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  • 7/25/2019 Lflacso 04 Torre

    1/60

    C RLOS DE L TORRE ESPINOS

    L SEDU ION

    VEL SQUIST

    Ediciones Libri Mundi

    Enrique Grosse Luemern

    Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales

    Fl SO Sede Ecuador

  • 7/25/2019 Lflacso 04 Torre

    2/60

    Carlosde la TorreEspinosa.

    Coedicin: Ediciones Lbri-Mundi EnriqueGrosse-Luemem

    y FacultadLatinoamericana de CienciasSociales,

    FLACSO-Sede Ecuador

    Primera edicin: 99

    Fotografa portada: Archivofotogrfico

    del BancoCentral del Ecuador

    Diseogrfico: GrupoEsquina editores-diseadores S. A.

    Fotografa del

    autor: Vivan

    Bibliowicz

    Diseo,edicin,armadaelectrnica, impresin

    encuadernacin:

    TercerMundoEditores

    Santaf de Bogot,Colombia

    ISBN:9978-57-006-3

    Ediciones Libri-Mundi EnriqueGrosse-Luemern

    JuanLenMera851 Wilson

    Casilla 17013029

    Fax 5932 504-209

    Quito, Ecuador

    FLACSO-Sede Ecuador

    Av.Amrica,4000

    Casilla6362CCI

    Quito,Ecuador.

    http:///reader/full/%E5%AE%A7J%EC%B4%AE%E5%BE%AEi
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    f eso

    Bi ioteci

    Peroles,a la vez,diferente. Ensus exiliosha enseadoen

    universidades, publicado libros y estudiado paracomprender lasra

    cesde las frustraciones

    populares.

    Poreso,el politico honesto, pobre

    y exiliadoregresa comoel Mesas. Esta vez.comolo dijo repetida

    mente, dejando de lado sus comodidades personales rescatara al

    pueblode su infortunio. sacrificando su vida de ser necesario, por

    tan noble ideal.

    2) El estilo

    electoral

    de Velasco

    Como se demostr en el Captulo IV, Velasco

    posea

    un

    estilo electoral nico. Viaj por casi todo el pas por tierra, dando

    discuros en el mayor nmero de

    lugares posible.

    Este nuevo estilo

    generentresus partidarios lasensacin dequelosespaciospblicos

    les pertenecan e hicieron usode ellosorganizando fiestas parareci

    birlo, manifestaciones contrasus oponentes e insurrecciones cuando

    advirtieron que las elecciones haban sido una

    farsa.

    Estaocupacin

    de losespaciospblicos fue,en s, unactode autorreconocimiento y

    afirmacin de los

    derechos

    de sectoresexcluidos de los aparatos de

    decisin poltica por un electorado restringido y por una costumbre

    vinculada

    a la

    falta

    de honestidad electoral.

    3) Lasestrategias discursivas de Velasco

    En su carrera poltica hasta

    1944

    Velasco us tres estrate

    giasdiscursivas: maniquesmo, subjetivizacin y transmutacirr' ,

    Laestrategia discursiva a laque masrecurri en susdiscur

    sos polticos fue la presentacin maniquea de la realidad como la

    luchaentredoscamposantagnicos: el pueblo contrala oligarqua.

    El pueblo se define. por exclusin. como todo lo que no es oligar

    qua. Debido a su sufrimiento, encama lo autntico, lo bueno, lo

    justo y lo moral. El pueblo se enfrenta al antipueblo oligarqua

    que representa lo no autntico, el

    inters

    extranjero. lo injusto y lo

    inmoral. Lo politico se transforma en lo

    moral

    y an en 1 religioso,

    56-Este argumento est parcialmente basado en el estudio de Alvarez Junco de las

    estrategiasdiscursivasde

    Lerroux

    (1990:255265).

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    por 1 que la lucha poltica es total y no admite la posibilidad de

    dilogos o compromisos.

    Esta elaboracin discursiva

    maniquea

    de la realidad, co

    mn a las oraciones de la mayora de lderes populistas, tena sus

    caractersticas especiales . Comolo handemostrado los historiado

    ressociales,el pueblo es unapalabra cuyosignificado tienetantos

    matices distintos comoaplicaciones tieneel trmino Samuel 1984:

    23), por lo que los trminos pueblo y oligarqua no se refieren a

    categoras sociales precisas sino a una serie de relaciones sociales,

    siendo

    esencial

    examinar quinesestaban incluidos y quinesexclui

    dos en el Ecuadorde los aos treinta y cuarenta.

    El anlisisdel camposemntico de la poca, Captulo I1I,

    ilustrel modoenquela

    mayora

    de partidos polticos y asociaciones

    de la sociedadcivil definieron pueblo y oligarqua como inclusin

    en o exclusin de los mecanismos de decisin poltica. Msespec

    ficamente, la oligarqua estabaformada porquienes se apoderaban

    del poder poltico y lo retenan por

    fraude:

    el liderazgo del Partido

    Liberal. Porsupuestoque estadefinicin compartida tenadiferentes

    matices en la derecha y en la izquierda. Para la derecha, la oligar

    qua eran los liberales y masones constituidos en unasecta pequea

    y cerrada que se

    opona

    a la esencia de la nacionalidad ecuatoriana:

    el catolicismo.

    Para

    algunos izquierdistas, la oligarquia inclua a los

    seores feudales

    y a los representantes del capital extranjero. Pero,

    en todocaso, la

    mayora

    estabade

    acuerdo

    en incluiren el concepto

    de oligarqua a quienes se apoderan del poderpor el

    fraude.

    El Pueblo tambin se defina polticamente comotodoslos

    ciudadanos cuya

    voluntad

    haba sido burlada en las urnas electora

    les. Aun los izquierdistas, que articularon un anlisis clasista de la

    realidad ecuatoriana al dar prioridad a la revolucin democrtico

    burguesa, slo excluan del pue lo a las clases que crean se opon

    dran

    a este proyecto: los terratenientes feudales y los representantes

    del capital extranjero. Dada esta definicin compartida de

    pue lo

    y

    57-Otrosestudiosde casoson:

    Braun

    (1985)sobreGaitn;Stein(1980)sobre Snchez

    Cerroy Hayade laTorre;de Ipola (1983)y Laclau(1977)sobrePern;y.

    Alvarez

    Junco(1990)sobre

    Lerroux.

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    oligarqua, no sorprende el xito del discurso de Velasco, que repro-

    duca estos conceptos a la vez que presentaba su imagen como la

    encamacin del ideal democrtico, entendido ste como respeto a la

    libertad de sufragio.

    La habilidad de Velasco para personalizar los problemas

    polticos constituye su segunda estrategia discursiva. Siguiendo el

    estudio de Alvarez Junco sobre Lerroux, se entiende por subjetiviza-

    cin o personalizacin de la poltica la funcin retrica del dirigente

    como objeto o

    ontenido

    principal del discurso, en sustitucin de

    programas y doctrinas (1990: 243, nfasis en el original). En el Ca-

    ptulo III se demostr que grandes sectores de la poblacin ecuato-

    riana personalizaron la poltica como la lucha entre Velasco como

    garanta de elecciones honestas y los liberales como representantes

    del fraude.

    Velasco asumi el papel del Gran Ausente y se present

    como la nica esperanza para salvar al pas de sus miserias. Es as

    como en 1944, por ejemplo, en lugar de desarrollar un programa

    concreto de gobierno pide a su audiencia creer en l, asegurndole

    que la fe en el lder ser suficiente para alcanzar las promesas de la

    revolucin. Como se analiz previamente, Velasco habl como pro-

    feta a todo el pueblo ecuatoriano en nombre de la humanidad

    y

    ex-

    plicando las causas histricas de los males del presente y la ruta de

    la salvacin.

    Pero Velasco no slo actu como un profeta. Al conside-

    rarse como la encamacin del bien nacional se coloc por encima de

    los partidos, ideologas polticas y programas de gobierno. Su falta

    de respeto por los partidos polticos y su creencia de que el pueblo

    era la nica organizacin poltica autntica a la que, por supuesto,

    personificaba, provocaron, desde un principio, fisuras en la alianza

    que lo llev al poder en mayo de 1944.

    Al igual que otros lderes populistas, Velasco

    transform,

    como ya hemos dicho, las luchas polticas en peleas por valores mo-

    rales ms altos (Alvarez Junco 1990: 252). Esta transmutacin de la

    poltica en tica o redencin metafsica constituye la tercera estrate-

    gia discursiva de Velasco.

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    La luchamaniquea entre el puebloy Velascocomo su en

    camacincontrael rgimen liberal-oligrquico es unaluchaentre el

    bien y el mal, el espritu y la materia, la moralidad y la inmoralidad.

    Esto explica por qu las muchedumbres de Guayaquil, Cuenca y

    Riobamba el 28 y 29 de mayo atacaron los smbolos del rgimen

    liberal

    ya los carabineros, sus representantes ms odiados. Yexpli

    ca, asimismo, porqu losvelasquistas noexageraban cuandojuraron

    defender con sus vidas la pureza de los resultados electorales de

    1940

    Si la luchaentre Velasco y sus enemigoses tica, los trmi

    nos de referencia de quien encama al mal cambiarn segn las cir

    cunstancias polticas y los caprichos del lder. As, en su segunda

    administracin, como se analizar en el prximocaptulo,Velasco

    comenz a pelear con los izquierdistas, la nueva encamacin del

    mal.La transmutacin de la poltica en ticatambinexplicala acti

    tud ambivalente de Velascoante las instituciones democrticas. Se

    gn escribi en varios trabajos, el lder est ms all de las malas

    Constituciones, lospolticos corruptosy losciudadanos ignorantes o

    engaados cuyas opiniones debenser silenciadas.

    VelascoIbarratransmut la poltica en tica no slo conel

    poderde su verbo,sino

    tambin con todo el ceremonial de sus pre

    sentaciones pblicas . Agustn Cuevarecordlas apariciones masi

    vas de Velasco luegode aGloriosa en lossiguientestrminos:

    magro

    y

    asctico

    el caudillo

    elevaba

    sus

    brazos como

    queriendo alcalizar

    igual altura que la de las

    campanas

    58 Las ceremonias pblicas masivas son los eventos en que los seguidores se reconcocen

    el uno al otro a travs del lder. Por ejemplo, Charles Lindhohn describe

    las reuniones masivas de los nazis como una experiencia que daba a los

    seguidores la sensacin de unirse con la colectividad bajo la guia del Fuhrer

    y

    por lo tanto una sensacin de la tierra prometida en l presente (1990:

    102). Ms en general, cuando Moscovici discute a

    Leen

    argumenta que

    las reuniones de masas por su ceremonial se transforman en misas

    hipnticas. Con tales actos, la masa misma se reconoce

    y

    se compromete

    ante su lder... Una vez montado el decorado. y la masa reunida y sumida

    en una hipnosis colectiva. se centra en la persona del Ider la atencin de

    todos (1985: 181-182).

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    quelo reciban. Yen el

    momento culminante

    dela

    ceremo

    nia,

    ya en el xtasis, su rostro tambin y sus ojos, su voz

    misma,

    apuntaban

    al

    cielo.

    Su

    tensin

    corporal

    tena algo

    de

    crucifixin

    y todo el rito

    evocaba

    una

    pasin.

    en la que

    tanto

    las palabras

    como

    la mise en scene destacaban un

    sentido

    dramtico,

    si es

    que

    n

    trgico

    de la

    existencia.

    Comprendimos, entonces. queesasconcentraciones popu

    lares eran

    verdaderas ceremonias

    mgico-religiosas y que

    el velasquismo,

    hasta

    cierto punto, eraunfenmeno ideo

    lgico

    que

    desbordaba

    el

    campo

    estrictamente poltico

    1988: 152).

    Velasco

    se present comounmrtirexilado,perseguido y

    quearriesgaba su vidapor la redencin de sus compatriotas. Como

    Lerroux en el anlisis de

    Alvarez Junco,

    mostraba su pureza y su

    autenticidad mesinica y hacegirar en tomosuyo lossentimientos

    de

    devocin y culpabilidad que suscitan los mrtires

    1990: 256).

    Es ms,

    nose

    trata

    yadeun

    mrtir cualquiera.

    sinodel

    Redentor,

    del Cordero Sacrificado por lasalvacin delpueblo

    ...

    La

    capacidad de culpabilitacin se multiplica ahora. Los

    oyentes. como losfielesque

    escuchan

    un

    sermn

    delassie-

    tepalabras. soncmplices enelmartirio delCordero. Por

    queel

    dirigente sufre

    dolores

    fsicos y

    ultrajes

    morales

    por

    nuestra

    causa y si nosresistimos a la seduccin de su l a-

    mada,

    el

    sacrificio

    se

    celebrar tambin

    por

    nuestra culpa

    lbid:

    257, nfasis enel

    original).

    4) El

    contenido

    del discurso de Velasco

    El nuevo estilo

    electoral

    de Velasco y el uso que hace de

    estrategias

    discursivas

    maniqueas, persona listas y de transmutacin

    dela poltica entica,

    fueron

    dela

    mano

    deun

    discurso

    polticocuyo

    contenido se centraba en argumentos porla inclusin de lossectores

    populares en la

    poltica.

    Enel Capitulo IIIse demostr queADEfue

    posible debido a una visin compartida de los problemas polticos

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    delpascomoproducto dela falta dedemocracia, entendida staante

    todo comohonestidad electoral. Peseal vagocontenido de los dis-

    cursos de Velasco, es claro que

    propugnaba

    la democracia bsica-

    mentecomo la garanta de elecciones libres.

    George

    Blanksten 1951), en el primerestudioacadmico

    sobreVelasco argument queparaentender las acciones del caudillo

    se debaanalizarsu obraintelectual.

    BJanksten

    estabaen locierto,si

    biensu anlisis fue incompleto.

    La

    reconstruccin del trabajoacad-

    micoy periodstico de Velasco tambin ayudan a entenderlas para-

    dojasdelcontenido desusdiscursos polticos. Comose demostr en

    el Captulo IV, VeJasco fue un liberal. Consistentemente argument

    en favorde la democracia entendida comosufragiolibrey de incor-

    porarasectoresmsamplios al sistema politico. Perofue tambin un

    conservador al que, pesea buscarla transformacin de las masasen

    ciudadanos, le asustaba que lagenteno guardara el lugarque ocupa-

    ba en la sociedad y usara los derechos adquiridos de ciudadana en

    su beneficio pormediodedemandas autnomas. Dentrode estamis-

    ma lnea,si bienactiva los sectores

    hasta

    entonces excluidos de la

    politica,

    tambin

    los reprimi cuandono

    aprobaban

    sus posiciones.

    A pesar de ser demcrata sostuvo la necesidad de que el lder, en

    momentos de crisis, interpretara la

    voluntad

    popular por sobre las

    instituciones democrticas, incluida la Constitucin. Finalmente,

    cuandodecaque la politica era parte de la moral, se mostraba con-

    sistentecon su pensamiento cristianosobre la naturaleza de la so-

    ciedad, el individuo y la democracia, explicado en sus trabajos

    acadmicos.

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    EPILOGO

    EL SEGUNDO VELASQUISMO:

    DE LA UNIDAD NACIONAL A LA

    SOLEDAD DEL LIDER

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    Despus de la avalancha poltica que trajo a Velasco al pas

    en mayo de 1944, los diferentes partidos polticos e intereses econ-

    micos que se unieron en la Alianza Democrtica Ecuatoriana (ADE)

    entraron en una colisin inevitable. La alianza entre "el fraile y el

    comunista," tan elogiada por Velasco, se

    tr nsform

    en una guerra

    entre enemigos irreconciliables. Frente al proceso, el gobierno se de-

    rechiz aislndose cada vez ms hasta que el "profeta .. se qued solo

    y tuvo que partir a un nuevo exilio poltico a finales de agosto de

    1947. Este segundo convulsionado velasquismo dur un poco ms

    de tres aos, desde el 31 de mayo de 1944 hasta el 23 de agosto de

    1947.

    Como se explic en la Introduccin, este trabajo distingue

    metodolgicamente los movimientos sociales y polticos en lucha

    por el poder del Estado de los regimenes en el poder. Sin embargo,

    es importante describir, aunque brevemente, qu pas con la coali-

    cin que hizo en palabras de Velasco "la revolucin ms original de

    la historia".

    La segunda administracin de Velasco puede dividirse en

    tres perodos: 1) el gobierno provisional de Velasco (31 de mayo al

    10 de agosto de 1944); 2) el primer gobierno constitucional de Ve-

    lasco (10 de agosto de 1944 al 30 de marzo de 1946); y, 3) el golpe

    de Estado de Velasco y su segundo gobierno constitucional 30 de

    marzo de 1946 al 23 de agosto de 1947).

    1. El Gobierno Provisional de Velasco (31 de mayo al 10

    de agosto de 1944)

    Luego de la euforia con la que fuera recibido, Velasco in-

    tent mantener la unin de la coalicin que lo llev al poder forman-

    do un gobierno de "unidad nacional" en el que participaron con-

    servadores, socialistas, comunistas y liberales independientes. Pero,

    tal como manifestara

    l l l

    de junio en la Plaza Arenas de Quito ante

    un auditorio mayoritariamente izquierdista, su objetivo fue:

    estar por encima de todos los partidos polticos sin ms

    enseanza

    que la

    Patria

    Tratar deor

    todas

    las

    sugeren-

    cias

    Escuchar

    a Alianza Democrtica Ecuatoriana y es-

    209

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    cuchar a la

    juventud.

    Pero en actode

    gobierno,

    ese acto

    sermioy

    absolutamente mo. Oidme

    bien. Seryo soloel

    responsable

    Velasco

    1946:

    85).

    Ensus primeros actosdegobierno el nuevo Presidente trat

    de contentar a todos salomnicamente, satisfaciendo las demandas

    de la derechay de la izquierda. Asi,el 30 de junio presidi la inau-

    guracin del Segundo Congreso de Obreros Catlicos

    CEDOC)

    y

    pocosdasdespus, el4 dejulio, fueel invitado dehonoral Congreso

    Constitutivo de la Confederacin de Trabajadores del Ecuador

    CTE).

    Perola lunade mielno

    poda durar.

    El gobierno, de acuerdo

    a su interpretacin del significado de la revolucin de mayo,estaba

    determinado a convocar a elecciones honestas y las elecciones de

    julio cumplieron con este objetivo. Laatmsfera

    previa

    a los comi-

    cios para la

    Asamblea

    Constituyente ya revellas diferencias

    inter-

    nas de la alianza politica que hizo venir a Velasco como el Gran

    Ausente.

    ADEsedividiendos

    grupos:

    el Partido Socialista, Comu-

    nista,Liberal Independiente y Vanguardia Socialista Revolucionaria

    mantuvieron el nombre original de la coalicin, Alianza Democrti-

    ca Ecuatoriana. Lospartidos Conservador y FrenteDemocrtico sa-

    lierondeADEy formaron el Frente Electoral Velasquista FEV). La

    defeccin se justificaba por lossiguientes motivos:

    lianza

    Democrtica Ecuatoriana cumpli

    con gloria il

    misin:

    devolvi al

    pueblo

    su

    soberana. Hoy

    no tieneya

    razn de existir.

    La coalicin

    de Partidos que profesan

    principios

    antagnicos

    fue

    buena

    para laobra

    destructora

    delandamiaje de la

    tirana:

    la obra

    positiva

    debetenerun

    sentidosustancial, elquenopuedeserotroqueelde Doc

    trinas Polticas precisas BAEP, Hojas Volantes, 1943-45,

    N 48).

    A pesar de las nobles intenciones de algunos lideresde la

    derecha, los principales temas dela lucha electoral fueron la religin

    y el anticomunismo. ElArzobispo de Quito,CarlosMara de la To-

    rre,en unacarta

    pastoral

    manifest: el catlicono puedefavorecer

    210

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    13/60

    con su voto sino al candidato que est dispuesto a hacer a la Religin

    ya la Patria todo el bien posible (3 de julio de 1944). La interven

    cin poltica del prelado hizo eco en curas comunes que amenazaron

    con la excomunin a las mujeres catlicas de ADE ante o que los

    comits electorales Patria y Libertad de Quito respondieron: no

    tengis miedo de votar por los candidatos de ADE, aunque desde el

    plpito os manden, os ordenen lo contrario bajo penas de infierno

    (BAEP, Hojas Volantes, 1943-45, N 62). El anticomunismo fue ar

    ticulado, entre otros, por Pedro Velasco Ibarra, hermano del Presi

    dente y lder de la CEDOC, que en la hoja

    volante

    Nos amenaza

    el comunismo? , diferenci entre las aspiraciones racionales y justas

    de la clase obrera y el odio, venganza y deseo de asesinar de los

    verdaderos comunistas (BAEP, Hojas Volantes 1943-45 N 56).

    En todo caso y pese a la campaa sucia de la derecha, ADE,

    como lo ilustra el Cuadro 1,

    triunf en esta contienda. De un total de

    58 representantes democrticamente electos, 37 pertenecan a ADE,

    20 al FEV y

    I

    era independiente. El total de representantes, que in

    clua a representantes funcionales de la industria, agricultura, la

    prensa, trabajadores, etc., aument la fuerza de ADE que de un total

    de 92 representantes contaba con 67, mientras slo 23 eran miem

    bros del FEV y

    2 independientes.

    Cuadro I

    ADE FEV

    Independientes Total

    Electos 37 20

    I

    58

    Funcionales

    30 3

    I

    34

    Total

    67

    23

    2

    92

    Fuente:

    Vega 1987: 112 113; 185 188.

    2. El Primer Perodo Constitucional de Velasco (10 de

    agosto de 1944 - 30 de marzo de 1946).

    Reflejando el triunfo electoral de ADE, Francisco Arzaga

    Luque, lder del Partido Liberal Independiente, fue electo Presidente

    de la Asamblea Constituyente y el Secretario General del Partido

    2

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    14/60

    Socialista, Manuel Agustn

    Aguirre,

    fue nombrado Vicepresidente.

    El primer actodel nuevo

    Congreso

    fueelegirpor unanimidad a Jos

    Mara

    Velasco

    Ibarra

    comoPresidente del Ecuador hasta

    1948.

    Por

    primera

    vez en la

    historia

    del pas las sesiones parla-

    mentarias fueron

    retransmitidas porradio

    (Arzaga Vega 1990: 199).

    Se debati sobre temas como las sanciones a los miembros del de

    puesto

    rgimen, la pertinencia o no de incluir el nombre de Diosen

    la Constitucin y sobreclusulas importantes de la Constitucin co

    mola divisin de

    poderes.

    Comoera de esperarse, todosestos temas

    desataron

    polmicas

    apasionadas. El 29 de diciembre el Arzobispo

    de laTorre protest porun

    tema

    muy sensitivo para los catlicos: la

    no inclusin del nombre de Dios en la Constitucin. La imposicin

    de sanciones a empresarios que colaboraron con

    Arroyo

    del Ro en

    frent a la derecha y la izquierda, y al Presidente que, en ocasiones,

    hizousodesu poder del veto

    S9

    . Porsupuesto los temas msdelicados

    tenan que vercon lasclusulas constitucionales.

    Ensu intervencin en el Congreso el 6 de febrero de 1945

    yen declaraciones a la

    prensa,

    el Presidente Velasco se opuso a la

    nueva

    Constitucin por las limitaciones que impona al Ejecutivo y

    lo que calific de disposiciones semicorporatistas como la de in

    cluira representantes de lastres

    tendencias polticas

    -derecha, cen

    tro e izquierda en el Tribunal de Garantas Constitucionales, y la

    unificacin del congreso y senado en una cmara. En todo caso y

    pese a la oposicin de

    Velasco

    lbarra y de

    algunos

    parlamentarios

    quese

    negaron

    a firmar la

    nueva

    Constitucin, sta fue aprobada en

    marzo de

    1945.

    George

    Blanksten, quien comparta

    algunas

    de las crticas

    delPresidente a la

    nueva Carta

    Poltica, la describe en lossiguientes

    trminos:

    59-Las

    sanciones contra

    los colaboradores del

    rgimen

    liberal fueron un

    tema muy

    delicado. Comentando sobre ellas El Comercio del I de enero de 1945

    manifest:

    las

    expropiaciones

    realizadas

    como

    medida

    poltica

    enatropello

    de

    derechos,

    han trascendido al

    exterior

    y hancreadoun

    ambiente dificil

    para las corrientes

    inversionistas

    e

    inmigratoria

    que tanto

    necesitamos".

    Sobre las sanciones al

    empresario Ramn Gonalez Anigas,

    exponadores

    estadounidenses manifestaron que el rgimen velasquista era comunista

    (Tiempo Americano, VolVIN 132, Mxico 10de

    noviembre,

    1944).

    212

  • 7/25/2019 Lflacso 04 Torre

    15/60

    como

    muchas

    otras de las constituciones

    ecuatorianas,

    la

    carta

    de

    1945

    estaba divorciada

    de la

    realidad.

    Este ins-

    trumento que

    tuvo

    una

    duracin

    muy

    corta impona

    una

    seriede severos frenosal

    ejecutivo,

    haciendo que el gabi-

    netesea parcialmente

    responsable

    ame el congreso, esta-

    bleciendo

    un tribunal de garantas constitucionales

    y

    una

    comisin legislativa permanentes como guardianes del

    presidente al que limitaban su

    poder

    de veto. La constitu-

    cin dispona que lastres

    tendencias

    polticas de la rep-

    blica

    la derecha,

    la izquierda

    y

    el centro- tenan que

    estar

    igualmente representadas

    en la comisin

    legislativa

    permanente y

    en el

    tribunal

    de

    garantias constitucionales.

    El I de septiembre de 1948 fue el da fijado para que el

    Presidente Velasco

    termine

    sus funciones aunque se dio

    amplios

    poderes

    para deponerlo antessi el

    congreso tena

    suficientes

    cargos

    en su

    contra llevados

    por el tribunal de

    garantas constitucionales, la

    comisin

    permanente

    legis-

    lativa o ambos. Esta constitucin fue

    promulgada

    el de

    marzo

    de

    1945.

    El

    Presidente

    Velasco rehus tomarjura

    mento

    quela

    apoyaba

    perolafirm

    en

    contra demisopi

    niones personales

    y

    slo para salvar al pas de malos

    tiempos [United Press,

    de

    marzo, J9 (Blanksten

    1951: 51-52/

    10

    A pesarde los mritos o fallas de la nueva Constitucin y

    de las afirmaciones de

    Arizaga Luque

    de que se ha robustecido la

    accin delEjecutivo mssindejarle cartablanca parael despotismo

    1945:

    8), fue imposible queel Presidente Velasco aceptara la

    nueva

    Carta,queibaen contra de todos sus escritos -analizados en el Ca

    60 Para la izquierda, la Constitucin de

    1945

    fue progresista. Junto a

    105 derechos

    individuales, se

    consignaron,

    por

    primera vez

    en la

    historia

    constitucional

    ecuatoriana, importantes captulos relativos a

    derechos

    sociales, como105

    que se

    refieren

    a la familia, la educacin y la cultura, la

    economa,

    el

    Trabajoy la Previsin Social Aguirre, 1946a: 48).

    213

  • 7/25/2019 Lflacso 04 Torre

    16/60

    pitulo IV sobre derecho constitucional, en los que clamaba por

    ejecutivos fuertes".

    Los debates sobre derecho constitucional, religin y en

    tomo a las sanciones no eran los nicos temas en disputa. ADE y

    Velasco tambin tenan diferentes intrepretaciones sobre el carcter

    y significado de la revolucin. Para los polticos de ADE el movi

    miento fue contra el rgimen liberal pero llevado a cabo por parti

    dos polticos inspirados en el programa de ADE (Arzaga Luque

    1945). Para Velasco la revolucin hecha en su nombre fue contra el

    rgimen inmoral y corrupto de los liberales. "El 28 de mayo, los

    pueblos confiaron en mi, en m principalmente. Olas humanas me

    aclamaron y quisieron que fuese yo su conductor y Presidente"

    (Mensaje Especial del Sr. Presidente de la Repblica a la Honorable

    Asamblea Constituyente, 6 de febrero, 1945, Mensajes Presiden-

    ciales

    p. 86).

    En enero de 1945 las fisuras de ADE se pusieron violenta

    mente en evidencia. El 16 debian realizarse en Quito manifestacio

    nes de apoyo al Presidente, que haba sido acusado por Arroyo del

    Ro desde su exilio en Colombia y surgieron los enfrentamientos. La

    izquierda y ADE argumentaron que las manifestaciones se hacan en

    favor de Velasco y de la Asamblea Constituyente.

    a

    Central de Tra

    bajadores del Ecuador invit a la manifestacin con las consignas de:

    "Salvemos los Ideales de la Revolucin de Mayo

    [Respaldemos la obra de Velasco Ibarra y de la Asamblea "

    (BAEP, Hojas Volantes 1943-45, N 193).

    La derecha y los velasquistas apoyaban al Presidente pero

    estaban en contra de la Constituyente, que exigan se disolviera de

    inmediato, entre otras cosas por su intencin de establecer relaciones

    61-Velasco reiter su tesis sobre la importancia de ejecutivos fuertes en Latinoamrica

    en su discurso

    inaugural

    del

    Congreso

    de

    1944-45

    ellO de agosto,

    1944.

    "EnAmrica [delSur]el

    Presidente

    tienequecoordinar, que inspirar, que

    mover, quedisciplinar. El Poder

    Ejecutivo

    es el bsicoenAmrica. Dadle

    al Presidente facultades y

    poderes,

    peroen tiempos prudentemente consul

    lados,exigidleseverasresponsabilidades"

    Velasco

    lbarra,

    Mensajes

    Pre

    sidenciales: 59).

    214

  • 7/25/2019 Lflacso 04 Torre

    17/60

    diplomticas con la Unin Sovitica (BAEP,Hojas Volantes 1943-

    45, N 194YN

    195 .

    A los gritos de los dos grupos

    Viva

    Velasco Ibarra ,

    Abajola Asamblea , VivaVelascoIbarra , Vivala Asamblea -

    sigui una peleacon palosy

    piedras.

    Unizquierdista ataca uncura

    y

    los derechistas arremetieron contra los representantes comunistas

    Pedro Saad y Jos Mara Roura. Slo despus de desfilar frente al

    Palaciode Gobierno

    y

    vera VelascoIbarra,los manifestantes se cal-

    maron.

    Fuedificil parael Presidentedarsudiscurso. Constantemen-

    te tenia que pedir a los manifestantes calma y silencio para que le

    escucharan, llegando a decirles que si no se callaban, no podra con-

    tinuarhablando porqueestabaperdiendo la voz. Entodocaso,Velas-

    ca calm a los manifestantes y la prensa inform que luego de

    escucharal Presidente la gentese dispers pacificamente. El

    Comer-

    cio narraque

    fuero"

    suficientes

    las

    palabras

    del

    doctor

    Velasco

    lbarra

    para quela

    inmensa

    muchedumbre cesara susactos de

    mu-

    tua hostilidad y se disolviera momentos

    despus.

    dentro de

    la mayor compostura

    y orden,

    habiendo

    i O

    que

    otro grito

    aislado

    que

    persista

    enmanifestar su indignacin e incon-

    formidad

    contra

    la

    Asamblea

    Nacional pidiendo que

    termi-

    nesussesiones ( 7de

    enero,

    1945).

    El contenido del discurso de Velasco concordaba con los

    temasen lospuepusoelnfasisantesde promulgarse laConstitucin

    de 1945. Se presentcomo la encarnacin de la revolucin, que est

    por encimade las divisiones partidistas. Pidicalma a sus seguido-

    res, les solicitdebatir sin odio y permanecer unidos en su laborde

    salvar a la nacin.

    Escuchad

    amigos,

    escuchad: vosotros

    hicisteis

    una

    Revo-

    lucin original. Para esta Revolucin se uni el

    rojo

    con el

    conservador, elfraile con elsoldado; lamujer y el

    hombre;

    el universitario y el obrero; todos

    hicieron

    la Revolucin

    gloriosa de

    Mayo.

    En

    lugar

    de

    decir

    abajo En lugar de

    2 5

  • 7/25/2019 Lflacso 04 Torre

    18/60

    gritos

    vivas,

    reflexionad que

    estis

    enel

    momento decisivo

    para la

    Patria,

    quesi se hunde la

    Revolucin

    de Mayo no

    nossalvaremos; si

    despreciis

    el

    ideal

    profundo

    dela

    Revo-

    luci de Mayo, sucumbiris sin remedio, )' loque

    queremos

    es

    sobrevivir. vivir, triunfar (Velasco Ibarra 1946: 309).

    Pese a que su oracin logr calmar temporalmente a las

    facciones rivales. Velasco no pudoo no quisomantenerla coalicin.

    En enerode 1945 el Presidenteacept las renuncias. que no haban

    sido presentadas, del ministrosocialistade Previsin Social Traba-

    jo AlfonsoCaldern

    del ministrocomunista de Educacin Alfredo

    Vera (Aguirre 1946a: 20). Como era de esperar, luego de esta pro-

    vocacinlos partidosSocialista

    y

    Comunistase abstuvieronde par-

    ticipar en el gobierno. Mientras los comunistas socialistas

    renunciaban del gobiernoen grandesnmeros,el presidenteafirm

    con cierta provocacin que 'los burcratas que no estn de acuerdo

    con la administracin pueden continuar renunciando'

    B1anksten

    1951:

    52).

    La poI iticaeconmicadel primeraode gobiernose dirigi

    a satisfacer las necesidades aspiraciones popularesmediantemejo-

    res salarios pero, a pesar de las buenas intenciones, no fue posible

    controlar la inflacin.

    l

    obiemo

    del

    doctor Velasco lbarra

    se vioen la

    obliga-

    cinde dictar

    medidas improvisadas

    paradar inmediatas

    satisfacciones a los legltimos anhelos del pueblo. quecla-

    maba su

    deseo

    de /lna vida ms

    accesible

    a sus recursos.

    Naturalmente.

    esas

    medidas

    tomadas apresuradamente y

    bajoel

    impulso

    delas

    exigencias

    populares.

    /la

    slofueron

    insuficientes para el

    alivio

    tan

    deseado

    sinoqueno pudie-

    ron impedir elalza

    siempre

    creciente de los

    precios. Estos

    continuaron

    subiendo

    hasta

    elfin del ao.

    Si se agrega a esta situacin el hecho de que los bancos

    asistieron impotentes al xodode una gran partedel dineroen dep-

    sitos, provocado por la misma revolucin, estar fcil convencerse

    de que el ao 1944terminen un ambientede crisis, acentuado por

    216

  • 7/25/2019 Lflacso 04 Torre

    19/60

    la restriccin de crditos y la disminucin consiguiente del movi

    miento comercial Cremieux 1946: 84).

    La declinacin continua de los niveles de vidade lasclases

    media )' populares provoc en diciembre de

    1945

    una

    marcha

    de

    hambreen Guayaquil que, pesea no habersido muy numerosa, fue

    reprimida ocasionando que el Tribunal de Garantas Constituciona

    les llamara la atencin al gobierno.

    La inflacin continu siendoel peor problema econmico

    del segundovelasquismo. El costode la

    vida

    queen 1944 teniaun

    indice

    de 207(ao

    base: 1937)

    crecial 268en 1945,310en

    1946

    y

    355en 1947

    Cueva 1988: 64). Este proceso inflacionario fue cau

    sado,en

    parte,

    porel programa ambicioso del gobierno de construir

    carreteras, que se financi

    poniendo

    en circulacin nuevo

    dinero.

    Este

    mtodo

    de la administracin velasquista para financiar obras

    publicas, llev a la

    revista Time

    a ironizarsobre la

    falta

    de criterio

    tcnico-administrativo de

    Velasco.

    Recientemente,

    necesitando

    dinero para

    SI S

    obras

    pblicas

    vitales [Velasco] observo

    los

    6 '500.000

    sucres

    (valor

    oc-

    tual 73 centavos]

    que el Banco

    Central

    haba

    reservado

    para

    respaldar

    lamoneda nacional. Es

    simple ,

    seleoy

    decir,

    eldinero

    est ah.

    Nadie lo est

    usando.

    Squenlo

    de un libro

    y

    png nlo enotro

    .

    Losdirectores delbanco se

    resistieron, temiendo

    por el

    circulante.

    Trataron

    de

    explicar

    a

    Velasco

    algunos

    factoresfinancieros de la vida.

    Pero

    el

    Presidente

    nocom-

    parti sus

    preocupaciones.

    Asqueel consejo directivo re-

    nuncio.

    El banco obtuvo

    nuevos

    directores. El

    Presidente

    Velasco obtuvo el dinero 23dejulio,

    1945).

    Parasolventar la crisis

    fiscal

    el gobierno jug con la idea

    de arrendara los Estados

    Unidos

    basesmilitares en la IslasGalpa-

    gos. La izquierda, cada vez ms alejada de

    Velasco,

    protest contra

    este intento de renuncia a la soberana nacional, deteniendo los pIa-

    nes del gobierno. En noviembre de

    1945,

    el Partido Comunista de

    nunci

    que el gobierno no haba cumplido ninguna de sus promesas

    de acabarcon la estructura

    feudal

    del pasni de promover la indus

    217

  • 7/25/2019 Lflacso 04 Torre

    20/60

    trializacin llevando al pas a la crisis econmica y advirti "ante la

    nacin que estn gestndose golpes dictatoriales, bajo diversos dis

    fraces" (BAEP, Hojas Volantes 1943-45, N 186 "El Partido Comu

    nista Ecuatoriano a la Ciudadana", Quito 30 de noviembre, 1945).

    La lucha entre el gobierno y la izquierda continu acen

    tundose hasta que el 30 de marzo de 1946, alegando una supuesta

    conspiracin para deponer al gobierno, Velasco Ibarra y su Ministro

    de Gobierno Carlos Guevara Moreno dieron un golpe de estado en

    el que abolieron la Constitucin de 1945 y encarcelaron a varios li

    deres de izquierda. Para entonces la influencia de la izquierda y de

    los liberales independientes haba declinado notoriamente. En marzo

    de 1945, cuando la Asamblea Constituyente terminsus sesiones, a

    diferencia de otras ocasiones no se organizaron manifestaciones po

    pulares para apoyar su gestin. Ms an, en las elecciones munici

    pales de 1945 "el triunfo [de la derecha] fue aplastante. Ocho a tres

    en favor de los conservadores"

    El Comercio,

    1 de enero, 1946). En

    Quito, por ejemplo, el alcalde electo fue elli er conservador Jacinto

    Jijn y Caamao.

    3. El Golpe de Estado de Velasco y su Segundo Perodo

    Constitucional (30 de marzo de 1946-23 de agosto de 1947).

    El clima de inestabilidad poltica, la aceptacin a regaa

    dientes de la Constitucin de 1945, los conflictos entre el ejecutivo

    y la asamblea constituyente la disminucin de la fuerza de la iz

    quierda, permitieron al gobierno abolir la Constitucin de 1945 y

    encarcelar o exiliar a la oposicin de izquierda, aduciendo como pre

    texto una conspiracin en su contra. Si bien en un principio el gobier

    no reconoci la legalidad de la Carta de 1945 slo acept poderes

    especiales y la abolicin del Tribunal de Garantas Constitucionales

    y del recurso de Habeas Corpus hasta que una nueva constituyente

    se reuniera el 10 de agosto de 1946, es indudable que su intencin

    era librarse de esa Constitucin.

    Pese a que las acciones de Velasco fueron apoyadas por

    manifestaciones en Quito y Guayaquil

    (Arzaga Vega 1990: 215) y

    de que en hojas volantes se deca: "[Vivala Dictadura de Velasco Iba

    rra Abajo los perros socialistas. VELASQUISTAS HASTA LA

    218

  • 7/25/2019 Lflacso 04 Torre

    21/60

    MUERTE (BAEP,Hojas Volantes 1946-50, N 43), la mayora de

    las reaccionespblicasfueron contrariasal gobierno. Algunas aso-

    ciacionesde la sociedadcivil, entre ellas la Confederacin de Tra-

    bajadores del Ecuador (CTE) y los estudiantes universitarios,

    rechazaron

    la

    dictadura velasquista.

    Lasopiniones de la prensa

    estaban

    divididas. lComercio

    de

    Quito adopt

    una

    actitud favorable; l

    Uni-

    verso de Guayaquil, en

    cambio, rechaz

    lasacciones del

    gobierno

    por

    inconstitucionales (3de

    abril, 1946).

    os

    partidos

    de izquierda

    arti-

    do

    Comunista, Partido

    Socialista, Vanguardia Socialista

    Revoluciona

    r ia

    y el Partido Liberal rechazaron las acciones de Velasco

    argumentando que seabandona el rgimen legal e instaura la

    dictadura

    del Ejecutivo, en forma inequivoca y

    totalitaria (El

    Comercio, 1 de

    abril, 1946). A principios de abril losestudiantes universitarios.Ios tra-

    bajadores industriales y otrosgrupos deciudadanos protestaron conpa-

    rosy manifestaciones

    quefueron

    reprimidos

    porlapolica. El

    constante

    incremento

    de la

    represin

    policial llega su

    clmax simblico

    conel

    ataque

    apoyado

    o

    permitido

    porel

    gobierno

    al

    peridico

    socialista

    La

    Tierra de

    Quito,

    el 2 de abril de 1946.

    Luego de reprimira la oposicin atacandosus peridicos

    y exilandoy encarcelando a sus oponentes, el gobiernoconvoc a

    elecciones para una nueva asamblea constituyente. Alegando falta

    de garantasconstitucionales, los partidos Liberal Independiente y

    las organizaciones de izquierda se abstuvieron de participar. Los

    partidosde derechay los velasquistas apoyaronesta nuevaeleccin

    en la que la participacin popularno fue menorque en otrasocasio-

    nes, pues el voto fue obligatorio. En todo caso, las bases de apoyo

    al rgimen se haban mermado. En palabras de Leopoldo Benitez

    Vinueza:

    el

    doctor

    Velasco

    [barra

    queda enun triste

    dilema:

    O

    cae

    abajo

    la

    presin

    delas

    derechas

    en

    agosto.

    despus

    de

    ha-

    berles servido como ariete contra

    las

    izquierdas,

    o se

    sos-

    tiene en

    lucha

    contra las

    derechas)

    lasizquierdas unidas

    porel mismo ataque cuando

    vean

    frustradas susesperan-

    zasdederrocarlo

    (El

    Universo. 5 deabril,

    1946 .

    219

  • 7/25/2019 Lflacso 04 Torre

    22/60

    La

    perseguida,

    reprimida y asombrada izquierda interpret

    los nuevos actos de

    Velasco

    como la traicin a la

    Revolucin

    de

    Mayo.

    El exiliado lder socialista Luis

    Maldonado

    Tamayo dio un

    discurso en

    Caracas

    sobre LaTraicin a la

    Democracia

    en el Ecua-

    dor

    1947). Manuel Agustn Aguirre,

    entonces Secretario

    General

    del Partido Socialista, que se haba referido a Velasco como un

    hombre

    de

    fuerte

    raigambre popular, ascendrado patriota, honrado y

    progresista, cuya lucha continental por la

    defensa

    de los principios

    democrticos y los ms altos derechos humanos, ser una garanta

    efectiva

    de

    libertad

    y democracia

    1943:

    16),

    cambi

    de

    opinin.

    En

    1946se refiria Velasco como el traidornmero uno, introducido

    comocaballode Troyaen la revolucin Aguirre

    1946:

    46).

    Luego de la

    derrota

    de la izquierda, lanueva lucha habra de

    librarse entreel Partido Conservador y losvelasquistas. Slodespus

    de manifestaciones masivas desatadas

    fuera

    del Congreso, la Asam-

    bleaConstituyente de

    1946

    nombr a

    Velasco Ibarra

    comoPresidente

    de la Repblica

    hasta 1948,

    si bien su

    intencin

    original fue la de

    designar al poltico conservador

    Manuel Eliceo Flor.

    El 12de agosto

    de

    1946,

    debido a la oposicin conservadora

    Guevara

    Moreno tuvo

    que renunciar a su

    puesto ministerial

    e ir como

    Embajador

    a

    Chile.

    La asamblea

    constituyente

    de 1946 que empez sus sesio

    nesenagosto confirm a Velasco

    como

    Presidente hasta el

    I de septiembre, /948 se volc a dar a la repblica su

    quinceaba constitucin. Promulgada en nombre de

    Dios

    , el 3 de diciembre la Constitucin de /946 fue un

    instrumento

    moderado

    ... el presidente

    estaba libre

    de

    car

    gascomo el

    tribunal

    degarantas constitucionales laco-

    misin legislativa

    permanente. De significancia cardinal

    inmediata fue la resurreccin de la oficina de Vice-Presi

    dente...el

    Dr.

    Mariano Surez Veintimillafue

    nombrado

    a

    esaposicin asignado la

    responsabilidad

    de suceder al

    presidente Velasco en el

    caso

    de que

    este desaparezca

    de

    laescena

    poltica

    Blanksten 95 :

    54).

    Con el argumento de que el pas viva un caos econmico

    y poltico (28 ministros diferentes haban pasadopor el gabinete en

    22

  • 7/25/2019 Lflacso 04 Torre

    23/60

    poco ms de tres aos), el coronel Carlos Mancheno, Ministro de

    Defensa, depusoa Velascoel 23de agostode 1947. A la espera de

    unainsurreccin popularpara"salvarlademocracia", en uncomien

    zo Velasco se neg a renunciar. Segn El Comercio, la noche del

    golpe,ya sea porconsecuencia de 1 inesperado

    o

    por la

    atona

    que

    produce

    todo

    acontecimiento trascen-

    dental, el

    pblico

    no reaccion,

    )'

    de este modo su Pue-

    blo",

    como

    lo llamaba en sus encendidos discursos el

    doctor

    Velasco,

    l O

    se

    present

    en

    ninguna

    forma

    a

    sealar

    su

    opinin; )'

    antes

    hubo tal

    silencio

    queen

    ningn tiempo

    el

    desplazamiento

    deunpoltico ha

    tenido menos resonan-

    ciaen

    todas

    las

    clases

    sociales

    2

    de

    Enero,

    1948).

    Tarde en la noche, cuando Velasco se dio cuenta de que

    estabasolo,decidifirmarsu cartade renuncia.

    Pocosdas despusManchenoexplic su golpe de estado.

    Elpas

    entero

    estaba depiecontra el rgimen persona lista

    deldoctor Velasco

    [barra.

    Basta leerla

    prensa

    ecuatoria-

    nade derecha e izquierda, para

    convencerse

    quehaca ya

    dosaosqueesperaba

    la

    salida

    del

    Presidente

    por

    graves

    razones:

    la

    crisis econmica

    y la

    absoluta

    incapacidad del

    Gobierno

    para

    afrontarla

    y

    resolverla;

    el

    carcter absolu-

    tamente

    personal

    y

    antidemocrtico

    del

    rgimen;

    el

    doctor

    Velasco [barra respetaba laleyyla

    Constitucin, mientras

    le

    convena

    eserespeto;

    pisoteaba

    la leyy la

    Constitucin,

    cuando as le interesaba El Telgrafo, 20 de Septiembre,

    1947, en

    ArrOJO

    del Ro 1948: 139 .

    La cada de Velasco fue favorablemente acogida en el ex

    teriory dentrodel pas(verArroyodel Ro

    1948:

    142-151 . Pero la

    salida de Velascoa su tercerexilio no significel fin de su carrera

    poltica. Fue electo Presidente en otras tres ocasiones (1952-56;

    1960-61; Y1968-72 .

    221

  • 7/25/2019 Lflacso 04 Torre

    24/60

    CONCLUSIONES

  • 7/25/2019 Lflacso 04 Torre

    25/60

    Este libro

    comenz

    describiendo los recibimientos apote-

    sicosa Jos

    Mara Velasco Ibarra

    a finales de mayoy principios de

    junio de

    1944.

    La primera serie de preguntas que se puso a conside-

    racin fueron: por qu entonces este exiliado ex Presidente, que

    estuvoen el poderdurantemenosde unaoe indispuso a susenemi-

    gos y partidarios, fue

    recibido

    comoel

    Redentor

    de la nacionalidad

    ecuatoriana? Cmofueposible quela

    mayora

    de partidos politicos

    y asociaciones de la sociedad civilse unieran en tomoa un programa

    comn de democratizacin queauspici a Velasco, transformado en

    el Gran Ausente?

    Para entenderestacoyuntura se analizla serie de revuel-

    tas del 28 y 29 de mayo de 1944 contra el rgimen liberal. Los

    partcipes adujeron las siguientes razones para explicar sus accio-

    nes: 1 la certezade que laseleccionesdejunio seranfraudulentas;

    2 la derrotamilitarde

    1941

    anteel Per,que provoc la prdidade

    la mitaddel territorioy que ampliossectoresde la poblacin, inclui-

    dos los oficialesjvenes del ejrcito,atribuyeron a la ineptituddel

    rgimen

    liberal; 3 la rivalidad entre los carabineros y el ejrcito y

    ampliossectores civiles;4 la incapacidad del gobierno para con-

    trolar la inflacin.

    Conel afn de solucionar los problemas del pas,oficiales

    jvenesdel ejrcitoy civilesorganizados en la Alianza Democrtica

    Ecuatoriana

    ADE)

    se sublevaron en nombrede Velasco en muchas

    ciudades del pas. Los episodios ms dramticos tuvieron lugar en

    Guayaquil,

    Riobamba

    y Cuenca. Del anlisis de estos eventos de

    violencia colectiva se desprende que la racionalidad de los

    mismos

    fue atacara los

    miembros

    e instituciones del gobierno liberal as co-

    moa loscarabineros, sus representantes msvisibles. Esposibleob-

    servar,a la vez,otro repertorio de accincolectiva en el que la toma

    delpoder

    estatal era considerado comoel primerpaso para otrasre-

    formas,

    por loque los lideres de la

    revuelta

    intentaron encauzar a las

    muchedumbres dentrode queconsideraron como

    formas

    de pro-

    testaadecuadas.

    El estudiode la racionalidad de la

    accin

    colectiva y de las

    diferentes

    formas

    de

    protesta

    slofue el primerpasodeeste

    trabajo.

    Todava nohabamos hecho

    referencia

    a lascaractersticas socioeco-

    225

  • 7/25/2019 Lflacso 04 Torre

    26/60

    nmicas del Ecuador de la poca ni a las razones por la cuales los

    representantes del

    rgimen

    liberal particularmente Arroyodel Roy

    los carabineros se

    haban

    transformado en demonios o seres malig-

    nos que deban ser destruidos. Estudiamos las caractersticas socio

    econmicas de la poca y el marco discursivo compartido aunque

    objetado de los aos treinta y cuarenta paracomprender el modoen

    que se construy discursivamente el campo

    poltico.

    Debido a las

    limitaciones

    de la literatura secundaria sobre

    la economa y lasociedad enel

    Ecuador

    delosaostreinta y cuaren

    ta no fue

    posible

    relacionar los cambios en la estructura social con

    las

    formas

    de

    protesta

    y resistencia. En todocaso fue factible pre

    sentarun

    boceto preliminar

    de los

    cambios

    de lasrelaciones de pro

    duccin

    y de las

    formas

    de conflicto en las diferentes

    regiones

    del

    pas. Enesteperodo se

    modernizaron

    y

    preservaron

    simultneamen

    te actividades productivas

    tradicionales. Los

    dramticos procesos

    de

    urbanizacin no supusieron la formacin de una clase

    obrera

    indus-

    trial lo que determin que la poblacin urbana del Ecuador de esa

    poca estuviera compuesta ensu

    mayora

    porvendedores ambulantes

    cargadores y jornaleros. En los 30 y 40 se organizaron asociaciones

    profesionales artesanales y la clase obrera form dos asociaciones

    nacionales. Esteincremento enla capacidad organizativa de lasocie

    dad civil no signific sin embargo que la mayora de la gente per

    teneciera a dichasasociaciones.

    La

    presencia

    simultnea de

    grupos

    organizados y grupos

    sin representacin en lasociedad civil

    haba

    llevado a lahiptesis de

    que usaban diferentes repertorios de

    accin

    colectiva. Esteargumen-

    to mecanicista tuvoque ser rechazado puesla evidencia de La

    lo-

    rios indic que la mayora de personas organizadas o no

    recurrieron a acciones directas de

    violencia

    comocuandoarrastra

    ronaljefede loscarabineros en

    Riobamba

    o

    quemaron

    las propieda

    des de los arroyistas-albornocistas en

    Guayaquil

    y Cuenca.

    Unavezanalizadas las caractersticas socioeconrnicas del

    Ecuador de los aos 30 y 40 Ylas formas de accin colectiva era

    necesario investigar el

    marco

    discursivo compartido aunque impug-

    nadode lapoca. El trabajo de los historiadores marxistas ingleses y

    delossocilogos histricos norteamericanos noshaenseado que la

    226

  • 7/25/2019 Lflacso 04 Torre

    27/60

    accin colectiva popular sigue patrones racionales peropara enten-

    der lossignificados de estasacciones hubo que ir ms lejose

    inves-

    tigar los

    marcos

    discursivos que dan cuenta de la

    accin

    colectiva.

    Fue necesario comprender la simultanea transformacin discursiva

    de los liberales y carabineros en

    demonios

    y de Velasco Ibarraen el

    GranAusente

    Elanlisisde losmanifiestos panfletos y trabajos periods-

    ticosy acadmicos de los partidos polticos de lasorganizaciones de

    lasociedad civilyde ADEponeenevidencia la

    presencia

    simultnea

    dedostiposde discurso: un

    lenguaje

    de

    reforma

    mor l

    y un

    lenguaje

    clasista

    A pesarde las diferencias de orientacin -por ejemplo el

    anlisis izquierdista clasista destacaba la cuestin social- los dos

    tiposde discursocoincidan en la necesidad de democratizar el pas

    a

    travs

    de elecciones libresyhonestas Comolos problemas del pas

    fueron entendidos polticamente las soluciones empezaban por la

    eleccin deuna

    persona

    querepresentara loopuesto de los regmenes

    liberales: honestidad de sufragio. La coyuntura fue interpretada co-

    mo la luchade unacandidatura que representaba el pasado

    de opre-

    sin y otra que encarnaba el futuro de libertad. Velasco fue

    convertido en la figura capazde dar solucin a todoslos problemas

    mientras los liberales representaron los males presentes y futuros

    Por esto el campo poltico fue construido como la lucha entre ene-

    migos irreconciliables: los liberales sus representantes y sus mato-

    nes los carabineros deban ser exterminados y por ello

    fueron

    blancode la ira popularque respet eso s a los ricosno arroyistas-

    albomocistas.

    Al interpretar los orgenes y la racionalidad de unepisodio

    de violencia colectiva

    tambin

    he desarrollado un

    modelo

    tericoy

    metodolgico para analizar la construccin socialde los

    movimien-

    tos politicos

    persona listas

    Las condiciones socioeconmicas de un

    pas en un

    momento

    dado los

    marcos

    discursivos y los patrones de

    accincolectiva debenser estudiados en sus interrelaciones paraen-

    tenderla generacin de esos movimientos Peroal estudiar

    Glo-

    riosa o cualquierotromovimiento personalista nobastaconanalizar

    su produccin socialy discursiva. Sedebe

    tambin

    examinarel papel

    del lderpolitico. Porello en la segunda partede este librose estu-

    227

  • 7/25/2019 Lflacso 04 Torre

    28/60

    diaron aquellas acciones de Velasco que lo transformaron en el Gran

    Ausente.

    Paralapocade a

    Gloriosa

    Jos

    Mara

    Velasco Ibarraera

    unpoltico exPresidente), autorde varios librosy profesorde varias

    universidades latinoamericanas. Era,pues,necesario estudiarsu tra

    bajo acadmico y periodstico en relacin con los principales acon

    tecimientos de su

    poca;

    suscontradicciones internas; y, la formaen

    que se interrelacionaron lasacciones e ideasde Velasco paraenten

    der por qu y cmoadquiri el aurade GranAusente.

    El pensamiento de

    Velasco

    no fue slo internamente con

    tradictorio, sinoquesu ambivalencia se reflej

    tambin

    ensusaccio

    nes. Fue un liberal que luch vehementemente por las libertades de

    educacin y eleccin. Perodebidoasu odioporlospartidos polticos

    y su

    visin

    del ldercomoalguien situadomsallde lasConstitu

    ciones,

    promovi

    golpesdeestadoque

    negaron

    las libertades bsicas

    por las que luch en un principio. Pese a que comparta con la ma

    yoradesus contemporneos unavisin elitistay reaccionaria de los

    sectores subalternos -indgenas, mestizos y mujeres, entre

    tr s-

    luchpor que se

    volvieran

    ciudadanos,

    dentro

    de su ideajerrquica

    de la sociedad. Velasco elogi las formas de democracia plebi

    scitariay luchporel derecho de los sectoressubalternos de trans

    formar los espacios pblicos en espacios polticos, pero nunca

    estableci canales institucionales para esta democracia plebiscitaria

    que fue reducida a la aclamacin acrtica del lder.

    Si bienla produccin acadmica de Velasco ayudaa enten

    der sus acciones polticas, es necesario ir msall y analizarlas no

    vedades

    que introdujo en laescenapoltica nacional: unnuevoestilo

    electoral y unnuevoestilooratorio. Viajando a casi todoslos lugares

    del pas para llevarsu mensajes de apertura poltica, Velasco Ibarra

    transform la poltica delitesen unapoltica de

    masas.

    La campaa

    electoral que desarroll en

    1939-40

    obliga los polticos a llevarsus

    mensajes al mayornmero posible de votantes en el mayornmero

    posible de lugares. Velasco no slo inaugur la poltica de masas

    dirigiendo su discurso a votantes y no votantes. Tambin otorga la

    genteel derechoa utilizar los lugares pblicos, antes restringidos a

    las lites

    228

  • 7/25/2019 Lflacso 04 Torre

    29/60

    Velasco

    posea

    unestilooratorio

    propio.

    Dramatiz

    susre

    gresos

    delexiliocomo losdel Redentor que viene delexterior a sal

    varal pas.A

    travs

    de la

    seduccin

    de la

    nostalgia

    la genteolvid

    loserroresde

    Velasco

    recordando slo sus virtudes que fueron ad

    quiriendo proporciones mticas. Por lo tanto los recibimientos al l

    der constituyeron verdaderas fiestas. Usando tres estrategias

    discursivas -maniquesmo subjetivizacin y

    redencin

    metafsi

    c

    Velasco

    transform a la

    poltica

    en la lucha

    maniquea

    y moral

    entre

    enemigos

    irreconciliables: los liberales y carabineros que de

    banser

    destruidos

    pues

    representaban

    elmalyl Velasco

    Ibarra

    la

    encamacin del bien.

    Elanlisis delxitode la

    oracin

    de

    Velasco

    nos

    demostr

    la

    necesidad

    de un

    conocimiento previo

    del marco discursivo de la

    poca

    enlaquearticul su

    discurso.

    Hayquerecordarqueel discurso

    de

    Velasco

    no fue la

    nica

    alternativa a

    mediados

    de los aos cua

    renta

    perofue la quetuvo

    xito.

    El no slo articul las criticas de

    mandas

    y aspiraciones

    existentes. Adems

    les dio

    una

    nueva forma

    que

    apareci

    comovlida y

    crefble

    para

    varios

    sectores de la

    pobla-

    cin. Precisamente

    el

    anlisis

    del

    marco discursivo

    compartidoe im

    pugnado

    de la poca que estaba cimentado en el estudio de las

    estructuras socioeconmicas

    permite comprender

    la racionalidad de

    la

    accin

    colectiva el xitodel

    discurso

    de

    Velasco.

    Pero si este libro hubiera concluidocon la presentacin

    de unaaproximacin parael estudiodel liderazgopolticoa travs

    del anlisisde la produccin social y discursiva de Velascocomo

    el Gran Ausente y de sus acciones para convertirseen este lder

    el estudio habra sido

    incompleto.

    Era necesario conocer

    tambin

    el

    destino

    que tuvolacoalicin que lleva Velasco al poderen 1944.

    La

    descripcin

    del

    inestable

    y convulsionado

    segundo

    velasquismo

    ponede manifiesto quefuemsfcil

    unirse

    paraderrocar a loslibe

    ralesque

    ponerse

    de

    acuerdo

    en cmodemocratizar el

    pas.

    El

    an-

    lisis de los trabajos escritos de Velasco

    ayuda

    a entender

    acciones

    talescomola

    abolicin

    de la

    Constitucin

    de

    1945;

    su antagonismo

    con los

    bolcheviques

    que le hizo

    buscar

    apoyoen la

    derecha

    para

    terminar combatindolos;

    en

    suma

    su

    creencia

    de quel es la

    encar-

    nacin

    del

    pueblo

    y tiene el

    derecho

    de interpretar lo que a todos

    229

  • 7/25/2019 Lflacso 04 Torre

    30/60

    conviene. En todo caso, como 1 describe el eplogo, las acciones de

    Velasco no explican todo. Sus actos tuvieron como contexto una

    poca de crisis fiscal e inflacin incontrolable, en la que derecha,

    izquierda y velasquistas intentaron imponer su visin de lo que con

    vena al pas. Este libro concluye reflexionando sobre una problem

    tica que ha estado presente a lo largo del anlisis: la relacin entre

    a loriosa y la democracia.

    Democracia

    y

    La Gloriosa

    En casi toda Latinoamrica, los os posteriores a la Se

    gunda Guerra Mundial fueron aos de democratizacin y de apertura

    poltica. Para 1946, excepcin hecha del Paraguay y un puado de

    pequeas Repblicas centroamericanas y del Caribe

    E l

    Salvador,

    Honduras, Nicaragua y la Repblica Dominicana- todos los esta

    dos latinoamericanos podan considerarse democrticos en alguna

    forma. Al menos no eran dictaduras (Bethell y Roxborough 1988:

    170-171). L1S organizaciones laborales establecieron centrales na

    cionales y la democracia se convirti en un smbolo con resonancia

    casi universal (Ibid: 176). Hacia 1948, en diferentes tiempos en los

    distintos paises, la tendencia es revocada y los avances democrti

    cos contenidos en su mayor parte y en algunos casos revertidos

    (Ibid: 168).

    A primera vista parecera que el Ecuador encaja en el mo

    delo general descrito por Bethell y Roxborough. Las primeras dos

    fases del segundo velasquismo fueron de apertura democrtica: se

    aprob una Constitucin progresista en 1945 y los trabajadores con

    formaron centrales nacionales. Adems, a partir de 1946, como en la

    mayora de casos estudiados por estos historiadores britnicos, se da

    un giro a la derecha: se persigue a la izquierda y la Constitucin de

    1945 es reemplazada por una Carta Poltica ms conservadora, ter

    minando el proceso con el golpe del coronel Carlos Mancheno contra

    Velasco.

    Sin embargo, un anlisis ms profundo revela que el caso

    ecuatoriano no encaja en este patrn. Para empezar, la insurreccin

    230

  • 7/25/2019 Lflacso 04 Torre

    31/60

    de 1944se lleva cabo contra un rgimen civil electo por

    votacin

    popular.

    Por otro lado luegode los aos inestables del segundo ve-

    lasquismo desde

    1948

    y hasta

    1961

    el Ecuador experiment un pe-

    rodolargodegobiernos civiles electos. Estafasedemocrtica de los

    aos 50 que no ha sidoestudiada en profundidad no puede, en todo

    caso explicarse por la derrota de la izquierda y de otras fuerzas pro-

    gresistas ni por la domesticacin del movimiento obrero que son las

    hiptesis de

    Bethell

    y Roxborough.

    Por lo tanto, es importante explorarlas relaciones entre a

    Gloriosa

    y lademocracia. La Revolucin de

    Mayo,

    comola mayora

    de los eventos histricos no

    termin

    con la cada de Velasco en

    1947.

    No sorprende que los sucesos a los que se denomin a

    Glo-

    riosa

    hayan sido usados de manera tan diferente por amigos y ene-

    migos de Velasco y en particular por la izquierda que los ha

    interpretado como la oportunidad

    perdida

    de hacer la revolucin o

    al menos, de realizar

    reformas

    democrticas

    profundas.

    De ah que

    el anlisisde las diferentes y a

    veces,

    contradictorias interpretacio-

    nes de aGloriosa ilustre el modoen que los participantes y analis-

    tas posteriores hanentendido el

    trmino democracia.

    Acontinuacin

    se analizan las interpretaciones de

    Arroyo

    del Ro de los velasquis-

    tas y los debatesde la

    izquierda

    sobre el significado de aGloriosa

    Para el archienemigo de Velasco, Carlos Arroyo del Ro

    a

    Gloriosa

    fue otro golpede estadocontra un gobiernodernocrti-

    camente electo. En su extensa obra Arroyo del Ro 1946, 1948)

    trata

    de demostrar que ADE lejosde ser unacoalicin electoral fue

    en realidad un grupo de conspiradores que motivados por odio al

    gobierno se rebelaron en 1944. Caracteriza al rgimen que reempla-

    z a su administracin como inestable caticoy arbitrario respecto

    de losderechos humanos. Enespecial

    Arroyo

    del Ro

    intenta

    probar

    que lassanciones a sus colaboradores y en su contra

    fueron

    ilegales

    y respondieron a la venganza y el odio.

    Al margen de los excesos que comete en su autodefensa

    Arroyo

    del Ro tiene

    razn

    cuando

    argumenta

    que

    La Gloriosa

    fue

    antidemocrtica

    al no reconocer las instituciones democrticas y ser

    una

    revuelta

    militarcontra ungobiernocivilelecto. Hayquerecordar

    que pesea que los velasquistas yalgunos conservadores denunciaron

    231

  • 7/25/2019 Lflacso 04 Torre

    32/60

    fraude, la eleccin de Arroyo del Ro fue ratificada por el Congreso

    de 1940y que ADE tena

    planes de llevara cabo una insurreccin

    militaranantesde saberconcerteza si se

    haba

    cometidoel

    fraude.

    Adems, esten lociertocuandodenuncia queel rgimen velasquis-

    ta norespetlaslibertades bsicas ni laConstitucin. Tambin Arro-

    yo del Ro viol desde el poder los derechos civiles y consti-

    tucionales de la oposicin, 1 que permitira concluir que haba un

    irrespeto generalizado por los derechos humanos y las prticas de-

    mocrticas anpor partede polticos e intelectuales talescomoArro-

    yo del Ro y Velasco, que sin embargo

    favorecan

    al liberalismo en

    sus escritos. Por lo dems, esta inobservancia de los derechos del

    otro y de los procedimientos democrticos ha sido una constante en

    de la historia del Ecuador, conmuypocasexcepciones hastala fecha.

    La interpretacin oficial velasquista, desarrollada por Ve-

    lasco y sus colaboradores, es ms compleja Velasco

    Ibarra

    1946;

    Guevara Moreno 1946 . Caracterizan a a loriosa como unareac-

    cin democrtica contra los gobiernos liberales fraudulentamente

    electos, que causaron la degeneracin moral de la nacin. Por ello,

    vencomoel logromsimportante de a loriosalahonestidad elec-

    toral, primer paso hacia la regeneracin moral del pas. Pero para

    ellos a loriosa fue mucho msque un proceso que lleva la rea-

    lizacin de elecciones

    honestas. Fue un movimiento por la justicia,

    que incluye a lajusticiasocial,y porlosderechos civiles,polticos y

    econmicos

    bsicos

    de la poblacin. Estas interpretaciones de a

    loriosa

    comodemocrtica en trminos de procedimientos

    liber-

    tad de eleccin, expresin y empres se complementaba con una

    visin

    de la democracia plebiscitaria. En discursos, intervenciones

    radialesy panfletos, Velasco celebrconstantemente lasacciones de

    las muchedumbres que loaclamaban comosu ldery salvador.

    Pero ni en la teora ni en la prctica se resolvieron estas

    visiones diferentes de la democracia. No slo

    Velasco

    y sus colabo-

    radores cercanos, sino

    muchos

    sectores de la poblacin, vieron en la

    libertad de sufragio la raz de la solucin de los

    problemas

    del pas.

    De ah que Velasco haya recibido un amplio apoyo en su afn de

    imponer esta prctica. No obstante las buenas intenciones, de elec-

    cioneslibresslose puedehablara propsito dedosde lastresreali-

    232

  • 7/25/2019 Lflacso 04 Torre

    33/60

    zadas en el segundo

    velasquismo.

    En las ltimas elecciones para la

    Asamblea

    Constituyente de

    1946,

    la oposicin se neg a participar

    dadala

    represin

    y la

    falta

    de

    garantas.

    La

    democracia

    plebiscitaria

    no fue institucionalizada, por lo que se redujo a la aclamacin acr

    ticade los cambios

    de opinin del ldersobrequines eransus ami

    gosy

    quines

    sus

    enemigos.

    Finalmente, porla

    visin

    jerrquica de

    Velasco sobre la sociedad,las polticas sociales y el respeto por los

    derechos de lossectores subalternos

    tenan

    lmites muy

    precisos.

    Respecto de la izquierda, estudios recientes enfocan los

    eventos

    de mayo de

    1944

    desde una

    perspectiva

    poltico-estratgi

    ca

    62

    .

    El anlisis del 28 de mayo

    implica

    la confrontacin de estra

    tegias polticas, ysignifica paralospartidos de

    izquierda

    unpuntode

    referencia para afirmar o superarsus lneaspolticas Vega 1987:

    139).

    El discurso izquierdista que hizo

    posible

    la conformacin

    de ADE su visin dela democracia burguesa comofase necesaria

    de la

    lucha

    por el socialismo- y la necesidad de apoyara

    Velasco

    Ibarra

    se analizaron en el Captulo 111 Esediscurso hasidocuestio-

    nado por interpretaciones marxistas recientes, algunas escritas por

    lderes

    e idelogos de la

    poca.

    Socialistas y comunistas coinciden

    en afirmar que fue un errorestratgico y tctico aliarsecon

    fuerzas

    reaccionarias bajo el liderazgo de un demagogo que los enga. El

    odio por Velasco

    Ibarra

    se ilustra, por ejemplo, en el

    Informe

    de

    Manuel Agustn

    Aguirre al XX Congreso del Partido Socialista.

    No existe

    ningn

    poltico

    ecuatoriano

    que

    haya

    prestado

    ms eficientes) mejores servicios a la clase

    dominante

    queel doctor Velasco [barra; puesdebido a sus capacida-

    des

    demaggicas

    a sufalta

    absoluta

    de responsabilidad

    y

    escrpulos a su constante escamoteo ideolgico que va

    delazulal rojo hapodido mantener trasdes, queesdecir

    trasdelasoligarquas

    dominantes

    a

    UII

    pueblo maniatado

    62 Las interpretaciones marxistas recientes sobre LaGloriosa incluyen: Aguirre (1983);

    Carrasco (1979); INIESEC (1984); Muoz Vicua (1984); Quintero

    y

    Silva (1991: 456-470); Vega (1987); e Yeaza (1991).

    233

  • 7/25/2019 Lflacso 04 Torre

    34/60

    enceguecido humillado desorientado desviado mucho

    tiempo delverdadero camino desuliberacin.

    Ningn hom-

    bre

    porlo

    mismo

    h

    hecho tanto dao

    l s

    masas

    trabaja-

    doras delPas h impedido eldesarrollo desu conciencia

    de

    clase

    h retardado suautntica marcha revolucionaria

    hacia

    l

    conquista

    desu

    propio

    destino (1954: 17).

    Los comentarios de Aguirre se han repetido en trabajos

    marxistas que consideran a Velasco como el ltimo caudillo de la

    oligarqua (Cuvi,

    1970)

    yen losanlisisde Cueva(1988)y Quinte

    ro 1980) que consideran al velasquismo como un movimiento fun

    cionala los intereses de las clases dominantes.

    Los marxistas no slo han compartido un odio y resenti

    miento por Velasco. Tambin se han atribuido mutuamente este

    error . As, militantes del Partido Comunista acusan a Manuel

    Agustn Aguirrede habercadoen ilusionesrevolucionarias al escri

    bir que el pasosiguientetras hacer la revolucin de Mayoera escri

    birla en la Constitucin de

    1945 (Quintero y Silva

    1991:

    469-470).

    Por su parte,

    Manuel

    Agustn

    Aguirre,

    quien fuera vice presidente

    del Congresode 1944-46y Secretariodel Partido Socialistadesde

    1941, acus al Partido Comunista de seguir la lnea incorrecta de

    EarJ Browder quien crea en las alianzascon fuerzas burguesas, de

    no haberse autocriticado y de seguir manteniendo la concepcin eta

    pistade la revolucin (Aguirre

    1983, 1984).

    Ms all de estasquejasy acusaciones mutuas, el puntode

    partidade la interpretacin marxista es que el fracasoobedecia la

    ausenciade unalneapoltica claray correctade losdirectivos de las

    vanguardias de izquierda. Este voluntarismo que subyaceal argu

    mento de que la lnea adecuada del partidoes la clave para el xito

    y que, porsupuesto, dejade ladoconsideraciones estructurales, dice

    muchosobresu visinde la democracia. os

    izquierdistas tenanuna

    ideacontradictoria de la democracia, entendida comoel respetopor

    una serie de derechos bsicos e instituciones. Pese a luchar por las

    libertades burguesas democrticas, tratando de ampliarlas a la cues

    tinsocial, no estabancomprometidos ni terica ni normativamente

    a preservarestosderechos y libertades en la

    futura

    sociedadsociaIis

    234

  • 7/25/2019 Lflacso 04 Torre

    35/60

    ta por la que

    luchaban.

    Estos sentimientos mixtos sobre lo que lla

    maban instituciones y

    derechos

    burgueses-democrticos, se mani-

    festaron asimismo en las relaciones de los lideres con los sectores

    subalternos. En el Capitulo I se describi como los

    lideres izquier-

    distasviajaban en loscarrosde losbomberos intentando controlarlos

    excesos de lajusticiapopular en

    Guayaquil

    enmayode

    1944.

    Esta

    diferenciacin contradictoria entre tcticas revolucionarias correc

    tas e irracionalidad de las masas , revela su visin jerrquicade la

    sociedad en la que los sectores subalternos tienen que cumplir una

    misin

    tericamente preescrita donde cualquier desviacin debe

    controlarse y aun reprimirse.

    Incluso su apoyoa Velasco fue inconsistente y, en

    algunos

    casos, oportunista. De buena fe o ingenuamente, algunos

    vieron

    en

    Velasco laoportunidad de librarse de los liberales parademocratizar

    el pais, que incluia el apoyoestatal al establecimiento de una fe

    deracin nacional de trabajadores. Otros,comoMaldonado Tamayo,

    vieron

    la posibilidad de crear un movimiento de masas

    1947:

    37).

    Luego de su aislamiento del rgimen y de la subsecuente

    persecu-

    cin, encarcelacin y exijo

    acusaron

    a Velasco de haberlos traicio

    nado.

    Pregunta dificil de responder:

    quin

    engaa quin?o todos

    trataban

    de engaara los dems?

    Es imposible saber a ciencia cierta si los actores politicos

    actuaban de buena o mala fe a mediados de los cuarenta. En todo

    caso, es dificil pretender que se trataba de izquierdistas buenos

    engaados por Velasco, o de derechistas malos quejuntoa

    Velas-

    ca buscaban defenderse de los

    feroces

    bolcheviques. Resulta ms

    lgico suponer que todos actuaban como polticos maquiavlicos

    pugnando

    porsus intereses partidistas y personajes. Msall de sus

    motivaciones, lo que queda claro en el anlisis de sus acciones e

    interpretaciones de a loriosa es su irrespeto por las instituciones

    democrticas a las que

    ensalzaban

    en sus discursos y escritos.

    Enconclusin, lademocracia fue unsimbolocasi

    universal

    interpretado, sobre todo,comoel respetopor la libertad de sufragio

    y otros derechos democrticos bsicos, pero fue poco honrada en la

    prctica.

    Los actoresde los aos40 la utilizaron de manera estrat

    gicaen beneficio

    personal

    o de sus partidos.

    235

  • 7/25/2019 Lflacso 04 Torre

    36/60

    APENDICE 1

  • 7/25/2019 Lflacso 04 Torre

    37/60

    LISTA DE MU RTOS Y HERIDOS EN GUA YAQUIL

    L 28 Y 29 DE MAYO DE 1944

    Muertos identificados:

    Ejrcito total:

    oficiales

    8

    3

    32

    soldados

    conscriptos

    1

    4

    Polica total: 14

    carabineros

    oficiales carabin

    polica secreta

    otros oficiales

    eros

    5

    2

    5

    2

    Civiles total: 10

    Empleados 1

    Choferes 2

    Tipgrafo 1

    Profesionales 1

    Nios 2

    Otros civiles 3

    15 cadveres no identificados en el Anfiteatro Anatmico

    63 cadveres no identificados mayora carabineros)

    55 funerales

    Heridos identificados: 119

    Ejrcito: 36

    oficiales 23

    soldados 5

    conscriptos 7

    marinero 1

    Polica: 7

    Carabineros oficiales 5

    polica secreta 1

    otros policas 1

    239

  • 7/25/2019 Lflacso 04 Torre

    38/60

    Civiles

    76

    empleados

    3

    estudiantes 1

    choferes

    1

    intelectual

    1

    trabajadores 2

    artesanos 1

    menores de 15

    ex conscriptos

    6

    2

    no identificados 58

    velasquista

    I

    240

  • 7/25/2019 Lflacso 04 Torre

    39/60

    REFERENCIAS

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