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LOS MOVIMIENTOS SOCIALES Y SUS ACCIONES DE PAZ: ESTADO ACTUAL DE LA PARTICIPACIÓN DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES JUVENILES Y CULTURALES EN PROCESOS DE PAZ DE LA REGIÓN DE SUMAPAZ (BOGOTÁ D.C.) YISETH PAOLA CIRCA YARCE Universidad Nacional de Colombia Facultad de Ciencias Humanas Especialización Acción Sin Daño y Construcción de Paz Bogotá D.C., Colombia 2015

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LOS MOVIMIENTOS SOCIALES Y SUS

ACCIONES DE PAZ: ESTADO ACTUAL DE LA

PARTICIPACIÓN DE LOS MOVIMIENTOS

SOCIALES JUVENILES Y CULTURALES EN

PROCESOS DE PAZ DE LA REGIÓN DE

SUMAPAZ (BOGOTÁ D.C.)

YISETH PAOLA CIRCA YARCE

Universidad Nacional de Colombia

Facultad de Ciencias Humanas

Especialización Acción Sin Daño y Construcción de Paz

Bogotá D.C., Colombia

2015

2

LOS MOVIMIENTOS SOCIALES Y SUS ACCIONES DE PAZ: ESTADO ACTUAL DE LA

PARTICIPACIÓN DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES JUVENILES Y CULTURALES EN

PROCESOS DE PAZ DE LA REGIÓN DE SUMAPAZ (BOGOTÁ D.C.)

Yiseth Paola Circa Yarce

Tesis presentad como requisito parcial para optar al título de:

Especialista en Acción sin Daño y Construcción de Paz

Directora:

Olga del Pilar Vásquez Cruz.

Universidad Nacional de Colombia

Facultad de Ciencias Humanas

Especialización Acción Sin Daño y Construcción de Paz

Bogotá D.C., Colombia.

2015

3

A mi mamá, a mi tío Gabo y a Darío, su apoyo hace que mis sueños sean posibles.

4

Resumen

La Paz Territorial que se está llevando a cabo en las regiones del país es liderada por las

mismas comunidades que habitan y conocen los territorios o por los movimientos

sociales, juveniles y culturales que trabajan en las zonas. Dicha paz es abordada a través

de la reconciliación, el perdón, la defensa de los territorios y la reconstrucción de los

tejidos sociales. Sin embargo, las acciones de paz territorial que se gestan en Colombia

son poco visibilizadas ante la opinión pública y apoyadas por el Gobierno Nacional, por

esta razón, esta investigación tenía por objetivo documentar los aportes a la paz desde lo

local de los movimientos sociales, culturales y juveniles en Sumapaz, con el fin de

visibilizar e informar su trabajo, adicional mostrar la transformación social que llevan a

cabo dichas colectividades en el territorio, la cual ha generado garantizar los Derechos

Humanos de la población campesina y recomponer el tejido social quebrantado por el

conflicto armado de la época de los 90 a través de acciones pacíficas. Es así que esta

investigación resalta la labor que desarrollan estos grupos sociales en la localidad 20 de

Bogotá D.C, Sumapaz.

Palabras claves

Paz territorial, movimientos sociales, juveniles y culturales, campesinos de Sumapaz,

Sumapaz, iniciativas de paz local.

5

Abstract

Territorial peace is taking place in the regions of the country is led by the communities that

live and know their territories or for the social, youth and cultural movements are working

in that zones. This peace is addressed through reconciliation, forgiveness, the defense of

territories and reconstruction of the social nets. However, the territorial peace actions that

are developing in Colombia are poorly made visible to the public opinion, and supported by

the Government, for this reason, this research had a very specific objective: to document

the peace contributions of social, cultural and youth movements in Sumapaz, from local

scale in order to visualize and report their work, and how these colectivities transform the

territory, require and ensure the human rights of the peasant population and rebuilding a

social net influenced by the armed conflict in 1990s through peaceful actions. Thus, this

research highlights the work is being done by these social groups in the locality 20 of

Bogota, Sumapaz.

Keywords Territorial peace, Social, youth and cultural movements, Sumapaz, peasantsSumapaz,

Local peace initiatives.

6

Contenido

Introducción ....................................................................................................................... 7

1. La paz territorial en Colombia ........................................................................................ 9

1.2 Comunidad y territorio ............................................................................................ 12

1.3 Concepto sobre Paz Territorial ............................................................................... 13

1.4 Identidad territorial como eje transformador .......................................................... 15

2. Antecedentes históricos del conflicto y la construcción de paz en Sumapaz ................ 17

2.1 El Estado de Colombia y la Paz Territorial en Sumapaz......................................... 20

3. Iniciativas de paz local ................................................................................................. 23

3.1 Importancia de los movimientos sociales, juveniles y culturales en la construcción

de la Paz Territorial ...................................................................................................... 24

3.2 Identificación de los movimientos sociales, juveniles y culturales que trabajan en

Sumapaz...................................................................................................................... 25

3.4 Logros y obstáculos de las iniciativas de paz local en Sumapaz y sus aportes a la

Paz Territorial .............................................................................................................. 32

4. Conclusiones ............................................................................................................... 34

5. Bibliografía ................................................................................................................... 36

7

Introducción El conflicto armado en Colombia ha contado gran parte de la historia del país durante

décadas pero los procesos organizativos de paz local que se han desarrollado a raíz de la

guerra poco se han documentado y visibilizado. Es de gran importancia reconocer que los

procesos de paz local o Paz Territorial cobran relevancia en la historia colombiana ya que

dichas acciones han contribuido con el cambio social y con la transformación de los

territorios que han estado enmarcados a casusa de la violencia. Una de las ventajas que

tiene la construcción de paz es que puede ser sentida, percibida y pensada desde

múltiples puntos, espacios y ámbitos (Muñoz, 1995).

Este trabajo investigativo se centró en los procesos de Paz Territorial que construyen,

dinamizan y movilizan los movimientos sociales, culturales y juveniles en Sumapaz. Si

bien no es posible abarcar en tan poco tiempo investigativo la valiosa historia de los

movimientos sociales de esta región, su incidencia política y social y sus procesos de paz,

esta investigación se enfocó entre los periodos de 2012 al 2015 con el fin de trabajar en el

marco del actual proceso de paz. Este trabajo tuvo como objetivo documentar los aportes

a la paz desde lo local de dichos movimientos con el fin de visibilizar e informar la manera

de transformar un territorio, exigir y garantizar derechos y reconstruir un tejido social

quebrantado por la guerra a través de acciones pacíficas.

Las comunidades indígenas, campesinas y afrodescendientes y los movimientos sociales

han venido trabajando por la transformación de territorios conflictivos o con secuelas de

guerra con el fin de llevar un mensaje de paz a nivel nacional. Los escenarios pacíficos

regionales son poco visibilizados en los medios de comunicación, Gobierno Nacional y

academia, si bien, es de gran importancia informar la coyuntura del actual proceso de paz

en La Habana, estas iniciativas no violentas deben estar articuladas en los espacios

nombrados anteriormente, con la finalidad de hablar en un mismo lenguaje.

8

La región del Sumapaz ha sido históricamente escenario de disputas territoriales que han

derivado en diversas manifestaciones del conflicto armado (Varela y Duque, 2011). Estos

espacios de guerra fueron dados por los hostigamientos por parte del Estado y del

Ejército Nacional al campesinado, los cuales causaron la llegada de nuevos grupos

insurgentes a la zona provocando reclutamiento, administración del temor, control de la

población, secuestro, homicidio, desplazamiento y dominio territorial (Buitrago, 2006).

Pese a las transformaciones territoriales, dadas por la guerra, el campesinado sigue

estando presente en el territorio, a raíz de esta situación varias estrategias se han hilado

con el objetivo de reducir los actos violentos en la zona, recobrar las luchas sociales y

cambiar la visión territorial para las generaciones venideras (Varela y Romero, 2007).

Hoy en día la comunidad campesina de Sumapaz está llevando a cabo diferentes

procesos de paz territorial con la ayuda de los movimientos sociales que trabajan en la

zona. La recuperación de la memoria ha sido un trabajo arduo para los adultos, ya que las

nuevas generaciones son reacias a las luchas y tradiciones campesinas (Morales, 2015

comunicación personal).

Para llevar a cabo esta investigación se realizó una identificación de los movimientos

sociales, juveniles y culturales que trabajan en la zona y se desarrollaron encuentros

presenciales y virtuales para conocer su trabajo social en Sumapaz. El primer capítulo de

esta investigación analiza el concepto de Paz Territorial. El segundo capítulo contiene una

explicación a los antecedentes históricos de la construcción de paz en Sumapaz y los

aportes del Estado a la Paz Territorial. Por último, en el capítulo tres se identifica y

visibiliza los aportes de los movimientos sociales a la paz y la importancia de estas

colectividades en la actual construcción de paz en Colombia.

9

1. La paz territorial en Colombia

“La Paz Territorial es la sinceridad, como lo diría Pepe Mujica, y el derecho a que las

comunidades campesinas puedan gobernar sus propios recursos y territorio”.

(Dainer Rio Cifuentes1)

Hablar de paz y sus resultados en la historia de Colombia es difícil por el escenario de

conflicto y los diferentes procesos coyunturales que se han desarrollado. Desde la década

de 1980 se habla de paz en Colombia con el gobierno del ex-presidente Betancur entre

los grupos guerrilleros de las FARC, el M-19 y el ELN. En esta época fueron creados los

movimientos de paz y la construcción de las reivindicaciones sociales de paz que

buscaban la defensa de los DD.HH. En los años 90s, los movimientos desarrollaron

diversas movilizaciones a favor de la paz y se articularon con diferentes organizaciones

para impulsar iniciativas de búsqueda de la paz. En 1997, se realizó el mandato

ciudadano por la paz, la salida negociada del conflicto armado y la exigencia del respeto

del DIH, pero durante el periodo del presidente Pastrana se dio una crisis extensiva a los

movimientos por la paz ya que se formuló e implementó un proceso lleno de

incongruencias que no contó con la voluntad política bilateral y que, por el contrario,

debilitó la percepción y la esperanza de paz de los colombianos.

Si el conflicto armado colombiano ha escrito gran parte de la historia del país, la paz ha

cumplido un papel fundamental en la construcción histórico-cultural de la nación. La paz

se refiere a la ausencia de guerra o de violencia que son causados por actos de conflictos

violentos entre países. Galtung (2003) señala que la existencia de conflictos no significa

necesariamente la ausencia de paz; la paz se evapora cuando el conflicto converge en

violencia, es decir, estar en un estado de conflicto no significa algo desfavorable, en

algunas ocasiones los conflictos son necesarios para las transformaciones y cambios

sociales. Los conflictos nacen de manera repentina y constante por lo que deben ser

resueltos con mecanismos o estrategias pacíficas. Con la premisa anterior, la paz es una

herramienta clave para dar solución a los escenarios que convergen en la violencia.

1 Cifuentes, D. 2015. Entrevista personal realizada el día 4 de marzo de 2015. Integrante del movimiento social Parcela Cultural Campesina de Sumapaz.

10

Reconocer la paz en un estado de guerra con hostilidad es relevante para el desarrollo de

análisis e interpretaciones de los fenómenos históricos (Muñoz y Martínez, 2000) de una

sociedad violenta. Si afirmáramos que la especie humana es definida como conflictiva se

puede aseverar que no es la guerra el elemento opuesto a la paz, sino el conflicto. El

conflicto se podría constituir como una unidad social que empíricamente se ve reflejada

en la historia y cultura de una sociedad, la cual termina por convertirse en un conflicto

positivo o negativo que exacerba o reduce los escenarios de crisis. Las hostilidades en el

tiempo de conflicto son innegables, se deben tener en cuenta las causas y consecuencias

que darán vía a la construcción de una paz estable y duradera.

El camino hacia la paz debe ser dada por tres acciones fundamentales; la paz estable, la

paz justa y el desarme, Palladini Adell (2011) lo define bajo tres tiempo a corto plazo

(generar condiciones de orden y seguridad, fortalecer la protección de los DD-HH y DIH)

mediano plazo (restablecer, a través de mecanismos sociales, la confianza y las

relaciones rotas, recuperar la parte socioeconómica y crear reformas políticas,

económicas, sociales, culturales y ambientales) largo plazo (transformar las causas para

impedir la creación de escenarios violentos, crear las condiciones para una paz sostenible

y promover cambios estructurales sin dejar de lado la equidad, inclusión y los Derechos

Humanos).

No obstante, estas acciones no indican la finalización del conflicto debido a que las

causas estructurales construidas en el marco de la guerra aún siguen latentes. En

palabras de Galtung (2003) la construcción de paz es un “emprendimiento político que

tiene como objetivo crear paz sostenible enfrentando las causas estructurales o profundas

de los conflictos violentos a partir de las capacidades locales para la gestión pacífica de

los mismos”. Galtung nos sugiere que las causas estructurales deben ser trabajadas al

interior de los procesos de paz para poder desarrollar estrategias de largo alcance.

La construcción de paz está relacionada con la capacidad de transformar, sin violencia y

de forma proactiva los conflictos para que se reduzcan las dinámicas armadas y se

incrementen las de cambio social constructivo sin violencia Palladini Adell (2011). Así

mismo Lederach (2008) expresa que para que sea sostenible la construcción de paz debe

11

afrontar el riesgo de seguir caminos desconocidos y debe ser pensada bajo estrategias

innovadoras que tiendan a una construcción exponencial del cambio social.

Algunos de los retos que trae trabajar la paz y hacer construcción de Paz Territorial en un

contexto de conflictividad armada son identificar y prever situaciones latentes de conflicto,

prevenir y enfrentar dinámicas destructivas y promover dinámicas constructivas Adell

(2011). La radicalidad del conflicto depende del grado en que los grupos contendientes

identifiquen sus intereses (Montaña, 1991) en el territorio donde están presentes. Para

disminuir los escenarios de conflicto generados por los grupos legales e ilegales y

desarrollar verdaderamente procesos de construcción de paz se debe tener en cuenta la

importancia del territorio y la participación de la comunidad para realizar, como menciona

Lederach (2008), la paz de abajo hacia arriba.

Abordar la paz desde las problemáticas individuales o sociales resulta importante para

comprender las capacidades locales para la paz que tiene un territorio, este trabajo debe

ser iniciado desde el enfoque local y desde abajo2 (botton-up approaches) (Adell, 2011).

El esfuerzo, la participación y la apropiación de las comunidades en los territorios es

trascendental para la creación de mecanismos no violentos. La importancia de realzar a

las comunidades, que son las que permanecen y habitan en el sector del conflicto y

responden de una u otra manera a la guerra (actores inmersos), son necesarias para

obtener cambios paulatinos y positivos a escala local.

Mary Anderson (2009) identifica cinco categorías para trabajar el tema de paz en los

territorios: sistemas e instituciones, actitudes y acciones, valores e intereses compartidos,

experiencias comunes, y símbolos y ceremonias. Estas premisas deben ser abordadas

con las comunidades ya que no son ajenas a sus escenarios de vida.

2 Este enfoque promueve la articulación entre actores diversos para desarrollar políticas de paz,

así mismo, enfatiza trabajar con los actores locales para la transformación no violenta de la conflictividad local.

12

1.2 Comunidad y territorio

“La formación empezaba en casa, le enseñaban a uno desde el ordeño de una vaca, y

empezando que tocaba hacer con la vaca, como se debía cuidar, para que le diera el

producido de la leche todos los días, para tener la leche y la cuajada para hacer la arepa,

y si alcanzaba para hacer un pedacito de queso y vender”3.

Carlos Horacio Díaz Díaz.

Campesino de la vereda Ánimas.

La apropiación que tienen las comunidades por su territorio es innegable. El lugar/espacio

se vuelve un factor trascendental en la vida del individuo; por esta razón, las comunidades

inmersas en el conflicto buscan desarrollar mecanismos de paz para encontrar soluciones

rápidas a las problemáticas locales. La teoría de la topofilia4 ayuda a comprender la

relación del ser humano con el entorno en el que habita. Esta teoría asocia la

construcción colectiva del territorio con el significado que tiene el lugar (relación emotiva-

afectiva), la cual une a los seres humanos a aquellos lugares con los cuales se sienten

identificados (Tuan, 1974). Yory (1999) expresa que la ausencia de Topofilia dentro de un

Estado/Nación genera en la sociedad “concentración de pobreza, desequilibrio socio-

espacial, injusticia social y el deterioro ambiental” como resultado de la inexistencia de un

proyecto colectivo entre la sociedad y el Estado.

Las nuevas guerras que existen en los territorios son dadas por la desarticulación que hay

entre la sociedad y el Estado, esta luxación genera que las instituciones públicas/privadas

articulen proyectos (sociales, políticos, económicos y ambientales) no aptos para las

comunidades que habitan las regiones (Adell, 2012) dichos proyectos causan inequidad,

desigualdad social, divisiones étnicas o culturales.

3 Las frases que están en cada capítulo fueron tomadas del calendario Sumapaz 2015. Una

iniciativa de la Fundación Parcela Cultural Campesina. 4 La Topofilia es una teoría desarrollada por el Geógrafo chino Yi-Fu Tuan, la cual analiza los

vínculos afectivos que tiene el ser humano con el entorno material y los lazos existentes entre la persona y el lugar que habita, ya sea en la ciudad o en el campo. La Topofilia es el lazo afectivo entre las personas y el lugar o el ambiente circundante.

13

Por esta razón las comunidades, independiente de su procedencia, generan procesos de

paz regional; como es el caso de la comunidad campesina de Sumapaz la cual, con el fin

de buscar cambios positivos a las consecuencias que han generado el conflicto armado y

las malas intervenciones que ha desarrollado el Estado y las entidades privadas, ha

buscado alternativas para alcanzar la paz regional que, a simple vista, podrían verse

como procesos de paz en tanto guardan elementos de los ya tratados.

Una paz duradera y sostenible requiere que sea construida en distintas fases

(exploratoria, de negociación, construcción de paz y acuerdos) en distintos ámbitos (local,

regional, nacional e internacional) y con diferentes actores (armados, públicos y civiles)

(Unger et al., 2014).

Cabe anotar que la topofilia en las comunidades es un punto clave para la creación e

implementación de acciones de paz en regiones donde el conflicto ha generado pérdida o

abandono del territorio. El sentimiento y relación que tiene el individuo con su tierra causa

resistencia y lucha social por enfrentar las problemáticas antiquísimas que ha tenido el

país y genera cambios trascendentales en los campesinos para seguir trabajando por su

territorio de manera articulada con y por su comunidad. Esto ocasiona que la Paz

Territorial sea trabajada y construida, como lo afirma Lederach, de abajo hacia arriba.

Donde la comunidad campesina piensa y construye nuevos desafíos para conseguir un

territorio en paz, desde aquí, el Estado debe partir en trabajar y fortalecer las iniciativas y

los aportes que las comunidades están haciendo para lograr un país en paz y con justicia

social.

1.3 Concepto sobre Paz Territorial

“Ser campesino sumapaceño es ser agua, montaña, frailejón, ruana y calidad humana.

Que orgullosa me siento de pertenecer a mi Sumapaz, y de ser una campesina

sumapaceña donde quiera que vaya”.

Claudia Beltrán Meneses.

Joven campesina de la vereda Paquilo, Cabrera.

14

El vínculo que tienen los campesinos, indígenas y afrocolombianos por su tierra es lo que

abre paso a la resistencia, lucha y entrega por preservar y conservar un territorio libre del

extractivismo, en paz y sin violencia.

La construcción de Paz Territorial en Colombia ha sido un proceso socialmente complejo

por las diferentes dinámicas conflictivas que existen en los municipios y departamentos. El

concepto de Paz Territorial se aborda desde diferentes nociones o miradas, Lederach

(2008), por ejemplo, lo expresa bajo la teoría “la paz es construida de abajo hacia arriba”,

así mismo, existen algunos autores que trabajan el concepto desde la paz local o desde

abajo. Torrijos (1998) habla sobre la paz en una dimensión geocultural que comprende lo

microlocal, lo local, lo regional y lo nacional que tienen como fin trabajar por espacios

libres de violencia.

En este sentido, la Paz Territorial busca soluciones a las necesidades y problemas

sociales de las comunidades afectadas por el conflicto armado. En la actualidad, la

construcción de paz nacional o el actual proceso de paz en La Habana es abordado

desde lo general (nacional) a lo particular (regional o local).

No se puede hablar de Paz Territorial dejando de lado los Derechos Humanos. Si existen

comunidades buscando transformaciones sociales y culturales con el fin de reconstruir un

tejido social, es porque la institucionalidad local no han garantizado los Derechos

Humanos de manera sólida, sostenible y diacrónica. Las falencias públicas han

ocasionado violaciones a los DD.HH en los territorios, incapacidad de trabajar por los

bienes públicos e inconsistencias en tramitar, con eficacia, las demandas de las víctimas.

Es por esta razón que la Paz Territorial, trabajada desde las comunidades, organizaciones

sociales, colectivos y movimientos sociales. Tiene un enfoque en Derechos Humanos con

el fin de reconocer, restablecer, y garantizar los derechos vulnerados por parte del Estado

y de los grupos armados legales e ilegales. El Estado tiene un dominio que ejerce a

menudo de forma violenta en “su” territorio o “su” espacio geográfico (González, 2000)

estas dinámicas ha hecho desarrollar acciones de paz en cada territorio.

En este sentido, la Paz Territorial es un proceso desarrollado por la sociedad civil que

busca mecanismos para reducir la violencia (cura) y evitarla (prevención) (Galtung, 2003),

además, trabaja en el cambio de la violencia directa y estructural que se ha configurado a

15

través de las décadas que lleva la violencia en el país. La paz territorial se puede ver

como un todo que integra participación social, incidencia, construcción de paz e identidad

territorial.

1.4 Identidad territorial como eje transformador

“El pasado sólo habrá sido superado el día en que las causas de lo ocurrido hayan sido

eliminadas. Y si su hechizo todavía no se ha roto hasta hoy es porque las causas siguen

vivas”. (Adorno, 1998).

La noción de territorio es concebido como un lugar en el espacio geográfico en el que se

encuentra asentada una población que confluye relaciones de poder en medio de un

entorno social, político, ambiental y cultural, la cual se configura en una dinámica social y

su estructura es dada a través de ejercicios de dominio y de la resistencia social.

La identidad, desde un punto de vista geográfico, es una expresión de referencia territorial

que ayuda al anclaje en el territorio y genera dinámicas de apropiación del espacio. La

identidad de los países Latinoamericanos estuvieron marcados por un dualismos político e

intelectual (Charry, 2011), el cual generó la transformación de la identidad de las

comunidades colonizadas. Dicha transformación causó una división regional,

socioeconómica y étnica que generó un obstáculo del ideario pueblo nación (Anderson,

1997). Los pueblos indígenas, afrodescendientes, campesinos y la sociedad civil en

general les fueron impuestos una idea de identidad y nación a partir de la colonización en

Colombia.

A través del tiempo estos grupos poblacionales han constituido su identidad en el país y

han recobrado sus enseñanzas ancestrales. No obstante, el tema de la identidad ha sido

de grandes dilemas morales y étnicos, ya que busca que estas comunidades sean

reconocidas como nuevos sujetos individuales y colectivos (Borda, 2009).

La identidad que tienen las comunidades por su espacio es la base para la construcción

de un territorio social, cultural, político y ambiental. La relación que tiene la identidad y el

territorio es innegable “ambos portan una doble naturaleza, simbólica /material y cumplen

16

funciones particulares, como es inscribir la trama social en la continuidad espacio-

temporal” (Benedetto, 2010).

La identidad territorial es dada por el sentido de pertenencia que tiene la comunidad por la

región y por el reconocimiento histórico social/local que tiene dicho territorio en el país.

Esto genera, como lo afirma Benedetto, que el territorio sea: ser, vocación, destino y

comunicación de una identidad. La identidad territorial se vuelve un eje transformador

para dar solución a las problemáticas sociales, políticas, ambientales, culturales que

tienen los grupos poblacionales en sus espacios de convivencia y a través de ella se

construyen escenarios no violentos que dan vía a cambios trascendentales.

En esta medida, los vínculos afectivos (topofilia) que se generan en los territorios dan

lugar para que las comunidades piensen sus espacios libres de guerra y es desde allí,

que hombres, mujeres, niños y niñas comienzan a idear acciones pacificas para

resignificar su territorio, por lo tanto la construcción de Paz Territorial es desarrollada a

raíz de la identidad que tienen las comunidades por su territorio, la cual genera

transformaciones sociales, políticas y culturales dentro y fuera de la comunidad.

Finalmente, la Paz Territorial son los procesos o acciones que llevan a cabo las

comunidades víctimas del conflicto o grupos sociales dentro de los territorios para

combatir los escenarios de guerra. Dichos procesos crean dinámicas sociales diferentes

para reconstruir su cultura, incentivan la participación de toda la comunidad (generan

lazos de hermandad que han sido rotos por la misma violencia), recuperan los espacios

significativos de la colectividad, fortalecen su arraigo por el territorio donde habitan y

trabajan bajo la línea de paz (implícita o explícitamente) con el fin de rescatar su territorio

por medio de ejercicios pacíficos.

17

2. Antecedentes históricos del conflicto y la construcción de paz en Sumapaz

“Y en ésa época, uno extraña también esa cultura que tenían los papás de nosotros, de la

comida que ellos comían, era una comida libre de contaminantes, porque en esa época, lo

que era la papa, los cultivos andinos como en el caso de la chuguas, los cubios, todas

esas cosas que se cultivaban en la región, no venían con nada de químicos”.

Rafael Romero Rey.

Oriundo de la vereda Tunal Alto.

La historia de Colombia ha sido trazada por grandes coyunturas que han dado paso a la

generación de conflictos regionales. Los campesinos, indígenas y afrodescendientes5 han

tenido que reorganizarse para salir de sus territorios o permanecer en ellos y luchar, de

diversas maneras, por una zona libre de guerra y en paz. El principal problema que han

tenido los campesinos en Colombia es la tenencia a la tierra; el acceso a ella ha sido

históricamente un tema de disputas políticas y de conflictos sociales.

Sumapaz6 ha sido una de las regiones más golpeadas por el conflicto armado, su principal

problemática ha sido las disputas de tierras que han generado fuertes luchas “en las que

muchos terratenientes tuvieron ejércitos propios para la represión” (Callejas, 2006).

Dichos escenarios han marcado la historia de este extenso territorio. Una de las

problemáticas fuertes en la década de 1920 fue el despojo de tierras de los campesinos

5 Grupos poblacionales que han sufrido y padecido más el conflicto armado en el país.

6 Sumapaz es la localidad número 20 de la ciudad de Bogotá, fue creada mediante el Acuerdo 9 de 1986

realizado por el Consejo de Bogotá. Esta región es netamente rural y esta dividida bajo dos provincias (Alto Sumapaz y Oriente del Tolima), ubicadas al sur de Bogotá. La provincia Alto de Sumpaz esta establecida en la localidad Nº20 del Distrito Capital de Bogotá, tiene el páramos que lleva su mismo nombre y los municipios de Cabrera, Pandi, Pasca, San Bernardo y Venecia. Y la provincia Oriente del Tolima comprende los municipios de Icononzo, Cunday y Villarrica en el Tolima (Valera y Romero 2006). Sumapaz limita por el Sur con el Alto de las Oseras, Cundinamarca y el departamento del Huila. Por el Norte con el Alto de los Tunjos, Bocagrande y las localidades de Ciudad Bolívar y Usme. Por el Occidente con el Alto de los Juntos y el departamento del Huila y por el Oriente con el Alto de las Oseras, Cundinamarca y el departamento del Meta (Alcaldía de Sumapaz, 2014)

18

por parte de los latifundistas. En 1928 se gestó el Movimiento Agrario de Sumapaz7 bajo

la dirección de Jorge Eliécer Gaitán junto con Erasmo Valencia y Juan de la Cruz Varela.

A partir de 1928 se creó el movimiento agrario (el cual era conocido como un grupo

insurgente), generó sucesos importantes para la comunidad campesina de la zona. No

obstante, al acceder al poder Gustavo Rojas Pinilla decretó amnistía a los grupos

armados que tuvieran ideales comunistas pero la región de Sumapaz, entre los años 1955

y 1956, se convirtió en zona de operaciones militares originando la guerra de Villarrica

que conllevó los primeros desplazamientos de los campesinos.

A mediados de 1928 se dio una negociación de paz entre el movimiento y el gobierno de

turno. Estas negociaciones fueron frustradas por diversos grupos de personas

provenientes de otros lugares y antiguos guerrilleros (Valera y Romero, 2006). La

contestación del Movimiento Agrario de Sumapaz frente al levantamiento de la mesa de

negociación, no fue por vía de las armas, sino por el camino de la resistencia civil. Para

mantener la paz en la región, Juan de la Cruz junto con los campesinos generaron

estrategias de paz, se vincularon en diferentes proyectos del Estado a favor de los

labriegos (Valera, 1967) esta estrategia ayudó a detener la incursión del personal militar

en la región.

El movimiento agrario se conformó para buscar la paz y el bienestar social de la

comunidad, según Valera y Duque (2011), se desarrolló bajo cuatro etapas las cuales

fueron construidas desde la visión de resistencia civil: I. Estructuraron una lectura del

contexto nacional y regional a partir de su posición socio-económica. II. Construyeron una

propuesta socialista democrática para trabajar en la conquista del poder popular. III.

Desarrollaron una participación política en diferentes frentes y IV. Incidieron en la agenda

política de su región.

Pero, a partir de los años 90 las FARC se posicionaron en la localidad 20 de Bogotá, así

mismo y por esa época se obtuvo la presencia de grupos paramilitares. Estos grupos

generaron secuestros, masacres, desplazamientos y torturas. Aunque la llegada de la

7 El movimiento Agrario nació a raíz de las diversas luchas agrarias que tenían los campesinos en la década

de los años 30 y 40. Esta época dio paso a la creación de reformas sociales hechas por los liberales, las cuales no cumplieron su objetivo; recuperación de tierras inactivas. Dada esta situación nació el Movimiento Agrario. En 1928 el movimiento se extendió hacia el Oriente del Tolima. (LeGrand, 1988)

19

guerrilla cambió las dinámicas de la población los campesinos resistieron, según el

testimonio de Filiberto Baquero, Presidente del Sindicato Sintrapaz expresó que “desde

que llegaron los bombarderos a Casa Verde en 1990, fue el mismo día que el gobierno de

César Gaviria anunciaba la nueva Constitución. Los guerrilleros que estaban en la zona

del Meta con el secretariado, que por ese entonces negociaban la paz, empezaron a

buscar la cordillera y llegaron a Cabrera, Pandi y a los corregimientos de San Juan,

Nazareth y Betania”.

Paulatinamente el gobierno de Andrés Pastrana creó el batallón de alta montaña con el fin

de combatir y erradicar dichos grupos. Con el programa de Álvaro Uribe “Seguridad

Democrática” la presencia militar creció en la región hasta en la actualidad, por cada

habitante se tiene entre 20 a 25 soldados (afirmaciones de los campesinos de la vereda

Nueva Granada).

A pesar de los múltiples escenarios de guerra que ha tenido Sumapaz, de manera

diacrónica este lugar ha sido un territorio generador de paz en medio del conflicto, las

mujeres han tenido un papel fundamental en la búsqueda de medidas pacíficas en esta

zona. Se organizaron desde el año 2000 como respuesta a la situación de violencia con

el fin de buscar la defensa de sus Derechos Humanos, según el Centro Regional de

Derechos y Justicias de Género su conformación fue a través de comités veredales que

generó la Organización Social de Mujeres del Sumapaz, contaron con el apoyo de las

alcaldías locales, así, ellas fortalecieron todos sus procesos políticos y sociales. Muchas

de estas mujeres han llegado a espacios políticos en la región, según Dainer Río

Cifuentes un joven campesino de la zona expresa que “la institución desintegró y coaptó

la organización social de mujeres del Sumapaz” en la actualidad no se encuentra un

grupo de mujeres que trabaje en el territorio por la paz y los Derechos Humanos.

Los campesinos han tenido que luchar y resistir las diversas esferas que les ha traído el

conflicto, aunque la convivencia con el Ejército no ha sido fácil (expresó el señor Baquero)

sus procesos de transformación comunitaria se siguen implementando.

20

2.1 El Estado de Colombia y la paz territorial en Sumapaz

“Contenta, tranquila de estar allá, es una satisfacción tremenda. Ojala todavía pudiera

estar allá, en mi tierrita donde nací y crecí; allá nacieron todos mis hijos, es muy triste no

poder estar uno allá”.

Liliana Aurora Camacho, Campesina de la vereda Capitolio.

El Estado ha intervenido de diferentes maneras el territorio con políticas de desarrollo que

poco se conectan con los procesos comunitarios que se llevan a cabo allí. La minería, las

hidroeléctricas y la intervención del páramo para volverlo parque natural ponen en riesgo

los procesos organizativos y las acciones de Paz Territorial que se confluye entre el

campesinado sumapaceño y los movimientos sociales.

La minería se encasilla como uno de los grandes megaproyectos que trae desarrollo a las

comunidades, aunque el tema es poco tocado y mostrado ante la opinión pública, el

legado del ex-presidente Uribe permitió dejar 8,53 millones de hectáreas con títulos

mineros en el país, el 6,3% de los títulos están concedidos en los páramos colombianos,

es decir que 122.000 titulados están en los páramos8, con el gobierno actual estas cifras

han venido incrementando. Aunque el páramo de Sumapaz no se encuentra en riesgo en

la actualidad podría llegar a estarlo debido a las concesiones que el Estado ha otorgado a

las empresas para el extractivismo.

Por otro lado, la comunidad a través de la JAC y el Sindicato está luchando por no permitir

la entrada de Parques Nacionales Naturales de Colombia a la región, el ingreso de esta

institucionalidad ocasionaría el abandono de los campesinos de sus parcelas. Don Alonzo

Barbosa, ex-presidente de la JAC y habitante de la vereda Nueva Granada afirma “la

entrada de Parques Nacionales a Sumapaz servirá para que nosotros nos vayamos de

aquí”.

8 Artículo publicado por Camilo Osorio de la Silla Vacía. “El legado minero de Uribe”. De 18 de mayo de 2015.

[http://lasillavacia.com/historia/18648] (Consultado el 15 de abril de 2015)

21

Por otra parte, en el 2008 por aprobación del Gobierno Nacional, la empresa EMGESA

ingresó a la región de Sumapaz para construir una central de hidroeléctricas en la

desembocadura de los ríos Pilar y San Juan, los cuales dan nacimiento al río Sumapaz

(Ilsa, 2014). La comunidad al ver la propuesta y sus impactos ambientales se movilizó

para frenar la entrada del proyecto, poco tiempo después, la intervención fue replanteada

por tres puntos de captación de energía sin embalse, en el cual se pretendía construir 14

mini-centrales hidroeléctricas. La articulación de la comunidad, el Sindicato, las JAC y los

movimientos dieron paso para generar una discusión frente al tema y poner freno al

proyecto por un tiempo. Las consecuencias de desarrollar las mini-centrales en el territorio

serían desplazamiento de los campesinos y traería problemas sociales, económicos,

ambientales y culturales en los municipios de Cabrera, Fusagasugá, Arbeláez, Pandi, San

Bernardo, Venecia y las veredas de La Unión, Tunal bajo de Sumapaz, lo anterior

provocaría una emergencia ambiental teniendo en cuenta que el páramo de Sumapaz es

uno de los productores de agua más grande del mundo.

Como si fuera poco, los procesos que han llevado a cabo las administraciones de la

Localidad de Sumapaz han generado ruptura en la comunidad a través de diferentes

licitaciones que tenían como fin hacer cumplimiento al Plan de Desarrollo Local y no a las

necesidades de los campesinos. Según Dainer Rio, joven sumapaceño, afirma que dichos

proyectos generaron segregación en los campesinos debido a que estos eran mal

ejecutados, no estaban acordes con la situación social comunitaria y, en algunas

ocasiones, se dieron conflictos entre los habitantes de la localidad. A raíz de estas

consecuencias, las JAC, el Sindicato y la comunidad se organizaron para detener el

ingreso de los proyectos de la alcaldía sin su autorización. Rio expresa que la

administración local debe presentar las propuestas que quiere ejecutar en el territorio ante

la comunidad. Ellos realizan un análisis y, posteriormente, convocan a una reunión para

que la Alcaldía sustente el proyecto, si los campesinos ven viable la intervención

aprueban el desarrollo del mismo.

Sin embargo algunos proyectos de la administración local son rescatables, actualmente el

hospital Nazareth (empresa social del Estado) implementa un programa ecosistémico de

salud humana en el parque temático Chaquén el cual genera procesos enfocados en el

campo de la salud con el fin de mejorar el medio ambiente a través de la implementación

de parcelas productivas y agrícolas. Este programa va dirigido a toda la comunidad pero

22

en especial a las personas con enfermedades cognitivas; esquizofrenia, depresión,

suicidio y feminicidio, estas afectaciones fueron generadas por el conflicto armado de la

época de los 90 al interior de la comunidad de Sumapaz. “A través de este proyecto la

comunidad en general y las personas con enfermedad mental se esta empoderando de su

territorio y han aprendido a cosechar otro tipo de alimentos” afirmó la Directora del

parque, Andrea Moya. Adicional, la Secretaria de Cultura, Recreación y Deporte ejecuta

convenios con la Fundación Parcela Cultura Campesina de Sumapaz con el objetivo de

buscar un reconocimiento de la parcela campesina como el lugar de encuentro,

intercambio y reconocimiento de Saberes.

Actualmente, en La Habana se esta hablando del termino Paz Territorial con enfoque de

derecho, pero el Gobierno Nacional tienen un desconocimiento sobre los procesos y

acciones de paz que tienen las comunidades en sus territorios. Según Sergio Jaramillo,

Alto Comisionado para la Paz, expresa que el Gobierno, en el marco del proceso de paz

en la Habana, desarrollará una campaña para construir paz “(…) esto hay que pensarlo

en grande, en una verdadera campaña nacional de participación que movilice a la gente

en las regiones alrededor de la construcción de la paz (…) con procesos de planeación

“de abajo hacia arriba” en los territorios (…)”.

Los aportes a la Paz Territorial en Sumapaz por parte del Estado han sido precarios, cada

día los campesinos se sienten amenazados en su territorio ante la llegada de nuevos

proyectos que no están acorde a las necesidades de la comunidad. Sin embargo, diversos

grupos sociales se están movilizando y generando proyectos al interior de la comunidad

que van en la vía de la reconciliación, el perdón, la transformación social, la

reconstrucción del tejido sociocultural y la defensa del territorio y el medio ambiente,

lamentablemente el Gobierno Nacional no tiene conocimiento de estos programas que

generan Paz Territorial tanto en Sumapaz como en el resto del país9.

En el momento que los campesinos y campesinas no puedan disfrutar del páramo y de

sus parcelas, a causa de las empresas e instituciones y la llegada de megaproyectos

mineros e hidroeléctricos, se generará un territorio sin paz, sin agua, sin vida y se

romperá las tradiciones culturales, las cuales son legados para las futuras generaciones.

9 Las acciones de paz que se llevan a cabo en Sumapaz no están dentro de la categoría “proyectos de paz”

pero implícitamente estas iniciativas están trayendo estabilidad y paz al territorio.

23

3. Iniciativas de paz local

“Nosotros andábamos a pie limpios, enseguida usábamos alpargate de fique, usábamos

unos que llamaban “carramplones”, que eran de material lona se mojaban y se volvían

una nada, se utilizaban los tenis midas por lo livianitos (..) las botas nos las pusimos

cuando ya éramos viejos”.

Pedro Eliseo Palacios, Campesino oriundo de la vereda Ismo.

Después de desarrollar el marco conceptual entramos en la parte final de esta

investigación, la cual busca mostrar esas iniciativas de paz local que son

desarrolladas por los movimientos o colectivos sociales en la región de Sumapaz y

que poco son visibilizadas a nivel nacional. Las iniciativas de paz han logrado

articular, nuevamente, a la comunidad campesina víctima de la violencia y dar

paso a reconstruir el tejido social roto a raíz de la guerra. En esta medida, la

estructura de este último capítulo trata sobre la importancia de los movimientos

sociales en la construcción de paz, identificación de los movimientos sociales que

trabajan en la región de Sumapaz, explicación de las iniciativas de paz, análisis a

los logros y obstáculos que tienen dichas iniciativas en Sumapaz

24

3.1 Importancia de los movimientos sociales, juveniles y culturales en la construcción de la Paz Territorial

“Ser campesino sumapeceño es sentirnos orgullosos de nuestra ruana, de nuestro

sombrero y nuestras botas; recordar a todos nuestros antepasados con el más profundo

legado que nos han dejado, cuidar nuestra cultura y costumbres (…) defender lo que

somos y lo que es nuestros”.

Noreyi Pineda, Campesina joven de la vereda La Unión.

El surgimiento de los movimientos sociales en Colombia fue dado a raíz de las coyunturas

políticas generadas en el siglo XIX. A partir de allí se fue incrementando la aparición de

nuevos movimientos sociales en el país que buscaban un cambio social y político a las

situaciones que existían en el momento. Estos grupos sociales han adquirido relevancia

en la sociedad por las diferentes iniciativas en pro de los Derechos Humanos, la paz, la

democracia y el medio ambiente, los cuales han generado cambios en la política y en la

sociedad.

El movimiento campesino de Sumapaz se constituyó como la columna vertebral de la

región, el cual generó en 1928 procesos de incidencia social y política. “Las historias

regionales del movimiento campesino no pueden hacer a un lado la mutua influencia entre

actores y región: de qué manera los primeros crean y recrean a la segunda y cómo la

región, en tanto conjunto de factores interconexos, incide en los actores, sus

planteamientos, sus posturas generales, sus demandas” (Tamayo y Cárdenas, 1994).

El trabajo de los movimientos sociales está estrechamente ligado al actor (comunidad) y

al espacio (región). Conocer estos dos elementos como un eje integrador abre paso a

entender las transformaciones que han generado los movimientos, ya que a partir de ello

estas colectividades abordan las problemáticas sociales y políticas de la región y buscan

incidir de manera pacífica en ellas.

En el marco de las coyunturas actuales, los movimientos sociales en Sumapaz y sus

procesos territoriales han permitido implementar acciones de paz con el objetivo de

mitigar el trasfondo de la guerra. Estas acciones han tenido un efecto positivo en la lucha

25

por garantizar los derechos humanos de los campesinos. Hoy en día los movimientos que

trabajan en Sumapaz realizan labores diariamente por garantizar los derechos de los

campesinos a través de proyectos encaminados a la paz, la recuperación de la memoria,

la reconstrucción del tejido social y la apropiación del páramo.

El rol de los movimientos sociales al interior de la comunidad y en la construcción de paz

es sumamente importante, ya que buscan desarrollar movilizaciones a favor de las

comunidades olvidadas por el Gobierno Nacional, regional y local. Así, uno de sus logros

ha sido la realización de procesos no violentos y la articulación con las comunidades para

buscar, entre todos, cambios sociales, políticos, culturales y ambientales en el territorio.

3.2 Identificación de los movimientos sociales, juveniles y culturales que trabajan en Sumapaz

“Ser campesino sumapaceño es saber que el frío de la vida no te afecta, que a todos nos

inspira un sentimiento. Que el sentir el aire puro de las montañas que rodean nuestro

cuerpo inspira nuestra alma y me hacen querer ser más sumapaseño; ya que no sería

nadie sin mi raíz del campo, ¡ser sumapaceño es estar vivo!”.

Sergio Mora, Campesino joven de la vereda Capitolio.

A pesar de la incursión de grupos guerrilleros, paramilitares y Ejército Nacional y de las

consecuencias que generaron en la zona; secuestros, asesinatos, reclutamientos

forzados, desplazamientos, torturas y otras formas de violencia directa en la región, el

territorio ha tenido la posibilidad de tener nuevos grupos sociales que proponen cambios

favorables. Es el caso de los movimientos sociales, juveniles y culturales que se gestan

en Sumapaz y sus acciones de paz, las cuales son construidas para y con la comunidad.

Aunque la participación de los movimientos sociales en Sumapaz ha sido amplia y

numerosa, esta investigación se centró en el análisis de los procesos de las

colectividades a partir del año 2012 hasta el 2015. Por consiguiente, actualmente se

encuentran trabajando tres movimientos o colectivos sociales juveniles y culturales los

cuales son:

26

Colectivo Sumapaz Resiste: la iniciativa surgió a través de algunos estudiantes

de la Universidad de Cundinamarca sede Fusagasugá y tomó nombre en la marcha del 9

de abril de 2012 en el marco de la Marcha por la Paz. Su conformación fue a través de

redes de investigación con el fin de buscar el reconocimiento del páramo de Sumapaz

como un ecosistema vivo y un territorio de memoria. Dichas redes estaban encaminadas

al rescate de las luchas agrarias del siglo XX en adelante y recordar la historia de los

líderes agrarios como Juan de la Cruz Varela, Erasmo Valencia y el proceso de incidencia

de Jorge Eliécer Gaitán, el cual fue dado en la parte alta de Sumapaz.

El colectivo esta integrado por 15 jóvenes licenciados en Ciencias Básicas y en Ciencias

Sociales, la mayoría provenientes de la Universidad de Cundinamarca de Fusagasugá.

Las líneas de acción de esta colectividad son juventud, tierra, memoria social, Derechos

Humanos, cultural y geopolítica.

Fundación Cultural Parcela Campesina: es una organización cultural, social y

comunitaria, legalmente constituida, sin ánimo de lucro, desde hace seis (6) años. Se

interesa en integrar los procesos, dimensiones y proyectos que buscan reconocer,

reivindicar e interpretar el hacer cultural desde las dinámicas propias del campesinado

sumapaceño. Promueve lazos de identidad y pervivencia en el territorio y derecho a la

tierra; la identidad campesina, autonomía, soberanía y seguridad alimentaria; la defensa

de la vida, la preservación del patrimonio natural en armonía con los usos, tradiciones y

costumbres; la conservación del patrimonio material e inmaterial de la cultura

sumapaceña; el diálogo de saberes, reconocimiento del territorio en todas sus

dimensiones y los cambios reales en la participación política del campesinado

sumapaceño en el camino de aprendizaje a ser gobernados y a gobernar.

Adicional, busca generar oportunidades a la población para tener acceso a las diferentes

prácticas artísticas, culturales y patrimoniales de la ciudad; fomenta las dimensiones de

formación, circulación, investigación, creación, apropiación, protección y salvaguarda en

los campos artístico, cultural y patrimonial con las diferentes organizaciones culturales,

sociales, comunitarias, productivas y ambientales que tienen asiento en la localidad

contribuyendo a la preservación de la cultura campesina sumapaceña.

27

Colectivo Juventud Sumapaceña: Es uno de los brazos de la Fundación Cultural

Parcela Campesina, integrado por 22 jóvenes campesinos de la región preocupados por

el medio ambiente. Su organización se dio a raíz de diferentes reuniones y salidas de

campo a los ríos Pilar y San Juan en Sumapaz. Su labor en la región está enfocada en la

apropiación del territorio, cuidado y defensa del medio ambiente y recuperación de la

memoria e identidad campesina.

Juntas de Acción Comunal: Organización de base integrada por la comunidad

de las 29 veredas, quienes trabajan en dar solución a las necesidades de la región y

promueven la participación ciudadana. Así mismo, realizan un trabajo articulado con el

sindicato de la región, Sintrapaz, para verificar el estado actual de la localidad y estudian

e informan los nuevos proyectos de la administración local que van dirigido a la

comunidad.

Expresiones sociales

¡Agua si, petróleo no!: desde hace varios años nació esta expresión, la cual

busca defender los recursos naturales, la dignidad y la defensa del agua del páramo de

Sumapaz. Es desarrollada por diferentes jóvenes de Bogotá y Fusagasugá que van en

contra de la exploración y explotación petrolera en el páramo. Han realizado diferentes

manifestaciones pacíficas con niños, niñas, jóvenes y personas adultas con el fin de

sensibilizar a toda la ciudadanía sobre las afectaciones de este proyecto.

Suma-Paz prensa alternativa: es un medio de comunicación alternativo que tiene

por objetivo visibilizar las problemáticas sociales, ambientales y económicas de Sumapaz.

Suma-Paz Cultural: es una iniciativa implementada desde el 2013 que busca

visibilizar la cultura de los campesinos de Sumapaz. Suma-Paz cultural invita a sumar y

no restar paz, a valorar los bosques de niebla y el páramo con el fin de respirar paz en la

región.

Los movimientos sociales, juveniles y culturales en Sumpaz trabajan en todo el territorio

pasan por los tres corregimientos (San Juan, Nazareth y Betania) integrado por 29

veredas. En los corregimientos se alberga la mayor parte de la población sumapaceña.

28

3.3 Explicación histórica de las iniciativas de paz local

investigadas en Sumapaz desde los años 2012 al 2015

“(..) desde hace años, se aborda y resuelven los conflictos sin acudir a los extraños, se

superan desacuerdos profundizando la solidaridad del vecindario. El Estado delegó el

comisario veredal, con quien se demostró que la justicia en equidad cobra validez y

legitimidad en el colectivo, es decir, las Juntas de Colonos de los años 30, el Sindicato

Agrario desde los 50 y la Junta de Acción Comunal desde los 70 (…)”.

Revista cultural sumapaceña El Fogón.10

A continuación se nombrarán y explicarán las diferentes iniciativas de paz que se están

desarrollando actualmente en Sumapaz. En este subcapítulo se tomó a tres movimientos

sociales específicos con el fin de visibilizar sus acciones de Paz Territorial. Cabe anotar

que dichas iniciativas no se encuentran en la categoría de paz pero sus resultados han

arrojado ambientes pacíficos y han contribuido a la transformación social del territorio.

Esto ocasiona que los proyectos con enfoques de paz no son los únicos que contribuyen

al cambio de una región por vías no violentas.

Colectivo Sumapaz Resiste

Según Julián Almonacid, líder del Colectivo, todas las acciones que se realizan en

Sumapaz van encaminadas a pensarse a “Sumapaz como la región, como un territorio

estratégico, el cual ha sido un eje lleno de contradicciones tanto en la historia como en las

mismas intenciones del capital frente al territorio”.

El colectivo trabaja en las veredas: San Bernardo, Pasca, Nazareth, San Juan y Cabrera.

Ha realizado las siguientes acciones:

I foro nacional de medios de comunicación realidad e historia: fue realizado

en el 2013 con el fin de abordar la movilización social campesina de Sumapaz, tenía

10 Iniciativa de la Fundación Cultural Parcela Campesina y del Colectivo Juventud Sumapaceña

para visibilizar y rescatar la tradición cultural y social de la región.

29

como eje central situar a los académicos, historiadores, periodistas y el campesinado para

hablar sobre el proceso de movilización. Este evento ocasionó que se generará un

espacio de reconocimiento a la historia de Sumapaz y se hiciera un análisis a la manera

de como los medios de comunicación visibilizan las problemáticas de la región.

I festival de la juventud: a comienzos del 2015 se realizó el I festival de la

juventud en el municipio de Cabrera en convenio con la Universidad de Cundinamarca de

Fusagasugá. El evento tenía como fin la apropiación y defensa del territorio de Sumapaz

e incentivar la participación de las y los jóvenes en los procesos organizativos y de

movilización de la región.

Escuelas por el agua en la región de Sumapaz: dirigido a los campesinos de la

localidad con el fin de visibilizar las consecuencias que traerá la construcción de las

minicentrales hidroeléctricas, así mismo, encausar la defensa del río Sumapaz y el

reconocimiento y empoderamiento de los Derechos Humanos.

I festival Sumapaz resiste: realizado en el año 2012 y fue un espacio juvenil y

cultural para resignificar la importancia del páramo de Sumapaz.

Diplomado para la paz, agua y tierra: realizado en el año 2012 y dirigido a los

campesinos de la localidad. El evento fue enfocado en el tema de la territorialidad frente a

los diálogos de paz de La Habana. En este evento se constituyó la iniciativa “voces por el

agua, páramo de Sumapaz” el cual tiene como fin estar en contra del proyecto

hidroeléctrico, la militarización de la zona y la explotación de hidrocarburos. Esta iniciativa

esta articulada a la Red Nacional de Páramos.

Tejiendo juventud Sumapaz: es un proyecto que está desarrollando el Colectivo

Sumapaz Resiste en el municipio de Cabrera. Está dirigido a adolescentes y jóvenes de

13 a 16 años y tiene por objetivo construir a la defensa y apropiación del territorio. Este

trabajo se realiza junto con el plantel educativo de la zona, la Universidad Nacional

Pedológica de Colombia y la administración municipal.

Educación para la paz: esta iniciativa se realizará a mediados del segundo

semestre del año 2015 junto con la Universidad de Cundinamarca de Fusagasugá, este

evento tiene por objetivo debatir las alternativas y pedagogías para la paz desde la

educación básica primaria y secundaria y educación superior.

El Colectivo ha encaminado sus acciones bajo el enfoque de educación formal y popular,

por esta razón, realiza una articulación con la Universidad de Cundinamarca de

30

Fusagasugá para que la academia sea un actor fundamental en los procesos que se

están gestando en la región. Sin embargo, tienen diálogo permanente con distintos

procesos y organizaciones sociales entre ellos el Frente Amplio por la Paz, la Red

Nacional de Páramos y País Plural, así mismo, han liderado distintos espacios con

Congreso de los Pueblos, Unión Patriótica, Fensuagro, Marcha Patriótica, Federación de

Estudiantes Universitarios –FEU- Fundación de Derechos Humanos del oriente de

Colombia, la Universidad Distrital y la Universidad Pedagógica. El tema de paz para el

colectivo es abordado desde el eje territorial, agua y educación.

Fundación Cultural Parcela Campesina

La Fundación Cultural Parcela Campesina fue un movimiento social en Sumapaz, sus

integrantes tomaron de la decisión de legalizarla debido a la necesidad de tener un apoyo

económico para la realización de sus proyectos. Su visión y accionar es el mismo, por

esta razón, se incluyó en este trabajo investigativo. Son un grupo social fuerte en el

territorio por sus acciones de paz y defensa del territorio.

Desde su inicio la Fundación Parcela Cultural Campesina hace parte de la alianza

estratégica de las casas de la cultura de Bogotá con Secretaría de Cultura, Recreación y

Deporte; ejecutando convenios de asociación en los años 2010, 2011, 2012, 2013 y 2014;

todos conducentes al reconocimiento de la Parcela Cultural Campesina como el lugar de

encuentro, intercambio y reconocimiento de Saberes. La Parcela Cultural Campesina ha

propiciado espacios para la formación y creación en áreas artísticas como la música, el

teatro, la danza; promovido actividades para generar el arraigo, protección y salvaguarda

de las tradiciones, usos y costumbres del campesinado que habita el territorio de

Sumapaz, la realización de encuentros intergeneracionales (tertulias), festivales, muestras

gastronómicas, fotográficas, como también ha brindado apoyo a las fiestas veredales,

trueques culturales con las demás casas de la cultura de la Bogotá urbana y la región, ha

realizado y participado activamente en asambleas donde se han generado insumos para

la construcción del Plan de Vida “Plan Estratégico Comunitario”, documento guía para la

consolidación de los procesos que garantizará la pervivencia del campesinado en su

territorio.

31

Proyecto 2011 “Parcela Cultural Campesina espacio de encuentro, intercambio y

complemento de saberes”.

Proyecto 2012 “Tradiciones, usos y costumbres del campesinado de Sumapaz”.

Proyecto 2013 Parcela Cultural Campesina “Lugar de encuentro, intercambio,

reconocimiento y apropiación de las prácticas culturales, sociales y comunitarias”, en

aras de fortalecer los procesos participativos en la localidad 20 Sumapaz.

Proyecto 2014 “Custodios de la cultura campesina Sumapaceña: comisionados

culturales”.

Proyecto 2015 desarrollo de un calendario enfocado a la apropiación del territorio.

Proyecto 2015 Desarrollo de la revista “Fogata” segunda edición, la cual narra las

experiencias de vida de los campesinos, campesinas y su cultural.

Colectivo Juventud Sumapaceña

El colectivo Juventud Sumapaceña ha desarrollado diferentes acciones en el territorio:

Documental despertar campesino memorias de Sumapaz: la realización del

documental fue con el apoyo de la Alcaldía Mayor de Bogotá. El producto audiovisual fue

realizado en el año 2015 y tiene como fin mostrar la cultura campesina.

Escuelas de comunicación: Trabajan con los niños, niñas, adolescentes y

jóvenes sumapaceños en el tema de comunicación con el fin de visibilizar sus

problemáticas y acciones colectivas. Además pretenden realizar un periódico mural donde

los NNJ sean los comunicadores ciudadanos de la región, esta idea surgió debido a la

falta de un medio de comunicación en Sumapaz. Este trabajo es financiado por el Instituto

Distrital de la Participación y Acción Comunal- IDPAC-.

Veedores ciudadanos: se organizaron para realizar un seguimiento a los

proyectos y licitaciones de la administración local en el territorio con el fin de que el

gobierno local no siga irrumpiendo en las dinámicas de la comunidad.

Campeonato sentir sumapaceño: se realizará en el segundo semestre del año

2015 un torneo deportivo entre veredas con el fin de unir lazos de confianza y

recuperación de las dinámicas ancestrales.

32

3.4 Logros y obstáculos de las iniciativas de paz local en Sumapaz y sus aportes a la Paz Territorial

La articulación que se ha gestado con la academia, la parte estatal y diferentes

organizaciones sociales y ambientales ha causado que las iniciativas puedan tener un

apoyo económico, social o académico. Lo anterior ha contribuido a visibilizar la situación

actual del campesinado sumapaceño. Estos apoyos han logrado posicionar y catapultar a

los movimientos como un ecosistema social en un lugar que poca relevancia tiene para el

gobierno nacional.

Es así, que los movimientos sociales, juveniles y culturales realizan proyectos para y con

la comunidad, miran las necesidades y problemáticas sociales y ambientales y buscan

diversos mecanismos no violentos para defender el territorio. Los movimientos se han

vuelto la voz de los que no tienen voz ante la opinión pública, a través de movilizaciones,

capacitaciones y eventos visibilizan la situación actual del territorio, propician la

reconstrucción y apropiación de la localidad y generan herramientas populares para

recomponer el tejido social. Aunque los recursos que tienen son mínimos para darle

duración y sostenibilidad a sus acciones de paz y, en muchos casos, los movimientos son

tildados de ser progresistas, de izquierda y de pertenecer a una organización insurgente,

ellos siguen trabajando por el cambio y la transformación social, política, económica y

ambiental en Sumapaz.

No obstante, los movimientos en Sumapaz tienen permanente comunicación y articulación

con otras organizaciones sociales y universidades del país11 para el desarrollo de alianzas

con el fin de seguir trabajando en el territorio, pero sus logros se presentan de manera

individual y no colectiva, lo cual genera que los esfuerzos e ideas tomen caminos

diferentes. Es importante desarrollar una articulación con todos los movimientos sociales,

juveniles y culturales para trabajar mancomunadamente por los sumapaceños.

11 Universidad de Cundinamarca, Frente Amplio por la Paz, la Red Nacional de Páramos y País Plural,

Congreso de los Pueblos, Unión Patriótica, Fensuagro, Marcha Patriótica, Federación de Estudiantes Universitarios –FEU- Fundación de Derechos Humanos del oriente de Colombia, Universidad Distrital, Universidad Pedagógica, Secretaria de Cultura, Recreación y Deporte, Alcaldía de Mayor de Bogotá y el Instituto Distrital de la Participación y Acción Comunal- IDPAC

33

Por otra parte, se pudieron encontrar muchas acciones de paz pero algunas de ellas no

son visibilizadas de manera virtual, la difusión de sus proyectos en páginas web y redes

sociales ayudaría a posicionar más a los movimientos y mostrar como la Paz Territorial es

gestada a través de sus proyectos sociales. Hoy en día las TICs se han vuelto una

herramienta de difusión fuerte a nivel mundial, la cual es aprovechada por diversos grupos

sociales, ven en las nuevas tecnologías de la información una manera diferente de llegar

a la sociedad y revelar problemáticas que no son publicadas por los grandes medios de

comunicación, por esta razón los movimientos sociales deben fortalecer estas

herramientas para informar sus procesos a nivel nacional.

Lamentablemente las iniciativas de paz que se construyen a nivel local no tienen un auge

mediático. Estos ejemplos de paz debe ser apoyados fuertemente por el Gobierno

Nacional y los medios de comunicación, así, se realizará un fortalecimiento extenso al

actual proceso de paz. Cabe resaltar que dicho proceso no traerá la paz a las regiones, la

paz se debe construir con las comunidades, Estado, grupos legales e ilegales,

movimientos y colectivos sociales.

34

4. Conclusiones El objetivo de este trabajo de investigación fue mostrar las iniciativas y aportes a la paz de

los movimientos sociales, juveniles y culturales en Sumapaz durante el periodo 2012-

2015. Esta investigación arrojó que las iniciativa de Paz Territorial construidas en

Sumapaz son numerosas. Día a día los movimientos se mueven por esta localidad, a

pesar de los estragos generados por el conflicto armado (desplazamiento, reclutamiento,

secuestro y terror, entre otros) la llegada de la base militar y los nuevos proyectos que

quieren realizar en la región, ellos siguen trabajando para no permitir que la violencia y las

empresas se apoderen completamente de la zona.

Inculcar valores sumapaceños y el legado de los campesinos a través de iniciativas de

paz, dirigidos a toda la población, es valioso. Aunque estas acciones no sean miradas por

los medios de comunicación nacional y el gobierno local, regional y nacional, los

movimientos buscan hacer visible su trabajo. Estos ejemplos de paz deben ser apoyados

por estos organismos públicos, así se realizará un fortalecimiento extenso al actual

proceso de paz, ya que los diálogos y la firma de los acuerdos generados entre el

gobierno y las FARC no traerá la paz a las regiones.

Las comunidades víctimas de la violencia se han podido articular con los movimientos

sociales, juveniles y culturales a través de las iniciativas de Paz Territorial para dar paso a

la reconstrucción del tejido sociocultural.

El rol de los movimientos en el actual proceso de paz en La Habana es crucial, debido a

que ellos conocen los territorios, las necesidades de las comunidades e implementan

ideas innovadoras para cambiar las secuelas de la guerra. Es por esta razón, que se debe

dar un reconocimiento social a la labor que estos colectivos hacen por las comunidades

campesinas, afrodescendientes e indígenas. Así como la violencia ha tenido tanto

reconocimiento en el país, las acciones de paz de los movimientos sociales deberían

tener el mismo calibre.

Para seguir construyendo paz en las regiones se debe llevar a cabo procesos de

articulación y trabajo en red, así mancomunadamente, se trabajará por acciones

especificas a favor de las víctimas de la violencia. Si bien las visiones y líneas de acción

35

de algunos movimientos son parecidas, estas deberían estar caminadas a una misma ruta

de trabajo, esto generará que los movimientos y sus acciones de paz no sean

desconocidas a nivel nacional y local.

La construcción de paz para Galtung (2003) es un “emprendimiento político que tiene

como objetivo crear paz sostenible enfrentando las causas estructurales o profundas de

los conflictos violentos a partir de las capacidades locales para la gestión pacífica de los

mismos”. Esta afirmación se ve reflejada en las acciones de cada movimiento, ellos tienen

la capacidad de transformar sin violencia los conflictos de la región. A través de sus

proyectos sociales realizan una constricción de paz territorial bajo estrategias innovadoras

que generan cambios sociales.

La Paz Territorial dada en Sumapaz es llevada a cabo bajo la teoría de Lederach (2008),

“de abajo hacia arriba” donde el esfuerzo, la participación y la apropiación de toda la

comunidad (niños, niñas, jóvenes, ancianos, adultos, mujeres y adolescentes) al interior

de cada iniciativa, se convirtió en un componente trascendental para el desarrollo de

mecanismos no violentos que son pensados por los jóvenes de los movimientos y

colectivos sociales. Por último, la Paz Territorial realizada por la comunidad, los

movimientos y colectivos sociales cumple con el objetivo de buscar soluciones a las

necesidades y problemas sociales, ambientales, políticos y culturales de la comunidad de

la localidad 20 de Bogotá, Sumapaz.

36

5. Bibliografía

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a los contextos conflicto, Modulo 5. Universidad Nacional de Colombia. Bogotá D.C. pp 24.

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-Benedetto. M. 2010. Identidad y territorio: aportes para el desarrollo local en áreas rurales de

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