los tres estados del hombre
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LOS TRES ESTADOS
DEL HOMBRE
YO
SATANAS
EL HOMBRE NATURAL
CRISTO Y EL ESPIRITU SANTO
1ª Corintios 2:14
14 El que no tiene el Espíritu no acepta lo que procede del Espíritu de Dios, pues para él es locura. No puede entenderlo, porque hay que discernirlo espiritualmente.
Romanos 1:21
21 A pesar de haber conocido a Dios, no lo glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, sino que se extraviaron en sus inútiles razonamientos, y se les oscureció su insensato corazón.
YO
SATANAS
EL HOMBRE NATURAL
CRISTO Y EL ESPIRITU SANTO
SATANAS
EL CRISTIANO CARNAL
YO
CRISTO Y EL ESPIRITU SANTO
1ª Corintios 3: 1-4
1 Yo, hermanos, no pude dirigirme a ustedes como a espirituales sino como a inmaduros, apenas niños en Cristo. 2 Les di leche porque no podían asimilar alimento sólido, ni pueden todavía, 3 pues aún son inmaduros. Mientras haya entre ustedes celos y contiendas, ¿no serán inmaduros? ¿Acaso no se están comportando según criterios meramente humanos?
SATANAS
EL CRISTIANO CARNAL
YO
CRISTO Y EL ESPIRITU SANTO
EL CRISTIANO ESPIRITUAL
SATANAS
YO
CRISTO
Y
EL ESPIRITU SANTO
Lucas 9:23Dirigiéndose a todos, declaró:—Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz cada día y me siga.
Efesios 5:18
18 No se emborrachen con vino, que lleva al desenfreno. Al contrario, sean llenos del Espíritu.
Galatas 5:19-24
19 Las obras de la naturaleza pecaminosa se conocen bien: inmoralidad sexual, impureza y libertinaje; 20 idolatría y brujería; odio, discordia, celos, arrebatos de ira, rivalidades, disensiones, sectarismos 21 y envidia; borracheras, orgías, y otras cosas parecidas. Les advierto ahora, como antes lo hice, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. 22 En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, *fidelidad, 23 humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas. 24 Los que son de Cristo Jesús han crucificado la naturaleza pecaminosa, con sus pasiones y deseos.
EL CRISTIANO ESPIRITUAL
SATANAS
YO
CRISTO
Y
EL ESPIRITU SANTO