Mi mayor secreto Laura Daniela Mancipe Castro

Índice

Introducción .............................................................. 3

Una obsesión ............................................................ 4

La cruel realidad ....................................................... 8

Inventando historias................................................ 12

Solo una ilusión....................................................... 16

Fin de año............................................................... 26

Mensajes y problemas............................................ 31

La confesión............................................................ 35

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Introducción  

Esta en una historia entre lo real y la imaginario, en la que vago en mis sentimientos y mis sueños, cuenta la historia de el primer amor con un primo, por una parte habla de la realidad en la que el amor no correspondido es el protagonista, amor que poco a poco se convierte en una obsesión que va acabando con mi corazón. Por otro lado, cuenta mis sueños, que cada noche alimentan un amor irreal, historias que quisiera fuesen reales, pero al final llegan a la misma conclusión, que solo son sueños y siempre se quedar en mi mente y en mi corazón.

Una  obsesión    

Y aquí estoy de nuevo, acostada en mi cama, hablando sola y soñando despierta con lo que pudo ser, o mas bien lo que quiero que sea. Algunas noches me doy cuenta que tanto soñar despierta no tiene sentido, que este amor no es correspondido, pero muy dentro de mi aun guardo la esperanza de que ese sueño se haga realidad, por mas difícil e imposible que parezca. Otras noches simplemente me acuesto a pensar si el sentirá lo mismo por mi o que tal vez tanto pensarlo haga que el también piense en mi, pero al final de la noche cuando logro quedarme dormida, la conclusión es igual de desilusionante, el es mi primo , siempre lo será y jamás me podrá ver con otros ojos, el tiene su vida y yo me estoy privando de la mía por pensar todo el día en el, por drástica que parezca esta conclusión y trate de convencerme de esto todas las noches, al amanecer es diferente, aunque mi cabeza este conciente del daño que me estoy haciendo, mi corazón no quiere olvidarlo y con el simple hecho de abrir los ojos al despertar, el primer pensamiento que llega a mi cabeza es él, y así transcurre mi día, tratando de distraerme, y en verdad lo logro, hay

momentos en los que puedo sacármelo de la cabeza, cuando estoy ocupada, pero en cualquier instante que tenga libre, no puedo pensar en nada, ni en nadie mas que en él. A veces me siento como una niña chiquita obsesionada, y me rabia pero no puedo controlar mis sentimientos, lo peor llega en la noche, cuando me conecto al Messenger, el siempre esta conectado, y yo solo me conecto con la ilusión de que me diga un simple “hola”, pero pasan las horas y no hay nada, cada vez que alguien mas me habla, mi corazón se acelera con la esperanza de que fuese él, pero no es así y trato que mi desilusión no se note en mi cara para evitar que mis papas se den cuenta de lo que pasa, y la verdad no se como, pero lo logro, no se si es el miedo de que me descubran porque , ¿que dirían si se enteran que su hija esta enamorada de su primo?, o en realidad soy una buena actriz, cosa que explicaría como hago para estar cerca de él y que nadie ni siquiera él sospeche lo que siento. Algunas noches, me saluda, pero otras me rindo y sin poder esperar mas a que él lo hago, lo saludo esperando poder al menos saber que el esta ahí, así sea para herir mas mi corazón, y no porque el quiera hacerlo, lo que sucede es que el no sabe lo que siento, pero todas las conversaciones que tenemos se basan en las cosas que a él le

pasan y aquí es cuando me doy cuenta que solo me quiere como una buena prima, a esas que se les puede contar su vida y problemas amorosos, y esto es exactamente lo que hace, me cuenta que muchacha le gusta y hasta me muestra fotos de ellas, lo que me hace sentir la persona mas masoquista del mundo, porque aun sabiendo lo que va a suceder cuando empecemos hablar, no puedo pasar una noche sin hablar con él o sin al menos decirle “hola como estas??” y asegurarme de que esta bien.

La segunda tortura mas grande en las noches es el Facebook, donde por supuesto lo tengo como uno de mis amigos, afortunadamente no lo utiliza mucho y casi nunca hay notificaciones suyas, pero como otro acto de masoquismo todas las noches miro su perfil con el miedo de ver “ esta en una relación”.

Una amiga, la única persona que sabe lo que pasa siempre me dice que lo debo eliminar, sacarlo de mi vida y evitar seguir lastimándome o torturándome, pero no puedo hacer esto, si en algún momento el llegara a tratar de ver mi perfil, no podría hacerlo y se daría cuenta de que lo eliminé, con el Messenger podría ser mas fácil, simplemente pensaría que me desaparecí del planeta y que nunca mas me volví a

conectar, y aunque he intentado hacerlo no soy capaz. A veces pienso que no se daría cuenta si lo hago porque no soy importante para él, así que en la noche en mi casa trato de pensar en algo mas con la firme convicción de que terminó, que ya no me voy a torturar más, que no vale la pena, pero mi cabeza me juega sucio y toda la noche sueño con él, como si no quisiera olvidarlo, así que me rindo y no me queda mas que pasar el resto de las noches pensando en él, esto, de una forma u otra se ha convertido en la medicina, peor que la enfermedad pero que ha logrado que poco a poco las ganas de hablar con el disminuyan y que me refugie en esos sueños despierta.

La  cruel  realidad    

Desde pequeña me gustaba inventarme historias de novela, quien iba a pensar que mas adelante ya no van a ser historias de novela sino mi propia vida, quien iba a pensar que me la pasaría pensando en lo que quería vivir en vez de aventurarme a vivirlo.

Pero como fue que toda esta obsesión comenzó, si obsesión ya que no lo puedo llamar amor porque no es correspondido y creo que el amor verdadero no causa tanto dolor.

Pues bien, la verdad no puedo decir el momento exacto en que todo comenzó, al ser mi primo lo conocía desde muy pequeños, pero nunca había hecho que mi corazón se acelerara, las piernas me temblaran y sintiera tanta felicidad, como unas vacaciones, cuando lo vi hubo algo raro, no pude evitar que mi corazón se acelerara, al principio no supe que era lo que sentía, podía ser emoción de volver a ver a mis tíos y mis primos después de muchos años pero cuando acabaron las vacaciones y él se tubo que ir me di cuenta de lo que estaba pasando en realidad, me gustaba mi primo.

Esas vacaciones no paso nada extraño, nos reunimos y nos divertimos, lo difícil fue aceptar que me gustaba, y cuando lo hice ya era tarde, las vacaciones habían acabado y no me quedaba mas que esperar a las próximas.

Tanto esperar con tanta ilusión fue en vano, cada noche que se aproximaba a las siguientes vacaciones, me la pase pensando en todas las cosas que quería que pasaran, pero me tocaba afrontar la realidad. Las siguientes vacaciones fueron en la costa, Santa Marta y Cartagena, que mejor lugar para estar con la persona que uno quiere, pero nada de lo que yo esperaba paso, el estaba perdidamente enloquecido por otra persona, lo mas difícil era que esa persona estaba con nosotros, cuando lo supe, sentí que mi corazón se partía en dos, algunos dicen que el corazón no duele por amor, pero la presión en mi pecho me hacia querer llorar, cosa que por supuesto no podía hacer, toda mi familia estaba allí y si derramaba la mas minima gota de llanto se darían cuenta de lo que pasaba, pero esta no era la única razón por la que me aterrorizaba que se dieran cuenta, me sentía como una boba tan ilusionada que me daría vergüenza que alguien lo descubriera, sin embargo, nuestra relación de primos mejoro mucho,

el era tal vez mi mejor amigo y lo mismo yo para el, me contaba sus cosas, cosas que en realidad no quería escuchar porque decían sus sentimiento por esa mujer, pero no podía decirle nada, y además me aterraba el hecho de no volver ha hablar con el.

A medida que pasaban las vacaciones, los sentimientos reprimidos aumentaban, no sabia cuando iba a explotar, el tiempo pasaba lento, ver como él la miraba era como sentir un puñal atravesando mi corazón. Cuando llegamos a Cartagena, la ciudad mas romántica que he visto en toda mi vida, las cosas empeoraron, su obsesión por ella aumento y yo tome la decisión mas difícil pero la que más me convenía para no seguir maltratando mi corazón, alejarme de él lo mas posible, afortunadamente el me lo hizo muy fácil, estuvo todo el tiempo con ella y si lo veía solo era un saludo, y el resto del día no lo volvía a ver. De hecho esto sirvió mucho, en algunos momentos lograba distraerme y en realidad divertirme.

Por fin llego el fin de las vacaciones, no sabia como pero había logrado pasar todo el tiempo sin que nadie sospechara lo que me pasaba, misión cumplida se podría decir, pero mi tragedia comenzó después.

Inventando  historias    

Como ya les había dicho nuestra relación de primos mejoro mucho, y eso significaba que casi todas las noches, hablaba con él por Chat, en realidad las conversaciones, parecían de unos buenos amigos, el me contaba muchas cosas que le pasaban, y mientras tanto yo lo escuchaba y le hablaba como si no sintiera que me estaba muriendo con cada una de sus palabras, a veces hasta me divertía leyendo sus historias de amor, lo que me hacia pensar que tal vez no era amor lo que sentía hacia él, que por fin lo había superado, hasta que las conversaciones cambiaron, nos empezamos a molestar el uno al otro, el me decía que le gustaba y yo igual, claro cada palabra iba acompañada de un “jajajaja “ para aclarar que era en broma, y aunque yo lo sabia, no podía evitar que alguna parte de mi mente pensara que era cierto, de hecho yo no me ilusioné sola, habían cosas en nuestros encuentros que me hacían sospechar de que de pronto muy en el fondo el sintiera lo mismo que yo, una simple mirada, o la forma como actuaba cuando alguien me llamaba, el hecho de preguntar con cierto todo de rabia quien era, me hacia sospechar, pero en otros momentos

pensaba que solo era mi imaginación, que tanto era mi deseo porque esto pasara que lo imaginaba.

Y así pasaron muchas noches, molestándonos, lo mas fácil era que yo no tenia porque inventar nada, solo era decirle lo que en verdad sentía acompañado de un jajajaja, las cosas se complicaban, cuando en un arranque de locura le confesaba que nada de lo que le había dicho era mentira, lo bueno era que el no se acordaba de todas las locuras que le decía, y respondió que se las dijera de nuevo, cosa que por supuesto no iba a hacer ya que si en verdad no se acordaba, era porque no era importante para el, así que las cosas quedaron así y seguimos con nuestras charlas habituales, hasta que poco a poco dejamos de hablar, y yo decidí jamás volverlo a saludar. Algunos días él me saluda y hablamos, lo que significa mas o menos una semana más de sufrimiento pensando día y noche en él, mientras me moría de las ganas de confesarle que lo quería, que no podía seguir siendo esa amiga incondicional, decirle lo que sentía cuando me miraba, que con un simple beso en la mejilla, perdiera el control, que cuando me rozaba me robaba la calma, que cuando hablábamos no podía escuchar sus palabras porque al ver sus labios solo quería besarlos. Pero al final de

todo sabia que para el solo era la amiga que le hacia falta cuando los cosas en su vida ya no estaban como esperaba, esa amiga complaciente siempre con una sonrisa en la cara, que con una sola frase le devolvía la esperanza.

Pasaba las noches tratando de convencerme que lo había olvidado, pero a quien estaba tratando de engañar aunque tratara de convencerme de que el estaba en mi pasado y del alma y la mente lo había borrado, que no había sentido un amor tan profundo y lo había dejado atrás, no podía, aunque de verdad lo intentara.

Trate de olvidar todo lo pudiese haber sido pero al verme derrotada en mi intento, dedique todas las noches a inventar historia de lo que quiero que pase con él, algunas son historia en las que yo ya no siento nada, pero él sí y empieza a sufrir todo lo que yo he sufrido por un amor no correspondido, en las que le digo que falló, que él que se creía el rey del mundo, incapaz de perdonar, tan cruel que se reía de todo, ahora imploraba cariño cuando se daba cuenta que no era lo mismo amar que ser amado. En otras, las que generalmente invento, son en las que todo es color de rosas y descubro que el siente lo mismo, con la ilusión de que alguna vez, no importa

si es pronto o no, se hagan realidad, y así es como suena una de ellas.

Solo  una  ilusión    

Ya les conté lo que es realidad paso en Cartagena, ahora, voy a contar lo que querría hubiese sido, llamare a mi primo Miguel.

Por fin habían llegado las vacaciones de fin de año, toda la familia iba a reunirse en Cartagena, la ocasión y el lugar perfecto. En el instante en que Miguel y yo nos encontramos, nos miramos, y por un instante todo el mundo desapareció, fue una de esas mirados que hipnotizan, pero como ya había aprendido a ocultar lo que me pasaba muy bien, simplemente lo salude, era genial volverlo a ver, y esta vez sentía que era diferente, cuando nos saludamos me abrazo fuertemente, mi corazón latía fuerte, pero también podía sentir el suyo contra mi pecho latiendo aun mas rápido que el mío. Era la hora del almuerzo, fuimos a un lindo restaurante y por coincidencia o destino nos sentamos frente a frente, yo no podía evitar mirarlo, y podía sentir que mientras no lo hacia el si me miraba pero no éramos capases de sostener una mirada, sabia que si lo hacíamos no iba a poder evitar sonrojarme, todo transcurrió muy normal, hablamos todo el almuerzo me sentía mas feliz que nunca.

Cuando llegamos al hotel, decidimos que todos los primos estaríamos en la misma habitación, lógicamente no iba a decir que no pero no podía evitar que mi corazón se acelerara de solo pensar que iba a estar cerca a él todo el día.

La tarde trascurrió en miradas, podía sentir que había química en ellas, en la noche, fuimos a dar un recorrido a la ciudad amurallada, el cielo estaba estrellado con luna llena, las luces iluminaban las casas de piedra con balcones llenos de flores, el viento movía mi vestido, todo era perfecto él estaba a mi lado.

La muralla iluminada hacia que todo pareciera de cuentos de hadas, sin darnos cuenta, la familia se disperso, y todos acordamos encontrarnos a la entrada a las 12 m. Era como si el destino quisiera que estuviéramos juntos y además solos, era obvio que con el resto de la familia allí, jamás iba a poder pasar algo, eran las 10 pm, tenia dos horas sola con él, recorrimos la ciudad mientras hablábamos, y como si esto no fuera aun un cuento de hadas Miguel pagó un carruaje para que nos diera un recorrido por la ciudad, todo el tiempo mi corazón latió fuerte, no podía dejar de sonreír, por primera vez no poda ocultar lo que sentía.

El recorrido termino en la plaza de Santo Domingo, donde nos tomamos algo mientras escuchábamos la música de el saxofón, allí sentados a la luz de la luna no nos dijimos ni una sola palabra, nuestras miradas lo decían todo, pero ninguno tenia el valor para decir nada, así que seguimos hablando con nuestras miradas, no hacia falta explicación alguna, me moría por besarlo y en algunos momentos podía ver como nos acercábamos cada vez mas, pero ya eran las 12 m, teníamos que irnos, justo cuando parecía que por fin nos confesaríamos lo que sentíamos. Pero la noche no fue en vano, pase el mejor momento de mi vida, y las dudas de si me quería o no se disipaban.

Esa noche primera desde hace mucho tiempo, dormí tranquila, sin imaginar historias, solo viviendo mi realidad, y sintiendo su aroma cerca a mi.

Al día siguiente salimos a recorrer la ciudad, nos divertimos mucho, tomando fotos, que por cierto es una de mis cosas favoritas. En el castillo de San Felipe, algo así como una confesión sucedió, algunos de la familia fueron a dar el recorrido por los túneles, yo ya los conocía, así que me quede afuera tomando fotos y Miguel me acompaño y también tomo las suyas, lentamente nos alejamos de el resto de las personas y me pregunto que a que le tomaba

fotos, yo respondí que solo a las cosas que me gustaban y como un impulso, me paso su cámara mostrándome las fotos que había tomado y dijo que él también, cuando mire la cámara, me di cuenta que en las fotos siempre estaba yo, no sabia cuando las había tomado, pero con esto me estaba diciendo que le gustaba, el silencio nos invado de nuevo solo nos miramos y sonreí.

Los demás ya habían salido de los túneles y nos fuimos de nuevo a el hotel.

Después del almuerzo fuimos a pasar la tarde en Islas del Rosario, era el paraíso mas lindo que había visto en toda mi vida, el mar azul del color del cielo, el agua era cristalina, se veían corales de todos los colores, el cielo estaba despejado y la brisa movía las palmas.

Debería estar feliz por todo lo que había pasado pero en las noches mientras me imaginaba estos momentos, nunca pensé que sentiría miedo, nunca había pensado en que haríamos después de confesarnos lo que sentíamos, ¿qué pasaría si no funcionaba?, nuestra relación de primos acabaría para siempre.

Me aleje un poco de todos para poder pensar claramente, con la excusa de ir a tomar fotos, meditaba sentada en la playa, la brisa movía mi cabello, las olas del mar llegaban a mis pies, no había nadie mas cerca, por mas que lo pensara, siempre llegaba a la misma conclusión no quería reprimir mas mis sentimientos y dejaría que pasara lo que tenia que pasar.

Mientras estaba allí Miguel llego y se sentó a mi lado, tan cerca que podía sentir el roce de su piel cuando se movía.

-En que piensas?-pregunto.

-En lo que estoy sintiendo- respondí.

-Que sientes?

No era capas de responder esa pregunta, por mas que quisiera no tenia el valor para decirle que estaba total y completamente enamorada de él, que necesitaba tenerlo cerca, que si él no estaba nada tenia sentido, que dependía de su mirada y de su sonrisa y que aunque este amor que sentía parecía solo un sueño, yo me lo había tomado en serio y ya no había vuelta atrás porque me había vuelto siega y no podía ver a nadie mas que a él.

-No se, no logro aclarar lo que siento.

-Tal vez esto ayude un poco

Y sin ni siquiera darme cuenta y sin esperarlo, se me acerco rápidamente sin darme tiempo de pensar que estaba pasando y me besó, este momento que tanto había soñado ahora era realidad, el mundo desapareció, sentir sus labios tibios sobre los míos era lo único en lo que podía pensar, era mejor de lo que me lo había imaginado tantas noches de desvelo, no se cuanto duro pero fueron los instantes mas perfectos, cuando termino, dejamos de mirarnos y ninguno dijo nada. Después de unos minutos en los que solo recordaba lo que había pasado, volví a mirarlo, y sin mencionar una sola palabra volvimos a besarnos hasta que mi celular sonó e interrumpió el momento, era mi mamá buscándome, nos levantamos y caminamos en silencio sin poder mirarnos a los ojos, caminamos hasta donde estaban todos, y fuimos a nadar un rato a el mar.

Estar tan seca de el, en el mar hacia que mi corazón se acelerara, cuando pasaba cerca y nuestros cuerpos se rozaban ya sin tanta ropa entre los dos, era inevitable que un corriente recorriera todo mi cuerpo y nos miráramos con una mirada de deseo

inocultable, por lo menos no entre nosotros, los demás ni siquiera sospechaban lo que estaba pasando.

El día acabo y todos agotados de nadar volvimos al hotel, mientras estábamos en la lancha, Miguel se me acerco y me susurro al oído-tenemos que hablar-sabia que teníamos que hacerlo y respondí con un si tembloroso y una mirada de miedo con alegría, pero había mucha gente cerca y no quería que nos arriesgáramos a arruinarlo todo si los demás se daban cuenta.

Al llegar a el hotel, me quede dando vueltas alrededor de la piscina y de el pequeño bosque iluminando con luces que había en medio del hotel, esperando que Miguel llegara para hablar, ambos engañando a nuestros primos para que no se dieran cuenta que estábamos juntos.

Eran ya la 12 cuando llego, no sabia que decirle, ya no quería seguir mintiendo solo podía decir la verdad, pero el pregunto -¿te arrepientes de lo que paso?- no respondí nada, aunque sabia que nunca me arrepentiría de lo que había pasado, primero debía sabe él por que lo había hecho, ¿estaba jugando con migo como me contaba que lo hacia con

las otras mujeres?,¿era yo otra mas del montón? Así que pregunté -¿por qué lo hiciste?

-Porque ya no podía aguantar más, llevo mucho tiempo reprimiendo lo que siento por tí, no sabes cuantas noches pase pensando que tu tenias tu vida y a alguien más, mientras yo me la pasaba día pensando en ti y esperando que llegara la noche para saber como estabas.

Lo interrumpí, como que todos los días pensando en mi, y todo lo que me contabas acerca de tus “amigas” que era?, en esos momentos no estabas pensando en mi. Se rió y confeso que todo lo que me había dicho eran mentiras, que solo lo decía para ver si me daban celos, y para poder confirmar si sentía algo por él, volví a interrumpirlo diciendo: ¿y nunca se te paso por la cabeza que si yo sentía lo mismo, jamás te lo iba a confesar y ni siquiera a mostrar los mas mínimos celos por las mismas razones por las que tu no me decías lo que sentías?, ¿y que en este caso con cada una de tus palabras me estarías lastimando cada vez mas?, lagrimas rodaron por mis mejillas, había estado jugando con migo todas las noches, y no se alcanzaba a imaginar el daño que me había hecho.

-Esa no fue mi intención, dime ¿que otra forma tenia para averiguar si lo que sentía era correspondido?, yo no encontré otra forma, pero no sabes cuanto me arrepiento, no sirvió para nada y lo único que hice fue lastimarte, perdóname, pero no me respondiste, ahora que sabes lo que paso ¿te arrepientes de habernos besado?

De nuevo el silencio invadió el espacio, estaba tratando de ordenar mis pensamientos, la verdad yo también había intentado darle celos para descubrir si le gustaba o no, en realidad no podía culparlo, ahora sabia que habíamos estado ambos en la misma situación, amándonos en silencio, y que solo habíamos perdido tiempo juntos, así que después de unos segundos respondí – no nunca me arrepentiría, pase lo que pase, nunca podría arrepentirme de haberme besado con la única persona que me a robado el corazón y con la que he soñado tantas noches.

-Sabes, no soportaba pensar que eras la mujer a quien amaba pero que siempre estabas tan lejos, solo podía susurrar tu nombre en las noches, pensando que tu estabas con alguien mas, no quería aceptar la idea de estar a un paso de tu boca y sin poder besarla, tan cerca de tu piel y sin poder

tocarla, hablar con tigo todas las noches sin poder decirte la verdad, ardiendo de deseo con cada mirada, contaba los segundos para hablarte, para verte, cuando supe que vendrías no podía dejar de soñar despierto con estar a tu lado, y yo se, se que este amor es prohibido pero podría acabarse esta vida y vivir muchas mas y este sentimiento nunca se acabaría, nunca, nunca dejare de amarte, así estemos condenados a estar separados. Me dijo mientras de acercaba lentamente, hasta llegar a estar tan cerca que mientra hablaba podía sentir su respiración sobre mi piel, y nuevamente nos besamos, ahora solo sentía felicidad, el miedo se había ido, solo quería disfrutar este momento, esa noche acordamos mantener esto en secreto, no era lo que queríamos pero no podíamos tener nada mas y de alguna forma era emocionante.

Volvimos a la habitación, yo fui primero y él 5 minutos después para evitar sospechas, los demás nos estaban esperando para jugar una partida de cartas, trate lo que mas pude de disimular lo que sentía, pero creo que no pude quitar mi sonrisa de la cara ni un solo minuto, afortunadamente nadie pareció sospechar nada.

Fin  de  año    

El día siguiente fue de descanso, era 31 de diciembre, durante la mañana estuvimos en el hotel nadando en la piscina y divirtiéndonos. Aprovechábamos cada oportunidad para alejarnos de todos los demás y pasa unos minutos juntos.

En la tarde, todos fuimos a arreglarnos para la fiesta de final de año, las mujeres debíamos ir de blanco y los hombres de guayabera, era una fiesta en la playa.

Siempre me demoraba arreglándome, pero esta vez me demore más que nunca, debía estar perfecta para la fiesta, era la primera en la que iba a esta con el para recibir el año nuevo, decidí usar un vestido corto, de velos que se movían con el viento, nada muy atrevido, pero sexi al mismo tiempo y en el cabello, una flor blanca.

No lo volví a ver desde entonces. Cuando llego la hora de la sena estaba muy nerviosa, el ya estaba en el salón de la playa donde iba a ser la celebración, estaba ya de noche, la luna iluminaba el cielo, había un camino de antorchas en la playa que

conducían a el salón, adentro, todo estaba adornado con velos blancos, del techo colgaban lámparas adornadas con flores, en la mesa de la familia ya estaban los hombres, pero para mi sorpresa estaba también una mujer sentada justo al lado de Miguel era la muchacha por la que él había estado totalmente enloquecido, en esta historia la voy a llamar Cristina. La sonrisa desapareció de mis labios, al parecer los papeles se habían invertido esta ocasión, ahora era ella la que estaba enamorada de él, Miguel no parecía ponerle cuidado, pero no podía evitar que mi estomago se revolviera con solo verlos cerca, me senté justo afrente suyo y pude darme cuenta que él notaba que no me gustaba para nada la presencia de ella, intentaba tranquilizarme con su mirada y sonriendo, hasta convencerme que nada podía arruinar esa noche, ni siquiera ella. Me relajé un poco y disfrute la cena. Mas tarde empezó la rumba, y mi tío le dijo a Miguel que sacara a bailar a Cristina, no tenia opción, así que la saco a bailar mientras yo me quedaba tratando de disimular los celos que sentía, afortunadamente, un muchacho de otra mesa me saco a bailar, la pista estaba a la salida del salón, y afuera en la playa, nos alejamos tanto que los demás no podían vernos, pero note que cada vez que ese muchacho y yo nos

alejábamos, Miguel con Cristina también lo hacían, de modo que siempre estuvimos viéndonos, su cara no era de completa felicidad, pero a mi si me alegraba que también el estuviera sintiendo celos, en la pista habían animadores que de vez en cuando indicaban cambio de pareja para hacer que las personas se integraran, así que en una de esas intercambiamos parejas y Miguel y yo bailamos juntos y me dijo que me tranquilizara que yo sabia que él ya no sentía nada por ella, que confiara en él, pero el caso no era de confiar en él, lo que pasaba era que yo no confiaba en ella, Miguel sonrío y me susurro al oído que estaba muy linda, de nuevo fue el cambio de pareja hasta que se acabo la canción, estuvimos bailando hasta que llegaron las 11:55, faltaban 5 minutos para el año nuevo, todos nos reunimos en una mesa en la playa para ver los juegos pirotécnicos, y dar el brindis de fin de año, la cuenta regresiva comenzó 5-4-3-2-1 y una explosión de colores se vio en el cielo, todos nos abrazamos y brindamos, mientras todos veían los juegos pirotécnicos, Miguel y yo nos miramos y alejamos del resto sin que se dieran cuenta, y donde no podían vernos nos dimos nuestro primer beso de al nuevo año, pero todo se arruino cuando escuchamos unos pasos detrás de nosotros, cuando volteamos a ver

no nadie estaba allí, solo vimos una sombra en el piso que se alejaba, Miguel corrió a ver quien era pero no vio nada, el lugar estaba lleno y no pudo distinguir quien había sido, era probable que hubiese sido cualquier persona que no nos conociera, pero ¿qué iba a pasar si alguno de nuestros familiares hubiese sido?. Decidimos estar el resto de la noche separados para evitar que algo similar pasara de nuevo, pero casi cuando se iba a acabar la noche, recibí un mensaje de texto que decía: “los vi”, al parecer a Miguel también le llego el mensaje porque nos miramos al mismo tiempo asustados, vimos a nuestro alrededor para ver quien tenia un celular que pudiese haber mandado el mensaje, pero todos tenían uno y nadie parecía sospechoso, cuando la fiesta termino, todos fuimos a nuestras habitaciones, cuando entramos, recibimos otro mensaje que decía: “y ahora van a dormir juntos o que?, como van a hacer para callarme”, esto estaba empezando a asustarme, la persona que estaba mandando estos mensajes nos estaba vigilando, así que esperamos que pasara mas tiempo y que todos estuvieran dormidos, y sin hacer el mas mínimo ruido salimos de la habitación, no era seguro hablar en el hotel, así que salimos a dar un paseo por la ciudad y la playa, las vacaciones estaban por acabar y nada malo

podía pasar, yo regresaría a mi casa y no nos volveríamos a ver en mucho tiempo, así que decidimos disfrutar esa noche, además solo nos habían visto, no tenían pruebas y lo que dijeran lo podíamos negar.

Mensajes  y  problemas    

En la playa había una fiesta en la fogata, nos quedamos allí, bailando y divirtiéndonos, ya casi iba a amanecer, estábamos un poco tomados y los demás no tardaban en despertar así que volvimos a el hotel y tomamos algo para pasar el guayabo, entramos a la habitación y dormimos hasta que los demás despertaron, en ese momento llego otro mensaje: “ ¿se divirtieron anoche en la playa?”, acompañado de una foto de los dos besándonos al pie de la fogata. Ahora tenían pruebas, las cosas no podían estar peor, en cualquier momento esa persona podía mostrar las fotos y estaríamos muertos, y lo pero de todo era que no sabíamos quien era, todos los de la familia actuaban normalmente, no teníamos ni la mas minima pista, así que decidimos responder uno de los mensajes preguntando quien era pero nadie respondió y cuando intentamos llamar a el número una maquina contesto diciendo: “ el numero que esta marcando no esta habilitado o se encuentra fuera del área de cobertura”.

Todo el día estuvimos alertas para ver si podíamos descubrir quien era pero nadie parecía sospechoso,

pasamos todo el día en el hotel lo mas alejados posible pero aun así llego otro mensaje: Por que tan alejaditos?? Deberías revisar tu Facebook.

Sin pensarlo ni un momento corrí a la sala de Internet, estaba cerrada, allí me encontré con Miguel, no tenia Facebook en su Black Berry y estaba en las mismas que yo, salimos del hotel a la sala de Internet mas cercana, de allí estaba saliendo Cristina, lo que la convertía en una posible sospechosa, ella no nos vio, y apenas estuvo lo suficientemente lejos, entramos a la sala, había subido la foto y nos había etiquetado, afortunadamente no había etiquetado a nadie mas, así que la eliminamos, pero no sabíamos cuanto tiempo había estado allí, alguien mas podía haberla visto aunque no habían comentarios. Las cosas se estaban poniendo muy feas, esa persona podía volvernos a etiquetar sin darnos cuente o simplemente etiquetar a alguno de la familia o de nuestros amigos.

Volvimos al hotel con la sospecha de que Cristina podría estar mandando esos mensajes, así que Miguel se le acerco mientras yo marcaba a el numero del que habíamos recibido el mensaje, la llamada entro, pero no le sonó el teléfono, por el

contrario, escuche el sonido al pie mío, en uno de los asientos del lobby del hotel, cogí el teléfono, de protector de pantalla tenia la foto de Miguel y yo con un mensaje que decía “ no me creyeron tan tonta o si??”, borre todas las fotos que tuviera ese teléfono y lo bote, pero ya teníamos mas pistas, era una mujer y estaba hospedada en el hotel.

Cuando llego la noche, las cosas empezaron a aclararse un poco mas, yo estaba en la piscina del hotel, con los pies sumergidos, y Cristina llego, se sentó a mi lado, y dijo- algo pasa entre tu y Miguel ¿no?. No respondí y me quede esperando para ver que mas decía, -“revisa tu correo”- se levando y con una patada me tiro a la piscina, nuestras sospechas eran ciertas, salí de la piscina y le dije a Miguel que revisara el correo mientras yo me cambiaba, Cristina había mandado un video, de la misma noche en la playa, donde había sido tomada la foto, solo que en el si se vía bien que estabas bailando y besándonos.

Teníamos que actuar rápido, hacer algo antes de que toda la familia se enterara por culpa de ella, después de hablar un rato, decidimos que en la cena cuando todos estuviéramos reunidos, les contaríamos, igual ya solo quedaba esa noche, al otro día en la mañana, cada uno regresaría a su

casa y solo volveríamos a vernos hasta las próximas vacaciones. Sabíamos que si lo contábamos, no nos volveríamos a ver en mucho mas tiempo o por el contrario podríamos seguir con nuestra relación sin escondernos, que era todo lo que queríamos, en cambio, si se enteraban por Cristina la única opción que tendríamos era no volvernos a ver y un regaño terrible de nuestros papas por habernos escapado esa noche, así que decidimos tomar el riesgo. También acordamos que con la distancia era muy probable que ambos conociéramos a alguien mas que nos hiciera dudar de nuestros sentimientos, así que acordamos contarnos si esto pasaba para que ninguno de los dos siguiera alimentando esta relación que ya no resultaría y rehiciéramos nuestras vidas, con la promesa de no dañar nuestra relación de primos y seguir como buenos amigos, algo que creía imposible, pero intentarlo no tenia nada de malo.

La  confesión    

Jamás había estado mas nerviosa en toda mi vida, mis manos sudaban y mi corazón parecía que iba a salirse de mi pecho, no quería que llegara la hora de la cena, pero como cuando uno no quiere algo, pasa todo lo contrario, las horas volaron y todos fuimos a la mesa, creímos conveniente decirlo después de que todos comieran, todos ecepto yo, con los nervios que tenia no podía ni siquiera oler la comida.

Como ninguna de las otras noches, todos comieron rápido, pero yo no era capaz de hablar, lo mejor seria que cada uno hablara con sus papas, al fin de cuentas ellos eran los únicos que podrían opinar y a los que les interesaba, los demás no tenían nada que ver, y enfrentar a toda la familia junta seria peor, así que eso hicimos, ambos caminamos con cara de estar yendo a un velorio al cuarto de nuestros respectivos padres, mi mama se iba asustando con la cara que yo tenia, no sabia como iba a empezar a decírselo pero por fin las palabras salieron de mi boca, quería salir de esto lo mas rápido posible así que sin pensarlo dije – me gusta Miguel y queremos estar juntos- no dije nada mas, solo espere a que alguno de los dos dijera algo, pero estaban

petrificados, de hecho no fue la forma mas sutil de decirlo, las caras de ambos eran terribles, no sabia si era asombro, rabia, tristeza o miedo, creo que ningún padre se espera que su hija le diga semejante cosa, después de 2 minutos de silencio mi mama dijo-¿qué?- se había demorado 2 minutos para solo decir “que”, yo quería sabe si estaba de acuerdo o no o si le aterraba la idea, pero con su mirada me hacia sentir como la persona mas loca del planeta, lo siguiente fue un-¿desde cuando?- respondí que hace micho tiempo me gustaba, pero que solo hasta el 30 de diciembre, en islas del rosario, el me había confesado que sentía lo mismo, parecía como si mi mama fuera a llorar, y dijo- no, no se que hacer, tengo que hablar con tu tío- salio de la habitación y fue a hablar con el, Miguel también acababa de decirles y estaban con la misma cara que mis papas, Miguel salio de la habitación y a mi no me dejaron entrar, nos quedamos afuera esperando que alguien dijera algo, no hablamos, solo nos miramos con cara de angustia y nos sentamos en la escalera a esperar, cada segundo pareció una eternidad, paso casi una hora y por fin, mi papa salio y nos pidió que entráramos.

Lo primero que mi mama pregunto fue que tan lejos habíamos llegado con esto, yo sabia a que se refería, y rápidamente le respondí que nada de lo que ella pensaba había pasado, esto pareció quitarle un gran peso de los hombros, después dijeron:

-No podemos evitar que ustedes estén juntos, pero no estamos del todo de acuerdo, esto puede acabar mal y lo único que habrán logrado es dañar su relación de primos y hacer que la familia se distancie, pero como ya les dije no podemos evitar que sientan esto, así que decidimos que mañana como ya estaba planeado nos vamos, y si cuando nos volvamos a reunir que por siento no va a ser este año, aun sienten lo mismo, ninguno de nosotros se opondrá y podrán estar juntos, entiendan que están muy jóvenes, que el amor a esta edad no es tan real. Lo siguiente fue una larga reflexión que concluyo con mi mama diciendo que por supuesto esta noche no íbamos a dormir en el mismo cuarto, no pudimos ni siquiera despedirnos, salimos del cuarto y no hubo ninguna palabra mas hasta el otro día, mis papás y los suyos actuaban como si nada hubiese pasado, había sienta tensión en el aire, empaque las cosas sintiéndome cada vez mas lejos de él, y como sabíamos que con el resto de la familia no nos

podríamos despedir como querríamos, nos encontramos a escondidas y nos dimos nuestro ultimo beso, no pude evitar empezar a llorar, cuando me subí al avión sentí que me moría, verlo allí abajo esperando a que el avión saliera fue lo mas doloroso que he vivido, los motores se encendieron, sentí que estaba dejando mi vida atrás.

Con la distancia, todo cambio, pero no nuestros sentimientos, seguimos hablando por Chat y algunas veces por teléfono, ahora solo nos queda esperar que nos volvamos a encontrar, pero pase lo que pase, Se que este amor estará en mi memoria y mi corazón como el primero, que nunca podré olvidar así pasen los días, meses, años y que recordare hasta que envejezca porque ese sincero y bello amor no lo encontrare en ninguna otra persona, en ningún otro corazón.

Esta es la realidad que me gustaría vivir, pero es solo una fantasía y el final de la historia no esta escrito aun, por el momento seguiré con mi vida para ver que pasa, solo tengo 15 años, me falta mucho por vivir.

Fin