poesía religiosa

44
VI ENCUENTRO POÉTICO INTERNACIONAL AIRES DE LIBERTAD Poemario a San Francisco de Asís Carlos Ponce Flores 20/01/2015 Ha volado al infinito el gorrión, va en busca del candente hermano sol, muy alto, tan alto que lo ha cegado con las brasas de su dulce calor.

Upload: jose-antonio-carmona

Post on 07-Apr-2016

236 views

Category:

Documents


1 download

DESCRIPTION

Autor: Carlos Ponce Flores

TRANSCRIPT

Page 1: Poesía Religiosa

Vi Encuentro Poético Internacional Aires de Libertad

Poemario a San Francisco de Asís

Carlos Ponce Flores

20/01/2015

Ha volado al infinito el gorrión, va en busca del candente hermano sol, muy alto, tan alto que lo ha cegado con las brasas de su dulce calor.

Page 2: Poesía Religiosa

Indice

Prólogo ……………………………………………..….….4Signos de los tiempos………………..………..……8Inicio terrenal………………………………...……….10El Asís de Francisco……………………………….…11¿Señor, qué quieres que haga?.................12Asís, vía dolorosa………………………………….….13Lo más cercano ………………………………………..14Caminando con Francisco………………………..15El beso al leproso……………………………….…….16Consagración de Clara……………………………..18El lobo y el mendicante…………………..……….19Noche de Grecio... Navidad primera……….20Noche de Navidad … …………….……………………21De la Trinidad a María………………………..……22 ¡Has nacido, Señor!…………………………………23Heridas de amor……………………..………………24Éxtasis de amor…………………..………………….25La amada pobreza…………………………….…….26Ante Dios, soy lo que soy, y no más………..27La oración misma... Francisco…………………28Señales en Rivotorto………………………………30Canto al hermano viento ……………………….31Salmo 142………………………………………….……33Últimos anhelos ………………………..…………..34Pensamiento final………………….…………….…36Bendición final……………………………………….37Lágrimas de Clara……………………………..…..38Hace ocho siglos…………………………………….39Paz y Bien……………………………………………….40Enjuíciame, Señor…………………………..….….41Yace colgado... muerto……………………..…..42

2

Page 3: Poesía Religiosa

Editado en Madrid en Enero de 2015 VI Encuentro Internacional Aires de LibertadEntreculturas

Formato Epub generado con Calibre 2,6Todos los derechos están reservados y se prohíbe expresamente la copia total o parcial de este texto sin autorización Para ponerse en contacto con el autor utilice esta dirección de mail: [email protected]

Prólogo

3

Page 4: Poesía Religiosa

Este libro de Carlos Ponce Flores es un libro de poesía religiosa y lo primero que cabe preguntarse es: ¿Es necesario un libro de poesía religiosa en pleno siglo XXI? Mi respuesta es sí, en un mundo materialista como el nuestro, hacen falta valores que nos ayuden a vivir y este libro habla de ellos.

Carlos Ponce Flores es poeta y es hombre de fe y ha elegido la persona de San Francisco de Asís para transmitirnos su fe a través de su poesía. El libro reúne treinta poemas -es por consiguiente un poemario- en los que se narra la vida y milagros de San Francisco de Asís.

En sus primeros poemas, presenta el medio en que nació Francisco hace ocho siglos, que no era tan distinta al nuestro, pues también había entonces, como ahora, enfermedad, injusticia, guerra y muerte:

En los baúles, el oro de los príncipes,hambre y zozobra en el vulgo,deambula el humano sin un mendrugo,mendigo es en manos del hermano,con el horizonte de la peste y la guerra.

Francisco nace, hijo de un comerciante, en una pequeña ciudad italiana, Asís, que se encuentra rodeada por el campo:

En la cumbre, la fortaleza ya vigilala llanura de la Umbría que florece.Trigales, viñedos y olivares se agitanentre la niebla del Subacio que domina.

Francisco se formula la gran pregunta: ¿Señor, qué quieres que haga? Y entre la incomprensión de las gentes, inicia su vida de entrega:

Dulcinea Pobreza, lo ha rendidoalado Serafín de amor lo ha herido

4

Page 5: Poesía Religiosa

siendo así del Señor, lo mas cercano.

El, como Ícaro, persigue lo más alto, pero no para huir del mundo, sino para unirse con Dios:

Ha volado al infinito el gorrión,va en busca del candente hermano sol,muy alto, tan alto que lo ha cegadocon las brasas de su dulce calor.

En este camino besa al leproso:

Un beso...al leproso hermano,a mi propia almaque se estremecepor una gracia tuya... Señor.

Encuentra a su hermana, Santa Clara:

Antorchas de oro, cual celestiales llamaradas,acompañan al alegre canto del penitente,su fiel amiga es pura, Clara, eterna fuente,inicio de las damas pobres por él amadas.

Apacigua al lobo:

En Gubbio, sus manos extendióal fiel animal, que apagó su furor,dando muestras de ser creatura de amor,y la paz de Francisco aprendió.

Celebra la Navidad:

Canta, corazón, hazlo ya, ahoraen este amanecer nuevo, sereno,del Niño, que de amor, mana y aflora.

Se le manifiestan los estigmas y alcanza el éxtasis:

5

Page 6: Poesía Religiosa

El dolor intensolo hace desfallecer,mas una sonrisa en su almaalumbra aquel momento:compartir el dolorde su amado Señor.

Adquiere humildad y pobreza:

Por lo que soy, mísero serante el Altísimo, y no másasí, estoy cerca de sus creaturas,despojado de todosin ánimo de poseer algo,pero compartiendo vida.

Canta a Dios junto con la naturaleza:

Gracias por mi ser,que no ama como debieraa la naturaleza todaque canta a su creador,tu obra... Señor.

Y trabaja para los más necesitados:

Vence el cansancio y la noche es corta,ha de amanecer y el rezo será al alba,inicio de un día de servicio humildede los frailes al pobre y leproso.

Y Francisco, ya es San Francisco:

Hermano:Soy Francisco,el de Asís,un joven de ideales,soñador, alegre;aquel que se sintió menor y pobre;

6

Page 7: Poesía Religiosa

aquel loco de amorque siguió el evangelio,enamoradode la pobreza;el alegre ruiseñorque canta al Señor;el que partióal encuentro de Dioshace ocho siglos;el que aún creeque tú puedes darPaz y Bien... hermano.

Hoy, como entonces...

Yace colgado... muerto,.¿Y la esperanza?...Es labor de todos.La semilla está sembrada,que fructifiquedepende del amor brindado.

Este libro tiene un destinatario: Dios. En ese sentido, es una oración.

Pedro Casas SerraBarcelona, 16 de octubre de 2014

7

Page 8: Poesía Religiosa

01. Signos de los tiempos(Realidades ante los ojos de Francisco)

En los baúles, el oro de los príncipes,hambre y zozobra en el vulgo,deambula el humano sin un mendrugo,mendigo es en manos del hermano,con el horizonte de la peste y la guerra.

Ante sus ojos, un mar de miedos,interminables caravanas del averno,carruajes con apretados cadáveres-huérfanos de una sola oración-son olvidados en un barranco lejano.

Se quejan los cuerpos heridos de muerte,lúgubres aves acechan, están de festín,en grito final, armaduras, yelmos y espadas, de rojo carmesí, el santo suelo, el riachuelo:el dolor del hombre toca a Francisco.

Cual día iluminado y noche silenciosava el caminar del sufrido penitenteante el salteador emboscado, que mataentre el desfiladero y el oasis lejano,vendaval del hombre sin ley ni Dios.

Reclama el artesano por el látigo del amo,su indolencia, su avaricia desmedida,destierro de conciencias que gimen en el desierto.Lo oye el mundo, pero es en vano,son los años donde la escucha ha muerto.

Se iluminan los caminos con el resplandorde corazas y corceles, que marchan solemnesataviados de cruces y banderas, cantando van

8

Page 9: Poesía Religiosa

aquellos ricos caballeros en busca de la gloria,Cruzados y juramentados en liberar el Santo Sepulcro.

En el recodo del camino, en el mercado y la corte,jóvenes trovadores cantan leyendas majestuosasentre sátiras irreverentes, odas al falso heroísmo,y veraces denuncias de abusos e injusticias.El corazón de Francisco sangra... ríos de dolor.

9

Page 10: Poesía Religiosa

Inicio terrenal

Entre paños y brocados de su amada Francia,don Pedro trae una joya llamada Pica,manantial de ideas, fe, belleza y poesíaque, su preñado vientre... ya añora.

Una noche de ausencias, gritos y parteras,la doña era madre del niño esperado,que en San Rufino, en el nombre del Padrey del hijo y del Espíritu Santo, Juan lo ha llamado.

El primogénito ha nacido, y el recién llegadoagradece su fortuna, y lo nombra Franciscoen acción de gracias por la tierra de sus victorias,y sigue viviendo para trabajar, hoy más aún.

Aquellos ojos traviesos y saltones van andandoentre la naturaleza que lo llama hermano;desde el alba fresca al atardecer que languidece,canta al Señor, antes que los libros en San Jorge.

Juguetón y de agudo ingenio, ya sabíano ser noble de abolengo, pero sí rico mercader.Un martirio madrugar y otro las tareas.¿Para qué sacrificar tanto? Tenía oro y poder.

10

Page 11: Poesía Religiosa

03. El Asís de Francisco En la cumbre, la fortaleza ya vigilala llanura de la Umbría que florece.Trigales, viñedos y olivares se agitanentre la niebla del Subacio que domina. Dos centenas de casas, colgadas cual balconesse apiñan en la ladera que jaquealas de altas torres con las bajas y estrechas,de piedra todas ellas, hermanas en su inicio. Callejuelas pequeñas y empinadas, son testigode los baldes de madera y las pequeñas fuentesque alborozadas cantan a la vida, sin reparoen el trajinar de sus aguas que embelesan. El suave vaivén de los árboles entretienelas tristezas y los llantos del humano,o el bullicio alegre de aquellas aves,bálsamo natural que libera corazones. Se mece en la lejanía el pastizal silvestre,la flor gitana perfuma la suave brisaque golpea incesante el rostro del pobrecillocon la pregunta que aún no brota de sus labios.

11

Page 12: Poesía Religiosa

04. ¿Señor, qué quieres que haga?

La naturaleza todaclama en el corazón de Francisco:la suave y fresca brisaque golpea sus mejillas,el tenue perfume del campo florido,chillidos apagados, aleteos esporádicos,el eco del riachuelo que vaga incesanteentre el follaje, que agradecido mece sus tallosen cristalinas aguas que cantan con él.

Pleno de corazón y alma,arrodillado frente al Cristo, en silencio,el sol invade la capilla, herida ellade paredes caídas y ventanas arrancadas,allí el abandono y el tiempose han dado la mano.

La quietud ha llegado:momentos de éxtasis,una flor que brota de sus labios,una ofrenda... su propia humanidadbuscando la verdad,el sendero de su vida...¿Señor, qué quieres que haga?

12

Page 13: Poesía Religiosa

05. Asís, vía dolorosa

A Francisco, morir no da consuelo,sufrirá día a día en penitencia,sentirá aquel dolor de la sentencia,escupitajos, burlas, desconsuelo.

Su vía dolorosa, el natal suelo,apretujadas calles, neta ausenciade amor, de los amigos, e indolencianacida entre el dolor, camino al cielo.

En el atrio, la mano es suplicantedel que ayer fuera joven heredero,y el asombro del vulgo expectante

que no ve el nuevo Cristo sin madero,hace de la pobreza, fiel amante,de la muerte, el hermano más sincero.

13

Page 14: Poesía Religiosa

06. Lo más cercano

De una cruel pesadilla ha despertado,iniciando el menor, dura aventura;muy lejos de soberbia aún futura,al fin nace, de Dios el bien amado.

Ora y se reconoce ser creadoen dulce pensamiento que es cultura,al evangelio da vida madura,alegre senda en pos de lo soñado.

Y lucha cual Quijote convencido,terco, por la igualdad del ser humano,haciendo así del prójimo el hermano.

Dulcinea Pobreza lo ha rendido,atado Serafín de amor lo ha herido,siendo así, del Señor, lo más cercano.

14

Page 15: Poesía Religiosa

07. Caminando con Francisco

Ha volado al infinito el gorrión,va en busca del candente hermano sol,muy alto, tan alto que lo ha cegadocon las brasas de su dulce calor.

La necia soledad y el silenciolo han retado en el signo del tiempo,sosegado, al fin se ha detenido,y el Señor, paciente, lo ha alcanzado.

Paso a paso, muy suavemente,el lirio se engalana de color,y su santo aroma ha enamoradola bella doncella de Clara faz.

Así, el beso al pobre leprososella su alianza de plena entrega,va lleno de harapos y abandono,pero con alma firme en fe y oración.

Llegó el tiempo de las llagas de amor,el serafín hiere su humanidad,le susurra: ¿Sabes lo que te he hecho?Sólo convertirte en el que amas.

Hoy, ocho siglos nos separan de él,mil mares de fallas y de mundo,mas mi alma va descalza y confiadaen el arduo sendero de la Cruz.

15

Page 16: Poesía Religiosa

08. El beso al leproso

Un beso...en la eternidad del tiempo,desvela sueños en el humano,mata los alardes e ímpetusde mi juventud emergente.

Punto de impactoentre la tangente y lo vivido,signo con los pies sobre la tierra,con la mueca del dolory el abandono latente,pestilente serhumanode pústulas y eccemas,de vendas vencidasy muñones silentesque ya no sangran,cual ríos de esperanzas muertas,que canta, en lastimeros llantos,y escucho que grita..

Yo soy el joven radianteabrazado al Cristo doliente,he querido descenderlo del madero,desclavarlo uno a uno,y el llanto me ha ganadoal ver miles de clavos,perforados costados,y he caído vencido.

Con un beso...se ha borradoaquel viejo hombreindolente y callado,cómplice de injusticia,

16

Page 17: Poesía Religiosa

me ha desnudado cual otoñode vestidos y sandalias,de pasos y senderos fallidos.

Un beso...al leproso hermano,a mi propia almaque se estremecepor una gracia tuya... Señor.

17

Page 18: Poesía Religiosa

09. Consagración de Clara

Corta el segador bellas espigas doradas,con ellas, una a una, en catarata silente,sólo Cristo es el dueño de su juvenil mente,y destino final de su fe, ayunos y jornadas.

Antorchas de oro, cual celestiales llamaradas,acompañan al alegre canto del penitente,su fiel amiga es pura, Clara, eterna fuente,inicio de las damas pobres por él amadas.

Cubierta con el velo, señal de consagrada,blanca luz que ilumina a damas, bello sendero,al seguir la palabra de Dios, muerto en madero,

es pobladora fiel de Monasterios, callada,de una oración profunda, del mundo va alejada,entregando su vida y más, al Dios verdadero.

18

Page 19: Poesía Religiosa

10. El lobo y el mendicante

En Gubbio, sus manos extendióal fiel animal, que apagó su furor,dando muestras de ser creatura de amor,y la paz de Francisco aprendió.

Un hermano el lobo consiguió,un fraile que cura su dolor,aquel que cantaba de flor en flor;calmado y manso, a nadie jamás agredió.

Es la obra del Señor en manos del humano,manantial de agua pura es la gracia divinaque haya curso en el alma, limpia y fina,

del mendicante y humilde hermanoque estira su mano en soleada esquina,aquel mendigo del raído sayal franciscano.

19

Page 20: Poesía Religiosa

11. Noche de Grecio... Navidad primera.

Dorada gruta aquella, de antorchas muy brillantes,campesino humildes siguen a ella bajando,ellos cantan alegres, Emmanuel va llegando,envuelto El en brocados de arcángeles amantes.

Bajo un cielo de luces, bellas, parpadeantes,al llamado, presente el pueblo va entonandoaquellas melodías, que han de seguir sonandopor una eternidad, sin mañana ni antes.

Francisco, entusiasmado, ya corría, cantaba“que lo inerte se entere que un Dios nos ha nacido”.Alborozado, lleno de ternura, iniciaba

la alegría mayor que humano haya vivido,un nacimiento en vivo como el siempre soñaba,Navidad de Francisco que tiene aún sentido.

20

Page 21: Poesía Religiosa

12. Noche de Navidad .

Sobre tibio heno, llora el pequeño,entre destellos mil de oscuro cielo,María lo protege en blanco velo,los querubines cantan cual ensueño.

Ánimo pastorcillos, el Mesías,nacido de mujer, real humano,respira ya confiado. Él es tu hermano,y vivirá las penas y alegrías.

En lo alto parpadea linda estrella,la divina señal del Emmanuel,y es testigo José, ¡oh escena bella!

Él recibe a los hombres sin cartel,humildes se arrodillan sin querella,ya campesino o rey, basta ser fiel.

21

Page 22: Poesía Religiosa

13. De la Trinidad a María .

Del gozo de María, dulce madre,nace aquella esperanza, luz eterna,en humilde paraje, una caverna.Confiado en el mandato de su Padre,

respira ya, de esta vida humanaradiante, bello sol de amanecida.Cantan todas las aves su venida,triunfo de la verdad, aún lejana.

Canta, corazón, hazlo ya, ahoraen este amanecer nuevo, sereno,del Niño, que de amor, mana y aflora.

Siente el alma mundana calor pleno,nuevo sol que tu ser silente adora,de la Trinidad, ¡Niño Dios! y seno.

22

Page 23: Poesía Religiosa

14. ¡Has nacido, Señor!

¡Has nacido, Señor!,en cada niño abandonadode lastimero llanto,por hambre, frío, dolor.

¡Has nacido, Señor!,en los ojos desesperados, impotentes,del niño descalzo, humilde,que abraza hambre, ausencia.

¡Has nacido, Señor!,en la inocencia melladaal final de la paciencia, vapuleada,donde el dolor se hace su refugio.

¡Has nacido, Señor!,en el nonato despedazado,el colmo de la locura humana,donde el egoísmo escribe el epitafio.

¡Has nacido, Señor!,en la soledad del niño desplazado;no ha vivido, pero la muerte llamaante la inocencia de almas y corazones.

¡Has nacido, Señor!,y estoy oculto, lleno de vergüenza.Me dirás...¿Qué haces?Y me diré...¡Culpable!

23

Page 24: Poesía Religiosa

15. Heridas de amor(Estigmas de San Francisco)

Canta el arroyoen tono lastimerolos dolores de la pasión,llora el Pobrecilloen éxtasis de amor.

En el monte,robustos árboles arrullan su voz,acompañan así el silencio,en el momento exactode majestuosa soledaddonde florece la cruzen su cuerpo débil y enfermo,profundos surcos de un calvariodispuesto a compartir.

Sus rezos no han sido en vano,su Señor lo ha escuchado,sangran sus heridas,llora, no se siente digno.

El dolor intensolo hace desfallecer,mas una sonrisa en su almaalumbra aquel momento:compartir el dolorde su amado Señor.

24

Page 25: Poesía Religiosa

16. Éxtasis de amor

Entre los árboles y las flores,el cantar de las avesy el susurrar del arroyuelo,el pobrecillo se ha sentido menor,débil, empequeñecido, nadaante la naturaleza radiante y sonora,obra del creador y Señor.

En éxtasis se entrega humilde,compartiendo en soledadlos dolores de la pasión,abandono cruel,soledad infinita y muerte.

El Serafín alado le anunciasu plena donación:ha florecido la cruz en su corazón,en profundos surcosde manos y pies,y aquella lanza arteratambién lo ha herido,y así un nuevo Cristose ha revestido.

25

Page 26: Poesía Religiosa

17. La amada pobreza

En el amanecer de mi vivir,voy huyendo de ti, soy temeroso,y te he sentido lejos de lo hermoso,camino del dolor, necio sufrir.

Desvelado, no pude ni dormirpor tu asedio, que vi tan majestuoso,queriendo huir de ti, ufano y jocoso,llevando corazón y alma al morir.

Encontrándome lleno de tristeza,entre las creaturas de tu amorrevivo en cada dalia, rosa o flor,

compartiendo así, pan con nobleza,Señor, haciendo mío tu dolor,son gracias que me das, leal pobreza.

26

Page 27: Poesía Religiosa

18. Ante Dios, soy lo que soy, y no más.

Colmados mis ojosante la belleza de lo tangible,de perfumes y de colores,naturaleza vivaque estremece mi ser,lo he dejado todopara acercarme a ella,y he reconocido mi minoridadfrente a lo creado.Por lo que soy, mísero serante el Altísimo, y no másasí, estoy cerca de sus creaturas,despojado de todosin ánimo de poseer algo,pero compartiendo vida.En la carenciade soberbia y poder,florece la equidaddel "Menor", desposeídoen la simplicidadde sufrirlo todo por Cristo,y hallar... la Perfecta Alegría.

27

Page 28: Poesía Religiosa

19. La oración misma... Francisco

Oraba Francisco al amanecerpor el nuevo día,la aurora iluminaba su ser,el campo, bañado en rocío.lo acompañaba diligente.

Gracias, mi Señor, graciaspor todo lo creado,desde la humilde larvaal águila majestuosa.

Gracias, Señor, graciaspor el riachuelo sonoroque te canta melodías eternasbrindándose al campo florido.Tiene tanto de ti, se da pleno,sin pedir recompensa.

Gracias, gracias Señor,por el hermano vientoque da vida a mi ser,llenando de aromas el mundoy me hace sentir vivo.

Gracias por mi ser,que no ama como debieraa la naturaleza todaque canta a su creador,tu obra... Señor.

Gracias... y perdónpor todo aquelloque esperabas de míy no soy. Perdón, Señor,por todo lo que fallé,

28

Page 29: Poesía Religiosa

el amor que no sembré,la humildad que no alcancé,y la pobreza que rechacé.Perdón, Señor, perdón.

29

Page 30: Poesía Religiosa

20. Señales en Rivotorto .

La noche acoge humanidades,cansadas ellas de la labor del campoen su afán del pan de cada día,ganarlo es norma de San Pablo.

Vence el cansancio y la noche es corta,ha de amanecer y el rezo será al alba,inicio de un día de servicio humildede los frailes al pobre y leproso.

Y han de ser muchos meses de austeridaden este lugar estrecho, que siempre retala fraternidad y el amor de los hermanosque acuden al resguardo de la oración.

Ha llegado la noche en Rivotorto,nuevamente se disponen al descansobajo las vigas, gravadas con sus nombres,que señalan: alegría, minoridad y pobreza.

30

Page 31: Poesía Religiosa

21. Canto al hermano viento .

El viento de un nuevo otoñoha sacudido el campo entristecido,arremete hoy contra las grandes murallas,las torres de los señores feudales,sacude las casasde viejos maderos y curtidos cueros,que crujen en siniestro concierto,donde el humilde ora incesante.

El polvo invade el rincón más íntimo,entre el llanto de asustadizos niñosque coronan la miseria de marginados,aquellos de ese ayer y de hoy.

Mas un canto sublimerompe la inercia del viento,con amor se entona,con esperanza se escucha.Es Francisco, aquel llamado"loco de amor",el del sayal raído,de pies descalzos,delgados brazos,aquel...de amplia sonrisa,de corazón amigo,que es hermano de todosy de todo;que pregona tolerancia... pazde extendidas manos,y es... la oración misma,y va cantando:Calma tu ira, hermano viento,que de la misericordia has nacidodel mismo Dios,

31

Page 32: Poesía Religiosa

calma, hermano,que la Paz y el Biensean contigo.

32

Page 33: Poesía Religiosa

22. Salmo 142(Ante la hermana muerte, el pobrecillo eleva su súplica)

Mi corazón canta su desconsueloy te ofrece mi dolorcuando desfallece mi aliento,pero tú, Señor, ¡me conoces!

Mis pasos son perturbados,convéncete,aquellos no me conoceny sin duda no cuidan de mi vida.

¡A ti, Señor, acudo!Eres mi escudoen este mundo,atiéndeme, que no hallo tu gracia.

¡Sálvame!,de los que me avasallan.¿Libérame!,para agradecerte siempre.

Todos aquellos que saben amar,se alegran por mípara gloria tuya...¡Señor!

33

Page 34: Poesía Religiosa

23. Últimos anhelos

Olvidado en el tiempoaquel andar lejano,las dudas del adolescente,arrebatos, fantasías,y al final... soledad.

Reflexiones y el llamadoa un latente vivo:¿Qué he de hacer?Presentes el dolor y abandonodel mendigo de Asís,comentario de plazas y mercados,burlas y rechazos,pedradas y marginaciones,pequeños dolores,penas y angustias,ofrecidas a ti, Padre.

Hoy, turbado e impedidopor este cuerpo lleno de pecadoque me ata cual enredadera,prisionero soy... y voy fallandoal niño que nace, al adulto que mueresin tu gracia, Señor.

El tiempo terminay hay aún tanto que hacer,se va esta humanidada donde ya no existen los pasos,y la voz me abandona,se turba mi mente,reclama mi cuerpo la tierra amada,así como vine he de partir,y en el último aliento,humilde, elevo mi canto:

34

Page 35: Poesía Religiosa

¡Clamo con mi voz al Señor:Tú eres mi todo… mi amor!

35

Page 36: Poesía Religiosa

24. Pensamiento final

En entrega sin igual de alma y corazón,jaqueando su humanidad,rompiendo lo establecido y dado por cierto,se ha cuestionado como ninguno.

Sus labios han sentidola miseria del humano, vencidoel hedor del abandono total,ha conmovido su ser hasta el llanto,el hombre nuevo con dolor ha nacido.

En loca huida, sin rumbo alguno,en vano quiso olvidar y ha vuelto,su ser ya respira Paz y Bien,descalzo, pobre, aún añora Franciscoel beso al leproso hermano.

Su cuerpo siente la tierra madre,desnudo ha pedido entregar el alma,tal como vino habrá de partir,sólo un pensamiento en su mente:¡Señor, hay tanto que hacer!

36

Page 37: Poesía Religiosa

25. Bendición final

El santo del sayal va enfermo, muy cansado;es otoño y las hojas van cayendo, una a una.Rumbo a la Porciúncula, va él, su bella cuna,de San Damián el Cristo, allí le había hablado.

Sus ojos son ajenos, ya lo han abandonado,siente aromas, perfumes, son ellos su fortunaque le recuerdan campo, sol y perfecta luna,su vida por el prójimo, que ya la ha donado.

Se detiene el cortejo, ante un Asís lejanocanta a su natal nido, con dulce voz herida,aquella suave música de un final cercano.

"Bendita del Señor, sea mi ciudad querida,donde la bondad mora, y el orgullo es vano,edén donde perdón y hermana paz... son vida."

37

Page 38: Poesía Religiosa

26. Lágrimas de Clara(ante Francisco muerto)

Una lágrima ante lo tangible-un sayal, un cuerpo sin vida."Polvo eres y en polvo te convertirás"resucitando a la eternidad.

Una lágrima de impotenciaante la hermana muerte,que marca final e iniciode eternidad.

Una lágrima en San Damián:¿Señor, qué quieres que haga?Es el Cristo que marca su andarpara la eternidad.

Una lágrima en el recuerdode aquella noche de Semana Santaplena de entrega al amor de Dios,consagrándose por la eternidad.

Una lágrima, un adiós al humanoy un presente... al siempre.¡Pobrecillo de Asís!feliz en la eternidad.

38

Page 39: Poesía Religiosa

27. Hace ocho siglos.

Hermano:Soy Francisco,el de Asís,un joven de ideales,soñador, alegre;aquel que se sintiómenor y pobre;aquel loco de amorque siguió el evangelio,enamoradode la pobreza;el alegre ruiseñorque canta al Señor;el que partióal encuentro de Dioshace ocho siglos;el que aún creeque tú puedes darPaz y Bien... hermano.

39

Page 40: Poesía Religiosa

28. Paz y Bien

Verde campiña, detenida en el ayer,aún escucha las voces de Francisco y Clara,sus veredas sienten sus pasos y no logran creerque celestial pareja al tiempo derrotara.

En cada brote nace el Poverello nuevamentey en cada flor una Chiara orante,llora Asís por el pobrecillo penitente,se endulza San Damián por el infante.

Casto lirio del Subacio, fruto supremo,perfumada flor, infinitos colores,tiempo y espacio sin apremio:son ellos universos de valores.

Paz y Bien, insuperable senderoque vence orgulloso, soberbia plena;sigue siendo el ejercicio más certeropara que el Perú redondee, magistral faena.

40

Page 41: Poesía Religiosa

29. Enjuíciame, Señor

La hermana muerte ha vencidoacaso la dureza de mi mundo inerte,el vigor de mi actuar iracundooscuro sendero tocado en suerte.

Palpita mi corazón de muerte heridopor el filo cruel de la fiera pobreza;me enervo y encajado de corajeperdón grito al cielo por todo lo vivido.

Me he echado pobre, mendigo, y no basta,aún late mi ser de plena soberbia,soy nada y la culpa sigue vivaen mi carne hecha de pecado.

Tu ley, Señor, sobre mi ser desatasurco sangriento de vigorosa astadesnudando faltas, que tu perdón reclama,mas enjuicia, Señor, mi virtud más grata.

41

Page 42: Poesía Religiosa

30. Yace colgado... muerto

En cada clavoque violenta su humanidad,en cada latigazo arteroque abre surcos de eternidad,en cada cobarde escupitajo,afrenta al humilde carpintero,está presente el sentir humano,hambre de gloria de poderlejos del prójimo, del humano.

Sigue sangrando y grita,sordo el hombre sigue matando,cae una vez másen cada niño hambriento,cae y sangran sus rodillasen cada muerte de un nonato,y ha de morir una vez más,en muerte de cruz,por cada pueblo hambriento,arrasado, muerto, uno a uno.

Yace colgado... muerto,.¿Y la esperanza?...Es labor de todos.La semilla está sembrada,que fructifiquedepende del amor brindado.

42