por las diócesis: fajardo-humacao 4611

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 13 al 19 de noviembre de 2011 ev 23 JOSÉ Velázquez Caldera Para El Visitante  Del 25 al 27 de octubre, S.E.R. Mons. Eusebio Ramos Morales, realizó la Visita Pastoral a la Parroquia Santiago Apóstol del Bo. Medianía Alta, co munidad llena d e fe, tradición y cultura. Con sus más cercanos colaboradores, fue visitando, conociendo y escuchando a todos los componentes de la Comunidad Parroquial, empezando por el administrador parroquial, P. Marco A. Sánchez. La Visita tiene lugar en momentos de gran dolor y sufrimiento ante la diversidad de dicultades y problemas que atraviesa esta Comunidad: marginación, desempleo, violencia y alcoholismo, en n, pobreza en todas sus dimensiones.  No obstante, hay que admirar la fe, la esperanza, la fortaleza, la alegría, el sentido de solidaridad y el espíritu de resistencia de esta comunidad, que son encomiables. “Escuchando al Consejo de Pastoral, a los diversos grupos y pastorales, se constata la dura realidad que vive este pueblo, pero la fe cristiana, impulsada por la fuerte devo- ción al Apóstol Santiago, les une, les identi- ca y les llena de esperanza. La fuerte tra- dición de Santiago Apóstol, cultivada por familias mantene doras, hace conservar esta devoción viva y como un gran signo de fe. Por eso, les invito a redescubrir al Apóstol como discípulo de Jesús y Patrón principal de la Diócesis de El Yunque. El camino de fe, discipulado y misión que acompaña a esta tradición de Santiago Apóstol es el camino de fe que debemos recorrer en la Diócesis de Fajardo-Humacao; por lo ta nto, Loíza tiene mucho que aportar”, dijo Obispo Eu- sebio. “Es tiempo de salir al encuentro de nuestro pueblo, como lo hizo Jesús con sus apóstoles. Hacen falta los discípulos hoy , de dos en dos, por nuestras calles. As í vivió Santiago, con su bastón y vasija de agua, cansándose por el Evangelio. A esto nos lla- ma la devoción de Santiago Apóstol. El fol- clor, las má scaras, son parte de la tradición loiceña, pero no la podemos vaciar de su contenido de fe porque pierde su sentido y valor religioso”, enfatizó. Por eso, se inició la clausura de la Visi- ta Pastoral en el famoso “árbol del Corcho”, en Medianía Alta, que marca el lugar de inicio de la tradi ción de Santiago Apóstol en Loíza. Desde allí, con la Cruz y el rezo del Rosario, se inició la procesión para la celebra- ción de la Eucaristía. Previamente, el Obispo ofreció el Rosario por la paz en Loíza y en todo Puerto Rico, y por el eterno descanso de las 39 personas asesinadas, v íctimas de la violencia, espe- cialmente jóvenes. Así, Mons. Eusebio, el P. Marco, las Herma nas Hijas de la Caridad, re- presentantes de los Grupos Pastorales, niños y jóvenes, Pueblo de Dios, caminaban con la Cruz y recitaban los misterios del Rosario implorando la paz.  Luego, durante la homilía en la Santa Misa, el Obispo recalcó que los loiceños te- nían en sus manos dos valiosos instrumentos para erradicar la violencia, reconciliar a las familias y devolverle la paz a la Comunidad. Primero, les urgió a salir por la calles con San- tiago Apóstol, discípulo del Señor, portando la Cruz y sin miedo a proclamar la Buena Nueva de Jesucristo, Señor de la Vida Nue- va porque existe la necesidad de recobrar las calles, pero, como discípulos y testigos de Je- sús, convirtiéndonos en portadores de vida, de fe y de esperanza. Así también, les solicitó a todos más in- sistencia en la vida de oración. El R osario es un instrumento valioso que nos muestra a María, y con ella, contemplar continuamente el calvario que vive este pu eblo, dijo. La Virgen es quien nos acompaña y nos acoge en sus brazos, invitándonos a reco- rrer el camino del Evangeli o. Con la oración, podemos transformar corazones y generar actitudes nuevas que impulsan, a su vez, la capacidad de cambiar relaciones y de crear espacios para el diálo go y el perdón. Así, les mandó a abrir las capillas en l as comuni- dades para que la oración fuera constante a través de la P alabra de Dios, la Adorac ión Eucarística y el rezo del Ro sario.  De la misma forma, pidió que se reto- mara la oración en los hogares, con pasión y fuerte espíritu de comunión.  Finalmente, el Obispo, les dijo: “Tene- mos la solución en las manos como cristia- nos. No hay que tener miedo. No permitan que el ambiente enfermo de violencia, de odio y de egoísmo, nos convierta. Los que están haciendo el mal no tienen la última pa- labra. Es el Espíritu d el Re sucitado el que tiene la última palabra, y es palabra de vida, de perdón y de paz. Con Santiago Apóstol y Nuestra Señora del Carmen, salgamos y apo- derémonos d e nuestras calles y de nuestra Comunidad”. Monseñor Eusebio concluye Visita Pastoral a Loíza “Es tiempo de salir al encuentro de nuestro pueblo, como lo hizo Jesús con sus apóstoles”, dijo Monseñor Eusebio. Monseñor Eusebio y sus eles ofrecieron el Rosario por la paz en Loíza y en todo Puerto Rico. El Obispo urgió al pueblo católico a recorrer las calles con Santiago Apóstol, discípulo del Señor, portando la Cruz y sin miedo a proclamar la Buena Nueva de Jesucristo. Fotoperiodista/José Ve- lázquez Caldera

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13 al 19 de noviembre de 2011ev23

JOSÉ Velázquez CalderaPara El Visitante

Del 25 al 27 de octubre, S.E.R. Mons.Eusebio Ramos Morales, realizó la VisitaPastoral a la Parroquia Santiago Apóstol delBo. Medianía Alta, comunidad llena de fe,tradición y cultura.

Con sus más cercanos colaboradores,fue visitando, conociendo y escuchando atodos los componentes de la ComunidadParroquial, empezando por el administradorparroquial, P. Marco A. Sánchez.

La Visita tiene lugar en momentos degran dolor y sufrimiento ante la diversidad

de dificultades y problemas que atraviesaesta Comunidad: marginación, desempleo,violencia y alcoholismo, en fin, pobreza entodas sus dimensiones.

No obstante, hay que admirar la fe, laesperanza, la fortaleza, la alegría, el sentidode solidaridad y el espíritu de resistencia deesta comunidad, que son encomiables.

“Escuchando al Consejo de Pastoral, alos diversos grupos y pastorales, se constatala dura realidad que vive este pueblo, perola fe cristiana, impulsada por la fuerte devo-ción al Apóstol Santiago, les une, les identi-fica y les llena de esperanza. La fuerte tra-dición de Santiago Apóstol, cultivada porfamilias mantenedoras, hace conservar estadevoción viva y como un gran signo de fe.Por eso, les invito a redescubrir al Apóstolcomo discípulo de Jesús y Patrón principalde la Diócesis de El Yunque. El camino de fe,discipulado y misión que acompaña a estatradición de Santiago Apóstol es el caminode fe que debemos recorrer en la Diócesisde Fajardo-Humacao; por lo tanto, Loízatiene mucho que aportar”, dijo Obispo Eu-sebio.

“Es tiempo de salir al encuentro de

nuestro pueblo, como lo hizo Jesús con susapóstoles. Hacen falta los discípulos hoy,de dos en dos, por nuestras calles. Así vivióSantiago, con su bastón y vasija de agua,cansándose por el Evangelio. A esto nos lla-ma la devoción de Santiago Apóstol. El fol-clor, las máscaras, son parte de la tradiciónloiceña, pero no la podemos vaciar de sucontenido de fe porque pierde su sentido yvalor religioso”, enfatizó.

Por eso, se inició la clausura de la Visi-ta Pastoral en el famoso “árbol del Corcho”,en Medianía Alta, que marca el lugar de

inicio de la tradición de Santiago Apóstol

en Loíza. Desde allí, con la Cruz y el rezo delRosario, se inició la procesión para la celebra-

ción de la Eucaristía.Previamente, el Obispo ofreció el Rosario

por la paz en Loíza y en todo Puerto Rico,y por el eterno descanso de las 39 personasasesinadas, víctimas de la violencia, espe-cialmente jóvenes. Así, Mons. Eusebio, el P.Marco, las Hermanas Hijas de la Caridad, re-presentantes de los Grupos Pastorales, niñosy jóvenes, Pueblo de Dios, caminaban conla Cruz y recitaban los misterios del Rosarioimplorando la paz.

Luego, durante la homilía en la SantaMisa, el Obispo recalcó que los loiceños te-

nían en sus manos dos valiosos instrumentospara erradicar la violencia, reconciliar a lasfamilias y devolverle la paz a la Comunidad.Primero, les urgió a salir por la calles con San-tiago Apóstol, discípulo del Señor, portandola Cruz y sin miedo a proclamar la BuenaNueva de Jesucristo, Señor de la Vida Nue-va porque existe la necesidad de recobrar lascalles, pero, como discípulos y testigos de Je-sús, convirtiéndonos en portadores de vida,de fe y de esperanza.

Así también, les solicitó a todos más in-sistencia en la vida de oración. El Rosario esun instrumento valioso que nos muestra a

María, y con ella, contemplar continuamenteel calvario que vive este pueblo, dijo.

La Virgen es quien nos acompaña y nosacoge en sus brazos, invitándonos a reco-rrer el camino del Evangelio. Con la oración,podemos transformar corazones y generaractitudes nuevas que impulsan, a su vez, lacapacidad de cambiar relaciones y de crearespacios para el diálogo y el perdón. Así, lesmandó a abrir las capillas en las comuni-dades para que la oración fuera constante através de la Palabra de Dios, la AdoraciónEucarística y el rezo del Rosario.

De la misma forma, pidió que se reto-mara la oración en los hogares, con pasión yfuerte espíritu de comunión.

Finalmente, el Obispo, les dijo: “Tene-mos la solución en las manos como cristia-nos. No hay que tener miedo. No permitanque el ambiente enfermo de violencia, deodio y de egoísmo, nos convierta. Los queestán haciendo el mal no tienen la última pa-labra. Es el Espíritu del Resucitado el quetiene la última palabra, y es palabra de vida,de perdón y de paz. Con Santiago Apóstol yNuestra Señora del Carmen, salgamos y apo-

derémonos de nuestras calles y de nuestraComunidad”.

Monseñor Eusebio

concluye VisitaPastoral a Loíza

“Es tiempo de salir al encuentro de nuestro pueblo, como lo hizo Jesús con sus apóstoles”, dijoMonseñor Eusebio.

Monseñor Eusebio y sus fieles ofrecieron el Rosario por la paz en Loíza y en todo Puerto Rico.

El Obispo urgió al pueblo católico a recorrer las calles con Santiago Apóstol, discípulo del Señor,portando la Cruz y sin miedo a proclamar la Buena Nueva de Jesucristo. Fotoperiodista/José Ve-lázquez Caldera