NOTICIAS DE LA HISTORIA GEOGRAFICACIVIL Y POLITICA DE LA ISLA DE SANJUAN BA UTISTA DE PUERTO RICO POR

FRA Y tt\JIGO ABBAD Y LASIERRA.ANo 1782'

1 P. T. de C6rdova: Memorias Geograficas, Hist6ricas, Econ6micas y Estadisticasde la Isla de Puerto Rico. Publicada en la Oficina del Gobierno de Puerto Rico. (Ed.San Millan, 1831-33),6 vols. Torno I, pp. 176-191.

Descripcion topogrdfica de los pueblos del partidode la ciudad de Puerto-Rico

A distancia de tres cuartos de legua del puente, siguiendo la costa del marhacia el Oriente, esta el pueblo de San Mateo de Cangrejos, cuyos habitantes sonnegros que se han libertado de la esclavitud en que estaban, mediante su industria,y estableciendose en esta parte' que llaman hato del Rey, en donde les han dado tje-rras que aunque areniscas son a prop6sito para cazave, frijoles, batatas, arroz y otraslegumbres que llevan a la ciudad.

EI pueblo, que se com pone de once casas pajizas y la iglesia, esta situado cercadel mar: el resto de los vecinos, que asciende a 168, con 648 almas viven en sushaciendas que cultivan en una peninsula que forman elmar de afuera, la bahia dePuerto-Rico y el cano de Martin rena, que va a encontrarse con el mar a distanciade 100 toesas, por la cual con poco trabajo puede el enemigo pasar a la laguna enque remata el cano de Martin rena e introducirse en la bahia dejando burladas lasfortificaciones de la ciudad.

Nacional de Madrid, mapas y pIanos, mim. 7 (DepOIitada en el Centro deJestigaciones Hist6ricas, Universidad de Puerto Rico)

En los canos y Iagunas que circundan este territorio, se cria mucha variedad depescados; pero sus margenes estan pobladas del arbol manzanillo que es muy vene-noso y suelen estar inficionados de el y se conoce en Ios dientes y agallas de lospeces que se ponen amarillas 6 negras: a estos llaman estar aziguatado, cuya comi-da causa una relajaci6n universal de las vias y musculos con grande debilidad defuerzas y un profundo letargo que dura horas y aun dias segun la porci6n que' secomi6 del pescado infecto.

Entre los negros de este pueblo y otros de las inmediaciones hay formado un-cuerpo de cazadores, que son parte de las milicias disciplinadas de esta isla.

A distancia de poco mas de una legua esta la Boca de Cangrejos, que es unapequena ria que se interna hacia el cano de Martin rena: en marea baja da paso alos de a caballo casi andando, pues no hay puente ni barca para su transito. Tresleguas mas hacia el Oriente, siguiendo la costa del mar, se pasa el rio de Loiza,que es caudaloso y en su orilla derecha esta la iglesia parroquial, que es decente,con cinco casas que forman la plaza del pueblo; las demas hasta el numero de 166

habitadas por 1.146 almas de todas castas ocupan esta ribera que es de las masdeliciosas de toda la isla: por el Norte la cine elmar, por e1Poniente eI rio de Loiza,por el Mediodia la montana de Canobana, de hermosa disposicion y frondosidad,por el Oriente tiene una llanura de legua y media de largo pobIada de hermosashaciendas, cubierta de platanos, palmas, naranjos, limones, tamarindos y otros fru-tales que forman un bosque divertido y regado de los rios Loiza, Grande, Herrera,

Espiritu Santo y Loquillo.

El terreno mas inmediato al mar es arenoso; pero a proposito para el cazave,algodon, pirras, icacos, melones, sandias, frijoles y otras legumbres. EI de la monta-na y sus inmediaciones, es tierra gredosa, que produce muy bien la cana de azucarde que hay algunos buenos ingenios. Al pie de la 1110ntarra se forman de sus ver-tientes en tiempo de lluvias varias lagunas en las cuales siembran arroz en la esta-ci6n de la seca, y cuando llega la de las lluvias ya esta crecido y maduro; entoncescortan la espiga, que vuelve a retonar segunda y tercera vez, tan buena como Ia pri-mera: con la rnisma abundancia fructifica este grano en casi toda la isla.

m rio les provee de buenas lisas, pargos, curbinatas y otros pescados queentran del mar. En las haciendas crian vacas y mulas. Es muy comun en esta tierrael cangrejo de monte: son muy grandes y los comen con gula los del pais.

Desde el pueblo de Loiza hasta el de Fajardo se regulan siete leguas, otro cami-no va por la playa hacia el Oriente siguiendo la falda de las montanas de Canobanay Loquillo, en cuyo rio bajan arenas de oro hasta el mar: todas estas alturas estancubiertas de eminentes cedros, caobas, bucares, dragos, osuas, palmas, seibas yotras maderas excelentes, y de ell as bajan los rios Sabana, Juan Martin y Aguas-prie-tas, que desemboca cerca de la cabeza de San Juan.

La poblacion de Fajardo, situada en la ribera del rio de su nombre, es fundacionmoderna, tiene nueve casas con su iglesia: los de mas vecinos, hasta el numero de 243,con 1.202 almas, habitan a 10 largo del rio que baja de la parte austral de la montanade Loquillo y carre fertilizando una muy dilatada vega cubierta de praderias en quese cria mucho ganado vacuno y mular: tienen buenos planteles de cafe, algodon, pla-tanos, cana de azucar, frijoles, batatas. calabazas y otras legumbres y frutas.

EI terreno es de muy buena calidad para toda especie de frutos y abundante deaguas; por el Norte y Oriente contina con el mar, por el Poniente con las montanasde Loquillo y por el Sur tiene una llanura de cinco leguas cerrada toda de una mul-titud de excelentes arboles, plantas aromaticas y medicinales, pues aunque la natu-raleza liberal viste primorosamente toda la isla con variedad de elias, se manifiestamas prodiga en sus producciones por esta parte, bien sea por la calidad del terrenoque es cenagoso 0 por las propiedades del aire y mejor situacion, 6 por ser nueva-mente abierto 6 por otra causa oculta; 10 cierto es que en este territorio son comu-nes todas las especies de plantas y frutas que se hallan en el resto de la isla.

Este pueblo es establecimiento nuevo: las tierras que poseen sus habit antesdesde el rio del Espiritu Santo que divide terminos con Loiza, hasta Quiebra-boti·jas que los separa de 10s de Humacao, pertenecian a Jos 0 tres paniculares que lasposeian con nombrelde hatos 6 criadero de ganados. Este abuso ha sido y es Ia prin·cipal remora que haClerenido los progresos de la poblacion y cultivo de la isla. Nohay mayor absurdo ni mas perjudicial que la vanidad de poseer un particular dila-tadas tien-as que no puede cultivar. Lo peor es que aun hoy subsisre este necio entu-siasmo que intentan cob ones tar 10s favoritos de 10s Gobernadores con el pretextode la cria de ganados, como si no fuera constante que procrean mas y de mejor cali-dad en las rierras abiertas y praderias que en los bosques cerrados, como se paten~tiza en todos los pueblos de la isla y en este mismo de Fajardo. Cuando era hatoinculto, solo daban sus duenos para el abuso de la capital doce vacas al ana; hoydan sus colonos noventa y pudieran dar triplicadas si no las vendiesen ,110s extran-jeros, con quienes comercian sus frutos por la costa y puerto en que desalYua el riade Fajardo' ' b

EI puerto es solo capaz de balandras y olros barcos menores, por estar Sll

entrada circundada de penascos y bajfos, aunque esra bien resguardado par la cabl'~za de San Juan y los islotes de Icacos, Lobos, Palominos, Ramos y otros en quecogen mucho marisco y anfibios. Tambien hay en ellos palomas, flamencos, aka-traces y otras aves marinas y terrestres.

Desde Fajardo se toma el camino para el Sur por la llanura de que se ha hechomemoria, siguiendo la costa del mar por un bosque espeso !leno de pantanos quese forman de las vertientes de la cordillera que corta la isla a 10 largo, y bajan poresta parte los dos Mayaguas, los Canuelos, Daguao. Quiebra-botijas y otros muchosarroyos.

A cuatro leguas de Fajardo esta el cabo Pinero, a cuyo frente se descubren lasIslas de su nombre, las de la Cabra, la Culebra y orras pequenas, con la de Vieques,que se extiende como cinco leguas de Este a Oeste: esta despoblada e inculta, tienealgunos puertos medianos adonde acuden los extranjeros de las Islas de SantoTomas, San Juan, San Martin, Santa Cruz y otras inmediatas a cortar maderas y ahacer el contrabando con los de Fajardo, Humacao y otros de Puerto-fuco que vany vienen al abrigo de 10s hatos y este es el motivo verdadero de sostenerlos (1).

Desde el cabo Pinero se sigue la costa de la Lima hasta llegar al rio deHumacao que desemboca en el puerto de su nombre, de bastante extension, perono tiene fondo para los buques mayores. La parroquia de este partido esta divididaen dos partes. La iglesia principal esta en la cumbre de las montanas en el naci-miento del rio, en el sitio que llaman LasPiedras, en donde solo bay tres casas, lasdemas hasta el numero de 250 vecinos, can 1.515 almas, estan a uno y otro lado dela montana, parte en el territorio que media hasta el pueblo de Caguas y parte en In

ribera del rio Humacao, que es un fertilisimo valle formado entre dos cordilleras dealtas serranias, que 10 hacen opaco y sombrio, aunque sus tierras son excelentespara todo genera de producciones.

En la ribera del rio a una legua distante del mar esta la iglesia de Humacao,~ que es la ayuda de parroquia, junto a la cu\J:! se yen las ruinas de un pueblo, que

Iquiza demolerian los Caribes <5los piratas. £n este territorio se coje tabaco, cafe;-;i arroz, algod<5n, maiz y demas frutos de la isl'a, aunque en corta cantidad porque lac:.i indolencia de los colonos se inclina mas a la cria de ganados por el ningun trabajo"~ ni costo que les ~

EI corto numero de VeCll1.0Sde esta parroquia posee to do el territorio quemedia desde Fajardo hasta Guayama, que son mas de veinte leguas de muy buenatierra regada de muchos arroyos,fque en poder de colonos activos producirian por-ciones considerables de los frut;;-s que Ie son adaptables, cap aces de Jomentar elcomercio de esta isla y de mantener seis u ocho mil vecinos distribuidos en doce-pueblos; cuyo trabajo, consumo y tributos interesarian considerablemente alEstado, ademas de su servicio personal en las milicias, marina, &c~:

Desde el pueblo <5ribera del Humacao se sigue la costa de la isla marchandohacia el Mediodia por caminos fragosos cerrados de admirable arboleda. Estos bos-ques estan destin ados para hatos de ganados de todas especies que se yen a mana-das, especialmente de cerda en las partes en que hay mayor abundancia de arbolesfrutales, cuya varied ad ofrece a un pasajero mucho que advertir y que admirar. Losguayabos, jobos, mameyes, aguacates, anones, corazones, papayos, guanabanos,algarrobos, naranjos, limones, palmas de muchas especies, tamarindos, canafistolos,cacao silvestre y otros muchos cierran el paso por much as leguas, fOl-mando vallasimpenetrables no s610 alas fieras y aves; hasta la luz del sol hal1a resistencia dandolugar a que las brillantes nubes de lucidos cucubanos, cucuyos y otras lucernas ymariposas luzcan su humor fosforoso entre las sombras que hacen. Los bejucos,parras silvestres, arbustos y maleza, cruzandose entre los troncos de 10s arboles, cie-rran el paso a los rayos del sol y precisan a marchar con el machete 6 sable en lamano para ir abriendo camino. Los arboles que producen el anime 6 incienso, lapimienta malagueta 6 de Tabasco y los que dan la nuez de especia, no son escasosen estos montes como tam poco los bejucos de vainilla, el arbol palomero, de cuyofruto se saca la;cera verde de muy buena calidad y que podria mejorarse con utili-dad del comercio,;aunque la falta de pobladores 6 la desidia de los que poseen estos:dilatados territorios malogran por la mayor parte tan apreciables producciones de~la naturaleza.

En esta costa salen al mar Ios rios de Candeleros, Guayanes y Maunabo a1Oriente del cabo de Malapascua que es el mas meridional de la isla; a su Occidenteel de Guayama que desemboca en el puerto de su nombre y es muy extenso, pero

abierto y sin resguardo. Toda la tierra parece muda de aspecto al pasar el rio deGuayama: la frondosidad de los bosques, la hermosura de los valles y praderias ante-riores se ve tocada de repente en un arenal seco, desnudo de la yerba fresca de queest a alfombrada la isla, abrasado de los ardores que el solIe imp rime sin obstacu10.

Este pueblo de Guayama es el primero, par esta costa, desde Ja ciudad dePuerto-Rico, que tenga sus casas congregadas y seran hasta 200, formadas en unespacioso cuadrado, dejando su iglesia y plaza en el centro: esta situado en un are-nal arido y esteril: el mar 10 circunda por Oriente y Mediodia, por el Norte las mon-tanas de la cordillera y cabo de Malapascua y por el Poniente una dilatada llanuraque s610 produce arboles infructiferos y cubiertos de espinas, aunque de maderasmuy solidas y utiles: junto al pueblo corre el rfo de la Vigfa de poco caudal.

Con todo, sus habitantes, que ascienden a 531 familias, con 4.589 almas det?das castas,' tienen alg':lnas medianas haciendas alas faldas de los montes y en lanbera del no, en las cuales cultivan utilmente el cafe, tabaco, maiz y otros frutos,slendo los que mas se aprovechan de la pimienta y maderas de 10s bosques para ve[J-derla furtivamente a los extranjeros con el ganado que crfan en la montana, que19ualmente pasa a las islas.

La fabrica de las casas de este pueblo y aun de las de toda la isla excepto las dela capital, esta ideada con consulta de la necesidad de materiales, temperamento delclin:a y circunstancias del pais. j?on con poca diferencia como [as que tenian losmdlos naturales de esta isla, de quienes sin duda aprendieron los Espall.01es su cons-trucci6n, persuadidos por la experiencia ser adecuadas al clima.} Construyenlassobre nueve <5mas vigas clavadas profundamente en la tierra en tres'filas, sobre ellascolocan otras viguetas para recibir [as tablas que forman el piso; en los cuatro angu-los levantan cuatro postes de madera de cuatro 6 cinco pies de altura, si las vigasque sub en desde la tierra no alcanzan. Sobre estos postes cruzan cuatro vigas paraenlazarlos, quedando la cas a ados vertientes, mediante un caballete que cruza a 10largo de la fabrica, desde el cual bajan las varas 6 canas hasta las vigas de la circun-ferencia en que descansan; cubren la obra con hojas de yaguas que aseguran conbuen orden sobre las varas del techo. EI ambito del piso 10 dividen mediante untabique de tabla; la una parte sirve para dormitorio y esta la cercan tambien detabla; la otra queda para sala que llaman soberado y dejan sin cercar para que corranlibremente los aires y entre la luz. La escalera es de palos, la colocan por la parte deafu~ra y es tan grosera como peligrosa a los que no se ayudan de las manos paraSUblr: la cocina, 6 no la tienen 61a levantan sobre cuatro vigas del mismo modo quela casa, con la cual se comunica. Toda la fabrica la aseguran con bejucos, sin quepor 10 comun entre hierro en toda ella.

Formanestas casas elevadas sobre vigas por la excesiva humedad que hay entoda la isla y por libertarse de 1as inundaciones que sobrevienen can 1as crecientesde los rios en los meses de la lluvias. No emplean cal, piedra ni aun hierro en su

construccicm, afianzando en su misma debiJidad la mayor firmeza cuando ocmrenterremotos 6 huracanes. En los primeros nada padecen Lls casas ni sus habitantespar muy opulentos que sean, porque estando toda la obra asegurada con bejucosque dan de sf, se inclina con facilidad hacia donde la mueve el impulso del vaivensin causar cI menor estrago por no hallar resistencia. Los huracanes por la mismaraz6n no hacen en ellas grandes efectos, pues como los vientos hallan curso lihrepor entre las vigas que las sostienen, y esuln abiertas por la mayor parte, apenasencuentran otro objeto que el techo y suele volar a la primera nifaga que 10 ataca;pero este y cualquier otro desastre que ocurra 10 reparan con faciJidad por la copiade materiales que hay en todas partes y la ninguna arquitectura que es necesariapara hacerlas 6 repararlas.

No todas las casas de la isla son tan reducidas ni groseras:.hay algunas cubier-tas de teja, hechas de tablas bien ajustadas y c1avadas, con viviendas y scparaciones;pero siempre sobre vigas. y bajo eI mismo plan, que farman un pueblo extrano, deun aspecto melanc6lico, a que contribuyc eI estar las casas sin habitantes, porqueestos viven siempre en las haciendas 0 grangerias y s610 van a los pueblos las festi-vidades en que oyen misa. Concluida esta, se regresan a sus haciendas dejando Juspueblos can s610 el Cura y algun vecino pobre que no tiene tierras. De los habitan-tes de este pueblo hay farmadas dos compallfas de milicias disciplinadas.

AI Norte de Guayama, a distancia de seis leguas, entre la montana deAybonito, se estableci6 una poblaci6n el ano de 1774 bajo el mismo metodo y dis-posicion que las ant~riores. Una pequena iglesia con seis 0 siete casas en su circun-ferencia forman esta aldea que llaman el Caycy de Mucsas. Los demas vecinos quela pertenecen hast a el numero de 48 can 302 almas, viven en sus haciendas que oeu-pan un hermoso valle, de temperamento fresco y saludable, con muy buenas tien'aspara todos frutos, aunque ~penas cultivan mas de los precisos para su subsistencia,dedicandose a la crfa de ganados, segun se acostumbra en toda Ia isla:

Todo el dilatado territorio que pertenece a esta nueva poblaci6n esta lIena dearboles muy apreciables par sus frutos, resinas y maderas. El guayacan, cupey, palode Maria, tabanuco, guano, el ucare, nogal y sobre todo la nue;,; de especia y ]apimienta malagueta son las mas abundantes y mejores de la isla. ;Si a la caJidad yextensi6n de tierras asignadas a esta poblacion hubiera aplicado elGobernador quela erigi6 los brazos de 8.000 agregados que hay derram.§c.dos en la isla, hubiera eoneste acto de justicia fundado una ciudad populosa y {:til;;pero la tierra sin co1onos,siempre quedara inculta y este pueblo necesita muchos";;nos para lIegar a arraigar-se, si no se despuebla antes que 10 consiga.

Al Sudoeste de la montana de Aybonito, que es muy elevada y cerrada conrobustos arboles en la uni6n de los rios Lajas y Coamo (en IDs cuales se halla unaespecie de pescado del tal11aJ10 de truchas regulares a que los naturales Ilamandajaos, cuyo gusto delicado excede a cuantos se cogen en los otros rios y costas de

la isla) esta el pueblo de este nombre, situado en una pequena llanura que dejan lassierras, a siete leguas de distancia de Guayama: 132 casas forman un buen cuadroen que est,'ila iglesia, pues es decente y una de las parroquias mas an,tIguas quetlenela isla, pues en 17 de Septiembre de 1692 mand6 S. M. par Real Cedula se.engleraen parroquia colativa, igualmente que las iglesias de Ponce, Aguada y AreClbo, quesolo eran capellanias rurales, aunque no se verific6 hasta 1713.

En la misma llanura en que esta el pueblo hay un hermoso paseo en Figura detriangulo: en la una esquina esta la iglesia parroquial, en las otras dos hay dos her-mosas ermitas de 1a advocaci6n de Nuestra Senora de Balbanera la una y I~.otra deNuestra Senarade Altagracia. EI vecindario que se com pone de 4~0 famlhas, ~on40'17 almas, estii repartido a mucha distancia en cuatro partes: una tIen: sus hacIen-das en la montana de Aybonito, las otras tres viven en Salinas, Juana Dlaz y Coamo

de abajo en la costa del mar.

EI clima de. este pueblo es saludable y templado, sus ~i:rras por la mayo~ partepobres, sus bienes consisten en ganados, cafe, alguna porClon de tabaco y malZ, quetodo pasa al extrangero, can las maderas de sus montes que son muy buena~ ~ deuna rnagnitud extraordinaria; se hallan en ellos muchas plantas y yerbas medlcma-

les y otras desconocidas.. A poco mas de una legua del Sudsudeste de Coarno sobre la margen del rio del

rnismo nombre, nacen un as Fuentes de aguas minerales que se descuelgan de unaerninencia que forma la caja del rio; todas sus inmediaciones son cerros de laJas queparecen haber sido deshechos par alguna violenta r~voluci6n 0 terremoto que hadesmenuzado las canteras en pequenos pedazos, deJando el terreno trastornado ydesigual con muchas barrancas y grietas que se manifiestan en las penas.

EI manantial en que nacen estas aguas por diferentes conductos ocupan unaextension como de diez a doce toes as que a pocos pasos se incorporan pOI. la pOSI-cion pendiente del terreno y caen en un estanque natural que la misma pena hace

en la orilla delrio.Estas aguas precipitadas forman de sus vapores sulfureo.s u~a~eb1ina densa

que incomoda a la vista y al olfato: la falta de termometro me ImpldlO observar losgrados de su Calor; pero no es necesaria mucha delicadeza en :1 tacto para conocerlos tres grado~ diferentes que las distinguen, desde un calor bien senSible hasta ungrado de tepidez que se aparta poco del natural.

Un cirujano (a) hizo al~alisis de estas aguas y las hallo compuestas del mineralsulfureo, sutil y sutilisimo, con partes vitrio1icas, nitrosas y marClales de cuyo mlxtodeducia los varios efectos utiles que podia producir su uso, especlalmente en los acc!-dentes intercutaneos: como son los herpeticos, sarnosos, leprosos, &c. No pareee

violenta la conseeuencia; pero si un Fisico habil observara estas aguas e hiciera anali-sis de 10s minerales de que esu'in mezcladas, podria darnos a1gunas razones s6lidasde sus efeetos y de 105aeeidentes a que podrian aplicarse con feliz exito, pues el nin-gun uso que hasta ahara se ha hecho de ellas nos priva de los eonocimientos quepodria.ensefiarnos la experiencia particular de estas aguas.

Entre los diferentes viveros que salen en esta parte, uno de los mas abundan-tes, es sensiblemente fria, aunque no en grado excesivo, si mas de 10 regular en lasFuentes del pais: de donde se infiere estar impregnada del nitro que recibe en losconductos subterraneos de su curso y la carencia de las partes sulfureas que reco-gen las otras en las canteras par donde pasan.

No es nueva ni extrana esta diferencia, pues es constante que en las entrai'iasde la tierra hay infinita copia de minerales de nitro, alumbre, vitriolo, hierro, azufrey otros, euya mezcla ex~ita ya mayor, ya menor calor y eferveseencia en las aguas,segun la mayor 0 menor porcion que toma de estos mixtos a su t1".<1nsitopOI. lascavernas en que estan depositados. El famoso medico Juan Gofredo Bergero noatribuye a otras causas el exeesivo calor de las aguas term ales de Carlsbaden (a).

Esto mismo sinti6 Mr. Casterbert, Doctormedico de Montpeller (b), y eual-quiera que sea el origen y propiedades de estas aguas, 10 eierro es que pOI. los admi-rabies efectos que se observan en otras semejantes han merecido los gloriosos titu-los de fuentes de salud, llguas de larga vida, panacea divina y otras denominacionessemejantes para significar la nobleza de sus virtudes:

y si son ciertas todas [as que atribuye Don Jose Sabater a estas de Coamo, Ie con-vienen perfectamente estos titulos, pues apenas se hallara accidente en 1a naturale-za humana para el cual no sea antidoto especifico el usarlas, especialmente para losefectos virulentos e intercutaneos que por ser frecuentes en esta isla convendriamucho una exacta analisis de las cualidades de estos banos (2).

Volviendo al pueblo de Guayama, de que nos desviamos, desembocan en sucosta el rio del Manglar; que es de poco caudal, y el de Guamani, a una legua alSudoeste; este terreno est a eubierto de palm as eminentes que forman un hermosobosque, con cuyos frutos mantienen mucho ganado de cerda: pasado este palmarempieza la playa del salitral de Aguirre, y a tres leguas de distancia esta el caserioque llaman las Salinas, en que viviran de 90 a 100 vecinos de la parroquia de

(a) Feyjoo, tom a 2, Discurso 13, Eo!. 235.(b) M. Casterbert. tomo 1, Eo!. 41

Coamo, cuyas tierras, aunque arenosas y pobres estan muy cultivadas y cogenlTIucho cafe.

Tienen un puerto mediano cercado de tres islotes que dan paso a fragatas y bar-cos menorescon buena comodidad para hacer aguada. A poca distancia hay unancon resguardado par los islotes de Cayo-largo, Cayo-ratones y Alcabucera, aunquelos muchos bajos que circundan 10 hacen peligroso. En el desagua el riachuelo deYauco, y siguiendo la costa al Sudoeste a poco mas de una legua estan las haciendasde Coamo de abajo a una legua del nacimiento de las aguas term ales de que habla-mos; en donde hay otro pequeno puerto formado par dos isletas que s610 dan pasoa embarcaciones menores y en el sale al mar el ria de Coamo: a su frente se ve unapequena isla llamada el Calla de Berberia. Siguiendo la costa hacia el Poniente porcaminos llanos, se encuentra el rio de la Vigia que baja de las serranias de Coamo; esde corto caudal. Mas adelante corre el ria Jacagua que se in corpora can el deInabon anteS de !legar al puerto de Boca-chica que es de mucha extension y como-Jidad para n.avios de linea; tiene buen fondo y esta resguardado de los vientos. AlOeste de su el11bocadura corre la isleta de Yautias de una mi!la de estensi6n de Estea Oeste.

Toda esta costa es de tierra !lana y arenosa, poblada de bosques de palmas quellaman de grana par los racimos que dan de una ffUta como aceituna con que semantiene el ganado de cerda. Cogen mucho cafe, de que cultivan hermosas planta-ciones alo largo de la costa y en la serrania, aunque esta parte la dedican general-mente a la cria de ganado vacuno y mular, que pasa al extranjero igualmente que elcafe y demas producciones del pais.

En este ria Jacagua se concluye la jurisdiccion del partido de Puerto-Rico poresta costa del Sur y empieza el de San German; y para concluir la descripcion de lospueblos que pertenecen al primero, volveremos al pueblo de Cangrejos, para con-tinuar la de 10 que Ie pertenecen en la costa del Norte.

Nuestros derechos ,\ la posesion de la vecina isla de Vieques son incontestables, y por esoaunque en 10s tiempos pasados nos 105 disputaron algllnas naciones, en Ios presentes seencuentran reconocidos par todas. A mas de su descllbrimiento y primera ocupacion l3Corona espanola no dejo nunca prescribir su derecho desalojando siempre pOl' las armas 6105 extranjeros que en ella se establecian.

Hacia 1647, una expedici6n salida de Puerro-Rico bati6 a los Ingleses que bajo Ins 6rJe-nes de John Pinard, se habian aduenado de Vieques (Crab Island) Poco despues otra expe-dici6n expulso tambien alas Fran,ceses.

En un manuscrito' 9n6nimo sobre nuestra isla y el sitio que los IngJeses pusieron en 1797a su capital, documento que acaba de llegar a nuestras manos, se encuentran bs siguientcsnoticias, que no carecen de interes.

«En consecuencia de Real 6rden comunicada al Sr. Conde de Galvez, Virey de M~xico,para que preparase las fuerzas navales competentes, concurri6 a la bahra de Puerto-Rico COil ]afragata San Juan y cuatro balandras el Sr. Don Josef Rocher de Pena, Caballero del ()rden deSantiago, Gobernador del tercio de dicha Armada, 13 que paso al puerto de Buena-vista (l) yen ella se embarc6 la gente lancera de Jos pueblos de San German, Ponce, 13 Aguada, (:oa1110y Arecibo que habia traido D. Alonso de 105 0 ...os (no se lee mas) y dirigiendose bajo Iasordenes de Don Josef Pablo de Andino ,\ la isla de Vieques en elmes de Febrero de mil sete-eientos diez y oeho hicieron desembarco en ella, rindieron Sll fortaleza de sus (pareee decir s"is)canones, hicieron prisioneros al Gobernador de ella, todos los negros esclavos, destruyeronlnscasas y haciendas, qlledando asi libre de la babitacion de los Ingleses pOl' entonces, hasta queen el ano de 1753 fue forzoso desalojarlos en otra expedicion compuesta tambien de tropa vete-rana y milkia urbana, con la que concurri6 D. Casimiro Davila, Capitan actual de caballeria.

Don Julio L. de Vizcarrondo, en su traducci6n ya citada del Viage del naturalista FrancesM. Ledru, completa las noticias anteriormente expuestas, con las que pasamos a trascribir.

«A principios de este siglo, no teniendo el gobierno de Puerto-Rico brazos sobrantes conque atender al fomento de Vieqlles, permitia a 10s vecinos de Santomas y Santa-Cruz que seestab1eciesen en ella y labrasen sus tierras, y anterior a 10s afios de 1789, c1 Capitan Generalde Puerto-Rico nombraba Comandante de 1a clase de paisanos, a quienes confiaba el gobier-no politico y militar de 1a isla. El General Don Salvador Melendez, que gobern6 esta pro-vincia desde 1809 a 1820 hizo construir por los afios de 1816 a117, un fuerte sobre un eayoen Puerto-Real a1 Sud de aquella isla, y en 1839 el gobierno de Espaiia nombr6 Gobernadorde la isla a Don Teofilo Le Guillen, de nacionalidad francesa, concediendole el grado deTeniente Coronel, pero que con mayor prestigio gobernase la colonia ...

«Llego el ano 1845, y debieron renovarse las antiguas pretensiones de consiclerar la JSlade Vieques como agena a 1a Corona de Espana, cuando el Excmo. Sr. Conde de Mirasul, quegobernaba entonces est a provincia, puso termino ,1 ellas, ocup'lndola militarmente con llllcl

Descripcion topogrdfica de 105 pueblos del partidode Puerto-Rico) situados en la costa del Norte

desde la bahia hdcia el rio Carnuy

Para facilitar la inteligencia de la situaci6n de los pueblos de esta isla, distri-buidos en dos partidos, di principio por el de la capital segun el orden natural ymarchando de esta hacia el. Oriente segui par la costa del Sur hasta el ria Jacagua,termino de la jurisdicci6n & Puerto-Rico por esta parte; y para continuar 10s queIe pertenecen por la del Norte hacia el Poniente, conviene volver aU-as y situarnosen el puente que une la isleta de la ciudad con la isla grande desde donde tomare-mos el camino a la derecha marchando al Noroeste, as! como antes 10 tomamos ii laizquierda siguiendo la costa del Norte hacia el Este.

A distancia de una legua del puente de la bahia de Puerto-Rico, dejando elpueblo de Cangrejos ala izquierda, se pasa el puente de Martin P6ia que esta sobreun brazo de mar que sale de la bahia de la ciudad y se intern a hacia el Oriente, casihasta encontrarse can el mar de afuera; inunda sus inmediaciones con las mareasdejando el terreno esteril y anegado con el cieno y marisco aunque cubierto de man-gles, manzanillos y maleza. Este puente es de la l11isl11aconstrucci6n que el prime-ro, pero esta tan arruinado que s610 da paso con mucha incomodidad y peligro apersonas y caballerias.

A media legua del puente de Martin Pena estan la iglesia parroquial del pue-blo de Rio-Piedras y tres casas situadas en una praderia junto a un arroyo: las demashasta el nUl11ero de 267, habitadas de 1369 almas, estan en las vegas de diferentesriachuelos que las fecundan, en las cuales tienen sus haciendas de cana de azucar,algod6n, cafe, casabe y demas frutos del pais, aunque generalmente se dedican acebar ganados para el abasto de la Capital.

La buena calidad de las tierras que disfruta este vecindario, la inmediaci6n :i laciudad y la facilidad de transportar sus efectos por agua, no los han vigorizado :ifOl11entar los muc,hos ingenios de azucar que podrian formar respecto de la l11ultitudde trapiches que "~ienen ya establecidos, contentandose con sacar de sus haciendasuh producto tan rhoderado como su cultivo, que es l11uy poco, atribuyendolo a laescasez de esclavos que experimentan, igualmente que a la de caudales para el esta-blecimiento de ingenios con todos los utensilios y maquinas necesarias, y aunque

'estas razones se verifican en algunos, generalmentela causa verdadera es la desidianatural que los domina, apoyada de la facilidad que tienen de adquirir su subsis-tencia con la ceba de ganados, conducci6n de platanos, pinas, frutas, pescado yavesa la Capital, con otras industrias y grangerias semejantes que les proporciona suinmediaci6n,

La principal grangeria de este partido consiste en la ceba de ganados para dabasto de la capital; con todo, hay algunos buenos trapiches en que benefician lacana de azucar y Ie pertenecen los dos ingenios de mas producto que haven la isla;cad a uno de ellos tiene mas de 200 esclavos para el cultivo de la cana, extracci6n deaguardiente, rom y azucar. El territorio es a proptSsito para este y demJs frutos. Haymuchos valles pequenos que se forman entre !as lomas bajas, que cortan este paisque es pantanoso.

En 10 interior de la isla siete leguas al Es-sudeste de la parroquia de Rio-Piedrasestii la de Caguas, en cuya inmediaci6n hay cinco casas: las demas hasta 131 con 640almas, estan situadas en la extensi6n del vasto territorio que posee entre los parti-dos de Rio-Piedras, Loiza, las Piedras y Coamo, que esta casi todo inculto, no obs-timte, ser de excelente calidad y producirse abundantisimamente el tabaco, algo-dtSn, cafe, cana de azucar, arroz y cuantos frutos siembran, pues la tierra es natu-ralmente crasa, bien regada, de un temperamento moderadamente fresco y muy aprop6sito para la agricultura: peru la dificil extracci6n que tienen sus frutos por lac1istancia y penuria de caminos fragosos, inundados y cortaclos en much as partes delos arroyos, quebradas y pantanos que median hasta la Capital; les sirve de pretex-to para cohonestar su desidia y abandonar tan dilatadas y excelentes tierras a la criade ganados que procrean escasamente en la espesura de los bosques 6 hatos en quetienen distribuida la mejar porci6n de la isla.

Quizii no seria obra muy costosa ni dificil perfeccionar el camino que por el riode Loiza, hasta donde este fuese capaz de recibir canoas cargadas; 10 que no podiaser muy largo especialmente los seis meses de lluvias en que el rio recoge muchocaudal de aguas, 10 que igualmente facilitaria el trans porte de tantas y tan excelen-

r' tes maderas que cubren aquellos montesfpero la facilidad con que se acostumbra~"Ar estos isleiios a alimentarse con platanos:~leche, cafe y batatas tan abundantes en

Ltoda la isla, les hace mirar con indiferencia todos los medios de enriquecerse~'lit'

EI barro excedente para todo genero de vidriado de que abunda el partido deCaguas bastaria para hacer feliz a un pueblo industrioso y estos apenas se aplican aformar de el las vasijas que necesitan para su uso y alguna otra que solicitan loscmiosos llevados de la brillantez de las diferentes partes metalicas de que esta cua-jado este hermoso barro. Tales son los medios que la naturaleza fecunda les ofrece(con largueza y los queUa indolencia de estos vecinoslmira con indiferencia.

Toda la circunfer;ncia de la bahia de Puerto-Rico esta poblada de estancias yhaciendas, que aunque por la mayor parte pertenecen a los vecinos de la ciudad, hayfonnadas algunas parroquias entre las cuales estan divididos el territorio y habitan-tes desde Cangrejos hasta Toa-baja en pueblos 6 partidos distintos. EI de Guainaboque dista como dos leguas del de Rio-Piedras, era parte de este hasta 1768 que seerigi6 en parroquia separada. En el sitio de la iglesia no hay mas casa que la que lla-man del Rey, que sirve de cuartel de milicias y carcel publica. Sus vecinos que sonen numero de 205 con 1.109 almas, tienen sus haciendas desde la bahia de Puerto-Rico, hasta 10 interior de la isla.

Siguiendo la costa de la bahra hacia el N orueste y en frente de la ciudad esta laparroquia de Bayamon, distante dos leguas de la antecedente, Aunque es mas pohrey peor situada, tiene algunos trapiches en que hacen aguardiente: hay algunos hor-nos de cal y ladrillo que llevan a la ciudad en piraguas pOl' el rio; este desagua en labahra, en la parte de Palo-seco (que es el embarcadero para cruz aria) despues decorrer serpenteando la hermosa vega de Bayamon, en la que habitan 341 familiascon 1.462 almas.'

Si estos territorios no estuvieran inundados la mayor parte del ano serian masestimadas sus haciendas por la inmediaci6n a la Capital, comodidad de trasportarsus cosechas por agua y hermosura de sus campiiias, en que se ven variedad de pal-mas, naranjos, limones, cidras, papayos, mameyes, con otros frutales y algunoshuertecillos de verduras que por ser muy raras en la isla se hacen mas apreciables,al paso que hermosean con la variedad; pero el no dar salida alas aguas de los arro-yuelos y quebradas que descienden en tiempo de lluvias de una cordillera de cerrosque circunvala estos partidos, imp ide por la mayor parte el cultivo de estas tierrasy las dejan para pastos de ganados, que aunque menos util es mas conforme a lamaxima general de la isla.

Cuatroleguas al Sudoeste de Bayamon esta el pueblo de Toa-alta, situado enuna loma sobre el rlO de su nombre que 10 circunda; nace en las montanas deCarite, al Norte de Aibonito: es caudaloso y empieza a ser navegable a poca dis-tancia de este pueblo que se com pone de cien casas, formando un espacioso cua-dro: el resto del vecindario que consiste en 385 vecinos, con 2.777 almas, vivenesparcidos en sus respectivas haciendas, que utilizan en la ceba de ganados, algu-nos trapiches y corta cantidad de frutos comunes de la isla. En algunas se ven arbo-les de cacao que fructifican pasmosamente; pero como son muy pocos solo sirvenpara acreditar que la tierra es a proposito para d. En los montes se suelen encon-trar con frecuencia y manifiestan ser residuos de Jos que se cultivaron en otro tiem-po; pero no tienen cosecha de este fruto, y de las demas soJo la que consideran pre-. cisa para su subsistencia.

EI clima de Toa-alta pasa par uno de los mas saJudables de la isla y se ha esta-blecido en el el hospital de convalecientes para la tropa. EJ concurso de esta y dis-pendio de sus pagas ha vigarizado y formalizado este pueblo en muy poco tiempo.

Siguiendo el curso del rio, a poco trecho se entra en la ribera de Toa-baja, quees una de Jas mas desmontadas, ]Janas y hermosas de toda la isla: se extiende hast ala bahia de Puerto-Rico, casi tres leguas de tierras excelentes para la cosecha detoda clase de fruros; pero solo siembran malz, frijoles y otras legumbres; tienenalgunos trapiches y el ingenio de D. AgustIn de Losua en que se saca el mejor aZll-car y aguardiente de la isla, bien sea par la inteligencia del sujeto 0 por la mejor cali-dad de la tierra, con la ventaja de poder embarcarlos en su misma hacienda, puessube la marea hasta cerca de ella. Esta circunstancia y Ia de ir el rio encajonado pro-porcionan la misma conveniencia a otras hacendados, con fondo bastante para lan-chones capaces de ocho y mas pipas grandes de aguardiente. Verdad es que la sali-da al mar en dias de marejada es alga peligrosa par algunos penascos que tienen enla desembocadura en donde revientan las olas can furia. Este contraste podia evi-tarse abriendo comunicacion a un brazo del rIo, que se divide cerca de la iglesia,hasta introducirlo en eJ ria de Bruyamon, que solo era obra de una excavacic1l1 muycorta, con la cual se abreviaba e1 viaje a la Capital y salian las lanchas dentl-o de lamisma bahia sin exponerse a los peligros de la costa de afuera ni a IDs enemigos encaso de estar la ciudad sitiada.

(XV Pai,I'ajeco17boMo II (cat, 1711111. 76 -palsajes y vlstm) (detalle) Tabla 8 7/8 x 14 1/4'2.5 x 36.25 ems). ColeeC1on Angel Collado Scbwartz, San Jut/n, PR.

La iglesia de Toa-baja es decente y la m,1S bien alhajada de rada la isla. [stasabre el mismo ria en un llanura que se inunda en las grandes avenidas: enroncesnavegan las canoas sabras !as mismas haciendas para comunicarse los habit antes deuna y otra ribera. Esta inundaci6n nada perjudica sus casas par estar elevadas sobrevigas, seglll1 el metoda universal de la isla, ni tam poco <1sus haciendas por cons is-tir en praderias para la ceba de ganados. Estos preven Jas inundaciones y las anun-cian 'con espantosos mugidos y relinchos, aranando la tierra; can este aviso y laexperiencia que tienen los naturales, los sueltan de las estacas ,}que estan at ados ylos suben 6 ellos mismos se van alas eminencias hasta que el tio vuelve <] su cursuregular.

Este accidente espantoso les trae dos grandes ventajas, la una es que el cieno vdespojo de los bosques, que arrastran las crecientes, fecundan considerablemente latierra; la otra es todavia mas apreciable. Son innumerables y disformes los ratonesque se cdan en las margenes del rio y llanuras inmediatas, iguaJmente que multitudde culebras y hormigas; estas y 10s ratones talan los campos, los fruras y los arboles,como tambien las casas; !as culebras suben a estas a cazar los rat ones y entre unosy otras arm an tales escaramuzas y ruidos en los tablados de las viviendas, que inco-mod an y asustan sobremanera, especialmente a los forasteros que no estan acos-tumbrados :i vivir con tan desagradables huespedes, cuya voracidad 10 aniquilariato do si las inundaciones no 10s ahogasen en sus madrigueras.

Los vecinos de esta parroquia, que ascienden a 414 con 2.203 almas, viven en lasestancias, pues en el pueblo s610 hay cinco casas junto a la iglesia, que es la mas anti-gua que hay en la isla, pues cuando la sublevaci6n general de 10s indios ya estaba

Poco despues se pasa el rio de la Vega, que da nombre ,1 este territorio, en elcual se erigio en 1773 una ayuda de parroquia para 219 vecinos y l.Oll almas que10 habitan; pero los pleitos que han ocurrido sobre la elecci6n del sitio entre losMulatos, Vegas, Bonillas y Negrones, no han permitido formalizarla.

Todas las tierras de este rlO y del de Sibuco, que corre por la parte del Norte,son excelentes y se ven en estas vegas varias especies de palmas, naranjos, cidras,limas, limones, achiotes, cafe y otros frutales, que al paso que la hermosean mani-fiestan la calidad y buena disposici6n de la tierra para la siem bra de frutos; pero suscolonos abandonados a la crlay ceba de vacas, apenas siembran algun poco demaiz, que da ciento por uno.'

EI rlO Sibuco, que en otro tiempo era un manantial de riquezas por el muchooro que se extrajo de sus arenas, en cuyo beneficio se empleaban much as gentes, seve hoy abandonado y los que pueblan sus riberas son de los mas pobres de la isla,quiza sin saber ni ocurrirles haya habido 0 que pueda haber tan ricos minerales ensus margenes: desemboca en la costa del Norte a poca distancia del de la Vega.

Entre esta y el pueblo de Manati se pasa el territorio de Arenas blancas, lla-mada asi por la blancura del suelo que parece esta siempre nevado. A uno y otrolado se yen gran des bosques en que crian bastante ganado. EI pueblo esta al extre-mo de una hermosa vega, ala falda de un collado que 10 circunvala por el Oriente;el rio que trae su nacimiento de las montanas de Loquillo, 10 ci11e por el Mediodiay Poniente; al Norte corre hasta el mar una espaciosa llanura que cultivan algunoshacendados. La poblaci6n consiste en cuatro hileras de casas que forman un espa-cioso cuadro, en cuyo centro queda una gran plaza y en medio de esta en sitio algoelevado sobre pretiles, esta edificada la Iglesia parroquial, que es la mas bien cons-truida, hermosa y capaz de toda la isla.

EI vecindario de esta parroquia, que se com pone de 447 familias con 3.096almas habitan la ribera del rlO que es fertilisima para toda especie de plantas y semi-llas. La cana de azucar rinde alli mucho mas que en otras tierras: el cafe, arroz, maiz,tabaco, frijoles y otras legumbres que cultivan se multiplican pasmosamente y tras-portan a la ciuda9., no obstante que dista mas de siete leguas de caminos pantanosos,cruzados de rios.1En este comercio, en la ceba de ganados y en algunos trapiches depoca entidad cOljsisten todos los bienes: la falta de puerto para extraer los frutos 0la de caudales para fomentar los ingenios, 61a poca actividad de los colonos, 6 todasestas causas juntas, malogran mas de cinco leguas de excelente tierra que se presen-ta a 10 largo del rio en una frondosa vega. Sobre esta corren algunos brazos de la cor-dillera que cruza la isla, de los cuales podian sacarse porciones muy considerables decedros, seibas, laureles, osuas, bucares, nogales, robles y otras especies de arboleseminentes que coronan aquellas sierras, cuya conducci6n facilita el rio que llevasiempre bastante caudal de aguas y desemboca a poca distancia del pueblo.

poblada estaribera, que perteneda al Rey y en ella tenian sus haciendas y grangeri-as que cultivaban los indios de su encomienda, para quienes tetiia igJesia conCapellan y toda la asistencia necesaria para su instrucci6n, vestido y alimento (a).Hoy esUin las tierras distribuidas entre los particulares, quienes se dedican ala cebade ganado por la abundancia de excelentes pastos en que hay muchas palmas rea-les, de grana, de cocos, naranjos, limones, guayabas, guanabanas y otras frutas quetransportan a la ciudad con mucho pescado.

Nada hay,mas apreciable para estos vecinos que la abundancia y variedad depects de que les surte el ria; cada uno cage Ias cargas que quiere y a Ia hora que Ieacomoda. Para este efeeto cruzan el rio, que parece est a estancado y sin curso, conuna valla de canas clavadas en el fondo bienliadas y aseguradas con estacas, formancon sus vueltas unos laberintos a manera de cub os, en tal disposicion que el pesca-do que sube .con las mareas 6 baja de las eabeceras del rio no encuentra paso sinopor los boquetes bien dispuestos que dejan en estos cubos, en donde entran sin ser-Ies posible acertar a salir, quedando eerrados entre 1'1 canas. Cuando necesitan pes-cado 6 quieren llevarlo a vender, entran en canoas, van a los cubos, saltan dentro deellos con una manga de red, con Ia cual sacan los pargos, sabalos, curvinatas, moja-rras, lis as y otras especies de pescadas, cargando algunas veces seis u ocho caballosde una sola pesqueria 6 corral (asl !!~man estos encaiiizados): esto mismo practicanI en otr~s l11uchos pu~blos de la isIaL~al es la facilidad que tienen de adquirir su sub-\ slstencla y tanta la dlficultad de que se apliquen al cultivo de la tierra~~

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En esta parroquia y en Ias tres antecedentes hay formadas de s~s' vecinos trescompanias de milicias diseiplinadas de infanteria y una de caballeria.

Despues de la ribera de Toa-baja hacia el Norueste, hay una llanura de tresleguas que llaman las Marismas, la cual en tiempo de lluvias se inunda con !as aguasque bajan de una cordillera de cerros que corren a su mediodia, y como no tienensalida por estar el terreno levantado en su circunferencia se van extendiendo lasaguas hasta formar una laguna de dos 6 tres leguas, la cual necesitan vadear todaslos que van 6 vienen de la ciudad por esta banda del Norte de la isla con grande tra-bajo y no poco peligro. Entonces se yen sobre las aguas multitud de garzas, migue-lillos, zaramullos, gallaretas y otras aves acuaticas hasta que pasada la estaci6n de laslluvias llega a secarse y queda una praderia vistosa, llena de abundantes pastos, adonde salen los ganados de 10s bosques a pasar Ia noche, voJviendose de dia a bus-car el abrigocontra los ardores del sol en la sombra de Ios arboles. Toda esta lla-nura y sus inmediacione~ p~rtenecen a un solo dueno, con algunos miles de cabe-zas de ganado de todas especies que se crian en elias, que en otras manos seriamucha riqueza; pero a este poseedor no han po dido extraerlo de la oscuridad ypobreza.

Despues de la ribera de Manati, siguiendo la costa del Norte hkia el Poniente,hay dos leguas de monte llano, cerrado de robustos arboles, hasta entrar en la ribe-ra del rio Arecibo, que es mas estensa y tan feraz como la antecedente, aunque nomejor empleada, pues toda esui dedicada a la cria de ganados sin cultivar otros fru-tos que los regulares y precisos; a esto se cine toda su industria 6 labranza.

arboles que la tierra feraz produce can variedad exquisita. resultando de tan dite-rente conjunto un pais delicioso y alegre, en donde la naturaleza activa ostenla ]arealidad de sus primores con mas gracia y variedad que en las imaginadas de Circey de Calipso.'Todo el pais da un golpe que admira y embelesa la vista, y no es menorel que da a la'Tazon verla indiferencia can que los habitantes miran !as riquez3s quepodria rend ides esta tierra, si no fuera tanta su indolencia.

Dos leguas cortas al Norueste del pueblo de Arecibo desemboca el rio Camuy,termino de la jurisdiccion del partido de Puerto-Rico par est a parte. Desde el pue-blo hasta Camuy es tad a bosque inculto, poblado de enjambres de varias especiesde abejas ocupadas en recoger el juga y dulce rocio de las plantas, formanclo suspanales en los troncos de 10s arboles huecos; cuya miel aprecian poco los naturales,aunque recogen la cera para el gasto de las iglesias. Ni es sola esta parte de la isladon de se encuentran multitud de enjambres ocupados en sus laboriosas tareas.

El pueblo tiene tres hiler as de casas que dejan una buena plaza; esta situado enuna peninsula <5arenal formado de mar y rio Arecibo que 10 circundan. Entre lapunta del Arenal, del Arecibo, la del Morrillo y un peilasco se avanza al Noroeste,queda una caleta en la cual desemboca el rio, cuyas avenidas forman bancos dearena e impiden la entrada alas embarcaciones que calen mas de dos brazas deagua, y asi rara vez llega alguna a la caleta de este pueblo. Su iglesia es reducida parael vecindario que asciende a 700 familias con 4.500 almas: estas viven en sus estan-cias que se extienden mas de tres leguas a los largo de las rib eras del rio.

Siguie.ndo su curso hasta su origen despues de cruzado 33 veces, se llega a lacumbre de la cordillera. En medio de ella y aun cuasi de la isla esta el pueblo deUtuado que consta de 19 casas, con una pequena iglesia casi arruinada; sus vecinosen numero de 180 con 1.016 almas, viven en sus respeetivas estaneias, situadas enla cima de la montana, cuyastierras son gredosas y de sustancia para todo generode hutos; pero solo cultivan los comunes en la isla y estos en cuanto sufragan a susubsistencia: despues de esta solo cuidan de vaeas y mulas que suelen pasar por ter-cera mana a los extranjeros por los puertos de la costa del Sur, igualmente que algu-nas maderas de tintes, resina, la nuez de especia y otras producciones que la natu-raleza voluntaria les ofrece.

La distancia a la Capital, la aspereza de los caminos, intransitables la mayorparte del ailo, les imposibilita !leva l' a ella sus efectos, de que resulta el ningun est!-mulo que tienen para dedi carse a la agrieultura y el vivir est os habitantes aisladosen el centro de la isla, sin eomercio ni comunicaeion, tan incultos y groseros comolos colon as dellago Ontario.

Bajando de la montana en que esta este pueblo para el de Arecibo se presentaa la vista todo el eurso del do, que es eaudaloso; a uno y otro lado se descuelgandiferentes arroyos forman do hermosas eascadas que al paso que recrean al cami-nante riegan los valles intermedios que se extienden hasta el do. Este en el fondode la vega se remansa, corre con lentitud, ostentando el caudal de sus aguas quederrama en las crecientes por las dos riberas, dejandolas fecundadas para la pro-ducci6n de abundantes pastos siempre eubiertos de vacas, mulas y caballos que sonlos mejores de toda la isla. En el centro de estas praderias se descubren las casas delos duenos de las tierra, todeadas de frondosos platanales, elevadas palmas y algu-nos ottos planteles de cana de azucar, cafe y algodon. Los terminos de cada posee-dol' estan divididos can vallas de naranjos, limones, emajaguas, achiotes y ottoS

Descripcion topografica de los pueblos de la costa del Nortepertenecientes a la jurisdiccz'on del partido de San German

Llevando siempre el objeto de evitar Ia confusi6n y deseoso de manifestar enla descripci6n de la isla el diseno mas conforme al original y en cuanto me sea posi-ble trasladar a Ia plum~, el concepto y observaciones hechas sabre el mismo pais.procuro guiar sobre el allector pOl' el camino mas claro y desembarazado, pasanJode un pueblo a otro al rededor de Ia isla segun estan situados en su circunferencia;menos algunos pocos que se apartan de Ia costa para que can este metoda, auxilia-do de la exactitud del mapa, pueda formal' de todas sus partes Ia mas ajustada idea,10 que no Ie sera dificil si llevamos siempre el camino seguido como hasta aqui. Poreste motivo no daremos principia a Ia descripcion de los pueblos del partido de SanGerman por su capital sino segun el orden can que se encuentran, siguiendo elcamino de la costa del Norte, que traiamos hasta encontrar con el ria ]acagua enque concluye su jurisdicci6n par la parte del Sur.

Pasado el rio Camuy que baja de las montanas del Pepino pOI' entre impene·trables basques, habitados solo de vacas y cerdos monteses, se encuentra la casa deDon Antonio de Matos, a quien pertenece tan vasta poses ion, cuyos limites seextienden por todas partes hasta los pueblos mas inmediatos que no distan menosde siete leguas entre sf.

Todo este territorio esta cerrado de robustos y eminentes arboles de Ias espe-cies que son comunes en la isla, sin otra utilidad de tanta madera, que la de algunacanoa 0 piragua que hacen de los que se hallan mas inmediatos al mar 0 a algun rio.En el centro de estos montes como su espesura y maleza es mucha, se cria pocayerba y esta sombria y de mala calidad; el ganado crece poco, perece mucho por lavoracidad de Ios perros cimarrones que se multiplican en estos bosques y sus car-nes son de poco gusto; verdad es que antes de matar !as reses Ias cogen can lazos,perros y otras arbitrios; Ias dejan atadas a Ios arboles tres 0 cuatro dias, hasta queel hambre y el cansancio Ias rinde, entonces castran Ios toros aunque sean viejos.Esta operacion Ia ejecuta un hombre solo can mucha brevedad y destreza; al taro queest a atado par las astas al tronco de un arbol, Ie echa un lawen un pie que afianza aotro arbol, Ie carta Ia boisa can los testiculos y sin mas detenci6n va ejecutando 10

mismo con todos los que tiene ya ataJos. Despucs los !levan a bs estancias 6 prade-rias, en don de engorJan pasmosamente en poco tiempo; sus carnes tiernas tomanun gusto delicado, sienJo sin duJa las de esta isla de las mas apreciables y regala-das que se comeran en Espana, ni en America.

Esto mismo practican en los demas hatos de la isla; pew por las razones insi-lluadas, utiliza muy poco esta grangeria que ocupa la mayor parte de las tierrasposeiclas por un corto mimero de vecinos, habiendo casi 15.000 familias que care-cen de ellas, como se demuestra en 101tabla general de los habitantes, bajo eI nom-

bre de agregados.Ademas de 101prodigiosa arboleda cuyas ramas forman toldo, igualmente que

S\lS rakes entretegidas unas con otras hacen enrejados sobre eI camino se encuen-[rim dos especies de parras; los tubos de la una estan lIenos de agua cristalina: laotra es como una esponja, que cortado eI vastago 0 tronco suelta eI agua con lenti-tud si no se chupa y ,1este Ie llaman bejuco chupon. Una y otra son muy agradablesy oportuno refresco a los pasajeros que no encuerltran otras fuentes en todo eI tran-sito de esta montana. En algunas partes de ella, sin salir del camino, se percibe unaCragancia aromatic a tan subida que estimula desde luego a buscar la planta que 101anoja; pero es inutilla diligencia: las parras, bejucos, arbustos y maleza enlazadoscon los arboles, forman una valla impenetrable, yes preciso contentarse con 101rela-cion de 10s practicos que aseguran son los oIores que se perciben con tanta abun-dancia de las plantas que producenla vainilla y clavo: he visto de las primeras, jamaspude encontrar de 10s segundos no obstante las mas reiteradas diligencias.

Despucs de cinco leguas de montana se baja 101quebrada Bellaca que s610 traeagua en tiempo de lIuvias. A menos de una legua se encuentra 101cuesta deGuajataca, muy pendiente y peligrosa: cae sobre el rio del mismo nombre y es debastante caudal de aguas que son salobres, cualidad que reciben al paso por unacantera de piedra de sOli,a poca distancia del pueblo de San Antonio de 101Tuna,situ ado al1ado izquierdo del rio en una corta lIanura sobre la montana, eI cual tieneuna Iglesia decente, con 60 casas; las demas hasta 204 habitadas por 1.197 almas,estan en sus estancias que se extienden dos leguas hasta 101quebrada de los Cedros,en donde crian los ganados y cultivan tabaco, algod6n, cafe, arroz, frijoles, calaba-zas, sandias, melones y legumbres, con muchos pavos, gallinas y otras aves quebajan 011puerto de la Aguada para los navios que se detienen a hacerla. Esta cir-cunstancia utiliza mucho a este pueblo, pues con facilidad venden sus frutos.

Sus habitantes son de los mas robustos y sanos que hay en la isla, bien seapor el temperamento fresco de esta montana 0 por el aire vegetal que respiran 6por ottO influjo benefico que les proporciona 101inmediaci6n a los bosques. Se vensiempre en eI algunos centenarios sin achaques y agiles para las labores en quesuelen ejercitarse, pasando alguna vez mas de dos anos sin morir alguno de este

vecindario.

A cinco cuartos de legua del sitio del pueblo est,i el puerto de la lsabela que espequeno y de poco fondo, aunque resguardado: bien que s610 suelen entrar en clalgunos barqui!los de los que navegan de contrabando.

Despues de 101quebrada de los Cedros, que apenas trae agua y divide los ter·minos entre el pueblo antecedente y el de San Carlos de la Aguadilla, hay otras dosleguas de montaila llana, de 101misma calidad de tierras que la antecedente; peroesta casi toda inculta, cerrada deeminentes cedros, laureles, robles, nogales y otrosarboles, entretejidos de parras, bejucos y maleza, hasta lIegar a 101cuesta de Jaicoa,descle 101cual se descubre el mar del Norte y Poniente, pues dobla Ia isla su costadesde el cabo de Borinquen en que termina la montana de J aicoa.

Debajo de ella se halla la nueva poblaci6n de San Carlos de Ia Aguadilla y lacine por el Oriente y Mediodia; por eI Es-nordeste el cabo de Borinquen, por clNoroeste el mar y por eI Sudoeste eI rio Culebrinas, quedando situada a 10 largo delpuerto en una angosta'playa formada entre el mar y la montana, cuya disposicion es101mas deliciosa y chocante que puede idear la mas gallarda fantasia.

La montal1a es cortada de arriba abajo, toda vestida de hiedras, flores y reta-mas, su cima coronada de frondosa arboleda. En el descenso de 101montal1a, queforma un semidrculo 6 media luna, se ven diferentes angulos y poyos a modo denichos y aparadores poblados de arbolillos de varias especies. El cafe, platanos,vijao con otras vistosas plantas y flores, 101adorn an con mucha gracia; las cotorras,periquitos y otras pajaros llevados de 101frescura y amenidad, van a formar susnidos en ellas, seguros de que los incomoden. Hacia eI medio de 101montana haecuna concavidad que baja desde arriba y en el pie queda una mediana cueva. Estasirve de estanque a un arroyo de agua cristalina que nace en ella, donde se ven mul-titud de peces que crian entre las piedras del fondo, que es de poco mas de unavara: el techo de 101cueva y sus lnmediaciones estan alfombrados de variedad dehierbas extranas; el terreno del frente, que corre hasta el mar como 80 toesas, estalIeno de palmas, naranjos, limones, cidras, limas, tamarindos, totumos y otros fm-tales regados del riachuelo que pasa ondeando este pequeno bosque, entrandoseluego en el mar con el nombre de Rio Pequeiio En su embocadura se ven los aIca-traces, gaviotas, azores y otras aves acuaticas que divierten con sus zambullidaspara sacar 101pesca. En el centro de 101arboleda muy cerca de 101cueva esta la igle-sia que es pequena pero hermosa y sirve de parroquial a esta poblaci6n que cons-ta de 58 casas situadas a 10 largo de la orilla del mar en un arenal molesto y expues-tas a que cualquiera barco enemigo las destruya, pues estan indefensas a 101orilladel agua. Las demas hasta el numero de 195 familias con 1.045 almas viven parteen 101ribera derecha del rio Culebrinas que dista medio cuarto de legua yalgunospocos estan arriba en 101montaila de Jaicoa, en donde cultivan tabaco, maiz, frijo-les, batatas,_ con otras legumbres y aves que vend en a 10s navios que Ilegan a haceraqui aguada.

EI puerto farmado entre los cabos de Bot-in quell. y San Francisco es de muchaextension. Esta abierto por el Noroeste, tiene buen fondo, capaz de las mayores flo-tas: los navios de linea pueden abordar hasta 12 a 15 toes as de la playa: su entradamuy ancha y sin peligro, aunque es preciso dar resguardo al cabo de Borinquen.Hay abundancia de buenos pescados, los pasajeros encuentran todo refresco; lascar~es, la leche de vaca, las frutas, legumbres y el rom se venden con conveniencia.Cuando llegan las flotas de Espat'ia concurren de los pueblos inmediaras can todogenero de comestibles y frutos de la tierra, levant an rancherias a 10 largo de la playaV se forma en pocas horas una divertida feria que dura los cuatro 0 seis dias que~arda la flota en refrescar los viveres y tomar el agua.

La abundancia de viveres, la humanidad y buen trato que encuentran los pasa-geros y flotistas espanoles en los islenos de Puerto- Rico, la situacion deliciosa delterreno y el fastidio de la navegacion, inclinan a todos aquellos que solo se embar-can por ir a Indias, a quedarse en este primer puerto juntamente can muchos mari-news y soldados que se ocultan al abrigo de los naturales; de suerte que en la flotadel ana 72, mandada par el Senor Don Luis de Cordoba, se quedaron en est a islamas de mil Espanoles, y no fueron muchos menos 10 que se ocultaron en el de 76en Ia que mandaba el Senor Don Antonio de Ulloa. La mismo sucede proporcio-nalmente en los navios sueItos de Espana e islas Canarias. Este es uno de los cami-nos par donde carre la despoblacion de nuestra Peninsula, can poca utilidad de Ia

America.

La mas admirable es la buena acogida que encuentran estos pr6fugos de supatria en Ios islenos. ElIas Ios ocultan en los montes hasta que se ausenta la flota,los recogen en sus casas, Ios alimentan con franqueza y con una facilidad increibleles ofrecen sus hijas par esposas aun cuando no tengan mas bienes que la pobreropa que llevan a cuestas ni otro caracter que los recomiende que el de marineo apoliz6n, pues Ias circunstancias de Espat'iol y blanco son mayorazgo rico y ejecuto-ria asentada para encontrar casamiento a los ocho dias. Estos nuevos colonos, fal-tos de medios para subsistir honestamente, unos se echan a contrabandistas, corsa-rios y vagos, de que hay muchos en esta parte de la Aguadilla; otros se intern all. enla isla, se agregan a alguna hacienda y son vecinos inutiles en ella pOI' faIta de tierraspropias para cuItivar.

A distancia de medio cuarto de legua de esta poblaci6n desemboca en el puer-to el rio Culebrinas, que es caudaloso y da paso a los Ianchones hasta la ermita delEspinal, baja de las montanas del Pepino y en su cursu riega dilatadas vegas queproducen todos los frutos de la isla. Ados leguas de la boca del rio, en su riberaderecha, esta la nueva poblacion de la Moca a la falda de Ias montanas de la Tuna,en un pequeJ'io valle, fundada en 7 de Abril de 1772. Su iglesia tiene la precis adecencia; hay once casas a su inmediacion, las demas hasta 203, con 996 almas quecomponen este vecindario viven en sus respectivas haciendas.

Legua y media mas arriba, hacia el nacimiento del rio, esta el pueblo delPepino en la ladera de la montana que deja una mediana llanura en don de esta laiglesia que es muy pobre y casi arruinada, con 17 casas en su circunferencia. Suvecindario asciende a 190 familias, con 1.053 almas que cultivan algunas vegas queson muy fertiles. EI clima es moderadamente fresco: cogen con abundancia cuantasfrutos cultivan y venden con prontitud en el puerto de la Aguadilla, aunque loshabitantes de estos dos pueblos aprovechandose de los bosques, cuidan mas decriar cerdos y vacas en los hatos y estancias que de cultivar Ias tierras.

Pasada Ia boca del ria Culebrinas y siguiendo la costa del mar por camino llanoy hermoso, a distancia de una Iegua se halla el pueblo de San Francisco de Asis deIa Aguada, cercado de cuatro cienagas a lagunas en una llanura que se anega entiempo de lluvias. Esta formado de cuatro hileras de casas que dejan una espaciosaplaza en cuyo centro se ve la iglesia siempre arruinada, pues aunque se ha reedifi-cado muchas veces, el suelo pantanoso no resiste la fabrica par los malos cimientos.A un Iado de Ia plaza hay una capilla decente y capaz que sirve de pan'oquia a faltade esta.

Este pueblo es de los mas antiguos de Ia isla: en su inmediacion estuvo funda-do el de Sotomayor arruinado por 10s indios en Ia sublevacion general; despues hatenido diferentes situaciones, pero prefirieron esta, aunque es incomoda, par lanatural defensa que Ie proporcionan Ias cienagas contra las invasiones enemigas,aunque Ie era mas ventajosa la de la ermita de Nuestra Senora del Espinal. Su terre-no seco, circundado del mar por el Norte, del cano del Carrizal par el Oriente, delria Culebrinas por el Sur y una espaciosa llanura al Poniente, la navegaci6n del riopara trasportar sus frutos al puerto y la proporcionada distancia a radas las partesde su distrito, dictaban la fundacion del pueblo en este sitio can exclusion del de laAguadilla;;~ero el interes particular prevalecio. .

!Ii.

EI territorio que gozaba era de mucha extension. De el se han separado los delos tres pueblos antecedentes y el de Rincon; pero hoy Ie ha quedado bastante redu-cido y la mayor parte de mala calidad, pues desde el rio Culebrinas hasta el puebloes todo arenal poco uti1 para frutos, aunque se cria en el sin cuItivo alguno l1luchoanil de que no hacen aprecio. La parte que corre hacia Mediadia y Poniente esmenos mala, aunque de corta extension e interrumpida de muchas lomas y monte-cillos que forman algunos pequenos valles, en los cuales tienen algunos trapiches:cogen cafe, arroz y demas frutos del pais.

Can todo el vecindaria es respectivamente considerable: hay en esta jurisdic-cion 685 vecinos con 4.117 almas; verdad es que la mayor parte viven del contra-banda que hacen en 1as mismas costas 6 pasando Ias sobrantes de sus cosechas,ganados, cueros y tablazon al Guarico. Hay dos companias de milicias, lIna de caba-lleria y otra de infanteria.

En las cabezas del ria de Anasco hay una mina de piedras ingas de las mas fin asy brillantes en su especie; pera los naturales no las utilizan ni hacen aprecio de ellas.

En frente del puerto de Ar1:lSCO, dos leguas rmis afllera, esti! la isla deDesecheo, que tench-a tres de circunferencia. Es despoblada allnque cubierLl dearboleda; tiene muchas cabras monteses que suelen aprovechar los contraband is-tas, igualmente que las langostas del mar, caracoles y otros mariscos que cogen enabundancia. Al Noroeste del Desecheo estan las ISlaS del Monito y Mona, demayor extension que aquella, igualmente despobladas y cuhiertas de rnalcza ycaza. En todas tres se encuentran fondeaderas en algunas caletas: dejan form adoscinco canales entre las costas de Puerto-Rico y Santo Domingo, que cruzan Iosislenos en canoas y piraguas, pasando de una isleta a otra hasta la de Santo

Domingo.

EI pueblo de Mayagiiez, fundado en 1760, dista tres leguas al Poniente deAnasco. EI territorio intermedio esta interrumpido por diferentes lomas que dejanalgunos hermosos valles, cruzados de algunos arroyuelos. Toda esta tierra es gredo-sa y de buena calidad hasta la poblacion que esta situada a la falda de unos cerrosen una divertida vega que fecunda el rio Mayagiiez. Poria parte del Oriente yMediodia 1'1circunvalan las montanas de Hormigueros, por el Norte las de Anascoy el mar pOI' el Poniente; tiene 50 casas, que dejan una buena plaza cuadrada: ,\ unlado esta 1'1 iglesia parroquial, que es muy decente, erigida pOI' Don MiguelRodriguez Feliciano, su primer Parroco; el res to del vecindario que asciende a 419familias con 1.791 almas viven en sus haciendas.

La parte de su territorio que comprende la vega es muy fertil y cultivan en eIde todos los frutos de la isla. Tienen algunos buenos trapiches y bastante ganado detodas especies. Las lomas y partes altas hasta Hormigueros, aunque la tierra esbuena, esta inculta y solo hay algunas peqllenas estancias para ganado.

EI rio no es de caudal de aguas, pero S\ de arenas de oro de hasta 22 quilates.En los primeros anos de la reduccion de 1'1isla se sacaron grandes porciones; hoyapenas algun curioso hace la esperiencia. Desemboca en el puerto de su nombreque dista un cuarto de legua de la poblacion: es bastante capaz y resguardado de Iosvientos, aunque pOl' algunos bajos, solo pueden andar con seguridad fragatas y bar-cos de menor porte. Tiene campania de milicias disciplinadas de infanteria.

El santuario de Nuestra Senora de Monserrate, situado en la montana deHormigueros, dista dos leguas y media del pueblo antecedente y 10 mismo con pocadiferencia de la villa de San Gennan. EI terreno que hay hasta llegar a el es asperoy montuoso, poblado de arboles pequenos y torcidos y de maleza can algunos arro-yuelos que bajan de los altos. La Iglesia esta en la cima de un cerro, es bastantecapaz y aseada. Aqui con curren los fieles de toda la isla a colgar los votos que hanhecho para salvarse en las tempestades y trabajos; de estos votos se ven llenas Iasparedes, con algunos cuadros que representan los grandes peligros de que los haIibertado la pied ad divina par 1'1intercesion de esta Senora.

ESle pueblo dista medio cuarto de Iegua de la costa del mar. Siguiendo estahacia el Poniente se deja eI cabo de San Francisco a la derecha, en cuya costa des-embocan los rios Grande, Canas y otros de menos aguas, que descienden de Iasmontai'ias del Pepino y AI'iasco. A dus leguas cortas esta eI pueblo de Santa Rosa deRincon, en 1'1punta de Calvache, en un arenal inmediato '11puerto de su nombre.Se fundo en Agosto de 1772. Tiene once casas can 1'1iglesia que es harto pobre; suvecindario, que asciende a 210 familias con 1.130 almas, habita en los cerros quemedian hasta Anasco, en donde poseen algunos vallecitos uti1es para la cria de gana-dos y frutos de la tierra, cosechan bastante arraz y tabaco, que poria mayor partepasa al Guarico. Las tierras de la costa del mar son areniscas y esteri1es. Este pue-blo y el de San Carlos de 1'1Aguadilla estan expuestos a cualquier insulto de los cor-sarios pues se presentan a 1'1orilla del mar sin ninguna defensa.

Siguiel~do la costa del mar hacia eI Poniente, despues de tres leguas de un are-nal abrasado e incomodo, se encuentra el rio de Guaurabo en donde Ios indios aho-garon a Antonio Salcedo para hacer la experiencia de si los Espanoles eran inmorta-Ies. Desemboca en el puerto de Anasco, que es muy extenso y bien resguardado;pcro las avenidas del rio han formado algunos hancos peligrosos a los buques demayor porte que se ven precisados a andar media legua de tierra: no es menos peno-so el hacer aqui aguada, pOI' subir la marea muy arriba por el rio sa1ando sus aguas.

El pueblo de Ai'iasco se fundo en 1733 can algunos Espanoles e indios quehabitaban sus serranias; dista una legua de su puerto: esta situado en una hermosallanura circundada par radas partes de arroyos, canos y lagunas que dificultan suentrada, siendo inaccesible 1'1mayor parte del allO a los que la intentan a pie y sinpriictica, Consta de 139 casas que forman un dilatado cuadro, en cuyo centro esta1'1ig1esia 'que es poco decente, Todo eI terreno es pantanoso y hCrmedo, cubierto deyerba que crece con una prontitud pasmosa. Los habitantes, que ascienden a 577familias con 3.061 almas, son de un color muy oscuro, bien sea decto del dimademasiado calida y humedo 0 por 1'1mayor mezda de las castas de gente de que secompone la poblacion de la isla. Hay formadas dos compallias de milicias de infan-teria y una de caballeria.

Cogen con abundancia todos los frutos de 1'1isla, especialmente arroz, maiz,frijoles y tabaco que es muy bueno; tienen grandes porciones de ganado de cerda,vacuno y mular que crian enlos hatos y engordan en las estancias 6 praderias, cuyastierras son muy pingiies. para todo. En elJas cultivan alguna cana de azucar quebenefician en trapiches para melado. Sus ganados y frutos sobrantes con los cuerosy maderas de esta jurisdiccion pasan al Guarico, trayendo en retorno ropas, harina,vino y otras dectos.

Esta costumbre la tomaron los Romanos de los Griegos. Bion Boristenita (a)habia vis to esta especie de pinturas en un templo de Neptuno. Horacio hace men-ci6n de este laudable uso en la quinta de sus odas dellibro 1."

... Me tabula sacervotiva paries indicat uvidasuspendisse potentivestimenta marls Deo.

Descripcion topografica de los pueblos del partido de lavilla de San German pertenedentes a la costa del Sur

Y estos islenos guiados de mejores principios imitan devotos la piedad de suspadres, frecuentando este santuario a tributar a Maria la gratitud sin cera de los divi-nos beneficios que han conseguido por la intercesi6n de esta imagen.

La casa de hospederia de este santuario Jista un tiro de pistola pOl' ocupar laiglesia toda la cima del cerro. Es reducida para el hospedaje de los peregrinos ydevotos que frecuentan esta romeria; pero suplen su estrechez otras ocho casas con-tiguas de otras tantas familias que viven en esta eminencia: desde ella se descubre lal1anura mas hermosa y ferti! de toda la isla, la riegan los rios de Juanajivos y el deBoqueron, cuyas margenes se yen pobladas de los vecinos de la villa de San Germany Cabo-rojo.

Este pueblo, fundado en 1774, esta situado en el extremo occidental de la islay vega de San German, que es demasiadamente humeda. Por el Norte, Poniente yMediodia 10 cine el mar, y a su Oriente corre la espaciosa vega de que goza en parteeste vecindario que es de 315 familias con 1.215 aIm as; cultivan con aplicaci6n losfrutos comunes en la isla, especialmente el arroz, maiz, frijoles y otras legumbrescon bastante tabaco y ganado; cuyos sobrantes pasan al extranjero pOl' el puertoformado ~ntre el cabo Rojo y un islote. Su fondo es s610 para barcos menores.

En el sitio en que esta la iglesia, que es decente, hay once casas, una del Rey quesirve de cuartel de milicias disciplinadas de las cuales hay una campania. Esta casadel Rey la mantienen a su costa los vecinos de cada pueblo: las hay en todos los quetienen companias de milicias disciplinadas y sirve igualmente de carcel publica.

En la parte del Suroeste del cabo, hay una ensenada que se interna e inundaun pedazo de tierra. De ella se forma una abundante salina que utilizan librementetodos los vecinos de la isla. No lejos de la salina sobre la misma costa se eleva unamuy alta colina, coronada de palmas desde donde se descubre la costa del Nortehasta el cabo de Borinquen y puerto de la Aguada; la del Sur hasta Ponce; y por 10interior de la isla se yen la mitad de sus vegas, bosques y rios; cuya alternativa oEre-ce a la vista un pais sumamente agradable y delicioso.

La villa de San German dista poco mas de dos Jeguas de Cabo-rojo. Esrii situa-da a 10 largo de una 10ma entre otras que la circunvalan. EI rio de Juanajivos correentre ell as y sale a la vega que cae a su Norte y Poniente. Fundola primeramente en1510 el Capitan Don Crist6bal de Sotomayor junto a la bahia de Guanica: poco des-pues la traslad6 el mismo a la parte de la Aguada con el nombre de Sotomayor y fueabrasada por los indios en la noche de la sublevaci6n general en 1511.

EI Capitan D. Miguel del Ioro estableci6 los vecinos que Ie pertenedan en elsitio que hoy ocupa. Iiene una gran plaza cuadrada y dos calles que se extiendenhasta el convento de Santo Domingo que esta en el extremo de la loma: la iglesiaparroquial es muy pequena y en.nada corresponde allustre y antiguedad de la villa.Frente a la parroquia hay una buena campina dedicada a Nuestra Senora de laConcepci6n: en la calle que va a Santo Domingo hay un hospitalillo muy reducidoy tan pobre que rara vez mantiene algun enfermo.

EI convento de Santo Domingo, situado sobre un precipicio, es poco mas queuna cas a particular. Nada tiene de recomendable su fabrica, y en el habitan tresReligiosos que ayudan a la administraci6n del pasto espiritual al Parraco de esta villa,que es Vicario Eclesiastico con jurisdicci6n en todo su distrito hasta los rios Jacaguay Camuy, igualmente que la del Cabildo secular que es el segundo de esta isla.

EI sitio en que esta la villa es una 10ma larga y desigual: hay 411 casas, las demasde sus vecinos que ascienden a 1.166 con 7.958 almas, estan derramadas pOl' todoel territorio que es extenso, aunque no igualmente bueno. La parte que correspon-de al Oriente y Mediodia es arida y pedregosa; la hermosa vega que se extiende asu Oriente y Norte hasta Cabo-rajo y Monserrate es la mas ferti! de toda la isla; lasmargenes de los dos rios que la riegan se yen pobladas de naranjos, limones, achio-tes, tamarindos, aguacates, cacao, anil, de variedad de palmas y plantas que sin cui-dado ni cultivo produce en abundancia la tierra.

Los hacendados tienen las casas en sus respectivas poseslOnes; estas por lamayor parte las destinan a la cria de ganados que por la abundancia y buena calidad

de los pastas se multiplican paS1l10samente. Can todo, hay muchos plantelcs de C<lit:,algodon y cana que muelen en los trapiches para melado, aguardiente y algLIll azu-car. Igualmente cosechan todo genera de legumbrcs, platanos y dem~is frutos C01l1U-

nes en la isla, cuyos sobrantes pasan al Guarico retornando en cambio ropas y otwsefectos.

W,ta clImpestre I, pintada par Francisco Oller. Reproducida del lihro de Osiris DelgadoMercado, FranciIco Oller y Cesters (1933-1917). Pintar de Puerto Rico San Juan de PuertoRico, Centro de EstudiOJ" Superiores de Puerto Rico y el Carihe, 1983

En esta villa se mantienen algunas de las familias mas antiguas y distinguidasde toda la isla. De los indios naturales hay formada una numcrosa campania, bienque son ya pocos los que no esten mezclados con otras castas. Hay dos companiasde milicias disciplinadas, Ja una de infanteria y la otra de caballeria_ En las ocasiones en que los enemigos de la Corona han llegado a sus costas los ban resistido canvalor. Ultimamente el ai'i.o de 1743 desembarcaron Ios Ingleses en el puerto deGuanica, y sin mas muralla que la de sus pechos les hicieron una constantc oposi-cion hasta precisarlos a reembarcar, tomandoles un paqueboL EI Rey, cercioradodel denuedo con que se habian defendido par Real cedula de 28 de [nero dc 174i'Sasign6 sueldo alas viudas de los que habian muerto con esta ocasi(')]1, prcmianduigualmente a todos los que sc· habian distinguido par su valor.

Siguiendo la costa del Sur hacia el Oriente se encuentra ,1 tres leguas de la villala bahia de Guanica que es la mejor, por todas sus circunstancias de cuantas hay en laisla. Su entrada es larga y angosta, sin bajo ni escollo que la dificulte: en 10 interior seextiende a uno y otro lado formando una dilatada bahia en donde pueden fond earmuchos navios con toda seguridad y buen fondo. El rio Guanica que desagua en ellapor la parte del Norte proporciona hacer aguada y lena can comodidad, y tod,1 Iacosta muchas maderas, frutos y otros dectos para surtir un comercio lucido, cuallohacen hoy en aquella parte los extranjeros. En su inmediaci6n se forma una abun-dante salina que esta franca al que quiere utilizarla. Aqui tuvo su primera situaci6nla villa de San German bajo el nombre de Guanica, por las abundantes minas deoro, plata y estafio que se encontraban en esta parte, y que tanto rindieron en losprimeros anos: boy no hay habitante alguno, y menos fortificaci6n, como suponeBayacete en su Geografia universal (a).

Dos leguas mas adelante, despues de pasar el rio Cana, se llega al pueblo deYauco, situado en la ladera de U110Smontes que 10 circunvalan par el Norte yponiente, el rio Ventanas par el Oriente y una llanura que corre basta el mar pOl' elMediodia. EI pueblo consiste en un cuadra que forman 40 casas en terreno pen-diente; a un lado esta la iglesia que es reducida, el rio pasa inmediato, es abundan-te de pescado y riega una buena vega.

Las tierras de este pueblo por la mayor parte son muy quebradas, de poco pro-ducto, cerradas de bosques en los cuales tienen algunos hatos con 111ucho ganado

de todas especies; pero la vega inmediata 'II pueblo y la de Guayanilla son muy bue-nas para el cultivo de la cana, tabaco, arroz y cafe, de que cultivan algunas porcio-ncs para su consumo, Los sobrantes de todo, con muchas y excelentes maderaspasan alas islas a cambio de ropas, de que surten toda esta costa,

EI vecindario asciende a 348 vecinos con 2.299 almas, Habitan por la mayorparte en el territorio de la bahta de Guayanilla, que es muy grande y de fondo sufi-cicnte para navios de linea, Esta y la de Guanica ofrecen admirables situacionespara erigir pueblos con todas las ventajas y comodidades que pueden apetecerse, yrespecto que en: una y otra hay establecido suficiente numero de colonos para efec-tuarlas, solo rest:a la division de tenninos y autorizarlas en la forma ordinaria, Ni soncstas solas las poblaciones que podtan erigirse en muchas partes de la isla con igualfacilidad y sin c:osto del Real Erario ni de los particulares, como se demostrara encapitulo separado.

Despues de la bahta de Guayanilla, al Oriente de la punta del Manglar que laeierra por esta parte, esta el puerto de Tallaboa que es mediano; pero algunas isle-tas que los circundan, y cubre la marea, 10 hacen peligroso, aunque estos escollosno impiden a los extranjeros el frecuentarlo para hacer sus contrabandos.

Todo este territorio es fertil, poblado de excelentes arboledas en que hay algunoshatos de ganado; 80 vecinos del pueblo de Ponce que habitan aqui cultivan algunastierras de un dilatado valle que baja de las montanas de la cordillera, hasta la punta delpenon que bate el mar y es paso indispensable y peligroso. En el parece vuelve a cam-hiarse el dima y temperamento de la isla, como adverti en el cabo de la Mala-pascuadespues del rio de Guayama. De una tierra humeda y gredosa, cubierta de abundan-te yerba, se pasa de repente a otra arenisca, arida y desnuda de los pastos y praderfasque se pis an en la anterior. A los frondosos bosques de arboles eminentes, hermososy cargados de varias frutas, suceden otras pequenos, espinosos, sin frutas y aun sinhojas, incomodos por sus espinas y desagradables a la vista; el calor se siente con masviveza y en to do se ve trocado el dima y la tierra que es muy llana en esta costa.

A distancia de dos leguas del penon esta el pueblo de Ponce: es de los mas anti-guos de la isla; esta situado en una gran lJanura cubierta de arboleda. EI rio de sunombre 10 cine por el Oriente: por el Norte tiene las montanas de Utuado, alOccidente pasa un pequeno arroyo, y a una legua por el Sur tiene el mar; 115 casasforman un cuadro dilatadisimo, La iglesia parroquial que es pequena y deteriorada,10 cierra por un lado: en el centro de el hay una capilla que 10 divide, dejando dosplazas menos solitarias que las de los otros pueblos pues en este y en su circunfe-rencia vive mucha parte de los vecinos que ascienden a 735 con 5.038 almas y deellas hay formadas dos companias de milicias discipJinadas.

EI dim a es muy ardiente y seco: aqui las niguas, aradores, abuses, garrapatas yotras insectos incomodan grandemente y pueden causar funestas consecuencias si

no se sabe manejar su curaci<5n, aunque en algunas circunstancias en toda la isla sonpeligrosos, Los naturales hacen poco caso y algunas veces ex perimentan malasresultas, Cerca del pueblo hay una cantera de yeso que podia ser util si quisieranaprovecharlo,

La principal cosecha es la de cafe: asciende algunos ai10S a 187,932 arrobas quetodo pasa a los extranjeros, igualmente que las maderas y ganados sobrantes, Todala tierra que se extiende a 10 largo de 1'1costa est a poblada de haciendas de cafe quefructifica pasmosamente. Prefieren el cultivo de este fruto a todos 10S otros de quees susceptible eI pais, pOl' el poco trabajo que necesita y por la segura extr'1ccionque tiene para las Islas extranjeras en donde estiman mas el de Puerto-Rico que elde cualquier otra parte de America.

En diferentes lugares de la isla, especialmente en esta costa del Sur, es muycomun una planta llama9a marunguey. Esta tiene un tallo dellargo de una vara, tiel:-no y que remata en una flor menuda de color musco, sus hojas muy largas y pun-tiagudas; de su rafz, que es como una batata, hacen pan en esta forma: rall'1n l'1s rai-ce; hasta que quedan bien deshechas; ]uego las amontonan hast a que se pudren,crlan gusanos y se see an; entonces parecen un monton de barro de color rojo oscu-ro; estando seco 10 muelen hasta reducirlo a polvo, del cual hacen bollos <5paneci-llos con que socorren 1'1falta de maiz, platanos 6 yuca en tiempo de 10s huracanes,

Este socorro les es muy perjudicial, por esta planta demasiadamente ardientesegun se cree, 0 por alguna otra cualidad oculta, causa siempre curs os de sano-re tal~violentos, especialmente en algunas complexiones, que 10s anos en que us:n est aespecie de pan mueren muchos de este accidente; quiza si 10 hicieran de batatas nosentirian tan fatales resultas,

En la falda de las montanas tienen algunos planteles de cana, algodon, tabacoy legumbre, y aunque son algo escasos los frutos, son de mejor gusto y mas sustan-cia que en 10 demas de la isla, especialmente la cana, los melones y sandfas,

Crian porci6n de ganado de todas especies; pero flaco y de inferior cali dad porla falta de pastos, Desde el pueblo hasta el mar se ve un bosque de palmas, con cuyafruta mantienen algunos cerdos de poca sustancia.

La punta de Salinas y la del Gato forman el puerto de Ponce, de bastanteextension, con fondo para navfos. A su frente corre la isla de Caia de muertos, deuna milla 6 poco mas de extension: 'II Levante de esta corren otras 111uchas que noembarazan la entrada: todas estan incultas y despobladas.

En los montes que pertenecen Ii este pueblo se encuentra el arbol guayacan, elde malagUeta, el de la nuez de especia, tabanuco, marfa, bucar y otros apreciablesde que esta cubierto el territorio hasta 10s rios Inabon y J acagua, limftrofe entre losdos partidos de Puerto-Rico y SanGerman,

Estos des rios se incorporan media legua antes de desaguar en el puerto deBoca-chica que es capaz de muchos navios, de buen fondo y bien resguardado. A sugente par la parte del Este tiene la isleta de Yautias que se estiende mas de un euar-to de legua: pero deja paso desembarazado por la punta del Oeste.

Aqui dejamos la descripcion de los pueblos pertenecientes al partido dePuerto-Rico en esta costa: yen el mismo rIO de Jacagua concluye la de los que per-tenecen a la jurisdiccion de 13 villa de San German por esta parte en la cual se hareferido euanto contiene de particular e interesante a la isla en general y sus pue-blos en particular, sin haber omitido cosa que merezca comunicarse en cuantocorresponde a su deseripcion topografica. Resta dar noticia del gobierno, pobla-cion, agricultura, comercio, us os y costumbres de sus habitantes, para que se puedaformar la mas completa idea de cuanto se contiene en ella (1).

1DESCRIPCION TOPOCAAFICA DE LA ISLA

Despues de haber recorrido estos cuatro capitulos no podemos menos que consignarde nuevo el juicio favorable que ya hemos forma do acerca del merito descriptivo de FrayInigo Abbad y Lasierra. El que conozca nuestra isla ha podido comprender a cada paso lasencillez y verdad de sus pinturas; y todo lector refJexivo encontrara en las paginas de nues-tro cronista, sabiamente orden ado y dispuesto, cuanto puede imeresar su curiosidad: la natLl-raleza del suelo; eI aspecto fisico de las localidades; las divers as producciones de los rein05animal y vegetal, ora las de expontaneamente el terreno, ora sean debidas a los esfuerzos delhombre; y en fin el hombre mismo, fielmente retratado, con sus virtudes y su defectos.

EI cuadro no puede ser mas completo, y los que amamos este suelo debemos estar agra-decidos al escritor que nos leg6 una descripci6n tan exacta del estado Fisico y moral en quese encontraba eI pais en el ultimo tereio del siglo A'VlII. Sin embargo, 110 ha faltado en nues-tros dias quien Ie motejase de escritor menos que mediano (aJ.

Pensamos 10 contrario, y s610 lamentamos que en ellargo trascurso de 88 afios, el P.Inigo no haya encontra do imitadores. Entonces podriamos seguir gradualmente no s610 losprogresos sino tambien las modificaciones materiales y morales que han tenido Ios pueblosde la isla desde la epoca en que escribia.

Para Ilenareste vacfo en cuanto cabe, y ya que nuestra vida sedentaria no nos permitehacer otra descripci6n del estado actual de las localidades de la isla, analoga a la de FrayInigo insertaremos pronto los datos estadisticos mas recientes acerea de su poblacion,comercio, agricultura, rentas y gastos, &c.

(a) En 1849, cuando bajo eJ gobierno del Excmo. Sr. D. Juan del Pezuela, se prohibiewn las carre-ras de caballo dentro de I. ciudad en los dias de San Juan y San Pedro, aparecio en la CaCCia del 5 deJulio un articulo en que se combatian dichas carreras, y como eI bueno de Fray Inigo las habb elogiadobasta esto para que el articulista anonin10 enristrase lanzascontra el, calific:.\ndole, segtlI1 hemos didIO,de escritor men~)s que mediano.

La sociedad nace naturalmente de Ia poblaci6n y el gobierno tiene pOl' obie-to el estado sociaL Considerando las paUlS necesidades que la naturaleza imponeal hombre en camparaci6n de Jos medias que Ie presenta para socorrerlas, Iospocos bienes y arbit~ios que halla en el estado civil, a proparCilJl1 de Ias penas ymales que 10 circundan: el ins tin to comun a todas los seres vivientes pOI' ]a inde-pendencia y la libertad y una multitud de razones tomadas de su constitllci6n fisi-ca, han querido algunos escritores poneI' en duda si la sociedad es tan natural algenero humano como ordinariamente se piensa,EI descubrimiento del Nuevo-Mundo pudo alimental' esta curiosidad y modo de discurrir, Un vasto territorioinculto, la humanidad reducida a la condici6n animal, los campos sin mieses, lostesoros sin poseedores, las sociedades sin policia, los hombres sin costumbres,ofrecian el espectaculo mas interesante y Heno de instrucci6n a un Locke, unBuffon y Montesquieu, si hubieran llegado a tiempo de observar pOl' si mismoseste admirable espectaculo para formal' su plTfecto retrato; pero ya la naturalezabruta y salvaje se ha desfigurado,--

~apl'tlil1 del Re~/lt/iento Fzio de Puerto Rico, Don Ramr5n Carval,71, pintado pOl' ]os,;Campeche, ca, 1/92 .. Reproducido del lihm ]m,; CallZpeche y III tzempo. CatdLogo de La exposi-Cl(J17 de 1~8S-89, ulttado pOl' ;\{arimar Ben/tez, Mils co de Arte de Ponce

EI arribo de los Espanoles a esta isla, su comunicaclOn y comercio con losindios, los acontecimientos naturales que unen y enlazan los individuos, la necesi-dad imprevista de haber de defenderse de los Caribes y piratas, el ejemplo de tan-tas especies de animales que se unen en bandas y enjambres, la variedad y multipli-cidad de objetos que el comercio presentaba a sus ojos, y sobre todo el estableci-miento de la religion cristiana, el de las leyes y gobierno civil espanol, y los enlacesde estos con los indios por el matrimonio, suaviz6 su espiritu, buscaron Ia sociedady las leyes acordadas oportunamente mudaron su caracter y el gobierno de la isla entodas sus partes,

Ya se dijo cual era el de Jos indios al arribo de los Espanoles, Estos 10 fortna-ron conforme alas leyes de Castilla, que se han variado en algunas cosas, segun Iascircunstancias del pais y del tiempo 10 han dictado, Toda la jurisdiccion reside en elGobernador de la isla, de quien dimanan todas las 6rdenes como Gobernador mili-tar y politico, Superintendente de Jos ra1110Sde Real Hacienda y Vicepatrono Real.

Tiene intervenci6n en las provisiones de los Curatos, en las cuentas de las rentas yfabricas de las iglesias, y dispone de las tropas y milicias para su defensa, Ias pasarevista, entiende en sus causas, preside en la juntas de Real Hacienda y es Juez supe-rior a todos los Tribunales de la isla. Tiene un Asesor can cuyo dictamen decidetodas !as causas civiles 6 criminales, tanto de la ciudad como de los demas pueblos,y sus apelaciones; para las que pertenecen a la Real Hacienda debe proceder canacuerdo de los Oficiales Reales.

Sus sentencias tienen apelaci6n a la Audiencia de Santo Domingo 6 puedecualquiera producir sus quejas en la residencia, para Ia cual envia S. M. un Juez alfin de cad a Gobierno. Entonces se oyen las quejas contra los J ueces que 10 han sidodes de la residencia anterior, concediendo apelacion para ante eI Supremo Coosejode la Indias a los que la solicitan.

EI Cabildo secular se compone de dos Alcaldes ordinarios, seis Regidores, dosAlcaldes de la)-Iermandad, un Procurador general y un Escribano, a quienes presi-de el Gobernador y en ausencia de este ocupa su lugar un Asesor como su Teniente.Los Alcaldes t:jntienden enlas causas civiles y criminales y demas administracion dejusticia en todos los pueblos de su partido. Los Regidores tienen a su cargo la pro-vision de todos los abastos de la ciudad y el arreglo de sus precios. Los Alcaldes dela Hermandad ejercen su jurisdiccion en todos 10s pueblos del partido y deben visi-tados. EI Procurador general representa los derechos del publico y hace sus veces:el Asesm del Gobernador, como su Teniente, puede pOI' si solo como Juez mdina-rio actual' y formal' procesos en todas las causas civiles y criminales en toda la isla,y de sus sentel1cias no hay apelacion al Gobernador, y este puede asesorarse conotro Letrado, pero no en las causas militares a de la Real Hacienda pmque preci-samente ha de ser can su Teniente como Auditor de Guerra.

El Tribunal de Real Hacienda se com pone del Gobernador, su Asesor, unTesorero y un Contador. A estos incumbe percibir todos los derechos Reales deaduanas, alcabalas, impuestos sobre las tierras y demas que pertenecen a la RealHacienda, igualmente que pagar las tropas, obras de fortificacion y demas cargas ygastos que tiene la Corona. En este Tribunal se decidenlas causas de comisos a con-trabando y todas las que interesan 0 defraudan los Reales derechos.

EI TribU11al Eclesiastico del Obispo tiene un ProvisoI', que es Vicario generalde todas las Islas y provincias de la Tierra-finne que Ie estan anexas, un Oficialmayor a ProvisoI' en segundas que solo ejerce su empleo en ausencia 6 enfermedaddel primero, pl1 Fiscal, do's Notarios, un Procurador y un Alguacil. A este Tribunalcorresponde 1a decision de todas las causas matrimoniales, beneficiales y demaseclesiasticas; pero cualquiera reo frustra sus providencias, si no Ie convienen,mediante la c€dula que llaman de fuerza, la cual imp ide al Eclesiastico llevar a dec-to aquel decreto 6 providencia pOl' que se Ie notifica, debiendo suspender toda eje-cuci6n hasta la resolucion de la Audiencia del distrito. Ademas de este Tribunal

Eclesiastico hay dos Vicarias, una en la villa de San German y la otra en cl pueblode Coamo. Estas Vicarias solo tienen facultad para formal' las surnarias en los asun-tos que les competen, debiendo remitirlas al Tribunal del Obispo para su decision.Los Vicarios que residen en las provincias de Tierra-finne tienen mayores faculta-des (1).

En la villa de San Geman hay Cabildo secular, compuesto de Alcaldes yRegidares, como el de la ciudadde Puerto-Nco, con la misma jurisdiccion y facul-tades en los pueblos de su partido.

Toclos los pueblos de la isla tienen un J uez nombrado pOI' eI Gobernador contitulo de Teniente a Guerra: a este pertenece el Gobierno de su pueblo, segun la ins-truccion y 6rdenes del Gobernador. Su principal encargo es tener arregladas Iascompanias de milicias urbanas, que se componen de todos los vecinos que no estanalistados con las de milicias disciplinadas: poneI' un cuerpo de guardia de dichosurbanos en la carcel publica del pueblo y otro en Ia vigia que tienen en la costa paracelar las deserciones de 10s esclavos, evitar contrabandos, limpiar los caminos, lle-val' las ordenes y pliegos de un pueblo a otro, conducir los presos a la Capital y darparte a ella de 10 que ocurre en sus respectivos distritos.

Tambien pertenece al Teniente a Guerra cobraI' los derechos sobre !as tierras,el salario del Cura, hacer pagar las deudas que no excedan de 50 pesos y actual' entodas las causas hasta recibir la sumaria y en estos casos hace de Juez y Escribano.En ausencia del Teniente a Guerra el Sargento mayor sustituye sus veces; ambos lle-van baston, que es el distintivo de su empleo.

Tiene facultad de citar el pueblo a juntas generales, repartir a cada vecino laprorata que Ie corresponde pagar par el salario del Cura, para la fabrica de la igle-sia, para el cuartel de milicias 0 c:ircel publica, pues solo la ciudad tiene propios dedonde pueda sacar para los gastos publicos,y as! cada vecino exhibe la cuota que/'le senala el Teniente a Guerra para subveniC alas cargas concejales, en que suelehaber notables fraudes.Los vecinos que estan alistados en las milicias disciplinadasgozan algunas exenciones y son juzgados por sus respectivos oficiales independien-temente de las Justicias ordinarias.

Los Curatos de la isla son del Patronato Real; se proveen pOl' concurso quehace el Obispo: d~los aprobados propone tres al Gobernador y este elige de ell osal que Ie parece. ,Los diezmos de toda la isla se arriendan par cuenta de la RealHacienda, ascieniren a 17.000 pesos anuales y si se obrara con rectitud producirfan

" "otro tanto. Las primicias del partido de Puerto-Rico estan igualmente arrendadaspOl' el Rey en 2.500 pesos anuales. Las del partido de San German pertenecen <1suVicario.

Los euras parrocos no tienen congrua igual en todos los pueblos. Al tiempode erigirse una parroquia se obligan 10 vecinos de ella a dar un cuota anual al que

les sirve de Cma: en unos pueblos les estan asignados 300 pesos, en otros 200, y enotros menos. Este salario y los derechos parroquiales sirven de congrua alas parra-cas que en algunos pueblos asciende a 1.000 pesos anuales: verdad es que en lasparroquias numerosas mantiene el Cma uno 6 dos Cape!lanes con titulo deTenientes suyos para que Ie ayuden a la administraci6n de Sacramentos que !levana los feligreses a las haciendas en que viven; y como algunos distan de la iglesia eua-tro 6 cinco leguas les es indispensable su ayuda para poder asistir a los enfermos en10 que es de suobligaci6n.

EI numero de Sacerdotes seculares que hay en Puerto-Rico asciende a 62. EIde 10s Regulares Franciscanos y Dominicos a 45, y 19 Religiosas. Las rentas quegozan estos cuerpos son muy moderadas, pues aunque los Dominicos y Monjas tie-nen haciendas, son de poco producto y todos viven con bastante pobreza.

EI cuerpo eclesiastico goza de la inmunidad personal de su estado;pero los queposeen ganados contribuyen con su parte para el abasto del publico, como cual-quier otra vecino.

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1Los vecinos que estan alistados en el cuerpo de milicias gozan en mucha partedel tti~ro militar, ademas de algunas esenciones que tienen por este servicio: s6lo susQficiales conocen de sus delitos personales y de las deudas hasta cierta cantidad.Estos privilegios les hacen abrazar con gusto la milicia que forma un cuerpo nume-rosa y Clti1. Su establecimiento ha derramado en la isla el espiritu militar que con-tribuye poco al fomento de la industria y agricultura:-

~a autoridad y gobierno depositados en un militar padecen sus alteracionessegun la mayor instrucci6n y modo de pensar del que gobierna. Todos tienen elcaracter de Capitanes Generales y se inclinan a esta jurisdicci6n mas naturalmenteque a la politica. Acostumbrados a mandar con ardor y a ser obedecidos sin repli-ca, se detienen poco en las formalidades establecidas para la administraci6n de jus-ticia, tan necesarias para conservar el derecho de las partes. Este sistema hace odio-sos a algunos que no conocen que el interes del gobierno debe ser el bien del publi-co y que jamas hara este progreso en la industria ni en las artes mientras no tengan

- amor y confianza en el que gobierna, y ha entibiado los animos y aplicaci6n de estosisle1'10sque por su caracter piden un gobierno dulce y moderado. Cualquiera quesea la causa, la isla esta muy lejos de tener el feliz estado que pudiera haber ad qui-rido bajo el mando de Gobernadores ilustrados y patri6ticos, siendo aun hoy muygravosa al Estado, cuando podia y debia utilizarle de muchas maneras. La cortedadde las rent as Reales, igualmente que su reducido comercio y poblaci6n, acreditan lalentitud de sus progre.§cos en todas sus partes, como se demostrad en los capitulosy tablas siguientes (2).

En un memorial del Obispo de Puerto-Rico, Don Fray Damian Lapez de Haro, eleva·do a la Real Audiencia de Santo Domingo en el ano de 1645, y que onglnal eXIste en losarchivos de la Academia de la Histaria, en Madrid, se queja aquel Pre~ado del exceslvo ngorcon que ejecutaban los Gobernadores la mencionada cedula. Despues de relenr las vlOlen-cias cometidas con tal motivo en la persona de un Cura de Cumana, en la del VIcano yJuezdel presidio de San Martin, y en las del Dean, Arcediano y otros Prebendados de la Catedralde Puerto-Rico, relata par extenso ICl ocurrido con el mismo ii este respecto. .

«EI ano pas ado (dice) pase yo el golfo por visitar la isla de Coche ... y en lugar de Igle-sia halle un mal colgadizo de barro tosco, 11enode agujeros, sin puertas, tan pobre que parala missa del Obispo no ubo en las paredes y frente del altar un ltenzo, Imagen l1lestampa aun·que fuese de papel: solamente se via sobre el altar una cruz de dos palos toscos: cosa dlgnade grande lastima, admiracion y ponderacian y que no pare~e crefble que en tJerras ~el ~eyCatholico y donde par mas de quatro messes se ha11avanmas de seteClentas alma~ de chJls-tianos pes cando perlas viviesen tan olvidados de 105bienes del cielo y de sus almas comocodieiosos de los de la tierra y de la mar, sin cape11iinpropio que les dlese mIssa y admll1ls-trase los Santos Sacramentos, quietos y contentos con oirla quando algunos de los Sacerdotespasageros iban a pedir limosna a aber dicha pesqueria. . . .

«Vistos y conocidos tan grandes danos y vuscada la caussa en su fuente ypnnClplO sevino a reconozer que nacian todos no s610 de la poca dotrina y piedad de los tIeles slO~ deno pagarse, cobrar y administrarse los Diezmos como fuera Justo y que por no pagar alasIglesias la parte devida a la fabrica de las Parroquias no alcanza para los gastos forzosos y q~leS. M. esta perdiendo rados los anos fuera de los novenos, dobladas rentas de las que en;1anen su Real caxa de que resulta tambien el no pagarse los suplementos y salanos debldos a losministros del altar.

«Para reparar pues 105presentes danos y poner remedio en los futuros de resulta de vis:. . . to de caussa fueron despachadas censuras y mandado generalmente que losslta y conoclmlen . 1.fieles todos pagassen los Diezmos segun y como se pagan en la Catedral con qUlen o~ aneixos deven conformarse no pretendiendo como pretenden par ss! solos en P:l'JUICIOde ReaPatronazgo y de las Iglesias introducir abussos y corruptelas con nombre y wulo de co~~um-bres y esto sin saviduria y conocimiento del PrinCIpe 111de los Prelados mayormente slen~ocontra expressa constituci6n del Synodo Diocessano y contra 10declarado par el d:recho ceestas Indias conviene a saber, no se dexe admltlr semexante costumbre porque mas propla·

b' I·d de que es J' usto como S. M. dice desenlazar las almasmente es a usso, corrupte a y peca 0de sus vassallos.

«Est as eensuras contracligeron vuestros governadores so color de vuestro Real serviCloaeonsejados de cierto Don Juan de la Cueva que sin grados, curs so J1lhzenCla, ,se ha mtro-ducido letrado sobre que ubo 10sexortos, cartas y respuestas que ha VIstO0 vera V. A.

«En dichos escritos alega Don Juan (como pareze de sus exortos y confesi6n) leyes ycostumbres falsas, dixo proposieiones mal sonantes, temerarias. escanclalosas, herroneas y

del primer ano citado. Por eJ se autorizaba al Gobernador de dicha isla para conocer y deci-dir en juicio verbal de las demandas civiles cuya entidad no excediese de 500 pesos, siendosu fallo ejecutorio cuando la importancia de la cuesti6n no excediera de 100 pesos y cabien-do en otro caso el recurso de apelaci6n para ante el Regente de la Audiencia: se atribuia almismo Gobernador el canicter de Juez de paz para conciliar a los que intentasen litigar porcantidad mayor de 500 pesos, asi como para practicar todas las diligencias pertenecientes ala jurisdicci6n voluntaria y aun aquellas contenciosas de mayor cuantia que fuesen urgentisi-mas, como la interposici6n de un retracto, interdicto de despojo, prevenci6n de un inventa-rio, embargo p'rovisional y otros de igual naturaleza; se declaraba que los negocios civiles demayor cuantia debian ventilarse por medio de juicio escrita, y con arreglo a derecho, ante elJuez de primera instancia de Humacao, sin distinci6n de fuero, pues para 10 civil todos loshabitantes de Vieques quedaban sujetos al comlin ordinario; se facultaba tam bien aJGobernador de esa isla para conocer verbalmente de los negocios sobre injurias livianas,rinas y faltas d~ poca entidad, aunque interviniesen of ens as de obra, siempre que no causa-sen herida, contusi6n 6 dano notable, ni hubiese habido intervenci6n de armas; siendo inape-lables sus providencias, y limitadas las penas que en tales juicios podria imponer a un mes dearresto 6 multa de veinte pesos, reprensi6n verbal, apercibimiento para 10 sucesivo y conde-na de Jas costas, y respecto de los esclavos hasta veinte y cinco azotes; se Ie autorizaba as i-mismo no s610 para formar las primeras diligencias del sumario, siempre que en la isla secometiese algun delito, sino para sustanciar y decidir la causa con jurisdicci6n privativa, enprimera instancia, cuando el delito no mereciese ser castigado con presidio li otra penamayor, pudiendo las partes apelar de sus fallos para ante el tribunal ordinario de alzada desu respective fuero, que en 10 comlin seria 1a Real Audiencia. Cuando la pena que debieraimponerse fuera mayor de las enunciadas, el Gobernador, instruido el sumario, debia remi-tir el reo con 10 obrado alJuez competente para la continuaci6n de la causa conforme a dere-cho, entendiendose por tal en el fuero comlin eI de primera instancia de Humacao, cuyosfall os vendrian en apelaci6n 6 consulta al tribunal superior de la Real Audiencia. Lo expues-to no se entendia con los delitos 6 faltas puramente militares en que los reos serian juzgadosy pen ados par sus respectivos Jueces confarme a ordenanza. Y en caso de abusar elGobernador de las atribuciones judiciales que se Ie declaraban, se acordaba a la parte agra-viada el recurso de queja para ante el J uez superior competente.

El mencionado reglamento fue aprobado por Real6rden de 14 de Octubre de 1852, conligeras modificaciones en algunos de sus articulos, relativas a [a sustanciaci6n de los juicios cri-minales, y par eI se ha regido la isla de Vieques hasta que publicados y comunicados a ella Josreglamentas de 1853 sobre juicios verbales, de conciliaci6n y de menor cuanda y posteriormen-te la Real c<~dulade 30 de Enero de 1855 ha entrado desde est a fecha en el derecho comlin vigen-te en Puerto-Rico, sin mas diferencia que la de ejercer en dicho punto el Gobernador las atri-buciones judiciales que enlos demas pueblos competen a [os Corregidares 6 Alcaldes.

Estado actual de la poblaci6n de Puerto-Rico)medios de aumentarla

Nota.- Terminado este trab'ljo ~caba de promulgarse en esta isla la ley de enjuiciamiento civil vigen-te en la Peninsula, que empezani a regir en 1." de Julio del corriente ano (1866) can las aclaraciones quedetermina la instrucci6n dietada para su mas exacta aplicaci6n en 10sTribunales de esta isla y la de Cuba,por Real decreto de 9 de Diciembre de 1865. Esta importante reforma introduce utiles y notables alte-raciones en la organizaci6n de nuestra administraci6n de justicia que a gran des rasgos hem os procuradobosquejar; tales como el establecimiento de los Jueces de paz, la supresi6n en la sustanciaci6n de la, jui-dos de la sliplica 6 tercera instancia, y otras que sentimos no disponer del tiempo necesario para COD-

signarlas siquiera fuese a 1a ligera como una adicion de Ios aruntes que preceden.

Para conocer el estado de la poblaci6n de un pais, basta examinar el de su agri-

cultura: por el estado general en que se manifiestan las producciones de esta isla se

vendra en conocimiento"de su cultivo y poblaci6n; esta asciende a 70.250 almas de

todas clases y castas de habitantes. Con todo, no tiene la quinta parte de los que

puede sustentar. Al arribo de los Espanoles habia en ella mas de 600.000 indios (a),

cuyas labores agrarias s610 se extengian a un corto campo de maiz y rakes necesa-

rias para el sustento de la familia;'E1 imprudente empeno con que los primeros

pobladores dedicaron sus trabajos ~fbeneficio de las minas, descuid6 el cultivo de

las tierras. Esta falta y los varios sucesos de la guerra extenuaron la agricultura y la

poblaci6n de la isla:-

De aqui naci6la particion de las tierras entre 10s que habian quedado y comoeran pocos respecto de su ex;,tensi6n, to caron a cada uno porciones tan dilatadas

que aun hoy se yen incultas',AI poner los ojos sobre las costas de esta isla, se yen

por todas partes cubiertas de"bosques, pues un vecino que posee seis U ocho leguas

de territorio se contenta can cultivar 10 preciso para sustentar su familia, dejando 10

demas abandonado alas bestias, privando a los hombres de los medios de subsistir

con su trabajo. La experiencia acredita que un vecino que goza de una porci6n

moderada de tierras, las cultiva y utiliza mejor que un ciudadano a quien la suerte

6 nacimiento concedieron territorios inmensos. La falta de esclavos y demas uten-

silios necesarios para una grande labranza los imposibilitan a trabajarlas aun cuan-

do les inclinen a esto su aplicaci6n y talento.

~'No puede dudarse que la poblaci6n depende de la distribuci6n de las tierras:

las familias se multiplican como las posesiones, y cuando estas son muy vastas, su

extensi6n desmesurada detiene el curso a la poblacion. Este vicio tan arraigado en

Puerto-Rico es el principal obstaculo que ha retardado desde los principios sus pro-

gresos; este es el motivo de tantos bosques, de la falta de colonos, de cultivo, de las

rentas del Real Erario, de comercio y de tantos males como nacen de tan errado

princ:pio; pero es Licil corregirlo sin hacer injusticia ~;ninguno de los poseedoresde los vastos territorios que tienen con nombre de hatos, pues la propiedad de todaslas tierras de la isla esta reservada a S M. y no teniendo titulo legitimo los que lasposeen convendria repartirlas entre los muchos que carecen de elias, dando a cadauno en propiedad aquella porcion que se estimase suficiente para el cultivo y manu·tenci6n de una familia.

La escuela del maestro Rajael Cordero (cat. num. 8-mir. lit. e hist6ricos) 1892. Lienzo 39 1/2x 63 1/2 pd~s. Ateneo Puertorriquenos, San Juan, P. R.

Un pobre labrador en esta isla se contenta con poseer una hacienda 0 estanciade una cucrc/a de tierra (a) que comprende 75 varas de frente y 20 cuerdas de fondo,que son 1.500 varas; de modo que la cuerda de tierra en esta isla es de 112,500 varascuadradas; y teniendo la isla 720 leguas cuadradas 6 25,920 millones de varas,repartiendolas en cuerdas de estancia a razon de 112,500 varas por cada una, resul·tan 230,400 cuerdas de tierra capaces de mantener igual numero de familias (1).

,!Repartidos en esta proporcion 6 en la que se tuviese por mas conveniente, 10sdilai:;dos bosques que cubren la isla, entre los vecinos que llaman agregados ydemas que estan sin tierras, se podran esrablecer desde luego 7.835 de los primerosy mayor numero de 10s segundos que entre un os y otros ascienden ,i mas de 15.000vecinos, formando 30 pueblos de 500 familias cada uno en los sitios que se estima-sen mas oportunos, 10 que servia Licil respecto de la abundancia de maderas, aguasy tierras utiles que hay en la isla, como rambien la de 10s platanos, pescados, bueyesy frutas, de que por la mayor parte pende el sustento de los naturales. Y respectoque los frijoles, arroz, batatas y demas legumbres del pais vienen con brevedad enel termino de dos meses, llegaria cualquier poblaci6n a poder subsistir de los frutmde su propia cosecha, a la cual se seguirian !as plantaciones de frutos propios de 1<1

tierra que cad a uno tuviese en propiedad, pLIes con esta sacarian riego y se arraiga-dan par todos los medios que les sugiriesen el ,I 111or y la industria; cuyos aUll1entosy mejoras debian quedar a sus hijos y descendientes y de to do resultaria la pobla-cion, agricultura, comercio, derechos Reales y demas utilidades que interesan <11

Estado en un pais bien poblado y cultivado.

No siendo suficiente para la total poblacion de la isla el n0mero de colonosexpresado, se podian destinar almismo objeto los presidiarios solteros que cumpli-do el tennino de su destierro no quisiesen regresar a Espana, como sucede fre-cuentemente, unos par estar bien hallados en el pais, otros par no tener mediospara pagar su pasaje, y no teniendo tierras ni estableejmiento propio, 0 se agregana otras haciendas ayudando en algun trabajo a su bienbechor, 0 se ecban a contra-bandistas, 0 comenten otros excesos que los precisan a huir alas colonias extranje-ras, y siendo asunto digno de remedio, ninguno mas propio que el de establecerlosen las tierras vacantes e incultas de las nuevas poblaciones.

Los ml(tebles y menaje de casa no 10s embarazan para trasmigrar: La hamaca yuna o11ason 10s {micos de que usan y necesitan; 10s p1atos, cucharas, vasos, jarras ydemas utensilios 10s hacen de la carteza del tatum a que se halla en cua1quier bosque.Un sable a l11achete es el unico instrumento que emplean en todas sus obras y labo-res: con el cartan 1as yaguas, canas, bejucos y demas necesario para construir su casa;con el mismo talan 6limpian la maleza de la tierra para sembrarla y cuanto necesitan.

Unos co10nos de esta especie tendn1n poca dificu1tad para estab1ecerse en CW1J··

quier sitio de 1a isla, como 10 acredita diariamente la experiencia, mud<lndose por e1mas 1eve motivo 6 par pura ant oja de un pueblo ,1otro adonde encuentran quien10s admita en sus tierras. La farmaci6n de sus casas no es obra que ocupe dias: lacostumbre de alimentarse con frugalidad les proporciona sustento en cua1quierparte, hasta que desmontada su porci6n de tierra puedan sembrar en ella las 1egum-bres y rakes, para mantener su familia, que disfrutaran antes de dos meses despuesde haberlos sembrado, menos 10s platanos que tardan casi un ana en dar su racimo;pero estos podian planrarse con antelaci6n a surtirse de 1as haciendas mas inme-diatas 6 suplir su falta con e1matz, batatas y marunguey, que a todo estan acostum-brados. Estos vecinos agregados, igua1mente que los libertos y aun 10s cUll1p1idosdel presidio, 10s polizones, 10s soldados que concluyen su tiempo de servicio en laguarnicion y otros adventicios que se agregasen, las ha11arian va abastecidas al usodel pais y no tendrian que vencer en estas mas que en las otras' por don de vaguean.

Para que estas nuevas poblaciones no sean el tumu10 Je 10s primeros co]onos,como sucede generalmente en roda Ia America par la falta de conocimiento y pardespreciar ]a practica de 10s indios, conviene seguir su ejemplo en el metodo deestablecerse. Estos, para mitigar la in£1uencia de un suelo eternamente abrasado,dejan en las circunferencias de sus conucos a labranzas una faja de grandes ,1rboles,cuya sombra defiende los frutos del excesivo calor que 10s destruye; ponen sus casasen medio de 10s bosques, a barlovento y apartadas Je Ias tierras que cultiv8n: lavivienda Je 10s bosques es sana, la frescura que conservan aun en el mayor rigor delsol impide la traspiraci6n y sudor excesivo, que hace perecer la mayor parte de 10sEuropeos por la espesura y acrimonia en que queda la sangre despojada de su £1ui-do; situ an sus casas a barlovento de las tierras que cultivan, par evitar las exhala-ciones perjudiciales que arrojan las tierras nuevas, de que resultan las terriblescalenturas que se experimentan en toJas las haciendas y nuevos estab1ecimienros.Estas precauciones son comunes en muchas partes de Africa (a), atendiendo ,1 laanalogia de aquel clima con el de America. Los Ingleses adoptaron este metodo deestablecerse enla isla de Tabago, escarmentados conla perdida de 10s muchos eScla-vos que se les habian muerto por despreciar el ejemplo de los indios..~;:Repartidas las tierras en propiedad y establecidos 10s colon os como se ha

ducPr6, se debe fomentar su cultivo y progresos; estos son siempre proporcionados ala salida y con sumo que se Ie da a 10s frutos de una colonia. Los primeros que pro-ducira esta seran 10s viveres comunes en la isla; estos sob'antes par ser ordinarios y

abundanres en ella, no rend iran a 10s nuevos colonos 10s costos de la conducci6n ila Capital, ni tendran despacho en los Iugares vecinos por hallarse abastecidos de suspropias cosechas. Para ocurrir ,1este inconveniente y vigorizar estas poblaciones con

No son men os dignos de atenci6n 10s esclavos que se libertan con su industriapagando a sus amos el precio de su libertad, a porque sus duenos se la conceden en10s testamentos, 10 que no es poco frecuente. Estos libertos, faltos de medios parasubsistir, suelen arrancharse en 10s bosques en donde viven de la pesca y hurtos ahaciendo viajes enlas piraguas de contrabando sin conocer Juez ni Cura que puedaobservar su tonducta: cuyos perjuicios se evitarian si se les diese una estancia enJonde se alimentasen de su trabajo.

Elnumero excesivo de colon os que llegan a esta isla enlas flotas, correos, navi-os de comercio de Espana e is1as Canarias se ma10gra par 1a mayor parte. Muchosse casan, otras vaguean de pueblo en pueblo por no tener un pedazo de tierra endonde establecerse, 10s unos son vasaIlos inuti1es y 10s otras perjudicia1es, pues deaqui nacen tantos contrabandistas, piratas y ladrones, 10 que regulannente se evita-ria si se 1es proporcionasen los medias de ganar su vida honestamente; y respectoque las reiteradas 6rdenes de S. M. para que 10s polizones ollovidos que pasan alaAmerica sinlas correspondientes licencias se arresten y remitan a Espana en parti-da de registrp, son todas infructuosas en esta isla, podian emp1earse en fomentar sucultivo, agr~gando10s a ias nuevas poblaciones: con estos medios se conseguiriapob1arla y cultivarla perfecta mente en 111enos de oeho anos.

E1 que"earezca de conocimiento practieo del pais ereera que estos colonosestah1ecidos en las nuevas tierras can medios tan debiles, necesitan de muchos soco-rros para poder subsistir y que no pueden establecerse sin mucho costa y dispen-clio; pera si se atiende alas circunstancias de 1a tierra y se procede con su conoei-miento, se evidenciara 10 contrario.

La pob1acion de 1a isla esta tan derramada que casi por toda eIla se encuentranalgunas casas en donde hay ahundancia de p1atanos: en cualquier rio a costa delmar se haIli pescado: en 10s montes os jueyes y frutas que con 1a leehe de vacas,batatas, frijoles, arroz a maiz sustentan par la mayor parte a estos is1enos y como a10s vecinos agregados y desacomodados a quienes supongo primeros col( nos de 10snuevos estab1ecimientos, no les fa1tan algunas vacas que 1es Ilev6 la mujer en dote ahan adquirido por otras medios ni las 1egumbres necesarias hasta la nueva eosecha,y por otra parte el pescado, bueyes, frutas, &c., se les pueden proporcionar con laelecci6n de 1a situaci6n, eneontraran con faci1idad 10s medios de sustentar su vidafrugal y campestre.

Ja circulacion de algun dinero, hasta que con este auxilio puedan adquirir medios deformar sus plantaciones de algodon, cafe, cai'ia y los ingenios necesarios, y sus pro-ducciones lleguen a estado de ex traer con utilidad a Ja Capital 0 fuera de la isla, con.vendria que en tiempo oportuno se destacase a algun oficial con cuarenta 0 cin-cuenta hombres, quienes al paso que ceJaran el cumplimiento de las ordenes delGobierno para la mejor formacion de los pueblos y evitar los contrabandos, consu-mirian sus viveres sobrantes y dejarian en ell os la plata de sus mesadas con la cualfomentarfan sus labores sin dispendio del Real Erario, formiindose al mismo tiempoJas companias de milicias como las hay en los demiis pueblos.

Los medios propuestos son faciles, eI fin asequible, las utilidades grandes: ade-mas de ex traer de la miseria en que viven ii tantos infelices, por carecer de una por-cion de tierra de que sustentarse, se multiplicaria la poblaci6n, pues no puede serun pueblonumeroso mientras no sea feliz; las cosechas de los frutos que Ie sonadaptables formarian un comercio activo, cuyas utilidades reanimarian las fuerzas eindustria de estos colonos, para cultivar la isla hasta el grado de que es susceptible.

La Francia e Inglaterra penetradas de estos sentimientos, facilitaron la pobla-cion de sus islas por cuantos medios les sugirio su acertada poHtica. Costeaban elpasaje de las familias que querfan pasar a sus colonias, las mantenian un ano, lesdab an en propiedad y para siempre una porcion de tierra, parte de ella desmonta-da, con los instrumentos necesarios para su cultivo y peritos para ensenarles las nue-vas labores.

Los Ingleses daban un tanto por cabeza a 105 que llevaban gente blanca a susIslas. Los Franceses adelantaban dinero a sus colonos para que comprasen negros y105 llevasen a sus establecimientos.Estos juiciosos y bien premeditados reglamentos\han surtido el efecto que deseaban: sus colonias estan bien pobladas y sus habitan-J,tes tienen el numero de esclavos que necesitan para el perfecto cultivo de las tierras.En el convento de Padres Dominicos del puerto de San Pedro de la isla Martinica'''''vi eI ano de 1774, 1.500 esclavos empleados en.dos ingenios. A esta proporci6ntiene cada vecino los que necesita para los suyos.\Si se fijan los ojos sobre la isla deSanto Domingo, se vera la parte del Guarico que ocupan los Franceses, lien a dehaciendas perfectamente cultivadas, cuyos frutos son objeto de unlucido comercio,al paso que la parte que ocupan los Espaiioles, sin embargo de ser la mejor yextensa, esta 'cubierta de bosques y sin colonos (2). Verdad es que 1'1 vasta extensionde tierras que posee la Espana Ie imposibilita poblarlas y cultivarlas can la facilidadque las otrasnaciones: p~ro esta isla de Puerto-Rico podia con mayor facilidad y sincosto recibir la poblacion y cultivo que necesita (3).

Estado general delIa isla de Puerto-Rico que comprende eI numero de suspoblaciones, curatos, vecinos que tiene cada una can distinci6n de blancos,

pardos, agregados y negros lib res, &c.

Arreglado hasta fines del ano 1776

BLANCOS

C:URAS EX1STENTES A < ~ ? ::cPARTlDOSPRINCIPIO DEL ANO 1777 '" c:Q 2;:Z 'J;9-

Puerto· Rico EI Cabildo 763 645 702 8111

Guainabo D. Bias de los Sto,. Marrinez 72 49 % 112

Bayamon D. Jose Martinez de Matos % R6 li,8 157

Toa·alta D. Juan Tomas Berrios 121 99 2S3 219

Toa·baja D. Carlos Colo"do 82 82 IX! 14S

Manati D. Bernatdino de Ia Rosa 299 304 786 697

Vega No hay iglesia 81 72 IS7 149

Arecibo D.Jose de Ia Plaza 303 250 683 651

Uruado D. Pedro Millan 99 90 226 225

Pepino D. Jose Gonzalez 108 93 133 203

Moca D. Manuel Martinez Cepeda 15l ])9 3)8 304

Agu.dill. No bay iglesia 121 129 25S 224

Aguad. D. Pedro Arroyo 284 302 653 613

Rincon D. Jose Martinez 142 141 336 273

Afiasco D. Miguel Bonilla 236 242 431 455

Mayaguez D. Basilio de Avila 174 1(,5 384 340

Cabo·Rojo D. Jose de Rojas 150 136 m 270

San Gemlan D. Francisco Luciano 555 478 1.116 l083

Yauco D. Isidro del Taro 132 101 217 224

Ponce D. Francisco Froylan 297 171 471 433

Coamo D. Miguel Rodriguez Feliciano 232 189 469 3;';2

Guayama D. Antonio de Soto 213 169 366 316

C.yey de Mues.s D. Simon de Salas 44 35 18 73

Humacao D. Pedro R.mirez 105 87 198 193

Fajardo D. Jose Tufino 113 87 218 160

Loiza D Tiburcio Gonzalez 69 43 74 61

Gguas D. Jose Jimenez 52 49 78 40

Rio·Piedras D Jose Martinez de Cepeda 70 66 199 95

Cangrejos D.Jose Vazquez 3 2 1 1

Tuna D. Idelfonso Carrera --..J.R .---li>L .--lQll. 382

5376 4,663 9.929 9295

habitantes. Hermosa pOl'venir, pero que no debe deslumbrarnos y que nos aconseja sea,mos previsores. La poblacion como todos los hechos Hsicos y morales, esta sometida aleyes indeclinables. Asi, teniendo esa poblacion necesidad de vivir por el trabajo, haniaumentar la oferta de este, y si no queremos que pase par horribles sufrimientos, si no que-remos que la muerte se encargue de restablecer el equilibria, debemos aumentar a la par,la demanda del trabajo, 6 sea el capital social.

EI comercio que nace naturalmente de la agricultura, vuelve a esta por su cir-culaci6n como 105 rios a la mar, que los ha formado mediante la exhalaci6n de lasaguas en vapores y la caida de estos en aguas. La lluvia de oro que atrae el giro yconsumo de los frutos de la tierra vuelve a caer sobre ella con el cultivo de los cam-pos; sin este, toda comercio es precario, pues carece de las primeros fondos, quesonlas producciones de la tierra.

i! La agricultura, que es la primera de las artes y la verdadera riqueza de un esta-do, esta muy a los principios en esta isla. Por la mayor parte se reduce al cultivo delas legumbr,~s y frutos de primera necesidad, sin afrecer al comercio objeto dignode atenci6n.i

Apenas conocen instrumento ni medio util para ejercerla. Con una hacha 6mas regularmente con fuego abaten los arboles. Un sable que llaman macheteacaba de desmontar la maleza y limpiar la tierra; con Ia punta del sable 6 de unpalo hacen pequenos hoyos 6 surcos, en donde ponen la planta del tabaco, cafe,arroz, cazave, platanos, maiz, frijoles, batatas u otras Iegumbres, que son losobjetos de sus cosechas, a las que dedican solamente algunos pedazos de las tie-rras llanas. Tan cartas Iabares Ies proveen Ias medios precisas a su subsistencia,supliendo la pesca y rakes su falta cuando un hurac:in u otra desgracia la oca-SlOna.

~a indalencia;mas bien qLle la escasez de medios~, reduce su agricultura alastierras llanas::Algunos colonos por faIta de inteligenciadesmontan los bosques enlas faldas de"I~s montafias para establecer en ellas sus s~lTIenteras, abandonando lasvegas a la cria de ganados, disgustados de ver no producen tanto como solian. Unatierra virgen, 6 recien desmontada prolifica con mas abundancia sus frutos, per-diendo su fecundidad con el tiempo, pues como no Ia aran ni revuelven y muchomenos la abonan, esta ya disipada Ia superficie y no corresponde a sus deseos parno haber auxiliado a la naturaleza con los socorros del arte.

En los primeros afios del descubrimiento de est a isla en que la tierra no est a-ba Gtigada con las cosechas de Ios indios era regular que con la actividad de los

nuevos colonos gozaran buenas cosechas de cacao, ani!, gengibre, achiote, algod6ny tabaco, que con los cueros y otros efecros de industria mantenian un lucidocomercio (a); pero despues que los varios ataques de 10s Caribes y piLatas 10 inte-rrumpieron y sus cuerpos dominados de 10s efectos del clima perdieron sus fuerzasy actividad, desmayaron en la agricultura de aquellos frutos, reduciendola pormuchos anos a los precis os de su ordinario consum~.

EI conocimiento de las tierras y del clima adquirido con la experiencia demuchos anos, la mayor facilidad de conseguir los instrumentos necesarios para elcultivo, el crecido numero de caballos, mulas y bueyes para dedicarlos al arado ydemas trabajos de la agricultura, las sabias providencias del Gobierno para elfomenta y extracci6n de sus producciones, no han sido bastante para sacar a estosislenos d~ la indolenci;l, con que miran la mas interesante de las artes y la primerade las obl1gaciones del hombre impuesta por el mismo Dios, que es el cultivo de latierra. Este 10 abandon an a los esc1avos que son pocos, mal alimentados yno mas'. instruidos que sus amos en los medios de dirigir las labores.

Esta~ razones los inc1inan al cultivo de las que exigen poco trabajo y asi pre-fieren las del tabaco y cafe, al de la cana, anil, cacao y otros mas utiles aunque mascostosos. Con todo, la cosecha de los primeros es reducida respecto de la extensi6n~y fertilidad de la isla, pretextando la falta de esc1avos y la extracci6n;pero la verda-dera causa es su gran desidia, acompanada de una vanidad necia""e infundada.Tienen por bajeza toda aplicaci6n al trabajo y la miran como aplicaci6n propia deesclavos, y se conforman mejor con la pobreza en que viven que con eI ejerciciohonesto y natural, cual es el cultivo de las tierras. A esto se anade la gran propen-si6n que tienen a fortunas rapidas; el mal ejemplo de algunos que han hecho cau-dales con contrabando, los inclina a este ejercicio que los hace buenos marineros ymalos labradores.~

'El cultivo de-Ia cana de azucar es muy comi'm en toda la isla: hay pocos hacen-dados que no tengan alguna porci6n de este plantio, pero son muy contados los queforman su principal cosecha de ella. EI mayor numero de esclavos que necesita y losgrandes costos que tiene la formaci6n de un ingenio con los utensilios necesarios,imposibilitan a muchos aumentar este plantio, que podia ser muy interesante a laisla y sin duda vencerian todos los obstaculos que detienen sus progresos, si se per-:,mitiese la extracci6n de los aguardientes:Por la tabla general del cultivo de las tie-'rras y de sus productos anuales de cadaes pecie de plantaciones, se vera que la decana ocupa 3.156 cuerdas de tierra, que rinden 78.884 botijas de melado y 10.949arrobas de azucar.

El algod6n que ocupa 103.591 cuerdas de tierra produce 4.475 arrobas alano. Esta planta es tan propia de este clima que nace y se cria sin cuidado alguno.

Rara "s la hacienda en que no se yen algunos arboles de esta especie, pero sonpoquisimos los que se dedican a su cultivo: estan faltos de instrumentos paralimpiarlo, Ies ocupa mucho tiempo esta labor y sale tan caro que el comercian-te espanol no 10 quiere. Los extranjeros llevan 10 que les sobra despues dehacer sus hamacas en que 10 emplean. El ani!, te y achiote no merecen atenci6nninguna a estos isldlOS, nacen por tad as partes y s610 cogen aquella porcionque necesitan para sus usos domesticos, dejando 10 Jemas abandonado sobre

la tierra.

EI tabaco se cultiva generalmente en todos 10s territorios: produce muy bien yen algunos es de excelente calidad, pero toda la cosecha anual s610 asciende a28.070 arrobas que se consumen en la isla.

Dedican su cuidada con mas esmero al cafe, que fructifica pasmosamente, pidepoco cuidado y tiene salida segura para los extranjeros, que 10 salicitan con ansiapor su buena calidad, y cogen en anos regulares, como el de 1775, 45.049 arrobasLo venden con la cascara por no tener en esta isla molinos para limpiarlo, y esta cir-cunstancia Ie hace perder mucha parte de Sll justo valor. Con tado anteponen el cui-tivo de este arbolita a !as demas producciones que proporcionan el temperamentodel clima y cali dad de la tierra, por el poco trabajo que pide y por la mayor utilidndque les deja y esta es su principal cosecha.

Estos son 10s objetos que merecen algun cuidado a los labradores de esta isla,despues del cultivo de las legumbres y viveres de que se alimentan. Los platanos lessirven de pan. Esta pbnta hermosa y admirable por todas sus circunstancias, pro-duce tados los anos un racimo de platanos, sin exigir cuidado ni trabajo alguno dellabrador, y en ellos ocupan 8.315 cuerdas de tierra.

La yuca de que hacen el pan de cazave, es un arbolito cuya labor ocupa 10sesclavos masque las de las otras plantas. Despues de desmontar la tierra y lim-piarla de toda su maleza, la surcan con un palo puntiagudo y colocan en los sur-cos pedazos del tronco del arbol de yuca y los cubren con la tierra; estos echanrenuevos, de que se forma el arbol, yes preciso cuidar de limpiar la yerba que secria en su circunferencia, hasta que llegue el tiempo de arrancarlos, que suele tar-dar ano y medio. Del serrin de las raices que cuajan al calor del fuego, hacen tor-tas de pan, que parece una tabla delgada y sin cepillar. Esta especie de pall esmuy usual en toda la isla y 10 estiman con preferencia al de maiz. Hacen tambienalmid6n de la yuca para los planchados de ropa, qu'~ da muy bello lustre: para elcultivo de esta plant a emplean las tierras secas y arenosas: por esta raz6n sonpocos los pueblos de la isla en donde puedan hacer grandes planteles de este

arbolillo.Mas abundante es la cosecha de maiz, frijoles y arroz. Estas semillas quieren

mas humedad, menos trabajo y socorren mas pronto el hombre. Para la siembra deestos granos limpian el terreno que quieren emplear, cortando con dos machetes a

raiz de la tierra tad as las yerbas que hay en ella. Luego hacen surcos con un palopuntiagudo, echan e! grano y procuran enterrarlo can tan poco primor y cuidadocomo e! resto de las labores. Esto no obstante, la fertilidad de la tierra suple losdefectos y poca inteligencia dellabrador. Estas semen teras dan a 100 y a 200 poruno y solo tardan en madurar sus frutos dos meses. El maiz solo da una cosecha,pero muy abundante, pues en anos regulares cogen 62.024 arrobas de este grano.EI arroz da, tres y aun cuatro: se limpian las malas yerbas que se crian con el y 10sofocan; cartada la primera espiga vue!ve a echar otra tan buena como la prime-ra. Antes de mes y media cortan esta y arroja la tercera sin diferencia en la buenacalidad y si e!labrador es aplicado, que se toma e! trabajo de limpiar la malezapara que no 10 sofoque, produce cuarta espiga. 5u cosecha anual asciende a80.386 arrobas.

No les merecen mas cuidado los frijoles, sin embargo que pagan tan bien lossudores dellabrador como e! arroz. Mientras la maleza que arroja can exceso la tie-rra no los envue!ve y arrolla, su planta se ve siempre cubierta de flores y de bainasllenas de granos, que son de buen gusto, de un color encarnado oscuro, poco agra-dable a la vista, aunque los naturales no se detienen en esto para satisfacerse deellos. Cuando estas semillas est an ya granadas, se ponen los duenos en atalaya paraahuyentar las bandadas de cotorras, periquitos, cuervos y otras aves que van acomerlas; dan voces, tocan cencerros y hacen sonar algunas canas para espantarlos.Este es e! precepto de Virgilio en e!libro 1." de sus Ge6rgicas.

Et sonitu terrebis aves.

Aun este trabajo, 0 mas bien diversion de muchachos, 10 ejecutan con todacomodidad y descanso, dentro de sus casas 0 a la sombra de los arboles, tiradosen sus hamacas, fumando tabaco: observan venir las bandadas de aves y sin salirde la hamaca, tiran de una cuerda para hacer sonar los cencerros que estan col-gadas de algun arbal inmediata a la tala 0 sementera. Esta es la ocupacion de tadauna familia, hasta que la casecha llega a sazon de cogerse, entonces cart an lasespigas 0 mazorcas, las lian en manojos y las conservan colgadas de las techas desus casas, limpianda cad a dra aquella parcion que necesitan para su gasto. 5i enesta ocasion viene algun acreedor a cabral' 10 que se Ie debe, el dueno se deshacede tada la casecha y vuelve a sembrar atra y mientras llega e! tiempo de disfru-tarla, 10s plaranos, la leche de vaca, e! cafe, la mie!, 10s bueyes y pescado Ie sus-tentan sin trabajo.

No deja de admirar ver tan pasmosa multiplicacion de frutos sin abonar niarar las tierras y casi sin otra labor que echar las semillas sobre un campo mal des-mantada, siendo un principia de agricultura generalmente recibido que la tierrasolo es ve~daderamente productiva mientras recibe las influencias del aire y de 10sdemas meteoros movidas par este poderoso agente. Ademas que entre la malezaque cubre la tierra se cria innumerable varied ad de insectos devorantes que se

suceden sin int I' . , . I I. ,e rup,clOn, especla mente os ratones que trasportados en 10s navi-os de Europa a Amenca se han multiplicado \1 apoderado de 1(°)5 C'1111! •

• . • ',. J • , lOS, cU\,ospeqUlCIos seevltanan Sl arasen bien la tierra y acompai1asen un trabajo regular eje-cutado con mtehgencia; pero hasta ahara no conacen el arado, ignoran que elabona es un gran pnnCIpla de fecundldad y ni saben preparar las tierras aun paralos frutos comunes.

.Serfa necedad buscar huertas ni jardines en un pais que hasta ahora no ha dadoel pru~er paso p.ara formal' su agricultura, empleando instrumentos y ganados parasu cUltIVO.Ya dlJlmos en otra parte, que Ios habitantes de la Peninsula Kamschatkaemplean los perros por no tener otros bagages para arar la tierra.

La.siguiente tabla manifiesta la cantidad de frutos de cada especie que se cogenen :sta Isla, y las cuerdas de tIerra que se cultivan;el resto queda en bosques 0 pra-dena abandonada a la cria y ceba d d .. I . .. e gana as, que es e ramo mas 1l1teresante y unade las causas de su despoblacion (I).

paso les fue impuesto a semejanza del canon frumentario de los antiguos romanos, pOl' inte-reses extranos a ellas de producir exclusivamente articulos de comercio y traer de fuera Iosalimentos, las ha expuesto muchas veces, en tiempo de guerras maritimas, a 10s horrores delhambre, y en epoca de paz condenan alas clases pobres y trabajadoras a un genero de ali-mentacion contrario a los buenos principios de la higiene.

Justoes ailadir que para llevar a termino feliz esta transformacion, 0 sea, para pasar dela agricuftura extemiva a la intensiva, los esfuerzos no han de ser individuales sino colectivos.Tratandose de un problema general y completo es indispensable que a su solucion concurrantodas las fuerzas sociales, que son solidarias. Asi, no siendonos posible indicar cada uno delos mediosque conducen a solucion tan apetecible, senalaremos unicamente algunos.

1.0 Difusion de las teorias y de las buenas practicas agricolas por medio de una hacien-da modelo, en la verdadera acepcion de la palabra, de ciitedras y de libras y cartillas espe-ciales. A la luz que esparzan podra resolverse el punto mas difici! de cuantos entrana estaimportante"evolucion, el conocimiento de las plantas que, ora bajo el aspecto economico, orabajo el agricola, deben constituir la rotacion a fin de que ellabrador obtenga In mayor utili-dad posible. Para llegar a este desideratum es indispensable tomar pOl' guia, 10 repetimos, asilos preceptos de la ciencia como las condiciones del mercado, 0 sea la cuestion economica.

2." Capitales a interes modico y con amortizacion lenta y gradual, porque como la agri-cultura intensiva consiste esencialmente en aplicar mucho capital al beneficio de una exten-sion reducida de terreno, es evidente que para facilitar su advenimiento y desarrollo es indis-pensable disponer de su principal agente. Sabido es que las Fuentes mas comunes del capitalagricola son el credito territorial, para garantir la solvencia, y un comercio e industria prospe-ros que colocan siempre sus rendimientos liquidos en la tierra como la mas segura de las rique-zas. Si esto es aSl debemos esforzarnos por crear y sostener las instituciones de credito y porque se nos abra nuestro mercado mas natural, el de la Peninsula. En cuanto a la industria, sise la sabe dirigir practicando los sabios consejos del ilustre Campomanes, se desarrollara para-lelamente if la agricultura, porque contamos con su primera base, la poblacion. Escuelas deinstruccionprimaria y escuelas industriales para esta, y 10 demas vendra naturalmente.

3." Ferrocarriles y carreteras. Evidente es la eficaz ayuda que los caminos deben pres-tar a la transformacion solicitada, ya porque facilitan el acceso y la comunicacion entre loshabitantesy con ella su mayor ilustracion, ya porque abaratando los transportes aumentanlas utilidades que en el trabajo agricola tocan respectivamente al capital, la direccion inteli-gente y a la mano de obra. Aun pueden prestar otro servicio: facilitando la salida de los pro-duetos del interior, abren mayor campo alas combinaciones agrfcolas, porque si bien nues-tras montailas no estan muy elevadas sobre el nivel del mar, modifican sin embargo un tantoel clima, y 'sabido es que con esas modificaciones aparecen nuevos cultivos.

Resumamos. AI eficaz concurso de las causas expuestas dehera Puerto-Rico el pasar deuna agricultura incierta e insegura, propia de las tribus nomadns y de las poblaciones incipien-tes, a otra determinada Y1,ermanente, unica acomodada a las condiciones de una sociedad queocupa el suelo don de descansan las cenizas de sus mayores, y donde ba de vivir su posteridad.Obedeciendo nosotras a tan elevadas consideraciones no hemos vacilado, despues de Ia reseiiade los principales period os pOl' que ha atravesado la agricultura puerto-riquena, en presentaralgunas ligeras reHexiones sobre el periodo actual, en que nuevas necesidades demandan nue-vos metodos y nuevos proceclimientos de cultivo. Estas reHexiones, 10 sabemos, no tienen otromerito que haber sido inspiradas por el amor que profesamos al pais don de vimos la luz.

De la poblaci6n y agricultura nace el comercio. J amas sera un pueblo feliz con

la primera, si no Ie facilita la segunda. Un pueblo s610 de labradores siempre es

pobre, y no puede fornentarse si no se da salida a sus frutos. EI comercio es el que

mantiene el cuerpo politico como la sangre al natural y donde no 10 hay 0 esta estan-cado, lejos de enriquecerse jamas saldra de la languidez y miseria. .

Todas las naciones han fQ}nemado sus islas por medio de sabias providencias,arregladas segun los tiempos.:j.A los principios siguieron el ejemplo de Espana, car-

gando su comercio de prohibiciones y subidos derechos; pero la experiencia les

enseno que este sistema era errado y que no podian las colonias ser utiles a la

Metropoli, sin darles con la libertad y franqueza los medios de enriquecerse ellas,para que pudiesen enriquecer a su madre.

Con este sistema han sonseguido tan gran des ventajas que sin embargo de ser

sus Islas inferiores alas nuestras, 6 mas bien no teniendo casi otras islas que las

abandonadas de los Espanoles pOl' inutiles, asciende el giro anual de los

Dinamarqueses en las suyas a 7.000.000: el de los Holandeses a 24.000.000: el de

los Ingleses a 66.000.000: el de los Franceses pasa de 100000.000, ocupando en este

trafico seiscientas embarcaciones y diez y ocho mil marineros.

EI comercio de Puerto-Rico con Espana es ninguno y el que tiene con otras

provincias de la Corona es tan limitado, que nol merece memoria. Algunos barriles

de cafe, malagueta y los pocos cueros que sacan los correos componen todo su giro,

que quiza no ascendera a 10.000 pesos al ano. El de Espana con esta Isla esta redu-

cido a surtir a la Capital de vinos, aceite, ropas y algunas otras manufacturas de lujo.

EI ramo de harinas y negros corre por cuenta de la Compania, que se provee en las

islas extranjeras y suele introducir al mismo tiempo muchas cosas de contrabando.

EI resto de la Isla poco 6 nada consume de Espafia;h;s extranjeros llevan a sus cos-

tas y puertos todo cuanto apetecen a cambio de sus producciones y de la plata quecorre en ella.

Este comercio furtivo destruye el de Espana y no fomenta la Isla: Nadie igno-

ra que la utilidad de un comercio pende de la estimaci6n que sus sobrantes tienen

en otras partes con proporci6n a las mercandas que necesita de eUos. Esto es 10 quefija la balanza y el grado hasta que debe extenderse el comercio con otras provin-cias de modo que si la isla recibe en mercancias extranjeras 100.000 pesos al ano yde sus frutos s610 vende 50.000 pierde cada ano igual cantidad, 10 que lejos defomentarla la arruinara en pocos anos.

Los habitantes dela isla de Puerto-Rico por la mayor parte se alimentan con10s frutos de sus cosechas pero no dejan muchos de gastar harina, vino, aceite,aguardientes, aceitunas, quesos, jamones y otros viveres extranjeros y todos, excep-to los de la Capital, se visten y proveen de ropas, sombreros, sables, sillas de mon-tar, jab6n,galones y de otros efectos que necesitan para su uso por el mismo con-ducto, pues en la Isla no hay fabrica ni manufactura de ninguna especie. Las deEspana les salen muy caras, por otra parte sus frutos aunque apreciados no tienensalidad Lltil por esta via, ni aun para la misma Capital, y as! cultivan pocos mas delos precisos para su consumo, exceptuando el cafe. Aquellos son pocos respecto .delos que reciben, y por necesidad los dan a cambio de ropas y otros efectos con nm-gun fomento de los vecinos y perdida total de los reales derechos.

Las causas de este des6rden tan perjudicial son, que el extranjero da de utili-dad"~1 vecino un 25630 por eiento en la plata fuerte: su medida es mayor, sus gene-1"OSmas fitios y baratos, se los lleva a los mismos pueblos y toma eneambio todaespecie de frutos y ganados·.EI comereiante espai'iol no deja ganancia alguna en la

su vara es mas corta"que la olna francesa, vende mas earo por 10s mayoresderechos que paga de entradas, salidas y Betes: no recibe los frutos de pais, porquehaeiendose la condueci6n por tierra, Ie salen muy cpstosos, y todo junto Ie imposi~bilita venderlos con la equidad que eI extranjero., De aqui proviene que el isleno +teniendo ala puerta de su cas a generos buenos y bai'atos a cambio de sus frutos, no !va a la Capital a buscarlo con el dinero mas caros y menos finos. J

: Este comercio les es ventajoso respectivamente al de Esp~fia por las razonesdich';is: pero les es inlitil por otras muchas para fomentar sus haciendas, establecer inge-nios, y hater grandes progresos. EI extranjero no les trae plata, antes bien !leva la quecorre en la Isla. Tampoco esclavos, par no convenirle al vecino este genero de contra-bando, pues no llevando la marca del Rey en to do tiempo esta espuesto a perderlo, y asi_wdo eI giro esta reducido a un cambio desproporcionado de ropas por frutos y plata: i.

"Las sabias providencias de S. M. para el reglamento de comereio libre deIndias suspenderia el curso del eontrabando y haria Borecer el comereio de esta Islacon Espana, pues la I;b~rtad y franquicia de dereehos acordadas son el alma queanima la industria, da vigor allabrador y con~erciante para emprender y lIevar con-teson rado oenero de estabJecimientos utiJes;s610 pueden retardar los grandes pro-gresos que deben esperarse de tan sabio acuerc.io algunas 6rdenes particulares d.e los

.. Gobernadores, que no acertando con medios prudentes dan en extremos pequdl'ciales, capaces de inutilizar las mas importantes resoluciones.

L 1 distancia de Ios principales pueblos de esta Isb ,1 la Capital, Llllico puertohabilitado para registros; 10 fragoso de los caminos, la falta de puentes y IJ<1I"casparaeI paso de Ios rios, dificultan la conducci6n de [os ftutos pOI' tierra y duplican suprecio. Un peon gana 4 rs. diarios, un caballo 8 y s610 carga cuatro arrobas de cafe,euyo valor se estima a 12 reales por arroba, que importan 48 reales. Supongamosque la conducci6n es de dos jornadas de [a Capital: dos dias de llevarlo, uno demansi6npara la venta y otros dos de regreso importan 60 reales. Ya se ve que s610la conducci6n a la Capital duplica con exceso el valor intrinseco de Ios frutos. Estasola raz6n basta para que el comerciante espanol no pueda tomarlos pOI' elningLllJ[ucro que Ie dejara su conducci6n, aun despues de la libertad de los dere;chos reales que S. M. Ie ha concediJo. El vecino de Puerto-Rico no hallando medio liciwpara dar salida it Sll cosecha, la vende a rnenos precio y a cambio de ropas ,11 pri-mero que se present a en la costa.

Todo este trastorno y desorden provienen de la prohibici6n puesta pOl' 10s..:'Gob'ernadores a los vecinos de la Isla, no permitiendoles tener barcos para la COll-iducci6n de sus frutos a la Capital, con el pretesto de que con ell os pueden pasar ,i'-'las islas al comercio ilicito, anteponiendo evitar este mal contingente pOl' otro cier-to, pues no habiendo guard a costas, los extranjeros vienen libremente, sin que nece·siten ir Ios espanoles a [as suyas, ni sea posible estorbarselo cuando quisieran iI', sinofacilitandoles una salida regular de sus frutos esta podia conseguirse, ademas de lamode[aci6n de derechos acordada can permitirles barcos para transportarlos pur

,/agua;ihabilitar dos puertos en cad a costa de la Isla para mayor comodidad y pron-<, to despacho de sus cargamentos, evitando las demoras y gastos que les ocasionan"Ios viajes a Ia Capital par la mayOr distancia, formalidades embarazosas y detencio-nes perjudiciales a los vended ares y compradores, con 10 cual saldriall los frutos ,1precios c6modos, para que el comerciante Espanol pudiese comprarlos sin peligrode perderse en su giro: el isleno teniendo salida pronta y sin zozobras y peligros delcontrabando, los venderia con mas equidad, multiplicaria las cosechas y en pocosanos se veria la Isla perfectamente cultivada y con un comercio litil a sus habitantesy no menos a la Real Hacienda por la multiplicaci6n de extracciones, aunque 10sderechos sean muy moderados.

De la habilitaci6n de dos puertos en cada costa, resu[taria la facilidad de con-ducir por los rios muchas producciones que estan abandonadas. Tales son la multi-tud de maderas excelentes para la construcci6n y tintes, la del guayacan, el ucar,palo de hierro, la del arbol-maria, [a de aceite, drago y otras muchas, igualmenteque sus apreciabJes resinas y aceites; la lana de guano y la de leyvo, la nuez de espe-cia, malagueta, achiote, allil y otras muchas, que en el dia estan despreciadas, for-marian un ramo del comercio de' esta isla, quien en tales circunstancias venderiamuchos mas generos que no compraria y tend ria con sus ganancias medios parafomentar sus haciendas y de comprar instrumentos para lirnpiar el algod6n y el cafe.

esclavos y otros utensilios necesarios de que carecen en el dia. Habria mayor con-curso de vendedores, siempre util ,j 10s compradores: los precios se moderarian,la industria y agricultura tomarian su curso, la isla entera saldria de la inacci6n enque se halla, sin necesitar de las grandes sumas de dinero que el Rey envia todoslos anos.

5eria asunto muy prolijo referir por menor todas las producciones que est a Islaofrece al comercio. En la parte de su historia natural se presentan algunos objetostan utiles como curiosos: bastara ver la tabla de las que se cultivan con el numerode ganados que crian, advirtiendo que sin embargo de sobrar a 10s pueblos de la islauna part~ de todos los frutos que cultivan y muchos de los ganados de todas espe-cies, la Capital se surte de grandes porciones de viveres de otras provincias: laHabana envia sus azucares, duIces y cera: la Margarita sal, maiz, pescado seco, cor-dovanes y hamacas: Santo Domingo tabaco y cerdos: de la Ti~rra-firme tasajo: delas islas Canarias Ilevan algun arroz que vend en con utilidad,: por donde se ve es',,[menos costosa la conduccion de dichos efectos desde otras i~1as, que desde estajmisma por tierra a su Capitanpues siendo para todos uno mismo el retorno y demas !circunstancias, solo esta de 'Portear 10s frutos parece ser la que da la preferencia :10s de afuera.

Cualesquiera que sean las causas verdaderas de este des6rden, 10 cierto es quela ciudad de Puerto-Rico por la mayor parte consume viveres de afuera, excepto elaguardiente, que por estar los ingenios en que 10 sacan contiguos a la bahia, puedenconducirlo a poca costa. 5i se permitiese la extraccion de este solo ramo para laTierra-finne, bastaba para hacer feliz esta isla, aun cuando se Ie cargasen muchosderechos para que de ningun modo perjudicase a los de Espana: y respecto que aesta Ie es imposible surtir las Americas de aque! y otros ramos y 10 hacen furtiva-mente los extranjeros, podian sustituirles en esta parte nuestras islas, que darian alRey crecidas sumas con su extracion. La mar esta tan abierta a los de Puerto-Ricocomo a sus vecinos los extranjeros que se enriquecen con su comercio, siendo asique ning~na de sus islas puede habilitar tantos bajs;les, ni a precios tan comodoscomo esta por su fertilidad y abundancia de frutoS.iEs constante que estos islenosson naturalmente perezosos y que no seran ricos, dlientras no sean mas activos eindustriosos, pero si se les reconviene con su desidia, responden que les es inutitltrabajar, pues se les pierden los frutos pot no tener compradores (1).

Dividiremos la presente nota ell dos estudios: el I sobre el comercio en general y el IIsobre el trMico de esclavos negros

EI autor, que ha sentado hasta aqui genera]mente buenos principios de Economia PLlbIi-ca en 10 relativo al intimo enlace que entre si tienen la agricultura y el comercio, ti en otrosterminos la produccitin y 10sconsumos, y a qui en hemos visto clamar por reform as que faci-litasen los segundos; cae sin embargo en el error, tan victoriosamente combatido despuespor Say y Bastiat, de profesar la teoria de la balanza de comercio, seglll1 la cual para que eltraEicomercantil sea favorable a un pueblo las exportaciones cleben exceder siempre ,i bsimportaciones.

Este y otros muchos errores econ6micos, eomunes en los pasados t'iempos :i codas lasnaciones europeas, constituyen las causas mas poclerosas de que Puerto· Rico yaciese pOl' trescenturias en la clespoblaci6n y en la miseria, y que sus escasos moradores fuesen indolentesy perezosos. A sacarla de tanto abatimiento vinieron las sabias reformas iniciadas en el rei-nado'del gran Carlos III y felizmente continuadas durante el siglo actual.

Para que se comprendan en todo su valor y para que sirvan de ensenanza y estimulo a finde realizar otras mas radicales, presentaremos un Iigero bosquejo del sistema esencialmenteprohibitivo que las precedio, sirviendonos de documentos que hemos tenido ocasi6n de con-sultar y extractando los escritos de algunos historiadores modernos, que han sabido utilizarlas copiosas noticias que trae el Consejero de Indias D. Rafael Antunez y Acevedo en susMemorias bistoricas sobre el comercio de Indias. EI bosquejo no se limitara al territorio puer-to-riqueno, pues habiendo sido uno mismo eI sistema para toda la America, el campo de loshechos tiene que ser mucho mas vasto.

Parece natura] pensar que el prinler eEecto del descubrimiento del Nuevo-Mundo debitide ser por parte de los eomereiantes espanoles, el ensanche de sus operaciones mere antiles;pero no sucedio as!. Hasta eI ano 1503 en que se Eundo en Sevilla la casa para la contraladlmy negociacion de las Indias y de Canariar, no hubo, propiamente hablando, tr:iEicomercantil,pues los buques y sus cargas nevegaban de cuenta y riesgo de ]a Corona. As! se hicieron lasexpediciones de Colon, Alonso de Ojeda y otros celebres descubridores.

Al establecerse en 1503 el trafico con las Indias solo se habilito en Ia vasta extension delas costas peninsulares el puerto de Sevilla, ciudad que debio tan exorbitante privilegio a sugran Eigura como metrtipoli de ]as Andalucias, que tan eficaz parte habian tornado en losnuevos descubrimientos.

Pronto veremos los grandisimos males que produjo el priviJegio concedido a Sevilla: peroantes de exponerlos cumple a nuestro propositto citar algunas de las representaciones que se

Las rentas de la Real Hacienda en esta isla consisten en algunos cortosimpuestos que pagan sus habitantes a la Corona. Ademas de ser precepto divino,es obligacion de todo vasallo tributar a su Principe y Senor natural. Cualquierapais considerable pOl' su posicion geografica, por la calidad de sus frutos, pOl' SLlcomercio 6 pOl' otras utiles proporciones capaces de estimular ]a ambicion deunos vecinos pobres a envidiosos, necesita sacrificar parte de sus bienes alMonarca, para que cuide de conservarles el resto de sus posesiones. Son necesa-rios grandes socorros para guarnecer sus fronteras, fortificar sus plazas, protegersu navegacion y conservar la policia; sin fuerzas y rent as proporcionadas, (comopodd. sustentarlas? Es justo e indispensable que para la manutencion de las tro-pas y demas individuos ocupados en cualquier destino del servicio publico, con-tribuya este con las expensas necesarias. Verdad es que en otros tiempos erancstas muy moderadas: la mayor parte del sueldo era aquel noble sentimiento quelIenaba de consuelo alas almas generosas de servir a la patria y los homenajes yhonores que esta les retribuia. Las riquezas morales eran los mas grandes tesoros,y esta especie de moneda tan uti! en el orden polItico como en el moral, dispen-saba al publico mucha parte de las contribuciones. Entre los Griegos sufragabatanto el caudal del honor, como el de las tesorerias: (a) 10 mismo se observa de losRomanos.

Pero pasado ya aguel siglo verdaderamente de oro, los pueblos ofrecieronvoluntariamente subsidios para mirar pOl' su seguridad y reprimir a los enemigosdomesticos y extranjeros. El descubrimiento del Nuevo Mundo y sus resultas pre-cisaron a aumentarlos, segun la exigencia de los sucesos y circunstancias de lospaises.

Esta isla de Puerto-Rico, considerable por su extension, apreciable por su fer-tilidad y situacion, rodeada de diferentes posesiones extranjeras y envidiable pOl'muchas razones ha merecido siempre la Real atencion para su seguridad y defensa

(b), gastahdo sumas inmensas en su beneficio sin que hasta ahara haya ofrecido losallxilios bccesarios para su conservacion y fomento.

Todas bs rentas Reales, ademas de los diezmos que hoy corren por cuentadel Rey par no ser suficiente su producto para la congrua sustentaci6n de laCatedral y sus individuos, consisten en eI ramo de alcabala, que paga el dos ymedio pOl' ciento de las compras y ventas que se hacen en la isla: en los derechosde Aduana, q.ue pagan los registros a la entrada y salida; en el impuesto de docepor ciento sobre aguardiente: en la marca 0 carimbo con que se senalan los escl'a-vos a razon de nueve pesos por cada uno y en un donativo voluntario con quecontribuyen los hacendados de la isla, para costear el vestuario de las Milicias dis-ciplinadas, a razon de real y cuartillo por cada cuerda de tierra de labor, y trescuartillos de real par la de monte.

EI ramo de diezmos ascendia ya eI ano de 78 sobre 17.000 pesos anuales; elde la primicia en el partido de Puerto-Rico a 2.500. Los derechos de alcabala,ascenderan a 4.000 pesos en cada ano. Los de la marca 6 carimbo de negros a1.000 pesos. Los derechos de aduana a 16.000 pesos. EI impuesto sobre el aguar-diente a 7.000 pesos. Este se carg6 para obligar a los vecinos a que empleasen losmelados en la extracci6n de azucar y no en la de aguardientes; pero no se hafomentado 10 primero y se ha minorado 10 segundo. No hacen la cantidad deaguardiel1tes suficiente para su consumo y se surten en mucha parte del extranje'ro, y asi el Rey solo percibe eI impuesto del que entra para el abasto de la ciudad.EI donativo sobre las tierras es tan corto que sobra poco despues de pagar eI ves-tuario de las Milicias a que esta destinado.

Lo que recibe la Corona en los expresados ramos apenas ascended a 50.000pesos, porque siendo eI mas interesante eI derecho de aduana, sobre entradas ysalidas de registros, y ser eI ingreso solo para eI abasto de la ciudad, y las salidasde sus producciones casi de ningun momento por pasarlas furtivamente a los,.cxtranjeros, queda la Real Hacienda enormemente defraudada en esta parte y~tiene que suplir sobre 10 que percibe de la isla 487.858 pesos 7 reales de plata,i>.quese !levan todos los anos de Mejico, cuya cantidad no es suficiente en algunosde ellos.

Para que eI lector se ponga en est ado de poder formar alguna idea del pro-ducto anllal de las rentas Reales y de su dispendio, presentaremos aqui la nota delos objetos en que se emplean.

(b) En la Real Cedula de erecci6n de este Gobiemo en Capitania General" favor de Don Agustinde Silva en Agosto de 1643 repetidas en 1644 dice el Senor Felipe III: siendo frente y vangllardia detodas mis Indias Occidentales, y respecto de sus consecllencias la mas importante de ellas, y codieiadade los enemigos.

Al Gobernador

AI Teniente de Rey

AI Sargento Mayor

Ados Ayudantes Mayores

AI Castellano del Morro

S 6.000

3000

1.200

1.200

3S0

Por un Regimiento de Infanteria

AI Cuerpo de Milicias

Al Hospital de la Concepci6n

Al Hospital Real

Al Contador Mayor

AI Tesorero

Al Guarda Mayor

AI Interventar

Al Guarda-almacen

AI Asesor

A los cinco Oficiales·de Contaduria

A doce marineros del Bote

A los Guardas de Rentas

AI Medico del Hospital

Al Boticario primero

Al segundo

A sus Ayudantes

Suma

Presidiarios

Cuerpo de Ingenieros

Cuerpo de Arti!leros

216000

36000

216

22000

1200

1200

.360

360

480

800

1440

1.100

760

760

380

660

$ 297.376

Omitiendo otros gastos particulares que suelen ocurrir en una Plaza, ademasde los de las fortificaciones, y que solo se Ie supone un regimiento de guarnicionaunque suele haber dos y aun tres. Debe tenerse presente que el ramo de diezmos

no pertenece hoy Ii 1'1Real Hacienda y solo 10 administra para suplir 10 que faltacuando su valor no es suficiente a Ios objetos ii que esta destinado, y que casi 10111is1110puede decirse del donativo sobre las tierras para el vestuario de las Miliciasde la isla, de modo que descontando estas dos partidas, quedan a beneficio de laReal Hacienda.

De Alcabala

De derechos de Aduana

De impuesto sobre aguardiente

De la malTa de los esdavos

Suma el percibo

Sum a el gasto

Resulta contra la Real Hacienda

4.000

16.000

7.000

1.000

28.000

297.376

269.3 76

No entran en esta suma los gastos de fortificacion, presidiarios, ingenieros,artilleros y demas que ocurren extraordinarios en la Provincia, ni es posible caleu-larlos sin tener presentes los documentos de Registros y Contaduria: estos variantodos los anos segun Ias tropas, pensiones, obras y otros dispendios que no tienensuma fija; pero seconocera 10 que el Rey expende todos los al10S en esta Isla, par 10que se remite del Reino de Mexico.

La equidad y la justicia exigen que entre el Monarca y los vasallos haya unaconciencia y union moral que los enlace en el mutuo amor del bien general de laRepublica mediante la comunicaci6n sincera y reciproca de las luces, de los senti-mientos y de los intereses.fEI Rey por su parte ha derramado muchos mill ones en1beneficio de la isla yen todt5s tiempos ha manifestado sus desvelos, dirigiendo orde-11nes e instrucciones para su seguridad y buen gobierno. Resta ahora que la Isla acre- ;dite su mutua correspondencia en retribuir al Estado 10 que debe de justicia~ J

La mayor dificultad esta en senalar los objetos sobre los cuales pueda est able-cerse la carga de la justa recompensa.sin que sirva de remora u obstaculo a los pro-gresos y felicidad de sus habitantes ..EI tributo mas conforme y el objeto mas pro-pio para conciliar los intereses pUbIicos con los derechos del vasallo particular,parece es el que se carga sobre las tierras, pues siendo el tributo una carga anualconviene imponerlo sobre una renta anual, y no se hallara otra mas propia ni segu-ra que la de las tierras.La luz de esta importante verdad es muy clara en esta isla.Los que poseen tanta extension de tierras, si se les impusiese sobre ellas un pro-porcionado tributo, abandonarian todas aquellas que no pudiesen cultivar, dejan-dolas a otros que no las tienen, y todos las trabajarian para sacar de ellas la cargaque les estaba impuesta, contribuyendo cada uno segun su verdadero caudal, queson las tierras? Ademas, que no habiendo en esta Isla otras artes, oficios a industria

que 1<1 de las tierras, comprendia a todos sin excepci6n, segun la mayor 6 menorparci6n que gozase y quiz<lllegaria tiempo en que, 6 par estar todas las tienas ocu·padas, 6 por la ambicion de ser exentos de este tributo, se aplicasen alas artes, tanopuestas al can1cter de estos isJenos como utiles y necesarias en el pais.

La cuota que debe senalarse soore las tierras se ha de proporcionar ,1su cali-dad y producto, 10 que ensenaran la experiencia y conocimiento practico de ellas:siendo las de esta Isla tan fertiles para muchas especies de frutos apreciables, pare-ce que a una estancia de 112.500 varas de tierra, que se regula suficiente para la sub-sistencia de una familia, se Ie podia cargar un peso de tributo al a110, hasta que elcomercio yel tiempo dictasen otra cosa, y siendo 230.400 [as estancias que C0111-prende esta Isla, aun cuando se regulen las 30.400 sin cultivo y sin colonos, queclan200.000 pesos anuales a favor del Real Erario, y esta sera la primera y mas segurarenta que resultarli de la distribuci6n y propiedad de las tierras y la menos repug·nante al caracter de sli's colonos.

rEI comercio de esta Isla, aunque hasta eI ano de 1765 era de muy poca entidady sot-:; ascendianlos Reales derechos Ii 1.200 pesos, despues de planificado el admi-rable reglamento dellibre comercio rendira crecidas sumas, pues en 1776 pasabande 9.000 pesos los que importaba el derecho de entrada: hoy quizas ascenderan aotro tanto, y [a experiencia evidenciara cada dia el acierto de esta resolucion, puesnadie ignora que suben mas muchos pOCOS, que pocos muchos. La franqueza deextraer sus frutos sin gravamen fomentara la agricultura, traera la abundancia )' unay otra ellujo, cuyas mercandas tienen impuestos suficientes para un percibo consi-derable, con la circunstancia de que en este genera de impuesto solo tributa el quequiere gas tar profusion, y es de algun modo voluntario, y asi el pobre 6 el que noquiere consumir tales efectos queda libre de esta contribuci6n; pero considerandoque ~un en el estado actual de la isla despoblada, inculta y sin comercio, percibia yael a~; 1778 la Real Hacienda de este solo ramo 16.000 pesos poco n;as 6 menos,euando por los aoos de 65 solo ascendian a 1.200, llegando al estado que debe espe-rarse, se multiplicara hasta el grado de que es susceptible y no seria extrano que,segun la propension de los naturales al fausto, produjese el derecho de Aduanas, noobstante la moderacion del nuevo reglamento, doblado producto que el impuestosobre las tierras.

EI objeto mas uti! al fomento de [as isla e in teres ante a la Real Hacienda, es elaguardiente, cuyo consumo es no solo util, sino necesario en este pais abrasado; ysiendo la tierra muy a prop6sito para el cultivo de la CaJ1ade que se extrae y habien-do mucho adelantado en el, pues se hallan en la isla 3.156 cuerdas de tierra p[anta-das de ella, seria utiJisimo proporcionar a este ramo todos 10s medios para suaumento y estaba conseguido solo con permitir su extraccion alas Provincias deTierra-finne. Este pensamiento se ha crcido perjudicial a la venta de los aguardien-tes de Espana; pero siendo cosa imposible que esta pueJa surtir a la America de los

que necesita, aun atendida la corta poblaci6n que hoy tiene, jamas podia esta islaextraer tanto de sus sobranres para la Tierra-finne, que perjudicasen a la venra delos de Espal1a, como se ve hoy en los que llevan los extranjeros, que son mas de losque podian sobrar a Puerto-Rico.

En este supuesto y en el de que hoy ascienden los derechos de este ramo a7.000 pesos, no obstante que se puede asegurar que se cobra muy poco fuera de lasinmediaciones de la Capital, si se permitiese la extracci6n insinuada a raz6n del 12pOl' 100 que paga, sumaria mas este solo impuesto que los dos primeros.

EI derecho de Alcabala paga el2 1/2 pOl' 100, Yaunque hoy vale poco, es natu-ral se aumente al compas que la poblaci6n y el comercio.

Ningun tributo hay menos util al Rey, ni mas perjudicial al vasallo que el de lamarca con que se sellanlos negros. Este golpe nada conforme a la humanidad, tam-poco 10 es a la buena politica. POl' cada esclavo que se sella, se pagan al Rey 9 pesos:e1 vecino huyendo de esta carga y mas de comprar los negros a la Compania, quesolo trae los desechos de las otras islas, 6 no los compra, 0 los adquiere de contra-bando, valiendose de marc as falsas para sellarlos, sobre 10 cual ha habido muchosexcesos con perdida de muchos caudales vecinos y de reales derechos, que hoy noascendera a 1.000 pesos al ano el producto de la marca de negros.

)'Pero si se desea cultivar la isla, 2por que se atan las manos gravando con tri-butt;, un objeto que tanto interesa y que debia fomentar el Estado? Si se quierepoblarla (para que se dificulta la entrada de colonos? si interesan aumentar elErario con rentas considerables que puedan sufragar todos [os gastos que hace enla isla y dejen mucho de sobra, permitase la libre entrada de negros quienes con elconsumo de ropas, aguardientes y otros efectos, tributaran toda la vida [0 que ahoraes solo a la entrada, y se aumentaran todas las demas rentas Reales a proporcion dela poblacion, comercio y agricultura, dejando de ser gravosa a la Corona, que recau-dara pOl' estos medios los millones que ha expendido en ella~"

S. M. persuadido de estas razones, ha concedido pOl' Real orden de 25 deEnero de 1780 a los habitantes de las Islas de barlovento, que puedan pasar alascolonias francesas a proveerse de negros para el cultivo de sus haciendas y tierrasdurante la actual guerra. Si se verifica que esta franquicia se extienda sin limitacionde tiempo, excluyendo a la Compania siempre perjudicial porIa exclusiva, en brevese experimentaran 10s felices efectos ya expresados (1).

Habiendo variado con 10s tiempos los hechos economicos, inoportul1o serfa detener-se en el examen de Ins arbitrios que proponia Fray Iiiigo para equilibrar Ins ingrcsos y Iusgastos; solo observaremos que honranin siempre sus sentimientns !as ret1exiones que haecsobre la marc a 0 carimbo, y que habiendo presentado al Gobierno el manuscrito de S\l

historia en 1782, quiza int1uyeron en que aquella practica inhumana quedase abulida purReal orden, a 4 de Noviembre de 1784 (n. Tamhien observaremns que pngo tributo almedia social en que vivia al creer que era conveniente el trMico que Ie habia dado raz,'lllde ser.

Tal como Ia describe el autor era, cuando escribia, la situacicin economica dePuerto-Rico. Despues del periodo primero en que, del yuinto y del decimo del ororecojido par los indigenas prol'inieron a la Corona respetables sumas y del almoxari-fazgo algunos derechos, paso un siglo tras otro sin que existiese en la isla riqueza ba,-tante para servir de ancha bas a el impuesto. C:onocidas nos son ya Ins causas de tantoabatimiento.

(1) Despues de escrito el panaEo anterior han Hegada, pOl' fortuna, J nllestCJS rI1al1OS ~dgllnos ducll-

mentos preciosos y tras los cuales andabamos hace tiempo: dos Reales cedulas de 9 de Agosto de I77Sla una y de 29 de Junia de 1780 la otra, que vienen " probarnos gue tambien tenia eI historiador dePuerto~Rico un motivo personal para conaeer y sentir 105 males a que daba Jugal' la pnktica ~ie l11:.trcara los negros introducidos legalmente del Africa. Segun consignamos en Is pjgina 217 ,i Fray liii1'o se Ieforma una caUSH, sobre si habia adquirido mal un esdavo. re5ulrando de eEa su deportJcioll J 1'<1Metropoli, no obstante haber sido calorosamente defendido por el virtuoso Prelado. D. Fray ManuelJimenez Perez.

Ahara podemos dar m::is amplias informaciones acerc.l de estos Sllcesos y 10 hJcemos con par-ticular gusto y satisfaccion, porgue de dlas aparece sin mancha 10 memoria de nuestro historiador.Habiendo Fray Inigo recibido de Agustin Sanchez, vecino de esta ciudad, el pago de cierta sum"de pesos que Ie habia prestado, un negrito boza!. de edad de 12 anos, 10 dona 0 vendio al ObispoJimenez Perez para su servicio. Bueno es anadir que Fray Inigo era no s610 I'vlonge Benedictinocomo el Obispo Jimenez Perez, sino tambien su confesor, circunstancia que honni mucho ~1nues-tro historiador. En este estado, Agustin Sanchez promovio 13 delacian de que el negrito no estabamarcado, y en consecuencia el· Gobernador siguib un expediente ruidoso, ordenando Ia deport8-ci6n del Monge y I" venta del negrito en rernate plJ!Jlico, despues de haberlo extraido violent,,-mente de la casa del Obispo. Fray Inigo compro por tercera mano el negrito en el rem<lte y se ]uUeva a Espana. Pero este proceder no podia guedar sin reparaci6n para jus ofenclidos: en virtudde las sentidas guejas del venerable Obispo, quien llego j pedir Sll traslacian j otra Diocesis. S. M.mando traer a la vista todos los antecedentes, y con presencia de eUos y cOllSulta del Consolo deIndias, desaprobo agriamente la conducta observada por el Gobenwdor tanto con el Sr. Obispocomo con d Monge Benedictino Fray Inigo Abbad, a quien declaro plenamente inocente, reser-vandose su derecho para [epetir contra Agustin Sanchez)' mand6 se Ie formase C<lus-a a este por elcrimen de ilicito comerciante.

No conocemos 105 motivos que tendrfa el Gobernador para ]a enemiga que segun se cle5prende deesta relaci6n profesaba a Fray tiligo. Deseari:.1mos que al~tin otro escriror pudiese :.weriguarlos.

a) Caracter y diferentes castas de los habitantes de esta isla deSan Juan Bautista de Puerto Rico

Los Europeos de diferentes Naciones que se han establecido enesta Isla, la mezcla de estos con los Indios y Negros, y los efectos deldima que obra siempre sobre los vivientes, han producido diferentescast as de habitantes, que se distinguen en su color, fisonomia y ca-racter. Verdad es, que mirados en globo y sin reflexi6n, se nota p'ocadiferencia en sus qualidades, y solo se descubre un caracter tan mez-dado y equivoco como sus colores; efecto sin duda de los diferentesmistos de los transmigrados, que han comunicado con la sangre sucolor y pasiones a sus descendientes en este Pais.Los primeros Espanole3 que se establecieron en esta Isla, corri-

gieron en parte el caracter de los Indios, tomando de est os al mismotiempo el modo de vivir, alimentarse y alojarse; dejaron mucha par-te de las costumbres de su educacion con su trato y mudanza de cli-ma; la misma variaci6n se observa en los animales, plantas y semi-lIas que se transportan de Espana a la America, con el arribo de losNegros y de otros diferentes Colonos de Europa, Africa y America,que forman la poblaci6n de esta Isla, ha resultado mayor varied adde colores, y castas. Para facilitar su conocimiento, distinguiremoslas clases de hombres de que se forman.

Dan el nombre de Criollos indistintamente a todos los nacidos enla isla de qualquiera casta, 0 mezcla de que provengan. A los Euro-peos lIaman blanc os, 0 usando de su misma expresi6n; Hombres dela otra banda. Estos no dejan de sentir los efectos del clima: por 10comun caen enfermos, pierden parte de la viveza de su color y de lasangre. Con todo, conservan en general el caracter de su espiritu; sonmas industriosos y aplicados que los Criollos. Estos son bien hechosy proporcionados; apenas se ve en toda la Isla alg(rn lisiado. Su cons-tituci6n es delicada, y en todos sus miembros tienen una organiza-ci6n muy fin a y suelta, propia de un clima calido; pero este mismo

~oshace perezosos, los priva de la viveza regular de las acciones, ydel color desu aspecto, que parecen combalecientes: son pausados,taciturnos y estan siempre de observaci6n; pero de una imaginaci6nviva para discurrir e imitar quanto yen; aman la libertad son des-interesados, usan de la hospitalidad con los forasteros; pe;o son va-nos, e inconstantes'en sus gustos.Tiene.J;linclinaci6n alas acciones brillantes, y de honor: han ma-

nifestado intrepidez en la guerra y sin duda son buenos soldados parae.x;.pediciones,y campanas cortas, pues acostumbrados a una vidasedentaria, sienten dejarla por mucho tiempo: se inclinan mas alasexpediciones navales, y se dedican al corso y contrabando con afici6ny valentia; resist en mucho el hambre, y tienen grande espiritu y re-soluci6n para un abordage.Miran con tedio a 108Europeos; el demasiado ardor y vivacidad

de estos en sus operaciones los incomoda y les domina siempre laemulaci6n; pero los reciben con franqueza en sus casas, los alimen-tan y mantienen a gusto, y se glorian de descender de ellos. Las mu-geres aman a los Espanoles con preferencia a los Criollos; son debuena disposici6n; pero el aire salitroso de la mar les consume losdientes y priva de aquel color vivo y agradable que resalta en las da-mas de otros paises; el calor las hace desidiosas y desalinadas; secasan muy temprano, son fecundas, aficionadas al bayle y a correr acaballo, 10 que ejecutan con destreza y desembarazo extraordinario.Los Mulatos, de que se compone la mayor parte de la poblaci6n

de esta Isla, son los hijos de blanco y negra. Su color es obscuro,desagradable, sus ojos turbios, son altos y bien formados, mas fuer-tes y acostumbrados al trabajo que los blancos criollos, quienes lostratan con desprecio. Entre esta clase de gentes hay muchos espedi-tos y liberales para discurrir y obrar; se han distinguido en todostiempos por sus acciones, y son ambiciosos de honor.Los Negros que hay en esta Isla, unos son traidos de las costas de

Africa, otros son criollos -!lijos0 descendientes de aquellos sin mezclade otra casta los primeros son todos vendidos por esclavos, de los se-gundos hay muchos libres; con todo no hay cosa mas afrentosa enesta Isla que el ser negro, 0 descendiente de ellos: un blanco insultaa qualquiera de estos impunemente con las expresiones mas vilipen-diosas: algunos amos los tratan con un rigor indigno, recreandoseen tener siempre levantada la vara de tiranos, de que resultan la in-fidelidad, deserci6n y el suicidio; otro los miran con sobrada estima-ci6n y carino, haciendolos instrumentos dellujo y vanidad, emple-

andolos unicamente en el servicio domestico; pero estos mismosllegan a sufrir el rigor de la esclavitud, quando el amo muere y pasana otro, 0 porque ha puesto su afici6n en otra cosa; entonces una ca-bana estrecha y miserable Ie sirve de morada, su cama es el chincho-1'1'0 de cordeles, 0 un canizo de varas mas propio para atormentar elcuerpo, que para descansarlo; la tela grosera, que cubre parte de sudesnudez, no los defiende de los calores del dia, ni del rodo perjudi-cial de la noehe; el alimento que se les da eazabe, batatas, plManosy cosas semejantes, apenas basta para sustentar su miserable exis-t~ncia: en fin. privados de todo estan eondenados a un trabajo con-tmuo. expuestos siempre a experimental' los rigores de un amo codi-cioso 0 feroz.Como vienen de divel'sas Provincias, son tam bien de diversas

indinaciones, no obstante, se puede decir que su caracter y opinio··nes la forman en mucha parte SUB amos propios; si estos los aman ytratan con carino, corresponden hasta el heroismo; pero si son dema-siadamente rigidos saben sufrir y disimular sus sentimientos hastatener ocasion de vengarse, 10 que executan con venenos, empleando-los en los ganados, en los otros esclavos yen quanto es uti 1a su ene-migo; algunos especialmente los de Mina, se quitan a si mismos lavida, persuadidos que van a renacer en su patria, que tienen pOI'elmejor pais del mundo: son muy inclinados al bayle y a la musica ymucho mas al otro sexo y a la venganza.De esta variedad y mezcla de gentes, resulta un caracter equivo-

co y dificil de explicar pero a todos convienen algunas circunstanciasque podemos considerar como caracteristicas de los habitantes dePuerto-Rico; el calor del clima los hace indolentes y desidiosos' lafertilidad del pais que les facilita los medios de alime'utarse los h~ced~sinteresados y hospitalarios con los forasteros; la soled;d en queVlvenen SUS casas de campo, los acostum bra al silencio y cavilacion-lao:?anizacion delicada de sus cuerpos auxilia la viveza de su imagi:haclOn, que los arrebata a los extremos; la misma delicadeza de or-ganos que los hace timidos, 108 hace mirar con desprecio todos lospelig~os,y aun la.misma muerte, las diferentes clases que hay entreelIosmfunde vamdad en unos, abatimiento y emul'acion en otros.No hay duaa que la esclavitud y abatimiento de los negros y de-

mas gentes de color, infunde en los Espaiioles Americanos una c'iertafantasia: desde su infancia se ven'rodeados de hombres destinadosa adivillar sus ~ensamientos. Este primer golpe de ojo al despertarla luz de la razon, no puede menos de entumecer su corazon con una

idea ventajosa de si mismos. Por otra parte poco acostumbrados aencontrar resistencia ni obstaculo en cumplir sus gustos, ni a llevarlos castigos propios de la juventud, les imprime el espiritu de presun-ci6n; se crian sin trabajos y sin contradicciones, semejantes a losPrincipes que no han experimentado jamas las adversidades. Songeneralmente frugales, de poco sueno y perspicaces; pero ambiciososde gloria, achaque interesante a la politica, si saben utilizarlo losgobernadores, a quienes tributan toda sumisi6n y respeto. Este esen suma, el concepto que he formado de los naturales de esta Isla, 10que se comprendera mejor en el capitulo siguiente.

b) Uso y costumbres de los habitantes de esta isla

Asi como los [campesinos] habitantes de Puerto Rico han adqui-rido de los antiguos moradores de esta Isla la indolencia, frugalidad,desinteres, hospitalidad y otras circunstancias caracteristicas de losIndios, han conservado igualrnente muchos de sus usos y costumbres.La construcci6n e idea de sus casas, su establecimiento y morada enlos bosques, la vida sedentaria, la afici6n alas bebidas fuertes y es-piritosas, la propensi6n a los bayles y otras inclinaciones, son comu-nes y pro pi as a est os dos pueblos, sean contrahidas por el trato yuni6n mutua 0 por efectos propios del clima, 0 consecuencias natura-les de am bas causas.

Las casas que tienen hoy en la isla son generalmente de una mis-ma construcci6n que la que usaban los Indios, ideadas segun lascircunstancias del pais 10exigen, por el excesivo calor y abundanciade lluvias, que caen la mayor parte del ano. No deja de haber algu-nas de bastante extension, mas bien dispuestas y aseadas; pero estasson las menos y todas estan construidas sobre las puntas de las vigasque clavan en la tierra. Su comodidad es muy poca; una sala quellaman soberado, y otra que sirve de dormitorio, ocupan el unicopiso, que es siempre de tabla.

Por 10comun duermen en Amacas, colgadas entre los postes 0yigas que sostienen el techo. Las camas, que llaman barvacoas sonpocas e inc6modas: un tablado tosco con un jerg6n de yerba y un tol-do de lienzo para preservarse de las nubes de insectos y sabandijasque hay en todas partes; son todo el descanso, que por favor conse-guira un pasajero. Les era muy facH proveerse de colchones de lanade seybo, guano y de ovejas; pero miran con indiferencia estas como-didades y prefieren las Amacas a las camas mas bland as y colgadas.

No usan alhajas, adornos, ni otras materias de lujo para hermo-searlas. Algunos tures 0 silletes de cuero, y a falta de estos alglinbanquillo tosco, componen todos sus muebles. El menage de cocinano es muy ostentoso: una o11ay alguna cazuela de barro basta paracocer .la comida de qualquiera familia; los platos, cucharas, vas os,escud111as y demas utensilios, los hacen de Higuera 0 fruta que da elarbol totumo. Tambien se sirven de los cocos para beber y otros usos.Una bote11a c1evidrio la legan en su testamento a favor del hijo masquerido, como alhaja de consideraci6n. Acostumbrados desde luegoa conformarse con este uso de 10s indios, no han cuidado de utilizarel excelente barro que hay en muchas partes de la Isla, especialmen-te en el partido de Caguas.No son mas esplendidos en poner la mesa, que en alhajar la casa;

no usan manteles, servilletas, vasos, ni cubiertos; por 10 comun co-men sentados en el suelo; su vianda se reduce a una o11ade arroz 0de bat at as, names, calabazas 0 de todo junto. Los que viven cercade los Pueblos, suelen tener carne fresca de vaca, que matan dos ve-ces a la semana. Los que estan distantes s610 la consiguen quandohacen monterias entonces comen con gula y todos gustan que lascarnes no esten muy cocidas, especialrnente la de cerdo la sirven cho-rreando sangre.

EI platanallo tienen junto a las casas: cogen el racimo verdequando los platanos estan ya grandes, est os los usan al fuego hastaque se ponen muy duros, y entonces les sirve de pan. Jamas les faltaun coco de leche de sus vacas, que es excelente y tan crasa, que orde-nandola media hora antes de la comida, se cuaja como una pella demanteca: a esta 11aman leche madura, tiene un gusto de alteracionespoco agradable a los principios, hasta despues de acostumbrado elpaladar, y es el principal sustento de estos [slenos; el postre es mielde canas, despues de ella toma cada uno una mucura 0 calabazo deagua; jamas beben durante la comida.

La cena es muy moderada: algun poco de arroz 0 algunos can-grejos de tierra y a falta de esto, algunos platanos o'batatas, bastanpara cenar una familia. Por la manana y entre dia usan mucho'delcafe con miel, y con esto se socoTten cuando los molesta el hambreque resisten por mucho tiempo sin manifestar flaqueza. '

Aunque el alimento que usan es poco y de poca substancia el ca-lor continuo del clima y la densidad del aire que respiran, i~preg-nad~ de partfculas vegetales que recibe de los bosques y praderas,les dlspensan del apetito vivo, que sienten los que habitan regiones

frias y rasas. La inapetencia que se esperimentaba en esta, pasa al-gunas veces a ser enfermedad, de que adolecen especialmente losEuropeos, siendoles conveniente acostumbrarse al uso del aguar-diente y de los agies 0 chiles, cuyo picante excesivamente vivo, excitael apetito, recoge al est6mago el calor derramado en las extremidadesdel cuerpo, y que hace falta para acutar la comida.El vestido que usan los hombres, es muy senciBo, proporcionado

al calor del clima, 0 mas bien a cubrir la desnudez: unos calzoncillosde lienzo pintado largos hasta los tovillos, sus camisas de 10mismo,un sombrero de palma 0 negro con su ga16nde oro, un sable que Be-van siempre cenido, 0 debajo del brazo, con un panuelo atado a lacabeza, es toda su gala. No usan medias ni zapatos; es mucho emba-razo y molestia verse precisados a andar calzados, los zapatos con elmucho calor les lastiman los pies; por otra parte la tierra llana yarenosa que pisan no les ofende y como viven en SUR estancias, queestan inundadas la mayor parte del ano, no podrian dar paso sin ne-cesidad de descalzarse 0 de perder los zapatos.Las mugeres van igualmente descalzas; llevan uno 0 dos pares de

sayas de indiana 0 lienzo pintado, una camisa muy escotada por lospechos y espaldas, toda llena de pliegues de arriba a abajo: las man-gas las atan sobre los codos con cintas y un panuelo en la cabeza.Cuando salen a misa, usan de mantilla 0 un lienzo largo como panode manos con que se rebozan, y chinelas. Quando yan a los bailesmontan a caballo, Bevan sombrero redondo de paloma con muchascintas, 0 negro con gal6n de oro. Las tlancas y las que tienen caudalusan est as ropas de angaripolas y de olanes muy finos y labrados,suelen llevar una cadena de oro al cuello y alg6.n escapulario. Clavanen el pelo y en los sombreros cucuyos, cucubanos y otras mariposasde luz, que les sirven de brillante pedreria y lucen con muchagracia.Desde que hay tropa y milicias en la Jsla se ha introducido alguna

mayor decencia entre las personas de calidad de ambos sexosy masentre las mugeres, cuya debilidad es siempre mas propensa allujo.Han introducido algunas cosas de moda de las que llevan de Espanapara su adorno, igualmente que algunos comestibles, [que] siendomuy regular toma mucho incremento el consumo de todos estosefectos, mediante el libre comercio que les facilita la variedad yabundancia de objetos y la mayor equidad de precios en los generoscon el mayor concurso de comerciantes.El trabajo de las mugeres quasi ninguno: no hilan ni hacen me-

Gibaro de la Isla de Puerto Rico. Grabado antiguo de Juan de la Cruz. Begun unapintura de Luis Paret y Alcazar. (ca. 1776-79)

dia, cusen muy poco, pasan muy la vida.haciendo cigarros y fumandoen las Amacas; las faenas de casa corren por cuenta de las escla-vas.La crianza de los hijos es lastimosa, el amor indiscreto que les

manifiestan, la ninguna educaci6n que les dan, la mansi6n continuaen los campos, la falta de escuelas, el ningun oficio a que los desti-nan, los hace desaplicado'l, independientes de toda subordinaci6n,faltos de instrucci6n y tan libres, que se separan de sus padres luegoque hallan medios de subsistir. El trato frecuente y dominante conlas esclavas, el vivir las familias sin separaci6n, la libertad y el influ-jo del clima despierta la naturaleza de los j6venes muy temprano yansian por casarse antes de saber las primeras obligaciones de Cris-tianos, ni de Ciudadanos. EI que tiene quatro vacas y un pedazo detierra para mantenerlas, plantar un platanar y sembrar un poco dearroz 0 de maiz, se considera hombre acomodado y con medios so-brados para mantener una familia; y si a esto se agrega la posesi6nde algun esclavo y el vivir cerca de algun rio 0 de la mar, el esclavotiene a su cargo alimentar la indolencia de sus amos, que quedan fu-mando en las Amacas.Son apasionados por los juegos sedentarios; el de gallos es muy

comun en toda la America, y mas en esta Isla. No tiene rubor unhombre de obligaciones pasear las calles, buscando quien quieraapostarlas con su gallo, y aventura todo quanto dinero tiene, fiadode la valentia del suyo. Dos padres de familia se pasan el dia en mi-tad de la plaza puestos de cuclillas, viendolos reiiir, sin manifestaralteraci6n ni disgusto por haber perdido todo su dinero, siendolesperdida muy sensible que su galla muera 0 salga herido de la pelea,como sucede regularmente, pues les atan en cada pie una lancetabien afilada y saltando uno contra otro, se pasan y degiiellan conellas. EI primerb que cae muerto 0 huye del cerco, pierde la rina y sudueno paga la apuesta, que suelen ser considerables. No es menor elvicio que tienen a los juegos de envite en que se exercitan mientrastienen que vender para jugar.La diversi6n mas apreciable para estos Islenos son los bailes; los

tienen sin mas motivo que el de pasar el tiempo, y rara vez falta enuna casa u otra. El que da el baile convida a sus camaradas, corre lavoz por el territorio, y acuden a centenares de todas partes aunqueno sean llamados. Como las casas son reducidas cabe pocos; se que-dan debajo de la casa y en su circunferencia y suben el rato que quie-ren bailar. Para dar principio al baile, los convidados se ponen al pie

de la escalera con las sonajas, calabazos, maracas y algun guitarrillo;al compas de estos instrumentos cantan una relaci6n en honor de losduenos de la casa, que apropian a qual quiera que sea. Quando a esteIe parece, se presenta al cabo de la escalera, da la bienvenida a losconvidados y circunstantes, y les insta a subir: entonces se abrazany saludan como si hiciera muchos anos que no se han visto. Las mu-geres se sientan en banquillos y Amacas que tienen colgadas; loshombres se estan en pie 0 se sientan de cuclillas sobre sus tal ones, ylos que no caben se quedan en el campo.Salen a bailar de uno en uno, 0 de dos en dos; cada uno convida a

una muger, la qual si no tiene chinelas, como sucede a las mas, laspide prestadas a otra, sale con su sombrero y empieza a dar vueltaspor la sala con un compas tan acelerado, que parece exalaci6n portoda ella. El hombre que baila esta a un extremo puesto su sombrerode mediolado, el sable cruzado alas espaldas, teniendolo con las dosmanos; no muda de sitio, ni hace otra mudanza que subir y bajar lospies con mucha celeridad y fuerza; si esta sobre alguna tabla desen-clavada, echa el resto de su habilidad, que consiste en hacer to do elruido posible para que la musica ni cantares se oigan tanto como suspies descalzos. Quando el que baila 0 alguno de los circunstantesquiere manifestar su carino a la bailarina, se quita el sombrero y se10 pone a ella en la cabeza, algunas veces Ie ponen tantos, que no pu-diendo sostenerlos, los lleva en las manos y dehajo del brazo; quandose cansa de bailar, se retira con una cortesia, vuelve los sombreros alos que se los han puesto, y cada uno Ie da medio real: a esto Hamandar Lagala. Si alguno de los circunstantes quiere bailar con la mugerque esta bailando con otro necesita pedirle licencia. Sobre esto acos-tumbran armar fuertes pendencias, y como todos Hevan la raz6n enlas manos, suele el baile acabar a cuchilladas.

Durante el baile salen algunas esclavas con fuentes de masa he-cha de harina, leche y miel, frascos de aguardiente, y tabacos parafumar, que sirven a Ilis circunstantes. Los que se cansan se echan adormir en las Amacas 0 se entrl'ln al cuarto interior alas barbacoas,con mas libertad y satisfacci6n de la que conviene; otros se retiran asus casas para volver otro dia, porque estos bailes suelen durar todauna semana. Quando una quadrilla se retira, otra viene, y asi vanalternando noche y dia haciendo viages de dos 0 tres leguas, sin otroobjeto que el de ir al fandango, cuya musica, canto y estrepito de pa-tadas, deja atolondrado por mucho tiempo la cabeza mas robu.."lta.Son mas generales y de mayor concurso estos bailes en tiempo de

Pascuas, Carnestolendas, Fiestas de los pueblos 0 con motivo de al-guna boda, cuya celebridad empieza dos meses antes. El nacimientoo muerte de algun nino tambien se celebra con bailes, que duran has-ta que ya no se puede sufrir el fetor del difunto, sin embargo que lospreparan para que duren muchos dias; estas fiestas corren por cuen-ta de los padrin08.La c~rcunstancia de compadres entre estos Islenos, es un vinculo

mu.y estr.echo. Para un compadre nada hay reservado, goza de toda~atlsfacc16n y de entera libertad en las casas de sus compadres, dis-pone de su amistad y bienes, como de cosa propia. Si un hermanoaco~pana en la boda a otro hermano 0 hermana, tienen en la pila 0co.nfrrmaci6n a algun hijo suyo, ya no se noinbran hermano; el trata-mlento de compadres es siempre preferido como mas carinoso y ex-presivo de su intima amistad.

Las Fiestas principales las celebran tam bien con corridas de ca-ballos, a que son tan propensos como diestros. Nadie pierde esta di-versi6n: hasta las ninas mas tiernas que no pueden tenerse, las llevaalguno sentadas en el arz6n de la silla de su caballo. En cad a Pueblohay fiestas senaladas para correr los dias mas solemnes. En la Capi-tal son los de San Juan, San Pedro y San Mateo. La vispera de SanJuan al amanecer entra gran multitud de corredores que vienen delos Pueblos de la Isla a lucir sus caballos; quando dan las doce deldia, salen de las casas hombres y mugeres de todas'edades y dases,montados en sus caballos enjaezados con toda la mayor ostentaci6na que puede arribar cada uno. Son muchos los que llevan las sillasmantillas y tapafondas de terciopelo bordado 0 galoneado de oro'mosquiteros de 10mismo, frenos, estribos y espuelas de plata: algu~nos anaden pretales cubiertos de cascabeles del mismo metal. Losque no tienen caudal para tanto, cubren sus caballos de variedad decintas, haciendoles crines, colas y jaeces de este genero, adorn{mdo-los con todo el primor y gusto que pueden, sin detenerse en empefiaro vender 10mejor de su casa para lucir en la corrida.

Esta no tiene orden ni disposici6n alguna: luego que dan las docede la vispera de San Juan, salen por aquellas calles con sus caballos,que son muy veloces y de una marcha muy c6moda. Corren en pelo-tones, que por 10comful son de 10samigos 0 parientes de una familia:dan vueltas por toda la ciudad sin parar ni descansar en toda la no-che, hasta que los caballos se rinden. Entonces toman otros y conti-nuan su corrida con tanta vehemencia, que parece un Pueblo des-atado y frenetico, que corre por todas partes.

No obstante la confusion y tropel de la corrida, rara vez sucededesgracia alguna y si ocurre algun azar es a algun Espanol, que en-contrandose con el pelot6n de corredores al volver alguna esquina,no sabe evitar los encuentros con la destreza que los criollos. Estos,aunque el caballo corra a toda carrera, dejan sueltas las riendas so-bre el arzon de la silla, los brazos cruzados, fumando su cigarro, di-ciendo algunas gracias a las de las ventanas, y a las que corren. Alliegar alas esquinas que han de doblar, llaman al caballo con aquellarienda y aunque vengan muchas por la misma calle, saben pasar pormedio de los pelot ones sin tropezar con nadie. Las mugeres van conigual 0 mayor desembarazo y seguridad que los hombres, sentadasde medio lado sobre sillas a la gineta, con solo un estribo. Llevan es-puela y latigo para avivar la velocidad de los caballos, de los qualesalgunos suelen caer muertos sin haber manifestado flaqueza en lacarrera y todos quedan estropeados y sin provecho para mucho tiem-po: verdad es que todo el ana los cuidan con esmero para lucirlos enestas fiestas.

No toda la corrida es tumultuosa y confusa; alas nueve del diasale el pend6n de la Ciudad acompanado del Cabildo, Nobleza y Ofi-cialidad, de la tropa, dos compafiias de caballeria, presididos del Go-bernador; este paseo se ejecuta con toda la pompa y buen orden, endonde lucen las galas, palafrenes, jueces, criados, y caballos. Va porlas calles principales de la Ciudad y en una de ellas corren parejaspor su orden, despues de las cuales llevan el pend6n a la Catedral,que recibe el Cabildo Edesiastico y vuelve a despedir despues de laMisa mayor, que los restituyen a la casa de la Ciudad con toda laostentaci6n posible sin que por este acto tan circunspecto y magni-fico se suspendan en las otras calles las carreras, voces y zambra conque las gentes desahogan su extremado regocijo 0 10ca pasi6n, quereina aquel dia.Los muchos r10S,canos, lagunas y pantanos que hay en la Isla; la

distancia en que viven unos de otros y de las Iglesias, precisan a estosIslenos a montar frequentemente a caballo. Si han de ir a Misa, a unbaile, a visitar a un amigo, 0 qualquiera otra diligencia, es indispen-sable el ir a caballo, y especialmente en tiempo de lluvias no saldrima pie ni para andar cien pasos, aunque la cosa sea precisa; esta cos-tumbre 0 mas bien la necesidad los hace a todos tan diestros ginetes,que a qualquiera hora del dia 0 de la noche, corren a rienda suelta,cruzan r1Qs0 pantanos para ir a los bailes 0 a sus diligencias, sin queles canse ni sucedan desgraci'as.

Con la misma facilidad emprenden sus viages de mar 0 tierra;con una canoa y un racimo de platanos se pasan a qualquiera Islaque diste quarenta 0 cinquenta leguas. Van por las islas desiertas,alli cogen marisco, encienden fuego, recogen agua, y en viendo 11,1mar en bonanza pasan a otra, hasta llegar a su destino. No son masprovidos en las jornadas de tierra; no hay una posada ni venta en to-da 11,1Isla; pero los reciben en qualquiera casa a donde llegan, aun-que s610 en caso de lluvias buscan este refugio. Van siempre acaballo; si llueve, se ponen sobre 11,1cabeza una hoja de yaguas y estecho suficiente para defenderlos de qualquier aguacero. Si hay quepasar algun rio muy profundo, se quitan 11,1camisa y calzones y pa-san sin sobresalto: si es de pocas aguas 10pasan a caballo. En qual-quiera parte que Ie coge 11,1noche, se apean, descargan su caballo, 10ponen a comer, pues en todas partes hay pasto, cuelgan su toldo 0Amaca y duermen sin sobresalto. El dia siguiente siguen su viage,comen alguna provision si llevan, y si no en qualquier platanar satis-facen su hambre. No son aficionados a caza, ni 11,1hay de quadrupe-dos en 11,1Isla, excepto 11,1de perros monteses, 0 cimarrones, que cau-san gran des destrozos en las terneras y cerdos; pero 11,1espesura yestension de los bosques, les imposibilita extinguirlos con 11,1escopeta.Por 11,1misma razon no aprovechan las gallinas, guineas, cotorras,periquitos, cuervos y otras aves de buen gusto; pero en recompensapescan en los rios y en 11,1mar con mucha destreza y utilidad.Tienen abundancia de aves domesticas; las gallinas comunes, las

guineas, pavos y patos de much as especies; pero s610 las gastan encaso de necesidad; las reservan para venderlas en 11,1Capital 0 en lospuertos a los navios que llegan, y este es el ramo de industria quemas les utiliza sin costo ni trabajo alguno. Tienen algunos carneros,pero jamas comen su carne.Aunque los Pueblos estan comunmente desiertos sin mas habi·

tantes que el Cura, los Domingos y dias festivos, acuden a ellos a oirMisa. Alas ocho de 11,1manana suelen llegar cada uno en su caballo,se apean en sus casas 0 en 11,1primera que les parece, pues todas estanabiertas; atan los caballos y van a oir MIsa: despues de esta vuelvena marchar a sus haciendas sin detenerse, y 'luedan las poblacionestan solitarias como antes. Quando estan enfermos avisan 1,11Cura,este va a caballo, lleva el Viatico y Extrema-Unci6n, confiesa 1,11en-fermo, 10administra los santos Sacrament os y se vuelve 1,11Pueblo.Como estos viages suelen ser largos de dos, quatro 0 seis leguas,quando llega a su Iglesia, ya otros estan esperandolos para que vaya

a otra parte, y pasan 11,1vida en estos viages de dia y de noche conexcesiva fatiga.Traen los difuntos a enterrarlos a las Iglesias, a no ser que hayan

muerto de epidemia de viruelas, que entonces los entierran en suspropias haciendas 1,11pie de un arbol; pero cuidan de sacar los huesos.Pasado uno 0 dos anos los llevan a 11,1Iglesia y les hacen las honrassegun la calidad del sugeto.

Estos islenos son muy devotos de nuestra Senora: todos llevanel Rosario 1,11cuello, 10rezan por 10men os dos veces 1,11dia: todas lasfamilias 10empiezan con este santo exercicio, algunos 10repiten 1,11mediodia, sin omitirlo ala noche; pero 11,1juventud, es causa de mu-cha ignorancia en todos; pues los mas no saben 10muy preciso de 11,1Doctrina Cristiana; el no vivir congregados en los Pueblos, ocasio-nan este y otros graves males.

Estas son las (micas noticias que merecen referirse, y de ellas sepuede comprender 10principal de su caracter, usos y costumbres.Sin duda alguna, seria este Pueblo uno de los mas felices, si alas cir-cunstancias del pais concurriesen 11,1aplicaci6n e industria de sus ha-bitantes. Mientras no adquieran esta, viviran en 11,1pobreza y obscu-ridad que hasta aqui, con gravamen del Estado, quando est a Islapodia ser una de las mas ricas posesiones de 11,1Monarquia Espanola.

La tierra de las montanas y de las partes altas de esta isla es un barro gredoso,craso por naturaleza, en algunas partes de color rojo, en otras tira a blanco, en todases feraz y produce adln'irablemente todos los frutos del pais. En las vegas y valles esnegra, menos fuene y crasa pero abandonada. Con el despojo al1ual de las hojas yfrutas de los arboles y praderias que la cubren se mantienen todo el ano la nume-dad y fresclll'a propias ,\ Ia vegetacion, a que contribuyen los muchos rios que la rie-gan, las lluvias frecuentes especialmente en el tiempo que llaman de invierno y elabundante rocio que cae todas las noches, cuyos auxiIios Ia constituyen fertil y deli-ciosa. Las costas de la mar y sus inmediaciones son generalmel1te tierras arenosas,enjutas y de poco jugo, pero utiles para eI cultivo del cazave, frijoles, batatas YOWlS

legumbres. EI aFiil y eI te nacen naturaImente en ellas. Las tierras altas estan cubic 1'-

tas de diferentes especies de arboles de una elevaci6n singular, derechos, de made-ras durisimas, algunas de tintes y otras que se petrifican despues de cortadas; casitodos son fructiferos y algunos utiles al comercio, como la pimienta malagueta y lanuez de especia. No son menos apreciables SLIS resinas, balsamos, lanas y otras pro-ducciones rRue beneficiaria un pueblo industrioso.

1;;,.:.:

Los valles son a prop6sito para toda especie de frutos propios de tierras cali-das: las parras, granados, higueras, el cacao, cafe, la calla de azucar, arroz YOWlS

producen pasmosamente, 10 mismo que las frutas de muchas especies: el achiote, elgengibre, Ios agies, platanos y todo genero de rakes se multiplican sin cuidado.

Parece que la naturaleza provida observa una cierta proporcion entre eI carac-tel' de los pueblos y Ios generos necesarios para su subsistencia. CoIoco en los vallesde esta isla Ias rakes, legumbres y frutas, que insensibles a los ardores del sol, sereproducen todo eI ano sin necesitar de los sudores dellabrador. Estos frutos sonsanos aunque insipidos, pero eI gengibre, el culantro y agies dan el picante agrada-ble a su paladar.

No son menos adl11irabIes la l11ultitud de plantas l11edicinales que Ia naturale-za ha puesto en esta tierra para la cmacion de Ias enfermedades de sus habital1tes:bien sea aplidndoIas pOI' apositos 6 bebiendo sus infusiones producen los mas

prontns y admirables dectos. Los fisicos y naturalistas europeos prefieren el uso deJl1uchos de los que se encuentran en csta y otras is!as de este Archipielago america-no ,110s especificos de que el Asia proveia al resto del mundo. Verdad es que en estaisla hay pocos naturalistas que conozcan la virtud de los vegetales, ni fisicos quesepan distinguir sus virtudes y accidentes a que deben aplicarse, de cuya ignoranciaresultan barbaros asesinatos que he visto ejecutar con s610 el ap6sito de una hierbaen la cabeza: tal y tanta es la actividad depositada en las plantas.

Los mismos agentes que fecundan y disponen esta tierra para tan pasmosavaried ad de producciones son la causa ffsica de los terribles fen6menos que sueleexperimentar y arruinarla en pocas horas, cambiando la hermosura y abundancia desus valles en un pais talado y deshecho, falto de todos los medios de subsistir hastaque la tierra vuelve a reproducirlos. Este funesto contraste marchita algunos anos lahermosa frondosidad de esta isla y trae la miseria y escasez de viveres en el mismodia en que reinaba la abundancia: tan contrarios son los dectos de este clima.

ComCmmente s610 distinguen en esta isla dos estaciones: la de las lluvias y la dela seca porque la naturaleza que trabaja sin cesar bajo el velo verde de su perpetuafrondosidad parece siempre igual y uniforme: pero los que observan sus pasos en eltemperamento del clima, en las revoluciones del tiempo y las de la vegetaci6n, dis-tinguen las mismas estaciones que en Europa, aunque tan imperceptibles que ape-nas se dejan de sentir los calores de un pais ardiente, 10 que demuestra el tenn6-metro que sube frecuentemente desde los 44 hasta los 47 grados del termino gla-cial, pues como esta isla esta situada entre los tr6picos, se halla sujeta con algunasdiferencias que nacen de su posici6n y cualidades del terreno a un continuo calorque se aumenta 6 disminuye, segCm sube 6 baja el sol, 6 la esfera esta mas 6 menoscubierta de nubes, 6 las circunstancias del aire que corre que es el principal inf1u-jo de este temperamento, y asi se experimenta que en donde no carre el viento, elsol abrasa, bien que no todos los aires refrescan: el del Sur y el del Oeste alivianmuy poco.

Los vientos generales en esta isla son los del Este, que llaman brisas, los cualesson sin duda alguna impelidos por el calor del sol. Alas nueve de la manana, cuan-do este astro ya tiene fuerza, empieza a rarificar el aire obligandolo a soplar hacia elPoniente y va arreciando a proporci6n que el sol va subiendo a su cenit: igualmen-te va at1ojando al compas que este astro baja y espira con el a su Ocaso, aunque s610deja de sentirse a 10 largo de las costas y no en mar alta. Alas ocho de la noche selevanta el viento de tierra y dura hasta despues de salir el sol.

La causa de esta singular alternativa es que el aire de tierra, despues de pues-to el sol, esta mas ram por las continuas exhalaciones calidas que recibe de la tierraabrasada y asi domina durante la noche sobre el aire del mar, hasta que rarificadoeste por la mai1ana con el calor del sol ref1uye sobre aquel que ya se ha condensadocon la frescura de la noche. Esta alternativa se observa constante y mas fuertes los

aires en los dias de mas calor: de suerte que la naturaleza hace serVlr Ins mismosardores de este p!aneta para temp!ar los paises que abrasa, asi c01l10 en !as bombasde fuego emplea el arte este elemento para renovar continuamente el agua que disi·pa por la evaporaciCl11.

El rodo que cae en mucha abundancia todas las noches y las lIuvias ccmtribu·yen tambien a templar el calor de este clima, las cuales son mas 0 menos excesivassegun los vientos que reinan. Con los vientos Estes 6 Brzsas, los aguaceros que alli!lam an Chubascos son muy cortos, porque apenas se forma una peque!''la nube,cuando el viento la arroja contra los bosques y montaI1aS en donde se deshaee; perocuando estos mismos vientos soI1 violentos 6 llegan a reinar los del Sur 0 del Oestelas lluvias son tan exeesivas, especialmente desde Agosto hasta Dieiembre. quesegun algunas observaciones caen en esta isla mas aguas en una semana que en otrospaises de Europa en un aI10. Todos los campos y vegas se inundan formando Jib-tad as lagunas, impregnando el aire de exhalaciones pCltridas perjudieia]es ci]a salud,cuyos efeetos son mcis sensibles cuando corren los vientos del Sur y Suroeste, puescruzan do todos los bosques y lagunas que hay en ]a isla llevan los h,ilitos pestilen-tes cila parte del norte en que esta la Capital, en euyos habitanres causan dolores decabeza y otras indisposieiones.

Esta humedad excesiva trae igualmente otras malas conseeuencias. Los dihJl1-tos se eorrompen luego y es preciso enterrarlos sin demora. Todas !as carnes y vive-res experiment an 10 mismo; el vino se expirita perdiendo su vigor y gusto: el hierromismo se deshace en hojas y se consume, pOI' cuya raz6n no usan rejas, ni balconesde este metal; hasta la artilleria de bronee es preciso darla barniees fuertes paw queresista la impresi6n que hacen en ella los vientos humedos; las semillas se disipan ypierden su virtud produetiva, y a no ser que la tierra las admita en cualquiera esta-ei6n, dispuesta siempre a reprodueirlas, no podrian conservarse un ,\110aun las m,iseomunes y pmpias de la tierra.

Estos efeetos pueden ser funestos a cualquier pais y mas ,1esta isla que no tienefacilidad de socorrerse de alguna otra, especialmente en tiempo de guerra, cllyaCapital necesitando un grueso de tropas considerable para su guarniei6n debehaeer provision de viveres eorrespondiente it las eircunstancias de un sitio y de lastropas que eneierra; pero si se toman con tiempo las providencias necesarias pue-den evitarse las eonsecueneias que de 10 eontrario se experimentarian. La harinabien cernida y embarrilada con prensa, de suerte que forme un euerpo s6lido impe-netrable alas vientos, dura sin corromperse seis meses, tiempo sufieiente para quelos Gobernadores provean los medias de soeorrerse. Menos dificil es la provisicmde carnes y legumbres. Las primeras las pueden renovar todos los dias, aun en easode sitio, pues embareando las reses en cualquiera rio las !levan a nado atadas ciunacanoa, can la cual cruzan la bahia hasta la Capital, sin que puedan ser vistos, niimpedidos del enemigo. Del mismo modo puede soeorrerse, desde 10 interior del

pais, de Ios frutos y Iegumbres . dcia para pre caver la corm cia q~e Pl~) uc.e y que es preciso renovar con frecuen-c!ima. p n a que estan expuestos par las circunstancias del

. I Estas mismas engendran. multitue! de insectos en toda la isla, algunos molestos

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un os ~, e as otras; pera no son suJlcientes para que en al unas ocasi 1e d .expefllnentarse sus fatales resultas ilEI. t d . g 01 S eJen dedentes de un clima Si d J_ ar

1e Pbue e Correglr en mucha parte los acci-

. . . se esmontasen os osques, se facilitase curso a Ias a uas

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hcultlvase 1a tierra, se ventilaria y el curso libre de 10s aires m

godl"

lcana e ca or y umed d .F l' d' P a exceSlVOS, como se experimenta en la ciudad de'"Sane Ipe e ortobelo, donde las mujeres se retiraban a parir a la de p .se han h,bertae!o de muchas incomodl'd d d' "",' anama, y haya es par estos me 10S (1).

1CAUDAD DE LA TIERRA Y NATURALEZA DEL CUMA

Tanto este capitulo como los gue siguen hasta el fin, consagrados al estudio de la partefisica de la isla, constituyen la seccion mas debil de la obm. Como sin duda Io observari ellector, Fray Inigo en lucha con un asunto gue no Ie era conocido hajo el punto de vista cien·dfico, se esfuerza por exornarlo con citas historicas y rdlexiones filosoficas; pero 10 m,is guehan podido producir tan laud abIes esfuerzos es el ser leido con agrado. El ,inimo no guedasatisfecho y no puecle menos gue lamentar el vacio gue nota en asunto tan interes'1l1te.

El mismo autar 10 confiesa con noble franqueza, y en justicia atentos a 10 complejo)' ll1uyespecial de las materias, la obra tenfa que ser, como 10 es, deficienre en esra parte. Para narrar,segun 10 ha hecho Fray Inigo, los hechos politicos y civiles de gue ]a isla ha sido tearro, loshabitos y las costumbres de sus habirantes: para describir el aspecto de los campos)' !a dis·tribucion de las poblaciones, bastaba consultar Ios hisroriadores primitivos de Indias )' algu-nos documentos oficiales, bastaba rener una observaeion moral fina y penerranre y el hahirode expresar con la pluma sus pensamienros; m,is para escribir cientfficamenre sobre la elis·posicion geognosrica )' composicion quimica del sudo, sobre eJ clima Fisico y las produccio-nes narurales de la isla es de to do punto indispensable se1' un naturalista de profesion y con-tar a la vez con personas especiales gue auxilien y can abundantes medios materiales deobservacion y analisis. Sabido es que rodo esto faltaba ,i nuestro estim'lble histo1'iadof».

Como 10 hicimos al hablar, en las paginas 10" 17, de la carta corogrMica, 10 confesamosahara con profunda pena: no posee la isla todavia un estudio cientffico sobre su clima com-parable al de Mr. Volney respecto de los Estados-Unidos (1) )' al del Sr. Unanue ace1'ea deLima (2))' mucho menos una obra magistral que pueda ponerse allado de la que, bajo la pro-teccion de nuestro Gobierno y direccion de D. Ramon de la Sag1'a, se ha publicaelo para laisla de Cuba.

Dista mucho de llenar este vacio la parte consagrada a Puerto-Rico en eI viaje del nat'll-ralista £ranees Mr. Andres Pedro Leclru, de gue hemos hablado en orras partes. El capituloXXVII del tomo 11 titulado Historia natural de Puerto-Rico, con las adiciones del viajero Mr.Sonini, si bien constituye, allado de !as noticias geograficas clel capitulo XXIII, la parte masinteresante de la obra en 10 relativo a Puerto· Rico, es sin embargo muy deficiente. Basrarasaber gue se limita a dar ligeras noticias sobre los animales asf vertebrados como invertebra-dos y a presentar un brevisimo cat,ilogo de pLlnras bajo el pomposo rirulo de «Topograffavegetal», aungue no posee ninguna de las cualidades esenciales que caracterizan y recomien-dan este genero de trabajo (Geografia de la.rplcllltclJJ

Mas de medio siglo va corrido desde gue Mr. Ledru publico su citada obra, )' en roelo esrelargo rrascurso de tiempo no sabemoshaya apa1'ecido alguna ot1'a consagrada especialmenre

(1) Tableau du dimal et du sol do EtatJ-Unil'. () Euvres compli·tn de Volney. Paris. Oidot. 1837,(2) O/JJeruacioncI sabre el clima de LiJlla y IUS iJl/luencia,l eJl 105'Sfrt'J' orga!7izados, en e.rpecial e! bum-

bre, pOl' el Dr D. Hipcilito [Jnrl71ue Lima. 1806.-Madrid, 1815.-Humboldt elogio esta obra, de gue hizoun buen extracto O. Jose A, Saco.