una aldea formativa en el altiplano argentino. …...partiendo de los principios de la...

21
Una aldea formativa en el altiplano argentino. Primera excavación en Huancar-Piscuno (Jujuy, Argentina) Alicia A. Fernández Distel 1 Introducción Entre los años 2000-2002, como parte de los planes de investigación del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas (CONICET), fue estudiado un asentamiento cera- mista temprano (Fonnativo Temprano y Tardío), en la Provincia de Jujuy (Noroeste de Ar- gentina), denominado Huancar-Piscuno. Se contaba ya con el registro de varias de estas aldeas: Cochinoca 39 (Coch 39) 2 en el río de Las Burras (Provincia de Jujuy), Potrero de Cobres, Urkuro, Cobres y Matancillas en el Departamento La Poma, Provincia de Salta. A todas ellas, y a la que acá se describirá, las separan distancias de unos 40 kilómetros y están en posición estratégica para confinnar contactos con las selvas subandinas (Yunga 3 ) y con Chile. La investigación sistemática que se desplegó en Huancar-Piscuno, pennitió verificar que su antigüedad es de 55 años A.C. En los sitios salteños, las edades absolutas son semejantes. Investigadora del CONICET en el Centro de Estudios Indígenas y Coloniales, Facultad de Humanida- des y Ciencias Sociales, Universidad Nacional de Jujuy, Otero 257, 4600 S.S. de Jujuy, Argentina, di [email protected] 2 Conocido en el lugar por el topónimo "Torre". 3 En adelante se identifican todas las palabras en quichua, pero también las escritas en inglés o latín con una tipografia especial. 42, primer semestre del 2006 197

Upload: others

Post on 07-Feb-2020

2 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Una aldea formativa en el altiplano argentino. …...Partiendo de los principios de la "arqueología de regiones" de Fish y Kowalewski ( 1990), se ha fijado, desde el mencionado año

Una aldea formativa en el altiplano argentino. Primera excavación en

Huancar-Piscuno (Jujuy, Argentina)

Alicia A. Fernández Distel1

Introducción

Entre los años 2000-2002, como parte de los planes de investigación del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas (CONICET), fue estudiado un asentamiento cera­mista temprano (Fonnativo Temprano y Tardío), en la Provincia de Jujuy (Noroeste de Ar­gentina), denominado Huancar-Piscuno. Se contaba ya con el registro de varias de estas aldeas: Cochinoca 39 (Coch 39)2 en el río de Las Burras (Provincia de Jujuy), Potrero de Cobres, Urkuro, Cobres y Matancillas en el Departamento La Poma, Provincia de Salta. A todas ellas, y a la que acá se describirá, las separan distancias de unos 40 kilómetros y están en posición estratégica para confinnar contactos con las selvas subandinas (Yunga 3

) y con Chile. La investigación sistemática que se desplegó en Huancar-Piscuno, pennitió verificar que su antigüedad es de 55 años A.C. En los sitios salteños, las edades absolutas son semejantes.

Investigadora del CONICET en el Centro de Estudios Indígenas y Coloniales, Facultad de Humanida­des y Ciencias Sociales, Universidad Nacional de Jujuy, Otero 257, 4600 S.S. de Jujuy, Argentina, di [email protected]

2 Conocido en el lugar por el topónimo "Torre". 3 En adelante se identifican todas las palabras en quichua, pero también las escritas en inglés o latín con

una tipografia especial.

Nº 42, primer semestre del 2006 197

Page 2: Una aldea formativa en el altiplano argentino. …...Partiendo de los principios de la "arqueología de regiones" de Fish y Kowalewski ( 1990), se ha fijado, desde el mencionado año

Artículos, notas y documentos

Se excavó con el método de capas naturales , y de superficies amplias, dos viviendas circulares de la aldea de Huancar-Piscuno. Son habitáculos circulares semisubterráneos, sin aberturas, dispersos entre estructuras cuadrangulares grandes. Fueron seleccionadas las viviendas más diagnósticas de entre un grupo de círculos o redondeles que totaliza los 50. Inferencias paleoclimáticas y relativas a la economía de estos pueblos, han sido posibles a raíz de un despliegue interdisciplinario que aún no ha concluido.

Objetivos de la investigación en Huancar-Piscuno

1) Ahondar en el conocimiento del Formativo del Noroeste Argentino. 2) Brindar hitos comparativos para las investigaciones que sobre este período se reali­

zan en Chile {Tulán 54 y Tulán 85). 3) Verificar los comienzos de la tradición metalúrgica en los Andes, investigando sitios

ricos en morteros (marai), próximos a minas de cobre y con algunos objetos de metal aislados e impuros incluidos en los contextos.

4) Verificar la presencia temprana de una tradición pastora, patente en la cantidad de huesos de camélidos que se asocian a estas aldeas, y en la abundancia de rodelas (torteras) para husos de hilar.

5) Verificar la incidencia del cultivo en el altiplano salado del Noroeste Argentino, en una zona donde hoy no hay agricultura. Tener en cuenta posibles cambios climáticos y del bioma en general.

Antecedentes generales

El estudio de las aldeas prehistóricas que se jalonan de Norte a Sur en la periferia de las Salinas Grandes de las Provincias de Jujuy y Salta en el Norte de Argentina, tiene antece­dentes muy desiguales.

La aldea ( o sitio) SJujCoch 394 está en el extremo Sur del Departamento Cochinoca, Jujuy, un tanto aislada de la zona tradicionalmente investigada por arqueólogos; de modo que constituía un desafio ver si pertenecía al área de la tardía Cultura Doncellas (sensu Casanova 1946) o Cultura Casabindo (sensu Krapovickas 1968). De la investigación de Coch 39 resultó el libro "Arqueología del Formativo en la punajujeña" (Femández Diste! 1998).

En realidad, la arqueología argentina denotaba un gran atraso en relación con lo que se venía descubriendo en Chile desde fines de la década de los setenta (Núñez 1981 ), y muchas veces surgía la pregunta sobre si el fenómeno aldeano era únicamente propio de ese otro país . En 1992 comienza la investigación en Coch 39, lugar situado muy cerca del camino internacional de Jama que conduce a San Pedro de Atacama (Chile) . A partir de allí comien­zan a precipitarse las evidencias de aldeas tempranas , como serían las de Matancillas y Urkuro (Acuto/ Muscio/ Nastri 1993).

En el libro "Mapa arqueológico de Susques, nuevos sitios" (Femández Diste! 1999), aparece la primera cita sobre el sitio que acá se describe y se aclara que dentro del catastro de yacimientos arqueológicos de Jujuy (Argentina), Huancar-Piscuno lleva la sigla SJujSus 15 .

4 Se identifican los sitios seb'Ím el sistema instaurado por J. Rowe para Perú. Ver Femández Distel , A.A. 199 1.

198 Revista Andina

Page 3: Una aldea formativa en el altiplano argentino. …...Partiendo de los principios de la "arqueología de regiones" de Fish y Kowalewski ( 1990), se ha fijado, desde el mencionado año

Alicia A. Fernández Diste/: Una aldea formativa en el altiplano argentino

En este libro se menciona la prospección del sitio, pero no su excavación. En esta obra también se puede consultar acerca de la presencia en la zona en estudio de una cueva (Huirumpure), la cual, estudiada por Hugo Yacobaccio, se agrupa cronológicamente con el sitio Huancar-Piscuno. La investigación en estos enclaves, uno aldeano y otro en cueva, aún no se ha completado.

Marco teórico y técnicas

Partiendo de los principios de la "arqueología de regiones" de Fish y Kowalewski ( 1990), se ha fijado, desde el mencionado año 1992 en que comienzan los trabajos en Torre (Cochinoca 39), una Proyect survey area que implica transectas. Se aplicó el método de distribución, documentando así lo más intensamente posible todo hallazgo. Los controles por parcelas superan límites políticos como el que se mantiene con Salta.

La prospección total, en lo posible al 100 por 100, que figura en los métodos clásicos de la arqueología y que en la nueva arqueología de regiones se denomina/i.i// coverage survey, fue ideal para aplicar en esta zona donde la visibilidad y la aridez extrema no penniten mayores ocultamientos. Por eso, puede decirse que acá se está informando también acerca de recorridos por la zona de Huancar-Piscuno, de los cuales resultaron tupidas anotaciones.

Lo fundamental para este proyecto fue el confirmar los contactos con Chile durante el Formativo. También se pudo obtener infonnación sobre la función de la aldea, la relación existente entre los asentamientos tempranos aldeanos y los que están en cuevas, así como la asociación con arte rupestre, y la evolución de los sistemas sociales en el tiempo.

Respecto a las excavaciones, se siguieron las recomendaciones de la técnica de decapado (décapage) que trata de identificar situaciones de hábitat o "pisos" (Leroi Gourhan 1966), denominada "método de superficies amplias" en Brasil (Pallestrini 1985/86) . La flexibi­lidad intrínseca a sus imperativos es el punto más rescatable.

El poner una aldea prehistórica en sus marcos de espacio y tiempo son las respuestas directas que se imponen y en este caso se han dado. La ubicación en el espacio se obtuvo por los dos carriles metodológicos antes citados, la ubicación en el tiempo se obtuvo por cronología absoluta y relativa.

Estas respuestas directas llevan a las indirectas, al nivel interpretativo, sobre la insta­lación humana en la región altiplánica andina (puna), en el holoceno final. Para ello, se imponía acceder a un cuadro arqueo-etnológico regional. Los trabajos al respecto de B.Goebel (1998) y Yacobaccio/ Madero/ Malmierca (1998), no sólo son útiles por su potencial en inferencias , sino porque se centran en el mismo espacio en el que se ha indagado arqueológicamente.

Lo fundamental en este proyecto ha sido el superar la estaticidad de la pieza conside­rada tan sólo como tipo o "estilo" cerámico, para rescatar sus aspectos dinámicos . La trama que une los hallazgos de superficie con los realizados en capas, con las estructuras aldeanas, con los caminos y pasos transcordilleranos, superando límites políticos arbitrarios y actua­les, pennite "re\,ivir" al arcaico (sensu Nuñez/ Grosjean/ Cartágena 2001) también llamado Fonnativo. Dentro de esta etapa se estaría en un denominado Fonnativo Tardío (Nuñez 1994, el cuadro que se incluye).

Nº 42, primer semestre del 2006 199

Page 4: Una aldea formativa en el altiplano argentino. …...Partiendo de los principios de la "arqueología de regiones" de Fish y Kowalewski ( 1990), se ha fijado, desde el mencionado año

Artículos, notas y documentos

Resultados en el campo de la geología y la geomorfología

El yacimiento está en el corazón de los Andes Meridionales. Sus coordenadas de ubicación, tomadas con GPS, son 23º 37' 12" Latitud Sur y 66° 24' 59" Longitvd Oeste.

Hay un límite reconocido a nivel de basamento geológico: al norte del río de Las Burras la roca predominante es la ignimbrita, al sur hay metamorfitas , filitas, esquistos y gneises con irrupciones de la Formación Chañi de roca granítica (Geología de la Región Noroeste, Provincias de Salta y Jujuy 1979); todas son rocas del paleozoico. En esta sección Sur se encuentra el yacimiento estudiado.

Las ocupaciones humanas antiguas, como es el caso de Huancar-Piscuno, se apoyan contra estas fonnaciones rocosas en sitios relativamente protegidos. Sus construcciones usan la piedra mencionada. Sin embargo, predomina el empleo de un mármol travertino de estructura porosa y color blanco grisáceo, que aflora en las cabeceras de la quebradita de Piscuno. Es una sedimentita cuaternaria de origen químico.

Se realizó la "aerointerpretación" con restitución cartográfica de todos los accidentes en escala 1: 10000. De esto resultó el Mapa Número 2.

Se realizó el levantamiento topográfico preliminar del grupo de ruinas de Huancar­Piscuno. Plano a escala 0,5 centímetros: 1 metro; de esto resultó el gráfico Número 3.

El grupo de ruinas está sobre una meseta de 1 O metros de altura, en la margen oriental del río Pastos Chicos, y ocupa una superficie de 160 por 160 metros en el ángulo Noroeste de la meseta, en la confluencia del Piscuno y el Pastos Chicos. Como la localidad poblada actual más próxima es Huancar (pueblo a 30 kilómetros al Sur de Susques), se Je da el nombre de Huancar-Piscuno.

Esta meseta está constituida por material de arrastre o detrítico (aluvión holoceno ). Un nivel aterrazado intermedio de 4 metros de espesor, muestra a los 2,70 metros de la superficie un nivel de material limoso con huesos y lascas, e indica una posible ocupación muy antigua en las márgenes del río Pastos Chicos. Debió haber habido una importante ciénaga, tal vez el curso fluvial aún no tenía la actual fuerza de arrastre.

La roca base ha sido posible de identificar gracias a la cartografía de Schwab ( 1980), como Formación Pastos Chicos del plioceno. Se realizó el análisis físico-químico de suelos, tanto en los dos recintos que recibieron excavación arqueológica como en una selección de 9 recintos circulares dispersos elegidos al azar. Se pudo comprobar que la erosión menos intensa estaba al centro del poblado donde el PH es más bajo y el N más alto . Hacia los bordes aumenta el PH del suelo, donde por una mayor erosión la cercanía con el estrato calcáreo ( el que da el sin ter o travertino en las cabeceras de la quebrada) es más marcada.

En las excavaciones arqueológicas aparecieron pátinas y concreciones carbonáticas a partir de una profundidad de aproximadamente 20 centímetros. El fósforo (P) demostró valores altos en los recintos excavados, Jo que se correlaciona con condiciones secas y con los aportes derivados de huesos y otros materiales degradables depositados en el interior de la pequeña vivienda.

El sedimento que rellena las estructuras es arena limosa o arcillosa, según las capas de color pardo, pardo oscuro y pardo rojizo oscuro. Estas coloraciones indican la incidencia de una pátina ferruginosa que cubre a los granos minerales del tamaño de los de arena.

200 Revista Andina

Page 5: Una aldea formativa en el altiplano argentino. …...Partiendo de los principios de la "arqueología de regiones" de Fish y Kowalewski ( 1990), se ha fijado, desde el mencionado año

Alicia A. Fernández Diste/: Una aldea formativa en el altiplano argentino

La arcilla (de las capas más profundas 4 y 5 a una profundidad entre 40 y 50 centíme­tros), mezclada con arena , muestra que con una intensa lluvia los recintos se inundaron. Al ser semisubterráneos y sin aberturas, actuaron corno contenedor.

Selección de los recintos contiguos A y B para su excavación. Resultados

De entre los 50 redondeles de doble alineamiento de lajas clavadas emergentes, se eligieron 2 que estaban contiguos y aparentemente unidos por un pequeño muro. Eran redondeles pequeños ( el recinto A tiene 4,80 metros de diámetro y el 8 tiene 5, 1 O metros).

Recinto A Dio las siguientes capas:

l. De 8 centímetros de espesor, arena ligeramente arcillosa color pardo oscuro. 2. De 6 centímetros de espesor, arena franca color pardo oscuro. Contenía el máximo de

derrumbes de lajas de lo que fueron las paredes. 3. De 7 centímetros de espesor, arena ligeramente arcillosa, color pardo. Indicios de gran

inundación del recinto. 4. De 9 centímetros de espesor, suelo franco areno-arcilloso, color pardo rojizo. Conte­

nía huesos apisonados. 5. De 8 centímetros de espesor, arena limosa, color pardo. Contenía cal del basamento.

Recinto B Dio las siguientes capas:

l. De 12 centímetros de espesor, arena ligeramente franca color pardo amarillento claro. 2. De 5 centímetros de espesor, arena franca , pardo oscuro, contiene los derrumbes de

las paredes de la vivienda. 3. De 13 centímetros de espesor, arena ligeramente franca color pardo, contiene abun­

dantes huesos (restos alimentarios). 4. De 9 centímetros de espesor, arena ligeramente limosa color pardo rojizo, contiene un

máximo de restos de fogón. 5. De 7 centímetros de espesor, arena limosa color pardo rojizo oscuro, definida corno

capa de fogón. Fechado Absoluto. 6. De 5 centímetros de espesor, arena limosa color pardo.

La profundidad alcanzada en 8 es de 46 centímetros y es mayor que la de A (36 centíme­tros). Los análisis de suelos pennitieron comprobar que la capa I de 8 , absolutamente eólica y reciente, debería quedar descartada de una consideración arqueológica seria. De todos modos, sus hallazgos serán enumerados pudiéndoseles dar tanta importancia como a un hallazgo "de superficie". Las capas I de A y la 2 de B , 2 de A y la 2 de 8, quedan a nivel de suelos en un mismo rango. Son las capas de los de1rnrnbes, no absolutamente confiables pues en la capa 2 del recinto A h\ibo huesos de equino (¿caballo, bu1TO?). Por abajo puede decirse que se cuenta con superficies de hábitat garantizadas ( de hecho las capas 3 de ambas excavaciones se equivalen). La capa 4 en A se bifurca en dos episodios deposicionales en 8 (4 y 5). La capa más profunda de A se equivale con la 6 o más profunda de 8, aunque esta última tiene más fogón.

Nº 42, primer semestre del 2006 201

Page 6: Una aldea formativa en el altiplano argentino. …...Partiendo de los principios de la "arqueología de regiones" de Fish y Kowalewski ( 1990), se ha fijado, desde el mencionado año

Artículos, notas y documentos

Someramente, se podría decir que los dos recintos eran complementarios, dedicándo­se el B a cocina.

Las lajas de sostén de las paredes finalizan con las capas 3 y 4. Con ello, el carácter semisubterráneo de las viviendas queda patentizado. El resto de la superficie interna dista mucho de ser horizontal : es apozado, más marcadamente en los pisos o cúspides de las capas 6 y 5.

Morteros

Yacen en superficie, y continuaban allí al momento de realizar el plano, un número de 18 artefactos de molienda (la parte cuenco o "cúpula"). Las manos5

, más difíciles de identifi­car, no han sido numeradas. Se halló una en excavación en el recinto A capa 3.

Fue recogido y conducido al Centro Vecinal de Huancar6 un mortero quebrado en tres partes, redondo con una talla decorativa en alto relieve en su periferia. Sus medidas son: 24 centímetros de diámetro y l O centímetros de alto (Fernández Diste! 1998: 159).

Un útil que puede clasificarse de "plato" también fue hallado en el mismo recinto, en capa 2. Todos fueron realizados en granitos y gneises grises, muy duros, y extraña el hecho que indefectiblemente estén quebrados.

El tema de las fracturas depende exclusivamente, según Nelson y Lippmeier ( 1993 :299), del intenso uso que sufren estos útiles y el muy frecuente reciclado. Un objeto de molienda voluminoso, por lo general , no queda en su piso natural sino que es rescatado por ocupantes posteriores, es reciclado, es usado hasta el cansancio.

Medición y tipología de la cerámica

Todos los niveles de este yacimiento son cerámicos. Con marcada intensificación en las capas 2 y 3 y enrarecimiento en las 4 y 5. Se recuperaron 420 fragmentos que fueron rotulados y analizados capa por capa. 396 resultaron lisos, sin decoración alguna ( 94%), 24 fueron tan sólo los decorados (6%). Respecto a la proporción mero alisado-superficie tosca y pulimento, lo primero se lleva un 70% y lo segundo un 30%.

Respecto a los colores, predominan marrones rojizos, marrones rojizos leves, gris rosado, gris (5 YR 5/3, 5/4,4/3 y4/4, 5 YR 6/3 y 6/4, 5 YR 6/2 y 7/2 y 5 YR 6/1- 5/ 1 ).

La mejor colección de bordes procede de superficie, sobresaliendo los directos de labio convexo, los directos con reforzamiento e inflexión a una determinada distancia del labio , y los reforzados en banda y en coma. También hay labios en bisel recto. Los bordes pertenecieron, por lo general, a vasijas evertidas.

La mayor colección de asas también proviene de superficie: son todas acintadas ( de un ancho de 6 a 3,5 centímetros y un espesor de 1,3 a 0,7 centímetros) y doble adheridas .

De superficie el único fragmento de pipa que se tiene es el siguiente: una pipa tubular de 0,9 centímetros de diámetro; no se poseen las finalizaciones, de modo que no hay inferencias respecto a la forma original. La pasta es gris y porosa, la superficie alisada.

5 También llamadas ··moletas", en J. Fernández 1968. Se explica la cuestión en Fernández Diste! 2005. 6 Huancar es el nombre del pueblo acnial , situado 30 kilómetros al Sur de Susques , capital de l Depa11a­

mento .

202 Revista Andina

Page 7: Una aldea formativa en el altiplano argentino. …...Partiendo de los principios de la "arqueología de regiones" de Fish y Kowalewski ( 1990), se ha fijado, desde el mencionado año

Alicia A. Fernández Diste/: Una aldea formativa en el altiplano argentino

Las rodelas son discos de tiestos reciclados de 4 a 5 centímetros de diámetro: los hubo en capa y en superficie.

La decoración se reparte en tres categorías: incisa, modelada y pintada: puede darse combinadamente, como por ejemplo sería el inciso espigado en el borde y el pintado en el cuerpo. Los incisos, en general, se aplican sobre vasijas pulidas exteriormente, aunque interiormente la superficie sea meramente alisada.

Los incisos se reparten en: Estampado de cuñas en pasta fresca sobre una banda sobreelevada longitudinal al

borde. Punzonado, motivo de triángulos rellenos. Inciso en línea fina, motivo de paralelas , triángulos y zig zags. Inciso en línea más ancha, también llamado acanalado, con los mismos motivos. C01Tugado zonado en combinación con inciso en línea. Espigado estampado longitudinal al labio externo. Escobillado y/o peinado. Los modelados se reparten en verdaderas esculturas (por ejemplo el caso de un pie

humano macizo que debió pertenecer a una representación mayor), aplicaciones al pastillaje (por ejemplo un ojo realizado con un chorizo discoidal de pasta, con una incisión interior o un rostro humano con aplicación de pastillas de pasta para indicar ojos y nariz), extensiones de la pasta en un borde ( es el caso de la cabeza de ave que emerge del borde de una escudill a, pieza de recinto A capa 2).

La pintura de la cerámica ofrece las siguientes variantes: Rojo sobre fondo crema, motivo de finas paralelas. Negro y rojo sobre crema. A veces se da en una cara, la externa, a veces en ambas. Siempre sobre una superficie

previamente engobada y pulida. Cuando se habla de crema se está haciendo referencia a un gris rojizo (5 YR 7/3 o 6/3) de la escala Munsell.

La pintura morada del orden de un dusky red ( 1 OR 5/4) aparece en combinación de incisos, rellenando superficies circulares. Los motivos en las piezas con negro y rojo no han sido posibles de inferir por lo fragmentario del material.

Las formas de las vasijas no han sido analizadas, ya que el factor de desmenuzamien­to, antes mencionado, va en contra de mayores reconstrucciones. No hubo hallazgos de piezas en arcilla cruda 7.

La cocción parece mixta y a veces bastante incompleta porque el núcleo permanece gris. El antiplástico se reparte entre la mica pulverizada y una cuarcita blanca no tan finamen­te molida. Hubo dos tipos de mica: blanca y negra.

7 Plásticas en arcill a cruda, representando camélidos, caracterizaron la aldea de Coch 39 en marcada coincidencia con los si tios bolivianos de la Cultura Wankarani, bastante más antiguos pero siempre dentro de la ocupación Fom1ativa del altiplano (Bennann y Castillo 1995:395).

Nº 42, primer semestre del 2006 203

Page 8: Una aldea formativa en el altiplano argentino. …...Partiendo de los principios de la "arqueología de regiones" de Fish y Kowalewski ( 1990), se ha fijado, desde el mencionado año

Artículos, notas y documentos

Medición y tipología de los artefactos óseos

En realidad, las dos piezas en hueso de las que se dispone dejan lugar a dudas sobre si efectivamente son instrumentos. Aparecieron en el recinto A capa 2. Serían huesos de camélido.

Uno es un trozo de diáfisis con una escotadura en V en el sector distal. El proximal ( o "punta") es romo. Tiene 14 centímetros de largo, 5 centímetros de ancho y un espesor de 0,6 centímetros.

Otro es la parte lateral de un cóndilo de epífisis con una perforación. Sus medidas son 4 centímetros de alto, 3,2 de ancho y 0,4 de espesor.

Medición y tipología del material lítico tallado

Dentro de las materias pétreas halladas, se pueden establecer dos grupos: l. Las materias variadas tanto en su dureza como en su color (cuarcita, granito, gneis,

pedernal blanco ( calcedonia u ópalo) y de colores, basalto , metamorfitas ( con 25 hallazgos en total este grupo comprende sólo un 8,65%).

2. La obsidiana ( con 264 hallazgos se lleva el 91,35%). En todas las piezas, especialmente en las de obsidiana, la pátina (blanca) carbonática es

importante. Más marcada cuando se trata de las capas profundas cercanas al basamento con carbonatos. Las capas 2 y 3 de ambos recintos fueron las más ricas en especímenes, indicando en ambos recintos tareas de talla y retoque, pues abundan las lascas y microlascas. No faltan núcleos, y respecto a la obsidiana puede comprobarse que se la traía al lugar en nódulos ventifaccionados con cmteza, la que se mantuvo en algunas piezas, principalmente en las inconclusas.

Los instrumentos que se identificaron son raederas, cuchillos en obsidiana y puntas de proyectil inconclusas. El tamaño de una punta bifacial triangular pedunculada es de 3 centímetros de alto incluido el pedúnculo, 2,1 centímetros de ancho máximo y 0,9 centímetros de espesor. Se hallaron sólo 3 y son todas de obsidiana.

Tanto en superficie como en una capa, se hallaron puntas lanceoladas uni y bifaciales en cuarcita y basalto. Se descarta que estas últimas eran para ser lanzadas con propulsor o estólica, adminículo muy difundido en el arcaico o precerámico final de la zona (Femández Distel 1989-90). Se considera que la punta triangular pedunculada espesa también era enastada y lanzada con estólica.

Útiles realizados con la técnica de la talla y el pulido, y recogidos en superficie, son los siguientes: Una especie de hacha achatada y con garganta, una azuela (hallada a nivel fragmentario). un recipiente cilíndrico con un diámetro semejante a su altura (alto 9 centíme­tros I diámetro l O centímetros I espesor de las paredes 1,5 centímetros). También apareció un plato fragmentado, pero en capa cultural.

Materiales orgánicos

Respecto al reino vegetal, apareció madera de cactus en el recinto A capa 1. Respecto a la zooarqueología, esta merecerá informes que están en marcha. El hallazgo de huesos animales fue muy intenso debido al PH básico del suelo del sitio (Gordon y Buikstra 1981 ). El PH se vuelve más alto (o básico) desde la superficie hacia el piso profundo de los recintos

204 Revista Andina

Page 9: Una aldea formativa en el altiplano argentino. …...Partiendo de los principios de la "arqueología de regiones" de Fish y Kowalewski ( 1990), se ha fijado, desde el mencionado año

Alicia A. Fernández Diste/: Una aldea formativa en el altiplano argentino

donde los huesos, mayoritariamente de camélidos mezclados con algunos roedores, apare­cen incrustados en la arcilla.

Las capas más ricas fueron la 2 y la 3 del recinto A, donde la Dra. Oiga Baccaro, del Museo de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia de Buenos Aires, identificó especímenes de vicuña8

.

Las estructuras

Se encuentran cubiertos por ruinas 25 metros cuadrados en una esquina de la con­fluencia del Piscuno con el Pastos Chicos, sobre la meseta. Es un yacimiento unicomponente, no hay superposiciones ni reciclado de recintos.

Las únicas estructuras antropógenas modernas son un camino carretero que bordea las ruinas por el Norte y algunos pozos de huaqueo.

Una grieta fonnada por el desagüe de las lluvias dejó al descubierto lo que fue el basural principal del poblado en el borde que da al río Pastos Chicos. Debería no usarse el término pirca9 para designar el tipo de pared con que están hechas las casitas, pues no son piedras colocadas una encima de otra. Son dos filas de lajas clavadas de canto que debieron seguir hacia arriba con otro material constructivo, pues la cantidad de lajas derrumbadas por dentro y fuera no es suficiente como para erigir un habitáculo. Las lajas son grandes, llegan­do hasta los 60 centímetros de largo por 30 centímetros de ancho.

No se observaron entradas. Sólo en un recinto del grupo de los no excavados se vio una posible jamba. Dentro de los recintos se encontraron piedras clavadas de fogón pero sin una configuración muy clara.

Las estructuras grandes del yacimiento son rectangulares y llegan a los 15 metros de lado. Desde el borde Este del yacimiento donde ya cesan las estructuras, hacia el interior del núcleo, específicamente hacia los rectángulos, discurren canaletas realizadas también con doble fila de lajas. Serían para aprovechar el escurrimiento de aguas de lluvia y evitar que estas invadan las casitas sernisubterráneas.

Un rectángulo queda aislado y sin estas canaletas de irrigación . Es el situado a 100 metros al Sudeste.

Materiales inorgánicos

Lo que genéricamente se puede llamar "concreciones" está relacionado con el mate­rial constructivo de las casitas y con el basamento de éstas. Aparecieron en ambos recintos a partir de capa 2 (inclusive) y más en profundidad. Fueron descritas en la cátedra de Mineralogía de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Salta. Resul­tando ser travertino. También hubo un caliche gris claro, ocres limoníticos rojizos y mica negra, que podrían estar relacionados con la manufactura de la cerámica.

Otros m¡iteriales fueron : riodacita, pedernal blanco y ópalos; todos relacionados con la talla de instrumental lítico.

8 Se agradece a esta profesional las identificaciones rea lizadas en el año 200 l. 9 Pirca o pirqa en quichua significa "muralla".

Nº 42, primer semestre del 2006 205

Page 10: Una aldea formativa en el altiplano argentino. …...Partiendo de los principios de la "arqueología de regiones" de Fish y Kowalewski ( 1990), se ha fijado, desde el mencionado año

Artículos, notas y documentos

La obsidiana o vidrio volcánico ocupa un 91 % en las preferencias de materias primas para distintas tecnologías. Es un vidrio marcadamente negro.

Radiocarbono

Se fechó carbón de capa 5 del recinto B. El carbón estaba muy mezclado con arenilla y debió provenir de arbustos de poco porte. La prueba es de AMS (acelerador de pai1ículas). La fecha obtenida es 2005 +-70. Con la calibración se obtiene un 95 ,4% de probabilidad de que el año calendárico de la muestra quede entre los 21 O A.C. y los 140 D.C.

El análisis de carbón estuvo a cargo de los doctores Fernán Alonso del Instituto de Geocronología Rocasolano de Madrid, España, y Goran Possnert de la Universidad de Uppsala, Suecia.

La metalurgia

Como se enfatizó a propósito del sitio Torre (Fernández Diste! 1998: 54 y 92), el metal difundido en el Formativo o Temprano es el cobre trabajado en frío, sin aleación pero con las impurezas inherentes a su aparición mezclada en minas de la zona. En esa aldea apareció cobre mezclado con limonita, con arsénico y níquel.

Como los metales siempre fueron codiciados, generaron un circuito de intercambio que pudo llevarlos hasta la zona de selvas, a las tierras bajas no montañosas junto con otros subproductos, también suntuarios del cobre (la atacamita y la crisocolla).

En Huancar-Piscuno no se halló resto alguno de metal, pero la cantidad de artefactos grandes de molienda y la cercanía de las minas del sitio llamado Cobres (Boman 1992, II: 536-553), hablaría de un trabajo en frío de esa materia.

Las pipas de fu mar

Este hallazgo vuelve a ser un fuerte indicador del Formativo del Noroeste Argentino. Tiene sus raíces en el arcaico o precerámico final (Fernández Diste! 1980 y 2005) y se conti­núa hasta el 500 D.C. para interrumpirse totalmente y no reaparecer.

El vegetal fumado parecería ser, según hallazgos de Inca Cueva 7 (Femández Diste! 1980), la semilla del árbol cebil (Anadenanthera col u brin a) , un alucinógeno que no prospera en el altiplano, y hay que recorrer 200 kilómetros en dirección a las tierras bajas para encontrarlo.

El cultivo

Se entiende que varios de los rectángulos que figuran en el plano de Huancar-Piscuno, sirvieron para practicar una especie de horticultura dentro de los recintos rectangulares rodeados de una pared 10

• Actualmente, no es posible cultivar si no se hace en invernaderos cubiertos especiales.

1 O Según la prospección geoquímica y pedológica que se realizó antes de comenzar la excavación de Huancar-Piscuno, en el centro del poblado los valores en fósforo resultaron altos. Para Cuenya y

206 Revista Andina

Page 11: Una aldea formativa en el altiplano argentino. …...Partiendo de los principios de la "arqueología de regiones" de Fish y Kowalewski ( 1990), se ha fijado, desde el mencionado año

Alicia A. Fernández Diste/: Una aldea formativa en el altiplano argentino

Los vegetales que se cultivaron debieron ser el maíz, la papa, lc1 quinoa (una chenopodácea americana de alto valor nutritivo) y el ají. Ello a partir de las inferencias a las que conduce el trabajo de Holden ( 1990-91 ).

Respecto al instrumental, una lasca grande de basalto (siglada como Hu 53) fue observada en microscopio por el Lic. Gabriel Platanía de la Universidad Nacional de Tucumán, arrojando vestigios de utilización y un embotamiento en el filo que parecería indicar un uso sobre materias blandas.

El utensilio siglado como Hu 1 fue en un primer momento clasificado como hacha, es decir útil para realizar tareas de corte y percusión. Pero el mismo especialista realizó un microanálisis que permitió detectar signos de percusión en la cabeza y aristas redondeadas en el filo con leve pulido natural "producto de contacto intenso con sustancias poco consis­tentes, relacionadas con tareas de cavado" (Platanía 2002 : 3). De modo tal que se estaría frente a un instrumento de cultivo.

Conclusiones

Con las anteriores descripciones, se cree haber contribuido en algo a entender el subsistema tecnológico de los grupos ceramistas tempranos que habitaron el sector de la puna o altiplano argentino incluido dentro de la llamada "puna salada". Al haber primado los materiales inorgánicos, me centraré en la discusión acerca del tipo de punta para la caza. Si bien en Huancar-Piscuno las puntas no fueron muy abundantes, se dio esa exclusión mutua entre punta triangular y punta lanceolada, marcando lo que fue un utensilio para lanzamiento con una segunda herramienta, de lo que fue una lanza para ser usada manualmente y sin hen-amienta para el lanzamiento. La exclusión quedó patentizada en las materias primas líticas preferidas: obsidiana para las puntas triangulares, cuarcita para las lanceoladas.

Esto pudo responder a exigencias técnicas de la secuencia de producción de cada tipo de diseño, ya que la forma base de las puntas triangulares es la lasca, mientras que para el tallado de una punta lanceolada hay que partir de un biface (Martínez 1999:66). Creo que no conviene destacar un determinante temporal o de estadio cultural para el uso de la forma lanceolada frente a la triangular. Pues desde hace ocho mil años se usaron en la puna argentina las puntas triangulares complementarias con el propulsor.

El alto grado de bifacialidad de todas las tecnologías líticas quedó bien marcado en lo hallado en esta aldea. Pero también conviene mostrar la complementariedad de lo tallado a percusión y presión frente a lo pulido. Un impm1ante número de materiales pulimentados fue detectado en superficie y en capa.

Incluso la complementariedad de la confección de platos y escudillas en piedra pulida con la de cerámica queda patentizada en Huancar-Piscuno.

Respecto a la cerámica existe la tentación de encasillarla de un modo directo junto a la del Complejo Cultural San Francisco; la más temprana cerámica de la República Argentina, proveniente de las tien-as bajas de Jujuy y Salta, ubicada entre los años O y 500 A.C. En

\

Oliszewski 2002, este es un buen indic io de acti vidad antrópica relac ionada con el almacenamiento de vegetales y cultivo.

Nº 42, primer semestre del 2006 207

Page 12: Una aldea formativa en el altiplano argentino. …...Partiendo de los principios de la "arqueología de regiones" de Fish y Kowalewski ( 1990), se ha fijado, desde el mencionado año

Artículos, notas y documentos

cuanto a la presencia de pipas, si bien la parte modelada del hornillo no ha aparecido (tampo­co en los sitios Coch 39 y Matancillas), ésta conecta al sitio acá presentado con San Francis­co de las tierras bajas o yungas y con el Formativo de la cuenca del Salar de Atacama.

El punto 4) de los objetivos parece dificil de confirmar desde el momento en que las determinaciones óseas han dado la clasificación de "vicuña". La catalogación de "corrales" de alguno de los cuadriláteros en el centro del asentamiento ( donde los perfiles dieron un más alto contenido en nitrógeno (N) y fósforo (P)), podría ser un indicio que conduce a una ganadería bien establecida. Como lo especifican Yacobaccio y colaboradores ( 1997 /98) , un pueblo domesticador, con todos sus méritos, debe diferenciarse de uno que practica la ganadería y el pastoreo. Llegar a dominar el recurso camélido pudo haber llevado milenios, y una madurez al respecto pudo haberse alcanzado para la época de la aldea que aquí se describe.

208

Alicia A. Fernández Diste/ Universidad Nacional de Jujuy y CONICET

Revista Andina

Page 13: Una aldea formativa en el altiplano argentino. …...Partiendo de los principios de la "arqueología de regiones" de Fish y Kowalewski ( 1990), se ha fijado, desde el mencionado año

Alicia A. Fernández Diste/: Una aldea formativa en el altiplano argentino

ILUSTRACIONES

1

' ('·.__ BOLIVIA

.~v.> r··/) '··-··--·-r-··-··-·-··, .. ~ l • ' G ,, . .1 ,' ',, ...

i 1 <!'s,~ ( \ X ~ JUJUY \ 4 ! \ t .... , ..... '.____ ......

I 1 • '-·" t

;~. • 1 ', \ .~ ' ,· . \

_:I '· i \.-., i '·) i

SALTA ' · .... _.-... ·" ., , 1 ·, ,·-· ··~

1. Mapa 1. Situación relativa del Sitio Huancar-Piscuno.

Geología de las inmediaciones del Sitio Arqueológico Piscuno (Dpto. Susques, Prov. de Jujuy)

+

+

+

+ +

+ +

Modificado de Schwab ( 1973) REFERENCIAS 5 Km

D CAUCE ACTUAL

CJ0

• ALUVION (Holoccno)

~ FORMACION PASTOS CHICOS (Plioceno)

B FORMACION HORNILLOS

2. Mapa 2. Asentamiento de Huancar-Piscuno.

Nº 42, primer semestre del 2006 209

Page 14: Una aldea formativa en el altiplano argentino. …...Partiendo de los principios de la "arqueología de regiones" de Fish y Kowalewski ( 1990), se ha fijado, desde el mencionado año

Artículos, notas y documentos -------------------

210

' / 1

*( 1

\ D

o

Escala: 0_1ocm

- Borde de la terraza - Mwus de dobles Jaju

A Morteros de superficie

* Buural • Recintos excavados

1

Sector del sitio ubicado a IOOmalSE o

o

3. Mapa 3. Plano del Asentamiento de Huancar-Piscuno.

Revista Andina

Page 15: Una aldea formativa en el altiplano argentino. …...Partiendo de los principios de la "arqueología de regiones" de Fish y Kowalewski ( 1990), se ha fijado, desde el mencionado año

Alicia A. Fernández Diste/: Una aldea formativa en el altiplano argentino

0cm 1

3cm 1

4. Cerámica Incisa y Modelada de Huancar-Piscuno, fragmentos.

Nº 42, primer semestre del 2006

l. 1 • 1 1

211

Page 16: Una aldea formativa en el altiplano argentino. …...Partiendo de los principios de la "arqueología de regiones" de Fish y Kowalewski ( 1990), se ha fijado, desde el mencionado año

Artículos, notas y documentos

5 . Vista del yacimiento en proceso de excavación.

6 . Lajas clavadas formando la pared de un recinto .

212 Revista Andina

Page 17: Una aldea formativa en el altiplano argentino. …...Partiendo de los principios de la "arqueología de regiones" de Fish y Kowalewski ( 1990), se ha fijado, desde el mencionado año

Alicia A Fernández Diste/: Una aldea formativa en el altiplano argentino

···~ IFRAO~ ---

7. Instrumento en piedra pulida con funciones múltiples .

8. Reconstrucción de un 111011ero con talla decorativa.

Nº 42, primer semestre del 2006 213

Page 18: Una aldea formativa en el altiplano argentino. …...Partiendo de los principios de la "arqueología de regiones" de Fish y Kowalewski ( 1990), se ha fijado, desde el mencionado año

N

~

::o CD < ¡¡;· ¡¡; ~ :, Cl. :, ru

Nos 300 -, g . ~

·d 11 i ~ !!

i A c . ~

,00 ~ : lll j i •.. ]i

1.00) ~ il ~ -l -·

~ 1.500 ··1 -:-¡ dRClN

' TITIKAKA

II Íi

111§

m ~-~ L ,~ ~ ~ ~ . . .

?Jt

i ·¡w

111i í ; " \;

1 ',sf

l ¡ ?

1 '

? ! it,

lE.~

1 ¡s

~

~ ~

¡¡1· 1 ~ !,'&q ~ ?<' ... ·'.tE!l. 5 ~ ~ [t¿ ~

E! < ,¡¡'$ ~ 1, 1l ¡;: l g

~ ri !~

~ li": ! O ,.; · ·0

•,19. < '"··· 1' -~ • (l

il !11~

mt·· ··v·" .. "-.._/·.,",/ / ·V lli! , .

§

i ji 111

LJ

i FORMATNO TARO!O

~J~ •"-./'vA./'J'v',/'

1

FORMATIVO TEMPIWJO

J;LTI-;;_ANO ! '/Ai..~ --;;~~;P\JNA CIRCIMP\JNA ' Sé:Ll/¡;---····--·~--1 ..!:'.1_~_:__l OCCIDENTALES ¡ OCCI~~~- ---- ORIENTAi. 1 OCC.

SECUENCIA ABSOLUTA DE ASENTAMIENTOS Y/O FASES FORMATIVAS . AREA CENTRO-SUR ANDINA.

Adaptada de Lautaro Nuñcz , 1994.

9. Cuadro cronológico para el Formativo en los Andes Meridionales.

~ ;:¡ ¡:;· e o (/)

:, o ¡¡; (/)

'< Cl. o () e 3 CD :,

o (/)

Page 19: Una aldea formativa en el altiplano argentino. …...Partiendo de los principios de la "arqueología de regiones" de Fish y Kowalewski ( 1990), se ha fijado, desde el mencionado año

BIBLIOGRAFIA

ACUTO, Félix ; MUSCIO, Hernán y NASTRI, Javier 1993 "Un acercamiento inicial a la arqueología de la Puna Salteña". Palimpsesto (Bue­

nos Aires) , 3: 93-107.

BERMANN , Marc y ESTEVEZ CASTILLO, José 1995 "Domestic artifact assemblages and ritual activities in the Bolivian Formative".

Journal o/Field Archaeology (Boston), 22 (4): 389-398.

BOMAN, Eric 1992 [1908] Antigüedades de la Región andina de la República Argentina y del desierto de

Atacama. S.S . de Jujuy: Universidad Nacional de Jujuy.

CASANOVA, Eduardo 1946 "The culture of the Puna and the Quebrada de Humahuaca" . En: Handbook o/

South American !ndians (Washington), Smithsonian lnstitution: Bulletin 143, vol.2 .

CUENYA, P. y OLISZEWSKI, N. 2002 "Prospección arqueológica mediante una técnica semicuantitativa de determina­

ción de fósforo". Cuadernos Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales (S.S. de Jujuy), 23: 15 5-157.

DIRECCION DE FABRICACIONES MILITARES 1979 Geología de la Región Noroeste, Provincias de Salta y Jujuy.

FERNANDEZ, Jorge 1968 "Asentamiento humano precerámico con molinos en la cuenca de Guayatayoc

(Jujuy)". Etnía (Olavarría) , 8:21-27.

FERNANDEZ DISTEL, Alicia A. 1980 "Hall azgo de pipas en complejos precerámicos del borde de la Puna Jujeña

(República Argentina) y el empleo de alucinógenos por parte de las mismas culturas". Estudios Arqueológicos (Santiago de Chile), 5: 55-79 .

1989-90 "Nuevos hallazgos de estólicas en el borde de la Puna jujeña" . Cuadernos Prehispánicos (Valladolid), 14: 63-102.

Nº 42, primer semestre del 2006 215

Page 20: Una aldea formativa en el altiplano argentino. …...Partiendo de los principios de la "arqueología de regiones" de Fish y Kowalewski ( 1990), se ha fijado, desde el mencionado año

Art ículos , notas y docume ntos

199 1

1998

1999

2005

"Apli cac ión en e l Noroeste Argent in o de l S istema Rowe para la denom inac ión ele s itios arqueo lógicos". Boletill de la Sociedad de l111•es rigacióll del Arte Rupes­tre de Bolivia (La Paz), 5: 18-20. Arqueologia del Form ativo C/1 la Pulla J11jeiia (/ 800 AC- 6501DC) . Buenos

A ires: Centro Argentin o de Etnología Ameri cana. Arqueología espacial e11 ./11.Juy: el ma¡JC1 arqueológico de Susq 11es. Huevos sitios. Buenos Ai res: Editoria l Dunken. "G uaya toyoc (Juj uy, Argentina): un fechado ele racl iocarbono inédito" . S .S . ele Jujuy, manuscrito inédito.

F ISC H, S. y KOWALEW SK I, S.A. 1990 Th e archaeology of regiolls. A case of/it!l-coverage survey. Washington.

GOEBEL. Bárbara 1998 " Ra e um e ge sc hl ec htl ic he r Diffe re n z uncl oeko n o mi sc hes H a n cle ln

(Anclenhoehlancl in N orclwest Argentini en)" . Differe11z und Geschlecht (Berlín ), editado por Hauser-Schaeublin , B . y B .Rocttger-Rocss ler.

GO RDON, C.C. y BU IKSTR A, J.E. 198 1 " So il ,pH , bone preserva ti on ancl sampling bias a t mortuary s ites", A111 ericall

Amiquity (Menasha), 46 (3 ) : 586-5 7 1.

HOLD EN, T. G . 1990-9 1 "Eviclence o f prehi storic clie t from northern Chil e : copro lites , gut contents and

fl otation sampl es from Tulán Quebrada". World Archaeo logy (Londres ) 2 : 320-329.

KRAPO VICKAS, Pedro 1968 " Subarea de la Puna Argentina". Acta.1· y Memorias del XXXVII Congreso l11ter-

11acio 11al de Americanistas (Buenos A ires ), 2:235 -271 .

LEROI GOURHAN, Anclré 1966 L ' hahitalio11 111 agdale11ie11/le de Pi11ceve11/, pres Mo nlereau (Seille el Mame).

M ARTINEZ, Jorge 1999

MU SC IO, Hernán 2000

París.

" Puntas ele Proyectil , cli seiios y materias primas" . En: Los tres Reillos, práclica.1· de recolección e11 el cono sur de América (Tucumán), editado por C .A. Aschero, M.A.Korstanje y P.M .Vuoto. Universidad Nac ional de Tucumán.

"Arqueo logía ele San Antoni o de Los Cobres, Puna de Sa lta, primeras inte rpre­taciones del registro ele superficie". Es 111dios Sociales del NOA (Tileara) , año 4, 2: 12 1-1 66.

NELSON , M .C. y LIPPM EIER, H.

216

1993 "Grincling-Tool clcs ign as conditi oncd by lancl use pattern". Americall Al/{iquitr (Menasha) 28(2) : 286-305.

Revis ta And ina

Page 21: Una aldea formativa en el altiplano argentino. …...Partiendo de los principios de la "arqueología de regiones" de Fish y Kowalewski ( 1990), se ha fijado, desde el mencionado año

NUÑEZ, Lautaro 1981

1994

Alicia A. Fernández Diste/: Una aldea formativa en el altiplano argentino

"Asentamiento de cazadores r,:colectores tardíos en la Puna de Atacama: hacia el sedentarismo". Chungara (Arica},8: 137-168. "Emergencia de complejidad y arquitectura jerarquizada en la puna de Atacama: las evidencias del sitio Tulán 54". Taller de costa a Selva (Tilcara) editado por el Instituto Interdisciplinario Tilcara.

NUÑEZ, Lautaro; GROSJEAN, Martín y CARTAGENA, M. Isabel 2001 "Human dimensions oflate pleistocene/ holocene arid events in South America".

Interhemispheric climatic linkage (San Diego) editado por V. Markgraf.

PALLESTRINI, Luciana 1985-86 "Aldeas prehistóricas: evidencias e interpretaciones". Paleoetnologica (Buenos

Aires), 2: 7-10.

PLATANIA, Gabriel J. 2002 "Análisis macroscópico y microscópico de artefactos líticos con tratamiento de

superficie, un ejemplo del Fonnativo en la Provincia de Jujuy" (Tucumán). Infom1e inédito, Universidad Nacional de Tucumán.

SCHWAB, K. 1980 Carta Geológico Económica Salar de Cauchari. Buenos Aires: Servicio Geológico

Nacional.

YACOBACCIO, Hugo; MADERO, Celina y MALMIERCA, Marcela 1998 Etnoarqueología de pastores surandinos . Buenos Aires: Grupo Zooarqueología

de Camélidos.

YACOBACCIO, Hugo; MADERO, Celina; MALMIERCA, Marcela y REIGADAS, M. del C. 1997-98 "Caza, domesticación y pastoreo de carnélidos en la Puna Argentina". Relacio­

nes de la Sociedad Argentina de Antropología (Buenos Aires), XXII-XXIII: 389-418.

Nº 42, primer semestre del 2006 217