universidad piloto de colombia notas econÓmicas un i p i l

NOTAS ECONÓMICASU N I P I L O T O

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A ñ o 2 – N o . 3 – J u l i o / S e p t i e m b r e 2 0 1 2

Universidad Piloto de ColombiaPROGRAMA ECONOMÍA. Grupo de Investigación, Economía, Poder y Territorio

Universidad Piloto de ColombiaJosé María Cifuentes PáezPresidentePatricia Piedrahíta CastilloRectoraAndrés Lobo-Guerrero CampagnoliDirector General de publicacionesRodrigo Lobo-Guerrero SarmientoDirector de publicaciones y comunicación gráficaMauricio Hernández TascónDirector de InvestigacionesDiego Ramírez Bernal Coordinador de publicacionesJaime Orlando López de Mesa C.Decano del programa de Economía

Notas Económicas Unipiloto © ISSN: 2256-2338Programa de Economía. Grupo de Investigación, Economía, Poder y Territorio Línea de Investigación: Entorno

Situación de pobreza en habitantes de Chía y CajicáAstrid Caro RamírezPrimera EdiciónAño 2 - No. 3 Julio/Septiembre 2012Diseño de portada y Diagramación:Departamento de Publicaciones y Comunicación Gráfica de la UPCImpresión:Cadena

La obra literaria publicada expresa exclusivamente la opinión de sus respectivos autores, de manera que no representan

el pensamiento de la Universidad Piloto de Colombia. Cada uno de los autores, suscribió con la Universidad una auto-

rización o contrato de cesión de derechos y una carta de originalidad sobre su aporte, por tanto, los autores asumen la

responsabilidad sobre el contenido de esta publicación.

SITUACIÓN DE POBREZA EN HABITANTES DE CHÍA Y CAJICÁ

Astrid Caro Ramírez

TABLA DE CONTENIDO

INTRODUCCIÓN

1. DEFINICIONES DE POBREZA

2. METODOLOGÍA DEL ESTUDIO

3. TEMAS ABORDADOS

4. RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN

4.1 Chía

4.2 Cajicá

5. CONCLUSIONES GENERALES

6. REFERENCIAS

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TABLA DE FIGURAS

Figura 1. Ocupación

Figura 2. Estrato socioeconómico

Figura 3. Nivel de ingresos

Figura 4. Porcentaje de salario destinado a la recreación

Figura 5. Afiliación en seguridad social

Figura 6. Nivel de educación

Figura 7. Sanitarios en la vivienda

Figura 8. Número de personas en la vivienda

Figura 9. Nivel de confianza en la gente

Figura 10. Confianza en la gente de su barrio

Figura 11. Confianza en la gente que conoce por primera vez

Figura 12. Nivel de satisfacción con la vida

Figura 13. Nivel de felicidad con la vida

Figura 14. Ocupación

Figura 15. Estrato socioeconómico

Figura 16. Nivel de ingresos

Figura 17. Porcentaje de salario destinado a la recreación

Figura 18. Afiliación en seguridad social

Figura 19. Nivel de educación

Figura 20. Sanitarios en la vivienda

Figura 21. Número de personas en la vivienda

Figura 22. Nivel de confianza en la gente

Figura 23. Confianza en la gente de su barrio

Figura 24. Confianza en la gente que conoce por primera vez

Figura 25. Nivel de satisfacción con la vida


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Situación de pobreza en habitantes de Chía y Cajicá

11NOTAS ECONÓMICAS UNIPILOTO

SITUACIÓN DE POBREZA EN HABITANTES DE CHÍA Y CAJICÁ

Astrid Caro Ramírez1

- Resumen

El presente documento muestra los resultados encontrados sobre un estudio de caso en temas de calidad y condiciones de vida de los habitantes de los municipios de Chía y Cajicá, los cuales ha-bitan en estratos 1, 2 y 3, a quienes a través de la aplicación de una encuesta, informaron acerca de sus aspectos socioeconómicos, educación, vivienda, servicios, seguridad alimentaria, capital social y bienestar subjetivo.

Palabras clave: Pobreza, satisfacción, ingresos, calidad de vida y necesidades básicas.Clasificación JEL: I31, I32, J31

ASSOCIATIVITY IN THE DAIRY SECTOR

- Abstract

!is document presents the findings of a case study on quality issues and living conditions of the inhabitants of the towns of Chía and Cajicá, who live in strata 1, 2 and 3, who through the applica-tion of a survey, reported on their socio-economic, education, housing, food security, social capital and subjective well-being..

Keywords: Associativity, dairy, policies, field, Free Trade AgreementsJEL Classification: E12, Q01, Q2, Q25, Q3, Q31, Q33, Q38

1. Economista de la Universidad Piloto de Colombia y estudiante de Maestría en Estudios interdisciplinarios del Desarrollo de la Universidad de los Andes. Actualmente es profesora e investigadora de la Universidad Piloto de Colombia. E-mail: [email protected]: La autora agradece al Programa de Economía de la Universidad Piloto de Colombia, al Señor Decano Jaime Orlando López de Mesa y al Semillero de Investigación NICAVI por su apoyo para la construcción de este documento.

Año 2 – No. 3 – Julio/Septiembre 2012


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INTRODUCCIÓN

La definición de la pobreza ha tenido amplios debates a nivel mundial y se ha categorizado de diferentes maneras, por ejemplo, pobreza material, social y falta de igualdad de oportunidades, entre otras. Teniendo en cuenta que la pobreza tiene inmersas diversas variables, condiciones de vida, contextos, recursos y demás aspectos integrales del ser humano, se constituye en un tema de preocupación y estudio constante por la afectación y desequilibrio que provoca al interior de la sociedad.

Si la pobreza afecta al ser en todo el sentido de la palabra, no puede verse como un problema que requiera soluciones asistencialistas nada más, debe ir más allá de la condición física y económi-ca y pasar al plano psicológico y social para entenderla. Esta es una tarea que involucra al gobierno local de los municipios de Chía y Cajicá que deben trazarse objetivos para mejorar el nivel de vida de sus habitantes.

Este documento tiene como objetivo hacer visible el trabajo de campo realizado en estos mu-nicipios el cual refleja la problemática actual en cuanto a niveles, calidad y condiciones de vida de algunos de sus habitantes.

La estructura del documento comprende en primer lugar, las diferentes definiciones de pobreza que abarcan no solo el ámbito económico sino también el psicológico y social; en segundo lugar explica la metodología utilizada para la recolección de la información; en tercer lugar aborda la caracterización de los temas indagados como la ocupación, el estrato socioeconómico, el nivel de ingresos, la afiliación a salud y demás aspectos que tienen que ver con la calidad de vida de los habitantes de Chía y Cajicá, y, por último, en cuarto lugar, expone las conclusiones generales del estudio de caso.



1. DEFINICIONES DE POBREZA

En cuanto a los conceptos de pobreza se ha evidenciado una preocupación general por enten-derla y conocer las diferentes facetas del ser humano en las cuales puede incidir.

Se entiende la pobreza como concepto material, cuando la población no tiene los suficientes recursos para vivir, es decir, para cubrir las necesidades básicas como comida, vivienda y salud.

Comisión Europea (1991) establece como pobres a “aquellos individuos y familias cuyos recur-sos son tan escasos que les hacen quedar excluidos de las pautas de consumo y las actividades que integran el nivel de vida mínimo aceptable de la sociedad a la que pertenecen”.

Para Vic George (1998, Pág. 245) “la pobreza consiste en un núcleo de necesidades básicas y en un conjunto de otras necesidades que cambian en el tiempo y en el espacio”.

En el caso de Baratz y Grigsby (1971, Pág. 120) se habla de la pobreza como “una privación severa de bienestar físico y bienestar mental, estrechamente asociada con inadecuados recursos econó-micos”. Aquí entra en juego el tiempo como un factor importante, se es pobre cuando por mucho tiempo se tienen necesidades básicas insatisfechas. Pero, además, cuando se vuelve costumbre vivir con privaciones permanentes sobre las que no se tiene ninguna expectativa de cambio y que, de no existir, podrían mejorar las condiciones de vida como aquellas que tienen que ver con la recreación, la educación, el transporte y logros personales, entre otros.

Existe el enfoque relativo de la pobreza, según el cual las necesidades se definen en comparación con los demás grupos de referencia, siendo así que la condición de pobreza depende del nivel ge-neral de riqueza. En este caso, las personas tienden a percibir su bienestar en función del bienestar de los demás; si el entorno en el que viven posee recursos limitados, como ellas, entonces pueden no sentirse pobres, aun cuando sus necesidades básicas no estén cubiertas (Feres y Mancero, 2001).

Sen (1993, Pág. 519-541) señala que “considérese una persona en situación de suma desventaja, que sea pobre, que esté explotada, de quien se abuse laboralmente y que se sienta enferma, pero a la que las condiciones sociales han hecho considerarse satisfecha de su suerte (por ejemplo a través de la religión, de la propaganda política o de la atmósfera cultural dominante). ¿Podemos acaso creer que, porque se encuentra feliz y satisfecha, lo esté pasando realmente bien? ¿Puede conside-rarse alto el tenor de vida de una persona, cuando la vida que lleva está llena de privaciones?”

Definitivamente pueden encontrarse respuestas sorprendentes a estas preguntas, más desde el enfoque subjetivo que el objetivo, acerca de la satisfacción con la vida. Considera el pobre subje-tivamente que con lo que se tiene es suficiente para vivir porque otros están peor. Es así, como la pobreza afecta todas las dimensiones del ser humano y anula las expectativas y logros personales.



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También este autor nos señala que “es posible concebir el modo de vida conseguido por una persona como una combinación de «realizaciones» o bien de «haceres y estares»” (Sen, 1997, Pág. 109-121), siendo esta la apuesta que enfrenta hoy el desarrollo humano.

La ONU (1995, Pág. 57) en !e Copenhagen Declaration and Programme of Action llevado a cabo en Nueva York ha definido a la pobreza como “la condición caracterizada por una privación severa de necesidades humanas básicas, incluyendo alimentos, agua potable, instalaciones sanita-rias, salud, vivienda, educación e información. La pobreza depende no sólo de ingresos monetarios sino también del acceso a servicios”, sin embargo se ha evidenciado que no es suficiente, hay gente que posee servicios básicos y habita en viviendas inadecuadas, tiene servicio de salud pero no cuen-ta con el ingreso para comprar medicamentos, tiene servicio de educación gratuito pero no hay alimentos ni libros para los estudiantes; es así que el tener servicios y un subsidio del gobierno, no es garantía para no encontrase en condición de pobreza.

La OIT (1995, Pág. 6) tiene en cuenta que “al nivel más básico, individuos y familias son conside-rados pobres cuando su nivel de vida, medido en términos de ingreso o consumo, está por debajo de un estándar específico” y el Banco Mundial (1990) señala que si no se tiene el nivel de consumo que puede considerarse un mínimo decente, se está en condiciones de pobreza.

De otra parte, se relacionan la pobreza y la desigualdad a través de la gran brecha entre ricos y pobres que lleva a que las personas no puedan satisfacer sus necesidades en ese “estándar específi-co” o “mínimo decente”.

Colombia se caracteriza por ser uno de los países más desiguales de América Latina. Según el último informe de la CEPAL (2012), el coeficiente de Gini ha pasado del 0.57 al 0.55, lo cual, según ese organismo, significa que se ha mejorado “un poco” , pero esto no es suficiente. De otra parte, se afirma que el mejoramiento de la pobreza dependerá de un aumento en el ingreso de los pobres, pero ¿cómo hacer esto? Para enfrentar esta problemática primero hay que conocer la realidad de la población que se encuentra no solo en las ciudades principales sino en las cabeceras municipales.

2. METODOLOGÍA DEL ESTUDIO

Este documento pretende mostrar el estudio de caso realizado en dos municipios de Sabana Centro (Chía y Cajicá) que hacen parte del primer anillo de Bogotá, en los cuales se indagaron aspectos socioeconómicos, niveles de educación, condiciones de vivienda, acceso a servicios pú-blicos, capital social, niveles de satisfacción y felicidad de sus habitantes. Se utilizaron encuestas semiestructuradas con el fin de obtener información primaria y conocer la realidad de la población de estratos 1, 2 y 3, a partir de una muestra de 85 entrevistas realizadas en el municipio de Chía y de 69 en el municipio de Cajicá.



El instrumento de recolección se diseñó de forma modular con los estudiantes del semillero de investigación NICAVI2, indagando sobre aspectos socioeconómicos, educación, vivienda, acceso a servicios, seguridad alimentaria, capital social y niveles de felicidad y satisfacción para los habitantes de estos dos municipios.

3. TEMAS ABORDADOS

Acerca de los aspectos socioeconómicos, se le preguntó a la población acerca de su nivel de ingreso, porcentaje del salario destinado a recreación, actividad laboral actual y anterior, y afiliación a la seguridad social.

En cuanto al módulo de educación, se abordaron temas como el nivel educativo y lugar de instrucción . Para el caso de la vivienda en la que habita la población, se preguntó acerca de la zona en la cual reside, el tipo de vivienda, el estado terminado: obra gris u obra negra, y el número de personas que viven con el entrevistado, para analizar el nivel de hacinamiento.

Sobre el tema de servicios con los cuales cuenta la vivienda, se preguntó por los servicios públi-cos básicos, los aparatos electrónicos que tiene la vivienda , el tipo de agua y la fuente de donde se proveen.

Sobre seguridad alimentaria se preguntó acerca del nivel de precios de los alimentos y en qué proporción los ofrecidos en el municipio garantizan una buena alimentación de la familia.

Frente al capital social, se utilizaron dos de las preguntas de la World Value Survey sobre este tema, investigando acerca del nivel de confianza en las personas que le rodean y de los diferentes grupos de interés con los cuales se relaciona.

4. RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN

Para este análisis se mostrarán los resultados encontrados para cada municipio:

a. Chía

Los resultados tienen en cuenta el estudio de caso con un universo de 85 habitantes del muni-cipio de Chía:

2. Semillero de investigación del Programa de Economía de la Universidad Piloto de Colombia constituido en el mes de marzo del año 2012.



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FIGURA 1. Ocupación

Fuente: Elaboración propia

La tendencia laboral de los habitantes encuestados en el municipio de Chía es ser independien-tes, 46 de ellos que se dedican a esta actividad, seguida de 25 personas que son empleadas, 9 son amas de casa, 6 estudiantes y otros se encuentran desempleados. Cabe señalar que las personas independientes se dedican a actividades de informalidad en la plaza del municipio con pequeños puestos de venta de helados y/o de dulces, como lustrabotas y en reciclaje.

FIGURA 2. Estrato socioeconómico


En cuanto al estrato socioeconómico, se encontró que 43 de los encuestados pertenecen al estrato 2, seguido de 28 habitantes que pertenecen al estrato 3 y 9 al estrato 1. Tan solo 4 entrevis-tados reportaron ser de estrato 4 y 1 de estrato 5.



FIGURA 3. Nivel de ingresos


Se encontró que 46 de los encuestados perciben ingresos entre 1 y 2 salarios mínimos, 25 repor-taron recibir menos de un salario mínimo, 10 se encuentran entre 2 y 4 salarios y sólo dos personas perciben entre 4 y 6 salarios.

FIGURA 4. Porcentaje de salario destinado a la recreación


Según la figura anterior, el porcentaje del ingreso que dedican a recreación es de menos del 10% para 44 de los encuestados, lo cual se explica por el ingreso percibido que no supera en muchos ca-sos el salario mínimo, solo 22 de los entrevistados dedica entre el 10 y 30% de su ingreso a la recrea-ción y 15 no destinan ningún tipo de presupuesto a esta actividad. La mayoría de los entrevistados señaló que muchas veces el ingreso mensual no les alcanza para satisfacer sus necesidades básicas y por lo tanto, menos pueden presupuestar actividades de recreación y descanso.



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FIGURA 5. Afiliación en seguridad social


Los habitantes del municipio de Chía que fueron entrevistados, reportaron que el 55% se en-cuentra afiliado al POS, el 21% a SISBEN, el 20% reportaron contar con medicina prepagada como beneficiarios de otros y el 4% no tiene ningún tipo de seguridad en salud.

FIGURA 6. Nivel de educación


En cuanto al nivel de educación, se evidenció que la mayoría de los entrevistados cuentan con bachi-llerato completo en un 21% y le sigue la educación primaria con el 13% como los más representativos.



Un porcentaje del 11% señaló que cuenta con primaria incompleta y de la misma forma otro 11% informó haber cursado estudios técnicos. La mayoría de estos estudios corresponden a servicio de mantenimiento de computadores y confección industrial.

FIGURA 7. Sanitarios en la vivienda


El 35% de los encuestados informaron que la mayoría de sus viviendas cuenta con un sanitario, seguido del 33% que poseen dos, el 31% reportó tener más de dos sanitarios y el 1% señaló que no posee sanitario en sus viviendas.

FIGURA 8. Número de personas en la vivienda




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La figura anterior muestra que 32 de los entrevistados viven con 2 a 3 personas en sus hogares, seguido de 28, con 4 o 5 personas, 19 reportaron que viven con más de 5 personas lo que hace evi-dente un nivel de hacinamiento en viviendas que poseen como máximo 2 habitaciones.

FIGURA 9. Nivel de confianza en la gente


El nivel de confianza en otras personas es absolutamente bajo, teniendo en cuenta que el 94% de los entrevistados contestó a la pregunta ¿Considera usted que se puede confiar en la mayoría de la gente o por el contrario se debe ser muy cuidadoso?, que es mejor ser cuidadoso con los demás, tan solo el 5% señaló que se puede confiar en otros. Esto se explica porque muchos de los encuestados han sido asaltados en su buena fe cuando han realizado negocios con sus conocidos y se han visto engañados económicamente por ellos.

FIGURA 10. Confianza en la gente de su barrio




Para el nivel de confianza en la gente de su barrio, 33 encuestados señalaron que confían algo y 29 que no confían mucho, seguido por 12 de los entrevistados que confían plenamente y 11 repor-taron que no confían en la gente de su barrio. La razón que explica estos datos, es que los encues-tados tienen vecinos que rotan continuamente y por esta razón no entablan relaciones sociales.

FIGURA 11. Confianza en la gente que conoce por primera vez


La anterior figura muestra que 35 habitantes del municipio de Chía no confían mucho en la gente que conocen por primera vez y 32 no confían absolutamente, 16 de ellos dicen confiar algo en la gente extraña.

FIGURA 12. Nivel de satisfacción con la vida


Un hallazgo importante en la recolección de información de algunos habitantes del municipio de Chía, fue el nivel de satisfacción que dicen tener con su vida, en una escala de 1 a 10, se encontró que 34 puntuaban en un nivel 10 de satisfacción y 17 reportaron una satisfacción de 8. Ellos consi-



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deran que están mejor que otros debido a que tienen trabajo, salud y familia, condiciones suficien-tes para estar satisfechos.

FIGURA 13. Nivel de felicidad con la vida


El 49% de los entrevistados reportó estar muy feliz con su vida, seguido del 40% quienes se con-sideran bastante felices, el 11% señaló no estar muy feliz y ningún habitante considera no estar feliz con su vida. Esto nos demuestra un nivel de optimismo por parte de los encuestados a pesar de su situación laboral y personal actual.

b. Cajicá

Los resultados que se muestran a continuación tienen en cuenta el estudio de caso con un uni-verso de 69 habitantes del municipio de Cajicá:

FIGURA 14. Ocupación




La tendencia laboral de los habitantes es ser empleados, con un número de 30 entrevistados; seguidos de los independientes con 20; las amas de casa con 11; estudiantes 9 y otros 2 que se en-cuentran desempleados. Son empleados en su mayoría de almacenes de ropa, operarios en fábricas de tapetes y empresas de flores, vigilantes y administradores de negocios.

FIGURA 15. Estrato socioeconómico


En cuanto al estrato socioeconómico, se encontró que 36 de los encuestados pertenecen al estrato 2, seguido de 15 habitantes que pertenecen al estrato 3 y 11 al estrato 1. Tan solo 5 entrevis-tados reportaron ser de estrato 4 y 2 de estrato 5.

FIGURA 16. Nivel de ingresos


Frente al nivel de ingresos, se encontró que 38 de los encuestados perciben ingresos entre 1 y 2 salarios mínimos, 17 reportaron recibir menos de un salario mínimo, 4 se encuentran entre 2 y 4 salarios, solo una persona percibe entre 4 y 6 salarios.



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FIGURA 17. Porcentaje de salario destinado a la recreación


Según la figura anterior, para 43 de los encuestados el porcentaje del ingreso que dedican a recreación es de menos del 10%, lo cual se explica por el ingreso percibido que en muchos casos ni siquiera supera el salario mínimo.

FIGURA 18. Afiliación en seguridad social


Los habitantes entrevistados del municipio de Cajicá reportaron que el 51% se encuentra afi-liado al POS debido a que son beneficiarios de otros, el 38% a SISBEN, el 7% reporto contar con prepagada y el 4% no tiene ningún tipo de seguridad en salud.



FIGURA 19. Nivel de educación


En cuanto al nivel de educación, se evidenció que la mayoría de los entrevistados, el 31%, cuentan con bachillerato completo, le sigue la educación primaria con el 17% y el nivel técnico con un 13%.

FIGURA 20: Sanitarios en la vivienda


El 54% de los encuestados informaron que la mayoría de sus viviendas cuenta con un sanitario, seguido del 22% que poseen dos, el 20% reportó tener más de dos sanitarios y el 4% señaló que no posee sanitario en sus viviendas, en este último caso utilizan letrinas o pozos sépticos.



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FIGURA 21. Número de personas en la vivienda


La figura anterior muestra que 28 de los entrevistados vive con 4 o 5 personas en sus hogares, seguido de 27 que lo hace con 2 a 3 personas, lo que evidencia un nivel de hacinamiento en vivien-das que poseen 2 habitaciones en el mejor de los casos. Según las entrevistas, los habitantes que comparten vivienda no solo lo hacen con su núcleo familiar principal sino también con sus suegros, hermanos y primos.

FIGURA 22. Nivel de confianza en la gente


El nivel de confianza en otras personas es absolutamente bajo, teniendo en cuenta que el 90% de los entrevistados contestó a la pregunta ¿Considera usted que se puede confiar en la mayoría de la gente o por el contrario se debe ser muy cuidadoso? que es mejor ser cuidadoso con los demás.



Algunas de las razones para este nivel de desconfianza está justificado en la inseguridad constante y el engaño de que son objeto por las personas extrañas.

FIGURA 23. Confianza en la gente de su barrio


Para el nivel de confianza en la gente de su barrio, los encuestados señalaron que no confían mucho y otros que pueden llegar a confiar algo, seguido por 17 de los entrevistados que no confían absolutamente en ellos.

FIGURA 24. Confianza en la gente que conoce por primera vez




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La anterior figura muestra que 42 habitantes del municipio de Cajicá no confían absolutamente en la gente que conocen por primera vez y 16 no confían mucho, solo 8 de ellos dicen confiar algo en la gente extraña. Algunos de ellos señalaron que no conocían casi personas ajenas a su círculo laboral y familiar.

FIGURA 25. Nivel de satisfacción con la vida


Un hallazgo importante encontrado en la recolección de información a algunos habitantes del municipio de Cajicá, fue el nivel de satisfacción que tienen con su vida, estando entre una escala de 1 a 10, señalaron que 18 se encontraban en un nivel de 10 de satisfacción con su vida y 15 reporta-ron una satisfacción de 8.





El 43% de los entrevistados reportó estar muy feliz con su vida, seguido del 37% quienes se con-sideran bastante felices, el 18% señaló no estar muy feliz y solo el 2% informó no estar feliz con su vida. Esto nos demuestra un nivel de optimismo por parte de los encuestados a pesar de su situa-ción laboral y personal actual; también se encontraron razones como la salud, los hijos y la familia como fuente de felicidad.

5. CONCLUSIONES GENERALES

Los gobiernos locales de los municipios de Chía y Cajicá deben acercarse a las problemáticas sobre Calidad de Vida de la población, que en su mayoría se encuentra en los estratos 1, 2 y 3. Es no-table la ausencia de políticas que contribuyan a combatir la pobreza que enfrentan sus habitantes en condiciones menos favorecidas.

Los habitantes reportaron que se dedican a actividades laborales como operarios en empresas de flores, de plásticos, tejedores de tapetes, conductores de taxis y buses intermunicipales, admi-nistración de lavaderos de carros, casinos y almacenes de ropa; otros prestan servicios de vigilancia en edificios y empresas, las señoras se dedican a los oficios de limpieza y otros son independientes dedicados a actividades artesanales, de lustrabotas y ventas de dulces y helados.

Se encontró que algunos habitantes viven en lugares como hospitales, otros en apartamentos modelo como cuidanderos, otros en lotes sin mayor acceso a servicios públicos ni sanitarios y la mayoría vive en arriendo en viviendas que se encuentran en obra gris.

Uno de los temas más preocupantes en el estudio de caso tiene que ver con las razones que dieron los entrevistados sobre la seguridad alimentaria de sus familias afectada debido a los pocos ingresos que perciben menos de un salario mínimo para 25 personas en el caso de Chía y para 17 en el caso de Cajicá). Muchos de los habitantes entrevistados consumen carne solo una vez al mes y deben suprimir alimentos básicos de su canasta familiar a raíz del aumento en los costos de trans-porte de los alimentos de la ciudad a los municipios y del cambio climático que vive el país, otra razón es la poca higiene en frutas y verduras.

En materia de capital social, se nota un alto nivel de desconfianza hacia las personas que les rodean, argumentan que no creen en las promesas ni palabras de la gente, que han sido objeto de engaño en negocios por parte de sus vecinos y aun de sus familiares y que lo mejor es ser cuidadoso siempre.

Es curioso observar como los habitantes de los dos municipios señalaron que se encuentran satisfechos y felices con sus vidas reportando que la salud, la familia y los hijos son suficientes para estar agradecido, que comparados con otros se sienten afortunados y que no cambiarían en su ma-yoría de actividad laboral, si tuvieran la posibilidad de elegir.

La pobreza abarca dimensiones que están estrechamente relacionadas y no es una condición netamente material sino mental y de fijación de metas. El estudio de caso demostró que el enfoque



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relativo de la pobreza es fuerte en los habitantes de los dos municipios estudiados. Si el entorno de los entrevistados posee recursos limitados esto los induce a pensar que no son pobres y que están bien con lo que tienen.

6. REFERENCIAS

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