zaranka heraclito

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JUOZAS ZARANKA Departamento de Filosofía Universidad Nacional Bogotá. .- EL ol/opa EN DE HERACLITO* Se ha demostrado 'que al lagos de Heráclito deben atribuirse varios el ontológico, el ético, el.lógico y. el lingüístico. Sí enfocamos la atención en este último valor (sin perder de la vista los demás), resulta justificable la reflexión sobre el, papel que desempeña en la filosofía de Heráclito una parte del logos lingüístico que es el ovop.a, - el nombre. Este sustantivo se lee en tres fragmentos: 23, 32 Y48 de la edi- ción de Diels-Kranz, mientras que el verbo derivado de ,él: óvop.á'f.uOat, - "denominarse, ser llamad.o", se enc-q,entra en el fragm. 67 l. El texto de este último, transmitido por Hipólito en la Refutación de todas las herejias (IX, 10, 8), eS el siguiente: ó 8eo> XEt¡J.0V OÉpo'>, 7TÓA€f.W, dp0vr¡, ¡(ÓPO';; Atp.ó, (7avavT[a a7raV'ra. ovros Ó vous), w\A.OtOVTat 8€ OKWfNr€P [rrvp), o7róruv OvtiJiwuw, avop.ó'CETat Kuf)' ÉKáuTOV; - "Dios es día-noche, invierno--verano, guerra-paz, sacledad-ham- Los fragmentos de Heráclito se citan según H. Diels - W. K;rsnz, Die del' Vorsokratiker, 1, .züdch·Berlin, 1964 11 (abrev. DK)¡ también ha sido consultado: M.Marcovich, Heraclitus, Greek Text with short Commentary, editio maior, Mérida, 1967, 665 págs. 1 En la epístola 58,22 de Sérleca en que se transmite el célebre dicho de Heráclito: "In idem flumen bis descendimus et non descendimus" - "Bajamos dos veces al mismo río y no bajamos", se añade el comentario: "Manet enim idem fluminis nomen, aqua transmissa est" - l/permanece pues el mismo nombre del río, pero el aguáha pasado". La explicación debe ser de Séneca o de algún comentarista de Heráclito. W. K. C. Guthrie, A 'Historyof Greek',Philosophy. Cambridge, 1967 (=1962), vol. 1, pág. 491, supone que ella podría ser de Heráclifo mismo, aunque expresada en otro contexto.· ,Contra esta suposición, se puede aducir el hecho de que en ningún texto antiguo (fuera del pasaje citado de Séneca) donde son citados' los fragmentos heraclíteos del río, parafraseados o aludidos (estos textos están reunidos en la edición de Marcovich, pág. 194·205) se menciona tal explicación. - 115-

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  • JUOZAS ZARANKADepartamento de FilosofaUniversidad NacionalBogot.

    .-EL ol/opa

    EN LAF~080FIA DE HERACLITO*

    Se ha demostrado 'que al lagos de Herclito deben atribuirse variosvalores~ el ontolgico, el tico, el.lgico y. el lingstico. S enfocamosla atencin en este ltimo valor (sin perder de la vista los dems),resulta justificable la reflexin sobre el, papel que desempea en lafilosofa de Herclito una parte del logos lingstico que es el ovop.a, - elnombre. Este sustantivo se lee en tres fragmentos: 23, 32 Y 48 de la edi-cin de Diels-Kranz, mientras que el verbo derivado de ,l: vop.'f.uOat, -"denominarse, ser llamad.o", se enc-q,entra en el fragm. 67 l.

    El texto de este ltimo, transmitido por Hiplito en la Refutacinde todas las herejias (IX, 10, 8), eS el siguiente: 8eo> ~I"fn d''''p6v~,XEtJ.0V Opo'>, 7TAf.W, dp0vr, (PO';; Atp., (7avavT[a a7raV'ra. ovros vous),w\A.OtOVTat 8 OKWfNrP [rrvp), o7rruv (TVP.luY~t OvtiJiwuw, avop.'CETat Kuf)' ~8Qv1J11KuTOV; - "Dios es da-noche, invierno--verano, guerra-paz, sacledad-ham-

    ~ Los fragmentos de Herclito se citan segn H. Diels - W. K;rsnz, Die Fra~mentedel' Vorsokratiker, 1, .zdchBerlin, 1964 11 (abrev. DK) tambin ha sido consultado:M.Marcovich, Heraclitus, Greek Text with short Commentary, editio maior, Mrida,1967, 665 pgs.

    1 En la epstola 58,22 de Srleca en que se transmite el clebre dicho deHerclito: "In idem flumen bis descendimus et non descendimus" - "Bajamos dos vecesal mismo ro y no bajamos", se aade el comentario: "Manet enim idem fluminis nomen,aqua transmissa est" - l/permanece pues el mismo nombre del ro, pero el aguha pasado".La explicacin debe ser de Sneca o de algn comentarista de Herclito. W. K. C. Guthrie,A 'Historyof Greek',Philosophy. Cambridge, 1967 (=1962), vol. 1, pg. 491, suponeque ella podra ser de Herclifo mismo, aunque expresada en otro contexto. ,Contra estasuposicin, se puede aducir el hecho de que en ningn texto antiguo (fuera del pasajecitado de Sneca) donde son citados' los fragmentos heraclteos del ro, parafraseados oaludidos (estos textos estn reunidos en la edicin de Marcovich, pg. 194205) semenciona tal explicacin.

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  • bre (todos los opuestos, ste es el sentido) y l toma diferentes formas,lomisnioque el fuego, cuando se mezcla con sahumerios, es llamadosegn el olor de cada uno de ellos".

    Se debe observar que esta traduccin ya supone como resueltosdos problemas que contiene el texto transmitido por el nico manuscritode Hiplito. El primero concierne las palabras 7IvavTla a7ravra, OV7'O'> (, vous::pertenecen ellas al texto genuino de Herclito, o se trata de una glosaintercalada por Hiplito o su fuente? El segundo problema surge cuandose trata de establecer el sujeto (omitido en el manuscrito) de la oracincomparativa introducida por la conjuncin OKW

  • gentos aromticos)1 con vino (los griegos conocan vinos aromticos)y finalmente1 unos con otros. Pero ltimamente la conjetura propuestapor Diels (wiJp: fuego) ha recibido una aceptacin casi unnime entrelos especialistas (por ejempl01 Burnet, Kranz, Gigon, Reinhardt, Caloge~ro, Mazzantini, Kirk, Ramnoux, Guthrie, Mondolfo, Marcovich);. estaconjetura tiene sobre la de Frankel (eAaW}!: aceite), tambin muyatractiva, la ventaja de ser ms fcilmente explicable desde el puntode vista paleogrfico: la omisin de 'ft1Jp despus de ()/('WO'1r'EP se explicamuy simplemente como un caso frecuente de haplografa.

    Contra la conjetura de Diels, Nestle ha objetado que '~fuego" noconviene, porque entonces "sera comparada la substancia heraclteaconsigo. misma solamente bajo distintas denominaciones ()E~; 7rVp)" 7,.Pero la objecin pierde su valor, si se tiene en cuenta de que no esevidente que para Herclito Dios sea completamente idntico con' elfuego csmico 8. Adems este ltimo no es el mismo fuego en que sequeman inciensos 9. Si uno acepta que el Dios de Herclito est inheren-te en el mundo, cualquier comparacin de Dios con cualquier cosa correpeligro de ser una comparacin de lo idntico o del todo con la parte.Pero, como observa Guthrie,' "no debemos esperar que el pensamiento deHerclito sea completamente lgico o consecuente segn nuestra nor~ma"lO.

    Para Herclito hay en el mundo unidad a pesar de la pluralidady variedad de las cosas. Solamente los hombres que no han 'entendidola enseanza sobre el lagos, no ven que aun entre las cosas opuestasexisteconexin1 unidad, invisible armona (fragro. 54). Paresa no esextrao que en el fragmento 67 al lado de "Dios" estn cuatro parejasde opuestos como predicados nominales. La primera pareja de opuestos,

    ~'da~noche", aparece tambin en otro fragmento (57), donde Herclitocritica a Hesodo por no haber visto la unidad que existe entre esfosopuestos: "Maestro de los ms es Hesodo: estn persuadidos de que lsaba muchsimo l que ni siquiera conoci el da y la 'noche! Pues esuna sola cosa", Los opuestos de la segunda pareja, invierno~verano~tambin son los fenmenos naturales dependientes del mis11?~ faGtor, 'elsol, como los de la p.areja anterior. El TrAE/LQ'> que es, segn el fragm. 53,el padre' de todas las cosas, "debe generar tambin su opuest (es decir~la paz -J. Z.), y 10 necesita por su misma realidad y eficiencia" 11, SJ

    1 ZellerwNestle, op. cit., pg. 834.8 Cf.' Frankel, op. cit., pg. 240, n. 1., y. Kitk, op. cit. pg. 191.\1 Kirk, ibid.1\1 Guthrie, op. cit., pg. 461.11 Mondolfo, op. cit., pg. 182; mientras que Kirk, op. cit., pg. 187, considera que

    podra tratarse de la guerra y la paz en el sentido no simb61ico.

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  • las tres primeras .parejas de opuestos 'se refieren al cosmos, es de su-poner que la cuarta, saciedad-hambre, haga lo mismo. Y en realidad,Hiplito nos atestigua en el prrafo anterior de su Refutacin (IX, 10,7) que Herclito (fragms. 64-65) llamaba al fuego eterno que gobiernatodas las cosas, es decir, al fuego csmico, 'indigencia y saciedad(XprUI-WuVJlrv Kal K6poJl ). Y el mismo Hiplito aade: "Segn l, la for Mmacin del mundo es indigencia'y su conflagracin es saciedad" 12~

    Despus de enumerar las cuatro parejas de opuestos, consideradasya por el autor de la antigua glosa, antes dtada, como una representa'cin de toda la realidad, Herclito dice que Dios toma diferentes formas(&.Uowih'CLt). Esto significa que en ,Dios tambin existen mutaciones poralternacin' constante de los contrarios, al menos p.ara los seres huma-,nos, puesto que en otro fragmento (102) el filsofo de Efeso afirma:"Para Dios todas las cosas son bellas y buenas y justas; los hombres,en cambio, han aceptado unas como injustas y otras como justas" 13.Lo que para los hombres es contraste, divisin, para Dios es unin,armona. En Dios se realiza la coinCidentia oppositoTum'. Entonces apesar de mutaciones, 10 esencial no cambia, como el. fuego no cambiasu esencia por los sahumerios echados en l. Pero. los hombres que de'nominan el fuego por el olor de los sahumerios, hacen 10 mismo conDios denominndolo por algn atributo suyo. Por consiguiente surgela preg1:lnta:, qu valor tiene la denominacin, el nombre? Para quedaren -la teora de las parejas.de opuestos, citemos dos opiniones contrarias.La primera es de Mazzantini: "Tambin en el fragm. 67 el fuego tomanombre de los diversos olores en cuanto que permanece fundamental-mente idntico en s; sin embargo se transforma en stos, asume, pre-cisamente con 'el nombre de ellos, su esencia" 14. La otra es de Sne11:, "Elnombre pOQ.e de relieve solo un fenmeno separado y rompe 10 es~ncial:por eso Dios no puede encerrarse en un nombre como el fuego cuandoSe lo llama mirra o incienso" lO. Al referir la opinin de Snell, Mondolfoobserva: -"Heinimann,Calogero y Kirk convienen en esto:. para Herc1i-

    :12 Sin embargo, Kirk, op. cit., pg. 1'86, opina que I~ tuarta pareja tambin estligada con el cambio de las estaciones, el cual, segn l, produce variaciones eri el abas~tecimiento de provisiones, Contra, Ja opinin del ,docto bri~nicose puede aducir qtte enel libro de Hip6lito el ,ragm. 67 se halla prximo al fragm, 65, donde claramente seles da al hathbre y la saCiedad una dimensi6n csmica,

    15 Hay dudas sobre la autenticidad del estilo por 10 menos de la segunda partedel fragm. 102; cf. C. Mazzantini, Eraclito, 1 framlllenti e le testimonianze, Torino, 1945,pgs. 96~97 (algo confuso); Kirk, op. cit., pg. 180; Ramnoux, op. cit., pg, 480; perolas ideas son de Herclito ,(esto ltimo es negado por Mazzantinien la pg. 96 Y acep~tado en la siguiente). Sobre el resultado positivo de la coincidfmtia .oppositf?rum, v.Frankel, op. cit., pg. 249.

    l~Mazzantini, op. cit., pgs. 52~3.lB. SneII, "Die Sprache Heraldits" en Hermes 61 (926), pg. 368;, citado por

    Mondo1fo, op. la.ud., pgs. 183w 4.

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  • te:> el nombre no designa la cosa en su propia realidad. Pero no ladesigna en cuanto el nombre .es particular y la realidad es total, esto es,comprende las mutaciones de la cosa" 16. Se puede concluir que la reali-dild y su expresi6n lingstica no alcanz~ su plenitud al nivel del vot'-a,sino del Ayos. La ley universal que opera en el mundo no puede reve-larse en una. sola palabra, sino' en ~1- discurso.

    Esta conclusin queda confirmada por el fragmento 32 donde setrata del nombre de Zeus: "El' 76 ClOepOV p.oilvov AYEU()ut O~K Ef)hL Kute()I.Af.t Zrv, lwop.a. Hay varias opiniones sobre la puntuacin y la inter-pretacin de este fr.agmento 17. Por ejemplo, Pagliaro en un excelenteestudio sobre "Eraclito e il lagos" propone la siguiente traduccin: "Estoslo esser sabio (reconocer que): el nombre de Zeus no quiere y sinembargo quiere ser pronunciado solo" 18. Esta traduccin se basa enel _parangn con el Jragm.; 41: "Una sola cosa es 10 sabio (~v 1'6 (loepv)conocer el Pensamiento que gobierna todas las cosas por medio detodas" 19, La comparacin no es completamente evidente, puesto que enel.fregm. 41 "conocer" est expresado, mientras que en el fragm. 67"reconocer" es una aadidura de Pagliaro. Adems .existe la posibilidadde ,que todo el fragm. 32, forme una sola or.acin y que' ~v '1'0 croepov p..ovvovse refiera a la divinidad. y sirva de sujeto a los verbos OVK E(JiA~ Kat (JiA~.Varios entre los ltimos investigadores de Herclito (Gigon, Mazzantini,Ramnoux, Axelos, Kirk, Gutbrie, .Mondolfo) admiten esta construccin,aunque difieren en la interpr/Otacin del fragmento. Gigon ha relacie:>nadoeste fragmento con la declaracin atribuida por Heraclides Pntico aPitgor.as 20, la cual proclama que "nadie es sabio sino el dios" ,wp..7j'8lva rva~ aoepov CiAN ~ 'TOV (JV 21.. Expr~sa ,en el fragm. 32 Herclitosu acuerdo con Pitgoras? Es ms probable, dice Kirk, que la idea dela perfecta sabidura como atributo divino y no humane:> era amplia-mente conocid,022. Como otros fragmentos atestiguan, Herclito acepta~,ba esta creencia generalizada 23. Luego es licito proponer la traduccin

    1~ Mondolfo, op. cit., pg. 184; d. Kirk, op. cit., pg. 199.7 Sobre varias posibilidades de interpretacin v. Kirk, op. cit., pgs. 393~5, Ramnoux,

    op. cit., pgs. 244 w 5, y Mondolfo, op. cit., pgs. 185~6.1$ A. PagHaro, Saagi di critica semantica, Messina-Firenze, 1953, pg; 144.luSobre las dificultades de establecer un texto seguro"del 'fragm.,41DK ::::::: 85

    Marcovich, v. la edicin de este ltimo, pgs. 447~453.00 O. Gigon, Untersuchungen zu Heraklit, Leipzig, 193$, pg. 140, citado por Kirk;

    op. laud., pg. 395.~1 Digenes Laercio, 1 12 ;;;:: Heraclides P6ntico, fram. 87 Wehtli.22 Kirk, ibid.23 Cf. frajm. 78: "La naturaleza humana no tiene verdaderos conocimientos, la di~

    vina en cambio los ti0ne"; fram. 79: HEI hombre puede llamarse nio en comparacincon' el ser divino,asi como el nio en comparacin con el hombre"; fraam. 83: HEI mssabio de los hombres parecer un mono en comparacin con Dios, en sabiduria,hermosuray todo lo dems". En este ltimo fragmento la idea heracItea probablemente ha sidotransmitida por -Platn (Hipias Mayor, 289 B) con alg'tinos cambios en la expresin,d. Kirk, op. cit., pg. 13, Y Marcovich, ed.cit. pgs. 488~9.

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  • siguiente del fragm. 32: "Un solo Ser, el nico sabio, no quiere yquiere ser llamadO. con el nombre de Zeus".

    En el siglo pasado Zeller, al aceptar tal traduccin, comentaba:"Quiere ser llamado as, porque en realidad es 16 que se adora bajoeste nombre, pero 'al mismo tiempo no quiere ser llamarlo _aS, porq~econ este nombre estn ligadas representaciones antropomrficas que noconvienen a aquel Primer Ente (Urwesen) por tener significado insu-ficiente.Me parece a m como a otros verosmil que haya' sido' escogidala forma Zrv&s- en vez de -At6s' para insinuar la derivacin del verbo ~?jv(vivir), pero no le atribuyo a esto ninguna gran importancia" 24. En elsiglo XX las opiniones estn divididas: algunos investigadores de losltimos deceniqs han dado' mayor relieve a' la etimologa 25; mientrasque -otros, al contrario, rechazndola han insistido en la crtica que se

    ej~rce en el- fragmento contra las creencias tradicionales' 26.' Hay otrasdeclaraciones de Herclito de ndole semejante 2'. Al compararlas conlos ataques de ]enfanes contra el politesmo en los cuales este ltimocondenaba a Homero y Hesodo por haber representado a los diosesladrones, adlteros y embaucadores (fragm. 11 y 12 DK) o se burlabadel antropomorfismo diciendo que si los bueyes y los caballos pudieranpintar, representarian a los dioses como bueyes y caballos (fragm. 15DK), se nota que las diferencias entre las dos criticas son ms bien's~tilsticas y no del fondo. La actitud de Herclito frente a la religinpopular est bien caracterizada en la Teologa de los primeros filsofosgriegos de Jaeger: "Por un lado, se encuentra cierto nmero de costum~bres e ideas que le chocan por indignas y vergonzosas y le mueven aridiculi?arlas sin merced; por' otro, ve la idea religiosa del Dios supremo,cuyo nombre, Zeus, considera sagrado par las puras y altas ideas quedespierta. Naturalmente, no hay que equiparar su propia idea de Dioscon esta forma antropomrfica' de Zeus; pero l siente que este nombreseala en la misma direccin en que le han llevado sus propios des-

    M Zel1er~Nestle, op. cit., pg. 843, n. 4.Jm Por ejemplo, W. Nestle, Historia del espirita griego, Barcelona, 1961, pg. 64;

    Pagliaro, op. cit., pg. 14.5, n. 16; Guthrie, op. cit., pg. 463; Mndolfo, op. cit., pgs. 186~9,y su artculo: "D problema di Cratilo e l'interpretazione di Eradito" en Rivista criticadi Storia della. FiJosofia, 9 (1954) pg, 228 .

    .00 Por ejemplo, Mazzantini, op. cit., pg. 239; w,. Jaeger, La teologa de los primerosfilsofos griegos, Mxieo, 1952, pg. 127; Kirk, op. cit., pg. 392; y Marcovkh,ed. cit.,pgs. 445~6.

    27 C. fragm. 5: "Se purifican manchndose con otra sangre, como si alguien, des~pus de haber entrado en el lodo, tratase de limpiarse con lodo. Sera considerado loco,si alguno de los hombres lo observara con perspicacia al obrar as. Y dirigen oraciones aesas estatuas, tal como si Uno conversara con edificios, sin conocer lo que son los diosesy los hroes"; fratim. 14 b: 'Pues las iniciaciones en los misterios, practicadas entre loshombres, son impas", y el fral1m. 1,5 que se cita ms adelante.

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  • cubrimientos" 28, Tal vez se podra reforzar la afirmacin de Jaeger enel sentido' de que, por una parte, el nombre de Zeus seala lo' aceptable,10 concorde con la idea que Herclito tiene de Dios, y por otra, el mismonombre evoca todos los mitos ligados con el dios antropomrfico, de~gradantes e incompatibles con el concepto de la suprema Sabiduria.Luego, no parece que Herclito, quien conoce la forma corriente otscomo genitivo de Z,, y la usa en el fragm. 120, haya preferido aqui elarcasmo Z'IJV~ por pura casualidad. La forma arcaica le sirve pararecordar toda la tradicin potica y cultural, por 10 cual, justamente,la nica Sabidura "no quiere ser llamada con el nombre de Zeus" 29,

    Pero al aceptar que Herclito con la declaracin del fragmento 32impugna la religin tradicional, todavia no queda descartada la po-sibilidad de que al mismo tiempo el filsofo relacione el nombre deZeus - Z'lJVs con el verbo '~v ~ vivir. Es interesante anotar que en el frag-mento 15, donde Dioniso, dios de la vida exuberante, es identificado conHades, dios de la muer'te, hay tambin juego de etimologas: "Si no enhonor de Dioniso ellos hicieran la procesin y cantaran el himno a laspartes pdicas (aloo{otOw), sera un acto ms impdico ('vat8luTaTa)pero es idntico Hades ("A,S~,) y Dioniso, en honor del cual ellosdeliran y celebran bacanales" 30.

    La tendencia de explicar por medio de las etimologias de losnombres sagrados la esencia o el carcter de los dioses y los hroes senota tambin en, las tragedias de Esquilo, contemporneo de Herclito.Asi en el Agamenn(v.l080 ss.), Casandra, al invocar repetidas vecesel nombre de Apolo, indica que su nombre deriva del ve'rbo '7TAAV.tt,porque en realidad ese dios la ha arruinado' ('7T6JAf:OW,) completamente.En otro pasaje de la misma pieza (v.681 ss.) el coro, maldiciendo aHelena, considera que alguna divinidad le impuso este nombre que es

    :Ill Jaeger, op. cit., pg. 127; d. la declaracin de W. J. Verdenius durante unadiscusin, en la obra colectiva: Notions du divin depuis Homere ;usqtla Platon, Geneve,1954, pgs. 158~159.

    :\9 El genitivo Ztv6~, formado sobre el antiqusimo acusativo Z7)v, se usa en Homero.El dialecto jnico del siglo V a. J. e., influido por la epopeya, conserva al lado delas,_ formas ponientes aquella declinacin basada en Z7)v, cf. A. Thumb~A. Scherer,Handbuch der riechischen Dialekte, vol. JI, Heidelberg, 1959, pg. 274. Fr. Bechtel,Die griechischen Dialekte, vol. nI, Berlin, 1923 (reimpr. 1963), pg. 149, afirma quela forma Ztv~, y otras anlogas, pertenecen en el dialecto jnico de la poca de He~rclitoal lent(uaie hiertico.

    C(} Las ceremonias impdicas se salvan de la condenacin de Herclito, porque, comodice Nstle (en Zel1er~Nestle, op. cit., pg, 919, n. O), "adquieren un significado msprofundo por medio de la teora de opuestos, para la cual aun muerte y vida (Hades yDioniso) coinciden". H. Jeannaire, Dionysos, Histoit'e du culte de Bacchus, Pars, 1951,pgs. 271-273, nota que, a pesar de un cierto paralelismo entre los cuItas de estos dosdioses, no ha existido la identificacin de ellos en la religin popular. Sobre el texto y lasinterpretaciones del ragm. 15 vanse: K. Reich, Hermes, 80 (1952), pgs. 105-9; Mar~covich, ed. cit., pgs. 250~255; Mondolo, op. cit., pgs. 291A. '

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  • verdadero, porque ella es la destructora de naves, hombres y ciudades.En estos tres atributos de Helena (AVa-;, ~Aa.Jl8pM,; A.'1tTOAU.) 'aparecela raz del verbo AZy- que significa: - "coger, capturar, destruir". Estasexplicaciones que desde el punto' de vista de la lingstica aCtualconducen a etimologas falsas, deban ser consideradas en la poca- deHerclito y Esquilo como esfuerzo serio de los filsofos-telogos paraestablecer el verdadero sentido de los nombres divinos 31, Ramnouxafirma que en aquella poca exista "una teologa de la denominacin" 32.

    Los fragmentos 67 y 15 muestran claramente que 'para HerclitoDios' abarca todos los opuestos y que los dioses de la: vida y de lamuerte, Pioniso y.Hades" tambin coinciden. Si aceptamos que' el ge-nitivo Z'I'Jy6~ es usado por el filsofo para insinuar su derivacin. delverbo t:l1Y '" "vivir!' 33, debemos admitir que Zeus, como dios deJa vida,dentro de la teora de opuestos, es tambin dios de la muerte. Es ciertoque no era muy corriente invocar a Zeuscomo dios :infernal. Sin em-bargo, ya en Homero (IHada, IX, 457), al dios Hades se le llama Zeussubterrneo. En las Suplicantes, de Esquilo, las doncellas del coro anun-cian que se. suicidarn si no pueden evitar el. matrimonio : "Nos irem.oscon ramos de suplicantes hacia Zeus infernal, Zeus hospitalrio de losmuertos" (v.156-158). Zeus como dios infernal tambin ,es mencionadoen los Egipcios (fragm. 121 Mette), pieza perteneciente, como las Su-plicantes, a la tetraloga de las Datiaidas. Esos textos muestran que laequivalencia de Zeus y Hades no era desconocida en la. poca d~Herclito. De lo~ fragmentos 67, 15 y 32 s nota que para Herclito.que tiende hacia el pantesmo, Dios es Zeus y Hades, Dioni'so y l:Ia~es,es qecir, dios de la vida y la muerte. Pero de nuevo el nombre "Zeus"no expresa sino una parte de, la realidad (la vida) y no integra dentrode la totalidad su contrario: la muerte 34. Por eso la suprema Sabiduflaquiere y t10 quiere ser llamada con el nombr, de Zeus.

    31 En 'este campo Herclito y Esquilo no son innovadores, puesto que los juegosetimolgicos con los nombres de los dioses aparecen ya en Homero, por ejemplo, conel nombre de Hera (llada, XXI 6) Y Zeus (Odisea, VIII 82).

    ~ Ramnoux, op. cit., pg. 253, n. 3.S3 Esta derivacin es confirmada eri el Cratilo de Platn, dende varias etimologas

    pertenecen a las enseanzas de la escuela. heracltea, En el dilogo, Scrates afirma queZetls se llama as' por ser l "la causa de la vidaJ/(396 Al. Y en seguida agrega: ('Lue'goconviene que sea exactamente llamado este dios, por el 'cual (a~'I)v) obtienen' siempre -lavida (Nv) todos los seres vivientes" (396 B). En todo' este pasaje del CratiJo se mues-tra que a Zeus le conviene tanto el acusativo !1ta como Zt/va. Es posible que algunOsseguidores de Herclito, al analizar el significado del. fragm. 32 de su maestro, lo hayaninterpret,ado en el sentido de que Zeus quiere ser llamado con.el nombre Z?jPs y 'no loquiere, puesto que existe tambin el nombre !1s, y luego hayan combinado la etimologade' Herclito con la explicacin in-sinuada por Homero en la Odisea (VIII 82).

    8lNo parecen ser muy precisas las aseveraciones de Mazzantini, op. Cit., pg. 52,y de Nestle (tanto en ZeI1er~Nestle, op. cit., pg. 910, n. 2', como en Historia del'espiritugriego, pg., 65)" segn las cuales el nombre Zeus para Herclito expresa la esencia genuinade este dios. En realidad, la revelas610 parcialmente. '

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  • Como los fragmentos 67 y 32 se refieren a la divinidad, resulta nor-mal que un solo nombre no exprese su esencia completamente, puestoque en Dios, segn la doctdna heracltea, coinciden todos los opuestos."La realidad de Dios exige as, para ser expresada, una infinita polini;..mia", afirma Mondolfo, y aade: "Dios es realmente para Herclito 10que era el dios supremo ell la teolog egipcia ... : 'el dios de losnombres infinitos'" 313. Queda por resolver la cuestin de si los nombresrevelan exactamente la esencia de los denominados cuando se trata,no ,ya de la divinidad, sino de las cosas. A esta esfera pertenece elfragro. 4.8 en que se declara: Tw~ ovv T~W ovo;.a f3lo,>, pyov o~ 8va'To'i"El arco, pues, tiene por nombre vida,y por obra muerte", La graciadel juego de palabras consiste en que el arco (TgQV) tiene en la poesahomrica como sinnimo el vocablo j3,r;;, el cual difiere de {3or;;: "vida"solo en acento. Como en la escritura de aquella poca 110 se notabanlos signos de acento, la grafa de ambas palabras quedaba completa-merite igual 36.

    Entre los comentaristas del fragmento 48 reina un total desacuer-do. Para:unos el fragmento muestra que el nombre {3t6r;; es inadecuadopor e~tar en contradiccin con la cosa o la accin de la cosa 37. Hayquien afirma que aqu se trata solo de una simple oposicin, observadacon fre,cuencia, entre lo que se dice y lo que se hace 38. Para otros, alcontrario, el nombre {3t:; expresa" bien la esencia de la cosa y hastallega a convertirse en un nombre perfecto, puesto que abarca los doscontrarios de la pareja de opuestos (vida-muerte) 39, Mondolfo ve en

    3" Monpolfo, op. ci(., ,pg. 184.M G. Calogero (citado y criticado por Kifle" op. cit., pg. 120, 1"!' 2) afirma que,

    siendo el- acento griego musical, ra diferencia entre las palabras {3Los y f3~s no 'era tangrande como la que se presenta en las wnguas con el acento de jnte~sidad. E;l argumentoes falso. Los griegos captaban la menor tonalidad falsa en la pronunciacin, como lodemuestra el lapsus lingues" cometido por ~I actor -Hegloco. quien, durante la repre$en.tacin del Orestes euripdeo, en vez de pronunciar: "(ai\1v' opw (v. 279) ~ "veo la calmadel mar", dijo: '')'aM)v' opw - ''veo a la cnmadreja"; aunque el lapsus c'onsi-sta' solo en elcamb,io, del acen~o agudo por el ,circunflejo en la misma slaba, caus tanta risa entrelos espectadores _que el actor se convirti en el objeto de burlas de los comedigrafoscontemporneos: Aristfanes (Las Ranas, v. 304), Strattis y Sannyrion (los pasajes delos dosltimo$ se leen en el escolio del Qrel1tes, v. 279, ed. Schwartz,voI. I,pgs. 126~7).As era el acento tico,. y no tenemos ninguna prueba para afirmar que l era distintoen el dialecto j6nico, pariente pr6ximo del tco. Mas bien se debe 'admitir qe enlas etimologias de la poca de Herclito no se exiga ,una corrC!spondencia exacta entrelas palabras comparadas (cf. Kirle, ibid.). Justamente observa Pagliaro, Op. cit., pg. 142,n. 13; que la comparacin heradtea de dos palabras, "a pesar de la diferencia" de acento,encaja dentro del cuadro de la etimologa precientfica". La comparaci6n, en mi opinin,podia ser facilitada aun por el hecho de que el participio del aoristo {3IOVS ~ "el quevivi" lleva el mismo acento como' f3

  • este fragmento uno de los tantos motivos heraclteos recogidos por Hegelquien, en el prefacio a la 2 edicin de la Ciencia de la Lgica, se alegrapor la presencia en alemn de muchas palabras que tienen la capacidadde expresar significados opuestos, 10 cual prueba, segn Hegel, el esprituespeculativo de esa lengua 40.

    Podemos sospechar que las eventuales confusiones causadas porhomfonos o casi homfonos de significado opuesto no inspiraban 'a losgriegos un entusiasmo parecido al de Hegel. En rea:lidad, el trmino{3L": "arco" ha desaparecido de la liter,atura griega de la poca clsica.En los fragmentos de los-presocrticos, segn-el ndice de Kranz, ste esel nico pasaje que contiene el vo.cablo {3t6... Si Her'clito 10 ha desente-rrado, sin duda, lo hizo porque le serva par.a subrayar la anttesis -entteel nombre y la funcin del mismo objeto.

    Se debe destacar que el arco :(1'6~ov) , aparece no solo aqu, sinotambin en el fragm. 51, donde la conexin de tensiones' opues~as(71'a.[vTovM app.ovtr) o de direcciones opuestas (7raA{vTp07rO'i) est expli-cada con el ejemplo del arco y de la lira 41. Como en el arco existela tensin opuesta entre sus brazos encorvados y la cuerda, as tambinel fragmento 48 descubre la oposicin entre el nombre y la funcin delarco. No se puede afirmar'que 10 esencial del arc s slo su parte en-corvada o slo la' cuerda tiesa. La esencia del arco exige la presenciade ambos elementos. De maner.a 'anloga, en mi opinin, Herclito -en-otenda la oposicin existente -entre el nombre del arco y su funcin: 1aesencia del arco no se revela slo en su nombre, ni slo en su accin,sino en la oposicin de ambos elementos que sirven tambin de referen-cia a la pareja de opuestos -encontrada ya anteriormente en el anlisisdel fragm. 32: vida y muerte. De nuevo el nombre no revela sino unaparte de la esencia de la cosa.

    A la misma conclusin nos lleva el estudio del fragm. 23 en que selee: ,6.[,('l}'> ovop,u 01)f( 0t8uuv, el TavTa fL~ ~v "(Los hombres) no conoceranel nombre de Justicia (Dike), si no existieran estas cosas" 42. En elmanuscrito de los Stromata (IV 9,7), de Clemente Alejandrino, quiennos ha transmitido este fr.agmento, se lee ~8ruav, 10 cual dara las pa-labras sin sentido: " ... no habran 'atado ... ".Entre las correcciones

    40 Mondolfo; arto cit., pg. 228, Y op. cit., pg. 300; el texto correspondiente deG. W. F. Hegel se lee en su Ciencia de la Lica, trad., de A. y R. Mondolo, BuenosAires; 1968 2, pg. 32.

    n DK acepta la segunda variante, Kil'k y Marcovich, la primera. Sobre esta di~vergencia ya antigua y las interpretaciones del lragm. 51 vanse Kirk, op. cit., pgs. 203-221;Guthrie, op. cit. pg. 439 s;; Marcovch, op. cit., pgs. 119~129; y Mondolfo, op. cit., pgs.

    148~152.~~ Sobre el fragm. 23 v. E. Wolf, "Ursprung des abendUindischen Rechtsgedankens"

    en Symposion 1 (1948), pgs. 54~59; Kirk, op. cit., pgs. 124~129, Marcovich, ed. cit.,pgs. 227~230,Mondolfo, op. cit. pgs. 316-8.

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  • propuestas: oLO'av ("no habran temido") y 0,oE.O'av, la ltima pareceser ms probable y ha sido aceptada por los recientes editores deHerclito.

    Hay discusin sobre el significado de TaVra. Como Clemente cita aHerclito entre las palabras de San Pablo (1 Timot. 1;9): "No se hapuesto la ley para el just", y la declaracin atribuida a Scrates: "Laley no se 'habria hecho para los' buenos", algunos investigadores hanpensado que tambin en la sentencia de Herclito debe tratarse de 10mismo, es decir, raura significara "las leyes" 43. Esta interpretacin pa~rece ser confirmada por el siguiente pasaje de la VII carta de Pseudo-Herclito: "Lo que se considera como ,smbolo de justicia, las leyes, ellasson un indicio de la injusticia;, pues si ellas no existieran, cometeraismaldades' libremente. Ahora, si sois un poco refrenados por miedo alcastigo, os abstenis de toda injusticia" 44. Sin embargo, como ClementeAlejandrino, en las lneas anteriores a las citas mencionadas, hablatambin del miedo al castigo, Kirk deduce que .ambos escritores -elautor de la carta apcrifa (1 s. a. J. C.) y Clemente-- han podido utilizarla misma fuente donde se habra introducido como antecedente de TaUTalas leyes; si el verdadero antecedente desapareci muy temprano deltexto de Herclito, prosigue Kirk, pudieron surgir varias interpretacionesfalsas y una de ellas sera la de "las leyes"; luego es lcito bqscar otrainterpretacin del fragmento, teniendo en cuenta su propio texto y nues~tro conocimiento (fundamentado en otros fragmentos) de 10 que "Her~c'1ito puciohaber dicho" 45.

    Despus de esta conclusin Kirk pasa a estudiar la explicacin delfragmento propuesta en 1876 por TeichmHer, segn la cual raura sonlas injusticias (&.8tK~p.aTa) de los hombres 46. Si enas no existieran, loshombres no conoceran el nombre de Dike. Esta interpretacin ha sidoaceptada por varios comentaristas 4:1. Ultimamente ha sido -reforzada.por Marcovich quien muy justamente observa (contra Kirk) que aunlos pasajes de Clemente y de la carta VII de Pseudo-Herclito "coinci-den en interpretar 8K'1} de Herclito como K6AaO't~ o v6p.o~ (es decir,'castigo') y TaUTa como &.8udat (injusticias), ap.ap..,at (faltas)" 48. Se

    43 Zeller~Nest1e, op. cit., pg. 913, n. 4; Mazzantini, op. cit., pgs. 95~6.~~ El texto griego de este pasaje de la carta se lee en Kirk, op. cit. pg. 125 Y

    Marcovich, ea. cit., pg. 228.41> Kirk, op. cit., pgs. 125~6.'6 G. TeichmIler, Neue Studien zur Geschichte del' Begriffe, H. 1, Herakleitos,

    Gotha, 1876, p~. 131 S.'7 Diels~Kranz, ed. cit., pg. 156, Ramnoux, op. cit., pg. 377; K. Axelos, Hrac1ite

    ef.la Philosoph!e, Paris, 1962, pg. 156; Kirk" op. cit., pgs. 127~9 (con ciertas reservas);Guthrie, op. cit., pg. 446; Mondo1fo, op. cit., pg. 318. Los cambios del texto propuestospor Die19, Kranz, Reinbardt (vase el aparato crtico del fragm. 23 DK = 45 Marcovich)son innecesarios: el fragmento se entenda sin dificultad por el contexto en que se hallaba.

    4e Marcovich, op. cit., pg. 229.

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  • ha relacionado este fragmento con el grito de Electra en las Coforas(v.398): "Del fondo de las injusticias reclamo la justicia" '.EI co-nocimiento del nombre de Dike (sea sta una divinidad o una:t>ersoni~ficacin 50) parece ser eqtlivalente al conocimient,o, de la misma Justicia,pero se llega a l solo estableciendo una conexin con Su opuesto: la.sinjusticias. Es decir, tambin, en este fragmento la esencia de, la cosa nose revela completamente en ernombre ~llop.a.sinoen el disc:urso- A6yo'>que establece la unidad de los opuestos.

    Para que el 01l0'1.(1 o cualquier palabra adquiera su significadocom~pleto, es indispensable' conocer su contexto lingstico y aun'extra~lingistico, como lo atestigua el fragm. 56 de Herclito: "Estn sujetosaLengao los hombres en relacin con el conocimiento. de las cosasclaras,. de manera parecida a Homero, que entre los griegos' fue' el mssabio de todos, pues a l 10 -engaaron unos nios que mataban piojosdicindole: A cuantos'vimos y cogimos, los dejamos', y a cuantos ni vimosni cogimos, los llevamos ,con nosotros".

    Al terminar esta breve exposicin sobre el ovofLa en Herclito; sedebe observar que a l todavia no se le plantea explicitmente el pro-blema 'de la OpfJ6T1}'> ovop,1'wv: si' la exactitud _de 'nombres es natural(

  • llevndola hasta los extremos no imaginados por Herclito: Aristtelesnos ha dejado el testimonio, segn el cual Cratilo "censuraba a He~rclito por haber dicho que no es posible entrar dos veces en el mismoro, pues l crea que ni una sola vez" 54. El nombre para Cratilo es laexacta representacin natural