actualidades arqueológicas n° 13

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Pág. 1 REAM PUBLICACION BIMESTRAL JULIO-AGOSTO 1997 AÑO 03, NUMERO 13 CTUALIDADES RQUEOLÓGICAS Revista de Estudiantes de Arqueología en México DISTRIBUCION GRATUITA EN EL PAIS Y EL EXTRANJERO RESEÑA DE LAS INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICAS REALIZADAS EN LA ZONA DE CUICUILCO Mónica Moguel Bernal UNAM-Instituto de Investigaciones Antropológicas, Laboratorio de Paleoetnobotánica y Paleoambiente E l sitio se encuentra inmerso dentro del principal centro de desarrollo económico e industrial del país; la Ciudad de México. Pese a su situación geo- gráfica, se puede decir que Cuicuilco ha sido poco estudiado si lo compa- ramos con sitios como Teotihuacan y Tula, lo que es razonable si se toman en cuenta las condiciones en que se encuentra después de la erupción del volcán Xitle, ya que la capa de lava dificulta los trabajos de investigación. Si bien es cierto que en los primeros tiempos de la arqueología mexicana existió el interés por el sitio, lo que llevó a la realización de los primeros estudios en el área ahora conocida como Cuicuilco “A”; no se estudiaron otras áreas aledañas a la zona, probablemente centrándose en el estudio del centro ceremonial. Varias décadas después, la construcción de la Villa Olímpica en los terrenos ubicados hacia el poniente del área ya estudiada, dio como resultado que se realizara el rescate arqueológico del terreno a construir. Así fue como se estudia la zona llamada Cuicuilco “B”. Posteriormente se presenta un período donde sólo se realizan labores de mantenimiento en la zona y en la década de los 80, se vuelve a realizar investigación. Paralelamente a las investigaciones realizadas en el sitio, la mancha de la zona metropolitana fue creciendo e incorporando terrenos de zonas rurales aledañas, y con esto los terrenos circundantes a la pirámide de Cuicuilco actualmente se encuentran cubiertos por la mancha urbana, reduciendo de esta manera las áreas donde pueda realizarse investigación; así, las opciones quedan reducidas a terrenos baldíos que en el mejor de los casos serán intervenidos con rescates o salvamentos. Byron Cummings es el primero en realizar trabajos de investigación en el área de Cuicuilco “A”, durante los años 1923, 1924 y 1925. Las excavaciones constaron de dos trincheras que atravesaban la estructura de norte a sur y de oriente a poniente. El fin de los trabajos era “descubrir la superficie de la estructura y realizar estudios estratigráficos." RESUMEN: Cuicuilco, uno de los sitios más importantes de la Cuenca de México durante el periodo Formativo y paradojicamente poco investigado, es actualmente centro de controversia; por un lado la planeación urbana moderna y los intereses económicos y por otro la conservación y legislación del patrimonio arqueológico del país. Este artículo resume las investigaciones más importantes efectuadas en Cuicuilco y zonas aledañas previas al año de 1997. ABSTRACT: Cuicuilco, one of the most important, and less well researched, sites of the Formative, is now the center of controversy: On the one hand modern urban planning and economic interests, while on the other, conservation and the legal aspects of archaeological patrimony. This article synthesizes the most important research carried out at Cuicuilco and neighboring sites prior to 1997. B ENAH

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REAMPUBLICACION BIMESTRALJULIO-AGOSTO 1997 AÑO 03, NUMERO 13

CTUALIDADES RQUEOLÓGICAS

Revista de Estudiantes de Arqueología en México

DISTRIBUCION GRATUITA EN EL PAIS Y EL EXTRANJERO

RESEÑA DE LAS INVESTIGACIONES ARQUEOLÓGICASREALIZADAS EN LA ZONA DE CUICUILCO

Mónica Moguel BernalUNAM-Instituto de Investigaciones Antropológicas, Laboratorio de Paleoetnobotánica y Paleoambiente

El sitio se encuentra inmersodentro del principal centrode desarrollo económico eindustrial del país; la Ciudad

de México. Pese a su situación geo-gráfica, se puede decir que Cuicuilcoha sido poco estudiado si lo compa-ramos con sitios como Teotihuacan yTula, lo que es razonable si se tomanen cuenta las condiciones en que seencuentra después de la erupción delvolcán Xitle, ya que la capa de lavadificulta los trabajos de investigación.

Si bien es cierto que en los primerostiempos de la arqueología mexicanaexistió el interés por el sitio, lo quellevó a la realización de los primerosestudios en el área ahora conocidacomo Cuicuilco “A”; no se estudiaron

otras áreas aledañas a la zona, probablemente centrándose en elestudio del centro ceremonial. Varias décadas después, laconstrucción de la Villa Olímpica en los terrenos ubicados hacia elponiente del área ya estudiada, dio como resultado que se realizarael rescate arqueológico del terreno a construir. Así fue como seestudia la zona llamada Cuicuilco “B”. Posteriormente se presentaun período donde sólo se realizan labores de mantenimiento en lazona y en la década de los 80, se vuelve a realizar investigación.

Paralelamente a las investigaciones realizadas en el sitio, la manchade la zona metropolitana fue creciendo e incorporando terrenos dezonas rurales aledañas, y con esto los terrenos circundantes a la

pirámide de Cuicuilco actualmente se encuentran cubiertospor la mancha urbana, reduciendo de esta manera las áreasdonde pueda realizarse investigación; así, las opciones quedanreducidas a terrenos baldíos que en el mejor de los casos seránintervenidos con rescates o salvamentos.

Byron Cummings es el primero en realizar trabajos deinvestigación en el área de Cuicuilco “A”, durante los años1923, 1924 y 1925. Las excavaciones constaron de dos trincherasque atravesaban la estructura de norte a sur y de oriente aponiente. El fin de los trabajos era “descubrir la superficie dela estructura y realizar estudios estratigráficos."

RESUMEN:Cuicuilco, uno de los sitios más importantes de la Cuenca de México durante el periodo Formativo y paradojicamentepoco investigado, es actualmente centro de controversia; por un lado la planeación urbana moderna y los intereseseconómicos y por otro la conservación y legislación del patrimonio arqueológico del país. Este artículo resume lasinvestigaciones más importantes efectuadas en Cuicuilco y zonas aledañas previas al año de 1997.

ABSTRACT:Cuicuilco, one of the most important, and less well researched, sites of the Formative, is now the center of controversy:On the one hand modern urban planning and economic interests, while on the other, conservation and the legal aspectsof archaeological patrimony. This article synthesizes the most important research carried out at Cuicuilco andneighboring sites prior to 1997.

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Revista de Estudiantes de Arqueología en México

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del suelo y de las culturas humanas”(Cummings B, 1923:3). Entre los hallazgos

que se hicieron se encontró un cono truncado debajo del nivel dela superficie circundante, una terraza alrededor de la mitadoriental de la estructura, encontrándose pavimentada de arcilla,un antiguo altar de cantos rodados en la plataforma de piedra,debajo de él se encontraron paramentos de arcilla a diferentesniveles, abajo de éstos varios muros, hiladas de piedra de lava, elcuerpo adosado al lado oriental del monumento en la partesuperior de la plataforma, así como cerámica, figurillas eimplementos de piedra; durante la última temporada de trabajo,se tuvieron que remover varias cantidades de tierra y piedras quese habían acumulado de excavaciones pasadas (ibidem 1-3).

En la década de los treinta, Eduardo Noguera también excavóen el área conocida como Cuicuilco “A”. Inicia las investigacionespara corroborar los datos de Cummings y realizar comparacionescon las investigaciones del Dr. Vaillant en los sitios del Arbolilloy Zacatenco. Se realizaron diversos cortes en la estructura ytúneles en la parte noroeste abajo de la capa de lava, a unadistancia considerable de la base del edificio (Noguera, 1939:1).

Con las investigaciones se descubrió la tierra vegetal utilizadapor los cuicuiltecos sobre la superficie donde vivieron y variosesqueletos, algunos de los cuales estaban superpuestos; se excavó“una elevación circular donde aparecían grandes lajas empotradasen el suelo que daban la idea de forma cóncava muy probablementetechada con material perecedero y al interior cubierto con diseñosen forma geométrica en colores rojo y ocre” (ibidem 8-9). Alparecer las lozas estaban dentro del relleno de la construcción yeran parte del sistema constructivo ya que Cummings mencionaque la superficie verdadera del monumento se encontraba encontacto con la lava, más adelante hacia el sur, se localizaron dospisos de tierra apisonada pintada de rojo debajo del altar queencontró Cummings (ibidem 12-14).

Noguera concluye que Cuicuilco estuvo habitado por unainmensa población; esto lo deduce por la gran cantidad de restoshumanos que encuentra además establece cual fue el sistemaconstructivo usado por los antiguos arcaicos (ibidem 28-29).

En la década de los cincuenta la National Geographic Society yla University of California, auspician una investigación en la zonaestando los trabajos a cargo de Heizer y Bennyhoff. Se explorantres montículos de lo que se ha designado como Cuicuilco “B” yun reexamen de una de las excavaciones realizadas por Cummingsen Cuicuilco “A”. Durante los trabajos se obtuvieron 23 muestrasde carbón, tomadas de las extensas superficies de lava, ubicadasen la vecindad inmediata a Cuicuilco. Las excavaciones serealizaron en montículos de rellenos estériles o mezclados, “losresultados proporcionan contribuciones a la prehistoria del Vallede México y Mesoamérica” (Heizer y Bennyhoff, 1958: 94).

En 1966, 1967 y 1968 con motivo de la construcción de la VillaOlímpica, en los terrenos enfrente de Cuicuilco “A” (hacia el ladoponiente de la avenida de Los Insurgentes), un equipo de trabajoconformado por Florencia Müller, Alfonso Cuevas y RobertoJiménez Ovando bajo la dirección del Arqueólogo RobertoGallegos, realizan trabajos arqueológicos en el área conocidacomo Cuicuilco “B”; se enfocarían los trabajos en un rescaterealizando principalmente calas. Los trabajos de investigaciónexpusieron los siguientes elementos: una estructura de la cual se

exploró el lado sur, y principalmente el este, aproximadamente400 formaciones troncocónicas algunas con entierros en su interior(Jiménez Ovando, 1968:2). Se encontró también una casa habitaciónconstruida sobre un terraplén a base de tepetate bastante compacto;los muros de la construcción fueron de 0.50 m de ancho, que enalgunos lados muestran huellas de un acabado final a base delodo que no siempre aparece por haberse caído, la altura de losmuros no fue mayor a un metro. La construcción resultó tener12.50 m en su eje norte-sur y 23 m en su eje este-oeste; aunquepudo tener dimensiones mayores pero no se pudo seguirinvestigando porque la máquina entró a demoler antes de concluirlas exploraciones. La construcción presentó un mínimo de 5cuartos, con los accesos orientados al sur, un altar (1 x 1 y 0.60 mde alto); el cuarto de mayores dimensiones presentó 8 m de largopor 4.50 m de ancho (Cuevas P., 1967: 5-6).

Jiménez Ovando se dedicó al estudio de entierros, reportando untotal de 174, algunos explorados siguiendo los lineamientosantropológicos y otros solamente fueron rescatados, conforme losarrojaba el tractor. Finalmente, el número total de entierros fue de183, pues algunos eran múltiples. (Jiménez Ovando, 1968:1-4).Reporta también restos de coyote en una formación troncocónica.Durante estas investigaciones se exploraron los edificios del conjuntoTeatro Griego, los montículos 8 y 9, realizándose la reconstruccióndel Montículo 8. Los monumentos quedaron bajo custodia delINAH, quien se encargaría de su protección y conservación.

Década de los años setenta. En este período se presentauna baja importante en los trabajos de investigación enCuicuilco solamente en 1978 se hace necesario realizar laboresde restauración y conservación debido al abandono ydeterioro de los monumentos.

Es en la década de los ochenta cuando se vuelve a dar un augea las investigaciones en Cuicuilco, realizándose varios trabajospor separado. En 1980 Ariel Valencia plantea realizar trabajos deconservación para una mejor vista didáctica, ya que a simple vistase observa un estado de abandono; también se plantea delimitarrutas de visitas y suprimir la entrada a ciertas áreas que seanfácilmente afectables.

En 1982-1983 Olivia Torres Cabello trabaja en el montículoconocido como Tenantongo y sus alrededores, ubicado en la lomaque se encuentra en el interior del centro artesanal Vasco deQuiroga, mejor conocido como CREA. En este momento lainvestigación es apoyada por alumnos de la ENAH de lasgeneraciones ´80 y ´81, bajo la coordinación de la ArqueólogaRebeca Yoma Medina, y bajo la responsabilidad del ArqueólogoRaúl Arana (Rebeca Yoma M., comunicación personal).

En 1984, diversos investigadores de la ahora Dirección deSalvamento Arqueológico realizan denuncias en la zona deCuicuilco “B” (ver foto 1), en lo que actualmente es el cine Perisury en la estructura ubicada más al norte de la pista de atletismo dela Villa Olímpica; concluyen que los elementos encontrados comocerámica, lítica y la estatrigrafía registrada no son losuficientemente importantes para detener las obras (Ortuño,Manzanilla y Moguel, 1984). Este mismo año se crea el proyectoUnidades Habitacionales, bajo la coordinación del ArqueólogoManuel Gándara Vázquez, se realizan 3 temporadas de excavaciónen la zona de Cuicuilco en 1984, 1985 y 1987, en las que participaronestudiantes de la ENAH de generaciones ´81, ´82 y ´84.

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ACTUALIDADES ARQUEOLOGICAS

POLE•NOVUS•ORBI•ARCHAEOLOGIA

Las temporadas de campo se realizaron en Corregidora; laLadrillera y Peña Pobre, teniendo como objetivo principal lalocalización de contextos habitacionales. El sitio Corregidoraubicado al sur del parque “Fuentes Brotantes”, a un costado de lacolonia Ampliación Hidalgo de la Delegación de Tlalpan, serealizaron primero que nada trabajos de prospección Geofísica yQuímica, para localizar áreas potenciales de excavaciónarqueológica. Se excavó principalmente una unidad extensiva de16 por 15 m otra área de 6 x 6 m y una extensión de la retícula de7 x 6 m al interior de éstas áreas se realizaron 5 pozos estratigráficos.

Estos trabajos arrojaron los siguientes resultados: una unidadhabitacional de dos cuartos de 8 x 8 m y 3 x 5 m, de los quesolamente se tenía la cimentación ya que debido a la gran erosiónno fue posible que se conservaran más restos de la estructura.Estos cuartos muy probablemente estaban relacionados ya que seencontraron restos de dos fogones, en lo que sería el exterior einterior de la unidad, de esto se puede inferir cuando menos lapresencia de una unidad familiar (Gándara V., 1984:58-85).

Con esta primera temporada de campo la investigaciónconcluye: que el sitio de Corregidora no es del mismo asentamientoque Cuicuilco, es más bien un sitio intermedio entre los recursosdel lago y la sierra; se piensa que puede tratarse de un patrón decaseríos dispersos, con patrón de subsistencia y con uso derecursos de la parte alta del somontano e inicio de la sierra; estoscaseríos pudieran tener una relación estrecha con Cuicuilco,pudiendo ser un centro de redistribución (ibidem 57).

En 1985, continuando con el proyecto Unidades Habitacionalesse excava en el sitio de la Ladrillera, ubicado hacia el sur delparque “Fuentes Brotantes”, considerando a este sector uno delos claros dejados por la lava del Xitle siendo actualmente conocidocomo los Hornos de Tlalpan. Presenta una superficie deaproximadamente 6000 m donde se tendió una retícula de 8 x 7m, quedando cuadrantes de 2 x 2 m y un sector de 2 x 1 m. Lostrabajos se auxiliaron por cuatro pozos estratigráficos y cuatrotrincheras. La excavación no expuso restos arquitectónicos comoen el caso de la temporada anterior, sin embargo se pudo concluirque en caso de que existiera la superficie original de ocupaciónpodrían estar asociados a ella los entierros reportados por losinformantes de la zona; los materiales de ofrenda que mostraronlos lugareños corresponden al período formativo medio, sinembargo, en la excavación aparecieron materiales más tardíos,“lo que pareciera apoyar la idea de que cuando menos hubo dosocupaciones en el sitio” (Gándara V., 1985:44-45). El arqueólogopropone que la zona estuvo ocupada por diversas rancherías, conun patrón de asentamiento disperso. De ser así la distancia entrecasas sería la necesaria para explicar la naturaleza dispersa de lainformación obtenida en excavación y la reportada porinformantes. La temporalidad se establece para el formativomedio y superior y “es posible que este asentamiento haya tenidoconexiones funcionales con Cuicuilco” (ibidem 46-47).

La última temporada de campo del proyecto UnidadesHabitacionales se realizó en 1987 en el sitio de Peña Pobre, localizadoen la esquina formada por Av. de Los Insurgentes Sur y Av. SanFernando en la ya mencionada Delegación. En el predio se encuentrauna construcción semicircular conocida como “Pirámide de PeñaPobre”; hacia su parte oriental se desplantan tres grandes terrazasprehispánicas, sobre las que se edificaron en este siglo las habitacionespara obreros de la fábrica de papel ubicada en el mismo predio.

El objetivo de la temporada de campo era “la localizaciónde cualquier tipo de elemento inmueble que permitieraextender la poligonal del sitio hacia áreas no protegidas por elINAH” (Linares Villanueva, 1989:79). El trabajo consistió en laelaboración de 12 pozos estratigráficos y una trinchera, estasunidades de excavación dejaron al descubierto el firme de un pisocompuesto de gravas, piedras angulares y cantos rodadosdelimitado por una alineación de rocas en dirección N-S, unalineamiento a manera de escalón sobre el talud de la estructura.A pesar de los pocos elementos encontrados se pudo estudiar afondo los ya presentes como las terrazas y el montículo,concluyendo que tenían una superficie de suelo originalsobre la que se da el asentamiento prehispánico, que recibeuna serie de modificaciones y anexos para la construcciónde la pirámide y las terrazas; posteriormente al construir elcomplejo habitacional de la fábrica se aprovecha el sistemade terrazas prehispánicas, lo que provoca cambios y aportesen la estratigrafía (Gándara V., 1987:19). Finalmente concluyeque Peña Pobre formaba parte del complejo arquitectónicode Cuicuilco y que la continuidad de construcciones fuedestruida por la construcción de la fábrica.

En 1991 la Dirección de Salvamento Arqueológico, comorespuesta a la construcción de un conjunto de edificios en unpredio ubicado en la intersección de la Av. de los Insurgentes Sury Camino a Sta. Teresa, realiza un rescate en el área a la que se ledenominó como Cuicuilco “C” bajo la coordinación delArqueólogo Ernesto Rodríguez Sánchez. La zona es una pequeñaloma en las estribaciones del Ajusco inundada por una corrientepluvial que se interna en el predio, ocasionando una destruccióny remoción estratigráfica de los materiales arqueológicos. Elinvestigador concluye que el asentamiento tuvo tres momentosde ocupación: Zacatenco, Ticoman y Cuicuilco.

El primer asentamiento corresponde a una zona habitacional,durante la fase Ticomán se tiene una gran plaza, que presenta dosapisonados que sugieren dos momentos de ocupación; sobre elmás reciente se detectó evidencia de una gran plataformaelipsoidal. Finalmente para el último momento de ocupación sedetectó una banqueta que rodea a una estructura circular con tresmomentos constructivos.

Durante el mismo año se realiza la denuncia 1991-4, por partede la misma dirección y a cargo del investigador arriba citado; enla cancha de tenis del deportivo Villa Olímpica en donde conmotivo de techar la misma se realizaron 8 pozos para el cimientode las columnas que sostendrían dicho techo. Solamente dos delos pozos presentaron material arqueológico relevante, inclusoen uno de ellos se observó la esquina de una estructura con variospisos de ocupación, uno de ellos quemado y cuya arcilla presentabaimpresión de un petate, también se localizaron hoyos de poste ymateriales arqueológicos, que al ser analizados se supo pertenecíanal período Formativo, predominando el Formativo Medio por loque se concluyó que el contexto excavado ahí era del mismoperíodo que lo trabajado en Cuicuilco “C”.

En 1996, bajo la coordinación del Arqueólogo Mario PérezCampa se realizan trabajos de investigación en Cuicuilco “A” queevidenciaron nuevos datos sobre los habitantes de la zona, entreellos una estela con glifos de 3.90 m de altura ubicada sobre el pisooriginal al pie del lado sur de la estructura, siendo como el mismoinvestigador propone:

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BIBLIOGRAFÍA

Beltrán, AntonioCentro comercial amenaza a Cuicuilco En periódico Reforma,sección cultural pp. 4. Martes 13 de mayo de 1997, Mexico.

Cuevas P., AlfonsoInforme de las actividades efectuadas en la zona arqueológica deCuicuilco, Tlalpan D.F. Ms. en Archivo de la Dirección deArqueología del INAH, México.

Cummings, ByronRelación de los trabajos hechos en Cuicuilco, San Fernando, TlalpanDF Ms. en Archivo de la Dirección de Arqueología del INAH,Tomo XLI no. 8,D:F:, 1918-1945, 2-1-5. México.

Gándara Vázquez, ManuelProyecto Unidades Habitacionales, Cuicuilco ´84 Informe detrabajos 1a. temporada. Archivo de la Dirección de Arqueologiadel INAH, México.

“.... el marcador más temprano de eventos astronómicosque conocemos en todo el altiplano de México”.

Actualmente, debido a la inminente construcción del centro comercialy de entretenimiento Loreto y Peña Pobre, que albergará un edifico devarios niveles, fue necesaria la intervención del Instituto Nacional deAntropología e Historia quien lleva a cabo los trabajos de salvamentoarqueológico. El área mencionada es un predio que se localiza al sur dela zona arqueológica de Cuicuilco “A”. Los trabajos de investigaciónestán a cargo del arqueólogo Alejandro Pastrana, quien ha reportado lapresencia de elementos tanto naturales como culturales como porejemplo un estanque de agua; aunque a la fecha no se sabe si era artificialo natural. Otro dato interesante que reportó el investigador, consiste enuna capa de lava cuya formación es muy especial y la característica aresaltar es que la lava se enfrió bajo el cuerpo agua (Ibidem 30).

En las líneas anteriores se dio un panorama general de lasinvestigaciones arqueológicas en el sitio, pero a pesar de éstostrabajos poco es lo que sabemos sobre el lugar y los pobladoresque en él habitaron, así como las relaciones establecidas entreéstos, su entorno y otros sitios cercanos. De esta manera hay queplantear la realización de investigaciones no sólo en el áreaceremonial sino también en zonas aledañas que permitan ahondaren el conocimiento del sitio y sus pobladores, para lo cual esimperativo la protección del patrimonio arqueológico.

1997

1967

1923

1984

Proyecto Unidades Habitacionales, Cuicuilco ´85. Informe detrabajos 2a. temporada. Archivo de la Dirección de Arqueologíadel INAH, México.Proyecto Unidades Habitacionales, Cuicuilco´87. Informe detrabajos 3a. temporada Archivo de la Dirección de Arqueologíadel INAH, México.

Heizer, Robert y James Bennyhoff“Archeological Investigations at Cuicuilco, México, 1957”. En:National Geografic Society, Reserch Report 1955-1960, pp. 93-104. Washington D.C. USA.

Jiménez Ovando, Roberto"Informe del trabajo de campo realizado en la zona de Cuicuilco,Villa Olímpica del 25-V-67 al 26-VII-68". Ms. en: Archivo de laDirección de Arqueología del INAH, México.

Linares Villanueva, EliseoProspección geofísica y química: aplicación para ubicar áreasóptimas de excavación arqueológica. El caso Cuicuilco. Tesisde Licenciatura en Arqueología, ENAH- INAH, México.

Müller Jacobs, FlorenciaLa cerámica de Cuicuilco "B": Un rescate arqueológico. ColecciónCientífica no. 186, INAH-SEP, México.

Noguera, Eduardo"Informe de las excavaciones en Cuicuilco". Ms. en: Archivo dela Dirección de Arqueología del INAH, México.

Ortíz Prado, Francisco"Descubren una gran estela ligada al culto agrícola en Cuicuilco de3000 años de antigüedad, contemporánea de la cultura olmeca". En:PROCESO 1072, pp. 60. México

Ortuño Cos, Francisco, Ruben Manzanilla y Ma. Antonieta Moguel Cos."Atención de una denuncia en el sur de la Ciudad de México. Periférico Sury Av. de Los insurgentes". Denuncia 1984-6, Ms. en: Archivo de laDirección de Salvamento Arqueológico INAH, México.

Rodríguez Sánchez, Ernesto y Roberto Ponce"El hallazgo de otras pirámides en Cuicuilco, ´manipulacióninventada´, afirma el arqueólogo Alejandro Pastrana". En:PROCESO 1092, pp.30 México.

Cuicuilco “C”: Un rescate arqueológico en el sur de la Ciudad de México.Tesis Licenciatura Arqueología, ENAH-INAH, México.

Rodríguez Sánchez, Ernesto y Alicia Bracamontes Cruz.Denuncia 1994-4. Ms. en: Archivo de la Dirección de SalvamentoArqueológico INAH, México.

Valencia R., ArielProyecto de conservación del basamento de Cuicuilco y arreglo delservicio de visita Ms. en: Archivo de la Dirección de Arqueologíadel INAH, México.

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ACTUALIDADES ARQUEOLOGICAS

POLE•NOVUS•ORBI•ARCHAEOLOGIA

CUICUILCO DESDE CUICUILCO Alejandro Pastrana Patricia Fournier

INAH, Dirección de Investigación y Conservación del Patrimonio ArqueológicoINAH, Escuela Nacional de Antropología e Historia

Respecto al predio localizadoentre la zona arqueológica deCuicuilco y la pirámide de PeñaPobre, donde antes funcionara

la fábrica de papel del mismo nombre,mucho se ha especulado recientementeacerca de las características de losdepósitos tanto culturales como naturalesque existen en el terreno que se ha venidoafectando para la construcción de unedificio (cuya altura sigue siendo tema dedebate) por parte del Grupo Carso-INBURSA, así como de las clases y elsignificado de los materiales arqueoló-gicos que se han recuperado en lasintervenciones efectuadas por parte deinvestigadores del INAH.

En 1997 Cuicuilco se convirtió en untema de controversia y ha captado uninterés peculiar, que en mucho rebasa a loacadémico y a la investigación científica,a pesar de que desde 1996 los nuevoshallazgos a raíz de las exploracionesrealizadas en el basamento piramidal delsector conocido como “Cuicuilco A”, esdecir la zona arqueológica, pasaronprácticamente desapercibidos no se digaya por la opinión pública sino inclusivepor la comunidad científica.

Con base en lo anterior, aquí presentamosuna síntesis de los avances de investigacióngenerados en el salvamento arqueológico del terreno de INBURSA, esdecir, una visión de Cuicuilco desde Cuicuilco, basada en la informaciónestratigráfica, geomorfológica y, en general, arqueológica de lo queexiste, más allá de toda especulación surgida entre propios y ajenos alestudio de la sociedad fundamentado en la evidencia material.

Las evidencias arqueológicas, básicamente la cerámica así comodistintas estructuras arquitectónicas detectadas en diversasexcavaciones, indican que Cuicuilco se desarrolló comoasentamiento desde el primer milenio antes de Cristo, durante elFormativo, con una ocupación que inicialmente se caracterizabapor corresponder a una aldea pequeña, interactuando sushabitantes con otros sitios tanto de la Cuenca de México como deregiones relativamente distantes, por ejemplo el occidente(Chupícuaro) y el sureste (Monte Albán) de México.

La ubicación de Cuicuilco permitió que sus pobladores tuvieranacceso a abundantes recursos naturales lacustres sea flora ofauna, dado que se localizaba aproximadamente a 4 km de lamargen oeste del Lago de Xochimilco, además de encontrarse enlas cercanías de las Sierras de las Cruces y del Ajusco (cf. Sanders1981:173); por otra parte, en la localidad existían manantiales ycorrientes de agua. De esta manera, los habitantes prehispánicosdel asentamiento pudieron desempeñar actividades tanto de

apropiación como de producción dealimentos. La base económica propia deMesoamérica centrada en la agriculturaseguramente fue complementada con lacaza, pesca y recolección; la obtención derecursos maderables debió ser sencilladada la presencia de bosques en lascercanías en tanto que los terrenos decultivo debieron localizarse en lasinmediaciones de la parte nuclear delsitio, de los cuales hoy difícilmentequeda huella alguna.

Hacia 150 a.C., a fines del periodoPreclásico, Cuicuilco llega a adquirirel carácter de un centro regional urbanocon una población que se estima encerca de 20,000 habitantes, comparablecon Teotihuacan en esa época (cf.Sanders, 1981), desarrollo que se vetruncado en el sur de la Cuenca deMéxico a raíz de la erupción del Xitle,formándose una capa de lava quecubrió parcial o totalmente las es-tructuras arquitectónicas cívico-cere-moniales y habitacionales de la ciudadcuicuilca, cuya extensión se infierellegó a cerca de 400 hectáreas (cf. Ibid.).

Las investigaciones que se han venidodesarrollando en el predio de INBURSAdurante 1997, han aportando importantesdatos arqueológicos acerca de las

actividades que se realizaron en el asentamiento precolombino deCuicuilco. La erupción del Xitle, que a raíz de los últimos fechamientosse ubica hacia 200 d.C., generó una serie de características particularesgeoarqueológicas, dado que la erupción lávica interrumpió en formasignificativa el largo desarrrollo cultural en este centro poblacional que,posteriormente, volvió a ocuparse como explicaremos más adelante.

Los asentamientos precolombinos y el paisaje del sitio, alquedar cubiertos por la lava se vieron afectados y transformados,quedando sellados y sin que sufrieran alteraciones posteriores,en tanto que los materiales arqueológicos que quedaron fuera delderrame lávico fueron afectados de manera diferencial por laerosión y múltiples actividades humanas durante casi 2000 años.

En el caso del predio INBURSA, una característica notoria esque la lava que cubre la mayor parte del terreno en la zonaarqueológica de Cuicuilco no es observable debido, por unaparte, a las afectaciones asociadas con la construcción de edificiosy la producción de papel en la fábrica de Peña Pobre, (procesosque se agudizaran en particular desde la década de los años 40) y,por otra, a que esta zona no quedó por completo cubierta por elderrame lávico. La secuencia estratigráfica que se ha detectado esde particular relevancia para comprender el desarrollo de losdepósitos naturales y culturales en la zona excavada.

Fig. 1 Corte estratigráfico en el sector este, mostrandodesechos de celulosa sobre una capa de ceniza volcánicadepositada, a su vez, sobre lavas almohadilladas, en elfondo del cuerpo de agua encontrado en las intervencionesarqueológicas.

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A partir de las intervenciones arqueológicas que se llevaron acabo para la construcción de la Villa Olímpica entre 1966 y 1968, sedetectaron conjuntos importantes de estructuras arquitectónicasasí como una serie de formaciones troncocónicas, grupo que sedenominó Cuicuilco B, donde se rescataron más de 300,000 tiestos(Müller, 1990). Con base en el análisis de la cerámica arqueológicade Cuicuilco B., Florencia Müller determinó que la ocupación delasentamiento se continuó después de la erupción del Xitle durantelos periodos Clásico, Epiclásico y Posclásico, hasta el momento dela conquista hispana, aun cuando la importancia del sitio así comoel número de habitantes disminuyeron de manera radical.

A raíz del rescate ar-queológico que se llevó a cabo en 1990 en elsector conocido comoCuicuilco C, donde seconstruyó el edificio deElektra, Rodríguezidentificó pre-dominantemente mate-riales cerámicos del Pre-clásico, así como, enmenor medida, tiestos deperiodos posteriores, in-clusive coloniales y mo-dernos (Rodríguez, 1994).

En lo que respecta alpredio INBURSA, conbase en la estratigrafía seha determinado que,después de la erupcióndel Xitle, se depositaronmateriales sobre una capade lavas almohadilladasasociadas con un cuerpo

de agua, que evidencian la presencia de caseríos o aldeas entreaproximadamente 200 y 950 d.C., de acuerdo con el análisis cerámicopreliminar, aun cuando en la zona que se ha excavado se carece deelementos arquitectónicos que testimonien la presencia de unidadeshabitacionales o estructuras cívico-ceremoniales.

Las características de los materiales arqueológicos permiteninferir cómo se dieron los procesos de formación culturales ynaturales de ese contexto. Los habitantes del sitio desecharonvasijas y fragmentos de piezas en las proximidades del cuerpo deagua citado y, por arrastre, muchos tiestos quedaron atrapados enla lava, sobre todo en lo que respecta a piezas de uso domésticocomo cazuelas, ollas, cántaros, platos, cajetes y comales, aun cuandono se descarta la posibilidad de que al concluir la vida útil de estasvasijas, simplemente se lanzaran al agua al considerarlas basura.Por otra parte, la presencia de fragmentos de braseros, piezasminiatura y vasijas Tláloc indica que se arrojaron ofrendas al aguacomo parte de ritos, situación análoga a la registrada por parte decronistas españoles como Sahagún (1989) y Durán (1967) en lasciudades gemelas de Tenochtitlán y Tlatelolco, así como en otrosasentamientos de la Cuenca de México del Posclásico Tardío.

Muchos de los materiales cerámicos que hemos identificado enel análisis preliminar hasta ahora efectuado, se corresponden conlas fases de apogeo de Teotihuacan durante el periodo Clásico(fases Tlamimilolpa y Xolalpan), entre 200 y 650 d.C. de acuerdocon la cronología recientemente ajustada con base en fechamientosde radiocarbono (cf. Rattray, 1991); predominan tipos quetemporalmente se ubican en el periodo Epiclásico, entre 650 y 950

Bajo 2 metros en promedio de material constructivo ydesechos de la fábrica de papel Peña Pobre, se localizó en

el corte que limita al este el área que corresponderá al estacionamiento delproyecto arquitectónico del Grupo Carso, el borde lateral del derrame delava. Este borde del flujo presenta la estructura típica de lavasalmohadilladas (pillow-lava) que se produce debido al enfriamientobrusco de la lava incandescente (Fig. 1), al penetrar en un cuerpo de agua(también detectado en las excavaciones), que tuvo por lo menos 3 metrosde profundidad y, según las evidencias disponibles, más de 150 metrosde largo.

El flujo de lava selló el fondo del cuerpo de agua que, según seha determinado, en el sector este constituye la sedimentaciónpropia de una turba; lo cual indica que se trataba de aguas estancadasen un ambiente palustre,con alto grado de conser-vación de material orgá-nico (Fig. 2). Por otraparte, la presencia defragmentos de mate-riales cerámicos y líticossugiere cierta proxi-midad a la playa.

En la turba se apreciaque hubo varias erup-ciones de ceniza volcá-nica tanto del Xitle como,tal vez, del Popo-catepetl. En el extremooeste del corte, además,se localiza bajo la turbael paleocauce de unarroyo con arena, cantosrodados y gravas,denotando una fuertependiente y aguas caudalosas, que alimentaban al cuerpo de aguaque posteriormente incrementó su nivel. Por otra parte, en elextremo este del corte la sedimentación de la turba muestra cambios,con la presencia posiblemente de diatomeas, lo cual implica unambiente más aereado y dinámico.

El único elemento arquitectónico hasta ahora encontradocorresponde a los restos de un probable canal, que se localiza en elsector oeste (Fig. 3), que data del Preclásico de acuerdo con suposición estratigráfica, mismo que fue parcialmente destruido porlas actividades de la fábrica de papel de Peña Pobre.

Cabe señalar que la lava en el fondo del lago fue cubierta por lasedimentación lacustre, indicio de que el derrame no destruyó el ambientelacustre y que el cuerpo de agua perduró después de la erupción del Xitlehacia 200 d.C. No obstante, esta zona quedó posteriormente asolvada porcapa de ceniza volcánica, generándose una planicie que desarrolló unsuelo que bien pudo ser favorable para la agricultura, aproximadamentea fines del primer milenio de nuestra era de acuerdo con las característicastipológicas de los materiales recuperados, en particular los cerámicos.

Desde las exploraciones de Byron Cummings entre 1922 y 1925,se encontró cerámica de las fases anteriores a la formación delPedregal de San Angel, seguidas por los estudios de EduardoNoguera en 1939, quien excavó entierros en la proximidad delbasamento piramidal del sector conocido como Cuicuilco A, hoycorrespondiente a la zona arqueológica, también del Preclásico, entanto que las excavaciones de 1957 de Heiser y Bennyhoff aportaroninformación relevante para afinar la secuencia cronológica deledificio principal (cf. Schávelzon, 1983).

Fig. 2 Corte estratigráfico en el sector oeste mostrando bajo el derramelávico la turba correspondiente al ambiente palustre; en el centro,

restos de madera conservada en la turba.

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d.C. de la tradición Coyotlatelco (cf. Rattray, 1966), y que soncontemporáneos con la ocupación de Tula Chico (cf. Cobean, 1990),así como de otros asentamientos importantes de la Cuenca deMéxico como Cerro de la Estrella y Azcapotzalco. Existen asimismomateriales, aunque en porcentajes bajos, cuya producción y consumose inicia en el Epiclásico (con base en investigaciones querecientemente hemos efectuado en la región de Tula) pero que sehan asociado con la fase de esplendor de Tula, que según lasfuentes etnohistóricas y escasos fechamientos de radiocarbono, seubica entre 950 y 1150 d.C. (cf. Cobean, 1990).

En las intervenciones arqueológicas, todosestos materiales cerámicos se encuentran enuna capa cubierta por ceniza volcánica,evidencia de una erupción que posiblementeocurrió a fines del primer milenio de nuestraera, capa que también se detectó en lasinvestigaciones realizadas por Manuel Gándaraen el sitio de La Ladrillera.

Estos materiales arqueológicos indican lafuerte interacción social que se diera en la Cuencade México y otras regiones bajo el poderhegemónimo de Teotihuacán, así como laconformación de unidades sociopolíticasposteriores al ocaso de dicho imperio, ademásde evidenciar aspectos socioeconómicos que seasocian con el surgimiento del Estado Tolteca.La recurrencia ocupacional de la Cuicuilcodespués de la formación del Pedregal de SanAngel, indica que en términos del entorno físico-ambiental el lugar siguió siendo adecuado paralas poblaciones humanas prehispánicas, dadala abundancia en la localidad o en susproximidades de recursos naturales diversos,incluyendo la explotación de los lacustres que debieron ser básicos en elmodo de vida, tal como señaláramos previamente.

Cabe mencionar que en una zona restringida del predio de INBURSAdonde los depósitos fueron afectados por las actividades productivas dela fábrica de papel de Peña Pobre durante el siglo XX, en la sección este delcorte, se encontraron fragmentos de cerámica azteca de fines del PosclásicoTardío, materiales del periodo colonial de tradiciones tanto indígenascomo hispanas, así como tiestos de loza fina europea del siglo XIX. Estasevidencias materiales permiten inferir que existió una aldea o caserío enCuicuilco que formaba parte del Imperio Tepaneca-Mexica, antes de laconquista española, continuándose la ocupación posteriormente en lazona al pasar, primero, a manos de Cortés y, en épocas ulteriores, aestancieros como Bernal Díaz del Castillo y múltiples propietarios a partirdel siglo XVII. Además, es claro que como parte de la primera época deprocesamiento de papel en Peña Pobre a mediados del siglo XIX (cf. Lenz1990), llegaron materiales de alto costo asociados con estatussocioeconómico (tal vez empleados por los administradores de la fábrica)a contexto arqueológico. Nuevamente, para estos periodos se carece deelementos arquitectónicos que permitan caracterizar de manera adecuadala clase de asentamientos que existieron, para lo cual se deberá recurrir alanálisis de fuentes documentales con un enfoque histórico.

Desde nuestra perspectiva, visualizando a Cuilcuilco desdeCuicuilco, es de importancia fundamental intensificar lasinvestigaciones arqueológicas en las áreas libres del derrame lávicoque aún no han sido devoradas por la mancha urbana dado que,uno de los principales problemas para entender las característicasde las sociedades que en el pasado se asentaron en Cuicuilco, es que, a lafecha, la información con que se cuenta es insuficiente y, en definitiva, esindispensable realizar más trabajos de área.

Cuicuilco más allá de la poligonal de la zonaarqueológica, independientemente de todo lo que sabemos osuponemos que se destruyó al construir Villa Olímpica, la ENAH,la colonia Isidro Fabela, Perisur y el edificio de Elecktra, rebasandoel predio INBURSA con todas sus razones, sinrazones y cerrazonesde los unos y de los otros, debe estudiarse desde dentro y desdefuera como un área, considerando que como asentamiento se tratóde un importante centro poblacional en la época prehispánica deconsiderable extensión, además de que poco se conoce acerca deCuicuilco después del Xitle.

Fig. 3. Restos de un probable canal delFormativo en el sector oeste.

1990

1967

1990

1990

1966

1991

1994

1981

1983

1989

BIBLIOGRAFÍA

Cobean, Robert H.La cerámica de Tula, Hidalgo. Instituto Nacional de Antropología eHistoria, México.

Durán, Diego deHistoria de las Indias de Nueva España e islas de la Tierra Firme . 3 vols.Editorial Porrúa, S.A., México.

Müller, Jacobs FlorenciaLa cerámica de Cuicuilco B. Un rescate arqueológico. Instituto Nacionalde Antropología e Historia, México.

Lenz, HanzHistoria del papel en México y cosas relacionadas. 1525-1950. MiguelAngel Porrúa, México.

Rattray, Evelyn C.An archaeological and stylistic study of Coyotlatelco pottery.Mesoamerican Notes 7-8:87-193. Universidad de las Américas, Puebla,México.Fechamientos por radiocarbono en Teotihuacan. Arqueología,segunda época 6:3-18. Instituto Nacional de Antropología e Historia,México.

Rodríguez, ErnestoCuicuilco “C”. Un rescate arqueológico en el sur de la Ciudad de México.Tesis de Licenciatura en Arqueología, Escuela Nacional deAntropología e Historia, México.

Sanders, William T.Ecological adaptations in the Basin of Mexico: 23,000 B.C. to thepresent. En Supplement to the Handbook of Middle American Indians, volI, Archaeology, ed. por J.A. Sabloff, pp. 147-197. University of TexasPress, Austin.

Schávelzon, DanielLa pirámide de Cuicuilco. Fondo de Cultura Económica, México.

Sahagún, Bernardino deHistoria general de las cosas de la Nueva España. Consejo Nacional parala Cultura y las Artes, México.

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CuicuilcoEstructura recubierta de lodo, Cuicuilco

Pequeña camara cercana a la pirámide de Cuicuilco

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CRIBAEL REINO DE BABEL Y

UNA NUEVA QUIEBRA POLÍTICACarlos García Mora

Instituto Nacional de Antropología e Historia, Escuela Nacional de Antropología e Historia

ENHORABUENA, Ignacio Rodríguez Garcíareemprendió –en el número 8 de esta revista y ensu posterior respuesta a la réplica de quien estoescribe– un debate que el propio Kirchhoff exigió.

En las celebérrimas 15 páginas más conocidas de toda suobra, el año de 1943 señaló lo que tenían en común lospueblos y las culturas de una parte del continente americano(entre el Norte y el Centro) y lo que los separaba de los demásen la antigüedad. Aunque para hacerlo renunció a caracterizarsu cultura, así como a investigar su configuración yestructuración “que obviamente es más que la suma de suspartes”, logró establecer la existencia histórica de unamacroárea cultural mesoamericana. Quedó por identificarlas áreas culturales que comprendió; y por reconstruir suevolución paso a paso hacia atrás, hasta la formación mismade la civilización que crearon dichos pueblos. Su estudio erael primero de otros que debían emprender variosinvestigadores. Sin embargo, 13 años después, Kirchoff sequejo de que el concepto de “Mesoamérica” había sidoaceptado por muchos, pero ninguno lo había hecho objeto deuna crítica constructiva, ni desarrollado sistemáticamente(Kirchhoff, 1960). Si bien su queja fue un tanto injusta, puesal menos un autor hizo lo que pidió (Olivé, 1958), en generaltuvo razón: el concepto cayó de perlas como comodín, en vezde servir para desencadenar una serie de estudios con loscuales abordar sucesivamente los problemas que planteaba.

54 años después, la situación puede ser peor. Las tareasmismas que los mesoamericanos tenían que emprender handejado de interesar a muchos antropólogos. Las cuestioneshistóricas que plantea el origen, el desarrollo y abatimientode una de las civilizaciones humanas de la antigüedad y sussecuelas posteriores siguen pendientes, o bien se abordanaisladamente sin considerar su contexto global o sondesatendidas para dedicarse a otro, tipo de problemáticas.El creciente repudio a la mesoamericanística (omesoamericanología) llama la atención, porque puedendesarrollarse otras maneras de hacer estudios históricos ysociales sin que sea necesario destruirla, declararla muerta odesprestigiada. Tres de los rasgos discordantes pueden serpistas para entender este fenómeno:

Efectivamente, desinterés, repudio y abandono de lamesoamericanística existen en el seno del gremioantropológico mexicano: otros enfoques llaman ahora la

atención de buena parte de sus miembros. (Rodríguez Garcíaesbozo varias de las razones importantes de este fenómenode rechazo creciente, otras más parecen estar también en eltrasfondo; quizás ameriten un examen).

Probablemente, se está polemizando en el reino de Babeldonde cada grupo de trabajo aborda su tema, ignora sutema, ignora el de los demás y habla de cosas diferentescuando entabla alguna discusión con otro. (Ignacio dice queha puesto en duda la “unidad territorial” del área culturalmesoamericana, pero lo que esta en la palestra es unacivilización , no meramente el territorio ocupado por lospuertos que lo portaron. El meollo está en aspectos másimportantes que la delimitación territorial, la cual es tan sóloun trabajo para ubicar geográficamente a los pueblos y susculturas).

Sorprendentemente, está saliendo a la luz lo que parece seruna nueva quiebra política de la antropología en México,debida a posiciones irreductibles que tal vez explican elmencionado reino de Babel y la decisión de dejar depreocuparse por viejas preguntas aun sin responder.

La polémica será trasladada de las páginas de Actualidadesarqueológicas a un coloquio, como lo ha informado RodríguezGarcía en su respuesta. En dicha reunión, tal vez puedandilucidarse los puntos primero y segundo (aparte de tocarlos argumentos principales de la respuesta de RodríguezGarcía). Pero comprobar la existencia de diversas opinionessobre los asuntos públicos, el gobierno y los intereses declase tras cada corriente académica. Sin embargo es posible,aun después de un deslinde de esa naturaleza, emprenderuna discusión científica sobre el estudio de la civilizaciónmesoamericana. Incluso podrán establecerse susimplicaciones. Pero sería inútil pretender discutir lasposiciones políticas personales de los polemistas, ni menosdirimir cual es la “correcta”, pues tal discusión se da en otrotipo de encuentros con propósitos diferentes a los de laacademia.

Por tal razón, permítase a esa pluma aclarar un punto quedentro del próximo coloquio será mejor dejar fuera de lasconversación. En su respuesta Rodríguez García ve en lospartidarios de los estudios mesoamericanos una mismaactitud e, incluso, les atribuye “un claro compromiso social”.

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Y casi parece achacarles el fracaso del“indigenismo”, “la remisión del marxismo” y “el espantoso ypatético fracaso del último intento de incidir en la vida de lanación: Antropólogos de la Democracia”. Pero se equivocóen: uniformó en un solo patrón la extensa gama demesoamericanólogos, casi es innecesario decirlo. Respectodel llamado “indigenismo” y el marxismo en la antropologíaameritan más espacio del disponible, por lo cual apenaspuede decirse que llevó demasiado lejos sus conexiones,algunas tienen alguna asociación pero tal vez puso demasiadascosas dentro del costal.

Y sobre su última afirmación, debe informársele al lector sinconocimiento del asunto que, Antropólogos por la Democraciafue una muy pequeña agrupación de antropólogas yantropólogos que decidió apoyar de alguna manera lacandidatura del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, en laspasadas elecciones de 1994 para nombrar presidente de larepública. Como se percataron los estudiosos de la realidadsocial mexicana, en ese año tuvo lugar una impresionantemovilización ciudadana en todo el país, muy bien ocultada enla radio , televisión y prensa. Los antropólogos solorespondieron al movimiento de la sociedad, haciendo algopor modesto que sea para romper la hegemonía unipartidistamás vieja del planeta. El movimiento de la sociedad fue real,su historia está por reconstruirse, pero cualquier lector atentode los periódicos de aquel entonces pudo y puede intuir entrelineas la emergencia cívica. Algunos afirman que fue mayorla de 1988, quien esto escribe piensa lo contrario y tal sería suhipótesis de investigación si acaso emprendiera su estudio.Una verdadera sublevación pacífica tuvo lugar entonces eimplicó más que el apoyo a un viejo político. Seguramenteninguno de los que participaron fueron tan ingenuos comopara ver en Cárdenas el salvador de la patria. Ningunodesconocía su trayectoria pasada ni sus limitaciones presentespero, había mejor alternativa aparte a la de unirse a loszapatistas?, cruzarse de brazos?, Cuál hubiera sido surecomendación?, votar por el PRI?, no votar y aceptar lo quesea?, reconocer de una buena vez que Mexico no es ni unpueblo ni un país viable?, dejar de aferrarnos a México?. Hay

que reconocer que tal pensamiento existe y guía la conductade muchos en una proporción por ahora desconocida. Sinembargo, otros, quizás los últimos mohicanos, siguenconsiderando al mexicano un pueblo con porvenir.

Hay que parar aquí o se politiza demasiado la discusióncientífica. Regresando al tema, Kirchhoff descubrió algo tanimportante como una superárea cultural: descubrió la tarea dela antropología mexicana. La egipcia tiene la suya, la australianatambién, la finlandesa otra y así cada antropología nacional,pues sus realidades sociales e históricas son diversas. Kirchhoffnos alertó sobre la especificidad de la historia que tiene queestudiarse en México si quiere entenderse el pasado ycomprender si algo que ver con el presente y posible futuro.Desde el punto de vista científico:

Por ocupar el México antiguo un lugar tan especial en laevolución de la humanidad, en ninguna ciencia losinvestigadores mexicanos encuentran tanta oportunidad dehacer aportaciones únicas y llamativas al acervo científico delmundo en [la] antropología (Kirchhoff, s/f).

Pasemos pues a desentrañar en que consiste esa peculiaridady sus características. Enfrentemos su problemática. Hagamoscargo de nuestra tarea.

BIBLIOGRAFÍA

1960

s/f

1958

Kirchhoff, PaulMesoamérica sus límites geográficos, composición étnica ycaractéres culturales, 2a. ed., México, Escuela Nacional deAntropología e Historia, Sociedad de alumnos, p.[III](Suplementos de la revista Tlatoani, 3).

Kirchhoff, Paul[Hoja suelta sin título], en Archivo Paul Kirchhoff, {México?},Centro INAH, Puebla, carpetra 380.

Olivé Negrete, Julio CésarEstructura y dinámica de Mesoamérica (Ensayo sobre susproblemas conceptuales integrativos y evolutivos), México, ActaAntropológica, 2a. ép., vol. 1, núm. 3, 154 pp.

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El Coloquio Mesoamérica; Una Polémica Científica,Un Dilema Histórico.

(A manera de reseña)Joel Santos

Escuela Nacional de Antropología e Historia

y dar seguimiento al debate sostenido entre IgnacioRodríguez y Carlos García Mora, en artículos publicadosen la sección Criba de esta revista (ActualidadesArqueológicas, Nos. 10 pp. 6-7; 11 pp. 7-8; 13 pp. 11-12)Situación que nos complace y que nos induce a continuarcon nuestra política académica e inquisidora en laarqueología mexicana.

Y el debate se inició, el primero en comenzar fueIgnacio Rodríguez, quien hizo una breve recapitulación

sobre la propuesta deltérmino Mesoamérica,su consolidación en laantropología mexicanaen los años 40, el do-minio que tuvo comoparadigma en los 50, suacomodo con corrientescomo el materialismohistórico en los 60 y lasdivergencias que ob-tendría más tarde antenuevos planteamientosacadémicos. Mesoa-mérica cumplió con lasexpectativas de sutiempo, ha sido un fértilconcepto, aunque aveces con aspectos mí-ticos e ideales. Pero...

la antropología sigue avanzando y hay dudas. ¿Qué opinala sociedad sobre Mesoamérica? ¿Cuáles son los problemasque ésta definición presenta? La sociedad, al parecer haquedado conforme con la denominación del México antiguopara designar al pasado indígena. Los problemas de sudefinición se encuentran encerrados en los ámbitosacadémicos y políticos. Desde el lado político, el conceptoha gustado; de la parte académica, Mesoamérica vino aamalgamar los estudios que se estaban realizando en losaños 40 y 50. En la arqueología tan sólo existen cuatroproblemas académicos evidentes de la discordancia de sudefinición, estos son: La omnipresencia de la cultura olmeca,la atipicidad cultural de occidente, la influencia simétricadel altiplano en la zona maya y el problema de lostlaxcaltecas. Las interrogantes fueron planteadas, lassoluciones están todavía pendientes.

Carlos García Mora señaló que el uso de Mesoaméricatraicionó a sus fines intelectuales, Paul Kirchoff pretendiócon este concepto delimitar una cultura americana, pero en

Han pasado un poco más de cincuenta años de quePaul Kirchoff propuso el término Mesoamérica(1943) para denominar así a la superáreageográfico-cultural comprendida entre el centro

y sur de México y el norte de Centro América, la propuesta seoriginó desde una perspectiva etnológica para luego ser tomadapor las demás disciplinas antropológicas. Sin embargo, a pesarde su aceptación y uso durante muchos años, el término noparece satisfacer a las tendencias actuales de la antropologíamoderna, esta situaciónha sido tema de discu-sión entre diversos inves-tigadores que cuestionany debaten su aplicabi-lidad, ya que entre elloshay quienes consideranla posibilidad de am-pliarlo e incluso hastaderogar su uso de la antro-pología mexicana.

Ante posturas un tantoapóstatas se encuentrael grupo afín a la pro-puesta de Kirchoff; losmesoamericanistas,quienes aceptan a Me-soamérica tal cual y noestán de acuerdo conmodificaciones radi-cales que puedan cambiar o distorsionar algunos de susprincipios.

Ambos grupos de antropólogos, se encontraron elpasado mes de octubre en el Coloquio Mesoamérica: unapolémica científica, un dilema histórico. Encuentroinusitado en la antropología mexicana, ya que por vezprimera se debaten dos posturas académicas en un esquemaen donde las exposiciones se realizaron alternadamente ycon posibilidad de réplica. El grupo llamado ¿Apostasía?,representado por Ignacio Rodríguez, Raymundo Mier, JoséAntonio Pompa, Luis Vázquez y Juan Yadeun, versus elgrupo ¿Mesoamericanismos? por Carlos García Mora, AlbaGonzález, Leticia González, S. Jeffrey K. Wilkerson, AnaMa. Crespo y Andrés Medina. El evento fue parte de las VIIJornadas Académicas de la Dirección de Etnología yAntropología Social, realizado en el auditorio JavierRomero de la Escuela Nacional de Antropología e Historia.Actualidades Arqueológicas en auténtica complicidad coneste evento, sirvió de precedente a su realización al publicar

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la actualidad la definición merece un análisismucho más profundo. La iniciativa académica sigue enmanos de los antropólogos, por lo que es imprescindiblecontar con un proyecto científico, así como con un programapolítico, similar al que plantea el zapatismo. “El conceptode Mesoamérica es fácil de criticar pero difícil de plantear,no es un concepto, no es un hecho; es una reflexión”.

Alba González, se referiría a la evolución del conceptoMesoamérica: en realidad han sido dos diferentes conceptosen dos épocas distintas; tan sólo, Pedro Armillas, quienrepresentó en su momento a la arqueología científica ysocial, se convertiría en el expositor de Mesoamérica despuésde Paul Kirchoff, quien se caracterizó por seguir la corrientecultural y difusionista.

Luis Vázquez apuntaría la importancia de considerara los antecedentes teóricos que sustentaron el argumentode Kirchoff, la influencia que ejercieron sobre él autorescomo Kroeber y Boas, entre otros, así como considerar a losplanteamiento que llevaron a la creación de conceptoscomo: área cultural, superárea, círculo cultural, etc., Otroaspecto sin duda importante, -según el maetros Vázquez-sería considerar cuáles eran las finalidades de laantropología en México a finales del siglo XIX.

Leticia González apuntaría que Mesoamérica es eltrabajo menor que hizo Kirchoff, por el cual no debejuzgarse toda su obra antropológica.

José Antonio Pompa, desde el punto de vista de laantropología física, demostraría las dificultades que existenal considerar a Mesoamérica como un unidad biológica, yaque la unidad biológica existe, pero en el caso de considerara todo el continente americano.

Fernando López expondría, en opinión de él lascarencias teóricas del concepto. Es un enunciado del núcleoduro difusionista, adoptado incluso en su momento por laarqueología social. En los últimos años investigadorescomo Flannery, Sanders y Price colaboraron en suaplicación en la arqueología, principalmente al considerque define un área cultural con tradición; Mesoaméricainicia con la revolución urbana. Pese a las posicionesteóricas que le dieron origen Mesoamérica es real, es unenunciado teórico básico o universal, es la realidad mismao un enunciado metafísico. Sin embargo, resulta insuficientesu enunciación ya que ha alcanzado su propio límite, es unfundamento, una incertidumbre, ¿cuál es el caminoempírico? ¿Es un prejuicio o un punto de partida?

De acuerdo a Jeffrey Wilkerson, Mesoamérica ayudó aunir datos aislados y canalizar investigaciones, por ejemplo:no se podría revisar la Costa del Golfo sin tomar en cuentaa otras regiones, el periodo Posclásico en esta zona no sepodría entender sin conocer lo que estaba sucediendo en elaltiplano. Mesoamérica no es una explicación, es un marcode referencia, las áreas culturales no son explicables sinocomo marco de referencia. Si no existiera el área cultural,

"tendríamos que inventar Mesoamérica otra vez";

México rebasa los límites de cualquier definición deMesoamérica, por lo tanto tenemos la obligación deredefinirla debido a los nuevos descubrimientos, en dondetambién se podría tomar en cuenta al cambio ambiental.

Una visión diferente e innovadora fue la expuesta porJuan Yadeun, quien retomando a algunos planteamientode autores como; Einstein, Foucault y Bachelard explicaríael cambio teórico de la dialéctica binaria a la cuatridi-mensional, fundamentada en la relatividad del espaciotiempo, cuya aplicación en la arqueología permitiríacomprender a la sociedad en un despliegue continuo,definida por cuatro etapas de desarrollo. Para Yadeun, elconcepto de México Antiguo es más conveniente para lainvestigación en relación al de Mesoamérica.

Finalmente, Andrés Medina puso en consideración lasiguiente: Además de las dos lineas de investigación que sehan analizado (la culturalista alemana y la escuela boasianaamericana), sería importante poner atención en laproveniente del Museo Nacional, conformada por JiménezMoreno, Miguel Othón de Mendizabal, entre otros. Sinolvidar, que antes del trabajo de Julio César Olivé, estuvoel de Román Piña Chan sobre el Preclásico, además del querealizó Erick Wolf. Recordar que el área maya ha sidotrabajada bajo conceptos no mesoamericanistas. Por otraparte, no se ha subrayado lo suficiente el trabajo lingüísticode Maurice Swadesh y el estudio de la lingüística histórica.Por lo tanto, se deben construir alternativas en lugar dedesechar el concepto a través del diálogo.

Estos fueron algunos de los puntos que se trataron, conla seriedad y formación que caracteriza a cada uno de losinvestigadores, hubo un profundo respeto entre todos y sedieron discusiones apegada a los cánones académicos.Todas las ponencias fueron ampliamente comentadas.

Sin embargo, como era lógico y de esperarse, losplanteamientos son extensos y a veces complejos ycontradictorios, todas las generaciones de antropólogoshan cuestionado el problema y han intentado acordarlo,desafortunadamente han podido más las diferencias entreposturas, que la resolución objetiva del concepto.

Mesoamérica ha sido el punto de partida para entenderla antropología en México, si su definición no es clara parala mayoría de investigadores, que se puede esperar de otrostantos planteamientos que también necesitan una revisión.Pasan los años, siguen las investigaciones y mientras no sellegue a un acuerdo cada quien adopta la posición quemejor cubre sus objetivos, pero ahora bien ¿Cuál será elfuturo de la antropología mexicana, que deja e ignorahuecos conceptúales tan importantes a las siguientesgeneraciones, que al parecer tendrán que rehacer yconsolidar su antropología, ya que sus antecesores aldesaprovechar su momento la retrasaron? o será cierto queen verdad, el debate [apenas] ha iniciado....

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ACTUALIDADES ARQUEOLOGICAS

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Blanca JiménezUNAM, Instituto de Investigaciones Antropológicas, Fondos documentales

NECROLOGIA

EULALIA GUZMAN(1890-1985)

Al hacer un recuento del papel que han desempeñado lasmujeres en la arqueología no podemos dejar de recordara una de las pioneras en ese ámbito. En una época enque estaba prácticamente vedado el acceso de las

mujeres en el campo científico, Eulalia Guzmán fue una de laspocas mujeres mexicanas que incursionó tan tempranamenteen ese quehacer.

Nació en San Pedro Piedra Gorda, del estado de Zacatecas, el12 de febrero de 1890. Se graduó como maestra normalista en1909 y destacó notablemente en el área de la pedagogía mexicana.Representó a México en numerosas reuniones y congresosinternacionales. Realizó diversos estudios en el extranjero cuandosolo unos cuantos lo lograban por sus propios méritos. En 1913tomó la cátedra de antropología que ya impartía Franz Boas enla Escuela Internacional de Arqueología, Historia y Etnografía,donde comenzó a perfilar su interés por esos temas, a los queposteriormente dedicaría su vida. Debido a su brillante trayectoriaprofesional y pedagógica, asiste como delegada de México avarios eventos internacionales (Congreso Panamericano deMujeres, en Baltimore, USA, 1922; 3er. Congreso Internacionalde Moral y Enseñanza de la Historia, Ginebra, Suiza, 1922).

En 1926 recibió una beca del “Fondo Alejandro Von Humboldt”para especializarse en ciencias de la educación en universidadesalemanas, durante tres años. Debido a la preparación que fueadquiriendo, para ésa época era una de las mujeres máspreparadas y reconocidas de México. Fue maestra en diferentesinstituciones educativas y jefa del primer departamento dealfabetización que se creó en nuestro país. Se desempeñó comoinspectora de escuelas primarias en la ciudad capital y comosubjefe del Departamento de Enseñanza Primaria y Normal de laSecretaría de Educación Pública.

Fotografía del Fondo documental Alfonso Caso, Instituto deInvestigaciones Antropológicas, UNAM.

A su regreso de Europa, en 1930, estudió en la UniversidadNacional para obtener el título de maestra en filosofía, realizandola tesis Caracteres esenciales del arte antiguo de México.

También realizó estudios de filosofía y arqueología bajo latutela de Antonio y Alfonso Caso. Fungió como asistente de ésteen los inicios de los trabajos de la exploración de Monte Albán,actividad que le dio la oportunidad de familiarizarse con lacultura zapoteca. Inicióse, también, una larga amistad y unaestrecha colaboración entre ambos arqueólogos, que sólo serompería bajo las secuelas de la controversia sobre el supuestohallazgo de los restos de Cuauhtémoc.

En 1934 fue nombrada Jefa del Departamento de Arqueologíadel Museo Nacional, donde impartió cátedra de cerámicaprehispánica. Su interés por la historia lo encontró en eserecinto, debido a que en él se encontraban depositados loscódices y documentos históricos que serían su pasión pormuchos años. También durante esa gestión regresó a Oaxaca y

efectuó algunos recorridos de campo por la mixteca alta, en lossitios de Yacuitac, Chachoapan, Yucuñudahui o El MogoteGrande, Pueblo Grande, Nochistlán, Yanhuitlan y Tamazulapa.Realizó indagaciones en el sitio de Chacaltzingo (en 1932), Mor.,convirtiéndose en una de los primeros investigadores que loestudiaron.

Escribió varios artículos, entre ellos uno sobre un yugototonaco, de Medellín, Ver., y otro que se intitula “Los relieves enlas rocas del cerro de la Cantera, Jonacatepec, Mor.”

En 1942 realizó trabajos de reconocimiento y exploración enIzapa, Hun-Chabin, Chinkultik y Pueblo Viejo, ubicados todosellos en Chiapas.

Se desempeñó como presidenta de la sección de historia de laSociedad de Geografía y Estadística.

Organizó el primer congreso de historia para el estudio de laguerra de la intervención francesa.

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Cuando inició su brillante carrera comoarqueóloga, su prestigio y renombre profesional dentro delcampo pedagógico e institucional eran muy sólidos. Estapresencia suya en los medios oficiales coadyuvó para queAlfonso Caso fuese nombrado primer director del InstitutoNacional de Antropología e Historia.

Entre 1937 a 1940 fue comisionada por la Secretaría deEducación Pública para localizar en archivos y bibliotecas deEuropa información relacionada con el México Prehispánico,así visitó la Biblioteca Bodleiana y el Museo Británico, enLondres; la Biblioteca Real de Bruselas, Bélgica; la BibliotecaVaticana; la Biblioteca Nacional de Berlín, entre otras. Fueronincontables los documentos que encontró, todos relativos a lahistoria antigua de México, realizando un inventariopormenorizado de sus hallazgos. Gracias a esta labor, seenriquecieron notablemente los acervos nacionales en cuantoa copias, fotografías y facsimilares de códices y otros documentos.Localizó trabajos que no se conocían en nuestro país y variosde ellos siguen aún sin reproducirse.

Durante su estancia en Europa, presentó en la "ConferenciaInternacional de Exploraciones Arqueológicas" realizada en ElCairo, una ponencia sobre “Los diversos problemascaracterísticos de las exploraciones arqueológicas en México”.También fue comisionada por la Sociedad Mexicana deAntropología para asistir como delegada al "II CongresoInternacional de Ciencias Antropológicas y Etnográficas", quese llevara a cabo en Copenhage. Ahí presentó su investigaciónsobre “Los códices, jeroglíficos y pinturas antiguas de México,existentes en el Museo Británico.”

Un aspecto poco conocido de su obra es la traducción que hizodel alemán al español del vocabulario mexicano y zapoteca deEdward Seler y que nunca fue publicado. De la misma manera,gracias a Eulalia Guzmán, fue posible conocer la existencia delBocabulario de Maya Than. "es lástima que, a pesar dedescripciones tan brillantes del manuscrito y del plausibleolfato del doctor Gottlieb, ningún erudito alemán o austriaco sehaya interesado en la obra, hasta que la "señorita mexicana"Eulalia Guzmán, como delicadamente la nombra Ernst Mengin,llamó sobre ella la atención de los estudiosos en 1937. Fue apartir de entonces que se extendió la noticia de que un manuscritotal existía, provocando el interés de Ralph L. Roys, el del propioMengin y más tarde, el estudio de Andrews Heath de Zapata. Porfin, en 1972, la Academische Druck-u[nd] Verlagsanstalt deAustria (Graz) publicó una edición facsimilar de la pieza..."(Introducción al Bocabulario de Maya Than, René Acuña ed.1993pp. 14-15 UNAM.)

Los estudios relacionados a los restos de Cuauhtémoc,en Ixcateopan, Gro., significaron un parteaguas en su vidaprofesional. A partir de los dictámenes adversos a susinvestigaciones, sufrió una especie de ostracismo intelectualque la relegó virtualmente del ámbito académico. Sinembargo, como muestra encomiable de su tenacidad,continuó con sus investigaciones en archivos. Se le recuerda-todavía a principios de los 70- en la Biblioteca Nacional deAntropología e Historia con un voluminoso portafolios bajo elbrazo y sus gruesas gafas, con un caminar cansado pero altivo,quizás sabiéndose todavía centro de una polémica que aúnsubsiste pero, también, con la conciencia de sus innegablesaportaciones a la antropología mexicana.

Presentamos una lista con algunas de sus obras másimportantes:

1923 La escuela nueva o de la acción. SEP. México.1933 Caracteres esenciales del arte antiguo mexicano, su sentido

fundamental. UNAM. México.1933 Códices jeroglíficos y otras pinturas indígenas mexicanas antiguas

existentes en el museo británico. Copenhague.1934 Exploración arqueológica en la Mixteca Alta. Anales de Antropología

e Historia. México.1934 Los relieves de las rocas del Cerro de la Cantera, Janacatepe, Mor.

Anales del Museo Nacional de México.1934 Un vaso de barro de estilo Cholulteca. Boletín del Museo Nacional de

Mexico.1934 Un “yugo” Totonaco de Medellín, Ver. Boletín del Museo Nacional

de México.1938 Un manuscrito de la colección Boturini que trata de los antiguos

señores de Teotihuacán. Ethnos, Estocolmo. III.1939 The art of map making among the ancient Mexicans. Imago Mundi. III.1940 Lo que ví y oí en Europa bajo los Nazis. S.E.P. México.1941 Carta que informa sobre la situación de la zona arqueológica de

Palenque. Garcia Moll, Roberto. Palenque 1926-1945. enAntologías, Serie Arqueología, Instituto Nacional de Antropologíae Historia (2a. Ed. 1991). México,

1948 Colección de papeles “Del Paso y Trocoso”. Sociedad Mexicana deAntropología, El Occidente de México. México.

1948 Reseña a Girard, Rafael; Esoterismo Del Popol-Vuh. UniversidadNacional Autónoma de México. México.

1951 Con Quiroz Cuarón, Alfonso. La supervivencia de Cuauhtémoc.Ediciones Criminalia, México.

1951 Cuauhtémoc e Ixcateopan a la luz de la ciencia. Cultura Soviética,México, Vol. 14 No. 86.

1952 Estado actual de las pruebas científicas en torno a su tumba. CulturaSoviética, N. 96.

1954 La genealogía y bibliografía de Cuauhtémoc. Refutación a las afirmacionesdel grupo oponente de la llamada gran comisión. Cultura Soviética, Nos.108 P. 32-14; 110 P. 28-37 y 111 P. 26-34. México.

1954 Pruebas y Dictámenes sobre la autencticidad de los restos deCuauhtémoc. INAH. México.

1957 Trois Fragments De Céramique Ancienne Méxicaine. Musees RoyauxDes Arts Decoratifs Et Industriels. Bruxelles. Bulletin IX.

1959 Huipil y Máxtlatl. Esplendor del México Antiguo. II1962 Nueva luz sobre los misterios de los mayas. Nicaragua Indígena, V.

4; No. 35.1964 Manuscritos sobre México en Archivos de Italia. Colección de

materiales para la historiografía de México I.1966 Relación de Hernán Cortés a Carlos V sobre la invasión de Anáhuc.

Editorial Orión. México.1969 Sesión académica: La población de México y Centro América a la

llegada de Colón. Boletín de la Sociedad Mexicana de Geografíay Estadística V.109.

1970 LOS Otomíes. Memoria del Primer Congreso de la Cultura del Estadode Hidalgo. Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo,México.

1989 Una visión crítica de la Historia de la Conquista de México-Tenochtitlán. 1a. Serie Antropológica 97. Departamento delDistrito Federal-Instituto de Investigaciones Antropológicas,UNAM. México.

1994 Un viaje a San Cristobal de las Casas. Antropológicas no.10. México.s/f Cuauhtemoc Héroe Nacional. Cultura Soviética. Vol XIII N. 73, P. 40-

6. México.s/f Declaración final sobre el hallazgo de Ixcateopan. Cultura Soviética, no.72 (En

Antropología de México, Panorama Histórico. Vol. 10)s/f El Hallazgo de la tumba de Cuauhtémoc. Cultura Soviética, México.s/f Grabados en Chalcatzingo. (Red. de 1994) en Arqueología V.2 N.8.

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ACTUALIDADES ARQUEOLOGICAS

POLE•NOVUS•ORBI•ARCHAEOLOGIA

Jena, nov. 2 1936

Estimado Alfonso:

Hace dos días por fin salí de Berlín, rumbo a Viena, pero me detuve en mi querida Jena paraasistir a unas conferencias de la Liga Eucken que duran precisamente dos días, mañana sigo micamino y pasado mañana llegaré a Viena.

¿Como me curaré de este sentimentalismo agudo que padezco, y que me adhiere tanto a lascosas y las personas? Con fruición he vuelto a recorrer estas callejas y he vuelto a estar conmis antiguas amistades, las que quedan, por que las que volaron como yo, están esparcidas porel mundo.

Hoy estuve en una lección de historia del arte, pues precisamente hoy comenzó el semestrede invierno, el Prof. Dr. Hanz Rose, me invitó a ella, y me enseño de paso también el instituto.

En Berlín trabajé lo más activamente que me permitió la depresión que sufrí por el cambiode clima: oscuridad, lluvia, frío, etc., esa depresión se tradujo en un sueño terrible en lasprimeras horas de la mañana; afortunadamente después encontré un medio fácil de recuperar eltiempo: comer en la misma biblioteca (en el restaurante que hay ahí para lectores) y seguirhasta ya noche en la lectura como le escribí a usted desde mi primera carta, el trabajo sobreel vocabulario de Seler se presentó difícil, y mientras esperaba la resolución, o mejor dicholos datos exactos, de parte de Lehmann me dediqué a los manuscritos que hay en la bibliotecadel estado de Berlín, y a consultas en el museo de Etnografía. En la biblioteca me encontrécon la colección de pinturas jeroglíficas y de manuscritos de Alejandro de Humboldt y de otrasprocedencias, de lo que me pareció más fácil, mande sacar fotografías, de otros los copié yotros los dejé en un punto y coma para después; de todos tomé nota y de los que están comentadospor Seler o por Lehmann tomé notas biográficas. En Viena ya en calma emprenderé la traducciónde tales comentarios como punto de partida de otros comentarios, si hubiese que hacerlos.

En sobre aparte le envío noticia detallada de dichos documentos, para que usted me digacuáles se conocen en México y cuáles no, para detenerme en estos más que en los demás.

En el museo de Etnografía hay objetos que me parecieron dignos de fotografiarse, en estosdías lo harán y ya le mandaré una copia; de otros no pude porque el Dr. Krickeberg va a publicarloscon un estudio que hará, y dice que hasta que salga dicha publicación podré tener fotografíasde ellos, pero de esos son pocos, aunque muy importantes, entre ellos dos piedras de Xochicalco,con fechas, pero le diré que de esos dos saqué dibujos y se los mando (no los publique) de tresestelas de Monte Albán le Mando fotografías; hay otras estelas zapotecas y no están allíanotadas.

Le ruego que me conteste luego sobre cuáles de los documentos de la biblioteca, cuyalista le mando, se conocen ya en México.

Otro favor: en la Unión Panamericana de Washington, quieren publicar mi trabajo sobre elarte prehispánico de México, pero no tengo las fotografías ni el ejemplar de la revista de laUniversidad donde salieron. ¿No quiere hacerme usted el favor de prestármelas para supublicación?

Me alegran mucho las noticias que me manda sobre sus asuntos en relación con la arqueología,ya le escribo luego al Sr. Chávez Orozco. ¿Dio usted su conferencias? ¿Convido usted al Sr.Chávez Orozco como me lo había dicho? A él le agradaría tener mayor contacto con usted, sobretodo en el terreno de la historia y la arqueología. A propósito de las joyas de Monte Albány demás de sus exploraciones, Termer y Krickeberg desean saber un poco más, y me preguntan sino hay publicaciones acerca de ellas. De las joyas no tienen completa idea, ni se imaginan quesean en tan gran cantidad. Necesita usted escribir y publicar a toda costa; Hacienda le puedeayudar en esos gastos, que bueno lo del Instituto de ustedes, le deseo, gran éxito, y lo tendrán.Saludos muy afectuosos a su señora y a sus hijos, y que sean muy felices como se lo merecen.

Su amiga y S.S. Eulalia Guzmán.

P.D. Por supuesto que el vocabulario es de una importancia enormísima,¿pero que hacer?.

Carta de Eulalia Guzmán dirigida a Alfonso Caso, durante su estancia en Europa, cuando fue cominisonadapor la Secretaría de Educación Pública para localizar documentos sobre el México prehispánico existentes en Europa.

Fondo documental Alfonso Caso, Instituto de Investigaciones Antropológicas-UNAM.

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INVESTIGACIONES

CULHUACAN:Vestigios Arqueológicos de Nuestra Ciudad

Verónica Ortega CabreraEscuela Nacional de Antropología e Historia

El subsuelo de la Ciudad de México epresenta un lugarrico en evidencia cultural, debido a la secuencia deocupaciones humanas que han existido a través deltiempo. Sin embargo su acelerada urbanización ha tenido

como consecuencia la destrucción de una gran cantidad deyacimientos arqueológicos, que podrían haber aportado elementospara entender a las sociedades que han poblado el área lacustre endiferentes momentos.

El presente artículo contiene los resultados de una excavación derescate arqueológico llevada a cabo en el sur de la ciudad. Laafectación al patrimonio por la realización de obras de construcciónen el predio localizado en Av. Taxqueña No. 1780, Col. Paseos deTaxqueña, Coyoacán, ofreció la posibilidad de obtener informaciónde esta área, que en época prehispánica se ubicaba entre los límitesde los lagos de agua dulce, al sur de la cuenca de México y el salobrede México-Texcoco.

La investigación arqueológica estuvo encaminada a contribuiren el conocimiento de la historia antigua de la cuenca en general.Se considera de vital importancia el reconocimiento del sustratogeológico del área, ya que con él podremos contar con elementospara la reconstrucción del paisaje y los recursos naturales de suentorno, así como los procesos sociales que transformaron estaárea a través del tiempo.

ANTECEDENTES HISTORICOS Y ARQUEOLOGICOS

El punto de interés se localiza en la zona meridional de la cuencade México, la cual estaba conformada por un lago deaproximadamente 200 km2 que se extendían por la cota de los 2240m.s.n.m. Dicha zona quedaba enmarcada por la Sierra del Ajuscohacia el sur y al oeste; por la Sierra de Santa Catarina o Penínsulade Iztapalapa al norte, la Sierra Nevada al oriente y el pedregal deSan Angel y Coyoacán al poniente (Rojas, 1974:16-17).

Este lago, que era dulce, estaba unido con el lago salobre deMéxico-Texcoco a través del estrecho lacustre formado por elCerro de la Estrella y el pedregal. Además es posible que estos doslagos estuvieran también unidos en el bajial que se forma entre laSierra de Santa Catarina y el Cerro de la Estrella, o que se formara

allí un área pantanosa.

La reconstrucción de la historia del sur de la cuenca de Méxicoinicia con los primeros vestigios de poblamiento, pero es duranteel Posclásico (1100 a 1521 d.n.e.) donde los estudios arqueológicos

muestran que existieron las mayores transformaciones. Por primeravez, después de Cuicuilco, existieron asentamientos urbanos como;Amecameca, Mixquic, Tecómitl, Tláhuac, Culhuacán y Coyoacán.Existen chinampas en gran escala y con distribución sistemática enlos lagos de Chalco y Xochimilco (Parsons, 1973:8). El aumento depoblación se hace evidente en la expansión de la actividad agrícolaa un nicho poco explorado como era la laguna; además de laaplicación de técnicas agrícolas hacia áreas escasamente ocupadas,como lo era la parte más alta de las laderas.

El Posclásico (900-1521 d.n.e.), se caracterizó por el auge de laagricultura chinampera y por un mayor desarrollo de centros depoblación grandes y compactos en el área lacustre. En los períodosanteriores la ocupación de este nicho se limitaba a pequeñas islaso terrenos más altos en las orillas de los pequeños ríos, o dentro delos pantanos. El uso antiguo o intermitente de la chinampa hastala época tolteca culminó con este auge ocurrido entre 1400 y 1600.“La expansión de la agricultura de chinampa durante los siglosXIV y XV parece estar relacionada con un incremento sustancial dela población en tiempos próximos a la conquista” (Armillas,1971:660). Cerca de 9000 hectáreas de suelo productivo seconstruyeron sobre el terreno cenagoso.

Además del desarrollo de poblado compactos y grandes en elárea lacustre próxima a la ribera, se piensa que durante el Posclásicose da un fenómeno de asentamiento residencial disperso en pequeñaescala entre las chinampas en plena área lacustre. Hasta el momentono existe suficiente evidencia que indique más acerca de estosasentamientos dispersos y que ayude a determinar siverdaderamente son asentamientos residenciales. La naturalezade los restos arqueológicos dispersos en el área chinampera,comales y otros utensilios para la preparación rápida de alimentos,parece sugerir que no corresponden a asentamientos residenciales,sino a instalaciones para uso temporal durante la permanencia enel área de trabajo.

La arqueología del sur de la cuenca de México, cuenta conestudios de patrón de asentamiento y reconocimiento de sitios, através de los cuales se han definido los límites y extensión delantiguo asentamiento mexica y los señoríos circunvecinos para lostiempos del Posclásico Tardío. Sin embargo para momentosanteriores la información es escasa (por ejemplo los estudios deParsons y Santley, realizados en los 60 y 70, nos definen el patrónpoblacional de esta región de la cuenca). Desafortunadamente nose han llevado a cabo estudios específicos en el área que comprendela zona media entre Coyoacán, Culhuacán y Mexicaltzingo, dentro

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del perímetro de la actual delegación de Coyoacán, lugar en el quese ubica el predio en cuestión.

El lago de Chalco, con sus ríos perennes, se delimitaba con lacalzada -dique de Tláhuac; el de Xochimilco, con sus manantialespermanentes, se limitaba con la calzada-dique de Coyoacán-Culhuacán y el de Mexicaltzingo delimitaba por el norte con lacalzada de Iztapalapa y con otro posible albarradón que iba delCerro de la Estrella a la Sierra de Santa Catarina y por el surlimitaba con la calzada de Culhuacán.

De suma importancia para la inves-tigación arqueológica resultaser este último lago, toda vez que la zona de estudio se localiza enel límite sur del mismo, adyacente a lacalzada-dique de Culhuacán y enestrecha relación con el asentamientoprehispánico del mismo nombre, puesse encuentra a 1.5 km al poniente dedicho lugar. El predio se enmarca entreel antiguo Camino Real a Iztapalapa y elcamino a Coyoacán (ahora Av.Taxqueña), así como por el CanalNacional hacia el norte, según el planode Culhuacán, mapa hecho en 1580 porPedro de San Agustín a orden delCorregidor Gonzalo Gallego (Cfr.Monterrosa, 1970:12).

Según Séjourné, Culhuacán fue laprimer ciudad del altiplano, figurasiempre como patria de los pueblos quela forjaron. No sólo los chichimecas deTexcoco, sino también los nahuas deTenochtitlán se instruyeron con loscolhuas.

Así, el período Posclásico Tardío daráinicio con la fase Azteca Temprana(Azteca I-II) en la cual inician cuatroimportantes centros regionales quedominan el sur de la cuenca de México:Culhuacán, Xochimilco, Tláhuac yChalco. De los cuatro, el más importantees Culhuacán. Fue seguramente una delas ciudades más importantes de la región por su antigüedad yrelevancia histórica. Fundada en las faldas del Cerro de la Estrella,se extendía por el lago formando chinampas habitacionales y decultivo. El poblado prehispánico estuvo formado por cuatro bar-rios, el centro del barrio principal se encontraba donde hoy selocaliza el convento franciscano, esta área y la de los Reyes seencontraban en tierra firme, en tanto que los barrios, que en lacolonia recibieron los nombres de San Francisco y San Antonio selocalizaban sobre chinampas; formando todos ellos unconglomerado urbano.

Otras aldeas se localizan al sur de Culhuacán, con el mismopatrón de asentamiento y un gran número de poblaciones, que seregistran en la periferia de los centros urbanos, lo que indica unatendencia mayor al uso de las chinampas (Avila, 1983:43-45).

Culhuacán, lleno de manantiales tanto en tierra como en lalaguna, fue una zona con chinampas y pequeños asentamientos ensu periferia, manifiesta una larga ocupación desde antes delestablecimiento de Tenochtitlán, representado por la presencia de

cerámica perteneciente a Teotihuacán IV, Azteca I, IIy III (Cfr. Séjourné, 1970:41-42).

En la fase tardía (Azteca III-IV) Blanton, registró 79 sitios,predominando los asentamientos en chinampas. Culhuacán crecey aparece en cuatro nuevos pueblos que, junto con los ya men-cionados, alcanzan a ser grandes centros administrativos, ellosson: Iztapalapa, Mexicaltzingo, Huitzilopochco y Coyoacán,constituyendo así algunos de los pueblos chinamperos más grandesde la cuenca de México.

Fundados estos pueblos total o parcialmente sobre chinampas,su importancia y dimensiones dismi-nuían al aumentar el nivel de

las aguas a causa de lasconstrucciones de los diques deMexicaltzingo y Cuitláhuac, desdeantes de la con-quista y durante eldominio azteca. Durante este últimoperíodo se nota un crecimientopoblacional en la pe-nínsula deIztapalapa, concen-trándoseprincipalmente hacia las orillas delos lagos.

Resulta interesante considerar laafirmación de Séjourné (1970:63-64)sobre la antigüedad comprobada deCulhuacán (fundada hacia 670 d.n.e.),así como su papel de heredera deluniverso Clásico y de creadora de losmodelos culturales posteriores. Adecir de esta autora la demostraciónarqueológica y estilística de que lostres tipos de cerámica azteca nopueden haber surgido más que en elseno mismo de Culhuacán, lleva im-plícitas aclaraciones susceptibles derestablecer un orden lógico en la com-pleja historia del altiplano. Estoúltimo nos lleva a pensar en laposibilidad de registrar áreas deactividad relacionadas con laproducción en gran escala de

artefactos cerámicos, así como de aportar elementos relacionadoscon el origen estilístico de la cerámica utilizada en los principalesasentamientos de la cuenca durante el Posclásico.

RESULTADOS DE LAS EXCAVACIONES

Se aplicaron técnicas intensivas y extensivas de excavación, endonde se detectaron contextos que aportaron datos sobre lanaturaleza ribereña de esta parte de Culhuacán y actividadesrelacionadas principalmente con la agricultura chinampera. En laexcavación se encontraron canales prehispánicos que fueron partedel sistema agrícola, así como una serie de niveles de ocupación,entre los que se pudo registrar una unidad arquitectónica demuros de adobe y un apisonado de lodo, asociada a dos entierrosindividuales, además de un brasero junto a uno de los canales.

La secuencia cerámica mostró una continuidad muy clara delas fases conocidas en la tipología de esta parte de la cuenca. Elmaterial cerámico recuperado, corresponde casi en su totalidad alozas de manufactura prehispánica, entre las que se hanidentificado los tipos Azteca I, II, III y IV, Rojo Texcoco, Cuauhtitlán

Culhuacán

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y Chalco, así como una gran cantidad demonócromos de pasta café y crema. Una alta proporción de estosmateriales corresponde a formas de uso doméstico, utilizadasprincipalmente en la elaboración, servicio y almacenamiento dealimentos, como platos, molcajetes, comales, jarras, ollas, cazuelas,cuencos, tecomates y copas pulqueras.

Cabe señalar la asignación de un nuevo tipo, el llamado “negrosobre blanco sobre naranja”, del cual se recuperaronprincipalmente formas de cajetes trípodes con decoración interior,cuyos diseños corresponden a los de la fase Azteca II. Dicho tipose ha identificado únicamente en este sitio, por lo que se leconsidera como característico del complejo cerámico de Culhuacán(Raúl García, comunicación personal). Además se cuenta conartefactos de uso ritual como son; dos ejemplares fragmentadosde brasero, así como algunas figurillas antropomorfas, silbatos,pipas y esferas de cerámica. Por otro lado se han recuperadoartefactos utilizados como herramientas de trabajo, como sonalgunos malacates. También se recuperó una gran proporción defragmentos de navajillas prismáticas de obsidiana verde, asícomo lascas y deshechos de talla del mismo material. Otrasmaterias primas como el basalto y el tezontle, fueron utilizadas enla manufactura de manos de metate, mortero y esferas, de loscuales se recuperaron fragmentos de algunos ejemplares.

El material osteológico está representado por una serie defragmentos de unidades óseas de animales, principalmente detalla menor como podrían ser aves y pequeños roedores. Tambiénse registraron artefactos de hueso, como un fragmento de raspadory agujas para tejer redes de pescar. Finalmente se registraron tresentierros, pero sólo uno de ellos durante el proyecto deinvestigación, ya que los otros dos fueron encontrados en lasexcavaciones de la compañía constructora antes de que éste fueraimplementado.

Indudablemente la información recuperada es importante, entanto que proporciona un panorama más amplio acerca del modode vida de las poblaciones ribereñas en esta parte de la cuenca, susdiferencias y similitudes en relación con otras sociedadesestablecidas en esta área lacustre, durante la misma época. Ademásde que nos permite conocer la extensión del asentamiento culhuay las características de los grupos sociales que habitaban laperiferia del mismo.

BIBLIOGRAFIAArmillas, Pedro1971 “Jardines en los pantanos” en La agricultura chinampera.

Universidad Autónoma de Chapingo. México.Ávila López, Raúl y Ludwing Beutelspacher1983 Las chinampas de Ixtapalapa: Investigación de una comunidad

agrícola mexica al sur de la cuenca de México. Tesis delicenciatura Escuela Nacional de Antropología e Historia.México.

1989 Investigaciones arqueológicas en Mexicaltzingo, D.F.Subdirección de Salvamento Arqueológico, INAH. Cuadernode Trabajo No. 7. México.

Litvak, Jaime1964 Estratigrafía cultural y natural en un tlatel en el lago de

Texcoco. Departamento de Prehistoria INAH México.Monterrosa Prado, Mariano1970 El Plano de Culhuacán. Boletín INAH No. 39. México.Parsons, Jeffrey R.1979 “Settlement and population history of basin of México” The

Valley of México University of New México Press, Albuquerque.

ARQUEOLOGIA HISTORICA EN ARGENTINA

América MalbranCorresponsal en Argentina

En un país donde la conciencia acerca de la importancia de conservar elpatrimonio edilicio es un fenómeno reciente, se ha organizado porprimera vez un proyecto de Arqueología histórica para Buenos Aires quedepende directamente del gobierno de la Ciudad.

Inicia este proyecto “Por la memoria de Buenos Aires”, con larecuperación de dos casas ubicadas en el centro de la ciudad, conocidascomo “Los Altos de Eliorraga” y la casa de María Josefa Escurra, ambasconstruidas a principios del siglo XIX. Se trata de los últimos ejemplosexistentes de la arquitectura doméstica del Buenos Aires virreinal queaún se conservan.

Los trabajos arqueológicos se encuentran bajo la dirección del Dr.Daniel Schavelzon, y han dado comienzo en la casa de María JosefaEscurra, cuñada del dictador Juan Manuel de Rosas, y que fue sede dereunión de importantes personajes trascendentales en la vida política ysocial de la época.

A la vez se trabaja en conjunto con un grupo de arquitectos yrestauradores, quienes están a cargo de la recuperación de las pinturasoriginales, pintura mural y estarcidos, que decoraban la casa, de laelaboración de moldes y la replica de ornamentos decorativos que seencontraban en los cielos razos (techos), además de auxiliar en lapreservación y conservación de los materiales arqueológicos queaparezcan durante la excavación.

El destino final de las casas, después de los trabajos, será su habilitacióncomo nueva sede del Museo de la Ciudad, ubicando en la planta baja unaexhibición del periodo 1830-1850 y en la planta alta la ambientación delas habitaciones de acuerdo a la vida cotidiana de la época.

Rojas Rabiela, Teresa, et al.1974 Nuevas noticias sobre las obras hidráulicas prehispánicas y

coloniales en el Valle de México, SEP-INAH. México.1983 La agricultura chinampera. Compilación histórica Universidad

Autónoma de Chapingo Dirección de Difusión Cultural.Sanders, William T.1976 “Settlements Patterns” en Handbook of Middle American

Indians (Robert Wauchope Editor) University of Texas Press,Austin. Vol. 6, pp. 53-86

Séjourné, Laurette1970 Arqueología en el Valle de México 1, Culhuacán. Instituto

Nacional de Antropología e Historia. México.

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ESPACIO Y TIEMPO EN MESOAMERICA. EL CASO DELAS CULTURAS DE LAS MESAS. Cedeño Nicolas, Jaime.Licenciatura en Arqueología, ENAH. 1997.

Como parte de las investigaciones en el Proyecto Valle del Mezquitalde la ENAH se realizó el análisis espacial y arquitectónico de cincoasentamientos del noroeste del estado de Hidalgo. Ubicadoscronológicamente hacia el 450-950 d.n.e., es decir en lo que se hallamado el Epiclásico mesoamericano, estos sitios se caracterizanpor localizarse al borde de mesas originadas por la actividad volcánicade la región, así como por la presencia de materiales cerámicos talescomo el Rojo inciso postcocción Xajay, Rojo cañones y Rojo sobrecrema Huamango. En su arquitectura se distinguen patrones deplanificación espacial tanto en la disposición de las estructurascomo en su orientación, características que llamaron fuertemente laatención y que fueron la plataforma para el desarrollo del proyecto.

Principalmente se abordó el problema de la planificación espacialde los asentamientos y su relación con la cosmogonía prehispánica,por lo que la primera parte de la tesis intentó recuperar los elementosbásicos de la religión y cosmogonía mesoamericanas y sentar lasbases para un posterior análisis arqueoastronómico y geométrico delos conjuntos arquitectónicos.

En cuanto al primer elemento, la religión, se hizo énfasis en suscarácter dual, en el sistema calendárico y el culto a los cuatrorumbos, elemento este último que sirve de base al análisis geométricode la última parte de la tesis.

El segundo capítulo tiene la finalidad de fundamentar y justificarla utilización del conjunto de técnicas que conforman la llamadaarqueoastronomía. En él se desarrollan algunas ideas en torno a laconstrucción, por parte de una sociedad, de una cosmogonía a partirde la observación de los fenómenos naturales; se describe elmovimiento del sol y del planeta Venus como dos de los principalesastros deificados entre las sociedades prehispánicas, se analizabrevemente la relación entre el calendario solar y el ciclo ritual de260 días y por último se sientan las bases de un posible análisisgeométrico en los asentamientos.

La descripción detallada de los asentamientos y el entorno en quese localizan constituye el cuerpo de datos que fueron objeto de losanálisis antes mencionados. En esta parte también se recuperóinformación etnográfica en torno a los sitios, datos que cobrarongran interés al final del trabajo.

Como se mencionó, el elemento básico y concluyente en lainvestigación es el culto al lugar central, a partir del cual se extiendeel universo en cuatro direcciones. En Mesoamérica y en particularen la cultura de las mesas, esta idea se manifiesta a través de laconstrucción de complejos arquitectónicos, comúnmente llamadosplazas, cuyas construcciones, opuestas por pares generalmenteorientados en las direcciones cardinales que rodean un espaciocentral, de tal manera que el cosmos en el que el hombre habita ycuyo centro es el mismo hombre se refleja y se expresa en formaconcreta en sus centros ceremoniales o espacios de habitación.

Así, parece ser que las sociedades mesoamericanasreconocieron las propiedades f i= 1.6 y raíz cuadrada de2=1.4 (o diagonal del cuadrado), existentes entre sus cicloscalendáricos principales y plasmaron de manera análoga esteconocimiento en el trazo de sus centros ceremoniales. En este juegode proporciones la unidad corresponde al ciclo de 260 días, el añosolar por tanto equivale a la diagonal del cuadrado o 1.4; laproporción fi (1.6) estaría representada por el ciclo de Venus enrelación al año solar.

La posición en los asentamientos de lo que se denominó elsegmento básico (distancia entre el centro de la plaza y sus extremos)o la proyección de éste o su diagonal hacia alguno de los puntoscardinales, sirve como base para la construcción de cada una de lasestructuras. Además, este espacio es la base del trazo y ubicación delos demás conjuntos arquitectónicos.

Por otro lado, las orientaciones de las estructuras y conjuntosarquitectónicos reflejan el interés de estos grupos por el control deltiempo, en particular de un ciclo o calendario agrícola, que inicia el12 de febrero (una de las fechas que consigna Sahagún como iniciodel año mexica) y termina el 2 de noviembre. Las orientaciones a106° de azimut, que se presentan en algunas de las estructurasanalizadas, apuntan a la salida del sol por el horizonte en estos días.Por otro lado, el grupo de estructuras orientadas a 70° indican lasalida del sol en su paso por el cenit, los días 21 de mayo y 23 de julioen la latitud 20° 30'.

Adicionalmente la orientación hacia los 90°, preferencial en losasentamientos, parece ser un elemento ideológico de identificacióncon un posible lugar de migración u origen. El cálculo de la puestade sol los días del equinoccio y días de la mitad del año, muycercanos entre sí, visto desde el sitio de Zidada, indica que este astrose oculta detrás de la cima del cerro Xajay, en el estado de Querétaro,en cuyas laderas se encuentran varios asentamientos de la mismafiliación. Sin embargo, no hay que dejar de lado un posible culto alcerro, al considerarse este como un gran reservorio de agua y otrosalimentos, culto que esta ligado al del dios Tlaloc y los tlaloques yque en esta sociedad pudo haberse relacionado también con el cultoal sol, astro cuyo movimiento cíclico permite establecer un calendarioy controlar los periodos agrícolas. La gran cantidad de petroglifos demotivos espiralados en la superficie rocosa de los asentamientossugieren el interés y devoción de estos grupos por la deidad solar.

La tesis -dirigida por Fernando López Aguilar y asesorada porJohana Broda e Iván Sprajc- incorpora un glosario de términosgeográficos y astronómicos y dos apéndices. El primero describe laestrategia de los levantamientos topográficos de los sitios y elprocesamiento de los datos en la computadora, tarea especialmenteimportante en cualquier análisis de este tipo. El segundo explicabrevemente la utilidad de la montea solar en el conocimiento de lasposiciones del sol en cualquier época del año, cualquier día y acualquier hora. Para ilustrar el texto de 146 páginas se incluyentambién un total de 20 figuras, 10 planos topográficos y un mapa delocalización de sitios.

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RESCATE ARQUEOLÓGICO DE UNA CASA HABITACIÓNPREHISPÁNICA DEL ÁREA URBANA DE CEMPOALA,VERACRUZ, MÉXICO. Eric Orlando Cach Avedaño. 1997Dirección: Arqlgo. Sergio R. Vázquez Zárate.

El trabajo de excavación arqueológica durante 1991 en un áreaperiférica del sitio totonaca del Postclásico Tardío de Cempoala,Veracruz, es conocido ampliamente por las crónicas de los primerosespañoles. Esta investigación pretendió conocer los usos de unedificio específico, sus características principales, etapasconstructivas, entorno físico alrededor del mismo, descripción delos materiales asociados y principalmente las explicación lógica delentorno social e histórico de la sociedad que construyó y utilizódicho edificio.

Desde luego que tanto el entorno social e histórico en concreto,sólo puede obtenerse a partir del edificio en sí, a través de laorganización sistemática de los datos proporcionados por laexploración arqueológica y del trabajo de gabinete, así como con lainformación previa generada.

CONJUNTO PONIENTE 1: SITUACIÓN EN EL ESPACIOURBANO DE MONTE ALBÁN. Rivero López, Angélica. Tesis deLic. ENAH, 1997. Director: Bernd Fahmel Beyer.

El presente trabajo, surge como resultado de nuestra participaciónen las excavaciones extensivas en un conjunto arquitectónico no-residencial localizado en el lado poniente de la Plataforma Norte enMonte Albán, Oaxaca. Dicha investigación fue producto del ProyectoEspecial Monte Albán 1992-1994.

El área asignada para nuestra investigación se denomino “ConjuntoPoniente 1”, siendo un área constituida por varias estructurasdistribuidas alrededor de un espacio central. En Monte Albán, sinembargo, son comunes los conjuntos arquitectónicos que incluyenuna plaza o un patio, por lo que fue necesario entender cómo seinterrelacionan estas estructuras en torno al espacio abierto yestablecer si se define un nuevo patrón de distribución de espacios,o si se repite un patrón ya reconocido. Para poder determinar esto fuenecesario en primer término saber cuáles fueron los patrones quepredominaron en Monte Albán en cada época, para despuésdeterminar el del “Conjunto poniente 1”.

Entre los principales objetivos se buscaba establecer la importanciay el desarrollo de dicho conjunto, dentro del espacio urbano deMonte Albán. Determinar qué clase de patrón arquitectónico estabaformalizado, qué relación guarda con otros patrones arquitectónicosde Monte Albán y de Mesoamérica, así como determinar el papelque jugaba junto a uno de los accesos a la Plaza Principal.

Para lo anterior se tomaron en cuenta los siguientes aspectos:análisis e interpretación de la información producto de la excavaciónextensiva para establecer su desarrollo arquitectónico, análisis delmaterial cerámico para determinar la secuencia cronológica del

conjunto, así como un análisis arquitectónico y espacial. Lo anteriorse complemento con un análisis arquitectónico comparativo del“Conjunto Poniente 1” con otros conjuntos arquitectónicosresidenciales y no-residenciales de Monte Albán y de áreasgeográficas relacionadas con Oaxaca durante la Época II, paradeterminar coincidencias y divergencias. Por último un análisis desu papel social de acuerdo a las actividades inferidas del grupo al quese asemeja.

ASTRONOMÍA PREHISPANICA EN LA CUENCA BAJADEL PAPALOAPAN, Tesis de Licenciatura en Antropología.María Eugenia Maldonado Vite. Universidad Veracruzana, Xalapa,Ver.

El surgimiento de este trabajo se basa en varios modelos deinvestigación y, particularmente en el artículo publicado por elmaestro Rubén Morante, en la revista México Desconocido, que dealguna manera permitieron nuestra participación en el proyecto delEstudio Histórico del Proceso de Confor-regional del BajoPapaloapan. Este, fue dirigido por José Velasco Toro y GuadalupeVargas Montero, investigación finaciada por CONACYT.

Los objetivos del trabajo consistieron en demostrar la eficacia ypertinencia de la aplicación de la orientación de sitios con respectoal paisaje, además de los alineamientos de distintas estructuras deacuerdo a eventos y posiciones astronómicas (esta hipótesis fue elresultado de los puntos que trata el maestro Morante en el artículoantes citado), por supuesto que también la importancia que tuvo laobservación de los astros y sus ciclos repetitivos en la vida cotidianay rural de los antiguos pobladores de la Cuenca Baja del RíoPapaloapan, pero con una identidad y características propias.

Una de las tareas principales que se realizaron fue la de identificarel contexto histórico de las manifestaciones cosmogónicas y susrepresentaciones plásticas, que se hizo a partir de un eje diacrónico,ya que la persistencia y continuidad de estas manifestaciones sepueden observar en muchos ámbitos de la vida cotidiana y ritual alo largo del tiempo en el área de estudio.

Para concluir, podemos decir que la noción del tiempo es unaconvicción cultural, ya que el devenir humano necesita un registroy un ordenamiento; así pues, las diferentes apreciaciones del tiempoy el espacio que se han tenido a lo largo de la historia son elaboracionesmentales que permiten coordinar la vida de los hombres con respectoa su entorno y es la propia colectividad la que otorga diferentescategorías espaciales y temporales para cada caso específico. Creemosque en el ámbito ideológico, el impacto va más allá del sentidopráctico, ya que los astros juegan un papel fundamental en laorganización de espacio y del tiempo para ser una separación entrelo terrenal y lo divino, además de servir como mecanismo para llevarla cuenta del tiempo utilizando la posición de los astros comoreferencia.

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PATRIMONIO CULTURAL:Antropología y Política.

Alberto Vallejo ReynaEscuela Nacional de Antropología e Historia

Guatemala, “lugar de eternas florestas”, debe su nombre alnahuatl “Goatemalla” con el que los “mexicanos” del sigloXVI se referían a la actual zona arqueológica de Iximche, lacapital de la parcialidad Cakchiquel al momento de la

llegada de los españoles. Hoy en Guatemala como en México, aunqueno nos demos mucha cuenta, es muy común que los sacerdotes mayasrealicen ceremonias rituales en los sitios de sus antiguas ciudadessagradas, lo cual más que sorprendernos debe enseñarnos, y ponernos enclaro el hecho de que los “indios vivos” mas que nunca comienzan areconocerse a sí mismos tras el espejo que con su propio pasadodescubren a través de lo creado por sus abuelos, a lo que nosotroscientíficamente llamamos sitios arqueológicos.

Antes que nada lo que se descubre de las investigaciones arqueológicas eshistoria, y en el caso de Mesoamérica no es historia de la nación, sino de losantepasados pueblos indígenas actuales... “que son aquellos que descienden depoblaciones que habitaban en el país al iniciarse la colonización y antes de quese establecieran las fronteras de los Estados Unidos Mexicanos” (2). Es otrahistoria, Es historia de una civilización no occidental.

Ante los procesos actuales en pos de una justa y democrática relaciónentre los pueblos indígenas y los estados nacionales, el ejemplo deGuatemala nos es enormemente pertinente para comparar lo que sucedeen México. Por un lado los estados nacionales y sus institucionesreafirman vínculos científicos, ecológicos y sobre todo turísticos, con elllamado proyecto de la “Ruta Maya”, donde “lo arqueológico” y suenorme potencial turístico, pensando en los europeos y norteamericanos,se convierte en un producto precioso que necesita de nuevas estrategiascomerciales para obtener mayores beneficios posibles. Por otro lado, casi en elanonimato, sacerdotes mayas “mexicanos” y “guatemaltecos” hacen ceremoniasrituales en los mismos lugares de uno y otro lado de la frontera en un trabajoespiritual esencial, desde su punto de vista, para las luchas de los pueblosindígenas de la región y para la continuidad de su vida (3).

En el “Acuerdo sobre Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas”suscrito en la ciudad de México el 31 de marzo de 1995 entre la URNGy el gobierno de Guatemala, se menciona en la parte tres lo siguiente:

1.- Se reconoce el valor histórico y la proyección actual de lostemplos y centros ceremoniales como parte de la herencia cultural,histórica y espiritual maya y de los demás pueblos indígenas. Templosy centros ceremoniales situados en zonas protegidas por el Estadocomo arqueológicas.

2.- De conformidad con la Constitución Política de la República, formanparte del patrimonio cultural nacional los templos y centros ceremoniales devalor arqueológico. Como tales son bienes del Estado y deben ser protegidos.En este contexto, deberá asegurarse que no se vulnere ese precepto en el casode templos y centros ceremoniales de valor arqueológico que se encuentren ose descubran en propiedad privada.

3.- Se reconoce el derecho de los pueblos maya, garifuna y xinca departicipar en la conservación y administración de estos lugares. Para

garantizar este derecho, el Gobierno se compromete a impulsar, con laparticipación de los pueblos indígenas, las medidas legales que asegurenuna redefinición de las entidades del estado encargadas de esta funciónque haga efectivo este derecho.

4.- Se modificará la reglamentación para la protección de los centrosceremoniales en zonas arqueológicas a efecto que dicha reglamentaciónposibilite la práctica de la espiritualidad y no pueda constituirse en unimpedimento para el ejercicio de la misma. El Gobierno promoverá,conjuntamente con las organizaciones espirituales indígenas, unreglamento de acceso a dichos centros ceremoniales que garantice lalibre práctica de la espiritualidad indígena dentro de las condiciones derespeto requeridas por los guías espirituales (4.).

El punto tres de estos acuerdos es especialmente provocador para ladiscusión que queremos tener en el ámbito propiamente dicho de lasciencias antropológicas y su histórica función para el fortalecimiento dela ideología del estado mexicano.

Partiendo, en el caso de Guatemala, de que el “espíritu” de los“Acuerdos de Paz” finca las bases legales del derecho a la organizaciónpolítica de la sociedad guatemalteca en pos de agilizar la dinámicaparticipativa que desembocaría en el fortalecimiento y democratizaciónde toda la estructura del estado nacional, nos damos cuenta de que paracualquier análisis tenemos que ubicar claramente el hecho de que en estecaso se trata de una sociedad eminentemente “india”, “maya”(5) para sermas claros y ambiguos a la vez.

Nos daríamos cuenta de que esta sociedad no acaba de pasar 35 añosde guerra, sino quinientos de resistencia ante la discriminación y larepresión, y que en el planteamiento textual de los acuerdos de“permitirles”(6) “participar en la administración y conservación deestos lugares” arqueológicos con el implícito reconocimiento de su“valor histórico” y de “proyección actual”, encuentra por primera vezdesde la llegada de los europeos el reconocimiento legal de participar enlas políticas de apropiación del “patrimonio arqueológico”

de la que será desde esta óptica una nueva nación. Los “indios vivos”,en el replanteamiento de la nación guatemalteca, puede verse a simismos a través de los “indios muertos”. de una manera análoga a comoel mundo europeo de los siglos XV y XVI se replanteaba su devenirhistórico acercándose a los clásicos griegos y romanos, allá, en losinicios de la cultura moderna.

Si algo nos ha enseñado la antropología es a pensar en la cultura comoalgo dinámico, algo en constante transformación y reevaloración. Eldiscurso del “patrimonio cultural”, como todo discurso, tiene lacaracterística, y mas en este tiempo, de poder ser traducidoideológicamente de una multitud de formas diferentes. En nuestro caso(7) se habla de un patrimonio arqueológico vastísimo de por lo menosdiez mil años. En términos de la dinámica de la cultura tenemos una vetade incalculable valor humano, que independientemente de los posiblesdiscursos a través de los cuales se planifican las políticas de su

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¿Hacia que horizontes nuevos se abrirá paso la civilización humana?no lo sabemos, son procesos macrohistóricos en los que lo importantepara nosotros, estudiantes de una ciencia que como la antropología seplantea el problema de la “humanidad” en todas sus diferencias y entodos sus universales, radica en la búsqueda incesante de estar a la parde los tiempos tanto en lo teórico como en lo humano, para poder aspirara trascender los límites de nuestra imaginación accediendo a esa entidadsagrada que es la conciencia humana.

CITAS2.- Artículo 4to. Constitucional, según la propuesta de ley de la COCOPA.

Fuente “La Jornada”, 20 de diciembre de 1966.3.- Estas afirmaciones están basadas en pláticas recurrentes con sacerdotes

mayas de uno y otro lado de la frontera, y en muchos reportesperiodísticos.

4.- Organización de las Naciones Unidas (ONU). “Acuerdo sobreIdentidad y Derechos de los Pueblos Indígenas”, suscrito en laciudad de México por el gobierno de Guatemala y la UnidadRevolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) el 31 demarzo de 1995. Editorial Saqb’e, pags. 13-14 Chimaltenango,Guatemala, C.A.

5.- Según datos oficiales, en 1990 el 48% de la población total del paíspodía considerarse maya. Segeplan: Plan de Acción deDesarrollo Social 1992-1996 y 1997-2000. Secretaría Generaldel Consejo Nacional de Planificación Económica. Guatemala,febrero de 1992.

6.- Así, con toda la “buena onda” de la actual estructura estatal.7.- Hablando de Mesoamérica.8.- Los planteamientos de los “Derechos Humanos” serían un ejemplo

de estos valores universales, aunque ciertamente tenemos quediscutir todavía mucho sobre su aparente universalidad.

9.- A este respecto se puede consultar el “Proyecto de Declaración Universal delos Derechos de los Pueblos Indígenas”, que se está discutiendo enel seno de la ONU. América Indígena, revista del Instituto IndigenistaInteramericano, vol. LVIII, núm. 3-4, jul.-dic. 1996.

aprovechamiento, permitirían a una ciencia arqueológicainquieta desentrañar los secretos humanos. Retrospectiva de civilizacionesen las que como un espejo nos miramos antropológicamente nosotrosmismos, sujetos culturales, dentro la dinámica revalorativa de nuestracivilización contemporánea.

En este mundo de la aldea global cercana al tercer milenio delcalendario gregoriano, la “cultura” humana -en toda la ambigüedad deltérmino- se plantea la experiencia única en toda la historia de estableceruna gran comunidad planetaria, en la que cierta normatividad valorativasería común a todos(8) y por lo tanto estaríamos hablando de unacivilización planetaria que actualmente busca acomodarse desde lascontradicciones de todas sus diferencias.

El proceso de la globalización es tal vez la gran hazaña de lacivilización occidental, que en los albores del siglo XV salió de loslímites geográficos de su origen hacía la experiencia del otro, ese otroinimaginable a quien le impuso por la fuerza su propio proyecto.

Ese “otro” en la antesala de la globalidad real, se encuentra exigiendolos derechos que nunca se le han consultado: el derecho a tener suspropios planteamientos sobre la forma que va adquiriendo la civilizaciónglobal de la que forma parte. En este contexto los acuerdos de paz deGuatemala fincan bases legales para el inicio histórico del ejerciciopleno de estos derechos, y serían un ejemplo particular de toda una gamade acontecimientos que se están sucediendo en toda América Latina, consus ciertas características comunes dentro del gran espectro de losPueblos Indígenas del mundo (9).

La civilización mesoamericana, como la egipcia, la china, la india, lagriega, la andina y tantas otras, representa los tesoros mas valiosos deque la humanidad -este gran encuentro de “otros”- podemos valernospara reevalorarnos a nosotros mismos. La expansión de occidentecomienza justamente en el mismo tiempo en que se buscaba a sí mismaen sus orígenes. En sus raíces discontinuas pero evidentes con lascivilizaciones antiguas de Grecia y Roma. El mismo derecho que ahoraexigen los pueblos indígenas en la circunstancia especial de la revaloraciónde la cultura global.

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ellos se emplean y viven (sin considerar a los turistas) cuatro veces máspersonas que las que había en 1970. Aunque el crecimiento económicode los centros turísticos es notable, contrasta con los asentamientosurbanos ocupados por inmigrantes en su gran mayoría.

Según datos y estimaciones realizadas por el INEGI y el CONAPO,Quintana Roo, alcanzó una población de 541,427 habitantes para 1995 yalcanzará 670,675 para el 2000. Esta estimación está basada en lastendencias registradas y previstas de crecimiento estatal, que colocan ala entidad muy por arriba de la tasa de crecimiento promedio nacional ycomo la tasa más elevada entre todas las entidades del país, siendo desdefinales de la década de los 70 la segunda en crecimiento, y a partir deentonces la primera a nivel nacional.

La inmigración ha sido un componente indiscutible en el crecimientodemográfico de Quintana Roo. Las tasas medias anuales de migraciónestimadas por la CONAPO hasta el año 2000 son las siguientes para losestados de la Península:

1980-1985 1990-1995 1995-2000

Quintana Roo 43.89 34.55 25.85

Campeche 13.86 13.34 12.75

Yucatán -0.98 1.09 2.98

Como podemos observar, Quintana Roo por su desarrollo económico,incrementa su población a partir de la década de los 80, motivado por unconstante flujo migratorio rural-urbano. Es precisamente este punto elque se intenta desarrollar en el presente ensayo.

Quintana Roo, es uno de los primeros y más importantes destinosturísticos del país, generador de una indiscutible economía significativadentro de la llamada “industria sin chimeneas” no escapa, a su vez, dealgunos problemas propios del desarrollo; entre los que destaca, elproblema migratorio.

Diversos trabajos e investigaciones se han realizado en torno al problemamigratorio de éste estado, sólo que en su mayoría únicamente se encaminan aobservar la problemática generada en las poblaciones rurales y más aún, sólo enlos grupos mayas diseminados en la Península. Concretamente, cuando seestudian comunidades rurales, los investigadores pasan a ser “analistas” o“conocedores” mientras que los indígenas se transforman en actores/informantesquedando la información restringida sólo a un pequeño grupo deespecialistas, además, y esto puede ser lo más grave, los actores/informantes quedan excluidos del conocimiento obtenido convirtiéndoseen simples “datos” pasivos dentro de la investigación.

Quintana Roo presenta la posibilidad de emplear una metodologíadiferente, ya que el estado cuenta con un mosaico lleno de tradiciones ycostumbres constituidas casi de todo el país. Retomando los datos demigración, no sólo rural sino también urbana (en la que nos incluimosmuchos de nosotros), podemos llegar a consideraciones más clarasacerca de este fenómeno. Antes, sería oportuno revisar los datos queofrece el XI Censo de Población y Vivienda México 1980-90 en elrenglón de migración, que al respecto menciona lo siguiente: se considera

CULTURA E IDENTIDAD

Carlos Ruiz UlloaInstituto Nacional de Antropología e Historia, Proyecto Calica, Quintana Roo

El presente ensayo intenta aproximarse a uno de los problemasque se han presentado a raíz de los desarrollos turísticos: laidentidad cultural, aspecto que se encuentra íntimamenteligado a la migración en Quintana Roo.

Retomando algunos datos generales de la historia del estado, elpresente escrito nos permite reflexionar sobre el papel que los habitantesde Quintana Roo desempeñan en la actualidad, al interior del estado yfuera de él. No cabe duda que el estado de Quintana Roo atesora unahistoria que va muy atrás en el tiempo. Historia que data desde losantiguos mayas hasta el imponente desarrollo turístico, modelo no sólonacional, sino internacional.

Son muchas las crónicas escritas por los viajeros españoles que dan cuentade .la gran cantidad de asentamientos que los habitantes a lo largo del litoralcostero. Algunos de éstos, comparados con la ciudad de Sevilla. Esta tierra y suscostas fueron recorridas por personajes como Colón, Gerónimo Aguilar,Gonzalo Guerrero, Hernández de Córdova, Grijalva y Cortés, entre otros,Siendo Francisco de Montejo, quien a mediados de siglo XVI, logra despuésde una larga lucha la conquista de Yucatán.

Es precisamente la guerra de conquista; además de las consecuenciasque trajo la dominación; junto con el medio ambiente hostil y carentede atractivos económicos, para la sociedad colonial; que el territorio esabandonado durante los tres siglos que duró la dominación española,propiciando entre otras cosas la ocupación inglesa en Belice.

La independencia del país no trajo al territorio cambios significativos,fue hasta mediados del siglo XIX con la guerra de las castas y elrepliegue o el regufio de los rebeldes mayas en la Costa Oriental queaparecen las primeras poblaciones que despiertan alguna atención porparte del gobierno estatal y federal. El auge del chicle a principios desiglo, también propició la fundación de Villas y Haciendas quedesaparecen paulatinamente a medida que la goma es reemplazada porproductos sintéticos.

A Quintana Roo se le concede el título de estado en 1974. En esemomento sólo algunos puntos de su territorio cuentan con una poblaciónsignificativa, como lo serían; Cozumel, Isla Mujeres, Carrillo Puerto yChetumal; el resto del territorio se halla prácticamente deshabitado,contando con la menor densidad demográfica de todo el país, sólosuperado por Baja California Sur.

Es a partir de esta fecha que el estado mexicano emprende unavigorosa política de desarrollo, que incluía entre otras acciones: lacreación de polos turísticos a lo largo de la costa; la fundación ydesarrollo de ciudades que albergarían no sólo a turistas, sino al grannúmero de pobladores que generarían la construcción de obras deinfraestructura como los puertos, carreteras, zonas industriales, astillerosy servicios en general.

El desarrollo actual, es por demás evidente, En las últimas décadas lapoblación de Quintana Roo ha crecido significativamente y su ritmo hasido el mayor de todo el país; donde hace veinte años no había nadaahora se desarrollan algunos de los principales centros turísticos, en

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que en un 57% de la población no es nativa de laentidad, de éstos el 51.1% provienen del estado de Yucatán; el9.4% de Veracruz; el 7.3% del D.F.; el 5.7 % del estado deCampeche; el 23.7% de otros estados y el 2.8% son extranjeros,los porcentajes anteriores se incrementan día con día.

Constatamos así que en Quintana Roo seconcatena una amplia gama de gente dediversos lugares, y la podemos encontrarinmersa en su mayoría en el desarrolloturístico de la zona, viéndose expuesta a laconsabida penetración cultural (principal-mente norteamericana) que va taladrandode manera paulatina y eficaz las tradicionesy costumbres mexicanas. Ninguno denosotros (migrantes urbanos, rurales onativos) escapa del paisaje extranjerizanteque nos rodea en letreros, anuncios, revistas,etc.; sumado a los problemas propios de lamigración como son desintegración familiar,problemas económicos, de vivienda,alcoholismo, etc., que va dando comoresultado una grave pérdida de valores y unpronto rompimiento con la identidadcultural.

Reflexionando sobre algunos de loselementos propios de la identidad culturalmexicana, podemos observar que enQuintana Roo algunos de éstos comienzan aser desplazados o incluso olvidados por lapoblación, tal es el caso de los mercados,cargados de una añeja tradición y que semuestran en casi todos los rincones denuestro país. Nadie escapa al embrujo delpaisaje multicolor envuelto de aromas,pregones, personajes y productos queacompañan al mercado tradicional mexi-cano; incluso al comercio ambulante, consu problemática muy particular, no estáexento de ello. Sin embargo, todo esto enQuintana Roo ha pasado a segundo término,los modestos mercados existentes enCancún, sin un peso significativo tantoeconómico como cultural, los diminutos eintranscendentes mercados en Playa delCarmen y Cozumel, el inexistente en PuertoMorelos y el cada vez más olvidado ydevaluado de Chetumal forman parte de ladecaída y triste tradición mercantil, a la queescapa, tal vez sólo como excepción, elpequeño mercado de Carrillo Puerto. Hoyen día, está tradición es desplazada, a pasos agigantados por losnuevos supermercados y su nueva modalidad de convertirse en

grandes plazas comerciales que“ nos brindan “ la posibilidad de escalarde manera ficticia niveles sociales más altos.

En Quintana Roo, se presenta un fuerte embate de sectas yreligiones que han modificado costumbres y tradiciones, algunasde ellas con una clara herencia prehispánica y algunas otras con

un evidente sincretismo obtenido de losaños de la colonia y que son únicos en elpaís. Celebraciones como el Ch´a Chak,tradición que involucra al campesinomaya y a la comunidad con sus familias,en la que se realiza el ruego para la caídade la lluvia, se encuentra casi en el olvido;el Jet´s Mek una tradición vinculada conla infancia análoga al bautizo opresentación católica corre hacia elmismo sendero; una más, el Hanal-pixano Fiesta de Muertos (que a propósito, esla única que se celebra de manera másapagada) vive a la sombra del tristementecelebre Hallowen.

La danza tradicional en la Penínsulayucateca y por supuesto en QuintanaRoo, es el llamado Baile de la Cabeza deCochino, donde un mayordomo es elencargado junto con su familia de orga-nizar la festividad dirigida al Santo Patróndel pueblo, departiendo con la comunidaden general al son de la Jarada y lastradicionales Bombas Yucatecas;. Hoyen día tanto el baile como la fiestaperduran (aunque de manera esporádica),sin embargo las jaranas son sustituidaspor sintetizadores y teclados y las bombaspor letras de canciones actuales de aquellaimprovisación y sentido poético.

La muy famosa tradición CulinariaYucateca, y por ende Quintanarroensecede paso ante la pizza, hot dog y lahambur-guesa sin ninguna preocupaciónde por medio, convirtiéndose ahora sóloen motivo de exposiciones y concursos.

Si bien tenemos que reconocer queel turismo ha sido un fuerte generadorde empleos y divisas, tambiéntenemos que aprender a vivir con él;conociendo nuestros valoresculturales , preserván-dolos ,participando y viviendo de ellos y

además, convirtiéndonos en nuestros propios “ objetos deestudio “ .

Playa Del Carmen, Q. Roo.

Mapa arqueológico de la CostaCentral de Quintana Roo, México.

Tomado de Andrews, 1996.

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Andrews, George F. 1995 PYRAMIDS AND PALACES,MONSTERS AND MASKS. The golden age of Mayaarchitecture, Vol. 1. Labyrinthos, California. ISBN 0-911437-34-7 (3 vols.)

El autor es profesor emérito de la Universidad de Oregón, dondese dedica a la docencia y a la investigación de la arquitecturaprehispánica desde 1948. Ha realizado numerosos recorridos yregistros de edificios mayas desde fines de la década de los 1960s.Entre sus publicaciones se cuentan las siguientes: Maya cities.Placemaking and urbanization; Comalcalco, Tabasco, Mexico.An architectonic survey; Edzna, Campeche, Mexico. Settlementpatterns and monumental architecture; Los estilos arquitectónicosdel Puuc y buen número de artículos especializados.

El libro que nos ocupa es el primero de una serie que constaráde tres volúmenes. Este primer tomo está integrado por sietecapítulos relacionados con la arquitectura precolombina presenteen diversos ámbitos de la península yucateca, pero en especial dela región del Puuc. El texto está profusamente ilustrado conmapas, fotografías y dibujos. En los cuadros y relaciones de sitiosla mayoría de los puntos yucatecos van acompañados de su claveen el Atlas Arqueológico del Estado de Yucatán (Garza y Kurjack,1980), útil referencia para su ubicación geográfica. En conjunto,la obra tiene 350 páginas.

El primer capítulo trata de los estilos arquitectónicos y lasregiones del Puuc. En realidad es una versión ampliada de aqueltexto que el lNAH publicara en 1986 como Los EstilosArquitectónicos del Puuc. Una nueva apreciación (ColecciónCientífica 150). Siguiendo el trabajo pionero de Harry Pollock(1980), Andrews presenta la caracterización de los seis estilosPuuc que se desarrollaron sucesivamente entre los años 500 y1000 de nuestra era: Oxkintok Temprano, Proto Puuc, PuucTemprano, Junquillo, Mosaico y Uxmal Tardío.

En el estilo Oxkintok Temprano agrega Nucuchtunich (con dosestructuras) a los seis sitios antes reportados (Oxkintok y Xkukikánen Yucatán; Acanmul, Bakná, Xulmil y Yakalmai en Campeche)y presenta más ilustraciones. En el estilo Proto Puuc su lista previade 14 sitios asciende a 20, documentando de mejor manera esteestilo con cuatro nuevos ejemplos yucatecos y dos campechanos(Xuelén y Yaxché-Xlabpak).

Para el estilo Puuc Temprano había localizado 37 asentamientosy ahora presenta información sobre otros 35, duplicando así elregistro de ese rico patrimonio histórico y cultural. Entre los sitioscampechanos ahora reconocidos con estilo Puuc Temprano secuentan Actún Chen, Bacabchén, Bulchey, Katab y Xcavil deYaxché. Por lo que respecta al estilo Junquillo, el incremento de

información también es considerable, pues de 45 sepasa a 78 sitios y entre ellos pueden citarse variosejemplos de la entidad como Chimai, Tzum, Xcampechhaltún,Xcucsuc y Xucchah.

Paralelamente al desarrollo estilístico Junquillo se dio eldenominado estilo Mosaico, del que Andrews había consignado28 sitios y ahora presenta 55. Entre estos se cuentan ejemplostomados de Yucatán como Cooperativa, Kom y Nohpat, así comovarios de Campeche entre los que están Miramar, Xaki,Xbanquetatunich, Xcuncat y Xinambalam.

En cuanto al estilo Uxmal Tardío, únicamente presente en esa antiguaciudad maya, ahora se añaden dos edificios del llamado Grupo 22. Acontinuación, Andrews también se refiere a un estilo Intermedio quepertenece a la tradición Puuc del periodo Clásico pero que no puedeasignarse con claridad a ninguno de los estilos antes presentados.En este caso, la lista presentada en 1986 también creció, de cincositios con diez inmuebles pasó a 17 asentamientos con 24 edificios.Algunas de esas construcciones mayas ubicadas en Campecheson Sisilá, Xkalupococh y Yaxhachén.

Este enriquecimiento del registro arquitectónico Puuc se debe a variasinvestigaciones efectuadas a lo largo de la última década y entre las quese citan las aportaciones, además del propio Andrews, de especialistascomo Alfredo Barrera Rubio, Nicholas Dunning, Hanns Prem, UweGebauer, Karl Herbert Mayer y el suscrito.

La parte final del Capítulo 1 presenta un cuadro cronológico, unresumen y dos apéndices. De estos últimos, uno trata sobre la tecnologíaconstructiva Puuc y el otro ofrece la relación de 144 sitios estudiados, sibien el listado arriba reseñado suma 250 asentamientos.

En el cuadro cronológico y de acuerdo con información derivadade las excavaciones practicadas recientemente (1986-1991) enOxkintok (Rivera et al, 1991), se agrega una columna que muestralas fases arquitectónicas del sitio. Este punto es muy interesante,pues ubica temporalmente a la fase Oxkintok Temprana a lo largodel periodo Clásico Temprano (del 270 al 550 d.C.) cuando antessolo se le asignaba al final de dicho periodo. La fase Proto Puuces fechada del 550 al 750 (y no restringidamente del 600 al 650);la fase Puuc Temprana se desarrolla entre el 750 y el 820 y la faseJunquillo/Mosaico se ubica entre los años 820 y 1000.

De lo anterior derivamos tres comentarios:l) Las excavaciones arqueológicas permitieron confirmar la

sucesión temporal de los estilos arquitectónicos que habíansido planteados fundamentalmente en base a un análisis formal.

2) La combinación de información arquitectónica y estratigráfica llevóa plantear una secuencia bien argumentada a lo largo de poco más desiete siglos durante los que se erigieron inmuebles monumentales.

3) La amplitud de la fase Oxkintok Temprana (prácticamente 300años en el caso del sitio de Oxkintok) y sus característicashablan claramente de lo que para nosotros es una evidenciaconcreta del fenómeno Petén, tradición cultural que fue común

Reseñas

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Revista de Estudiantes de Arqueología en México

ENAH-UADY-UDLA-UNAM-UV

a la península yucateca durante los primeros siglos de nuestraera y de la cual hay gran cantidad de vestigios en buen número deasentamientos (Benavides, 1996).

Por lo que toca a las regiones anunciadas en el título del capítulo, elautor se limita a presentar en varios planos un territorio triangularubicado al suroeste de Yucatán y al noreste de Campeche en dondelocaliza los asentamientos estudiados. Brevemente menciona la presenciade inmuebles Puuc en otras zonas de la península yucateca y parecedesconocer otros edificios del centro y del occidente de Campeche condicha impronta.

El segundo capítulo del libro de Andrews trata específicamente sobrela arquitectura Puuc Temprana, aquella de los edificios con moldurasmedias que presentan requiebres sobre la entrada central del inmueble.Describe e ilustra edificios con crestería, construcciones con aposentosparalelos y estructuras cuya fachada fue decorada con elementosgeométricos diversos.

A continuación leemos el apartado más pequeño de la obra (Capítulo3): siete páginas que contienen el reporte de la temporada 1984 efectuadoen la región del Puuc y en la que el autor fue apoyado por investigadoresdel INAH Yucatán durante la visita y el registro de 69 sitios.

El Capítulo 4 se refiere a la arquitectura Mosaico y los mascaronesgeométricos. Analiza 18 inmuebles con tales características y concluyeque se trata de representaciones estilizadas de una cabeza de serpiente.Los sitios con dichas representaciones se concentran en un pequeñosector de la parte oriental de la región del Puuc. Según Andrews, esadistribución geográfica limitada sugiere la existencia de lazos políticoso familiares entre los grupos de gobernantes de dichos asentamientosprecolombinos.

El quinto apartado del libro aborda el tema de la jerarquizaciónde los sitios Puuc. El problema de comparar localidades concaracterísticas tan diversas en una forma mensurable, con lamayor objetividad posible, llevó a asignar “valores cívicos” y“valores volumétricos” ordenando los asentamientos desde ochopuntos de vista complementarios que se presentan en ocho cuadrosresúmenes: l) sitios con basamentos piramidales grandes (15metros de altura mínima); 2) sitios con basamentos piramidalesmedianos (entre 5 y 15 metros de altura); 3) sitios con ‘palacios”grandes; 4) sitios con “palacios” pequeños; 5) sitios con edificiosgrandes de aposentos paralelos; 6) sitios con grandes acrópolis; 7)sitios con grandes patios, y 8) sitios con grupos especiales encimade colinas.

En consecuencia, como resultado del análisis de sitios Andrewsobtuvo seis rangos. En el primero solo agrupa a tres lugares: Oxkintok,Uxmal y Kabah, si bien a este último con cierta reserva. Se trata de sitioscuyo núcleo presenta una fuerte concentración de construccionesmonumentales diversas. Vienen luego diez asentamientos reunidos en elsegundo rango. Entre ellos se encuentran Acanmul, Chacmultún, Itzimtéy Sayil. Poseen menor variedad de arquitectura monumental y se hallanun poco menos concentrados.

En el Rango 3 se agrupan 18 sitios que tienden a carecer dejuego de pelota, de grandes basamentos piramidales y deinscripciones jeroglíficas, sugiriendo que pudieron haberfuncionado como focos residenciales importantes pero con unnivel de centros cívico-ceremoniales secundarios. Algunosejemplos serían Chunhuhub, Halal, Labná y Xcalumkin.

Las comunidades menores (rangos 4 a 6) son considerblementemenores que las de los rangos previos y cuentan con pocos elementoscívico-ceremoniales. Generalmente tienden a estar formados por no másde un inmueble habitacional grande o de un complejo arquitectónico.Son sitios como Chencollí, Kanki, Kom, Loltún, Sabacché y Xuelén,que parecen ser fundamentalmente de carácter residencial y sus moradorestendrían que viajar a cualquiera de los sitios cercanos más grandes(rangos 1 a 3) para realizar la mayoría de sus actividades no cotidianas,incluido el comercio.

El Capítulo 6 habla de la arquitectura “de las zonas de la planicienorteña”. Lamenta la pobreza del registro en el norte de la penínsulayucateca y presenta un panorama general de los estilos arquitectónicossegún las épocas o periodos culturales. En realidad no agrega mucho alo ya discutido y publicado por múltiples autores. Una división generalde la península en regiones arqueológicas considera ocho espacios:planicie noroeste (Dzibilchaltún, Mayapán), planicie noreste (ChichénItzá), planicie oriental (Cobá, Tulúm), el Puuc (Oxkintok, Uxmal),suroeste de Campeche (Edzná), los Chenes (Santa Rosa Xtampak),región Río Bec (Becán) y la Costa Oriental.

La división anterior no ayuda a diferenciar tales regiones por suarquitectura, mucho menos a bosquejar los procesos de desarrollo oevolución de las construcciones mayas. Es una mezcla de factoresgeográficos y/o ambientales matizada por rasgos arquitectónicos. Nótesetambién que los elementos que antaño permitieron diferenciar lasregiones de la Costa Oriental, el Puuc o los Chenes hoy se han identificadoen varias de tales regiones y ello parece causar más confusión. Edznádefinitivamente no puede definir una región arquitectónica. El Puuccomprende un territorio mucho mayor que el hasta ahora vistotradicionalmente. Tenemos además el problema de la contemporaneidad,así como el de la sucesión de maneras de construir a través del tiempoen un mismo espacio.

El último capítulo del libro se refiere a la arquitectura deChichén Itzá, a las esferas culturales y a los estilos regionales. Seretoma la propuesta de dividir al norte de la península yucateca endos ámbitos (oriente y occidente) interrelacionados. Otras páginasestán dedicadas a la diferenciación de dos tipos de arquitectura enChichén Itzá: una Puuc y otra “tolteca”. Andrews critica lasimplicidad de dos únicas esferas y propone más divisiones, peroagregando aquellas del plano general antes comentado. Sinembargo, queda aún por investigarse y por discutirse el papeljugado por los chontales o putunes a partir del Clásico Tardío.

Antonio Benavides C.INAH Campeche

1996

1980

1991

Referencias

Benavides C., AntonioPetén: región, estilo y tradición cultural en Los investigadoresde la cultura maya 3, II: 407-447. Universidad Autónoma deCampeche. Campeche.

Garza T., Silvia y Edward B. KurjackAtlas Arqueológico del Estado de Yucatán, 2 vols. INAH.México.

Rivera Dorado, Miguel et al.Oxkintok, una ciudad maya de Yucatán. Ministerio de Cultura.Madrid.