antologia 2009

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Resumen de los mejores trabajos de LA PATRIA en este año

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El predador de la broca Los estudios previos hechos sobre broca (Hypothe-nemus hampei) en África se dedicaban a recoger muestras e irse del continente. Pero la planta del café es un sistema muy complejo que necesita de estudio diario para entenderlo. Juliana Jaramillo Salazar explica cómo fue el pro-ceso de hallar al depredador de la broca. “El Karnyothrips flavipes es un insecto carnívoro muy pequeño que vive dentro de las cerezas del

café. Yo estaba analizando otro enemigo natural de la plaga cuando empecé a ver una cantidad de estos insectos dentro de los granos y me pregunté que hacían ahí. En pruebas de laboratorio les puse hue-vos de broca y se los empezaron a comer, entonces seguimos con más experimentos y lo mandamos a identificar a EE.UU. y resultó que es un predador nativo de África pero que tiene distribución cos-mopolita”.

Premios AlejandroÁngel Escobar

Fueron creados por voluntad de Alejandro Ángel Escobar, amante de las ciencias y ex ministro de Agricultura entre 1950 y 1951, quien al morir en 1953, dispuso que su fortuna se utilizara para el apoyo a la ciencia. Su esposa María Restrepo de Ángel fue la encargada de consolidar esta fundación y sus premios.

La aplicación en Colombia Según su autora, esta investigación tiene resultados que se pueden aplicar en el país. A corto plazo: El 98% de los enemigos naturales de la broca están en los frutos caídos en el suelo y no en el árbol. Entonces identificar y tratar de aprovechar esos enemigos naturales,para controlar la plaga. A mediano plazo: Introducción del nuevo preda-dor y mirar cómo se puede conservar para que sea un factor más de mortalidad de la plaga. A largo plazo: En los estudios de tolerancia térmica del insecto, hizo unas predicciones sobre qué pasaría si aumenta la temperatura en las zonas de cultivo de café. Si se eleva de 1 a 2 grados, se aumenta el número de generaciones de la plaga por año, el insecto se desarrolla más rápido y por consiguiente resultarán más árboles afectados. Si el aumento es de 5 grados, la predicción es que va a haber una expansión altitudinal y latitudinal de la plaga, ya que el café se va a poder cultivar en más zonas y hasta allá va a llegar la broca. Para reducir este posible efecto, se podría pensar en empezar a cultivar el café como se hace en Etiopía, donde se originó esta planta, donde el grano se cul-tiva bajo bosques que le dan cierta sombra, lo que reduciría la temperatura en las plantaciones para aumentar la duración del ciclo de la broca.

La manizaLeña JuLiana JaramiLLo SaLazar ganó en LoS PremioS aLeJandro ÁngeL eScobar 2009

Un corazónformado de granos de café

Su investigación trata sobre el control biológico en la broca del café. Descu-

brió dos nuevos enemigos naturales para esta plaga. Esta caldense creció

entre cafetales, se especializó en Alemania y ahora trabaja en Kenia

(África). Dedicación.

Mauricio Díaz redactor/La Patria

Manizales

Faltó un tinto. Luego de escuchar hablar a Juliana Jaramillo Salazar sobre su investiga-ción por la que fue galardonada en los Premios Alejandro Ángel Escobar, me di cuenta de que hizo falta una taza de café, producido en estas tierras, para acompañar su relato. Me hubiera gustado verla cómo probaba y disfrutaba lenta-mente esa bebida negra que resulta de procesar aquellos frutos que tanto conoce y que tanto le apasionan. Y por los que tanto lucha, porque desde que llegó a Kenia en mayo de 2005, tuvo su mirada fija en estudiar y conocer a uno de los mayores enemigos del cultivo del café: la diminuta broca.

El pasado miércoles, antes de viajar a Bogotá a recoger su reconocimiento acompañada de su familia, habló con LA PATRIA sobre este logro.

Después del saludo pertinente y de una breve explicación del porqué de la entrevista, soltó un “listo, a trabajar”, dejando ver un poco del estricto sentido del trabajo que tal vez perfeccionó durante su estancia de cuatro años en Alemania, donde realizó una maestría y un doctorado en entomología y control biológico en la Universidad de Hannover.

- ¿Por qué estudió agronomía? Siempre fui de finca cafetera. Mi papá es clima-tólogo de Cenicafé y siempre me apasionaron los insectos desde que era muy pequeña, entonces decidí estudiar agronomía con el fin de estudiar entomología.

Juliana, de pelo rubio y ojos verdes, recuerda que su papá le mostraba varios insectos en una pared blanca de su finca y le iba diciendo cómo se llamaban. Ella creció encantada con estos animales que a otras personas tanto les desagradan, y luego empezó a descubrir ese mundo tan complejo. “Además el café es mi pasión. Yo digo que mi investigación sobre la broca no es un problema científico sino que es un problema casi personal. El café es como parte mía. Para mí, trabajar en esto no es trabajar, es mi pasión”, agregó. Esta joven de 31 años hizo la tesis de pregrado en Cenicafé y cuando buscaba trabajo o estudio, le resultó una beca con el gobierno alemán.

Quería volver a África y volvió - ¿Cómo surgió la posibilidad de ir a África? Tuve unos puntajes muy buenos en los posgrados (Suma Cum Laude) y eso me permitió terminar en donde estoy ahora, en Kenia, porque toda mi investigación es sobre el café y esa es su zona de origen y de la broca. Como la única posibilidad de controlar esa plaga es conociéndola, entonces había que ir donde la plaga existe desde hace millones de años. La idea era ir y mirar por qué la plaga no es un problema allá y aquí sí.

- ¿Es decir que en África la broca no provoca las pérdidas que se producen acá? Digamos que no las producía. Ahora con el cambio climático, el crecimiento poblacional y la expansión de las ciudades se va perdiendo diversidad de plantas y eso hace que la plaga tome ventaja. Es decir, una plaga no es una plaga porque sí, nosotros la volvemos una plaga.

- Dentro de la investigación, usted descubrió nuevos enemigos naturales de la broca que no se conocían Nosotros en la investigación (Volver a África: biología, ecología y control biológico de la broca del café en su área de origen) encontramos dos insectos que son dos registros nuevos para la ciencia. Uno es un hiperparasitoide que es como un enemigo natural, de un enemigo natural de la plaga, y es muy interesante porque nos falta mirar si aquí hay ese tipo de insectos o asociaciones. Y el segundo, que es incluso mas importante, es un predador de la broca en África (ver recuadro), en su área de origen. Había muchos reportes en la literatura y especulación de que existía, pero nadie había encontrado nada.

- ¿Cuánto tiempo duró la investigación? Continúa. Ahora tenemos otra fase de unos tres a cinco años en donde vamos a hacer una búsqueda mucho más extensa en más países

de África porque el café tiene dos variedades: el canefora robusta y el arábigo, entonces hay distintas asociaciones de la broca dependiendo de la planta hospedera.

- ¿Quiénes conforman su grupo de trabajo? Yo y un asistente de laboratorio. Pero hay algo que a mí me ha dejado una enseñanza muy grande es que cuando uno quiere hacer ciencia, uno debe amar profundamente lo que está haciendo y tener muchos amigos. Por ejemplo, mi proyecto tiene muy poca financiación y si yo no tuviera una cantidad de gente que es apasionada por esto y que me ayuda, yo no hubiera logrado lo que he logrado. A Charles, mi asistente, un muchacho keniano que en seis meses aprendió absolutamente todas las técnicas, también le debo mucho, porque tuvimos que comenzar desde cero. Solo la metodología para hacer los experimentos se tardó un año y medio.

La científica manizaleña con un un grupo maasai en Kenia.

Su vida floreció en el continente africano Juliana vive en Kenia con su esposo, que es ale-mán, y Flora, su hija de dos años. Flora nació en África y al momento de preguntarle por ella, casi que se le encharcan los ojos y no encuentra la palabra adecuada para expresar lo que siente. “Es… todo, es mi locura, ¡ah! Es el amor... ¡Ah! Con Flora y Josephine (su niñera) he aprendido a querer el lugar donde vivo, a entenderlo. Flora me muestra a África a través de sus ojos.

- A uno le mencionan África y se le viene a la mente selva, peligros, guerra... ¿Su estancia allá ha sido tranquila? Es una aventura completa, es la incertidumbre total. En mi investigación hay espacios entre diciembre de 2007 y febrero de 2008, porque no se pudieron colectar datos en el campo por culpa de la violencia política, ya que se empezaron a matar unas tribus con otras como resultado de la elección del presidente de la tribu kikuyu.

- ¿Y su familia qué dice de que esté por allá? ¿Les da miedo? Podría vivir en Medellín y estar más distante de mi gente. Hablamos por el Skype y siempre estamos en contacto. Si les gusta, no sé, yo creo que les parece interesante. Y a mí me parece una expe-riencia increíble, la oportunidad de conocer una cantidad de culturas, de unos aprendizajes diarios no solo en lo científico sino en lo personal.

- Es totalmente diferente al mundo occiden-tal... Claro, allá no existe el futuro. En un momento trabajar con ellos fue difícil porque no existen las horas y más después de trabajar en Alemania, donde se tienen que cumplir los horarios y los objetivos ¡ya! y punto. Dos minutos es un retraso horrible (en este momento recuerdo que llegué cinco minutos tarde para la entrevista con ella), es muy difícil hallar un balance porque el tiempo es un recurso ilimitado en África.

*** Hace 8 meses que Juliana no venía a Manizales, pero afirma que cada vez que regresa, ve la ciudad más bonita y cambiada. Y sobretodo, la emociona estar en medio de tanto verde y con tanta agua. La entrevista termina y se despide amablemente pues debe ir a alistar su maleta para recibir el premio en Bogotá. Al verla partir no lo pensé, pero ahora que escribo estas líneas, solo lamento una cosa: no haberle preguntado cómo le gusta tomar su café.

- ¿Como era la labor de campo? Nosotros tenemos sitios con toma diaria de datos. También tratamos de hacer una labor social con este cuento, porque en Kenia les pagan 20 shillingss por un kilo de café (un dólar son 74 shillingss). Eso es nada, entonces les pagamos 10 veces el valor del kilo de café, así hay muchos nativos que nos ayudan. Esta colaboración con la gente fue la que nos salvó en el peor momento de violencia política.

Fotos/Cortesía de JuLiana JaramiLLo/La Patria

Juliana en un cafetal en etiopía, centro de origen del café arábigo

w w w . l a p a t r i a . c o m 1 bDOMINGO 27 DE DICIEMBRE DE 2009

ACTUALIDADJuliana Jaramillo afirmó que en los últimos meses se ha es-tado planeando el trabajo a realizar durante los próximos 3 años. “La búsqueda de nuevos enemigos naturales de la broca del café se ha expandido a otros países como Uganda, Etiopía y Tanzania, en áreas remotas donde hay parientes silvestres de Coffea arabica. Esto en colaboración con Kew Gardens y del departamento de agricultura de los Estados Unidos”.Respecto a las expectativas para 2010 dijo: “Se planea conti-nuar con los estudios de efectos de un posible incremento en la temperatura sobre la ecología y comportamiento de la broca, y el diseño de estrategias de adaptación a estos cambios. En colaboración con el instituto Max Planck en Alemania y con apoyo económico del gobierno alemán, estudiaremos la base neuroetológica de la relación entre la broca y la planta de café, con la esperanza de poder desarrollar métodos de control del insecto mas sostenibles y duraderos”.La científica manizaleña, agregó que el sueño es poder au-mentar el grupo de trabajo con estudiantes africanos o co-lombianos de bajos recursos, que puedan hacer su maestría o doctorado en el marco del proyecto.Este trabajo fue ganador del premio de Periodismo Ciudad de Manizales 2009.

La historia de este joven pereirano que sufre de gigantismo

La estatura,

Fotos/riCardo LóPez/La Patria

su cama no le permite dormir tranquilamente.

Rodrigo sueña con estudiar

ingenieríade sistemas.

Para ello necesita un

computador.

La ventana de su casa es la única forma de comunicarse con el mundo exterior. Hace rato decidió no salir a la calle.

desde los 15 años se comenzó a estirar y su crecimiento no para. sumadre y su padre siempre han estado para brindarle apoyo.

el tumor que sufre en la cabeza hace que crezca cada vez más.

el tamaño de su pie -calza 55- no le permite conseguir calzado apropiado. Usa una talla menor.

Rodrigo Buitrago tiene 23 años y mide 2 metros con 15 centímetros. Vive en Pereira y lucha para no se-

guir creciendo. Un tumor cerebral, la causa de su gigantismo. Persiste.

RicaRdo López

enviado especiaL/La patria

peReiRa

Rodrigo nació para ser grande. Nació para mirar a todos por encima, muy por encima. A este joven pereirano le tocó vivir esos casos que sólo le suceden a una persona entre millones en el mundo. Hoy padece y sufre de un gigan-tismo que prácticamente lo aisló del mundo exterior.

“No me gusta salir a la calle porque ahí mismo me asusto. La gente comienza a verlo a uno como un fenómeno y eso no me gusta”. Rodrigo Buitrago Betancur es tímido al hablar y casi siempre tiene su mirada clavada en el piso. Se podría decir que le da temor compartir con otra gente.

A sus 23 años mide 2 metros con 15 centíme-tros y lo peor es que si no se trata cuanto antes la enfermedad, su estatura seguirá en ascenso. Rodrigo sufre una acromegalía y gigantismo hipoficiario. El enorme tumor que tiene en el cerebro hace que su crecimiento sea desmedido. Es el hombre más alto de Risaralda y está a seis centímetros de ser el más alto de Colombia, registro que posee un bumangués que juega baloncesto, pero al contrario de Rodrigo no sufre de dolores en la cabeza, huesos, cadera y extremidades.

“Dentro de 15 días me tienen programada una operación. Con eso, los doctores me dicen que ya no seguiré creciendo”, dice Rodrigo, mientras con sus enormes manos enseña una radiografía donde se observa el tumor que pa-dece. “Si no me operan puedo quedar ciego o seguir creciendo y morir”, comenta.

Se las arregla para vivir En el barrio Venus, un sector deprimido de

Dosquebradas, cerca a Pereira, Rodrigo se la pasó jugando cuando niño. Fue el segundo hijo de los cuatro que tuvieron Luz Mery Betancur y Rito Buitrago. Allí en la casa 1, manzana dos, está el hogar de los Buitrago Betancur.

La fachada ya da una idea de cómo viven los cuatro hermanos, los padres, una nuera y la nieta. Si la familia tuviera las comodidades y los recursos económicos, ya se habrían mudado a una casa donde Rodrigo no tuviera que andar siempre encorvado para no pegarse contra el techo de la sala y de los únicos tres cuartos que hay.

En uno de ellos duerme con sus dos herma-nos menores. Como puede se las ingenia para dormir en una cama que no es la adecuada para la estatura que tiene. “Me toca dormir doblado para que no me queden los pies por fuera”, dice el joven, quien calza 55, pero que le toca usar una talla menor, pues no tiene dinero para

le hubieran puesto más cuidado a su caso, el muchacho nunca habría crecido tanto. “Se de-moraron mucho en mandarle un tac cerebral. Ellos decían que eso era normal y le mandaban dizque acetaminofén para los dolores de cabe-za. Ya cuando le descubrieron el tumor estaba muy avanzado”, dice la señora, quien afirma que tuvo que poner una tutela contra la entidad prestadora de salud para que aceptaran operar a su hijo.

Asustado por como crecía más que sus com-pañeros y amigos del barrio, Rodrigo comenzó a esconderse en las cuatro paredes de su cuarto. “Estudié hasta sexto de bachillerato. Cuando comencé a crecer tanto no quise volver”, dice el ´gran´ Rodrigo, quien no soportó las burlas de quienes veían en él un fenómeno, un ser extraño que cada vez estaba más cerca de los techos. “Ojalá la altura mía fuera como las de esos tipos de la NBA. Si no padeciera tantos dolores podría jugar baloncesto. Me gustaría pero no se puede por ahora”, se lamenta.

Y en esas, escondiéndose y sólo asomando su cabeza por la ventana de la sala, lleva Rodrigo casi cuatro años. “Me levanto a las 11:00 de la mañana, me baño y me voy para mi cuarto. Jue-go play station y ya. Todos los días es lo mismo”, asegura este joven de enormes manos y quien tiene tatuada una cruz en su mano derecha.

Una ayuda no sobraSi ́ Toño´, un amigo cercano a la familia, no

les hubiera insistido en luchar para que Rodri-go saliera adelante, tal vez ni la tutela para la operación la hubieran ganado. “Convencer a los papas de salir del letargo en el que estaban y que los medios y la sociedad supieran de la situación de Rodrigo no fue fácil”, dice Antonio Mora, el adalid de esta causa y quien a diario motiva a Rodrigo para que salga adelante.

“Yo lo conozco desde hace mucho. Pero sentí que alguien debía hacer algo por él y por su familia, que no tiene los recursos. Él se siente triste, solo, deprimido y cansado de la curiosi-dad de la gente en la calle que ignorantemente lo ven como un fenómeno”.

Y a ´Toño´ se le metió la idea en la cabeza de ayudar a Rodrigo. Ha tocado varias puertas en empresas privadas y organismos del Estado. “La expectativa que ha generado Rodrigo es alta. Han venido los medios locales, naciones y hasta internacionales. También hemos logrado que vengan organismos del Estado que han prometido cosas”, comenta el hombre y agrega. “Él necesita principalmente dos cosas: una casa digna donde pueda vivir y no tenga que cami-nar como si fuera un primate por no pegarse contra el techo y una cama donde pueda dor-mir dignamente”, dice Antonio, quien asegura que aunque funcionarios de la administración municipal y departamental ya lo visitaron, las ayudas no se ven.

Mientras Antonio habla y pide las ayudas por él, Rodrigo, como sin querer la cosa, asiente con la cabeza. “Es que no me gusta estar pidiendo ayuda. Pero pues me gustaría terminar el colegio y me apasiona la tecnología. Me gusta mucho la ingeniería de sistemas y me sueño con un com-putador con Internet en el que pueda chatiar con gente que también padece lo mismo que yo”, confiesa Rodrigo, quien quisiera tener una cámara fotográfica para registrar los momentos que ve pasar por la ventana de su casa.

“Tal vez así él se anime a darle otro sentido a su vida. Que salga de ese letargo en el que está. Yo siempre le digo que sueñe en grande para que al menos lleguen cosas pequeñas”, dice ́ Toño´, quien afirma que otro de los sueños que tiene Rodrigo es conocer a uno de sus ídolos, Víctor Hugo Aristizábal, el delantero que brilló con la verde del Nacional.

¿En serio le gustaría conocer a 'Aristi'? “Sí, me gusta mucho como jugaba. Ojalá pudiera conocerlo”, le confiesa a LA PATRIA.

Los días en la casa 1, manzana 2 del barrio Venus seguirán pasando. Tal vez, y es lo que todos quieren, Rodrigo pare de crecer con la operación que tiene programada. Sin embargo, él y su familia esperan que al menos pueda seguir caminando erguido, durmiendo cómo-damente y llevando una vida más digna. “Y ojalá pudiera tener el computador”, recuerda el ´gran´ Rodrigo, mientras por la ventana de su casa divisa un mundo que hace mucho se volvió extraño para él.

el encierro de Rodrigo

mandar a hacer su propio calzado. “Los dedos de los pies ya se le están torciendo de lo apretado que le quedan los zapatos”, dice Giovanni, uno de los hermanos.

Para arribaRodrigo no tardó mucho para darse cuenta

que cada vez veía más pequeños a sus compa-ñeros de escuela. “Mi niñez fue normal, como la de todos los niños. Me gustaba mucho jugar fútbol. Era buen delantero, me iba bien hacien-do goles”, dice este apasionado seguidor del

Atlético Nacional. “El niño era normal. Tenía una vida

común y corriente. De los 15 años en adelante se empezó a estirar de-masiado. Ya a los 18 años comenzó con los dolores de cabeza y en los huesos”, dice doña Luz Mery, madre

de Rodrigo. Tal vez si los primeros mé-

dicos que evaluaron al joven, que para la época de 18 años medía 1,85 metros,

Según anunciaron repre-sentantes del Libro de los Records Guinness, Leonid Stadnyk es el hombre más alto del mundo que con sus 2.53 mts de estatura. Este ucraniano supera en 17 cen-tímetros al chino Bao Xishun, quien mide 2.36 metros.

La enfermedad

-

La acromegalia es una enfermedad endocrina debida a un exceso de producción de hormona de crecimiento (GH), que determina un aumento desproporcionado del tamaño de las extremidades, dolores de cabeza y articulares y alteración de las proporciones faciales por aumento de las partes acras.

w w w . l a p a t r i a . c o m2 b DOMINGO 27 DE DICIEMBRE DE 2009

ActualizaciónYa lo operaron

A Rodrigo el mal parece llegarle a su fin. Hace casi dos meses fue operado y se le extirpó el tumor que le hacía crecer desmesuradamente. Según los médicos, los do-lores se le quitaron y no seguirá creciendo, que era el mal que todos temían. Aunque seguirá siendo uno de los más altos, ahora podrá pensar en otras cosas que no sean el miedo a seguir subiendo de estatura. Además está a la espera de la nueva casa que le prometieron.Este trabajo fue ganador del premio de Periodismo Ciudad de Manizales 2009.

ActualidadLa aplicación de disciplina y control de tránsito en la carrera 23 no se vieron en el transcurso del año. Igual sucedió con los planes especiales que iba a so-licitar la Secretaría de Gobierno a la Policía, hasta altas horas de la noche, para vigilar esta zona, y aunque el contrato con la Unidad de Protección a la Vida se puso en vigencia el número de habitantes de la calle no se redujo.Las ventas informales conti-núan pululando por la 23, y el problema con el manejo de las basuras, por el contrario, parece haberse incrementado pues cada día se ven más sitios críticos.

w w w . l a p a t r i a . c o m 3 bDOMINGO 27 DE DICIEMBRE DE 2009

PROCESO dEL TREN dE OCCIdENTE

Carros de madera se niegana descarrilarse en Arauca

Durante por lo menos 30 años la pobla-ción del Kilómetro 35 y otras veredas cercanas a la vía férrea que pasa por el

corregimiento, solo ha contado con este medio de transporte. Incertidumbre por

la continuidad de esta labor. Esfuerzo.

AdriAnA OsOriO REdaCTORa/La PaTRIa

MAnizAles

Sus manos ajadas por el trabajo cortan con una sierra el tubo que falta para completar la parte trasera del carro de madera. Las mismas manos han trabajado en este taller durante 22 años y son veneradas por habitantes del sector de Kilómetro 35, en la vía férrea del Pacífico que pasa por Arauca (Palestina).

Este es el tiempo que don Eucardo Laguna se ha dedicado a la construcción del único medio de transporte que hace unos 30 años tienen las comunidades de la zona. Allí no hay carretera, el viaje desde Arauca a pie, que comienza tomando un camino aledaño al puente sobre el Río Cauca, tarda cerca de media hora.

El sol llega directo al rostro de don Eucardo a las 2:30 de la tarde. Por eso, para no cansarse tanto, él mismo techó su lugar de trabajo, que mide unos tres metros cuadrados y que está al lado de su casa.

La madera que compra en el pueblo o que consigue cerca de su finca, sierras, tornillos y balineras le han dado el sustento a su familia por dos décadas. “Mi hijo estaba pequeño cuando empecé con esto, ya tiene 23 años, y ahí vamos. Viajamos a Arauca y por el otro lado llegamos hasta un sitio conocido como El Cinco, cerca de La Virginia (Risaralda), pasando por veredas como La Miranda y Santa Helena”.

Por unos minutos Laguna, como lo conocen los vecinos, suspende su labor para narrar las ventajas que tienen sus carros, a los que también llaman marranas.

Primero recuerda que nacieron como la única opción de movilizarse, luego de que el tren dejó de operar. Además, dice que el sistema evoluciona, pues los carros funcionaban activados por una palanca o arrastrados por la fuerza humana, y ahora, desde hace un año, los empujan con motocicletas.

“Es más fácil y nos demoramos menos, además las motos consumen poca gasolina. La idea la tra-jimos de Buenaventura, donde también tienen este sistema y les ha ido bien, están organizados”.

Por eso hace 12 meses construye carros con dos espacios, uno adelante y otro atrás, para las ruedas de las motos, les instala tornillos y con estos sostiene el automotor de los rines. Sobre el carro una banca alargada, también de madera, sirve de silletería para los pasajeros.

El mismo tiempo lleva Giovan Jaramillo apo-yando el trabajo de don Eucardo. Giovan encontró en los carromotores una opción de trabajo, “que ahora está tan escaso en todas partes”.

Los costos El sol sigue ensañado con el sector. Son las

3:00 de la tarde y don Eucardo se limpia el sudor de su frente con un paño que mantiene

en su hombro derecho. Cuenta que no solo tiene carros para transportar a los vecinos, también los vende, pues algunas familias mantienen uno en la casa para sus actividades.

“Un carro techado cuesta 100 mil pesos, porque siempre es mucho el trabajo, uno se demora como una semana haciéndolo. Los más pequeños, de palanca y que no tienen techo, cuestan 70 mil. Mucha gente compra para tener en sus casas”.

Dice que en el transporte los precios cambian mucho. “Si hay varias personas para llevar a Arauca cuesta mil pesos por cabeza, pero a La Virginia es un viaje largo y vale 100 mil pesos en el carromo-tor”. Lo que sí está claro es que entre menos per-sonas vayan en un viaje, el costo se incrementa.

“Hemos ido en varias oca-siones hasta La Virginia a llevar merca-dos, es muy de vez en cuando, pero para Arauca lo utiliza mucho la gente. Solo es que llamen al celular y nosotros vamos hasta donde necesiten, siempre y cuando los del tren nos dejen”.

Conscientes de los riesgos Alfonso Bedoya, Presidente de la Junta de

Acción Comunal del Kilómetro 35, dice que están conscientes de los riesgos que corren cuando se transportan en los carros de madera, pero no tienen más alternativas.

“Esto nos sirve mucho para llevar hasta enfer-mos, si el tren no pasa qué más vamos a hacer. Cuando mercamos ahí llevamos todo, es una maravilla por esa parte, pero también han muerto personas o han sufrido heridas”.

Los accidentes ocurren porque algunos carros se salen de la vía férrea, atropellan gente o se topan con el tren. “Ahora el tren funciona solo para cargar materiales de los arreglos por la mañana una vez y otra en la tarde. Entonces nosotros cuando vamos a salir tenemos que comunicarles a los operadores. Ellos nos dicen si se puede o no”, dice Bedoya, quien vive en la zona hace 42 años.

Los peligros son una de las razones por las que las concesiones recomiendan no usar este medio de transporte en las vías férreas. Por ejemplo, hace dos semanas un habitante del sector salió de noche en un carromotor a hacer una vuelta y el tren estaba en operación.

“Cuando él se dio cuenta ya estaba casi encima, el del tren alcanzó a frenar, pero siempre lo hirieron. También nos ha tocado ver muertos que quedan bajo los rieles. Todos sabemos que es peligroso, pero nos toca porque mire, cami-namos más de media hora desde Arauca”, dice otra habitante del lugar.

En busca de continuar Aunque los agradecimientos de la población

hacia don Eucardo son interminables, por ser el único que ha mantenido durante décadas la construcción de los carros, él y la comunidad no saben qué pasará con su transporte cuando el tren retome labores, luego de que la firma Tren de Occidente rehabilite la vía férrea desde Buenaventura.

Hasta el momento están listos 386 de los 498 kilómetros desde ese puerto hasta La Felisa (La Merced). El Estado ha invertido 148 millones de dólares, y aún no se han ejecutado 113 kilóme-tros y la construcción de la terminal de carga

RespondeTren

de Occidente Sobre los carros de madera que transitan por los rieles en Arauca, Alfonso Patiño, Gerente de la firma Tren de Occidente, encargada de la rehabilitación de la vía férrea, dijo que esta es una actividad ilegal y peligrosa. “La determinación de si siguen o no, no está en manos nuestras porque terminaremos las obras, pero no operaremos el tren. Es una actividad que va en contra del reglamento de movilización de trenes y en caso de accidentes no hay seguros o normas que protejan a las personas. El operador no debería permitir que siguieran este tipo de transportes, pero pueden concertar con ellos los horarios”. Añadió que Tren de Occi-dente ha hecho acuerdos con los transportadores en otras partes del país como San Cipriano, cerca de Bue-naventura, donde también funcionan. “Pero esto viola las normas de tránsito de los trenes. Solo hemos logrado que ellos nos informen a qué horas van a movilizarse. Allá se organizaron, los dotaron con radios, los capacitaron y de esta ma-nera siguen funcionando. De todas maneras es un peligro”. LA PATRIA trató de comu-nicase con directivos de Ferrocarril del Oeste, em-presa que operará el tren, pero no contestaron sus números celulares.

de La Felisa. “La verdad es que los de Tren de Occidente

se han portado muy bien con nosotros, porque nos tratan de apoyar. Pero no sabemos qué va a pasar cuando empiece a funcionar del todo, pues ellos nos dicen que nos organicemos en una cooperativa, pero tenemos que ser mínimo 20 y nos tenemos que capacitar”, expresa Alfonso Bedoya.

Añade que han tenido varias reuniones con los directivos de la concesión y se han mostrado abiertos a que los carros de madera sigan su

labor. “Es que es de mucha utilidad, mire que yo tengo a mi mamá muy enferma, ella depende de una pipa de oxígeno y es la única manera de lle-varla donde el médico”.

Entre el peligro y

las normas Los riesgos

a los que están expuestos en el sector se le recordaron al Contralor General de la República, Julio César Turbay Quintero, durante la agenda que se realizó el pasado 17 de abril en Arauca.

En las quejas la comunidad habló de la muerte de Jesús María Torres, por falta de una baranda de seguridad en un paso peatonal de la línea férrea; la herida en la cara de Marino González, en accidente con una máquina, y el tránsito riesgoso de personas, entre ellas mujeres embarazadas, niños y abuelos por la carrilera, ante la falta de seguridad para peatones.

Frente a esto, en la misma reunión el Director del Inco, Álvaro José Soto, dijo que le parecía delicado el caso y esperaba que el denunciante les aportara la información para analizarla.

Añadió: “la gente en Arauca debe tener claro que no se pueden montar sobre los aparatos, es un riesgo. Aclaro que aquí no hay operación ferro-viaria, lo que hay es un proceso de construcción esporádico”. Por esto, aún es incierta la suerte que correrán los carros de madera que transitan por la vía férrea. Don Eucardo y el Presidente de la JAC estarán pendientes de las solicitudes que haga Tren de Occidente y las autoridades de Arauca. “En la Alcaldía y la Corregiduría también nos han apoyado, ojalá así sigan las cosas y lleguemos a acuerdos”, responden cinco habitantes.

Se espera tener certeza cuando la firma Ferrocarril del Oeste, nuevo concesionario del proyecto, empiece operaciones el próximo año. Por ahora, don Eucardo y Giovan seguirán con la construcción de los carros bajo el intenso sol de Arauca. Ellos se niegan a desaparecerlos. “Esto nunca lo van a poder quitar porque ya hace parte de nuestras vidas”.

Otros carros de madera los empujan con palancas. Este modelo existe hace 30 años, desde que el tren dejó de funcionar.

Cargas, pasajeros y mercados transitan sobre los carros en la vía férrea. Es la única opción de transporte para estas comunidades.

Don Eucardo muestra los carros que construye hace cerca de 20 años.

Hace año y medio los

carromotoresestán en la vida de los habitantesdel sector Kilómetro35, cerca

de Arauca (Palestina).

Fotos/marTHA eLena monroy/La Patria

ActualidadDiana Romero, Trabajadora Social de Tren de Occidente, indicó hace un mes que después de rehabilitar la vía férrea queda el problema de la movilidad de la gente que vive a lo largo de la línea del tren.“Los municipios deben tener en cuenta esta problemática por-que estamos en un sitio donde la vía férrea tiene prelación, esa situación debería atenderse de manera seria por todos los entes que corresponden”.Cuando empiece a operar el tren la comunidad tendrá que tener otra alternativa para movilizarse, ya no podrán utilizar las “marranitas”, pues correrían el riesgo de ser arrollados por el tren.Por ahora, los carros de madera circulan con tranquilidad cuando los operadores del tren se los permiten. Los encargados de las “marranitas” llaman por celular al operario y este les informa si pueden emprender el viaje en los carros que arma don Eucardo Laguna.

4 b DOMINGO 27 DE DICIEMBRE DE 2009

w w w . l a p a t r i a . c o m

OsvaldO Hernández

Editor dEportEs/LA pAtriA

Manizales

Al sargento José Ricardo Marulanda y al ex congresista Óscar Tulio Lizcano les tocó festejar en silencio, sin gritar o abrazar a alguien; la guerrilla les tenía prohibido hacer ruido en la selva colombiana después de las 8:00 de la noche.

Y el sargento Erasmo Romero Rodríguez se enteró un año después de que su equipo amado había ganado la Copa Libertadores porque lo castigaron y les quitaron el radio con el que se enteraban de lo que ocurría en el mundo exterior.

Son los testimonios que cuentan los caldenses que estaban secuestrados el 1 de julio de 2004, cuando el Once Caldas se coronó campeón de la Copa Libertadores de América. Los tres le contaron a LA PATRIA cómo vivieron ese hecho.

Los EX sECUEstrAdos CALdENsEs Lo viviEroN EN LA sELvA

Sin libertadpara celebrar

Los sargentos José Ricardo Marulanda y Erasmo Rome-ro, y el ex congresista Óscar Tulio Lizcano recuerdan

cómo vivieron el día que el Once Caldas ganó la Copa Libertadores de América. Estaban secuestrados en esa

época. Testimonio.

El sargento Romero se enteró un año después Una acción

del Ejérc ito privó al sargento Erasmo Romero Rodríguez de saber que el Once Caldas había ganado la Copa Libertadores de América.

“En abril de 2004 hubo una arremetida del Ejército y la gue-rrilla para evitar situaciones, nos quitó los radios. Por eso un año después, en septiembre de 2005, cuando nos dieron radio, me di cuenta de que el Once había ganado la Copa”.

“Lo supe, también, porque el sargento Marulanda, paisano, nos encontramos un día y me dijo... “qué hubo paisano, ¿si se dio cuenta que nuestro equipo quedó campeón? Le dije ¿cómo así?, me explicó muy poco y me enteré, había sido campeón”.

Al sargento Rodríguez también le gusta el fútbol. Cuando vivía en Viterbo y estudiaba en el colegio Nazario Restrepo, jugó mucho al lado de sus amigos Eusebio Rivera, Carlos Díaz y Jaime Cuesta.

“Jugaba y lo hacía bien, de 1 a 10, creo que me puedo calificar con 7”, dice.

Cuando supo que su Once Caldas había ganado la Libertadores, se emocionó: “fue una alegría inmensa, un golpe de emoción fuerte. Incluso, escribí todas las estadísticas del fútbol colombiano, mientras tuve radio en un cuaderno, que reposa hoy en el museo del Centro de Inteligencia de Facatativá”.

El fútbol fue tan importante en las vidas del sargento Rodríguez y de su compañero Julio César Buitrago que cada que había partido o fecha en Colombia, ellos se imaginaban que iban para el estadio: “A la 1:00 de la tarde decíamos, vamos para el estadio, pero en realidad instalábamos una antena en un árbol para coger la señal y seguir los partidos, siempre con los cuadernos en la mano”.

Los cigarrillos en la selva son dinero en efectivo para los secuestrados. Cuando se puede, la guerrilla les regala una caja de “puchos”, pero cuando no hay forma, se deben defender con lo que hay, por eso los cigarrillos son dinero allí. “Nosotros teníamos un grupo de 38, apostábamos la lavada de las ollas y los cigarrillos con los hinchas de Millonarios y Santa Fe”, dice el caldense quien escuchaba el Carrusel Deportivo de Caracol y RCN.

“Tengo muchos recuerdos, pero ninguno especial, son muchos años en la selva, pero siempre defendíamos al Once”. “No he ido a fútbol, todavía tenemos medidas de seguridad, nos aconsejan que no lleguemos a multitudes, pero lo sigo”.

El amor de Óscar Tulio Lizcano por el Once Caldas nació en Riosucio, donde vivió parte de su juventud a pesar de haber nacido en Cartago (Valle del Cauca). En la cancha de El Vergel, campo que luego con su apoyo se con-virtió en un estadio que albergó a los dos equipos que coparon su corazón: Dinastía y Once Caldas.

“Como jugador lo hice en Dinastía, pero también en las divisiones meno-res del Nacional cuando estudiaba en Medellín. Vi con Dinastía a jugadores como Mauricio ‘Chicho’ Serna y Juan Carlos Henao, jugué al lado de la ‘Rata’ Gallego y un hijo de ‘El Chonto’ Gaviria.

Lizcano, quien se desempeñaba como Representante a la Cámara por Caldas, fue plagiado en Riosucio por hombres armados de las Farc el 5 de agosto de 2000.

- ¿Se acuerda del 1 de julio de 2004, el día que el Once Caldas ganó la Copa Libertadores? Estaba muy bien de salud, eso fue cua-tro años antes de la fuga. Estábamos en Puerto de Oro, corregimiento de Mistrató. Era pura selva y no podía estar a la vista de la población civil. Tenía un radio Sony de 12 bandas, pegado con espadadrapo y oía a Caracol, a Javier Giraldo, en su programa del mediodía, siempre, después de que mi esposa me enviaba los mensa-jes. En el programa Estadio y Multitudes me enteraba de todo lo que ocurría con el Once. Los partidos no me los perdía y oía a Duván Marín y a César Augusto Londoño, en Carrusel Deportivo, de Caracol.

- ¿Cómo fue ese día? Ese día estaba lloviendo duro, eran como las 7:00 de la noche y, allá, cuando uno está secuestrado, era prohibido prender radios después de las 8:00 de la noche; era una norma del Secretariado de las Farc. Le pedí a ‘Merejo’, comandante del grupo que me tenía, que me dejara oír el partido y me dijo que sí, pero con audífonos y me condicionó a que nadie más, es decir, los 17 guerrilleros más lo oyeran. Estaban ‘Pelusa’, ‘Baltazar’, ‘La Mona’, ‘Hoover’ y otros más. El guardia era ‘Pelusa’, al que le gustaba el fútbol y me decía, auméntele don Óscar, pero yo no lo podía hacer porque corría el riesgo de perdérmelo todo. Él se acercó mucho a la caleta y lo pudimos oír, eso fue algo extraordinario,

los goles, los penales, las acciones de Henao.

- ¿Cómo vivió el triun-fo? Feliz, fue como tragar entero, sin hacer bulla, porque ellos le tienen miedo a lo de los radios por las ondas, pues son ubicados por el avión que llaman Marrana. Incluso, se me acercó y me dijo apague ese radio que se nos vienen encima. No tenía con quien cele-brar, a ellos no les gusta el fútbol y poco saben de eso. El guerrillero se fue cuando el partido iba 1-1, al otro día, él pasaba y pasaba y me miraba para

que le dijera el resultado, pero no los dejaban hablar conmigo. Me decía con los ojos y su rostro, pero yo no lo podía hacer, si lo pillaban, eran 50 viajes de leña para el rancho. Al final, estuvo de buenas, le tocó el turno como garitero y me dijo cómo quedo, le dije que había ganado el Once y se fue corriendo de la felicidad, casi se cae.

- ¿Celebró de alguna manera? A uno se le olvida en la situación que está. Recuerdo que todo el día las emiso-ras de Caldas estuvieron de celebración. Lo que no pude escuchar fue la Copa Intercontinental ante el Oporto. Allá lo único que hice fue caminar.

- ¿Qué más lo marcó del Once Caldas en la selva? Lloré cuando supe esa noticia que estre-meció al país del profesor Luis Fernando Montoya. Ese sufrimiento, de pasar de la gloria al infierno, eso es algo inexplicable. Es un ejemplo de supervivencia muy por encima del mío. Por eso cité a Homero cuando dice que la vida está por encima de cualquier riqueza guardada. Sé que recibe sus satisfacciones.

- ¿Es seguidor del Once? Del Once Caldas porque de alguna manera, por la región y porque jugué en Riosucio. Y del ‘Pecoso’ Castro, me dolió cuando lo sacaron del Once Caldas. Personalmente no lo conozco, pero soy admirador de él, para donde se mueve, le hago fuerza a su equipo, me identifico con su personalidad.

- ¿Qué le dice al hincha del Once Cal-das? 10 años un aficionado pasivo y de bajo perfil, ahora hay que ir al estadio.

Mientras los jugadores del Once y 44 millo-nes de colombianos celebraron unidos, a los ex secuestrados caldenses, les tocó solos y en silencio.

El sargento Marulanda se ganó la lavada

de unas ollas El fútbol corre

por las venas del sargento José Ricardo Marulanda. En su niñez jugó con los selec-cionados infan-til y juvenil de Chinchiná, mar-cando la punta en campos como la Fundación Manuel Mejía, Cenicafé, Café Liofilizado y en el Verdum, y en tor-

neos municipales de Palestina y Chinchiná. “Desde esa misma época soy hincha del

Once Caldas, iba al estadio, pero hasta 1985, año en el que ingresé al Ejército; después tuve la oportunidad de verlo en estadios de Barranquilla y Bogotá. Cuando lo puedo ver, no lo dudo”.

Cuando al sargento Marulanda se le pre-gunta por el día que el Once Caldas ganó la Copa Libertadores recuerda: “Ese día estaba con mis compañeros, pero yo era el único hincha del Once Caldas, porque los demás eran seguidores de Santa Fe y Millonarios. Pero todos celebramos porque era el segundo equipo colombiano en obtener ese logro”.

“Creo que al que le van a dar le guardan y eso pasó con el Once Caldas, un equipo chico, pero lleno de ambición”.

¿Y cómo vivió el partido? “por radio y en silencio porque la guerrilla nos tenía prohibido hacer ruido después de las 8:00 de la noche. Sin embargo, uno decía este lo bota, otro este lo tapa, fue una noche de sufrimiento, pero luego de alegría. Lo viví con mi coronel Mendieta y con el sargento Laso”.

Al sargento Marulanda y demás secues-trados los tenían en una casa construida en madera, con tejas de zinc, en la selva, cree él, de El Guaviare: “esos bandidos lo hacían en el monte para evitar ser vistos”.

“Al otro día, como jugábamos microfútbol y podíamos hacer bulla, ya se puede imaginar la algarabía por la victoria”.

La obtención de la Copa le trajo dividendos a Marulanda, pues como en las grandes casas del mundo se apuesta al título y al resultado, allí también lo hacían: “Allá apostábamos la lavada de las ollas y lo hice con el sargento Laso y el cabo Duarte, quienes no creían; ellos perdieron la lavada de cinco ollas, no creían en esa hazaña. Creía y por eso aposté”.

Todo el testimonio de la Copa Libertadores y el Campeonato Colombiano está consig-nado en el cuaderno en el que escribían todas las estadísticas del fútbol colombiano: “Escuchábamos Carrusel Deportivo de Caracol y a RCN, lo que se cogía en esa época, y todo lo escribíamos, es uno de los recuerdos que guardo con mayor cariño”.

“¿qué si lloré? Claro, porque uno por allá, privado de la libertad, cualquier evento lo hace llorar a uno”.

Hoy, el sargento José Ricardo Marulanda sigue al Once Caldas, pero a distancia, por sus compromisos institucionales.

Foto/La Patria

Lizcano lo celebró con un guerrillero

Foto/La Patria

José Ricardo Marulanda, cuando quedó libre con la operación jaque.

Foto/La Patria

El ex congresista Óscar tulio Lizcano, días después de haberse escapado.

Foto/La Patria

El sargento Erasmo Ro-mero Rodríguez, cuando quedó en libertad.

ActualidadÓscar Tulio Lizcano está dedicado ahora escribir colum-nas de opinión en varios periódicos del país, entre ellos, LA PATRIA y El Espectador. Políticamente no está vincu-lado a ninguna actividad, según contó a este periódico.El sargento Erasmo Romero sigue vinculado al ejercito nacional, y el también sargento José Ricardo Marulanda sigue con el Ejército.

w w w . l a p a t r i a . c o m 5 bDOMINGO 27 DE DICIEMBRE DE 2009

La toma de Arboleda fue uno de los actos de ‘Karina’ que más dolor llevó a Caldas.

HABLAN LAS VÍCTIMAS DE LA EX GUERRILLERA, NOMBRADA COMO GESTORA DE PAZ

“Que a ‘Karina’ la perdone Dios”Por Facebook la postulan, de forma burlesca,

para el Nobel de Paz. Afectados se sienten des-moralizados.

Diego FernanDo HiDalgo

EDITOR fIN DE SEMANA/LA PATRIA

Manizales

“¿Perdón? De mi parte, no. Cree que los únicos que le darán eso son Dios y el Gobierno”. Así, tajantemente, responde Alba Libia Ospina, esposa del agente Luis Fernando Ramírez Castro, desaparecido desde la toma de Arboleda (Caldas) el 29 de julio de 2000, a la posibilidad de perdonar por sus actos a la ex guerrillera comandante del Frente 47 de las Farc, alias ‘Karina,

Las decisión que tomó el Gobierno Nacional la semana pasada de nombrar gestora de paz y dejar en libertad a la ex insurgente cayó como un balde de agua fría entre las perso-nas que fueron víctimas de su accionar, especialmente los hijos de Arboleda (Pensilvania) y las familias de las víctimas de esa toma guerrillera.

Hay quienes por ejemplo, en torno burlesco, han propuesto por medio de Facebook “pos-tular a Santa ‘Karina’ para el Nobel de Paz, pues en pocos días saltarán como ranas los guerrilleros, narcotraficantes, paramilitares, violadores, ladro-nes, secuestradores y extorsio-nistas por una oportunidad para ser perdonados”.

Ángela Cristina Duque Castrillón dijo por intermedio de esta red social que “así es la justicia en este país, entre más mala sea una persona, más beneficios le da la ley”. Y se pregunta, “¿qué se traerá entre manos el señor Uribe con esta decisión?”

Precisamente Elda Neyis Mosquera, alias ‘Karina’, habló el pasado jueves y les pidió perdón a su hija, al país y al presidente Uribe Vélez. “Le pido perdón a las víctimas, de corazón. Yo he vivido en carne propia el dolor de la confronta-ción y la guerra. A mi también me han arrebatado a mi fami-lia”, indicó. La desmovilizada advirtió que en este proceso se necesitará flexibilidad de todos los actores.

“La paz no se hace con cár-celes llenas de guerrilleros des-movilizados. La paz se hace con

flexibilidad de ambas partes y con el perdón. Se hace con opor-tunidades y eso es lo que está haciendo el presidente Uribe”.

La esposa del policía des-aparecido se declaró descon-certada por la liberación de la guerrillera.

“Desde el mismo momento en que dieron la noticia se me bajó la moral. Alias ‘Olivo Saldaña’ ha hecho méritos, lleva varios años en la cárcel, pero ‘Karina’ qué ha hecho: solo matar y ase-sinar. Es una persona mala. El Gobierno dice que no es un premio, pero lo único que hizo fue entregarse con su compa-ñero sentimental, de resto nada más”.

Sin perdón Agrega que nunca pensaría

en el perdón, aunque muchos le dicen que deje ese rencor, pero asegura que solo ella sabe el dolor que siente al perder a su esposo que lo único que hizo fue luchar por la patria para que lo desaparecieran o asesinaran. El agente cumplía 10 años en la Policía el día de la toma.

“He hablado con algunas víctimas, pero ni siquiera les gusta tocar el tema del perdón. El caso de ellas es diferente porque por lo menos tienen una tumba dónde llorar a sus muertos. En cambio yo no he podido encontrar esa paz inte-rior, porque no sé cuál fue el destino de mi esposo”, expresó Alba Libia.

La toma, dolorosa La toma a Arboleda, uno de

los hechos más dolorosos que se le atribuyen a ‘Karina’ se presentó el 29 de julio del 2000. Ese día, cerca de 500 guerri-lleros de las Farc atacaron la población con armas de fuego de largo alcance, cilindros de gas y un carrobomba, activado en el último día de la incursión guerrillera. Fueron 27 agentes los que enfrentaron a los insur-gentes. Algunos policías, ante la desventaja, se vistieron de civil y huyeron.

Otros continuaron hasta que se les acabaron las balas y luego se entregaron a la gue-rrilla. Al comando de ‘Karina’,

Las siguientes fueron algunas de las opiniones que dejaron los lec-tores de www.lapatria.com sobre la liberación de ‘Karina’.

Amigos: estamos necesitando profesionales en cualquier área. Obligaciones: robar, matar, po-ner bombas. ¿Forma de pago?: perdón, asilo en el exterior y ahora gestores de paz. Lector.

Esperemos que se entregue Timochenco y elegimos presi-dente. Lástima que Tirofijo esté muerto o sino hasta lo postulo para el premio nobel de paz. Jomaco.

Increíble.....lo leo y no lo creo. Se imaginan a Estados Unidos haciendo esto con Bin Laden. Ahora sí me doy cuenta de que mi país está llevado. Darío.

Observo cómo la seguridad democrática manda a dormir a las mejores suites a ciertos cabezas de los grupos al margen de la ley. Lanzafuegos.

¿Arrepentida la más sangui-naria de todas las guerrilleras?, que jugó fútbol con la cabeza de los policías asesinados en Arbo-leda y que les cortaba los dedos a los soldados que capturaba? sííí, como no... Imparcial.

Esto no tiene nombre, cómo van a soltar a esa asesina, nos va tocar tomarnos la justicia por nuestras manos.Wam.

¿Cómo les explico esto a mis hijos?, cómo les enseño que es mejor el camino de la honesti-dad y el respeto y del trabajo honrado como el mío, si cada vez que me atraso con las cuotas del banco me llaman y me dan trato de ladrona, mientras a los verdaderos criminales los pre-mian con la libertad. Colombia, el país de las injusticias. Claudia.

A esos campesinos que daba pesar ver después de 14 horas y aún metidos debajo de sus camas con el temor en sus ojos, esos habitantes de Arboleda. Le aseguro que hoy no tienen las mismas oportunidades de tra-bajo, los mismos beneficios que tiene una psicópata de estos.Pequeño comando.

‘Karina ingresó a las Farc en 1984, cuando tenía 16 años.

25 de mayo de 2008, fecha en que ‘Karina’ se desmovilizó en la vereda La Soledad, de Sonsón (Antioquia), en límites con el norte de Caldas.

Mintió Un Juez Especializado de Manizales ordenó compulsar copias ante la Fiscalía para investigar a ‘Karina’ por falso testimonio. La decisión se conoció como parte de un fallo en contra de tres guerrilleros del frente 47 de las Farc, a los que condenaron por participar en la toma al corregimiento de Arboleda (Pensilvania). A ‘Karina’ la llamaron a declarar en este proceso, para pregun-tarle sobre la participación de estos subversivos en el ataque. La ex comandante negó verlos durante la incursión armada a la población caldense. Sin embargo, luego de analizar las pruebas contra los delincuentes, el juez encontró méritos para declararlos culpables y los condenó a penas que están entre los 40 y 50 años de prisión. Por esta razón, el funcionario judicial determinó que la desmo-vilizada ‘Karina’ les mintió a las autoridades y la Fiscalía deberá investigarla.

CondicionesLa libertad de ‘Karina’ tendrá las siguientes características: Escoltas de la Policía y guardianes del Inpec seguirán cada uno de sus pasos. Trabajará para que entreguen a los secuestrados. Se le asignará camioneta blindada. Podrá tener comunicación con guerrilleros activos de las Farc con el exclusivo propósito de hablar de paz. Tendría celular y computador. Recibirá una especie de subsidio por la gestión que realice. Sólo se podrá movilizar en Bogotá entre las 7:00 a.m. y las 5:00 p.m. y hará hacer seis llamadas diarias al Inpec.La Policía realizará un monitoreo permanente al esquema de vigi-lancia y el director de esta institución recibirá un informe semanal sobre los desplazamientos y contactos realizados por ellos.

los insurgentes los torturaron y luego los asesinaron. Durante esta acción subversiva tres civi-les y 13 integrantes de la Policía perdieron la vida.

Érika Berenice Bañol, viuda del coronel Muñoz, escribió este mensaje por medio de la web de LA PATRIA: “Señora Karina, con todo y los beneficios que hoy pueda recibir por quienes no conocen el dolor de ser su víctima, jamás podrá recibir valor para mirar a los ojos a mi hija, a esa niña inocente que usted en su bestialidad dejó sin

su papá a los tres años, por-que por más cosas que le den jamás le darán la tranquilidad de su conciencia, esa no tiene color político y mucho menos precio”.

Y añadió: “por si ya perdió la cuenta de sus víctimas, yo soy la viuda del coronel Muñoz, soy la mujer a quien Dios le dio la posibilidad de ser madre y usted la obligó sin ningún derecho a ser padre también, que Dios la perdone y le dé la paz que su bestialidad me quitó, usted se robó mis sueños”.

Mala decisión Gabriel Jaime López fue

otra de las personas que vivió en carne propia esta tragedia. Considera que fue una mala decisión del Gobierno el pre-miar con la libertad a una de las más temibles guerrilleras que ha existido.

“Fui una de las víctimas. Me vi afectado por las esquirlas de una granada, salí desplazado del pueblo, fusilaron al esposo de mi tía, mi abuelo tuvo que esconderse debajo de una cama durante la toma y a los dos días

de la incursión murió. Solo Dios sabrá si la perdona. Si estuviera en mis manos, diría que no”, expresó López.

Hernando Giraldo, otro de los afectados, no cree posible que existan personas, por lo menos entre las afectadas, que perdonen a la guerrillera. “El día de la toma me encontraba en un sector que se llama El Castillo, que queda frente al pueblo. De allí vi todo lo que pasaba. Mi preocupación era porque mi familia sí estaba en Arboleda. Afortunadamente no nos pasó nada, pero nos tocó abandonar el pueblo”.

José Óscar González Hernández, ex alcalde de Pensilvania, expresó que prefiere no hablar de los actos de ‘Karina’ y muchos menos de la decisión que tomó el Gobierno.

Alba Libia y las demás víc-timas de ‘Karina’ seguirán con el dolor vivo y a la espera de que algún día se dé lo que ellos denominan como la verdadera justicia.

Alba Libia Ospina, esposa del agen-te Luis Fernando Ramírez Castro, desaparecido desde la toma de Arboleda (Caldas) el 29 de julio de 2000, ve lejana la posibili-dad de perdonar a alias ‘Karina.

Fotos/arCHivo/La Patria

Alias ‘Karina’.

ActualidadElda Neyis Mosquera, alias ‘Karina’, estuvo en días pasados en Manizales para declarar en el juicio de alias ‘Rojas’.A los procesos judiciales que cursan en contra de ella se sumó una nueva condena. El Juzgado Penal del Circuito de Sonsón la sentenció el pasado 7 de septiembre a pagar una pena de 20 años de prisión por los delitos de reclutamiento ilícito y desaparición forzada, dos delitos de lesa humanidad. Una de las últimas condenas en contra de la desmovilizada fueron por las tomas a los corregimientos de Arboleda (Pensilvania) y de Montebonito (Marulanda).

w w w . l a p a t r i a . c o m6 b DOMINGO 27 DE DICIEMBRE DE 2009

regionales@lapatria.com VIERNES 15 DE MAYO DE 2009 15ar e g i o n a l

Jhon Jairo Martínez Enviado EspEcial/la paTRia

SaManá

A las 12:30 de la tarde de ayer, en el horizonte de San Diego se divisó un helicópte-ro. La euforia de los pequeños transformó el ambiente en este corregimiento de Sama-ná. Los niños estaban emo-cionados porque esta vez el sonido de las hélices no les causaba pánico como hasta hace un año, sino felicidad, pues por fin conocerían a uno de sus ídolos: Jhonny Rivera.

El día comenzó tranquilo en la población. A las 9:30 de la mañana San Diego es-taba sin ningún movimiento fuera de lo común, parecía un jueves como cualquier otro. El único indicio de un posible acto especial era una modesta carpa ubicada en el parque principal con un par de parlantes al lado.

Nadie creyó que esta vez el cantante de música po-pular Jhonny Rivera estaría en el corregimiento, pues el intento fallido de estar en esta población en diciembre pasado bajó lo ánimos de los pobladores, que incrédulos realizaron ayer sus activida-

Esperanza y alegría Los habitantes de San Diego, corregimiento de Samaná, saben que ya es hora de tener alegrías, como el concierto que ofreció ayer Jhonny Rivera.

Herney Duque, trabajador independiente: Están haciendo un gran trabajo, poder hacer esto

ahora es lo máximo. Antes no se podía por la violencia y mire ahora. Es lo mejor.

Leandro Guerra, trabajador: Me parece muy bue-no que se acuerden del pueblito, por-que ahora está sano

y tranquilo, está muy rico, de la guerra que hubo solo quedó el recuerdo.

Édgar Castrillón, Docente: Después de que lle-gó la Fuerza Pública al corregimiento, la situación ha mejo-

rando bastante, sino mire como están las cosas, hasta haciendo conciertos.

Suri López, ama de casa: Esto es muy rico. Era algo que esta-ba esperando hace mucho tiempo. Ne-

cesitábamos paz y tranquilidad y cosas buenas.

Flor Marina Aristizábal, Recto-ra de la Institu-ción Educativa Félix Naranjo: Es maravilloso

que la Gobernación de Caldas se haya acordado de San Diego. Esta es una población de gente alegre con muchos deseos de salir adelante.

A la llegada de Jhonny Rivera, los pequeños, que eran los más emocionados, se abalanzaron a saludarlo y abrazarlo. Las mujeres también se identificaron con la música de Rivera.

El aRTisTa pREsEnTÓ sUs ÉXiTos En El coRREGiMiEnTo

Jhonny Rivera, otra voz que da confianza a San Diego (Samaná)

al empezar la mañana de ayer, los habitantes aún no creían en la llegada del cantante, que canceló su visita en diciembre. los niños

eran los más contentos con la visita. atrás quedaron años de

violencia. esperanzados.

Las personas en San Diego se gozaron el concierto de Jhonny Rivera en su corregimiento En las puertas y ventanas, como era aclamado por los pobladores se paraba a cantarles a quienes lo llamaban.

El recorrido que hizo el cantante desde el helicóptero hasta la Plaza Principal, cerca de cuatro cuadras, duró media hora.

La gente del pueblo le hizo calle de honor al cantante de música popular.

Fotos/martHa monrroy/La Patria

más altas en desplazados en esa época en Caldas, los con-tinuos enfrentamientos entre grupos ilegales dejaron a la población, según la comuni-dad, con solo 30 habitantes.

Hoy los campesinos están regresando a su terruño y lentamente el Estado retoma el control de la zona. Por esto, el concierto que ofreció Jhon-ny Rivera ayer en el parque principal aumenta la confian-za de aquellos que alguna vez debieron salir huyendo de la muerte.

Llegó el ídolo El acto denominado “Con-

cierto por la paz”, que hace parte del programa “Campos minados por campos de fút-bol”, de la Gobernación de Caldas, es un símbolo de las posibilidades de brindarle al pueblo la opción de renacer.

A las 10:00 de la mañana

el colegio y el centro educativo dejaron salir a sus estudian-tes para esperar al cantante. Aunque para muchos era sim-plemente otra falsa alarma de la visita, guardaban algo de esperanza.

Henry Murillo, Secretario de Gobierno del Departa-mento, llegó al corregimiento, tomó el micrófono y le asegu-ró al pueblo que el cantante estaba en el aeropuerto de Pereira y que si el clima no les jugaba una mala pasada, Jhonny estaría con ellos.

Un pequeño potrero sería el helipuerto improvisado para la llegada del transporte aéreo que dejaría al cantante en San Diego.

Aunque Jhonny Rivera es un cantante de música popu-lar, en gran parte del país sus más grandes admiradores son los más pequeños. Los niños eran los más emocionados

cones que estaban por el tra-yecto. Todos querían tocarlo y saludarlo. El pueblo entero se lanzó a las calles.

Rivera comenzó el concier-to rodeado por los pequeños. Las gradas estaban a reventar, las calles llenas.

Este será un jueves para nunca olvidar. San Diego se paralizó, pero no por las ba-las y los fusiles que al sonar acabaron con vidas en años pasados. Esta vez el corregi-miento estaba feliz, los esta-blecimientos cerraron para disfrutar de un concierto por la vida y la paz.

des normales. San Diego sufrió los golpes

de la violencia desde 1995 hasta los primeros meses del año pasado. Además de contar con las estadísticas

con la visita, a tal punto que estuvieron dos horas esperan-do en el lugar donde llegaría la aeronave.

Cuando el artista se bajó del helicóptero ni siquiera la Fuerza Pública pudo contener la energía de los niños que se abalanzaron a la aeronave.

El recorrido de Jhonny Ri-vera desde aquel potrero don-de lo dejó el helicóptero hasta el parque de San Diego fue toda una odisea. Se demoró cerca de media hora para ca-minar unas cuatro cuadras.

El cantante se detenía en casi todas las ventanas y bal-

w w w . l a p a t r i a . c o m 7 bDOMINGO 27 DE DICIEMBRE DE 2009

Trabajo publicado el 15 de mayo de 2009

w w w . l a p a t r i a . c o m8 b DOMINGO 27 DE DICIEMBRE DE 2009

FOTOS/DARÍO AUGUSTO CARDONA/LA PATRIA

Algunas áreas parecen a lo lejos otro tipo de cultivos, diferentes al café, pues solo se observan chamizos y ramos secos.

EL PRESENTE AÑO PODRÍA SER MÁS OSCURO PARA LOS PRODUCTORES

A los cafeteros les volvió a caer la roya

Juan Carlos layton EDiTOR ECONóMiCO /LA PATRiA

Manizales

Son pocos los agricul-tores que se atreven a calcular cuántos de sus cafetales están

dañados. Son menos los datos que ha entregado el Comité Departamental de Cafeteros de Caldas y aún más redu-cidos los de la Federación Nacional de Cafeteros.

Pese a ello, todos saben sobre los estragos que está causando la roya en Colombia, pues ya se habla de unas 37 mil hectáreas amenazadas, equivalentes a algo más del 4% de la producción total.

Mayor es el efecto en Caldas, el segundo productor de café en el país. En especial en el oriente donde unos alcal-des se atreven a decir que se superan las 5 mil hectáreas infectadas. Hasta ahora no hay datos concretos.

Sin embargo, si se tra-tara de dar un diagnóstico de la vida y la situación que hoy tienen los cultivadores del oriente de Caldas, sola-mente por el color de sus cafetos, se podría decir que un gran número, en especial en el oriente, está en cuidados intensivos.

Otro paisaje Los verde oliva y esmeralda

que los caracteriza, se trans-formaron en unos matices verdes pálidos y amarillen-tos, acompañados por más chamizos secos y ramas de colores café y grisáceo.

De un momento a otro des-aparecieron los tonos rojizos y fructíferos de las pepas que antes colgaban de los árboles, y los colores oscuros y brillan-tes que se veían a lo lejos en cultivos tupidos, hoy fueron reemplazados por pocas hojas con pecas blancas y polvo amarillento.

Lo único que se ve a distan-cia son unos cultivos secos, diferentes a todos los cafetales que por tradición se conocen en Colombia, con una serie de ramas paradas, como si hubieran sido cardados.

A diferencia de las famosas cosechas colombianas de tra-viesa o de producción grande que se recogen, esta vez son cientos los productores que se ven a gatas, como dice Juan Dios Arboleda, quien tiene su finca en el corregimiento de Samaria, Vereda Los Planes, en Manzanares (Caldas), vía a Marquetalia.

Del recorrido por sus cerca de 12 mil palos solo logra tomar unos cuantos granos. Al punto que a las 11:00 de la mañana únicamente está por llenar un tarro plástico de café o una lata (unos 12,5 kilos).

La descripción parece irreal o exagerada, pero cuando se le acompaña en parte de su recorrido se evidencia que muchos de sus caturros sólo tienen para ofrecerle 10 o 15 granos por palo, si mucho.

Vuelve y aparece ¿Qué pasó? Desde octu-

bre pasado se comenzaron a hacer esta pregunta los pro-ductores y las mismas insti-tuciones cafeteras que hasta hace poco daban un canto de victoria por la desaparecida enfermedad que, paradójica-mente, brotó en Caldas hace 25 años y cinco meses.

Los primeros reportes en regiones como Manzanares

ActualidadDespués de un año de sentir el impacto de la roya y los serios problemas climáticos en el oriente de Caldas, los cultivadores estiman que solo hacia finales de 2010 tengan alguna produc-ción, pues se estima que el paloteo de la roya deja sin frutos los cafetos por lo menos un par de años. La mejor noticia para el sector tuvo que ver con el Plan de Choque que anunció el Gobierno y la Federación de Cafeteros para asumir el ciento por ciento de las deudas de los más pequeños deudores que estaban en el PRAN Cafetero desde 2006. Además del perdón del 50% de la deuda o del 10% del valor nominal de la deuda, siempre y cuando esta sea menor de 3,5 millones de pesos. También se destaca que el Ministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga Escobar, reconoció que el oriente es una de las regio-nes más afectadas del país, y planteó el diseño de un programa especial, focalizado a estas áreas con problemas de renovación y pobreza. Además consideró que esa es la zona más promisoria en producción, pues es donde están los cafetales más envejecidos.

Secretaría de Agricultura dice que hay rumores de que la enfermedad está mutando. Se estima

que en el oriente de Caldas se afectaron el 85% de las áreas. Cafeteros piden financiación. Daños.

y Marquetalia informan de unas 5 mil hectáreas afecta-das en mayor o menor grado.

Según algunos técnicos, gran parte de los problemas se generaron por descuido, pues al tener poco capital para invertir en sus plantacio-nes, redujeron los controles.

También se suma el hecho de que muchos de los produc-tores del oriente se resisten a cambiar sus variedades como el Caturro, Típico o Pajarito y Borbón por la Variedad Colombia, pues según ellos, en esta última variedad el grano es muy pequeño y la experiencia les ha enseñado que es menor la producción, sostienen.

Pero los mismos cultiva-dores se defienden y resaltan que las fuertes lluvias se con-virtieron en las principales culpables de que vuelva a apa-recer este hongo que genera un “amarillamiento” en las hojas, produce la caída de las mismas y la defoliación inminente del árbol, acabando de paso con cualquier produc-ción que se espere.

Por encima de esta mala situación con que comienza el año, el temor que hoy tienen

años, y eso también ayuda para que se reduzcan las pepas. “Pero mire aquel, tam-poco ha florecido y está más joven, y ahora ni siquiera hay plata para comprar abono. Compré esta finca y todavía le debo al dueño 10 millones de pesos, y al banco 5 millones, entonces son 15 palos que pensé que podía sacar con el cafecito”.

Mientras coge, vuelve y suelta los granos que tiene en su tarro plástico y juega con ellos, Juan de Dios sos-tiene que a la finca habrá que meterle más cosas. “Por ahí me inscribí a un programa de mora y también pienso sembrar algo de maíz y frí-jol. Voy a seguir luchando con café, pero más poquito a ver si somos capaces, pues mire que todos los palos están barridos”, dice.

Lo piensa un poco y mira para la casa desde donde lo observa su esposa Sandra Verónica Quintero. Vuelva y mira los granos y asegura: “Está tan poquita que con un trabajador me basta. Le cuento que para fin de año habrá una peladez la tremenda”.

Se salvó la radio A nte s de ent ra r a

Manzanares, en la vereda La Ceiba, Benedo Antonio Gutiérrez también se queja, en su finca La Yuliana.

Explica que paradójica-mente a veces las cementeras se ven así, peladas, por mucha producción. Pero este no es el caso. “Algunos palitos se vuelven a revestir, ¿pero qué hacemos si vuelve la roya y de nuevo las tumba?”. -¿Sí le ha puesto harto cuidado a sus cafetos?, le pregunta un periodista de LA PATRIA, con algo de escepticismo al ver los inminentes daños. La respuesta de Benedo no se hace esperar. “Huuy que si qué. Mire, fumigué con

oxicloruro de cobre y con Alto 100, pero no he podido con este problema. Imagínese que cuando comenzamos a coger café en septiembre salíamos con las gorras y las camisas llenas, amarillas de roya”. El problema, dice Benedo, es que el trabajo también se caerá, pues antes tenía dos trabajadores, pero ahora sólo piensa en que se quede uno o ninguno. “Será volver a fumi-gar, pero con esos precios no alcanzamos”, dice. -¿Qué piensa de los bue-nos precios del café?, se le pregunta. Pero como si se le dijera una mala palabra, Benedo responde: “y qué me gano, si no tengo café”. -Pero de pronto con ese café que tiene allí para vender recupere algo, se le replica. -“Ojalá, pero es lo único que veré hasta dentro de dos años”. Mientras prende y apaga el dial de su radio Sony, Benedo mira a sus cafetales con un gesto de tristeza. “¿Sabe qué es lo más duro?”, dice. “Que estas cementeras son nuevas, tienen apenas cuatro años de zoqueadas. Esta iba a ser la

tercer cosecha buena, pero ya todo está en chamizos”. Mientras explica como el mejor técnico, Benedo no quiere que quede la menor duda. “Mire esta gajita, era nueva, iba a comenzar a producir, pero por el problema de la roya se le cayó la hoja y por eso nos quedamos sin granos”. En un gesto desesperado para que se entiendan todos sus daños, Benedo se agacha. “Mire que todas las hojas están íntegras en el suelo”. -¿Qué ha pensado entonces, va a sustituir?, le pregunta el periodista, mientras Benedo sigue en su tarea. “Tengo para sustituir un lote de unos tres mil palos, pero éste de acá no se puede porque está nuevo, pues si tumbamos todo esto, mejor dicho, ahí sí apague y vámonos”. Vuelve y prende y apaga su radio, mientras muestra la forma como lo protege en un forro de jean, debidamente ajustado y solo con los boto-nes por fuera. “Mejor dicho a lo único que no me le dio roya fue al radio. Ahí sí que hubiéramos quedado más aburridos y en silencio”…

FOTOS/DARÍO AUGUSTO CARDONA/LA PATRIA

Juan Dios Arboleda asegura que lo único que hace es repasar sus 12 mil palos, pues casi todo su café quedó paloteado. “Le cuento que para fin de año habrá una peladez la tremenda”.

los cultivadores es que ten-drían que enfrentar unos dos años de mala o ninguna producción, pues esos son los cálculos que se hacen, cuando se presenta este tipo de hongo.

A eso se suma el riesgo de que la roya esté mutando, pues según unos cultivado-res, jamás se había visto una enfermedad tan agresiva, que ahora incluso le llegó a la misma Variedad Colombia.

Entre todos esos males, otro de los dolores de cabeza que enfrentan los cultivado-res es que no tienen capital de trabajo, ni recursos para recuperar sus cafetales, por lo que mientras repasan cada palo de café y cogen cada pepa, las preocupaciones los siguen agotando.

Todo se fue “Aquí lo único que está

moviendo al municipio es la roya y los temblores”. El comentario lo hace uno de los campesinos que está en la vereda Los Planes, mientras LA PATRIA habla con Luis Carlos Arango, pequeño cafe-tero del sector de Patio Bonito.

Luis Carlos sólo cuenta con mil palos de café, pero asegura que no tiene con qué volver a pararlos. “Mire para allá, mire más allá, mire, mire”, dice insistentemente, mostrando cada lugar que se ve a lo lejos de una serie de cultivos secos.

De regreso a la finca La Samaria, de Juan de Dios, su tarea está enfocada en recoger los últimos granos de la tra-viesa. Sin embargo, sostiene que la cosecha grande que tendría que llegar ahora entre abril y mayo, se quedará en veremos. “Este año nos la quedó debiendo. El café ya tendría que estar en garrapa-tica (pequeños granos), pero mire, no hay nada”.

Él reconoce que gran parte del café tiene más de seis

w w w . l a p a t r i a . c o m 9 bDOMINGO 27 DE DICIEMBRE DE 2009

Óscar Veiman mejía Editor rEgional/la Patria

manizales

El camino estre-cho y polvorien-to se desprende de la antigua Plaza Principal,

habitada solo por recuerdos desde que en el 2006 se dio la orden de evacuación por derrumbes. La ruta al Cerro El Burro parece un camino al cielo, pero en realidad condu-ce a una drama social que se vive en la parte más alta de Marmato. Allí, centenares de personas invaden los socavo-nes de la Compañía Minera de Caldas, filial de la empresa canadiense Colombia Gold-fields, dueña de cerca del 70 por ciento de los derechos mi-neros de la montaña y que en noviembre pasado suspendió los trabajos de exploración por dificultades económicas.

En la boca de la mina El Patacón tres hombres, de bigote y vestidos de barro, definen su situación con un verbo salido de las mismas entrañas de los tiempos y de la tierra donde hace 400 años se saca oro: Guachar. La palabra, además de extraña, está cargada de otras dos que definen en buena parte el caos en el llamado ‘Pesebre de oro de Colombia’: rebusque e ilegalidad.

“Guachar es meterse a una mina que no es de uno, está cerrada o abandonada y llenar costales con rocas para luego llevarlas a moler y sacarles oro para venderlo”, explica uno de los picapiedra de bigo-te. “De esos estamos viviendo las familias”, comenta otro.

En la cuesta hay perso-nas de Marmato, Riosucio, Supía, Quinchía (Risaralda), entre otros municipios, que aprovechan la ausencia de los canadienses para invadir minas que llevan dos, tres y hasta cuatro siglos como La Dorotea, San Pedro, Murcie-lagal, El Cuatro, El 200, La Socorro, La Peña, El Corozo, El Manzano, La Calle...

Los mineros son conscien-tes de que están metidos en algo ilegal, por eso prefieren reservar sus nombres, pero no sus frases. “Desde que llegó la compañía canadien-se y compró las minas, nos quedamos sin empleo. Ahora estamos aprovechando para ganarnos unos pesos”, dice mientras al abrir sus manos se descubre un nido de ampo-llas en sus palmas endureci-das desde su niñez.

Mina de líos El guacheo, palabra deri-

vada de guachar, tiene en la encrucijada a las autoridades en el Municipio y en Caldas. Día y noche hay personas me-tidas en las minas buscando el sustento en una localidad donde el 80 por ciento de la economía depende de la minería.

“En Marmato nunca hubo desempleo. La gente encuen-tra en las minas la manera de ganarse la vida. Unos trabajan en los socavones, otros en las plantas de beneficio, otros en transporte de material. Algunas minas de acuerdo con su capacidad empleaban a 20, 30, 40 personas”, indica el Alcalde de Marmato, Uriel Ortiz Castro.

La llegada de la compañía extranjera en el 2006 causó diversas posiciones. Unos la vieron como la esperanza de progreso, otros como una vio-lación a un espacio al que con-sideran patrimonio histórico y cultural. Varios empresarios

gUaCHar, aCtiVidad laBoral antE El CiErrE dE MinaS En MarMato

RebusqueCentenares de perso-nas ocupan las minas, cuyos títulos mineros

son de la Colombia Goldfields, compañía minera que suspendió

labores en el Municipio en noviembre pasado.

túnel.

“las minas se abren o se abren” Los títulos mineros en los cuales hoy trabajan cente-nares de personas son de propiedad de la Compañía Minera de Caldas Colombia Goldfields. De acuerdo con la Gobernación de Caldas es la Alcaldía de Marmato la encargada de restituir el bien ocupado por los mineros llegados de varios municipios. “Los de la empresa me han llamado para que les proteja las minas. Lo que necesitamos es mayor pie de fuerza per-manente para que esto no se convierta en un problema de orden público”, manifiesta el alcalde Uriel Ortiz Castro.

Por su parte, el Secretario de Gobierno departamental, Henry Murillo, dice que el mandatario local está en la obligación de vigilar los predios y restituirlos a la Compañía. “Con la Policía Nacional se está a la dispo-sición de llevar las unidades necesarias para afrontar la ocupación”. En relación con el mecanismo para combatir el desem-pleo, el funcionario dice que se sigue pendiente de la idea de la empresa de crear una cooperativa. “Una vez la cooperativa tenga la personería jurídica, se iniciará

con unas 25 personas. A la cooperativa se le pagaría por la explotación de oro”. Murillo advirtió que de todas maneras las minas en Co-lombia, de acuerdo con la ley, no pueden estar cerradas indefinidamente. “Las minas se abren o se abren, el semestre próximo independientemente de que se cree o no la cooperativa”. Si se da este último caso, personas de Marmato podrán solicitar derechos mineros, ante la delegación Minera de Caldas, adscrita a la Secretaría de Gobierno.

Foto/martHA ELena monroy/La Patria

Los vagones no aparecen en las minas, pero sí los costales de quienes sacan oro por estos días en Marmato.

le vendieron los derechos mi-neros a Colombia Goldfields, por lo cual la actividad quedó paralizada.

La empresa es promotora

y operadora de proyectos mi-neros de carácter privado con capital internacional en su mayoría canadiense, dedicada a la exploración y explotación

de minas en Colombia. En Marmato adelantaba, antes de frenar sus labores, perforacio-nes con el fin de determinar el tipo de explotación: a cielo

abierto o por socavones. En su momento indica-

ron: “por medio de muestras tomadas a través de cuatro empresas (Andina, Geoeval,

Terramundo y Kluane)), la Compañía conoce el tipo de mineral que puede ser explo-tado en la zona. La meta es perforar 60 mil metros”.

La multinacional, además de 144 de las 250 minas de la parte alta, compró predios. Las minas quedaron cerradas y los empresarios que vendie-ron se fueron del Municipio. Algunos prefirieron no vender. Gildardo Giraldo, integrante de una familia propietaria de minas, dice: “no vendimos porque realmente una mina no tiene precio, esto es lo que le da trabajo y comida a uno y a muchas familias”.

Cecilio Castro Ortiz vendió su casa. “A mí me dijeron que los canadienses también esta-ban comprando viviendas. Yo había comprado la mía por cinco millones y ellos me die-ron 30 millones. Con la plata compré otra, hoy vivo mejor, sigo trabajando y no me tuve que ir”.

Incertidumbre La ida de la empresa de

Canadá les hizo recordar a los marmateños a otros ca-nadienses que les trajeron una fortuna, que no estaba precisamente en las minas. “Ellos vinieron y compraron minas por precisos altísimos. Sin embargo, de un momento a otro también se fueron y nunca regresaron. Los mi-neros quedaron con la plata y las propiedades”, recuerda Guillermo Castro.

Claro que en el Municipio le temen a la época de vacas gordas. “Los mineros se gas-tan la plata en un dos por tres. Más se demoran en pagarles que gastársela en electrodo-mésticos y carros innecesa-rios, mujeres y sobre todo en trago”, comentan en el sector de El Atrio.

En noviembre pasado Co-lombia Goldfields, de manera sorpresiva, salió de la locali-dad, donde había invertido 30 millones de dólares. En diciembre del año pasado el Presidente de la compañía, Ian Park, dijo a LA PATRIA que la empresa tiene proble-mas como ocurre ahora en todo el mundo.

Carlos, quien trabajó con la empresa en procesos de geología, dice: “laboré 33 me-ses con ellos, de planta y por contrato, todo iba muy bien. Estábamos muy entusiasma-dos, eran muy cumplidos al pagar, pero de un momento a otro nos despidieron, todo lo ocultaron y ahora como a 60 nos deben la liquidación”.

Ahora Carlos forma parte del grupo de personas que se gana la vida con el guacheo. “Con la compañía tenía un sueldo fijo, seguridad social, prestaciones. Ahora todo de-pende del oro que le salga a uno en estos costales. Como puede que uno se gane 1 millón de pesos, 10 millo-nes, 60 millones, puede que solo se gane 20 mil o 30 mil pesos”.

Luis Fernando Buriticá, ad-ministrador de un molino aurí-fero, comenta: “la única opción que le quedó a la gente es gua-char. Por fortuna, se abrieron unos remoledores (donde se pica y muele la piedra). Aquí ellos traen la roca y se hace el proceso de beneficio”.

En las laderas y en el fondo de cada socavón se escucha el clamor: “que abran las minas” para trabajar de manera legal (ver recuadro “Las minas se abren o se abren”). Mientras tanto, guachar, guachar y gua-char es el trabajo de moda en Marmato.

en el socavón

ACTUALIDADLa nota Rebusque en el soca-vón se publicó el 1 de mayo del 2009, Día del trabajo. Desde hace cerca de un mes la compañía Medoro Resour-ces asumió el proceso de exploración de la parte alta de Marmato, de donde salió el año pasado la Colombian Goldfields por dificultades económicas. Así, se abre la po-sibilidad de que se acabe con el guacheo (explotación ilegal) y se retome el objetivo de una producción a gran escala de oro. Entregar minas a los obreros de la población es una de las opciones que encabeza la lista de compromisos socia-les, exigidos por la comunidad y autoridades locales. El 2010 se considera un año clave para la empresa y para el futuro del Municipio.

10b DOMINGO 27 DE DICIEMBRE DE 2009

w w w . l a p a t r i a . c o m

ActualidadParece que el progreso llegará con paso lento a El Higuerón. La crisis del café ha golpeado con fuerza

la vereda, por lo que algunos egresados le apuntan a pequeñas empresas que no dependan del grano. Los resultados en este campo están por verse. Por otra parte, un número importante de personas invirtió recursos desde principio de año en la formulación de un proyecto productivo para el Incoder, pero nadie salió elegido. Hoy reclaman a ese Instituto y piden la devolución de su dinero.

Carlos Hernández Enviado EspEcial/la paTRia

Vereda el Higuerón (PensilVania)

En El Higuerón no hay higuerones. Cuentan que alguna vez uno de estos árboles adornó el pueblo, hace tiempo. Es por eso que He-lena* quiere llevar semillas de la

planta a su vereda. Lo dice en un tono particular, como si antes

hubiese sido vano siquiera pensarlo. En estos tiempos a los lugareños les dio por pintar las fachadas de las casas y retocar de azul y blanco la pequeña Virgen que los custodia. Antes, ni pensarlo.

Antonio* llega con sus manos salpicadas de pintura. Unas manos ásperas con las que esta-ba pintando la Virgen. Más tarde se cambiará de ropa y disfrutará de las fiestas, las primeras en El Higuerón, vereda de Pensilvania.

Ambos están sentados a la orilla de la calle del pueblo. Ella en una silla; él, en el rellano de una de las escalas para subir a su casa.

Ambos se acuerdan con facilidad e las otras épocas, cuando la guerra vació dos veces esta vereda de Pensilvania y el miedo rondaba esa calle, las casas y a los que vivían en ellas.

Reunión en la escuela Primero fueron los ‘paras’. Ver guerrilleros

en El Higuerón era algo esporádico. Dos o tres, de civil, rondaban de cuando en cuando sin perturbar la tranquilidad de la vereda.

“Venían de Marquetalia y llegaron en el 2000, un martes por la mañana”, precisa An-tonio. “El primero llegó a pie. A los tres días, todo el grupo. Nos reunieron en la escuela y dijeron que venían a recuperar las tierras”.

Los informes indican que eran del frente Ómar Isaza de las Autodefensas Campesinas del Magdalena Medio.

El hombre dice que fueron “dos años bra-vos”, pues tras la reunión los armados se instalaron en las casas vacías y comenzaron a mandar.

La actitud de los pobladores fue de su-misión total ante las órdenes de los recién llegados. Los borrachos debían desyerbar la zona de punta a punta. El niño que tirara una basura al piso era castigado con la barrida de la calle, también de extremo a extremo. “L a gente de acá es pacífica y esto lo ha manejado quien tenga un revólver”, explica Antonio.

Una andanada de noticias sobre muertes en El Higuerón comenzó a circular a medida que pasaron los meses. Sin embargo, en la vereda dicen que poco se metieron con ellos, que la zona fue usada para matar forasteros.

Helena lo confirma, y narra cómo retenían al que llegara y lo dejaban varios días en el pueblo, dizque mientras alguien iba por él. “También traían gente de afuera y uno sentía el ¡pummm!... ¿Quiénes eran?, vaya uno a saber”.

A muchos de esos los mataron en una cu-chilla que le da sombra al pueblo, un cerro al que llaman el Alto de los Muñecos. “Meses después venía gente a buscar a sus hijos, pero uno no se atrevía a hablar”.

En ese lugar el CTI de la Fiscalía ha exhu-mado varias fosas, aunque el número de ellas no es muy claro. Quedaron los hoyos, que hoy se cubren de maleza.

Helena es bajita y pelicorta, nacida en El Higuerón. En ese entonces integraba la Junta de Acción Comunal y debía hablar con ellos a cada rato. También les cocinó, porque así como los ‘Paras’ les ordenaban a los borrachos que desyerbaran, la obligaban a invertir su mercado en almuerzo para ellos.

Igual pasaba cuando necesitaban viandas. Antonio, dueño de un negocio, explica que ese fue otro mal que les causaron. “Dejaron el comercio quebrado. Llegaban a la cafetería, pedían de todo y se iban sin más”.

Tampoco faltaron las paradojas. A Diana*, que en ese entonces se estrenaba como quin-ceañera, la picó un capricho y le vio el lado bello a la brusquedad de un ‘para’. Hoy, a sus 22 años, está casada y vive en otro municipio

Según la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía, hasta el 31 de julio de este año las exhumaciones hechas en Caldas habían permitido encontrar 31 cuerpos, de los cuales se han entregado cinco.

En El oRiEnTE dE caldas

El pueblo que se vaciódos veces

Fotos/darío auGusto Cardona/La Patria

El cerro que se ve al fondo es conocido como el Alto de los Muñecos, en donde se han encontrado fosas en las que los paramilitares enterraban los cuerpos de sus víctimas.

El Higuerón, vereda de Pensilvania, fue un corredor en el que se cruzaron a principios de la década paramilitares y guerrilleros. El conflicto generó

dos desplazamientos masivos en el 2002 y el 2004. Hoy, aunque con dificultades económicas, quieren cerrar las heridas. Ida y vuelta.

En El Higue-rón hay luga-res llenos de historias. De la casa roja del fondo los ‘paras’ saca-ron un grupo de hombres que había llegado de Samaná y los asesinaronpor ser su-puestos auxi-liadores de la guerrilla.

Foto/darío auGusto Cardona/La Patria

del oriente de Caldas. No le gusta hablar de lo que considera un mal recuerdo, así que resuelve el diálogo con un lugar común: “Si pudiera devolver el tiempo...”

Corría el 2002 y en esas estaba El Higue-rón.

Primera salida En veredas de la parte baja dominaba la

guerrilla, a la que un martes, según la me-moria de Antonio, le dio por subir. Ellos, que aprendieron algo de las tácticas de aquellos grupos, dicen que cuando los unos veían que los otros se acercaban, preferían replegarse. Y así pasó aquel día.

“La guerrilla también hizo una reunión. Recogieron un ganado de la finca La Cruz, mataron un novillo y lo repartieron a la gente”, describe Helena casi sonriente, dibujando en su cara la ironía.

Unos días después, en la parte baja el Frente 47 de las Farc ordenó desalojar el pueblo. El miedo creció tanto que entre viernes y lunes las cerca de 150 familias cogieron lo que pudieron y empezaron el desplazamiento hacia el corregi-miento de Bolivia, a unos 20 minutos en yip. Las gallinas también hicieron parte de la maleta.

Antonio se fue el viernes, dejó a su familia

en el corregimiento y regresó al día siguien-te, a quedarse. Lo hizo junto con otras tres personas.

Fueron 15 días de silencio. Trabajaba lo que podía, en una finca, y regresaba a cuidar de su cafetería. Se topaba con sus tres acompañan-tes, los saludaba y se guardaba en su casa. El pueblo estaba inmóvil y él sólo veía cómo los perros iban de arriba abajo, aullando, hasta que se murieron de hambre.

Arriba, en Bolivia, sin saber qué hacer, la gente fue bajando. La Alcaldía los había alimentado por dos semanas, pero no podía hacerlo por más tiempo. El Ejército les dijo que por El Higuerón no había nada, así que comenzaron un retorno que no prometía mucho.

“Bajó un escalera un domingo al mediodía”, continúa Antonio con su buena memoria. “Mi hijo y yo fuimos a hacer el almuerzo y vimos que dos guerrilleros entraron al negocio, que queda en el primer piso. Le dije: ‘ni por el putas vaya a bajar’, y a los 15 minutos, qué plomero”.

La situación había cambiado. Los parami-litares siguieron rondando, pero dejaron de habitar el pueblo, que siguió en mitad de los bandos.

Un rumor El segundo desplazamiento fue en el 2004.

Cuenta Antonio que en la vereda El Fundungo, en la zona que dominaban las Farc, esta gue-rrilla se robó un ganado y se llevó a su dueño. Alguien los vio y pasó el rumor a la parte de arriba de que iban a secuestrar a aquel hom-bre y que llegarían al pueblo.

Sin que nadie hubiese dado la orden, las cerca de 900 personas de El Higuerón desocu-paron de nuevo. Esta vez, Antonio permaneció en Bolivia con su familia durante los siete días que duró la estancia. “El Ejército comenzó un acompañamiento, pero siempre se vivía con zozobra”, dice.

El miedo hizo ir a muchos hasta Manizales y Bogotá, cuenta Helena, y agrega que personas de El Higuerón viven hoy también en Cali y Maicao (La Guajira).

¿Maicao? “Sí, hay unos que montaron negocio, y como por allá se mueve el contra-bando...”

Cicatrices La llegada permanente de la Fuerza Pública

permitió que se fuera la zozobra. Hace una semana celebraron en El Higuerón el Primer Encuentro de Colonias y Egresados del Colegio Camilo Olimpo Cardona. Fueron cuatro días en los que, aunque de paso, regresaron mu-chos de quienes dejaron la vereda para hacer futuro en otros lados.

A pesar de que la crisis del café también los ha tocado con fuerza, la actitud cambió, quien visite hoy El Higuerón se dará cuenta de que es un pueblo en el que la violencia dejó heridas que hoy están cicatrizando.

Algún domingo, en un acto desafiante, la guerrilla explotó tres bombas artesanales en un cerro ubicado encima de la cancha de fút-bol, con el fin de que los ‘paras’ se encontra-ran los cráteres cuando volvieran. Quedaron tres hoyos negros que permanecieron vacíos durante varios años, pero hoy están verdes, sembrados de fríjol.

Algo similar pasa en el cerro del frente, donde los ‘paras’ abrieron una trinchera en la que se protegían del enemigo. Hoy se alzan árboles de plátano sobre el ancho surco, como si la tierra pretendiera cubrir el pasado.

*Nombres cambiados por petición de las fuentes.

w w w . l a p a t r i a . c o m 11bDOMINGO 27 DE DICIEMBRE DE 2009

En manizalEs capacitan a 25 trabajadoras sExualEs como Estilistas

Alexa* desde hace cuatro años se dedica a la prostitución. Dice que la practica, porque no puede dejar morir a sus hijos de hambre. Se capacita como estilista para dejar este oficio.

Anhelo.

RicaRdo Patiño rEdactor/la patria

Manizales

Su cuerpo parece el de una marioneta. Es inquieta, quizás traviesa. No se halla en su silla y prefiere en algunos momentos coger su cabello negro que tener una mirada fija.

El tiempo pasa volando, pero es productivo. Hay espacio para las anécdotas y para escribir parte de sus intimidades, como si se tratara de su mejor confi-dente. Es una charla fluida y sin tapujos. Con desilusiones y con sueños. Con lágrimas que empapan su rostro y que marcan el camino de la conversación.

Alexa es de Bogotá. Tiene 28 años y dos pequeños de ocho y seis años. Son sus motores. Son los que le dan la fuerza

para empujar su vida y para contar parte de su historia. En la charla no los desampara y en la mayoría de testimonios están en su mente.

Su corazón palpita fuerte y su tono de voz se entrecorta con el ruido ensordecedor de algunos vehículos que pasan por el centro de Manizales. Hago un amago para tratar de sacar la graba-dora, pero la mujer de labios gruesos y ojos claros exclama: “no quiero que mi voz quedé ahí. Es mejor que escriba en la agenda”.

En ese instante pensé que la muchacha de busto grande y de sonrisa coqueta no sería la misma de la que hace pocos minutos corrió una silla para que me sentara, incluso cerró la puerta de la sala. “Es para que

El programa Julián Andrés Vasco Loaiza, Secretario de Gobierno de Manizales, indicó que la capa-citación en belleza con las 25 trabajadoras sexuales se inició hace tres meses luego de una prueba psicológica y de analizar sus deficiencias económicas. Agregó que desde un principio se planteó el curso con un solo ciclo, pero se aumento a dos dado el compromiso de las muchachas y por petición de ellas mismas. “La mayoría son madres cabeza de familia que tienen muchas necesidades. La primera etapa irá hasta diciembre, pero la idea es continuarlo el otro año. El objetivo es construir empresas productivas para vender ser-vicios de estética y así generar otra alternativa de trabajo”. Añadió que otras de las op-ciones es que las beneficiarias puedan trabajar con la Unidad de Protección a la Vida (UPV), en donde se les brinda atención a los habitantes de la calle y a las personas en situación de vulnerabilidad. “Este programa está dentro de un paquete que existe para atender a la población vulne-rable. Hace ocho días hicimos una feria de oportunidades para jóvenes pandilleros de las comunas, y la idea es construir a futuro una fábrica de bolsas plásticas y una ladrillera. Bus-camos solidificar una política de cultura ciudadana, para que esta gente no esté expuesta al peligro de la calle”, concluyó Vasco Loaiza.

¿Qué dice la legislación colombiana? La prostitución no está prohibida en Colombia, pero el Código Penal o Ley 599 del 2000, establece los delitos contra la libertad, integridad y formación sexual, que delimitan las conductas abusivas contra menores de edad y la inducción a la prostitución. En el artículo 209 dice que quien tenga actos sexuales con persona menor de 14 años o la induzca a prácticas sexuales, podría pagar una pena hasta por 40 años. En el artículo 213 se establece que quien induzca a la prostitución (proxenetismo) a otra persona, con ánimo de lucrarse o para satisfacer los deseos de otro, incurrirá en prisión de 10 a 22 años.

Panorama local Jorge Hernán López, miembro titular de la Socie-dad Colombiana de Sexología, y magíster en tera-pia sexual y de pareja, en su tesis de grado sobre Caracterización de la prostitución en Manizales, establece tres características de este oficio: la baja que es propia de las mujeres de la galería y que lo hacen por cubrir sus necesidades básicas; además, consumen droga para evadir esta situación. La media donde están las prepagos, quienes buscan pagarse su carrera universitaria y comprar lo último en carros, ropa, accesorios, entre otros. El especialista dice que en esta categoría las familias están bien estruc-turadas y que sus servicios son más por negocio, inclusive por hobby. La última es la alta y son las conocidas como acom-pañantes, es decir, se manejan por catálogo, tienen página de internet, y las utilizan los empresarios y la gente de clase. “El problema de la prostitución es como la droga y

se da, porque existe demanda. Las mujeres optan por este oficio, en especial las más desfavorecidas, porque no tienen oferta laboral, baja autoestima, inclusive la misma familia las inducen a esta situa

-

ción”, expresó López. Agregó que con base en una actualización que hizo de su investigación en el 2006, en Manizales existen unas 150 niñas reconocidas dedicadas a la prosti

-

tución, entre los 15 y los 18 años; cerca de mil 500 entre los 18 y los 30 años, y que en adelante la cifra es inexacta. “La prostitución es una de las profesiones más antiguas del mundo y para muchas culturas es sagrada. En el templo de la Diosa Milita, en Babilo

-

nia, las mujeres tenían que ir una vez en la vida a prostituirse, y lo que ganaban lo daban al culto. Para atacarla se necesitan programas sociales continuos y que perduren para que estas personas tengan otras opciones de vida”.

mañana para despechar a sus hijos que se quedan hasta por la noche en un hogar infantil del ICBF. Se pone bella, acari-cia su cuerpo para tonificarlo y queda lista para emprender su camino hacia el centro de la ciudad, donde desde hace tres meses se capacita junto con otras 24 compañeras como estilista. El programa es liderado por la Alcaldía como una alternativa para que dejen la prostitución y tengan una opción para crear su propio negocio, alejado de la droga, el alcohol y la violencia (ver recuadro el programa).

“Levantarme es algo especial por tratar de salir adelante en la academia de belleza. Cuando estoy en este lugar siento paz y tranquilidad, diferente a la impo-tencia que siento por hacer un show o acostarme con un tipo. Mi cuerpo no está en venta, lo hago por la maldita pobreza”.

Alexa mueve su silla para

acomodarse. De nuevo se toca su cabello y mira su figura en los espejos que adornan el lugar. Recuerda que hace ocho años llegó a Manizales por el traslado laboral de su papá, el mismo que hoy la rechaza por lo que hace con su cuerpo. Con cursos de sistemas y contabilidad comenzó a buscar trabajo. Pasaron los meses y los esfuerzos fueron en vano por conseguir algo en lo que había estudiado. Al no tener nada fijo aceptó una propuesta para trabajar en un almacén, pero la felicidad le duró poco, porque el dueño, según ella, des

-

pués de unos meses de laborar le salió con la excusa de que estaba quebrado, no sin antes decirle de que existía otra opción con una señora que contrataba niñas por ratos.

La frase la hirió. Se sintió humillada e inútil. Avergonzada de sí misma por vender su pudor que al tiempo terminaría por

condenarla, por juntar su cuerpo con el de un hombre.

A los pocos días y sin nada de trabajo, Alexa volvió donde su ex jefe. La contactó con la señora para iniciar su faceta de trabajadora sexual. Un mundo oscuro que la absorbió. Una deci-sión que cuando la recuerda la hace llorar y carcome su piel poco a poco.

“La señora que me dio trabajo se murió, pero esto no fue motivo para dejar esta desgracia. Me dejé llevar por las compañeras quienes conocían a más perso-nas. Este oficio me invadió, pues ante la falta de oportunidades tocó hacerlo, que aunque no lo comporta, es la única entrada que tengo por el momento para sostener a mis hijos”.

“Ese día me vi muerta” Tocan la puerta. Una mujer

dice “perdón” y le pide prestado a Alexa el cuaderno donde tiene anotado sus apuntes. Vuelve y se concentra para recordar una de las anécdotas más impactantes de su vida.

Su memoria se trasporta en el tiempo y aterriza dos años atrás cuando estuvo con un hombre. Luego de estar con él y de despe-dirse, regresa histérico, porque había olvidado su billetera, con tan mala suerte, según Alexa, que otra compañera la cogió, pues el baño quedaba en medio de las dos habitaciones.

“El tipo me empujó y recibí un golpe fuerte en la cabeza. Me dijo que si no aparecía la billetera me mataba. Empezamos a discutir y de la rabia cogí los vasos de cristal y me corté. El hombre no comió cuento y sacó un revólver, de inmediato iniciamos a for-cejear, pero el prefirió volarse y armar un despelote en el bar. Llegó la Policía y al ver la sangre y el arma me iban a capturar, pero luego de las pesquisas y de tomar las huellas, se dieron cuenta que el tipo había matado a otra persona”. Alexa no solo se sube a un bus para ir a su trabajo, sino a un nuevo destino, incierto, pero que al fin y al cabo es una ilusión. Le gustaría vivir bien y no dejar solos a sus hijos por un instante, además tener un hombre que la ame, porque el que la dejó embarazada se perdió desde que nacieron sus mayores tesoros. En el fondo, entre frase y frase, sus anhelos son un ‘macho’ que se acueste con ella sin dinero a cambio, que la consienta y sobre todo, que le ayude a olvidar toda una puta vida, no la del oficio, sino la que siente que atormenta su corazón desde siempre, la que ha hecho con ella, lo que quiso.

* Nombre ficticio por petición de la fuente.

nadie nos interrumpa”. Sólo fue un pensamiento errado y fugaz, porque la mujer abre su mente como un libro.

“Lo hago por necesidad” Vive en la Comuna Tesorito.

Se levanta a las 6:00 de la

FOTOS/MARTHA ELena monroy/La Patria

Cuando termine el curso alexa quiere desenredar su pasado para empezar una nueva vida con sus conocimientos de belleza.

Las manos de la mujer por las mañanas se mueven como una opción

para dejar la prostitución. En las tardes, cuando le toca rebuscarse la plata, tienen la función hasta de tocar cuerpos extraños.

ActualidadLa primera fase de la ca-pacitación en belleza a las 25 trabajadoras sexuales de Manizales terminó este mes, de acuerdo con Julián Andrés Vasco Loaiza, Secretario de Gobierno Municipal.El funcionario dijo que las clases se volverán a iniciar a finales de enero y que las mujeres se graduarán en junio como tecnólogas en estética.“Estamos satisfechos con el programa, porque las bene-ficiarias son muy receptivas y están dispuestas a cambiar sus vidas. Por eso, cuando terminen su periodo de estu-dios, recibirán implementos de belleza para que puedan montar sus empresas”, expli-có Vasco Loaiza.

w w w . l a p a t r i a . c o m12b DOMINGO 27 DE DICIEMBRE DE 2009

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