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Clasificación de Ecorregiones Análisis de predios, comunas y provincias MARÍA FRANCISCA OLAVARRÍA LABORDE RESUMEN MEDIANTE EL PRESENTE INFORME, SE DA A CONOCER LA METODOLOGÍA BÁSICA PARA LA REALIZACIÓN DEL ORDENAMIENTO TERRITORIAL, TRABAJANDO A DISTINTAS ESCALAS; A MODO DE ELABORAR UN MANUAL PARA USO GENERAL. EN LA PRIMERA PARTE, A MODO DE INTRODUCCIÓN, SE DAN A CONOCER LAS BASES SISTEMÁTICAS Y LOS SISTEMAS DE CLASIFICACIÓN EXISTENTES EN EL MUNDO, Y AQUELLOS MÁS USADOS EN CHILE. EN LA SEGUNDA PARTE, SE ANALIZA EL SISTEMA PROPUESTO COMO HERRAMIENTA BÁSICA PARA EL ORDENAMIENTO TERRITORIAL: EL SISTEMA DE CLASIFICACIÓN DE ECORREGIONES. EN LA TERCERA PARTE, SE PRESENTA LA METODOLOGÍA EN SÍ, PARA LA REALIZACIÓN DEL ANÁLISIS TERRITORIAL, INCLUYENDO, TANTO LA METODOLOGÍA EN TERRENO, COMO LA DE GABINETE Y LA POSTERIOR ELABORACIÓN DEL INFORME. FINALMENTE, EN LA CUARTA PARTE, SE MUESTRAN LAS DIFERENTES ESCALAS DE TRABAJO DEL ANÁLISIS TERRITORIAL, MEDIANTE EJEMPLOS REALIZADOS POR DISTINTOS AUTORES. PALABRAS CLAVE: SISTEMAS DE CLASIFICACIÓN, ANÁLISIS TERRITORIAL, ESCALAS DE TRABAJO, PREDIO, COMUNA, PROVINCIA. CONTENIDO SISTEMAS DE CLASIFICACIÓN TERRESTRES..................................................................1 ACUÁTICAS.................................................................18 ELEMENTOS COMUNES................................................25 SISTEMAS UTILIZADOS EN CHILE................................31 SISTEMA PROPUESTO BASES TEÓRICAS........................................................35 SISTEMA DE CLASIFICACIÓN DE ECORREGIONES........40 Jerarquía Ecológica del Sistema....................40 Jerarquía Administrativa del Sistema.............54 Transitividad Ecológica –Administrativa...........56 APLICABILIDAD EN CHILE...........................................58 ANÁLISIS TERRITORIAL TRABAJO PRELIMINAR DE GABINETE........................61 CAMPAÑA DE TERRENO............................................73 TRABAJO POSTERIOR DE GABINETE.........................91 ESCALAS DE TRABAJO ESCALA PREDIAL....................................................138 ESCALA COMUNAL..................................................177 ANÁLISIS NO ADMINISTRATIVO: CUENCA...............214 RELACIONES ENTRE ORDENACIÓN Y PLANIFICACIÓN............................................... ....228 CONCLUSIÓN.........................................................237 BIBLIOGRAFÍA CITADA.......................................238 INTRODUCCIÓN En nuestro país existe un gran desequilibrio desde el punto de vista del ordenamiento del territorio, esto se ve reflejado en disparidades regionales, localizaciones inadecuadas, crecientes procesos de contaminación y en el uso indiscriminado y deteriorante de los recursos naturales. Además, estos problemas se pueden apreciar en el crecimiento inarmónico de las ciudades, observándose el predominio de éstas sobre grandes extensiones rurales, la deficiente elección de sitios industriales, los crecientes procesos de migración de la población humana, desde el campo hacia la ciudad. Junto a los problemas urbanos, existe una pobre asignación de los usos del suelo, los procesos de suburbanización producto de urbanizaciones no controladas y que no se consideran espacios verdes. Sin embargo, la mayoría de los países desarrollados y numerosos de aquellos en vías de desarrollo, concientes de que el mercado no es capaz de regular el uso sostenido del territorio, han establecido instrumentos de política para ordenar los diversos usos

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Clasificación de Ecorregiones

Análisis de predios, comunas y provincias MARÍA FRANCISCA OLAVARRÍA LABORDE

RESUMEN

MEDIANTE EL PRESENTE INFORME, SE DA A CONOCER LA METODOLOGÍA BÁSICA PARA LA REALIZACIÓN DEL ORDENAMIENTO TERRITORIAL, TRABAJANDO A DISTINTAS ESCALAS; A MODO DE ELABORAR UN MANUAL PARA USO GENERAL.

EN LA PRIMERA PARTE, A MODO DE INTRODUCCIÓN, SE DAN A CONOCER LAS BASES SISTEMÁTICAS Y LOS SISTEMAS DE CLASIFICACIÓN EXISTENTES EN EL MUNDO, Y AQUELLOS MÁS USADOS EN CHILE.

EN LA SEGUNDA PARTE, SE ANALIZA EL SISTEMA PROPUESTO COMO HERRAMIENTA BÁSICA PARA EL ORDENAMIENTO TERRITORIAL: EL SISTEMA DE CLASIFICACIÓN DE ECORREGIONES.

EN LA TERCERA PARTE, SE PRESENTA LA METODOLOGÍA EN SÍ, PARA LA REALIZACIÓN DEL ANÁLISIS TERRITORIAL, INCLUYENDO, TANTO LA METODOLOGÍA EN TERRENO, COMO LA DE GABINETE Y LA POSTERIOR ELABORACIÓN DEL INFORME.

FINALMENTE, EN LA CUARTA PARTE, SE MUESTRAN LAS DIFERENTES ESCALAS DE TRABAJO DEL ANÁLISIS TERRITORIAL, MEDIANTE EJEMPLOS REALIZADOS POR DISTINTOS AUTORES.

PALABRAS CLAVE: SISTEMAS DE CLASIFICACIÓN, ANÁLISIS TERRITORIAL, ESCALAS DE TRABAJO, PREDIO, COMUNA, PROVINCIA.

CONTENIDO SISTEMAS DE CLASIFICACIÓN TERRESTRES..................................................................1 ACUÁTICAS.................................................................18 ELEMENTOS COMUNES................................................25 SISTEMAS UTILIZADOS EN CHILE................................31 SISTEMA PROPUESTO BASES TEÓRICAS........................................................35 SISTEMA DE CLASIFICACIÓN DE ECORREGIONES........40

Jerarquía Ecológica del Sistema....................40 Jerarquía Administrativa del Sistema.............54

Transitividad Ecológica –Administrativa...........56 APLICABILIDAD EN CHILE...........................................58

ANÁLISIS TERRITORIAL TRABAJO PRELIMINAR DE GABINETE........................61 CAMPAÑA DE TERRENO............................................73 TRABAJO POSTERIOR DE GABINETE.........................91 ESCALAS DE TRABAJO ESCALA PREDIAL....................................................138 ESCALA COMUNAL..................................................177 ANÁLISIS NO ADMINISTRATIVO: CUENCA...............214 RELACIONES ENTRE ORDENACIÓN Y

PLANIFICACIÓN............................................... ....228 CONCLUSIÓN.........................................................237 BIBLIOGRAFÍA CITADA.......................................238

INTRODUCCIÓN En nuestro país existe un gran desequilibrio desde el punto de vista del ordenamiento del territorio, esto se ve reflejado en disparidades regionales, localizaciones inadecuadas, crecientes procesos de contaminación y en el uso indiscriminado y deteriorante de los recursos naturales.

Además, estos problemas se pueden apreciar en el crecimiento inarmónico de las ciudades, observándose el predominio de éstas sobre grandes extensiones rurales, la deficiente elección de sitios industriales, los

crecientes procesos de migración de la población humana, desde el campo hacia la ciudad.

Junto a los problemas urbanos, existe una pobre asignación de los usos del suelo, los procesos de suburbanización producto de urbanizaciones no controladas y que no se consideran espacios verdes.

Sin embargo, la mayoría de los países desarrollados y numerosos de aquellos en vías de desarrollo, concientes de que el mercado no es capaz de regular el uso sostenido del territorio, han establecido instrumentos de política para ordenar los diversos usos

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en función del bien común de la población e intereses en el largo plazo.

Se entiende por ordenamiento territorial aquellas actividades destinadas a regular la localización de los asentamientos humanos, de las actividades económicas y sociales, así como también del desarrollo físico y social del espacio.

Su finalidad es lograr una armonía entre el mayor bienestar de la población, la optimización del uso de los recursos naturales y la protección y valoración del medio ambiente, como objetivos fundamentales del desarrollo integrado.

En este sentido, el ordenamiento territorial liga la realización de los proyectos y acciones destinadas al desarrollo económico y social, con las actividades

orientadas a proteger el medio ambiente.

En términos generales, la importancia del ordenamiento territorial como instrumento básico de política ambiental, plantea la necesidad de que a mediano y largo plazo en el país y por regiones se cuente con un propio ordenamiento.

Sin embargo, los sistemas de clasificación convencionales obedecen a una concepción dualista de la naturaleza, en la que no se considera la reciprocidad de la relación sociedad-naturaleza, ni el desarrollo de una en coordinación con la otra, es decir, una concepción monista.

Por el contrario, se establecen potencialidades al sistema no humano, según los beneficios que pueda aportar para la sociedad humana, la que también se encuentra organizada en forma arbitraria, independiente de su entorno natural (GASTÓ, 1979)

El principal objetivo de este estudio es dar a conocer el procedimiento general o metodología básica para realizar ordenamiento territorial en predios, comunas y provincias, mediante la reestructuración y actualización de la información contenida en el libro “Sistema de Clasificación de Ecorregiones” (Gastó, Cosio y Panario, 1993), junto con información adicional obtenida mediante investigación, a modo de realizar un manual básico, orientado a profesionales e investigadores, sin necesidad de tener conocimientos específicos previos del tema en cuestión.

Como objetivos específicos se pueden mencionar:

• Dar a conocer, a modo de introducción al tema, los sistemas de clasificación existentes, tanto terrestres como acuáticos.

• Proponer, como herramienta básica para la realización del ordenamiento territorial, al Sistema de Clasificación de Ecorregiones, analizando análogamente, tanto su estructura como su funcionamiento.

• Definir el procedimiento básico a seguir en el proceso de ordenamiento territorial, usando una serie de herramientas como los SIG (Sistemas de Información Geográfica), Programa Unidades, etc.

• Finalmente, establecer las distintas escalas de trabajo utilizadas para realizar ordenamiento territorial, como lo es a nivel de predios, comunas, provincias y cuencas (como nivel no administrativo).

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PRESENTACIÓN

La presente obra “Clasificación de Ecorregiones.

Análisis de Predios, Comunas y Provincia”, ha

sido elaborada principalmente con el fin de

realizar un reedición del libro “Clasificación de

Ecorregiones y Determinación de Sitio y

Condición”, de los profesores Juan Gastó,

Fernando Cosio y Daniel Panario, editado en el

año 1993, por la Red de Pastizales Andinos

(REPAAN).

Esta reedición, tiene como principal fin,

modernizar, y a la vez, agregar nueva

información a aquella contenida en el primer

libro, para dar a conocer las nuevas técnicas

utilizadas en el tema del ordenamiento territorial,

basado en el Sistema de Clasificación de

Ecorregiones.

Con la ayuda de los autores, que a la vez son los

profesores guía (Fernando Cosio) y coguía (Juan

Gastó), y una serie de material bibliográfico,

recopilado en las Facultades de Agronomía de la

Pontificia Universidad Católica de Chile y de la

Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, se

logró elaborar un manual de aplicación para la

realización de ordenamiento territorial a distintos

niveles o escalas de trabajo.

Si bien, se entrega información sobre los

procedimientos generales para el análisis u

ordenación territorial de las escalas más

utilizadas, como lo son las de predios y comunas;

no fue posible entregar información detallada de

la escala provincial, ya que a este nivel,

lamentablemente no se encontró ningún ejemplo

específico. En la mayoría de los casos sólo se

analiza la provincia a nivel de clasificación

administrativa y ecológica, con el fin de ubicar la

escala real de trabajo, como son comunas o

predios.

Sin embargo, en la Facultad de Agronomía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, se encuentra en proceso de elaboración, el análisis territorial de la provincia de Palena, la que se encontrará disponible dentro de poco tiempo.

Análogamente, se muestra el análisis territorial a

nivel de cuenca, es decir, de tipo no

administrativo, dando a conocer una forma

distinta de ordenar el territorio.

Debido a que la recopilación de la información de

distintas fuentes, no se trata solo de una revisión

bibliográfica, sino que la mayoría de ésta,

corresponde a apuntes redactados por los

profesores guía y coguía, no corresponden a citas

bibliográficas, es decir, no corresponden a una

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revisión bibliográfica. Lo mismo sucede con

algunas figuras y cuadros, que fueron elaborados

por los mismos, sin basarse en ningún texto o

autor determinado.

Finalmente, cabe destacar que, el formato del

libro no corresponde al formato establecido para

el taller de licenciatura, ya que dicho trabajo

correspondería a un capítulo del libro

“Ordenación Territorial” (Segunda Parte),

actualmente en proceso de edición en el

Departamento de Zootecnia de la Pontificia

Universidad Católica de Chile. Debido a esto, el

formato de la presente obra, corresponde a aquél

utilizado en la primera parte del libro:

“Ordenación Territorial”, previamente aprobado

por la coordinadora de taller, y del cuál fueron

extraídos algunos capítulos.

AGRADECIMIENTOS

A mi profesor guía, don Fernando Cosio, no solo

por haberme entregado todos sus conocimientos,

facilidades para recopilar información y posterior

guía en la redacción del escrito, sino

especialmente por haber creído siempre en mí,

tanto a nivel de alumna y como de tallerista, y por

haberme hecho dar cuenta de mis capacidades

como estudiante y futuro profesional.

A mi profesor coguía, don Juan Gastó, por haber

tenido toda la disponibilidad y voluntad para

ayudarme, tanto en la obtención de la

información como en la posterior redacción, a

pesar de la distancia y las pocas reuniones

realizadas.

A mi amiga Ale, por haberme ayudado y

acompañado durante todo el proceso de

recopilación, redacción y edición del escrito.

SISTEMAS DE CLASIFICACIÓN

BASES SISTEMÁTICAS

TERRESTRES

CLIMÁTICAS

Se pueden reconocer y definir diferentes tipos de clima ya sea debido a su modo de generación o a sus efectos sobre las formas de vida ecosistémicas, como resultado del rango de condiciones climáticas de un tipo de clima determinado (LAMB, 1979).

Diversos sistemas de clasificación han considerado como base la temperatura, precipitación, vegetación y meteorología de masas de aire. En relación con los primeros tres parámetros, resultan aparentes algunas ventajas y desventajas. Si la temperatura sirve como la base de la clasificación, los climas del mundo dependen entonces clasificar como tropical, de latitud

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media y polar. Sin embargo, debido a que se omite la precipitación, no es posible discriminar entre regiones áridas y húmedas, por lo que la clasificación resulta completa o insuficientemente exhaustiva. Si se utiliza la precipitación para clasificar los climas del mundo, entonces se pueden establecer entre seis y diez regiones principales de precipitación de acuerdo a los intervalos de clase elegidos. Sin embargo, en este caso las áreas de precipitación intermedia o estaciones resultan pobremente descritas y la omisión de temperatura es importante. La vegetación se ha utilizado por algunos cientistas para proveer algunos términos descriptivos regionales como tapa, matorral de desierto, tundra y otros. A pesar del hecho de que la vegetación refleja la temperatura, precipitación, evaporación, condiciones de suelo y otras variables de considerable interés, no puede servir por sí sola como una base ideal de clasificación (LAMB, 1979).

VIERS (1975) sostiene que en la clasificación de climas, la definición de los tipos es tanto más difícil cuanto, a excepción de regiones vecinas, pero separadas por alguna alta cadena montañosa, se pasa de unos a otros climas por unas transiciones insensibles. El problema esencial de la tipología y de la clasificación climática reside entonces en la elección y la definición de los límites. Sostiene que si nos atuviéramos a la docena de fenómenos meteorológicos que cuentan algo en el sistema que constituye un clima y a sus distintas combinaciones, el problema sería insoluble y concluye que conviene limitarse a lo más esencial: la temperatura y las precipitaciones.

En un análisis sobre los tipos da clasificación de climas, VIERS (1975) los clasifica en tres secciones: biogeográficas, climáticas y geográficas.

Entre los sistemas biogeográficos, poco numerosos y elaborados principalmente por botánicos, o basándose en sus trabajos, destaca como el más completo sistema de clasificación debido a KÖPPEN (1900), que lo abandonó posteriormente y que comprendía 24 subdivisiones irregularmente evocadoras: clima de boabad, de la palmera datilera, del olivo, del pino, del pingüino, del yak, etc. Ha quedado de esta clasificación la costumbre, particularmente en los países anglosajones, de denominar a ciertas regiones haciendo referencia a la vegetación: el clima de la pluviselva o bosque denso, clima del bosque nevado o clima de tundra. Los alemanes mencionan igualmente el clima de las praderas (Grasslandklima), clima de la pluviselva y el clima de la estepa arbolada. En Francia se habla a menudo de los climas esteparios en vez de citar a los semiáridos.

Las clasificaciones que recurren para su nomenclatura, solamente a fenómenos meteorológicos, corresponden, para VIERS (1975) a la sección climática y utilizan un limitado número de conceptos, tales como: el calor, el frío, la lluvia, la nieve, la sequía, con eventual

mención de las estaciones. Son, en principio, las más rigurosas y a veces son descriptivas, lo que es lógico y recomendable. Entre ellas destaca la clasificación de KÖPPEN (1923), fundada en los innumerables y destacados trabajos de la escuela alemana, por su simplicidad y rigor. Esta es muchas veces utilizada en los estudios y manuales anglosajones. Al respecto se hará más adelante una descripción más detallada de la clasificación de Köppen por considerarla la mas adecuada de utilizar para este trabajo.

El sistema de clasificación de THORNTWAITE (1931 y 1948) considera, fundamentalmente, el problema del agua y divide al globo en los dominios hiperhúmedo, húmedo, subhúmedo, semiárido y árido (A, B, C, D, E), señalando con otras letras el período húmedo eficaz (r, d, e, w), el grupo térmico: megatermo, mesotermo y microtermo con sus subdivisiones (A, B, C, D, E, 1, 2, 3, 4) y la eficacia térmica del verano (a, b, c, d). Por ejemplo, el clima de una parte de Sicilia, “subhúmedo mesotermo”, es clasificada como CaBd por Thornthwaite.

El sistema de BAGNOULS y GAUSSEN (1953) es totalmente descriptible. Se apoya en la división ternaria clásica del globo: térmico, mesotérmico y criomérico, que es seguida de subdivisiones referidas a matices térmicos o a períodos secos (situación en el año, duración e intensidad), con el conjunto apoyado por fórmulas sencillas de delimitación, que pueden ser suplidas por los diagramas ombrotérmicos ultimados por estos autores. La caracterización de los climas ha sido llevada al extremo, con el empleo de raíces griegas, letras y cifras-símbolo. Mientras que los biogeógrafos definen a las regiones climáticas, según su vegetación y los climatólogos lo hacen fundándose únicamente en características climáticas, los geógrafos franceses han buscado formas típicas en la definición, las que consideran todos los elementos naturales del paisaje: clima, vegetación, suelos, relieves, adoptándolos como base de su clasificación. Es así como han nacido los conceptos de “clima bretón”, de “clima tibetano”, etc. Las cosas han ido tan lejos que ciertos geógrafos franceses han elaborado definiciones basadas en la geomorfogénesis.

Según CAILLEAUX y TRICART (1956), las regiones secas son aquellas donde la cobertura y los suelos son demasiado recocidos para asegurar una protección eficaz de la roca contra los efectos atmosféricos.

Es a EMMANUEL DE MARTONNE (1925), uno de los fundadores de la escuela francesa de geografía, a quien se debe la primera clasificación general de este género. Cada tipo de clima recibe pues el nombre de región o de un país, el cual corresponde, en teoría, a un medio específico Grecia, China, etc. El mayor mérito de este concepto consiste en la percepción global que implica, condicionada, por supuesto, a que

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el lector auditor posea una imagen clara de los medios evocados, lo que no ocurre precisamente siempre.

Es lógico que una persona conozca mejor una región propia que la de un país lejano. Por otra parte, la elección de algunos términos es un poco arbitraria o vaga: el clima "colombiano" es montañoso, pero Colombia cuenta también con "tierras calientes”, y no solamente con tierras frías.

En general, se ha criticado sobre todo al autor que no haya fijado con precisión al margen del mapa, los límites de sus regiones y tipos climáticos.

Varias tipologías locales o generales de clima han sido planteadas como consecuencia de ciertos estudios regionales. La más detallada es debe a H. Baulig y concierne a América del Norte, donde este autor divide el territorio en zonas y regiones demarcadas con desigual fortuna desde el punto de vista fonético: “nevadiana, mohave, virginio-kentuckiana, ontario-iowana…”. En la misma colección, J. Sion ha designado los climas de los monzones asiáticos renunciando al uso de adjetivos: tipo de Calcuta., de Malabar, etc. Se deban a Pierre George algunas útiles subdivisiones de los climas polares árticos. tipo angariano, apitz bergiano, groenlandez, polar, etc., y una decena de términos inéditos a Ch. Péguy, algunos de cuales son de uso discutible junto con válidas innovaciones: climas yakuto, provenzal, etc.

VIERS (1975) propone una clasificación que, sin apoyarse en ningún principio nuevo, se vale simplemente de la escuela francesa y adopta de Köppen, sus formas y símbolos Cada vez que pareció necesario considerar una subdivisión no contenida en la clasificación de E. de Martonne, se buscó un término existente ya fuera en H. Baulig (acadiano, nevadiano), ya en P. George (spitzbergiano, angariano) o bien en J. Tricart, A. Cailleux (islandés e islandsiano, etc.).

En general, entre los sistemas de clasificación de clima, uno de los más conocidos y ampliamente utilizados ha sido el propuesto por KÖPPEN (1923) y ha sido, también, el punto de partida de numerosas otras clasificaciones, tales como las de THORNTHWAITE (1931, 1948), EMBERGER (1942), DE MARTONNE (1925) y otras más recientes.

El sistema de clasificación climática de Köppen establece una división de los climas fundamentalmente

sobre la base de la temperatura, las precipitaciones atmosféricas y el curso de las estaciones del año.

La clasificación corresponde a un sistema jerárquico, es decir con diferentes niveles o categorías de clases, y 1os tipos climáticos o clases son denominados mediante un sistema de letras denominado fórmula climática, lo que permite, mediante una breve expresión, establecer los rasgos climáticos esenciales del lugar y así su diferenciación con otros climas (Cuadro l).

El primer nivel o categoría del sistema corresponde a las zonas fundamentales que consideran cinco clases de clima y se designan con las letras A, B, C, D y E (Cuadro 2). La representación geográfica de las zonas corresponde a: A. Una zona tropical lluviosa, sin invierno. B. Dos zonas secas incompletas. C. Dos zonas templadas sin una capa de nieve regular. D. Una zona boreal de nieve y bosque, con verano e invierno en la que ambas estaciones se presentan en forma perfectamente marcada. Esta zona falta en el hemisferio austral. E. Dos zonas polares con clima de nieve y fuera del límite de la vegetación arbórea. El segundo nivel o categoría de clases corresponde a los Tipos Fundamentales que son divisiones de las Zonas Fundamentales. Las Variedades Específicas se presentan en los climas B, C y D y son determinadas con criterio de temperatura. Las Variedades Generales y Alternativas Generales de clima se presentan en los climas A, B y C. Las primeras están determinadas por la temperatura, viento y/o humedad y las segundas por frecuencia de lluvias. La distribución de los tipos climáticos de Köppen se muestran en la Figura 1.

El sistema de Köppen tiene como base cuantitativa en el establecimiento de las clases, lo que ofrece un criterio confiable para establecer los límites de los distintos climas y se puede aplicar en cualquier parte del mundo.

Tiene la ventaja de considerar el efecto biológico de los climas por lo que no sólo determina tipos definidos de climas sino que, además, se identifica en sus rasgos generales con la distribución de la vegetación y de la vida (FUENZALIDA, 1965).

Cuadro 1. Significado de las letras en la Fórmula Climática del sistema de clasificación climática de Köppen.

A El mes más frió (sobre la base de la temperatura media de muchos años) es superior a 18°C

B La altura de la lluvia es inferior que el límite de la sequedad C El mes más frío es entre 18 y –3°C

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D El mes más frío es inferior a –3°C y el más caliente , superior a 10°C E El mes más caliente es inferior a 10°C F El mes más caliente es inferior a 0°C (G) Clima de montaña (H) Clima de altura, a más de 3000 m. S Clima estepario W Clima desértico T Clima de tundra, mes más caliente entre 0 y 10°C a La temperatura del mes más caliente es superior a 24°C b La temperatura del mes más caliente es inferior a 22°C, y durante 4

meses por lo menos es superior a 10°C c Sólo de 1 a 4 meses con más de 10°C, y el mes más frío es superior a –

38°v d La temperatura del mes más frío es inferior a –38°C f Constantemente húmedo (suficientes lluvias o nieve en todos los meses) g Tipo del Ganges con la curva anual de la temperatura, con máxima

anterior al solsticio de verano y una temporada de lluvias en éste g Tipo del Sudán, con la curva anual de la temperatura, con máxima

posterior al solsticio y una temporada de lluvias en éste h Caliente, la temperatura anual es superior a 10°C i Isotermo, la diferencia de las temperaturas de los meses extremos es

superior a 5°C k Frío (en invierno), la temperatura anual es inferior a 18°C, y el mes más

caliente es superior a 18°C k′ Idem, y el mes más caliente es inferior a 18°C l Templado, todos los meses entre 10 y 22° m Forma media, clima de bosque tropical, a pesar de que existe una

temporada de sequía n Nieblas frecuentes n Nieblas raras, pero mucha humedad del aire y falta de lluvias, con una

temperatura relativamente baja (verano con menos de 24°C) n Idem, con temperaturas en verano entre 24 y 28°C n Idem, con temperatura muy alta (verano con más de 28°C) s La época más seca en el verano del hemisferio correspondiente w La época más seca en el invierno del hemisferio correspondiente

Fuente: FUENZALIDA (1965)

La clasificación de Köppen ha sido criticada debido a que no expresa el grado predominante de evaporación tan directamente como la temperatura o la precipitación. Otras clasificaciones han sido elaboradas para ello, aunque con alguna pérdida de simplicidad. Los valores de los 1ímites de Köppen fueron obtenidos después de trabajos con propósitos experimentales durante más de 50 años y refinando sucesivamente las definiciones. En la actualidad, existen también otros sistemas de clasificación climática de aplicabilidad, tanto a nivel mundial como local.

GEOMORFOLÓGICAS

La clasificación de geoformas es un aspecto importante en geomorfología. Se ha desarrollado una variedad de sistemas de clasificación cuyo objetivo ha sido describir y agrupar geoformas de acuerdo a los procesos que las configuran o influencian.

Paralelamente, otros sistemas de clasificación han incorporado el estado de desarrollo de las geoformas como un aspecto de su desarrollo evolutivo a través del tiempo geológico y han considerado aspectos tales como litología de las rocas, posición de los estratos y la presencia de fallas y uniones, y factores de amplia influencia incluyendo levantamiento regional y cambios climáticos. Los eventos que influencian la configuración de las formas incluyen diversos procesos geológicos, ya sea directa o indirectamente.

La configuración de la superficie terrestre refleja, en algún grado, virtualmente todos lo procesos que tienen lugar en o cerca de la superficie, tanto como aquellos

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que tienen lugar profundamente en la corteza (HARBAUGH, 1979).

En geomorfología, el término estructura tiene un significado amplio y para su clasificación se ha considerado en algunos casos, el significado de estructura incluyendo tanto su significado geológico como la posición de las rocas, la constitución del material rocoso y cualquier cualidad inherente a la sustancia rocosa que pueda influir en el curso de dirección degradacional, tal como la litología. La naturaleza general y el tamaño de la unidad envuelta es, geomorfológicamente, un factor estructural.

ENGELN (1942) sostiene que si se hace un intento por clasificar estructuras para el propósito del estudio geomorfológico, el criterio para establecer distinciones debe ser el grado de divergencia en la disección erosiva que resulta de una diferencia de las condiciones estructurales.

Sobre esta base reconoce dos amplias clases de estructuras, las estructuras horizontales y las estructuras desordenadas. Las características más significativas de la clase horizontal es la perfecta simplicidad de posición y ordenamiento de las partes componentes. Para las clases de estructuras desordenadas no es posible hacer una definición tan precisa y las posibles complejidades son tan numerosas que un análisis de estructuras desordenadas es impracticable.

DAVIS y RICHARDS (1934) desarrolló una clasificación tentativa de estructuran como sigue: • Estructuras en capas Aproximadamente horizontal Moderadamente inclinada En declive inclinado y fallado Torcida (desviada) moderada o grandemente Plegada (moderadamente o fuertemente; regularmente o complejamente). • Estructuras masivas Masas cristalinas o metamorfizadas, comunmente, de resistencia uniforme, de forma tal que el drenaje es principalmente consecuente o inconsecuente, pero en algunas instancias de resistencia diferenciante, de tal manera que es desarrolla un patrón subsecuente de drenaje. • Estructuras combinadas Estructuras masivas y en capas asociadas en todas las relaciones posibles. • Estructuras volcánicas Conos, campos de cenizas, campos de lava en área estrecha o extensión amplia.

ENGELN (1942) propone una clasificación de unidades geomorfológicas cuya mayor división determina dos clases, una de estructuras simples y otra de estructuras desordenadas. La clase de estructura simple difiere de la clase horizontal original en que incluye unidades en que los materiales son simples, pero no están necesariamente dispuestos en forma horizontal. Siguiendo la división original en dos clases, cada unidad geomorfológica aceptada es puesta en uno de cinco grupos generales. Los grupos más grandes están definidos, disponiendo nombres distintivos y dados para cada ítem, incluyendo ese grupo (Cuadro 3). Frecuentemente, la clasificación de unidades geomorfológicas del sistema propuesto o listado de unidades depende de caracterizaciones que requieren dilucidación ellas mismas. Este defecto es remediado convenientemente con el progreso en el estudio geomorfológico.

El sistema representa, en última instancia, el aspecto esencial de la posición americana en geomorfología, desarrollada por W. M. Davis.

De acuerdo al mismo autor, con una excepción, la aproximación americana tuvo aceptación por geoomorfólogos de otras nacionalidades que hicieron contribuciones importantes a la ciencia geomorfológica basado en el concepto americano.

La escuela germana presentaba objeciones a la concepción americana, lo cual reflejaba que eran posibles diferentes aproximaciones a la geomorfología. Antes que los americanos Powell, Dutton, Gilbert y Davis llegaran a escena, los germanos tenían un número de eminentes estudiantes de geografía, incluyendo a A. V. Humboldt, Ferdinand V. Richhoren, Karl Ritter, A. Supan y A. Penck, quienes intentaron clasificar geoformas y sistematizar el estudio de estas formas de acuerdo a varios conceptos.

Sin embargo, los diversos esquemas carecían de un principio unificador conveniente (ENGELN, 1942).

El desarrollo evolutivo propuesto por Davis plantea una clave con ese propósito. Los germanos atacaron la formulación americana con dos fundamentos generales: sobresimplificación y divorcio de la geología.

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Éstas planteaban que el esquema no era válido debido a que ciertos escalones en la secuencia del desarrollo postulado no eran representados por ocurrencias actuales.

Tales objeciones estaban, en parte, basadas en una inconsecuente y premeditada mala interpretación de la enseñanza americana. Argüian que el curso de los cambios no era cíclico como lo sostenía Davis, sino más bien una secuencia degradacional continua.

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PITTY (1971) sostiene que las descripciones básicas en geomorfología son de tres tipos: observacional, clasificatoria y explicativa, que es descriptiva por naturaleza.

Las tradiciones de geomorfología germana enfatizan. según el autor, la importancia de la observación, ilustrando la aspiración para proveer una descripción tan detallada como sea posible de la forma de relieve y data desde el trabajo de Von Richhofen, alrededor de 1880. En segundo lugar, algunas geoformas tienen suficiente simetría y caracteres distintivos de forma como para ser clasificadas como una de cierto tipo. Una tercera aproximación es aquella de la descripción genética, la que permite resumir en una sola palabra no sólo la información sobre la apariencia de una forma, sino también determina una interpretaci6n sobre su origen. Ha sido inusual en geología el empleo de aproximaciones descriptivas-explicativas o genéticas.

Desde alrededor de 1940 ha habido cambios en la forma en que las observaciones son registradas, con el reconocimiento creciente sobre la necesidad de contar con un grado de esquematización. Se ha intentado en forma progresiva reducir las extensas descripciones verbales, agudizando la precisión de la observación con el desarrollo de técnicas cartográficas especializadas y para investigar sobre medios para reducir las observaciones de geoformas a números. Estos intentos han incluido la descripción de terrenos complicados, tanto como de simples geoformas simétricas. También, ha habido un movimiento hacia la descripción genética en un intento de separar claramente la descripción de la interpretación.

La clasificación de geoformas planteada por LÖBECK (1939), definida como fundamentalmente de tipo genético, considera para la determinación de geoformas, factores tales como estructura, proceso y estado de maduración (Cuadro 4). El sistema plantea que el primer requisito es comprender la estructura de la región estudiada, lo cual su denominación con conceptos tales como plano, plató, etc., no sólo serían términos meramente descriptivos, sino también explicativos al sugerir el origen de la geoforma, relacionándose con sus características fundamentales y originales más que con su apariencia presente. En segundo lugar, considera importante el proceso prevalente que modifica la forma original y, finalmente, el estado de desarrollo alcanzado definido por términos relativos a su madurez.

Cuadro 3. Resumen tabular de la clasificación de unidades geomorfológicas (ENGELN, 1942).

GRUPO A Estructuras simples En general sedimentos no consolidados

1. Planos costeros

2. Planos de piedemonte 3. Planos de tundra 4. Planes fluviales, lacustres y deltaicos S. Desierto erg o Areas Koum 6. Planos glaciales (till and outwaah) 7. Planos de Loess

GRUPO B Estructuras simples Rocas consolidadas

8. Plateaux interiores 9. Hoyas abiertas con inclinación centrípeta (nested saucers) 10. Planos de escurrimiento de lava y plateaux 11. Conos volcánicos

GRUPO C Estructuras simples Rocas consolidadas Composición de roca calcárea

12. Unidades Karst 13. Islas de Coral

GRUPO D Estructura de pliegue y falla Rocas consolidadas Comunmente compuestas de o envolviendo sedimentos

14. Domos levantados Tipo (a) Lacolíticos Tipo (b) Profundamente asentados

15. Montañas plegadas Tipo (a) Pliegues simples Tipo (b) Sobreplegados (nappes thrusts)

16. Montañas de bloques con fallas (fault-blocks)

GRUPO E Unidades protegidas -Masas rígidas antiguas Rocas metamórficas e ígneas Planos, plateaux y topografía de montañas Larga historia erosiva

17. Manas ígneas antiguas 18. Sedimentos peneplanados y metamórf'icos 19. Glaciares continentales Fuente: GASTÓ, COSIO y PANARIO (1993)

CAILLEAUX y TRICART (1956) plantean un problema básico en el estudio de geoformas, cual es el de la escala, en la perspectiva de definir una serie de órdenes de tamaño (Cuadro 5). Una noción de escala no sólo provee una herramienta para categorizar las observaciones. Dentro del rango de tamaño de las formas estudiadas en geomorfología, es poco lo conocido en detalle, debido al hecho general de que algunas geoformas pueden variar en tamaño, mientras que otras son menos susceptibles.

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MURPHY (1967, 1968) propone una clasificación general descriptiva de geoformas en que intenta reconciliar lo genético y lo empírico. Los factores genéticos utilizados consideran aquellos que, según el autor, los registros geológicos han permitido superar su etapa de hipótesis y que han tenido aceptación general. Desarrolla tres niveles de categorías. En la primera categoría establece siete regiones estructurales: Sistema alpino, Remanentes caledonios, Godwana shield, Laurasia shield, Agrietada (rifted), Áreas de escudo (shield), Cubiertas sedimentarías y áreas volcánicas aisladas. En la segunda categoría considera seis tipos de regiones topográficas: planos, cerros y mesetas bajas, mesetas altas, montañas, montañas ampliamente espaciadas y depresión. La tercera categoría comprende cinco clases de áreas, dependiendo de los procesos geomorfológicos que predominan: áreas de geoformas húmedas, áreas de geoformas secas, áreas glaciales de Wisconsin y Wurm, y capas de hielo.

El sistema utiliza características genéticas (estructura, procesos y tiempo) en la primera y tercera categorías. En la segunda categoría son utilizados parámetros cuantitativos como elevación y relieve.

Mientras no se tenga más detalle geológico y datos utilizables para algunas áreas de la superficie terrestre, este tipo de clasificación representa un muy buen sistema básico, intentado para abarcar toda la topografía mundial (TUTTLE, 1975).

Numerosas clasificaciones globales de geoformas han tendido ya esa hacia interpretaciones genéticas o bien hacia síntomas estrictamente empíricos, incluyendo factores tales como porcentaje de pendiente o relieve local como criterio. MURPHY (1967,1968) sostiene que al tratar de aplicar esas clasificaciones para estudios regionales, no observa que las primeras adolecen de precisión y las últimas adolecen de unidad para una explicación genética. EDÁFICAS

Los sistemas de clasificación de suelos propuestos han sido bien numerosos. Diversos grupos de suelo han sido reconocidos y dispuestos en sistemas de clasificación y, aunque las opiniones difieren en cómo estos tipos deben ser dispuestos dentro de un sistema de clasificación, existen esencialmente los mismos grupos para todos los pedologistas.

Los suelos forman un continuo, por lo que su categorización sobre la base de claras diferencias entre

grupos no resulta evidente. Los mismos procesos están involucrados en la formación de varios tipos de suelos reflejando condiciones heterogéneas. El reconocimiento de que un mismo suelo puede pertenecer a varios grupos facilita su clasificación. Es así como es han establecido los grandes grupos que se muestran en el Cuadro 6.

Un sistema de clasificación de suelos aceptado universalmente es el diseñado por los clasificadores del Soil Survey Staff del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, elaborado a través de aproximaciones sucesivas que circularan para su estudio y crítica (HONORATO, 1976). La séptima aproximación fue publicada en 1960 (SOIL SURVEY STAFF, 1960) apareciendo posteriormente publicaciones suplementarias, entre las que destacan Soil Survey Staff 1964, 1967 y 1970, introduciendo algunas modificaciones. El sistema está basado más bien en propiedades medibles del suelo que en teorías de formación de suelo. Éste constituye el primer intento hacia definiciones precisas de grupo de suelo y términos pedológicos, adoptando implícitamente diversas clasificaciones.

El sistema se caracteriza por ser una clasificación Jerárquica que define clases a nivel de Orden, Suborden, Gran Grupo y Subgrupo. Criterios adicionales están dados para definir clases a nivel de Familia y Serie. La especificación de los criterios de medición y la existencia de una clave permiten la interpretación y denominación consistentes de las unidades de suelo. Esta clasificación taxonómica es usualmente utilizada como referencia básica para la interpretación de la porción de suelo del ecosistema en las actividades de clasificación. Sin embargo, la complejidad de los criterios requiere usualmente el entrenamiento equivalente de un cientista de suelo para identificar las unidades en terreno.

Los fundamentos del sistema y los principios que guían un sistema material de clasificación de suelo son expuestos por HONORATO (1976) y se detallan a continuación.

Concebido un sistema natural de clasificación como aquel que considera todos los atributos de la población y selecciona aquellos que tienen el mayor número de características asociadas o número de covariantes para definir y separar las clases, el propósito para estos sistemas es destacar las relaciones de la población sin referencia a algún objetivo específico (CLINE, 1949).

Cuadro 4. Clasificación genética de geoformas. CONSTRUCTIVA ESTRUCTURA PROCESO ESTADO

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GEOLOGÍA GEOFORMA FUERZA DESTRUCTIVA JOVEN MADURO VIEJO S horizontal plano plano plano plano I relieve bajo joven maduro viejo M P horizontal plateau plateau plateau plateau L alto relieve C G O V joven maduro viejo E O L L I dono montaña dono R A A E montaña montaña montaña D R C S N dono joven dono madura dono veeja E fallada montañas I I T m.plegadas .m.plegadas m.plegadas S bloque E A O jóvenes maduras viejas O N R S R plagada montaña T E m.plegadas m.plegadas m.plegadas D plegada E S jóvenes maduras viejas E S N compleja montañas montaña montaña montaña A complejas joven madura vieja D A volcánica volcanes volcán volcán volcán joven maduro viejo DESTRUCTIVA FUERZA EROSIVA RESIDUAL DEPOSITACIONAL Intemperización Cavidades y fosos Donos de exfoliación Conos de talud Deslizamientos Corrientes Valles, Cañones Crestas de montaña Deltas, Aluviales, Planos de inundación Glaciares Circos Cumbres tipo Morrenas Cauces de glaciares Matterhorn Drualins Aretes Eskers Olas Cuevas marinas Plataformas Bars Grietas Cliffed headlands Beaches Viento Blow holes Pedestales rocosos Dunas Loess Organismos Excavaciones ------- Arrecifes de coral Hormigueros

Fuente: LÖBECK (1939)

Cuadro 5. Clasificación de figuras geomorfológicas, según TRICART (1985) en PITTY (1971).

Orden Unidades de superficie terrestre en km2

Características de las unidades, con ejemplos

Unidades climáticasequivalentes

Mecanismos básicos que controlan el relieve.

“Timespan”

de persistencia

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I 102 Continentes, fosas oceánicas.

Grandes sistemas zonales controlados por factores astronómicos.

Diferenciación de la corteza terrestre entre sial y sina.

109 años

II 108 Grandes entidades estructurales.

Tipos climáticos mayores (influencia de factores geográficos en factores astronómicos.

Movimientos de la corteza, como en la formación de “geosynclines” (geoconclinal) Influencia climática en disección.

108 años

III 104 Unidades estructurales Subdivisiones de los tipos climáticos mayores, con poca significación para erosión.

Unidades tectónicas que tiene una relación con paleigrafía; grado de erosión influencuado por litología.

107 años

IV 102 Unidades tectónicas irregulares

Climas regionales influenciados predominantemente por factores geográficos, especialmente en áreas montañosas.

Influenciado predominantemente por factores tectónicos, secundariamente por litología.

107 años

LÍMITE DE AJUSTES ISOSTATICOS

V 10 “Ities” tectónicos irregulares, “anticlines”, “synclines”, cerros, valles.

Clima local, influenciado por patrones de relieve: “adret-ubac”, efectos altitudinales.

Predominio de litología y aspectos estáticos de estructura.

106 años a

107 años

VI 10-2 Geoformas, escarpas, terrazas, circos, sorrenas, “debris”,etc.

Mesoclima, directamente ligado a la geoforma.

Predominio de procesos, influenciado por litología.

104 años

VII 10-6 Microformas, “solifluction lobes”, “poligonal soils”, “nebka”, “badland guilies”.

Microclima, directamnete ligado a la forma.

Predominio de procesos, influenciado por litología.

102 años

VIII 10-8 Microscópico, Ej: detalles de solución y “polishing”.

Micro-ambiente. Relacionado con procesos y a textura rocosa.

Fuente: TRICART (1985) y PITTY (1971)

De acuerdo a esto es posible establecer diversos principios que rigen un sistema moderno de clasificación de suelos, algunos de los cuales son específicos para pedología y otros generales para cualquier sistema natural de clasificación.

Previamente es preciso, sin embargo, destacar la complejidad que presenta la elaboración de un sistema

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de clasificación de suelos, debido a que los suelos raramente se presentan como individuos discretos, es decir con límites definidos. La existencia de cambios graduales de un suelo a otro y, frecuentemente, la presencia de amplias zonas de transición requiere del establecimiento de límites por definición y es así como se han establecido algunas unidades básicas, tales como el pedón y el polipedón.

Entre los principios considerados para el establecimiento de un sistema de clasificación general de suelos se puede mencionar el principio de cronología y subordinación de caracteres que establece que aquellos caracteres que definen las categorías deben ser de la misma naturaleza, de modo de presentar un grado de caracterización creciente y de generalización decreciente. Este principio se puede representar en un sistema de categorías múltiples en forma de una pirámide con pocas clases en la cúspide y muchas clases hacia la base. Las clases en las categorías inferiores se definen y diferencian, además, de las características diferenciantes propias del nivel correspondiente, también, por aquellas que han sido utilizadas en niveles superiores. El incremento de características diferenciantes hacia las categorías inferiores permite en ellas una definición más precisa de las clases. El principio de filiación genética es otro de los fundamentos considerados en el sentido que si bien un suelo no proviene de otro suelo, la génesis depende de un cierto número de factores cuya acción combinada la da origen. Toda clasificación que considere estas condiciones y procesos de formación y evolución, es decir, con base genética, debe referirse a este principio de parentesco y filiación.

El principio de universalidad de las categorías taxonómicas establece que todos los individuos de la población deben ser clasificados en cada categoría o nivel. La clasificación debe ser también general en el sentido de poder utilizarse como elemento en las leyendas de mapas pedológicos a cualquier escala, correspondiendo a cada una un nivel de clasificación.

El límite de los principios de independencia establece que una propiedad o característica utilizada como diferenciante en una categoría no debe separar individuos similares en una categoría inferior.

La clasificación debe ser utilizable en el terreno, los caracteres que definen cada una de las categorías, características intrínsecas del suelo, deben poder reconocerse y apreciarse en el terreno. Los análisis de laboratorio deben permitir, desde este punto de vista, confirmar y precisar el diagnóstico realizado en el terreno. Esto no siempre es posible, en los sistemas modernos de clasificación se ha hecho un gran esfuerzo en este sentido.

Cuadro 6. Grandes tipos de suelo.

ANDO ORGÁNICO

Rico en arcillas amorfas. Extremadamente rico en materia orgánica; puede tener horizonte orgánico o turboso.

BRUNISÓLICO

Arcillas 2:1, horizontes ácidos o “braunified”.

PODSOL

Eluviación de aluminio y hierro, produciendo usualmente horizonte superficial arenoso ceniciento y horizonte aluvial rico en arcillas amorfas.

CHERNOZÉMICO

Arcillas 2:1, horizontes húmicos oscuro neutro profundo.

PLANOSOL

Eluviación de arcilla producida por sodio; horizonte aluvial no “nátric”.

CINNAMÓNICO

Arcillas 2:1, color rojizo, rico en óxidos de hierro deshidratados.

RANKERS

Arcillas 2:1; horizonte húmico, descansando en roca o “permafrost”.

ARCILLAS OSCURAS

Arcillas 2:1, ricos en arcillas expandibles, bien saturadas con bases.

RAW

Arcillas 2:1; perfil de suelo indiferenciado.

GLEISÓLICO

Colores gris azul o “mottles” debido a “waterlogging”.

RENDZINAS

Alto contenido de cal.

KAOLINÍTICO

Tropical, rico en arcilla, 1:1, puede tener perfil indiferenciado u horizontes ricos en concreciones de hierro o laterita.

SOLONCHAKS

Rico en sales como cloratos, sulfatos, etc., relacionado con Gypsisoils, rico en sulfatos de cal.

LESSIVÉ

Iluviación de arcilla producida por materia orgánica.

SOLONETZ

Iluviación de arcilla producida por sodio; horizonte aluvial “natric”:

Fuente: PAPADAKIS (1979)

Un sistema de clasificación basado en las teorías sobre génesis de suelo no debe ser rígido, ya que éste correspondo a1 desarrollo de la ciencia del suelo en un momento determinado y continuamente, como resultado de la investigación, se plantean nuevos enfoques que permitan corregir o modificar ideas anteriores.

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Los suelos no son conocidos en su totalidad y a medida que se conocen mejor aun sus propiedades pueden modificarse algunos de los límites fijados para su clasificación.

Si bien, la séptima aproximación se ajusta a los principios indicados anteriormente para un sistema natural de clasificación, la complejidad de la población a clasificar obliga en ciertos casos a una aplicación limitada de algunos de estos principios.

Entre las características del sistema cabe mencionar que corresponde a un sistema de categorías múltiples, es decir, un sistema jerarquizado de categorías ideales para clasificar una población compleja y con gran número de individuos, resultando lo adecuado para la complejidad y variedad de suelos. Las categorías superiores tienen pocas clases definidas y las categorías interiores tienen clases numerosas, definidas en términos muy precisos.

Las características diferenciantes utilizadas para 1a definición de la taxa son propias de los suelos, en su mayoría medibles y observables. El sistema tiene una base genética, en referencia a tipos de morfología representativa de una génesis determinada. La elección de un determinado carácter morfológico para una categoría se basa en el modo cómo estas características representan un grado o un determinado proceso genético. Los principios involucrados en los horizontes de diagnóstico tienen una fuerte base genética y controlan la validez y efectividad de todo el sistema, constituyéndose en su piedra angular.

La aplicación del principio de homología y subordenación de caracteres presentan algunas limitaciones, debido a que las características dif'erenciantes no son uniformemente aplicadas o aplicables a todos los suelos en un determinado nivel categórico, lo que se denomina "principio de aplicación limitada de los caracteres diferenciantes".

El sistema se caracteriza por ser universal en el sentido que permite la ubícaci6n de los suelos en cualquier nivel categórico y considera tanto los suelos vírgenes como los cultivados y erosionados. También, es flexible en el sentido de permitir la incorporación de los nuevos conocimientos que se generen en la ciencia del suelo y de modificar algunos límites o taxa sin grandes distorsiones en el sistema.

El vocabulario y la nomenclatura utiliza raíces griegas y latinas, evitando términos tradicionales con acepciones diferentes, ambiguas y muchas veces contradictorias y se precisan las unidades básicas del suelo tales como individuo, pedón y polipedón. Las categorías del sistema son seis, ordenadas desde el más alto grado de generalización al menor como sigue:

1) Orden: Contiene diez clases y el criterio de agrupación considera los procesos formadores de

suelos, tanto tipo como grado de desarrollo, marcado por la presencia o ausencia de horizontes de diagnóstico.

2) Sub-Orden: Contiene 47 clases y corresponden a subdivisiones de los órdenes de acuerdo a la presencia o ausencia de, hidromorfismo, regímenes de humedad, características del material, parental y efecto vegetacional.

3) Grandes grupos: Son aproximadamente 206 y corresponden a subdivisión de los subórdenes, de acuerdo al tipo, arreglo y grado de expresión de los horizontes, con énfasis en el asqua superior, status de base, regímenes de temperatura y humedad, presencia o ausencia de capas diagnósticas.

4) Sub-grupos: Concepto central del Gran Grupo y propiedades que indican (numerosos) intergradaciones hacia otros grandes grupos, subórdenes y ordenes, extragradaciones hacia el suelo.

5) Familia (n): Propiedades importantes para el crecimiento de las plantas clases texturales amplias, clases de mineralogía, grados de temperatura del suelo, etc.

5) Series (nn): Tipo y arreglo de los horizontes, color, textura, estructura, consistencia y reacción de los horizontes, propiedades químicas y mineralógicas de los horizontes.

VEGETACIONALES

La presente sección está basada, fundamentalmente, en las revisiones bibliográficas relativas al tema realizadas por WHITTAKER (1962), MATEUCCI y COLMA (1982).

Distintos enfoques y tendencias han dominado el desarrollo de los sistemas de clasificación basadas primariamente en la vegetación. WHITTAKER (1962) selecciona y agrupa las escuelas en siete grandes tradiciones de las cuales cinco son regionales, correspondiendo a las del sur y norte de Europa Occidental, la rusa, la británica, la americana y dos que se sobreponen a todas las tradiciones regionales, correspondiendo a la tradición de clasificación fisionómica y la tradición de unidades multifactoriales o de paisaje.

Si bien la agrupación en tradiciones puede resultar arbitraria, resulta útil en la perspectiva de determinar las grandes tendencia a través de la historia. Por otra parte, la incorporación de técnicas estadísticas en la clasificación de la vegetación ha desarrollado otra aproximación al problema y ha tenido también amplia utilización.

La dirección en que una escuela se desarrolla está determinada, en parte, por características de la vegetación con la que se trata, lo cual influye en sus aproximaciones para clasificar. También, está a menudo determinada por ideas claves para interpretaciones posteriores, por factores culturales y

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enfoques personales de los líderes de las escuelas, tanto como por ideas tales como la analogía entre comunidad y organismo y asociación con especie. Muchas escuelas han sostenido la Potencia de una unidad fundamental natural de la vegetación. Alternativamente, diversos autores de diferentes tradiciones sostienen que, debido a que las especies están distribuidas en forma individual y la vegetación es continua en una considerable extensión, la clasificación debe ser básicamente arbitraria. Unidades fisonómicas

El proceso de establecimiento de unidades fisonómicas de vegetación data del siglo pasado, comenzando con los trabajos de Humboldt quien reconoció, (WHITTAKER, 1962), la existencia de unidades fisonómicas estructurales y de grupos de especies asociadas y llamó asociación a las comunidades caracterizadas por especies dominantes.

En 1838, se introdujo el término formación y designó como formación fitogeográfica a un grupo de plantas tales como una pradera o un bosque, que tienen un carácter fisonómico dado (BEARD, 1973).

Los términos asociación y formación han sido def'inidos y redefinidos en innumerables ocasiones y por numerosos autores, lo que a menudo ha creado confusión en la terminología, obligando a revisiones tales como la de RICHARDS, TANSLEY y WATTS (1939). Ellos llamaron “asociación" al conjunto de stands (unidades de muestreo) caracterizadas por la dominancia de dos o muchos espacios y por la flora total. Es decir, la asociación se define por el conjunto total de especies presentes, aunque algunas de ellas, las especies características tienen un valor diagnóstico mayor que otras.

La formación es el conjunto de asociaciones dominada por la misma forma de vida o forma de crecimiento, lo que indica similitud en el “hábitat esencial'; sobre todo en lo que se refiere al clima regional.

Los trabajos de RAUNKIAER (1905, 1910, 1934) y de BRAUN BLANQUET (1928. 1932, 1951) contribuyeron en forma importante a la evolución del concepto. La clasificación de Raunkiaer establece su primera clase en base, solamente, a la posición o carácter de aquellas partes de la planta en las que el tejido meristemático sobrevive a las estaciones desfavorables, denominadas formas de vida, han sido ampliamente utilizadas.

En otra dirección del desarrollo de la clasificación de las formas de plantas se consideran diversos aspectos morfológicos, incluyendo criterios tales como leños respecto de lo herbáceo, estatura, hojas siempreverdes, semideciduas y deciduas, forma de hoja, etc. Para tales clases hay un número casi ilimitado de posibles clasificaciones y la manera particular de clasificar está

determinada, a menudo, por la convención y, utilidad en describir la fisonomía de la comunidad mas que por la lógica.

A estas clasificaciones se les ha denominado formas de crecimiento para diferenciarlas de las formas de vida de Raunkiaer. Las formas de crecimiento están relacionadas, significativamente, con el ambiente, de modo tal que bajo ciertas condiciones dominan sólo ciertas comunidades.

Una de las mayores justificaciones para la aproximación fisionómica en el estudio y clasificación de la vegetación está dada por el hecho que comunidades fisonómicamente similares se presentan en diferentes continentes, donde ocurren condiciones ambientales equivalentes. Esta convergencia fisonómica de la vegetación, en regiones ampliamente separadas, es uno da los mayores fenómenos de la geografía de plantas y ha permitido el agrupamiento de las formaciones de plantas en unidades fisonómicas mayores, que han sido denominadas de variadas formas: formación-tipo, grupo de formaciones, clases de formaciones, vegetación-tipo, formaciones homólogas, etc.

Actualmente se acepta el término formación, definido por caracteres fisonómicos o estructurales y las diferencias se refieren al tipo de atributo de la vegetación que es enfatizado y a la inclusión o no de factores ambientales en la definición. Además de su uso en fitogeografía, las unidades fisonómicas han sido usadas por ecólogos y fitosociólogos en todas las tradiciones regionales y la formación es la más usada de todas las unidades de vegetación.

MATEUCCI y COLMA (1982) sostienen que la definición más clara de formación es la de WHITTAKER (1975), para quien la formación es una clase de comunidad principal reconocida por su fisonomía en un continente dado. El conjunto de formaciones convergentes en distintos continentes es el tipo de formación (formación tipo).

WHITTAKER (1975) reconoce seis tipos de formaciones principales: bosque, matorral, arbustal, pastizal, arbustal semidesértico y desierto. Cada una de ellas se caracteriza por la forma de crecimiento denominante (árbol, arbusto, herbáceo) aunque en la definición de las dos últimas clases se toma en cuenta la cobertura.

En el concepto, uso y atributos utilizados para definir la formación está implícita y rara vez explícita la escala de estudio de la vegetación. Las definiciones amplias de utilidad a escala pequeña, resultan insuficientes para el análisis regional o local. Los sistemas fisonómicos de clasificación se pueden

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dividir de esta forma en mundiales y regionales o locales.

Entre los sistemas fisonómicos a escala mundial se puede mencionar la clasificación de FOSBERG (1961), que propone un sistema jerárquico en que todas las jerarquías se definen estructural y funcionalmente. La primera división distingue tres grupos estructurales primarios: vegetación cerrada, vegetación abierta y vegetación dispersa o desértica.

La división siguiente se basa en el hábito y la estatura de las plantas, estableciéndose 31 clases de formación.

La siguiente jerarquía corresponde a los grupos de formación, de acuerdo a la periodicidad del follaje de los estratos dominantes. La última categoría, la formación, se define en función de la forma de crecimiento dominante y se destacan la textura foliar y los caracteres efarmónicos al sistema de Fosberg se le considera artificial y arbitrario en cuanto a la selección de los criterios, pero útil para organizar la información y para la cartografía de la vegetación.

MATEUCCI y COLMA (1982) sostienen que por ser exclusivamente fisonómico, permite comparar patrones de vegetación con patrones de factores ambientales sin peligro de caer en razonamientos circulares.

Los sistemas de clasificación fisonómicos a nivel regional o local son muy numerosos y, a menudo, han correspondido a adaptaciones de los sistemas mundiales, obedeciendo a características de la zona y a los objetivos del estudio. Se destacan, entre los más desarrollados, los de la tradición inglesa entre los que se mencionan los trabajos de TANSLEY y CHIPP (1926), DAVIS y RICHARDS (1931-1934), BEARD (1944) entre otros (MATEUCCI y COLMA, 1982). Los enfoques fisonómicos o morfofuncionales han constituido la base de la mayoría de los sistemas de clasificación de animales y de la vegetación, y han influido en el desarrollo de las distintas escuelas o tendencias. Unidades regionales

La distinción moderna establece la formación determinada como una unidad de nivel superior y definida por la fisonomía y el hábitat, y al tipo o asociación como una unidad de nivel inferior, definido por la composición florística o de especies. Sin embargo, la composición florística puede ser interpretada de diversas formas y con diferentes concepciones.

Existen varias escuelas o tradiciones que difieren en cuanto a definiciones y jerarquización de clases, a los métodos de muestreo y las variables empleadas en la obtención de datos y en el análisis. WHITTAKER (1962, 1978) y SHIMWELL (1971) ofrecen

interesantes relatos acerca de la ecología de las escuelas fitosociológicas mundiales así como de sus principales discrepancias.

De todos estos sistemas, los originados en las escuelas de Clements, en la tradición americana y de Zurich - Montpellier, en el sur de Europa y, principalmente, con Braun-Blanquet, son los que han tenido mayor influencia en el desarrollo de la fitosociología hasta nuestros días (MATEUCCI y COLMA, 1982).

El sistema original de Clements ha sido abandonado, pero de él se han rescatado los tipos de dominancia para utilizarlas en la clasificación informal de la vegetación. De la escuela Zurich-Montpellier, el sistema de clasificación propuesto por Braun-Blanquet, son su jerarquía de asociaciones florísticas y otras unidades definidas por especies diagnósticas, se ha perpetuado hasta nuestros días modificaciones menores.

La tradición de las Islas Británicas, por otra parte, se ha basado principalmente en el uso informal de tipo de dominancia (dominancia-tipo) definido por la o las dos especies más abundantes de la comunidad y las formaciones han sido ampliamente utilizados en el Reino Unido. Los sistemas de clasificación que usan ambas unidades han sido desarrolladas por Tansley, en Inglaterra, Crocker y Wood en el sur de Australia y Beadle, en New South Wales (Nueva Gales del Sur).

Por otro lado, las tradiciones americanas y británicas han estado fuertemente influenciadas, y estrechamente relacionadas entre sí por el desarrollo de aproximaciones sucesionales a la vegetación, establecidas por Cowless y Clements, en un principio y Moss y Tansley, posteriormente.

En la tradición nórdica o tradición escandinava y báltica se distinguen tres grandes direcciones: la definición de "sociaton o asociación" por combinaciones de estratos dominantes en la escuela de Uppsala; la aproximación sinusial, a través de "uniones" de una forma de vida individual o estrato desarrollados por Yonis, Lippma y otros, y el sistema de site- types definido por características de comunidades "undergrowth" relacionadas al hábitat en la escuela finlandesa de Cayander.

En la tradición rusa, las unidades mayores son la formación y la "sociation" o la asociación rusa. Posteriores sistemas rusos y suecos de tipo forestales están basados en la "sociation" en vez del site-type (sitio-tipo) de Cayander. Unidades formales

Los sistemas formales de clasificación de la vegetación corresponden a métodos que emplean técnicas estadísticas de forma tal que pueden ser aplicadas repetidamente por dos investigadores y

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obtener resultados similares (MATEUCCI y COLMA, 1982).

Los sistemas formales parten de una matriz de semejanza par las clases. En general, estos métodos requieren del empleo de una computadora cuando el número de individuos y de atributos es muy elevado.

Los métodos aglomerativos en los sistemas formales consideran, básicamente, tres estrategias.

En la estrategia del vecino más cercano se constituyen las clases, juntando de a pares las muestras cuyos índices de similitud son mayores, es decir, cada individuo se compara con todos los de los grupos que se ven formando. En la estrategia del centro y de los individuos de un grupo se reemplazan por una muestra promedio o centroide y cada individuo que se agrega se compara con esta nuestra hipotética. La tercera estrategia consiste en minimizar el promedio de coeficientes de dispersión, calculando los coeficientes de distancia para todos los pares posibles. Entre los métodos aglomerativos de uso más frecuente se pueden mencionar los propuestos por SOKAL y MICHENER (1958) y ORLOCI (1967).

Los métodos divisivos en los sistemas formales de clasificación, en general, consisten en comprobar la siguiente hipótesis nula, el conjunto de muestras proviene de una población, cuyos atributos están definidos de una manera determinada. El conjunto se divide si se rechaza la hipótesis nula. La subdivisión continúa hasta que se obtiene un grupo proveniente de una población, lo que equivale a subdividir el conjunto de muestras hasta conseguir grupos homogéneos mediante algún criterio de homogeneidad. Entre los métodos decisivos más frecuentemente utilizados se puede mencionar el propuesto por GOODAL (1953), modificado por WILLIAMS y LAMBERT (1959-1960) y el método de EDWARDS y CAVALLI-SFORZA. (1965). Según MATTEUCCI y COLMA (l982), en los métodos aglomerativos la distorsión incrementa hacia las jerarquías superiores, ocurriendo lo contrario con los métodos divisivos. Cuando se estudian zonas extensas de vegetación heterogénea interesan las jerarquías superiores. Por ello, conviene aplicar métodos divisivos, no sólo para disminuir la distorsión, sino también porque la computación puede interrumpirse cuando se ha alcanzado la homogeneidad intragrupo deseada.

Unidades multifuncionales

WHITTAKER (1962) sostiene que aunque la mayor parte de las clasificaciones de los ecosistemas por los ecólogos han estado relacionadas con comunidades de

plantas, también, pueden ser clasificados otros aspectos de éste, tales como clima, suelo o comunidad de animales. El reconocimiento de las interrelaciones de la comunidad y el ambiente en el ecosistema ha conducido a muchos autores a intentar clasificaciones con unidades multifactoriales o de paisaje.

Como se mencionaba anteriormente, a menudo, las clasificaciones de clima, suelo o geoforma han considerado componentes vegetacionales y viceversa. Diversos autores han usado el substrato, la posición fisiográfica u otras características del ecosistema para clasificar comunidades vegetales, clasificaciones de comunidades ambientales o hábitats han sido sostenidas por DANSERAU (1952, 1957) y ELTON y MILLER (1954).

Las clasificaciones de suelo en tipos regionales relacionados con clima y fisonomía vegetal posteriores a la tradición rusa han sido frecuentes.

Por otra parte, algunas clasificaciones de vegetación han utilizado características de suelo como criterios de tipo de comunidad.

Los ecosistemas pueden ser clasificados considerando propiedades de cada uno de sus componentes mayores como ambiente físico, suelo, vegetación, etc. En adición a las clasificaciones basadas en aspectos particulares de los ecosistemas, las aproximaciones multifactoriales o de paisaje para clasificar, han sido desarrolladas, también, por numerosos autores.

Entre los sistemas que incorporan diversos componentes del ecosistema en la clasificación de la vegetación y que tienen aplicabilidad a escala mundial o mayor se puede mencionar el sistema de ELLENBERG y MUELLER DOMBOIS (1966), que quedó plasmado en el sistema de la UNESCO. Éste está basado en el sistema de Rübel (SHIMWELL, 1971), que es estrictamente fisonómico, y en el sistema de SCHIMPER y VON FABER (1935) que describe la vegetación en función del clima.

La clasificación corresponde a un sistema jerárquico de carácter fundamentalmente fisonómico estructural, aunque con incorporación de información ecológica en sus categorías. En las definiciones se han incluido términos que se refieren al clima, suelo y a las formas del terreno, debido a que según los autores los atributos fisonómicos estructurales del hábitat no son siempre claramente identificables. Las categorías del sistema son:

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1. Clases de formaciones. Son cinco y se diferencian por el espaciamiento y la altura de las formas de crecimiento:

a) Bosque denso b) Bosque claro c) Matorral d) Matorral enano e)Vegetación herbácea.

2. Subclases de formaciones. Las cuatro primeras clases de formaciones se subdividen según la periodicidad del follaje. Ej. bosque mayormente deciduo. 3. Grupos de formaciones. Se diferencian entre sí de acuerdo al macroclima. Ej. bosque tropical ombrófílo. 4. Formaciones. Los grupos de formaciones se subdividen de acuerdo a las formas de la tierra que ocupan. Ej. bosque tropical ombrófílo subalpino. 5. Subformaciones. Se identifican relación el tipo de hoja. Ej. latifoliados. Las formaciones y subformaciones se utilizan en la cartografía. La clasificación de UNESCO, que ha sido publicada en cinco idiomas, junto con las clases de representación cartográfica, abarca los tipos de vegetación que se pueden encontrar en todo el mundo. Es un sistema de clasificaci6n abierto de modo que podrían incluirse nuevos tipos si fuera necesario (UNESCO, 1973).

Otros sistemas de análisis de la vegetación a escala mundial son los sistemas simbólicos de KÜCHLER (1947-1967) y de DANSERAU (1951-1957), quien tomó como base el sistema de Küchler y el de Schimper y Faber, y la relación de las formas de vida de Raunkiaer con los primeros para elaborar su sistema ecológico.

DANSERAU (1951-1957), no se conforma con la descripción de las unidades de vegetación y su cartografía, sino que establece una clasificación jerárquica del ambiente con la cual relaciona las comunidades vegetales. Las categorías son las siguientes: 1) Biosfera: Parte de la corteza terrestre y de la atmósfera que es favorable para el desarrollo de la vida. 2) Biociclos: Ambientes dentro de la biósfera que difieren en cuanto a la densidad del sustrato: agua salada, agua dulce y tierra. 3) Biocoros: Subdivisión de los biociclos que corresponde a un ambiente geográfico, en el cual la precipitación es el factor de control y se expresa por la dominancia de una determinada forma de vida. Son cuatro: de bosque, de sabana, de pastizal y de desierto. 4) Zona climax: En cada biocoro hay distintas áreas climax en que predomina el tipo de vegetación climax, controlada por el clima. 5) Hábitat: Dentro de un área climax existen distintos tipos de hábitat, en los cuales la forma de la tierra expresada en topografía y suelo es el factor de control.

6) Sinusia: Determinada por su ubicación a diferentes alturas y por factores macroclimáticos particulares que dependen de la altura. 7) Biotopos: En cada sinusia puede haber varios biotopos, que son los espacios más restringidos y donde los factores de control son microclimáticos o biológicos. Biociclo, biocoro, zona climax, hábitat, sinusia y biotopo son distintos niveles de integración del ambiente y cada uno de ellos corresponde a una unidad de vegetación de jerarquía decreciente: “clases de formación”, “asociación clímax” y “seres subordinados”, “unión”, “microsociedad” o “agregación”.

Para el autor, la formación es la unidad básica de análisis y de cartografía. Reconoce diez clases de formación dentro del biociclo terrestre: bosque, parque, sabana, matorral, pradera, prado, estepa, desierto, tundra y costas. El sistema de Danserau guarda relación con el de Küchler por el tipo de parámetros fisonómico-estructurales considerados y por la forma de expresión mediante símbolos. También, se relaciona con el sistema de HOLDGIDGE (1979), porque al igual que éste busca establecer las asociaciones entre el clima y la vegetación. INTEGRADAS

La concepción ecosistémica de la naturaleza ha incorporado criterios de clasificación cada vez más integradores, en los cuales se consideran diversas variables o atributos ecosistémicos, tanto bióticos como abióticos. Muchas clasificaciones siguen siendo parciales, debido a que consideran sólo algunos atributos o bien no son jerárquicos, o lo son sólo en parte, de manera tal que se ha preferido usualmente, utilizar en la práctica combinaciones, integraciones o adaptaciones de varios sistemas parciales de clasificación.

BAILEY, PFISTER y HENDERSON (1978) afirman que resulta evidente que el manejo de los recursos naturales requiere de clasificación taxonómica, identificación, cartografía y regionalización. Todas son importantes, debido a que proveen diferentes aproximaciones o información. La clasificación taxonómica es independiente del lugar primando la abstracción, mientras la identificación cartográfica y regionalización son dependientes del lugar u objeto, es decir, básicamente concretas, y por ello brindan caminos alternativos de proceder con el mismo recurso.

En general, se reconoce que ningún sistema es multipropósito, es decir, satisface todas las necesidades de un planificador, de manera que en los

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últimos años se ha tendido a la combinación de sistemas (PFISTER, 1977).

La aproximación más factible para la integración de sistemas es por selección de aquellas clasificaciones individuales, taxonómicas y de regionalización, que satisfagan las necesidades de un trabajo de planificación particular (BAILEY, PFISTER y HENDERSON, 1978).

El planificador selecciona de cada sistema el nivel de jerarquía que le dará la mejor respuesta y posteriormente, integrará la información. El concepto de integrar más de un sistema para identificar unidades homogéneas de paisaje fue expresado en ECOCLASES (CORLISS, 1974).

ECOCLASES representa un esfuerzo del USDA Forest Service (1973) para desarrollar un lenguaje uniforme para la clasificación de dichas unidades. El sistema debía ser jerárquico, basado en el conocimiento existente e identificar unidades de paisaje con topografía y vegetación climax potencial uniformes. Con estas directrices se desarrolló una jerarquía de clasificación utilizada para delimitar estas unidades con potenciales uniformes y consideraciones de manejo análogas. Su relación con ecosistemas terrestres se ilustra en la Figura 2.

El concepto básico en esta metodología es que la clasificación de la vegetación natural potencial y las unidades cartográficas del sistema son jerarquías independientes que se pueden utilizar en forma complementaria. Se concluyó que, basado en el conocimiento existente, no era deseable ni ejecutable una clasificación individual de ecosistemas. De esta forma ambas jerarquías, tanto la de vegetación como la de unidades de paisaje permanecen separadas y deben ser ya sea unidas durante el trabajo de terreno o pueden ser cartografiadas en forma independiente y posteriormente combinadas objetivamente para definir unidades homogéneas denominadas unidades ecológicas de land o tierra. Ambas aproximaciones ofrecen algunos problemas en su aplicación (PFISTER, 1977).

El concepto original de ECOCLASES ha sido utilizado en la planificación del uso del paisaje, pero ha existido alguna confusión relacionada con la jerarquía del sistema vegetación y variaciones en la terminología, en diferentes áreas geográficas (PFISTER, 1977).

El USDA Forest Service desarrolló una “ECOCLASES” modificada. Este sistema incluye tres jerarquías que están unidas: vegetación natural potencial, geoforma y fases de unidades taxonómicas de suelo. Las jerarquías de geoforma y suelos pueden ser incorporados en un Inventario de Sistemas de paisaje, pero la jerarquía de la vegetación es utilizada

para distinguir entre unidades taxonómicas y unidades cartográficas (Figura 3).

El Land System Inventory (L.S.I.) o Sistema de Inventario de Paisajes, desarrollado por el USDA Forest Service (WERTZ y ARNOLD, 1973), incluye niveles jerárquicos que corresponden esencialmente a los de la sección sistema de paisaje de ECOCLASES.

Los cientistas de suelo que desarrollaron este sistema, lo consideran un sistema de clasificación de paisaje complejo, que integra los atributos más importantes en clases con base ecológica para objetivos específicos de inventario. Debido a que la vegetación natural potencial está incluida con un criterio de cartografía accesoria en los niveles inferiores de la jerarquía y es usado para caracterizar unidades cartográficas, conduce, frecuentemente, a asumir que las unidades del sistema de paisaje son equivalentes a las unidades ecológicas de paisaje de ECOCLASES.

ECOSYM o ECOSISTEMA (DAVIS y HENDERSON, 1976) es una aproximación que siguió al concepto de ECOCLASES en la que la información debe ser acumulada desde más de una clasificación ecológica para responder adecuadamente a una variedad de problemas. Los autores proponen utilizar varios sistemas básicos de clasificación diferentes, tales como de tipo de hábitat, geoforma, estructura geológica, suelo, clima, etc.

Según PFISTER (1977), ECOSYM tiene algunas buenas probabilidades teóricas, pero los problemas de cartografiar todas las clasificaciones básicas, escala y realidades diferentes y de entregar la información de cada clasificación independiente es un trabajo considerable. Sin embargo, la teoría y conceptos merecen atención en el desarrollo de programas de clasificación en curso.

BAILEY (1976) utiliza una clasificación de ecosistemas, adoptada principalmente de CROWLEY (1967), para la preparación de un mapa a escala 1: 7.500.000 de las ecorregiones de los EE.UU.

Los fundamentos de la clasificación consideran como base el concepto de regionalización, que corresponde a un proceso de subdivisión o agrupación de objetos, sobre la base de relaciones especiales más que solamente en la similaridad de propiedades taxonómicas. La regionalización es ampliamente utilizada en el campo de la geografía física, sin embargo, su uso no está limitado a esa disciplina.

El autor sostiene que existe un número diferente de tipos de regiones, dependiendo de los objetivos o propósitos y así como una región basada en la agricultura es una región agrícola, una basada en el ecosistema es una región ecosistémica o ecorregión.

El término “ecorregión” fue propuesto por CROWLEY (1967) y conceptos similares son "región

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fisiográfica", paisaje, “región natural”, “unidad biofísica” (LACATE, 1969), "zona biogeoclimática” (KRAJINA, 1965), “sistema de tierras" (WERTZ y ARNOLD, 1973) y "región de sitio” (HILLS, 1960).

BAILEY, PFISTER Y HENDERSON (1978) utiliza el término ecorregión para designar unidades biográficas de cualquier tamaño o rango.

El esquema de clasificación planteado en el trabajo de Bailey (Cuadro 7) es una aproximación que intenta reconciliar las clasificaciones bióticas y abióticas en una clase geográfica relativamente objetiva.

El esquema está basado en una división mayor de todos los paisajes en "tierras bajas" y "tierras altas”. En la clasificación son utilizados criterios bioclimáticos para determinar los rangos superiores de la jerarquía y en los niveles inferiores se toman criterios geológicos y geomorfológicos.

El mapa de las ecorrregiones de los Estados Unidos, mencionado anteriormente, considera las cuatro categorías superiores de la clasificación, es decir,

dominio, división, provincia y sección. Cada ecorregión cubre un área geográfica continua caracterizada por la ocurrencia de una o más asociaciones ecológicas importantes que difieran, por último, en clases proporcionalmente cubiertas, de las asociaciones del área adyacente.

En general, las ecorregiones están caracterizadas por distintas flora, fauna, clima, geoforma, suelo, vegetación y climax ecológicos. En cada región, las relaciones ecológicas entre especies de planta, suelo y clima son, esencialmente, similares y tratamientos de manejo similares dan resultados comparables. Son, de esta forma, considerados como regiones de productividad biológica de potenciales específicos.

El mapa fue desarrollado con el objetivo de satisfacer la necesidad de contar con una visión regional de los ecosistemas que permita agregar datos de detalles con unidades más generalizadas para toma de decisiones en niveles superiores y para proveer un marco integrado de referencia, necesario para interpretar cabalmente la información más detallada.

Sistema vegetacional Sistema de tierras o paisajes Sistema acuático

Formación Provincia Orden Región Sección Clase Series Subsección Familia Asociación de tipo de paisaje Tipo de hábitat Unidad de paisaje o tierras Asociación de tipo acuático Tipo de comunidad Unidad de paisaje o tierras Tipo acuático Unidades ecológicas terrestres Unidades ecológicas acuáticas Figura 1. Sistemas básicos del método ECOCLASES, que muestran las clasificaciones jerárquicas y

combinaciones posibles. Las Unidades Ecológicas Terrestres comprenden uniones entre los sistemas de vegetación y de paisaje. Las Unidades Ecol6gicas de Agua son las uniones entre los sistemas de paisajes y acuático (Adaptado de CORLISS, 1974).

BAILEY (1977) sostiene que el mapa ha sido utilizado para diversos esfuerzos de planificación a nivel nacional, pero que ecólogos y geógrafos requieren desarrollar otro tipo de regiones ecológicas para áreas más pequeñas, es decir, en otra escala de trabajo, para lograr objetivos más especializados. La clasificación y mapa de ecorregión no intenta ser una clasificación final.

Ésta ha sido desarrollada para obtener comentarios de los usuarios, tanto en su forma como en su estilo y aplicabilidad, como un auxilio para planificación y

recurso educacional con el fin de revisarlo e incorporarlo en nuevas versiones.

La clasificación propuesta por BROWN, LOWE y PASE (1980) constituye otro intento en el desarrollo de una clasificación de los recursos naturales.

Los autores plantean e ilustran un sistema digitalizado, formulado con un criterio de división natural en el que se reconoce la influencia limitante de la humedad y temperatura.

Este sistema se desarrolló originalmente para el suroeste de 1os Estados Unidos, donde se comprobó su

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adaptabilidad (LOWE, 1961; BROWN y LOWE, 1973 y 1974). Éste corresponde a un sistema con categorías múltiples con un ordenamiento jerárquico de sus componentes (Cuadro 8). En el Cuadro 9 se indica en forma comparativa diversos sistemas de unidades ecológicas de clasificación del paisaje.

La clasificación es la base del mapa da la vegetación del suroeste de los Estados Unidos y la parte adyacente del noroeste de México, en escala 1:1.000.000 (BROWN, LOWE y PASE , 1977).

ACUÁTICAS

El uso constante de la tierra y el agua por el hombre, ha provocado un impacto constante en el ecosistema natural. Dado esto, para poder realizar un adecuado manejo que permita realizar un uso sustentable del mismo, se deben entender, tanto las bases físicas como químicas y biológicas de cada uno de los componentes funcionales de estos sistemas. La interrelación entre ecosistemas debe ser bien entendido. (CHIRAS y REGANOLD, 2004)

En el capítulo presente, se darán a conocer los distintos ambientes acuáticos y sus sistemas de clasificación conocidos.

LOS HUMEDALES O TIERRAS HÚMEDAS

Los humedales son zonas tremendamente diversificadas y, usualmente, ocupan una zona transicional entre una zona bien drenada y otra con un hábitat permanente de aguas profundas. Estas áreas transicionales están caracterizadas por estar cercanas a la superficie del suelo y encontrarse permanente o intermitentemente inundadas por aguas superficiales. (CHIRAS y REGANOLD, 2004)

El término humedal, sin embargo, no se encuentra claramente definido, y continúa causando controversias, las que comienzan a fines del año 1970, cuando aparecen, por primera vez las leyes regulatorias referentes a la preservación de dichas zonas, por lo que se hace necesario delinear o definir claramente este término en un pedazo de tierra claramente distinguible. Definir exactamente el término humedal en un pedazo o trozo de tierra, ahora se transforma en un término claramente económico para los propietarios de tierra privadas y para el manejo de tierras públicas.

VEGETACIÓN NATURAL POTENCIAL SISTEMA DE PAISAJE O TIERRA Unidades taxonómicas Unidades cartográficas Sistema land Formación Región (Unidades Provincia PNV de Küchler) Sección Subformación Subsección (o Distrito) Quiebre de la jerarquía Series Series (o grupos de 1: 60.000 Asociación de tipos de hábitat) tipo de paisaje Asociación de Plantas (comunidad Tipo de hábitat 1: 30.000 Tipo de paisaje tipo de climax de planta) - Fase Fase de tipo de hábitat 1:15.840 Fase de tipo de paisaje Unidades ecológicas de paisaje Figura 2. Una revisión sugerida para ECOCLASES, 1973. El quiebre de la jerarquía ilustra que son

utilizadas diferentes aproximaciones cartográficas en los niveles superiores e inferiores. Así, las unidades cartográficas no están naturalmente en la misma jerarquía, a menos que sean utilizadas reglas especiales de cartografía para unir los niveles de acuerdo a criterios jerárquicos estrictos (PFISTER, 1977).

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Cuadro 7. Una jerarquía para Ecosistemas. Este cuadro no intenta definir los niveles en forma precisa, sino solamente indicar el carácter general de la clasificación.

NOMBRE DEFINIDA CONSIDERANDO:

DOMINIO Área subcontinental de climas relacionados

DIVISION Clima regional individual en el nivel de los tipos de Köppen (Trewartha, 1943)

PROVINCIA Región amplia de vegetación con el mismo tipo o tipos de suelos zonales

SECCION Climax climácico en el nivel de tipos de vegetación de Küchler (1964)

DISTRITO Partes de una sección que tienen geomorfología uniforme en el nivel de regiones de geoformas de Hammond (1964)

ASOCIACIONES DE TIPO DE PAISAJE

Grupo de paisajes vecinos con patrones recurrentes de geoformas, litología, suelo y asociaciones de vegetación

TIPO DE PAISAJE Grupo de fases vecinas con series similares de suelo o familias con cumonidades similares de plantas en el nivel de los tipos de hábitat de Daubenmire (1968)

FASE DE PAISAJE Grupo de suelos vecinos que pertenecen a un mismo suelo; series con tipos de hábitat estrechamente relacionados

SITIO Tipo o fase de suelo individual y tipo o fase de hábitat individual

Fuente: BAILEY (1977)

Cuadro 8. Descripción general y código de las categorías del sistema de clasificación de ecosistemas. CÓDIGO CATEGORÍA DESCRIPCIÓN

1,000 Reino biogeográfico Reconoce el origen e historia evolutiva como de primera importancia y postula siete reinos adaptados a Wallace (1876).

1,100 Vegetación Corresponde a 4 posibles tipos: tieras altas (1,100); humedales (1,200) o tierras cultivables (1,300 ó 1,400).

1,110 Tipo de formación Referidas a las formaciones ecológicas universalmente aceptadas.

1,111 Zona climática Considera las 4 zonas climáticas mundiales (Walter, 1973; Ray, 1975, en Cox et al., 1976) en las que la temperatura mínima mantiene un control evolutivo mayor dentro de la zonación y tipos de formación.

1,1111 Formación regional (Bioma) Se refiere a una unidad subcontinental que es una comunidad biótica mayor.

1,111111 Series (comunidad de dominantes genéticos)

Considera las principales comunidades de plantas, animales de cada bioma, reconociendo y distinguiendo principalmente climax de plantas dominantes (igual serie).

1,111111 Asociación (de dominantes

específicos)

Asociaciones de plantas (y asociaciones sucesionales), constituídas por especies individuales que son denominadas y en forma más precisa consociaciones (y consocies sucesionales) (Weaver y Clements, 1938). Están basadas en la ocurrencia de especies dominantes particulares, más o menos locales (o regionales) en su distribución y, en general, equivalente al tipo de hábitat según Daubenmire (1968), Layser (1974) y Pfister et al. (1977).

1,1111111 Composición-estructuta-base Medición detallada de estructuras cuantitativas, composición, densidad y otras determinaciones numéricas, para especies claramente subordinadas y otras.

Fuente: BROWN, LOWE y PASE (1980)

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La definición legal de humedal usado por la mayoría de las personas, y que además, se relaciona con el manejo y regulación de los mismos; es aquella adoptada por “ The U.S. Army Corps of Engineers” (USACE), y la “Agencia de Protección Ambiental” (EPA), a inicios de los 80, que dice lo siguiente:

“El término humedal significa aquellas áreas inundadas o saturadas por aguas superficiales en una frecuencia y duración suficiente para sostener, y bajo circunstancias normales, sostener una prevalencia de vegetación típica adaptada para la vida en condiciones de suelo saturado. Los humedales, generalmente, incluyen: pantanos, marismas, fangales y áreas similares”.

Otra definición de humedal es aquella dada por la Convención RAMSAR (1971) (de importancia internacional y relativa a los humedales), que es aceptada a escala global y es de gran amplitud.

En el párrafo 1 del artículo 1 y en el párrafo 1 del artículo 2 de la Convención sobre los Humedales la expresión "humedales" se define como sigue:

Párrafo 1 del artículo 1:

"A los efectos de la presente Convención son humedales las extensiones de marismas, pantanos y turberas, o superficies cubiertas de aguas, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros".

El párrafo 1 del artículo 2 estipula que los humedales:

"podrán comprender sus zonas ribereñas o costeras adyacentes, así como las islas o extensiones de agua marina de una profundidad superior a los seis metros en marea baja, cuando se encuentren dentro del humedal". Los humedales comprendidos en la definición de la Convención son muy diversos y se han identificado 31 grupos de humedales naturales y nueve artificiales. Estos se incluyen en cinco grandes sistemas: -Estuarios.-Deltas, bancos fangosos y marismas. -Marinos.- Litorales y arrecifes de coral. -Fluviales.- Llanuras de inundación, bosques -anegados y lagos de meandro. -Palustres.- Pantanos, marismas y ciénagas. -Lacustres.- Lagunas, lagos glaciales y lagos de cráteres de volcanes. SISTEMA DE CLASIFICACIÓN COWARDIN (CHIRAS y REGANOLD, 2004)

Para propósitos de evaluación y manejo , el U.S. Fish and Wildlife Service (USFWS), desarrolló un sistema de clasificación de humedales en el año 1979.

Este sistema, conocido como Cowardin, ha llegado a convertirse en una especie de estándar en el que se basa la identificación y clasificación de estos humedales en todo el mundo.

Los tipos de humedales, en esta clasificación, están divididos en 5 grandes categorías o sistemas: marinos, estuarinos, fluvial, palustre y lacustre. Cada uno de estos 5 sistemas, incluye una combinación de humedales y hábitats de aguas profundas (mayores de 2 m de profundidad) que están influenciados por condiciones similares hidrológicas, geomorfológicas, químicas y biológicas. Adicionalmente, estos sistemas fueron subdivididos en subsistemas, clases y subclases, identificándolos por medio de niveles de marea, profundidad y velocidad de aguas frescas, formas vegetativas dominantes y composición del sustrato. Sistemas marinos Los sistemas de humedales marinos incluye al océano abierto hasta la placa continental, y asocia líneas costeras de alta energía provenientes de olas y corrientes del océano abierto. La salinidad del agua excede las 30 ppm. Ejemplos de sistemas marinos son: arrecifes coralinos, farellones costeros rocosos, costas arenosas que carecen apreciables influencias de aguas frescas. Sistemas estuarinos

Estos sistemas incluyen aguas profundas y hábitats de tierras húmedas adyacentes al océano abierto, pero semicerradas por tierra. Estas áreas se encuentran protegidas de las corrientes y olas de alta energía provenientes del océano, aunque se encuentras influenciados por las fluctuaciones de la marea. Aquí, el agua salada, se encuentra frecuentemente diluída por corriente de aguas fresca de ríos costeros. El límite más bajo de salinidad de agua en un sistema estuarino es 0.5 ppm. Dos ejemplos de estos sistemas son: pantanos o marismas provenientes de mareas saladas.y los pantanos (Mangroves).

Los primeros, se encuentran generalmente en regiones costeras de latitudes medias a altas. Estos sistemas se encuentran formados cerca de bocas de ríos, bahías, llanos costeros o alrededor de lagunas. En estas áreas, la línea costera se encuentra levemente inclinada, y se encuentra protegida de las olas y tormentas de alta energía y presenta una acumulación de sedimentos suficiente como para actuar de sustrato para el crecimiento radicular de plantas. La mayoría de estos pantanos o marismas salados, en U.S.A. se encuentran en los estados que bordean la Costa Atlántica y el Golfo de México, y a lo largo de la línea costera de Alaska.

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Unas pocas y angostas bandas de estos marismas salados se encuentran en la costa del Pacífico, originalmente, debido al declive o desnivel de la línea costera.

Los pantanos Mangrove dominan las costas de las regiones tropical y subtropical del mundo. Tienen una distribución limitada en U.S. , donde la mayoría se localiza al sur de Florida y el resto en Puerto Rico. Similar a los pantanos salados, los Mangrove necesitan protección contra la mareas de alta energía y depósitos sedimentarios para crecimiento radicular, sin embargo, unos pocos pueden ser encontrados en sustratos rocosos. Son nombrados con el nombre Mangrove, debido a su vegetación dominante, el árbol de Mangrove, que se encuentra actualmente forestando humedales, y consisten en densas e impenetrables masas de estos árboles tolerantes a la salinidad, acompañados de matorrales y helechos asociados al tipo de vegetación. La vegetación de estos pantanos, ha sido adaptada para prosperar en un rango relativamente amplio de salinidad y frecuencia del nivel de inundación.

Sistemas aluviales Los sistemas de humedales de tipo aluvial incluyen aguas profundas y hábitats acuáticos asociados a ríos y arroyos. Este sistema comienza río arriba, donde se originan estos mismos y donde el cauce o canal se separa del lago o estanque madre y termina río abajo, donde el agua dulce se mezcla con el agua salada y la salinidad de ésta excede los 0.5 ppm. Sistemas lacustres Los sistemas de humedales de tipo lacustre, incluye aguas profundas y hábitats de humedales lacustres, reservas y grandes estanques. Estas áreas se encuentran situadas de sectores de topografía de tipo depresional, como en el caso de los lagos y estanques, o formados por represas de ríos (reservas). Los sistemas lacustres presentan una superficie mayor a 8 há (20 acres), con inundaciones permanentes o intermitentes, se compone de cobertura vegetales en menos de un 30% y puede presentar salinidad, siempre que sea menor a 0.5ppm. Los humedales dominados por vegetación de tipo estepárica, presentan el límite externo de estos sistemas. Sistemas palustres La mayoría de los humedales existentes, se encuentran clasificados dentro de esta categoría. Estos sistemas se encuentran dominados por vegetación y están íntimamente ligados a aquella de tipo estepárica. El nivel de agua en la parte mas profunda de la cuenca es menor a 2 m, y la salinidad de ésta es menor a 0.5ppm. Ejemplos de sistemas palustres son: pantanos, marjales, maniguas, ciénagas o marismas de agua dulce y pequeños estanques de poca profundidad.

SISTEMA DE CLASIFICACIÓN RAMSAR DE TIPOS DE HUMEDALES (RAMSAR, 1971)

Ramsar adoptó un sistema de niveles jerárquicos de tipos de humedales, el cual es similar a la clasificación norteamericana Cowardin, en 1979, a saber:

* Ambito: Es la naturaleza ecosistémica más amplia en su origen y funcionamiento.

* Sistema: Los humedales naturales se subdividen según la influencia de factores hidrológicos, geomorfológicos, químicos o biológicos. Los artificiales se separan con base en el proceso que los origina o mantiene.

* Subsistema: Los humedales naturales se subdividen dependiendo del patrón de circulación del agua.

* Clase: Se define con base en descriptores de la fisionomía del humedal, como formas de desarrollo dominantes o características del sustrato, tales como textura y granulometría, en caso de no estar cubierto por plantas.

* Subclase: Depende principalmente de aspectos biofísicos particulares de algunos sistemas o de la estructura y composición de las comunidades bióticas presentes. Los códigos se basan en el Sistema de Clasificación de Tipos de Humedales, aprobado en la Recomendación 4.7, enmendada por la Resolución VI.5 de la Conferencia de las Partes Contratantes. Las categorías enumeradas, a continuación sólo tienen por objetivo aportar un marco muy amplio que facilite la identificación rápida de los principales hábitat de humedales representados en cada sitio. Humedales marinos y costeros

A. Aguas marinas someras permanentes, en la mayoría de los casos de menos de seis m de profundidad en marea baja; se incluyen bahías y estrechos.

B. Lechos marinos submareales; se incluyen praderas de algas, praderas de pastos marinos, praderas marinas mixtas tropicales.

C. Arrecifes de coral.

D. Costas marinas rocosas; incluye islotes rocosos y acantilados.

E. Playas de arena o de guijarros; incluye barreras, bancos, cordones, puntas e islotes de arena; incluye sistemas y hondonales de dunas.

F. Estuarios; aguas permanentes de estuarios y sistemas estuarinos de deltas.

G. Bajos intermareales de lodo, arena o con suelos salinos ("saladillos").

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H. Pantanos y esteros (zonas inundadas) intermareales; incluye marismas y zonas inundadas con agua salada, praderas halófitas, salitrales, zonas elevadas inundadas con agua salada, zonas de agua dulce y salobre inundadas por la marea.

I. Humedales intermareales arbolados; incluye manglares, pantanos de "nipa", bosques inundados o inundables mareales de agua dulce.

J. Lagunas costeras salobres/saladas; lagunas de agua entre salobre y salada con por lo menos una relativamente angosta conexión al mar.

K. Lagunas costeras de agua dulce; incluye lagunas deltaicas de agua dulce.

Zk(a). Sistemos kársticos y otros sistemos hídricos subterráneos, marinos y costeros.

Humedales continentales

L. Deltas interiores (permanentes).

M. Ríos/arroyos permanentes; incluye cascadas y cataratas.

N. Ríos/arroyos estacionales, intermitentes, irregulares.

O. Lagos permanentes de agua dulce (de más de 8 ha); incluye grandes madre viejas (meandros o brazos muertos de río).

P. Lagos estacionales/intermitentes de agua dulce (de más de 8 ha); incluye lagos en llanuras de inundación.

Q. Lagos permanentes salinos, salobres, alcalinos.

R. Lagos y zonas inundadas estacionales, intermitentes salinos/salobres/alcalinos.

Sp. Pantanos/esteros/charcas permanentes salinas, salobres, alcalinos.

Ss. Pantanos/esteros/charcas estacionales, intermitentes salinos/salobres/alcalinos.

Tp. Pantanos/esteros/charcas permanentes de agua dulce; charcas (de menos de 8 ha), pantanos y esteros sobre suelos inorgánicos, con vegetación emergente en agua por lo menos durante la mayor parte del período de crecimiento.

Ts. Pantanos/esteros/charcas estacionales, intermitentes de agua dulce sobre suelos inorgánicos; incluye depresiones inundadas (lagunas de carga y recarga), "potholes", praderas inundadas estacionalmente, pantanos de ciperáceas.

U. Turberas no arboladas; incluye turberas arbustivas o abiertas ("bog"), turberas de gramíneas o carrizo ("fen"), bofedales, turberas bajas.

Va. Humedales alpinos/de montaña; incluye praderas alpinas y de montaña, aguas estacionales originadas por el deshielo.

Vt. Humedales de la tundra; incluye charcas y aguas estacionales originadas por el deshielo.

W . Pantanos con vegetación arbustiva; incluye pantanos y esteros de agua dulce dominados por vegetación arbustiva, turberas arbustivas ("carr"), arbustales de Alnus sp; sobre suelos inorgánicos.

Xf . Humedales boscosos de agua dulce; incluye bosques pantanosos de agua dulce, bosques inundados estacionalmente, pantanos arbolados; sobre suelos inorgánicos.

Xp. Turberas arboladas; bosques inundados turbosos.

Y. Manantiales de agua dulce, oasis.

Zg. Humedales geotérmicos.

Zk(b). Sistemos kársticos y otros sistemos hídricos subterráneos, continentales.

Nota: "llanuras de inundación" es un término utilizado para describir humedales, generalmente de gran extensión, que pueden incluir uno o más tipos de humedales, entre los que se pueden encontrar R, Ss, Ts, W, Xf, Xp, y otros (vegas/praderas, savana, bosques inundados estacionalmente, etc.). No es considerado un tipo de humedal en la presente clasificación.

Humedales artificiales

1. Estanques de acuicultura (por ej. estanques de peces y camaroneras)

2. Estanques artificiales; incluye estanques de granjas, estanques pequeños (generalmente de menos de 8 ha).

3. Tierras de regadío; incluye canales de regadío y arrozales.

4. Tierras agrícolas inundadas estacionalmente; incluye praderas y pasturas inundadas utilizadas de manera intensiva.

5. Zonas de explotación de sal; salinas artificiales, salineras, etc.

6. Áreas de almacenamiento de agua; reservorios, diques, represas hidroeléctricas, estanques artificiales (generalmente de más de 8 ha).

7. Excavaciones; canteras de arena y grava, piletas de residuos mineros.

8. Áreas de tratamiento de aguas servidas; "sewage farms", piletas de sedimentación, piletas de oxidación.

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9. Canales de transportación y de drenaje, zanjas.

Zk(c). Sistemos kársticos y otros sistemos hídricos subterráneos, artificiales En el cuadro 9, se muestra la clasificación de humedales naturales, basados en el sistema Ramsar. OTROS SISTEMAS DE CLASIFICACIÓN DE AGUAS

Por otra parte, según el MINISTERIO DE OBRAS PÚBLICAS Y TANSPORTES DE ESPAÑA (1992)., las principales clasificaciones existentes respecto de las aguas superficiales son:

a. Aguas superficiales

1. Clasificación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales (1973).

2. Clasificación de las zonas húmedas. 3. Zonificación de los ríos: • Clasificación de CARPENTER (1928) • Clasificación de RICKER (1973) • Clasificación de HUET (1954) • Clasificación de ILLIES (1961) • Zonificación de ARRIGNON (1976) • Zonificación en función del valor probable de

la población piscícola • Método de PETERSEN (1974) • Método de LURY (1947)

b. Clasificación de las cuencas hidrográficas

Una cuenca hidrográfica es una zona de terreno en la que el agua, los sedimentos y los materiales disueltos drenan hacia un punto común. El tamaño puede variar desde la cuenca del Amazonas, que abarca muchos km, hasta la del más pequeño arroyo, en función de la escala y los objetivos del estudio. La utilización de las cuencas como unidades especiales presenta, una ventaja inicial con respecto a otras clasificaciones, ya que no necesitan ninguna elaboración para "territorializar" la información obtenida del inventario. Sin embargo, en este caso, la información primaria, la "Unidad Cuenca", no resulta tan independiente de otros elementos (clima, litología, paisaje), como la simple localización de las formas de agua.

Algunos de los sistemas de clasificación de aguas que existen: • Clasificación basada en la forma y la textura de la red de drenaje • Clasificación basada en la densidad de drenaje y la frecuencia de los cursos de agua • Clasificación basada en la ramificación y la densidad • Clasificación basada en el relieve • Cartografía c. Clasificación basada en la cantidad de agua

La medida de la cantidad de agua puede realizarse directamente de los cursos y formas hidrológicas definidas anteriormente, o bien tomar como unidad de muestreo la cuenca hidrográfica. En general, puede decirse que, para estudios de clasificación de territorio y del medio físico, la unidad ideal de tratamiento es la cuenca hidrográfica, en la que se considera, también, medidas directas, balance hídrico y caudal generado por una cuenca:

• Medidas directas • Balance hídrico • Caudal generado por una cuenca

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Cuadro 10. Clasificación de humedales naturales según la Convención Ramsar ÁMBITO Sistema Subsistema Clase Subclase MARINO Y COSTERO

Marino Submareal Aguas marinas someras

Lecho acuático Lecho marino Arrecife Arrecifes de coral Intermareal Roca Playas rocosas No consolidado Playas de arena y

grava Estuarino Submareal Aguas estuarinas Intermareal No consolidado Planos lodosos

intermareales Emergente Pantanos salados Boscoso Manglares Lacustre/Palustre Permanente/Estacional Lagunas salinas y

salobres Lagunas costeras

dulces INTERIOR Fluvial Perenne Ríos/arroyos

permanentes Emergente Deltas interiores Ríos/arroyos

intermitentes Intermitente Emergente Planicies

inundables Lacustre Permanente Lagos dulces

permanentes Estacional Lagos dulces

estacionales Permanente/Estacional Lagos y pantanos

salinos permanentes/ estacionales

Palustre Permanente Emergente Pantanos y ciénagas dulces permanentes

Turberas abiertas Humedales

alpinos y de tundra

Arbustivo Pantanos arbustivos

Boscoso Bosque pantanoso dulce

Turbera boscosa Estacional Emergente Ojos de agua,

oasis Ciénaga estacional

dulce Geotérmico Humedales

geotérmicos Fuente: RAMSAR (1971)

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ELEMENTOS COMUNES

FUNDAMENTOS

Todo sistema de clasificación considera en sus fundamentos, ya en forma implícita o explícita, una concepción filosófica que lo caracteriza. La teoría de las Formas de Platón, la primera teoría metafísica de clasificación, es aún el paradigma de toda clasificación tipológica (KÖRNER, 1979). Las Formas Platónicas son objetos ideales inmutables, en particular objetos estéticos, en cuya referencia los objetos fluctuantes de la experiencia sensible son ordenados y clasificados.

Los objetos perceptibles y las relaciones entre ellos no son instancias de Formas o de relaciones entre Formas, sino só1o participan o se aproximan a ellas.

Aristóteles rechazó las Formas Platónicas y la relación de participación en favor de la relación entre atributos y sus instancias. La teoría Aristotélica de clasificación y de definición por clasificaciones tiene un aspecto lógico incontrovertible y un aspecto metafísico controvertible. Una definición formulada por clasificación de tipos de objetos consiste, de acuerdo a Aristóteles, en indicar un atributo simple o compuesto que el tipo definido comparte con otro tipo y por indicar otro atributo que no comparte con otros tipos. Una definición por clasificación es, también, denominada por genus proximun y diferencia específica, una nomenclatura especialmente apta si uno asume junto con Aristóteles, que la opción correcta de genus y su diferencia no depende de la convención o conveniencia sino de la naturaleza de la realidad.

Se sostiene por algunos teóricos que existe una y solo una jerarquía clasificatoria adecuada, de forma tal que cada tipo de objeto, salvo si es un tipo inferior (infima species), es dividido en dos o más tipos inferiores (species) y que cada tipo de objeto, salvo si es un tipo superior (summum genus), cae bajo un tipo superior, un enfoque que es denominado a veces esencialismo, debido a que basa la clasificación de objetos en su esencia. Una forma de la doctrina esencialista de que debe existir un sistema natural esencial de clasificación, es sostenido por muchos metafísicos, quienes asumen que todo lo que existe cae en uno o más objetos naturales (KÖRNER, 1979).

La doctrina esencialista es claramente rechazada por W.S. Jevans uno de los fundadores de la lógica simbólica y filosofía de las ciencias. Éste dedica todo un capítulo a clasificación, cuyo valor lo reconoce como coextensivo con el valor de la ciencia y el razonamiento.

La cuidadosa investigación en la utilización de clasificación en las diferentes ramas de la ciencia, le convenció de que no existe un sistema de clasificación único, esencial, natural o a priorístico, que sea

adecuado a la naturaleza de la realidad (KÖRNER, 1979).

En el desarrollo y evolución de la clasificación biológica se han distinguido diversas doctrinas filosóficas, siendo los fundamentos teóricos de la clasificación objeto de intensas controversias. Algunos sistemáticos sostienen que las disputas sobre los fundamentos de la clasificación son vanas. Según ellos, la clasificación no es algo que se deba pensar demasiado, sino sólo acometerse. Sin embargo, los mismos sistemáticos, al construir su clasificación, adhieren implícita o involuntariamente alguna de las teorías de la clasificación (CRISCI y LÒPEZ, 1983).

A pesar de la variedad de opiniones se pueden considerar que existen, básicamente, cuatro doctrinas sobre la clasificación: esencialismo, cladismo, evolucionismo y feneticismo (HULL, 1970).

El esencialismo sostiene que es tarea de la ciencia descubrir la verdadera naturaleza de los objetos, es decir, su realidad oculta o esencial. Se ha denominado también tipología por postular la existencia de tipos básicos y de sus principios se infiere que la clasificación no se construye sino que se descubre.

Fue la teoría dominante por muchos siglos; está basada en la 1ógica aristotélica y responde a los puntos de vista sostenidos por Platón y de sus discípulos (CRISCI y LÒPEZ, 1983). Los numerosos siglos de esencialismo dejaron su resabio en la práctica de la clasificación biológica y no son pocos los sistemáticos que siguen instintivamente algunos principios esencialistas.

El cladismo establece que la clasificación biológica debe basarse en la fitogenia de los organismos. Se le ha dado también el nombre de enfoque genealógico. Esta teoría se halla expuesta en las obras de HENNIG (1968), BRUNDIN (1969), SCHLEE (1969), JANVIER, TASSY y THOMAS (1980) y WILEY (1981).

El evolucionismo constituye un enfoque que combina varios criterios con información genealógica. La diferencia entre el cladismo y el evolucionismo radica, principalmente en que el primero intenta expresar en la clasificación el árbol evolutivo, en tanto que el segundo sostiene que la clasificación debe ser consecuente con esas ramificaciones y debe representar a su vez otros factores de la f'itogenia, tales como el grado de diversificación y divergencia en cuanto a similitud (CRISCI y LÓPEZ, 1983).

Esta teoría ha sido descrita por SIMPSON (1961), MAYR (1969) y BOCK (1973).

El feneticismo realza el enfoque empírico de la clasificación biológica, es decir basado en las decisiones taxonómicas que provienen de la experiencia sensible.

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Destierra de la clasificación toda especulación filogenética, sin que ello signifique cuestionar la teoría de la evolución, ni la existencia de una genealogía de los organismos. Por otra parte, considera válido el estudio de la filogenia una vez efectuada la clasificación. Constituye el enfoque filosófico de la taxonomía numérica.

LOCALIZACIÓN

En la resolución de los problemas relacionados con los recursos naturales renovables, en general, o con los pastizales en particular, se requiere en una primera etapa comprenderlos, obligando esto a la formación de un marco conceptual donde ubicarlos y elaborar dentro de ese esquema, la imagen que formalice e1 fenómeno. Un sistema de clasificación debe constituir un modelo teórico adecuado para esos requerimientos donde el objeto a clasificar deba corresponder a una unidad de estudio representativa del recurso natural en cuestión. El ecosistema constituye la síntesis de los principios físicos y biológicos con la característica de integrar en una sola unidad, problemas de naturaleza tan diversa como los que caracterizan a los recursos naturales (NAVA, ARMIJO y GASTÓ, 1979).

El problema del manejo y comprensión de los recursos naturales renovables constituye una de los aspectos más importantes dentro de la realidad del hombre y su medio. Implicado dentro del mismo se encuentran todos los aspectos sociales, económicos y políticos que repercuten ineludiblemente sobre el recurso natural, el cual a su vez genera una cadena causativa que retorna nuevamente sobre el actuante.

Los estudios experimentales han permitido ir resolviendo, gradualmente, algunos problemas relacionados con el manejo y transformación de los recursos naturales. Simultáneamente, sin embargo, han emergido otros problemas que pasaban inadvertidos, lo cual ha conducido al desenvolvimiento de un escenario cada vez más complejo, cuya solución con una dialéctica puramente empirista se hace cada vez más lejana.

Esta realidad experimental ha ido, paulatinamente, forzando a los investigadores hacia el desarrollo de un planteamiento con un mayor poder resolutivo. En esta forma y a través de diversos estudios conectados, entre sí, se ha ido generando un enfoque empírico-racionalista. La experiencia de campo unido al interés que debe existir en la resolución de problemas prácticos, ha hecho ver, desde un comienzo, las ventajas que presenta la resolución de problemas de índole práctico, con procedimientos y metodologías también prácticos. En la búsqueda de estas posibles soluciones, cada vez, se ha ido haciendo más clara la necesidad de penetrar en los fundamentos y principios de las ciencias físicas y biológicas.

Las instituciones de investigación de recursos naturales, donde las actividades agrícolas, pecuarias y forestales sobresalen por su prioridad en relación a los problemas del hombre y el medio, han planteado, analíticamente, el problema a través de estudios, donde se considera, en detalle, algunos aspectos del ecosistema, dentro de un contexto no integrado, ignorándose estos elementos y sus interrelaciones. Esta situación no ha permitido resolver ni comprender el problema, tratando sólo de, a través de una analogía superficial, reproducir eventos exitosos del pasado y aplicarles a circunstancias que no corresponden al presente. La inconsistencia de lo anterior radica en la falta de un planteamiento global que permita resolver los problemas.

Dada la complejidad de estos problemas, se considera que se requiera de un nivel de generalización y simpleza que sólo es posible encontrar en los principios básicos de la biología y de la materia inanimada, enmarcados dentro de un contexto ecosistémico. Cuando la imagen del fenómeno o ecosistema tiene como objetivo ser empleado en la resolución de problemas de manejo de recursos naturales, debe contener todos los elementos involucrados en el fenómeno, es decir, los aspectos biogeoestructurales o recurso natural, en sí, al hombre organizado, a la tecnoestructura por él generada y al ambiente circundante, simultáneamente con otros fenómenos incidentes (NAVA, ARMIJO y GASTÓ, 1979). Desde un punto de vista conceptual y funcional resulta preferible considerar al hombre como un elemento interno del sistema, el cual, en alguna forma dirige, modifica y planifica las acciones que se pueden ejercer sobra el sistema, del cual espera una respuesta determinada. Tal control sobre la materia y organización del recurso natural, le brindan un poder rector sobre el fenómeno, del cual es objeto y sujeto. A su vez, esta interacción entre el hombre organizado o socioestructura y la naturaleza o biogeoeetructura, genera un tercer componente que corresponde a la tecnoestructura construida con elementos provenientes de los recursos naturales y diseñada por el intelecto humano. JERARQUÍA

Los planificadores de recursos naturales han expresado interés en que las clasificaciones deben ser jerárquicas para ser de mayor utilidad a diferentes niveles de planificación (PFISTER, 1977). Dos principios están íntimamente relacionados con la organización jerárquica y nivel de complejidad del sistema ecológico. El principio de Cuvier establece que entre los caracteres de los seres vivos y de los sistemas ecológicos existen correlaciones constantes, de tal modo que la presencia de uno exige constantemente la presencia de otro.

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El principio de Jussieu sostiene que los caracteres de los seres vivos y de los sistemas ecológicos están jerarquizados de tal modo que, algunos de ellos llamados dominantes, controlan un número importante de otros caracteres denominados subordinados.

Existe algo así como una autoridad central del sistema ecológico, lo cual se designa como su esencia interior. Contiene, en sí, las leyes ecológicas, en función de las cuales se desarrollan los procesos. De esta forma, órganos tales como hojas, raíces y tallos están organizados, en el mismo como un todo, pero subordinados a la totalidad de la planta.

Un sistema jerárquico ordena clases de objetos de tal forma que sus relaciones son conocidas. Cada nivel o categoría superior corresponde a un conjunto de aquellas y sólo aquellas clases inmediatamente inferiores. Las clases de cada categoría son mutuamente excluyentes y el conocimiento de una clase de cualquier categoría en un sistema jerárquico, permite conocer automáticamente todas 1as clases que están sobre ella.

Las clases del ecosistema de pastizal, o su modelo, requieren ser explicados desde el exterior, formando parte de un sistema más amplio y éste a su vez como parte de otro sistema, aún más extenso. La estabilidad o persistencia de sistemas limitados, sólo se comprende porque forman parte de un sistema más amplio y éste, a su vez, de otro más general, y la estabilidad de éste es consecuencia de su organización jerárquica (MARGALEF, 1977). Cada modelo se explica dentro de un metamodelo más amplio y más general, lo que recuerda el teorema de Gödel, de amplias aplicaciones en todas las ramas de la ciencia.

Adecuado a este contexto se puede anunciar en el sentido de que es imposible dar una descripción completa de una clase de pastizal, sin más referencia que el propio pastizal. En el sistema de clasificación jerárquico la secuencia de generalizaciones cada vez más amplio, está dada por la creciente jerarquía de clases que se suceden y contienen, lo cual permite ir, de lo particular a lo general y viceversa, dependiendo de los objetivos que se persigan. El diseño del esquema clasificatorio jerárquico requiere del establecimiento de la jerarquía para las variables que lo definen y ordenarlas, de acuerdo a la jerarquía propuesta. En la clasificación de ecosistema y de los recursos naturales, en general, muchas clasificaciones no son jerárquicas, o lo son sólo parcialmente y por ello, no son realmente susceptibles de expansión, precisión o modificación al ser utilizadas. Es por ello que, frecuentemente, se han combinado y adaptado, parcialmente, varios sistemas de clasificación. La ausencia de sistemas de clasificación estandarizados y de validez general ha determinado el énfasis en la

discusión sobre las bases para nuevos sistemas de clasificación. ESCALA Y CENTRO

En la comprensión y resolución de problemas de pastizales, y de ecosistemas en general, debe establecerse el centro u origen en torno al cual debe resolverse el problema. Dado que el rango de valores posibles de las variables fluctúa entre extremos muy amplios, por lo que es necesario desarrollar la imagen a partir de su origen, que representa la tendencia central de los valores (NAVA, ARMIJO y GASTÓ, 1979).

En la medida que los valores de las variables se alejan de su centro, hacia extremos muy altos o más pequeños, la variable tiende a gigantizarse o a miniaturizarse, respectivamente, con lo cual pierden relevancia relativa en relación a la descripción del fenómeno en su escala natural.

Entre las variables necesarias de precisarse a priori su escala resolutiva, se tiene: espacio, tiempo, complejidad y jerarquía.

Una solución al problema de pastizales debe estar contenida en la escala natural de la actividad del hombre, en la cual se analiza y plantea. Ninguna solución, sin embargo, puede ser autocontenida, si no incluye, además, escalas mayores y menores que aquellas referidas directamente al problema.

En la escala temporal, además de resolverse el problema en referencia a horas, días, semanas y meses, debe conectarse también con escalas menores de años, décadas, siglos, milenios o aún menores. Lo opuesto es también válido en relación a escalas mayores de minutos, segundos o fracciones de segundos.

En la escala espacial el problema debe plantearse en un contexto del espacio natural de su resolución que corresponde al ecosistema predial, es decir, en una escala de hectáreas y fracciones de hectáreas. Especialmente, el problema predial debe conectarse con escalas menores de km2 y miles de km2, correspondientes a cuenca, región, país, continente, ecósfera y aún menores. Lo opuesto es también válido en la localización espacial del problema; escalas mayores permiten resolver problemas parciales contenidos dentro de un todo mayor, especialmente cuando se plantean aspectos relacionados con los componentes más pequeños que componen el ecosistema predial.

El nivel de complejidad del ecosistema predial debe centrarse en el correspondiente al predio o también: comuna, provincia, región, país, predio, y, cercado o potrero. Las complejidades menores de los elementos que componen el ecosistema al nivel predial, tales como los niveles moleculares, atómicos, subatómicos,

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edáf'icos, fitocenósicos y otros, son de importancia para comprender y plantear el problema.

Las complejidades mayores de cuenca, ecósfera, sistema planetario, y entre otros, permiten localizar el problema de manera de establecer las conexiones con los niveles superiores, a los cuales el predio debe necesariamente estar conectado (GASTÓ, ARMIJO y NAVA, 1984).

Los niveles jerárquicos superiores e inferiores dentro de los que debe plantearse el problema, deben también ser considerados en el estudio.

Entre éstos, se tiene el metafísico y el físico, que se localizan sobre el problema analizado al nivel de ecosistema predial.

Bajo este nivel central se tiene el biocenósico, ecotópico, social, económico y político.

A pesar de plantearse el problema en el contexto de ecosistema predial, las conexiones con los demás niveles jerárquicos deben ser formalizadas rigurosamente, por existir una estrecha conexión entre ellas, a pesar de que en la medida que se alejan del centro u origen, su incidencia va siendo cada vez menor.

La necesidad de plantearse el problema predial dentro de un metaproblema, queda formalmente establecida a través del teorema de Gödel. Las cuatro dimensiones analizadas en el presente acápite: tiempo, espacio, complejidad y jerarquía, son las mínimas que deben considerase en cualquier estudio de ecología, manejo o de utilización de pastizales.

Uno de los mayores problemas que enfrenta la elaboración de un sistema de clasificación de recursos naturales es tener validez en cualquier escala de tiempo y espacio requerida.

Frecuentemente, no se le da a la escala la importancia que tiene y no se considera en las clasificaciones. Una clasificación general debe tener la capacidad de resolver o estudiar problemas a la escala que corresponda, debido a que un mismo problema resuelto en otra escala presenta una solución diferente y hay problemas que sólo tienen solución en una determinada escala de tiempo y espacio. Por otra parte, muchos problemas de los ecosistemas de pastizales, en particular, son multiescalares, por tener elementos diversos tales como: sociales, tecnológicos y biogeoestructurales, que presentan solución a escalas diferentes. Por ello, el sistema no sólo debe considerar las soluciones en diferentes escalas, sino también la existencia de un mecanismo que permita cambiar de escala y seleccionar aquella que corresponda. A menudo, se presentan, además, casos que pueden y deben ser resueltos en cualquier escala o en todas las escalas para que tengan una solución adecuada y permanente.

El problema de escala es, también, importante en la cartografía de las clases del sistema de clasificación. Tanto la elaboración de la carta temática como su uso debe considerar la posibilidad de escalas mayores o menores.

Para la planificación, manejo y desarrollo de los pastizales o recursos naturales, relacionados con una escala nacional, regional o local, se requiere de un sistema de clasificación que cubra todo el país y que sea de naturaleza jerárquica (BAILEY, 1976).

Además, el mismo método de clasificación debe ser válido en cualquier área geográfica que se quiera estudiar. El sistema Jerárquico permite, tanto un nivel amplio de generalización como un nivel altamente específico, considerando la incorporación de datos en los diferentes niveles o categorías, para enfrentar la necesidad de toma de decisiones a cualquier escala, ya sea mundial, de continente, país, región o predio. El uso de una clasificación jerárquica permite, además flexibilidad en la cartografía para aquellos ecosistemas complejos, donde son impracticables niveles más detallados a intensos de cartografía, o bien, se requiere de un tiempo excesivo. La secuencia jerárquica permite cartografiar a cualquier escala. El establecimiento de una jerarquía de variables en un gradiente desde las más permanentes, es decir aquellas cuyo cambio se presenta en una escala mayor de tiempo, hasta las más circunstanciales, cuyos cambios son muy frecuentes, para la elaboración de un sistema de clasificación de ecosistemas de pastizales, considera la existencia de cambios de estado del ecosistema. Aquellos ecosistemas de pastizales determinados por las variables más permanentes, presentan menor probabilidad de cambiar de estado en escala de tiempo menor, abarcar superficies de mayor extensión geográfica y en su representación espacial cartográfica corresponden a escalas menores, es decir de mayor generalización. Las escalas de tiempo y espacio en un sistema de clasificación jerárquica de representación cartográfica están relacionadas, y aquellas clases que están definidas por variables más permanentes y que presentan cambios de estado más lento, están representadas cartográficamente por escalas menores y viceversa. COMPLEJIDAD

Los recursos naturales pueden ser y han sido estudiados a cualquier nivel de complejidad, es decir, desde el nivel atómico hasta el de la biósfera. Se requiere, por lo tanto, establecer un centro de referencia u origen, desde el cuál sea posible relacionar la complejidad de los recursos naturales.

Los recursos naturales, como fenómenos pueden ser representados en una imagen o modelo que está dada por el ecosistema.

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Los fenómenos, tal como se presentan en la naturaleza, se manifiestan en forma difusa, por lo cual no es posible establecer límites nítidos entre cada unidad de estudio.

Este problema no se hace patente hasta que se pretende transformar el fenómeno en su correspondiente imagen ecosistémica. Puesto que la imagen debe contener límites nítidos, es necesario explicitar los elementos contenidos y el nivel de integración del ecosistema.

En la resolución de problemas relacionados con los recursos naturales se requiere en una primera etapa plantear el nivel de complejidad en que se deba trabajar y el tipo de arquitectura que mejor se adapta a1 problema práctico, de manera de optimizar el nivel de resolución.

Es posible plantear los problemas de los recursos naturales en distintos niveles de complejidad. Un nivel podría ser el subatómico. Este nivel de complejidad estructural permitiría, posiblemente, resolver algún problema de naturaleza física, pero su poder resolutivo a1 nivel de los recursos naturales se reduciría considerablemente. Otro extremo en el nivel de complejidad sería el galáctico. Es posible plantear un problema del recurso natural y pretender su resolución a partir de esta complejidad, pero las posibilidades de resolución se reducen considerablemente o bien el esfuerzo es tan elevado que lo hace inconveniente. Los ejemplos mencionados en los párrafos anteriores son extremos y frecuentemente no se presentan. En la práctica, sin embargo, lo más usual es encontrar planteamientos y estrategias de solución que se inician en niveles de complejidad que no corresponden al del fenómeno. RESTRICCIONES

Las clasificaciones deben desarrollarse a partir del conocimiento existente. En algunas instancias, no es posible, inicialmente, caracterizar niveles inferiores de la jerarquía debido al déficit de conocimiento en terreno. Cuando este es el caso, los planificadores del manejo deben basarse en el conocimiento existente en el nivel superior, aún cuando el déficit da conocimiento en los niveles inferiores puede restringir la exactitud en la planificación del manejo en áreas locales.

Cuando la investigación y manejo gana en conocimientos adicionales y experiencia, pueden ser definidos los niveles inferiores de clasificación.

El marco o esquema teórico general de una clasificación, probablemente, jamás se genera o inspira en las propiedades primarias de observación. Todo esquema teórico requiere de decisiones racionales, basadas en criterios externos o ajenos y, por ello, a veces, se corre el riesgo de no querer ver lo que no

entra en las regularidades canonizadas (MARGALEF, 1977).

A medida que se expanden los conocimientos nuevos, hechos o aproximaciones más cercanas a la verdad, no sólo hacen posible mejoras en la clasificación, sino que a menudo las hacen cambiar imperiosamente. Entonces, las clasificaciones no son estáticas, sino que necesitan cambiar con la expansión de los conocimientos.

Se ha dicho que la clasificación es el aspecto en que se refleja el estado presente de una ciencia.

Una sucesión de clasificaciones refleja las fases de su desarrollo.

Una clasificación es el ordenamiento o sucesión de objetos en la mente y la disposición de los mismos compartimentos. El propósito de una clasificación es disponer de las ideas de los objetos, de una clase dada, con las ideas que las acompañan o suceden, de forma tal que dé el mayor dominio posible de nuestra información y conduzca más directamente a la adquisición de mayor conocimiento. Se clasifican, entonces las cosas que conocemos y solamente en la magnitud de lo conocido podemos establecer nuestros casilleros. Una clasificación dada no puede ver más que la suma de los antecedentes conocidos, salvo que hagamos predicciones, lo cual es uno de los aspectos más importantes de las clasificaciones.

Es por ello que, la clasificación y su teoría no puede corresponder a un sistema rígido, debiendo tenerse una actitud favorable a volver a examinar una y otra vez los mismo datos desde puntos de vista diferentes, pues, indudablemente, existen diversas construcciones teóricas posibles y no sospechadas que resultarán más coherentes y satisfactorias que las que existen en un momento dado, las cuales deben considerarse por lo tanto contradictorias.

Existen numerosas clasificaciones de recursos, sitios y paisajes en uno. Algunos son unifactoriales, otros son multifactoriales, algunos son de gran escala y otros de escala pequeña. Los sistemas antiguos, a menudo, desaparecen y nuevos sistemas se originan. Se requiere, constantemente, replantear los fundamentos y contrastarlos con la información de terreno, lo cual necesita la interacción continua entre clasificadores y planificadores. Cuando la planificación cambia y continúan las necesidades para diferentes clasificaciones, es esperable que el conocimiento existente no sea descartado. Aquellas clasificaciones que proveían criterios precisos y oportunidades de revisión son susceptibles de perfeccionarse y de permanecer.

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PROPÓSITOS

Existen numerosas clasificaciones de diferentes tipos, dependiendo de los objetivos o propósitos para los cuales fueron elaborados. Un mismo conjunto de objetos puede ser dividido o agrupado en forma diversa, de acuerdo a los requerimientos que deban satisfacer el sistema de clasificación.

GILMOUR (1951) establece que cada clasificación debe ser construida separadamente de las otras y cada una es, igualmente, válida para su propio propósito.

Las clasificaciones son, obviamente, artificios hechos por el hombre para servir sus propósitos. No son, por sí mismas, verdades reveladas y por eso no hay una clasificación que sea verdadera.

La mejor clasificación es aquella que mejor sirve a los propósitos para los cuales fue hecha, o para los cuales se le usa. En general, una clasificación natural, que considera el máximo número posible de atributos del objeto, o clasifica y selecciona los atributos más esenciales, permite hacer un gran número de afirmaciones acerca de las propiedades del objeto, de acuerdo a los propósitos para los cuales es requerida.

Como se veía anteriormente, uno de los propósitos básicos de la clasificación es disponer las ideas de los objetos en una clase dada, con las ideas que los acompañan o suceden, de forma tal de obtener el mayor dominio posible de nuestra información y conduzca más directamente a la adquisición de mayor conocimiento.

La creación y aplicación de un sistema de clasificación, no sólo tiene como propósito ordenar y jerarquizar la información existente en una descripción en particular, sino que debe permitir, también, identificar, describir y, eventualmente, cartografiar el objeto en estudio, lo cual es de gran importancia en el caso de los pastizales y predios. De esta forma, entonces una clasificación jerárquica tiene como propósito comprender mejor el objeto en estudio, lo cual se debe a que una clase, por ejemplo de pastizales en este caso particular, requiere ser explicada desde el exterior, formando parte de un modelo más amplio y éste, a su vez, como parte de un modelo mayor o metamodelo, secuencia que está dada en un sistema de clasificación jerárquica, por la creciente jerarquía de categorías y clases que se suceden y contienen.

La mayor comprensión así determinada para el caso de pastizales y predios, resulta útil al determinar las posibilidades de mejores decisiones para un buen desarrollo de la ganadería y la agricultura en general, en los diferentes niveles en que requieran ser resueltos los problemas ya sea a nivel de investigación silvoagropecuaria, educación, extensión, etc.

Un sistema de clasificación puede tener como propósito inventariar los recursos de un país, una

región, o un predio con el objetivo de evaluarlos y conocer su disponibilidad, para lo cual debe constituirse en un buen sistema de almacenamiento de la información pertinente que exista. A menudo, la información es abundante, pero se presenta en forma parcializada, dispersa y desordenada. Al clasificar la información, se integra y ordena, lo cual es un logro importante.

Cuando se requiere utilizar la información con motivo de planificación, manejo y desarrollo permanente, el almacenamiento de datos resulta insuficiente. En este caso, se requiere de un sistema de clasificación jerarquizado, que se constituya en la estructura de una base de datos, lo cual se ve facilitado por la presencia del computador.

SOKAL (1974) sostiene que la computación ha cambiado, tanto los principios de clasificación como su práctica. Sin embargo, WILLIAMS (1960), sugiere precaución ante la excesiva pretensión de objetividad de las clasificaciones numéricas generadas a partir de la computación.

En el análisis final, el juicio y la decisión resultan esenciales en el desarrollo de clasificaciones útiles. La base de datos no sólo debe permitir el almacenamiento de la información existente, sino también, ser capaz de producir nueva información y de permitir incorporar nuevos conocimientos.

Es así como un sistema de clasificación jerárquico, que permite generar una base de datos, puede cumplir con el propósito de planificación y manejo, puesto que permite disponer de la información existente en forma ordenada, jerarquizada y actualizada, lo cual redunda en mayores posibilidades de tomar mejores decisiones.

Se han formulado diversas opiniones respecto a los propósitos de la clasificación. Conforme a una opinión, todavía sostenida por algunos sistemáticos, se atribuye a la clasificación una función de inventario.

Si por el contrario, se coloca a la clasificación dentro del ámbito de la ciencia, su propósito primordial sería ampliar el conocimiento acerca de los objetos y la comprensión más profunda de sus propiedades, semejanzas, diferencias e interrelaciones.

De esto, resulta que la clasificación es una ciencia teórica, con una gran dosis de descripción, pero no una ciencia puramente descriptiva.

Se podría, entonces, decir que el objetivo de la clasificación es el conocimiento, no de tal o cual organismo u objeto en particular, sino de las leyes generales que los rigen y de las relaciones causales existentes entre ellos.

Por tanto, una clasificación será "mejor" que otra en la medida que sugiera más leyes científicas y contribuya mejor a la formulación de hipótesis explicativas.

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Una buena clasificación será fecunda como principio organizador de nuestro conocimiento.

La anterior definición de los objetivos de la clasificación puede traducirse a un lenguaje pragmático: la mejor clasificación será la más estable, la más robusta, la más predictiva.

Entendiéndose por estable, que no se modifica en forma drástica por la incorporación de nueva información, por robusta, que no es alterada radicalmente por la incorporación de nuevas entidades y por predictiva, que una propiedad conocida para la mayoría de las entidades de un grupo está garantizada, con una gran probabilidad, de que existe en aquellas entidades de ese grupo todavía no examinadas con miras a buscar esa propiedad (CRISCI y LÓPEZ, 1983). Un interesante ejemplo de clasificación con objetivos científicos, es la clasificación de los elementos químicos en la tabla de Mendoleiev; esta tabla ha demostrado en el curso del tiempo coherencia teórica, capacidad explicativa y predictiva, estabilidad y robustez; es decir, todos los requisitos que debe satisfacer una clasificación con objetivos que se circunscriben en el ámbito de la ciencia (CRISCI y LÓPEZ, 1983).

SISTEMAS UTILIZADOS EN CHILE Las clasificaciones relacionadas con 1os componentes del ecosistema utilizados en Chile, han sido en general poco numerosos. A menudo, estas clasificaciones han correspondido a esquemas clasificatorios de aceptación mundial adaptados a la realidad nacional para una mayor validez, otras veces han correspondido a esquemas personales de los autores y que han tenido un éxito variado.

Muchas de estas clasificaciones han sido llevadas a cartas del país, las cuales con mayor o menor utilidad, constituyen un material bibliográfico disponible básico de consulta para cualquier clasificación más específica o global que se quiera desarrollar.

En relación a la clasificación y localización de tipos de vegetales de todo el país, se puede mencionar la carta de Pisano, publicada en 1950 a escala 1:4.200.000 y que divide al país en cinco zonas vegetacionales, tres de las cuales fueron denominadas desde un punto de vista climático vegetacional, considerando la disponibilidad de precipitación y las reacciones de las plantas a este factor ambiental. Se denominaron zona Xeromórfica, Zona Mesomórfica y Zona Higromórfica. Las dos restantes se denominaron por su ubicación geográfica y son la Zona Andina y la Zona Patagónica.

PISANO (1950) se basa en el método florístico de clasificación de comunidades, que considera a las especies como signo de las relaciones de carácter

sinecológico, singenético y sincorológico de la vegetación de una zona. De acuerdo al autor, permite por lo tanto, interpretar no sólo las características físicas y biológicas de un hábitat, sino que también la etapa de desarrollo sucesional y la distribución geográfica de la comunidad vegetal.

La unidad básica de la vegetación, en el método florístico, es la asociación vegetal, una comunidad con composición florística definida constante, al menos en lo que concierne a sus especies dominantes. Las asociaciones florísticamente más relacionadas se unen en Alianzas y el Orden une a las Alianzas, que tienen especies características. Los Ordenes con numerosas especies o sociológicamente importantes, se agrupan en Clases, las que frecuentemente coinciden con las Formaciones vegetales, fisonómicamente reconocidas y claramente establecidas desde la antigüedad, debido a lo cual resulta conveniente designarla por medio de nombres afines a estas formaciones.

El Círculo de vegetación es la unidad superior en el sistema florístico de clasificación de las comunidades de una región de vegetaciones naturales. Se basa en el aislamiento climático y desarrollo evolutivo de la flora de una región.

Corresponde, en términos generales, a las regiones biogeográficas del mundo y, en Chile, se identificaron cinco círculos de vegetación, las que corresponden a las Zonas Vegetacionales anteriormente mencionadas.

Las cartas de tipos vegetales de SCHMITHÜSEN (1956), MANN (l964) y DI CASTRI (1968) son a escalas inferiores a 1 :10.000.000, lo que le otorga un carácter más general a las formaciones presentadas, en comparación con el mapa de Pisano, que presenta una distribución geográfica más precisa (QUINTANILLA, 1981).

El mapa de DI CASTRI (1968), es fundamentalmente bioclimático y presenta al territorio continental de Chile, dividido en seis zonas bioclimáticas, las que a su vez están subdivididas en quince regiones ecológicas, cada una de las cuales es analizada en sus aspectos g«morfológicos, pedológicos, climáticos, florísticos, faunísticos, etc., sintetizando así una gran profusión de trabajos aislados y dispares sobre zonas o localidades bien determinadas del país.

QUINTANILLA (1981) establece la distribución geográfica de las principales formaciones vegetales nativas del país, en escala 1:3.000.000. La clasificación y cartografía de la vegetación se efectúa principalmente en base a criterios fitoecológicos.

Para la jerarquizaci6n y distribución de las formaciones vegetales del país, se tomó en gran medida el criterio empleado por SCHMITHÜSEN (1956), por considerarlo fundamentalmente

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fitogeográfico y factible de aplicar a escalas más o menos pequeñas.

También, se consideró la clasificación internacional de cartografía de la vegetación de UNESCO (1973), sobre todo en el uso ecológico de colores.

La carta de Quintanilla presenta algunas modificaciones con respecto a los mapas de Pisano y Schmithüsen, especialmente en el sur del territorio, y establece 44 tipos de formaciones vegetales. El trabajo incluye una descripción breve y general de cada una de las formaciones vegetales susceptibles de identificar en la carta, considerando, además, algunas formaciones secundarias, sin caracterizar su dinámica y sociología vegetal.

Más recientemente, se efectuó un estudio, elaborado por un equipo de trabajo de la Facultad de Ciencias Agrarias, Veterinarias y Forestales de la Universidad de Chile, llamado “Sistema Básico de Clasificación de la Vegetación Nativa Chilena” (GAJARDO, 1983), en el cual se utiliza un sistema de clasificación que establece cuatro categorías, considerando criterios ecológicos generales y vegetacionales específicos para la delimitación de las clases de regiones ecológicas, subregiones ecológicas, formaciones y asociaciones. Las categorías de formací6n y asociación se determinaron, de acuerdo al sistema de Braun-Blanquet. Las clases de vegetación nativa chilena se presentan a nivel nacional, en cartas a escala 1 .3.000.000, por regiones administrativas, a escala 1:500.000 y en algunos casos a escala 1:250.000. El trabajo está disponible para consulta a partir de 1983, sí bien no ha sido publicado. A partir de mapas básicos como los de Pisano o Schmithüsen, se han elaborado otras cartas, que contienen, en parte, la información de los originales, introduciendo algunas modificaciones y complementos. Se han elaborado a escala nacional o bien a escalas mayores para caracterizar regiones específicas con mayor detalle. El ”Mapa Fitogeográfico de Chile” (1975), como resultado del proyecto “Expedición a Chile”', recurre como fuente bibliográfica a FUENZALIDA (1965).

El componente climático de los ecosistemas de Chile ha sido estudiado a nivel nacional por diversos investigadores, utilizando principalmente las clasificaciones climáticas de aceptación. Las más recurridas han sido las clasificaciones de Köppen, Thornthwaite y de Martonne entre otras, siendo el esquema de Köppen uno de los que ha tenido una utilización más generalizada.

FUENZALIDA (1950) establece para Chile, de acuerdo a la clasificación jerárquica de Köppen, tres Zonas Fundamentales: clima seco, clima templado o meridional y clima polar, y 21 tipos de clima en total, de acuerdo a los criterios establecidos en la clasificación para definir Tipos Fundamentales, Tipos Secundarios, Variedades Específicas, Variedades

Generales y Alternativas Generales de clima. Los límites geográficos de las categorías y las clases de clima de Chile fueron delineados en una carta a escala nacional.

Con posterioridad al trabajo de Fuenzalida se publicó la carta de Tipos de Climas (Expedición a Chile, 1975), también, de acuerdo a la clasificación de Köppen. Se establecieron 21 tipos climáticos en Chile: 8 tipos de clima seco, 8 tipos de climas mesotermales y 5 tipos de climas polares.

Referente a la aplicación de fórmulas bioclimáticas al clima de Chile, DI CASTRI (1975) sostiene que solo los índices que consideran las extremas térmicas y, en consecuencia, aprecian también la humedad (EMBERGER, 1955 y GIACOBE (1958), o bien los métodos que consideran la humedad relativa y el rocío, tal como el índice xerotérmico de Bagnouls y Gaussen (BAUGNOULS y GAUSSEN, 1953; GAUSSEN, 1955), aportan conclusiones a la situación chilena; por el contrario, los métodos de clasificación de Köppen, de Martonne y de Thornthwaite no se aplican mas que particularmente a las condiciones locales (DI CASTRI y HAJEK, 1964). Especialmente, el sistema clásico de Thornthwaite (THORNTHWAITE, 1931 y 1948), muy seguido en América, muestra casi siempre una falta total de concordancia con la realidad bioclimática de Chile, particularmente desde el punto de vista de las relaciones del clima con los suelos y con la vegetación (DI CASTRI, 1975).

Entre los trabajos de clasificación de geoformas de Chile, se puede mencionar el estudio realizado por BORGÜEL (1965) que utiliza como fuente bibliográfica los trabajos de Fuenzalida en “Geografía Económica de CORFO”, Tomo I, Capítulo “Orografía”, (CORFO, 1950), el Mapa Físico de Chile, a escala 1:1.000.000 del Instituto Geográfico Militar (IGM, 1955), ALMEYDA (1955) y BRÜGGEN (1950), entre otros. El estudio incluye un mapa geomorfológico de Chile, a escala nacional, considera unidades y, en algunos casos, subunidades de geoformas, agrupadas en seis regiones, descritas en detalle en aquellos casos donde se disponía de mayor información. Posteriormente, en “Geografía de Chile" (IGM, 1983), Börgel presenta un mapa geomorfológico de Chile, a escala 1:6.000.000 basado en el anterior.

Otro trabajo de clasificación y descripción relacionado con el recurso geomorfol6gico es el "Bosquejo Geológico de Chile", compilado por Muñoz y Flores, basado en el estudio de BÖRGEL (1965) y en el "Mapa Geomorfológico de Chile" del Instituto de Investigaciones Geológicas, entre otros.

Los sistemas empleados en el estudio de los suelos han sido muy numerosos a partir de la década 1940-1950. La metodología seguida, la escala declarada y la escala de publicación no siempre han seguido las líneas

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ortodoxas al respecto. Los sistemas de clasificación y criterios para el establecimiento de las unidades de mapas suelen, en muchos casos, revelar cierta confusión, en lo que se refiere a diferenciación entre unidades de mapas y taxonómicas (MICKENBERG, 1970).

DÍAZ (1958) hace una revisión de todos los estudios de suelos realizados entre 1948 y 1958, en Chile. Mediante una revisión de la literatura, el autor citado recopiló una colección de mapas preparados por personas que jamás visitaron el país y que, en su mayor parte, fueron confeccionadas sobre la base de informes geológicos y climáticos.

DÍAZ (1958) señala que el mapa más adecuado a la realidad nacional es el confeccionado por A. Gajardo, sobre las bases de la discusión del clima y utilización de la fórmula dada por Thornthwaite.

El trabajo de ROBERTS (1959) corresponde a una tentativa en encuadrar los suelos de Chile, dentro de grandes grupos de suelos ampliamente difundidos en aquella época. Para los conceptos y denominación de la mayor parte de los suelos principales, siguió los criterios del "Yearbook of Agriculture" de 1938, U.S.D.A., y para la descripción de horizontes y términos utilizados, el "U.S.D.A. Soil Survey Mannual" (SOIL SURVEY STAFF, 1951). Si bien no se presenta una clave ni sistematización de la clasificación a nivel de Gran Grupo o de pequeños grupos de suelos, sino una simple enumeración de Grandes Grupos, hace una definición, resaltando los hechos más notables, descripción del área, información climática, vegetación dominante, topografía y geología, información sobre agricultura, morfología y suelos asociados (MICKENBERG, 1970).

El estudio se acompaña de un mapa, donde se incluyen las clases de suelos, tales como: Rojos del desierto, Aluviales, Grumosoles, Trumaos, etc. Considerado, en su conjunto como una excelente contribución para el mejor conocimiento de los suelos de Chile, la clasificación ha sido superada por clasificaciones ulteriores desarrolladas, también, en Estados Unidos.

El Proyecto Aerofotogramétrico IREN-OEA-BID correspondió a la idea de preparar un mapa de suelos, definido como un estudio de recursos agrícolas y recolección de antecedentes en áreas rurales, utilizando como elemento básico la fotografía aérea, y complementada con visitas a terreno.

En las publicaciones del Proyecto Aerofotogramétrico, sin embargo, se insiste en que no se han entregado mapas de suelos, sino que se dejó un material esencialmente cambiante, como es el mapa interpretativo de las capacidades de uso. Naturalmente, se aprovechó material existente constituido por mapas de suelos, descripción de suelos, información de

laboratorio, etc. Gran parte de las descripciones que aparecen en la publicación N°2 del Proyecto Aerofotogramético IREN- OEA- BID no corresponden a series de suelo, de acuerdo al criterio del Manual del Soil Survey del U.S.D.A., y publicaciones similares, sino más bien a Asociaciones, Complejos y otro tipo de unidades de mapeo, no taxonómicas.

El Plan de Desarrollo agropecuario 1965-1980, preparado conjuntamente por ODEPA, DICORA, INIA e IREN, determinó acciones de suelos de Chile. Para el establecimiento de agrupaciones de suelos se juntaron e integraron las series y asociaciones de suelo, que tienen mayor similitud por sus posibilidades de uso. Se consideró más conveniente hacerlo en base a ente criterio, que considerando los aspectos genéticos y morfológicos.

Se hizo por separado para suelos regados, de riego eventual y de secano. Dado que se reconoce que no ha sido un criterio genético o morfológico el que ha guiado estas agrupaciones, deben ser consideradas como unidades fisiográficas, incluyendo grandes grupos de suelos, donde no están identificados los miembros que la integran ni sus proporciones, y que podrán o no coincidir con series de suelos heterogéneos (MICKENBERG, 1970).

Además, corresponde señalar que en el agrupamiento seguido no se aplica un criterio de exclusión, el cual es fundamental en todo sistema de agrupación o clasificación. Como ejemplo, se puede citar el caso de un suelo que puede ser a la vez rojo y derivado de granito, rocas metamórficas o productos micáceos.

Naturalmente, en su presentación actual los suelos que se mencionaron no pueden correlacionarse con suelos de otras partes del mundo y esto limita su valor a ser una información de tipo local. Mientras no se definan con precisión los alcances dados a los términos utilizados, quedan pendientes muchas dudas que limitan su valor práctico de aplicación a proyecciones de desarrollo agropecuario a futuro (MICKENBERG, 1970).

Existen, además, trabajos de clasificación y descripción de suelos específicos, tales como la agrupación de suelos derivados de las cenizas volcánicas (WRIGHT, 1965) y de suelos de la zona árida de Chile (DÍAZ y WRIGHT, 1965), definiendo en el último, los suelos presentes a nivel aproximado de Gran Grupo (clasificación aproximada a la de U.S.D.A., 1938) y siguiendo en líneas generales, la denominación previamente utilizada por Roberts.

A partir de 1968, la séptima aproximación o taxonomía de suelo (SOIL SURVEY STAFF, 1960), fue adoptada, en Chile, en una reunión de especialistas en suelos, realizada en la ciudad de Valdivia, y actualmente constituye un sistema universal de referencia y de comunicación (HONORATO, 1976).

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Una de las clasificaciones más recientes de los suelos de Chile corresponde a la presentada por A. Rovira en “Geografía de Chile” (IGM,1983), donde se presenta un mapa a escala 1: 6.000.000 de los tipos principales de suelo.

Otro sistema de clasificación relacionado con ecosistemas que corresponde a la clasificación desarrollada por RODRÍGUEZ (1959-1960), que divide al país en 8 regiones y 21 subregiones naturales, en base a caracteres predominantemente fisiográficos, aunque considera también aspectos climáticos, vegetacionales y otros. Si bien, sólo corresponde a una clasificación con dos categorías jerárquicas, las unidades definidas tienen homogeneidad ambiental, por lo cual resulta apropiada su consideración a cierta escala de resolución.

La clasificación de Montaldo (MONTALDO, 1970) considera las condiciones climáticas, de vegetación, uso de suelos, producción de cultivos, características forrajeras y otros factores socioeconómicos, dividiendo al país en zonas agrícolas principales, una de las cuales, la Zona de Secano de la Costa, por diversidad ecológica, la separa en cuatro subzonas. El texto que describe las zonas se acompaña de un mapa, donde se indica su ubicación y límites geográficos.

Entre las clasificaciones más atingentes al recurso del pastizal de Chile, y la única en su género, está la clasificación de ROGERS (1953). Se sostiene en el trabajo que la diversidad de condiciones ecológicas y de climas que se presentan a lo largo del país determinan diferencias apreciables en sus características forrajeras. La adaptación de especies y las normas generales de establecimiento y manejo de la pradera difieren, a menudo, fundamentalmente en relación con la condición ambiental de la localidad.

De acuerdo con sus condiciones de clima, suelo y altitud, se dividió al país en nueve zonas forrajeras. Esta división determinaría una mayor facilidad en los estudios de adaptación de nuevas introducciones y permitiría uniformar las recomendaciones de establecimiento de praderas. El estudio presenta un mapa con las nueve clases de zonas forrajeras de Chile.

Como un intento de clasificación de praderas no publicada y no aplicada a nivel nacional formalmente, pero utilizada como material pedagógico en algunas universidades del país, se puede considerar el desarrollado por Gastó (GASTÓ, 1973).

La clasificación considera la evaluación sinecológica del pastizal, fundamentándose en que la estructura sinecológica pratense es una consecuencia de los cambios progresivos y retrogresivos que se producen al someter al sistema a modificaciones bióticas y antrópicas características.

Ello ocasiona cambios en la composición botánica, que son la consecuencia final del manejo y utilización de la pradera. El estado ecológico de la pradera o condición se evalúa a través de su composición botánica.

Existen otras clasificaciones utilizadas en Chile, relacionadas con los ecosistemas, ya sea generales o específicas, a nivel nacional o regional.

Éstas corresponden a esquemas clasificatorios, que consideran, en forma aislada o parcialmente integrados, los componentes climáticos, edáficos, geomorfológicos o vegetacionales, en base a sistemas de clasificación aceptados universalmente, adaptados a la realidad nacional o bien a esquemas clasificatorios propios de los autores.

Si bien las clasificaciones utilizadas en Chile constituyen una fuente de información valiosa, tanto en aspecto conceptual como descriptivo del sistema nacional y de las zonas específicas, en general, no se cuenta con un sistema de clasificación que considere a los ecosistemas del pastizal y predio con una concepción global, que incluya, tanto sus aspectos biogeoestructurales como tecnológicos y sociales o de socioestructura y que considere categorías y clases que tengan validez a cualquier nivel de generalización o escala en que es pretenda estudiar o resolver los problemas del área.

Por otra parte, la incorporación de la computación en la planificación, administración, manejo y estudio de los recursos naturales, ha tenido la necesidad de contar con un sistema de clasificación que pueda ser incorporado como base de datos, facilitando su utilización. Los sistemas de clasificación utilizados, en Chile, en general, no han considerado tal urgencia, la cual implica la elección de una clave sistemática codificada.

Otro déficit importante ha sido la ausencia de un estándar en la denominación de zonas o unidades geográficas homogéneas de pastizales y del territorio determinadas en los diferentes niveles de generalización de un sistema jerárquico. La terminología y conceptos utilizados en una clasificación deben considerar la posibilidad de intercambio de conocimiento o información entre países, para lo cual deberán tener validez y aceptación general.

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Sistema Propuesto

Bases teóricas

Desde una perspectiva puramente lógica, una clasificación de un dominio de objetos no depende de la naturaleza de los criterios utilizados para determinar los miembros de las clases. La clasificación coincide con lo que en la teoría matemática de conjunto es denominado una partición (KÖRNER, 1979). Una división de un conjunto de objetos o elementos en subconjuntos es una partición, si y sólo si no existen dos subconjuntos que tengan algún elemento en común y los subconjuntos en total contienen todos los miembros del conjunto particionado. Es decir, los subconjuntos son mutuamente excluyentes y unidos con exhaustivos.

Una clasificación o partición puede ser refinada clasificando o particionando los subconjuntos, o sus subconjuntos hasta que se logre la clase de un solo miembro. Si un conjunto es finito y manejable, su partición puede proceder sin el empleo de un criterio para determinar miembros de clase, por simple formación de conjuntos que satisfagan las dos condiciones para una partición. Por ejemplo, cuando el conjunto (a, b, c. d), está subdividido en los conjuntos (a, b) y (c, d). Si un conjunto es infinito o finito, pero inmanejablemente extenso, entonces, su partición requiere del uso de criterios. Por ejemplo, cuando el conjunto de los números enteros es particionado en pares o impares (KÖRNER, 1979).

Un criterio para definir miembros de clases puede marcar una característica simple, por ejemplo, ser par o impar, o una característica compuesta, por ejemplo, ser divisible por 2 y 3 o divisible por 2 ó 3 de forma tal que la posesión de la característica es una condición necesaria y suficiente para definir un miembro en la clase. La teoría matemática de conjunto, sin embargo, supone que todo conjunto está definido exactamente o extensivamente, sin considerar la recuento ocurrencia de casos bordes.

Las formas de transición que se hallan en la zona fronteriza, entre clases, poseyendo rasgos de una u otra clase, y que pueden ser aceptados o rechazados con igual corrección como miembro de una u otra clase. Estos casos bordes, comunes a dos clases distintas, son relevantes en la clasificación biológica, lo que explica que, a menudo, surjan dificultades al clasificar los objetos.

Es necesario analizar detenidamente los objetos que se clasifiquen y se hallan en el linde de grupos de grupos distintos, a fin de delimitar el conjunto de caracteres que resulte decisivo para determinar el lugar de los objetos distribuidos en grupos en el sistema de una clasificación dada. A veces, los objetos cuyos caracteres corresponden a distintos miembros de la

división se agrupan en una clase especial, como miembros independientes de aquella.

Siendo regidas por los mismos principios formales, las clasificaciones pueden diferir ampliamente en los criterios de clasificación y en los principios que determinan su elección. Es usual distinguir entre clasificaciones naturales y artificiales o arbitrarias, entro esenciales y empíricas y entre prácticas y justificables.

La clasificación puede ser natural o arbitraria. Se recurre a la clasificación arbitraria para poder hallar con facilidad un individuo u objeto cualquiera, entre todos los clasificados. Puede servir de ejemplo de clasificación arbitraria la de los alumnos de una clase por orden alfabético. La clasificación arbitraria no permite afirmar absolutamente nada acerca de las propiedades del objeto, aunque sepamos que pertenece a uno u otro grupo.

La clasificación natural, por otra parte, consiste en la distribución de los objetos en grupos a base de uosn caracteres esenciales. El problema de la clasificación natural pertenece a la lógica formal en tanto debe atenerse a ciertas reglas formales. A diferencia de la clasificación arbitraria, la natural permite realizar varias afirmaciones acerca de las propiedades del objeto, sabiendo que dote pertenece a tal o cual grupo. Si sabemos que un animal pertenece a la familia de los félidos, podemos afirmar con certeza que es carnívoro, que tiene uñas retráctiles, etc. (GORSKI y TAVANTS, 1960).

En algunos casos, la clasificación natural de los objetos deja prever la regularidad de los cambios que se producen en sus propiedades, estimulando con ello la ulterior investigación de los mismos.

Se considera que la mejor clasificación natural es aquella que, al determinar a qué de un sistema de clasificación pertenece un objeto, permite hacer un número máximo de afirmaciones acerca de las propiedades de dicho objeto.

Ocurre esto, cuando la distribución de los objetos en grupos se realiza en base a los caracteres más esenciales (GORSKI y TAVANTS, 1960). Los mismos objetos pueden clasificarse, partiendo de fundamentos distintos con arreglo a las necesidades de orden práctico.

La distinción entre clasificaciones naturales y artificiales relativa, no sólo con respecto a culturas diferentes, sino también con respecto a diferentes fases de la historia de una cultura, y esta relatividad se aplica aun cuando una clasificación natural es definida por clases cuyos miembros consideran el número máximo de atributos. (KÖRNER, 1979)

La distinción entre clasificación esencial y empírica está basada en la asunción que la primera se origina de

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una idea a priori que es importante, mientras que la última deriva sólo de la observación.

Sin embargo, ninguna clasificación científica es independiente de las asunciones teóricas como opuesta a observaciones no interpretadas.

La clasificación pragmática, en el sentido de pragmatismo filosófico, debe distinguirse de la clasificación pragmática meramente provisional, heurística (aiding discovery), auxiliar o elaborada independientemente de la teoría científica.

DOMINIO

En cualquier intento de clasificación de un dominio de objetos la extensión de la elección de los principios de clasificación debe considerar la naturaleza del objeto. Más específicamente, la elección de los principios debe depender de la extensión con que los objetos del dominio, son dados en la percepción (KÖRNER, 1979).

GILMOUR (1951), presenta seis principios universales de clasificación claramente establecidos y que son resumidos por CRISCI y LÓPEZ (1983):

1. Clasificación es un prerequisito de todo pensamiento conceptual, cualquiera sea la materia del objeto de este pensamiento.

2. La función primaria de la clasificación es construir clases sobre las cuales podemos hacer generalizaciones inductivas.

3. Las clases particulares que se construyen, todas se originan en conexión de un propósito en particular.

4. La clasificación que se adopta para cualquier colección o serie de objetos depende del campo particular en el que se quiera hacer generalizaciones inductivas. Diferentes campos de generalizaciones conducen a diferentes clasificaciones

5. Claramente, algunas clasificaciones son de uso más general que otras. Aquellas que sirven un gran número de propósitos se llaman “naturales”, mientras que aquellas que sirven a un número más limitado son llamadas “artificiales”.

6. Resulta claro de lo anterior que no puede existir un esquema de clasificación absoluto e ideal para cualquier particular colección de objetos. Por esto, debe existir un número de clasificaciones diferentes en sus bases, de acuerdo al propósito para el que han sido construidas.

Según GORSKI y TAVANTS (1960), la clasificación de un conjunto de objetos, sean organismos o no, no es única, ya que las posibilidades de clasificar un mismo conjunto son numerosísimas. Por ejemplo, si diez alumnos constituyen el conjunto a clasificar, aplicando el procedimiento más simple que es la división en dos subconjuntos, podemos dividirlos en los que tienen

ojos claros y en los que tienen ojos oscuros; podemos dividirlos entre los que aprobaron Introducción a la Botánica y los que no lo aprobaron; podemos también dividirlos en hombres y mujeres, como así mismo, construir numerosas clasificaciones más. Cada una de estas clasificaciones será válida y hasta óptima para un propósito en particular e irrelevante para otros. De esto se infiere que dado un conjunto de objetos, las exigencias lógicas de una clasificación son satisfechas por una inmensa variedad de soluciones.

El problema no es clasificar, lo que aparentemente no presenta serias dificultades, sino encontrar razones para elegir una solución entre las muchas que se nos presentan. ¿Qué elemento de juicio se utiliza para elegir una clasificación entre varias posibles de un mismo conjunto de objetos?. La solución a elegir depende del propósito para el cual va a ser utilizada la clasificación. Por lo tanto, carece de sentido preguntar si una clasificación es “mejor” que otra, si no se especifica el objetivo de la misma (GORSKI y TAVANTS, 1960).

Las clasificaciones pueden ser construidas por aglomeración o división. Según sea el procedimiento utilizado en la formación de las clases las técnicas pueden ser aglomerativas o divisivas. Las técnicas aglomerativas comienzan con un universo de objetos individuales y se les agrupa en clases basado en sus similitudes. Los individuos se combinan por aun semejanzas hasta agotar las posibilidades de combinación o hasta que no queden individuos aislados.

El agrupamiento de objetos en clases debe cumplir ciertos requisitos lógicos para que sea considerada una clasificación (CRISCI y LÓPEZ, 1983). Según WILLIAMS y DALE (1965) se deben cumplir tres axiomas:

a) En cada clase de más de un objeto, es decir no unitarias, debe existir para cada objeto de la clase, otro distinto que comparta con él como mínimo un atributo. Según esto, un objeto no puede ser clasificado si no se sabe nada de él.

b) El ser miembro de una clase no es, en sí mismo, un atributo. Esto excluye cualquier formación de clases definidas solamente por la posesión de un número establecido de objetos, por ejemplo, la división de un conjunto de objetos en clases de a cinco, y permite a cualquiera de las clases recibir nuevos objetos.

c) Cada objeto de cualquier clase debe diferir al menos, en un atributo con cada objeto de cualquier otra clase, lo cual dispone que los objetos idénticos no pueden ser dispuestos en clases diferentes y establece también un criterio para las clases unitarias.

La clasificación por división comienza con un todo y se divide en unidades cada vez más pequeñas.

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Las técnicas divisivas comienzan con la población completa de objetos y por divisiones consecutivas se van formando grupos cada vez más pequeños.

En cada etapa de la división se buscan las diferencias dentro de un grupo para separar subgrupos que difieren entre sí. Las clasificaciones pueden basarse en la división de un concepto o de un conjunto de objetos. Si la clasificación se basa en la división del concepto, debe considerar que la división en una operación lógica en virtud de la cual la extensión del concepto divisible se dispone en ciertas clases desde el punto de vista de un determinado fundamento de división (GORSKI y TAVANTS, 1960).

El carácter que sirve de punto de referencia para dividir la extensión de un concepto, en las correspondientes clases se denomina “ fundamento de la división”. Un carácter puede servir de fundamento para la división, únicamente, si es susceptible de presentar diversas formas. Generalmente, las clases obtenidas por medio de la división, denominadas miembros de la división, pueden dividirse, a su vez, en subclases, es decir, pueden convertirse en conceptos divisibles. Esta especie de división se denomina "división consecutiva”. (GORSKI y TAVANTS, 196O):

En el proceso de la división pueden cometerse distintos errores y para evitarlos es indispensable observar las siguientes reglas (GORSKI y TAVANTS, 1960)-

1. La división ha de ser proporcionada. Esto significa que la extensión del concepto divisible ha de ser igual a la suma de las extensiones de los miembros de la división.

2. La división ha de realizarse partiendo de un solo fundamento.

3. Los miembros de la división han de excluirse mutuamente.

4. La división ha de ser ininterrumpida. Al dividir es indispensable pasar al género inmediatamente inferior. Si no se observa esta regla, se comete un error denominado salto en la división.

Estas reglas se observan con todo rigor, únicamente, cuando se prescinde del desarrollo o cambio de los objetos que se dividen. Donde se produce un cambio o desarrollo de los objetos, es indispensable introducir modificaciones esenciales en las reglas indicadas.

En la clasificación no se observan, solamente, las reglas de la división. Por ejemplo, la distribución de los objetos en clases ha de realizare de tal suerte que las propiedades que sirven de fundamento para llevarlas a cabo sean las más útiles para buscar las

cosas o para determinar otras propiedades de los objetos distribuidos en clases. Por otra parta, a diferencia de la división, con la cual se distribuyen los objetos en grupos, al tenor de los problemas de orden práctico que a cada paso se plantean, la clasificación constituye un sistema duradero de distribución de objetos en el sistema que, por lo común, es valedero en la ciencia en el transcurso de muchos años.

La clasificación está relacionada no sólo con la división del concepto, sino que también con su definición. Las propiedades que sirven de fundamento para la distribución de los objetos en grupos, han de ser distintivas con respecto a los objetos de cada grupo. Indicar esta propiedad distintiva de un objeto significa definirlo. De ahí que si se conoce la clasificación de los objetos, se puedan establecer sus definiciones, las cuales serán, tanto más completas cuanto mayor sea el número de propiedades esenciales que se hallan en el fundamento de la clasificación. (GORSKI y TAVANTS, 1960)

Las técnicas clasificatorias pueden permitir obtener clases de igual jerarquía, en cuyo caso la clasificación es reticulada. Otras técnicas estructuran las clases, de manera que tienen mayor rango y cada una de ellas engloba varias de menor orden (MATEUCCI y COLMA, 1982).

Esta es una clasificación jerárquica. Una forma de clasificación jerárquica ordena las clases de objetos, de tal manera que sus relaciones son conocidas. Con estas técnicas se puede seguir paso a paso la formación de las clases y conocer el nivel de similitud con el que se agrupa cada conjunto de individuos para formarlas. Cada clase es mutuamente excluyente de todas las demás. Si una clase es conocida en cualquier nivel o categoría en un sistema jerárquico, se conocen inmediatamente todas las clases sobre ella (BAILEY, PFISTER y HENDERSON, 1978).

Si se tiene en cuenta la cantidad de características que intervienen en la formación de clases, las técnicas de clasificación son monotéticas y politéticas. Las técnicas monotéticas aglomerativas resultan triviales. Utilizan una sola característica en cada subdivisión. En cambio, las técnicas politéticas emplean una función de semejanza, basada en al conjunto de características. En la construcción de clasificaciones taxonómicas se recomiendan varias referencias (CRISCI y LÓPEZ (1983), SOKAL (1974), GILMOUR (1951), SOIL SURVEY STAFF (1975), POORE (1962).

TAXONOMÍA

Las posibles relaciones que se pueden establecer entre los objetos del conjunto a clasificar, o el concepto de relaciones taxonómicas ha sido objeto de diferentes interpretaciones, particularmente a lo largo de la clasificación biológica. La determinación de tales relaciones exige, ante todo, un análisis de las

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relaciones posibles entre los seres vivos y objetos, a fin de poder decidir cuál o cuáles de ellos se pueden considerar como parte de las relaciones taxonómicas (CRISCI y LÓPEZ, 1983).

Las relaciones posibles entre dos organismos o entre dos taxones son las siguientes:

a. Relaciones fonéticas o de similitud. Se basan en el parecido entre los organismos o, en otras palabras, en las propiedades observadas en ellos, pero sin considerar el proceso genealógico por el cual aparecieron esas propiedades.

Estas relaciones se expresan como proporción de las similitudes y diferencias existentes entre los organismos (SMART, 1978).

b. Relaciones de parentesco, llamadas, también, genealógicas o filogenéticas. Son aquellas que indican el grado por el cual dos o más organismos están relacionados a un antecesor común. Estas relaciones se expresan, fundamentalmente, por el grado de cercanía relativa con el antecesor común y el grado de cambio evolutivo que ha ocurrido desde él mismo.

c. Relaciones cronísticas, denominadas, también, temporales, indican el grado de cercanía en el tiempo de dos o más organismos.

d. Relaciones geográficas o espaciales, denotan el grado de situación espacial, relativa entre dos o más organismos.

Esta lista no agota las relaciones posibles, pero incluye las que pueden considerarse de mayor trascendencia.

Sin duda, la teoría de clasificación a adoptar es importante al momento de definir relaciones taxonómicas. Por ejemplo, para un cladista o evolucionista, las relaciones de parentesco son las valiosas.

Para un feneticista, relaciones taxonómicas es sinónimo de fenéticas. Todos ellos utilizan las relaciones espaciales como accesorias. Los feneticistas las incluyen en las relaciones fenéticas y los cladistas y los evolucionistas las consideran como elementos de juicio en la reconstrucción filogenética. (CRISCI y LÓPEZ, 1983)

CONCEPTOS Y TERMINOLOGÍA GENERALES

En clasificación, a menudo algunos términos son aplicados con numerosos significados. El intento de un lenguaje común de clasificación, incluyendo conceptos y terminologías, puede ser necesario. Ningún vocablo está exento de ambigüedad, de ahí que sea necesario definir con la mayor precisión posible algunos

términos importantes de la clasificación. (CRISCI y LÓPEZ, 1983)

Clasificar significa ordenar o arreglar objetos en grupos, o conjuntos, clases o series, en base a aun similaridades o relaciones. El producto de este proceso es un sistema de clasificación. Hay diversas formas de definir el concepto de clasificación. GORSKI y TAVANTS (1960) definen a la clasificación como a la disposición de los objetos en clases de acuerdo a la semejanza que existe entre ellos; la disposición se realiza de tal manera que cada clase ocupa un lugar fijo y exactamente determinado en relación a las demás clases.

La clasificación consiste en agrupar las muestras u objetos, según sus características y se denominan individuos a los objetos clasificados, características a las propiedades que describen a los individuos y que asumen un valor o estado, población al conjunto completo de individuos y clases a los grupos de individuos que tienen propiedad en común y que difieren de los individuos de las otras clases. (MATEUCCI y COLMA, 1982)

Es preciso distinguir entre clasificación y determinación. La determinación se define como la ubicación de un objeto no identificado en la clase o grupo al que le corresponde conforme a una clasificación construida previamente.

Algunos matemáticos y filósofos incluyen dentro de clasificación a la determinación, pero es costumbre difundida, particularmente entre los biólogos distinguir con precisión ambos términos.

BAILEY (1977), sostiene que el producto de el proceso de clasificar es un sistema de clasificación y la posterior disposición de objetos en el sistema es llamado identificación. Los mismos autores sostienen que la identificación de un objeto y su posterior delineación sobre un área geográfica cartográfica se denomina regionalización.

La taxonomía es el estudio teórico de la clasificación incluyendo aun bases, principios, procedimientos y reglas. El motivo de estudio de las clasificaciones son los objetos a clasificar. El motivo de estudio de la taxonomía son las clasificaciones. La taxonomía es la disciplina que trata de explicar cómo se clasifica y cómo se determina.

El vocablo sistemático, se emplea, a menudo, para definir el estudio científico de las clases y la diversidad de los organismos y de sus interrelaciones, comprende la taxonomía, la clasificación y la determinación.

El término taxon (plural: taxa o taxones) se aplica a un grupo de organismos considerado como unidad de cualquier rango en un sistema clasificatorio. La familia Acanthaceae, el género Nassauvia, la especie

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Nassauvia ameghinoi son ejemplos de taxones. Un taxon es un grupo de organismos; sus componentes tienen existencia real.

Conviene distinguir claramente entre taxon y categoría. Este último vocablo designa un rango o nivel en una clasificación jerárquica; por ejemplo, la categoría género.

Como es sabido, en la clasificación biológica se utilizan por convención las categorías de la jerarquía linneana: especie, género, familia, orden,. clase, división (en zoología f'ilum), reino, etc.

Los procedimientos o técnicas de clasificación permitan obtener clases de igual jerarquía, en cuyo caso la clasificación es reticulada. Otras técnicas estructuran las clases de manera que algunas tienen mayor rango y cada una de ellas engloba varias de menor orden, determinando una clasificación jerárquica.

Grupo monotético es un grupo que ha sido constituido por rígidas y sucesivas divisiones lógicas, en el cual todos sus miembros comparten un conjunto de atributos, que son condición necesaria y suficiente para convertirse en integrante del grupo. En sistemática, la idea de grupo monotético se utiliza con frecuencia en la construcción de claves con fines de determinación.

Grupo politético es un grupo donde sus miembros comparten un gran número de atributos, pero ninguno de sus atributos es compartido por todos los miembros con la excepción del atributo de pertenecer a ese grupo.

Cada miembro posee algunos atributos de ese conjunto. Por lo tanto, ningún atributo es condición necesaria o suficiente para convertir a un objeto en integrante del grupo. En general, los taxones son grupos politéticos, ya que es muy difícil encontrar características esenciales. (MATEUCCI y COLMA, 1982)

Características del Sistema Representacional

Al desarrollar un sistema de caracterización para el ordenamiento del espacio rural, se deben considerar las siguientes características que son aportadas por el Sistema de Clasificación de Ecorregiones (GASTÓ, 1993): • Mundial. Debe permitir caracterizar el territorio en cualquier lugar de la tierra y establecer bases generales de datos que sean utilizables y que tengan validez en regiones equivalentes. El esquema climático de Köppen es aplicable a cualquier lugar; por lo cual pueden determinarse regiones con climas homólogos. Lo mismo ocurre en el ámbito de las geoformas y de los Sitios. • Multivariable. De acuerdo a la escala resolutiva

del problema, las variables determinantes van cambiando, pudiendo ser las clases de clima, las geoformas o el uso y estilo que se le de al recurso. No es posible caracterizar un fenómeno en multiescalas, por medio de una sola variable, tal como el clima, el suelo o la vegetación.

• Jerarquía. Algunas variables dominantes, ejercen control sobre otras llamadas dominadas. Las variables de cuya jerarquía son, a la vez, las de mayor permanencia e independencia, son las que regulan un mayor número de variables subordinadas y, a la vez, no son controladas por éstas. Así se tiene que el clima es de mayor jerarquía que la geoforma y la geoforma que el Sitio. El Sitio, a la vez, es de mayor jerarquía que la vegetación y ésta que el uso.

• Escala de trabajo. La escala de trabajo, para describir las estructuras internas de una determinada categoría, está definida por factores tales como: tamaño de componente, potencial productivo, características de las divisiones espaciales, naturaleza del problema y grado de respresentatividad de las variables que caracterizan al fenómeno. Para cada categoría se asocia un determinado nivel de resolución, acorde con la escala, a nivel predial (Sitio), la representación espacial estará acorde con el nivel de detalle que se necesita para tomar decisiones sobre el manejo predial, considerando criterios de sustentabilidad y optimización de recursos, correspondiente a 1:10.000, en otro nivel, como el Distrito, cuyas variables se definen a nivel del municipio y en escalas puede ir desde 1:50.000 a 1:100.000. La unidad mínima, media de análisis fotográfico es de 1cm2, aunque de acuerdo a la importancia del elemento puede ser más pequeño (Cuadro 10).

• Codificación. Los elementos contenidos en los fenómenos rurales, que caracterizan a las fincas y a los municipios deben ser identificados por medio de un sistema de códigos numéricos que permiten almacenar la información en bases de datos georreferenciados. Los códigos que se establezcan deben permitir clasificar los elementos en forma sistemática. El sistema de codificación permite almacenar información de la más diversa índole en programas computacionales y sistemas de información geográficos (SIG).

• Base de datos. En el proceso de transformación del fenómeno en imagen, la información que lo caracteriza debe transformarse en un sistema de datos. Existen numerosos programas de software que permiten ordenar, almacenar y utilizar esta información, como los Sistemas de Información Geográficos. Son una moderna versión de la cartografía asistida por computador. Es el conjunto de herramientas que permite reunir, introducir, almacenar, recuperar, transformar y representar datos

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espaciales sobre el mundo real, para un conjunto particular de objetivos. Esta tecnología consiste en capturar y almacenar la información espacial de un territorio en forma de cartas digitales, archivando los datos en forma de ficheros por medio de software de bases de datos. • Transitividad ecológico-administrativo. En la caracterización de los fenómenos ecológicos, tal como lo relativo a la Biogeoestructura, dada por Distritos a los Sitios y a la Cobertura Vegetal, o a la Hidroestructura, además de los elementos tecnológicos que se indican con la Biogeoestructura.

El otro conjunto está dado por los elementos relativos a la sociedad y administración del espacio, tal como potreros, corrales, galpones o jardines (Tecnoestructura). El sistema se gestiona basándose en los elementos espaciales de administración (Espacios) por las decisiones que afectan y son una consecuencia del componente ecológico. Por esto, el sistema debe permitir una transitividad desde lo administrativo a lo ecológico y viceversa.

CUADRO 10. ESCALA DE TRABAJO DE ACUERDO A LA SUPERFICIE.

Escala

Superficie en ha cubierta por 1cm2

1:50.000,000 1:10.000,000 1:2.000,000 1:200,000 1:50,000 1:10,000 1:2,000 1:1,000

25.000.000,00 1.000.000,00 40.000,00 400,00 25,00 1,00 0,04 0,01

Fuente: PRADO (1980), ETIENNE y PRADO (1982)

SISTEMA DE CLASIFICACIÓN DE ECORREGIONES

El Sistema de Clasificación de Ecorregiones es utilizado para identificar y caracterizar los Distritos, Sitios y la Condición del ecosistema, entre otras variables, a través de dos tipos de jerarquías, una ecológica y otra administrativa. Es importante destacar una de las características de este sistema: es un sistema universal, permite cambiar de escala según el grado de percepción, desde la descripción ecológica a la administrativa, y viceversa (transitividad). (GASTÓ, SILVA y COSIO, 1990)

El sistema propuesto se caracteriza por ser de aplicación universal, dado que utiliza categorías climáticas, geomorfológicas y edáficas, desarrolladas en escala mundial. El sistema de clasificación climática de KÖPPEN (1948) es el de mayor aplicación en escala mundial y ha sido utilizado en la mayoría de los países durante la mayor parte del

presente siglo (GASTÓ y GALLARDO, 1985). Además, de la codificación ecológica y administrativa, que permite desarrollar bases de datos, acceder a la información cuando esto sea requerido y, específicamente, permite resolver problemas a diferentes niveles de jerarquía: Provincia, Distrito, Sitio, Condición, etc. (Figura 3)

Un segundo atributo del sistema es que permite cambiar de escala de acuerdo al nivel de jerarquía de que se trate, desde escalas muy pequeñas cuando las regiones corresponden a las caracterizaciones que se hagan a nivel mundial, hasta escalas mayores, al describirse los pastizales al nivel de detalle correspondiente a predios y potreros. En tercer lugar, el sistema es jerárquico, lo cual implica que existan diversos niveles de resolución, cada uno de los cuales está determinado por diferentes variables de naturaleza climática, geomorfológico, edáfica y de uso y estilo, además de los niveles valorativos del estado.

Una cuarta característica del sistema es que permite una transitividad de información desde el sistema ecológico de clasificación de pastizales o cultivos, al sistema administrativo del país en lo relativo a municipios, predio y potreros (GASTO y GALLARDO, 1985).

Jerarquía Ecológica del Sistema

El Sistema de Clasificación de Ecorregiones, está compuesto por nueve categorías, que ordenados en una jerarquía de mayor a menor permanencia, de acuerdo a las variables ecosistémicas que las definen, corresponden a (GALLARDO y GASTÓ, 1987; GASTÓ, SILVA y COSIO, 1990):

1. Reino 2. Dominio 3. Provincia 4. Distrito 5. Sitio 6. Uso 7. Estilo 8. Condición 9. Tendencia

Cada categoría y clase, además de la variable que las definen, se caracteriza por el resto de las propiedades ecosistémicas correspondientes a su nivel jerárquico, sea clima (KÖPPEN, 1923, 1948), geoforma (MURPHY, 1967), ambiente edáfico (PANARIO, GALLARDO y GASTÓ, 1987) y artificialización (MCARDLE, 1960). En el nivel de generalización pertinente a la categoría y las clases en que se subdivide, están determinadas por una variable ecosistémica, de acuerdo al Sistema de Clasificación (Cuadro 11).

El nivel de resolución de una determinada categoría, tiene una escala cartográfica en que puede ser representada la ubicación y delimitación espacial o

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geográfica de las unidades taxonómicas y toda la información que contenga, factible de representar en una carta.

El número de categorías o niveles puede ser aumentado, en el caso que se estime conveniente detallar con mayor precisión alguna categoría en particular. Para ello, se sugiere anteponer el prefijo “sub” a la categoría en cuestión.

Ejemplo: Dominio-Subdominio.

CATEGORÍAS CLIMÁTICAS

Reino (REIN)

Es la categoría superior y se clasifica según las zonas fundamentales definidas por KÖPPEN (1923), distinguiéndose Reino: Tropical, Seco, Templado, Boreal y Nevado.

Éste se representa en escalas cartográficas de 1:50.000.000 o mayores y su nivel de resolución es mundial. Se tiene en esta categoría cinco clases fundamentales:

Reino Símbolo Código

Tropical A 1000-000

Seco B 2000-000

Templado C 3000-000

Boreal D 4000-000

Nevado E 5000-000

Los límites de las clases corresponden a (KÖPPEN, 1948):

- Reino Tropical: La temperatura del mes más frío es superior a 18°C. La lluvia anual es superior a 75cm.

- Reino Seco: Correlación específica entre r, que corresponde a precipitación total anual en cm y t, temperatura en °C. La cantidad de lluvia es inferior al límite de la sequedad.

- Reino Templado: La temperatura del mes más frío es entre –3 y 18 °C. Posee suficiente precipitación durante todo el año o durante la temporada de lluvias y una estación fresca no muy fría, lo que permite el crecimiento de la vegetación.

- Reino Boreal: La temperatura del mes más frío es inferior a –3°C, y la del mes mas cálido, superior a 10°C. Se combina el auténtico invierno con presencia de nieve y el auténtico verano, aunque a veces lluvioso y de poca duración.

- Reino Nevado: La temperatura de todos los meses es inferior a 10°C. La precipitación anual, en este caso, pasa a ser de menor relevancia que la temperatura, ya que ésta es el factor limitante para el crecimiento de la vegetación.

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MENOR(1:50.000.000)

MAYOR(1: 1.000 )

Escala C

artográfica

Bloques Regionales (Mercosur)

DestinoPOTRERO

DISTRITO

SITIO

COMUNA

PREDIO

Estado

SER

ESTARTipo y Grado deArtificialización

TENDENCIA DE LA CONDICIÓN

DEL POTRERO

Local Público

Manejo oGestión

Tipo y Grado deArtificialización

REINO

DOMINIO

PROVINCIA (ECOL)

USO DEL SITIOESTILO DEL SITIO

CONDICIÓN DEL SITIO

CON-

TINEN-TE

PAÍS

JERARQUÍA ECOLÓGICA JERARQUÍA ADMINISTRATIVA

USO DEL POTRERO

ESTILO DEL POTRERO

CONDICIÓN DEL POTRERO

TENDENCIA DE LA CONDICIÓN DEL SITIO

VALOR

Macrorregión (Latinoamérica)

Nacionales

Local Privado

Destino

EstadoRelativo

Dirección delCambio

BAJO

ALTO

Nive

l de R

esolu

ción

Clima

Geoforma

VariablesEdafoambientales

EstadoRelativo

Dirección deCambio

REGIÓN

Y

PROVINCIA (ADM)

FIGURA 3. ESQUEMA DE LA CORRESPONDENCIA ENTRE LAS CATEGORÍAS ECOLÓGICAS Y ADMINISTRATIVAS DEL SISTEMA DE CLASIFICACIÓN DE ECORREGIONES. (GASTÓ, COSIO Y PANARIO, 1993).

Cuadro 11. Categorías utilizadas en el sistema de Clasificación de Ecorregiones.

Jerarquía de Permanencia

Agrupación de categorías

Categoría Ecológica

Variables determinantes

Clasificación Nivel adm. equivalente de Resolución

Escala Cartográfica aproximada

Alta Ser o niveles más permanentes del sistema

Reino Climática Zonas Fundamentales de KÖPPEN (1923)

Región 1:50.000.000

Dominio Climática Tipos Fundamen tales de Köppen

País 1:10.000.000

Provincia Climática Variedades esp., Variedades gen. y Alternativas gen. de Köppen (1923)

Provincia (administrativa)

1:2.000.000

Distrito Geomorfoló-gica

Regiones Topográficas de MURPHY (1967, 1968). Pendiente (PANARIO et al, 1987)

Municipio, predio

1:250.000

Sitio Edafo-ambiental

Text., prof., hidromorfismo y variables adicionales (DYKSTERHUIS, 1949; PANARIO et al, 1987)

Predio, cercado 1:10.000

Estar o esta-dos circunstanciales del sistema

Uso Propósito antrópico del uso

Usos de la tierra (FOREST SERVICE,1965; McARDLE,1960; GALLARDO y GASTÓ,1987)

Uso ≥ 1:10.000

Estilo Tipo y grado de artificialización

Estilos de Agricultura (GALLARDO y GASTÓ, 1987)

Estilo ≥ 1:10.000

Juicio de valores del estado real en relación al ideal

Condición Estado del ecosistema

Estado estimado según esc. relativa desde excelente a muy pobre (DYKSTERHUIS, 1949)

Condición ≥ 1:10.000

Baja Tendencia Cambio instantáneo de estado

Estabilidad y dirección del cambio (BAILEY, 1945)

Tendencia ≥ 1:10.000

Fuente: GASTÓ, COSIO Y PANARIO (1993)

Dominio (DOMI)

Corresponde a una subdivisión del Reino y está definida por los Tipos Fundamentales de Clima en el Sistema de Clasificación de Köppen (1948), representando una relación entre precipitación y temperatura y las modalidades estacionales de variación.

Se representa en escalas cartográficas de 1:10.000.000 o mayores y su nivel de resolución es continental. Es lo que corresponde al Bioma.

Los dominios existentes se muestran en el cuadro 12.

Reino Tropical

- Dominio Lluvioso (Selva Tropical): La lluvia es continua a través de todo el año. Sin temporada de sequía definida, y la diferencia entre el mes más frío y el más caluroso es de solo 1-6°C. En este Dominio se presentan las precipitaciones más abundantes que caen sobre la tierra, las que alcanzan magnitudes hasta de 12.5 m. o aún mayores.

- Dominio Secoinvernal (Sabana): La lluvia es periódica y el invierno es seco. Se presenta una temporada de sequía marcada y 100250 mm/año o menos de 100. La diferencia de temperatura entre los meses más fríos y calientes llega hasta 12°C. La temporada de sequía ocurre en el invierno, a pesar de su alta temperatura.

- Dominio Secoestival: Poco característico, sólo se presenta en zonas poco extensas situadas a bajas altitudes en el oeste de las Islas Canarias y en el suroeste de Hawai, así como en el sotavento de ambas. El verano es realmente seco, a pesar de las altas temperaturas del invierno.

Reino Seco

- Dominio Desértico (Desierto): Los Desiertos ocurren donde no llueve. También, ocurren donde llueve en invierno en cantidades en que la precipitación anual en cm es inferior a la temperatura media anual, en grados centígrados, o bien cuando la precipitación es irregular y el agua caída es menor que la temperatura (t°+7). En las zonas donde la precipitación se registra durante el verano, debido a la menor eficiencia hídrica, la precipitación es menor que la temperatura más catorce (t°+14).

En todos los casos se representa un déficit hídrico extremo, que refleja un balance deficitario entre los aportes naturales de agua de lluvia y la evapotranspiración natural. La productividad de los

desiertos está limitada por las disponibilidades hídricas, siendo una relación lineal hasta los valores de la Estepa. Los Desiertos pueden ser regados cuando existen disponibilidades hídricas provenientes de escurrimientos de otras cuencas. En Chile, las aguas provenientes de la Cordillera de Los Andes cruzan las provincias desérticas y forman los valles del desierto, de alto potencial productivo.

- Dominio Estepárico (Estepa): Las Estepas ocurren en aquellos lugares donde la precipitación es inferior al límite de la sequedad ambiental. Pero superior a las condiciones del Desierto, lo cual permite el desarrollo de una vegetación xerófita. En general, las precipitaciones se producen en forma más o menos irregular, aunque con tendencia a concentrarse en alguna época del año que puede ser durante el verano o bien durante la estación fría. Se presenta cuando llueve insuficientemente durante el invierno siendo, r < 2t.

Si la precipitación es irregular durante el año la norma es r < 2(t + 7) y en los lugares en que llueve insuficientemente durante el verano r < 2(t + 14). La geoforma genera climas edáficos diferentes. En los distritos planos y ondulados el ecosistema es de características xeromórficas y de baja productividad. En las depresiones del terreno, donde se acumula agua en abundancia o donde afloran napas se desarrollan comunidades hidromórficas (vegas, hüalves, mallines o bofedales), que pueden soportar pastizales de alta productividad. En condiciones endorreicas de alta evapotranspiración y escasa precipitación, la depresión hidromórfica puede evolucionar hacia un salar. Esta asociación de ambientes hidromórficos y xeromórficos es uno de los rasgos más característicos de la Estepa.

- Dominio Secoinvernal (Pradera y Bosque Mésico): Invierno seco, no riguroso. Cielos despejados y aguaceros en verano. Clima moderado, tanto por el calor de verano como por el frío de invierno. El mes más lluvioso es, a lo menos, diez veces superior en precipitación al mes más seco. Puede presentar 3 modalidades diferentes: lluvia periódica e invierno seco, lluvia periódica y verano seco o lluvia irregular.

- Dominio secoestacional: Poco característico, subtipo dentro del Secoinvernal. Climas húmedos y estacionales en latitudes cercanas al Ecuador, con una estación seca no diferenciada térmicamente.

- Dominio Secoestival: Mediterráneo, Bosque esclerófito y pradera anual invernal. Verano con escasa lluvia, seco y caluroso; inviernos húmedos y moderados. Puede presentar tres modalidades al igual que en el caso anterior. Se presenta en ambientes templados con precipitaciones invernales y de sequía estival. Se denominan usualmente mediterráneos. Las temperaturas mínimas diarias de los meses más fríos, usualmente, no descienden de cero grado centígrado. La estación de lluvias se prolonga por un período de

cuatro a nueve meses, dependiendo de las condiciones climáticas del área. El período de sequía está comúnmente relacionado con la precipitación total.

Reino Templado

- Dominio Secoestival (mediterráneo)

Se distinguen zonas con períodos de sequía mayores que el período de lluvias, otras en que el período iguala al de la sequía y un tercer tipo en que la estación seca es breve.

Durante el período de lluvias el suelo se mantiene normalmente húmedo debido a la abundancia y frecuencia de las precipitaciones y a la escasa evapotranspiración que ocurre durante el período más frío del año. Durante los meses de primavera, cuando se conjugan temperaturas frescas a altas y abundante humedad del suelo o proveniente de las lluvias primaverales, se produce el mayor crecimiento de la vegetación. Durante el otoño, en años de lluvias tempranas, puede ocurrir algo de crecimiento, pero durante el invierno, debido a la limitante térmica, el crecimiento es menor, aun cuando es significativo, dado que las temperaturas normalmente no bajan de cero grado. El crecimiento de la vegetación en el Dominio Secoestival es mayor que el que ocurre en situaciones similares del Dominio Secoinvemal, dado que la eficiencia hídrica es mayor que al existir una menor evaporación en los períodos de crecimiento de la vegetación. La productividad primaría del pastizal fluctúa, comunmente, entre 400 y 3.500 kg M. S/ha/año y es del tipo denominado, usualmente pradera anual mediterránea, dado que predominan especies anuales o terófitas, de crecimiento invernal, que se autoresiembran cada año.

- Dominio Húmedo (Selva Templada): Abundantes precipitaciones durante todas las estaciones, lo que permite el crecimiento de exuberantes bosques altos. Lluvia de temperie húmeda, con tres modalidades al igual que en los casos anteriores. Se caracteriza por ser de clima templado, con estacionalidad marcada, dependiendo de la temperatura invernal. La disponibilidad hídrica es abundante durante todo el año, lo cual permite el crecimiento de la vegetación, limitado sólo por las variables térmicas y las condiciones edáficas. En condiciones tradicionales hacia el Dominio Secoestival, se presentan modalidades intermedias donde puede ocurrir una breve sequía estival. La vegetación climácica es de bosque templado donde existe una alta diversidad de especies animales y vegetales, aunque menor que la de la Selva Tropical, pero mayor que en el Dominio Boreal. La cubierta vegetal alcanza gran estatura y fitomasa, lo cual permite una eficiente conservación de los nutrientes del sistema y una alta productividad de materia seca. En condiciones naturales, es de escasa productividad pascícola y ganadera, debido a la pobre condición del

pastizal. La remoción del bosque, unido a las precipitaciones abundantes desencadenan un proceso de lixiviación que conduce al empobrecimiento del suelo al ser transformado en pastizal o en cultivo. De acuerdo a la intensidad de las precipitaciones el problema puede ser de mayor o menor envergadura. En terrenos descubiertos de la vegetación arbórea se desarrolla espontáneamente una cubierta pascícola de especies residentes o bien puede ser resembrado con especies introducidas y establecerse una pastura permanente o una pastura de rotación, Con niveles adecuados de fertilidad del suelo, su productividad puede ser elevada.

Cuadro 12. Dominios existentes según el sistema de Clasificación de Ecorregiones.

Nombre científico

Nombre común

Símbolo Código

Reino Tropical:

Dominio Lluvioso

Dominio Secoinvernal

Dominio Secoestival

Dominio Secoestacional

Selva Tropical

Sabana

Poco característico

Monzónico

A

Af

Aw

As

Am, Aw”, As”

1000-000

1100-000

1200-000

1300-000

1400-000

Reino Seco:

Dominio Desértico

Dominio Estepárico

Desierto

Estepa

B

Bw

Bs

2000-000

2100-000

2200-000

Reino Templado:

Dominio Secoestival

Dominio Húmedo

Dominio Secoinvernal

Dominio Secoestacional

Mediterráneo

Selva Templada

Pradera y bosque Mésico

Poco característico

C

Cs

Cf

Cw

Cm, Cw”, Cs”

3000-000

3100-000

3400-000

3200-000

3300-000

Reino Boreal

Dominio húmedo

Parque

Taiga

D

Df

Dw

4000-000

4200-000

4200-000

Dominio Secoinvernal

Dominio secoestival

(Bosque de coníferas)

Poco común

Ds 4300-000

Reino Nevado:

Dominio Nival

Dominio Tundra

Nieve y Glaciares

Tundra

E

Ef

Et

5000-000

5200-000

5100-000

Fuente: GASTÓ, COSIO y PANARIO (1993)

Reino Boreal

- Dominio Húmedo (Parque): Abundante precipitación durante todo el año. Parque Boreal. Se diferencia poco del Secoinvernal, ya que el efecto de la lluvias se hace notar sobre la vegetación por extremo receso debido al frío. El clima es marcadamente estacional con un largo invierno y un verano corto. Las bajas temperaturas del invierno no permiten el crecimiento de la vegetación arbórea que caracteriza la cubierta vegetal. Las especies latifoliadas que pueden ser dominantes, pierden sus hojas durante el invierno. En ocasiones predominan las confieras, las cuales resisten las bajas temperaturas. Durante el verano, el crecimiento es breve pero intenso. En el ecotono que ocurre entre este Dominio y el Estepárico de Estepas Frías se desarrolla un bosque abierto, dando la apariencia de un parque donde crecen especies pascícolas nativas o residentes, que se desarrollan durante el estío.

- Dominio Secoinvernal (Taiga): Es el más continental de todos los tipos boreales. Fuerte predominio de la precipitación en verano, a pesar de haber abundante sol en verano y cielos nublados en invierno. Principio de los bosques de coníferas del hemisferio norte.

- Dominio Secoestival: Poco común, no hay un clima característico. Se presenta en el curso medio de río Oregon, EE.UU. 50°L.N.

Reino Nevado

- Dominio Nival (Nieve y Glaciares): La temperatura de todos los meses es inferior a 0°C, con acumulación de nieve. No hay más deshielo causado por las oscilaciones diarias y no periódicas de la temperatura. El clima de este Dominio se caracteriza por presentar temperaturas mensuales durante todo el año, que permiten la permanencia de la nieve, o bien en el caso que ésta se sublime o derrita, existen las condiciones ambientales que permiten que el crecimiento de la vegetación, sea insignificante o cero. Las condiciones más usuales son de roqueríos sin un horizonte inferior de suelo, donde no existe ningún tipo de vegetación. El interés de este Dominio, en el

contexto del Uso Múltiple del Territorio, es la cosecha de agua, para los terrenos ubicados en la zona baja de la cuenca, como así mismo, para la recreación o Ecoturismo, entre otros. No es de interés ganadero ni pascícola.

- Dominio Tundra (Tundra): La temperatura del mes más cálido es superior a 0°C, pero inferior a 10°C. Este dominio presenta la máxima expresión de enanismo arbóreo, formas arbustivas de crecimiento lento, formaciones fangosas turberas, hualves y mallines. La característica principal de la Tundra es la baja temperatura y el corto período de crecimiento, de aproximadamente dos meses, permaneciendo el resto del tiempo con el suelo congelado. La vegetación de Tundra es de pradera, donde predominan las gramíneas, ciperáceas, juncáceas, líquenes, musgos y arbustos pequeños. Debido a las bajas temperaturas, la acción de las bacterias descomponedoras es lenta, por lo cual se acumula en el suelo materia orgánica sin descomponerse, en un ambiente húmedo, lo cual se presenta en los llanos y en las depresiones, En las posiciones más altas el ambiente edáfico es más seco y la vegetación está representada sólo por algunas gramíneas y líquenes, que forman una cubierta rala.

Provincia (PROV)

La Provincia es la subdivisión del Dominio y está definida por las variedades específicas y generales de Köppen (1948). Corresponde a las variedades climáticas, combinación de jerarquías, de alternativas y a las variedades propias de cada tipo regional de clima. El número es distinto para cada Dominio, al igual las características que la definen. Se representa en escalas cartográficas de 1:2.000.000 o mayores y su nivel de resolución es nacional. Las Provincias que se presentan en la Región Andina de Sudamérica son las siguientes (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993):

REINO SECO

Dominio Desértico

- Provincia Desértica de Neblinas (Desierto Litoral): Dominada por un clima seco con nublados y neblinas frecuentes o camanchaca, que presentan el mayor aporte de humedad. Clima BWn.

- Provincia Desértica Normal (Atacama): Las precipitaciones prácticamente no existen y la temperatura no es excesivamente alta, siendo más importante la oscilación entre el día y la noche. Los cielos son despejados y la cantidad de vapor en el aire es escasa. Clima BWH y BWk´.

- Provincia Desértica Muy Fría (Pampa Fría): En lo térmico, es característico de un clima desértico y durante el verano tiene algunas probabilidades de

recibir precipitaciones de origen convectivo.

Se localiza en altitudes de 2500 a 3000 m sobre el nivel del mar y, tanto la cantidad como las probabilidades de precipitación aumentan con la altitud. Clima BWh 0 BWs.

- Provincia Desértica Transicional (Desierto Florido): Clima transicional bajo. La amplitud térmica es marcada y la temperatura es menor que en el Desierto Normal. Las precipitaciones son escasas, se incrementan hacia el sur y son registradas en invierno. La vegetación es de tipo xerófita y efímera, en los años lluviosos, aproximadamente cada 10años, germina y se desarrolla abundante vegetación anual. Clima BWh o BWs.

- Provincia Desértica muy cálida (Guajira): La media térmica anual es mayor que 24°C. Por lo general, se presentan variaciones térmicas mensuales insignificantes, con amplitud menor de 3°C; la precipitación es menor de 300 mm/año. La distribución de las lluvias se puede presentar en los primeros meses del año, o bien, con un máximo en el período abril-mayo y otro en octubre-noviembre. Clima BWh¨i.

Dominio Estepario

- Provincia Esteparia de Neblina (Serena): Corresponde al clima de Estepa con nubosidad abundante, especialmente nocturna y matinal. La humedad relativa no varía marcadamente durante el año. Las precipitaciones anuales aumentan desde 100 mm en el extremo norte, hasta sobrepasar levemente los 300 mm en el extremo sur. En algunos lugares la topografía intersecta la nubosidad, registrándose precipitaciones efectivas equivalentes de alrededor de 1.000 mm (Bosque de Fray Jorge). Las temperaturas mínimas no bajan de 0°C. Clima BSn.

- Provincia Esteparia Seca (Ovalle): Clima de estepa templada con precipitaciones invernales; las precipitaciones son de 100 mm y de 200 mm, señalan los límites de la provincia. Las temperaturas mínimas pueden ser inferiores a 0°C. La potencialidad vegetativa es de nueve a once meses, con temperaturas mensuales mayores a 10°C. Clima BSlw.

- Provincia Esteparia Templada Invernal (Petorca): Presenta precipitaciones de invierno abundantes, que fluctúan entre 250 mm y 350 mm al año. En el extremo norte, las precipitaciones son de alrededor de 250 mm, aumentando hacia el extremo sur de la provincia, hasta alcanzar 350 mm. Lo anterior determina un importante crecimiento de la terófitas

residentes, arbustivas y suculentas. Presenta amplias oscilaciones térmicas diarias. Clima BSI.

- Provincia Esteparia muy Fría Secoinvernal (Estepa interandina): Está delimitada por las isoyetas de 100 mm y 350 mm. Presenta una relativa estabilidad térmica. Las precipitaciones se concentran en los meses de verano. Vegetación arbustiva baja, rala y de gramíneas perennes amacolladas (hemicriptófitas) con especies anuales efímeras en los espacios interarbustos. Clima BSwk'y BSw"k'.

- Provincia Esteparia muy Fría Secoestival (Veranada de Montaña): Presenta una atmósfera seca con rocío frecuente. La oscilación térmica es superior a los 10°C, y la temperatura media anual es dé 8°C 6 10°C, presentando un verano cálido y un invierno frío. Sólo cinco meses presentan promedios mensuales entre 10°C y 15°C, siendo los otros inferiores a 10°C, pero superiores a 0°C. Las precipitaciones anuales van desde 100 mm, en los sectores más secos, hasta sobrepasar los 1.000 ó 2.000 mm, en los más húmedos; debido a las características geomorfológicas, edáficas y climáticas, las condiciones ambientales son de Estepa. Las especies hemicriptófitas y caméfitas crecen durante el verano.

- Provincia Esteparia muy Fría de Tendencia Secoestival (Patagonia Occidental): Las precipitaciones se distribuyen a lo largo de todo el año, no habiendo una estación seca definida. Las precipitaciones decrecen, desde alrededor de 400 mm en el extremo más lluvioso hasta 100 mm en los sectores más secos. La temperatura media anual y las máximas y mínimas, son bajas. Clima BSk'c.

- Provincia Esteparia Fría Secoinvemal (Cochabamba): Temperatura media anual inferior a 18°C, pero hay algunos meses que la superan. Las temperaturas nocturnas son especialmente bajas durante los meses secos del invierno, principalmente mayo y julio. La amplitud térmica diaria es considerable, alcanzándose durante la noche valores cercanos a O°C, que suelen subir a 25°C durante el día. Precipitación entre 450 mm y 640 mm al año. Clima BSwk.

- Provincia Esteparia Cálida (Estepa Interandina Cálida): Llueve menos de 750 mm al año. En latitudes más meridionales, las lluvias se concentran en el verano (de noviembre a marzo) y en las más septentrionales con dos máximas solsticiales, una en marzo y otra en noviembre. La temperatura media anual sobrepasa levemente los 18°C, pero en invierno, las medias mensuales bajan de 15°C a 17°C. Clima BSwh y BSw"hl.

- Provincia Esteparia muy Caliente (Estepa Chaqueña y Ecuatorial): La cantidad de lluvia es inferior a 750 mm anuales. La media térmica es superior a 18'C y, a veces, alcanza valores cercanos a

30°C. En las cercanías del Ecuador la distribución de la lluvia es bimodal solsticial, con una larga estación de sequía y temperatura media invariante todo el año. En la llanura chaqueña, las temperaturas extremas mínimas pueden aproximarse a 0°C. Clima BSwh, y BSw"h,i.

REINO TEMPLADO

Dominio Secoestival

- Provincia Secoestival Nubosa (Valparaíso): Corresponde al clima templado de verano seco. Su temperatura es moderada, sin nieve y casi sin heladas. Las precipitaciones se concentran en el invierno y aumentan desde 400 a 900 mm. Tanto la temperatura como la humedad están bajo el dominio marítimo. La neblina y nubosidad penetran desde la costa, y durante el estío ayudan al desarrollo de la vegetación de matorral costero, acompañado de terófitas residentes. Clima Csbn.

- Provincia Secoestival Prolongada (Mapocho): Presenta clima templado de verano con una sequía que se prolonga por 7 a 8 meses. Las temperaturas del mes más frío son mayores a –3°C. La amplitud térmica diaria durante el verano es alta, y en invierno es baja.

Las precipitaciones se registran especialmente en los meses de invierno. Un extenso sector es de valles regados. Clima Csbl.

- Provincia Secoestival Media (Maule): Corresponde a clima templado de verano seco y estación húmeda igual a la sequía. En el sector más húmedo de la provincia, las precipitaciones sobrepasan los 1.000 mm y la mayoría de los meses del año son lluviosos. Sólo los meses de verano pueden clasificarse como secos. Una extensa área es regada y presenta suelos depositacionales de calidad. Clima Csb2.

- Provincia Secoestival Breve (Bío-Bío): El clima es templado y de corta estación de sequía, con un verano seco. Se presenta un período de heladas prolongadas durante el invierno. El verano es templado fresco y, las precipitaciones invernales, que sobrepasan los 1.000 mm, generan en las vertientes montañosas y de lomajes, la vegetación de un bosque. Clima Csb3.

DOMINIO HÚMEDO

- Provincia Húmeda de Verano Fresco (Valdivia): Corresponde a un clima marítimo templado

frío lluvioso de costa occidental. Es un clima permanentemente húmedo y con posibilidades de precipitaciones anuales, fluctuantes desde más de 1.000 mm en Concepción, hasta 2.400 mm, en Valdivia, sobrepasando esa cantidad, en Chiloé. El clima es fresco bajo la influencia marítima y lejanía de las masas de nieve, aunque recibe la influencia de invasiones de aire frío polar. Clima Cfb.

- Provincia Húmeda de Verano Frío (Alacalufe): Corresponde a un clima templado frío con gran humedad. El verano es fresco a frío, con precipitaciones que fluctúan alrededor de 4.000 mm. Las lluvias se presentan a lo largo de todo el año. El principal factor restrictivo es la fuerza del viento, por lo cual la vegetación arbórea sólo prospera en los lugares protegidos. Durante los meses de invierno, el viento se desvanece. Clima Cfc.

- Provincia Húmeda de Verano Fresco y Mésico (Los Lagos): Corresponde a un clima templado húmedo de verano fresco y tendencia a seco. En los meses de verano las precipitaciones tienden a disminuir hasta montos insuficientes para mantener la vegetación, lo cual no perdura más de un mes; la vegetación natural no se ve afectada debido a que los montos anuales sobrepasan los requerimientos. Clima Cfsb.

- Provincia Húmeda de Verano Cálido (Pascua): Presenta un clima húmedo todo el año y templado cálido. La temperatura media anual es de 20.4°C y desde diciembre a marzo puede superar los 22°C, pero en los meses de julio y agosto no alcanza a 18°C, en promedio. La precipitación anual es de 1.200 mm, repartida homogéneamente durante todo el año, aunque con cierta tendencia húmeda zenital. Clima Cfa.

- Provincia Húmeda de Verano Cálido con tendencia secoinvernal (Yunga Cálida): Se caracteriza por presentar meses notablemente tropicales en cuanto a humedad y temperatura, pero simultáneamente se aprecia una temporada templada. La lluvia puede superar los 1.500 mm, con un período menos lluvioso de julio a septiembre. El período frío presenta medias térmicas cercanas y menores de 18°C, con extremas mínimas no menor de 4°C. En el período estival cálido y muy húmedo, la temperatura supera los 22°C. Clima Cfaw.

- Provincia Fría de Tendencia Secoestacional (Yunga Fría): Las lluvias normalmente sobrepasan los 1.500 mm anuales y son frecuentes en sectores cordilleranos dominados por nublados y neblina (Bosque de neblinas). Clima Cfbw, Cfbn, Cfbw"i' y Cfwni.

DOMINIO SECOINVERNAL

- Provincia secoinvemal Cálida (Perichaqueña): Presenta algunos meses con temperaturas inferiores a 18°C, pero el mes más cálido supera los 22°C de temperatura media. Los meses de invierno carecen de lluvia y, en promedio, presentan temperaturas que fluctúan entre 14,5°C menos de 18°C. Los veranos son lluviosos y calurosos. Llueve menos de 1000 mm al año. Clima Cwa.

- Provincia Secoinvenal Fría (Valles Andino-Templados): Presentan promedios anuales de 12,5°C a 18°C, dependiendo de la altitud. Los meses más fríos son junio y julio, en los cuales la media puede ser menor de 10°C; los meses más cálidos presentan medias térmicas inferiores a 21°C, coincidiendo con el período lluvioso, que ocurre desde noviembre a enero. La lluvia caída es menor de 1.000 mm y supera los 550 mm. Clima Cwb y Cw"bi.

- Provincia Secoinvernal Esteparia Transicional (Titicaca): El período seco se extiende de abril a agosto y la humedad cae como lluvia, granizo o nieve, en cantidades anuales que van desde 540 mm a 250 mm.

La temperatura media anual varía entre 8.4°C y 11,3°C. Durante la temporada de precipitaciones la temperatura puede sobrepasar los 10°C. Clima Cwc.

REINO BOREAL

DOMINIO HÚMEDO BOREAL

- Provincia Boreal Húmeda Fría (Parque Austral): Se caracteriza por presentar precipitaciones homogéneas repartidas durante todo el año, pero durante el invierno se produce, principalmente, como nieve. El mes más frío es julio, con temperaturas cercanas a -3°C, y el mes más cálido sobrepasa los 10°C, en verano. La precipitación varía entre 400 mm y 600 mm. Clima Dfkc.

REINO NEVADO

DOMINIO TUNDRA

- Provincia Tundra Isotérmica (Yagán): Corresponde al clima tundra isotérmica que se presenta en el sector más austral de Sudamérica, donde se producen las condiciones para la formación de Tundra. Es una región de relieve accidentado, donde no siempre se producen las condiciones de drenaje deficiente, necesarias para la formación de Tundra. El mes más frío es julio, con 4,1°C y el mes más cálido es febrero, con 8,6°C. La amplitud térmica diaria es de

4°C. Todos los meses del año tienen precipitaciones abundantes, superiores a 200 mm de lluvia, y ninguno sobrepasa los 271 mm. Clima ETi.

- Provincia Tundra Normal (Tundra Antártica): Presenta clima de tundra, donde en algunos sectores la capa de nieve desaparece durante el verano, dejando el suelo descubierto y rocas superficiales, pero manteniendo las características frías. No presenta vegetación o está reducida a un mínimo. Clima ET.

- Provincia Tundra Normal de Altura (Puna Altiplánica): Ningún mes alcanza temperaturas medias mayores de 10°C y, por lo tanto, domina el frío sobre la sequedad. Hiela todo el año y hay una gran fluctuación térmica diaria que puede alcanzar más de 25°C de diferencia entre el día y la noche. La atmósfera presenta baja presión y baja concentración de oxígeno, junto a alta radiación solar. La temperatura media anual se mantiene bajo 6°C. Las temperaturas mínimas absolutas bajan de 0°C durante todo el año y, en invierno, de –10°C. Clima ETH.

- Provincia Tundra Húmeda Nubosa (Páramo): La temperatura media fluctúa entre 2°C y 10°C; las máximas absolutas son de, entre los 19°C y 22°C. Las mínimas absolutas son, en su mayor parte, inferiores a 0°C. La precipitación fluctúa entre 800 mm y 2000 mm. La distribución de las precipitaciones es homogénea durante todo el año y las diferencias estacionales son mínimas. La humedad relativa no desciende de 80% y la nubosidad varía entre 5% y 7%. La precipitación puede ocurrir como lluvia, granizo o nieve. Clima ETHni.

DOMINIO NIVAL

- Provincia Nival de Altura (Roqueríos y Nieve): Corresponde al clima polar de altura, por lo cual no existe vegetación. Clima EFH.

- Provincia Nival Normal (Antártica Glacial): Debido a las características y limitaciones propias del clima, no existe vegetación. Clima EF.

En resumen, la clasificación general de Reinos, Dominios y Provincias de Sudamérica se muestra en el cuadro 13.

Categoría geomorfológica

DISTRITO (DIST)

Los Distritos se localizan en la provincia respectiva y se representan en escalas de 1:250.000 ó mayores. Se basa en una descripción de tipo geomorfológico de áreas climáticas homogéneas (Provincias) como predios o municipios. La determinación de los Distritos puede realizarse sobre la base de imágenes satelitales de esta escala, o sobre cartas topográficas que permitan obtener los desniveles o pendientes dominantes, a partir de la distancia calculada con escalímetro o regla entre curvas de nivel, con densidad

conocida según la fórmula (MURPHY 1967; 1968; GALLARDO y GASTÓ, 1987):

tg h = arctg h = n

El valor de n puede ser convertido a porcentaje.

Es recomendable no utilizar distancias horizontales excesivamente grandes, pues éstas tienden a enmascarar pendientes fuertes pero escalonadas. En campañas de terreno es factible el uso de eclímetro para este objetivo.

Las clases de Distritos son las siguientes (PANARIO, GALLARDO y GASTÓ, 1987): 1. Depresional: Son depresiones que presentan pendientes menores de 0,0% a 0.5%. 2. Plano: Son áreas de llanos de terrazas, valles o lomadas con pendientes de 0,5% a 10,5%.

3. Ondulado: Son colinas con pendientes predominantes de 10,5% a 34,5. 4. Cerrano: Son cerros con pendientes predominantes de 34,5 % a 66,5 %. 5. Montano: Son montañas con pendientes predominantes de 66,5 % o mayores. En la escala provincial, el Distrito representa las grandes divisiones geomorfológicas de áreas climáticas homogéneas representadas por la Provincia.

En la escala de representación provincial el Distrito se determina en las cartas orográficas de escala 1:250.000, lo cual es adecuado para representar extensas áreas. Los Distritos han sido descritos en esta escala, en diversas Provincias de la Región Andina.

Cuadro 13. Clasificación general de reinos, dominios y provincias de Sudamérica, según el Sistema de

Clasificación de Ecorregiones.

Fuente: GASTÓ, COSIO y PANARIO (1993)

Nombre Símbolo Código Reino seco: -Dominio Desértico Provincia Desértica de Neblinas Provincia Desértica normal Provincia Desértica Muy Fría Provincia Desértica Transicional Provincia Desértica muy cálida -Dominio Estepárico Provincia Esteparia Seca Provincia Esteparia de Neblina Provincia Esteparia Templada Invernal Provincia Esteparia Secoinvernal Muy Fría Provincia Esteparia Muy Fría Secoestival Provincia Esteparia Muy Fría Tendencia Secoestval Provincia Esteparia Secoinvernal Fría Provincia Esteparia Cálida Provincia Esteparia Muy Caliente

B Bw BWn BWt BWH y BWk′ BWl BWh′i BS BSiw BSn BSl BSwk′ y BSw′′k BSsk′ BSk′c BSwk BSwh y BSw′′hi BSwh′ y BSw′′h′i

2000-000 2100-000 2101-000 2102-000 2103-000 2104-000 2105-000 2200-000 2202-000 2201-000 2203-000 2205-000 2206-000 2207-000 2204-000 2208-000 2209-000

Reino Templado: - Dominio Secoestival Provincia Secoestival Nubosa Provincia Secoestival Prolongada Provincia Secoestival Media Provincia Secoestival Breve -Dominio Húmedo Provincia Húmeda de Verano Fresco Provincia Húmeda de Verano Frío Provincia Húmeda de Verano Fresco y Mésico Provincia Húmeda de Verano Cálido Provincia Húmeda de Verano Cálido con Tendencia Secoinvernal Provincia Fría de Tendencia Secoinvernal -Dominio Secoinvernal Provincia Secoinvernal Cálida Provincia Secoinvernal Fría Provincia Secoinvernal Esteparia Transicional

C Cs Csbn Csb1 Csb2 Csb3 Cf Cfb Cfc Cfab Cfa Cfaw Cfbw′′i, Cfbni, Cfbw y Cfbn Cw Cwa Cwb y Cw′′bi Cwc

3000-000 3100-000 3101-000 3102-000 3103-000 3104-000 3400-000 3402-000 3403-000 3401-000 3404-000 3405-000 3406-000 3200-000 3201-000 3202-000 3203-000

Reino Boreal -Dominio Húmedo Provincia Boreal Húmeda Fría

D Df Dfkc

4000-000 4100-000 4101-000

Reino Nevado -Dominio Tundra Provincia Tundra Provincia Tundra Provincia Tundra Provincia Tundra -Dominio Nival Provincia Nival de Altura Provincia Nival Normal

E ET ETi ET ETH ETHni EF EFH EF

5000-000 5100-000 5103-000 5104-000 5101-000 5102-000 5200-000 5201-000 5202-000

En descripciones más detalladas, a nivel de municipio o finca, la escala de trabajo en la representación del Distrito puede ser 1:50.000, cuando se trata de espacios de gran superficie, mayores de 10.000 a 50.000 ha, o bien en escalas intermedias de 1: 10.000 ó mayores en predios de 1000 a 2000 ha. En predios pequeños, las escalas pueden ser de 1:5.000 ó mayores.

En la escala predial, la determinación del Distrito se puede hacer utilizando diversas técnicas (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993):

a) Cartas topográficas: Determinación de las pendientes en base a las curvas de nivel y distancias horizontales determinadas en las cartas, tal como se indicó anteriormente. El cálculo se puede hacer en forma manual o con la ayuda de computadores, empleando sistemas de Información Geográfica.

b) Imagen satelital: Determinación de relaciones entre pendientes y las características de la imagen, de acuerdo a las técnicas regulares para ello.

c) Pares estereoscópicos: Se puede emplear barras de paralelaje o apoyo de imágenes transparentes que se sobreponen a las fotos, permitiendo determinar en el gabinete la pendiente de cada área.

d) Determinación en terreno: Se hace con la ayuda de un eclímetro, instrumento que permite medir ángulos y pendientes en el terreno.

SITIO COMO UNIDAD DE REFERENCIA

Sitio (SITI)

El Sitio corresponde al quinto nivel jerárquico del Sistema de Clasificación de Ecorregiones. Es la unidad de descripción de manejo y utilización, al cual se refieren las bases de datos y la. información geográfica.

Sitio es un tipo de tierra que difiere de otras en su capacidad potencial de producción de una cierta cantidad y calidad de vegetación (DYSKETRHIUS, 1949; SOIL CONSERVATION SERVICE, 1962). El Sitio es un área de tierra con una combinación de factores edáficos, climáticos y topográficos, significativamente diferentes a otras áreas.

El Sitio puede ser definido como un ecosistema que, como producto de la interacción de factores ambientales, engloba a un grupo de suelos o áreas abióticamente homólogas, que requieren de un determinado manejo y presentan una productividad potencial similar, tanto en lo cuantitativo como en lo cualitativo (GASTÓ, SILVA y COSIO, 1990).

En una situación ideal climácica, la categoría de Sitio puede estar determinada por la vegetación natural, que lo caracteriza. Lo más frecuente, sin embargo, es encontrar alterada o ausente la vegetación natural ya

sea debido a la intervención antrópica o por catástrofes naturales. Es por ello que, las clases de Sitio deben estar definidas no sólo por aquellos atributos más distintivos, sino que por aquellos más permanentes que los caracterizan.

Fuera de las categorías superiores de Reino, Dominio y Provincia, relativas al clima y de Distrito, relativa a la geoforma, los atributos más relevantes correspondientes a este quinto nivel jerárquico, es decir el Sitio, son los siguientes:

- Textura-Profundidad (TXPR).

- Hidromorfismo (HIDR).

Estos dos atributos son los de mayor jerarquía y persistencia en la determinación del Sitio, por lo cual siempre deben ser considerados. Otros atributos pueden ser considerados, además de los dos anteriores, cuando se comportan como limitantes del sistema, entre los cuales se debe considerar (GASTÓ, SILVA y COSIO, 1990; PANARIO, GALLARDO y GASTÓ, 1987):

Pendiente (T). Exposición (E). Reacción (R). Salinidad-Sodio (S). Fertilidad (F). Pedregosidad (P). Materia orgánica (M). Inundaciones (I).

La vegetación puede permitir la identificación del Sitio, cuando se encuentra en estado natural, no alterada o ausente, lo que generalmente no es el caso (COSIO, GALLARDO, GASTÓ, PANARIO y CONTRERAS, 1990). El Sitio representa a las condicionantes del medio edáfico, pudiendo ser la vegetación sólo un indicador de ello. Los atributos más relevantes son dos: Textura-Profundidad e Hidromorfismo, siendo ambos, de mayor jerarquía y persistencia, por lo cual siempre se deben considerar (PANARIO, MORATO, GALLARDO y CONTRERAS, 1988).

Textura-profundidad (TXPR): La textura del suelo es de importancia en la determinación de las características del Sitio. Ésta indica la proporción de partículas de arcilla, limo y arena. Además se considera la profundidad a tres niveles: delagado, mediano y profundo. Se clasifica en nueve clases de Sitio (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993):

1. Liviana - delgado. 2. Media - delgado. 3. Pesada - delgado. 4. Liviana - mediano. 5. Media - mediano. 6. Pesada - mediano. 7. Liviana - profundo. 8. Media - profundo.

9. Pesada - profundo. 0. No determinado.

Los límites de profundidad son < 0,30 m, en el caso de los delgados, desde > 0,30 m a 0,80 m, en los medios y > 0,80 m, en los profundos. Se usa para esta determinación, un barreno tipo Michigan.

Hidromorfismo (HIDR): Describe la acumulación de agua en el medio edáfico, ocupando los poros entre las partículas texturales y agrupaciones estructurales. El Hidromorfismo se categoriza en tres grupos principales: permanente, estacional y no hidromórfico. Cada uno de ellos se divide, de acuerdo a la profundidad en: superficial, medio y profundo. Los límites de profundidad son los mismos en el caso de TXPR (Cuadro 14). Se tiene las siguientes clases de Hidromorfismo (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993):

1. Hidromórfico permanente superficial. 2. Hidromórfico permanente medio. 3. Hidromórfico permanente profundo. 4. Hidromórfico estacional superficial. 5. Hidromórfico estacional medio. 6. Hidromórfico estacional profundo. 7. Drenaje lento. 8. Drenaje moderado. 9. Drenaje rápido. 0. No determinado.

Como se ha dicho, otras variables importantes de considerar son:

Pendiente (T): El rango de pendiente del Sitio se puede dividir en las siguientes clases, que corresponden a subdivisiones del Distrito (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993):

1. Depresión (0,0 – 0.5%). 2. Plano suave (> 0, 5 < 4,5 %). 3. Plano inclinado(> 4,5 < 10,5 %). 4. Ondulado suave (> 10,5 < 17,5%) 5. Ondulado inclinado (> 17,5 < 34,5%). 6. Cerro suave (> 34,5 < 47,5%). 7. Cerro inclinado (> 47,5 < 66,5%). 8. Montano suave (> 66,5 < 95,5 %). 9. Montano escarpado (> 95,5). 0. No determinado.

Exposición (E): Es la exposición del Sitio a la radiación solar, de acuerdo a los puntos cardinales y al viento y neblina, se agrupa en las siguientes clases (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993):

1. Solana. 2. Umbría. 3. Levante. (Oriente) 4. Poniente. (Occidente) 5. Barlovento. 6. Sotavento.

7. Neblinas (Barlovento). 8. Sin exposición. 0. No determinado.

Reacción (R): Corresponde a la alcalinidad o a la acidez medida en pH del suelo y se establecen las siguientes clases (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993):

1. Alcalinidad alta (> 8,5). 2. Alcalinidad media (8,0 < 8,5). 3. Alcalinidad leve (7,3 < 8,0). 4. Neutro (6,5 < 7,3). 5. Acidez leve (6,0 < 6,5). 6. Acidez media (5,0 < 6,0). 7. Acidez fuerte (5,0). 0. No determinado.

Salinidad-Sodio (S): Es una medida combinada de la conductividad eléctrica (CE) expresada en mmhos/ cm-' y del porcentaje de saturación de sodio. Las clases de salinidad-sodio se muestran en el cuadro 15.

Fertilidad (F): Es la fertilidad potencial y corresponde a la capacidad de intercambio catiónico (CIC). Las clases son las siguientes (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993):

1. Insignificante «(5 meq/100 g suelo). 2. Baja (5 < 10 meq/100 g suelo). 3. Media (10 < 20 meq/100 g suelo). 4. Alta (> 20 meq/100 g suelo).

0. No determinado. Pedregosidad (P): Se pueden establecer clases de acuerdo al porcentaje de área ocupada por piedras. Son las siguientes (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993):

1. Sin piedras 2. Piedras separadas a más de 30 m y 0, 0 1

% del área 3. Separadas 10 - 30 y 0, 0 1 - 0, 1 % del área 4. Separadas 1, 5 - 1 0 m y 0, 1 - 3, 0 % del área 5. Separadas 0, 7 - 1,5 m y 3 - 15 % del área 6. 15 - 45 % del área 7. 45 - 90% del área 8 90% del perfil con guijarros 9. Roca o rocoso 0. No determinado

Materia orgánica (M): Los restos orgánicos como mantillo o litera, se depositan sobre o bajo la superficie del suelo. Se clasifican en las siguientes clases (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993):

1. 0 < 1 % 2. 1 < 2% 3. 2 < 5% 4. 5 < 10% 5. 10 < 25% 6. 25 % y menor de 5 cm de espesor 7. 25 % y entre 5 y 30 cm de espesor

8. 25 % y más de 30 cm de espesor 0. No determinado

Inundaciones (I): Las categorías de inundación son las siguientes (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993):

1. Nunca inundado. 2. Inundado, ocasionalmente, con aguas

tranquilas. 3. Inundado, ocasionalmente, con aguas

torrentosas. 4. Inundado, usualmente, > 40% de los años,

con aguas torrentosas. 5. Siempre inundado con aguas tranquilas

poco profundas. 6. Siempre inundado con aguas detenidas y

profundas: lagos, embalses o lagunas. 0. No determinado.

El nombre científico del Sitio está dado por las variables que lo determinan. Ejemplo: Textura media-profundo (8) de drenaje moderado (8) y alcalinidad media (R2), dentro de un Distrito plano (2); el código sería: 288R2. El nombre vulgar es asignado por el usuario que determina el Sitio y debe tener una connotación local, relacionada con las condiciones culturales geográficas propias del lugar representativo del Sitio (PANARIO, MORATO, GALLARDO y GASTÓ, 1988; COSIO, GASTÓ, GALLARDO, PANARIO y CONTRERAS; 1990).

La nomenclatura del Sitio corresponde a un sistema de cuatro dígitos. El primero de ellos corresponde a la Textura-Profundidad (TXPR) y el segundo al Hidromorfismo (HIDR). Estas dos variables están siempre incluidas para la determinación del Sitio. El tercero corresponde a una letra que representa a alguna variable limitante, o variedad del Sitio, entre las cuales se tiene: Pendiente (T), Exposición (E), Reacción (R), Salinidad (S), Fertilidad (F), Pedregosidad (P) Materia orgánica (M), e Inundaciones (I). El cuarto dígito se refiere a la clase correspondiente a la variable limitante.

Cuadro 14. Esquema del cuadro general de sitios posible en cada Provincia y Distrito, indicándose en cada casillero su código.

Fuente: PANARIO, MORATO, GALLARDO y GASTÓ (1988)

Cuadro 15. Clases de salinidad- sodio

existentes, según el Sistema de Clasificación de Ecorregiones. CLASES CE (mmhos/cm) % saturación

Na 1. Normal ≤ 4 < 15 2. Salino > 4 a 8 < 15 3. Muy salino > 8 a 15 < 15 4.Extremadamente salino

> 15 < 15

5. Sódico ≤ 4 ≥ 15 6. Salino-sódico > 4 a 8 ≥ 15 7. Muy salino-sódico > 8 a 15 ≥ 15 8. Extremadamente salino-sódico

> 15 ≥ 15

0. No determinado - -

Fuente: GASTÓ, COSIO y PANARIO (1993)

A manera de ejemplo se tiene el siguiente Sitio: 34R2, lo cual corresponde a: Textura-profundidad: Pesada-Delgado, Hidromorfismo: Hidromórfico estacional

superficial y Alcalinidad: media. En el caso que no exista variable adicional a TXPR e HIDR, el tercer dígito corresponde a una letra (0) y el cuarto a un número cero (0), tal como ocurre con un sitio 8800. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

La nomenclatura del Sitio debe ser referida al Reino, Dominio, Provincia y Distrito donde se encuentra. La información correspondiente al Sitio, se registra en un formulario tal como el que se presenta en el subcapítulo relativo a las estructuras internas de la finca.

De acuerdo a los intereses del usuario, puede registrarse información adicional, tanto del Sitio como del Distrito, Uso, Estilo y Condición, lo cual es privativo del que inventaría el territorio y evalúa el recurso.

CATEGORÍAS DE ESTADO

Uso

El Uso (USO) del Sitio se determina de acuerdo al destino asignado por el usuario, aún cuando en el momento su uso sea diferente, se clasifica en las siguientes categorías cualitativas (GASTÓ, 1979): 1. Residencial. 2. Tecnoestructural-industrial.

HIDROMORFISMO 1 2 3 4 5 6 7 8 9

TEXTURA-PROFUNDIDAD

Hidromórfico permanente superficial

Hidromórfico permanente medio

Hidromórfico permanente profundo

Hidromórfico estacioal superficial

Hidromórfico estacional medio

Hidromórfico estacional profundo

Drenaje lento

Drenaje moderado

Drenaje rápido

1 Liviana-delgado

11 12 13 14 15 16 17 18 19

2 Media-Delgado

21 22 23 24 25 26 27 28 29

3 Pesada-Delgado

31 32 33 34 35 36 37 38 39

4 Liviana-Mediano

41 42 43 44 45 46 47 48 49

5 Media-Mediano

51 52 53 54 55 56 57 58 59

6 Pesada-Mediano

61 62 63 64 65 66 67 68 69

7 Liviana-Profundo

71 72 73 74 75 76 77 78 79

8 Media-Profundo

81 82 83 84 85 86 87 88 89

9 Pesada-Profundo

91 92 93 94 95 96 97 98 99

3. Cultivo. 4. Forestal. 5. Ganadero. 6. Minero. 7. Área Silvestre Protegida. 8. Sin uso. 0. No determinado. Estilo

Es el grado e artificialización o la transformación del ecosistema natural, sin ningún uso antrópico, en un estado diferente, con un uso definido requiere llevar a cabo algunos cambios, lo cual implica necesariamente extraer información natural del sistema e incorporar información tecnológica, tal como fertilizantes, riego o razas mejoradas de ganado. Las categorías de Estilos (ESTI) de uso son las siguientes (GASTÓ, 1979):

1. Natural. 2. Recolector. 3. Naturalista. 4. Tecnologista. 5. Tecnificado. 6. Industrial.

VALORACIÓN DEL ESTADO

CONDICIÓN (COND)

La categoría de Condición (COND) se establece para valorar el estado en que se encuentra el ecosistema-Sitio, de acuerdo al uso asignado y al estilo de transformación. Cada uso y estilo de un Sitio se valora en una escala relativa en relación a su estado ideal o potencial. Las categorías de condición son cinco (DYSKETERUIS, 1949, 1958a, 1958b; ELLISON, 1949, 1960):

1. Excelente. 2. Buena. 3. Regular. 4. Pobre. 5. Muy pobre.

En términos ecológicos DYKSTERHUIS (1949) definió Condición como el porcentaje de plantas climax presentes en el Sitio en un instante determinado, siendo este concepto el más ampliamente usado.

Este autor indica que, al analizarse la Condición de la pradera, no debe considerarse mono-clímax como una unidad de comparación y enfatiza que el concepto de Condición tiene una base esencialmente poli-climácica: clímax edáfico, fisiográfico y climático.

Cuando las praderas se desarrollan en suelos deteriorados o inmaduros, el lento proceso de la génesis del suelo puede hacer que ésta sea clasificada en Condición pobre, regular o buena por un período muy largo de tiempo, en lugar de Condición excelente, debido a que, a menudo, existen limitantes edáficas o fisiográficas, ajenas al manejo mismo, las cuales,

finalmente, inducen cambios en los diversos factores bióticos.

Los tipos de Condición en función del porcentaje de plantas presentes del clímax, son: 1. Excelente: 80-100% de plantas climax 2. Buena: 60-80% de plantas climax 3. Regular: 40-60% de plantas climax 4. Pobre: 20-40% de plantas climax 5. Muy pobre: 0-20% de plantas climax La Condición representa la proporción de los componentes del sistema en un instante dado, en relación a los componentes ideales de acuerdo al uso y estilo que se le esté dando al Sitio (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993).

En el caso de los ecosistemas que en estado climácico corresponden a una pradera, la Condición se expresa en base a la proporción de plantas propias de la etapa climácica.

En caso contrario, cuando el estado clímax no es de pradera o cuando éste no corresponde al estado ideal, se utilizan patrones, artificiales de referencia y contrastación (GASTÓ y GALLARDO, 1985).

Las praderas de Condición excelente, son aquellas que producen aproximadamente todo el pasto que el ecosistema es capaz de producir, bajo el mejor manejo práctico (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993).

Las praderas en Condición buena tienen, generalmente, un porcentaje más alto de especies acrecentantes que decrecientes. Los organismos representativos de especies acrecentantes son, generalmente, menos vigorosos que aquellos encontrados en praderas de Condición excelente a buena. Praderas en Condición buena, son consideradas por los ganaderos como el óptimo que se puede obtener bajo el mejor manejo practico. Las praderas en Condición regular producen solamente la mitad del rendimiento máximo posible, mientras que aquellas en Condición pobre producen solamente dos quintos del rendimiento máximo posible. Finalmente, las praderas en Condición muy pobre producen tejido vegetal útil mediante el crecimiento de especies invasoras, y sus rendimientos son, generalmente, inferiores a un quinto del máximo que se podría obtener en Condición excelente o bajo el mejor manejo práctico. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993). TENDENCIA

La Tendencia (TEND) de la Condición es la categoría inferior de valoración del cambio de estado del ecosistema-Sitio en relación a un estado ideal. La Tendencia evalúa la dirección del cambio instantáneo de la Condición, que puede ser (GALLARDO y GASTÓ, 1987):

1. Deteriorante (↑).

2. Estable (→). 3. Mejorante (↓).

La Tendencia (TEND) de la Condición es la categoría inferior de valoración del cambio de estado del ecosistema-Sitio en relación a un estado ideal. La Tendencia evalúa la dirección del cambio instantáneo de la Condición. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

La Tendencia indica si la pradera está mejorando o empeorando. Estos cambios en la composición de la pradera son graduales, decreciendo las especies más preferidas y susceptibles al pastoreo, o aumentando las especies menos deseables, generalmente invasoras. Estas especies no son constituyentes de la cobertura clímax. Por lo tanto, ecológicamente, las cinco primeras categorías Reino, Dominio, Provincia, Distrito y Sitio corresponden a los atributos permanentes del sistema. Las dos siguientes Uso y Estilo, a los atributos circunstanciales y representan al estado del ecosistema-Sitio. Por último, está el Sitio-Condición, que corresponde a la valoración y disección del estado, que se ha analizado anteriormente.

JERARQUÍA ADMINISTRATIVA DEL SISTEMA

El Sistema de Clasificación Administrativa de los espacios ecorregionales, define a diez categorías, las que se ordenan de mayor a menor permanencia, de acuerdo a las variables que las definen, (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993) y corresponden a las siguientes:

1. Región (mundial) 2. País 3. Provincia (Admnistrativa) 4. Municipio 5. Predio 6. Cercado o Potrero 7. Uso 8. Estilo 9. Condición 10. Tendencia

Cada categoría se define a través de las variables determinantes. Su clasificación se establece por los restantes atributos administrativos que corresponden a los organismos regionales, nacionales, locales o privados que organizan y administran cada espacio (Cuadro 16). (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

Las categorías superiores son de naturaleza meramente administrativa, donde los elementos del recurso natural se incorporan solamente en un contexto estadístico, ajeno a su dimensión ambiental. Las escalas de trabajo son tan pequeñas, que las variables que caracterizan a los fenómenos de la naturaleza, sólo se incorporan en un grado de abstracción ajeno al del ecosistema.

Las categorías intermedias combinan elementos administrativos con los pertenecientes al recurso natural y con la tecnología, tal como ocurre con el municipio y el predio. El cercado es la unidad de referencia y de análisis donde se localizan las bases de datos administrativas.

Los atributos ecológicos del espacio se referencian al cercado, como unidad fundamental de gestión. Usualmente corresponde al potrero. Las categorías inferiores de la clasificación, se refieren al Uso y Estilo, y son iguales a los correspondientes al sistema ecológico. Es natural que así sea, pues se trata de administrar el recurso natural. El estado del cercado se debe, finalmente, valorar de acuerdo a normas similares a las del sistema ecológico, aunque considerando como propósito final, la obtención de un beneficio cuantificable a través de una evaluación administrativa del predio, planteada como una empresa. Está constituida por agrupamiento de numerosos países vecinos que comparten una extensa porción de territorio, que puede ser un continente o una porción de él, tal como Sudamérica (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993).

Las relaciones entre los países se establecen a través de asociaciones de libre comercio, relaciones culturales, integración productiva, o cualquier otro

mecanismo administrativo que haga que la Región se comporte como un bloque homogéneo de países.

El siguiente es el País, correspondiente a subdivisiones de la Región administrada por estados soberanos. Por lo general, sus delimitaciones no coinciden con regiones ecológicas definidas, sino que están establecidos por tratados internacionales, por la constitución o por la ocupación histórica. La escala utilizada es de una resolución muy pequeña (1:10.000.000), de modo que la dimensión del recurso ecológico espacial es muy poco significativa.

La Provincia es la tercera categoría y son divisiones administrativas de los países, cuyo fin es ordenar grandes espacios territoriales y a los asentamientos humanos agrupados en territorios definidos sin un equivalente de zonificación ecológica rigurosa. Su escala de trabajo es de 1:2.000.000. La denominación asignada a las categorías administrativas en que se subdividen los países, varía de un país a otro (Cuadro 17).

Las regiones (Continentes) en que se subdivide el mundo son las siguientes (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993):

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1. Europa. 2. Asia. 3. Africa. 4. América del Norte. 5. América del Sur. 6. Oceanía

Análogamente, los países de la región sudamericana son los siguientes (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993):

01. Argentina. 02. Bolivia. 03. Brasil. 04. Chile. 05. Colombia. 06. Ecuador. 07. Guyana. 08. Paraguay. 09.Perú. 10.Surinam. 11. Uruguay. 12.Guayana Francesa

A manera de ejemplo, se puede citar la subdivisión administrativa de Chile o Provincias, las cuales localmente se denominan Regiones (administrativas), y a su vez, se subdividen en Provincias (administrativas) (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993):

01. Tarapacá. 02. Antofagasta. 03. Atacama. 04. Coquimbo. 05. Valparaíso. 06. Libertador Bdo. O'Higgins. 07. Maule. 08. Bío-Bío.

09. Araucanía. 10. Los Lagos. 11. Aysén. 12. Magallanes y Antártica. 13. Metropolitana de Santiago.

Continuando con el ejemplo de Chile, la región de Antofagasta se subdivide en las siguientes Provincias (administrativas) (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993):

01. Tocopilla. 02. El Loa.

03. Antofagasta. El Predio o finca, es una fracción del municipio y se representa en escalas que entregan mayores detalles, los que son administrados por su propietario. En este nivel se logra una gestión notable de los recursos, traduciéndose en la máxima integración ecológico-administrativo. Es la unidad de trabajo y de manejo de los productores o conservadores rurales de un área dada.

Es un espacio de recursos naturales conectados

internamente y limitados externamente, cuyo fin es hacer agricultura. Es la unidad administrativa privada de organización del municipio. Ésta la constituyen propiedades, empresas y estilos de vida, donde se hace agricultura, utilizándose los recursos naturales y aplicándose tecnologías de las más variadas tipologías.

Se compone de estructuras y de espacios, destinados a los más variados usos, donde se aplican estilos tecnológicos diversos. La integración de los recursos naturales, con los espacios y componentes más diversos, estructurados con algún propósito definido por el propietario, genera tipologías prediales diversas, que pueden agruparse en categorías arbitrarias.

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Estas tipologías se repiten en los diversos países del continente, aunque reciben nombres diferentes (Cuadro 18):

- Hacienda: Predios de elevada superficie, adquiridos como merced real o por compra, en cuyo interior vivía una extensa población como vasallos o trabajadores, en poblados, dependientes de un señor o propietario. Está complementada con estructuras diversas y complejas, de manera de desarrollar principalmente en forma autárquica las labores agropecuarias.

- Comunidad: Conjunto de parcelas o terrenos unidos por la: tradición, propiedad unitaria, toma conjunta de decisiones, o algún otro mecanismo que los unifica total o parcialmente. Algunos elementos son comunes y otros privados.

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- Fundo: Empresa silvoagropecuaria de tamaño comercial, cuyo fin es hacer agricultura y producir excedentes para el consumo fuera del predio.

Cuenta con estructuras tecnológicas y organización laboral compatibles con una organización productiva. Es autosuficiente en los procesos productivos, elementos y de insumos externos para la producción. El propietario y los trabajadores pueden vivir o no en el predio. De acuerdo al propósito de uso reciben diversas denominaciones: estancia (ganadera), tambo (lechería), forestal (bosques cultivados), chacra (cultivos), parque (área silvestre protegida). Gozan de las ventajas de economía de escala.

- Parcela: Tiene su origen en la subdivisión de fundos o haciendas, o en la asignación de tierras en propiedad individual.

Dado su tamaño, presenta menor grado de autarquía que el fundo y, normalmente una mayor especialización de la producción y del trabajo.

Su fin es comercial, aunque dado el escaso tamaño, con frecuencia no logran este objetivo.

No presentan ventajas de economía de escala. Carecen de estructuras necesarias para actividades productivas complejas y diversas.

- Quinta: Terreno pequeño no apto para la producción comercial. Su fin es de recreación, habitación y esparcimiento del propietario, que no depende de ésta para su sustento. Se llevan a cabo algunas actividades agrícolas sin fin comercial. La vivienda del propietario es importante. Puede haber apoyo laboral externo. En general, la complejidad de las estructuras y la diversidad de propósitos rebasa el potencial productivo del terreno.

- Solar: Casa con terreno aledaño hortícola, corrales de ganado y jardín.

- Erial: Terreno baldío, abandonado, sin fines agrícolas, donde no existen estructuras de producción ni de habitación. Ocasionalmente puede utilizarse. Predio: Es un término general que incluye cualquiera de las tipologías. Finca. Ranch (ganadería). En inglés “Farm” (cultivos).

UNIDAD DE REFERENCIA

El cercado o potrero es la unidad de referencia y de análisis donde se localizan las bases de datos administrativas y corresponde a una subdivisión del espacio predial. Los atributos ecológicos del espacio se referencian al cercado, como unidad fundamental de gestión. Usualmente, corresponde al potrero. Fuera del anterior, los términos empleados con frecuencia son: campo, encierra y cuartel. En el presente trabajo, incluye también los espacios construidos o semiconstruídos tales como: bodegas (almacén),

corrales, industrias y viviendas. Los espacios administrativos en que se subdivide el predio, son de importancia porque constituyen las unidades de gestión y los centros de información, donde se concentran las bases de datos generadas y la toma de decisiones relacionadas con las actividades agrícolas. Los productores agrícolas dividen los predios en un número indeterminado de espacios; cada uno de los cuales se destina a cumplir funciones definidas y a ocupar una determinada superficie y porción relativa en relación a otros espacios.

Los espacios o cercados se designan con un nombre propio y un número correlativo. La información inherente a cada cercado que se indica en los diversos sistemas de caracterización, es la superficie ocupada por el espacio respectivo. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

TRANSITIVIDAD ECOLÓGICA – ADMINISTRATIVA: CATEGORÍAS DE ESTADO

Las categorías inferiores de la clasificación, que determinan el uso del cercado, se refieren al Uso y Estilo, y son iguales a los correspondientes al sistema ecológico. Es natural que así sea, pues se trata de administrar el recurso natural. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993):

El Uso (USO) del Cercado se determina de acuerdo al destino asignado por el usuario, aún cuando en el instante, su uso sea diferente, se clasifica en las siguientes categorías:

1. Residencial. 2. Tecnoestructural-industrial. 3. Cultivo. 4. Forestal. 5. Ganadero. 6. Minero. 7. Área silvestre protegida. 8. Sin uso. 0. No determinado.

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Estilo es la transformación del ecosistema natural sin ningún uso antrópico, en un estado diferente; con un uso definido requiere llevar a cabo algunos cambios, lo cual implica necesariamente extraer información natural del sistema e incorporar información tecnológica, tal como fertilizantes, riego o razas mejoradas de ganado. Las categorías de Estilo (ESTI) de uso son las siguientes:

1. Natural. 2. Recolector. 3. Naturalista o ecocultivo. 4. Tecnologista. 5. Tecnificado.

6. Industrial. 0. No determinado

JUICIO DE VALORES: VALORACIÓN DEL ESTADO

El estado del cercado se debe, finalmente, valorar de acuerdo a normas similares a las del sistema ecológico, aunque considerando como propósito final, la obtención de un beneficio cuantificable a través de una evaluación administrativa del predio, planteada como una empresa. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

La Condición (COND) evalúa, en forma global, el estado del cercado, de acuerdo al uso y al estilo que se le ha asignado y se valora en una escala relativa, en relación al estado ideal.

Las categorías de Condición son las siguientes

(GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993): 1. Excelente. 2. Buena. 3. Regular. 4. Pobre. 5. Muy pobre.

Dinámica

La Tendencia (TEND) valora el cambio de estado del cercado con relación a un estado original. Evalúa la dirección del cambio, instantáneo de la Condición, que ,puede ser (GASTO, COSIO y PANARIO, 1993):

1. Deteriorante (↓). 2. Estable (→).

3. Mejorante (↑).

La Tendencia (TEND) de la Condición es la categoría inferior de valoración del cambio de estado del ecosistema-sitio en relación a un estado ideal. Evalúa la dirección del cambio instantáneo de la Condición, indicando si la pradera está mejorando o empeorando. Estos cambios en la composición de la pradera son graduales, decreciendo las especies más preferidas y susceptibles al pastoreo, o aumentando las especies menos deseables, generalmente invasoras. Estas especies no son constituyentes de la cobertura clímax.

La Productividad es una medida global del output, y es producto de la interacción de las características del cercado con las variables de estado del sistema ecológico, incluyendo las labores de manejo y los inputs adicionados. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

La Capacidad Sustentadora es una medida global de la capacidad de mantener fitomasa (plantas) o zoomasa (animales), en condiciones normales de productividad sostenida. En ganadería, se expresa normalmente en unidades animal año (UAA), o en su equivalente. Es la cantidad de animales que mantiene un pastizal sin deteriorarse. (GASTO, COSIO y PANARIO, 1993)

APLICABILIDAD EN CHILE

La información y literatura existente en Chile, determina la factibilidad de aplicar el sistema de clasificación propuesto. En relación a la determinación de las categorías del sistema de pastizales y predios que correspondan a Reino, Dominio y Provincia, determinadas principalmente por variables climáticas de acuerdo al Sistema de Clasificación de Köppen, se dispone de numerosos trabajos que han determinado la clasificación climática de Chile.

Estos antecedentes y las cartas presentadas a diferentes escalas ya sea a nivel local, regional o nacional, constituyen elementos valiosos para una delimitación lo más exacta posible de las unidades de pastizal a una escala 1 : 1.500.000 como el que se propone. La información climática básica proveniente de las estaciones meteorológicas a lo largo del país, si bien no cubren todos los puntos que debieran ser registrados y en algunas estaciones meteorológicas no se tienen suficientes datos climáticos como para determinar con exactitud 1as variables que caracterizan un lugar determinado, resulta suficiente para contar con cierto grado de precisión.

La categoría Distrito, de acuerdo al sistema utilizado por Murphy, no es de uso común en el país. Sin embargo, sus clases, es decir, sus unidades geomorfológicas, son bien definidas y no deben presentar

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mayores dificultades de aplicabilidad en Chile. El Sitio debe determinarse fundamentalmente en terreno y corresponde al usuario tal labor, de acuerdo a las pautas establecidas en el sistema de clasificación propuesto. En Chile, se ha utilizado escasamente tanto el concepto como la unidad Sitio, si bien en otros países es de amplia utilización.

El uso de un pastizal corresponde a clases de aceptación y utilización generalizadas. La determinación de las clases de uso no debe presentar entonces mayores dificultades para el usuario que tenga cierto nivel de conocimientos en el área. Las clases de Uso de un pastizal presenta distintas opciones de Estilo de utilización.

La categoría Estilo que se presenta en este Sistema de Clasificación de Ecorregiones de pastizales, está definida, con detalle, si bien no ha sido utilizada formalmente en el país, su consideración es importante desde el punto de vista de manejo y evaluación de la Condición de los pastizales. El pastizal que presenta un Uso y Estilo determinado de utilización puede ser evaluado en su Condición, de acuerdo a gradientes de Condición pertinentes a ese Uso y Estilo.

La determinación de las clases de un sistema de pastizal corresponde a una etapa primera y fundamental en la comprensión del recurso. Sin embargo, complementariamente resulta necesario caracterizar con más detalle propiedades de los pastizales que pueden ser importantes para una comprensión más acabada o para problemas más específicos que requieran ser estudiados y resueltos, principalmente a escalas mayores, ya sea para trabajo da terreno o bibliográfica.

La categoría Condición ha sido bien desarrollada para el caso de praderas con uso ganadero y Estilo, desarrollado fundamentalmente en Estados Unidos. En Chile, su aplicabilidad es aún escasa en relación a la utilización que podría tener. Para pastizales con otros Usos y Estilos el sistema de clasificación no está suficientemente estudiado y para tales casos el usuario puede establecer aun propias categorías.

En general, el sistema tiene factibilidad en su aplicabilidad en la determinación de las diferentes categorías y clases, tanto de acuerdo a la información existente como a los antecedentes propios del sistema.

La caracterización debe incluir, además de las propiedades que determinan, las clases de pastizales, otros atributos que contribuyan al mayor conocimiento del pastizal en estudio.

La información obtenida se puede trasladar a cartas, que en un sistema jerárquico de clasificación como el propuesto, puede ser a una escala cualquiera, ya sea a nivel nacional, regional o predial, etc.

Para la categoría de Reino, Dominio y Provincia existen cartas de referencia que facilitan una cartografía relativamente precisa. Las categorías Distrito, Sitio e inferiores no presentan cartografía de referencia, que hayan considerado formalmente los criterios utilizados en tales categorías, si bien existe cartografía y referencias de estudios pertinentes, que resultan útiles como antecedentes básicos.

La utilidad y posible aplicación del código numérico, resulta, actualmente, una necesidad, dadas las facilidades que puede brindar el avance en computación, tanto en el manejo de información como en el almacenamiento y recuperación de datos. La creación de una base de datos de pastizales y de predios para el país requiere de un sistema de clasificación que considere un código numérico para la incorporación y recuperación de la información existente y por obtenerse. La tendencia actual en el país es a la incorporación masiva de elementos de computación y en el área de recursos naturales su utilidad es de consideración.

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CAMPAÑA DE TERRENO

La campaña de terreno es la etapa que sucede a las actividades de gabinete, identifica y ubica la propiedad, y se realiza el análisis de la cartografía del predio entorno, además de la fotointerpretación predial. En el trabajo de gabinete, se analizan antecedentes del predio, y a través de la fotointerpretación, se trata de reconocer y rectificar el máximo número de elementos y cuantificar sus atributos. Algunos elementos y atributos, sin embargo, no pueden ser reconocidos y cuantificados en el gabinete, por lo cual se requiere hacerlo en el terreno. Las actividades de terreno son, por lo tanto, una etapa fundamental en el estudio minucioso y completo de la finca. No es posible llevar a cabo la campaña de terreno sin antes haber realizado un cuidadoso trabajo de gabinete y sin tener claro sus objetivos y las actividades a realizar. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993).

El trabajo de terreno es complicado y de elevado costo, por lo cual se debe planificar el método de hacerlo, eficientemente. Todas las acciones deben estar previamente determinadas, y los materiales requeridos, estar disponibles con la debida antelación.

PREPARACIÓN

La preparación de la campaña de terreno se inicia caracterizando el problema a resolverse y los objetivos a cumplirse. El problema se relaciona con la captura de los datos de terreno, requeridos para complementar las necesidades establecidas en gabinete y para cotejar límites y magnitudes. Los objetivos de la campaña de terreno son la descripción de las unidades: biogeoestructurales, hidroestructurales, tecnoestructurales y espaciales. Para ello, se requiere preparar y llevar las fotografías aéreas ya fotointerpretadas, donde los elementos se presentan debidamente identificados en forma de unidades.

Luego, se preparan los códigos de la información relevante que se vaya a medir e identificar y los formularios (Cuadros 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26 y 27) para registrar esta información en relación a lo siguiente (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993):

- Unidades biogeoestructurales (UNBI)

- Unidades hidroestructurales (UNHI)

- Unidades tecnoestructurales (UNTE)

- Unidades espaciales (UNES) En relación a los códigos requeridos para llenar los formularios, también se deben preparar con antelación, de acuerdo a las necesidades. Normalmente se emplean los dictados en el capítulo referente a codificación. Tanto los códigos como los formularios se imprimen automáticamente en el computador

utilizando programas de software, tal como el denominado UNIDADES, cuya operación se describe en el capítulo respectivo. El programa UNIDADES ha sido preparado por el Departamento de Zootecnia de la Facultad de Agronomía de la Pontificia Universidad Católica de Chile, donde se encuentra a disposición de los interesados. De acuerdo a las necesidades del usuario, tanto las variables como los códigos y los formularios, pueden ser modificados para lograr una mayor adecuación al programa del evaluador.

En relación al material y equipo de trabajo necesario para los estudios de terreno se menciona lo siguiente, lo cual puede ser aumentado o reducido de acuerdo al plan de trabajo: Cinta de medir de 3 m. Cinta de medir de 50 m. Eclímetro o clinómetro. Brújula. GPS Potenciómetro portátil. Teodolito. Nivel. Barreno de suelo, tipo “Michigan” Picota, barra de hierro. Pala acanalada de suelos tipo "Michigan" o similar. Tabla de colores Munsell. Frasco gotero de agua destilada. Frasco gotero de HCI. Frasco de agua oxigenada a 40 volúmenes. Cuchillo con lámina de acero. Cortaplumas. Cuaderno de campo para herbario y cinta de pegar. Bolsas de polietileno para muestras (1 kg). Bolsas de papel para muestras. Tarjetas para identificar muestras. Cuadrante y tijeras de cortar pasto. Cuaderno de campo y tabla de anotar. Hilo, cáñamo y cinta adhesiva. Lápiz dermatográfico (lápiz graso). Lápiz de grafito fino (0.5 mm ó 0.3 mm). Material cartográfico. Papel transparente poliéster o equivalente. Fotografías aéreas y su fotointerpretación. Estereoscopio de bolsillo. Goma de borrar. Formularios y claves del Sistema de Clasificación de Ecorregiones. Códigos. Tijeras de podar. Lienza para determinar condición por puntos y anillo para cobertura. Cuadrante para condición, de 0.30 m x 0.30m. Cualquier otro material necesario. La vestimenta del evaluador debe ser adecuada al clima de la zona y a sus características de los ecosistemas. Los zapatos deben ser cómodos, de acuerdo a condiciones del terreno. Debe llevarse

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protección para el sol, la lluvia y los insectos y reptiles, de acuerdo a las circunstancias.

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Complementariamente a lo anterior, se debe llevar una mochila o bolso donde se pueda almacenar y transportar cómodamente, tanto el equipo de terreno, como los alimentos.

Los alimentos, deben incluirse los necesarios para la campaña, de acuerdo a las circunstancias y a las necesidades del evaluador. Además, debe complementarse con el agua de bebida requerida de acuerdo a las disponibilidades naturales y al ambiente de trabajo. En el caso de alojar en terreno, debe disponerse de las facilidades de saco de dormir, tienda de campaña y cocinilla.

La movilización y transporte puede ser una camioneta, jeep, moto, automóvil, caballo o cualquier otro, de acuerdo a las circunstancias. El medio de transporte y la ruta a seguir para llegar al predio y para moverse dentro de éste, debe también estar planificado con anticipación. En general, para lograr una descripción más concisa del predio, es conveniente realizar el estudio de campo trasladándose de un lugar a otro caminando, lo que permite obtener mayor información y observar detalles de objetos que, con otros medios de transporte, son difíciles de alcanzar.

Otro punto que merece ser destacado, es la planificación de la ruta de muestreo de los elementos

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del predio. Esta se debe hacer en gabinete empleando la cartografía, y la fotografía aérea. La planificación de la ruta de muestreo y descripción debe incluir, además de los aspectos técnicos, los materiales logísticos pertinentes. Es necesario que se establezcan comunicaciones personales entre el grupo evaluador con el propietario y personal que labora en el predio. Una parte de la información no se puede lograr sólo por observación directa, sino a través de este mecanismo.

Por último, debe considerarse la época del año y el tiempo de duración de la campaña. La época está relacionada con la fenología de la vegetación, con los períodos de crecida o seca de los ríos y con la humedad de suelo, lo cual puede dificultar la toma de las muestras. Es por ello que la preparación debe hacerse con varios meses de anticipación.

En resumen, dentro de la salida de terreno, se deben tener en consideración dos planes básicos: uno de recorrido y otro de acción, los que incluyen: vestimenta (chaleco de lana, cortaviento, sombrero de color, bototos, etc), equipo (teléfono móvil, GPS, eclímetro, cámara digital, etc), objetivos, técnica, ritas, horarios, elementos de cocina y de marcha y las actividades a realizar.

Algunas recomendaciones.

- Tener vocación de montañista, evaluar la salida al momento de la llegada.

- Nunca regresa de noche, si no se alcanza a salir, entonces es mejor quedarse en el lugar, para salir a la mañana siguiente.

- Llevar fósforos, cortaplumas, botiquín, cuaderno, foto aérea de bolsillo, comida adecuada, cocinilla.

- Utilizar ropa apropiada.

Por otra parte, el itinerario o ruta, debe preparase antes de llegar la lugar, mediante la fotointerpretación, se debe saber por donde va a desplazarse. La campaña de terreno es la etapa en la cual el evaluador se traslada al predio con el fin de recabar información en terreno no detectada en el gabinete, y de cotejar la información proveniente del trabajo de gabinete con la realidad del predio. Los elementos reconocidos y su posición espacial se identifican y caracterizan a través de acciones llevadas a cabo directamente en el terreno. Cada elemento detectado en las fotografías aéreas, imágenes de satélite, cartas temáticas, información verbal de las personas conocedoras del predio, de literatura, o de cualquier otra fuente, debe ser estudiada directamente en el terreno. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

Trasladarse a terreno es de costo material elevado y requiere de dedicación temporal, que puede ser amplia cuando el trabajo de gabinete y la preparación de la campaña han sido inadecuados. Se debe realizar la campaña con alta eficiencia, lo cual permite lograr los objetivos al menor costo, con la mayor precisión y representar fielmente la realidad. Es esencial, por lo tanto, disponer de los recursos materiales requeridos y de la información previa relativa al predio que se analiza.

-Límites prediales: Los lindes de la propiedad deben ser identificados y reconocidos, en la primera etapa de la campaña. En esta labor, el apoyo del propietario y del personal que labora en la propiedad es valioso. En esta primera etapa se señala o se recorre los límites de manera de cerciorarse de su ubicación.

-Reconocimiento general de la propiedad: Es conveniente tener una visión global y ocular del predio en relación a sus características. Esto se puede lograr a través de un reconocimiento general preliminar, desde algún mirador ubicado estratégicamente de manera de dominar la totalidad del predio, o bien, en forma complementaria, con recorridos en vehículos o con algún otro medio de transporte, por los caminos interiores. El propósito es abarcar una amplia gama de situaciones y espacios en un breve tiempo y con un bajo costo. En este recorrido se identifican elementos referenciales de la finca y se localizan en la foto, lo cual permite simplificar el reconocimiento de las unidades y su posición en las imágenes elaboradas en gabinete. A menudo, es difícil ubicarse inicialmente en la finca y establecer relaciones con las fotografías y cartas fotointerpretadas previamente. El apoyo del propietario y del personal del predio hace más fácil esta labor.

-Análisis del predio: Se lleva a cabo recorriendo, en lo posible caminando, con el detalle requerido, cada uno de los espacios del predio y de los elementos en él contenidos. La ruta de análisis que se sigue debe ajustarse a lo planificado previamente a la campaña. La información sensorial e instrumental que se logre directamente en el terreno, se debe registrar en las imágenes espaciales previamente elaboradas y en los formularios correspondientes. En esta etapa, al recorrer el predio, las unidades que se vayan reconociendo, se identifican con un número correlativo a partir del número uno. Por razones de eficiencia, es conveniente describir simultáneamente las cuatro categorías de unidades contempladas: biogeoestructurales, hidroestructurales, tecnoestructurales y espaciales.

Cada unidad que se detecte, se identifica en la imagen con un número correlativo, referido al espacio y posición que ocupa; complementariamente, en el formulario se registra la información que describe esa unidad.

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En caso que sea necesario se toman muestras, tal como en el caso del suelo o de la vegetación, para ser, posteriormente, analizadas en el laboratorio, e incorporar, finalmente, esa información al formulario respectivo.

Descripción de las Unidades Biogeoestructurales (UNBI): Una vez reconocida la unidad, se cotejan sus límites en el terreno y se identifica con un número en el mapa. La unidad se recorre de manera de reconocer su validez, existencia y representatividad. De acuerdo a los procedimientos estadísticos regulares, se procede a tomar la muestra y a describirla. De acuerdo al método propuesto, debe llenarse el formulario (UNBI) utilizando los códigos previamente elaborados e indicados en los capítulos respectivos (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993):

SUPE: Es la superficie de la unidad, la cual se determina posteriormente en gabinete, en base a técnicas de fotogrametría una vez concluida la campaña de terreno. Para ello, se utiliza el planímetro o la red de puntos, o bien calcularse automáticamente empleando sistemas de información geográfica (SIG).

DIST: Es el Distrito, el cual está delimitado por las pendientes que caracterizan la topografía. Se determina en terreno haciendo uso del clisímetro o del eclímetro, que son instrumentos diseñados especialmente para este propósito (Figura 23).

El evaluador se sitúa en la dirección de la pendiente predominante de la UNBI y dirige el instrumento hacia otro objeto ubicado a la misma altura relativa a la superficie del terreno, pero en el extremo opuesto de la unidad.

La pendiente corresponde a la tangente del ángulo dado por la distancia vertical o diferencia de altura entre los puntos, dividido por la distancia horizontal entre los puntos. La pendiente fluctúa entre cero e infinito. La pendiente también puede ser determinada con instrumentos de precisión, tal como un nivel o un teodolito. La pendiente puede ser determinada directamente en las cartas topográficas o por fotogrametría. Su uso depende de las escalas cartográficas disponibles y de las escalas de resolución deseadas. En las escalas prediales, normalmente, es preferible determinar la pendiente directamente en el terreno.

NOME: La nomenclatura del sitio se determina posteriormente en gabinete, pues está dada por la textura-profundidad (TXPR), por el hidromorfismo (HIDR) y eventualmente, por una variable adicional limitativa del sitio, lo cual no es imprescindible determinar al momento del análisis en terreno.

TXPR: La textura-profundidad combina dos variables del terreno. La textura puede ser determinada en el terreno mismo en forma táctil, por evaluadores experimentados que tengan un adecuado conocimiento

de la materia. En caso contrario, se hace posteriormente en laboratorio, la muestra se toma haciendo uso de un barreno de suelos o de cualquier otro instrumento adecuado para este fin, en la forma convencional descrita para estos propósitos (Figura 24). La referencia texturas es de los treinta centímetros superficiales del suelo. La profundidad se determina con barreno, calicata o cualquiera de los procedimientos regulares desarrollados para este propósito. La profundidad del suelo es uno de los parámetros más difíciles de determinar, incluso por el experto, dado que normalmente es una medida continua que debe transformarse arbitrariamente en discreta. Un suelo no tiene una profundidad definida que pueda medirse con algún instrumento de precisión, sino que debe inducirse su valor de manera más o menos arbitraria.

En relación al uso del barreno, se introduce la totalidad de la mecha del barreno en el suelo. El material obtenido se saca y se extiende en posición perpendicular a los rayos del sol. Se vuelve a introducir para extraer otra muestra, la cual se debe extender en la misma dirección que la muestra anterior. Se debe considerar que las muestras vienen contaminadas con los horizontes superiores, material que conviene ser retirado. Esta operación se debe repetir hasta alcanzar 1,2 m de profundidad o hasta encontrar un impedimento absoluto al pasaje del barreno. Como este impedimento puede ser una piedra, se recomienda hacer una nueva barrenada a una pequeña distancia de la anterior. En general, cuando existe un impedimento, se puede determinar la profundidad abriendo una calicata y observando el sistema radical, para determinar el alcance de las raíces. La textura se puede determinar al tacto; para ello, se debe humedecer la muestra y amasarla en el dedo índice sobre el pulgar. Se clasifican en texturas: pesadas, medianas y livianas(*):

- Liviana: a, aA, aF al Fa. En seco escurre a través de los dedos, no forma bola con más humedad o se deshacen fácilmente, crepita al oído.

- Media: F, FI, FA. Forma bola y cinta al moldear entre el pulgar y el índice. Deja reborde húmedo en la mano y puede teñir los dedos; se desmorona al presionarlo.

- Pesada: A, AF, Aa, Al. Aspecto grasoso o gredoso, resbala y es pegajosa, forma cintas fácilmente, tiñe y deja mancha espesa en la mano. Dura muy firme y se agrieta en seco.

*(a = arena; l = limo; F = franco; A = arcilloso)

HIDR: El hidromorfismo representa las características de acumulación y movimiento de agua en el perfil y del llenado de los poros del suelo. Al igual que en el caso anterior, es difícil de medir objetivamente. Se trata, también, de una variable continua, que debe

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transformarse en discreta, o agruparse en clases definidas. En este caso, el problema se complica aún más dada la estacionalidad del fenómeno.

El color y las concreciones ferromagnésicas negruzcas del suelo y el moteado, de color amarillento o rojizo, además de la presencia de agua, pueden ser signos valiosos que contribuyen a hacer una buena determinación el hidromorfismo a una determinada profundidad. Se requiere de entrenamiento profesional en esta temática para hacer descripciones objetivas y confiables.

Para la determinación del color, se utiliza la tabla llamada Munsell Soil Color Chart. Esta tabla está compuesta por un sistema alfanumérico compuesto por uno o dos números y una o dos letras, donde la notación Hue indica su relación con el color rojo, amarillo, verde, azul y púrpura; la notación Value. Indica su claridad. La notación Chroma indica su intensidad o distancia desde el punto neutral con la misma claridad. La notación Munsell para color, consiste en notaciones separadas para Hue, Value y Chroma, los cuales se combinan para obtener la designación del color. El símbolo para el Hue es la letra R para el rojo, YR para amarillo-rojo e Y para amarillo, precedidos de los números de 0 a 10. A medida que el número aumenta, la tabla se extiende desde cero YR a 10 YR, donde comienza la tabla de los amarillos (Y).La notación para el Value consiste de números que van desde el 0 (negro neutro) al 10 (blanco). Para Chroma consiste en números que comienzan en 0 para grises neutros hasta 8. El color cambia significativamente en húmedo y seco por lo que es conveniente considerar los colores en húmedo. Se debe tomar en cuenta que es conveniente dejar la menor cantidad de decisiones para que sean tomadas en campo, debido a la incomodidad proveniente del clima o de cualquier otra índole.

Las variables opcionales del sitio son: T, E, R, S, F, P, M e I, además de ña Textura y la Profundidad.

T: Es una subdivisión de la pendiente del terreno expresada en distrito. Dada la amplitud de las clases, el distrito, a menudo, requiere subdividirse en rangos más estrechos que limitan el potencial del sitio. Se expresa en valores de porcentajes o en clases.

E: Es la exposición de la superficie del terreno en relación a variables ambientales específicas del ambiente que circunda a la unidad, entre las cuales sobresale la exposición solar, al viento y a la neblina. En su esencia, debe destacarse que el sitio representa ambientes edáficos definidos. Se expresa en clases.

R: Es la reacción del sitio. Las muestras para su determinación se toman, en los 30 cm superiores del suelo. El análisis se hace en laboratorio o en el terreno mismo con técnicas más o menos sofisticadas, de

acuerdo a las necesidades y posibilidades. Se expresa en valores de pH o en clases.

Figura 23. Esquema de diversos tipos de clisímetros

o eclímetros, instrumentos para medir pendientes y ángulos del terreno, y de su uso en la caracterización de unidades biogeoestructurales en el campo (GASTÓ. COSIO y PANARIO, 1993).

Figura 24. Barrenos de suelos empleados en la

extracción de muestra para la determinación de textura-profundidad e hidromorfismo (GASTÓ. COSIO y PANARIO, 1993).

S: Salinidad. Se determina en laboratorio o en terreno, por medio de análisis adecuados a este propósito, utilizando muestras de suelo provenientes de los 30 cm superiores del suelo. Se expresa en mmhos/cm o en clases.

F: Fertilidad potencial. Se determina en laboratorio o en terreno, por medio de análisis adecuados a este propósito, utilizando muestras de suelo provenientes de los 30 cm superiores. Se expresa en términos de su capacidad de intercambio canónico (CIC) o en clases.

P: Pedregosidad. Se determina por observación visual por muestreos en el terreno. Los resultados se aplican a los códigos y clases o en porcentaje de cobertura.

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M: Materia orgánica. Se determina en análisis de laboratorio, normalmente a suelos de turba. Las muestras provienen de los 30 cm superiores del suelo.

I: Inundaciones. En sectores ribereños o en áreas inundables, en general, se determina en terreno y haciendo uso de datos históricos, el tipo, grado y la presencia de inundación de la unidad. Se expresa en clases.

USO: El uso representa el destino que se le ha dado a la unidad de parte del propietario. La información proviene de las inferencias que se hacen en el terreno mismo y de la información del propietario y del personal que labora en el predio.

PUSO 1: Es el propósito prioritario del uso o producto para el cual se maneja la unidad. Ejemplo: producción de carne.

PUSO 2: Es el propósito secundario del uso o producto para el cual se maneja la unidad. Ejemplo: producción de pasto.

ESTI: El estilo es una clasificación del tipo y grado de artificialización. Resulta difícil o imposible cuantificar objetivamente el estilo, por lo cual el trabajo de terreno se reduce a inferir y clasificar la magnitud de esta variable en la categoría correspondiente. Ejemplo: uso ganadero.

SUES: El subestilo se refiere específicamente al tipo de artificialización de la unidad. El subestilo es una subdivisión de cada uno de los estilos, los cuales se agrupan en clases.

COBE: La cobertura de la unidad biogeoestructural representa a la formación vegetal que ocupa el espacio y el sitio, en el caso que se trate de una biocenosis. La cobertura puede ser también tecnológica.

FERT: Representa dentro del estilo y subestilo, el grado de input de fertilizante aplicados o manejo del sistema. Se clasifica en base a información proporcionada por quien maneja el sistema en las clases definidas previamente.

AGUA: Representa, dentro del estilo y subestilo, el grado de input de agua aplicado al manejo del sistema. Se clasifica en base a información proporcionada por quien maneja el sistema en las clases definidas previamente.

PROT: Representa, dentro del estilo y subestilo, el grado de input de protección o control de plagas y enfermedades de plantas y animales, malezas y hierbas tóxicas, aplicado al manejo del sistema. Se clasifica en base a información proporcionada por quien maneja el sistema en las clases definidas previamente.

BIOT: Representa, dentro del estilo y subestilo, el grado de biotecnología, aplicado al manejo del sistema. Se clasifica en base a información

proporcionada por quien maneja el sistema en las clases definidas previamente.

CUID: Representa, dentro del estilo y subestilo, el grado de cuidados, aplicado al manejo del sistema. Se clasifica en base a información proporcionada por quien maneja el sistema en las clases definidas previamente.

COND: La condición es la relación entre el estado actual de un sistema dado, caracterizado por su clima, geoforma y sitio, en relación a su estado ideal u óptimo, para un determinado uso y estilo, asignado por decisiones de jerarquía superior a las del evaluador. En el caso de las praderas, la condición se determina, fundamentalmente, por la composición de la cubierta vegetal en un instante dado, en relación a la cubierta ideal. La cubierta se caracteriza por la proporción de fitomasa y de área cubierta por especies decrecientes, crecientes e invasoras. Además, puede considerarse otras características, tales como suelo descubierto y líquenes.

PROD 1: La productividad uno es la productividad prioritaria referida al PUSO 1. Se expresa en volumen o masa, de acuerdo al producto de que se trate.

PROD 2: La productividad dos es la productividad complementaria referida al PUSO 2. Se expresa en volumen o masa, de acuerdo al producto de que se trate.

TEND: La tendencia es el cambio instantáneo de la condición. Se determina en base a signos que permitan inferir la dirección de los cambios, tal como el vigor o color de las plantas, o su estatura relativa.

CODIGO SITIO: Se determina en gabinete, en las etapas posteriores a la campaña de terreno, una vez que se dispone de la totalidad de la información referida al sitio. Contiene siete dígitos correspondientes a Reino (0), Dominio (0), Provincia (00), Distrito (0) y Sitio (00).

Desccripción de 1as Unidades Hidroestructurales (UNHI): En la medida que los elementos hidroestructurales (UNHI) se van presentando en el recorrido, que se hace del predio para su análisis, se identifican con un número correlativo en la foto o en las cartas preliminares elaboradas para la hidroestructura. Cada uno de estos elementos de las UNHI se describen detalladamente; los resultados se registran en el formulario respectivo, individualizando previamente el número de la UNHI (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993):

TAMA: Es el tamaño de la UNHI representada, el cual puede ser en medidas de longitud, cuando se trata de elementos tales como arroyos o canales, o por medidas de área, cuando se trata de reservorios o de zonas de aplicación del riego, o finalmente, por medidas de número cuando se trata de estructuras que,

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simplemente se utilizan, tal como compuertas. La cuantificación se hace en gabinete, en labores posteriores a la campaña de terreno.

CLAS: Las clases se refieren al tipo de unidades hidroestructurales. Se determinan por observación en el terreno y se clasifican de acuerdo a categorías previamente establecidas.

USO: El uso se refiere al destino que se le da a cada elemento hidroestructural. Se determinan por información proporcionada por el propietario o por el personal del predio o bien, por ingerencias emanadas por el evaluador que observa y analiza la estructura.

ESTI: El estilo se refiere al tipo de clase de la estructura. Se determina por información proporcionada por el propietario o por el personal del predio, o bien, por ingerencias emanadas por el evaluador que observa y analiza la estructura. .

SUES: El subestilo corresponde a las modalidades tecnológicas del estilo. Se agrupan en clases que se determinan durante la visita a terreno.

REGI: Representa al régimen o a la estacionalidad de la estructura. Se determina por información que se le proporciona al evaluador o por observación directa de éste en el terreno.

CANT: Indica la cantidad o la magnitud del líquido que fluye por la estructura, lo cual se expresa en litros por segundo, o bien, por el volumen almacenado, expresado en m3. Las cantidades se determinan por estimaciones de evaluadores bien entrenados o por métodos convencionales de muestreo y de mediciones.

CODIGO HIDROESTRUCTURAL: Se determina en gabinete luego de concluida la campaña de terreno. Contiene cinco dígitos correspondientes a clase (0), uso (0), estilo (00) y condición (0).

Descripción de las Unidades Tecnoestructurales (UNTE): En la medida que las unidades tecnoestructurales se van presentando al recorrer el predio de acuerdo a la ruta trazada, se procede a identificarlas con un número correlativo en la foto o en las cartas preliminares elaboradas para la tecnoestructura. Cada uno de estos elementos se analiza y describe detalladamente; los resultados se registran en el formulario respectivo, individualizando previamente el número de la UNTE (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993):

TAMA: El tamaño del componente relativo a la unidad tecnoestructural se cuantifica en distancias longitudinales, tal como en estructuras lineales del tipo de cercos o caminos, o bien su superficie cuando se trata de áreas como bodegas o corrales. En las unidades que sólo se identifican siendo su longitud o área irrelevante, tal como puertas o balanzas, se registra el número presente. El tamaño se determina en gabinete con posterioridad a la campaña de terreno.

CLAS: Representa la clase o naturaleza de la estructura. Se identifica a través de observaciones sensoriales y luego se clasifica en la categoría correspondiente de acuerdo a descripciones preestablecidas.

USO: El uso de la estructura corresponde a la función que se le ha asignado en el predio. Su uso se clasifica en el análisis de terreno a través de observaciones sensoriales y la información del propietario o de los usuarios, registrándose el resultado en el formulario correspondiente.

PUSO: Es el propósito del uso que se clasifica en clases de acuerdo a categorías previamente definidas.

ESTI: El estilo es el tipo o modalidad tecnológica propia de la estructura analizada y el grado de artificialización. El estilo corresponde a cada clase.

EPOC: La época de uso se determina por información proporcionada por los usuarios o por ingerencias que se hacen en terreno.

COND: La condición es una evaluación valorativa que se hace del estado de la estructura en relación a su estado ideal. La determinación de la condición puede hacerse con la ayuda de patrones elaborados ad hoc para cada tipo de estructura.

CODIGO TECNOESTRUCTURAL: Se determina en gabinete, luego de concluida la campaña de terreno. Contiene cinco dígitos correspondientes a clase (0), uso (0) estilo (00) y condición (0).

Determinación de las Unidades Espaciales (UNES): Al igual que en las Unidades Estructurales, las Unidades Espaciales se describen en la medida que se presentan en el recorrido del predio, de acuerdo al trazado preestablecido de la ruta. Cada unidad espacial se describe y registra en el formulario respectivo, con posterioridad a su identificación espacial, con un número correlativo en la foto o en las cartas espaciales elaboradas previamente (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993):

NOMBRE: Los espacios prediales, con frecuencia, se individualizan con un nombre común, especialmente cuando se trata de cercados o potreros, el cual se debe registrar en el formulario. En las actividades computacionales es preferible, sin embargo, hacer referencia a su identificación con un código numérico que corresponde al de la UNES.

SUPE: La superficie del espacio identificado y analizado se determina en gabinete en las etapas posteriores a la campaña de terreno.

CLAS: La clase de unidad espacial indica su tipología, la cual se determina por observación directa del observador, complementada con información de los usuarios dentro del predio.

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USO: Es el destino asignado a la unidad espacial, lo cual se determina por información del propietario y del personal predial, y por observación e ingerencias del evaluador.

PUSO 1: Es el propósito prioritario específico que se le asigna a cada unidad. Se clasifica en categorías, de acuerdo a clases definidas previamente.

PUSO 2: Es el propósito secundario específico que se le asigna a cada unidad. Se clasifica en categorías, de acuerdo a clases definidas previamente.

ESTI: El estilo es el tipo y grado de artificialización correspondiente a cada unidad espacial. Se determina por observación del evaluador, de acuerdo a categorías definidas.

SUES: Son subdivisiones de cada estilo, necesarias para lograr mayor detalle.

COBE. FORM: Es la cobertura de la unidad espacial, expresado en formaciones vegetales cuando se trata de espacios ecosistémicos, o bien, en tipologías tecnológicas, cuando se trata de espacios construidos. Se determinan por observación o por muestreo y se clasifican en categorías preestablecidas.

COBE. ESPE: Corresponde a la cobertura de la especie dominante, cuando se trata de formaciones vegetales. Se determina por observación o por muestreo. La especie determinada se representa con las dos primeras letras del nombre genérico, seguida de las dos primeras letras del nombre específico. En el caso de tratarse de una microfanerófita o superior, las cuatro letras van con mayúscula, si es nanofanerófita o caméfita, los dos primeros van con mayúscula y los dos restantes, con minúscula; finalmente, si son herbáceas, las cuatro van con minúscula.

FERT: Representa, dentro del estilo y subestilo, el grado de input fertilización aplicado al manejo del espacio. Se clasifica en base a información proporcionada por quien maneja el sistema, en clases definidas previamente.

AGUA: Representa, dentro del estilo y subestilo, el grado de input agua aplicado al manejo del espacio. Se clasifica en base a información proporcionada por quien maneja el sistema, en clases definidas previamente.

PROT: Representa, dentro del estilo y subestilo, el grado de input protección de plantas y animales, aplicado al manejo del espacio. Se clasifica en base a información proporcionada por quien maneja el sistema, en clases definidas previamente.

BIOT: Representa, dentro del estilo y subestilo, el grado de input biotecnológico, aplicado al manejo del espacio. Se clasifica en base a información proporcionada por quien maneja el sistema, en clases definidas previamente.

CUID: Representa, dentro del estilo y subestilo, el grado de input cuidados, aplicado al manejo del espacio. Se clasifica en base a información proporcionada por quien maneja el sistema, en clases definidas previamente.

COND: La condición es la relación entre el estado de la unidad con el estado ideal. En cada caso debe, previamente, establecerse el estado que permitan valorar objetivamente su condición.

PROD 1: La productividad uno es la productividad prioritaria de la unidad espacial, referida al PUSO 1. Se expresa en volumen o masa de acuerdo al producto de que se trate.

PROD 2: La productividad dos es la productividad complementaria de la unidad espacial referida al PUSO 2. Se expresa en volumen o masa de acuerdo al producto de que se trate.

CODIGO ESPACIAL: Se determina en gabinete en las etapas posteriores a la campaña de terreno. Contiene cuatro dígitos correspondientes a clase (0), uso (0), estilo (0) y condición (0).

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TRABAJO POSTERIOR DE GABINETE

Como resultante de la campaña de terreno y de las actividades de gabinete, preparatorias para el estudio del predio, deben llevarse a cabo las acciones para elaborar el informe final del examen predial. En esta etapa, se llevan a cabo las actividades no concluidas en terreno que requieren de una elaboración en gabinete, haciendo uso de facilidades de análisis de laboratorio, computación, fotointerpretación, fotogrametría, cartografía, dibujo técnico y redacción. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

ANÁLISIS DE LABORATORIO

Los análisis de laboratorio se realizan con muestras tomadas en el terreno, ajustándose a procedimientos regulares bien conocidos. Las muestras deben estar identificadas de acuerdo a las unidades de las cuales provienen. Los análisis se llevan a cabo cuando la observación sensorial del evaluador en el terreno no es suficiente para la determinación de la magnitud de las variables analizadas. Se detallan a continuación las técnicas utilizadas, para determinar algunas de las variables opcionales del sitio. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

Análisis granulométrico: Se emplea para determinar textura, mediante el uso de un dispersante, que puede ser Calgón, en dosis de 102 g por litro de agua destilada o Hexametafosfato de sodio en la misma cantidad. Los materiales que se requieren son: probetas de decantación de 1000 ml, batidores para textura, hidrómetro, termómetro y el dispersante.

El procedimiento a seguir, se inicia con el pesaje de 50 g de suelo en el recipiente del agitador. Se le agrega agua destilada hasta 5 cm del borde superior del recipiente luego se le adiciona 20 ml del dispersante y se deja reposar por 15 minutos. Después de reposar, se agita por 20 minutos en el dispersador y, terminada esta operación, se transfiere la suspensión a una probeta de 1 litro.

Se debe introducir el hidrómetro y agregar agua destilada hasta completar el aforo correspondiente y luego retirar el hidrómetro. Se agita la suspensión durante 30 segundos, y luego se introduce el hidrómetro; 10 segundos después se hace la primera lectura.

Se toma la temperatura inmediatamente después de la primera lectura. Después de dos horas, se hace la segunda lectura y se mide nuevamente la temperatura. Se calcula que por cada grado Celsius bajo 20ª, disminuye en 0,35 la lectura del hidrómetro. Por cada grado Celsius sobre 20ª, aumenta en 0,35 la lectura del hidrómetro.

Cálculos: 1) Se hace la corrección de la temperatura. 2) Lectura corregida x 2 = % arcilla. 3) 100 - (% arena + arcilla) = % limo.

Cuando se tiene, los porcentajes de estas fracciones, se ve a qué textura corresponde, mediante el triángulo texturas (Figura 25) y, se procede a clasificarla dentro de la categoría de textura previamente descrita.

Conductividadd eléctrica: Como materiales se necesitan: un puente de conductividad (Solu - Bridge), termómetro 0 – 50ªC, materiales para filtrar al vacío, vaso de precipitado de 400 ml y espátula. Se debe poner 100 g de suelo en el vaso de precipitado y agregar lentamente agua destilada, revolviendo la mezcla, hasta formar una pasta saturada que se deja reposar, a lo menos, una hora. Se debe ver si hay exceso de humedad, si es que se acumula agua en la superficie. Si esto ocurre, se debe agregar más suelo. Por lo contrario, se debe agregar más agua destilada si la pasta está muy espesa. Se reconoce que la pasta está adecuada cuando la superficie brilla, no emana agua y cuando se desliza muy suavemente al inclinar el vaso.

La pasta se lleva a un embudo con su filtro y se debe extraer el agua mediante vacío. Luego se procede a medir la conductividad eléctrica del extracto, corrigiendo por temperatura el instrumento.

Determinaciones potenciométricas de pH: Se utilizan los siguientes materiales: vaso de precipitado de 150 ml, potenciómetro o pehachímetro, termómetro de 0 – 50ªC. Los reactivos necesarios para esta determinación son: solución tampón pH 7 y pH 4, cloruro de potasio 1 N (KCI), cloruro de calcio 0,01 N (CaCl2). Se debe conocer el manejo del potenciómetro. Se debe poner entre 5 a 50 g de suelo en el vaso de precipitado, se agregan 40 ml de agua destilada para leer a una relación de 1:2 ó de 1:2,5. Se agita bien y se deja reposar por 30 minutos; durante ese período se debe revolver dos o tres veces. El potenciómetro se estandariza con una solución tampón; se tiene que tomar la temperatura a la suspensión de tierra y corregir el potenciómetro. Se agita la suspensión fuertemente y se introducen los electrodos, con cuidado, para efectuar la lectura. Se recomienda lavar cuidadosamente los electrodos después de cada lectura.

Capacidad de intercambio catiónico (CIC): Se requiere de los materiales que se mencionan a continuación: frascos de centrífuga, probetas de 50 ml, agitadora, centrífuga, matraz aforado, conductivímetro, fotómetro de llama, peachímetro. Como reactivos se requieren: solución de acetato de sodio 1N de pH 8.2, etanol al 95%, solución de acetato de amonio 1 N de pH 7.

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1.Arena

2. Migajón arenoso

3. Migajón arenoso

4. Limo

5. Migajón limoso

6. Migajón

7. Migajón

arcillo-arenoso

8. Migajón

arcillo-limoso

9. Migajón arcilloso

10. Arcilla arenosa

11. Arcilla limosa

12. Arcilla

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Figura 25. Triángulo textural. Se muestran los límites de arena, limo y arcilla contenidos en los diferentes tipos de textura (gráfico superior) y clases de textura (Gráfico inferior) (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993).

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Se deben preparar como sigue: se disuelven en agua 136 g de acetato de sodio trihidratado y se afora a 1litro, se debe lograr el pH antes mencionado.

El otro reactivo, se prepara agregando a 700 ml de agua destilada, 57 ml de ácido acético concentrado y luego 68 ml de amoníaco (NH3), se diluye a un litro y se ajusta el pH agregando más ácido o amoníaco.

Se debe poner 4 g de suelo seco en el frasco de centrífuga, más 33 ml de acetato de sodio 1 N pH 8.2. Se agita durante 5 minutos y se centrífuga a 1000 rpm, durante 5 minutos. Se elimina el sobrenadante evitando la pérdida de suelo y se vuelve a repetir 2 veces más. Se agrega 33 ml de alcohol y se agita por 5 minutos, se centrífuga 5 minutos, se descarta el sobrenadante y se repite 2 veces más. En el tercer lavado con alcohol, se mide la conductividad a la muestra, ésta debe ser menor de 40 micro mohs cm -1. Si la conductividad es mayor, se debe hacer otro lavado con alcohol hasta que baje. Enseguida, se reemplaza el sodio absorbido con 33 ml de acetato de amonio 1 N, se agita 5 minutos, se centrífuga 5 minutos y el sobrenadante se recibe en un matraz aforado de 100 ml. Se repite dos veces más.

Luego se afora a 100 ml con acetato de amonio. Se tapa el matraz, se agita y se filtra. Luego se determina por fotometría de llama.

Se calcula de la siguiente forma: meq de CIC = meq * 2'5 100 g de suelo 1

Potasio y sodio por fotometría de llama: Se necesita fotómetro de llama, vasos y pipetas de 1, 2 y 5 ml. Los reactivos son: una solución patrón de cloruro de potasio de 100 meq K+/l. Se pesa 0,7456 g KCI (secado a 125'C por media hora), se disuelve en agua destilada y se lleva a 100 ml en un matraz aforado. Otro reactivo, es la solución patrón de cloruro de sodio de 100 meq/l. Se pesa 0,5845 g NACI, secado a 125'C por media hora, se disuelve en agua destilada y se lleva a 100 ml en matraz aforado.

Las soluciones patrones se diluyen a 0,2; 0,4; 0,6; 0,8 y 1 meq K+/l. Se toma 1, 2, 3, 4, y 5 ml de la solución patrón de 100 meq K'/1 y se lleva a 500 ml con agua destilada en un matraz. Las soluciones patrones diluidas de 0,2; 0,4; 0,6; 0,8 y 1 meq Na+/I. Se toman 1, 2, 3, 4 y 5 ml de la solución anterior y también se llevan a 500 ml con agua destilada en matraz aforado.

Se colocan las muestras en el fotómetro y se leen. Se lee la curva de K+ que a 1 meq K'/l. Si se salen de la curva, se deben diluir hasta que los v ores estén la curva (anotar las diluciones para los cálculos). Se dibuja la curva en papel milimetrado. Se interpelan los valores de las muestras.

Se calcula de la siguiente forma: meq Na = meq*ppm Na suelo = meq *229'9 100 g de suelo 1 Determinación de materia orgánica y carbono orgánico: Los materiales necesarios son los que se indican a continuación: vasos de precipitado de 400 ml, pipeta volumétrica de 10 ml, pipeta automática de 20 ml, probeta de 200 ml, bureta de 50 ml; como reactivos: ácido sulfúrico concentrado, solución de dicromato de potasio 1 N. Se disuelven 49,04 g de K2Cr207 (seco a 105ªC) y se afora a 1000 ml.

Indicador: Se debe disolver 1,5 g de ortofenantrolina monohidratada y 0,7 de sulfato ferroso (FeSO4), en agua hervida. Diluir a 100 ml. Sulfato ferroso 0,5 N. Se disuelve 280 g de FeSO4 7H20 en agua destilada. Se agrega 30 ml de H2SO4 concentrado y se afora a 2 litros con agua destilada.

Se pesa 0,5 a 1 g de suelo, según contenido de materia orgánica, tamizado por 0,5 mm. y se agrega 10 ml de dicromato de potasio 1 N, mientras se agita suavemente para empapar el suelo. Se adicionan 20 ml de H2SO4 concentrado, en forma rápida con pipeta automática y se continúa agitando por un minuto para evitar calentamiento. Se deja enfriar por unos 30 minutos, se ponen 200 ml de agua destilada y 5 gotas de indicador. Se titula con FeSO4, se produce cambio de color, pasa de verde a rojo. Se hace un blanco para determinar la normalidad del FeSO4. Se supone que con este método se oxida un 75% del carbono orgánico y que la materia orgánica tiene un 56% de carbono.

Se calcula de la siguiente forma: N FeSO4 = _________10_______ gasto FeSO4 blanco % carbono = (meq Cr2O7 - meq FeSO4) * 0'003 * 1'33 * 100 % C = (meq Cr2O7 – meq FeSO4 * 0'798 % materia orgánica = % C * 1'72

Planimetría: El planímetro polar es un instrumento diseñado para medir con precisión áreas planas de cualquier forma. Para medir el área sólo se requiere mover el punto de trazado del instrumento a lo largo de la periferia de la figura y leer la distancia que ha medido la rueda durante el proceso. El planímetro consiste en dos unidades: la del brazo polar y la unidad del brazo trazador y del cuerpo del instrumento. La unidad del brazo polar es una simple barra, que en uno de sus extremos, se ubica el polo, consistente en un peso con una punta de aguja al centro. En el otro extremo se encuentra una esfera que se ajusta a un orificio en el cuerpo del instrumento.

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Debe observarse que descansa en tres puntos: en la rueda de medición, en la rueda de soporte y en el punto de trazado.

Luego de instalado el instrumento para efectuar las mediciones de área en la carta respectiva, se ejecuta la operación. Se debe mover el punto de trazado sobre el perímetro del área observando el dial y la rueda, deteniendo el movimiento cuando la señal del dial es 0 y el 0 de la rueda coincide con el 0 del vernier. Esto es la posición cero. Al concluirse el trazado del perímetro del área medida, se tiene en el planímetro la medida de la superficie expresada en CM2 o en alguna otra unidad de acuerdo a las características del instrumento. La superficie del terreno se calcula conociendo la escala de la carta, luego de hacerse las transformaciones correspondientes (Figura 26).

Red de puntos: Una forma sencilla y eficiente de calcular la superficie de un área de terreno de forma irregular, representada en una carta, es haciendo uso de la red de puntos. El método es de naturaleza estadística y consiste en poner la red de puntos sobre la superficie que se está midiendo, dibujada sobre una carta en escala conocida. Una vez fijada sobre el plano la lámina de puntos de papel transparente, dibujados en filas y columnas equidistantes, y a distancia definida, se procede a contarlos. De acuerdo a la escala de la carta y a la distancia entre los puntos, se determina la superficie del terreno. Usualmente, los puntos se presentan a distancias de 1.0 cm ó 0.5 cm. Este método es de fácil uso y de alta precisión, cuando se trabaja en condiciones adecuadas de escala, distancia entre los puntos, detalle de la carta y con líneas perimetrales finas.

Escalímetro: El escalímetro es un instrumento diseñado para medir distancias a lo largo de un eje longitudinal. Consiste en un instrumento de precisión que contiene un círculo subdividido en pequeños trazos que representan distancias. Al centro del instrumento existe una aguja que indica la distancia recorrida por el instrumento a lo largo de una línea. El instrumento presenta un brazo en cuyo extremo existe una pequeña rueda que gira al deslizarse el instrumento, lo que a través de un mecanismo interno de transmisión, hace girar la aguja. El dial del instrumento está demarcado con trazos diferentes de acuerdo a la escala de la carta, por lo cual las distancias son medidas directamente. El escalímetro se emplea para medir longitudes de caminos, cercos, perímetros, o cualquier otro elemento que presente una sola dimensión. (Figura 26)

ELABORACIÓN DE CARTAS DE UNIDADES

La información registrada sobre el papel transparente en el gabinete, posteriormente complementada y corregida en la campaña de terreno y fijada sobre la fotografía aérea, debe ser traspasada a una imagen

corregida sin las distorsiones propias de la fotografía aérea.

Esto se logra en varias etapas. Primeramente se localiza el predio en la ortofoto correspondiente, la cual presenta la proyección ortogonal de la imagen predial, en una escala precisa y definida.

La escala de cada uno de los puntos del terreno, está corregida y no presenta distorsiones originadas en la fotografía, ni en la posición y altitud del avión al momento de la toma fotográfica. (ETIENNE y PRADO, 1982; DEMANET, COSIO y GASTÓ, 1985)

La ortofoto se presenta como una carta fotográfica, con información geográfica y topográfico, de acuerdo a las circunstancias. La escala es variada pudiendo presentarse a 1:20.000 ó cualquier otra. Las líneas indicadoras de la longitud y latitud pueden presentarse en grados o en km, de acuerdo a la presentación y proyección de que se trate. Luego, se localizan las líneas de latitud y longitud, de manera de referenciar su posición en un sistema generalizado de coordenadas geográficas. Cualquier elemento del predio se debe describir y referir en este plano.

Figura 26. Esquema de planímetro, red de puntos y

escalímetro; para medir superficies y longitudes, respectivamente (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993).

La información contenida sobre el papel de la fotografía aérea se identifica en la ortofoto y se reproduce, tomando las precauciones de rigor, fidelidad y precisión que corresponde al trabajo.

Esta operación se repite para cada una de las cuatro unidades: biogeoestructurales, hidroestructurales, tecnoestructurales y espaciales.

En esta operación se debe identificar cada elemento con el número correspondiente, registrado en el formulario respectivo de la base de datos.

En caso de no contar con la ortofoto correspondiente al predio en estudio, se debe ocupar una carta regular,

115

aun cuando esto dificulta el traspaso debido a lo difuso de la imagen y proporciona alrededor de un 60% de precisión en la imagen corregida.

Otra posibilidad sería el utilizar la misma foto aérea y ocupando para el traspase un equipo denominado cámara clara.

En la etapa siguiente, la escala de las imágenes desarrolladas sobre la ortofoto debe ser modificada cuando ello sea requerido, de manera de transformarla a la escala correspondiente a la representación predial que se pretenda. Esto se logra con equipos ópticos de ampliación o reducción. Dado que estos equipos con frecuencia alteran la escala o producen distorsiones, se debe cotejar cuidadosamente la exactitud de la nueva escala, lo cual se logra con mediciones precisas de líneas trazadas en la imagen original dibujada sobre la ortofoto y su contrastación con la nueva imagen producida en otra escala. Como marca de referencia, se puede medir con una regla las distancias originales de latitud y longitud, o cualquier otra línea o cuadrado que se hayan trazado en la imagen original y que luego aparezcan en la copia a escala modificada.

Por tratarse de imágenes dibujadas en borrador, se deben redibujar en papel poliéster empleando tinta china y los elementos de dibujo correspondientes a la carta. Cada elemento se dibuja con el símbolo correspondiente, en la posición debida. Las líneas deben ser con los trazos y grosor de lo que se desea representar, de acuerdo a las normas de dibujo técnico cartográfico. La posición del predio debe ser con el norte orientado hacia arriba y su posición centrada en el papel y, normalmente con un borde o marco equidistante de los costados de los lindes del predio.

En algún costado de la carta se debe dibujar la viñeta donde se incluye la información complementaria relativa a la carta. En el extremo superior se indica el título de la carta. Luego se deja un espacio para ser rellenado con información relativa a cada carta en particular donde se representan los símbolos, su significado y alguna medida de tamaño. En otros casilleros se indican el nombre del estudio, el nombre del predio y el nombre del propietario. Además, se puede indicar la clasificación administrativa yecológica de la propiedad, los antecedentes fotográficos y cartográficos empleados y el nombre del autor de la carta. Finalmente, se indica la fecha de elaboración, su orientación con respecto al norte y las escalas visual y numérica.

Los sistemas de información geográficos (SIG) permiten traspasar las imágenes en mesas digitadoras a bases computacionales y luego dibujarlas y medirlas. Cuando se dispone del equipo es preferible utilizarlas, en lugar de emplear las técnicas tradicionales de dibujo de láminas con tinta china y papel de planos. Existen varios programas de software que permiten

elaborar las cartas y relacionarlas con las bases de datos geográficos (Figuras 27, 28 y 29).

HydrostructuresMap 4

603 haArea aprox.

UbicationRegión Metropolitana

Antecedentes cartográficos

Fotos Aérea:Vuelo SAF FONDEF, Año 1994Esc. 1 :20.000N°: 003050-003052Ortofoto CIREN-CORFON°: 3331-7103Esc 1:20.000

Author

DateMay 1997

Scale aprox.N

F. BascuñánAutores proyecto

DESING FUNDO PAHUILMOMALLARAUCO, MELIPILLA

RM, CHILE

Wim Verlinde

Thesis

ReservoirsValvesSwimming-poolStandardPumpFloodgaleEquipement for clearing sandDrinking dishesControlchambers

Basin 2Basin 1

b-;ÊÚ%O0"A$B

200 0 200 400 600 Meters

302000

302000

303000

303000

304000

304000

305000

305000

306000

306000

6282

000 6282000

6283

000 6283000

6284

000 6284000

6285

000 6285000

6286

000 6286000 Canal Manzano

Canal NorteDeslindeDrainEstero MallaraucoIrrigation type 1Irrigation type 2Sewerage type 1Sewerage type 2StreamTubes

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Figura 27. Mapa de la hidroestructura presente en

el fundo Pahuilmo, comarca de Mallarauco, comuna de Melipilla (VERLINDE, 1997).

TecnostructuresMap 5

603 haArea aprox.

UbicationRegión Metropolitana

Antecedentes cartográficos

Fotos Aérea:Vuelo SAF FONDEF, Año 1994Esc. 1 :20.000N°: 003050-003052Ortofoto CIREN-CORFON°: 3331-7103Esc 1:20.000

Author

DateMay 1997

Scale aprox.N

F. BascuñánAutores proyecto

DESING FUNDO PAHUILMOMALLARAUCO, MELIPILLA

RM, CHILE

Wim Verlinde

Thesis

200 0 200 400 600 Meters

302000

302000

303000

303000

304000

304000

305000

305000

306000

306000

6282

000 6282000

6283

000 6283000

6284

000 6284000

6285

000 6285000

6286

000 6286000

AdministrationChapelClinicDairy farmHouse of administratorHouses of workmenPatronal housePig farmSaw-millSchoolShedShopSilo CanadiensisSilo torreSocial clubStorage roomStorage room bundlesStorage room cheesesWorkshop

CorralDeslindeElectricityPrincipal roadSecondary roadTertiary road

Barbed Wire

Figura 28. Mapa de la tecnoestructura presente en en el fundo Pahuilmo, comarca de Mallarauco, comuna de Melipilla (VERLINDE, 1997).

LISTADO DE UNIDADES

Como resultado de la campaña de terreno y de las actividades desarrolladas previamente, en gabinete se debe concentrar la información recabada en un listado global de cada una de las unidades analizadas y representadas en las cartas respectivas (Cuadro 28).

Esta información se debe, además, conservar para estudios que se lleven a cabo con posterioridad. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

Unidades Biogeoestructurales (UNBI): La información acumulada en gabinete y en terreno se debe complementar hasta completar las columnas del formularlo respectivo. El cálculo de la superficie se hace empleando el planímetro, instrumento diseñado

116

para medir superficies. El área se puede también determinar empleando la red de puntos.

La superficie se mide en hectáreas o fracciones de hectáreas. La nomenclatura del sitio se determina en base a la textura-profundidad, que se identifica como primer dígito.

El hidromorfismo que corresponde al segundo. El tercer dígito corresponde a una letra que representa a la variable más importante como limitante adicional del sitio, la cual se selecciona entre las ocho variables posibles: pendiente (T), exposición (E), reacción (R), salinidad (S), fertilidad potencial (F), pedregosidad (P), materia orgánica (M) o inundación (1). Se selecciona sólo una de estas variables, la que a juicio del evaluador representa la limitante más importante que caracteriza el potencial del sitio. El cuarto dígito es numérico y representa la magnitud de la variable indicada en el tercer dígito. Los dos últimos dígitos representan a la variedad del sitio, siendo los dos primeros indicativos de la clase del sitio.

Spatial UnitsMap 3

603 haArea aprox.

UbicationRegión Metropolitana

Antecedentes cartográficos

Fotos Aérea:Vuelo SAF FONDEF, Año 1994Esc. 1 :20.000N°: 003050-003052Ortofoto CIREN-CORFON°: 3331-7103Esc 1:20.000

Author

DateMay 1997

Scale aprox.N

F. BascuñánAutores proyecto

DESING FUNDO PAHUILMOMALLARAUCO, MELIPILLA

RM, CHILE

Wim Verlinde

Thesis

200 0 200 400 600 Meters

302000

302000

303000

303000

304000

304000

305000

305000

306000

306000

6282

000 6282000

6283

000 6283000

6284

000 6284000

6285

000 6285000

6286

000 6286000

19

25

9

1

20

2

24

63

8

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21

15

18

420

14

23

7

13

16 17

26

1011

12

22

1 La higuera (20.8 Ha)2 El Peligro (17.2 Ha)3 Los Loros (15.2 Ha)4 Los Loros (11.6 Ha)5 Salvador (12.3 Ha) 6 Paltos (20.2 Ha)7 Loma(9.9 Ha) 8 El Marco (19.6 Ha)9 Cuadro (6.6 Ha)10 Sta Louisa (5.6 Ha) 11 Canamo (3.9 Ha)12 Las Taguas (2.8 Ha) 13 Poroteras (8.8 Ha) 14 Rodriguez (12.3 Ha )15 Espino (16.6 Ha) 16 Rosarito (8.2 Ha) 17 Quitanilla (7.8 Ha)18 San Alino (8.3 Ha) 19 Rosario (17.1 Ha)20 San Francisco (11.9 Ha) 21 San Joaquin (10.3 Ha)22 Victoria Norte (9.89 Ha)23 Victoria Centro (11.8 Ha) 24 Victoria Sur (13.2 Ha)25 San Ramon (15.6 Ha) 26 San Andres (15.4 Ha) 27 Huingan (18.0 Ha)

Figura 29. Mapa de los espacios presentes en el

fundo Pahuilmo, comuna de Melipilla (VERLINDE, 1997).

En el caso de no existir una tercera limitante que caracterice al sitio, se designa con la letra 0 seguida del número 0.

El resto de la información del listado proviene del gabinete o del terreno, y se representa por los códigos preestablecidos.

La productividad (PROD) se expresa en las cantidades correspondientes a la UNBI respectiva, cuando ésta sea conocida. En el listado se indican previamente dos propósitos de uso (USO), uno primario y otro secundario (PUSO 1 y PUSO 2), siendo la productividad y sus unidades las que corresponden a esos usos.

El código del sitio está dado por siete dígitos: el primero corresponde al Reino, el segundo al Dominio y el tercero y cuarto a la Provincia. El quinto dígito

representa al Distrito y el sexto y séptimo, al Sitio. En el caso de los programas computarizados, el código del sitio se determina automáticamente. (Cuadro 28)

Unidades Hidroestructurales (UNHI): El listado de las Unidades se completa con la información correspondiente al tamaño (TAMA) de cada una. Si la estructura es longitudinal, se mide sobre la carta respectiva con un distanciómetro o escalímetro y se expresa en kilómetros. Si el tamaño de la estructura es de superficie, se expresa en hectáreas. Las mediciones de superficie se hacen, también, sobre la carta respectiva empleando el planímetro, o bien la red de puntos. Si el tamaño no es significativo ni en longitud ni en área, se expresa solamente en número de unidades. Las demás variables se determinan en el terreno y se clasifican haciendo uso de los códigos preestablecidos con este propósito. Las cantidades (CANT) son mediciones o estimaciones que se hacen en el terreno del flujo o gasto del conducto hídrico, o bien del volumen de líquido almacenado cuando se trata de estructuras de almacenamiento.

El código hidroestructural está dado por cinco dígitos: el primero representa la clase (CLAS) de hidroestructura, el segundo al uso (USO) y el tercero y cuarto al estilo (ESTI). El quinto dígito representa a la condición (COND). El programa computacional deteermina automáticamente el código hidroestructural de la Unidad.

Unidades Tecnoestructurales (UNTE): El listado de unidades tecnoestructurales se complementa en gabinete con las mediciones de tamaño (TAMA), que se hacen sobre las cartas politemáticas elaboradas al retornar de la campaña de terreno. Las mediciones de longitud, área y número, se efectúan de manera análoga a lo descrito para las unidades hidroestructurales. El resto de la información se ha completado ya en el terreno.

El código tecnoestructural está dado por cinco dígitos. El primero corresponde a la clase; el segundo, al uso y el tercero y cuarto, al estilo. El quinto dígito corresponde a la condición (COND). El programa computacional determina automáticamente el código tecnoestructural de la Unidad.

117

118

Unidades Espaciales (UNES): La superficie de cada uno de los espacios del predio se determina en gabinete, sobre la carta de unidades espaciales, haciendo uso de las técnicas desarrolladas para ello: el planímetro o la red de puntos. El propósito del uso (PUSO) se determina, usualmente, en las etapas posteriores de la campaña, con la ayuda del personal predial o del propietario. La productividad (PROD) correspondiente a cada propósito de uso, se determina en laboratorio, con la ayuda de los registros y estadísticas prediales. El código espacial está dado por cuatro dígitos que representan a: clase, uso, estilo y condición. El programa computacional determina automáticamente el código de la unidad.

En la presentación del informe final se deben incluir los listados respectivos de cada una de las unidades: UNBI, UNHI, UNTE y UNES, de manera de poder ser usado por otros especialistas que lo deseen o en estudios posteriores de la propiedad. Además, representa la información contenida en las bases de datos del predio.

INFORME DE UNIDADES

El informe de unidades es una descripción tabular de la magnitud de las clases de cada una de las variables. La información original requerida para la elaboración del informe, proviene del listado de la unidad respectiva. El agrupamiento de la información en tablas, permite sintetizar la información global del predio para su conocimiento y poder así tomar, posteriormente, decisiones de diseño y de manejo. Se puede preparar en forma manual, escribiendo cada una de clases de cada variable y calculando el tamaño total de ella. Esta operación requiere numerosos cálculos, lo cual es, obviamente, engorroso y demoroso. Lo más conveniente es hacerlo en forma automática, utilizando programas computacionales para este propósito, como el programa "Unidades", preparado por el Departamento de Zootecnia de la Facultad de Agronomía de la Pontificia Universidad Católica de Chile. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

El informe completo cuenta de cuatro acápites a saber: - Unidades Biogeoestructurales. - Unidades Hidroestructurales. - Unidades Tecnoestructurales. - Unidades Espaciales.

El informe de Unidades Biogeoestructurales consta de los siguientes acápites en los cuales se resume la superficie total correspondiente a cada clase:

- Número de unidades analizadas - Superficie total del predio - Distrito (DIST)

- Textura-Profundidad (TXPR) - Hidromorfismo (HIDR) - Pendiente (T) - Exposición (E) - Reacción (R) - Salinidad-Sodio (S) - Fertilidad (F) - Pedregosidad (P) - Materia Orgánica (M) - Inundaciones (I) - Uso (USO) - Propósito de Uso 1 (PUSO 1) - Propósito de Uso 2 (PUSO 2) - Estilo Natural (ESTI). Subestilo (SUES) - Estilo Recolector (ESTI). Subestilo (SUES) - Estilo Naturalista (ESTI). Subestilo (SUES) - Estilo Tecnologista (ESTI). Subestilo (SIJES) - Estilo Tecnificado (ESTI). Subestilo (SUES) - Estilo Industrial (ESTI). Subestilo (SUES) - Cobertura (COBE) - Fertilización (FERT) - Agua (AGUA) - Protección (PROT) - Biotecnología (BIOT) - Cuidados (CUID)

- Condición (COND) - Tendencia (TEND)

En el acápite final del informe de biogeoestructura se resumen los Sitios, indicándose la superficie total correspondiente a cada código de Sitio. Este informe se complementa con las cartas temáticas de Distrito y Sitio y de Cobertura, y con el listado de la información tabulada correspondiente a cada unidad.

El informe de Unidades Hidroestructurales consta de los siguientes acápites, en los cuales se indica el tamaño de las estructuras y las cantidades de líquido que fluye o que almacena cada unidad: - Número de unidades analizadas - Clase (CLAS) - Uso (USO) - Estilo (Cauce Natural) ES'I'I - Estilo (Cauce Artificial) ESTI - Estilo (Acumulador Natural) ESTI - Estilo (Acumulador Artificial) ESTI - Estilo (Obra de arte) ESTI - Estilo (Potrero) ESTI - Régimen (REGI) - Condición (COND) En el acápite final se resume la inforrnación correspondiente a cada código de unidad. Este informe se complementa con las cartas temáticas correspondientes a Hidroestructura.

119

El informe de Unidades Tecnoestructurales consta de los siguientes acápites en los cuales se resume el tamaño total de las estructuras correspondientes a cada clase:

- Número de unidades analizadas - Clase (CLAS) - Propósito del uso (Cercos) PUSO - Propósito del uso (Caminos) PUSO - Propósito del uso (Electricidad) PUSO - Propósito del uso (Información) PUSO - Propósito del uso (Almacenamiento) PUSO - Propósito del uso (Transformación, - Producción-Reparación y Extracción) PUSO - Propósito del uso (Habitación) PUSO - Propósito del uso (Potrero) PUSO - Estilo (Cercos) ESTI - Estilo (Caminos) ESTI - Estilo (Electricidad) ESTI - Estilo (Información ) ESTI - Estilo (Almacenamiento) ESTI

- Estilo (Transformación, Producción - Reparación y Extracción) ESTI

- Estilo (Habitación) ESTI - Estilo (Potrero) EST - Època (EPOC) - Condición (COND)

En el acápite final, se resume el tamaño de las estructuras correspondientes a cada código estructural. El informe de Unidades Espaciales consta de los siguientes acápites, en los cuales se resume la superficie total correspondiente a cada clase:

- Número de unidades analizadas - Superficie total - Clase (CLAS) - Uso (USO) - Propósito del uso 1 (PUSO 1) - Propósito del uso 2 (PUSO 2) - Estilo (Natural) ESTI. Subestilo (SUES) - Estilo (Recolector) ESTI. Subestilo (SUES) - Estilo (Naturalista) ESTI. Subestilo (SUES) - Estilo (Tecnologista) ESTI. Subestilo (SUES) - Estilo (Tecnificado) ESTI. Subestilo (SUES) - Estilo (Industrial) ESTI. Subestilo (SUES) - Cobertura (COBE) - Fertilidad (FERT) - Agua (AGUA) - Protección (PROT) - Biotecnología (BIOT) - Cuidados (CUID)

- Condición (COND) CARTAS TEMÁTICAS

A partir de la carta Unidades Biogeoestructurales (UNBI) del listado de unidades biogeoestructurales y del informe de unidades biogeoestructurales del predio, se elaboran normalmente dos cartas (Figuras 30 y 31) (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993):

- Distritos y Sitios. - Cobertura. La carta de Distritos representa las geoformas del terreno, cada una de las cuales se grafica con un achurado correspondiente, de manera de hacerlos fácilmente reconocibles. Los Sitios se sobreponen a lo anterior, intercalando o sobreponiendo achurados (sombreados) complementario. Esta carta es fundamental y primaria en la caracterización del predio y representa el escenario del ambiente edáfico, donde se acumulan o almacenan elementos básicos para la productividad (energía, agua y nutrientes) y, donde se sobreponen los demás elementos del predio expresado como cobertura. Como cartas opcionales, o bien, como información adicional, se puede elaborar cartas de otras variables del sitio a saber: pedregosidad, pendiente, salinidad, exposición, materia orgánica, inundación, reacción y fertilidad potencial.

300 0 300 600 Meters

District and SiteMap 3

603 haArea aprox.

UbicationRegión Metropolitana

Antecedentes cartográficos

Fotos Aérea:Vuelo SAF FONDEF, Año 1994Esc. 1 :20.000N°: 003050-003052Ortofoto CIREN-CORFON°: 3331-7103Esc 1:20.000

Author

DateMay 1997

Scale aprox.N

F. BascuñánAutores proyecto

DESING FUNDO PAHUILMOMALLARAUCO, MELIPILLA

RM, CHILE

Wim Verlinde

Thesis

Not determinated (15.78 ha)

489 (9.9 ha)

459 (212.63 ha)

388 (23.3 ha)

287 (157.4 ha)

283 (142.29 ha)

207 (42.07 ha)

302000

302000

303000

303000

304000

304000

305000

305000

306000

306000

6282

000 6282000

6283

000 6283000

6284

000 6284000

6285

000 6285000

6286

000 6286000

Figura 30. Mapa de los distritos y sitios presentes

en el fundo Pahuilmo, comarca de Mallarauco, comuna de Melipilla (VERLINDE, 1997).

La carta de Cobertura, se deriva también de la carta de Unidades Biogeoestructurales y caracteriza al tapiz vegetal y a otros elementos que cubren el espacio predial. Normalmente se presenta en esta carta las fisionomías más representativas y las especies dominantes de cada una. Es posible, además, incluir otras cartas adicionales, tal como la de Condición y tendencia, que complementa la información de Distrito y Sitio.

La carta de Hidroestructura normalmente es similar a la de Unidades Hidroestructurales de la cual deriva, conjuntamente con información proveniente del listado de las unidades hídroestructurales y del informe de unidades hidroestructurales. Es posible, sin embargo, subdividirla en varias cartas cuando la información es compleja, tal como en: hidroestructura natural y otra de hidroestructura construida.

120

Las Unidades Tecnoestructurales, también son la base de la carta de Tecnoestructura, conjuntamente con la información del listado de las unidades tecnoestructurales y del informe de las unidades tecnoestructurales. Puede elaborarse varias cartas diferentes a partir de ésta, tales como: caminos, cercos o construcciones.

Las Unidades Espaciales son unidades de manejo que se presentan como tales, o bien, se cartografían como carta de Espacios diferenciadas para su manejo.

Esta misma carta puede complementarse con información de uso, de estilo, de capacidad sustentadora y de productividad, presentada en cartas independientes o combinadas. En cada caso, se presentan los informes respectivos, donde se describen los elementos correspondientes a cada unidad.

La base de esta carta es el listado de las Unidades Espaciales y el informe de las unidades espaciales.

300 0 300 600 Meters

Vegetation CoverMap 2

603 haArea aprox.

UbicationRegión Metropolitana

Antecedentes cartográficos

Fotos Aérea:Vuelo SAF FONDEF, Año 1994Esc. 1 :20.000N°: 003050-003052Ortofoto CIREN-CORFON°: 3331-7103Esc 1:20.000

Author

DateMay 1997

Scale aprox.N

F. BascuñánAutores proyecto

DESING FUNDO PAHUILMOMALLARAUCO, MELIPILLA

RM, CHILE

Wim Verlinde

Thesis

Bushes (228.24 ha)

Construction

Construction diary farm

Footbal field

Fruit trees (57.52 ha)

Garden

Garden/Orchard

Houses

Meadowlands (1.95 ha)

Pasture (253.51 ha)

Shrubby savanna (27.06 ha)

Uncovered (11.62 ha)

302000

302000

303000

303000

304000

304000

305000

305000

306000

306000

6282

000 6282000

6283

000 6283000

6284

000 6284000

6285

000 6285000

6286

000 6286000

Figura 31. Mapa de la cobertura vegetal presente en el fundo Pahuilmo, comarca de Mallarauco, comuna de Melipilla (VERLINDE, 1997).

INTERPRETACIÓN DEL INFORME Y DE LAS CARTAS

En la última parte del informe se presenta la interpretación de los resultados presentados en los informes y cartas, realizado por un especialista en la materia. El profesional analiza detalladamente los resultados y compara entre sí y en relación a las demás

estructuras del predio y en relación a otros predios de la zona. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

La interpretación de los resultados permite valorar los elementos que contiene y su significado estructural, ecológico y productivo. En la calidad del profesional que hace la interpretación y en la acuciosidad del trabajo, se centra su validez. El lenguaje de la interpretación debe ser claro y preciso y la estructura interpretativa debe ser rigurosa y sistemática. La interpretación es una síntesis de todo lo anterior y

constituye un elemento fundamental para llevar a cabo las etapas siguientes de diagnóstico, diseño, planificación de uso múltiple y manejo o gestión predial.

PROGRAMA COMPUTARIZADO

La abundante información que debe recabarse en el estudio del predio, hace necesario automatizar los cálculos y el ordenamiento de la información. El informe final puede hacerse manualmente, lo cual es engorroso, además de estar sujeto a posibles errores y de demandar un tiempo excesivo.

Por ello, es preferible hacer uso de los programas de computación para el manejo de las bases de datos y de los sistemas de información geográfico (SIG), para la caracterización espacial del predio. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

Los predios rurales presentan características sui generis de organización y estructura, por lo cual es conveniente emplear programas computacionales elaborados ad hoc para este propósito. El Departamento de Zootecnia de la Pontificia Universidad Católica de Chile, basado en experiencias de más de una década de estudios de casos de ecosistemas prediales, ha elaborado un programa de software denominado UNIDADES, que tiene como propósito organizar las bases de datos prediales y automatizar la elaboración de informes.

El sistema de control del programa UNIDADES consta de cuatro acápites que corresponden a: biogeoestructura, hidroestructura, tecnoestructura y espacios y se puede instalar en cualquier computador PC compatible IBM. Por la gran cantidad de información que procesa, se recomienda usar un computador que esté equipado con disco duro y con una unidad de disco flexible. El programa se encuentra disponible para los interesados, en el Departamento de Zootecnia, el cual se entrega acompañado del manual de operación (Figura 32).

ESTRUCTURA DEL INFORME

El informe del ecosistema predial se debe estructurar de manera de contener la información relativa al predio, que sea requerida para su conocimiento y ordenamiento. La organización de las bases de datos debe ser tal, que haga sistemática y simple su lectura. Se sugiere los acápites que a continuación se indican (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993) : - Título: Indica el nombre del predio, el lugar donde se ubica, los autores del estudio y la fecha. - Introducción: Se describe el problema que se estudia, los supuestos, los objetivos perseguidos y la justificación. - Identificación del predio: Se identifica el predio y el propietario y se describe su ubicación geográfica.

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- Entomo predial: Se describe el entorno de ubicación del predio en lo relativo a: posición geográfica, catastro de propiedades, agroclimas, fondo orotopográfico, distritos, sitios, uso de la tierra, estilo del uso, cobertura vegetal, hidroestructura, riego, tipología de pastizales, tecnoestructura, productividad primaria potencial y productividad secundaria potencial. - Unidades: Se presentan los listados de unidades acompañados de las cartas respectivas: UNBI, UNHI, UNTE Y UNES. - Estructuras: Se presentan las cartas de estructuras acompañadas de sus informes respectivos. Las cartas básicas son las siguientes: Distrito y Sitio, Cobertura, Hidroestructura y Tecnoestructura. Los informes son los siguientes: Biogeoestructura, Hidroestructura y Tecnoestructura. - Espacios: Se presenta la carta de espacios acompañada del informe respectivo. - Interpretación del informe: Corresponde al análisis interpretativo del profesional que ejecuta el estudio. En este acápite se hace un diagnóstico del predio. - Proposición: Se hace una proposición de solución al predio, lo cual incluye una carta con la solución propuesta, además de una descripción verbal de la solución.

- Bibliografía: Se indica las fuentes de información relativas al problema.

BASE DE DATOS DE SITIOS.

Padrón

La primera etapa en la caracterización de los sitios de un Distrito o conjunto de Distritos de una Provincia ecológica, consiste en establecer el padrón correspondiente a las situaciones geomorfológicas características. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

Los Sitios se agrupan en arreglos topológicos, estableciéndose secuencias y contigüedades que se repiten regularmente en el espacio.

En el estudio llevado a cabo por GANA, PANARIO y GALLARDO (1990) en la comuna de Chonchi, Chiloé, se establecieron cuatro padrones: a) Valles cerrados, con terrazas escalonadas, b) Terraza amplia con gradiente hidromórfico, e) Transición de plano a depresional en terrazas marinas y d) Costero interior (Figura 33). En cada posición del padrón se indica los sitios correspondientes. Identificación El Sitio, como unidad de referencia, debe estar identificado por lo siguiente (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993): - Código del Sitio - Nombre científico Reino, Dominio, Provincia

- Nombre vulgar de la Provincia - Nombre científico del Sitio - Nombre vulgar del Sitio - Códigos de sitios equivalentes Número y origen de la muestra El número máximo de muestras representativas de cada sitio que se puede almacenar en la base de datos computacional del programa SITIOS, es veinte. Cada una de éstas debe corresponder al código de identificación.

Debe registrarse, detalladamente, el origen de la información, que contenga cada muestra (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993): - Número de la muestra - Ubicación geográfica - Fecha - Ubicación administrativa - Nombre del predio - Rol - Origen de la información La ubicación geográfica se indica en base a su: - Longitud - Latitud - Altitud La determinación se logra identificando su ubicación en la fotografía aérea y luego traspasándola a la carta respectiva o bien, determinando directamente su posición, empleando instrumentos de precisión que permiten calcular directamente la posición relacionándose con satélites espaciales y proporcionando la lectura instrumental (sistemas GPS de posicionamiento), expresada en coordenadas UTM o en otra proyección. La identificación del sitio y el número y origen de la muestra se registra en el formulario respectivo diseñado para este propósito (Cuadro 29). Variables inherentes al Sitio Para cada una de las muestras correspondientes a un sitio dado, debe determinarse las variables que lo caracterizan, y que establecen sus limitantes. De acuerdo a lo indicado en otros capítulos, se requiere determinar las variables esenciales que lo definen: TXPR e HIDR. Puede, además, indicarse los valores correspondientes a alguna variable adicional a saber: Pendiente, Exposición, Reacción, Salinidad, Sodio, Fertilidad, Pedregosidad, Materia Orgánica e Inundaciones. Los valores correspondientes a estas variables pueden determinarse por análisis cuantitativo de laboratorio; o bien, determinarse las clases correspondientes (Cuadro 30).

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En algunos casos y para ciertas variables, el valor de las clases puede ser estimativa y determinado por algún observador calificado. No es necesario llenar toda la información en cada casillero correspondiente a

una muestra dada. Basta con completar la información pertinente necesaria para su caracterización. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

Figura 32. Esquema de los pasos a seguir en la preparación de cartas politemáticas de predios y municipios y de bases de datos de unidades expresadas en listados e informes del examen (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993).

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Nomenclatura La nomenclatura del sitio es el resumen e interpretación de las variables que describen el ambiente que caracteriza al sitio. Está dada siempre por dos variables que indican, en orden correlativo, su magnitud, expresada en clases de un dígito cada una: TXPR e HIDR.

La tercera variable puede no existir, indicándose con una letra 0 seguida de un 0. Si existe alguna variable que modifique al sitio, se indica con la letra respectiva que la representa, seguida del número de la clave. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

Figura 33. Padrones del sitio indicado con 3 dígitos de 4 situaciones estudiadas en la comuna de Chonchi, Chiloé; Reino Templado, Dominio Húmedo, Provincia Húmeda de Verano Fresco y Mésico “Los Lagos”. En cada sitio, el primer dígito representa el distrito, el segundo y tercero al sitio representado por TXPR e HIDR, respectivamente (GANA, PANARIO y GALLARDO, 1990).

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Uso y estilo

La información referida al uso y estilo del sitio, describe su estado en un instante dado. Es de valor para comparar opciones posibles de estado de un mismo sitio y relacionarlo con su productividad. Las variables consideradas en la descripción son (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993): - Uso - Propósito del uso - Estilo - Subestilo - Cobertura (clase) - Cobertura (especie) El valor que se indica en cada caso corresponde al de la clase respectiva, de acuerdo a la codificación que se adjunta. En el caso de la cobertura, se indica en un caso la formación vegetal y la tecnología u otras, cuando se trata de la clase de cobertura no biológica. En el caso de la especie, se indica a la que domina con cuatro letras, las dos primeras del nombre genérico seguida de las dos primeras del nombre específico. Si la especie es de forma vital leñosa alta (microfanerófita o mayor), se indica con las cuatro letras mayúsculas, si es herbácea, con las cuatro letras minúsculas y si es leñosa baja (nanofanerófita o caméfita), con las dos primeras mayúsculas y las restantes minúsculas. Inputs de manejo Los cinco estímulos o inputs de manejo o gestión del sitio afectan a la productividad del sistema, la cual debe ser valorada en este contexto. Los inputs corresponden, también, al estilo del ecosistema referido al sitio considerado en la base de datos. Se incluyen en un grupo aparte en la base, pues se trata de aportes externos al sistema, que pueden darse o no. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

El potencial del sitio debe, siempre, ser referido al nivel de inputs que se aplique. En la base de datos, por lo tanto, es conveniente presentar información referida a los diversos niveles posibles de inputs. Son los siguientes: - Input fertilizante - Input agua - Input protección - Input biotecnología - Input cuidados Los inputs al sistema son los aportes externos de masa, energía o información que se le adiciona para modificar su potencial productivo o para algún otro propósito. Los fertilizantes pueden ser minerales u orgánicos. El agua puede ser aplicada como riego o sustraída como desagüe o drenaje.

La protección incluye: herbicidas, fungicidas, acaricidas, insecticidas o cualquier otro producto o actividad aplicado con el propósito de control de plagas, animales y vegetales, o de limitar el desarrollo de poblaciones que se deben ser limitadas con mecanismos externos de control, de naturaleza química mecánica.

La biotecnología agrupa a cualquier tipo de tecnología biológica, tales materiales genético, injertos, variedades, polen, o cualquier otra forma de tecnología que no la propia del ecosistema. Los cuidados son prácticas de ordenamiento del sistema, tal como labores culturales, segadura, distancia de plantación, época de siembra, o cualquier otro aporte externo que modifique su manejo, especialmente por medios mecánicos.

El nivel de aplicación del input se clasifica en cinco categorías de intensidad, siendo 1 la más baja y 5 la más alta posible.

Las categorías 6 a 8 se utilizan cuando los niveles de aplicación del input son excesivos y afectan negativamente al sistema. Los cinco inputs aplicados es lo que, en el contexto del usuario, se denomina manejo. Corresponden a lo que se denomina los 5 M del sistema. Valoración La valoración es un juicio del especialista. Se hace con el fin de comparar el estado del ecosistema en un instante dado, en relación a un patrón ideal, referido a algún tipo de uso, estilo e inputs. El estado ideal del sistema varía de acuerdo a las circunstancias, y es por ello que en la base de datos debe indicarse varios estados ideales posibles. El estado real en un instante dado, debe ser determinado por el especialista y contrastado con el ideal. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993) La condición del ecosistema es una medida de esta relación entre los dos estados: real e ideal, relacionados a través de un juicio de valores. Se expresa en cinco clases a saber: excelente, buena, regular, pobre y muy pobre. En el caso de las ciencias pratenses, el concepto de condición y su valoración está desarrollado, por lo cual es factible determinarse. En los cultivos y bosques, también pueden hacerse sin dificultad. La tendencia es el cambio instantáneo que se observa en el sistema que puede ser estable, deteriorante o mejorante. Es conveniente aportar información valorativa del sitio que permita referirse a su condición y tendencia, sin lo cual la evaluación carece de significado. Output El output es la resultante del sitio, expresado a través de sus limitantes y potencialidades, dadas por sus

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variables de estado, al interactuar con su uso, estilo e inputs.

La variable que integra en mejor forma lo anterior, es la productividad sostenida del sistema, que puede expresarse en masa de materia seca, producida por unidad de área y de tiempo, o bien, en peso vivo. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993) La capacidad sustentadora es una medida complementaria a la productividad que representa a la biomasa que puede mantener el sistema. En el caso de pastizales y del ganado, la máxima capacidad sustentadora se expresa en términos de las Unidades Animales (UA) por unidad de área que puede mantener sin deteriorarse. El concepto, también puede aplicarse a bosques y cultivos (Cuadro 31). Descripción verbal La descripción verbal del sitio es complementaria a la numérica ya descrita. Su propósito es proporcionar información complementaria a la anterior, que no puede ser presentada en la forma descrita anteriormente, pero que puede ser de valor para el especialista que trabaja con el sitio. Puede incluirse cualquier información complementaria que se tenga, tal como (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993): - Bibliografía relevante al sitio. - Descripción de suelos, de vegetación, de formaciones vegetales y de fauna. - Resultados de ensayos experimentales. - Recomendaciones de variedades y de cultivos. - Uso actual del sitio en la zona. - Nombre de productores con experiencia destacada en ese sitio. - Prácticas de manejo más recomendables. - Especialistas destacados conocedores del sitio. La caracterización del sitio y de la información acumulada por los autores referida al sitio, puede ser presentada en un texto literario donde se almacena en un ordenamiento del tipo de lenguajes de escritura, como en los Software de Word Perfect o Word Processor.La lectura de esta información puede ser amena y descriptiva del sitio y de su uso, pero no permite el manejo automático de bases de datos. Puede ser, sin embargo, de utilidad para los especialistas que asesoran a productores, pues permite hacer un uso eficaz de la información acumulada por los investigadores y por los extensionistas. Concentra la información acumulada en relación al manejo, productividad y características de cada sitio en una comarca. Códigos de la base de datos Los códigos empleados en la base de datos de los sitios son los del listado que se indica en el cuadro 32.

Alimentación de la base de datos La información de los sitios requerida para alimentar la base, proviene de mediciones directas del sitio llevadas a cabo en el terreno, o de análisis de laboratorio realizados en muestras provenientes de éste. Los datos que se obtienen de esta actividad se registran en los formularios preparados para este fin.

Dado que la información también se registra en clases, y que el sistema de la base de datos ha sido elaborado para ser utilizado en códigos, debe transformarse la información original, en información codificada de las variables. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

La información contenida en la base de datos, proviene de estudios de terreno llevados a cabo por especialistas del área, que identifican los sitios presentes en cada Provincia y Distrito ecológicos y que se llevan a cabo en cada sitio. Este trabajo se efectúa, normalmente, por investigadores y especialistas en producción y manejo de recursos, en la medida en que van satisfaciendo sus necesidades de información.

En relación al estado del sitio y a su uso y estilo, los extensionistas agrícolas los investigadores de las universidades y de las estaciones experimentales locales, juegan un papel importante en la determinación de la productividad y de sus relaciones con los inputs y outputs aplicados a cada sitio. La información relativa a cada sitio se acumula en las bases de datos computacionales, las cuales se alimentan constantemente con nueva información. Esta información de fácil acceso, permanece concentrada en esta forma.

Cada vez que un productor o un especialista requiere de información relativa a un sitio cualquiera, debe recurrir a la base de datos y recabar la información, para lo cual sólo es necesario ingresar al programa respectivo del computador el código del sitio. En forma automática se obtiene como output computacional la información respectiva. Los profesionales que llevan a cabo estudios prediales pueden limitarse, en esta forma, a la determinación de los sitios presentes en cada predio. Con esta información se codifica cada uno de ellos, lo cual permite ingresar a la base de datos. Al acceder con el código respectivo, se logra disponer de la información referencias del sitio. En la búsqueda de soluciones agrícolas aplicadas a un predio cualquiera, la información de sitios constituye la base para la toma de decisiones.

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Debe destacarse, por lo tanto, que se tiene dos situaciones diferentes:

- Alimentación de la base de datos, lo cual proviene de la información local de los productores, de los extensionistas y de las estaciones experimentales.

- Rescate de la información almacenada relativa a cada sitio, lo cual se logra accediendo a las bases computacionales ya existentes. Alimentación y uso de la base de caracterización literaria La información relativa a la caracterización del sitio presentada en forma literaria, se puede obtener a través de la literatura regional, o directamente de las estaciones experimentales locales, o por acumulación de resultados de análisis y de los registros de producción. Por tratarse de información general donde, además de los resultados y datos numéricos, se incluyen comentarios, opiniones, descripciones verbales y caracterizaciones, no es posible almacenarla en base de datos. En lugar de ello, se acumula en procesadores de textos tal como "word perfect" y "word processor". El registro de la información se hace empleando como título el código del sitio. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

En la descripción debe incluirse el nombre científico, nombre vulgar, código y la nomenclatura.

Debe incluirse, además, la caracterización del ambiente edáfico y de la cobertura vegetal. Puede complementarse con la descripción detallada del suelo, donde debe incluirse las variables más características, entre ellas: arena (%), limo (%), arcilla (%), textura (clase), profundidad (cm), hidromorfismo (clase), pendiente (%), exposición (clase), reacción (pH), salinidad (mmhos/cm), sodio (%), fertilidad (CIC), fósforo (ppm), pedregosidad (%), materia orgánica (%) e inundación (clase). Lo anterior debe resumiese en su nomenclatura. Debe, además, indicarse el uso y estilos posibles de cada sitio y su reacción frente a las condicionantes de manejo: fertilidad, agua, protección, biotecnología y cuidado del ecosistema. En cada caso se establece su relación con la productividad. También, se puede incluir comentarios profesionales acerca de observaciones visuales sobre el sitio, su manejo y estimaciones de la productividad, siempre que ello sea debidamente indicado. El usuario que desee recuperar esta información, sólo debe acceder a la base de datos y obtener el impreso respectivo. En estudios prediales, el profesional que analiza el predio debe, por lo tanto, limitarse a determinar los sitios presentes y luego rescatar la información relativa a cada sitio presente. Una vez obtenido, se dispone de los antecedentes básicos para el diagnóstico y la torna de decisiones.

Programa computacional Se ha elaborado un programa computacional denominado "SITIOS", que permite manejar en forma automática la información correspondiente a la base de datos numéricas y verbales.

El software ha sido preparado en el Departamento de Zootecnia de la Facultad de Agronomía de la Pontificia Universidad Católica de Chile, donde puede ser solicitado para su uso. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

CONDICIÓN Y TENDENCIA Bases para la determinación de la condición

La condición es una medida que permite valorar el estado de un ecosistema en un instante dado, en relación al estado ideal, de acuerdo al uso y estilo que se le esté dando. En el caso de los pastizales, se define como la productividad de tejido vegetal útil en un momento determinado, en relación a la productividad potencial del sitio. Condición, es por lo tanto, una proporción entre dos cantidades: una que representa el estado en un instante dado la otra, el máximo absoluto del sitio. La relación es en base a la materia seca producida en ambas etapas sucesionales.

Condición representa una proporción que en sí no es ecológica. Tiene, sin embargo, fundamentos ecológicos porque considera que la producción potencial y actual corresponden a dos estapas sucesionales diferentes en una misma serie. Considera, además, que la etapa de máximo desarrollo singenético es, a la vez, la de mayor productividad y calidad.

DYSKTERHUIS (1949) determinó una técnica para clasificar condición, basada en la proporción de plantas climax presentes en la pradera, en un instante determinado. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

En ecosistemas pratenses, la determinación de la vegetación climax del sitio puede ser difícil. (HEADY, 1965)

Se proponen cinco métodos para determinar la vegetación climácica, donde ésta se encuentra ausente (SHIFLET, 1973):

1. Evaluar la vegetación climax en sitios asociados, sujetos a mínimas alteraciones.

2. Comparar áreas que presentan varios grados de utilización, con áreas similares no utilizadas.

3. Evaluar e interpretar la investigación relacionada con comunidades naturales de plantas y sitios.

4. Revisar literatura botánica reciente e histórica. 5. Extrapolar la información existente de vegetación

a sitios similares.

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En praderas nativas, donde el estado superior corresponde al climax, la valoración de la condición se hace contrastando el estado en un instante dado, con su estado climácico. Para ello se clasifican los organismos vegetales en cuatro grupos principales: decrecientes, acrecentantes, invasores e indiferentes.

Las especies decrecientes son todas aquellas propias de las etapas climácicas, pero que al ser utilizadas por herbívoros ajenos al climax, disminuyen su proporción en la composición botánica. Las especies acrecentantes son también propias del climax, pero bajo condiciones de pastoreo y a medida que la condición alcanza un cierto grado de deterioro, el incremento se invierte y ellas comienzan también a decrecer. Las plantas invasoras no son típicas del elimax, pero se encuentran presentes en áreas que han sido alteradas y degradadas. Las plantas indiferentes son aquellas que no son afectadas por la condición de la pradera. Algunos de estos grupos se subdividen en otros, que reaccionan con modalidades ligeramente diferentes. Estos autores dividen a las acrecentantes en dos grupos diferentes, de acuerdo a su comportamiento, al igual que lo hacen con las invasoras. En el caso de las especies que decrecen al deteriorarse la condición del pastizal, deben agregarse al grupo de plantas de alta aceptabilidad o deliciosas (Figura 34).

Las características más sobresalientes que, en general, deben tener las plantas pratenses para pertenecer a cada grupo son, las siguientes (BLAIR, 1974):

a) Plantas pratenses decrecientes o deseables: - Aceptables por el ganado. - Altamente nutritivas. - Libres de sustancias tóxicas u otras características morfológicas poco deseables. - Altos rendimientos. - De más larga vida y con un período de utilización más prolongado. - Buenas protectoras y mejoradoras de suelo. - Abundantes en praderas utilizadas adecuadamente. - Disminuyen a medida que la condición se deteriora.

b) Plantas pratenses acrecentantes o intermedias: - Consumidas por el ganado o por la fauna silvestre. - Utilizables con menor preferencia que otras especies. - Sólo moderadamente buenas como mejoradoras de suelo y desarrolladoras de estructura. - Con aristas duras u otras características inconvenientes para el ganado o vida silvestre útil. - Con sistema radical superficial. - De vida más corta. - En el caso de pastizales hemicriptófitos, especies terófitas que cada año deben provenir de semillas. - Peligro de fuego después de secas (en el caso de praderas de especies perennes). - Aumentan temporalmente a medida que la condición se deteriora y luego disminuyen. c) Plantas pratenses invasoras o menos deseables: - No consumidas preferentemente por el ganado.

- Pobres mejoradoras de suelo y desarrolladoras de su estructura. - Crecen densamente en suelos pobres. - Tóxicas o causan daño mecánico. - Proporcionan buen alimento sólo por un período breve. - Producen sólo pequeña cantidad de forraje. - Bajo valor nutritivo. - No se encuentran presentes en la pradera en condición óptima, invaden posteriormente y luego continúan aumentando con un mayor deterioro. Las especies, que se encuentran en cada Sitio y en las más variadas clases de Condición deben ser clasificadas considerando las características de los grupos antes citados. Además, debe considerarse un cuarto grupo, formado por aquellas especies que no afectan la densidad y cubierta de las praderas en variadas condiciones.

Algunas de las más importantes características relacionadas con una mayor persistencia de los diversos componentes de la pradera están vinculadas con características fisiológicas y anatomo-morfológicas de los individuos. Las características más sobresalientes que han sido determinadas como directamente relacionadas con la persistencia de las especies son las siguientes (NEILAND y CURTIS, 1956):

- Incremento del retardo en la elevación y elongación del meristema apical sobre la altura mínima de nacimiento.

- Disminución de la tasa de crecimiento de los individuos.

- Hábito rizomatoso. - Producción de tallos y macollos laterales sin la

influencia del corte o pacimiento. - Retardo en la época de germinación y rebrote. - Disminución de la estatura y hábito de crecimiento. - Proporción de tallos florales/vegetativos alta. - Ubicación de los lugares de almacenamiento de

carbohidratos no estructurales bajo el suelo o bajo la altura de nacimiento. Cualesquiera que sean las categorías de organismos que se utilizan para calificar la Condición, no significa como resultado diferencias básicas en el método. La relación fundamental se logra determinar sólo después de conocer la relación que existe entre productividad potencial y producción real de la pradera con la composición botánica, densidad, abundancia, importancia relativa o cualquier otra característica de una o varias especies que presente una alta correlación y regresión con la producción de la pradera. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

Diversos puntos de vista han sido utilizados para clasificar la condición de la pradera.

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La Condición de cualquier sitio pratense está basada principalmente en dos grupos de factores: vegetales y edáficos.

Diversos autores han establecido clases de condición en un gradiente de deterioro y con diferentes indicadores o criterios de agrupamiento. En general, si la pradera está compuesta principalmente por plantas decrecientes y algunas acrecentantes, pero muy pocas o ninguna invasora, la condición debe calificarse como excelente.

Figura 34. Porcentaje de composición de los diversos

grupos de organismos de acuerdo a la condición de la pradera (FLÓREZ y BRYANT, 1989), en el gráfico superior. Modelo simplificado de la partcipación de los componenetes, agrupados en solo 3 clases; decrecientes, acrecentantes e invasoras.

Condición excelente, buena, regular, pobre y muy pobre, son los calificativos corrientemente usados para describir diferentes grados de deterioro.

Las praderas de condición excelente, son aquéllas que producen, aproximadamente, todo el pasto que el ecosistema es capaz de producir bajo el mejor manejo práctico. Las praderas en condición buena tienen, generalmente, un porcentaje más alto de especies acrecentantes. Los organismos representativos de especies acrecentantes son, generalmente, menos vigorosos que aquellos encontrados en praderas en condición excelente. Praderas en condición buena, son consideradas por los ganaderos como el óptimo que se puede obtener bajo el mejor manejo práctico. A medida que se deteriora la pradera, se observa que las mejores especies han sido reemplazadas por otras de inferior calidad y que, además, no tienen el vigor necesario para producir de acuerdo a su capacidad potencial. En esta condición, la pradera produce sólo cuatro quintos de lo que el sitio es potencialmente capaz de producir. Las praderas en condición regular producen solamente la mitad del rendimiento máximo posible, mientras que aquéllas en condición pobre producen solamente dos quintos del rendimiento máximo posible.

Finalmente, las praderas en condición muy pobre producen solamente tejido vegetal útil mediante el crecimiento de especies invasoras, y sus rendimientos son, generalmente, inferiores a un quinto del máximo que se podría obtener en condición excelente o bajo el mejor manejo práctico. La erosión del suelo está íntimamente asociada con una condición pobre y muy pobre. Plantas en pedestal, pequeñas cárcavas, pavimento de erosión y movimiento de suelo, acumulación de ripio y arena, indican condición no satisfactoria de la pradera. Las características del suelo, también son indicadoras de la condición. Un suelo de buena estructura es blando y esponjoso, absorbe el agua y está asociado con una condición satisfactoria, mientras que un suelo duro y compacto, está generalmente asociado con praderas en condición pobre o muy pobre.

El mantillo es aquella fracción de la materia orgánica vegetal presente en la pradera, sobre la superficie del suelo y que está separada de las plantas vivas. Al juzgar la condición de la pradera es importante medir la cantidad y distribución del mantillo. Cuando se trata de praderas en condición buena, el mantillo se encuentra uniformemente distribuido y proporciona protección a la totalidad de la superficie del suelo. (BLAIR, 1974)

Las praderas en condición muy pobre, generalmente exhiben un modelo de características vegetales, edáficas y de erosión que permiten, al ganadero experimentado o al técnico, determinar el grado de destrucción y la solución para recuperar el área. Necesitan medidas especiales de manejo para su recuperación. (RANGE DIVISION, 1942)

Las áreas deterioradas necesitan especial cuidado y manejo para su recuperación, lo cual depende, primeramente, del control del movimiento del ganado y otros consumidores primarios, y de la reducción y ajuste de la intensidad y época de utilización. Sin embargo, a menudo es más fácil mejorar áreas en condición muy pobre de gran tamaño, que sectores aislados pequeños, que se encuentran dentro de unidades de pastoreo, tales como: senderos de ganado, dormideros y sectores en condición muy pobre, alrededor de aguadas, saladeros y comederos. Las áreas aisladas son de importancia no tanto por la superficie que presentan, sino porque una vez que la vegetación ha sido deteriorada en grado mayor, aumentan rápidamente de tamaño a expensas de áreas vecinas.

Los mismos autores han puntualizado las características generales del suelo, relaciones hídricas y de erosión de praderas en condición muy pobre: • Falta de residuos vegetales consistentes en áreas secas o muertas de plantas. • La recuperación se observa solamente cuando la acumulación de residuos se hace evidente.

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• Falta de suficiente cantidad de suelo orgánico superior, tal como el que, normalmente, prevendría la compresión y sellado del suelo contra una rápida infiltración del agua. • Deficiente en humus y nutrientes. • Extensas áreas de suelo desnudo, sin cubierta vegetal. • El suelo se remueve y vuela durante la estación seca, si se le altera o pisotea. • Los suelos pesados exhiben la apariencia de ser duros, desecados y arenosos; los livianos son sueltos. • Excesivo escurrimiento superficial del agua de lluvia y de derretimiento de nieve,, lo que generalmente le ocasiona un alto contenido de limo y arcilla. • Fluctuaciones extremas del caudal fluvial y de vertientes. • Lenta penetración de la humedad en el suelo y baja capacidad de retención hídrica. • Vertientes que, corrientemente, fluyen ininterrumpidamente durante la estación o todo el año, se transforman en ocasionales durante cortos períodos de tiempo. • Severa erosión de la capa superior de suelo. • Pequeñas piedras y ramas son visibles desde gran distancia. Caminos y senderos se transforman rápidamente en cárcavas, debido a la acción acelerada del viento y agua. • En lugares fríos, excesiva penetración del hielo en el suelo. • La nieve invernal se vuela y acumula fuera de áreas desnudas; así en esta forma, reduce la humedad proveniente del derretimiento de la nieve y aumenta, por lo tanto, la deficiencia hídrica. No es necesario valorar el estado de la pradera determinando su condición en relación a su estado climácico, pues con frecuencia, el estado climácico corresponde a bosque, estepa, sabana o cualquier otro. El estado ideal puede ser tal, como el de una pradera disclimácica fertilizada intensamente y regada regularmente en un climax forestal, siendo, en ese caso, el estado una etapa intermedia de la sistemogénesis, e incluso, alejada de ésta por la adición de inputs y por la roza regular para evitarse la invasión de leñosas. A pesar de ello, también es posible determinar su condición basándose en principios ecológicos y agronómicos (Figura 35). (SVEJICAR y PAVOWN, 1981; WESTOBY , WALKER y NOY-MEIR, 1989)

Dado que las características de cada sitio varían entre rangos marcados de acuerdo al reino, dominio, provincia y distrito, donde se presentan, los indicadores valorativos de la condición, difieren entre extremos amplios. En cada caso, y de acuerdo al estado ideal que se establezca, los especialistas en pastizales, deben determinar los indicadores específicos de la condición.

Haciendo uso de estos indicadores, luego de determinado el sitio, puede determinarse su condición a través de la aplicación de las tablas respectivas, elaboradas ad hoc, previamente. Con esta información, se establecen las relaciones entre la condición y la capacidad sustentadora del sitio en esa condición. En ecosistemas cuyo climax sea el bosque, el matorral o algún otro diferente del pastizal, el estado óptimo pascícola no es el climax., sino que algún estado disclimácico mantenido en forma artificial. En este caso, los centros experimentales deben preparar pautas con indicadores ad hoc para determinar la condición, que son diferentes a los relativos al climax natural, tal como se indica en la figura 32. De acuerdo a las circunstancias, puede ser ideal, adicionar inputs que permitan modificar el estado y la calidad y cantidad de outputs. El estado óptimo en este caso debe ser referido al nivel de input. En esta forma se tiene que, para cada tipo e intensidad de input, el estado óptimo será diferente. Medición de la cobertura La información recabada en el proceso de caracterización del estado del pastizal y almacenada en el formulario respectivo, se analiza manualmente o con la ayuda de computadores que permitan determinar de la manera más simple la condición del pastizal. La cobertura vegetal y edáfica debe ser medida en cada unidad biogeoestructural correspondiente a un sitio dado y posteriormente, comparada con la cobertura ideal, de manera de determinar la condición del pastizal. Ésta medición del tapiz vegetal se hace utilizando técnicas convencionales de muestreo de la más variada naturaleza, adecuada al tipo particular de vegetación de que se trate. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993) Dado lo extenso del tema, no corresponde ser analizado en detalle en este trabajo.

El número de repeticiones del muestreo, es función de la variabilidad de la población y del grado de precisión que se desee, lo cual se determina luego de aplicarse el análisis estadístico correspondiente.

Debido a que, por definición las unidades biogeoestructurales, son relativamente uniformes, el número de repeticiones requeridas es usualmente pequeño. Normalmente, en evaluación de praderas con fines de manejo y producción, sólo se toma una muestra.

Cuando se desea mayor representatividad se toma usualmente entre tres y diez muestras.

El número exacto de muestras se puede calcular en la forma indicada a continuación. Se procede haciendo un muestreo previo, con el fin de determinar la variabilidad de la población y calcular la información requerida para planificar el muestreo.

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El muestreo previo consiste, generalmente, en la toma de aproximadamente diez muestras del pastizal, de las cuales se calcula la media y la desviación estandar:

X = ∑ X/ n S = ∑ X2/ n-1

El error estandar de la media es igual a: SX = S/n Los límites del intervalo de confianza son iguales a:

X ± t 0.05 * SX

Figura 35. Alejamiento de la condición òptima de la pradera en sistemogénesis, cuya etapa climácica difiere del estado pratense, tal como un bosque que recibe inputs de fertilización, riego, rozadura o siembras (INFANTE, GASTÓ y GALLARDO, 1989).

El coeficiente de variación es igual a: S/X * 100 El número de muestras requerida en cada unidad de sitio y condición es igual a:

N = t 0.05, ∞ * S2 / d2 Donde: d es la desviación aceptable, lo cual, normalmente, se expresa como un porcentaje de la media, tal como el valor correspondiente a su 10%. La distribución de las muestras en el terreno puede hacerse completamente al azar, o bien, sistemáticamente randomizado. A continuación se detallan tres métodos de muestreo de la vegetación, usados convencionalmente para este propósito.

Método de los Tres Pasos de Parker

El método fue desarrollado en 1951 por la División del U.S. Department of Agriculture. El propósito de llevar a cabo este estudio de condición y tendencia, fue desarrollar un método que requiriera de escasa inversión de tiempo y que fuera razonablemente simple, práctico, preciso y con una buena fundamentación técnica que permitiera medir objetivamente la condición y determinar la tendencia

del pastizal. El método se describe a continuación (PARKER, 1951):

En la primera etapa, se ubica la cinta de medir en el lugar correspondiente a la muestra, seleccionado al

azar o sistemáticamente randomizado. En praderas extensivas, lo normal es utilizar una cinta de 50 m de longitud y extenderla, fijada tensamente entre sus extremos con estacas metálicas clavadas en el terreno. Cada cincuenta centímetros de distancia se hace una medición de la cubierta edáfica y vegetal, con una aguja en cuyo extremo se tiene un anillo horizontal de 3/4 de pulgada (19 mm). En total, se hacen 100 mediciones en la línea. La lectura de la vegetación requiere sólo de la decisión de si el interior del anillo está ocupado por una parte de la corona permanentemente de raíces, en el caso de los pastos y de las hierbas, o bien, en el caso de arbustos y árboles, de la proyección de la corona aérea perenne. La lectura del mantillo y, del suelo desnudo, requiere de una estimación y decisión de cual es la dominante dentro del anillo (Figura 36).

En la segunda etapa, se concentra la información proveniente de las mediciones de la línea de Parker. Las especies se clasifican en sus categorías respectivas de: deliciosas, decrecientes, acrecentantes 1, acrecentantes 11, invasoras 1 e invasoras II. Se determina el total de puntos correspondiente a cada

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especie y a la cobertura del suelo, los cuales se registran en el formulario del cuadro 33. En el caso que haya más de una repetición, los resultados de cada línea se suman y promedian (Cuadro 34). Finalmente, para determinar la condición del pastizal, se contrastan los resultados de las mediciones con el patrón característico de cada clase, lo cual permite determinar definitivamente la condición. La contrastación con los resultados de mediciones de temporadas anteriores, permite establecer la tendencia de la condición. La tendencia, también puede determinarse aplicándose el procedimiento presentado en el cuadro 35.

En la tercera etapa, se procede a hacer fotografías del pastizal en, "close up", desde puntos permanentes de tomas. La contrastación de este material entre años sucesivos, permite evaluar visualmente la evolución del tapiz vegetal y determinar la tendencia

El largo de la línea de Parker y la distancia entre los puntos de muestreo de los anillos, varía de acuerdo a las característica del tapiz vegetal.

En praderas de secano árido y semiárido, cincuenta centímetros es normalmente una distancia adecuada.

En praderas templadas húmedas de características uniformes, el largo de la línea puede ser de 2 metros y hacerse una medición cada 2 cm.

Se ha objetado que se utilice un anillo de muestreo de 3/4 de pulgada, ya que introduce una fuente de error estadístico de muestreo, exagerando la cobertura vegetal. A pesar de este problema, se plantea como un buen método de muestreo de la vegetación. Se recomienda, sin embargo, el uso de una aguja afilada, sin superficie.

Debe destacarse que el método de la condición requiere de mediciones de los órganos permanentes del pastizal, por lo cual es independiente de si éste ha sido utilizado o no por el ganado, pues mide la cubierta basal de los pastos y hierbas y la cubierta permanente de los arbustos y árboles. Esto es comparativamente diferente del método para calcular el valor pastoral que mide las hojas y otros elementos efímeros del pastizal por contacto, por lo cual los resultados son diferentes cuando las mediciones se hacen antes o después de la utilización por el ganado.

Figura 36. Esquema del anillo de muestreo de la

posición de la línes de Parker en las mediciones del pastizal por el método de los tres pasos y por el transecto de pasos (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993).

Transecto de pasos

Se basa en recorrer caminando la unidad que se muestrea. Cada cierto número de pasos, se hace un muestreo con una aguja en cuyo extremo se tiene un anillo horizontal de 3/4 de pulgada.

La posición del punto de muestreo corresponde a la punta del zapato de la persona que realiza el muestreo.

El número de pasos que se dé entre un punto y otros, es función de la superficie de la unidad muestreada, del número total de puntos necesarios para completar el muestreo y del número de repeticiones (Figura 37). (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

Al igual que en el caso anterior del método de los 3 pasos de Parker, en cada punto se registra la especie que se presenta en el interior del anillo. Debe destacarse que sólo se consideran los órganos permanentes de las plantas.

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En el caso de las herbáceas, se considera la corona basal y en el caso de las arbustivas y arbóreas, la proyección de la canopia con elementos permanentes de las ramas. La cubierta edáfica predominante se registra en el caso de no existir vegetación. En este caso, se registra el componente que predomina tal como mantillo, suelo desnudo o rocas.

La forma de registrar los puntos de muestreo, es a través de la anotación en el formulario diseñado para este propósito, con una marca que indique la presencia del elemento respectivo (cuadro 33). Usualmente, se toman 100 puntos de muestreo por repetición. La información se concentra en un formulario del tipo presentado en el cuadro 34. El procedimiento de muestreo no difiere sustancialmente del que usa Parker, sólo que se utilizan los pasos en lugar de la cinta de medir.

Estimación ocular con cuadrante

La medición de la cubierta del sitio, se hace a través de cuadrantes que se localizan distribuidos al azar o sistemáticamente randomizados en toda el área que cubre la unidad biogeoestructural que se muestrea.

El número de repeticiones que se hace es normalmente de 3 a 10. En cada cuadrante, se estima ocularmente la cobertura correspondiente a cada uno de los componentes del tapiz del sitio.

Es posible complementar la estimación ocular con cuadrantes más pequeños de superficies conocidas, de manera de mejorar la precisión de la estimación (Figura 38). (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

El tamaño y forma de los cuadrantes, varía de acuerdo a las características de la vegetación y a la variabilidad propia del terreno. Se determina aplicando técnicas estadísticas convencionales. En praderas de gramíneas amacolladas en regiones semiáridas, es frecuente utilizar como punto de partida cuadrantes de 0.5 m - 1.0 m y diez repeticiones. Luego, por métodos estadísticos, se ajusta el tamaño y el número de repeticiones. Los valores determinados en cada muestreo de cuadrante, se registran en un formulario del tipo presentado en el cuadro 34. Luego, al igual que en los casos anteriores, los resultados de las repeticiones se suman y promedian.

Determinación de la tendencia

Complementariamente a la determinación de la condición, debe determinarse la tendencia. La tendencia del pastizal indica el cambio instantáneo de la condición. No es suficiente determinar la condición del pastizal; su caracterización debe implementarse con la tendencia al cambio de condición que se presenta al instante de la evaluación (Figura 39). (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

Figura 37. Esquema del procedimiento de medición

por Transecto de Pasos (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993).

La tendencia de la condición del pastizal puede manifestarse en tres formas diferentes. Una de ellas es la que se produce cuando las fuerzas de degradación del ecosistema están en equilibrio de las fuerzas de mejoramiento. Se indica, entonces, que el sistema se encuentra en equilibrio o que su tendencia es estable.

Figura 38. Esquema del procedimiento de muestreo

por estimación ocular con cuadrante: a) cuadrante y cobertura, b) patrones de superficies conocidas para darle mayor precisión al muestreo y c) distribución al azar de los cuadrantes en la unidad de muestreo (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993).

En caso contrario, su tendencia puede ser a mejorar (↑) o a degradar (↓). Tendencia, por lo tanto, se define como el cambio instantáneo que se produce en un ecosistema hacia una nueva condición, y en relación a la condición más deseable. En el cuadro 35, se presenta un formulario que permite determinar la tendencia de la condición.

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Como resumen de este cuadro, se debe calificar la tendencia de la vegetación y del suelo de acuerdo a lo indicado en el cuadro 36. Bosques, matorrales y cultivos Los conceptos de condición y de tendencia del estado del ecosistema en un sitio dado, han sido desarrollados y aplicados usualmente a pastizales. Su empleo, sin embargo, debe ser generalizado y debe aplicarse a cualquier tipo de cobertura y uso, tal como forestal y de cultivos, y a cualquier estilo, tal como naturalista o tecnicista. En este sentido, se aplica a bosques nativos y cultivados, a estepas, sabanas y matorrales. También, se aplica a cultivos de cualquier tipo. En el caso de los

pastizales, se aplica a praderas, pasturas y rastrojeras, con la salvedad que, en cada caso, los estados de referencia deben corresponder al estilo e intensidad de artificialización, expresado fundamentalmente a través de los inputs. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

Se expresa en unidades animal año (UAA), o en su equivalente mes (UAM), correspondiente a la especie que la utiliza. En la elaboración de planes de manejo ganadero, la determinación de la capacidad sustentadora del pastizal, es la medida prioritaria que permite llevar a cabo las acciones complementarias de utilización por el ganado. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

Figura 39. Diagrama que representa varios elementos en la tendencia del pastizal. Y es la condición en estado virgen, BZ es la condición, luego de una cierta cantidad de deterioro, DY′, DZ y DZ′ son las posibles condiciones del pastizal en algún tiempo futuro D (ELLISON, 1949).

Cuadro 36. Resumen de la clasificación de la tendencia.

Tendencia Vegetación Suelo

Mejorante

Estable

Degradante Fuente: GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993) Carga animal (CA): Es la cantidad de animales que utiliza un pastizal durante un período. Se expresa en Unidades Animal Año (UAA) o en su equivalente mes (UAM) correspondiente a la especie animal que la utiliza. La asigna arbitrariamente el productor, de acuerdo a algún criterio que considere adecuado.

Este parámetro, por lo tanto, no indica ni buena ni mala utilización o manejo del pastizal, sino que expresa, simplemente, una decisión del productor, que puede ser acertada o no, de acuerdo a la capacidad sustentadora del campo. Debe ser equivalente a la capacidad sustentadora, de manera de lograr un pastoreo moderado. El factor de uso (FU), es la relación entre (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993): Carga Animal (CA) = Factor de Uso (FU) Capacidad Sustentadora (CS) Cuando la Carga Animal es igual a la Capacidad Sustentadora, se tiene el Factor de Uso Apropiado (FUA):

CA = CS - indica FUA Cuando: CA > CS - se tiene sobrepastoreo

CA < CS - se tiene subpastoreo

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Intensidad de Utilización (IU): Es la relación entre el forraje utilizado (FOU) por el ganado y el forraje ofrecido inicialmente (FOI); se expresa en porcentaje (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993):

IU = FOU/FOI *100

La intensidad de utilización depende de la relación entre la carga animal y la capacidad sustentadora. Esta intensidad no debe sobrepasar el Factor de Uso Apropiado (FUA). En el caso de los Coironales Patagónicos, por ejemplo, se estima que el FUA es de alrededor de IU = 50%.

El rechazo (R) es el forraje no utilizado por el ganado; se calcula de la siguiente forma:

R = FOI – FOU

La Capacidad Sustentadora del pastizal es la medida de mayor relevancia en la elaboración de los planes de manejo, pues integra a un número enorme de variables climáticas, edáficas, vegetacionales y faunísticas, por lo cual es de difícil determinación, pero de gran significado. Capacidad sustentadora del sitio El cálculo de la capacidad sustentadora del sitio, lo realizan los especialistas locales, a través de estudios de pastoreo en estaciones experimentales que abarcan los diversos sitios de la zona. También, se utiliza la información de los ganaderos y de los agentes de extensión, quienes, por observación directa y experiencia de períodos prolongados de utilización y manejo de los pastizales, han logrado determinar la capacidad de cada sitio. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

En base a esta información, se preparan bases de datos con la información correspondiente a cada caso. La capacidad sustentadora varía de acuerdo a la condición y tendencia del pastizal; por lo cual es necesario ajustarla de acuerdo al estado en que se encuentre en cada caso.

A manera de ejemplo, se indica en el Cuadro 37, las capacidades sustentadoras calculadas para algunos sitios de la Provincia Esteparia Muy Fría Tendencia Secoestival o Patagonia Occidental. Sin esta información, no es posible calcular la capacidad receptiva de cada cercado. La aplicación del método requiere de la existencia de buenas bases de datos de sitios de cada provincia ecológica.

Precipitación anual y capacidad sustentadora

La capacidad sustentadora varía, para un mismo sitio, de acuerdo a la precipitación anual que recibe el lugar. En regiones áridas, en general, mientras mayor sea la precipitación, mayor es la producción de forraje por unidad de superficie, al menos en aquellas regiones áridas donde uno de los factores limitantes del

ecosistema pascícola es el agua. La adición de cantidades extras de este elemento, significa mayor crecimiento en zonas donde la energía luminosa recibida y las disponibilidades de elementos minerales en el sustrato y atmósfera, es suficiente para sustentar mayor cobertura vegetal y productividad primaria.(GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

En zonas de baja precipitación, o bien en zonas de mayor precipitación pero en años secos, la reducción de la capacidad de sustentar cargas animales es menor que en zonas más lluviosas. Esto se debe a que la curva que relaciona precipitación con las unidades animal mes por hectárea, presenta una pendiente mayor cuando la condición de la pradera es excelente que en aquellos estados muy deteriorados.

En general, a medida que se produce una retrogradación sucesional de la pradera, la pendiente de la curva disminuye hasta que se manifiesta en su mínimo, en praderas en condición pobre o muy pobre.

La figura 40, por ejemplo, indica los valores reales calculados para una región de Montana, Estados Unidos. En ella se puede observar que para una pradera en condición excelente, en zonas de precipitación media de 375 mm, la carga animal sugerida es 0.6 UAM ha -1, y 1.20 UAM ha -1 si la precipitación es mayor de 750 mm. Esto significa una diferencia de 0.6 UAM ha -1 para el mismo sitio, pero bajo dos regímenes diferentes de precipitación.

En cambio, en praderas en condición pobre, la carga animal recomendable en la zona de más baja precipitación es 0. 15 UAM ha -1, y de 0.25 UAM ha-1 en la zona de mayor precipitación. Esto significa una diferencia de sólo 0. 10 UAM ha -1, con una duplicación de la precipitación. Todo esto indica que una modificación del factor limitante agua, no significa necesariamente aumento sustancial de la producción de forraje. A medida que las condiciones ambientales se hacen más favorables para el crecimiento del pastizal, mayor es el aumento de la capacidad sustentadora que se obtiene al manejarla bien y mantenerla en condición excelente o buena, que aquéllas en condición pobre. Lo dicho anteriormente es, probablemente, válido también para otros factores ambientales que actúan como limitantes en la maximización de la producción pratense, tales como la fertilidad natural del suelo, adición de fertilizantes minerales y profundidad de suelo. Las variaciones de las precipitaciones anuales obedecen a modelos característicos para cada zona (Figura 41). Las variaciones de las precipitaciones anuales modifican la producción de forraje de un año a otro, de acuerdo a la condición del pastizal, de manera similar a lo indicado en la figura 41. La variabilidad anual de la capacidad sustentadora de la pradera es mayor, a medida que la condición mejora. Es lógico que así sea, por cuanto en años con déficit

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pluviométrico, la diferencia de productividad entre las praderas en condición excelente o pobre, presentan una capacidad sustentadora similar, por cuanto existe un factor limitante que regula la producción y la mantiene a niveles similares para ambas categorías. La mediana es una medida de tendencia central de las precipitaciones, al igual que lo es la media, siendo preferible para el propósito de ajuste de la carga, referirse la mediana. La carga animal en zonas de gran variabilidad anual, debe ser un 30% menor que la correspondiente a la mediana, de manera de evitar excesivos ajustes anuales en la carga. De acuerdo a la condición, esta cifra debe mortificarse, siendo mayor en las Condiciones superiores, dado su mayor rango de variabilidad. Inventario de cercados

Cada uno de los cercados o potreros del predio se inventaría determinándose la superficie total que ocupa. Como el trazado de las cercas no coincide necesariamente con los límites de los sitios, debe determinarse la superficie ocupada por cada sitio en cada espacio de manejo o cercado.

Simultáneamente, se determina la condición y la tendencia de cada sitio presente en el potrero respectivo (Cuadros 38 y 39). (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

Para calcular la capacidad sustentadora de cada cercado, se requiere identificar en la carta (Figura 42) los distintos sectores susceptibles de ser diferenciados

en sitios, condición y tendencia, y calcular la superficie ocupada por cada uno. Luego, haciendo uso de la base de datos local, se indica, en la columna respectiva la capacidad sustentadora determinada por unidad de aérea. En la última columna, se presenta el resultado de la multiplicación de la superficie por la capacidad sustentadora unitaria. Finalmente, se suman los valores parciales de esta columna y se determina la capacidad sustentadora total del cercado (Cuadro 40).

La carga animal que el productor asigne a cada campo, debe corresponder a esta cifra, de manera de lograrse un uso adecuado del campo. En cada temporada debe hacerse las correcciones que corresponda, de acuerdo a la evolución del tapiz vegetal, de la condición y de la productividad del ganado. También debe determinarse las cargas animales estacionases.

APLICACIÓN DEL SISTEMA

Municipio

La tendencia actual que apunta hacia la descentralización de los grandes centros urbanos, le transfiere a los municipios una importancia vital para el desarrollo de los países. Esta tendencia se basa en el hecho que en la escala municipal, los habitantes detectan y transmiten con mayor acierto los múltiples problemas que se originan, dado que ellos son los principales protagonistas. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

Cuadro 37. Capacidad sustentadora calculada para algunos sitios de la Provincia Esteparia muy Fría Tendencia Secoestival (2207-000) o Patagonia Occidental, de acuerdo a su condición y tendencia, expresado en unidades ovinas mes por há UOM ha-1. Condición: Excelente (E), Buena (B), Pobre (P), Muy Pobre (MP). Tendencia: deteriorante (D), Estable (E), Mejorante (M).

Sitio Condición (UOM ha-1)

Distrito Nombre vulgar Nomenclatura E B R P MP

Tendencia

Depresional (1) Mallín hidromórfico 1100, 2100, 4200, 5200, 1400, 2400

82,0 67,3 42,1 16,1 5,0 E

Depresional (1) Mallín hidromórfico 1100, 2100, 4200, 5200, 1400, 2400

65,6 53,8 33,7 12,9 4,0 D

Depresional (1) Mallín xeromórfico 7600, 8600 130,0 101,1 73,4 45,3 12,5 E

Plano (2) Coironal plano seco 2800, 5800 18,0 11,4 6,7 2,7 0,8 M

Plano (2) Coironal arenoso 1900, 4900 --- --- 4,9 --- --- E

Cerrano (4) Indiferenciado --- 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 ---

Montano (5) Indiferenciado --- 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 ---

Fuente: GASTÓ, COSIO y PANARIO (1993)

145

146

Cuadro 39. Aplicación del sistema a los cercados de un predio cualquiera. Sitio Cercado Distrito

Nombre Nomenclatura Condición Tendencia Superficie

(há) Depresional Mallín

hidromórfico 1-2100 R E 85

Depresional Mallín xeromórfico

1-7600 B E 35

Plano Coironal plano seco

2-2800 R D 1,350

1

Total cercado 1.470 Depresional Mallín

hidromórfico 1-2100 B D 160

Plano Coironal arenoso

2-4900 R E 2.350

Plano Coironal plano seco

2-2800 P M 1.320

Cerrano Indiferenciado 4-0000 680

2

Total cercado 4.510 Depresional Mallín

xeromórfico 1-7600 B E 95

Plano Coironal plano seco

2-2800 R D 1.930

3

Total cercado 2.025 Fuente: GASTÓ, COSIO y PANARIO (1993) Cuadro 40. Ejemplo de cálculo de la capacidad sustentadora de un predio cualquiera, en base a los datos del cuadro 38.

Sitio Capacidad sustentadora

Cercado Distrito

Nombre Nomenclatura

Condición y tendencia

Superficie

Por ha (UOM ha–1)

Total (UOM campo–1)

1 Depresional Depresional Plano

Mallín hidromórfico Mallín xeromórfico Coironal plano seco

1-2100 1-7600 2-2800

RE BE RD

85 35 1.350

42,1 101,5 4,5

3.578 3.552 6.075

Total cercado 1 1.470 13.205 2 Depresional

Plano Plano Cerrano

Mallín hidromórfico Coironal arenoso Coironal plano seco Indiferenciado

1-2100 2-4900 2-2800 4-0000

BD RE PM ----

160 2.350 1.320 680

35,8 4,9 2,7 0,0

8.608 11.515 3.564 0

Total cercado 2 4.510 23.687 3 Depresional

Plano

Mallín xeromórfico Coironal plano seco

1-7600 2-2800

BE RD

95 1.930

101,5 4,5

9.642 8.695

Total cercado 3 2.025 18.327 Fuente: GASTÓ, COSIO y PANARIO (1993)

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Figura 40. Carga animal recomendable de acuerdo a la precipitación anual en la región natural de laderas del estado de Montana, EE.UU. figura de los autores basada en información original del SOIL CONSERVATION SERVICE, 1962.

Así, los municipios, al contar con una buena información de su jurisdicción, pueden atender los múltiples problemas y generar opciones de solución que utilicen óptimamente los recursos. La creación de organismos profesionales a nivel municipal, adquiere gran significancia al contar con personal altamente capacitado capaz de diagnosticar diversas situaciones del agro, así como también, para la gestación de una base de datos a nivel municipal.

El conocimiento de las condiciones ambientales del entorno municipal de cada uno de los predios de la jurisdicción, es valioso para el desarrollo agrícola, y como información básica para su diseño y optimización. La información agrícola existente en la actualidad, no ha sido referida al municipio, por lo cual resulta difícil para los productores acceder a ella.

Tanto la información bibliográfica y de experimentación local, como la proveniente de las actividades agrícolas, deben ser referidas a los climas que se presentan en el municipio, a las geoformas y a los tipos de sitio. El catastro predial permite localizar las coordenadas de cada predio, de acuerdo a su rol de registro de la propiedad, con el cual se identifica en la carta catastral, donde se ubican todas las propiedades del municipio.

La información municipal del entorno de cualquier predio resulta, en esta forma, de fácil acceso. En el municipio debe existir una cartografía politemática que localice las principales variables ambientales y que caracterice sus atributos, lo cual se debe almacenar en una base de datos computarizada.

Debe estructurarse una base cartográfica en una escala conveniente para el municipio, que usualmente es 1:50.000 a 1:20.000, que describa el medio rural, para lo cual se debe reunir información temática dispersa y desarrollar el texto complementario que entregue la información correspondiente a la carta respectiva.

Figura 41. Modelos característicos de las variaciones de Las precipitaciones anuales en varias regiones de Chile (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993).

148

También, se debe representar la totalidad de los predios con sus roles y límites, los cuales pueden estar relacionados con la información del entorno y permitir, así, generar nuevas cartas temáticas que faciliten la toma de decisiones.

Un segundo objetivo, es plantear la estructura de una base informática para el municipio, la cual debe, necesariamente, contener algunos elementos cartográficos del entorno municipal, además de la información agrícola del área o de áreas homólogas de otros municipios.

En este contexto, debe incluir la información bibliográfica comunal y la información de los sitios. La información municipal contenida en la base de datos no debe pretender ser exhaustiva, pero sí sistemática. Debe, además, ser suficiente como para contener los elementos necesarios para lograr una buena caracterización del entorno de cualquier predio del municipio.

El tema del desarrollo agrícola, se plantea desde una perspectiva de localización en las escalas correspondientes al municipio y al predio.

Se establece, de esta forma, una conexión permanente entre ambos.

Para el estudio del entorno municipal, se realizan trabajos en terreno, en laboratorio, e investigaciones bibliográficas relativas a la temática.

En terreno se obtiene información respecto a características geomorfológicas, edáficas, vegetacionales, de uso de la tierra y de la cubierta vegetal en general y pascícola, en particular. En laboratorio, se analiza la información cartográfica y se estructuran mapas politemáticos en escala 1:50.000 a 1:20.000 del municipio, los cuales se complementan con la bibliografía referencial del municipio. Entorno municipal

La información se obtiene de revisiones bibliográficas y de cartografía de los institutos de recursos naturales y militares correspondientes a la zona donde se localiza el municipio. Se emplean fotografías aéreas y ortofotos del sector. Se realiza, además, análisis de suelos, de vegetación, de faunación y bromatológicos, cuando las circunstancias así lo requieren. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

Límites del municipio y esquicio: Se prepara un esquicio del contorno del municipio dibujado sobre las cartas geográficas fundamentales de la zona. La posición del municipio debe referenciarse en relación a su latitud, longitud y altitud.

Clasificación del municipio: El municipio se clasifica en el contexto del "Sistema de Clasificación Ecológica" y del "Sistema de Clasificación

Administrativa", considerando el Sistma de Clasificación de Ecoregiones.

Figura 42. Esquema de un predio ganadero

cualquiera, indicándose cercados, sitios, condición y tendencia. El número en círculo indica el número del cercado; las letras entre paréntesis, la abreviatura del sitio; la letra a su derecha, la condición, y la flecha, la tendemcia. El número de abajo, indica la superficie de cada sector, en há. MH = Mallín hidromórfico; b = Buena condición, MX = Mallín xeromórfico; R = Regular condición; CPS = Coironal plano seco; P = Pobre condición; CA = Coironal arenoso (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993).

Catastro predial: Se localizan las propiedades agrícolas existentes en el municipio, tanto por su valor, como por su posición espacial.

Agroclimas: Se elabora la carta agroclimática en la escala de mayor aproximación a la del esquicio.

Fondo orotopográfico: Se hace una representación altitudinal del municipio, mediante el trazado de curvas de nivel a los intervalos adecuados al relieve y a la escala.

Distritos: La determinación y representación cartográfica de los distritos geomorfológicos, se realiza, de acuerdo a las variaciones de pendientes que presenta el municipio.

Dicha división, se realiza según los criterios formulados por PANARIO et al, 1987, en el que se proponen cinco categorías, que son las siguientes: montano, cerrano, ondulado, plano y depresional.

149

Sitios: La determinación y la diferenciación de los sitios se realiza en base al sistema de clasificación de sitios (GALLARDO, GASTÓ y PANARIO, 1989; COSIO, GASTÓ, GALLARDO y CONTRERAS, 1990).

En este caso considerando los atributos más relevantes del sitio, que son Textura-Profundidad (TXPR) e Hidromorfismo (HIDR); además, se incluyen variables opcionales relativas a variedades de sitios.

Uso de la tierra: La determinación y representación del uso de la tierra del municipio, se realiza de acuerdo a la clasificación de GALLARDO y GASTÓ (1987), que considera las siguientes categorías: residencial, tecnoestructural, cultivo, forestal, ganadero, minero, área silvestre protegida y sin uso.

Tipo de vegetación: Se representan los principales tipos de cubierta vegetal y su distribución en el municipio.

La información proviene de la bibliografía general, cartas de vegetación, ortofotos y visitas a terreno para su comprobación.

Tipología de pastizales: La carta de tipologías de pastizales se hace en base a las cartas de Distritos y Sitios, la de tipo de vegetación y la de uso de la tierra. Los tipos de pastizales se presentan en base a las variables indicadas.

Productividad primaria potencial: Dado que, en general, no existe información objetiva publicada que permita elaborar cartas de productividad primaria de materia seca, es necesario proceder, en algunos casos, con estimaciones basadas en experiencias anteriores de los autores y en otras, en información bibliográfica fragmentaria. De esta forma, se estructura una tabla de contingencia de sitios, que contenga todas las posibilidades de combinaciones de TXPR y de HIDR, y a cada una se le asigna un valor. Además, se estima el valor de la productividad media de los Distritos. Las productividades se agrupan en rangos amplios para cada clase.

Productividad primaria potencial del pastizal: Similar a la anterior, pero considera solamente la materia seca utilizable por el ganado como pastizal.

Productividad secundaria potencial: Está basada en la carta de productividad en materia seca potencial del pastizal, y en factores de conversión ecológica por el ganado. Además, se utilizan estudios de productividad del herbívoro, llevados a cabo en ambientes análogos y en estimaciones de los autores. Por lo anterior, se estructura una carta, que expresa la productividad en clases, que indican el cambio de peso vivo animal producido por hectárea y por año.

Hidroestructura: La hidroestructura básica del municipio se obtiene a partir de la cartografía básica de la zona. Se representa, tanto la hidrografía natural,

como la artificial, que corresponde a ríos, esteros, canales, represas y quebradas. Posteriormente, y de acuerdo a esta información, se realizan cartas que señalan las áreas potencialmente regables y las áreas de secano. También, se incluye información relativa a drenaje.

Red vial: La red vial del municipio se obtiene a partir de la cartografía básica de la zona. Se representan aquí, las principales vías de comunicación, que corresponden a las siguientes clases: autopistas de dos o más vías, carretera pavimentada de dos o más vías, carretera pavimentada de una vía, calle de núcleo urbano, carretera sin pavimentar de una o más vías transitables todo el año, carretera sin pavimentar transitable temporalmente, huella de suelo natural sin obra de arte, huella, sendero, vía férrea y puente.

Tipología predio-propietario: Esta carta se realiza en base al catastro de propiedades del municipio y a la información de las autoridades comunales, en la determinación de las categorías propuestas por Gutman en 1985.

Impacto ambiental: Esta carta presenta la información correspondiente a los contaminantes y deterioro de los recursos naturales que afectan al área municipal a nivel de tierra, atmósfera, agua, vegetación y fauna.

Riesgo de inundaciones: Indica la probabilidad y el tipo de inundación de cada sector del municipio.

Riesgo de incendio: Indica la probabilidad y tipos de incendios involucrados de cada sector municipal.

Precio de la tierra: Se indican los sectores municipales clasificados de acuerdo al precio de la tierra. Estructuras de apoyo a la producción agropecuaria: Se indican y localizan las estructuras de apoyo productivo, tales como: frigoríficos, procesadoras de productos y ferias. Base municipal de datos

La base catastral de los predios de la comuna es importante, por cuanto permite conocer la ubicación y características de cada uno de los predios del municipio. Los predios se individualizan por su rol de Impuestos Intemos y por su propietario.

En cada caso se determina, automáticamente, su ubicación en las coordenadas de latitud, longitud y altitud. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

Complementariamente a esta información, los Servicios Agrícolas Municipales deben agregar características generales del predio y del propietario, de manera de hacerle llegar regularmente, publicaciones de extensión relacionadas con sus actividades, al domicilio y dirección postal que corresponda.

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En el municipio debe existir una base de datos computarizados de cada uno de los productores, donde se incluya algunas características tipológicas, superficie y características del predio, capacidad empresarial, generación de empleo, productividad agrícola y eficiencia. Además, debe incluirse sus especialidades y los requerimientos informáticos.

La información cartográfica municipal, también debe estar accesible a los usuarios.

Entre ésta, se tiene la cartografía politemática municipal, las fotografías aéreas de los diversos vuelos y escalas que se han hecho de la comuna y las imágenes de satélites. Todo lo cual debe estar incorporado en el sistema de información geográfica.

Los sistemas de información geográfico (SIG), han surgido como resultado de los avances en la ciencia de la computación.

Esencialmente se trata de un sistema software, especialmente, diseñado para almacenar e introducir datos geográficos.

Las diversas clases de información que tiene un SIG, poseen una referencia espacial común, lo que significa que pueden relacionarse mutuamente y en diversas formas. Estas aprovechan las posibilidades analíticas de los ordenadores electrónicos, facilitando la integración entre variables espaciales, lo cual resultaría complejo con los medios convencionales.

Un SIG proporciona un almacenamiento coherente de la información espacial, que puede ser actualizada o manipulada con el mínimo esfuerzo. Permite obtener modelos cartográficos a partir de la transformación o combinación de diversas variables.

Estos pueden señalar corredores de una distancia a un río o carretera; realizar tablas de coincidencia entre dos o más mapas; calcular pendientes, exposiciones o medidas de textura; superponer dos o más capas de información, etc. Además, facilita la presentación gráfica de los resultados, al permitir el acceso a diversos sistemas periféricos controlados por ordenador.

Entre las cartas politemáticas del Municipio, se tienen: esquicio comunal, catastro predial, sistema de clasificación de agroclimas, fondo orotopográfico, distritos, sitios, uso de la tierra, cobertura vegetal, tipología de pastizales, productividad primaria potencial, productividad secundaria potencial, hidroestructura y red vial.

El sitio corresponde, aproximadamente, al ambiente edáfico; es decir, que permite agrupar a todos aquellos ecosistemas que tienen un potencial similar para producir cantidades y calidades similares. Las características de cada sitio son permanentes y generales para un clima determinado y para una geografía dada, tal como ocurre en un municipio. Es

por ello, que resulta conveniente organizar bases de datos para cada sitio.

La información agrícola referente al uso, estilo, condición y productividad del sitio, debe almacenarse bajo el código correspondiente a éste. La información que debe contener el sitio se encabeza con su código de identificación ecológica. Los profesionales del municipio deben alimentar la base de datos relativa a cada sitio del municipio, de manera que esté permanentemente actualizada.

Parte de la información puede provenir de sitios equivalentes ubicados en otros municipios de la misma provincia y distrito ecológico.

La información de las actividades agrícolas de los productores del municipio, debe almacenarse en una base estructurada para tal fin. La base de datos debe permitir agruparlas de acuerdo a las tipologías prediales y de predio-propietario, de manera de

disponer de información de su comportamiento en el entorno comunal.

Las estadísticas de cultivos deben contener la información de superficies, producciones y productividad de cada rubro. De igual forma, debe ocurrir con las actividades ganaderas y forestales. El uso de la tierra y la tecnología aplicada a cada actividad, son importantes en la evaluación de la agricultura que deben hacer periódicamente los especialistas municipales. Las cifras de productividad alcanzada por los mejores productores de la zona, sirven como parámetro para otros agricultores del área, lo que les permite comparar su eficiencia relativa. Esta información se almacena en la base de datos de sitios.

La forma de proceder, puede ser: a través del adecuamiento de la información de los censos municipales o mediante muestreos parciales de cada grupo en particular. En algunos casos, puede lograrse información seleccionada de los agricultores líderes del municipio. Debe estructurarse una base computarizada que ordene y agrupe la información, de acuerdo a sus características y requerimientos.

La información escrita, relacionada con el entorno municipal y con su agricultura, debe estructurarse en una base de datos que permita el fácil acceso a las fuentes bibliográficas. En el caso de los municipios, la información existente en las principales bibliotecas del país, es escasa. Se debe buscar información complementaria de otras fuentes.

La información bibliográfica se ordena con palabras claves que permitan un fácil acceso en la búsqueda por temas, la cual debe ser continuamente complementada por el personal de los servicios agrícolas del municipio y de las agencias de extensión.

151

En los últimos años, la informática, como herramienta de uso eficaz de la información, ha tenido un gran impacto en la economía, no quedando ajeno el sector agroindustrial. Las empresas agrícolas han adoptado esta técnica con el fin de llegar a tomar decisiones más acertadas, lo que se traduce en empresas más competitivas, mejor manejadas y más organizadas.

Considerando que los mercados para la producción agrícola son cada vez más competitivos, una diferencia en precios, costos o productividad, afecta en forma importante la rentabilidad del negocio.

Lo anterior, se consigue haciendo un buen uso de la información; esto es, saber qué técnica usar, qué mercados hay y cuáles son las opciones de producción.

La ventaja de la programación computacional, es ser rápida en el procesamiento de datos; es decir, se crea en función de las necesidades del usuario. Las aplicaciones computacionales pueden ir, desde las actividades, hasta la venta de productos en el mercado extranjero. Los usos dependen del tamaño o tipo de empresa de la cual se trate y las necesidades que se generen en ellas.

Los sistemas computacionales se utilizan, tanto en la automatización de algunas de las actividades como operación de sistema de riego, control de requerimientos de calefacción o de frío (ejemplo: invernaderos de atmósfera controlada), alimentación de ganado y otros, como también en desarrollar grupos de programas para solucionar problemas específicos en las áreas de presupuesto, simulación y optimización. Para su uso en la agricultura a nivel de productor, es necesario determinar la estructura de producción predial donde el área de producción puede ser: frutales, cultivos, hortalizas o ganadería. Los rubros pueden ser: paltos, limoneros, naranjos, chirimoyos, trigo, avena, hortalizas bajo plástico o al aire libre, bovinos de leche o de carne y pastizales, entre otros. Cada uno de estos rubros productivos requiere de un cronograma de actividades y, a su vez, éstas tienen una serie de requerimientos en insumos, mano de obra y maquinaria, para llegar, finalmente, a la producción que involucre una serie de gestiones y, posteriormente, a la comercialización.

Los servicios de extensión y asesoramiento del municipio, deben estructurar y disponer de un conjunto de programas computacionales, que permitan resolver los problemas relacionados con las dificultades que deben enfrentar los productores.

A continuación, se describen algunos programas ya existentes en el país o en el extranjero, que pueden ser aplicados o adaptados a las necesidades de un municipio en particular.

Registro de producción de bovinos de engorda a pastoreo: Este programa ha sido elaborado para ser aplicado en computadores tipo PC. Permite helar

controles individuales de novillos de engorda a pastoreo o con suplementación. El ganado que se ingresa al predio, se individual-iza con un número permanente, a través de todo su período en el predio. También se registra si¡ raza principal y secundaria, de acuerdo a su apariencia externa, el lugar de origen, grupo de ingreso, su sexo, la salud y su estado de preñez.

Periódicamente, se registran los pesos individuales del ganado y se agrupan considerando su destino u origen y grupo de manejo. Esto último, permite analizar el comportamiento del animal de acuerdo al tratamiento a que ha sido sometido, lo cual incluye fertilización de praderas o pasturas, implementación, cercado o cualquier otra variable de interés ganadero. El grupo de destino permite separar los animales en las siguientes categorías: ventas, mediería y muertes, y los que permanecen sin cambiar. El "output" entrega información individual de todo el ganado, o bien, de acuerdo a su grupo de destino, origen o manejo. El programa también elabora los formularios para los pesajes siguientes, donde se incluye la información previa del animal, de manera de evitar error en la lectura de los controles que individualizan al animal.

Establecimiento de pastizales: El programa permite generar un análisis económico de la factibilidad de establecer pasturas regadas o sembrar pasturas permanentes.

Mejoramiento de praderas nativas: Permite evaluar las alternativas de mejoramiento de praderas, utilizando amortizaciones diversas. Existe actualmente uno elaborado en la Universidad de California.

Contabilidad agrícola: Existen varios programas que permiten llevar a cabo en computadores, contabilidad agrícola de los predios.

Análisis económico de predios ganaderos: Computariza los registros de producción, los recursos empleados y los beneficios del negocio ganadero con bovinos de carne. Calcula el ingreso neto del predio, retorno neto a la familia, mano de obra y tasa de retorno de la inversión total.

Análisis financiero de compra-venta de propiedades: Permite evaluar la compra de predios agrícolas y las opciones financieras de venta de propiedades.

Análisis financiero: Su propósito es detallar el análisis financiero del negocio agrícola. Reúne los flujos de dinero, calcula el ingreso y los gastos, calcula el retorno de los convenios, sus tasas y analiza la capacidad del servicio de la deuda.

Análisis de la alimentación del ganado: Analiza los costos y retiros de la alimentación del ganado y determina los condicionantes para el negocio del cebadero (feed-lot).

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Sistema de información geográfica: Permite analizar y describir la información geográfica de predios ganaderos, lo que puede hacerse en computadores de alta capacidad y costo.

Existen programas para elaboración de cartografía predial para ser desarrolladas en computadores personales.

Sistema de administración de lecherías: El programa permite registros de todos los animales de lechería y sus atributos especiales, graficar producción individual o generar curvas de peso. Permite, además, obtener índices de concepción, intervalos entre partos, control de enfermedades y de semen. Existen varias versiones. Capacidad sustentadora del predio: Su propósito es determinar la capacidad sustentadora de predios ganaderos. Se incluyen cálculos de la productividad del pastizal y de los equivalentes entre especies animales. Código administrativo El código administrativo que propone el sistema de clasificación de ecorregiones, tiene por finalidad desarrollar una clave numérica que permita identificar los predios, tanto a nivel mundial como nacional y registrar la información en una base de datos (Figura 43). La clave numérica, por efectos de operación, se ha dividido en cuatro secciones (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993):

La primera sección agrupa a 3 categorías que son: - Continentes (1 dígito) - País (2 dígitos) - Región (2 dígitos)

La segunda sección, engloba a las siguientes categorías: - Provincia (2 dígitos) - Municipio (2 dígitos)

La tercera sección corresponde a: - Predio (5 dígitos) - Cercado (2 dígitos)

La cuarta sección está compuesta por la categoría: - Uso (1 dígito) - Estilo (1 dígito)

La quinta y última sección corresponde a: - Condición (1 dígito) - Tendencia (1 dígito) Para ejemplificar el funcionamiento de la clave, se analizará el siguiente código: Código 5 04 13 - 04 03 - 12345 02 Secciones 1 2 3 Sección 1: Corresponde a la Región Metropolitana (13); de Chile (04), de América del Sur (5).

- Sección 2: Se trata de un predio que se ubica en el municipio de Melipilla (03) perteneciente a la provincia de Melipilla (04).

- Sección 3: El rol del predio en cuestión es el 12345. Se hace referencia al segundo potrero o cercado (02) de dicho predio. Debido a lo extenso del trabajo, en el cuadro 41 y 42 sólo se consideran los códigos de los continentes y países de Sudamérica, a modo de ejemplo. Sistema de información predial La información requerida para caracterizar y desarrollar un predio cualquiera, tiene dos orígenes diferentes. Uno se refiere al medio externo, donde se localiza el predio, por lo cual deben analizarse sus características inherentes y su comportamiento productivo y estructural (Figura 44). (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

La información del entorno municipal se centra en la ubicación espacial de la propiedad en el municipio, en relación a las demás propiedades, lo cual se inicia con el catastro de propiedades del municipio. En esta carta, se presentan dibujadas la totalidad de las propiedades del municipio y, paralelamente, un listado de ellas, con la ubicación latitudinal y longitudinal de cada número de registro.

Una vez localizado el predio puede determinarse en forma manual, localizando en cada una de las cartas temáticas del municipio, la zona en que se encuentra, la cual está determinada en la carta respectiva. Una vez ubicada la propiedad, en la carta respectiva del entorno, se recurre a la caracterización de la zona contenida en los archivos temáticos respectivos. Las cartas temáticas descritas para un municipio, tal como el de Melipilla, son las siguientes: distritos bioclimáticos, cobertura vegetal, distritos geomorfológicos, sitios, distritos censales, carga animal, productividad primaria potencial, productividad secundaria potencial, tecnoestructura e hidroestructura.

Además de los anteriores, es conveniente contar con cartas de riesgos de incendios y de guías ecosistémicas para la planificación del uso de la tierra. De acuerdo a las circunstancias, la escala de estas cartas debe ser de alrededor de 1:25.000.De manera más automática, la caracterización del entorno de un predio cualquiera del municipio, puede hacerse a través del uso de las bases de datos computacionales y, en general, del sistema de información geográfica.

En este caso, basta con el número de registro de la propiedad y, automáticamente, se identifica y describe la zonificación politemática de su entorno.

La base bibliográfica del municipio, permite tener fácil acceso a los estudios llevados a cabo en el área o en ambientes similares de otros municipios.

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Actualmente, es difícil encontrar la información municipal, sin invertir mucho tiempo en las diversas bibliotecas y archivos temáticos donde se hace referencia al entorno.

En la sede y bibliotecas municipales debería existir una base computarizada de la bibliografía pertinente.

Sitio, son todos los ambientes edáficos que tienen un potencial similar de producción cualitativa y cuantitativa.

Corresponde al quinto nivel jerárquico del sistema de clasificación de ecorregiones, propuesto por GALLARDO y GASTÓ (1987). Es la unidad que permite caracterizar los tipos de ambientes que se presentan en un predio o en un campo determinado. Es la unidad espacial de manejo y utilización de recursos.

Cuadro 41. Códigos administrativos elaborados para los diversos continentes. Continente País Región Provincia Municipio Predio Cercado Asia 1 00 00 00 00 0000 00 Europa 2 00 00 00 00 0000 00 África 3 00 00 00 00 0000 00 América del Norte

4 00 00 00 00 0000 00

América del sur

5 00 00 00 00 0000 00

Oceanía 6 00 00 00 00 0000 00 Antártica 7 00 00 00 00 0000 00 Fuente: GASTÓ, COSIO y PANARIO (1993) Cuadro 42. Códigos de los países de América del Sur. Argentina 5 01 00 00 00 0000 00 Bolivia 5 02 00 00 00 0000 00 Brasil 5 03 00 00 00 0000 00 Chile 5 04 00 00 00 0000 00 Colombia 5 05 00 00 00 0000 00 Ecuador 5 06 00 00 00 0000 00 Guayana Francesa

5 07 00 00 00 0000 00

Guyana 5 08 00 00 00 0000 00 Paraguay 5 09 00 00 00 0000 00 Perú 5 10 00 00 00 0000 00 Surinam 5 11 00 00 00 0000 00 Uruguay 5 12 00 00 00 0000 00 Venezuela 5 13 00 00 00 0000 00 Fuente: GASTÓ, COSIO y PANARIO (1993)

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CATEGORÍA CLAVE SECCIÓN ESCALA Continente 0 1: 50.000.000 País 0

0 1: 10.000.000

Región 0 0

1

1: 2.000.000

Provincia

0 0

1: 250.000

Municipio 0 0

2

≥1:10.000

Predio 0 0 0 0

≥1:10.000

Cercado

0 0

3

≥1:10.000

Uso 0 ≥1:10.000 Estilo 0

4 ≥1:10.000

Condición 0 ≥1:10.000 Tendencia 0

5 ≥1:10.000

Figura 43. Secciones de la clave numérica propuesta por el sistema de clasificación administrativa de ecorregiones (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993).

El sitio está definido por la profundidad y textura del sustrato, y por el grado de hidromorfismo, además de otras variables adicionales que lo modifican.

Por tratarse de unidades permanentes y de potencial productivo uniforme, son el elemento ideal para estructurar la base de datos de cada uno de los elementos del paisaje que se presentan en una Provincia ecológica.

Cada sitio presenta un potencial productivo diferente, el cual puede ser modificado de acuerdo al uso y estilo de uso que se le asigne. Es por ello que resulta ideal disponer de bases de datos organizadas en torno a cada sitio, de sus opciones y estilos de manejo.

La información correspondiente a cada sitio es de validez general y puede ser aplicada a cualquier predio donde el sitio se presente. Por este motivo, al determinarse un sitio dado en un predio cualquiera, se debe recurrir a la base de datos municipales para recabar la a éste.

La información resultante del conocimiento de otros predios equivalentes, presentes en el municipio puede ser de valor y aplicada a la solución de un predio dado. Por ello, en la base municipal debe concentrarse y ordenarse la información estadística y agronómica del resultado de las operaciones agrícolas del sector. Una buena organización computacional, permite un fácil acceso a esta información.

Los modelos simulados, son imágenes de fenómenos que permiten representar en forma más o menos fiel una realidad. Permiten resolver situaciones generales en base a software aplicables a problemas específicos, tales como: raciones de mínimo costo , crecimiento del

ganado a pastoreo y descarga de la pradera por el herbívoro. Estos modelos son estructurados por universidades, institutos o empresas de computación, para ser utilizados por usuarios interesados en el desarrollo agrícola.

La información interna del predio se genera a través del examen detallado de éste. Como resultado de este proceso, se elabora una cartografía detallada de las estructuras más permanentes del predio, que incluye la tecnoestructura, hidroestructura y biogeoestructura. Complementariamente, se caracteriza cada una de las unidades y se determina su superficie, volumen o longitud, según corresponda. Cualquier transformación que se proponga al predio, debe localizarse en algún espacio físico, por lo cual la cartografía es de fundamental importancia.

El reconocimiento de los espacios de manejo, tal como: cercados, tierras de cultivo, corrales y lugares de almacenamiento de productos, es la etapa siguiente de reconocimiento y estructuración predial. La información referente al manejo se organiza y concentra en los espacios prediales, por lo cual, la carta de espacios y su caracterización cobra especial importancia en el diseño predial. Lo más sustantivo del diseño predial es la estructuración de los espacios, de manera que cumplan funciones definidas y armónicas en el contexto global de manejo y administración predial.

El comportamiento predial se explica a través de las estadísticas de producción y flujos de cada uno de los espacios componentes y conectores que constituyen el sistema predial.

Entre éstos debe destacarse la productividad ganadera, desarrollo de los cultivos, aforo de canales y desarrollo de los pastizales. La parametrización de las variables que describen el comportamiento predial, es la resultante del ordenamiento de las bases de datos centralizadas en cada uno de estos espacios y componentes.

La contabilidad constituye el cuarto componente de la información predial y contiene el resultado económico de la gestión predial; describe las conexiones económicas del predio con los sistemas Externos Incidentes (mercados), donde se destina su producción y se adquieren los insumos necesarios para el proceso productivo. La base de datos de la información predial es esencial para la elaboración del diagnóstico, que presenta la problemática predial y de sus posibles soluciones. Relación predio-municipio El predio o finca es la unidad administrativa privada de los recursos naturales. El municipio abarca la totalidad de los predios del área, por lo cual se debe disponer de una base de datos que sea más amplia y de

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fácil acceso, de manera de apoyar con información contable a los productores del sector. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

El municipio es el centro donde se organiza y alimenta la base de datos y donde se concentran los especialistas y profesionales de la zona. Entre las bases de datos, sobresale la de sitios donde se concentra la información relacionada con las diversas opciones de utilización, manejo y productividad de los recursos naturales.

El predio es la unidad de trabajo y de manejo de los productores de la zona. La información generada en los predios del municipio, puede ser la base para alimentar el sistema de información desde el municipio hacia el predio y viceversa. Tanto el municipio como los predios, deben estar estructurados o tener acceso a sistemas computacionales que permitan organizar eficientemente las bases de datos.

Figura 44. Esquema del modelo general de información predial (GASTÓ, COSIO y PANARIO (1993).

Código ecológico La clave numérica propuesta, tiene como objetivo identificar las diferentes clases de ecorregiones. Por razones de índole nemotécnica y operativo, dicho código se ha dividido en tres secciones (Figura 45). (GALLARDO y GASTÓ, 1987)

La primera sección, agrupa a las categorías que están determinadas principalmente por factores climáticos y cuyo nivel de generalización corresponde al nivel mundial, continental o nacional y estas son: - Reino (1 dígito) - Dominio (1 dígito) - Provincia (2 dígitos)

La segunda sección, agrupa a las categorías que están determinadas por factores geomorfológicos y de ambientes edáficos, cuyo nivel de generalización es regional, local o predial. A saber: - Distrito (1 dígito) - Sitio (2 dígitos) La tercera sección agrupa a las categorías que están determinadas por la asignación de uso y por el tipo y grado de artificialización, y son: - Uso (1 dígito) - Estilo (1 dígito)

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La cuarta sección se refiere al estado del ecosistema y valoración de su condición, y son: - Condición (1 dígito) - Tendencia (1 dígito) La presentación del código ecológico (cuadro 44), considera especialmente la primera y la segunda sección, es decir: Reino, Dominio y Provincia, y, Distrito y Sitio.

Para las secciones siguientes, que agrupan a las categorías: Uso, Estilo, Condición y Tendencia, solamente se señalan las posibles situaciones que podrían presentar cada una de ellas.

No obstante, para ejemplarizar el funcionamiento de la clave, se analiza el siguiente código: Código 3 1 02 - 2 88 - 3 3 2 2 Secciones 1 2 3 4 - Sección 1: Corresponde a la Provincia Secoestival Prolongada (02), del Dominio Secoestival (1), del Reino Templado (3).

- Sección 2: Se trata de un sitio cuya Textura-Profundidad es media-profundo (8), con drenaje moderado (8) (88) y que se ubica en el Distrito Plano (2).

- Sección 3: El Sitio es usado para cultivo (3), donde se aplica un Estilo Naturalista (3).

- Sección 4: La Condición es Buena (2) y la Tendencia es Estable (2). Variables ecológicas Código Distrito (0) sitio (00) Uso (0) Estilo (0) Condición (0) Tendencia (0) DISTRITO (0) Pendiente 1) Depresional < 0,0% 2) Plano 0,0 < 10,5 % 3) Ondulado 10,5 < 34,5 % 4) Cerrano 34,5 < 66,5 % 5) Montano > 66,5 %

SITIO (TXPR-HIDR) (00)

TEXTURA-PROFUNDIDAD (TXPR) (0) 1) Liviana-delgado 2) Media-delgado 3) Pesada-delgado 4) Liviana-mediano 5) Media-mediano

6) Pesada-mediano 7) Liviana-profundo 8) Media-profundo 9) Pesada-profundo

HIDROMORFISMO (HIDR) (0) 1)Hidromórfico permanente superficial 2) Hidromórfico permanente medio 3) Hidromórfico permanente profundo 4) Hidromórfico estacional superficial 5) Hidromórfico estacional medio 6) Hidromórfico estacional profundo 7) Drenaje lento 8) Drenaje moderado 9) Drenaje rápido 0) No determinado

USO (0) 1) Residencial 2) Tecnoestructural 3) Cultivo 4) Forestal 5) Ganadero 6) Minero 7) Área Silvestre Protegida 8) Sin uso 0) No determinado

ESTILO (0) 1) Natural 2) Recolector 3) Naturalista 4) Tecnologista 5) Tecnificado 6) Industrial

CONDICION (0) 1) Excelente 2) Buena 3) Regular 4) Pobre 5) Muy pobre

TENDENCIA (0) 1) Deteriorante 2) Estable 3) Mejorante

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Relación entre el código ecológico y el código administrativo

La relación ecológica-administrativa, constituye un aspecto de importancia debido a que permite describir un punto geográfico dado, en cualquier país del mundo y conocer, de esta manera, un sin número de variables ecológicas que lo afectan.

Por un lado, se conoce su ubicación geográfica; por otro lado, los atributos ecológicos inherentes v su correspondiente posición administrativa. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

Del análisis del párrafo anterior, surge la urgencia de desarrollar un sistema que permita relacionar el código administrativo con el código ecológico.

Ambas codificaciones, desarrolladas ampliamente en los capítulos anteriores, deben relacionarse entre sí, de tal modo, que al identificar un punto cualquiera por medio de uno de los códigos, se obtenga inmediatamente el otro, debido a que ambos serían equivalentes (Figura 46).

A continuación, como ejemplo: se tiene un punto geográfico X, cuya codificación administrativa es:

1) 50413 - 0403 - 12345 - 02

Dicha clave nos informaría que al predio en cuestión le pertenecería la siguiente codificación ecológica:

2) 3102 - 288 - 3322

Por lo tanto, el análisis en conjunto de ambas claves, informa que el punto geográfico X tiene las siguientescaracterísticas: se trata de un sitio cuyo rol es el 12345 y que se ubica en la comuna y provincia de Melipilla, perteneciente a 1 a Región Metropolitana de Chile (1). Dicho sitio, dedicado a cultivo, estaría ubicado en el Distrito Plano de la Provincia Secoestival Prolongada (2).

Figura 45. Secciones de la clave numérica propuesta por el Sistema de Clasificación de Ecorregiones (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993).

Figura 46. Relación ecológica-administrativa de la ecorregiones del mundo (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993).

CATEGORÍA CLAVE SECCIÓN ESCALA

Reino 1: 50.000.000 Dominio 1: 10.000.000 Provincia

0 1

1: 2.000.000

Dustrito 1: 250.000 Sitio

0 2

≥1:10.000 Uso ≥1:10.000

Estilo 0 3

≥1:10.000 Condición ≥1:10.000 Tendencia

0 0

4 ≥1:10.000

215

ANÁLISIS TERRITORIAL

TRABAJO PRELIMINAR DE GABINETE

DESCRIPCIÓN, DIVISIÓN, IDENTIFICACIÓN Y UBICACIÓN DEL PREDIO.

Se realizan diversas actividades previas al trabajo de terreno.

En esta etapa se recopila la mayor cantidad de información para ir, posteriormente, al predio lo más preparado posible. (VERLINDE, 1997)

La identificación del predio de la propiedad incluye la determinación de su nombre y del Rol de inscripción en el catastro de propiedades, asignado por el Servicio de Impuestos Internos.

También, debe determinarse el nombre y datos personales del o de los propietarios (Cuadro 19 ). La localización administrativa se determina en las siguientes categorías jerárquicas:

País Región Provincia Comuna Comarca

La localización ecorregional o ecológica del predio incluye, de acuerdo con la clasificación ecorregional, a las siguientes jerarquías:

Reino Dominio Provincia

Si se carece de información, se debe determinar la posición ecológica, solamente mediante el uso de las claves o simbología relativas al Sistema de Clasificación Ecológica.

Los accesos y conexiones con los centros poblados, puertos, mercados, industrias, procesadoras, aeropuertos, packings, se indican complementariamente a lo anterior, destacando especialmente los caminos, canales, redes eléctricas y centros poblados.

Finalmente, se localiza geográficamente la posición general de la propiedad referida a latitud, longitud y altitud, del centro de la propiedad, con el fin de ubicarla fácilmente en el espacio (Figuras 4, 5 y 6).

Complementariamente a lo anterior, se agregan los antecedentes cartográficos relativos a la propiedad, indicándose los nombres y códigos de cada uno a saber: vuelo, número, escala y año de las fotografías aéreas, cartas regulares de la zona donde se ubica la propiedad, imágenes satelitales y catastros del área.

POSICIÓN Y LINDES DE LA PROPIEDAD.

Según VERLINDE (1997), el estudio detallado de un área requiere de la determinación precisa de la superposición espacial y de los lindes georreferenciados por latitud, longitud y altitud. Es necesario indicar su posición con relación a un sistema de coordenadas. Generalmente se utiliza la proyección UTM (Universe Transverse Mercator).

Los lindes de la propiedad se trazan sobre los mapas del Instituto Geográfico Militar (IGM), en la mayor escala posible, que es usualmente de 1:25.000, dependiendo de la zona y asimismo sobre la ortofoto, que es usualmente de escala 1:20.000.

El propietario y el personal del predio que conozca bien la propiedad, deben, además, trazar con precisión los lindes de ésta sobre las aerofotografías que cubren el área (Figura 7). Con posterioridad estos lindes se copian en la ortofoto de manera de corregir la escala, de forma de evitar distorsiones y de proceder a la georreferenciación predial.

CARTOGRAFÍA BÁSICA E IMÁGENES SATELITALES

La carta regular o plancheta: 1:50.000-1:10.000, es el punto de partida para el estudio. En ella se destaca un sistema de coordenadas, la información relativa a aspectos generales y características de un territorio dado, tales como (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993):

Fondo orotopográfico, representado por curvas de nivel.

Red vial, representada por autopistas, caminos principales o secundarios, transitables durante todo en año o temporalmente, y la vía férrea.

Hidroestructura básica, que indica los ríos, canales y otros cursos o acumulación de agua.

Tecnoestructura: señala las áreas ocupadas por ciudades, pueblos, villorrios, asentamientos humanos, cercos, caminos y construcciones.

Dicha información, pese a ser de utilidad, es insuficiente para resolver problemas prediales, pues generalmente la información de materia requeridas, por ejemplo, los contornos ecológicos, la densidad de población y la vegetación, no se presentan con el detalle requerido.

La ortofoto es un producto cartográfico que presenta ventajas respecto a la cartografía tradicional, pues tiene corregidas las escalas y las distorsiones que la foto aérea complementada con la información cartográfica convencional.

216

La producción éstas se ha dirigido principalmente a satisfacer las necesidades de empresas y organismos del área forestal, agrícola y minera. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

Es una imagen del terreno, cuya proyección central ha sido transformada en otra proyección ortogonal, que permite eliminar así distorsiones planimétricas provocadas por la inclinación de la cámara aérea,

217

altitud de la toma fotográfica y desplazamiento debido al relieve.

N 500 0 500 1000 1500 Meters

#

MapEsquicio del

Fundo Pahuilmo

302000

302000

304000

304000

306000

306000

6282

000 6282000

6284

000 6284000

6286

000 6286000

N 10000 0 10000 20000 30000 Meters

#

Comarca deMallarauco

Curacaví

María Pinto

Melipilla

San Pedro

Alhué

240000

240000

260000

260000

280000

280000

300000

300000

320000

320000

340000

340000

6220

000 6220000

6240

000 6240000

6260

000 6260000

6280

000 6280000

6300

000 6300000

6320

000 6320000

Fundo Pahuilmo

MapComunas de

la Provincia de Melipilla

Figuras 4 y 5. (Arriba) Georreferenciación y

esquicio del fundo Pahuilmo, comarca de Mallarauco, comuna de Melipilla, región Metropolitana. (VERLINDE, 1997). (Abajo) Comunas de la provincia de Melipilla, de la Región Metropolitana. Se indica la ubicación del Fundo Pahuilmo en la Comarca de Mallarauco (VERLINDE, 1997).

De este modo, la variación de escala que existe en el fotograma no rectificado producto de las diferencias del nivel del terreno fotografiado Y de las inclinaciones de la cámara en el momento de la toma, se elimina obteniendo una escala única y exacta sobre la superficie de la ortofoto. La transformación de una proyección central a otra ortogonal se realiza mediante el procedimiento llamado rectificación. (IGM, 1990; CARRE, 1972)

Se tiene que la ortofoto, en vez de contener la información del terreno graficado mediante simbología convencional, presenta la información de la fotografía

aérea, corregida y la información cartográfica que se agrega, tal como la altimetría. Por otra parte, existe una simbología convencional para caracterizar los distintos elementos de los predios, tales como: cercos, casas, huellas y cultivos. La escala, es la proporción en que un objeto real se representa en el papel. Por ejemplo, si una carta regular tiene una escala de 1:20.000, se entiende que 1 cm, en el mapa, representa 20.000 cm en el terreno ó 200 m y 1 cm cuadrado representa 4 hectáreas. Si se conoce la escala se puede saber, por ejemplo, longitudes de caminos, longitud de cercos y superficie cultivada. El código cartográfico en el caso del Instituto Geográfico Militar (IGM), de Chile, se compone de 5 secciones:

- 1° Dígito: Tipo de artículo. - 2°-3° Dígito: Escala. - 4°-5° Dígito: Sección del país. - 6°-9° Dígito: Número de la hoja. - 10°-11° Dígito: Identificación.

Dicho código se presenta como sigue:

0 - 00 - 00 - 0000 – 00

Figura 6. Localización geográfica del fundo Pahuilmo. Santiago se encuentra al Este (VERLINDE, 1997).

FOTOINTERPRETACIÓN

Es la técnica que permite determinar en la fotografía aérea los elementos presentes en el terreno fotografiado. Se pueden identificar y delimitar unidades vegetacionales, unidades geomorfológicas, formaciones superficiales, aspectos tecnoestructurales, redes hidrográficas, etc. (ETIENNE y PRADO, 1982)

La fotointerpretación se basa en la correcta utilización de las fotografías aéreas, para lo cual se debe considerar sus características. (TECHNIP, 1970; LABLEE, 1976) La fotografía aérea, constituye un relato evidente y detallado de los rasgos naturales y culturales de la superficie de la tierra, debido a su poder resolutivo (Figura 8). (CARRE, 1972)

218

Existen diferentes tipos de fotografías aéreas, de acuerdo a la posición de la cámara dentro del avión; éstas son las siguientes (LABLEE, 1976):

- Fotografía vertical. - Fotografía oblicua o convergente. - Fotografía panorámica.

Figura 7. Fotografía aérea donde se trazan los lindes del Fundo “Santa Luisa” de Alhué (GASTÓ, 2002).

Vertical: Es aquélla que ha sido tomada con el eje óptico de la cámara, aproximadamente, perpendicular a la superficie de la tierra. Debido a la metodología empleada, es el tipo de mayor utilización.

Oblicua: Es aquélla tomada con el eje de la cámara dirigida hacia un punto algo más abajo que el horizonte.

Panorámica: Si se registra el horizonte, es preciso para ello que el ángulo de inclinación forme el eje de levantamiento con la vertical (Figura 9).

Los datos técnicos contenidos en una fotografía aérea son los siguientes (Figura 10) (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993):

Altitud: Corresponde a la altura de vuelo. Sirve para determinar junto a la distancia principal, la escala de la foto.

Nivel: Indica la inclinación del avión (cámara).

Hora: Indica el momento en que fue tomada la fotografía y sirve para determinar la latitud mediante fotogrametría.

Fecha: Indica el día, mes y año en que fue tomada la fotografía.

Figura 8. Fotografía aérea del Fundo “Santa Luisa” de Alhué (GASTÓ, 2002).

- Marcas fiduciales: Se sitúan en el centro de cada margen de la foto. Es el punto en el cual se cortan las proyecciones perpendiculares de estas cuatro marcas. Se denomina punto principal.

- Distancia principal: Junto con la altura de vuelo, permite determinar la escala de la fotografía.

- Escala y número del vuelo: Indica la escala media aproximada de la fotografía y el número de la foto.

- Número de la fotografta: Sirve para ubicar las fotografías en orden secuencial en la línea de vuelo. La escala de la fotografía, representa la relación que existe entre la magnitud real del terreno y la correspondiente en la fotografía aérea. Está en función de la altura de vuelo y la distancia principal:

Escala =Distancia principal

Altura de vuelo

En el caso de que la fotografía no tenga dichos datos, la escala puede ser calculada, midiendo la distancia que existe entre dos puntos en la fotografía aérea y luego se mide la distancia entre los mismos puntos en la carta (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993): Escala = D. entre a y b en la fotografía * Escala D. entre a y b en la carta de la carta La esteroscopía es la técnica más utilizada para fotointerpretar, se refiere a la restitución visual del relieve a través de mecanismos ópticos y psicológicos.

El instrumento utilizado en dicha técnica es el estereoscopio. Existen dos tipos de estereoscopios, de espejo y de bolsillo. (ATWATER, 1975; AMERICAN SOCIETY PHOTOGRAM, 1975)

El estereoscopio de bolsillo es un instrumento simple y de bajo costo, que tiene la ventaja de poder ser utilizado fácilmente en terreno.

219

Figura 9. Tipos de fotografías según el ángulo de

cámara en relación a la horizontal (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993).

Sin embargo, su aumento no es mayor a cuatro veces y, debido a la reducida zona de traslape de las fotografías, con este instrumento es necesario doblar la fotografía para obtener una visión tridimensional de ciertos puntos. Para evitar este doblez se puede usar una mesa con una ranura central del ancho de la fotografía aérea.

Los estereoscopios de espejo son aparatos de gabinete destinados a la superposición de las fotografías, que permiten un estudio prolongado y detallado de las fotografías. Este equipo está constituido por una combinación de prismas, espejos con lo que se logra un aumento de 4 a 8 veces. Generalmente, llevan accesorios tales como un telescopio, que permite aumentar la visión en 8 veces, pero el campo de la imagen se reduce considerablemente. (CARRE, 1972)

Presenta como inconveniente, su costo, delicadeza, pérdida de iluminación y no es portátil. Existen tres clases de estereoscopio de espejo: a) Estereoscopio tipo Scanner, que produce una imagen de gran calidad y definición; b) Tipo grande y c) Tipo pequeño (Figura 11).

Una fotografía aérea aislada no es suficiente para obtener una visión estereoscópica de un área y así determinar diversas estructuras o unidades. Es necesario un par de fotografías sucesivas en la línea de vuelo, que presenten un área de traslape en el área que cubre un determinado predio (Figura 12).

El área de traslape del par fotográfico, es aquélla que se repite en las fotografías sucesivas y que mediante el uso de un estereoscopio logra una visión en relieve o tridimensional. (CARRE, 1972; LONG, 1974; TECHNIP, 1970; LABLEE, 1976)

En un principio, se procede a marcar el punto principal de cada fotografía que conforman el par y también el de la fotografía complementaria. En ambas fotografías, se dibuja una línea recta entre los puntos principales, segmento que representa la línea de vuelo del avión, de modo que haya una coincidencia (Figura 13). (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

Las fotografías se extienden de izquierda a derecha con respecto al observador, y se mueven en sentido de

las líneas de vuelo hasta que estén a una distancia aproximada igual a la de los ojos del observador. Por su parte, el estereoscopio se sitúa de manera que los lentes estén alineados con respecto a la línea de vuelo y con las dos imágenes que se desea ver. Una vez obtenido el efecto tridimensional, es necesario fijar ambas fotografías mediante una cinta adhesiva, de modo de no perder dicho efecto, y con el objeto de abarcar toda el área, y luego, sólo se procede a deslizar el estereoscopio.

Figura 10. Esquema que representa la ubicación de

los diferentes datos técnicos contenidos en la foto aérea (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993).

Para fotointerpretar adecuadamente se separa, en primer término en unidades discretas de mayor a menor jerarquía, considerando (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993):

Forma del relieve: Se delimitan grandes unidades geomorfológicas. Para ello se debe separar las terrazas aluviales (planicies de inundación y lechos fluviales) del resto del paisaje. También se separan en geoformas de alta energía que dividen las áreas de distinta exposición.

Energía del relieve: Siguiendo la. dinámica del paisaje, se procede a separar las unidades ya delimitadas según aspectos morfogenéticos más precisos (convexidades, concavidades, meandros, depresiones, farellones, deltas, conos de deyección, piedemontes, taludes de terraza, mesetas de terrazas, etc.). También se debe discretizar por la dinámica del agua.

Tonalidad, color y textura: Este nivel resuelve todas aquellas áreas de igual tonalidad y, dentro de éstas, se separan por diferencia de textura de la fotografía. Así se estará representando a las diversas distribuciones espaciales como forma, orientación y densidad que corresponde a las diferentes coberturas vegetales presentes: cultivos, praderas, estepas, dehesas, matorrales, bosques, etc.

220

De esta manera se representarán los cursos de agua, tecnoestructura y las obras de arte y espacios de manejo admnistrativa.

ESTRUCTURA INTERNA DEL PREDIO

En la primera etapa se seleccionan las fotografías aéreas donde se presenta el predio en estudio, teniendo la precaución de incluir la totalidad del área y la duplicación de las imágenes en los pares fotográficos de las líneas de vuelo, de manera de lograr una proyección estereoscópica de cada una de las áreas y de las estructuras del predio.

Normalmente, las fotografías aéreas se presentan en escalas de 1: 30.000 a 1: 10.000, las cuales presentan una adecuada descripción del predio. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

Figura 11. Tipos de estereoscopios utilizados en fotointerpretación. A) Estereoscopio de espejo, B) Estereoscopio de espejo pequeño, C) Estereoscopio Scanner, D)Estereoscopio de bolsillo (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993).

Los deslindes de la finca o predio se demarcan cuidadosamente sobre las fotos con un lápiz dermatográfico de color amarillo o rojo. En la etapa siguiente, las fotos se fijan sobre la mesa de trabajo y bajo el estereoscopio en la forma correspondiente al procedimiento regular, de manera de lograr una visión estereoscópica.

Sobre la foto se fija un papel transparente, de preferencia acrílico o poliester de buena calidad, de modo que éste no interfiera con la visión de los detalles. El papel que cubre la totalidad del predio se fija a un costado con una cinta adhesiva, de manera de poder levantarlo cuando sea necesario y luego posarlo nuevamente sobre la foto, de manera de dibujar sobre éste con lápiz de grafito los signos que son necesarios.

La fotointerpretación se hace en cuatro etapas, tres de las cuales corresponden a la caracterización de las estructuras: biogeoestructura, hidroestructura y tecncoestructura, y una cuarta, que corresponde a los espacios prediales. Por lo anterior, en la foto que se dibujar, las unidades, se deben adherir cuatro folios de papel poliester, una en cada costado de la foto (Figura 14).

La discriminación en cuatro procesos separados es por razones de simpleza y eficacia en el reconocimiento de los elementos del predio.

Figura 12. Línea de vuelo del avión para toma de vistas (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993).

ESCALA DE TRABAJO

La escala de trabajo para describir las estructuras internas de un predio, está determinada por los siguientes factores: tamaño del predio, potencial productivo de los sitios, características de las divisiones espaciales y naturaleza del problema. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

La escala espacial de análisis varía, por ejemplo, en predios de bajo potencial productivo con áreas de 5.000 ha a 100.000 ha o mayores, siendo normalmente de 1:20.000 a 1:50.000.

Si el predio presenta un potencial productivo medio y es de tamaño intermedio de 250 a 500 ha, la escala de trabajo es de 1:5.000 a 1:20.000.

En predios de alto potencial o en pequeñas superficies, las escalas son detalladas, tal como 1:500 a 1:5.000.

La escala se elige dependiendo del grado de detalle que se requiere y de la estructura que se está estudiando, por ejemplo, las construcciones se representan a una escala de 1: 100 a 1: 1.000.

221

Figura 13. Ubicación del par fotográfico para

lograr una visión estereoscópica (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993).

Figura 14. Esquema de la forma de adherir el papel

poliéster a la foto aérea, conteniendo las cuatro láminas transparentes donde se registran secuencialmente los objetos y atributos correspondientes respectivamente a cada unidad biogeoestructural (UNBI), hidrroestructural (UNHI), tecnoestructural (UNTE) y espacial (UNES) (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993).

En cambio, la cobertura vegetal y condición de la pradera, se presentan a escalas menores, por ejemplo, 1:10. 000.

A manera de referencia, se puede indicar que la unidad media de análisis es de un cm2.

De acuerdo a la escala de la fotografía o de la carta, representa superficies variables de tamaño tal como: Escala Superficie en ha De trabajo cubierta por 1 cm2

1: 50.000,000 25,000,000.00 1: 10.000,000 1,000,000.00 1: 2.000,000 40,000.00 1: 200,000 400.00 1: 50,000 25.00 1: 10,000 1.00 1: 2,000 0.04 1: 1,000 0.01 Las estructuras internas del predio se agrupan en cuatro conjuntos fundamentales de unidades (ALVARIÑO, 1986): • Biogeoestructurales. • Tecnoestructurales. • Hidroestructurales. • Espacios Biogeoestructura: corresponde a los elementos del recurso integrados por el suelo, clima, vegetación, formación geológica, y geomorfológica de una de las áreas del predio, organizados en un espacio e interrelacionados entre sí, constituyendo una estructura definida. La biogeoestructura es el escenario de los recursos naturales, donde se desarrolla la actividad agrícola del predio. La naturaleza, se presenta un contexto espacial, con una estructura definida de componentes y con una organización topológica dada. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

El análisis biogeoestructural del predio debe permitir reconocer cada una de las unidades presentes (Figura 15). Una unidad biogeoestructural (UNBI), es un espacio delimitado homogéneo en todos sus atributos y diferente de otros espacios contiguos. Dos unidades similares en todos sus atributos, excepto en uno o más, son diferentes. Para que exista igualdad deben serlo en todas las variables consideradas. Dada la complejidad de estas unidades, se debe describir solamente aquellos elementos de relevancia pertinentes a la naturaleza del problema, que en este caso, corresponde a la elaboración del plan de uso múltiple y de manejo del predio. Las variables de las unidades biogeoestructurales (UNBI) son las siguientes: - Distrito (DIST) - Sitio (SITI) Textura - Profundidad (TXPR) Hidromorfismo (HIDR) Pendiente (T)

222

Exposición (E) Reacción (R) Salinidad-Sodio (S) Fertilidad (F) Pedregosidad (P) Materia orgánica (M) Inundación (1) - Uso (USO) Uso (USO) Propósito de uso (PUSO) - Estilo (ESTI) Estilo (ESTI) Subestilo (SUES) Cobertura vegetal (COBE) Input fertilidad (FERT) Input agua (AGUA) Input protección (PROT) Input biotecnología (BIOT) Input cuidados (CUID) Valoración Condición (COND) Tendencia (TEND) Productividad (PROD) Capacidad sustentadora (CASU) A cada clase le corresponden distintas categorías, las cuales se asignan a cada UNBI, debiéndose registrar en el formulario correspondiente. Los códigos de las clases aparecen indicados en el capítulo correspondiente. Las unidades biogeoestructurales se identifican con números correlativos y sus atributos se registran en los formularios correspondientes.

Figura 15. Dibujo de la unidaddes

Biogeoestructurales (UNBI), superpuestas en la fotografóa

aérea del Fundo “Santa Luisa” de Alhué (GASTÓ, 2002).

En la fotointerpretación de trata de determinar unidades homogéneas en cada una de estas variables. Las unidades detectadas se numeran correlativamente comenzando por el número uno.

El número de UNBI reconocido en cada predio varía con su diversidad inherente y con el tamaño.

Los límites de cada unidad se demarcan en el papel poliester fijado sobre la fotografía aérea. Con esta información se va, posteriormente, a terreno con el fin de cotejar los deslindes y registrar la magnitud de las variables.

Hidroestructura: Sobre el mismo par fotográfico anterior, con los deslindes prediales indicados con lápiz dermatográfico, y con las fotos fijadas sobre la mesa de trabajo y bajo el estereoscopio de espejo, se fija en un costado con cinta adhesiva tipo scotch, un papel transparente de poliéster o acrílico, de manera similar a lo indicado previamente. Sobre este papel en blanco se dibujan los elementos hidroestructurales en la medida que se van reconociendo. Los elementos o unidades hidroestructurales (UNHI) se reconocen en clases, uso, estilo, régimen y condición. Las líneas divisorias de las cuencas de captación u hoya hidrográfica, también se indican, como asimismo el área que cubren (Figura 16). La posición se indica en el papel transparente adherido a la fotografía. Cada UNHI se numera en orden correlativo a partir del número uno, de manera de organizar la base de datos correspondiente a cada una. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993) Las unidades hidroestructurales son las estructuras relativas a los elementos captación, conducción, almacenamiento y distribución de agua en el predio. La hidroestructura predial describe, además, la posición espacial de cada uno de los elementos su integración como una superestructura que se sobrepone e interactúa con otras dos estructuras: biogeoestructura y tecnoestructura. Lo fundamental de la hidroestructura es su arreglo topológico y la integración entre todos sus componentes formando una supraestructura. Las unidades hidroestructurales se identifican con números correlativos y se registran. en los formularios correspondientes.

Las categorías y jerarquías de los atributos son los siguientes: - Clase (CLAS)

223

- Uso (USO) - Estilo (ESTI) - Condición (COND) Las clases son las siguientes:

1. Cauce natural. 2. Cauce artificial. 3. Acumulador natural. 4. Acumulador artificial. 5. Obra de arte. 6. Cuenca de captación. 7. Cuenca de aplicación. 8. No determinado.

Tecnoestructura: representa los elementos tecnológicos presentes en el predio y su posición espacial.

Figua 16. Dibujo de la unidaddes

Hidroestructurales (UNHI), superpuestas en la fotografía aérea del Fundo “Santa Luisa” de Alhué (GASTÓ, 2002).

Al igual que en el caso de la biogeoestructura y de la hidroestructura, las unidades tecnoestructurales (UNTE) se identifican en la fotografía aérea y se dibujan sobre el papel poliéster. Cada UNTE corresponde a un objeto tecnológico y se identifica con un número correlativo comenzando por el uno, de manera de elaborar posteriormente una base de datos con la información correspondiente a la unidad. La información o atributos registrados incluye su tamaño, clase, uso, estilo y condición (Figura 17). (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993) Estas unidades describen los elementos tecnológicos del predio, los cuales se sobreponen a los de la

biogeoestructura. La tecnoestructura incluye los elementos tecnológicos en su posición espacial relativa a las demás estructuras, integrando los arreglos topológicos que le dan las características al sistema. Las unidades tecnoestructurales se desarrollan agregando tecnología a los componentes de los recursos naturales, destinados a ser utilizados por el hombre. La tecnoestructura representa el ordenamiento espacial de la infraestructura formando un arreglo topológico definido, característico de la infraestructura predial. La diferencia sustantiva entre infraestructura y tecnoestructura, radica en el ordenamiento espacial de los elementos infraestructurales organizados como un sistema de estructuras.

Figura 17. Dibujo de la unidaddes

Tecnoestructurales (UNTE), superpuestas en la fotografía aérea del Fundo “Santa Luisa” de Alhué (GASTÓ, 2002).

Se determinan las siguientes variables: - Clase (CLAS) - Uso (USO) - Estilo (ESTI) - Condición (COND) Las clases tecnoestructurales son: 1. Cercos. 2. Caminos. 3. Electricidad. 4. Información. 5. Almacenamiento. 6. Transformación. 7. Habitación. 8. Terreno. 9. No determinado. Las unidades tecnoestructurales se identifican con números correlativos y sus atributos se registran en los formularios correspondientes. Todas las variables

224

tecnoestructurales presentan categorías que se deben registrar en el formulario correspondiente a estas unidades. Los códigos de las clases aparecen indicados en el capítulo correspondiente.

Espacios interiores del predio: las unidades espaciales (UNES) se identifican de manera similar a las demás unidades ya descritas. Cada una corresponde a un espacio acotado de manejo en el cual se subdivide el predio, para fines de organización y gestión. Las unidades pueden ser potreros, cultivos, bodegas, almacén, corrales, mesetas, quebradas o cualquier otro tipo de espacio que se maneje diferente de los demás y de los cuales se establezcan bases de datos separados y decisiones independientes.

Las (UNES) se numeran correlativamente desde el número uno, con el objetivo de elaborar bases de datos. Se determina su superficie y se identifica su clase, uso, estilo y condición (Figura 18). (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

Las unidades espaciales corresponden a divisiones del predio, ya sea en forma natural, conformadas por accidentes de la topografía como son, ríos o montañas, o bien por divisiones arbitrarias realizadas por el hombre mediante el uso tecnológico o cultural.

Estos espacios corresponden a unidades administrativas de uso, estilo y condición, donde se realizan determinadas actividades de manejo y producción que requieren aislarse del resto del predio.

Usualmente, corresponden a los cercados o potreros, bodegas y corrales. Los espacios no tienen una connotación ecológica, corresponden a áreas de manejo y utilización; se les trata como a una sola unidad, aunque en su interior son elementos diferentes.

En estas áreas, el manejo, sus registros u otras medidas de información, corresponden a una sola base y unidad.

Figura 18. Dibujo de la Unidaddes Espaciales

(UNES), superpuestas en la fotografóa aérea del Fundo “Santa Luisa” de Alhué (GASTÓ, 2002).

Las categorías y jerarquías son las siguientes: - Clase (CLAS) - Uso (USO) - Estilo (ESTI) - Condición (COND)

Las clases de espacios prediales son las siguientes: 1. Cercados o espacios biogeoestructurales. 2. Construcciones o espacios tecnológicos. 3. Mixto: naturales - tecnológicos. Las unidades espaciales se identifican con un número correlativo y sus atributos se registran en el formulario correspondiente. Entorno predial: Es la caracterización que se hace en el gabinete, del espacio exterior que rodea al predio, el cual no es controlable a través de su gestión. A la inversa, el entorno predial incide sobre el predio, por lo cual se requiere conocerlo y adecuar el predio a sus limitantes. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

Con antelación a la descripción de la estructura del espacio interior del predio, se debe describir el entorno. El procedimiento a seguir, se basa en el análisis de gabinete de la información existente a nivel de escalas municipales, normalmente de 1:20.000 a 1:50.000, de acuerdo a las circunstancias.

225

En municipios bien informados y con bases de datos adecuados y computarizados, este proceso se hace automáticamente.

En caso contrario, debe recurrirse al análisis de la cartografía politemática, de las fotografías aéreas, de las ortofotos y de cualquier otro material relevante que describa el entorno municipal donde se encuentra el predio. De acuerdo a las características de la zona, donde se ubica la propiedad, especialmente en lo relativo a su potencial productivo, a la variabilidad ambiental y al tamaño de las propiedades, se decide el área del entorno que debe ser analizada y caracterizada. A manera de ejemplo, se empleará el municipio de Melipilla, en la Región Metropolitana de Chile, donde existe una cartografía politemática en escala 1:50.000.

En este municipio se ha elegido, a manera de ejemplo, una finca en la cual se ha localizado y descrito su entorno.

Conocido el punto central de la propiedad, en términos de su latitud y longitud, se identifica en la carta el área del entorno que debe ser conocido para su descripción. La descripción se puede hacer, tanto manualmente, como con imágenes computacionales contenidas en el Sistema de Información Geográfico (SIG) del Municipio donde se encuentra el predio.

Se ha tomado como ejemplo para esta descripción el Fundo Santa Luisa, ubicado en 33'40'LS y 71009' L.W y 182 m s.n.m.

Catastro de propiedades: Se localiza la propiedad analizada y sus deslindes, simultáneamente con las propiedades vecinas y sus números y roles, que las identifican (Figura 19). La información proviene del Catastro Nacional de Propiedades. Esta información sirve para reconocer las características y tipologías de los predios vecinos, lo cual entrega antecedentes valiosos para la toma de decisiones del predio analizado. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

N 1000 0 1000 2000 3000 4000 Meters

#

Fundo Pahuilmo

Map Catastro de propiedades del entorno del

Fundo Pahuilmo

300000

300000

302000

302000

304000

304000

306000

306000

308000

308000

310000

310000

6276

000 6276000

6278

000 6278000

6280

000 6280000

6282

000 6282000

6284

000 6284000

6286

000 6286000

Figura 19. Catastro de propiedades del entorno del fundo Pahuilmo comaca de Mallarauco, comuna de Melipilla (VERLINDE, 1997).

Agroclimas: Se determinan las características de los tipos agroclimáticos de la provincia ecológica donde se encuentra el predio. Se consideran, fundamentalmente las variables contenidas en la fórmula Agroclimática (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993): PHL SUT TX PRV HFR TNJ PSC DEF IHE PHU EXC IHI

donde: PHL: Período libre de heladas (meses) cuantificado en letras (a= 1, b = 2, e = 3, etc.). SUT: Suma temperatura anual T > 10°C (expresada en días-grado X 102). TX: Temperatura máxima media enero (OC). PRV: Período receso vegetativo (meses) cuantificado en letras (a= 1, b=2, c=3, etc.). HFR: Horas de frío anuales (horas x 10°). TNJ: Temperatura media julio (°C). PSC: Período seco (meses) cuantificado en letras (a=l, b=2, c=3, etc.). DEF: Déficit hídrico anual (mm x 102). IHE: Indice humedad estival IHE =Precipitación media de 3 meses más cálidos Evapotranspiración media de 3 meses más cálidos PHU: Período húmedo, número meses con precipitación mayor que evapotranspiración. EXC: Excedente hídrico anual (diferencia entre precipitación y evapotranspiración). IHI: Indice humedad invemal IHI= Precipitación media de 3 meses más fríos Evapotranspiración media de 3 meses más cálidos Además, se debe incluir lo siguiente: TNe: Temperatura mínima media enero. TXj: Temperatura máxima media julio. PH: Primera helada del año (día con temperatura mínima > 0°C). HU: Ultima helada del año. NH: Número de heladas anuales. DC: Días cálidos o número de días al año con más de 25°C de temperatura máxima. INS: Insolación. NUB: Nubosidad media anual. RSe: Radiación solar media de enero (Ly/día). RSj: Radiación solar media de julio (Ly/día). HRe: Humedad relativa media de enero HRj: Humedad relativa media de julio EVe: Evapotranspiración potencial de enero (mm). NPP: Número anual de días con precipitación. PPA: Precipitación total anual (mm). EXC: Excedente hídrico anual (mm).

226

PHU:Período húmedo. Meses en el año en que la precipitación resulta mayor que la evapotranspiración. IHA: Indice de humedad anual: IHA = Precipitación anual Evapotranspiración anual Fondo Orotoporáfico: Se indican las cotas y altitudes del entorno predial en intervalos altitudinales, que dependen de las circunstancias regionales. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

Distritos: Representa la geoforma predominante en la escala representativa del entorno predial, utilizándose, generalmente 1:250.000 a 1:50.000. Aquí se muestran las características del relieve del área donde se encuentra el predio. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

Sitios: Representa el ambiente edáfico del entorno que rodea al predio. El Sitio está definido por laTtextura-Profundidad e Hidromorfismo. Se consideran, además. otras variables opcionales que determinan su capacidad de producir. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

Uso de la tierra: Es el destino que se le asigna al área del entorno donde se ubica la propiedad. Se integran todas las propiedades, incluyendo condiciones económicas, culturales y tradicionales de la población. Se puede inferir el uso potencial del área que rodea el predio. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

Estilo: Es el tipo de tecnología y el grado de artificialización de los ecosistemas prediales del entorno que rodea al predio. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

Cobertura vegetal: Representa el tapiz vegetal del área circundante al predio, tales como bosque, pradera natural o cultivo, como se muestra en la figura 20. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

N 1000 0 1000 2000 3000 Meters

#

Fundo Pahuilmo

Map Cobertura vegetaldel entorno del Fundo Pahuilmo

Renoval semidenso

Matorral con Suculentas

Matorral arborescente

Matorral

Terreno agrícola

Fundo Pahuilmo

300000

300000

303000

303000

306000

306000

309000

309000

6279

000 6279000

6282

000 6282000

6285

000 6285000

Figura 20. Cobertura vegetal del entorno del fundo

Pahuilmo, comuna de Melipilla (VERLINDE, 1997).

Hidroestructura: Se detallan las estructuras hídricas de captación, conducción, almacenamiento y distribución

del agua en el entorno predial (Figura 21). (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

Áreas de riego y secano: Esta información es complementaria a la hidroestructura y corresponde a los sectores de aplicación de agua en el entorno predial. Se indican las áreas que son susceptibles de regarse debido a sus condiciones orográficas o mediante otros métodos de distribución. Se deben indicar, también, las áreas no susceptibles de ser regadas. Esta carta es complementaria a la de hidroestructura. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

Tipología de pastizales: Si el uso prioritario es ganadero, se debe hacer una descripción del estilo de los pastizales existentes en el entorno, en lo referente a pasturas, praderas y/o rastrojeras. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

Tecnoestructura: Referente a las estructuras tecnológicas que caracterizan el entorno predial, tales como la red vial, poblados y vías férreas (Figura 22). (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

Productividad primaria potencial: Indica la productividad sostenida del área en términos de material vegetal producible en condiciones de aplicación de una buena tecnología. Se debe tener presente las restricciones que se dan al uso y a la conservación del recurso natural. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

N 2000 0 2000 4000 6000 Meters

#

Fundo Pahuilmo

Map Estructuras hídricasdel entorno del Fundo Pahuilmo

296000

296000

300000

300000

304000

304000

308000

308000

312000

312000

6276

000 6276000

6280

000 6280000

6284

000 6284000

6288

000 6288000

Figura 21. Estructuras hídricas del entorno del

fundo Pahuilmo, comarca de Mallarauco, comuna de Melipilla (VERLINDE, 1997).

Productividad secundaria potencial: Corresponde a la productividad sostenida del área expresada en términos de la zoomasa producida por el herbívoro que consume los pastizales del lugar. Esta información es pertinente en las áreas de uso ganadero. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

227

N 3000 0 3000 6000 9000 Meters

#

Fundo Pahuilmo

Map Tecnoestructura vialdel entorno del Fundo Pahuilmo

290000

290000

295000

295000

300000

300000

305000

305000

310000

310000

6275

000 6275000

6280

000 6280000

6285

000 6285000

6290

000 6290000

Figura 22. Tecnoestructura vial del entorno del

fundo Pahuilmo, comuna de Melipilla (VERLINDE, 1997).

228

ANÁLISIS NO ADMINISTRATIVO: CUENCA

LA CUENCA COMO UNIDAD NATURAL DE ORDENACIÓN TERRITORIAL*

INTRODUCCIÓN

En los estudios o proyectos de ordenación territorial uno de los mayores problemas es delimitar la unidad ecológica con la cual se ha de trabajar. Esto debe ser resuelto antes de comenzar con el estudio detallado de cada uno de los elementos que componen la unidad de trabajo, que puede ser el predio o el municipio cuando se trata de estructuras administrativas del territorio; o cuando se trata de estructuras ecológicas o naturales, la unidad puede ser la cuenca.

La cuenca hidrográfica constituye el área de alimentación de los ríos (LARROUSSE, 1979) y se define como el territorio delimitado por la propia naturaleza, esencialmente por los lindes de las zonas de escurrimiento de las aguas superficiales que convergen hacia un mismo cauce (DUOROJEANNI, 1995).

La comarca es la unidad que corresponde al ámbito territorial donde se estructuran las relaciones básicas de la actividad económica, social e histórica comunes, y que tienen como finalidad hacer efectivos principios de eficacia, de descentralización y de participación en la prestación de los servicios públicos (ley 6/1987 sobre la organización comarcal de Cataluña).

La comarca, por lo tanto, incorpora a la cuenca como unidad territorial integrada, con los actores sociales. La comarca catalana coincide con lo que en Francia se denomina petite region, pays o contrée, con relación a su organización territorial (DURÁN, 1997).

Se requiere establecer un centro de referencia y origen desde el cual sea posible relacionar la complejidad ecosistémica. Este nivel se denomina ecosistema–origen. El ecosistema es el centro de la ecología; es el concepto más relevante con relación a los problemas del hombre y del medio (ODUM, 1972).

Desde que se enunció la doctrina del holismo, los conceptos parciales de clima, suelo, vegetación y comunidad, entre otros, dejaron de tener el valor primitivo que se les asignaba con un criterio analítico.

Para que expresen su valor real, deben ser considerados con criterio sintetizador o de ecosistemas (FOSBERG, 1961).

* ARÁNGUIZ, I. En: Ordenación Territorial (2002).

Los problemas de los recursos naturales pueden ser planteados y resueltos en su imagen ecosistémica. Esta imagen debe representar el fenómeno tal como se presenta en la naturaleza. Una vez logrado el objetivo es necesario ejecutar la solución, lo cual implica regresar al fenómeno. La gestión de cuenca es una de las bases fundamentales para lograr el desarrollo sustentable. Se asocia fuertemente a propuestas de descentralización, regionalización y, sobre todo, a establecer los nuevos papeles que le corresponden a actores locales y comunales. Sólo quienes conozcan su entorno sabrán hasta dónde puede ser éste intervenido, sin causar daños que lleven a un colapso irreversible (DUOROJEANNI, 1993).

Durante el año 1960 se inician los inventarios, evaluaciones y diagnóstico de los recursos naturales en casi todos los países de América Latina. Se crearon oficinas de evaluación de recursos naturales, las cuales funcionaron sobre la base de donaciones y estímulos exteriores. Conforme a éstos fueron disminuyendo, estas oficinas fueron desapareciendo, aunque dejaron una importante cantidad de información que se utiliza hasta hoy.

Una actividad que debe ser reforzada es la gestión de los recursos hídricos en el ámbito de la cuenca hidrográfica. Si se concentraran los esfuerzos para incorporar la dimensión ambiental, los cuales se encuentran hoy dispersos, se podría mejorar la calidad del agua en el ámbito de la cuenca, con lo cual se controlaría o reduciría un 50% de los actuales problemas ambientales.

La cuenca hidrográfica es un territorio delimitado por la propia naturaleza, esencialmente por los lindes de las zonas de escurrimiento de las aguas superficiales que convergen hacia el mismo cauce. La cuenca, sus recursos naturales y sus habitantes, poseen condiciones físicas, biológicas, económicas, sociales y culturales, que les confieren características que son particulares a cada una (CANO Y LÓPEZ, 1976).

Físicamente, representa a un territorio definido, a una fuente natural de captación y concentración de agua superficial y por lo tanto tiene connotación esencialmente volumétrica e hidrológica. Al mismo tiempo, la cuenca y el agua captada por la misma, es una fuente de vida para el hombre, aunque también de riesgo cuando ocurren fenómenos de la naturaleza extremos como sequías, inundaciones, o el agua es contaminada.

229

En grandes cuencas con descargas de agua importante y con amplios valles relativamente planos, el eje de los ríos constituye también una zona de articulación entre sus habitantes, sobre todo por el uso del cauce del río para navegación, transporte y comunicación.

El territorio de las cuencas facilita la relación entre sus habitantes, independientemente de que si éstos se agrupan dentro de dicho territorio en comunas delimitadas por razones político–administrativo, debido a su dependencia común a un sistema hídrico compartido, a los caminos y vías de acceso y al hecho que deben enfrentar peligros comunes. Debido a esta interdependencia, existen sistemas de conciliación de intereses entre los diferentes actores que dependen de una misma cuenca y del agua que producen conflictos entre ellos.

Las cuencas hidrográficas facilitan la percepción del efecto negativo de las acciones que el hombre realiza sobre su entorno, sobre todo porque se refleja en la contaminación del agua. Esto es claramente indicado en las bases de la creación de Agencias de Cuencas de Francia, que sostienen que el medio acuático es una entidad que alberga y sostiene todo un mundo animal y vegetal, sus aguas y sus riberas conforman un edificio biológico particular. La intervención no pensada sobre uno solo de estos elementos rompe este equilibrio precario y determina un empobrecimiento general del medio natural. Por lo anterior, sostienen que la gestión armónica de los recursos hídricos requiere:

Admitir, antes que todo, que una cuenca hidrográfica o hidrogeológica constituye una unidad territorial.

Reconocer que considerar y preservar esta unidad es una condición esencial para la satisfacción óptima de la demanda de agua de diferentes escenarios.

Reconocer la necesidad de definir objetivos específicos y apropiados a cada ámbito o territorio específico dentro de cada cuenca; y de ejecutar las obras y acciones necesarias para alcanzar tales objetivos.

Aceptar que todos los usuarios tienen un legítimo derecho sobre el agua y, en consecuencia, admitir que cada uno de ellos tiene, en forma equivalente, limitaciones para su propio uso.

La cuenca es, además, una unidad natural que sirve de base como territorio para articular procesos de gestión que tienden al desarrollo sustentable. Este último es función del crecimiento económico, la sustentabilidad ambiental y la equidad. Los procesos de gestión integrada de cuencas, por definición, deben por lo menos lograr alcanzar metas de aprovechamiento de los recursos de la cuenca (crecimiento económico) y de manejo de los recursos, con el fin de preservarlos, conservarlos o protegerlos (sustentabilidad ambiental). La equidad se alcanzará en la medida que los sistemas de gestión sean participativos y democráticos.

La cuenca constituye una unidad ecológica y geomorfológica de ordenación territorial natural del territorio, donde intervienen los procesos naturales de génesis del ecosistema, que conduce finalmente hacia el clímax. El proceso geomorfológico es el más lento y el de mayor jerarquía del sistema el cual concluye en darle la forma al paisaje y ordenar el movimiento del sustrato desde las partes más altas hacia las laderas y depresiones. El agua se organiza en la cuenca de acuerdo con las leyes de la gravedad y los movimientos simultáneos de sólidos y líquidos, generando en un paisaje ecotipos definidos que constituyen el escenario ideal para la evolución de la biocenosis. Esta cobertura vegetal y animal se organiza en el espacio como consecuencia de las características del sustrato geomorfológico hasta alcanzar el estado de clímax.

CUENCA, PREDIO Y MUNICIPIO

La biogeoestructura corresponde al recurso natural, donde se conjugan los componentes abióticos del sustrato y atmósfera en un solo sistema al integrarse con los componentes bióticos de la fitocenosis y la zoocenosis. Corresponde al componente natural de los ecosistema–origen de la biosfera terráquea.

La materia abiótica se organiza en niveles de progresiva complejidad. Las mezclas de componentes sólidos, líquidos o gaseosos, se ordenan en estratas que presentan atributos diferentes que las sustancias originales. Por ejemplo, los suelos tienen atributos definidos que son diferentes de los atributos propios de cada uno de sus componentes en forma individual.

Existe un mayor nivel de complejidad que es la cuenca. En ella las materias primarias se organizan dando lugar a sistemas de diversa complejidad. Así (Figura 105 y 106):

Los sólidos se organizan en una geoforma diferente que la natural, lo cual corresponde a la fisiografía del terreno o geoforma, que incluye los niveles inferiores de complejidad.

Los líquidos se organizan dando lugar a la hidroforma.

230

Las masas gaseosas se organizan fisiográficamente dando lugar a la aeroforma.

Cumbre

Ladera alta

Ladera baja

Ladera media

Piedemonte

Valle alt

o

Valle cen

tro

Valle ba

jo

Llano

Vega Ripiario

Ripiario

Salar

Posición Relativa

Lago

Alti

tud

Figura 105. Esquema generalizado de la proyección vertical de una cuenca. Los atributos más relevantes se caracterizan de acuerdo con la posición relativa de la cuenca (GASTÓ y GALLARDO, 1985).

La unidad espacial natural de biogeoestructura es la cuenca, donde se integran sólidos–líquidos y, gaseosos, formando unidades definidas de ocupación del espacio. El conjunto de cuencas constituye una región.

La biocenosis es un producto de la interacción entre ecotopo y organismos. El proceso de génesis de la fitocenosis y zoocenosis concluye por generar arquitecturas fito y zoocenósicas diferentes, de acuerdo con su posición en la cuenca.

En cuencas con cierto grado de madurez avanzada, la ordenación de los recursos, hábitat, fitocenosis y zoocenosis conduce a un modelo generalizado de arquitectura espacial, con sus respectivos componentes y conexiones.

La vegetación debe corresponder a la posición relativa dentro de la cuenca. El uso que se le dé a la tierra, el tipo de aldeas y la organización socioestructural que presente, debe estar de acuerdo con las características del medio.

La organización administrativa de la cuenca estará dada por el o los predios y las comunas que la componen (Figura 107).

La socioestructura (dada por la organización social) interactúa con la biogeoestructura propia del sector donde se localiza el predio. La tecnoestructura interactúa con ambas. El entorno y los sistemas incidentes corresponden a sus conexiones con el medio y sistemas externos. La estructura y organización del predio debe, por lo tanto, estar circunscrita dentro de

los grados de libertad de la biogeoestructura, lo cual incluye tanto sus atributos intrínsecos como su posición espacial. Si se trata de una gran cuenca, numerosos predios o comunas pueden ubicarse dentro de ésta, los cuales presentan los atributos propios de la posición espacial donde se localizan. En este caso debe conjugarse lo ecológico con lo administrativo.

CLASIFICACIÓN DE CUENCAS

La clasificación de cuencas se basa en la densidad de corrientes, textura y forma, factores todos ellos deducibles por fotointerpretación a escala 1:20.000. Se distinguen en ella 14 tipo de cuencas superficiales y tres tipos espaciales de drenaje interno.

CUENCAS SUPERFICIALES

Cuencas de textura fina

Son aquellas en las que el espaciamiento medio entre tributarios y corrientes de primer orden es menor a 0,6 cm en la fotografía aérea. Cuencas de este tipo, reflejan elevados niveles de escorrentía superficial, roca madre impermeable y suelos de baja permeabilidad (Figura 106).

Cuencas de textura media

Son aquellas en las que el espaciamiento medio entre corrientes de primer orden oscila entre 0,6 y 5 cm. La escorrentía es media, la textura es intermedia y la permeabilidad también (Figura 107).

Cumbre

Ladera Baja

Ladera Media

Ladera Alta

Piedemonte

Valle Alto

Valle Centro

Valle Bajo

Llano

Vega

Ripiario

Lago

Salar

POSI

CIÓ

N R

ELA

TIVA

Secano

Riego

Superfície Proporcional

Transporte delSustrato

Calidad delSustrato

Excelente Baja

Entropía

Zona deExtracción

DepositaciónGravitacional

coluvial

DepositaciónAluvial

DepositaciónLacustre

VegetaciónNatural

VegetaciónArtificial

DesnudoAltaMala

AltaMala

PraderaAltamontaña

BosqueDeciduo

BosquePerenne

Matorral

Pradera

PraderaMésica

BosqueHídrico

MatorralHídrico

Vega deCiperáceasy Juncáceas

Pantano deCiperáceas yJuncáceas

Lago

HalófitasLeñosas

HalófitasCespitosasDesnudo

Desnudo

PraderaAltamontaña

BosqueDeciduo

BosquePerenne

CultivoForestal

Pradera

FrutalesChacra

CerealesPradera

HídricosPraderas

Pradera

Pantano deCiperáceas yJuncáceas

Lacustre

HalófitasLeñosas

HalófitasCespitosasDesnudo

Cereales

ChacraHortalizaPradera

ChacraPradera

Cereales

Faunación

Insignificante

Fauna Silvestre

Fauna SilvestreGanado enVeranada

Fauna SilvestrePastoreoOcasional

Pastoreo deTemporadaPastoreoPermanente(Ganado deCarne Pura)

PastoreoPermanente enRotación conCultivos

PastoreoOcasional(Rastrojos)

PastoreoPermanente enRotación conCultivos

Pastoreo deTemporada

Fauna SilvestreTerrestre

PecesSilvestres

Fauna Silvestre

EstabilidadEcosistema

NaturalGrado de

ArtificializaciónDiversidad

ArtificialEsatbilidadEcosistema

Natural

PermanenciaPoblaciónHumana

Media

Baja

Alta

Insignificante

Baja

Insignificante

Baja

Alta

Baja

Alta

Alta

Media

Baja

Baja

Media

Media

Baja

Baja

Ocasional

Estacional

Permanente

Estacional

Ocasional

RiegoNaturaleza delos Problemas

FitomasaNatural en Pie

Época deResidenciaPoblación

AmplitudEstación

Insignificante

Breve

Media

Todo elAño

Amplia

Breve

Insignificante

OcasionalVeranada

Veranada

Estaciones MásCalidas

Época SecaInvernada

Todo elAño

Todo el Año

OcasionalInvernada

Insignificante

Baja

Alta

Alta

Media

Media

Baja

Insignificante

Climáticos Secano

ClimáticosEdáficos

ClimáticosEdáficos(Hídricos)

Biocenosis

Edáficos(Salinos)

Secano

RiegoMáximo

SecanoHumedad

Natural

HumedadNatural

Figura 106. Esquemas generalizados de la proyección horizontal de una cuenca. Los atributos más relevan-tes se caracterizan de acuerdo con la posición

relativa de la cuenca (GASTÓ y GALLARDO, 1985)

232

PREDIO

SOLANA UMBRÍA

Meseta

Cumbre

Laderaescarpada

Laderamedia

Laderasuave

Piedmont

Vallealto

Vallemedio

Vallebajo

Llanoarcilloso

Llano hidromórfico

Lacustre

Llano hidromórfico

Llano salino

Figura 107. Esquema generalizado de la proyección horizontal de una cuenca, donde se indica la posición relativa ocupada por los predios Carquindaño y Yerba Loca de la V región (GASTÓ, CONTRERAS, COSIO y DEMANET, 1986).

Cuencas de textura gruesa

La separación entre corrientes de primer orden es superior a 5 cm. La escorrentía superficial es menor, la roca es más resistente, aunque más permeable; y los suelos tienen elevada permeabilidad (Figura 108).

Cuencas dendríticas

Es el patrón que más frecuentemente se presenta y se caracteriza por mostrar una ramificación arborescente en la que los tributarios se unen a la corriente principal formando ángulos agudos. Su presencia indica suelos homogéneos y se presenta en zonas de rocas sedimentarias blandas, todas volcánicas, depósitos glaciares y antiguas llanuras costeras (Figura 108).

Cuencas pinnadas

Son cuencas dendríticas modificadas e indican un elevado contenido de limo en el suelo. Son típicas de zonas de loess o llanuras aluviales de textura fina. El drenaje tiene la forma de nerviación de ciertas hojas, en el que los tributarios se juntan formando ángulos casi rectos que se van agudizando aguas arriba (Figura 108).

Cuencas de drenaje rectangular

Es otra variable del drenaje dendrítico. Los tributarios suelen juntarse con las corrientes principales en ángulos casi rectos y dan lugar a formas rectangulares controladas por las fracturas y las junturas de las rocas. Cuanto más claro es el patrón rectangular, más fina será la cubierta del suelo. Suelen presentarse sobre

pizarras metamórficas, esquistos y gneis; en areniscas resistentes si el clima es árido, o en areniscas de poco suelo en clima h (Figura 108).

Cuencas de drenaje angulado

Es una variante más del drenaje dendrítico en la que las fallas, fracturas y sistemas de unión han modificado su forma clásica. Aguas arriba son comunes las curvas fuertes, formando ángulos grandes, ya que los tributarios suelen estar muy controlados por las rocas. El tipo y la dirección de los ángulos pueden reflejar un tipo específico de roca. Por ejemplo, las areniscas tienen tendencia a formar uniones paralelas, mientras que las calidades dan lugar a uniones muy agudas (Figura 108).

Cuencas de drenaje enrejado

Presentan tributarios paralelos y pequeños arroyos también paralelos que se juntan en ángulos rectos. Refleja más la estructura de la roca madre que el tipo de roca; y usualmente indica rocas sedimentarias plegadas o intercaladas en las cuales las corrientes principales siguen las uniones de las capas (Figura 108).

Cuencas de drenaje barbado

Se presentan cuando otras formas de drenaje se han visto modificadas por alabeos o cambios topográficos. El resultado indica un elevado grado de roturas tectónicas (Figura 108).

Cuencas de drenaje desordenado

Son sistemas de drenaje no integrado, resultantes de formas de suelo relativamente jóvenes con topografía llana o suave y elevada capa freática. En las depresiones existen zonas pantanosas, marjales, lagunas. Suelen presentarse en llanuras jóvenes, al final de morrenas y en llanuras aluviales (Figura 109).

Cuencas de drenaje paralelo

Se presentan en zonas homogéneas, de pendientes uniformes y suaves en las cuales las corrientes principales reflejan fallas o fracturas. Los tributarios suelen unirse formando ángulos generalmente iguales. Son típicas de llanuras costeras y de grandes afloramientos basálticos (Figura 109).

Cuencas de drenaje radial o centrífugo

Esta forma de drenaje se caracteriza por una red circular con canales paralelos procedentes de un punto elevado. Suele existir una corriente colectora principal que circula alrededor de la base de la elevación topográfica.

Los volcanes y cerros aislados suelen presentar este tipo de drenaje (Figura 109).

233

Cuencas de drenaje anular

Es similar, pero en este caso las uniones de la roca madre o las fracturas hacen que los tributarios sean paralelos. Se presentan estos tipos de cuencas en cerros graníticos o sedimentarios (Figura 109).

Cuencas de drenaje centrípeto

Es una variante del sistema radial en la que el drenaje se dirige hacia un punto central. Suele reflejar una depresión o el fin de un anticiclinal o sinclinal erosionado (Figura 109).

CUENCAS CON DRENAJE INTERNO

La falta de un sistema integrado de drenaje es significativa también para la identificación del territorio y de las características geomorfológicas. Usualmente está asociado a materiales granulares de alta permeabilidad, sobre rocas porosas o solubles que dan lugar a fuertes drenajes subterráneos, calizas, corales, dunas y colinas costeras (Figura 109).

Termokarst

Suelen presentarse en sedimentos mal drenados de grado fino o sobre material orgánico de regiones de

permafrost. El hielo provoca roturas y da lugar a formas poligonales, a veces hexagonales, que crean depresiones y acumulaciones de agua (Figura 109).

Cuencas de drenaje trenzado

Se desarrollan muy localmente y no suelen servir como forma de clasificación. Los canales que constituyen el sistema son inestables y reflejan materiales gruesos (Figura 109).

CUENCAS SIN DRENAJE

Pequeñas formas del terreno con cuencas insuficientes pueden no desarrollar una forma de drenaje. Entre ellas se pueden citar las dunas de arena y zonas glaciares, entre otros.

DRENAJE ARTIFICIAL

En climas húmedos de topografía llana pueden encontrarse estructuras de drenaje artificial, en un intento de bajar el nivel de la capa freática. No se debe confundir con acequias de riego de zonas áridas o semiáridas (Figura 109).

Cuenca de tex tura f inaCuenca de tex tura f ina Cuenca de tex tura mediaCuenca de tex tura media Cuenca de textura gruesaCuenca de textura gruesa

Cuencas dendríticasCuencas dendríticas Cuencas de drenaje rec tangularCuencas de drenaje rec tangular

Cuenca de drenaje anguladoCuenca de drenaje angulado

Cuencas pinnadasCuencas pinnadas

Cuenca de drenaje enrejadoCuenca de drenaje enrejado Cuenca de es truc tura barbadaCuenca de es truc tura barbada

Figura 108. Clasificación de los tipos de cuencas.

234

C u e n c a d e d r e n a je d e s o r d e n a d oC u e n c a d e d r e n a je d e s o r d e n a d o C u e n c a d e d r e n a je p a r a le loC u e n c a d e d r e n a je p a r a le lo C u e n c a d e d r e n a je r a d ia lC u e n c a d e d r e n a je r a d ia l

C u e n c a d e d r e n a je a n u la rC u e n c a d e d r e n a je a n u la r C u e n c a d e d r e n a je c e n t r íp e toC u e n c a d e d r e n a je c e n t r íp e to T e r m o k a r s tT e r m o k a r s t

C u e n c a d e d r e n a je t r e n z a d oC u e n c a d e d r e n a je t r e n z a d o Es q u e m a d e d r e n a je a r t if ic ia lEs q u e m a d e d r e n a je a r t if ic ia l

Figura 109. Clasificación de los tipos de cuencas, continuación.

MORFOLOGÍA DE LA CUENCA

Se denomina cuenca vertiente, o cuenca drenaje de un cauce, en una sección dada de su curso, a la superficie de terreno limitada por el contorno a partir del cual la precipitación caída drena por esa sección. Si el suelo fuese impermeable es evidente que la cuenca estaría definida topográficamente por la línea divisoria.

El funcionamiento de la cuenca se asemeja al de un colector que recibe la precipitación, pluvial y nival y, la convierte en escurrimiento. Esta transformación se hace con pérdidas de agua, función de las condiciones climatológicas y de las características físicas de la cuenca. Desde el punto de vista hidrológico, no sólo interesa el volumen de los escurrimientos (balance hídrico), sino también su reparto en el tiempo (hidrograma), función también de esas condiciones y características.

Desde el punto de vista de su funcionamiento, la cuenca vertiente puede caracterizarse por su morfología, por la naturaleza del suelo y por la cobertura vegetal.

CONCEPTOS

La morfología queda definida por tres parámetros: Parámetro de forma; Parámetro de relieve; Parámetros relativos a la red hidrográfica.

PARÁMETROS DE FORMA

La forma de una cuenca influye sobre los escurrimientos y sobre la marcha del hidrograma resultante de una precipitación dada. Así, en una cuenca de forma alargada, el agua discurre, en general, por un solo cauce principal, mientras que en otra de forma ovalada los escurrimientos recorren cauces secundarios hasta llegar a uno principal, por lo que la duración del escurrimiento es superior.

Los índices más empleados para representar esta característica son el coeficiente de Gravelius y, el rectángulo equivalente.

COEFICIENTE DE GRAVELIUS

Relaciona el perímetro de la cuenca con el perímetro de otra teórica circular, de la misma superficie. Su expresión es la siguiente:

APCg

×=

π2

donde: Cg: coeficiente de Gravelius; P: perímetro de la cuenca (en km); A: superficie de la cuenca en (km2).

El valor que toma esta expresión es siempre mayor que la unidad y crece con la irregularidad de la forma de la cuenca, estableciéndose la siguiente clasificación:

235

Cg Forma 1,00 – 1,25 Redonda 1,25 – 1,50 Ovalada 1,50 – 1,75 Oblonga

RECTÁNGULO EQUIVALENTE

Roche supone que el escurrimiento en una cuenca dada es aproximadamente el mismo en condiciones climatológicas idénticas, que sobre un rectángulo de la misma superficie, teniendo el mismo coeficiente de Gravelius y la misma repartición hipsométrica y, suponiendo que la distribución del suelo, de vegetación y de densidad de drenaje, son respetadas en las diferentes áreas comprendidas entre curvas de nivel. Es una transformación puramente geométrica de la cuenca en un rectángulo del mismo perímetro, conviertiéndose la curva de nivel en rectas paralelas a los lados menores, siendo éstos la primera y la última curva de nivel. Dicha transformación toma las siguientes expresiones:

⎟⎟⎟

⎜⎜⎜

⎟⎟⎠

⎞⎜⎜⎝

⎛−+×=

212,111

12,1 g

g

CAC

L

⎟⎟⎟

⎜⎜⎜

⎟⎟⎠

⎞⎜⎜⎝

⎛−−×=

212,1

1112,1 g

g

CAC

l

donde, en unidades homogéneas: L: altura del rectángulo; L: base del rectángulo; Cg: coeficiente de Gravelius; A: superficie de la cuenca.

PARÁMETROS DE RELIEVE

La influencia del relieve sobre el hidrograma es aún más evidente. A una mayor pendiente corresponderá una mayor duración de concentración de aguas de escorrentía en la red de drenaje y afluentes al curso principal. Los parámetros más utilizados son los siguientes:

CURVA HIPSOMÉTRICA

Es frecuente definir el relieve por la curva hipsométrica de la cuenca, que representa gráficamente cotas de terreno en función de las superficies correspondientes. Para realizarlo se lleva, a escalas convenientes, la altitud dada en las ordenadas y la superficie de la cuenca, para la cual cada punto tiene de cota al menos igual a esa altitud, en proyección horizontal a las abscisas. Esta última se obtiene planimetrando la superficie correspondiente al área

definida en la cuenca entre la curva de nivel, cuya cota se ha definido en las ordenadas y, los límites de la cuenca por encima de la cota citada; verificándose esta operación para todos los intervalos seleccionados en las ordenadas. La curva hipsométrica permite caracterizar el relieve. Una pendiente fuerte en el origen hacia cotas inferiores indica llanuras o penillanuras; si la pendiente es muy fuerte hay peligro de inundación. Una pendiente muy débil en esa parte revela un valle esponjado. Una pendiente fuerte hacia la parte media, indica una meseta.

ALTURA MEDIA

Se calcula como el cuociente entre el volumen de la cuenca (superficie comprendida entre la curva hipsométrica y los ejes coordenados) y su superficie, es decir:

AVh =

donde: h: altura media (m); V: volumen de la cuenca (m3); A: superficie de la cuenca (m2).

La altura media es tanto mayor cuanto más se eleva el relieve por encima de la altitud mínima y tanto menor cuanto menores variaciones de altitud presente el relieve.

PENDIENTE MEDIA

Es otro parámetro que define al relieve. Se calcula como la media ponderada de las pendientes de todas las superficies elementales en las que la línea de máxima pendiente es constante.

Se expresa como:

AEL

J i∑ ××= 100

donde: J: pendiente media de la cuenca (%); ΣLi: suma de las longitudes de las curvas de nivel

(km); E: equidistancia entre las curvas de nivel (km); A: superficie de la cuenca (km).

PARÁMETROS DE RELIEVE EN RELACIÓN CON LA EROSIÓN

Es evidente el carácter determinante que toma el relieve en el fenómeno erosivo. Los índices más utilizados que se destacan son:

Coeficiente de masividad

Se representa por tgα y fue establecido por Martonne; su expresión es la siguiente:

236

Ahtg =α

donde: h: altura media de la cuenca (m); A: superficie de la cuenca (km2).

Este coeficiente permite diferenciar netamente cuencas de igual altura media y relieve distintos, aun cuando no es suficiente para caracterizar la proclividad de la erosión de una cuenca, pues da valores iguales en el caso de cuencas diferenciadas, como por ejemplo, cuando la altura media y superficie aumenten proporcionalmente.

Coeficiente orográfico

Se define como:

αtghCO =

donde:

h : altura media de la cuenca (m); tgα: coeficiente de masividad.

Este índice combina los dos parámetros del relieve que actúa en los procesos erosivos: la altura media, sobre la energía potencial del agua; y la inclinación característica de las laderas de la cuenca, sobre la energía cinética del flujo de la escorrentía superficial.

PARÁMETROS RELATIVOS A LA RED HIDROGRÁFICA

Se denomina red hidrográfica al drenaje natural, permanente o temporal, por el que fluyen las aguas de los escurrimientos superficiales, hipodérmicos y subterráneos de la cuenca.

La red hidrográfica superficial se analiza a través de:

DENSIDAD DE DRENAJE

Se define, para una cuenca dada, como la longitud media de curso por unidad de superficie, mediante la expresión:

AL

D i∑=

donde:

D: densidad de drenaje (km–1); ΣLi: suma de las longitudes de los cursos que se

integran en la cuenca (km); A: superficie de la cuenca (km2).

En un principio y, sin tener en cuenta otros factores del medio físico de la cuenca, cuanto mayor sea la densidad de drenaje, más rápida será la respuesta de la cuenca frente a una tormenta, evacuando el agua en menos tiempo.

En efecto, al ser la densidad de drenaje más alta, una gota deberá recorrer una longitud de ladera pequeña, realizando la mayor parte del recorrido a lo largo de los cauces, donde la velocidad de escurrimiento es mayor; por lo tanto, los hidrogramas, en principio, tendrán un tiempo de concentración corto.

PENDIENTE MEDIA DE CAUCE

Se calcula mediante la expresión:

100minmax ×−

=L

HHj

donde: j: pendiente media del cauce (%); Hmax: altitud máxima del cauce (m); Hmin: altitud mínima del cauce (m); L: longitud del cauce (m).

ALEJAMIENTO MEDIO

Es un coeficiente que relaciona el curso de agua más largo con la superficie de la cuenca. Se expresa de la siguiente manera:

ALa =

donde: a: alejamiento medio, L: longitud del curso de agua más largo (km); A: superficie de la cuenca (km2).

TIEMPO DE CONCENTRACIÓN

Como se ha visto anteriormente, a igualdad del resto de los factores, la morfología de una cuenca, determina su funcionamiento desde el punto de vista de los escurrimientos. Un concepto fundamental en el análisis de estos escurrimientos es el "tiempo de concentración", que se define como el tiempo que tarda en llegar a la sección de salida la gota de lluvia caída en el extremo hidráulicamente más alejado de la cuenca, determinándose mediante las fórmulas experimentales:

Giandotti

( )HLStc

8,05,14 +

=

siempre que 5'136003600 ×≥≥ LtL c

Ventura–Heras

iSatc

5,0=

donde 5'005'0 ≤≤ a

237

Passini

( )5,0

31

iSLatc =

donde 13'004'0 ≤≤ a

siendo: tc: tiempo de concentración (en horas); S: área de la cuenca (km2); L: longitud del cauce principal (km); I: pendiente del cauce principal; H: elevación media de la cuenca sobre la sección

de estudio (m). Las fórmulas más utilizadas actualmente en España son:

Californiana (Kirpich) 385,03870,0

⎟⎟⎠

⎞⎜⎜⎝

⎛=

HLtc

Dirección General de Carreteras (modificada del U.S. Corps of Engineers)

76,0

41

33,0 ⎟

⎟⎠

⎞⎜⎜⎝

⎛=

JLtc

donde: tc: tiempo de concentración (en horas); L: longitud (en km) del cauce principal de la

cuenca; H: diferencia de nivel, (en metros), entre la salida

de la cuenca y el punto hidráulicamente más alejado;

J: pendiente media del cauce principal (J=H/L)

EL SUELO

CONCEPTOS

El papel del suelo en la cubierta vegetal es evidente, por lo que es necesario su conocimiento tanto para establecer un mejor aprovechamiento como para evitar deterioros irreversibles de la misma, o la aparición de fenómenos perjudiciales derivados de su inadecuado uso; y que toda ordenación agrohidrológica trata de evitar o corregir.

Las propiedades del suelo pueden diferenciarse en características y cualidades. Una característica del suelo es un atributo de éste que pude medirse o estimarse (textura, estructura y contenido en materia orgánica, entre otros). Una cualidad es un atributo complejo del suelo, que actúa de una forma diferencial sobre la adaptabilidad del suelo para una clase concreta de empleo o sobre su vulnerabilidad ante

aquél (erosionabilidad, hidromorfía y productividad, entre otros).

PARÁMETROS DEL SUELO EN RELACIÓN CON LA EROSIÓN HÍDRICA

Independientemente de la intervención del relieve y de los usos del suelo en el proceso de erosión del suelo, éste tiene unas constantes que le hacen presentar una mayor o menor susceptibilidad a ser erosionado. Se trata de definir cuáles son esas constantes o índices de erosionabilidad que, en función de sus características físicas o químicas, permiten calificar el suelo como erosionable o resistente a la erosión.

La textura, estructura, permeabilidad y dispersión han sido las características físicas en las que se han centrado preferentemente los estudios. Según éstos, los índices más representativos son los siguientes:

Índice de Bennet

Este índice se denomina también relación de sílice a alúmina más óxido de hierro; su expresión es:

3232

2

OFeOAlSiOE

+=

Si E >2, el suelo es resistente a la erosión.

Índice de Bouyoucos

También se denomina relación de arcilla y se expresa como:

( )( )

( )( )arcilla%

arcilla%arcilla%

olimarena%A

−=

+=

100

El suelo es tanto más erosionable cuanto mayor es A.

Coeficiente de dispersión

Fue establecido por Middleton y su formulación es:

( )( ) 100×

+

+=

arcillaolim%arcillaolim%

Cd

El limo y la arcilla del numerador corresponden a partículas inferiores a 0,05 mm, obtenidas al dispersar la muestra con agua pura (sin utilizar dispersante). Para la determinación del denominador, se utiliza como dispersante hidróxido sódico.

En cuanto a su interpretación, la formación de agregados estables ante el agua está en razón inversa con los valores de este índice.

Las investigaciones realizadas por Middleton permiten hacer la siguiente clasificación:

Cd > 15: suelos fácilmente erosionables.

Cd < 15: suelos no erosionables.

238

Relación coloides a equivalente de humedad

Fue definido por Middleton como

humedaddeeequivalentcoloidede

Cr%

=

La existencia de coloides favorece la formación de agregados estables ante el agua; y contribuye a que el suelo posea una mayor capacidad de almacenamiento de humedad. Ambas circunstancias son contrarias a que se produzcan erosiones.

El equivalente de humedad refleja la dificultad que tiene el suelo para desprenderse del agua absorbida, influyendo así, en el poder de infiltración y, por consiguiente, en la existencia de escorrentía superficial.

La interpretación de este índice es la siguiente:

Cr > 1,5: suelo difícilmente erosionable

Cr < 1,5: suelo erosionable

Coeficiente de erosión

También fue definido por Middleton; su expresión es:

r

de C

CC =

Este coeficiente, al conjugar los resultados de los índices anteriores, se considera más significativo que aquéllos, sus valores indicativos son:

Ce > 10: suelo fácilmente erosionable

Ce < 10: suelo resistente a la erosión

Coeficiente superficie–agregación

Se fundamenta en la hipótesis de Anderson, según la cual la susceptibilidad de un suelo a ser erosionado, está en razón directa de la superficie comprendida por las partículas no capacitadas para unirse, partículas más gruesas que el limo; y, en razón inversa de la calidad de limos y arcillas para formar agregados estables ante el agua. El coeficiente se define como:

ASCs =

donde: S: superficie específica (en cm2/gr) de las

partículas cuyo diámetro está comprendido entre 0,05 mm y 2 mm.

A: porcentaje de limo más arcilla existente en el suelo dispersado, menos el porcentaje de la misma fracción en el suelo no dispersado. De acuerdo con la definición dada para el coeficiente de dispersión Cd, existe la relación A=1-Cd

Un análisis de los conceptos que han servido de base para definir este índice, permite deducir que sus valores y la susceptibilidad de un suelo a ser erosionado, crecen y decrecen en el mismo sentido. Por consiguiente, el empleo de dicho índice es muy útil para establecer una graduación de suelos en cuanto a la resistencia relativa que oponen a ser erosionados.

EL CLIMA

CONCEPTOS

Según la fórmula más ampliamente aceptada, el clima de una localidad queda definido por las estadísticas a largo plazo de los caracteres que describen el tiempo de esa localidad, como la temperatura, humedad, viento y precipitación, entre otros, siendo el tiempo el estado de la atmósfera en un lugar y momento determinado.

Así pues, el clima de una región resulta del conjunto de condiciones atmosféricas que se presentan típicamente en ella a lo largo de los años.

La importancia del clima es tan elevada y alcanza a tantos aspectos de la vida humana, que su consideración resulta imprescindible en los estudios del medio físico que abarquen zonas con sus distintos climas, como es el caso de las ordenaciones agrohidrológicas.

Por otra parte, el clima determina en alto grado el tipo de suelo y de vegetación, e influye por lo tanto en la utilización de la tierra. También se encuentra íntimamente relacionado con la topografía.

De manera general, el clima afecta a la actividad física y material del hombre y a las actuaciones que éste desarrollo, pudiendo estas actividades, en algunos casos concretos, modificar el clima.

DATOS DISPONIBLES

El estudio climático de una cuenca se efectúa a partir de los datos pluviométricos y termométricos recogidos en estaciones meteorológicas representativas. Las estaciones meteorológicas pueden ser: pluviométricas, termométricas y termopluviométricas o completas. De los datos que proporcionen, los más utilizados en este tipo de proyectos son los siguientes:

Datos pluviométricos: precipitaciones totales mensuales, precipitaciones máximas en 24 horas mensuales; días de lluvia mensuales; días de nieve mensuales.

Datos termométricos: temperaturas medias mensuales; media de las temperaturas máximas; media de las temperaturas mínimas; temperaturas máximas absolutas;

239

temperaturas mínimas absolutas. En principio se seleccionarán el mayor número posible de estaciones, tanto dentro como en los alrededores de la cuenca, tratando de representar toda la variedad de situaciones existentes en la zona, tanto en latitudes como en exposiciones. De esa primera selección se descartarán las estaciones cuya serie de años sea muy corta (lo ideal es contar con series de 30 años, aunque lo normal es considerar aceptable una estación si tiene al menos 10 años continuados); y aquellas que sean tan incompletas que no dispongan de los datos suficientes, para completarlas por algunos de los procedimientos estadísticos existentes. El resto se completarán siguiendo dichos procedimientos.

En muchos casos, sobre todo en las partes altas de la cuenca, no se dispone de estaciones, debiendo recurrirse entonces, a la construcción de una o varias estaciones ficticias, basándose en los datos de las existentes y mediante la aplicación de las gradientes calculadas entre ellas. Estas estaciones ficticias sólo tienen cierta fiabilidad en cuanto a los valores medios mensuales, es decir, en cuanto a temperaturas y precipitaciones medias mensuales, puesto que los valores extremos tienen una mayor dependencia de condiciones muy particulares de cada emplazamiento y su obtención a través de gradientes puede dar lugar a graves errores.

PRECIPITACIÓN MEDIA ANUAL

Completadas las series de precipitaciones mensuales con algunos de los métodos indicados anteriormente, se procede al cálculo de la precipitación media anual para las distintas estaciones seleccionadas, confeccionándose, asimismo un mapa de líneas de isoyetas, a una escala apropiada que puede ser 1:200.000

BALANCES HÍDRICOS

A partir de los datos meteorológicos disponibles y para cada una de las situaciones de las cuencas, se calculan los balances hídricos, para diferentes hipótesis de capacidad de campo del suelo. El proceso de cálculo que se sigue, suele ser el propuesto por Thornthwaiter y Matter. Los elementos que intervienen en dicho cálculo y que es preciso determinar son los siguientes:

Capacidad de almacenamiento de agua en las zonas susceptibles de evapotranspiración, que dependerá de la profundidad del sistema radical y de la textura del suelo.

Temperaturas medias mensuales (T): obtenidas a partir de mediciones directas.

Evapotranspiración potencial (ETP): determinada por alguno de los métodos existentes

(Thornthwaiter, Blaney–Criddle y Penman, entre otros).

Pluviometría media mensual (P): obtenida a partir de registros en las zonas.

Pérdidas o adiciones potenciales de la humedad del suelo (P–ETP): los valores positivos corresponden a adiciones potenciales y los negativos a pérdidas potenciales, ambos relativos al contenido de humedad en el suelo. Los meses con valores positivos constituyen el período húmedo y aquellos con valores negativos, el período seco.

Pérdida potencial acumulada (ppa): para cada mes se obtiene como suma de las pérdidas potenciales existentes en dicho mes y los anteriores.

Agua almacenada en el suelo (ST): es la cantidad de agua capilar contenida por el suelo, que depende de la capacidad de campo y de las pérdidas potenciales acumuladas.

Cambios de la humedad acumulada en el suelo (∆ST): se obtiene, para cada mes, por la diferencia entre la humedad que contiene al final del mismo y la de su inmediato anterior.

Evapotranspiración real (ETR): para los meses en que las precipitaciones superan a la evapotranspiración potencial; su valor es igual al de ésta. Para los meses en que la evapotranspiración potencial supera a las precipitaciones, su valor es igual al de éstas, más las pérdidas de agua almacenadas en el suelo.

ETR = P + (∆ST) en el período seco

ETR = ETP en el período húmedo Déficit de humedad (D): es igual a la diferencia

entre la evapotranspiración potencial y la real. ETRETPD −=

Exceso de humedad (S): su valor es la diferencia P – (ETP + ST). Sólo tiene existencia en los meses en que P – ETP sea positivo y el suelo alcance su capacidad de campo, pues en caso contrario la diferencia pasa a engrosar el contenido en humedad del suelo.

Escorrentía total (R): se considera que la escorrentía de cada mes es igual al 50% de la suma de la aportación mensual, más lo que queda de los meses anteriores.

2SRR +

=

Detención de la humedad (DT): comprende la totalidad del agua existente en el suelo, igual a la almacenada (ST), más el exceso de humedad (S) y más el remanente del mes anterior (Re–1), menos la escorrentía del mes considerado (R).

240

RRSSTDT e −++= −1

GESTIÓN

Las acciones coordinadas que el hombre realiza, considerando su efecto en un sistema natural formado por una cuenca y, la dinámica de dicho sistema, tienen diferentes connotaciones. La coordinación de acciones, según Duorojeanni, han sido catalogadas como acciones de gestión a nivel de cuenca o gestión de cuenca. Estas actividades de gestión tienen diferentes objetivos, por lo cual reciben diferentes nombres. Los objetivos más conocidos son:

Desarrollo de cuencas, desarrollo integrado de cuencas.

Manejo de cuencas, ordenación de cuencas.

Desarrollo de recursos hídricos, administración del agua.

Protección de cuenca, recuperación de cuenca.

Los fines perseguidos mediante la acción genérica, que se refiere a términos como ordenar, preservar, proteger, recuperar, aprovechar, conservar, sobre el territorio o sobre los recursos: captar agua y suministrarla, evitar la erosión del suelo, recuperar niveles de calidad de agua, alcanzar determinados niveles de rendimiento de producción forestal u otro. Las acciones específicas para lograr lo anterior, construir un embalse, capacitar a campesinos, otorgar créditos (Cuadro 47).

Los usuarios del agua potable, la sociedad, los campesinos de menores recursos, los habitantes de un poblado y, en general, los actores a los cuales se dirigen los objetivos de las acciones coordinadas, constituyen el público objetivo.

Las acepciones e interpretaciones con que se enfoca el tema de gestión a nivel de cuenca hidrográfica, pueden ser clasificadas en dos grupos de factores:

las etapas en el proceso de gestión de cuencas.

la cantidad de elementos y recursos considerados en el proceso de gestión.

Las etapas en el proceso de gestión de cuenca se dividen en:

1. Previa (1): estudio, formulación de planes y proyectos

2. Intermedia (2): etapa de inversión para la habilitación de la cuenca con fines de aprovechamiento y manejo de sus recursos naturales con fines de desarrollo del hombre. Esto se relaciona con términos en inglés como development, river basin development, water resources development, por lo que se han traducido como desarrollo de cuenca o desarrollo de recursos hídricos o hidráulicos.

3. Permanente (3): etapa de operación y mantenimiento de las obras construidas y, manejo y conservación de los recursos y de elementos naturales. Se asocia con términos como management, que pude tener hasta cuatro acepciones: gestión, administración, ordenación y manejo. En general, se traduce water resources management como administración de recursos hídricos y watershed management como manejo de cuencas.

La cantidad de elementos y recursos naturales que son considerados en el proceso de gestión en una cuenca.

PRIMER GRUPO (a): todos los elementos, recursos (a–b–c) e infraestructura construida por el hombre para habilitar la cuenca a sus necesidades de vida.

SEGUNDO GRUPO (b): todos los elementos y recursos naturales presentes en una cuenca.

TERCER GRUPO (c): solo el aprovechamiento y manejo del agua o de los recursos hídricos.

177

Cuadro 47. Clasificación de acciones de gestión en cuencas hidrográficas

Objetivos de gestión en cuencas Para el aprovechamiento

y manejo integrado Para aprovechar y manejar todos los

recursos naturales Para aprovechar y manejar sólo el

agua Etapas de gestión

(a) (b) (c) (1) Etapa "Previa" Estudios, planes, proyectos

(2) Etapa "Intermedia"

(Inversión)

"River Basin Development"

(Desarrollo de cuencas)

"Natural Resources Development" (Desarrollo o aprovechamiento de

recursos naturales)

"Water Resources Development" (Desarrollo o aprovechamiento de

recursos hídricos)

"Environmental Management"

(Gestión ambiental)

"Natural Resources Management" (Gestión/manejo de recursos naturales)

"Water Resources Management" (Gestión/administración del agua)

(3) Etapa "Permanente" (Operación y

mantenimiento, manejo y

conservación) "Watershed Management" (Manejo/ordenación de cuencas)

Fuente: DUOROJEANNI, 1994.

ESCALA COMUNAL

ANÁLISIS TERRITORIAL PARA LA ORDENACIÓN DE MUNICIPIOS RURALES.

EL CASO DE LA COMUNA DE SANTO DOMINGO*

INTRODUCCIÓN

El primer paso que se debe dar en la planificación del desarrollo rural en escala comunal, debe ser, necesariamente, conocer en detalle el territorio comunal y la población que en ella vive. Esta primera etapa corresponde al examen de los componentes apropiados que permitan construir una imagen numérica y valorativa de la comuna, sin lo cual no es posible hacer un diagnóstico y llevar a cabo las diversas etapas que conducen finalmente a su organización y desarrollo.

La comuna es el quinto nivel jerárquico de organización administrativa del territorio. El conjunto de variables pertinentes que permiten caracterizarla es diferente del correspondiente a las categorías y jerarquías superiores tales como provincia o región, o bien a las categorías inferiores de predio y de potrero.

La comuna, en el caso de Chile, es una unidad administrativa que presenta particularidades que la hacen atractiva como unidad organizativa del territorio nacional. La superficie media ocupada por cada comuna permite realizar una descripción suficientemente detallada para el planteamiento de un desarrollo en escala humana. La magnitud de la población que vive en las comunas rurales es tal que

permite su caracterización con cierto nivel de detalle, lo cual hace posible resolver los problemas en escala humana. El número de comunas que existe en países desarrollados de Europa, por unidad de área equivalente a la de Chile es entre 20 y 100 veces mayor, lo cual dificulta tanto la administración de la información comunal como la estructuración de las decisiones sobre la base de estructuras administrativas excesivamente pequeñas.

Las fuentes de información básica que existen en Chile son, en general, de gran amplitud y calidad. Existen diversos organismos nacionales especializados en caracterizar geográficamente el territorio, los cuales proporcionan la información básica susceptible de ser utilizada por la población en general.

Entre éstas debe destacarse el Instituto Geográfico Militar (IGM) que ha desarrollado una cartografía básica de gran calidad y cobertura, sin lo cual no sería posible llevar a cabo el análisis comunal. El Servicio Aerofotogramétrico (SAF) de la Fuerza Aérea de Chile mantiene actualizada y organizada la documentación aerofotográfica del país, lo cual se requiere para un análisis detallado de la comuna. El Centro de Información de los Recursos Naturales (CIREN) ha desarrollado una descripción general de los recursos naturales del país, especialmente de los suelos y de su capacidad de uso. Además, mantiene una caracterización geográfica de los predios del país. La Corporación Nacional Forestal (CONAF) ha desarrollado, recientemente, el Catastro y Evaluación de Recursos Vegetacionales Nativos de Chile, lo cual constituye un valioso aporte para el conocimiento y descripción de cualquier comuna rural del país.

A pesar de existir una abundante y compleja información básica del territorio nacional, no existe una base de información localizada y administrada en cada municipio, lo cual dificulta o hace imposible su utilización en la escala comunal. Se requiere, por lo tanto, organizar las bases comunales que contengan la información pertinente a esta escala, con el fin de llegar eventualmente a la toma de decisiones informadas. La administración de la información comunal, debe hacerse también localmente, en esta misma escala.

El análisis territorial de la comuna de Santo Domingo, que se presenta en este trabajo, debe ser considerado como un estudio de caso, en el cual se incorporan y analizan las variables pertinentes para la caracterización de una comuna rural cualquiera. En las etapas primarias del análisis se procede a establecer sus deslindes y georreferenciar la comuna y a localizarla en la jerarquía administrativa y ecológica que le corresponde.

178

El análisis comunal se lleva a cabo en cinco categorías de variables que permiten parametrizar el territorio: a. Variables físicas, que incluyen los componentes

climáticos, geomorfológicos, edáficos, hídricos y biocenósicos.

b. Variables de uso, que incluye su receptividad tecnológica, productividad potencial, tecnologías involucradas y vulnerabilidad.

c. Variables catastrales, que incluye tanto los predios privados, los bienes nacionales y la comarcalización.

* GASTÓ, J; RODRIGO, P; ARÁNGUIZ, I y GÁLVEZ, C. En: Ordenación Territorial (2002).

d. Caracterización social, que incluye, tanto a los

actores sociales, como a las organizaciones sociales.

e. Aspectos legales de organización. El presente estudio debe ser considerado como una primera aproximación al desarrollo de un modelo–tipo de análisis territorial susceptible de ser aplicado a una comuna cualquiera. Es el resultado y síntesis de un estudio que se realizó durante más de dos años, en el cual participó un centenar de investigadores y una veintena de organizaciones.

IDENTIFICACIÓN DE OBJETIVOS

JERARQUÍA ADMINISTRATIVA

La división política y administrativa del país establece tres niveles de ordenación territorial, donde se efectúan, además, las tareas de planificación: región, provincia y comuna. Las leyes Nº 573 y Nº 574 de 1974 caracterizan a cada una y establecen sus funciones (TOLEDO y ZAPATER, 1989). El sistema de clasificación administrativo de los espacios rurales establece siete categorías o niveles, que se ordenan de mayor a menor permanencia de acuerdo con las variables que los definen y corresponden a lo siguiente (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993): Macrorregión, País, Región, Provincia, Comuna, Predio y Potrero.

Cada categoría se define por sus variables determinantes. Su clasificación se establece por los atributos administrativos que corresponden a los organismos macrorregionales, nacionales, locales o privados que gobiernan y administran cada espacio. Las categorías superiores son normalmente administrativas, donde los elementos del recurso natural se incorpora, solamente, en un contexto estadístico con connotaciones legales y macroeconómicas, ajeno a su dimensión ambiental. La escala de trabajo son tan pequeñas que las variables que caracterizan a los fenómenos de la naturaleza, sólo se incorporan en un grado de abstracción ajeno a la dimensión del ecosistema.

INSTRUMENTO DE ORDENACIÓN

Para lograr una optimización en el uso de los recursos ecológicos y administrativos es fundamental realizar un estudio espacial de la organización del territorio, en el que se deben considerar tanto los factores físicos como los sociales, económicos y políticos (GÓMEZ, 1994). La ordenación del territorio es un proceso secuencial e iterativo, orientado a objetivos de largo plazo, para lo cual se divide en tres etapas: análisis y diagnóstico de la información territorial y de los actores; planificación territorial; y gestión del territorio.

El sistema de información territorial para el espacio rural (SITER) se basa en los conceptos de ordenación territorial, planificación integrada y sustentabilidad ambiental; además, se considera parte importante en su desarrollo, el aporte de modernas tecnologías como es la Percepción Remota y los Sistemas de Información Geográficos, sumado a todo ello una adecuada organización administrativa y una rigurosa metodología operativa (URRUTIA, 1997). El diseño del SITER se organiza sobre la base de una concepción del territorio, de tal forma que se pueda articular de una manera expedita el submundo computacional con el administrativo y el propio territorio, permitiendo la actualización de variables y la consulta del estado de los elementos del territorio, así como la simulación de escenarios de desarrollo futuro en un marco de manejo sostenido y en equilibrio permanente con el medio ambiente.

El Sistema de Clasificación de Ecorregiones permite articular el sistema ecológico con el sistema administrativo de una manera coherente. Entrega un marco representacional que es básico en el diseño del sistema de información territorial para la ordenación del espacio rural. Las características aportadas por el sistema son: mundial, multivariable, jerárquico, diversidad y transitividad ecológico–administrativa (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993). Dentro de las bases de desarrollo del instrumento, además del sistema de clasificación ya mencionado se considera: el principio de uso múltiple del territorio, los instrumentos tecnológicos tales como la programación multicriterio y la teoría de juegos, además de la

179

comarcalización del territorio e incorporación de la comuna y predio a la ordenación del territorio (DURÁN, 1997).

El estudio se lleva a cabo en cuatro etapas (URRUTIA, 1997):

Etapa I. Construcción de la Imagen. Esta primera etapa corresponde al diagnóstico del territorio a ordenar; es la recopilación y manejo de la información proveniente de las distintas variables a considerar, según el nivel de jerarquía a ordenar. Para el desarrollo de estas etapas se definen tres capas de información: básica, relevante y complementaria. La información recabada y la imagen que se construye es función de los objetivos y requerimientos de información de las etapas siguientes. En esta etapa se reúne la totalidad de la información requerida para la resolución del problema, por lo cual el análisis territorial corresponde al objetivo y requerimiento para la solución (Figura 80).

Etapa II. Modelación de Escenarios. En esta etapa se prepara la información obtenida de la primera capa para ser utilizada por la programación multicriterio como modelo de valoración y simulación de distintas opciones de escenarios.

Etapa III. Toma de Decisiones. Corresponde al proceso de selección de opción por parte de la autoridad competente, en materia de ordenación del territorio que sea ambientalmente sustentable. La elección del mejor escenario de modelación de ordenación del espacio rural depende de los criterios técnicos, económicos, sociales y políticos y de la capacidad de utilizar la información recabada para la construcción de la imagen.

Etapa IV. Proyectos de Inversión. Corresponde a la etapa final de ejecución del proyecto seleccionado en la etapa anterior.

El presente trabajo se refiere sólo a la Etapa I.

Variables Físicas

Variables de Uso

Variables Catastrales

Caracterización Social

Aspectos Legales

Localización

Herramientas

Localización Comunal

Variables y AsuntosEspecíficos

Cartas y Basede DatosDatos

SIG Administraciónde la Información

Usuarios Individuales yEmpresariales

Usuarios PúblicosComunales

Usuarios PúblicosProvinciales

Figura 80. Variables fundamentales para la

caracterización de una comuna rural (GASTÓ, RODRIGO y ARÁNGUIZ, 1999).

INFORMACIÓN BÁSICA

DEFINICIÓN

La comuna es el quinto nivel jerárquico del sistema administrativo de clasificación de ecorregiones. Es la unidad de administración local y estatal de los recursos y de los actores sociales, por lo cual, su dimensión ecológica y humana es manifiesta.

De acuerdo con la ley, “la comuna es una unidad territorial destinada a permitir una eficiente administración, a fin de asegurar la prestación de servicios a todos los habitantes del país, y de propender a la participación efectiva de la comunidad, responsablemente organizada en la solución de sus problemas y en el mejoramiento de su sistema de bienestar. En consecuencia está constituida por un territorio, en términos relativos; por un núcleo o centro poblado hacia el cual concurren normalmente los habitantes para la obtención de sus servicios básicos, y con una población con características relativamente homogéneas” (TOLEDO y ZAPATER, 1989).

Debe, por lo tanto, conocerse detalladamente y organizarse de manera que permita optimizar la calidad de vida de la población. Es por ello que, las decisiones comunales deben realizarse a partir de las condicionantes físicas del territorio. La dimensión espacial y topológica de caracterización de los

180

componentes del recurso natural es de la mayor importancia, por lo cual, se requiere hacer uso de cartografía y de base de datos detallada y georreferenciada de las características del territorio. La comuna es la escala administrativa más cercana a las personas y a las empresas. Es por lo tanto, la que mejor se articula con la jerarquía superior de provincia y con la inferior de predio.

FUENTES DE INFORMACIÓN

Las principales fuentes de información en escala comunal son las siguientes:

Cartas del Instituto Geográfico Militar (IGM) Fotografías Aéreas del Servicio

Aerofotogramétrico (SAF) Ortofotos de CIREN – CORFO Imágenes Satelitales

Las cartas del IGM constituyen la información básica oficial del territorio comunal. Se presentan en escala de 1:50.000 a 1:25.000. Las primeras cubren un área de 25 ha/cm2 y las segundas de 6,25 ha/cm2. Por sus características inherentes, de cubrir la totalidad del país, sus lindes no corresponden a los de las comunas, requiriéndose, en general, varias de ellas para cubrir una comuna rural (Figura 81).

Cada una de las planchetas contiene información superpuesta de: lugares poblados, caminos, ferrocarriles, límites administrativos, relieve, puntos de elevación, elementos culturales, hidrografía y vegetación. En escala comunal, no es conveniente contar con una cartografía tan compleja donde se sobrepone información tan variada, lo cual dificulta la solución de problemas específicos. Se requiere, por lo tanto, desintegrar esa información en capas unitemáticas. Cada una de estas capas debe abarcar la totalidad del territorio comunal, por lo cual, se requiere unir la totalidad de las planchetas que cubren el territorio ubicado al interior de la comuna. Este proceso permite contar con un SIG comunal de fácil acceso y operatividad. La totalidad de la información politemática de la comuna y la que se vaya generando en el transcurso del tiempo debe ser referenciada con relación a la cartografía del IGM.

La información aerofotográfica está contenida en los numerosos vuelos llevados a cabo en el territorio nacional. Los primeros registros aerofotográficos del país son los del Inventario Forestal de 1944, Proyecto OEA–BID en 1954, Vuelo SAF de 1979 y el Proyecto FONDEF del Catastro y Evaluación de Recursos Vegetacionales Nativos de Chile de 1997.

La información fotográfica, por presentar las distancias inherentes al proceso fotográfico y al plan y condiciones de vuelo, presenta numerosos errores y omisiones relativas a las condiciones de foto y no de mapa, tales como la variabilidad propia de las escalas

que se presentan en cada una y en cada sector de la foto y las relativas a la falta de georreferenciación necesaria para llevar a cabo cualquier planificación de la ordenación territorial y de su administración.

Navidad335230-714500

Rapel335230-713730

El Prado335230-713000

Estero Yali334500-713000

El Convento334500-713730

Punta Toro334500-714500

Lo Gallardo333730-713000

Rocas deSanto Domingo333730-713730

San Antonio333000-713000

Figura 81. Las nueve cartas del IGM en escala

1:25.000 que cubren el territorio y los deslindes comunales de Santo Domingo (GASTÓ, RODRIGO y ARÁNGUIZ, 1999).

Las fotografías aéreas, por contener la información primaria del territorio y por solaparse entre sí, pueden ser fotointerpretadas, con el fin de reconocer otros elementos necesarios para la descripción comunal, no contenidas en las cartas del área. La visión estereoscópica es un valioso complemento al reconocimiento de los componentes comunales (Figura 82).

La proyección cónica de la fotografía aérea, debe ser transformada en una proyección ortogonal, lo cual permite corregir las escalas y georreferenciar la imagen. En sentido estricto, la ortofoto, es un mapa con información fotográfica. Es por ello que en los estudios de terreno, donde se cotejan los elementos del fenómeno, con los propios de la imagen fotográfica, se requiere como una etapa posterior traspasar esta información a la ortofoto (Figura 83).

Una de las principales ventajas del análisis visual de las imágenes satelitales es su capacidad para incorporar el tratamiento digital, que se basa casi exclusivamente sobre la intensidad radiométrica de los píxeles de cada banda utilizada en la interpretación de los elementos comunes a la fotografía aérea, como la

181

textura, tono, color, estructura y emplazamiento o dispersión espacial, para discriminar categorías con un comportamiento espectral parejo, pero que tienen significado temático diferente.

1406

1405

1404

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1271

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Strip 4

Strip 6

Strip 5

Strip 7

Strip 8

Figura 82. Límites comunales y posición de las 32

fotografías aéreas (SAF, 1994) en escala 1:40.000, que cubren la comuna de Santo Domingo (GASTÓ, RODRIGO y ARÁNGUIZ, 1999).

Además, adiciona al análisis la dimensión multiespectral y multitemporal, limitados a la fotografía aérea. Una de las ventajas más destacables de la imagen satelital en escala comunal, es su capacidad de representar en una sola figura la totalidad del territorio, visualizando los componentes más destacables. No permite, sin embargo, superar los detalles propios de la fotografía aérea, ortofotos y de las cartas del IGM.

LOCALIZACIÓN

GEORREFERENCIACIÓN Y LINDES

La primera etapa del análisis comunal consiste en identificar el ente con el cual se trabaja (Figura 84). Dado que el objetivo primario es caracterizar el territorio, debe determinarse con precisión los lindes que acotan el territorio comunal. El procedimiento se inicia con la identificación de las cartas del IGM; que cubre el territorio comunal. La escala de trabajo debe adecuarse a las circunstancias, en comunas rurales de

tamaño medio y donde existen cartas detalladas se trabaja en escala 1:25.000, tal como ocurre en Santo Domingo, que cubre un área de 53.593 hectáreas. Éstas permiten acceder con suficiente detalle a las características pertinentes del territorio.

San Antonio3334-7133

Cuesta SanEnrique

3350-7140

Lagunadel Rey

3346-7139

Esteroel Peuco

3343-7134

Playa de SantoDomingo3338-7133

Rinconada deSan Juan de

Llo-lleo3341-7127

Embalse ElParque

3347-7133

Rincón de laManga

3351-7133

Laguna deMatanza

3342-7139

Laguna Maura3345-7147

Licancheu3350-7147

Figura 83. Límites comunales y posición de las

once Ortofotos de CIREN, en escala 1:20.000 de la comuna de Santo Domingo (GASTÓ, RODRIGO y ARÁNGUIZ, 1999).

En otras comunas de mayor tamaño, con territorios marginales, o donde no existe cartografía detallada, puede trabajarse con escalas más pequeñas tal como 1:50.000 ó incluso menores.

De acuerdo con las características de la comuna, las cartas se pueden unir total o parcialmente, de manera de facilitar el trabajo posterior. Con la ayuda de las autoridades y funcionarios municipales, se dibuja sobre las cartas los lindes precisos del territorio comunal, el cual luego se digitaliza y georrefencia (Figura 85). Este esquicio constituye la carta base sobre la cual se introduce la totalidad de la información politemática interna y del entorno. En esta forma se divide el territorio en dos, lo que está dentro de la comuna y lo que está fuera de ella. En relación con esto último se describen las vías de acceso a la comuna (Figura 86).

El sexto nivel administrativo es el del predio. Es una porción administrativa del municipio, representado en escala de detalle aún mayores, que se administra privadamente por su propietario. La dimensión ecológica de una gestión es notable, alcanzando la máxima expresión de integración ecológica–administrativa. También, se incluyen en esta categoría los bienes nacionales, tanto de uso público como privado, tales como: playas, parques, calles, reservas,

182

ríos, lagos, bordes costeros y de ríos, los cuales deben ser tratados como predios. Las escalas usuales de trabajo son de 1:1.000 a 1:10.000, dependiendo de su tamaño y características. La séptima y última categoría administrativa es la de potrero, cuartel o cercado.

Cada uno de los niveles jerárquicos se representa por un código, donde el primer dígito corresponde al continente, el segundo y tercero al país y el cuarto y quinto a la región. Luego separado por un trazo se tienen dos dígitos para la provincia y dos para la

comuna. Finalmente, se tiene el predio, representado por cinco dígitos y el potrero representado por dos dígitos (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993).

0 000-0000-0000 00 00-

PaísRegión

ProvinciaComuna

Predio PotreroMacrorregión

Sistema de Clasificación de EcorregionesSistema de Clasificación AdministrativaMapas EcorregionesMapas administrativosMapas CaminerosMapas FísicosImágenes satelitales

Ecorregional: Reino, Dominio, ProvinciaAdministrativo: Macrorregión, País, Región,Provincia, ComunaGeorreferenciación: Latitud, Altitud, Esqui-cio ComunalTemporal: Escala de Tiempo, InstantesEspacial: Escalas de Representación, Lu-gar EntornoSistemas Externos Incidentes

LOCALIZACIÓNCOMUNAL

Herramientas EmpleadasInformación Generada

Figura 84. Herramientas empleadas en la localización e información generada como producto del estudio (GASTÓ, RODRIGO y ARÁNGUIZ, 1999).

LOCALIZACIÓN ADMINISTRATIVA

El sistema de clasificación administrativa de los espacios territoriales consta de las siguientes categorías jerárquicas que en el caso de Santo Domingo corresponde a lo siguiente (Figura 87): Macrorregión: América del Sur 50000–0000–00000–00 País: Chile 50400–0000–00000–00 Región: Quinta 50405–0000–00000–00 Provincia: San Antonio 50405–0600–00000–00 Comuna: Santo Domingo 50405–0606–00000–00 Predio: Cualquiera 50405–0606–0000i–00 Potrero: Cualquiera 50405– 0606–0000i–0i

Cada categoría se define por las variables determinantes. Su clasificación se establece por los

respectivos atributos administrativos que corresponden a organismos internacionales, nacionales, regionales, provinciales, comunales o prediales, tanto de naturaleza pública o privada, los cuales organizan y administran cada territorio.

La Macrorregión es la categoría superior del sistema administrativo de clasificación, lo cual puede corresponder a un continente o subcontinente. Está constituido por la agrupación de numerosos países en un bloque regional, tal como el MERCOSUR. Las relaciones entre los países se establecen a través de relaciones de libre comercio, relaciones culturales, integración de procesos productivos, o cualquier otro mecanismo que haga que la macrorregión se comporte como un bloque homogéneo de países.

Río Mai po

Río R ape l

Escala original1 : 25.000

FN D R C ódigo B IP 20.136.490 - 0FON DE CY T 197/1200

Financiam iento

Auto res p royec toJuan G astó C .

Patricio R od rig o S.Ivonn e Aránguiz A.

Títu lo del proy ec to

M U NIC IPALID AD D E SA NTO D O M ING OPO NTIFIC IA U NIV ER SID A D CATÓ LIC A DE C H ILE

F acultad de A gronom ía e Ing. Fores tal

S

N

EW

Esca la

Junio de 1999Fec ha

Ale jandra AburtoAuto r carta

C artas IG MC artas p rop iedadesrura les (o rto fo tos)

3334-71333338-7133

3342-7139

3347-7133

3341-7127

3343-7134

3346-7127

3350-71403350-71473351-71333346-71393345-7147

333000-713000333730-713730333730-713000334500-714500334500-713730334500-713000335230-714500335230-713730335230-713000

Anteceden tes ca rtográficos

S AN TO D O M IN G OV R EG IÓ N D E V AP AR A ÍSO

Ub icac ión

Superfic ie

53 .543 ha

C artaEQU IC IO

2000 0 2000 M eters

PLAN DE O R DENACIÓ NTERRITO RIAL R URALDE SANTO DO M ING O

240000

240000

250000

250000

260000

260000

270000

270000

6240

000 6240000

6250

000 6250000

6260

000 6260000

6270

000 6270000

Leyenda

Is la 9060-1

Isla 9059-2

Isla de Las Garzas

Isla Magali

Isla NegraIsla Zacarias

Isla 1601-47

O C

E

A

N

O

P A

C I F I C

O

COMUNA SAN ANTON

I O

COM U N A N AV IDAD COMUNA DE SAN PEDRO

183

Figura 85. Esquicio georreferenciado de la comuna de Santo Domingo y de su entorno (GASTÓ, RODRIGO y ARÁNGUIZ, 1999).

Figura 86. Vías de acceso de la comuna de Santo Domingo (GASTÓ, RODRIGO y ARÁNGUIZ, 1999).

País es el segundo nivel dentro del sistema administrativo de clasificación. Corresponde a subdivisiones de la región administrativa por países soberanos. Las fronteras de los países no coinciden normalmente con los de las regiones ecológicas. Sus fronteras están establecidas por la ocupación histórica del territorio, por tratados internacionales, por la constitución de los estados y por las tradiciones y nacionalidades.

El tercer nivel es el de Región. Son las divisiones administrativas del país que tienen como fin administrar los grandes espacios del territorio de la nación, los cuales corresponden a grupos poblacionales geográficos y etnoculturales definidos. En total, en Chile, existen 13 regiones administrativas.

El cuarto nivel es el de Provincia que agrupa a un conjunto de territorios y poblaciones que tienen una identidad local y humana definida. La Provincia es un conjunto de comunas. En cada región existen entre dos y siete provincias. (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993)

El quinto nivel administrativo es el de Municipio, Ayuntamiento o Comuna. Se organiza y presenta en escalas locales de desarrollo territorial y humano, con suficiente detalle para caracterizar, administrar y organizar el entorno de las personas. Su escala de trabajo es usualmente de 1:25.000 a 1:50.000, son los administradores de los ecosistemas locales. Las autoridades son elegidas por votación popular.

Existe un total de 341 comunas en el país, donde más de la mitad de éstas son predominantemente rurales. El número de comunas por provincia varía usualmente

entre tres y seis, llegando en algunos casos a sobrepasar las quince.

El sexto nivel administrativo es el del Predio. Existe, en la comuna de Santo Domingo un total de 996 predios rurales (INE, 1997). Para su organización y gestión se dividen en potreros, cercados, cuarteles, encierras o en otras categorías espaciales. El número de estas divisiones varía usualmente entre cinco y quince, pudiendo exceder estos límites.

LOCALIZACIÓN ECORREGIONAL

El sistema de clasificación ecológica consta de nueve categorías o niveles que, ordenados en una jerarquía de mayor a menor permanencia, corresponden a lo siguiente (GALLARDO y GASTÓ, 1985; GASTÓ, SILVA y COSIO, 1990): Reino Dominio Provincia Distrito Sitio

184

#

#

#

V R egión de Valparaíso

Com una de Santo Dom ingo

Chile

90° 53°

TERRITORIOCHILENO

ANTÁRTICO

Acuerdo entre la República de Chile y la R epública Argentina para prec isar el recorrido del lím ite desde el M onte Fitz Roy hasta el Cerro D audet (Buenos A ires , 16 de dic iem bre de 1998).

Figura 87. Localización administrativa y geográfica

de la comuna de Santo Domingo, Provincia de San Antonio, Quinta Región (INE, 1997).

Cada categoría y clase, además de la variable principal que la define se caracteriza por las restantes propiedades y atributos ecosistémicos, sea clima (KÖPPEN, 1923, 1948), geoforma (MURPHY, 1967), ambiente edáfico y artificialización, entre otros, de acuerdo con lo que corresponde. El nivel de resolución de cada categoría tiene una escala cartográfica específica para su representación (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993).

La categoría de Reino corresponde a las variables que definen las zonas fundamentales de KÖPPEN (1923), 1948). La comuna de Santo Domingo se localiza en el Reino Templado. El Dominio corresponde a los tipos fundamentales de Clima de Köppen, que en el caso de la comuna de santo Domingo corresponde a Secoestival, el cual se caracteriza por sus escasas precipitaciones estivales y por los inviernos húmedos y moderados, siendo el verano seco y caluroso (Figura 88).

La provincia nubosa es de temperatura moderada, sin nieve y casi sin heladas. Tanto la temperatura como la humedad están bajo el dominio marítimo. La neblina y la nubosidad penetran desde la costa y durante el estío ayudan al desarrollo de la vegetación. La precipitación anual de la provincia es de 400 a 900 mm. La escala de trabajo de la provincia puede ser de 1:2.000.000 a 1:200.000.(GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993).

El Distrito representa las grandes divisiones de la geomorfa del territorio comunal, por lo cual corresponde a una caracterización al interior de la comuna. Su escala de trabajo debe ser la propia de la comuna, en su caracterización administrativa, es decir, de 1:25.000 a 1:50.000. (PANARIO et al, 1987)

El Sitio corresponde al quinto nivel jerárquico del sistema de clasificación de ecorregiones. Es la unidad de descripción del manejo y utilización, al cual refieren las bases de datos y la información geográfica comunal. El sitio representa las clases de tierra existentes en cada distrito de la comuna. Su escala de trabajo es similar a la de los Distritos.

La comuna de Santo Domingo corresponde a: Reino Templado 3000 – 000 – 0000 Dominio Secoestival 3100 – 000 – 0000 Provincia S. Nubosa 3101 – 000 – 0000

Distrito y sitios son divisiones interiores de la comuna, por lo cual no se indican en la localización ecorregional global de la comuna (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993).

ESCALA TERRITORIAL

La escala territorial es la porción entre el tamaño real en que se presenta la comuna y el tamaño de su representación cartográfica. Se representa por una proporción numérica entre la longitud del elemento en el fenómeno y la longitud del mismo elemento en la carta.

La escala de trabajo utilizada para describir las estructuras internas de la comuna está determinada por los siguientes factores: tamaño y detalle de las estructuras que se pretende describir; diversidad de la información representada; nivel de resolución deseado; componente de que se trate, la y naturaleza del problema.

La escala espacial de análisis varía, por ejemplo en comunas de potencial productivo medio, que cubren una superficie de 30.000 a 50.000 hectáreas se representan en escalas que oscilan entre 1:20.000 y 1:50.000.En comunas más pequeñas, de 5.000 a 15.000 hectáreas, con productividades potenciales elevadas, y con una alta complejidad de estructuras, debe emplearse escalas mayores, tales como 1:5.000 a 1:10.000. En los poblados y en lugares de alta concentración infraestructural, las escalas deben ser tal como 1:500 a 1:5.000. En el caso de la comuna de Santo Domingo, la escala general empleada es de 1:25.000, pero su impresión en papel se hizo, debido a limitantes en materiales, en escala 1:50.000.

La escala 1:25.000, significa que 1 cm en la carta corresponde a 250 m en el terreno, lo cual es adecuado para describir las variables físicas, de uso y catastrales de la comuna. Los sistemas de información geográfico

185

permiten combinar escalas, por lo cual se incorpora mayor detalle en los lugares que así lo requieran, tal como en los poblados rurales.

ESCALA TEMPORAL

Los fenómenos que ocurren dentro del ámbito comunal presentan una dinámica que se expresa en diversas magnitudes de acuerdo con sus características propias. El material geológico varía en lapsos de decenas de millones de años, por lo cual no se requiere hacer descripciones frecuentes de estas características. Lo mismo ocurre a nivel macroclimático.

Chile

3101 Provincia Secoestival Nubosa

#

#

#

Comuna de Santo Domingo

Acuerdo entre la República de Chile y la RepúblicaArgentina para precisar el recorrido del límite desdeel Monte Fitz Roy hasta el Cerro Daudet (Buenos Aires, 16 de diciembre de 1998).

90° 53°

TERRITORIOCHILENO

ANTÁRTICO

Figura 88. Localización ecorregional de la

comuna de Santo Domingo (GASTÓ, RODRIGO y ARÁNGUIZ, 1999).

Los procesos geomorfológicos naturales ocurren también en lapsos prolongados de miles de millones de años, por lo que no es necesario describirlos a intervalos frecuentes de años. Los procesos edáficos también requieren de períodos prolongados; las series de suelos no cambian constantemente, por lo cual se considera como variable permanente, al igual que las anteriores.

Sin embargo, las variables de uso del territorio y las tecnológicas, a diferencia de las anteriores, varían constantemente, por lo que deben actualizarse de acuerdo con su variabilidad y dinámica.

En comunas de uso más intensivo, la actualización debe ser anual, quinquenal o decenal. En cualquier circunstancia y variables, el hecho de contar con una matriz de fondo debidamente estructurada, facilita las labores de actualización.

VARIABLES FÍSICAS

De acuerdo con la identificación del problema y su correspondiente ubicación en el nivel jerárquico, se determina el tipo de información a recolectar. Ésta debe satisfacer las necesidades de la etapa II del SITER relativa a la Modelación de Escenarios y a la etapa III de Toma de Decisiones (URRUTIA, 1997). La información de mayor jerarquía comunal debe ser recolectada en cualquier situación de que se trate. El resto debe determinarse en función de las necesidades de información para las etapas siguientes de modelación de escenarios y de la toma de decisiones (Figura 89).

La herramienta fundamental requerida para la preparación de la cartografía de las variables físicas del territorio son las cartas del Instituto Geográfico Militar (IGM), en escala 1:25.000, que permite desarrollar la matriz de fondo georrefenciada del territorio comunal. Dada la multivariabilidad de elementos contenidos en las planchetas, es factible utilizarlo como cartografía básica para representar otras variables. También debe destacarse las ortofotos de CIREN y las imágenes satelitales. Las fotografías aéreas y el trabajo de terreno permiten complementar esta labor.

CLIMA

Subprovincias

El Sistema de Clasificación de Ecorregiones establece como tercera categoría jerárquica a la Provincia, que corresponde a las variables climáticas de Köppen (1948). En esta forma el país se divide en 23 Provincias Ecorregionales, las cuales se representan en escalas de, aproximadamente, 1:1.000.000 (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993). La comuna, en cambio, se representa en escalas de 1:25.000 a 1:50.000, por lo cual requiere de una descripción climática más detallada. Las variables incorporadas en la clasificación de las subprovincias comunales son las siguientes: temperaturas máxima, mínima y media, días–grado, horas–frío, temperatura mínima absoluta, heladas, radiación solar, humedad relativa, precipitación, evapotranspiración, déficit hídrico, excedente hídrico e índice de humedad. Todas estas

186

variables se describen mensualmente. En el caso de Santo Domingo, a pesar de su pequeño tamaño, que

abarca sólo 53 mil hectáreas, se determinaron seis subprovincias climáticas (Figura 90).

Cartas IGM 1:25.000Ortofotos CIREN 1:20.000Imágenes Satelitales 1:50.000Fotografías Aéreas SAF 1:40.000GPSAnálisis de TerrenoBibliografía ComunalRegistros Locales

Clima: Subprovincias, VariablesTopografía: Curvas de Nivel, RelieveGeoformas: Cuenca, Distritos, GeologíaTerreno: Suelos, SitiosHidroestructura: Natural, ArtificialCobertura: Comunidaes Vegetales, Comu-nidades AnimalesDiversidadBorde Costero

Herramientas EmpleadasInformación Generada

VARIABLESFÍSICAS

Figura 89. Herramientas empleadas en la caracterización física del territorio comunal e información comunal generada (GASTÓ, RODRIGO y ARÁNGUIZ, 1999).

TOPOGRAFÍA Las curvas de nivel son la forma más objetiva de representar el relieve y la altitud de los componentes del territorio comunal. Es una de las cartas básicas de la comuna, a partir de la cual es posible inferir otras cartas tales como la hidrografía,

distritos y energía del paisaje. Se requiere disponer de ella para la construcción de carreteras, de obras de regadío y de caracterización del microclima. Su representación se hace por medio de curvas de nivel trazadas a intervalos altitudinales variables, de acuerdo con las características del territorio.

Río M

ai po

Río Rapel

Escala original1 : 25.000

FNDR Código BIP 20.136.490 - 0FONDECYT 197/1200

Financiamiento

Autores proyectoJuan Gastó C.

Patricio Rodrigo S.Ivonne Aránguiz A.

Título del proyecto

MUNICIPALIDAD DE SANTO DOMINGOPONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE

Facultad de Agronomía e Ing. Forestal

S

N

EW

Escala

Junio de 1999FechaJuan Manuel Uribe - Jorge PérezAutor carta

Cartas IGMCartas propiedadesrurales (ortofotos)

3334-71333338-7133

3342-7139

3347-7133

3341-7127

3343-7134

3346-7127

3350-71403350-71473351-71333346-71393345-7147

333000-713000333730-713730333730-713000334500-714500334500-713730334500-713000335230-714500335230-713730335230-713000

Antecedentes cartográficos

SANTO DOMINGOV REGIÓN DE VAPARAÍSO

Ubicación

Superficie

53.543 ha

CartaZONIFICACIÓN CLIMÁTICA

2000 0 2000 Meters

PLAN DE ORDENACIÓNTERRITORIAL RURALDE SANTO DOMINGO

240000

240000

250000

250000

260000

260000

270000

270000

6240

000 6240000

6250

000 6250000

6260

000 6260000

6270

000 6270000

Leyenda

r

Isla 9060-1

Isla 9059-2

Isla de Las Garzas

Isla Magali

Isla NegraIsla Zacarias

Isla 1601-47

O

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A

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O

COMUNA SAN ANTON

IO

COMUN A NAVIDAD COMUNA DE SAN PEDRO

Zona 1Zona 5

Zona 6

Zona 4

Zona 3

Zona 2Zona 1Zona 2Zona 3Zona 4Zona 5Zona 6

SalinasEmbalsesLagunas

r Estaciones climáticas

Figura 90. Zonificación climática de la comuna de Santo Domingo (GASTÓ, RODRIGO y ARÁNGUIZ, 1999).

GEOMORFOLOGÍA

Se ha desarrollado una variedad de sistemas de clasificación que describen y agrupan las geomorfas de acuerdo con los procesos que los configuren e influencian. Paralelamente, otros sistemas de

clasificación han incorporado el estado del desarrollo de las formas como un aspecto evolutivo a través del tiempo geológico. La configuración de la superficie terrestre refleja, en algún modo, virtualmente todos los procesos que ocurren en o cerca de la superficie, tanto como aquellos que tienen lugar en la profundidad del

187

globo terrestre como en la corteza (HARGAUGH, 1979). Se utilizan variados sistemas de clasificación (ENGELN, 1942; CAILLEX y TRICART, 1956; MURPHY 1967 y 1968).

DISTRITOS

Se utiliza, basado en MURPHY (1968), como criterio de clasificación la pendiente, siendo que a ella se asocian procesos geomorfológicos característicos en cualquier ambiente morfoclimático. Por otra parte, al igual que las pendientes, se les adjetiva con el nombre vulgar de

la geomorfa, caracterizada por presentar con la mayor frecuencia cada uno de los rangos de pendiente establecidos. El Distrito es el cuarto nivel jerárquico del sistema de clasificación de ecorregiones (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993).

Al referirse a un Distrito determinado, se debe hacer mención a la unidad mayor a la cual pertenece – la Provincia – que es de naturaleza climática.

Los Distritos de cada Provincia reciben la denominación de Montano (≥ 66,5 %), Cerrano (34,5 % a 66,4 %), Ondulado (10,5 % a 34,4 %), Plano (>0 % a 10,4 %), Depresional (≤ 0 % formando depresiones abiertas o cerradas) (FAIRBRIDGE, 1968; TEXEIRA, 1980; CRISTOFOLETTI, 1980).

SUELOS

Un sistema de clasificación de suelos, aceptado universalmente, es el diseñado por los clasificadores del Soil Survey Staff del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), elaborado a través de aproximaciones sucesivas que circulan para su estudio y crítica (HONORATO, 1976). La Séptima Aproximación fue publicada en 1960, apareciendo posteriormente del Soil Survey Staff en 1964 y 1970, en las que se introducen algunas modificaciones. El sistema es universal y permite la ubicación de los suelos y considera tanto los suelos vírgenes como los cultivados y erosionados. El sistema es una clasificación jerárquica que define clases a nivel de Orden, Suborden, Gran Grupo, Subgrupo, Familia y Serie.

La serie (Figura 94) es el resultado de la clasificación de los suelos en los distintos niveles jerárquicos, basado en sus propiedades pedogénicas dominantes, sin tomar en consideración los factores climáticos actuales ni los requerimientos ecológicos de la biocenosis. Las características diferentes utilizadas para la definición de los taxa son en su mayoría medibles y observables. El sistema tiene una base genética, en referencia a los tipos de morfología representativa, de una génesis determinada. La elección de un determinado carácter morfológico para una categoría se basa en el modo cómo estas

características representan un grado de organización o un determinado proceso genésico.

SITIOS

El sitio corresponde al quinto nivel jerárquico del sistema de clasificación de ecorregiones (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993). Sitio se define como una clase de tierra que difiere de otras en su capacidad potencial de producción de una cierta cantidad y calidad de vegetación (DYKSTERHUIS, 1949; SOIL CONSERVATION SERVICE, 1962).

El sitio es un área de tierra con una combinación de factores edáficos, climáticos y topográficos, significativamente diferentes a otras áreas (SOCIETY FOR RANGE MANAGEMENT, 1974). Puede ser definido como un ecosistema, que como producto de la interacción de factores ambientales, engloba a un grupo de tierras o áreas abióticamente homólogas, que requieren de un determinado manejo y presentan una productividad potencial similar, tanto en lo cuantitativo como en lo cualitativo (SHIFLET, 1973; FRANCIS, 1984; PANARIO, GALLARDO y GASTÓ, 1988, ZONNEVELD, 1972).

El Commonwealth Scientific and Industrial Research Organization (CSIRO) de Australia, utiliza el sitio (site) y lo define como una parte del paisaje, que para todos los propósitos prácticos es uniforme en geomorfología, suelos y vegetación (GONZÁLEZ, 1981; ZONNEVELD, 1972). A su vez, el conjunto de sitios se agrupan en lo que se denomina unidades de tierra (Land Unit) que constituye la geomorfa, lo cual es conceptualmente similar al Distrito.

HIDROESTRUCTURA

El agua es elemento que determina la existencia y características de los demás componentes territoriales de uso del ecosistema. Como un agente formador de relieve, determina tanto el aspecto de un lugar como las relaciones de evolución y adaptación de la geomorfa, del suelo, de la cobertura vegetal y de las comunidades animales y, por ende, de la potencialidad evolutiva del sistema.

La estructura hídrica de la comuna está dada por la cuenca de captación de las precipitaciones y de los cauces de escorrentía y de almacenamiento del líquido. El agua es un elemento ordenador del sustrato, por lo cual la descripción de sus cauces naturales constituye uno de los componentes de mayor jerarquía en la caracterización comunal.

En este contexto también se incluyen las estructuras artificiales de canales, de embalses y de zonas de aplicación. Además de los volúmenes y estacionalidades de los flujos de contenidos debe incorporarse los parámetros relativos a la calidad de

188

éstos.

COMUNIDAD VEGETAL

Distintos enfoques y tendencias han dominado el desarrollo de los sistemas de clasificación del paisaje, los cuales se basan primariamente en la vegetación (WHITTAKER, 1962; MATEUCCI y COLMA, 1982). En escala mundial, FOSBERG (1961) propone un sistema jerárquico en todas las categorías, las cuales se definen estructural y funcionalmente.

MATEUCCI y COLMA (1982) sostienen que, por ser exclusivamente fisionómico, permite comparar patrones de vegetación con patrones de factores ambientales. Los sistemas fisionómicos a nivel local son numerosos y a menudo corresponden a adaptación de los sistemas mundiales, obedeciendo a las características de la zona.

El estudio de CONAF (1997) del Catastro y Evaluación de Recursos Vegetacionales Nativos de Chile, incluye la cobertura vegetal y el uso del suelo en toda la superficie del país. El valor de este estudio es que contiene un grado de detalle de la información que permite describir los pormenores de una comuna; y, relacionarla con los de otras comunas (Figura 95).

COMUNIDAD ANIMAL

Las comunidades animales que se presentan en forma natural en la comuna son consecuencia de las características del ambiente ecológico que le rodea, el cual está dado por cuatro atributos fundamentales: el hábitat o clima interior del sistema; el nicho o función que desempeña cada organismo; el territorio o espacio requerido para su supervivencia dado por la magnitud de los recursos; y el lugar o porción espacial de cada comunidad.

El hombre, al interactuar con la naturaleza la artificializa, extrayendo recursos e incorporando elementos tecnológicos previamente no existentes, con lo cual modifica el hábitat, los nichos existentes en cada ecosistema, el potencial productivo y, la capacidad sustentadora de la fauna. De esta manera, naturaleza, tecnología y sociedad se integran generando nuevos ámbitos donde se establecen nuevas comunidades de fauna. En la caracterización comunal de la fauna, debe identificarse, por lo tanto, estos ámbitos y luego caracterizar las comunidades animales que allí se desarrollan (CORREA, 1999).

BORDE COSTERO

La zona costera es un territorio localizado en la franja terrestre contigua al mar y en la franja de mar contigua a la tierra. Su amplitud es variable de acuerdo con las características de la costa y del mar contiguo. El borde

costero es un ecotono que integra dos territorios diferentes: el mar y la tierra y como fruto de su interacción genera una franja con características diferentes a las de ambos. La zonificación puede quedar restringida al borde strictu sensu; pero desde el punto de vista ambiental, su ordenación debe considerar las consecuencias e impactos de la ocupación. La zonificación es la principal característica que exhibe la gestión del uso del borde costero. Además, el uso de los recursos naturales anexos entraña un enfoque conceptual de eficiencia no sólo económica, sino que también ecológica. La ordenación integral de las zonas costeras surge de la necesidad de un manejo estratégico de la estructura del desarrollo comunal y nacional (DE ANDRADE, 1997).

La importancia ecológica que posee radica en la existencia de diversos ecosistemas en su interior y ecotono, en diversos estados de desarrollo y conservación (MUÑOZ, 1994), que son apreciadas por diversos motivos: medio natural original, interés científico, sistema económico productivo, significado cultural y potencialidad para el ocio y la recreación. Para la toma de decisiones son importantes, además, los criterios técnicos, legales y políticos.

Según lo dispuesto en el Artículo 32, Nº 8 de la Constitución Política de la República de Chile, en el Artículo 19 de la Ley Nº 18.575 y en el DFL 340 de 1960, el borde costero del litoral es aquella franja del territorio que comprende los terrenos de playas fiscales, la playa, las bahías, golfos, estrechos, canales interiores y el mar territorial de la República, que conforma una unidad geográfica y física de especial importancia para el desarrollo integral y armónico del país y, obviamente, de las comunas.

Tales espacios constituyen una continuidad natural y el vínculo de integración de partes sustantivas del territorio nacional como son el terrestre y el oceánico, permitiendo la necesaria proyección de uno en el otro y que, en su conjunto, posibiliten un cabal aprovechamiento de sus potencialidades.

Tales espacios deben ser individualizados y caracterizados, ya que permiten múltiples usos, en algunos casos exclusivos y excluyentes y en otros, compatibles entre sí, lo que hace necesario definir el mejor empleo del mismo, a fin de procurar un aprovechamiento integral y coherente de los recursos del borde costero y de sus riquezas y posibilidades que ellos contienen y generan.

VARIABLES DE USO

El uso que se hace de un territorio comunal, está dado por numerosos factores que interactúan. En las jerarquías superiores se tiene el clima, la topografía, la geomorfa y la estructura hídrica, todo lo cual

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constituye el escenario más permanente de la comuna. También interviene como condicionante del uso la cobertura vegetal y las comunidades animales, además de los suelos y sitios de la comuna. Todo ello establece el marco de receptividad tecnológica del territorio, el cual, conjuntamente con la estructura social y cultural de los actores, genera la capacidad de acogida. El uso que se haga es una decisión, en último término, arbitraria donde intervienen además las necesidades y deseos de la población. La estructura tecnológica incorporada al territorio permite articular sus limitantes y potencialidades con la racionalidad de los actores. El uso del territorio se expresa fundamentalmente a través de la Capacidad de Uso, del Potencial Productivo, de la Capacidad Tecnológica de Articulación, de la Vulnerabilidad y, del Uso Múltiple (Figura 91).

RECEPTIVIDAD TECNOLÓGICA

Puede postularse que la receptividad tecnológica de un ámbito dado deriva de la relación entre beneficios y costos adicionales, por un lado y, el tipo y grado de artificialización aplicado, por el otro. Puede afirmarse que ésta depende de la amplitud entre los umbrales de sustentabilidad, equidad y productividad.

De este modo, la receptividad tecnológica puede definirse como el gradiente de artificialización que puede aplicarse en un ámbito dado, tal que la diferencia entre los beneficios y los costos adicionales sea cero o positiva. A partir de la relación entre beneficios y costos adicionales, es posible diferenciar tres grandes tipos de ecosistemas: de alta, media y baja vulnerabilidad.

Variables FísicasGPSAnálisis de TerrenoFotografías AéreaConsultas a Sectores SocialesBibliografía ComunalRegistros Locales

Receptividad Tecnológica: Capacidad deUso, Uso Múltiple, Clases de Terreno, In-tensidad de Uso, Valores de Receptividad,Capacidad Sustentadora.Intensidad Tecnológica: Magnitudes.Bases de Datos: Productividad Ganadera,Productividad Forestal, Productividad deCultivos, Cosecha de Agua.Tecnoestrutura: Vial, Eléctrica, Construc-ciones, Transportes, Comunicacional, A-sentamientos.Estado Ambiental: Vertederos, Emisiones,Plantas de Tratamiento, Residuos.Paisaje: Tipos de Paisaje.Riesgos: Incendios, Inundaciones, Erosión,Sismológico, Desprendimientos de Rocas,Sedimentación, Tornados.

VARIALES DEUSO

Herramientas Empleadas

Información Generada

Figura 91. Herramientas empleadas en la caracterización del uso del territorio comunal e información comunal generada (GASTÓ, RODRIGO y ARÁNGUIZ, 1999).

El concepto de receptividad tecnológica se puede abordar desde dos perspectivas diferentes (VÉLEZ, 1998):

Como la capacidad de un ámbito de recibir y asimilar una cantidad y tipo de tecnología determinada como aportes y estructuras de artificialización, sin que deteriore su capacidad productiva.

Como los costos y esfuerzos necesarios de aplicar para mantener el ámbito en adecuadas condiciones de producción, adicionales a los requerimientos para mantener o aumentar los rendimientos y que pueden causar el deterioro del ámbito y, consecuentemente aumentar los costos de producción (Nava, Armijo y Gastó, 1996).

Se han desarrollado sistemas y metodologías de evaluación de tierras (en la literatura que a continuación se referencia, se desarrolla el concepto de tierra como similar al de ecosistema), para determinar

su uso y manejo de acuerdo con su receptividad tecnológica y potencial, como la de FAO (1976); MALHER (1973); BEEK y BENEMA (1973); ETTER (1990); TOSI (1972); DUCH (1980). RICHTERS (1995) hace una síntesis y analiza algunas de estas propuestas metodológicas.

En el estudio de VÉLEZ (1998), la receptividad tecnológica (RT) se determina como una función del ámbito, del uso específico y de los sistemas de manejo agrotecnológico (sma):

),,( smausoámbitofRT =

En el contexto del uso múltiple, la artificialización de un ecosistema dado tiene como meta alcanzar algunos o la totalidad de los determinantes de la calidad de vida; éstos pueden sintetizarse en tres grandes factores: salud, información1 e ingresos. La viabilidad de estas

1 En un ámbito determinado, por tal se entiende la diversidad de la biocenosis y la tecnología incorporada por el hombre.

190

metas depende de la relación entre los beneficios derivados de la artificialización del ecosistema y, los costos adicionales2 producidos.

De un modo más formal, lo precedente puede expresarse como:

Beneficios=f(artificialización) Be=Σ(salud,información,ingresos) Costo adicional=f(artificialización) Ca=Σ(salud,información,ingresos)

El beneficio de salud se refiere especialmente a las necesidades de naturaleza de la población, en lo referente tanto a la calidad ambiental para la fisiología anatómica y patología corporal y, a la salud mental, lo cual se incorpora al contexto de biofilia.

La receptividad tecnológica global se puede descomponer en las siguientes variables:

Capacidad de uso Clases de terreno Uso Múltiple Intensidad de uso Magnitud de receptividad Capacidad sustentadora.

CAPACIDAD DE USO DEL TERRITORIO

La agrupación de suelos en clases, subclases y unidades de capacidad de uso, es una ordenación para señalar su relativa adaptabilidad a ciertos cultivos. Indica, además, las dificultades y riesgos que se pueden presentar al usarlos. Se basa en la capacidad de la tierra para producir, señalando las limitaciones naturales de los suelos (HONORATO, 1976).

Las clases convencionales para definir las Capacidades de Uso son ocho; designándose con números romanos desde I a VIII, ordenados según sus crecientes limitaciones y riesgos en el uso, especialmente desde una perspectiva del laboreo y del uso silvopastoral (Figura 96).

Es una medida global de receptividad tecnológica del sistema desde una perspectiva de receptividad inherente. Existe una clasificación de la capacidad de uso realizada por CIREN para una buena parte de los suelos de Chile, en escala 1:20.000, la cual puede ser utilizada como información básica comunal.

CAPACIDAD SUSTENTADORA

La capacidad sustentadora empleada desde una perspectiva ecológica, ha estado estrechamente relacionada con la Segunda Ley de la Termodinámica o Ley de Entropía (BROWN, 1977). ODUM (1972) señala que los ecosistemas poseen una característica de

2 Es aquél que debe adicionarse al costo propio de la artificialización para mantener la sanidad del ecosistema en cuestión.

poder crear y mantener un alto grado de orden interno, lo que equivale a decir una baja condición de entropía. De acuerdo con estos fundamentales aspectos de la física, la capacidad sustentadora de un ecosistema representaría la habilidad del mismo para importar energía de forma constante en el tiempo. Por lo tanto, la tarea del analista de recursos que pretende estimar la capacidad sustentadora de un ecosistema se centra en descubrir la proporción de los distintos flujos de energía.

El establecimiento de una capacidad sustentadora supone un límite eventual al crecimiento. Si se quiere mantener un flujo de beneficios constante, evidentemente, los recursos deben ser protegidos. Los factores que determinan la durabilidad del sistema y la resiliencia son de vital importancia para determinar cómo puede ser usado y gestionado un ecosistema. Estas restricciones al crecimiento se convierten en un parámetro crítico, con significado económico, en la planificación de uso de los recursos (FERNÁNDEZ, 1995).

La definición de capacidad sustentadora debe ser general, completa y realizada desde la óptica del uso múltiple del territorio. En ella, deben quedar recogidas las necesidades de los distintos usos, gestiones particulares y características de los ecosistemas (BARTELS, NORTON y PERRIER, 1993).

El uso múltiple del territorio se refiere a la coexistencia de varias actividades sobre un espacio determinado, lo que implica la utilización de distintos recursos naturales renovables. Pero, además lleva implícito que los recursos naturales renovables deben ser utilizados y gestionados de manera combinada, de forma que cubran las necesidades de la población sin dañar la productividad de la tierra (LYNCH, 1992).

Desde el punto de vista energético, el uso múltiple puede ser visualizado como la extracción de energía a través de diferentes caminos. Cuando estas salidas de energía igualan a la contenida en el sistema, se ha alcanzado su capacidad sustentadora. Por tanto, obviar algunos flujos de salida de energía equivale a definir una capacidad parcial del ecosistema (ODUM, 1972).

Consolidando los puntos anteriores, la capacidad sustentadora del territorio es una medida de la energía disponible para soportar un uso múltiple con unas metas preestablecidas (intensidad, calidad y producción, entre otros), alterando la condición del ecosistema sólo en una intensidad, dirección y sentido permitido y especificado y, variando en el tiempo, de acuerdo con la propia dinámica del ecosistema y las interacciones con el exterior (FERNÁNDEZ, 1995).

La definición general de capacidad sustentadora del ecosistema puede ser aplicada a una situación en que se considere exclusivamente el uso ganadero. En este caso, la capacidad sustentadora animal (CSa) de un

191

pastizal puede ser definida como la carga animal que puede soportar dicho pastizal sometido a una acción determinada del hombre, a la vez que mantiene su estado. Simbólicamente, puede representarse por:

),,,( iti EPfCSa σπ=

Donde: P: Ecosistema de pastizal; πi: Acción que el hombre ejerce directamente

sobre el pastizal; Et: Estado en que se encuentra el ecosistema en el

tiempo t; σi: Conjunto de recursos involucrados en la

actividad pastoral. Puede aplicarse también a cualquier otra actividad de uso tal como recreacional, forestal o de cultivo.

INTENSIDAD TECNOLÓGICA

La intensidad tecnológica puede definirse como el grado de artificialización del ámbito o magnitud de los aportes por unidad de área, con el fin de incrementar el flujo de recursos o los rendimientos por unidad de área y, aumentar la calidad y cantidad de recursos naturales movilizados y reproducidos para su conversión en valores específicos (PLOEG, 1992; GASTÓ, GUERREO y VICENTE, 1995; MEEWS, PLOEG y WIJERMANS, 1998).

De acuerdo con el análisis de Vélez (1998), la respuesta del sistema expresada como (ρ) puede ser representada como una función (φ) de los aportes (ε) y del comportamiento del ecosistema (β), que es función de la arquitectura. En términos prácticos corresponde al potencial productivo:

),( βεφρ =

En consecuencia, la intensidad tecnológica debe establecerse con respecto al sistema de manejo agrotecnológico de receptividad tecnológica de cada ámbito.

El concepto de intensidad en el empleo de mano de obra se refiere al cociente promedio entre el número de operaciones agrícolas y la cantidad de mano de obra requerida para el número de labores (Meews, Ploeg y Wijermans, 1998). Vélez (1998) expresa que la intensidad en el empleo de mano de obra (s) es función de la actividad agrícola (A), de las características del ámbito (E) y del tipo de tecnología empleada (T):

),,( TEAfs =

BASE DE DATOS

El sistema de información geográfica que se desarrolla para una comunidad, cuenta de dos partes: una base de datos territorial georreferenciada y una base de datos

alfanumérica asociada. El territorio se representa en cartas geográficas de escalas adecuadas para la representación de todos aquellos componentes cuya característica de uso sea necesario conocer, los cuales deben estar representados en las escalas espacio–temporales que corresponda. Complementariamente se genera la base de datos que contenga la información pertinente de productividad y de receptividad tecnológica.

PRODUCTIVIDAD POTENCIAL

La productividad potencial de las diferentes zonas de la comuna, está relacionada con las características de cada sitio y con su receptividad tecnológica. El sitio es la unidad edafoambiental que representa a porciones homogéneas del territorio que tienen igual capacidad de producción en términos cualitativos y cuantitativos simultáneamente y presentan una receptividad tecnológica similar.

Las cartas de productividad potencial de cada porción del territorio son necesarias para optimizar su ocupación y asignar el uso múltiple, en el contexto de la programación multicriterio.

De acuerdo con las características inherentes de cada uno de los ámbitos presentes en el territorio comunal, su productividad potencial es también diferente. El territorio comunal rural puede caracterizarse en función de la productividad que puede esperarse de cada ámbito, de acuerdo con el tipo e intensidad aplicada o aplicable. La receptividad tecnológica es una característica propia de cada ámbito. La productividad (P) es igual a:

),( ITRTfP =

Donde: RT: receptividad tecnológica; IT: intensidad tecnológica

La productividad del territorio puede ser referida a cualquiera de los productos que pueden extraerse de ésta tales como: cultivos, ganadería, madera, fauna silvestre, pesca. La productividad potencial del territorio está condicionada por las características de cada sitio, de acuerdo con el uso asignado y la intensidad tecnológica incorporada (Figura 92 y cuadro 45).

TECNOESTRUCTURA

La intervención de los actores sociales sobre el territorio comunal se expresa fundamentalmente a través de la extracción de recursos y de la incorporación de tecnología. Ambos procesos generan como resultante una nueva ordenación del territorio, con frecuencia adecuada a lograr una mayor armonía entre los actores sociales y el escenario en que ellos se desenvuelven.

192

La cultura es la forma que tiene la sociedad de relacionarse con el mundo, lo cual incluye el arte, la religión, el lenguaje y el mito. La tecnología es un subsistema de la cultura que se deriva y relaciona con la ciencia y con la técnica.

Tecnología se define como un subsistema dinámico de la cultura constituido por invenciones, saberes y ejecuciones de estrategias de producción, conservación, distribución y reproducción de complejos o redes de objetos en el horizonte de la naturaleza intencionada como sistemas de recursos de desechos.

En un contexto semántico, la comuna entera puede ser considerada como un objeto tecnológico implicado con los recursos naturales del territorio comunal, debe predominar funciones: cognitivas, estéticas, deónticas e indiciales. Las estructuras tecnológicas incorporadas a la comuna pueden ser:

Viales; Eléctricas; Construcciones industriales; Transporte; Asentamientos; Comunicacional.

Río M

aipo

Río Rapel

Escala original1 : 25.000

FNDR Código BIP 20.136.490 - 0FONDECYT 197/1200

Financiamiento

Autores proyectoJuan Gastó C.

Patricio Rodrigo S.Ivonne Aránguiz A.

Título del proyecto

MUNICIPALIDAD DE SANTO DOMINGOPONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE

Facultad de Agronomía e Ing. Forestal

S

N

EW

Escala

Junio de 1999Fecha

Francisco Juanicotena D.Autor carta

Cartas IGMCartas propiedadesrurales (ortofotos)

3334-71333338-7133

3342-7139

3347-7133

3341-7127

3343-7134

3346-7127

3350-71403350-71473351-71333346-71393345-7147

333000-713000333730-713730333730-713000334500-714500334500-713730334500-713000335230-714500335230-713730335230-713000

Antecedentes cartográficos

SANTO DOMINGOV REGIÓN DE VAPARAÍSO

Ubicación

Superficie

53.543 ha

Carta PRODUCTIVIDAD SECUNDARIA

2000 0 2000 Meters

PLAN DE ORDENACIÓNTERRITORIAL RURALDE SANTO DOMINGO

240000

240000

250000

250000

260000

260000

270000

270000

6240

000 6240000

6250

000 6250000

6260

000 6260000

6270

000 6270000

Leyenda

Las Rocas

de Sto. Domingo

L. Cabildo

L. Matanzas

L. ColejudaTR

E. Los Mol les

S. El Convento

S. El Yali

L. El Rey

L. Maura

TR

L. Grande

L. Chica

TR

E. El Parque

E. El Yali

E. Maitenlahue

Depres ional

playa

Playa

Plano

Isla 9060-1

Isla 9059-2

Isla de Las Garzas

Isla Magali

Isla NegraIsla Zacarias

Isla 1601-47

O

C

E

A

N

O

P

A

C

I F I C

OCOMUNA SAN AN

TON

IO

RIO RAPEL PROVINCIA DE MELIPILLA

Condición Regular, Bovinos de Carne

0,00 - 2,7

10,9 - 21,8

2,70 - 5,50

21,8 - 43,743,7 - 87,3

5,50 - 10,9

RíosUrbano

Los rangos se expresan enKg pv/ha/año

Figura 92. Carta de productividad secundaria ganadera potencial de las praderas en condición regular expresado en kg/ha por año del territorio comunal (GASTÓ, RODRIGO y ARÁNGUIZ, 1999).

Cuadro 45. Rangos de productividad secundaria ganadera potencial (kg PV/ha por año) para un año normal (CS=CA) y para un sistema de producción de bovinos de carne, de acuerdo con Distrito, Sitio y Condición de los pastizales. Comuna de Santo Domingo.

Distrito Condición Excelente Buena Regular Pobre Muy Pobre Superficie (ha) Depresional 95,49–195,07 72,3–147,32 36,83–75,03 12,28–25,92 6,82–13,64 3.920,65 Plano 115,95–177,33 87,30–133,68 43,65–68,21 15,01–23,19 8,18–12,28 37.329,96 Ondulado 50,47–87,30 38,19–65,48 19,10–32,74 6,82–10,91 4,09–5,46 9.266,73 Cerrano 10,91–38,19 8,18–28,65 4,09–15,01 1,36–5,46 1,36–2,73 322,52 Montano 6,82–12,28 5,46–9,55 2,73–4,09 0,00–1,36 0,00–1,36 3,01

Fuente: GASTÓ, RODRIGO y ARÁNGUIZ (1999)

193

ASENTAMIENTOS HUMANOS Y CONSTRUCCIO-NES PÚBLICAS

La población rural de la comuna se asienta en ubicaciones que corresponden a definiciones de causalidad dado por siete elementos principales: características físicas del ámbito; estructuras tecnológicas existentes; historia del lugar; fuentes de empleo; propiedad de la tierra; servicios urbanos; y fundación de poblados. Las viviendas rurales se encuentran diseminadas en el territorio rural sobre la base de los criterios anteriormente descritos. No existen poblados rurales bien estructurados con algún tipo de organización urbana ni con estructura administrativa urbana. En algunos lugares donde se conjugan características físicas adecuadas, son historia de antiguos cascos de haciendas y con propiedad de la tierra, las viviendas se encuentran más o menos concentradas tales como: El Convento, San Enrique, Bucalemu, San Guillermo y Mostazal. La cartografía básica del IGM presenta en detalle la ubicación de las construcciones.

En la descripción se caracterizan las construcciones públicas rurales a saber: iglesias, escuelas, postas, canchas de fútbol, medialunas y edificios públicos de otra naturaleza. En la carta se detalla la ubicación de cada una de las construcciones públicas y privadas y en el texto se individualizan y caracterizan.

RED VIAL, ELÉCTRICA Y TELEFÓNICA

Las comunicaciones viales intercomunales son expeditas, de calidad y confiables. La cubierta es de asfalto y se mantienen en buen estado de conservación. Las vías interiores no están sistemáticamente trazadas y corresponden a antiguos caminos y huellas de fundos que han sido gradualmente mejorados o bien mantenidos en su estado original. No corresponden, sin embargo, a un plan carretero formal que incluya mejores trazados y accesos a los predios rurales de la zona y a los bienes de uso público tal como el borde costero, estuarios, áreas ecológicas protegidas, borde de ríos y lagunas, recursos nacionales y caletas.

Los caminos son privados y de uso restringido. Debe cruzarse numerosas puertas y tranqueras que obstaculizan el tráfico fluido. Durante la temporada de lluvias se deterioran fácilmente y limitan el tránsito a vehículos acondicionados para todo terreno. Sus trazados no se ajustan a los estándares tecnológicos actuales.

No existe en la actualidad la estructura vial necesaria para una comuna rural moderna en temas tales como ciclovías y senderos peatonales. Se indica también en las cartas los tendidos eléctricos y telefónicos dados por el IGM y complementadas con información reciente.

ESTADO AMBIENTAL

El ambiente es todo lo que rodea a un organismo que afecta sus posibilidades de vivir y de reproducirse. El ambiente está estrechamente relacionado con la calidad de vida de la población. El ambiente comunal puede establecer limitantes que no permiten a la población expresar su potencial o restringir las condicionantes para optimizar la vida.

Dos son los componentes ambientales comunales fundamentales que deben incorporarse a la base de datos y ser representados en la escala comunal:

Vertederos y lugares de compostaje, como componentes de la gestión integral de los residuos sólidos.

Efluentes y plantas de tratamiento como componentes de la gestión integral de los residuos líquidos.

PAISAJE

El paisaje es un concepto amplio de lo que significa el entorno de ocupación humana. Su percepción va más allá de una apreciación estética, involucra la interrelación de todos sus componentes espaciales y ambientales considerados como recursos naturales y culturales del hombre.

El paisaje es la apreciación visual de un territorio, además de la de los otros sentidos. La percepción que tiene un individuo forma su propia concepción de la realidad. Sin embargo, no es objetiva ni abstracta, se modifica por las características psicológicas y culturales del observador y tiene directa relación con la información, el aprendizaje y el comportamiento que se ha adquirido.

La ordenación territorial desde la perspectiva del paisaje, requiere combinar experiencias de las áreas científicas, sociales y económicas, de manera de generar un paisaje donde prevalezca lo social, preserve el ambiente, utilice adecuadamente los recursos, comparta las riquezas del medio y permita la ocupación del territorio para los momentos de ocio.

El paisaje es la imagen del territorio. El progresivo cambio de uso de suelo, la explotación de los recursos naturales, origina una fuerte antropización de los sectores más naturales. Estas transformaciones que condicionan al paisaje lo presentan como un recurso escaso, difícilmente renovable, de fácil deterioro que produce pérdida del medio perceptual y cultural.

El paisaje puede ser medido en función del valor subjetivo que le otorga cada individuo o colectivo social, creándose una imagen de la realidad, una visión personal influida por el contexto socio–cultural al que pertenece. Los valores preceptuales del paisaje representan parte del patrimonio natural de cada país,

194

generando gran importancia en el bienestar humano y en la calidad de vida.

Para que pueda establecerse la percepción del paisaje, tienen que estar presente los siguientes elementos:

Paisaje, como composición de formas naturales y antrópicas.

Visibilidad, corresponde a la zona de visión física entre observador y paisaje.

Observador, como sujeto pasivo de la percepción. Interpretación, como un análisis psicológico que

realiza el observador del contenido y significado de la escena vista.

Hay que entender que la realidad física es una sola, pero los paisajes son miles, tantos como los que pueda percibir.

La diversidad espacial del paisaje rural se basa tanto en las diferentes formas de uso, la explotación de cada cultura y en las características físicas y climáticas propias de cada territorio. Los paisajes rurales y su diversidad son resultado de la forma de ocupación, explotación y tratamiento de los recursos naturales que contiene (Figura 97).

RIESGOS

El riesgo es el grado de probabilidad de que ocurra un evento que signifique un daño o una pérdida para la sociedad. Es una medida de incertidumbre de un evento probable pero no seguro, por lo cual está estrechamente relacionado con la vulnerabilidad del sistema de una manera azarosa (URRUTIA y LANZA, 1993).

Las áreas rurales están sujetas a fuerzas de la naturaleza que pueden alterar el estado del sistema, afectando su estabilidad. Ante esto es factible que ocurran daños a la propiedad o a las personas (Figura 93). En la medida que se intensifique el uso o la ocupación de las áreas de mayor riesgo, mayores son las probabilidades de desestabilizar el sistema y de causar daños. Afortunadamente, estas áreas pueden ser identificadas por especialistas en clasificación de tierras y de ámbitos (LYNCH y BROOME, 1973). Existe una relación entre los riesgos y las acciones del hombre, lo cual puede ser cuantificado. Se requiere aplicar umbrales de acción a partir de los cuales la situación se considera riesgosa. Desde la perspectiva del riesgo, para establecer el grado de estabilidad ambiental o la capacidad de reproducir el estado de un ecosistema dado, es preciso establecer tres postulados básicos:

Los ámbitos son heterogéneos. Existe un conjunto de variables y acciones que le

dan a cada ámbito un grado de especificidad a la vulnerabilidad del sistema.

El riesgo es una medida probabilística de eventos y efectos relacionados con la vulnerabilidad del sistema.

Figura 93. Zonas de riesgo de incendios para la

comuna de Santo Domingo separada en tres prioridades. En la primera lo que se pierde es de importancia ante un incendio grave. La segunda, de importancia media (50% de probabilidad de incendio grave) y la tercera son las zonas dentro de las importantes, que tiene menor probabilidad de ocurrencia de incendios (LARA, 1999).

Por lo anterior, para cada ámbito debe determinarse el grado de vulnerabilidad del sistema, indicándose el grado de probabilidad de ocurrencia del evento, del efecto y del daño causado por éste, tanto en forma natural como por la aplicación de alguna acción antrópica. Se requiere, por lo tanto, elaborar cartas de riesgos a los posibles eventos naturales que pudieran ocurrir en un territorio rural dado, tal como:

Evento k Efecto Li Sismo Derrumbe Crecida Inundación Nevada Alud Incendio Quema Desprendimiento Aplastamiento Lluvia Sequía o inundación Frente polar Heladas Inversión térmica Contaminación

VARIABLES CATASTRALES

En este acápite se analizan las particularidades de la administración local de cada sector del territorio, lo cual se separa en lo particular y lo social. Con relación a lo particular, se tiene el catastro predial, que individualiza a los propietarios de cada sector privado de la comuna. En lo público, se tiene la gestión de los bienes nacionales de uso público, lo cual debe articularse eficientemente con la gestión de los bienes de uso privado.

195

En lo territorial, se tiene la comarcalización del territorio comunal, tratado globalmente como un conjunto de actores con una identidad global, que comprenden y actúan sobre un territorio dado que a su vez tiene también una identidad, sobre el cual se ejerce una gestión global. En el caso de la comuna de Santo Domingo corresponde a las Unidades Vecinales (Figura 98).

CATASTRO PREDIAL

El predio ha sido definido por Woermann citado por RUTHENBERG (1980) como una unidad organizada de toma de decisiones, en la cual las actividades de producción se llevan a cabo con el propósito de satisfacer las metas del productor. Es, por lo tanto, un sistema orientado a alcanzar una meta.

La sociedad espera que el agricultor al establecer sus propios objetivos promueva también el interés común.

El predio es un área acotada, legal o consuetudinariamente, lo cual incluye un espacio y posición y un tiempo dado, es decir, que puede ser representado temporal y geográficamente. El recurso natural está dado por la naturaleza contenida en el espacio acotado del predio, el cual ha sido apropiado por el agricultor y sobre el cual ejerce un dominio y control. La naturaleza apropiada, sobre la cual ejerce el dominio puede ser utilizada y transformada por quien tome las decisiones de artificialización.

El catastro predial contiene la información relativa de cada uno de los predios de la comuna y de sus propietarios. En la carta se indica su posición geográfica y su relación con los demás predios. Se indica su superficie y longitud del perímetro.

Las características prediales, en la escala comunal, pueden ser reconocidas y descritas al sobreponerse el catastro predial sobre cada una de las cartas físicas del territorio. En esta forma puede reconocerse las series de suelo, las capacidades de uso y la cobertura vegetal predominante. Debe destacarse, sin embargo, que la descripción física que se haga de un predio en particular difiere de la descripción comunal, pues la escala de trabajo es más detallada.

El catastro predial es de particular importancia, pues contiene las unidades administrativas privadas de la comuna, las cuales ejercen el dominio sobre el territorio físico. La transitividad desde lo administrativo a lo ecológico y viceversa es un proceso fundamental en la ordenación del territorio y en el desarrollo rural.

La información del catastro permite agrupar a los predios en función de su superficie, indicándose el número de predios en cada clase y la superficie acumulada de éstos. Los predios pueden agruparse de acuerdo con su tipología en: haciendas, fundos, parcelas, quintas, solares y eriales. En cada caso se

describe la superficie total y el número de predios incluidos en cada clase.

También es posible agrupar a los propietarios en función de su vinculación al medio natural y al capital social y en relación con la dinámica natural y social (GUTMAN, 1985). Se establecen así nueve tipos de propietarios: a. La propiedad especulativa b. La gran empresa extrarrural extranjera c. La gran explotación de orden rural d. La empresa rural e. El pequeño productor no campesino f. El productor campesino g. El pequeño itinerante h. El colector

BIENES NACIONALES

El Código Civil establece que los bienes nacionales de uso público son aquellos bienes que pertenecen a la nación toda y su uso a todos los habitantes de la misma; tales como calles, puentes, caminos, playas y mar adyacente. La legislación indica que al Ministerio de Bienes Nacionales le corresponde ejercer el control sobre la materia y que la administración de estos bienes debe ser entregada, de acuerdo con la ley Orgánica Municipal, a los municipios (MARTÍNEZ, 1999).

En Chile, el 32 % de la superficie nacional continental es de propiedad del Estado, la cual puede corresponder a bienes fiscales o a bienes nacionales de uso público. Al igual que en el caso del catastro de los bienes de propiedad privada, es necesario individualizar como predios identificados a cada uno de los bienes nacionales que existan en la comuna tal como cada: playa, sector vial, sector de borde costero, estuario, sector de ríos y lagos y, terrenos de cualquier índole que sea de propiedad pública.

Los bienes nacionales de uso público son esenciales para articular los bienes privados y en su conjunto articular globalmente al territorio.

Los espacios públicos, si están bien diseñados, construidos y gestionados, incorporan calidad de vida a la comuna y dan respuesta a las necesidades ciudadanas de producción, esparcimiento y vida

196

social. En cada comuna se debe inventariar, clasificar y estructurar cada uno de los espacios públicos de acuerdo con sus características y las necesidades de la población. En escala municipal, por lo tanto, debe llevarse un catastro de los bienes del Estado, lo cual normalmente no ocurre. Se requiere, por lo tanto, estructurar una base de datos donde se lleven los registros correspondientes y elaborar la cartografía comunal respectiva.

UNIDADES VECINALES

El territorio comunal rural puede dividirse, para su administración y desarrollo, en sectores específicos que presentan una identidad definida. Esta identidad debe ser de un grupo de actores que presentan una identidad definida por un origen histórico común, por una cultura, por un conjunto de tradiciones, o por relaciones comerciales o deportivas que les ha permitido mantener una identidad.

PLAN DE ORDENACIÓNTERRITORIAL RURALDE SANTO DOMINGO

SERIES DE SUELOCarta

53.543 ha

Leyenda

Superficie

Ubicación SANTO DOMINGOV REGIÓN DE VAPARAÍSO

Antecedentes cartográficos

333000-713000333730-713730333730-713000334500-714500334500-713730334500-713000335230-714500335230-713730335230-713000

3334-71333338-7133

3342-7139

3347-7133

3341-7127

3343-7134

3346-7127

3350-71403350-71473351-71333346-71393345-7147

Cartas propiedadesrurales (ortofotos)

Cartas IGM

Autor cartaConsuelo Gálvez N.

FechaJunio de 1999

EscalaS

N

EW

MUNICIPALIDAD DE SANTO DOMINGOPONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE

Título del proyecto

Juan Gastó C.Patricio Rodrigo S.Ivonne Aránguiz A.

Autores proyecto

FinanciamientoFNDR Código BIP 20.136.490 - 0

FONDECYT 197/1200

Escala original 1 : 25.0002000 0 2000 4000 Meters

Río Rapel

Facultad de Agronomía e Ing. Forestal

Río M

aipo

CUZ-1CUZ-3

LVZ-6LVZ-8LVZ-9

MGA-1MGA-10MGA-2MGA-3MGA-4MGA-5MGA-6MGA-7MGA-8

MTZ-1MTZ-3MTZ-4MTZ-5MTZ-6

SRC-6

STD-1STD-2STD-3STD-4STD-6

TRO

Variaciones de la Asociación Cuzco

Variaciones de Lo Vásquez

Santa Rita de Casablanca

Variaciones de Santo Domingo

Tronador

Variaciones de la Asociación La Manga

Variaciones de la Asociación Matanzas

Río, estero, lago, laguna, embalse y pozaPlayaSalinas

T-2

TR-1TR-2TR-3TR-4

T-1

Tipos Misceláneos de Suelo:

Terrazas Aluviales

MA

MD-1MD-2

MP

MQ

MR

MS

Terrazas Recientes

Quebrada

Suelo

Río

Aluvial

Duna

Pantano

Series de Suelo:

240000

240000

250000

250000

260000

260000

270000

270000

6240

000 6240000

6250

000 6250000

6260

000 6260000

6270

000 6270000

Isla 9060-1

Isla 9059-2

Isla de Las Garzas

Isla Magali

Isla NegraIsla Zacarias

Isla 1601-47

O

C

E

A

N

O

P A

C

I F I C

OCOMUNA SAN ANTO

NIO

COMUN A NAVIDAD COMUNA DE SAN PEDRO

Las Rocas

de Sto. Domingo

L. Cabildo

L. Matanzas

L. ColejudaTR

E. Los Molles

S. El Convento

S. El Yali

L. El Rey

L. Maura

TR

L. Grande

L. Chica

TR

E. El Parque

E. El Yali

E. Maitenlahue

Depresionalplaya

Playa

Plano

MGA-6

MTZ-3

MGA-4

MD-2

MTZ-4

STD-3

MGA-5

LVZ-6

MQ

MGA-1

MGA-3

MTZ-5

MD-1

LVZ-8

MGA-2

TR-3

STD-1

CUZ-1

MTZ-1 CUZ-3

MR

STD-2T-2

STD-4

MGA-7

MGA-10

TR-2

MTZ-6

STD-6

TR-1

MP

MGA-8

MA

TR-4

Figura 94. Series de suelo de la comuna de Santo Domingo (GASTÓ, RODRIGO y ARÁNGUIZ, 1999).

197

CONAF 1997

PLAN DE ORDENACIÓNTERRITORIAL RURALDE SANTO DOMINGO

COBERTURA VEGETALCarta

53.543 ha

Leyenda

Superficie

Ubicación SANTO DOMINGOV REGIÓN DE VAPARAÍSO

Antecedentes cartográficos

333000-713000333730-713730333730-713000334500-714500334500-713730334500-713000335230-714500335230-713730335230-713000

3334-71333338-7133

3342-7139

3347-7133

3341-7127

3343-7134

3346-7127

3350-71403350-71473351-71333346-71393345-7147

Cartas propiedadesrurales (ortofotos)

Cartas IGM

Autor cartaCatastro Bosque Nativo

FechaJunio de 1999

EscalaS

N

EW

MUNICIPALIDAD DE SANTO DOMINGOPONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE

Título del proyecto

Juan Gastó C.Patricio Rodrigo S.Ivonne Aránguiz A.

Autores proyecto

FinanciamientoFNDR Código BIP 20.136.490 - 0

FONDECYT 197/1200

Escala original 1 : 25.000

Río Rapel

Río M

aip

2000 0 2000 4000 Meters

Facultad de Agronomía e Ing. Forestal

240000

240000

250000

250000

260000

260000

270000

270000

6240

000 6240000

6250

000 6250000

6260

000 6260000

6270

000 6270000

Isla 9060-1

Isla 9059-2

Isla de Las Garzas

Isla Magali

Isla NegraIsla Zacarias

Isla 1601-47

O

C

E A

N

O

P A

C

I F I C

O

COMUNA SAN ANTON

IO

COMUN A N AVIDAD COMUNA DE SAN PEDRO

Bosque nativo abiertoBosque nativo densoBosque nativo semidensoHumedalMatorral de achaparrado a arbóreoMatorral praderaMatorral suculentas nativasPlantación forestalSin vegetaciónZona agrícolaZona de playa y marZona urbana

Cauces de esterosSalinas Embalses Lagunas

Figura 95. Cobertura vegetal de la comuna de Santo Domingo (GASTÓ, RODRIGO y ARÁNGUIZ, 1999).

PLAN DE ORDENACIÓNTERRITORIAL RURALDE SANTO DOMINGO

Carta

53.543 haSuperficie

Ubicación SANTO DOMINGOV REGIÓN DE VAPARAÍSO

Antecedentes cartográficos

333000-713000333730-713730333730-713000334500-714500334500-713730334500-713000335230-714500335230-713730335230-713000

3334-71333338-7133

3342-7139

3347-7133

3341-7127

3343-7134

3346-7127

3350-71403350-71473351-71333346-71393345-7147

Cartas propiedadesrurales (ortofotos)

Cartas IGM

Autor cartaConsuelo Gálvez N.

FechaJunio de 1999

EscalaS

N

EW

MUNICIPALIDAD DE SANTO DOMINGOPONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE

Juan Gastó C.Patricio Rodrigo S.Ivonne Aránguiz A.

Autores proyecto

FinanciamientoFNDR Código BIP 20.136.490 - 0

FONDECYT 197/1200

Escala original 1 : 25.0002000 0 2000 4000 Meters

Facultad de Agronomía e Ing. Forestal

Río M

aipo

CAPACIDAD DE USO

Leyenda

Título del proyecto

Salinas y Ciudad

II eII sIII sIII wIV eIV sIV wPlayaSto.DomingoVI eVI sVI wVII eVII sVIII

Río Rapel

240000

240000

250000

250000

260000

260000

270000

270000

6240

000 6240000

6250

000 6250000

6260

000 6260000

6270

000 6270000

Isla 9060-1

Isla 9059-2

Isla de Las Garzas

Isla Magali

Isla NegraIsla Zacarias

Isla 1601-47

O

C

E

A

N

O P

A

C

I F I C

O

COMUNA SAN ANTON

IO

COMUN A NAVIDAD COMUNA DE SAN PEDRO

Las Rocas

de Sto. Domingo

L. Cabildo

L. Matanzas

L. ColejudaTR

E. Los Molles

S. El Convento

S. El Yali

L. El Rey

L. Maura

TR

L. Grande

L. Chica

TR

E. El Parque

E. El Yali

E. Maitenlahue

Depresionalplay a

Playa

Plano

VII e

VI e

VIII

III s

IV e

II s

VI s

IV w

IV s

II e

III w

VII s

VI w

Figura 96. Carta de capacidad de uso de los suelos de la comuna de Santo Domingo, basado en información original de CIREN, según GÁLVEZ (2004).

198

2000 0 2000 4000 Meters

PLAN DE ORDENACIÓNTERRITORIAL RURALDE SANTO DOMINGO

Carta

53.543 ha

Leyenda

Superficie

Ubicación SANTO DOMINGOV REGIÓN DE VAPARAÍSO

Antecedentes cartográficos

333000-713000333730-713730333730-713000334500-714500334500-713730334500-713000335230-714500335230-713730335230-713000

3334-71333338-7133

3342-7139

3347-7133

3341-7127

3343-7134

3346-7127

3350-71403350-71473351-71333346-71393345-7147

Cartas propiedadesrurales (ortofotos)

Cartas IGM

Autor cartaJaviera Aravena B.

FechaDiciembre de 1999

EscalaS

N

EW

MUNICIPALIDAD DE SANTO DOMINGOPONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE

Facultad de Agronomía e Ing. Forestal

Título del proyecto

Juan Gastó C.Patricio Rodrigo S.Ivonne Aránguiz A.

Autores proyecto

FinanciamientoFNDR Código BIP 20.136.490 - 0

FONDECYT 197/1200

Escala original 1 : 25.000

Zona urbana

Ribera sur

Sector agrícola

Unidad de Paisaje 1 Río Rapel

Unidad de Paisaje 2 Borde Costero

Zona urbana

Sectores naturales

Sector poblado

Unidad de Paisaje 3Bajo 50 m.

Area de planicies

Sector de quebradas

Unidad de Paisaje 4Sobre 50 m.

Lomajes

Sector de miradoresUnidad de Paisaje 5Sector oriente

Sector oriente

Unidad de Paisaje 6Río Rapel

Ribera norte

Recursos visuales

Accesos

UNIDADES DE PAISAJE

Río Maip

R ío Rapel

230000

230000

240000

240000

250000

250000

260000

260000

270000

270000

6240

000 6240000

6250

000 6250000

6260

000 6260000

6270

000 6270000

El ConventoLas Salinas

Las Salinasde Bucalemu

Estero

Estero

El Yali

Tricao

Estero

Maitenlahue

Pozas

Lagunadel Rey

LagunaMaura

Laguna Grande

Laguna Chica

Embalse Los MollesLagunaSeca

LagunaColejuda

LagunaGuairabo

Laguna Cabildo

Laguna de Matanza

Embalse El Parque

Embalse Los Pozos

Estero Peuco

Isla 9060-1

Isla 9059-2

Isla de Las Garzas

Isla Magali

Isla NegraIsla Zacarias

Isla 1601-47

O C

E

A

N

O

P A

C

I F I C

O

COMUNA SAN ANTON

IOCOMUN A N AVIDAD COMUNA DE SAN PEDRO

Figura 97. Carta de paisajes de la comuna de Santo Domingo (GASTÓ, RODRIGO y ARÁNGUIZ, 1999).

Variables FísicasVariables de UsoServicio de Impuestos Internos (SII)Archivos Bienes NacionalesConservador de Bienes RaícesServicio Agrícola y GanaderoArchivos MunicipalesEmpresas, Organizaciones y actores So-cialesMuseos Arqueológicos, Historia Natural yde Archivos

Catastro predialBienes Nacionales: Catastro de UnidadesVecinalesUnidades VecinalesPatrimonio: Arqueológico, Cultural

VARIABLESCATASTRALES

Herramientas Empleadas

Información Generada

Figura 98. Herramientas empleadas en la caracterización de las variables catastrales del territorio comunal e información comunal generada (GASTÓ, RODRIGO y ARÁNGUIZ, 1999).

Complementa–riamente, el territorio presenta también una cierta identidad y particularidades que lo hacen diferente de estos territorios en componentes tales como cobertura vegetal, geoformas, hidrografía o cualquier otra.

El conjunto de estas dos identidades, de actores y de territorio, constituye la comarca (Figura 99).

En el caso de Chile, no ha existido en el ámbito organizativo de la administración pública una visión comunal del territorio (DURÁN, 1998). La organización se ha hecho solamente en torno a los grupos sociales tales como grupos deportivos, centros de madres o juntas de vecinos. Las unidades censales, por ejemplo, agrupan a la población desde un punto de vista social y no territorial.

199

Río Rapel

Escala original1 : 25.000

FNDR Código BIP 20.136.490 - 0FONDECYT 197/1200

Financiamiento

Autores proyectoJuan Gastó C.

Patricio Rodrigo S.Ivonne Aránguiz A.

Título del proyecto

MUNICIPALIDAD DE SANTO DOMINGOPONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE

Facultad de Agronomía e Ing. Forestal

S

N

EW

Escala

Junio de 1999Fecha

Alejandra AburtoAutor carta

Cartas IGMCartas propiedadesrurales (ortofotos)

3334-71333338-7133

3342-7139

3347-7133

3341-7127

3343-7134

3346-7127

3350-71403350-71473351-71333346-71393345-7147

333000-713000333730-713730333730-713000334500-714500334500-713730334500-713000335230-714500335230-713730335230-713000

Antecedentes cartográficos

SANTO DOMINGOV REGIÓN DE VAPARAÍSO

Ubicación

Superficie

53.543 ha

CartaUNIDADES VECINALES

2000 0 2000 Meters

PLAN DE ORDENACIÓNTERRITORIAL RURALDE SANTO DOMINGO

240000

240000

250000

250000

260000

260000

270000

270000

6240

000 6240000

6250

000 6250000

6260

000 6260000

6270

000 6270000

Leyenda

Isla 9060-1

Isla 9059-2

Isla de Las Garzas

Isla Magali

Isla NegraIsla Zacarias

Isla 1601-47

O

C

E A

N O

P

A

C

I F I C

O

COMUNA SAN ANTON

IO

COMUN A NAVIDAD COMUNA DE SAN PEDRO

Bucalemu

Atalaya

El Convento

San Enrique

Las Parcelas

Rafael Moreno

La Parroquia

Las Sirenas La ParroquiaLas SirenasRafael MorenoLas ParcelasAtalayaEl ConventoBucalemuSan Enrique

Figura 99. Carta de Unidades Vecinales de la comuna de Santo Domingo (GASTÓ, RODRIGO y ARÁNGUIZ, 1999).

La identificación y delimitación de estas unidades con una cierta identidad conjunta de actores y territorio no son esenciales para llevar a cabo actividades de ordenación territorial y de desarrollo rural.

La organización del territorio y de los actores y su desarrollo requiere llevar a cabo acciones conjuntas relativas a salud, comercio, educación, cultura, agroindustria, deporte y otros, todas las cuales deben ser referidas a un territorio dado.

La comuna de Santo Domingo está estructurada en cinco Unidades Vecinales rurales, además de tres unidades urbanas. Estas unidades pueden ser consideradas como equivalentes a barrios rurales o comarcas. En estas Unidades se localizan las agrupaciones vecinales tales como: juntas de vecinos, agrupaciones habitacionales, centros de madres, centros–talleres, clubes deportivos, clubes de jardines, conjuntos folklóricos, centro de padres, centros de adelanto. También en estas unidades debieran agruparse empresas y centralizarse las actividades municipales territoriales, para lo cual se requiere necesariamente potenciar el desarrollo de aldeas o villorrios.

En escala comunal, los bienes nacionales tanto de uso público como de uso privado, no han sido identificados ni reconocidos por la comunidad como tales. Se requiere identificar y localizar cada uno de

ellos en forma específica tal como si se tratara de predios particulares individuales.

Cada uno de los bienes nacionales tal como: cada área urbana, cada camino, cada parque natural, cada playa, cada segmento del borde costero, cada estuario, cada laguna y cada borde de río, entre otros, debe ser administrada individualmente y recibir un tratamiento específico.

En cualquier país desarrollado, es de la mayor importancia articular la gestión de los bienes privados y los nacionales de uso privado con los bienes nacionales de uso público. Para el sector privado, el desarrollo y articulación con los bienes de uso público, es de vital importancia para lograr el mejoramiento global del entorno, de la calidad de vida y del territorio como un todo. Se daría un gran paso si se lograra eventualmente gestionar los bienes de uso público en el ámbito local e integrar su utilización con los bienes y actores privados y sociales.

El municipio y las corporaciones de desarrollo comunal deben jugar un papel importante en la gestión global del territorio y en la articulación de los bienes privados, los bienes de uso público y la comarcalización de la comuna.

200

PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO

El territorio constituye un espacio socioculturalmente ocupado y construido, lo cual significa que como substrato físico del desarrollo mantiene una relación mutuamente influyente con la población que lo habita, y que genera una dinámica en la cual tanto la cultura como el territorio son continuamente reelaborados y ordenados. Para introducirse en la forma y estructura que adquiere el asentamiento de las antiguas culturas de la comuna, es primariamente necesario considerar la fuerte interrelación que estas poblaciones tenían con su entorno.

La variable medioambiental juega un papel trascendente para entender la naturaleza del poblamiento humano en la zona costera, pasando por el período Arcaico hasta el Agroalfarero Temprano, Medio y Tardío.

El ámbito litoral representó un núcleo de gran diversidad biótica. Se presentan dos hábitats que fueron densamentamente poblados, por ofrecer, a corta distancia, la más alta variedad de recursos silvestres en el área. Uno es el ámbito lacustre–litoral, conformado por lagunas cercanas al mar como El Peral, Matanzas y Bucalemu, con abundantes recursos vegetales (totorales y juncales) y animales (coipo, garza, rana, tagua y peces de agua dulce). El otro, los ámbitos de desembocadura de ríos y esteros que suman a los recursos propios del litoral, terrazas litorales aptas para cultivos, ya sea como agricultura incipiente o como horticultura; y se constituyen en vías naturales de desplazamiento hacia el interior.

En el período Agroalfarero tardío, los asentamientos corresponden a ocupaciones semipermanentes con incremento estacional de algunas en torno a la recolección de flora y fauna de origen marino. También parece posible que se haya dispuesto de terrenos con irrigación para cultivos.

No han quedado evidencias de estructuras habitacionales definidas. Se destaca, sin embargo, los restos de fogones asociados a restos alimentarios donde se presenta la arraigada utilización de camélidos en la dieta normal. Existen numerosos sitios arqueológicos del período agroalfarero tardío, los cuales se indican en la cartografía comunal.

La carta de Patrimonio Arqueológico indica la ubicación de los restos de los tres períodos más relevantes de la comuna: arcaica, alfarero temprano y alfarero tardío (Figura 100).

CARACTERIZACIÓN SOCIAL

La caracterización social de la comuna se plantea sobre la base de componentes fundamentales:

Los actores sociales. Las organizaciones comunales. Las relaciones actores, territorio y organismos.

La población que agrupa el territorio comunal se organiza social, cultural y laboralmente, para utilizar, gestionar y administrar el territorio comunal. Como tal, lo intervienen y modifican adecuándolo a sus necesidades, o bien degradándolo al extraer recursos e incorporar los desechos (figura 101).

ACTORES SOCIALES

Diferentes grupos sociales se encuentran en la comuna tanto en el área urbana como en la rural. Los grupos sociales corresponden a personas que presentan características socioeconómicas similares (QUERON, 1998). Existen, por lo tanto, intereses convergentes en el interior de los grupos, aunque las personas no estén organizadas o vinculadas, ni hayan identificado metas comunes; y sin que se hayan necesariamente reconocido como pertenecientes a un grupo social particular.

Se reconocen los siguientes grupos:

Habitantes del medio urbano. Son de dos tipos: los habitantes del medio social alto o medio que deciden instalarse en el balneario; y los habitantes de poblaciones levantadas hace menos de diez años, originarios del sector rural de la comuna o de otras comunas vecinas.

Turistas. Representan un grupo de visitantes externos a la comuna. La mayoría son de medio social alto o medio y utilizan casas de condominios o de veraneo.

Pequeños productores agrícolas y sus familias. Es el grupo más representado en la comuna. Se integra tanto el mismo productor como su familia. El origen campesino es un determinante fuerte.

Medianos y grandes productores. Se dedican a la agricultura empresarial en hijuelas de antiguas haciendas o en fundos que tienen un tamaño de 400 a 2.000 hectáreas.

Empleados de fundos. Se dedican a tiempo completo al trabajo del fundo o hijuela. Viven dentro del predio o en sus inmediaciones. Se distinguen los mandos medios como administradores y capataces; y los trabajadores del campo.

Funcionarios. Son personas que desempeñan actividades específicas en el medio rural comunal. En esta categoría se tiene a los maestros rurales y a los funcionarios de los predios.

201

Nuevos habitantes rurales. Son inmigrantes al medio rural por razones de conveniencia o por necesidad de naturaleza, pero no desarrollan actividades en el campo. Se trasladan a los medios urbanos.

Río M

aipo

Río Rapel

Escala original1 : 25.000

FNDR Código BIP 20.136.490 - 0FONDECYT 197/1200

Financiamiento

Autores proyectoJuan Gastó C.

Patricio Rodrigo S.Ivonne Aránguiz A.

Título del proyecto

MUNICIPALIDAD DE SANTO DOMINGOPONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE

Facultad de Agronomía e Ing. Forestal

S

N

EW

Escala

Diciembre de 1999Fecha

Museo de San AntonioAutor carta

Cartas IGMCartas propiedadesrurales (ortofotos)

3334-71333338-7133

3342-7139

3347-7133

3341-7127

3343-7134

3346-7127

3350-71403350-71473351-71333346-71393345-7147

333000-713000333730-713730333730-713000334500-714500334500-713730334500-713000335230-714500335230-713730335230-713000

Antecedentes cartográficos

SANTO DOMINGOV REGIÓN DE VAPARAÍSO

Ubicación

Superficie

53.543 ha

CartaPATRIMONIO ARQUEOLÓGICO

2000 0 2000 Meters

PLAN DE ORDENACIÓNTERRITORIAL RURALDE SANTO DOMINGO

240000

240000

250000

250000

260000

260000

270000

270000

6240

000 6240000

6250

000 6250000

6260

000 6260000

6270

000 6270000

Leyenda

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%§ Isla 9060-1

Isla 9059-2

Isla de Las Garzas

Isla Magali

Isla NegraIsla Zacarias

Isla 1601-47

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COMUNA SAN ANTON

IO

COMUN A NAVIDAD COMUNA DE SAN PEDRO

RIO RAPEL

RIO M

AIPO

Ríos

# Construcciones

§ Agroalfarero Tardío

% Agroalfarero Temprano

Í Arcaico

Figura 100. Carta de patrimonio arqueológico de la comuna de Santo Domingo (GASTÓ, RODRIGO y

ARÁNGUIZ, 1999).

Consulta a los ActoresConsulta a OrganizacionesVariables Físicas, de Uso y EstatalesAdministración Municipal

Actores SocialesOrganizaciones Comunales y Supracomu-nalesRelaciones Actor-Territorio

CARACTERIZACIÓNSOCIAL

Herramientas Empleadas Información Generada

Figura 101. Herramientas empleadas en la caracterización social de la comuna e información comunal

generada (GASTÓ, RODRIGO y ARÁNGUIZ, 1999).

ORGANIZACIONES COMUNALES

Las organizaciones están constituidas por personas que se agrupan para lograr un fin común, dándose reglas comunes de funcionamiento y una organización propia. Existen en la comuna 59 organismos de derecho privado, sin fines de lucro; entre los que se tiene:

Juntas de vecinos; Agrupaciones habitacionales; Centros de madres; Centros–talleres; Clubes deportivos; Agrupaciones culturales;

Club de jardines; Club de rodeo; Conjunto folclórico; Centro de padres; Comité de adelanto.

Entre las organizaciones de derecho privado con fines de lucro se tiene:

Empresas ganaderas de animales en confinamiento; Empresas de áridos; Empresas madereras; Vivero de plantas; Comercialización de productos agrícolas; Promoción de desarrollo social.

Entre las organizaciones de derecho público se tiene:

202

Municipalidad; Organismos del estado: INDAP y CONAF; Escuelas rurales; Postas rurales.

RELACIONES ENTRE ACTORES, TERRITORIO Y ORGANISMOS

Las relaciones entre el territorio con los actores y organismos, como componentes humanos y social, constituyen un elemento fundamental del paisaje rural. Los actores rurales se agrupan en tres categorías: la población rural permanente, los actores de origen externo y, el sector público.

Los grupos más representativos de la población rural son: los pequeños productores y sus familias, los medianos y grandes productores agrícolas y los empleados de fundos. Los actores de origen externo son: la población flotante de turistas, las sociedades inmobiliarias y las empresas agroindustriales. En el sector público se tiene INDAP y CONAF, Escuelas rurales, postas, obras públicas y carabineros, entre otros. Las relaciones entre ellos aparecen indicadas en la Figura 102.

ASPECTOS LEGALES

DESCRIPCIÓN Y ANÁLISIS DEL MARCO JURÍDICO NACIONAL REFERIDO A LA ORDENACIÓN TERRITORIAL

Desde el punto de vista institucional, en Chile existe un régimen republicano y su Estado es unitario. Sin perjuicio de ello, su territorio se divide en regiones, estableciéndose en la Constitución Política de la República, que "la ley propenderá a que su administración sea funcional y territorialmente descentralizada".

Ello significa que la mayoría de las normas jurídicas que rigen las actividades económicas nacionales emanan de unos mismos poderes, ya se trate del Congreso Nacional, en el caso de las leyes, o bien del Presidente de la República, tratándose de reglamentos o decretos supremos3.

Por su parte, la administración del Estado recae en el Presidente de la República, extendiéndose su autoridad a todo cuanto tiene por objetivo la conservación del orden público en el interior y la seguridad externa de la República, correspondiéndole el ejercicio de las atribuciones especiales del Artículo 32 de la Constitución.

Sin perjuicio de ello y en lo que constituye una expresión de la descentralización que la Constitución promueve, existen determinados organismos del 3 Gonzalo Cubillos, Abogado

Estado dotados de potestades normas, cuyo ejercicio, en todo caso, debe respetar el marco constitucional sustantivo. En materia de ordenación territorial se encuentran algunos organismos públicos dotados de tales potestades como por ejemplo la facultad de los Gobiernos. Regionales de aprobar los planes reguladores intercomunales y los planes reguladores comunales, del modo que se indica más adelante.

203

SociedadesInmobiliarias

CONAF

Turistas

Conflicto

Vende Parcelas

AUGE DEL TURISMO

EmpresasAgroindustriales

Dueños deFundos

ESTABLE PequeñosProductores

Agrícolas

INESTABLE

CompranTerrenos

Compran TerrenosEmplean

Empleados deFundos

ESTABLE

EmpleanMunicipalidad

Conflicto

OrganizacionesComunitarias

DesarrolloComunitario

Ocosa de laPequeña

Agricultura

INDAP

GRUPOS

ORGANIZACIONES

Figura 102. Esquema de la relación entre los actores sociales y el territorio de la comuna de Santo

Domingo (QUERON, 1998).

En tal orden de ideas, quien ejerza potestades normativas debe respetar tanto el principio de legalidad, como el conjunto de garantías constitucionales que la Carta Fundamental asegura a todas las personas.

El principio de legalidad se recoge en los artículos 6 y 7 de la Constitución, estableciendo este último que:

“Los órganos del Estado actúan válidamente previa investidura regular de sus integrantes, dentro de su competencia y en la forma que prescriba la ley.

Ninguna magistratura, ninguna persona ni grupo de personas pueden atribuirse, ni aún a pretexto de circunstancias extraordinarias otra autoridad o derechos que los que expresamente se les hayan conferido en virtud de la Constitución o las leyes.

Todo acto en contravención a este artículo es nulo y originará las responsabilidades y sanciones que la ley señale.”

Por su parte, el ejercicio de las potestades públicas también tiene como una limitación el conjunto de las garantías constitucionales que se reconoce en el capítulo III de la Constitución.

Resultan de interés las garantías que conforman lo que se ha denominado el orden público económico, constituido por las garantías del derecho de propiedad; el derecho a desarrollar cualquier actividad económica; la garantía de legalidad tributaria y, que los tributos no pueden ser manifiestamente desproporcionados o injustos; el derecho a la propiedad; y de manera general, la igualdad ante la ley. Asimismo, resultan relevantes la garantía constitucional referida al derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación; y la garantía relativa a la seguridad de que los preceptos legales que por mandato de la Constitución regulen o complementen las garantías que ésta establece o que las limiten en los casos en que ella lo autoriza, no podrá afectar los derechos en su esencia, ni imponer condiciones, tributos o requisitos que impidan su libre ejercicio.

Dichos derechos constitucionales conforman un todo coherente, que definen y delimitan el ámbito de la actividad privada. De manera general, se consagra la libertad individual y el derecho a emprender, derechos limitados por el ejercicio no abusivo de los mismos, sus propias restricciones y por el respeto de las demás garantías constitucionales.

204

De manera particular, el derecho a desarrollar cualquier actividad económica, cuyo ejercicio incide en la ordenación territorial de la nación, debe sujetarse a las leyes que rigen las actividades específicas, entre otras, la Ley General de Urbanismo y Construcciones.

Por su parte, respecto del derecho de propiedad, la Constitución establece que la ley podrá establecer limitaciones y obligaciones que deriven de su función social, la que comprende cuanto exijan los intereses generales de la Nación, la seguridad nacional, la utilidad y la salubridad públicas y la conservación del patrimonio ambiental.

Además, respecto de ambos derechos cabe tener presente lo dispuesto en el Artículo 19 N° 8 de la Constitución, el cual asegura a todas las personas:

“El derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación. Es deber del Estado velar para que este derecho no sea afectado y tutelar la preservación de la naturaleza. La ley podrá establecer restricciones específicas al ejercicio de determinados derechos o libertades para proteger el medio ambiente.”

Es decir, a efectos de propiciar una ordenación territorial que sea coherente con políticas de sustentabilidad ambiental, la normativa constitucional permite que mediante normas de rango legal se establezcan limitaciones y restricciones al ejercicio de determinados derechos a fin de proteger el medio ambiente.

Con todo, cabe tener presente que la posibilidad de establecer restricciones a determinados derechos puede significar que entren en conflicto el derecho a proteger el medio ambiente con otros derechos constitucionales, situación que, en general, se supera armonizando el respeto de todos los derechos, siendo contraria a la Constitución una interpretación que permita que el ejercicio de un derecho pueda importar la anulación de otro, salvo en los casos en que aquélla expresamente autorice el establecimiento de alguna limitación (LAVÍN, 1993).

Es precisamente esta situación la que ocurre en materia ambiental. En, efecto, como ya se indicó, el citado Artículo 19 N° 8 de la Constitución permite, en su inciso final, que “la ley puede establecer restricciones específicas a determinados derechos o libertades para proteger el medio ambiente”, que en el caso del derecho de propiedad se hace aún más manifiesto, al disponer que una las causas que permiten establecer limitaciones y obligaciones a la propiedad es la conservación del patrimonio ambiental.

Con todo, para que dichas limitaciones sean válidas, se requiere que ellas cumplan los siguientes requisitos: a. Sean establecidas por ley, y no por autoridad

administrativa.

b. Que establezcan restricciones y no supresiones de los derechos afectados. En otras palabras, que no se afecte en su esencia el derecho limitado.

c. La posibilidad de establecer restricciones se concibió con un criterio restrictivo, en el entendido que no todos los derechos garantizados constitucionalmente pueden ser limitados.

d. Finalmente, para que tales restricciones sean válidas, ellas deben ser específicas, es decir, no se admite la posibilidad que se le autorice a la autoridad, de modo genérico, a adoptar medidas de protección ambiental.

Atendido lo anterior, son numerosos los casos en que los Tribunales han ratificado decisiones de la autoridad adoptadas en cumplimiento de su deber de velar porque el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación no sea afectado y tutelar la preservación de la naturaleza, entre ellas algunas referidas a ordenación territorial, obviamente en la medida que su actuar tenga una base legal.

Sin embargo y, probablemente en este punto está la mayor dificultad, tal disposición debe complementarse con lo dispuesto en el Nº 26 del Artículo 19 de la Constitución, el que indica:

Artículo 19 Nº 26. (Se asegura a todas las personas) “La seguridad de que los preceptos legales que por mandato de la Constitución regulen o complementen las garantías que ésta establece o que las limiten en los casos en que ella lo autoriza, no podrá afectar los derechos en su esencia, ni imponer condiciones, tributos o requisitos que impida su libre ejercicio.”

En relación con el alcance de esta disposición, se ha indicado que “es indudable que corresponderá al Tribunal Constitucional – durante el proceso de formación de la ley – o a la Corte Suprema, conociendo de un recurso de inaplicabilidad por inconstitucionalidad, determinar cuándo se ha configurado alguna de las hipótesis previstas en el precepto. Ha dicho el Tribunal Constitucional que un derecho es afectado en su “esencia” cuando se le priva de aquello que le es consustancial, de manera tal que deja de ser reconocible y “que se impida su libre ejercicio” en aquellos casos en que el legislador lo somete a exigencias que lo hacen irrealizable, lo entraban más allá de lo razonable o lo privan de tutela jurídica (sentencia de 24 de noviembre de 1987, R., t.84, sec.6°, pág. 4), (VERDUGO, PFEFFER y NOGUERA, 1994)

En este contexto, uno de los principales conflictos de interpretación tiene relación con el alcance fáctico de la función social del derecho de propiedad, en particular cuando se aducen razones de “conservación ambiental”. En efecto, relevante es determinar el umbral de cuándo una medida adoptada por la

205

autoridad es una limitación al derecho de propiedad, y cuándo se transforma en una expropiación.

Con todo, una segunda cuestión sobre el particular es definir si una limitación del derecho de propiedad debe ser indemnizada o no. Sobre ello la Constitución Política nada dice, a diferencia de lo referido a la expropiación en que el pago de la indemnización debe hacerse en forma previa a la toma de posesión del bien expropiado.

Es decir, tanto respecto del derecho a desarrollar cualquier actividad económica como del derecho de propiedad, la Constitución permite que tales derechos sean regulados por normas de rango legal, permitiéndose que se les impongan limitaciones o restricciones basado en razones de protección ambiental, siendo discutible el alcance de los mismos.

Expuesto que es posible que el Estado ejerza potestades normativas en el ámbito de la ordenación territorial, con sujeción al principio de legalidad y, respetando los derechos constitucionales que la Constitución asegura y protege, es necesario analizar el marco jurídico que rige tal materia, incluyendo los aspectos institucionales.

Al respecto, cabe indicar, primeramente, que la Ley General de Urbanismo y Construcciones (LGUC) y la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones (OGUC) constituyen los principales cuerpos legales, sobre la materia, en tanto que al Ministerio de Vivienda y Urbanismo, a los Gobiernos Regionales y a las municipalidades, les corresponde su aplicación de manera principal.

En dicha ley se distinguen cuatro ámbitos de planificación, a saber, la planificación nacional, la planificación regional, la planificación intercomunal o metropolitana y, la planificación comunal.

Tanto la planificación nacional como la regional, expresándose esta última en los Planes Regionales de Desarrollo Urbano, no son obligatorias para los particulares, sino que sólo indicativas. Ello queda claramente expuesto en la medida que el Plan Regional de Desarrollo Urbano sólo contiene lineamientos estratégicos referidos a grados de habitabilidad del territorio, estructuración y jerarquía de los sistemas y subsistemas de centros poblados, sus áreas de influencia recíproca, sus relaciones gravitacionales, sus metas de crecimiento, prioridades y oportunidades de inversión en infraestructura sanitaria, vial, energética, de comunicaciones, de equipamiento y otros.

Por su parte, la planificación intercomunal o metropolitana se refleja en el Plan Regulador Intercomunal o Metropolitano, en tanto que la planificación comunal en el Plan Regulador Comunal. Ambos instrumentos de planificación son prescriptivos, es decir, obligatorios, ya que así lo

establece de manera perentoria el Artículo 29 de la LGUC, que indica que “estos instrumentos, sancionados por la autoridad correspondiente, tendrán fuerza legal en su aplicación, incluso para las reparticiones públicas”.

Al respecto, es preciso señalar que no obstante que no existen definiciones sobre el particular, puede indicarse que todos los suelos, desde el punto de vista de su planificación territorial, son primariamente suelos rurales. Pasarán a ser suelos urbanos en la medida que sean objeto de regulación por algún instrumento de ordenación territorial establecido en la LGUC.

Así, constituyen suelos urbanos aquellos delimitados mediante el límite urbano, que de acuerdo con el Artículo 52 de la LGUC constituye la línea imaginaria que delimita las áreas urbanas y de extensión urbana que conforman los centros poblados, diferenciándolos del resto de las áreas comunales.

Tal límite urbano puede fijarse mediante un acto administrativo que sólo defina a aquél, o bien en el contexto de los planes reguladores intercomunales o metropolitanos y los planes reguladores comunales. En consecuencia, las áreas delimitadas por dicho límite urbano, o reguladas por los planes indicados recién, constituyen áreas urbanas, ya que forman parte de instrumentos de planificación urbana. En consecuencia, las zonas del territorio no reguladas por ellos constituyen zonas rurales.

El hecho que los planes intercomunales abarquen zonas rurales, constituye una contradicción aparente, ya que ellos regulan el desarrollo físico de áreas urbanas y rurales de diversas comunas que, por sus relaciones, se integran en una unidad urbana.

El instrumento de Ordenación Territorial Rural, requiere una base legal sustentadora para lograr una armonización entre lo urbano y lo rural. Para ello es necesario poder evaluar una serie de leyes que harán posible un manejo territorial adecuado; esta legalidad debe ser aplicada en forma de ordenanzas o normativas venidas desde las instancias territoriales menores, los Municipios.

Una de las alternativas actuales de obtener un desarrollo territorial planificado es a través de los Planes de Desarrollo Comunal (PLADECO), en el que se buscan las orientaciones de la comuna como desarrollo en el transcurso de a lo menos 5 años.

En el caso de los municipios rurales que tienen una superficie rural considerable, un PLADECO debe ser orientado hacia las zonas rurales, como el caso de la comuna de Santo Domingo; y, para ello una Ordenación Territorial Rural se transforma en una base para poder organizar, planificar y administrar correctamente su territorio con el fin de aumentar el crecimiento comunal (VÁSQUEZ, 1999).

206

Uno de los efectos más notorios dentro del manejo territorial rural son los planos intercomunales, que tienen claro efecto sobre la superficie rural en cuanto a la futura expansión urbana, ya que considera las variables físicas que se unen dentro de los planos reguladores comunales, siendo este instrumento el que actualmente norma los espacios territoriales rurales dentro de cualquier provincia del país.

Pero estos planos de transformación territorial pueden verse beneficiados si se considera el valor que tiene cada comuna en relación con la ruralidad y territorialidad, siendo un claro ejemplo de ello lo que está buscando la comuna de Santo Domingo, la que está tratando de ser una “Comuna Parque”, pero para ello se necesita algo que pueda llevar a ese fin y que sea perdurable en el tiempo; es decir, un sistema de ordenanzas que le permita a una autoridad edilicia el poder administrar correctamente los recursos y potencialidades que cuenta su comuna y así obtener un desarrollo comunal armónico, en donde lo rural y lo urbano tengan un crecimiento homogéneo.

Una de las salvedades que cuenta el sistema legal hoy en Chile es que existe un gran amparo para todo lo que es expansión urbana, pero poco o nada para lo que es el correcto uso del suelo y el uso múltiple del territorio rural, pues sólo se considera lo que es manejado desde el punto de vista urbano. Sin embargo, existe una serie de leyes que permiten que el Instrumento de Ordenación Territorial Rural sea efectivamente aplicado.

Por estas razones, se debe tratar de articular las leyes que permitan validar el Instrumento de Ordenación

Territorial Rural; para que así sea aplicable a cualquier comuna que posea espacio rural, permitiendo de este modo que se obtenga un desarrollo comunal adecuado a sus potenciales y recursos en correcta administración y explotación; sirviendo como un orientador político y de gestión de las autoridades edilicias.

En el Cuadro 46 se mencionan los distintos instrumentos y normas jurídicas sectoriales vigentes en Chile con incidencia en la ordenación territorial:

A continuación se mostrarán algunas reseñas de las normativas más representativas dentro del sistema jurídico con implicancia territorial y ambiental.

SISTEMA DE INFORMACIÓN GEOGRÁFICO

Existe la necesidad de contar con un Sistema de Información Geográfico (SIG) comunal que sea suficientemente detallado y compatible con las necesidades y demandas comunales.

Los problemas comunales deben ser planteados y resueltos en la escala de espacio y de tiempo correspondiente al municipio, lo cual implica:

Contar con una cartografía politemática detallada que represente multidimensionalmente al territorio comunal, a los actores sociales y a las infraestructuras y su organización topológica

Organizar una matriz de datos comunales en un sistema computacional de manera de facilitar su acceso y mantención de información.

Cuadro 46. Algunas normas con relevancia en la Ordenación Territorial Rural a Escala Comunal. Tema de la Norma Norma Regulación del Bosque LEY 4.363, D.L 701 Cambio de Uso del Suelo DFL 458, D.L 3.516 & LEY 18.695 Borde Costero D.S 296 & D.S 884 Fomento a Obras de Riego LEY 18.450 Tierras Indígenas LEY 19.253 Áreas Silvestres Protegidas LEY 18.362 Áreas de Humedales D.S 971 Regulación de Actividad Agrícola LEY 18.378 Ley Orgánica Municipal LEY 18.695 Protección del Patrimonio Arqueológico LEY 17.288 Protección del Paisaje Rural D.S 660 & D.S 439 Saneamiento de Títulos LEY 1.939 Desarrollo Territorial Armónico y Equitativo Constitución Política del Estado de Chile Medio Ambiente LEY 19.300 División de Predios Rústicos D.L 3.516, D.S 718 & D.L 1.305 Área de importancia Turística D.S 718

Fuente: Los Autores

Actualmente, los complejos problemas comunales, deben formularse en su imagen ecosistémica, lo cual requiere contar con una detallada y multivariable cartografía, complementada con la representación

numérica del fenómeno; fundamentalmente como un ecosistema. La solución de los problemas comunales debe ser informada y no simplemente basada en opiniones o conjeturas.

207

Los problemas específicos pueden requerir de información adicional, para lo cual es necesario complementar la información contenida en la base de datos original con los otros requerimientos del modelo.

Los Sistemas de Información Geográficos (SIG) se pueden definir como herramientas integradoras, capaces de almacenar, sistematizar y modelar datos georreferenciados del mundo real en medios computarizados, con diversos objetivos y, convertir estos datos en información útil para la toma de decisiones y planificación de los recursos.

Un SIG no es solamente un software, es una herramienta que se encuentra ligada a la organización del ámbito disciplinario donde se desea aplicar, con la cual interactúa y en muchos casos condiciona; esto último con la finalidad de lograr mayores grados de eficiencia, especialmente en los niveles de creación, toma y actualización de datos.

Los SIG se han introducido en todas las disciplinas con una vertiginosa velocidad, apoyando los procesos de investigación y conocimiento del territorio, especialmente de las variables bióticas y abióticas que intervienen en los diferentes procesos, posibilitando, al mismo tiempo, la disponibilidad de información más oportuna y objetiva.

En el campo de los recursos naturales, especialmente en las disciplinas agroforestales, son utilizadas con diversos fines, que van desde la creación de cartografía de los recursos, hasta la elaboración de modelos complejos y múltiples, los que debidamente integrados permiten la planificación agrícola y forestal: catastros de cultivos, catastros de bosques, simulación de incendios forestales, distribución óptima de recursos, trazado de caminos, diseño de rutas óptimas, optimización de estudios de mercado de productos agrícolas, evaluación de impactos ambientales, planes de manejo, mapas de sitios forestales, son algunos de los ejemplos.

DEFINICIÓN

La primera pregunta que surge al relacionarse con los sistemas de información hoy en día es qué es un SIG; para comprenderlo, es necesario acercarse con criticidad a un concepto que entregue claridad desde la partida. Con este fin, se revisan algunas reflexiones que se encuentran en la literatura clásica.

Un SIG en forma literal es un Sistema de Información Geográfica; si se entiende qué es un sistema de información y los datos que maneja la geografía, la definición resulta medianamente clara. No obstante, a veces no es tan claro comprender cuáles son los datos que maneja la geografía, salvo que son datos del territorio, a los que se les conoce su ubicación en el espacio mediante un sistema de referencia cartográfico. Esto último, para todos los que trabajan en los recursos naturales resulta comprensible, pero ¿todos los datos que

se encuentran en el territorio le pertenecen o son propios de la geografía? Por ejemplo, un cultivo con determinada especie y producción media anual conocida, un rodal de Pinus radiata de determinada edad, con raleos y podas, ¿son datos geográficos por el solo hecho de conocer de ellos la ubicación espacial en un sistema de coordenadas?; por lo menos a algunos les puede resultar discutible. Por otro lado, no hay duda que esta definición nada explica y deja toda la información implícita.

Definiciones clásicas:

“Un conjunto de procedimientos manuales o informáticos, usado para almacenar y manipular datos geográficamente georreferenciados”.

“Un poderoso conjunto de herramientas para recoger, almacenar, recuperar, transformar y mostrar datos espaciales del mundo real”.

“Un sistema de apoyo a la toma de decisiones que conlleva la integración de datos espacialmente referenciados en un entorno de resolución de problemas”.

“Colección integrada de hardware, software, datos y liveware que funciona en un contexto institucional”.

Todas estas definiciones difieren entre sí, lo que indica que el consenso en un punto tan básico no se ha alcanzado, no siendo posible tampoco relativizar el problema diciendo, como algunos plantean, que no se puede dar una definición universal de SIG y que cada usuario tome la que desee. Lo grave en ello es la disparidad de criterios. El conocimiento de la disciplina y su avance requiere la discusión en profundidad de estas cuestiones básicas.

Se puede decir por lo pronto que la definición de SIG tiene a lo menos tres acepciones distintas (RODRÍGUEZ, 1993):

La primera es el SIG como disciplina. En este caso es una ciencia aplicada que se ocupa de todo lo referente a los proyectos SIG; en este sentido se habla de experiencia SIG, cursos sobre SIG, libros sobre SIG.

En segundo lugar, SIG como proyecto, que es cada una de las realizaciones concretas de la disciplina SIG.

SIG como software, se llama SIG a los programas que existen en el mercado para establecer un SIG.

De las definiciones dadas, la más adecuada corresponde a la primera; no obstante, siendo la más utilizada no es completa. Si juntamos algunas de las definiciones descritas, se podría decir que un SIG es un conjunto de medios integrados y métodos informáticos, capaces de recoger, verificar, intercambiar, almacenar, gestionar, actualizar, manipular, recuperar, transformar, analizar y mostrar, datos espacialmente referenciados.

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Este resultado es bueno. Sin embargo, tiene el acento en las funcionalidades del SIG; no indica o alude al significado de las tareas que se realizan, lo que es fundamental en toda actividad del hombre. De alguna forma se está diciendo que un SIG es un ente complicado. De ahí que sea importante el acercamiento que se plantea por otros autores en el sentido de enfatizar lo que realiza el hombre con el SIG y no las funcionalidades. Una de estas definiciones es la que entrega el NCGIA (1990), que define el SIG como: “Un sistema de hardware y software y procedimientos elaborados para facilitar la obtención, gestión, manipulación, análisis, modelado, representación y salida de datos, espacialmente referenciados, para resolver problemas complejos de planificación y gestión”.

En otras palabras, podemos decir, a modo de síntesis, que un SIG es un modelo informatizado del mundo real, descrito en un sistema de referencia cartográfico, creado y manejado mediante herramientas computacionales y establecido para satisfacer determinados objetivos y necesidades de información del territorio, capaz de responder un conjunto de preguntas específicas, que a la vez pueden ser dinámicas.

Desde esta definición, se entiende al mundo real como el sujeto de estudio que se puede expresar en diversas capas o niveles de información, las que a su vez se pueden integrar y analizar con otros datos provenientes de diversas fuentes como sensores remotos, bancos de datos, plataformas recolectoras de datos, entre otros.

Todo este conjunto de datos es entonces posible de integrar bajo una concepción de modelo territorial y, que una vez obtenido, posibilita la realización de un conjunto de preguntas dirigidas a los elementos de una misma capa de información o entre los elementos de distintas capas. Todo ello origina un conjunto de respuestas que posibilitan aplicaciones específicas.

Las herramientas para realizar estas funciones se encuentran debidamente diseñadas e integradas y es lo que constituye la capacidad de análisis de los software, a las que se suman en muchas ocasiones interfaces programadas específicamente para satisfacer una determinada aplicación.

Las preguntas a ser contestadas, pueden ser de diferentes tipos, como por ejemplo: ¿cuál es la superficie accesible de renoval de roble de la Séptima Región, según las siguientes restricciones: i) que se encuentre a no más de 500 metros de los caminos secundarios? ii) a más de 20 metros de los cursos de agua?; iii) en zonas con menos de 45 % de pendiente y a altitudes menores a los 700 msnm? (Castro, 1991); ¿cuáles son los productos agrícolas de mayor rentabilidad que se pueden sembrar en una zona, considerando la accesibilidad y la distancia a los centros de consumo?; ¿cuál es la distribución y superficie total de trigo en la comuna de Cauquenes?;

¿cuál es el camino óptimo que debe tener el trazado de un canal de regadío para abastecer la totalidad de los predios bajo la cota de riego en un determinado lugar?.

Todas las respuestas pasan necesariamente por la organización de un sistema que genere datos y conocimientos, capaz de articular el mundo real con el de la administración e informática. Una forma de entender con mayor certeza la herramienta SIG, es comprenderla como parte de los Sistemas Territoriales, es decir, como el instrumento articulador de los actuales diseños de modelamiento territorial.

Desde hace décadas, en diversos países e instituciones, se han generado aproximaciones conceptuales para abordar el diagnóstico y análisis de determinados espacios geográficos, a fin de determinar su potencialidad de uso y orientar hacia una gestión sustentable de los mismos.

Los Sistemas de Información Geográfica, al procesar información cartográfica, que maneja por una parte la georreferenciación de los elementos del territorio y sus interrelaciones topológicas y, por otra, los datos de atributos que identifican y describen sus características, se han constituido en una herramienta de primer orden para la definición y gestión de un territorio y sus recursos.

Los Sistemas Territoriales son la respuesta dada por el hombre a la necesidad de clasificar y diferenciar el espacio en el cual desarrolla sus actividades, con la finalidad de definir la potencialidad de uso y posterior gestión sustentable. Esta técnica se originó hace más de dos décadas, principalmente en Inglaterra y Australia, e implica subdivisiones espaciales de las áreas que tienen atributos comunes, diferenciándolas de las áreas adyacentes.

Los rangos de tamaño van de sólo unas decenas a cientos de km². Por lo general, dentro de un sistema de tierras, es usual la recurrencia de patrones de topografía, suelos y vegetación.

La diferenciación se logra en primer lugar, reconociendo las combinaciones específicas de elementos de la naturaleza física o de las condiciones culturales y humanas que otorgan los rasgos característicos a las diferentes porciones de la superficie a analizar. La descripción sistemática de tales combinaciones constituye los llamados patrones (patterns) espaciales.

Así, la recurrencia y la reproductibilidad de los elementos constituyen dos de los principios básicos para clasificar sistemas de tierras. La recurrencia implica que cuando estos elementos interactúan en órdenes de magnitud determinadas, es posible observar áreas similares en forma regular o recurrente dentro de las categorías clasificatorias mayores reproducibles, definiendo sistemas y subsistemas que se caracterizan por presentar la mayor frecuencia de unidades bajo

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características que implican una combinación específica y genérica.

Hay consenso en que las geoformas son elementos claves en la cartografía de tierras, pero con carácter integrador de otros elementos naturales o antrópicos que se relacionan funcional y estructuralmente en una unidad espacial de tipo local.

Consecuentemente, no sólo se trata de aportar las variables claves para identificar y clasificar un territorio, sino que además, proporcionar las variables o atributos que faciliten las interacciones que van reconstituyendo la naturaleza compleja de los lugares y brindando oportunidades de uso racional y manejo sustentable de los recursos renovables o no renovables.

En la actualidad, en Australia e Inglaterra, existe un gran desarrollo de los Sistemas de Información Territorial, los que se estructuran en torno a la representación cartográfica de límites prediales (rurales y urbanos), adicionándose a ellos información demográfica y socioeconómica. La orientación principal en esta fase de desarrollo (superada la fase de diagnóstico y conocimiento de potencialidades y recursos) es hacia la administración de gobiernos locales y solución de problemas urbanos y rurales. El mayor desarrollo y avance se ha producido a través del CSIRO (Commonwealth Scientific and Industrial Research Organization), organismo que viene trabajando en el tema desde la década de 1960, creando software y modelos para el trabajo con Sistemas Territoriales. Experiencias similares han surgido en los últimos años en diversos países europeos como España, Francia e Italia, entre otros. En el caso de España sobresale los Sistemas de Información Territorial del Gobierno de las comunidades de Navarra, Cataluña, Andalucía y Aragón, entre otros.

La motivación de conocer y monitorear el estado y las tendencias del paisaje se basa en el deseo de mantener un estándar adecuado del medio ambiente. Dicho estándar se fundamenta, por ejemplo, en el convencimiento que las propiedades que un ecosistema intacto posee, proveen de servicios a la sociedad y que ésta desea mantenerlo.

Preservar dichos valores requiere, a su vez, que se comprendan los vínculos entre estos servicios que se dan a la sociedad y, los patrones espaciales de los paisajes. Con esta perspectiva se ha formulado un conjunto de preguntas destinadas a identificar indicadores de un sistema de información para el monitoreo y evaluación ambiental. Algunas de ellas son las siguientes:

¿Cuál es la proporción y distribución geográfica de las cuencas u otras unidades naturales que aseguran una estabilidad y resilencia aceptable?

¿Cuál es el número, área y distribución de los tipos de paisajes en la región?

¿Cuáles son las proporciones relativas de bosques, pastizales y otros, por paisaje y cómo han cambiado entre t1 y t2? ¿Cuál es la distribución de los cambios?

¿Cuál es la proporción de los paisajes que han cambiado significativamente su forma, complejidad, tipo de cobertura y distribución de los hábitats?

¿Cuál es la proporción de los paisajes que han reducido significativamente su sustentabilidad debido a la pérdida de cobertura natural y cuál es la distribución de tales paisajes?

¿Qué tipos de coberturas han experimentado los mayores cambios entre t1 y t2 y cuál es su distribución?

¿Qué proporción de los paisajes se aproxima a los umbrales críticos que ponen en peligro la sustentabilidad y cuál es la distribución de esos paisajes?

Preguntas como las señaladas, sólo pueden ser respondidas mediante análisis multitemporales sustentados en sistemas de información avanzados como son los SIG, construidos sobre la base de objetivos y necesidades específicas para satisfacer las necesidades de conocimiento y gestión de un territorio en particular.

CONCEPTOS BÁSICOS DE UN SISTEMA DE INFORMACIÓN TERRITORIAL (SIT)

El objetivo de un SIT es armonizar un desarrollo sustentable y lograr una ordenación territorial acorde con las realidades regionales.

Lo primero que se debe separar, por lo menos en términos conceptuales, es la diferencia entre lo que en el mercado genéricamente se conoce como Sistema de Información Geográfica (SIG) y lo que se entiende como un SIG inserto en el SIT.

El SIG se refiere normalmente, a un conjunto de herramientas computacionales integradas en un programa de una forma predeterminada, con el objetivo de permitir la captura o ingreso de datos espaciales y alfanuméricos, almacenamiento, manipulación y análisis de ellos, generando información y nuevos datos mediante salidas gráficas (mapas) o tabulares. Ésta es, sin duda, la herramienta que permite realizar y mantener vigentes, así como operativos, los Sistemas de Información Territorial.

Los SIT son imprescindibles para lograr una planificación acorde con la dimensión medioambiental que se exige en la actualidad para una gestión eficaz y rigurosa, capaz de permitir una asignación óptima de

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los recursos naturales de una región, logrando la difusión pública del conocimiento sobre las condiciones y limitaciones en que pueden desenvolverse las actividades de producción y consumo; y asegurar dentro de un modelo de desarrollo duradero, la mantención y mejora de la calidad de vida de los habitantes de una determinada región.

La simplificación de la realidad que los modelos de análisis de las distintas disciplinas científicas, tanto exactas como sociales, nos han ofrecido, en la actualidad, no son capaces por sí solas, de explicar los variados problemas sociales y políticos que se tienen a todo nivel. Sólo una visión de conjunto, apoyada en las modernas tecnologías y en las nuevas líneas de investigación, hace posible encontrar hoy en día soluciones a los complejos problemas del desarrollo, lo que requiere, además, de una alta componente de interdisciplinariedad. Un SIT es lo más próximo a ese ideal de interrelación, al referir al espacio informaciones diversas, provenientes de los más distintos aspectos de la realidad (clima, suelo, vegetación, datos económicos y demográficos, entre otros.) y al permitir simular, mediante modelos, aproximaciones al comportamiento de los fenómenos en estudio.

El problema central del desarrollo ha pasado siempre por el conocimiento adecuado del territorio, en todas sus posibles variantes que se tratan de estudiar o conocer, considerando la calidad de la información y la capacidad de tener acceso a la misma, de poder contar con la posibilidad de actualizarla continuamente y de estar en condiciones de poder confrontar información de procedencia y con carácter heterogénea, confluyendo todas sobre el mismo objeto territorial.

Ahora bien, todo no es tan fácil en la realidad, dado que un SIT no resuelve toda la complejidad decisoria y gestora de la planificación y desarrollo territorial, desde el momento que en ella intervienen un elevado número de variables y componentes, que operan según lógicas difíciles de descomponer.

El éxito de un SIT pasa entonces, por considerarlo en su justa medida, un instrumento de apoyo fundamental para lograr un desarrollo sustentable, especialmente porque las experiencias de planificación a escalas regionales son todavía recientes (a nivel mundial) y requieren de un ajuste en el tiempo, para llegar a obtener plenos resultados. Esto implica, además, una etapa de diseño que es relevante para alcanzar los objetivos que se propone un SIT, etapa que no está exenta de errores, que deben ajustarse en el tiempo.

Frente a esta nueva herramienta, cada instancia administrativa encargada del control y desarrollo territorial, debe sin duda, reorganizar su propio sistema de procedimiento informativo, adecuándolo a los

objetivos gestionales del organismo y a las necesidades de planificación de la totalidad de la región, en el marco de la organización territorial pública y privada. Este hecho permite una interconexión entre las distintas instancias administrativas y una mejora cualitativa en el accionar de los distintos organismos, satisfaciendo una información rápida y precisa para cada organismo, departamento o nivel de planificación central que lo requiera.

El SIT, para ser tal, debe compartir propósitos y objetivos comunes para la gestión de un territorio, los que deben estar identificados y contener secuencias establecidas de procedimientos y flujos de la información.

El Sistema debe contribuir a la toma de decisiones estratégicas, las que tienen que ver con el logro de los objetivos de una determinada administración, con la definición de objetivos de corto, mediano y largo plazo; y, con los procedimientos que controlan y regulan el proceso de toma de decisiones.

Aunque el planeamiento espacial puede ser dividido en diversos tópicos (desarrollo productivo, medio ambiente, recursos naturales), en la práctica, ellos interactúan considerablemente y el resultado no es la mera suma de cada uno de ellos.

Cada una de las funciones del Sistema requiere información, tanto desde dentro como desde fuera de un determinado territorio. Para ello, se debe disponer de la adecuada información, recolectada en forma correcta.

El manejo de la información, es decir, los procedimientos de cómo se guarda, mantiene y actualiza la información, la seguridad existente sobre los mismos y, las fuentes y criterios adoptados para su recolección, son importantes para evaluar la calidad y fidelidad de los datos.

La recolección de datos “brutos” es importante, pero no suficiente. El Sistema debe permitir el análisis y transformación de datos en información a través de la incorporación de valor agregado o de interpretación de los datos para ponerlos a disposición de los “tomadores de decisiones”.

Es dentro de este contexto que un SIT presenta su potencialidad de integración y análisis en toda su dimensión. Los técnicos deben ser capaces de responder a los tomadores de decisiones ante consultas como ¿qué pasará si...?

Para responder este tipo de consultas, la estructura de datos es fundamental; y debe corresponder al método adoptado para organizar los atributos de los datos (almacenaje de las propiedades, tipos de preguntas que deberán ser contestadas, consistencia y repetibilidad de los resultados de la manipulación de los datos).

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En cuanto a las características del manejo de información espacial, existe la de tipo vectorial (puntos, líneas y polígonos) y la de tipo raster (celdas). En la actualidad ambos tipos de estructuras son intercambiables, no obstante, se debe definir en forma adecuada para así evitar intercambios innecesarios, que aumentan los tiempos operativos.

Finalmente, el desarrollo de modelos aptos y de estructuras de datos, ha posibilitado, a su vez, el desarrollo de los Sistemas de Manejo de Bases de Datos (SMBD, Database Management Systems=DBMS). Las bases de datos son una aproximación estructurada para el almacenaje de un número de archivos de datos, que de esta forma facilitan las interrelaciones entre dichos archivos y entre los datos individuales, con el fin de mejorar la manipulación y la provisión de información relativa a problemas específicos. La más importante característica para el desarrollo de un SMBD es su habilidad para servir las necesidades de una variedad de usuarios. Para ello debe ser flexible tanto en su estructura como en la forma en que los datos son proporcionados.

Es así que el SIT corresponde a una colección integrada de hardware, software, datos y personas, que operan en un contexto institucional, potenciando las capacidades individuales, mejorando las posibilidades de análisis y propendiendo a un mejor uso y administración de la información territorial.

Por sus características, un SIT se constituye en una herramienta de integración por esencia, donde concurren datos de distintas fuentes para encontrar su expresión común en un espacio determinado, posibilitando el análisis e integración de diversas variables.

Puede afirmarse que un SIT no es sólo un tipo de tecnología que descansa en recursos computacionales, sino también, una forma de articulación institucional para la generación y manejo de la información. La experiencia muestra que para tener éxito deben cumplirse algunos requisitos básicos, tales como:

Una estrategia de manejo de la información que identifique las necesidades de los usuarios y tome en cuenta la disponibilidad de recursos de la institución donde se encuentra radicado.

Participación de los individuos de los distintos niveles de la organización en la implementación de la tecnología, de modo tal que el cambio sea percibido como producto de su propia actividad y no como algo impuesto.

El SIT se define entonces sobre la base de un tipo de modelo de la relación sociedad–territorio asociada a una región. El diseño, por lo tanto, de un SIT parte de la comprensión relacional de los componentes sociedad–territorio que existen en un determinado

espacio y la información que éstos generan y que necesitan a la vez, cumpliendo con características integrativas para guiar el proceso global de toma de decisiones.

En términos funcionales, el modelo requiere considerar los flujos de información y funciones de articulación social y administrativa, que permitan diferenciar el conjunto de relaciones y elementos para lograr la reproducción de la realidad sin pérdidas significativas de información. De esta forma, se responde a los procesos de seguimiento, valoración y evaluación de cambio en las relaciones de estado, asociadas a la organización del sistema sociedad–territorio.

Los conceptos operacionales asociados a los SIT son los siguientes:

Sistema: conjunto de unidades simples y complejas que interactúan y se relacionan, lo que permite distinguir, en el contexto de la relación sociedad–territorio, su organización, estructura y arquitectura.

Organización: relaciones que deben estudiarse entre los componentes que generan la relación sociedad–territorio dentro del proceso productivo. En el espacio territorial, la organización se define a través de la propiedad, uso del suelo y disponibilidad de recursos, entre otros, así como por la conectividad al interior del modelo, tanto a nivel local como regional y hacia el exterior.

Estructura: son todos los componentes locales y regionales diferenciables como articuladores de las relaciones de intercambio, tanto a nivel local como regional.

Arquitectura: relaciones topológicas entre los distintos componentes que integran el territorio, expresados en posiciones espaciales relativas y representados en un sistema de coordenadas cartesianas.

COMPONENTES DE HARDWARE

Los dispositivos principales del hardware son los siguientes: a. Periféricos de entrada de datos

Mesa digitalizadora: tableta electrónica formada por una malla magnética, de alta densidad, que permite la transmisión de pulsos eléctricos determinados por un mouse, que se referencian en un sistema de coordenadas cartesianas (X, Y), con origen en uno de los extremos de la malla.

Mouse: Sistema electrónico que permite en forma interactiva, sobre la mesa o por pantalla, ingresar datos o corregirlos.

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Teclado: Conjunto de claves alfanuméricas que permiten digitalizar información temática y numérica al computador.

Barredor automático o Escáner: Dispositivo para convertir imágenes (mapas, fotografías...) en formato digital o numérico en forma automatizada. El escáner es un traductor electrónico de la respuesta radiométrica que tienen los elementos dibujados en un papel. Los mapas que son leídos por el barredor óptico no pueden tener algún tipo de defecto, o mancha, pues todo ello se convierte en niveles digitales y por lo tanto, en elementos de error, que deben ser posteriormente corregidos.

b. Periféricos de salida de datos e información Plotter: Dispositivo para dibujar mapas y gráficos; pueden ser de lápices, inyección de tinta y electrostáticos.

Lectoras: dispositivos magnéticos de respaldo de información, pueden ser de cintas, dat, discos, cartridge y CD, entre otros.

Terminales: Periférico utilizado incluyendo una pantalla CRT y teclado para comunicarse con el computador.

Impresoras: Dispositivos de salida de tablas, gráficos y mapas.

c. Unidad central del computador CPU: Es la unidad central de procesamiento que contiene los circuitos requeridos para interpretar, controlar y ejecutar las instrucciones en un computador. Analiza toda la información espacial. Las más usadas según la tecnología disponible son: Pc–386/486, PENTIUM y las estaciones de trabajo (Workstation).

TIPOS DE SOFTWARE

Es el conjunto de programas disponibles en el mercado, a los que se les conoce normalmente como SIG (de acuerdo a la definición que se ha dado).

Estos son variados en capacidad y pueden operar con datos en formatos raster o vectorial, variando también si operan en computadores personales o en estaciones de trabajo.

Entre los más conocidos están los siguientes: ARC–INFO, de la empresa ESRI de Estados Unidos; es el más divulgado y presenta capacidad de análisis con

datos vectoriales los que son compatibles con los sistemas raster. Otros son: GENAMAP, TIGRIS y MICROSTATION de INTERGRAPH; ATLAS–GIS de STRATEGIC MAPPING; PAMAP de Canadá; GRASS del ejército norteamericano; IDRISI y OSU–MAP, estos tres últimos operan con formatos raster.

La lista de software es larga y cada día se integran nuevas versiones, de acuerdo con las necesidades que los propios usuarios manifiestan a las empresas, en los encuentros y convenciones anuales que aquéllas realizan en distintos países del mundo.

Lo importante en todos estos software es que tengan la capacidad de localizar con precisión un elemento del territorio, ubicar y relacionar los elementos entre sí (relaciones topológicas) y asociar a cada elemento el conocimiento que se tiene de él, mediante atributos.

En otras palabras, un SIG–Computacional, para que éste lo sea, debe describir los objetos del territorio en términos de:

Localización: se refiere a la ubicación de un fenómeno en el espacio mediante una serie de coordenadas con un origen en común. El sistema de coordenadas más común es el cartesiano: par de ejes respecto al cual se define la posición relativa de cualquier punto en coordenadas x e y.

Ej.: el Sistema Cartográfico Universal Transversal de Mercator (UTM), que define una malla para localizar un punto de la tierra en unidades de metros.

Topología: proceso matemático que reconoce las relaciones entre los elementos geométricos en un SIG, como contiguidad, continuidad y reconocimiento de áreas. Así se puede conocer la dirección y ubicación de los distintos elementos, permitiendo contestar preguntas como: ¿cuál es el punto más cercano a una casa?; ¿qué elemento tengo a la izquierda o derecha?; ¿cómo determinar la ruta óptima entre dos puntos o más?.

Atributos: características de los elementos de un mapa descritas mediante un número de caracteres almacenados en forma de tablas relacionales; corresponden a datos externos que se enlazan a la información espacial, a la geometría y topología, para describir el fenómeno en estudio. Por ejemplo, si una línea define un camino, el atributo de éste puede ser: su calidad, ancho y nombre, entre otros.

APLICACIÓN EN LA COMUNA DE SANTO DOMINGO

La información territorial comunal ha sido descrita en el paquete funcional Arc/Info. Las aplicaciones y manejo de los datos se han realizado en Arc/View.

Este último trabaja mediante la elaboración de “proyectos” (proyect) cuya extensión es *.apr.

Cada uno de los proyectos elaborados, disponibles a los usuarios, contiene diversas coberturas descriptivas del territorio que han sido agrupadas pensando en aquella estructura de información que sea más utilizada por los diferentes usuarios.

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Sin embargo, se puede generar el proyecto que más requiera o satisfaga al usuario, para lo cual requiere tener identificadas las coberturas que harán posible cumplir con su objetivo. Es decir, de acuerdo con los requerimientos de cada persona se pueden construir mapas (de tamaño carta o plotter), gráficos y/o estadísticas de las diferentes coberturas que se incluyan en el trabajo que se realice. De esta manera se pueden agrupar coberturas como: infraestructura vial, vegetación, límites prediales, hidroestructura y arqueología, entre otros.

Como ya ha sido señalado, el programa base o plataforma de trabajo sería ARC/View. Éste permite la modificación de la información de las bases de datos, ingreso de datos, elaboración de campos, confección de nuevas cartas sobre la base de las existentes, superposición de cartas y otros.

En relación con el espacio físico requerido, éste es el mismo que está diseñado en el plan regulador, es decir, aquel espacio que se ocupa al tener un computador, un plotter, una impresora y una mesa digitalizadora. Se supone que son alrededor de 5 × 5 m (Figura 103).

Se propone la existencia de un lugar de consulta público con la presencia de un computador conectado a una red, el cual permita el acceso a la base de datos para niveles de información básicos. Aquellas necesidades de información más elaboradas (por ejemplo, superposición de capas) se requerirá de la intervención de un experto.

ADMINISTRACIÓN DE LA INFORMACIÓN

Los actores sociales comunales requieren constantemente conocer el territorio comunal y las organizaciones, como asimismo al resto de la población, de manera de planificar sus actividades e inversiones. Para ello se requiere contar con una sólida administración de la información, lo cual debe considerar lo siguiente:

Oficina de información; Equipamiento computacional; Software; Personal de operación; Relaciones con usuarios; Mantención de la base de datos.

Si bien la incertidumbre en un proceso de toma decisiones sobre el destino del territorio, el uso de sus recursos y la disposición de los recursos que éste genere, no puede eliminarse completamente, aunque se realicen acuciosas evaluaciones de los probables eventos que podrían ocurrir como efecto de acciones que aún no son ejecutadas, e incluso de procesos naturales que tampoco han ocurrido.

Plotter

ImpresoraColor

MesaDigitalizadora

PC2

PC1

Figura 103. Módulo computacional requerido en el

SIG (GASTÓ, RODRIGO y ARÁNGUIZ, 1999).

Se debe procurar adoptar decisiones informadas respecto de autorizar y/o ejecutar proyectos de inversión, sobre la base de evaluaciones multicriterio integradas del territorio y de los posibles impactos positivos y/o negativos y riesgos que podrían afectarlo.

Es evidente que no se puede pretender evaluar y prever el más beneficioso o más desfavorable evento que le pueda ocurrir al territorio como resultado del orden que el hombre o la naturaleza impongan, no sólo porque no se tiene antecedentes de tales sucesos, sino también por lo difícil, oneroso e improductivo que resultaría intentar valorarlo. Sin embargo, una de las más factibles estrategias aplicables al nivel administrativo municipal podría ser diseñar una herramienta de gestión territorial paradigmática con componentes teóricos, metodológicos e instrumentales. Dentro de ésta, el componente instrumental, no sólo debe constituir un sistema que administre simultánea, dinámica e integralmente la información territorial comunal, sino también debe asistir los procesos para la construcción de la imagen del espacio comunal, la modelación y evaluación ex–ante y ex–post de escenarios y de alternativas para el potencial uso de éste.

Así pues, se diseñó un Sistema Comunal de Información Territorial (SIT), que integre los atributos de este nivel administrativo en subsistemas dinámicos emergentes, denominados dimensiones temáticas, constituidos por multicriterios abiertos. El sistema resultante, sin embargo, explicita algunas prioridades o criterios y, por lo tanto, también las restricciones que estas preferencias generarán.

Existe la necesidad de tener una visión común del territorio sobre la base de una fuente común de información. Por otro lado, el acceso a la información debe ser lo más rápida y económicamente factible. Las bases de datos permiten cumplir con estas características, junto con un manejo eficiente y una fácil actualización.

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Oficina de información. Es el lugar físico donde se concentra la información comunal. En este lugar se mantienen y organizan las bases computacionales de datos de la comuna, se maneja tanto la información del territorio como la de los actores sociales. La oficina integra y administra la información tanto urbana como la rural, la natural y los bienes nacionales y, en el caso de las comunas litorales incluye, además, el borde costero y el mar correspondiente. Esta oficina debe contar con el personal calificado tanto para gestionar la información como para proporcionar los servicios a los usuarios.

Equipamiento computacional. Dado que el objetivo de la oficina es contar con una estructura capaz de almacenar y gestionar una gran base de datos numérica y cartográficas, se requiere contar con un equipamiento computacional compatible con las necesidades del sector. En lo esencial, debe contar con lo siguiente: un computador, una mesa digitalizadora y un plotter.

En general, para una comuna rural de tamaño medio se requiere un computador con una buena tarjeta de video, ya que el manejo de las imágenes es importante para lograr tener exactitud, con lo cual el tamaño y resolución de la pantalla deben ser acordes (15 pulgadas como mínimo). La capacidad de disco duro ha de ser de 8.0 GB y RAM suficiente para tener rapidez en el despliegue de coberturas (128).

La mesa digitalizadora debe tener dimensiones que permitan la utilización de cartas de tamaño 1*1 m, mientras que el plotter debe tener como mínimo 0,9 m de ancho, para poder imprimir cartas de escala adecuada.

Relaciones con los usuarios. Los objetivos fundamentales de la oficina de información son almacenar y gestionar la información comunal y dar servicio a los usuarios que solicitan esta información. Para ello se requiere acoger las demandas específicas de cada usuario proporcionándoles las respuestas solicitadas en los formatos correspondientes, lo cual normalmente incluye actualizarlos, automáticos y computarizados, que dan respuesta a sus solicitudes. En este contexto, usualmente se incorpora la cartografía correspondiente.

Mantención de la base de datos. La base de datos comunal debe actualizarse permanentemente. Para ello se requiere contar con personal de apoyo que lleven a cabo las actividades de terreno que permita capturar la información que constantemente se vaya generando. Para ello se requiere contar con un sistema organizado de sensores que permitan constantemente monitorear las variables físicas, de uso, catastrales, sociales y legales, en la medida que éstas se vayan generando. Los sensores deben localizarse en las posiciones debidas de acuerdo con las indicaciones de los especialistas de cada materia. Al mismo tiempo, deben realizar las encuestas correspondientes (Figura 104).

Empresas comunalesActores individualesServicios públicosnacionalesServicios comunalesBibliografíaHerramientas deinformación

Alimentación dela Base

BASE DE DATOSCOMUNAL

Administración dela Información

Oferta deInformación

InternetIntranet

Usuarios Individualesy EmpresarialesUsuarios PúblicosProvincialesUsuarios PúblicosComunales

Figura 104. Mantención y administración de la base comunal de datos (GASTÓ, RODRIGO y

ARÁNGUIZ, 1999).

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ESCALAS DE TRABAJO

ESCALA PREDIAL

DESARROLLO DE UNA METODOLOGÍA PARA LA REPRESENTACIÓN

Y RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS DE PREDIOS RURALES*

INTRODUCCIÓN

Los problemas de ordenación territorial en escala predial han sido tradicionalmente resueltos en forma intuitiva, por lo cual los resultados, usualmente distan de ser óptimos. Los conflictos de la agricultura son de gran complejidad, debido al número y diversidad de las variables que intervienen y a las dificultades de caracterizar el territorio predial. De ahí que sea necesario contar con una metodología que permita aproximarse a la solución de manera rigurosa y sistemática, con un mínimo esfuerzo y con altas posibilidades de éxito.

El presente trabajo es el resultado de más de 25 años de llevar a cabo estudios de ecosistemas prediales, realizados como tesis de grado y como talleres, en predios de diversos países y con estudiantes graduados y de pregrado de Chile, Alemania, España, Francia, Paraguay, Reino Unido, Bélgica, Italia, Ecuador, Argentina, Bolivia, Perú, Colombia y México.

Se ha estudiado una amplia gama de tipologías prediales y de condicionantes climáticas, geomorfológicas, edáficas y vegetacionales. Además, se han podido analizar fundos, parcelas, estancias, cortijos, parques nacionales, comunidades con diferencias en sus objetivos, tamaños y modalidades de gestión. En el desarrollo de la metodología presentada en este estudio han participado numerosos profesionales de diversas disciplinas quienes han hecho sus aportes, lo cual ha permitido, finalmente, llegar a contar con una metodología rigurosa y sistemática aplicable a la resolución de problemas prediales.

La aplicación iterativa y holística de procedimientos generales provenientes de las más variadas disciplinas tales como climatología, geomorfología, geología, edafología, vegetación, faunación, cartografía politemática, bases de datos, ecología, fotogrametría, fotointerpretación, sistema de información geográfico, sociología, tecnología, diseño y varias otras aplicadas a las más diversas tipologías prediales.

Ha permitido, finalmente, llegar a proponer un método aplicable en la escala predial con el fin de describirlas y llegar eventualmente a proponer un diseño y solución, de acuerdo con las condicionantes específicas del propietario y de las características físicas y tecnológicas del espacio predial.

Pretender resolver problemas tan complejos como los prediales con tecnologías parciales de cultivos, ganaderas, de riego, de fertilización o cualquier otra, no es lo más conveniente. Las soluciones prediales deben ser holísticas, por lo cual las tecnologías específicas que se apliquen deben ser referidas al predio como un todo, considerando como una prioridad la dimensión territorial del problema.

El método propuesto incorpora las tecnologías de terreno requeridas para la caracterización del territorio en la escala predial. Incorpora, además, técnicas de laboratorio tal como la fotointerpretación, los sistemas de información geográfico, los análisis territoriales y la modelación.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Los problemas de la agricultura y de la ruralidad en general, a pesar de ser de aparente simpleza, son de gran complejidad. Han abundado las soluciones parciales, en tanto que la formalización y rigurosidad científica ha sido escasa. Se ha abusado de procedimientos empíricos que han exagerado la búsqueda de soluciones parciales y repetitivas de algunos de los componentes prediales, en tanto que sus aspectos globales han permanecido ignorados.

La experimentación agrícola practicada en forma rutinaria y aplicada a los problemas más diversos de naturaleza meramente sectorial, no como un mecanismo de falsación de hipótesis, sino como un simple mecanismo de calibración cuantitativa, no ha permitido lograr grandes avances en este campo. Se han ignorado algunas ramas de la ciencia que podrían contribuir a la resolución de problemas prediales, exagerando la aplicación de otras.

El predio rural debe ser considerado como un sistema, debido a que existen numerosas actividades relacionadas entre sí, donde se integran las labores agrícolas, el trabajo, el capital, los riesgos, la tierra, las construcciones, las obras de ingeniería rural y la capacidad de producir. Son unidades donde se integran el ecosistema (WALTER, 1973), con la unidad independiente de actividad económica (RUTHENBERG, 1980), la unidad social y la cultural.

*GASTÓ, J; RODRIGO, P y ARÁNGUIZ, I. En: Ordenación Territorial (2002).

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Es el lugar donde se toman decisiones para el desarrollo agrícola, por lo cual debe ser considerado como un sistema complejo (Figura 47).

En la resolución de los problemas de la agricultura se debe tener información individual de los predios, como asimismo de su conjunto. Se deben reconocer los numerosos fenómenos aparentemente no relacionados que constituyen el predio, lo cual localiza el problema en la teoría general de sistemas (VON BERTALANFFY, 1975).

Los diversos especialistas utilizan numerosas formas de definir los sistemas rurales orientados hacia alguna meta específica. La cuenca hidrográfica es el sistema de los hidrólogos, los geógrafos, en cambio, utilizan la región, los economistas, la empresa y los sociólogos, la aldea o la familia. El predio y el sistema predial no son, por lo tanto, la única forma de analizar la ruralidad y la empresa.

ESTRUCTURAS

El predio ha sido definido por WOERMANN (1959) como una unidad organizada de toma de decisiones, en la cual las actividades de producción se llevan a cabo con el propósito de satisfacer las metas del productor. Es por lo tanto, un sistema orientado a alcanzar una meta. Lo más relevante es la meta de quienes toman decisiones, que en la mayoría de los casos es el agricultor mismo, o éste y su familia. La sociedad espera que el agricultor, al establecer sus propios objetivos, promueva también el interés común (RUTHENBERG, 1980).

Desde un punto de vista operativo, el predio puede ser definido como “una unidad organizada de toma de decisiones, un espacio de recursos naturales renovables, conectados interiormente y limitados exteriormente, cuyo fin es hacer agricultura” (GASTÓ, ARMIJO y NAVA, 1984; RUTHENBERG, 1980). Finalmente, se tiene que el predio (P) está dado por:

),,,( aSfP σφ∑= Donde:

S: Espacio-tiempo, L3×T (longitud3×tiempo) Σ: unidades espacio-temporales de recursos

naturales renovables, tales como división de un campo de cultivo, o un potrero.

φ: flujo inter o intra de masa, energía o información.

σa: respuesta o output como función de la artificialización.

De esta función se desprende que el predio es un área acotada, legal o consuetudinariamente, lo cual incluye un espacio y posición y un tiempo dado, es decir, que puede ser representado temporal y geográficamente. El recurso natural está dado por la naturaleza contenida en el espacio acotado del predio, el cual ha sido

apropiado por el agricultor y sobre el cual ejerce un dominio y control. La naturaleza apropiada, sobre la cual ejerce el dominio, puede ser utilizada y transformada por quien tome las decisiones de artificialización.

Administrativamente, el predio se organiza para su gestión en unidades espacio-temporales conectadas entre sí a través del flujo de masa, energía e información, lo cual implica la existencia de conductos que permitan este transporte y unifiquen al sistema en un conjunto holístico. La respuesta global del sistema, es la resultante del proceso.

La agricultura (A), puede ser definida operacionalmente como "el proceso de artificialización de la naturaleza". Simbólicamente se tiene que está dada por:

):/( jiaafA ∑→∑ΠΠ=

con aj > ai

Donde: Πa: conjunto operadores de artificialización Σn: ecosistema en estado n an: nivel de artificialización de la naturaleza para el

estado n El término agricultura en el presente trabajo se emplea sensu lato en su acepción contemporánea, que incorpora el uso múltiple de la tierra con propósitos de producción (cultivos, ganaderos, forestal, de agua, peces y praderas, entre otros), protección (suelos, control de erosión, de fauna, de riberas y de paisajes, entre otros) y de recreación (cabalgadura, canotaje, senderismo, paisajismo, observación de fauna y pesca deportiva, entre otros).

El grado de artificialización de la naturaleza “es la magnitud generalizada entre un estado de referencia Ei y un estado transformado Ej”. La artificialización de la naturaleza contenida en el predio es la resultante de la aplicación de operadores de transformación sobre los recursos contenidos en el espacio-tiempo predial. Corresponde a acciones emprendidas en el predio después de la toma de decisiones del gestor, con el fin de lograr alguna respuesta dada o output del sistema, el cual está representado como ecosistema; que en el caso predial corresponde al ecosistema-origen.

El operador de transformación es una operación funcional Πij de manera tal que el estado Ei del ecosistema sea artificializado al estado Ej.

En este proceso interviene la naturaleza con todos sus componentes, la tecnología incorporada y el tomador de decisiones que pretende alcanzar un estado dado, al mismo tiempo que ejecuta las acciones tendientes a alcanzarlo, lo cual está dado por:

ji EE ij⎯→⎯Π

141

Donde: Ei: estado inicial del sistema Ej: estado final del sistema Πij: operador de artificialización

Figura 47. Plano del casco del fundo cooperativo

de la abadía del monasterio Benedictino de San Gall, Suiza, c. Ad 850 (WELLER, 1982).

En escala predial, el ecosistema-origen corresponde al ecosistema completo, integrado al nivel de complejidad propio de la naturaleza, lo cual es su centro u origen. Es factible hacer una descomposición del ecosistema-origen definiéndolo como la unidad ecológica básica, cuya complejidad es el producto de la integración de esos subsistemas.

Es factible hacer una descomposición del sistema en dos grandes conjuntos de elementos: Internos (EI) y

Externos (EX)

En una primera aproximación se establecen relaciones potenciales y de flujo entre los elementos internos a través de las conexiones con el exterior. Se divide en.

Internos biogeoestructura (Ebi) socioestructura (Ehi) tecnoestructura (Eni) Externos sistemas externos incidentes (Eci) entorno (Eei)

El ecosistema-origen es el elemento básico de estudio, cuya complejidad puede ser analizada como el producto de la combinación de estos cinco subsistemas, constituido por un tipo de complejidad dado por la unidad de referencia (RODRIGO, 1980). Basándose en lo anterior, el ecosistema (E) en estado i se puede considerar como:

{ }iiiiii EeEcEnEhEbE ,,,,=

tal que los componentes estén conectados entre sí de manera que el conjunto actúe como una unidad.

La biogeoestructura (Ebi) corresponde al recurso natural donde se conjugan los componentes abióticos del sustrato y atmósfera en un solo sistema, al integrarse con los componentes bióticos de la fitocenosis y zoocenosis.

La socioestructura Ehi corresponde al hombre organizado en estructuras sociales, culturales y laborales definidas. No es posible aislar al hombre del contexto de la naturaleza, por lo cual es una parte de ella. La naturaleza está contenida en el hombre como unidad socioestructural.

La tecnoestructura es el componente caracterizado por los elementos tecnológicos generados por el hombre sobre la base de la transformación de elementos naturales bióticos y abióticos, provenientes de la biogeoestructura. Esta transformación es, por lo tanto, fruto de la interacción entre socioestructura y biogeoestructura.

El subsistema entorno representa al medioambiente externo del sistema, el cual incide necesariamente sobre éste. Sus atributos más obvios se refieren al deterioro ambiental provocado por contaminación, lo cual incide sobre los sistemas circundantes.

Los sistemas externos incidentes corresponden a las conexiones de flujo entre un sistema dado y los demás. Ningún ecosistema puede ser cerrado, es decir, no tener flujos de masa, energía e información desde o hacia otros sistemas. De acuerdo con la magnitud de las conexiones externas en relación con las internas, se tiene el grado de apertura del sistema.

El ecosistema no es cerrado, caracterizándose por su grado de apertura y conexiones con el exterior. Los sistemas incidentes entregan aportes naturales al predio, o bien se reciben importaciones desde el exterior, provenientes desde otros sistemas o predios. En ambos casos existe un flujo de masa, energía e información estimulado por una diferencia de potenciales y restringido por los mecanismos de resistencia al flujo.

Los egresos del sistema, pueden ocurrir en forma natural hacia la ecósfera y se denominan pérdidas, o bien dirigidos hacia otros sistemas, lo cual corresponde a las exportaciones. La tasa de flujo desde el sistema hacia el exterior depende, al igual que en los aportes, de la diferencia de potenciales entre el sistema y su medio y de la resistencia al flujo.

Desde un punto de vista conceptual y funcional, resulta preferible considerar al hombre como un elemento interno del ecosistema, quien en alguna forma dirige, modifica y planifica las acciones que se pueden ejercer sobre el sistema, del cual espera una respuesta determinada. El concepto de ecosistema-origen parte de la necesidad de definir un nivel de organización e integración, que permita enmarcar los componentes que caracterizan a los

142

sistemas complejos en los que interviene el hombre. El ecosistema-origen puede ser considerado como la unidad básica de los recursos naturales en la que se centra la acción de cualquier disciplina.

Es posible, por lo tanto, definir el ecosistema-origen como la unidad ecológica básica, cuya complejidad es el producto de la integración de cinco subsistemas: biogeoestructura, socioestructura, tecnoestructura, entorno y unidades incidentes; constreñido por un tipo de complejidad dado por la unidad de paisaje.

Cada uno de los subsistemas anteriores está regido por las formas funcionales dadas por:

( )( )

( )( )21 ,,

,,

ηησσσηεββ

βερρ

==Λ

Λ=

=

j

j

j

Estas ecuaciones como expresiones generales determinan el estado del ecosistema-origen ( j

iE ) en términos de su estímulo ε, el comportamiento β, y su arquitectura Λ, dada por el tamaño η de sus componentes y el arreglo topológico σ. En otras palabras, el espacio de estado Eb, para el subsistema biogeoestructural, está determinado (εb, βb, ρb) tales que satisfacen las ecuaciones anteriores. Similarmente para los espacios de estado Eh, En, Ee y Ec que denotan a las clases de elementos: hombre organizado, tecnoestructura, entorno y unidades incidentes, respectivamente.

El espacio de estado del ecosistema-origen jiE está

determinado por la relación R tal que:

{ }yEcEeEnEhEbR ,,,=

que expresa al conjunto de estado de cada uno de los subsistemas relacionados de manera de generar un nuevo espacio de estado.

En la transformación del estado Ei del ecosistema-origen representativo del predio a un estado óptimo Eo a través de la aplicación de un operador de transformación e

ioπ , se requiere que el conjunto de los cinco subsistemas se encuentre en estado Eo, lo cual está dado por el estado Ek de cada uno de los sistemas, con la condicionante que su conjunto sea óptimo:

Ei ⎯⎯ →⎯lioπ Eo

de manera que

{ }iiiii EcEeEnEhEb ,,, ⎯⎯ →⎯Σ l

io { }kkkkk EcEeEnEhEb ,,,

LINDES

Cualquier sistema tiene lindes que lo separan del mundo exterior. En el caso del predio, su frontera medular está dada por el espacio-tiempo establecido por el derecho de propiedad que da al propietario su dominio sobre el recurso. También, incluye a los trabajadores y recursos que están bajo el control del tomador de decisiones. Los trabajadores del predio, provienen con frecuencia del mundo rural externo al predio, pero deben ser considerados como parte del sistema. Las unidades de procesamiento controladas por el productor, deben ser incluidas como pertenecientes a ésta. La frontera predial y su medio se definen por la incorporación de sus insumos o inputs y por la dispersión o venta de outputs.

JERARQUÍA DE SISTEMAS

El predio es una categoría jerárquica de un sistema mayor dado por la ruralidad, que contiene varias actividades en sí. Los trabajadores, el ganado, la maquinaria son también sistemas pero con fronteras diferentes. Es una porción de la vida rural que contiene un sistema ecológico, económico, social y político dado, que es diferente y complementario al mundo rural general. Es una división del trabajo y de la toma de decisiones que se integra a la ruralidad como un todo (RUTHENBERG, 1980). En la escala administrativa, la comuna o municipio es la jerarquía superior al predio y la provincia superior a la comuna.

TOMA DE DECISIONES

El predio es un sistema donde el propietario, el teniente o el gestor autorizado controla al sistema de acuerdo con sus necesidades y funciones, incorporando, además, algunos elementos de emocionalidad, tradiciones y, a menudo, caprichos. La toma de decisiones incorpora como restricciones las limitaciones propias de los recursos naturales y del medio exterior. La racionalidad del tomador de decisiones implica el uso del conocimiento para alcanzar una meta dada. Existen numerosos procedimientos y métodos desarrollados por la ciencia y tecnología para optimizar la toma de decisiones, los cuales pueden ser aplicados al predio.

RUTHENBERG (1980) plantea como hipótesis que los agricultores son intencionalmente racionales en la organización del predio, de acuerdo con objetivos preestablecidos. Se plantean tres hipótesis de trabajo: 1. Siempre existe una razón en la gestión predial, la

cual no es necesariamente económica. 2. Existe una discrepancia entre el estado real y el

ideal del predio, la cual está dada por las posibilidades y las preferencias.

143

3. Los agricultores tienden a adaptar el sistema a las condiciones cambiantes del entorno para incorporar los beneficios adicionales involucrados.

ESTADO DEL SISTEMA

El concepto de estado y cambio de estado de un ecosistema es importante porque en un momento dado es útil para conocer las condiciones específicas en las que se encuentra el sistema observable y las transformaciones del mismo por unidad de tiempo. El estado del sistema, tal como un predio, se define por sus componentes o arquitectura y sus procesos o funcionamiento.

El estado de un sistema es el modo o condición de existir. En ciencia de sistemas, el estado generalmente está dado por una definición operacional en términos de variables de estado, hallándose definidas por sus partes componentes, atributos observables o agrupamiento arbitrario de partes (PATTEN, 1971).

El estado de un sistema E(t), según PATTEN (1971), se define por la siguiente ecuación con n componentes y xn variables de estado, donde cada variable es una función del tiempo:

[ ])(),...,(),()( 21 txtxtxtE n=

Existe una correspondencia homomórfica entre los componentes topológicos σi(n) y las variables de estado {xi} de manera que se puede establecer una relación del tipo siguiente:

}{)( ii x→ησ Similarmente existe una relación entre los vectores E y σ y, cierto subconjunto de variables de estado {X}E y {X}σ, de manera tal que representan particiones de las clases de equivalencia de los historiales de los estímulos.

Los vectores de estado están dados por:

),...,,( 21 nxxxx =r

o bien

⎥⎥⎥⎥

⎢⎢⎢⎢

=

nx

xx

xM

r 2

1

Los vectores de estado ( )ixr

, a diferencia de un conjunto de variables de estado (xi), tienen un orden definitivo en la enumeración de sus componentes. Las variables de estado pueden corresponder a cualquier aspecto observable del ecosistema, tales como: textura, pendiente, potencial hídrico y densidad de plantas, entre otros. Algunas de estas variables afectan en

mayor grado al vector y se les denomina pertinentes; las restantes corresponden a las impertinentes (REICHENBACH, 1973).

Si E (t) es el estado o conjunto de vectores de estado de un sistema al tiempo t, lo que a su vez está dado por las variables de estado, entonces el estado futuro, al tiempo t+1 puede ser representado como:

)1( +tE Si, por lo menos, una de las n variables de estado ha cambiado durante este intervalo de tiempo, entonces:

)1()( +≠ tEtE y la ecuación de tasa de cambio para la variable de estado xi se expresa como:

ttttx

tx ii

∆−∆+

=∆∆ )()(

En general, es factible definir el estado E de un ecosistema en términos del triplete (ε, β, ρ) dado en las ecuaciones:

),( βερρ =

( )tttMt

),(),();,( εεββ Λ=∆∆Λ

Λ=

)();,( ησησΛ=Λ Estas ecuaciones generales determinan el estado de un sistema en términos de:

su estímulo ε; el comportamiento β; la respuesta ρ; su arquitectura Λ, determinada ésta a la vez por su

arreglo topológico σn y el número y dimensión de los componentes n;

la función sistemogénica M(Λ, ε, t), es decir, de cambio simultáneo de estímulo y arquitectura.

Cabe mencionar que tanto ρ, β y ε dependen implícitamente del tiempo y en su acepción más amplia representan procesos estocásticos. La magnitud de los estímulos y de la respuesta se expresa normalmente en forma de tasas.

El estado del sistema puede fluctuar dentro de márgenes amplios, pero su organización y manejo deber ser el resultado del estudio determinado de su estado inicial y de su transformación llevada a cabo con criterio de optimización antrópica. Dada la importancia de la arquitectura y su posibilidad de determinar y elegir una que se aproxime al óptimo, es necesario plantear formalmente las rutas a seguir para alcanzar el estado seleccionado.

144

NECESIDAD DE REPRESENTAR

Para comprender los problemas de los recursos naturales, en general, y del predio, en particular, y concebir un plan de solución, es necesario describir el fenómeno, el cual puede ser definido como un conjunto de componentes y eventos que se dan en la naturaleza, los cuales pueden ser percibidos por los sentidos o por instrumentos debidamente calibrados (Figura 48). El mundo tecnonatural, que es el entorno del hombre, constituye los hechos o realidad en sí, la cual no puede ser accedida en forma directa, sino que a través de los sentidos y de su cultura. Se establece en esta forma un evento que contiene dos partes: el observador y lo observado.

Figura 48. Plano de un predio de la antigua

Babilonia (CHILDE, 1954).

El observador presenta una serie de limitaciones que hacen que perciba una realidad deformada. Los sentidos están limitados físicamente para acceder a la realidad. No perciben el hecho de manera holística, sino que lo descomponen en las diversas variables que lo caracterizan, principalmente a través de la rugosidad y textura de la superficie y de su forma, lo cual corresponde al tacto. La reflexión y definición de las ondas radiantes que chocan sobre la superficie pueden ser percibidas por la vista en algunos casos. La emisión de sustancias volátiles y de partículas que se desprenden desde la superficie del objeto, pueden ser reconocidas por el olfato.

Las ondas sonoras que emiten o que rebotan sobre la superficie del objeto, son transportadas hasta el oído. El gusto es el quinto sentido, el cual permite reconocer sabores del exterior del objeto.

La mente integra estos cinco sentido y representa al objeto como una unidad, de manera holística. La percepción que se tiene del objeto sería diferente si la mente no interviniera y el objeto fuera accedido globalmente, sin transformar los atributos de los objetos en ideas. La cultura es un sistema de actividades que posee un sentido, la cual está relacionada con la religión, lenguaje, arte y mito. La percepción de un hecho no sólo está deformada por los sentidos, sino que también por la cultura del observador.

La concepción galileana de la ciencia tiene por objetivo explicar los fenómenos naturales, descubriendo las leyes que los regulan. La causalidad aceptada por Galileo no tiene que ver con propósito metafísico alguno; es una relación entre dos fenómenos, que no implica un conocimiento sobre su significado o sobre los principios. Le interesan las leyes que regulan al fenómeno, pero no la finalidad atribuida al Creador, de acuerdo con el planteamiento aristotélico aceptado hasta la fecha.

La naturaleza, según Galileo, está escrita en lenguaje matemático, sin lo cual es imposible entenderla ni tampoco predecir eventos futuros. La naturaleza no es un conjunto caótico e irracional, sino que está regulada por leyes susceptibles de ser comprobadas. Ella se expresa como hechos empíricos, pero estos hechos solo pueden ser representados en lenguaje matemático. La mera observación empírica, ya presente en el método aristotélico, no basta; es preciso establecer los principios generales que pueden ser confirmados por la experiencia. Es la combinación de lo matemático y racional con lo empírico; es la formulación del método experimental. Se trata de hacer corresponder los numerosos fenómenos, lo cual es la base de la transformación del predio como un fenómeno tecno-natural con representación en lenguaje matemático, regulado por las leyes del universo.

En el proceso de transformar los hechos que componen una realidad dada, debe transformarse el proceso sensorial en un evento cultural de observación. En este proceso interviene su cognición con todos los componentes de percepción, juicio y racionalidad que en mayor o menor grado se presenten. En un comienzo se debe delimitar el fenómeno de lo que no corresponde a éste y los elementos que le son pertinentes, lo cual hace incurrir en numerosos errores. Es una forma de discriminar, de aislar un determinado fenómeno de otros localizados fuera de sus fronteras, ya que numerosos fenómenos independientes pueden ocurrir en un mismo espacio-tiempo.

145

El observador explora y trata de reconocer las propiedades esenciales de cada uno de los componentes del fenómeno o episteme. Se caracteriza al fenómeno a base de sus propiedades particulares pertinentes, dejando de lado las impertinentes, ya discriminadas. Algunos elementos y variables son observables y otros inobservables.

En las actividades de transformación de sus hechos relativos a la naturaleza o la tecnonaturaleza representativa del predio intervine la interpretación de los componentes del fenómeno y la descomposición de sus partes, las cuales en la naturaleza no se presentan como tales. El proceso de discriminar los componentes y luego discretizarlos es un proceso cultural, de gran relevancia para el desarrollo de su ulterior imagen y modelo (TUAN, 1974).

La complejidad de los componentes del fenómeno alcanza los niveles del infinito, por lo cual es necesario simplificarlos para permitir su representación matemática. La transformación del fenómeno en un problema es la forma de simplificarlo, discriminando los componentes impertinentes, y rescatando los pertinentes, los cuales serán utilizados en la resolución del problema. Siendo el predio un fenómeno tecnonatural en el cual se toman decisiones, se debe transformar en una imagen que contenga a todas aquellas variables que permitan caracterizar el problema y eventualmente resolverlo.

Desde una perspectiva heurística el proceso de transformación sigue los pasos que van desde los hechos al fenómeno como un proceso de percepción e interpretación cultural; y desde el fenómeno al problema como un proceso de discriminación de los componentes pertinentes, de manera de simplificarlo y permitir eventualmente su resolución. El siguiente paso es la transformación en su imagen que en el caso del predio corresponde a su representación como ecosistema predial. El cuarto paso es la transformación ecosistémica en el modelo representativo del problema específico, presentado en lenguaje matemático por el conjunto de variables y funciones que lo describan y controlen. En la práctica, es un sistema de ecuaciones que permiten describirlo y resolverlo de acuerdo con la función–objetivo del tomador de decisiones.

Elementos tales, como el suelo, el clima o la vegetación, son consecuencias de conductas culturales que permiten descomponer y conceptualizar a la tecnonaturaleza en sus partes, con el fin de conocerla, comprenderla, describirla, plantearla o resolver los problemas relativos a ella. De la calidad de la observación del fenómeno y de su transformación en problema depende la calidad de la imagen y del modelo que puede elaborarse y de ello depende su capacidad heurística de resolver problemas relativos al fenómeno (TUAN, 1974).

Como última actividad de representación se tiene la necesidad de simbolizar los componentes del fenómeno en caracteres que permitan representarlo en forma compacta y abstracta. Son los símbolos que permiten caracterizarlo en su expresión límite, tal como los empleados en lenguaje matemático o en lógica simbólica (RUBINSTEIN, 1975).

En el proceso de representación se tiene, por lo tanto, cuatro procesos fundamentales: 1. Discriminar los componentes que pertenecen al

fenómeno y de las variables que describen su hiperespacio n-dimensional del problema.

2. Discretizar los componentes en categorías susceptibles de ser incorporadas al lenguaje matemático del problema.

3. Simbolizar los componentes para ser incorporados al lenguaje matemático y de lógica simbólica.

4. Transformar el hecho en sí en un lenguaje ad hoc que represente al fenómeno a través de los sentidos y cultura y luego en problema, imagen y modelo.

TRANSFORMACIÓN EN MODELO

El proceso de transformación del fenómeno en modelo se lleva a cabo en cuatro etapas: 1. Transformación del hecho en sí en fenómeno Es un proceso de percepción mediante el cual un observador sano, con los sentidos desarrollados y con ayuda de instrumentos de medición percibe e interpreta hechos que se presentan fuera de sí y los incorpora y representa a través de su cultura. El hecho en sí puede estar contenido en el espacio-tiempo representado por el predio (Figura 49).

Figura 49. Diagrama del plano de un fundo mixto

de Gran Bretaña (WELLER, 1982).

146

2. El ecosistema como expresión límite del fenómeno

Se requiere definir el conjunto de fenómenos que pertenecen al recurso tecnonatural dado por el predio para construir su imagen y, eventualmente, delimitar una metodología de trabajo.

Para comprender los problemas del predio y concebir un plan de solución, es necesario descubrir el fenómeno. Lo anterior significa generar a partir del fenómeno una imagen (Figura 50).

FenómenoPercepción del

predio

ImagenExpresión límite delecosistema-predio

Figura 50. Transformación del fenómeno en imagen.

La transformación del fenómeno en imagen requiere establecer una cierta relación que permita luego delimitar los atributos fundamentales del primero; desarrollar una imagen que corresponda en cierto sentido al fenómeno. Igualmente, esta relación debe permitir que una vez establecida la imagen exista la posibilidad de contrastación entre imagen y fenómeno (Figura 51).

En la descripción de un sistema existen dos extremos: la postulación de una máxima simplicidad, o la de una máxima complejidad. Un sistema simple es completamente irredundante; es decir, ningún atributo del sistema es derivable de cualquier otro (SIMÓN, 1965). Un sistema totalmente complejo resulta epistemológicamente trivial (LEVINS, 1970). La descripción apropiada está regida por condiciones de optimidad y relevancia en las constricciones de interacción.

PercepciónSentidos

ExpresiónLímite

ProblemaPredial

ConceptosContrastacióncon el estadoideal o meta

Conceptos

CogniciónCultura

Delimitación del Fenómeno-PredioDiscriminación de los elementosPropiedades Escenciales

(Transformaciónen Fenómeno)

(Transformaciónen Ecosistema)

ModeloPredial

(SimulandoEstado Inicial)

ContrastaciónReal - Ideal

ModeloPredial

(Se DescribenPropiedadesParticulares)

Diseño Sistema de Ecuaciones

Identificacióndel Problema

Planteamiento de VariablesIncógnitas, Vectores· Discriminar· Discretizar· Simbolizar· Transformar

HechoTecnonaturaleza:

El Predio

Fenómenoo

SituaciónObservada

Imagen delFenómenoEcosistema comoSituación Límite

EcosistemaPredio

Subconjuntos

Figura 51. Esquema del proceso heurístico de representación de un predio en un modelo.

La imagen es una representación conceptual del fenómeno mismo sin serlo. Existen diversos estilos de construir imágenes de un mismo fenómeno, distinguiéndose por su contenido, simpleza, capacidad de representación, fidelidad de interpretación, precisión y, en general, significado (Figura 52).

Se requiere, por lo tanto, definir el conjunto de fenómenos que pertenecen al predio como un fenómeno tecnonatural para construir la imagen y de este modo establecer una metodología de trabajo. El paradigma es el siguiente:

La imagen que representa la unidad de estudio del predio es el ecosistema predial.

El ecosistema se caracteriza por su arquitectura y funcionamiento.

Los fenómenos del sistema tecnonatural son eminentemente dinámicos.

La dinámica no es caprichosa ni enteramente al azar. Existe una interdependencia entre su

funcionamiento y su arquitectura, expresado en un cambio de estado.

Es posible actuar sobre la arquitectura y modificar el funcionamiento y viceversa.

147

El ecosistema puede ser definido como un arreglo de componentes bióticos y abióticos que están conectados o relacionados, de manera que constituyen una unidad o un todo. Conexión y relación en cualquier sistema dinámico significa transporte de masa, energía o información (BECHT, 1974; DISTEFANO, STEBBEERUD y WILLIAMS 1967; ODUM, 1972). Puede ser de varios tamaños y características, tal como un tubo de ensayo, un acuario, un cultivo, un campo con ganado, una represa, un bosque, una aldea, un país entero o, incluso, todo el globo terráqueo. El predio es también un ecosistema, con componentes y estructuras propias de éste (NAVA, ARMIJO y GASTÓ, 1996).

Contenidode la imagen

Significadode la imagen

Simple Compleja

Bajo BajoAlto

Imagen Ideal

Figura 52. Esquema de los atributos de la imagen

en relación con su contenido y significado.

3. Transformación de la imagen en problema Un problema puede ser definido como una pregunta sin solución en un instante dado. La representación del predio en su imagen ecosistémica constituye un avance hacia la resolución de cualquier problema atingente a ella, pues ha sido incorporada y localizada como un caso particular de la teoría general de sistemas. El paso siguiente consiste en transformar el ecosistema-predio en un problema, del cual debe buscarse una solución. Esto significa reducirlo a un subsistema donde se tiene una incógnita y una amplia información de la cual debe seleccionarse el conjunto de datos que permita eventualmente resolver el problema. Las restricciones dadas para encontrar la solución emergen tanto del tomador de decisiones como de los principios generales emanados de la arquitectura y funcionamiento del ecosistema. 4. Transformación del problema en modelo El concepto de modelo es tan fundamental en la resolución de problemas, que está presente en todas las etapas, desde la definición del problema a su solución. Los modelos están en todas partes: en nuestras palabras, en los sentidos, en nuestras acciones. Un modelo puede ser definido como una representación abstracta del mundo real, es una representación simple de formas, procesos y funciones más complejas de fenómenos físicos o de ideas (RUBINSTEIN, 1975).

El objetivo de representar el predio como un modelo es consolidar la experiencia lograda en varias disciplinas

del saber y unificar esos elementos de los procesos de modelación que se presentan como más productivos para resolver problemas (RUBINSTEIN, 1975). Los modelos pueden clasificarse en varias categorías, aplicables a los diferentes campos y fenómenos, pudiendo, incluso, llegar a ser un sistema de ecuaciones.

SISTEMA DE PROBLEMAS

HIPERPROBLEMA

Los problemas prediales son de naturaleza tan compleja que es menester adoptar una perspectiva tal que permita manejarlos de manera que sea factible llegar a la solución. Los problemas que presentan este nivel de complejidad se denominan hiperproblemas y se pueden definir de la manera siguiente: “Es una situación compleja y difusa que tiene una solución posible, pero que no puede ser resuelta en forma directa, es decir, en su estructura primitiva”.

Es factible representar el problema predial como un hiperproblema Hp, que se encuentra a un nivel de complejidad N; el cual se puede transformar a través de un proceso de análisis F, en un conjunto finito de problemas específicos (Pi), que, por lo tanto, se transforman en discretos.

Los ligamientos entre cada uno de los elementos que conforman un problema específico deben ser más fuertes entre sí, que los ligamientos entre distintos problemas específicos. Esta es la característica que permite descomponer el problema en los diversos problemas que contiene (Figura 53).

Problema 1

Problema 3

Problema 2

Ligamentos fuertes

Ligamentos débiles Figura 53. Ligamientos intra e inter elementos de

un Hiperproblema, basado en el esquema de RUBINSTEIN (1975).

148

La solución holística del problema predial, requiere transformar, en una siguiente etapa, mediante un proceso de síntesis G, los problemas específicos en un sistema de problemas Sp, lo cual constituye la solución holológica del problema.

Es posible, en forma alternativa, concebir una transformación que lleve desde Hp a Sp en forma directa vía H. Este proceso implica una actividad simultánea de análisis y síntesis, lo cual es altamente complejo, desde un punto de vista metodológico (KAHMAN, FARB y ARBIB, 1969). Para cierta clase de hiperproblemas; y una vez resuelto es factible aplicar soluciones de rutina, a problemas análogos. Esto implicaría que una vez conocidos los procesos G y F, el proceso H puede establecerse como la conjunción de G con F (Figura 54).

Como un ejemplo de lo anterior se tiene el problema de producción ovina en fincas del altiplano del Titicaca, en Puno (AGUILAR, FLEISCHMANN, CAÑAS Y GASTÓ, 1985), lo cual constituye el hiperproblema (Hp). Como tal se encuentra a un nivel de complejidad N y no puede ser resuelto en su estructura original (Figura 55).

La figura 54 es una representación del Hiperproblema y conjunto de problemas, que luego se transformó en un modelo Homomórfico matemático en forma de un sistema de ecuaciones interrelacionadas.

FGH ×=

FenómenoParticular

Nivel decomplejidad (n)

ImagenGeneral deSistema delProblemaModelo

Nivel de complejidad (n-1)

Imagen ParticularProblemas Específicos del Modelo

Hp Sp

(P1,P2,Pk )

R (análisis y síntesis)

G (s

ínte

sis)F (análisis)

Figura 54. Esquema ilustrativo de la

transformación del fenómeno predial en su imagen de sistema de problemas prediales (GASTÓ, ARMIJO y NAVA, 1984).

Se debe transformar a través de un proceso de análisis (F) en un conjunto finito de problemas específicos (Pi) al nivel n–1 que, por tanto, se transforman en discretos. En este caso se los ha transformado en seis problemas específicos a resolver:

P1 Consumo P2 Producción leche P3 Reproducción P4 Producción de lana P5 Producción de corderos P6 Pradera

Cada uno, a su vez, puede transformarse en varios problemas específicos, tal como el problema P5 se descompone en:

P5.1 Nacimiento de corderos P5.2 Crecimiento al predestete P5.3 Ganancia de peso

ATRIBUTOS

El sistema de problemas prediales comprende el modelo del predio. Es fundamental que dicho modelo permita lograr el máximo de controlabilidad de la imagen que representa al fenómeno predial (GASTÓ, ARMIJO y NAVA, 1984).

CONTROLABILIDAD

La controlabilidad puede ser definida como la capacidad de un sistema de ser conducido desde un estado inicial dado a otro estado meta arbitrario, a través de una secuencia finita de operaciones. Dentro del contexto del problema predial, la controlabilidad del sistema de problemas permite generar una secuencia de soluciones que converjan en la solución del problema predial.

El problema predial (Hp), en su dimensión fenomenológica es de alta complejidad y se caracteriza por tener aspectos impertinentes que dificultan la comprensión y controlabilidad de la solución del problema. Es por ello que se debe pretender reducirlo a la mínima expresión, sin perder ninguno de sus atributos pertinentes o de control de la solución del problema.

OBSERVABILIDAD

El proceso de reducción del problema y su transformación en un sistema de problemas requiere satisfacer la condición de observabilidad, lo cual implica que el conjunto de soluciones de los problemas que integran el sistema de problemas sea suficiente para permitir identificar la solución total del problema. Todo lo anterior, conduce a postular que un sistema de problemas, para que sea soluble, requiere satisfacer las condiciones de controlabilidad y observabilidad. La condición de observabilidad, alude a la característica de fidelidad que se necesita garantizar durante el proceso de transformación y modelaje.

149

Producción ovina depredios del Altiplano

del TiticacaNivel n

Nivel n-1Conjunto de problemas específicos de:

consumo, producción de leche,reproducción, producción de lana,producción de corderos, pradera.

{P1, P2, P3, P4, P5, P6}

PROBLEMA

Sistema de los problemas específicosformulados como un sistema de ecuaciones:CPO, FCUNO, FC, FPOL, DGC, SD, PU, IS, etc.De resolución automática y global.

MODELOMATEMÁTICO(homomórfico)

Sistema deecuaciones

Síntesis de losproblemas específicos

G

Análisis delhiperproblema

F

Análisis y síntesisH

SpHp

Figura 55. Esquema del modelo de producción ovina en el altiplano del Titicaca (Interpretación de los

autores basado en el estudio de AGUILAR, FLEISCHMANN, CAÑAS Y GASTÓ (1985).

JERARQUÍA

La jerarquía de un sistema es la organización de las partes en totalidades, de diversos niveles con la característica de contener al inferior y estar contenido en el superior.

Es posible denotar los niveles jerárquicos por n–1, n, n+1, arreglados en una estructura j.

La distinción nítida de los niveles jerárquicos evita paradojas lógicas, las cuales surgen al no distinguirse entre los elementos de un conjunto con el conjunto de los elementos. Esta distinción es la base de la teoría de Bertrand Russell (CASTI, 1979).

Es posible establecer los dos postulados de jerarquía aplicable a los sistemas de problemas en consideración: la necesidad y la complejidad.

Necesidad

La presencia de un sistema en un nivel jerárquico dado implica necesariamente la presencia de otro a un nivel jerárquico superior.

Este postulado está relacionado con el teorema de Gödel, de la indecibilidad, el cual establece que todas las formulaciones matemáticas existentes incluyen proposiciones indecibles, generándose problemas de autorreferencia, que conducen a contemplar a un nivel jerárquico diferente.

Para los propósitos del presente trabajo se ha establecido, convencionalmente, que un nivel jerárquico es aquel cuyos principios, leyes, sistemas, problemas, elementos, etc., contienen a otras, las cuales se les denomina inferiores.

Complejidad

Para un mismo nivel jerárquico, la complejidad está dada en términos de la variación de sus componentes y del patrón de conexiones.

Si θ representa una función con valores reales, definiendo la complejidad de un sistema Σ, se pueden establecer los siguientes cinco axiomas de complejidad:

1º. Transformación (Interjerárquica). Cuando dos sistemas de un mismo nivel jerárquico, se integran para formar un sistema resultante de una jerarquía superior, la complejidad de este último sistema es menor o igual que la complejidad total de sus partes.

Simbólicamente se tiene que:

( ) ( )12

11

−− ΣΣ≤Σ jjj oθθ

Donde: θ: es una función real que mide la complejidad Σk: es un sistema a nivel de jerarquía k o: operación de integración 2º. Composición (Interjerárquica). Cuando dos sistemas de un mismo nivel jerárquico se conectan en paralelo, el sistema resultante tiene una complejidad dada por el sistema más complejo. Simbólicamente, se tiene que:

jjj o 21 ΣΣ=Σ

( ) ( ) ( )( )jjj ooo 211max ΣΣ=Σ

150

3º. Residuo. La complejidad de un subsistema dentro de un nivel jerárquico dado, es menor o igual a la del sistema del cual es parte. Simbólicamente, se tiene que:

( ) ( )jj Σ≤Σ θθ 0

4º. Dominio. El dominio de la complejidad de un sistema del nivel jerárquico inferior está sujeto a las restricciones del nivel jerárquico superior.

Formalmente, se tiene que si Dk denota el dominio de la función real θ sobre Σk, entonces:

( ) 11

1−

− ΣΣ jjj Do θθ

con:

11

1 −− = jjj DDD I

5º. Organización. Las propiedades de un sistema, a un nivel de jerarquía y complejidad dado, dependen de la organización de sus partes y, sólo en escasa medida, de la materia y energía que lo componen.

El axioma de la transformación establece que en la resolución de problemas prediales, hay que ubicarse en los diversos niveles jerárquicos, de manera tal que la complejidad sea menor; es decir, comenzar resolviendo los niveles jerárquicos superiores (PRIGOGINE, 1976). En la resolución de problemas localizados en un mismo nivel jerárquico, la complejidad del problema resultante es igual a la complejidad del problema más complejo, cuando la relación entre los problemas se hace en paralelo. Esto permite, en el primer caso, localizar el problema en forma temática; y en el segundo, dimensionarlo en cuanto a su magnitud.

La esencia del axioma del residuo fue enunciada por Aristóteles al afirmar que el todo es mayor que la suma de sus partes, siendo el residuo igual a esta diferencia. Es importante resaltar que esto es válido solamente dentro de un mismo nivel jerárquico, puesto que el axioma de la transformación se refiere a los cambios interjerárquicos, por lo cual no se contradicen.

El axioma del dominio establece que los problemas de los niveles jerárquicos inferiores están restringiendo a los del nivel superior que los contiene. Este axioma está estrechamente relacionado con el principio de Jussieu (MERINGO, 1952), el cual establece que los caracteres de los seres vivos y de los sistemas ecológicos están jerarquizados en tal forma que algunos de ellos, llamados dominantes, controlan un número importante de otros denominados subordinados.

DESCOMPOSICIÓN Y COMPOSICIÓN

El procedimiento de descomposición del hiperproblema predial considera la variedad de los elementos y la intensidad de los ligamientos (RUBINSTEIN, 1975). Los conjuntos de elementos más fuertemente ligados constituyen una pieza o problema específico que puede ser analizado como un sistema. Los ligamientos entre piezas son, obviamente, de menor intensidad que los presentados dentro de cada pieza.

La descomposición del hiperproblema busca, en una primera etapa, determinar las piezas que conforman cada parte del problema. Estas piezas constituyen unidades con un cierto grado de complejidad. Las etapas del proceso de análisis (F) que pretende la descomposición del hiperproblema, deben ajustarse a una secuencia gradual orientada a identificar los grupos jerárquicos de ligamientos más intensos (BOOTH, 1967).

Cada uno de los problemas específicos deben ser planteados en forma jerárquica. En la primera etapa del proceso resolutivo que considera a un complejo independientemente de los demás, se pretende encontrar una parte de la solución que es independiente del problema global. En la segunda etapa de este proceso, se busca la integración del problema del complejo específico con otros complejos, de manera de plantear y resolver los proyectos relacionados con el problema global (Figura 56).

Dentro del proceso de descomposición del hiperproblema, se debe atender a las siguientes tres condiciones:

Los ligamientos intracomponentes de un conjunto que constituyen un complejo dado, deben ser más intensos que entre los complejos, cada uno de los cuales constituye un problema específico.

El número de subproblemas identificados debe ser el mínimo requerido para lograr una descripción fiel del problema original, es decir, que la descomposición sea canónica; y

En el proceso de descomposición jerárquico del problema, el número y características de los niveles debe permitir una compatibilidad de las jerarquías inmediatas, es decir, que la cualidad de la respuesta de una jerarquía se convierte en el estímulo de la siguiente.

En el proceso G de descomposición los problemas específicos Pi, se procede estableciéndose las conexiones entre los diversos problemas específicos, explicitándose la identificación de los datos (D), los cuales corresponden al estímulo o entrada al problema.

151

Además, las restricciones del problema (R) generan la estructura a través de la cual los datos se transforman y adquieren una organización tal que permite identificar las incógnitas (I), lo cual corresponde a la respuesta del sistema (Figura 56).

Datos Resolución de laIncógnitaEstructura

del ProblemaR

(restricciones)

R1 R2 R3

R4 R5

D1

D2

D4

I3.5

I5.5

DatosD

D I

(a)

I1.2

Estructura del Sistema de Problemas Sp

I1.4

D2.1 I2.3 D3.2

D4.1

I 4.3

D 3.4

I4.5 D5.4

(b)So

luci

ón d

el S

iste

ma

de P

robl

emas

I S

Figura 56. Esquema general de la estructura del

procedimiento resolutivo de problemas específicos (gráfico superior (a)) y de la estructura del sistema de problemas (gráfico inferior (b)).

El conjunto de problemas específicos se transforma en un sistema de problemas cuando se hace coincidir las respuestas de cada problema específico con los datos o estímulos de los problemas específicos. El sistema de problemas, al ser considerado globalmente, desprovisto de estructura interna, es decir, como una caja negra, permite transformar diversos tipos de datos (Di) en un conjunto de incógnitas que implican (Ir) la solución del problema.

TIPOLOGÍA DE MODELOS

Un modelo "es una representación abstracta del fenómeno real; pero no es un fenómeno en sí mismo". Los modelos se construyen con el fin de facilitar la comprensión y mejorar la predicción. Se comprende como un evento o una idea cuando se logra identificarlo como una fracción de un marco superior de estructura, relaciones funcionales, relaciones causa-efecto, o como una combinación de estos (RUBINSTEIN, 1975). Cuando se logra identificar las relaciones entre los eventos fenomenológicos a través de la generación de modelos, se está en condiciones de predecir la ocurrencia de futuros eventos. Es por ello

que el predio debe ser representado como un modelo del fenómeno predial.

PROCESO DE MODELACIÓN

La modelación del predio, luego de caracterizado el fenómeno, desarrollada la imagen y enunciado el problema, consiste en las siguientes cinco etapas preliminares (RUBINSTEIN, 1975): Establecer el propósito del modelo. Identificar el fenómeno y listar los posibles elementos

(observaciones, ideas, mediciones) relacionados con el propósito, aunque sea remotamente.

Seleccionar los elementos de la etapa 2, relevantes al propósito de la etapa 1.

Relacionar los elementos que pueden ser agrupados en virtud de conexiones funcionales, estructurales o interactivas entre ellos. En cierta forma, es una clasificación de ellos.

Repetir la etapa 4 hasta que el modelo consista en no más de siete, más menos dos grados.

TIPOLOGÍA DE MODELOS DE PREDIOS

MODELOS A ESCALA

Son aquellos que presentan una apariencia similar a la del fenómeno. La realidad, aunque se presenta con una proporción de tamaño más conveniente, es de apariencia visual similar al fenómeno (Figura 57).

Sin embargo, el fenómeno se presentan en escalas espacio-temporales diferentes, lo que permite estudiar problemas que en la escala real no tendrían solución.

Son de utilidad en la modelación de predios, especialmente en lo relativo a descripción física del territorio a través de cartas temáticas tales como: cobertura vegetal, geoformas, tecnoestructura e hidroestructura. Las maquetas son también modelos a escala del predio o de una parte de éste.

MODELO ISOMÓRFICO

Son aquellos en que existe una equivalencia total entre los elementos del modelo con los del fenómeno. La equivalencia entre ambos es biunívoca; lo cual indica que para cada elemento existe un elemento correspondiente en el modelo (Figura 58).

La relación entre ambos no es visual (KORSHUNOV, 1976), pero es de uno a uno (ASHBY, 1976), pudiendo corresponder a una ecuación o a una representación abstracta tal como un número o un dato cualquiera, o en una base de datos.

152

300 0 300 600 Meters

Vegetation CoverMap 2

603 haArea aprox.

UbicationRegión Metropolitana

Antecedentes cartográficos

Fotos Aérea:Vuelo SAF FONDEF, Año 1994Esc. 1 :20.000N°: 003050-003052Ortofoto CIREN-CORFON°: 3331-7103Esc 1:20.000

Author

DateMay 1997

Scale aprox.N

F. BascuñánAutores proyecto

DESING FUNDO PAHUILMOMALLARAUCO, MELIPILLA

RM, CHILE

Wim Verlinde

Thesis

Bushes (228.24 ha)

Construction

Construction diary farm

Footbal field

Fruit trees (57.52 ha)

Garden

Garden/Orchard

Houses

Meadowlands (1.95 ha)

Pasture (253.51 ha)

Shrubby savanna (27.06 ha)

Uncovered (11.62 ha)

302000

302000

303000

303000

304000

304000

305000

305000

306000

306000

6282

000 6282000

6283

000 6283000

6284

000 6284000

6285

000 6285000

6286

000 6286000

Figura 57. Modelo a escala de la cobertura vegetal del fundo Pahuilmo (VERLINDE, 1997).

Caracterización Fenomenológica

Código del Modelo

Isomórfico Superficie del

Código del Modelo Isomórfico (ha)

Natural 4 228,24

Sabana arbustiva 3 27,06

Pastura 4 253,51

Cultivo frutal 10 57,52

Descubierto 13 11,62

Pradera 7 1,95

Parques y jardines 17 T

Caminos, edificios 18 T

El concepto de isomorfismo resulta de la existencia de similaridad de patrones entre el fenómeno y el modelo. Puede ser una relación tal como los procesos que describen su comportamiento o bien a una representación abstracta tal como un símbolo o un número que representa una magnitud. En cierta medida es una forma de simplificar la representación del fenómeno como un modelo (Figura 59).

Elementos delFenómeno

Elementos delModelo

S1S2S3S4S5S6

M1M2M3M4M5M6

Figura 58. Esquema de las relaciones entre los

elementos del fenómeno y los del modelo isomórfico (RUBINSTEIN, 1975).

Los códigos de clasificación del predio como un fenómeno, corresponden a categorías isomórficas de representación. Así se tiene, en el caso de la biogeoestructura, los códigos de la cobertura vegetal (COBE), que son:

153

S1

S6

S4

S5

S3

S2 7,8 8 16 10 258

pH CIC CE F Sitio

5,6 15 2 3 388

5,3 6 1 2 279

5,8 20 5 6 519

6,1 35 7 32 152

6,8 14 9 21 467

Espacios de un predio (Si)(Fenómeno)

Base de datos(Modelo isomórfico)

Figura 59. Esquema de las relaciones isomórficas

de un predio cualquiera donde para cada espacio homogéneo de suelo existe una determinada composición del suelo tal como pH, CIC, CE y F.

MODELO HOMOMÓRFICO

Se denominan homomórficos aquellos modelos, algunos de cuyos elementos sólo corresponden a grandes partes del fenómeno o sistema real y en los cuales falta la correspondencia total entre los elementos del modelo y del fenómeno. La correspondencia entre grupos del fenómeno es unilateral (KORSHUNOV, 1976). El proceso de agregación conduce a la generación de modelos homomórficos (Figura 60). Cuando esta relación es planteada por un observador que discrimine con mayor detalle los patrones del fenómeno, pero que los agrupe en categorías en el modelo, se concluye que existe una relación de muchas a unos entre el fenómeno y el modelo. A esta relación de muchos a uno se le denomina homomórfica (ASHBY, 1976).

Dada la complejidad de los fenómenos que se presentan en los predios, resulta con frecuencia, en extremo complejo e irrelevante desarrollar modelos que no sean homomórficos y que representen al fenómeno.

Elementosdel Fenómeno

Elementosdel Modelo

(S1)(S2)(S3)(S4)(S5)(S6)(S7)

(M1)

(M2)

(M3)

Figura 60. Esquema de las relaciones entre los

elementos del fenómeno y los del modelo homomórfico basado en RUBINSTEIN (1975).

En la formulación de modelos de predios, por tratarse de fenómenos en extremo complejos, se recurre con frecuencia al empleo de modelos homomórficos que agregan numerosos atributos o variables en una sola categoría.

Tal es el caso del componente edafoambiental, que se agrupa como “sitio”, e integra a todos aquellos sustratos que pueden producir o soportar vegetación de similar cualidad y magnitud (GASTÓ, COSIO, y PANARIO, 1993). La relación de varios a uno se puede representar en la siguiente forma (Figura 61), a través del análisis de características fenomenológicas pertinentes del sustrato edáfico de un sitio cualquiera:

(S1)(S2)(S3)(S4)(S5)(S6)(S7)(S8)(S9)(S10)

Textura-profundidadHidromorfismoPendienteExposiciónReacciónSalinidad-sodioFertilidadPedregosidadMateria orgánicaInundación

(TXPR)(HIDR)

(T)(E)(R)(S)(F)(P)(M)(I)

(M1) 57

(M2) R2

(M3) 57 R2

Figura 61. Relación de varios a uno representada

a través del análisis de características fenomenológicas pertinentes del sustrato edáfico de un sitio cualquiera.

En manejo de praderas la descripción de sus características, también, se lleva a cabo de manera homomórfica. Se integran en este caso los componentes fenomenológicos del sustrato, tal como se ha indicado en el ejemplo anterior, conjuntamente con los de la condición de la pradera y con los de la tendencia de la condición, tal como lo indicado en la Figura 62.

La Figura 62 es un esquema de un modelo homomórfico representativo de una pradera donde se indica la clase de sitio (M1) y la variedad de sitios (M2) ambos se integran produciendo el modelo M3, todo lo cual integra los caracteres edáficos del recurso. Las especies decrecientes (M4), acrecentantes (M5) e invasoras (M6) se agrupan en la condición de la pradera (M7). La tendencia de la condición se representa en M8. El modelo global de la pradera integra M3, M7 y M8, generando M9, el cual puede representar un solo valor tal como la capacidad sustentadora dada por el sitio, la condición y la tendencia, lo cual podría representarse (por ejemplo) en una pradera dada como 58P3R↑.

MODELOS MATEMÁTICOS

El modelo matemático no territorial del predio es una representación en lenguaje matemático del fenómeno. Es un sistema de ecuaciones ordenado de tal forma que represente o que simule al fenómeno o a una parte de

154

éste. Algunos procesos pueden ser representados por una sola ecuación tal como: a. Curva de incrementos decrecientes de un cultivo

al recibir un estimulo de fertilizantes (Ley de Mitcherlich):

( ))(1 xbceAy +−−=

Donde: A: capacidad sustentadora máxima del sistema; c: pendiente de la curva; x: magnitud del estímulo adicionado; b: cantidad original del estímulo en el sistema

(GASTÓ, 1980).

A

c

b 0 x b. La curva logística de crecimiento de una

población en ambiente limitado, al tiempo t, de acuerdo con el modelo de Verhulst.

rtt

eN

NKKN

⎟⎟⎠

⎞⎜⎜⎝

⎛ −+

=

0

01

Donde: K: capacidad sustentadora del sistema; r: tasa de cambio de la población; t: tiempo; Nt: densidad población al tiempo t; N0: densidad población al tiempo cero.

K

t

Nt

N0

r

c. Modelo de descarga de la pradera por el

herbívoro (GASTÓ, 1982). ( ) CeCQQ kv +−= −

0

Donde: Q0: carga total presente al momento de iniciación

del proceso; C: carga presente no cosechable; k: tasa intrínseca de descarga; v: intensidad de pastoreo.

d. Producción ovina en el altiplano de Puno, Provincia Secoestival Esteparia Transicional "Titicaca" (3203-000), basado en AGUILAR, FLEISCHMANN, CAÑAS Y GASTÓ, (1985).

75,090 −×= TACPO (Consumo potencial y M.S.día–1)

FACUNO DILACT DIL= + ∗ − ∗1 0059 0 19201 0 00021967, , , FACUNO = Factor corrección día lactante DILACT = Día de lactancia

( )DDEXPFC ∗−−= 0029,01 FC = Factor de corrección consumo por

disponibilidad DD = Disponibilidad pradera (kg. MS ha–1d–1) 0,0029 = Constante pradera natural

FACUNOCPOCPOL ∗= CPOL = Consumo potencial ovejas lactantes

ISDGDGC ∗= DGC = Digestibilidad MS consumida DG = Digestibilidad media MS pradera IS = Índice de selección

DGSD ∗−= 625,02,0 Si 0,4< DG < 0,8 SD = 0 cuando DG > 0,8 SD = Corrección selectividad por digestión Entre otros.

El modelo está basado en un sistema de ecuaciones que describen:

Consumo; Producción de leche; Reproducción; Producción de lana; Producción de corderos; Pradera; Validación.

Se le puede clasificar como un modelo matemático erudito y complejo; con información difusa discretizada e incompleta; analítico; respuesta global con información parcial integrada.

Los modelos matemáticos analizados, en sentido estricto son modelos homomórficos, que representan al fenómeno sin incorporar su estructura como ocurre con los modelos a escala o sin establecer una relación biunívoca como ocurre con los isomórficos.

155

SISTEMAS DE INFORMACIÓN GEOGRÁFICA (MODELOS SIG)

El territorio posee una dimensión espacial y temporal junto con atributos que lo caracterizan. Por lo tanto, para dar cuenta de su estado y poder realizar gestión sobre él, se requiere contar con una representación que dé cuenta de estas dimensiones. Un Sistema de Información Geográfico se constituye en una herramienta esencial para la representación, integración y modelación de las variables espaciales de interés para la gestión de un espacio geográfico dado.

Carácteres Edáficos

S1S2S3S4S5S6S7

M1

Parcial Completo

Modelo homomórfico

S8S9S10

M2

Clase de Sitio

Variedad de Sitio

M3

Sitio yvariedad de

sitio

Composición botánica de la pradera

S11S12S13

S20S21S22S23

S30

M4Especies

decrecientes

M5Especies

acrecentantes

S31S32

S40S41S42

M6Especiesinvasoras

Vigor de las especies y tasa de crecimiento

M8

M3M7M8

M9

Modelo Global de la Pradera

M7

Condiciónde la

Pradera

Tendenciade la

condición

SitioCondiciónTendencia

Figura 62. Esquema de un modelo homomórfico

representativo de una pradera (Basado en la metodología del Sistema de Clasificación de Ecorregiones de GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993).

Los sistemas de información geográfica, al procesar información cartográfica que maneje, por una parte, la georeferenciación de los elementos del territorio y sus interrelaciones topológicas; y, por otra, los datos de atributos que identifican y describen sus

características, se han constituido en una herramienta de primer orden para la definición y gestión de un territorio y sus recursos.

En la actualidad, los SIG’s han evolucionado desde la mera capacidad de producción cartográfica y de respuesta a consultas específicas de tipo métrico o de localización, hasta transformarse en herramientas para ser empleadas en el proceso de toma de decisiones. Su potencial alcanza hoy a constituirse en herramientas que facilitan resolver problemas de asignación de recursos, permitiendo modelar escenarios y efectos espaciales en el complejo proceso de toma de decisiones.

Todo esto demuestra que los SIG’s son una tecnología en pleno avance y maduración y, que con los desarrollos actuales, es creciente la tendencia a la integración de ellos con modelos de simulación en el ámbito de la modelación de ecosistemas, modelos de crecimiento urbano, modelos hidrológicos y meteorológicos, por nombrar algunos.

Un SIG permite el manejo en un mismo ambiente, de los atributos propios de un objeto con su representación y localización espacial. Esto brinda la posibilidad de analizarlos en referencia a sus atributos y posiciones y a las relaciones que existen entre ellos (vecindad, distancia e intersección, entre otros).

La definición más simple sería que SIG es un conjunto de herramientas informáticas para gestionar datos geográficos.

Los datos, en el SIG, son considerados en dos dimensiones: por un lado, se tiene su posición en el espacio y, por el otro, sus atributos asociados. La posición se determina por las coordenadas donde ocurre y, los atributos son las características específicas que tiene cada posición. Generalmente, se usa el término "información o datos espaciales" cuando se refiere a las características que no necesariamente son cartografiables.

Se entiende por percepción remota un conjunto de herramientas que constituyen una tecnología de punta, basada en la adquisición a distancia, de los objetos, así como de sus variaciones temporales, espaciales y espectrales. Tales registros son adquiridos por sensores que van desde los tradicionales (como las cámaras aéreas) hasta los modernos barredores multiespectrales a bordo de plataformas satelitales.

La percepción remota es una tecnología en evolución hacia más y mejores sistemas tanto de captura como de proceso de las imágenes. Existe una importante cantidad de proyectos de varios países para poner en órbita sensores de mayor resolución espacial y espectral.

Datos e información de interés a los objetivos del Estudio y posible de obtener a partir de sensores

156

remotos pasivos y diseñados para la prospección ambiental o de recursos naturales es la siguiente:

Uso del suelo; Obtención de índices como el Índice Normalizado

de Vegetación e Índice de Superficie Foliar; Catastro de recursos forestales, agrícolas y

superficies de praderas para ganadería; Degradación de recursos; Monitoreo de sistemas lacustres y reservas de agua; Crecimiento urbano.

IDENTIFICACIÓN Y ESTILOS DE PREDIOS

IDENTIFICACIÓN

La identificación del predio se inicia con la identificación del propietario que ejerce su acción sobre una determinada área de terreno. Su título de propiedad es el documento que avala su dominio sobre ésta. Él es quien toma las decisiones relativas a su organización y gestión (Figura 63).

La propiedad está identificada con un código numérico o alfanumérico, establecido, en el caso de Chile, por el Ministerio de Hacienda con fines tributarios conocido como rol y registrada en el conservador de Bienes Raíces. En el país no existe, sin embargo, una organización catastral de las propiedades como en otros países, tal como España, que cuenta con la Oficina del Catastro, que organiza los archivos y cartografía de predios rurales y de sus características. CIREN–CORFO mantiene un registro de predios rurales y delimitación de predios sobrepuesta a las ortofotos, lo cual puede ser consultado para identificar y localizar una propiedad cualquiera (Figura 64). También, se puede consultar acerca de la información general de la zona relativa al predio. Según el último censo (INE, 1997), el número de propiedades privadas que actualmente existen en el país es de 329.563. Los predios públicos no están registrados en esta cartografía.

En Uruguay, se mantiene una base catastral de predios organizada como base de datos computarizada, la cual puede ser consultada con facilidad. El sistema proporciona información relevante del predio, en relación con su superficie total y de cada sitio, así como la caracterización de cada uno de ellos, de su uso, sus potencialidades y su superficie.

El procedimiento regular para identificar un predio consiste en lo siguiente: 1. Consultar con el propietario:

· el código del rol de la propiedad; · la región, provincia y comuna, donde ésta se

encuentra; · el nombre del propietario.

2. Buscar en los archivos de CIREN la posición geográfica del predio

3. Identificar el predio en la ortofoto con información catastral.

LINDES

Como una actividad fundamental de caracterización del predio se tiene que delimitar el espacio en dos conjuntos: lo que está dentro de la finca y lo que se encuentra fuera de ésta (RUBINSTEIN, 1975). Para lograr este objetivo deben cumplirse varios pasos (Figura 65);

Delimitar el espacio físico del predio dado por la ubicación georreferenciada de los lindes.

Determinar el área ocupada por éste. Establecer la naturaleza del dominio que ejerce

sobre el área interior y sobre los elementos que la integran.

En el tiempo, a través de su posición histórica.

LOCALIZACIÓN

El predio debe localizarse en relación con tres ejes fundamentales que los identifican en su posición espacio–temporal; ellos son: longitud, latitud y altitud. Debe luego localizarse en el sistema de:

clasificación de ecorregiones. clasificación administrativa.

POSICIÓN RELATIVA

Es la ubicación relativa del predio en relación con otros elementos del mundo exterior, tal como las distancias y direcciones en relación con ciudades y pueblos, donde se pueden adquirir insumos y vender los productos (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993). La distancia en relación con estaciones de ferrocarril, puentes, balnearios, son también de importancia; como asimismo, las conexiones camineras, y con otros predios y áreas naturales, pueden también ser relevantes. Es por ello que debe caracterizarse esta relación en una base de datos y con la cartografía correspondiente (Figura 66).

Figura 63. Fundo Norward de agroturismo

Weeley Healthy, Essex 1974. Demuestra que los fundos modernos se estructuran en bloques rectangulares alrededor del camino de acceso (WELLER, 1982).

157

Río M

aipo

Río Rapel

Escala original1 : 25.000

FNDR Código BIP 20.136.490 - 0FONDECYT 197/1200

Financiamiento

Autores proyectoJuan Gastó C.

Patricio Rodrigo S.Ivonne Aránguiz A.

Título del proyecto

MUNICIPALIDAD DE SANTO DOMINGOPONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE

Facultad de Agronomía e Ing. Forestal

S

N

EW

Escala

Junio de 1999Fecha

Alejandra AburtoAutor carta

Cartas IGMCartas propiedadesrurales (ortofotos)

3334-71333338-7133

3342-7139

3347-7133

3341-7127

3343-7134

3346-7127

3350-71403350-71473351-71333346-71393345-7147

333000-713000333730-713730333730-713000334500-714500334500-713730334500-713000335230-714500335230-713730335230-713000

Antecedentes cartográficos

SANTO DOMINGOV REGIÓN DE VAPARAÍSO

Ubicación

Superficie

53.543 ha

CartaCATASTRO DE PROPIEDADES

2000 0 2000 Meters

PLAN DE ORDENACIÓNTERRITORIAL RURALDE SANTO DOMINGO

240000

240000

250000

250000

260000

260000

270000

270000

6240

000 6240000

6250

000 6250000

6260

000 6260000

6270

000 6270000

Leyenda

Limites prediales 1994

Unidades vecinales 1998UrbanaRural

Isla 9060-1

Isla 9059-2

Isla de Las Garzas

Isla Magali

Isla NegraIsla Zacarias

Isla 1601-47

O

C

E

A

N

O P

A C

I F I C

O

COMUNA SAN ANTON

IO

COMUN A NAVIDAD COMUNA DE SAN PEDRO

Figura 64. Carta del Catastro de Propiedades de la Comuna de Santo Domingo, V Región, Provincia de San Antonio, Chile (GASTÓ, RODRIGO y ARÁNGUIZ, 1998).

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PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILEFACULTAD DE AGRONOMíA E INGENIERÍA FORESTAL

PROGRAMA DE ECOLOGÍA Y MEDIOAMBIENTE

Ortofoto CIREN-CORFOEmbalse El ParqueN°: 3347-7143Esc 1:20.000Actualización año 1996

100 0 100 200 Meters

Fundo Las Puertas de Bucalemu

Diseño PredialCarta

330,742 ha

Leyenda

Superficie

Ubicación SANTO DOMINGOV REGIÓN

Antecedentes cartográficos

Fotos Aéreas:FONDEF SAF, Año 1992Esc. 1 :20.000N°: 003050-003052

Autor carta

FechaMayo de 2000

Escala 1 : 3.500

N

EW

S

Nombre del Predio

Juan Gastó C.Grupo Taller de Ecosistemas 2000

Autores proyecto

Escala original1 : 20.000

Nombre del Propietario

Ruperto Vial

Figura 65. Lindes de un predio cualquiera de la

comuna de Santo Domingo: Fundo Las Puertas de Bucalemu, Provincia de San Antonio, V Región, Chile.

Entono es la caracterización que se hace en gabinete utilizando la cartografía politemática general de la zona y las bases de datos. El entorno predial está dado por las características del hábitat que le rodea, por lo cual no es controlable por el gestor del predio y debe considerarse como cambiante. De ahí que en la gestión

y diseño debe plantearse una adecuación a sus limitantes y condicionantes generales del área del entorno.

En municipios bien informados, la caracterización del entorno se hace automáticamente, utilizando las bases de datos almacenadas en los archivos comunales. En caso contrario debe reunirse en lo cartográfico al análisis de la cartografía politemática, cartas regulares, ortofotos, imágenes satelitales y fotografías aéreas del sector. En relación con la información general, se recurre a las tablas de datos y a la literatura pertinente. La escala de trabajo se determina de acuerdo con el tamaño y tipología de propiedades, las características generales del medio físico y los elementos que se pretenden identificar y caracterizar.

Las características más relevantes son las propias de la escala comunal, las cuales corresponden a lo siguiente (GASTÓ, RODRIGO y ARÁNGUIZ, 1998):

Geoformas y distritos: geoformas, distritos, vertientes y topografía.

Clima: zonas climáticas y estaciones meteorológicas.

Suelos: capacidad de uso, series de suelos y sitios Hidroestructura: fuentes de información hídrica,

hidrología superficial e hidrología subterránea.

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Vegetación: cobertura vegetal. Faunación: especies, comunidades. Borde costero: borde y zonificaciones. Uso del territorio: uso múltiple, apertura de tierras,

uso del suelo, cultivos, ganadería y bosques. Tecnoestructura: red vial, electricidad, líneas

telefónicas, cercos y construcciones públicas. Socioestructura: demografía, educación, salud,

grupos sociales, organizaciones de la comuna, actores sociales, poblamiento prehispánico, evidencias arqueológicas, asentamientos humanos, antecedentes sobre patrimonio cultural y normativas.

Catastro de propiedades: catastro predial, tipología de propietarios, tipología de propiedades, grupos de propiedades.

Incidencias ambientales: incendios, desechos sólidos, desechos de jardines, influencia de los ríos, sistema de alcantarillados, otros tipos de contaminación.

Riesgos: teoría de probabilidades, incendios, inundaciones, avalanchas, pestes.

Figura 66. Posición relativa del Fundo Las

Puertas de Bucalemu, Comuna de Santo Domingo, Provincia de San Antonio, V Región, Chile (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993).

SISTEMAS EXTERNOS INCIDENTES

Ningún sistema ecológico es cerrado. Todos reciben insumos desde el exterior y eliminan desechos y productos como outputs hacia el exterior. Siendo el predio un sistema ecológico, sus conexiones con el exterior deben ser analizadas como input–output.

Los predios agrícolas, normalmente están ecológicamente subvencionados para su producción y gestión. Las categorías principales de subvención, son inputs y corresponden a las siguientes:

Cinco M (manejo) Fertilizantes Agua de riego

Biotecnología Pesticidas Cuidados Maquinaria e implementos nuevos; Ganado para engorda; Alimentos concentrados y toscos; Materiales de construcción.

Los egresos del predio corresponden a los outputs y se agrupan en las siguientes categorías principales:

Cultivos; Ganado; Madera; Maquinaria e implementos usados; Desechos de cultivos: rastrojos y destríos; Desechos contaminantes: fertilizantes, pesticidas,

biotecnología; Agua de escorrentía; Estiércol, purines, animales enfermos, ganado

muerto; Escombros y desechos de construcción; Basura casera; Chatarra.

META

En la toma de decisiones relativas a la ordenación del territorio de un predio se requiere, primeramente, establecer el estado–meta que se desea alcanzar. La meta es el fin último al cual se dirigen las acciones o deseos de una persona o de un grupo de personas o de una sociedad entera. El estado final de un sistema también puede alcanzarse en forma natural o espontánea, sin que exista un proceso planificado para alcanzarlo. La representación que se haga de un predio debe ser tal que contenga la información, modelación y estructura de base de datos que permita eventualmente determinar la meta y lograr llevar a cabo las etapas para alcanzar ese estado.

La meta es el estado final más probable de un sistema, en este caso el predio, que evoluciona internamente bajo la acción de fuerza externas. En forma natural, sin la intervención del hombre, la naturaleza evoluciona modelando su geoforma por la acción combinada de la geodinámica externa, dada fundamentalmente por la radiación solar, precipitaciones y la temperatura; y por la geodinámica interna dada por la gravedad, lo tectónico y el transporte de materiales. De esta forma, se generan las diversa cuencas que caracterizan la superficie de la tierra. Simultáneamente, los procesos sistemogénicos que ocurren en la cubierta terrestre van evolucionando direccionalmente hacia el estado de mayor desarrollo, representado por el clima. La naturaleza evoluciona, por lo tanto, independientemente de la acción del hombre hacia un estado–meta dado por la cuenca y una cobertura dinámica (Figura 67).

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La segunda meta está dada por el predio como empresa, que busca fundamentalmente optimizar el negocio relativo al uso del territorio, para lo cual se requiere incorporar tecnología al sistema y, simultáneamente, extraer o modificar los elementos naturales. Es, por lo tanto, conflictiva e incluso antagónica con la meta de la naturaleza. La meta de la sociedad como un todo, está dada por la ocupación del territorio para satisfacer las necesidades vitales de la población, que en el caso del predio es fundamentalmente el propietario y el sector social con incidencia predial.

Los objetivos se formulan con el fin de establecer los propósitos o actividades que se deben llevar a cabo para alcanzar una meta dada. Los atributos pueden definirse como los valores asignados para la toma de decisiones, cuyo fin es alcanzar algún objetivo específico dado. La valorización del atributo se hace independiente de los anhelos o deseos de quien toma la decisión y puede ser representada como una función matemática cualquiera, relativa a la variable decisional (ROMERO, 1993). El atributo puede ser ecodiversidad del espacio, conectividad o estabilidad del sistema. Dado un atributo, el objetivo representa la dirección del mejoramiento del objetivo dado.

La Meta Global (Estado Final): Calidad de Vida

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s Naturaleza:CuencaClímax

Empresa:NegocioTecnologíaOcio

Sociedad:Ocupación territorialIntensidad de vida

Ejemplo:Estabilidad del sistema predial

Figura 67. Las tres metas principales que se dan de acuerdo con el contexto de ocurrencia. En el caso del predio, la meta se establece por el propietario de acuerdo con los condicionantes generales y del entorno (GASTÓ, RODIGO, ARÁNGUIZ y URUTIA, 1998).

El mejoramiento del sistema puede ser referido al incremento o decremento de un atributo dado, aproximándolo al estado meta establecido.

La meta que se pretende alcanzar en un predio cualquiera está dada por cuatro elementos fundamentales:

Las características físicas del predio dadas por la superficie total que éste ocupa y por su receptividad tecnológica.

La racionalidad del propietario dada por la percepción de sus necesidades, funciones, y caprichos.

La tecnología aplicada, condicionada por la receptividad tecnológica del predio y por la racionalidad del propietario (Figura 68).

La capacidad de llevar a cabo las acciones que permitan aproximarlo al estado–meta buscado.

La superficie total del predio es la primera limitante que percibe el productor cuando inicia el proceso de búsqueda del estado meta que debe alcanzar. Pero no es ésta el objeto directo de su búsqueda, sino que tres elementos relacionados con ello que afectan su capacidad sustentadora, a saber: las características físicas del espacio acotado, las características del entorno y, las conexiones de input–output con los sistemas externos.

En el interior del predio existen numerosas clases de ámbitos y cada uno difiere en sus limitantes, contricciones y potencialidades, es decir, existe una heterogeneidad de espacios. Las diferencias entre ellos están dadas fundamentalmente por las geoformas (distritos), ámbitos edafoambientales (sitios) y cobertura vegetal y animal. Las posibilidades de combinaciones entre ellas son también enormes. El espacio físico sobre el cual el propietario ejerce su dominio es el escenario del predio y constituye por lo tanto la condicionante de primera jerarquía para la determinación de la meta.

Por lo anterior, un examen detallado de los elementos físicos y territoriales de los predios rurales en general es la etapa fundamental de su caracterización. En la tecnología actual es factible caracterizar objetivamente la estructura física de cualquier predio rural. VOS y FRESCO (1994) consideran al paisaje en un territorio dado como un arreglo espacial característico de las cualidades de la tierra en combinación con los agrosistemas específicos.

En relación con la racionalidad del propietario como tomador de decisiones se tiene, en primer lugar, las necesidades existenciales. Se agrupan en cuatro clases, una parte de las cuales pueden ser satisfechas por el predio, de acuerdo con la percepción del propietario y las condicionantes físicas para alcanzar una meta dada.

El tamaño y la forma del espacio afecta el grado de diversidad del escenario del hombre. Espacios muy amplios y uniformes reducen la diversidad total del sistema, dado que el organismo, en casos extremos puede llegar a desenvolverse sólo en uno de los ambientes (Figura 69). El tamaño relativo del espacio está referido a la capacidad de movimiento a través de su traslación corporal, o bien a la capacidad sensorial de percibir un horizonte más o menos amplio.

La forma del espacio está relacionada con la capacidad de ocupar o dominar una determinada área, utilizando instrumentos tecnológicos o bien a través de los sentidos.

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Biogeoestructura

SocioestructuraNecesidades

FuncionesCaprichos

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Limitantes

Racionalidad

Tecnoestructura Techné: medio para alcanzar un fin

Praxis: el hacer

Poiesis

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EL PREDIOLa Meta

Sistemasexternos

incidentes

Entorno

Subsistemas externos del predio,considerados sin estructura

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Subsistemas internos del predio,considerados con estructura

Figura 68. Componentes fundamentales para la determinación del estado–meta del predio.

La integración en un área dada de espacios de diversos tamaños, formas y fisionomías, genera en la zona de contactos, ecotonos que pueden ser de mayor o menor significado de acuerdo con la longitud del contacto y el grado de contraste que se genere entre ellos.

Las necesidades existenciales de la población se agrupan en cuatro clases:

Las necesidades del “ser”, que son relativas a la vida, tal como acceso a los alimentos requeridos para el sustento de la población, referidas a las distintas categorías de nutrientes; carbohidratos, proteínas, lípidos, minerales y vitaminas. Además se requiere contar con el suministro de agua, aire y luz, todo lo cual es necesario para la vida.

La necesidad de “estar” se refiere a las condicionantes requeridas para la vida tal como el hábitat, protección de enemigos de los espacios, temperatura, viento, sol, humedad y ausencia de plagas. También, se concilian las necesidades de espacio y de lugar.

La necesidad de “hacer” se refiere a la opción de laborar o de no hacerlo, de acuerdo con las circunstancias. La capacidad de hacer puede sobrepasar a las necesidades, lo cual genera un remanente de tiempo que pude ser destinado a otras actividades tales como el ocio.

La necesidad de “tener” está relacionada con la satisfacción de los requerimientos referidos al ser, estar y hacer. Debe existir una proporción ideal entre ellos, tanto en lo cualitativo como en lo cuantitativo.

Al establecerse la meta y los objetivos relativos a la ordenación territorial, se debe considerar que el espacio es heterogéneo y que existe una multiplicidad de necesidades de la población. Los ámbitos y objetivos del diseño deben relacionarse con estas dos condicionantes del espacio y de la sociedad. La heterogeneidad ambiental, también conocida como diversidad, indica la necesidad de generación de estrategias para formular ordenación territorial, ya que no se debería poner cualquier cosa en cualquier lugar, sino que existen sectores mejores para determinados objetivos.

FUNCIONALIDAD ESPACIAL

La funcionalidad del escenario es el espacio tecnonatural discriminado en sus componentes, según la cultura del actor y artificializado, de acuerdo con la oferta tecnológica existente y la cultura y posibilidades del observador. En el proceso discriminativo de la percepción espacial, el actor puede fraccionarlo en un instante dado en unidades de diversos tamaños, formas y ubicación, de acuerdo con las características del terreno y la corporalidad de una cultura. El actor que genera una multiplicidad de espacios, integrados todos desde una unidad espacial global y el usuario que utiliza este espacio en forma de uso múltiple, descompone su visión de éste en cuatro dimensiones diferentes de acuerdo con sus funciones: deóntica, cognoscitiva, expresiva y estética (FLORES, 1994).

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Figura 69. Esquema de la multiplicidad de ámbitos en un predio cualquiera, dentro de una cuenca.

Cada una de estas dimensiones la representa en intensidades, posiciones y áreas diferentes, pudiendo no coincidir, entre sí, lo que normalmente ocurre.

El espacio deóntico es el de las acciones transformadoras del mundo, del deber ser y del hacer. Intervienen en esta dimensión la capacidad de acción y de utilización de tecnología complementaria para la acción que en este caso es la agricultura y el uso múltiple. El lugar de acción puede ser el predio, el municipio, un potrero o alguna parte que selectivamente se elija para la acción, permaneciendo el resto como un espacio no deóntico. Las acciones pueden variar para cada una de las actividades que se llevan a cabo tal como sembrar, talar, quemar o proteger.

El espacio cognoscitivo es el espacio aprehendido por las facultades del conocimiento desde los sentidos a la razón, tal como los espacios ecológicos y tecnológicos. El conocimiento que se tiene de cada espacio y de sus componentes es diferente en relación con la distancia desde el centro y en relación con cada variable tal como las clases del terreno, la productividad, las especies vegetales y animales y su comportamiento. El área abarcada por éste puede ser mayor o menor que la relativa al espacio deóntico o cualquier otro.

El espacio expresivo o indicial es el que corresponde a la expresión interna y cultural de la identidad del que organiza el espacio. Es el que le da una identidad característica a la relación del sistema con su propietario y usuario.

El espacio estético es el intencionado a partir de la belleza. La organización espacial se hace, entre otras motivaciones, para generar un espacio de belleza, en este caso paisajista, que representa en cierta medida la visión y acción de quien lo organiza.

Estos cuatro espacios se sintetizan en uno sólo, el espacio mítico, el cual tiene como eje el espacio expresivo. Los cuatro espacios que componen el espacio global no son topológicamente congruentes entre sí, ni en lo que respecta a sus atributos cualitativos ni en los cuantitativos.

Existe un quinto espacio no mencionado por Flores que delimita la relación legal o consuetudinaria de pertenencia y dominio del actor social. Es el espacio administrativo, dado por la propiedad de la tierra o dominio legal que se ejerza sobre ella. La situación

más común es el título legal de dominio, que puede o no coincidir con las otras dimensiones ya señaladas (Figura 70).

La predominancia o receptividad de cada una de las cuatro funciones básicas de la semántica: cognoscitiva, deóntica, sintomática y estética, da lugar sucesivamente a sensores, herramientas, máscaras y adornos (FLORES, 1994).

La solución de los problemas prediales es asunto de hacer la selección adecuada de las opciones posibles. Se debe seleccionar una meta y a la vez un proceso que conduzca a ésta. Cada vez que se incluya una selección, se debe hacer una decisión entre las opciones posibles.

Cognoscitivo

Estético

Propiedad

IndicialDeóntico

Figura 70. Esquema de la multiplicidad de

espacios existentes en un área dada, tal como un predio y su entorno, basado en el planteamiento de FLORES (1994).

La teoría de decisión está emergiendo como una disciplina importante (PRATT, RAIFFA y SCHLAIFER, 1965; RAIFFA, 1968), la cual incorpora: la percepción humana, la emoción y la lógica (RUBINSTEIN, 1975):

La percepción ayuda a transformar el estímulo del ámbito en un modelo abstracto.

La emoción guía nuestra selección de valores y de objetivos asociados. Cuando las decisiones son guiadas estrictamente por emociones, el resultado, a menudo, es de carácter errático, irracional e histérico.

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La lógica conduce a procesos racionales de seleccionar un curso de acción para alcanzar los objetivos; aunque, una decisión estrictamente racional invalida la naturaleza de la conducta humana, que normalmente se refleja en tres modalidades de conciencia: sensación, afección y lógica (VERLINDE, 1997).

La tecnología permite articular las condicionantes del escenario físico del predio con la racionalidad del propietario. El tipo y magnitud de la tecnología aplicada está dada por la receptividad tecnológica del sistema, la cual no debe sobrepasar las posibilidades de ser incorporada, generando una nueva estructura tecnonatural que sea armónica entre sí y con el actor social. La incorporación de tecnología al sistema no debe sobrepasar los límites de la prudencia. La tecnología o “techné” en sentido aristotélico es una virtud, es un medio para alcanzar un fin, por lo cual la intensidad de aplicación no debe rebasar la sustentabilidad del sistema. La prudencia o “phronesis” es también una virtud que en este caso es

el límite de la magnitud tecnológica aplicable al sistema para que éste sea sustentable y armónico.

El estado–meta planteado no logra alcanzarse a menos que se lleven a cabo las acciones de artificialización y de organización requeridas para ello. La “praxis” la constituyen las actividades del propietario que se justifican por sí mismas, es decir que el hacer es coincidente con la meta de las actividades mismas del predio. La “poiesis”, en cambio, se da cuando las actividades del propietario no coinciden con las propias del predio, sino que se llevan a cabo para obtener recursos destinados a otros fines.

TIPOLOGÍAS DE PROPIETARIOS

GUTMAN (1985) plantea que en la elaboración de una tipología de propietarios debe considerarse tres elementos primordiales:

Vinculación al medio natural. Vinculación con el capital social. Relaciones entre la dinámica natural y la social

(Cuadro 43).

Cuadro 43. Factores dominantes en la elaboración de una tipología conceptual para considerar la interacción productor rural-medioambiente natural.

Mayor Proximidad (Entre dinámica natural y social) Mayor Distanciamiento La propiedad especulativa La gran empresa extrarrural extranjeraLa gran empresa extrarrural nacional La gran empresa extrarrural rural La empresa rural El pequeño productor no campesino El productor campesino El productor itinerante

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a Vinculación al medio natural Tipología de propietarios Vinculación con el capital social

Fuente: GUTMAN (1985)

Se establecen nueve tipologías de propiedades, desde una perspectiva de su relación dinámica entre el medio natural y el social del propietario, a saber:

La propiedad especulativa. Es la que se establece teniendo como objetivo su valor de cambio, basándose en predicciones de la evolución del mercado y de los precios de la tierra.

La gran empresa extrarrural extranjera. Son las que establecen empresas asentadas en una determinada nación, en el espacio rural, con fines productivos, especulativos, o de integración con otras actividades de la empresa.

La gran explotación de orden rural. Son empresas rurales de gran tamaño, que combinan la eficiencia productiva y de la mano de obra con la agricultura sustentable. Su propósito es hacer agricultura incorporando los elementos necesarios

para una buena explotación, además de generar utilidades.

La empresa rural. Son predios agrícolas que tienen las características de una empresa; tienen las estructuras productivas necesarias para llevar a cabo las actividades propias del rubro y cuentan con una estructura laboral y empresarial ad hoc para sus objetivos. Corresponde a fundos, estancias, haciendas.

El pequeño productor no campesino. Explota predios agrícolas de estructura y tamaño pequeño, a menudo insuficiente para llevar a cabo todas las actividades propias de la empresa, requiriendo recurrir con frecuencia a apoyo externo. Corresponde a parcelas.

163

El productor campesino. Trabaja pequeñas propiedades agrícolas donde el productor se desempeña usualmente en compañía de su familia, en predios de un tamaño pequeño.

La tecnología que se aplica y la organización empresarial son limitadas. Es más bien un estilo de vida. El productor itinerante. Es el que no está

asentado en un lugar dado. Constantemente se muda a otros lugares y predios.

El colector. Es aquel que recolecta los bienes producidos por la tierra, sin llevar a cabo la gestión del recurso.

Las tipologías de propietarios cambian constantemente debido a múltiples razones y objetivos:

Fraccionamiento de la propiedad. Consolidación. Grado de autarquismo. Organización laboral. Organización social. Escala de trabajo. Intensidad de uso. Objetivos recreacionales. Productividad y rubros de producción. Relaciones comerciales. Lugar de residencia.

Un caso del cambio de tipología predial es el de las comunidades indígenas que se transforman en predios individuales, tal como ha ocurrido en el sur de Chile durante los últimos años. Un caso similar se tiene cuando una empresa rural del tipo de un fundo o de una hacienda se divide en pequeñas parcelas que son asignados a campesinos. Un caso diferente ocurre cuando una comunidad campesina se transforma en una empresa rural.

TIPOLOGÍAS DE PREDIOS

El predio es la unidad de trabajo y de manejo de los productores rurales de una zona dada. Es un espacio de recursos naturales conectados internamente y limitado externamente, donde se toman decisiones y cuyo fin es hacer agricultura. Es la unidad administrativa privada de organización del municipio. La constituyen propiedades, empresas y estilos de vida donde se hace agricultura, utilizándose los recursos naturales y aplicándose tecnologías de las más variadas tipologías.

Se compone de estructuras y de espacios, destinados a los más variados usos, donde se aplican estilos tecnológicos diversos. La integración de los recursos naturales con los espacios y componentes más diversos, estructurados con algún propósito definido por el propietario, genera estructuras y tipologías prediales diversas, que pueden agruparse en categorías arbitrarias. Estas tipologías se repiten en los diversos países del continente, aunque reciben nombres diferentes (Cuadro 44).

Hacienda

Predios de gran extensión, adquiridos como merced real o por compra, en cuyo interior vivía una extensa población como vasallos o trabajadores, en poblados, dependientes de un señor o propietario. Está complementada con estructuras diversas y complejas, de manera de desarrollar principalmente en forma autárquica las labores agrícolas.

Constituyen un sistema rural de producción y organización de la sociedad y del uso de la tierra vigente durante más de 300 años en América Latina, en torno al cual se ha gestado gran parte del desarrollo económico. Tiene algunas características generales comunes que varían de acuerdo con las condiciones geográficas, tipos de producción, demandas de los mercados, oferta de mano de obra y perfil de los dueños.

La organización laboral estaba fuertemente jerarquizada formando una pirámide en cuya cúspide estaba el propietario de la finca y en cuya base estaban los peones acasillados y, además, en algunas regiones y en un comienzo, esclavos.

En medio, un sinnúmero de empleados permanentes y temporales, administradores, mayordomos, capataces, vaqueros, pastores, artesanos, sirvientes y gran variedad de trabajadores especializados, según los requerimientos de los diferentes tipos de haciendas y denominadas de acuerdo con los dictámenes del tiempo y de las regiones.

Estos centros de producción rural se organizaron como si fueran fortalezas, palacios o claustros; diseñados en forma eficiente, funcional y bella, amoldándose al paisaje e incorporando la naturaleza; la armonía de los estilos, formas y materiales (RENDÓN, 1994).

De acuerdo con los tipos de productos, las haciendas y hacendados pueden ser. cerealeros, ganaderos, ovejeros, azucareros, mineros o de beneficio, pulqueros, mezcaleros, algodoneros, forestales, lecheros, fruticultores, viñateros o mixtos.

Las características y dimensiones de los espacios construidos de las haciendas guardan relación con el grado de desarrollo de ellos, el tipo y volumen de la producción dominante a la que se destinaban, el período histórico en que surgen o llegan al auge, los avances tecnológicos introducidos, el nivel de fortuna de los propietarios y las finalidades perseguidas por éstos. La hacienda no es una estructura preconcebida y legalizada por algún decreto real; es el resultado de la evolución de la sociedad y de una organización y como una respuesta a una variedad de necesidades y condicionantes.

La hacienda está compuesta de dos partes esenciales: la tierra, organizada de acuerdo con las condicionantes geográficas y del recurso natural y estructurada para

164

llevar a cabo las actividades de extracción de recurso y de producción; y el casco correspondiente a los espacios construidos.

El casco está delimitado y, en ocasiones, protegido por una extensa y continua muralla defensiva, la casa patronal, la calpanería o las casas para el personal, la iglesia, la infraestructura hidráulica, sitios de almacenamiento, los lugares de administración y servicios, las vías de comunicación y por otras obras destinadas a la producción, tales como: eras y molinos (en las haciendas cerealeras), trapiche e ingenio (en las azucareras), patio de beneficio y horno de fundición (en las mineras), tinacal (en las pulqueras), desfibradores y asoleaderos (en las henequeras), derpipatero (en las algodoneras), aserraderos (en las forestales), secadores y empacadoras (en las cafetaleras, tabaqueras y cacaoteras), galpones de

esquila y enfardadoras (en las ovejeras), lagares y bodegas (en las viñateras), salas de ordeña y queserías (en las lecheras) y corrales y potreros (en las ganaderas) (RENDÓN, 1994).

Comunidad

Conjunto de parcelas o terrenos unidos por: tradición, propiedad unitaria, toma conjunta de decisiones, o algún otro mecanismo que los unifica total o parcialmente. Algunos elementos son comunes y otros privados.

Las comunidades más características son los grupos indígenas que ocupan extensas áreas en los bosques, praderas, montañas o costas. Su organización está dada por las tradiciones y costumbres y predominan los elementos sociales

Cuadro 44. Nombres dados en diversos países de habla castellana a las tipologías de predios rurales. País Nivel

Jerárquico Categoría y

Nombre propio Argentina Chile Colombia Ecuador Paraguay Perú España 1 Gran propiedad

privada, autárquica, asentam. humanos (Hacienda)

Estancia Hacienda, merced, estancia

Hacienda Hacienda Misión Hacienda

Hacienda, Cortijo

2 Gran propiedad, comunitaria, asentam. Humanos (Comunidad)

Comunidad asentam., reducción.

Cabildo, reserva

Comuna Colonia, campo comunal

SAIS Propiedad, municipal, Monte público

3 Gran empresa agrícola, escala comercial (Fundo)

Estancia (ganadera), tambo (leche), finca (hortalizas, riego)

Fundo (cultivo, ganadero), estancia (ganadera), forestal (bosques cultivados)

Finca, hacienda ganadera

Finca Campo (cultivo), estancia (ganadera)

Fundo Cortijo, dehesa, masía

4 Pequeña empresa agrícola, escala comercial o marginal (Parcela)

Chacra, campo, quinta

Parcela, chacra, lote

Parcela, lote Parcela Chacra Parcela, chacra

Parcela, masía

5 Propiedad de agrado, actividades comerciales ocasionales (Quinta)

Quinta Parcela agrado, quinta, minifundio

Quinta, minifundio

Quinta Quinta Carmen, quinta

6 Terreno sin actividad (Erial)

Baldío, lote, terreno

Baldío, sitio eriazo, erial

Baldío Baldío Baldío Eriazo Erial

7 Casa con terreno aledaño de huerta y jardín (Solar)

Solar Solar Solar Solar Solar Solar Solar

8 Cualquier tipo de propiedad rural (Predio)

Predio Predio Predio Predio Predio Predio Finca

Fuente: GASTÓ, COSIO y PANARIO (1993)

165

Su organización es típicamente la de la tribu y su finalidad es más bien de defensa, religión, convivencia, pero no prima la organización productiva ni la eficiencia del trabajo, de la tierra y de los capitales. Las decisiones no son monolíticas, como ejemplo de esto puede citarse los grupos indígenas de la selva amazónica y las comunidades Pehuenches de la Cordillera de Los Andes.

Otro grupo de comunidades tiene un origen diferente, correspondiente a grupos de pobladores que compartieron y ocuparon un espacio de tierra, sin organizarse como una estructura monolítica de producción y, a menudo, combinando los intereses particulares de los enclaves privados con los intereses de la comunidad. Tal es el caso de los ejidos mejicanos y de las comunidades del Norte Chico de Chile.

Un tercer grupo de comunidades corresponde a aquellas sólidamente bien organizadas, que comparten un objetivo común y estructuran eficientemente el trabajo y el espacio, buscándose obtener un producto final y una rentabilidad. Tal es el caso de las comunidades menonitas del Chaco Paraguayo y de los amish de Pensilvania y de las sociedades ex reforma agraria del Centro-Norte de Chile.

Fundo

Empresa agrícola de tamaño comercial, cuyo fin es hacer agricultura y producir excedentes para el consumo fuera del predio. Cuenta con estructuras tecnológicas y organización laboral compatibles con una organización productiva empresarial. Es autosuficiente en los procesos productivos, elementos y de insumos externos para la producción. El propietario y los trabajadores pueden vivir o no en el predio. Según el propósito reciben diversa denominaciones: estancia (ganadera), tambo (lechería), forestal (bosques cultivados), chacra (cultivos), parque (área silvestre protegida). Gozan de las ventajas de economía de escala (VERLINDE, 1997).

Parcela

Tiene su origen en la subdivisión de fundos o haciendas, o en la asignación de tierras en propiedad individual. Dado su tamaño, que puede ser pequeño o mediano, presentan menor grado de autarquía que el fundo y normalmente una mayor especialización de la producción y del trabajo. Su fin es comercial, aunque dado el escaso tamaño, con frecuencia no logran este objetivo. No presentan ventajas de economía de escala. Carecen de estructuras necesarias para actividades productivas complejas y diversas.

Quinta

Terreno pequeño no apto para la producción comercial. Su fin es de recreación, habitación y esparcimiento del propietario, que no depende de ésta

para su sustento. Se llevan a cabo algunas actividades agrícolas sin fin comercial. La vivienda del propietario es importante. Puede haber apoyo laboral externo. En general, la complejidad de las estructuras y la diversidad de propósitos rebasa el potencial productivo del terreno.

Solar

Casa con terreno aledaño de huerta y jardín.

Erial

Terreno baldío, abandonado, sin fines de lucro, donde no existen estructuras de producción ni de habitación. Puede utilizarse ocasionalmente.

Predio o finca

Es un término general que incluye a cualquiera de las tipologías.

Cercado

Es el último nivel jerárquico del sistema administrativo. Corresponde a la subdivisión del espacio predial en unidades menores necesarias para su gestión ecológica y administrativa. El término cercado es de escasa difusión en el ámbito agrícola sudamericano donde se le denomina usualmente potrero. Fuera del anterior, otros términos empleados con frecuencia son: campo, encierra y cuartel. En el presente trabajo, cercado incluye también los espacios construidos o semiconstruidos tales como: bodegas (almacén), corrales, industrias y viviendas (Figura 71).

Los espacios administrativos en que se subdivide el predio, son de importancia porque constituyen las unidades de gestión y los centros de información donde se concentran las bases de datos generadas y la toma de decisiones relacionadas con las actividades agrícolas. Los productores agrícolas dividen los predios en un número indeterminado de espacios; cada uno de los cuales se destina a cumplir funciones definidas y a ocupar una determinada superficie y porción relativa en relación con otros espacios. Los espacios o cercados se designan con un nombre propio y un número correlativo. La información inherente a cada cercado que se indica en los diversos sistemas de caracterización, es la superficie ocupada por el espacio respectivo.

ESTILOS DE AGRICULTURA PREDIAL

VÉLEZ (1998) propone un modelo para el estudio de los estilos de agricultura a nivel predial, basado en cuatro variables relevantes, ellas son: receptividad tecnológica, intensidad tecnológica, intensidad en el empleo de la mano de obra y, diversidad.

En el trabajo se establece un marco conceptual para el estudio de los estilos de agricultura a nivel predial, se

166

definen conceptual y operativamente cada una de las variables consideradas y se desarrolla una metodología para su parametrización y evaluación, lo cual se hace teniendo como referente las condiciones específicas de cada predio. Se estudian seis predios con el propósito de validar el modelo (Figura 72).

Figura 71. Viñedos de Lanzarote, Islas Canarias

(WELLER, 1982).

El concepto de receptividad tecnológica se puede abordar desde dos perspectivas diferentes (GASTÓ, VÉLEZ y D’ANGELO, 1997):

Como la capacidad de un ámbito de recibir y asimilar una cantidad y tipo de tecnología determinada como aportes y estructuras de artificialización, sin que deteriore su capacidad productiva.

Como los costos y esfuerzos necesarios de aplicar para mantener al ámbito en condiciones adecuadas de producción, adicionales a los requeridos para mantener o aumentar los rendimientos y que pueden causar el deterioro del ámbito y, consecuentemente, aumentar los costos de producción (NAVA, ARMIJO y GASTÓ, 1996).

Se han desarrollado sistemas y metodologías de evaluación de tierras (en la literatura que a continuación se referencia, el concepto tierra es similar al de ecosistema) para determinar su uso y manejo agrícola de acuerdo con su receptividad tecnológica y potencial, como la de FAO (1976); BEEK y BENEMA (1973); ETTER (1990); TOSI (1972); GÓMEZ y SENÉN (1980), DUCH (1980), entre otras. RICHTERS (1995) hace una síntesis y analiza algunas de estas propuestas metodológicas. En el estudio de Vélez (1998), la receptividad tecnológica (RT) se determina como una función del ámbito, del uso específico y de los sistemas de manejo agrotecnológico (sma):

( )smausoambitofRT ,,=

La intensidad tecnológica puede definirse como el grado de artificialización del ámbito o magnitud de los aportes por unidad de área, con el fin de incrementar el flujo de recursos o los rendimientos por unidad de área; y aumentar la calidad y cantidad de recursos naturales movilizados y reproducidos para su

conversión en valores específicos (PLOEG, 1992; GASTÓ, GUERRERO y VICENTE, 1995; MEEWS, PLOEG y WIJERMANS, 1998).

Según el análisis de VÉLEZ (1996), la producción (ρ) puede ser expresada como una función (φ) de los aportes (ε) y del comportamiento del ecosistema (β), que es función de la arquitectura, que en términos prácticos corresponde al potencial productivo:

( )βεφρ ,=

En consecuencia, la intensidad tecnológica debe establecerse con respecto al sistema de manejo agrotecnológico de receptividad tecnológica de cada ámbito.

El concepto de intensidad en el empleo de mano de obra se refiere al cociente promedio entre el número de operaciones agrícolas y la cantidad de mano de obra requerida para el número de labores (MEEWS, PLOEG y WIJERMANS, 1988). VÉLEZ (1998) expresa que la intensidad en el empleo de mano de obra (s) es función de la actividad agrícola (A), de las características del ámbito (E) y, del tipo de tecnología empleada (T):

( )TEAfs ,,=

La diversidad o uso múltiple del predio se refiere a la diversidad de usos y flujos o intercambios, dentro y entre ámbitos, entre los usos y actividades, entre el predio y la naturaleza y, entre el predio y la sociedad. La diversidad o uso múltiple (D) puede ser estimada a través del cociente entre el número de usos y flujos (uf) y el número y categorías de ámbito (a) identificados en el predio:

aufD =

CARACTERIZACIÓN FÍSICA

HERRAMIENTAS Y TECNOLOGÍAS

La información cartográfica es una herramienta de utilidad en la descripción y conocimiento del territorio. Existen diversas formas de representar el territorio, las cuales cumplen funciones determinadas.

Las cartas regulares o planchetas son generadas por el Instituto Geográfico Militar (Cartas IGM), cuya escala por lo general es de 1:50.000 a 1:25.000. En ella se describen sectores dentro de una región administrativa del país. Todo estudio debería partir por tener un conocimiento acabado de estas cartas. En ella se destaca un sistema de coordenadas, la información relativa a aspectos generales y características de un territorio dado donde se localiza un predio dado (GASTÓ, COSIO y PANARIO, 1993):

167

Fondo orotopográfico, representado por curvas de nivel

Red vial, representada por autopistas, caminos principales o secundarios, estado que tienen los caminos durante el año, vía férrea

Hidroestructura básica: se señalan los ríos, lagunas, embalses, canales, quebradas y otros cursos o acumulación de agua

Tecnoestructura: señala la posición geográfica de ciudades, pueblos, villorrios, asentamientos humanos, cercos, caminos, construcciones, en general las construcciones antropogénicas visibles a la escala de la carta.

Formaciones vegetales, representadas de una manera muy general: vegas, empastadas, praderas y otras. El código cartográfico, en el caso del Instituto Geográfico Militar (IGM) de Chile, se compone de cinco secciones:

Primer dígito: Tipo de artículo Segundo y tercer dígito: Escala Cuarto y quinto dígito: Sección del país Sexto a noveno dígito: Número de la hoja Décimo y undécimo dígito: Identificación

Dicho código se representa como: 0–00–0000–00

0,2116

Intensidad Tecnológica

Receptividad Tecnológica

DiversidadI. Mano

deObra0,062

0,5

0,978

0,610

Intensidad Tecnológica

Receptividad Tecnológica

DiversidadI. Mano

deObra0,5

1

0,573

0,239

Intensidad Tecnológica

Receptividad Tecnológica

DiversidadI. Mano

deObra0,062

0,11

0,326

(a) Estancia Belén (c) Fundo Pahuilmo

(b) Fundo Mapullay

Figura 72. Estilos de agricultura de tres predios (VÉLEZ, 1998). (a) “Belén”, Chaco Central Paraguayo; (b) “Mapullay”, provincia Secoestival Nubosa, comuna de Santo Domingo, Chile; (c) “Pahuilmo”, provincia Secoestival Prolongada, comuna de Melipilla, Chile.

La información obtenida de este tipo de cartas debe ser complementada con otras opciones de información que se ofrecen en el mercado.

El CIREN genera importantes productos cartográficos. Uno de estos corresponde a la ortofoto. Éste es un producto cartográfico que presenta ventajas respecto de la cartografía tradicional, pues tiene corregidas las escalas y las distorsiones que presenta la foto aérea complementada con la información cartográfica convencional.

La ortofoto es una imagen del terreno cuya proyección central ha sido transformada en otra proyección

ortogonal. Corresponde a una copia de la foto aérea, pero con la eliminación de las distorsiones planimétricas provocadas por la inclinación de la cámara aérea, altitud de la toma fotográfica y el desplazamiento debido al relieve. De este modo, la variación de escala que existe en el fotograma no rectificado, producto de las diferencias del nivel del terreno fotografiado y de las inclinaciones de la cámara en el momento de la toma, se elimina, obteniendo una escala única y exacta sobre la superficie de la ortofoto.

168

La transformación de una proyección central a otra ortogonal se realiza mediante el procedimiento llamado rectificación (IGM, 1990; CARRÉ, 1972).

La ortofoto, en vez de contener la información del terreno graficado mediante simbología convencional, presenta la información de la fotografía aérea, corregida y se adiciona información de latitud y longitud, por lo cual pasa a ser en verdad una carta con una foto sobrepuesta. Además, puede sobreponerse una capa de demarcación de los deslindes prediales y de los roles de propiedades dado por Impuestos Internos y, caracterización de suelos y de sus capacidades de uso.

Las fotos aéreas son proporcionadas por el Servicio Aéreo Fotogramétrico. Éstas permiten la realización de la fotointerpretación de un lugar, lo que se hace con la utilización de un instrumento denominado estereoscopio. Mediante la fotointerpretación se busca la determinación de elementos en el terreno fotografiado. Se busca identificar y delimitar las unidades vegetacionales, unidades geomorfológicas, formaciones superficiales, infraestructura e hidrología, entre otros (ETIENNE y PRADO, 1982).

La foto aérea constituye un relato evidente y detallado de los rasgos naturales y culturales de la superficie de la tierra, debido a su poder resolutivo (CARRÉ, 1972). Existen diferentes tipos de fotografías aéreas, de acuerdo con la posición de la cámara dentro del avión; éstas son (LABLEE, 1976): fotografía vertical, fotografía oblicua o convergente, fotografía panorámica

La escala de la fotografía representa la relación que existe entre la magnitud real del terreno y la correspondiente en la fotografía aérea. Está en función de la altura de vuelo y la distancia principal.

La estereoscopía es la técnica más utilizada para fotointerpretar; se refiere a la restitución visual del relieve a través de mecanismos ópticos y psicológicos. El instrumento utilizado en dicha técnica es el estereoscopio. Existen dos tipos: de espejo y de bolsillo (ATWATER, 1975; AMERICAN SOC. PHOTOGRAM, 1975).

Una fotografía aérea aislada no es suficiente para obtener una visión estereoscópica de un área y así determinar diversas estructuras o unidades. Es necesario un par de fotografías sucesivas en la línea de vuelo, que presentan un área de traslape en el área que cubre un determinado predio. El área de traslape del par fotográfico es aquella que se repite en las fotografías sucesivas y que mediante el uso de un estereoscopio logra la visión de relieve o tridimensional (CARRE, 1972; TECHNIP, 1970; LABLEE, 1976).

Para fotointerpretar adecuadamente se separa, en primer término, en unidades discretas de mayor a menor jerarquía, considerando:

Forma de relieve; Energía de relieve; Tonalidad, color y textura.

También, es factible, utilizando los pares fotográficos georreferenciados con precisión en puntos específicos con su altitud, longitud y latitud y, utilizando equipo sofisticado hacer restituciones planimétricas. Estas cartas contienen información detallada de curvas de nivel, construcciones, cobertura vegetal y caracterización física de áreas pequeñas de territorio, tal como una fina de tamaño medio, de algunos decenas o centenas de hectáreas.

En predios de menor superficie, o bien cuando se requiere de mayor detalle, es necesario recurrir a instrumentos de terreno que permitan acceder a los elementos más mínimos como teodolitos y niveles.

El trabajo de terreno es un complemento valioso para cotejar información instrumental con la fenomenológica. Los estudios de gabinete relativos o fotografías aéreas y cartografía deben, necesariamente, ser complementados con descripciones y mediciones de terreno. En terreno se deben obtener muestras de suelo y descripciones de la vegetación y formación en parcelas experimentales y muestreo.

CARACTERIZACIÓN

La primera actividad relativa a la caracterización física del predio consiste en su identificación y localización en las cartas IGM que cubren el área donde éste se encuentra. Luego debe ser localizado en la ortofoto, que por ser una carta fotográfica permite, además, reconocer sus características físicas más relevantes, conocer la escala y determinar su posición geográfica en términos de latitud y longitud de cada uno de sus elementos y localizarse con exactitud la ubicación cartográfica de los lindes, sin lo cual no puede continuarse con el estudio. En la Figura 73 se indican las metas a alcanzar en las diversas etapas de caracterización de un predio.

Luego se identifican los pares fotográficos que cubren el área predial y se trazan los lindes de ésta. Este trazado permite demarcar la totalidad del área interior y comenzar el examen detallado de sus componentes en el gabinete. Con anterioridad se ha llevado a cabo un reconocimiento generalizado del área predial con el fin de estar consciente del contenido interior del predio.

169

Cuando se trata de predios pequeños de sólo algunas porciones de hectáreas, o decenas de hectáreas, ni la ortofoto ni las fotos aéreas permiten reconocer en detalle sus componentes, por lo que el trabajo fotográfico debe reemplazarse o complementarse con un levantamiento topográfico en el terreno. Las siguientes etapas continuarán sin modificarse.

El examen detallado se hace en cuatro etapas, en cada una de las cuales se logra identificar los elementos correspondientes a la etapa. En la primera, se caracteriza el escenario físico dado por las unidades biogeoestructurales. Los componentes están representados por los Distritos (DIST) que corresponden a las unidades geomorfológicas dadas

por la pendiente del terreno, determinándose las características isomórficas de las cinco clases, cada una de las cuales se representa en códigos diferentes. Éstas se subdividen de acuerdo con las características edafoambientales del Sitio (SITI) y de la Cobertura Vegetal (COBE).

La capa de Unidades Biogeoestructurales de la finca representa a la naturaleza, es decir, al escenario natural de tipos o unidades geoforma-suelo-cobertura vegetal que se ha distinguido o separado de otras del predio. Cada una de estas unidades se identifica con un número correlativo, sin pretender caracterizarlas con precisión y detalle en el gabinete.

DEMARCACIÓN DE LOS LINDES EN LA ORTOFOTO

SELECCIÓN DE LOS PARES FOTOGRÁFICOS

DEMARCACIÓN DE LOS LIMITES EN LA FOTO AÉREA

PREPARACIÓN INFORME DECARACTERIZACIÓN DEL PREDIO

ANÁLISIS PREDIAL EN GABINETE

UNBI UNHI UNTE UNES

COMPROBACIÓN DEL ANÁLISIS Y MEDICIÓN EN TERRENO

UNBI UNHI UNTE UNES

TRASPASO INFORMACIÓN DESDE FOTO A ORTOFOTO

UNBI UNHI UNTE UNES

DIGITALIZACIÓN DE UNIDADES DESDE ORTOFOTO

UNBI UNHI UNTE UNES

CARTAS POLITEMÁTICAS DEL PREDIODISTRITO

SITIOCOBER.

VEGETALHIDRO

ESTRUCT.TECNO

ESTRUCT. ESPACIOS

BASES DE DATOS DEL PREDIODISTRITO

SITIOCOBER.

VEGETALHIDRO

ESTRUCT.TECNO

ESTRUCT. ESPACIOS

IDENTIFICACIÓN DEL PREDIOPaso 1

Paso 9

Paso 10

Paso 11

Paso 8

Paso 7

Paso 6

Paso 5

Paso 4

Paso 3

Paso 2

Figura 73. Metas a alcanzar en las diversas etapas de la caracterización del predio.

Con posterioridad, se cotejan en terreno, de manera que los límites de las áreas o los elementos identificados, sean los correctos, lo cual se describe en la foto. Las características de cada uno de los elementos se registran en formularios especiales después de un análisis en terreno o en el laboratorio (Figura 74).

Luego se caracterizan de manera análoga a las unidades biogeoestructurales ya descrita, las unidades hidroestructurales (UNHI).

En esta etapa se identifican los elementos relacionados con el agua, tal como las clases de estructuras de la naturaleza o tecnológicas y, los usos, estilos, regímenes y condición de los elementos hídricos encontrados en el predio. Después, se coteja en terreno la identidad del elemento y la corrección de la forma, tamaño y posición de su descripción en la foto. Luego, se identifican con un número correlativo y su

descripción se registra en formulario ad hoc para este propósito.

De manera análoga a las UNBI y a las UNHI se procede con las Unidades Tecnoestructurales (UNTE) constituidas por los elementos tecnológicos de la infraestructura predial, representados como un sistema global de ordenamiento topológico sobre el área predial.

Finalmente, se tiene las Unidades Espaciales (UNES) que corresponde a los espacios administrativos en que se divide el predio para su gestión, tales como potreros, cuarteles, corrales, estacionamientos, caminos, parques, áreas de almacenamiento, canchas de fútbol y viviendas. Son de importancia para caracterizar la organización administrativa del predio, por lo cual no corresponden necesariamente con las unidades físicas ya descritas.

170

Esta etapa de caracterización de las unidades es sólo de análisis predial y, por lo tanto, carece de un carácter descriptivo. Además, por estar solamente representada en la foto aérea, no están georreferenciadas ni tampoco su escala de representación son las correctas. Por lo anterior, debe traspasarse la información a un mapa

fotográfico de escala tal como la ortofoto. En el paso siguiente, se traspasa la información de unidades desde la fotografía aérea a la ortofoto, con lo cual se concluye el análisis del predio al quedar corregido y georreferenciado cada uno de sus componentes.

254400

254400

255000

255000

255600

255600

256200

256200

256800

256800

257400

257400

6251

400 6251400

6252

000 6252000

6252

600 6252600

6253

200 6253200

400 0 400 800 Meters 400 0 400 800 Meters

400 0 400 800 Meters400 0 400 800 Meters

N N

N

UnidadesTecnoestructurales

UnidadesBiogeoestructurales

UnidadesHidroestructurales

UnidadesEspaciales

N

254400

254400

255000

255000

255600

255600

256200

256200

256800

256800

257400

257400

6251

400 6251400

6252

000 6252000

6252

600 6252600

6253

200 6253200

254400

254400

255000

255000

255600

255600

256200

256200

256800

256800

257400

257400

6251

400 6251400

6252

000 6252000

6252

600 6252600

6253

200 6253200

254400

254400

255000

255000

255600

255600

256200

256200

256800

256800

257400

257400

6251

400 6251400

6252

000 6252000

6252

600 6252600

6253

200 6253200

48

19

22

17

4

49

35

40

26

1

1

30

1

3

401

1

16

1

3

13

11

11

1

115

1

40

1

1520

1

2

40

1

40

32

33

3

3236

3

51

5326

54

31

46

18

12

21

4445

23

28

14

15

30

13

5224

5

27

11

47

10

33

34

1

41

3716

40

20

25

29

42

96

7

39

8

38

2

Ë%%&&#Y#Y$

$

$

$

$

$

$

$ $$ $

$

$

$

$

$$

$

$#S 54

1356

54

6041

31

79

53

8490

45

82

83

71

5156

5455

5281

59

444243

57

58

7091

6965

38

614039 50

46

64636637

353436

28

29

30

2726

47

19

16

1718

6211

8685

252387

24222120

10

33

32 6867

484980

74

767778

1514

1312

9

8

76

53

4

7588

272

73

89

1

Figura 74. Unidades biogeoestructurales (UNBI), unidades hidroestructurales (UNHI), unidades tecnoestructurales (UNTE) y unidades espaciales (UNES), del fundo Las Puertas de Bucalemu, Santo Domingo, V Región, Chile. Se representa el producto de la fotointerpretación predial y cotejo en terreno.

Posteriormente, se continua con la digitalización de las unidades representadas en la ortofoto, de manera de generar una cartografía digital del predio lo cual se lleva a cabo en gabinete, empleando los software desarrollados para tal propósito, como, ARC–Info e Idrisi.

Como resultado de este proceso se generan cinco cartas politemáticas que caracterizan el espacio físico y administrativo del predio, las cuales se derivan en forma automática de las cartas de unidades en la siguiente forma (Figura 75):

UNBIDistrito y sitio

Cobertura vegetal

UNHI Hidroestructura

UNTE Tecnoestructura

UNES Espacios

Unidades Cartas politemáticas

Figura 75. Cartas politemáticas del predio,

obtenidas en forma automática de las cartas de unidades.

171

CARACTERIZACIÓN HOMOMÓRFICA

CAJA NEGRA

Dada la complejidad de los fenómenos prediales, resulta en extremo difícil elaborar modelos que reproduzcan las estructuras y procesos involucrados, tal como ocurre con los modelos a escala y los isomórficos. De ahí que sea a menudo preferible elaborar modelos homomórficos o de caja negra.

La profundidad de una teoría depende de la profundidad de los problemas que intenta resolver; cuanto más profundos son los problemas que consigue resolver, tanto más profunda debe ser la teoría. Las teorías más profundas son las más específicas y, por lo tanto, las más informativas. Como consecuencia de esa mayor determinación o compromiso, son, también, las mejor contrastables y, por ser mejor contrastables, son más aptas para adquirir y perder una buena fundamentación empírica; o sea, el conjunto de los datos relevantes, para ellos es más variado y por lo tanto, aumenta la probabilidad de que surja evidencia desfavorable (BUNGE, 1969).

Según el mismo autor, la profundidad de las teorías, puede caracterizarse por la posición de los tres atributos.

La presencia de construcciones de alto nivel; La presencia de un mecanismo; y Una intensa capacidad de explicación.

Las tres propiedades están íntimamente vinculadas. Sólo introduciendo conceptos de alto nivel, es decir, empíricos, pueden formularse hipótesis sobre mecanismos inobservables y sólo lo que por hipótesis ocurre en las profundidades puede explicarse lo que ocurre en la superficie.

Las teorías del tipo de caja negra consideran al elemento que puede ser una variable de estado o conjuntos de variables de estado, constituyendo un sistema cualquiera o ecosistema, como si estuviera desprovisto de estructura interna; de manera de considerar sólo su comportamiento global al ser tratado como una unidad simple (Figura 76).

Caja NegraComportamiento

b

Input Ouput

ε ρ

Figura 76. Teoría del tipo Caja Negra que considera al elemento como desprovisto de estructura donde intervienen variables periféricas ε, ρ vinculadas mediante la variable β.

Dada las características propias de la caja negra de presentar paredes no transparentes, no es posible conocer directamente su contenido. Su estructura interna puede inferirse al hacerse variar y cuantificarse

los estímulos y las respuestas de manera de lograr, finalmente, establecer su función de comportamiento. Consecuentemente, y de manera hipotética, es posible en etapas sucesivas construir la imagen conceptual de su estructura interna (NAVA, ARMIJO y GASTÓ, 1996).

El predio entero puede ser considerado como una caja negra, sin estructura interna de ningún tipo, en el cual se conocen los estímulos o inputs que se adicionan al sistema y las respuestas o outputs del sistema. Sobre la base de las relaciones invariantes entre inputs y outputs se describe la función general de comportamiento del predio. Representar la totalidad del predio como una sola caja negra es, obviamente, en extremo burdo, por lo cual resulta difícil o imposible resolver problemas específicos de la complejidad propia de aquél.

Las teorías del tipo de caja negra pueden esquematizarse de la siguiente forma:

βερ o=

De manera de relacionar las variables periféricas de estímulo ε y respuesta ρ con la variable mediadora β; o, es la función que relaciona a las variables periféricas (BUNGE, 1969). La variable mediadora debe corresponder a:

ρεβ →:

La variable mediadora β debe resumir las propiedades de la caja negra, pero no se deriva de sus propiedades. La variable β es sólo un vínculo sintáctico que permite establecer relaciones particulares, o generales, entre los estímulos y respuestas. Las teorías del tipo de caja negra consideran a la variable mediadoras β sin su correspondiente interpretación. En la medida que se vaya logrando una mayor interpretación de la variable, donde se incluya un mayor acopio de respaldo teórico y conceptual, de manera de lograrse una mayor comprensión de su contenido y operación, la caja negra se transforma, gradualmente, en traslúcida (BUNGE, 1969).

La variable mediadora β puede ser mejor conocida en las teorías de tipo traslúcido o representacional, pero no por ello debe constituir un mecanismo representable ni mecánica ni intuitivamente; la teoría debe permitir contener un conjunto de variables internas que permiten caracterizar su interior. La caja traslúcida es sólo un conjunto de cajas negras que deben ser analizadas e interpretadas a base, a su vez, de los conjuntos menores de cajas negras, que a su vez contienen (BUNGE, 1969).

En lugar de representar a la totalidad del predio, como una sola caja negra, es preferible descomponerla en un conjunto de cajas negras, cada una de las cuales corresponde a los procesos específicos de gestión y de toma de decisiones. Cada potrero del predio debe

172

recibir como estímulo fertilizantes y riego generando como respuesta una cierta producción de hierba, de acuerdo con su función de comportamiento, lo cual constituye una caja traslúcida de la caja negra general del predio. El conjunto integrado como sistema de problemas, constituye la caja negra general de los potreros del predio. El rebaño que utiliza los pastizales, también, puede ser considerado como una caja negra global del predio.

Las propiedades más sobresalientes de las cajas negras, en relación con la resolución de problemas ecosistémicos, según el mismo autor citado son:

su alta generalidad, siendo coherentes con un número ilimitado de mecanismos de la más diversa índole;

su holismo y capacidad de resolver problemas globales, sin prestar atención a detalles de su contenido interior;

sencillez epistemológica, lo cual permite resolver eficientemente problemas no observables; y

su precisión, pues a través del ajuste y reajuste de parámetros permiten cubrir mayor cantidad de información que las teorías representacionales; y su mayor seguridad, debido a la falta de explicidad acerca de los mecanismos interiores de la caja negra.

Las teorías del tipo de caja negra son más empleadas en las etapas iniciales de desarrollo científico, es decir, cuando se trata de sistematizar más bien que de interpretar. Estas teorías entregan las bases para la elaboración de modelos homomórficos de fenómenos.

La desventaja de la teoría del tipo de caja negra, según BUNGE (1969), es la siguiente: escaso contenido en relación con las teorías representacionales, menor contrastabilidad y escasa potencia heurística, pues debido a su bajo contenido no pueden guiar las investigaciones profundas.

La caracterización física del predio en distrito y sitio, cobertura vegetal y animal, tecnoestructura e hidroestructura, constituyen la base de datos geográficos de un conocimiento formal. Cualquiera sea el modelo homomórfico que se desarrolle, debe estar compuesto de un conjunto de cajas traslúcidas que, en alguna medida, dependen de las características estructurales de sus componentes físicos.

La delimitación de los espacios de gestión del predio no debe ser en ningún caso caprichosa, sino que obedece a limitantes dadas por el recurso contenido en cada espacio físico o conjunto de elementos naturales o tecnonaturales, de acuerdo con la racionalidad del productor. Las cajas traslúcidas están dadas básicamente por los espacios administrativos del predio, cada uno de los cuales, puede ser descrito como un modelo homomórfico del sistema global del predio. Cada uno se ajusta al siguiente modelo:

( )βερρ ,=

Donde: ρ: respuesta o output de cada caja negra

traslúcida; ρ: también es una función f del modelo; ε: input a esa caja traslúcida; β: comportamiento de la caja.

( )Λ= ,εββ

Donde: β: comportamiento de la caja traslúcida es además

la función b de la ecuación; y Λ: es la arquitectura del sistema dada por su

componente físico, de las estructuras del sistema.

( )ησ ,Λ=Λ

Donde: Λ: es además una función f de la arquitectura; σ: arreglo topológico de las estructuras; y η: tamaño de los componentes.

El procedimiento fundamental empleado en la resolución de problemas de caja negra debe cumplir con las siguientes etapas (KLIR, 1969): las variables periféricas o cantidades externas al sistema se observan o miden en el tiempo en el nivel de resolución respectivo y todos los resultados se ordenan en la forma de una sola actividad o un conjunto de actividades separadas. La actividad lograda se procesa de manera de descubrir las relaciones invariantes en el tiempo o comportamiento entre cantidades.

Se investiga el interior de la caja negra de manera de lograr tanta información de su arquitectura como sea posible;

Se determina su comportamiento o se elabora una hipótesis a base de los resultados; y

Se determina su arquitectura o plantea hipotéticamente a base de su comportamiento y de otras evidencias conocidas del sistema.

En la resolución de problemas ecosistémicos debe buscarse las variables y vectores de estado que permitan establecer las relaciones propias de los elementos y conexiones del mundo empírico, dentro del cual se encuentra el predio.

En la búsqueda del marco teórico general donde se ubican los ecosistemas de recursos naturales, con el fin de elaborar la imagen o modelo, se procede describiéndose como un sistema cada vez más general, lo cual implica necesariamente una reducción de su contenido, ya que existe una relación inversa entre contenido y generalización (BOULDING, 1956).

173

En el paso desde el fenómeno o predio al modelo representacional del fenómeno debe eliminarse los componentes y conexiones que sean de ínfima o nula relevancia, lo cual no es otra cosa que quitarle ruido al sistema. El ecosistema, por lo tanto, debe estar definido por las variables y vectores de estado que constituyan la esencia de sus componentes y conexiones. Todos ellos son los que determinan los grados de libertad del sistema, debiendo estar contenidos en cualquier modelo del fenómeno.

La esencia del conocimiento es la generalización y lo que no es pertinente o relevante al fenómeno debe ser excluido de la generalización (REICHENBACH, 1953). En el estudio de los recursos naturales y de la elaboración de imágenes debe buscarse establecer una separación entre los factores pertinentes y los no pertinentes o relevantes, lo cual constituye el principio del conocimiento. El significado del término pertinente puede corresponder a lo que debe mencionarse para que la generalización sea válida. La generalización es pues el origen de la ciencia (REICHENBACH, 1953).

Los grados de libertad del modelo del fenómeno predial, correspondientes al nivel de complejidad del sistema ecológico, son los mínimos requeridos para su descripción. La elaboración de modelos redundantes, lejos de contribuir a resolver los problemas ecosistémicos, origina una nueva fuente de complejidad que incrementa la variabilidad no contenida dentro del marco de las relaciones generales del estímulo-respuesta.

ELEMENTOS DE LA CAJA NEGRA

El conjunto de elementos que constituyen el modelo homomórfico de un predio están dados por los siguientes (ODUM, 1972): arquitectura predial, estructura, unidades espaciales y componentes.

Arquitectura predial

Es la modalidad de ordenación espacial de las estructuras ecosistémicas conectadas a través de patrones definidos de flujo.

Simbólicamente se tiene que:

( )kG ,σ=Λ

Donde: σ: representa el arreglo topológico de las diversas

estructuras del ecosistema predial, siendo, por lo tanto, la parte estática espacial; y

k: representa el patrón de conectividad entre las estructuras o relaciones de flujo.

Estructura

Son las partes en que se descompone la arquitectura de un ecosistema predial. Las categorías de estructuras son las siguientes:

Biogeoestructura; Tecnoestructura; y Socioestructura.

Dentro de la biogeoestructura se tiene, a manera de ejemplo, los bosques, praderas, tierras, aire, agua, ganado, lomeríos y matorrales, entre otros. Algunos elementos de la tecnoestructura son las bodegas, corrales, maquinaria, canales, caminos, viviendas y teléfonos, entre otros. En el último caso se tiene al hombre organizado social, laboral y culturalmente (Figura 77).

Unidades espaciales

Son divisiones de un predio en las cuales los atributos originales del predio no se pierden, tales como divisiones de usos específicos del campo en: potreros, cultivos, localidades de trabajo, áreas de habitación y otros.

Componentes

Son las partes en que se puede separar un ecosistema predial, que incluye tanto a las estructuras como a las unidades.

Los componentes que se emplean para establecer relaciones entre las estructuras y unidades son los siguientes: conexiones, conectores, impedancia, interruptor, válvula unidireccional.

Conexiones

Son estructuras que permiten establecer el flujo entre dos o más unidades o estructuras, tales como caminos, canales, cables eléctricos y otros.

Conectores

Son elementos estructurales a través de los cuales se establecen las conexiones. El conector cuenta con conductores y nodos.

Unión

Es la contigüedad espacial de unidades o elementos sin que implique necesariamente un flujo. A manera de ejemplo se puede citar dos campos agrícolas contiguos, uno de maíz y otro de alfalfa, entre los cuales no existe flujo, ni necesariamente, conexiones o conectores.

Impedancia

Son las estructuras que se oponen al flujo en forma selectiva. La naturaleza de estas estructuras puede ser física, ecológica, legal, u otras. Un ejemplo de impedancia puede ser un alambrado o un farellón que se oponga al paso del ganado, entre otros.

Interruptor

Son estructuras que pueden activarse o desactivarse permitiendo u oponiéndose a un flujo. El mecanismo de activación puede estar sujeto a un programa de

174

control. Ejemplos de interruptores prediales son las compuertas de canales y las puertas de los campos de cultivos

Válvula Unidireccional

Es una estructura que permite el flujo de elementos en una sola dirección.

Conexión Aditiva

Esta estructura permite la fusión de dos o más flujos análogos, tal como juntar ganado de dos o más corrales diferentes.

Las características que describen los enlaces entre las partes del sistema son: el flujo, la fuente y el destino.

Flujo. Es el transporte de materia, energía o información. Está dada por:

FKJ ×=

Donde: K: es la constante de conductividad; y F: es la fuerza que actúa sobre el elemento que

fluye. Fuente. Es el origen del flujo, tales como el sol produce energía solar, una cuenca produce agua y un pastizal produce forraje o pasto.

Destino. Es la meta de un flujo, tal como ocurre con los almacenadores pasivos: un estanque destinatario de un flujo de agua, una bodega-destinataria de forraje y un corral-destinatario del flujo de ganado.

Las características direccionales de los procesos de carga y descarga predial son los siguientes: 1. Crecimiento

Es el cambio del vector topológico n de los elementos integrantes de una unidad predial, a un nivel de entropía dado, lo cual constituye el crecimiento de esa unidad. Lo anterior se puede expresar simbólicamente como:

( )οο21 nn

dtdn

×=

Donde: ο1n : tasa de cambio del número de componentes; y ο2n : tasa de cambio del tamaño de los

componentes. Cabe hacer notar que el crecimiento corresponde exclusivamente a un incremento cuantitativo del sistema, en términos del número y tamaño de sus componentes.

2. Desarrollo Es el cambio del arreglo topológico de los componentes del ecosistema predial (σ).

Fuente

UniónVálvulaUnidireccional

ImpedanciaActiva

AmplificadorConstante

TransacciónInterruptor

AutomantenciónPuerta deTrabajo

Retroalimentación

Generador Potencialde Trabajo

VertederoAlmacenamientoPasivo

Fitocenosis

Figura 77. Algunos símbolos empleados en el

diseño y descripción del funcionamiento de las diversas estructuras y unidades prediales (ODUM, 1972).

Formalmente, se tiene que:

dtdn

dtd

dtdk

dkd

dtd

×Λ

+×Λ

οο ndndk

dtd Λ

=

Donde: kº: Tasa de cambio del patrón de ligamiento entre

los componentes; y nº: Tasa de cambio del número o tamaño de los

componentes. A manera de ejemplo, se tiene un sistema predial que contenga un conjunto dado de componentes de un cierto tamaño, se arregle en otros patrones diferentes, que contribuyan a su desarrollo. El caso opuesto corresponde al crecimiento, lo cual ocurre cuando el ordenamiento se mantiene constante pero se incrementa el tamaño o número de los componentes.

La definición de desarrollo incluye los casos tanto de desarrollo positivo como negativo, es decir, desarrollo en el primero y desorganización en el segundo. El concepto de desarrollo implica una disminución de la entropía del sistema y desorganización, su incremento.

175

Los módulos no direccionales de carga y descarga son los siguientes: Puertas de trabajo, almacenamiento pasivo, productor primario, consumidor, cosecha y, amplificador de ganancia constante

Puerta de trabajo es el proceso mediante el cual un flujo J2 hace posible otro flujo J1. Los flujos pueden ser de igual o diferente naturaleza. A manera de ejemplo se puede citar la apertura de una válvula por el trabajo de una persona o la aplicación de un fertilizante limitante de la fotosíntesis con el fin de desencadenar el proceso.

3. Almacenamiento Pasivo Es el componente de un ecosistema predial destinado a almacenar materia, energía o información sin que sufra un cambio que involucre un costo directo. Un ejemplo de lo anterior puede ser, almacenar granos en una bodega, agua en un estanque, e información de una computadora.

4. Producto Primario Es el componente predial integrado por una puerta de trabajo que activa a un receptor de energía y materia, la cual es asimilada por el vegetal, todo lo cual involucra ineficiencias. Un ejemplo de ello son los cultivos.

5. Consumidor Es el componente predial destinado a almacenar materia, energía o información involucrando un costo. Un ejemplo de esto es el almacenamiento de forraje en pie de un pastizal, o de peso vivo animal en el ganado, o la conservación de suelo: todos ellos involucran un costo de mantener el producto almacenado.

6. Cosecha Es el proceso de descarga de un almacenador activo o pasivo, en el cual la acción de descargar involucra un costo. Por lo general, al proceso de cosecha se asocia un cosechador. Un ejemplo de lo anterior puede ser la descarga de los productos almacenados en una bodega, o el campo de forraje almacenado en una pradera por el ganado.

7. Amplificador de Ganancia Constante Es un componente del ecosistema predial mediante el cual un flujo hace posible otro flujo al suministrar la energía necesaria para aumentar la fuerza de un factor constante llamado ganancia. Un ejemplo de ello es la reproducción de una especie que incrementa el número de descendientes en un factor dado, por ejemplo de 10. En este caso el incremento debe ser del mismo tipo.

La característica de cambio de información del sistema es la siguiente: transacción y sumidero.

Transacción

Es el elemento que trasforma materia y energía en dinero, o algún equivalente de diferentes contenidos de información. Estos flujos son entre sí de sentido contrario. Un ejemplo de ello es el egreso de ganado desde un predio y el contraflujo de dinero hacia el predio. En este proceso existen ineficiencias.

Sumidero Todos los procesos del predio están sujetos a ineficiencias o degradaciones de la materia y energía, lo cual está expresado por la magnitud del sumidero.

ALGUNOS MODELOS

A manera de ejemplo se indican algunos modelos homomórficos desarrollados por ODUM (1972), aplicados a predios rurales, en el cual se utiliza la nomenclatura descrita en el presente estudio. Cualquier estilo de agricultura puede ser representado a nivel predial haciendo uso de modelos del tipo caja negra, tal como estos modelos homomórficos (figuras 78 y 79).

PREPARACIÓN DEL INFORME

El informe predial constituye el producto final del estudio del predio. Consta de los capítulos que a continuación se indican (LAJARTHE, 1998; VERLINDE, 1997; CASTRO, 1999).

INTRODUCCIÓN

En él se enumera el problema que se pretende resolver y la hipótesis planteada como supuesto al problema predial estudiado. Se indican además los objetivos del estudio y la justificación explícita de por qué el estudio debe llevarse a cabo.

ANTECEDENTES

Como primer antecedente del estudio se indica la posición relativa del entorno predial en relación con lugares geográficos bien conocidos tal como ciudades, pueblos, puertos, carreteras, tendidos eléctricos, ríos, canales y otros. Está información proviene de las bases de datos comunales del municipio y provincia donde se encuentra el predio. Se indican distancias y mapas de su posición referencial.

Se indica además el esquicio georreferenciado del predio, donde se presentan los lindes en relación con la latitud, longitud y altitud.

La posición ecorregional del predio se hace sobre la base del Sistema de Clasificación de Ecorregiones, que va desde las jerarquías superiores de Reino a las de Dominio, Provincia y Distrito, lo cual se indica con un código definido.

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Combustiblefósil

Pradera

Pradera yalimentos

100

100

50

99

60

1 Rendimiento

40 Rendimiento

50Kcal/(m2)(día)

Kcal/(m2)(día)

Mejor máquina

Pradera sin subvención de combustibles fósiles(a)

Pradera con subvención de combustibles fósiles(b)

Figura 78. Modelo homomórfico predial de una

ganadería a pradera sin suministro adicional de combustible fósil (gráfico superior), en comparación de otra pastura y concentrados y con suministros adicional de combustible fósil (ODUM, 1972).

La posición histórica también se describe, indicándose el origen de la propiedad y de los propietarios y su evolución en el tiempo.

PROBLEMÁTICA

Los problemas prediales que se han detectado y que se pretenden resolver se formalizan y mencionan en este capítulo del informe. El origen de esta información proviene tanto del propietario como de las observaciones directas del especialista que presenta el informe.

CARACTERIZACIÓN FÍSICA

Se presentan las cartas respectivas que contienen la representación básica del territorio predial que se estudia. La información contenida en estas cartas y las escalas representacionales es la pertinente al predio, que usualmente es de 1:10.000 o mayores, dependiendo del tipo de predio y de la naturaleza de los problemas.

Las cartas primarias presentadas usualmente son: Distrito y Sitio; Cobertura vegetal; Hidroestructura; Tecnoestructura.

Estas cartas vienen acompañadas de base de datos y de las descripciones profesionales que ameriten.

CARACTERIZACIÓN ADMINISTRATIVA

Se presenta una carta de gestión predial donde se incluyen los diversos espacios administrativos tales como potreros, canales y galpones, entre otros, donde se llevan a cabo las diversas funciones prediales.

CARACTERIZACIÓN HOMOMÓRFICA

Considera al predio como un todo y se describen los diversos procesos, tratados en este caso como caja negra, tal como los flujos de energía, ciclo hídrico y producción de carne, entre otros.

ESTILO PREDIAL

Utilizando el modelo de VÉLEZ (1998) se hace un análisis cuantitativo del predio como un todo, de manera de representar el estilo de agricultura practicada.

DIAGNÓSTICO Y RECOMENDACIONES

En la última etapa del informe, el especialista hace un diagnóstico de los problemas prediales más relevantes y determinar las etapas a seguirse en el estudio predial, el cual necesariamente debe concluir en el diseño de éste.

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Gente delas Tribus

0,1

Elefante4,9

Hipopótamo3,8

Búfalo deAgua12,3

Vaca1,9

Ciervo deAgua0,2

CerdoWart0,1

Duiker0,1

León0,1

Ciervode PeloEspeso

0,3

CiervoRojo0,1

Sol

SectorUrbano

ManejoHumano

PastoMuerto

Pradera deThemeda acacia

1,354000

Fuego

500

-7,1943

Minerales

14

84

43

0,4

0,07

Microorganismosen el Estiercol

Medidas=kcal/m2 día

Stock kcal/m22

Figura 79. Diagrama de una red simplificada de rumiantes mayores de la sabana africana, en el Queen Elizabeth National Park, Uganda (ODUM, 1972).

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Relación entre Ordenación y Planificación* Ordenamiento Territorial:

Un Concepto Espacial de Desarrollo Como un concepto moderno, la ordenación territorial es definida como la proyección en el espacio de las políticas sociales, culturales, ambientales y económicas de una sociedad, es decir, es una expresión física del estilo de desarrollo, considerando los recursos naturales existentes y procurando el beneficio de la sociedad en función del uso sustentable de los mismos.

Su origen responde al intento por integrar la planificación socioeconómica con la física y procura determinar la estructura espacial necesaria para un desarrollo eficaz y equitativo de las políticas en el tiempo, superando la parcialidad del enfoque temático en la planificación sectorial. La ordenación territorial se justifica como método de planificación que ataca y previene los problemas generados por los desequilibrios territoriales (la ocupación y uso desordenado del territorio) y las externalidades que provoca el espontáneo crecimiento económico.

Como todo sistema, el territorio requiere de mecanismos de control y regulación para una adecuada gestión.

Los planes de ordenamiento territorial son instrumentos útiles para la toma de decisiones de los gobiernos locales, porque modifican el aspecto tradicional de la planificación socioeconómica al integrar el medio físico y el espacio y conducen el análisis hacia un enfoque holístico y sistémico. Lo anterior permite evitar la reducida escala espacial del planeamiento urbano y sectorial.

Los impactos ambientales que recibe un territorio determinado deben ser motivo de permanente evaluación, como así también el aumento o disminución del inventario físico de su patrimonio natural.

A esto se asocia la idea de que ¡os planes de ordenamiento territorial deben ser dinámicos y adaptabas a las circunstancias futuras, ya que la rigidez en esta materia podría implicar su caducidad como mecanismo de orientación hacia el uso óptimo de un territorio.

La utilización de la ingeniería cartográfica facilita, hoy en día, la planificación espacial.

*Extracto de BAERISWYIL (2001)

Mediante la aplicación de Sistemas de Información Geográfica (SIG), se obtienen visiones geográficas más comprensibles y entrecruzadas con otras informaciones de orden social, económico y medio ambientales, entre otras. En la «Carta Europea de Ordenamiento del Territorio» se indica que el ordenamiento es, a la vez, una disciplina científica, una técnica administrativa y una política, concebida como actuación interdisciplinaria y global cuyo objetivo es un desarrollo equilibrado de las regiones y la organización física del espacio según un concepto rector.

Dicho texto señala que la ordenación territorial ha de ser democrática, es decir, con participación de los ciudadanos; global, o sea, coordinadora e integradora de políticas sectoriales; funciona¡, en el sentido de adaptación a las diferentes conciencias regionales: y prospectiva, lo que significa que debe considerar las tendencias y evolución a largo plazo de los aspectos económicos, sociales, culturales y ambientales que inciden en el territorio.

En nuestro país, la función del ordenamiento territorial aún no ha sido asumida, salvo en el nivel urbano a través de los planes reguladores y otros instrumentos. En el sector rural, no se ha utilizado como un instrumento de asignación de roles de uso óptimo del territorio, como tampoco de protección ambiental.

Las megatendencias que rigen hoy los destinos económicos del planeta, el fenómeno de la globalización y el surgimiento de un nuevo paradigma denominado «neoliberal», cambiaron los conceptos tradicionales de producción de bienes y de relación con el territorio. Algunas regiones se encuentran en desventaja frente a los grandes centros habitados, que concentran el capital y las principales actividades económicas, con el consiguiente riesgo de transformarse en meros abastecedores de recursos naturales, sin un concepto claro de desarrollo integral futuro.

De lo cual se desprende que el primer objetivo del ordenamiento territorial es proporcionar las oportunidades mínimas que posibiliten la adecuada calidad de vida para toda la población y en todo el territorio, es decir, un principio básico de equidad.

La competencia de los gobiernos locales por atraer capitales incentiva la «cooperación» y los impulsa a

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entregar sus mejores recursos y territorios a cambio del necesario crecimiento económico.

La dinámica de los procesos sociales y de los fenómenos naturales se manifiesta con una expresión territorial, la que a veces no coincide con las unidades administrativas.

Por este motivo, es fundamental reconocer la necesidad de establecer el concepto de regionalización flexible y la posibilidad de trabajar por objetivos: manejo de recursos naturales, desarrollo rural, recuperación de áreas degradadas, etc. La Ley Chilena Marco de Medio Ambiente (Nº19.300) establece como principal instrumento de gestión ambiental, la elaboración de Estudios de Impacto Ambiental y Evaluación por parte de las COREMAS regionales. Vale decir, cualquier punto del territorio está disponible para ser usado, independiente de su aptitud y potencial, siempre que cumpla las medidas de mitigación adecuadas y no dañe el medio ambiente. No obstante el gran avance que ha significado incluir esta metodología de Evaluación en los proyectos productivos, esta Ley es insuficiente si no existen planes de ordenamiento territorial, ya que no consigue disminuir los efectos del crecimiento demográfico descontrolado y de las actividades productivas desordenadas.

En general, los gobiernos locales conocen algunas de las vocaciones territoriales de sus regiones, Sin embargo, cuando se trabaja en el ámbito silvoagropecuario, las potencialidades no suelen explotarse desde el punto de vista de las ventajas competitivas. En un plan de ordenamiento, se requiere saber «cómo se están usando y cómo se van a usar los recursos», asignando un uso óptimo al territorio y resguardando los recursos básicos y estratégicos para el desarrollo de las generaciones futuras.

En otro ámbito, es evidente que el ordenamiento territorial es una acción que involucro no sólo los conocimientos científicos, sino también aspectos propios de la sociedad local, tales como los modos de vida, las costumbres y la historia. Estos últimos no siempre son considerados, lo que podría implicar, a futuro, la generación de conflictos con las comunidades locales frente a determinadas inversiones en su territorio. Es necesario diversificar las actividades productivas según las potencialidades y limitaciones del medio natural, pero siempre con absoluto respeto a los valores culturales y medio ambientales de cada región.

Fundamentalmente, para ordenar un territorio debe existir claridad en los objetivos buscados. Si se trata de un gobierno regional o comunal, la lógica indica intentar la integración del máximo de elementos, recursos y actividades existentes, sin olvidar el aspecto de la expansión de centros urbanos y su relación con el espacio rural. Si dentro de los objetivos específicos se encuentra el mejoramiento de la gestión pública, el ordenamiento territorial puede incluir enfoques de integración urbano-rural, manejo de recursos naturales, desarrollo rural, manejo de emergencias climáticas, áreas de riesgo natural, etc.

Trabajar en la búsqueda de las vocaciones territoriales y realizar una adecuada gestión de los recursos para el desarrollo sustentable, ya sea a través de tos instrumentos e instituciones actuales de fomento u otros que pudieran crearse, podrán ser formas concretas de avanzar en la superación de los actuales problemas que subsisten en amplios sectores rurales.

PARTICIPACIÓN CIUDADANA

Los planes y programas de desarrollo elaborados por los gobiernos locales obedecen, en la mayoría de los casos, a decisiones cupulares. Generalmente, su falencia es la falta de participación ciudadana, lo cual genera que muchas medidas atenten contra la calidad de vida, tradiciones, costumbres y las propias opiniones respecto al futuro.

Cuando se pretende desarrollar un plan de ordenamiento territorial, la falta de participación puede ser mucho más grave, puesto que involucro decisiones en los territorios donde el habitante común desarrolla sus actividades y potencia su futuro en base a los recursos existentes.

En los ámbitos campesinos tradicionales, caracterizados por la pobreza rural, más bien se han impuesto los criterios escogidos por los planificadores, Similar situación ocurre cuando se intenta ciar un uso determinado a un territorio en el que conviven etnias indígenas, acostumbradas a un -modo de vida y a una cierta relación con la naturaleza y su entorno.

Cuando no existe planificación en tomo al uso del territorio o cuando no es participativa, los usos quedan liberados frente al mercado, y son la oferta y la demanda quienes ordenan los espacios según intereses de corto plazo. El resultado es la realización de actividades y proyectos que, muchas veces, resultan negativos para el medio ambiente y el modo de vida local, lo cual se refleja en problemas de sustentabilidad en el mediano y largo plazo. Es imprescindible tener en cuenta existe un uso que, bueno o malo, ya existe

180

un uso del territorio determinado por la comunidad que lo habita. A través de la historia, los espacios naturales han sido ordenados de acuerdo con la calidad y el tipo de recursos: se crearon actividades económicas en los territorios de mejores aptitudes y se abandonaron las áreas marginales y de menor productividad. Los ejemplos son numerosos, e incluso suele mencionarse que el deterioro de los recursos naturales está ligado a la pobreza rural, cuando lo que en realidad ocurre es que la sobrevivencia es la que está ligada al uso de tierras marginales y de baja productividad, más frágiles y fácilmente erosionables.

En Chile, en las dos últimas décadas, se ha asentado un proceso de desarrollo y especialización productiva muy variada en términos tecnológicos.

De ello ha resultado un tipo de ordenamiento territorial que provoca cambios en la población, en ¡as actividades económicas y en los asentamientos humanos, todos ellos de muy diversas maneras. Por ejemplo, se ha acentuado notoriamente la polarización entre actividades de desarrollo y actividades de subsistencia, y esto se traduce en el orden conferido al territorio relacionado con el capital, calidad del recurso suelo y recursos naturales, vale decir, liberado a las fuerzas del mercado.

Dentro de este concepto teórico de la denominada participación ciudadana y de los antecedentes brevemente expuestos, puede determinarse la importancia de conocer los aspectos sociológicos de los usuarios de un espacio, la relación del hombre con su entorno natural y los usos tradicionales y actuales que son generados por la comunidad.

Chile es una nación caracterizada por un centralismo de larga data, aspecto que ha influido en gran medida en el empobrecimiento y bajas posibilidades de crecimiento de algunas regiones. Históricamente, las decisiones importantes respecto a determinados espacios territoriales, recursos naturales y proyectos de desarrollo, han sido ajenas a la voluntad local. Existen además restricciones de clima y geografía que dificultan aún más el proceso: en el centro-sur del país se da un poblamiento disperso, mientras que en las zonas norte y austral se registra en forma de enclaves. Ello establece especiales connotaciones para el ordenamiento territorial, como el riesgo de generar inversiones de enclave, entre otros.

Ante proyectos de inversión que generan conflictos ambientales de difícil negociación y, especialmente, en el caso de regiones extremas, existe el riesgo de aceptar una salida por cooptación, la que constituye un sutil proceso de socavar la fuerza de la parte contrincante por la vía de reducir su independencia, ya sea ofreciendo financiar necesidades de la comunidad o actuando directamente sobre los líderes. En el caso chileno, se ha indicado la salida por cooptación como una de las tantas alternativas utilizadas en conflictos

ambientales, situación que se ve favorecida por la pobreza. La satisfacción de necesidades básicas puede tener prioridad sobre las consideraciones de calidad de vida.

El centralismo también es fortalecido cuando existen argumentos fundamentalistas. En estos casos, tanto los ecologistas como los economicistas defienden sus posiciones a ultranza. El fundamentalismo ecológico defiende preservar el ambiente a costa de¡ desarrollo económico; mientras que el fundamentalismo económico defiende el crecimiento a ultranza sin reparar en costos ambientales. En definitiva, cuando se juega al todo o nada, las decisiones son resueltas en el nivel central por el Presidente de la República.

Refiriéndose a la descentralización, democratización y participación de las diversas colectividades locales, indica que estas no aseguran por sí mismas el desarrollo local. Por más democráticas y participativas que sean las colectividades, difícilmente podrán desencadenar procesos si al mismo tiempo no consiguen estimular acciones de acumulación y crecimiento. Señala que, posiblemente, serán Más democráticas y participativas, pero más pobres.

En este contexto, una estrategia de ordenamiento territorial y desarrollo local requiere de un esfuerzo que incluya al mismo tiempo a las autoridades, a la sociedad civil local y, particularmente, a los empresarios locales, un plan de ordenamiento territorial no siempre parte de cero. Generalmente, las regiones y territorios tienen un rico acerbo del conocimiento y experiencias comunitarias. Bajo este concepto, es necesario rescatar el material existente, porque permitirá facilitar el conocimiento en torno a qué piensa la gente de su territorio y en qué debería utilizar el espacio y sus recursos. Desde este punto de vista, la gestión ambiental deberá considerar el pensamiento y el apoyo de quienes viven en el territorio. Cuando no se cuenta con información o los espacios territoriales son pequeños, pueden utilizarse numerosas técnicas inductivas que permitan un mayor conocimiento.

Las encuestas, las entrevistas con líderes de la comunidad, la opinión de las autoridades, entre otras, entregan una base fundamental para mejorar la participación en materias de ordenamiento territorial.

Talleres participativos y mesas de concertación de ideas y resolución de conflictos son también alternativas metodológicas probadas exitosamente. De todas formas, es necesario tener en cuenta que los pensamientos de la gente no siempre compatibilizan con la realidad.

Por esta razón, no existe una regla general y debe aplicarse criterio, pero sobre todo, conocer el diagnóstico previo de la realidad local con sus principales problemas y

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potencialidades, antes de iniciar el trabajo participativo.

LEGISLACIÓN EN MATERIA TERRITORIAL

Introducción

Para llevar a la práctica el ordenamiento territorial en el sector rural, es necesario conocer los instrumentos jurídicos que regulan el territorio, lo que proporciona algún entendimiento de las falencias legales en la aplicación de medidas concretas. Sin embargo, el hecho de que no exista legislación que respalde estos planes, no implica que no se pueda realizar gestión territorial, ya que, dependiendo del objetivo específico que se pretenda lograr, pueden utilizarse instrumentos de incentivo existentes o crear otros que permitan alcanzar las metas esperadas.

Igualmente, es cierto que para lograr eficacia en la administración y en la protección de determinados suelos agrícolas se requiere de normas adecuadas. Un drástico ejemplo es la situación actual de los mejores suelos del país, colindantes con las áreas urbanas, que han sido subdivididos como parcelas de agrado de media hectárea, o están desmedidamente incorporados en los planes reguladores comunales e intercomunales.

Muchos países europeos también debieron enfrentar en el pasado el problema de pérdida de suelos; sin embargo, en la actualidad cuentan con legislación aplicable a la protección de las áreas rurales, a través de diversos cuerpos legales que regulan el uso del suelo. En este capítulo, se analizará brevemente la legislación actual en torno a la materia, donde por vía directa o indirecta se afecta el espacio rural y sus interrelaciones. Constitución Política de la República de Chile

Desde el punto de vista de la Constitución, Chile es un país unitario, con un territorio que se divide en regiones, y la ley debe propender a que su administración sea funciona¡ y territorialmente descentralizada.

Teniendo como base estos principios fundamentales, la descentralización se expresaría a través de organismos del Estado dotados de normativas autónomas y se entregarían facultades a los Gobiernos Regionales para que, en materia de ordenamiento territorial, se encarguen de aprobar los planes reguladores comunales e intercomunales.

Quienes ejercen potestades normativas deben respetar los principios básicos de legalidad y garantías constitucionales. De esta manera, cualquier acto administrativo que no se ajuste a la legalidad vigente es nulo, igual que las acciones vulneradoras de garantías constitucionales como el derecho de

propiedad, el derecho de desarrollar cualquier actividad económica y el derecho de vivir en un medio libre de contaminación, entre otros.

En relación con el ordenamiento territorial, los derechos a ejercer cualquier actividad económica y tos derechos de propiedad deberían basarse en la sustentabilidad ambiental. Al respecto, existen normas legales que establecen restricciones al ejercicio de determinados derechos con el fin de proteger el medio ambiente.

Por ejemplo, el artículo 19, número 8 de la Constitución asegura a todas las personas el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación. Es deber del Estado velar para que este derecho no sea afectado y tutelar la preservación de la naturaleza. La ley podrá establecer restricciones específicas al ejercicio de determinados derechos o libertades para proteger el medio ambiente.

De esta forma, el derecho propiedad es limitado por la conservación del patrimonio ambiental. Sin embargo, para ser válidas, las limitaciones deben cumplir ciertos requisitos ser determinadas por ley y no por autoridad administrativa; establecer restricciones y no supresiones de los derechos mencionados (es decir, no afectar en su esencia el derecho), y, por último, deben ser específicas, es decir, no admitir la posibilidad de que la autoridad adopte medidas de protección ambiental de un modo genérico.

Los alcances de la Constitución orientan la relación del ordenamiento territorial y el derecho de las personas, expresados en dos situaciones:

- Suelo urbano, a través de normativas y limitaciones que se expresan en los planos reguladores, los que son las herramientas legales para la ordenación de un territorio.

- Suelo rural, a través de disposiciones y potestades que ejercen organismos del Estado para limitar determinadas actividades económicas puntuales, pero que no necesariamente corresponden a una ordenación del territorio. Al no existir actualmente una ley que establezca las normas para ordenar el territorio rural, como sí es el caso de los suelos urbanos, se dificulta la acción del Estado para planificar coherentemente dicho espacio. No obstante lo anterior, la Carta Fundamental da posibilidades para legislar en dicha materia, situación que podría expresarse en el futuro, una vez que se tome conciencia de los beneficios que tales acciones podrían significar en el espacio rural. Ley y ordenanza general de urbanismo y construcciones. Corresponde al D.S. Nº 458 de 1976 y regula el uso del suelo en la planificación urbana

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con el fin de orientar y regular la evolución de centros urbanos en función de la política nacional, regional y comunal de desarrollo socioeconómico. La planificación territorial alude solo a las áreas urbanas y no a las rurales, Suelos urbanos son aquellos delimitados por una línea imaginaria que conforman los centros poblados y que diferencia al resto del territorio de una Comuna.

El capítulo II, artículo 28, se refiere a la planificación urbana en particular, indicando que se efectuará en cuatro niveles de acción que corresponden a cuatro tipos de áreas: nacional, regional, intercomunal y comunal. En nuestro país es ampliamente conocida la planificación comunal, que se manifiesta en los planes reguladores de los municipios. Respecto a la planificación intercomunal, existen solo dos ejemplos recientes, los que corresponden a Santiago y Valparaíso.

La planificación nacional como la regional han tenido menor relevancia; no obstante ambas se expresan en los Planes Regionales de Desarrollo Urbano, instrumentos sólo indicativos y no obligatorios para los privados, a excepción de que se establezcan según la normativa legal. Se trata de planes estratégicos que priorizan la inversión pública de acuerdo con parámetros predeterminados.

Respecto a los Planes Reguladores, éstos son obligatorios y con fuerza legal para su aplicación. Finalmente, esta ley es complementada con la del Gobierno y Administración Regional, que otorga tuición y decisión respecto a usos de suelos al Ministerio de la Vivienda y urbanismo, a los Gobiernos Regionales y a los municipios, entidades que no necesariamente complementan sus intereses con el afán de protección de recursos naturales que motiva al Ministerio de Agricultura. a) Planificación urbana lntercomunal El párrafo III, artículo 34, indica que se entenderá por Planificación Urbana lntercomunal aquella que regula el desarrollo físico de las áreas urbanas y rurales de diversas comunas que, por sus relaciones, se integran en una unidad urbana.

El artículo 37 señala que su aprobación se verifica por decreto supremo de¡ ministerio de Vivienda y Urbanismo, dictado por orden del Presidente de la República, previa autorización del Intendente respectivo (actualmente, los Gobiernos Regionales), y que sus disposiciones serán obligatorias en la Elaboración de los Planes Reguladores respectivos. Los informes que emiten las Secretarías Regionales Ministeriales de Agricultura de la región

correspondiente, no son vinculantes, vale decir, emiten sólo opinión que puede o no ser tomada en cuenta.

En la Práctica, dado que el interés por los planos reguladores intercomunales excede a una comuna en particular, son responsables de su elaboración los Secretarios Regionales Ministeriales de Vivienda y Urbanismo. Si se trata solo de una comuna, intervienen los Municipios. En el artículo 34 es notoria la ausencia de[ ministerio de Agricultura, que sólo puede opinar y no decidir, en relación a suelos que pierden su valor agrícola y se transforman en usos alternativos. b) Planificación urbana comunal En el párrafo IV, artículo 41, se define la Planificación Urbana Comunal como aquella que promueve el desarrollo armónico del territorio comunal, en especial de sus centros poblados, en concordancia con las metas regionales de desarrollo económico-productivo. Sus disposiciones se refieren al uso de[ suelo o zonificación espacial, fijando, además, los límites urbanos. Respecto a estos últimos, la ley establece que los centros poblados que-no cuenten con Plan Regulador y sus modificaciones se sujetarán a la misma tramitación señalada en el inciso Primero del artículo 43, debiendo recabarse, además, un informe de la Secretaría Regional Ministerial de Agricultura, organismo que deberá emitirlo dentro del plazo de 15 días a partir del requerimiento echo por la Municipalidad. Vencido dicho plazo, se tendrá por evacuado sin observaciones. Ley orgánica constitucional sobre gobierno y administración regional Corresponde a la ley 19.175, fue aprobada en 1993 y establece la creación de los Gobiernos Regionales y dicta sus atribuciones, siendo una de ellas la que modifica la aprobación de los planes comunales e intercomunales por medio del Consejo Regional y del Intendente.

En esta ley se incluyen algunos aspectos de manejo territorial, específicamente en lo que dice relación con la aprobación de los Planes Reguladores Comunales. El artículo 20, letra F, menciona que la aprobación de dichos planes es atribución de los Gobiernos Regionales, de acuerdo con la normativa que rija en la materia, como también lo es emitir opinión respecto de los planes reguladores regionales.

El artículo 23, letra 0, faculta al intendente para promulgar los Planes Reguladores comunales e intercomunales, de acuerdo con las normas sustantivas

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de la Ley General de Urbanismo y Construcciones, previo acuerdo del Consejo Regional (CORE).

Respecto a las atribuciones del Consejo Regional, el artículo 36, letra C, indica como una de ellas la aprobación de los planes reguladores comunales, previamente acordados por las municipalidades en conformidad con la Ley General de Urbanismo y Construcciones, sobre la base del informe técnico que emite la Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo, según lo dispuesto en el artículo 20, letra F, precedente. Si el referido informe fuese desfavorable, el acuerdo del Consejo deberá ser fundado. Asimismo, debe pronunciarse sobre la aprobación de los planes reguladores intercomunales, que le debe proponer la mencionada secretaría de estado, los que, además, deben estar elaborados de acuerdo con la Ley General de Urbanismo y Construcciones. Ley sobre bases generales del medio ambiente A partir de la aprobación de la ley 19.300 y de la publicación de su reglamento por D.S. Nº 30 en 1997, se incorporaron nuevas normativas legales en la planificación territorial, las que, entre otras materias, complementan la forma de aprobación de los planes reguladores.

Por una parte, el artículo 10 de la ley enumera un conjunto de proyectos y actividades que deberán someterse al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental en forma previa a su ejecución, ya sean acciones de inversión privada o fiscal. Por otra, el artículo 11 de la ley indica que sólo los proyectos o actividades que presenten determinadas características deberán presentar un estudio de impacto ambiental; los restantes ingresarán al sistema solo mediante una declaración de impacto ambiental.

En el listado del artículo 10, están considerados los planes regionales de desarrollo urbano intercomunales y comunales, los que deberán presentar una evaluación ambiental, antes de ser aprobados por los CORE. La incorporación de esta nueva modalidad agrega una herramienta fundamental de participación que permite, en teoría, corregir defectos e incorporar aspectos ambientales y de protección a los recursos naturales. Otro aspecto de interés que establece la ley es la aprobación de proyectos de inversión que se ejecuten

en el territorio rural, los cuales deben ingresar al Sistema de Evaluación Ambiental. De esta forma, cuando existe apoyo y consenso, es posible limitar algunas actividades que van en desmedro de los recursos naturales y del desarrollo sustentable de un determinado territorio, a pesar de que la experiencia actual indica que, en vanas oportunidades, intereses económicos de diversos tipos son los que en definitiva prevalecen en las decisiones.

Si a ello sumamos la inexistencia de un ordenamiento territorial rural sustentado en aspectos legales, el establecimiento de proyectos de inversión puede ejecutarse en cualquier espacio, independiente de la calidad del proyecto mismo. La lógica indica que debería contarse con áreas predeterminadas y caracterizadas para diferentes actividades, tal como ocurre en el espacio urbano, y no permitir que sea el mercado el principal orientador del ordenamiento espacial, sino mas bien, que sea un elemento más entre otros criterios a considerar. Este último aspecto no es contradictorio con la necesidad de desarrollar al máximo los Potenciales recursos de un territorio, ya que la sustentabilidad y el entorno donde se lleva a cabo una actividad son aspectos que deben incorporarse a los criterios de un verdadero desarrollo. Cambios de uso de suelo Corresponde a una normativa que regula actividades en áreas rurales, la que se caracteriza por un enfoque particular del proyecto en sí. Los cambios de uso de suelo están normados por el artículo 55 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones y se refieren a 'participación vinculante al ser aprobados por los Secretarios Regionales Ministeriales de Agricultura, previo informe favorable de Vivienda y Urbanismo.

El artículo establece que fuera de los límites urbanos establecidos en los Planes Reguladores, no será permitido abrir calles, subdividir para formar poblaciones, ni levantar construcciones, salvo aquellas que fueren necesarias para la explotación agrícola del inmueble, o para las viviendas del propietario del mismo y sus trabajadores. Además, menciona que con dicho objeto, cuando sea necesario subdividir y urbanizar terrenos rurales para complementar alguna actividad industrial con viviendas, dotar de equipamiento a algún sector rural o habilitar un balneario o campamento turístico, la autorización que otorgue la Secretaría Regional del Ministerio de Agricultura requerirá del informe previo favorable de la Secretaría Regional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Este informe señalará el grado de urbanización que deberá tener esa división predial..

Los criterios para la aprobación o rechazo de las autorizaciones correspondientes no están normados,

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sino que dependen de la política y orientación que al respecto manejen los ministerios, especialmente el de Agricultura.

Si bien este instrumento fue elaborado bajo el criterio de evitar la creación de centros poblacionales no planificados en los espacios rurales, también se presenta como una herramienta única y efectiva para proteger los recursos naturales por parte de la autoridad del agro. No obstante, su aplicación no está ajena a los conflictos que se generan en las decisiones, principalmente por estar supeditado a criterios no especificados por la ley.

Con la publicación del reglamento de la ley 19.300 de medio ambiente, los cambios de uso desuelo se incluyeron como permisos ambientales en la aprobación de proyectos que ingresaron al sistema de evaluación ambiental. Esto significa que, una vez aprobado un proyecto, la autoridad competente no podrá denegar la autorización ambiental correspondiente, de tal forma que debe ser aprobado aunque los criterios ministeriales aplicados sean contrarios. Subdivisiones prediales El D.L. Nº 3.516 de 1980 estableció normas sobre un aspecto del espacio rural que está basado en el tamaño de las explotaciones rurales, de acuerdo con lo cual dio libertad de subdivisiones de predios rústicos a propietarios con una superficie mínima de 0,5 hectáreas. Para ejecutar estas subdivisiones de suelos, no se requiere de autorización de ningún organismo público, salvo la revisión de los planos por parte del Servicio Agrícola y Ganadero, previo a la inscripción en el Conservador de Bienes Raíces.

Los criterios que se utilizaron en aquella época estaban relacionados con liberar las fuerzas del mercado para que definieran los usos del suelo sobre la base de la demanda. Esta normativa ha sido causante de un gran porcentaje de la devastación del suelo agrícola, principalmente aquellos aledaños a los centros urbanos que fueron transformados, mediante la atomización de Predios, en parcelas de agrado o agroresidenciales. Este ejemplo se da en todo el país.

En algunas áreas periurbanas de las ciudades ha ocurrido otro fenómeno: la aparición de los denominados “loteos irregulares”o “loteos brujos”. La situación se inicia cuando un propietario de parcelas de agrado subdivide su terreno en Sitios más pequeños donde se instalan familias que conforman una población irregular. Aunque no existe posibilidad de inscripción de los títulos en el Conservador de Bienes Raíces, se transforman en un problema social que la autoridad

debe enfrentar con un elevado costo financiero. La fiscalización no siempre es adecuada, ya que opera frente a hechos consumados y consolidados. En este sentido, la ley establece que corresponderá a la Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo respectiva cautelar que las subdivisiones y construcciones en terrenos rurales con fines ajenos a la agricultura, no origine nuevos núcleos urbanos al margen de la planificación urbana regional. Otras normas que influyen en el ordenamiento territorial rural Son muy numerosas las instituciones que norman de alguna forma el uso de¡ territorio, por lo que se requeriría de un estudio jurídico Mucho mayor para determinar su relación específica con el espacio rural. A continuación, se describirán aquellas de mayor relevancia en la regulación del uso del territorio. a) SNASPE La legislación ha permitido crear un régimen de protección para determinadas áreas rurales, que se encuentran adscritas al Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE). Estas áreas son prácticamente las únicas que el Estado maneja bajo el principio de ordenamiento territorial, cuyos objetivos son la protección, la preservación y el esparcimiento.

No existe un único cuerpo legal que regule la creación y el manejo de estas áreas protegidas. En el año 1984, se dictó la ley 18.362 que creó el SNASPE, pero a la fecha no ha entrado aún en vigencia y carece, por lo tanto, de carácter obligatorio.

La ley del SNASPE entrará a regir cuando se cree la Corporación Nacional Forestal y de Protección de Recursos Naturales Renovables (ley 18.348), que, a su vez, requiere de la publicación en el Diario Oficial del decreto presidencial que disuelve la actual CONAF, que es una corporación de derecho privado. Por diferentes razones, a la fecha aún no se resuelve dicha situación.

En el aspecto jurídico, el actual SNASPE está respaldado indirectamente por la Ley de Bosques, la Ley de Monumentos Nacionales, la Ley General de Pesca y Acuicultura y la Convención Internacional de Washington, entre las principales. Estos cuerpos legales regulan los parques nacionales, las reservas nacionales, los monumentos naturales y los santuarios de la naturaleza. En dichas áreas sólo pueden desarrollarse las actividades que permite la ley y cualquier proyecto o iniciativa debe ingresar al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental. b) Actividades mineras

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La explotación de minas y canteras no es una actividad ajena a conflictos territoriales, ya que, por un lado al desarrollarse principalmente en áreas rurales, compite por el suelo y las aguas y genera contaminación que afecta la actividad agropecuaria. Por otro, están fuertemente respaldadas por la Constitución Política del Estado, la que garantiza la concesión minera bajo el derecho de propiedad.

Tradicionalmente, la actividad minera en Chile ha gozado de grandes ventajas, posiblemente por su antigüedad en la historia productiva del país. Una ventaja muy clara es que los planes reguladores urbanos no pueden poner limitaciones a la minería, acudiendo al argumento de que la explotación del subsuelo no está sujeta a la normativa de ordenamiento territorial. Algo similar ocurre con la actividad minera en las Áreas Silvestres del Estado. La actividad minera está normada por el Código de Minería, el artículo 74 del Código Sanitario, autorizaciones especiales de algunos ministerios y de la presidencia de la república, según sea el caso. A partir de la entrada en vigencia de la Ley 19.300 de Medio Ambiente, los proyectos de desarrollo minero deben someterse al sistema de evaluación ambiental. c) Regulaciones del borde costero Mediante el D.S. Nº 475 de 1994 del ministerio de Defensa, se dictaminó la política nacional de Uso del Borde Costero del Litoral de la República. Se define borde costero como franja del territorio que comprende los terrenos de playa fiscales, la playa, las bahías, golfos, estrechos y canales interiores y el mar territorial de la República, que conforman una unidad geográfica y física de especial importancia para el desarrollo integral y armónico para el país.

La relación con el sector rural queda establecida en aquellos suelos que, de acuerdo con la definición, estarían incluidos como borde costero (80 m. de la marea más afta).

Según lo establecido, cualquier actividad incluida en dicha franja debe contar con una concesión marítima que otorga la DIRECTEMAR.

Merece rescatarse de esta disposición el interés de la autoridad por esbozar un ordenamiento territorial que permita compatibilizar diferentes actividades y proyectos que se ejecutan en un espacio determinado. Por consiguiente, tratándose del borde costero, existe un indicio de ordenamiento territorial que, aunque no está fundamentado en normas obligatorias, crea instrumentos regulatorios complementarios que posibilitan la implementación de recomendaciones de zonificación que surjan al respecto.

d) Código de aguas El denominado Código de Aguas está sustentado en el D.F.L. Nº 1122 de 1981 del ministerio de Justicia. A través de su normativa se establecen mecanismos para adquirir en propiedad el derecho de aprovechamiento de un flujo sobre una fuente determinada.

El artículo 20 indica que el derecho de aprovechamiento se constituye originalmente por acto de autoridad. Esto significa que, con respecto a la forma originaria de adquirirlo, se crea un derecho que no existía y que es normado a través de la Dirección General de Aguas.

El artículo 21 indica la forma derivativa de adquirir un derecho existente, ya sea por transferencia (compra, sesión), transmisión (herencia) o prescripción. Los artículos 1º y 2º transitorios regularizan títulos de derechos inscritos a nombre de terceros. La importancia del Código de Aguas en relación al ordenamiento territorial rural es trascendente, ya que existe una relación directa entre la disponibilidad, los usos y las competencias en un espacio geográfico. Generalmente, el agua es escasa y las competencias derivan en uso humano, agrícola, industrial y minero. Actualmente, existe un estudio en el parlamento relativo a concertar algunas modificaciones a la ley, a causa de los permanentes conflictos que se han originado debido a los abusos en las adquisiciones y derecho permanente en propiedad. e) Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y Corporación Nacional Forestal (CONAF) Corresponden a dos servicios del Ministerio de Agricultura, que, si bien tienen objetivos diferenciados en su accionar, actúan en el territorio rural en forma complementaria y, en ocasiones, con poca claridad en los mandatos legales. Esta última situación se fundamenta en la propuesta en vigencia de la ley que establece la creación de la CONAF pública. Ambas instituciones tienen componentes territoriales en las aplicaciones de sus mandatos legales, ya que, por vía directa o indirecta, son los responsables de fiscalizar, promover o administrar normas que regulan espacios específicos. No obstante lo anterior, cuando se trata de materia ambiental o recursos naturales, la existencia de un alto número de instrumentos legales y paralelismo con otros servicios públicos e instituciones del Estado, suele diluir el carácter sistémico en la regulación de espacios rurales. La toma de decisiones compete, generalmente, tanto a varios ministerios como a servicios del ministerio de Agricultura, lo que conduce a una pérdida de la eficacia y de la visión sistémica de los objetivos y origina, además, ambigüedades jurídicas respecto a las competencias. Sumado a ello, muchos mandatos establecidos por la ley resultan impracticables a causa

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de las deficiencias jurídicas. Existen dos normas legales que se relacionan a estas materias: la ley Nº18.755 (ley orgánica del SAG) que promueve las medidas tendientes a asegurar la conservación de suelo y aguas que eviten la erosión y mejoren su fertilidad y drenaje, y la ley NO 3.557, que fija las medidas que deben adoptar los establecimientos mineros, industriales, fabriles, etc., para evitar la contaminación de la agricultura. f) Distritos de conservación Mediante la ley Nº 18.378, publicada en diciembre de 1984, se dispuso la aplicación de técnicas y programas de conservación en predios agrícolas, ubicados en áreas erosionadas o en inminente riesgo de erosión. El articulo tercero indica que los predios agrícolas ubicados en las áreas mencionadas deberán aplicar aquellos programas que irnplemente el ministerio de Agricultura. De esta forma, se crearon los Distritos de Conservación de Suelos, Bosques y Aguas.

Se estableció, además, que el Banco del Estado de Chile y demás instituciones de crédito y fomento en que el Estado tenga aportes de capital o representación, no podrán conceder créditos a las actividades agropecuarias en los distritos aludidos, a menos de que el propietario se someta a las normas sobre conservación y mejoramiento de los recursos naturales que señale el ministerio de Agricultura.

Esta ley tiene características sumamente interesantes para el ordenamiento territorial, dado que indirectamente está conformando unidades de gestión territorial. Sin embargo, hasta la fecha no se ha creado ningún distrito de conservación, posiblemente a causa de la rigurosidad del cuerpo legal que podría requerir de una mayor flexibilidad en la aplicación de los programas. Este es un aspecto que requiere de un análisis de mayor profundidad.

La ley, en su artículo cuarto incorpora, además, otro aspecto de regulación territorial, al indicar que, previo informe del Servicio Nacional de Turismo, el ministerio de Agricultura podrá decretar la prohibición de cortar árboles situados hasta a cien metros de carreteras públicas y de orillas de ríos y lagos que sean bienes nacionales de uso público, como asimismo en quebradas u otras áreas no susceptibles de aprovechamiento agrícola o ganadero, cuando así lo requiera la conservación de la riqueza turística.

La ley menciona que, decretada dicha prohibición, solamente podrán explotarse árboles en la forma y condiciones que señale el ministerio de Agricultura podrá decretar la prohibición de cortar árboles situados hasta a cien metros de carreteras públicas y orillas de ríos y lagos, que sean bienes nacionales de uso público, como asimismo en quebradas u otras áreas no susceptibles de aprovechamiento agrícola o ganadero, cuando así lo requiera la conservación de la

riqueza turística. La ley menciona que, decretada dicha prohibición, solamente podrán explotarse árboles en forma y condiciones que señale el Ministerio de Agricultura. Algunas consideraciones Al analizar las leyes y atribuciones que la regulan, pueden sacarse algunas conclusiones en beneficio del ordenamiento territorial.

La primera de ellas corresponde a la falta de poder en las decisiones del ministerio de Agricultura respecto al ordenamiento espacial urbano, las que se concentran en gran medida en el ministerio de Vivienda y Urbanismo. Como se mencionó con anterioridad, los criterios que fija dicho ministerio son netamente competentes con su área de acción, pero difieren de los objetivos de ministerio de Agricultura. La segunda conclusión deriva de la necesidad de contar con voluntad política para la protección de determinados patrimonios, lo que implica determinar algunas restricciones a las superficies y calidad de suelos. En este sentido, los Consejos Regionales cuentan con atribuciones para aprobar una planificación espacial más acorde con los criterios de conservación. Similar situación ocurre con los Intendentes, quienes presiden los Consejos.

En tercer lugar, un instrumento de gran ayuda es la legislación que regula los cambios de uso de suelos, porque puede limitar ¡as autorizaciones que claramente afectan a superficies que, de acuerdo con

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criterios concordantes de ambos ministerios (Agricultura y Urbanismo), provoquen algún daño patrimonial al suelo. La crítica apunta al hecho de que, al no existir uniformidad de criterios al interior de los propios ministerios, las decisiones se traspasan muchas veces a opiniones arbitrarias de la autoridad competente.

Otro instrumento de gran interés, y que a la fecha no ha funcionado, es la creación de los distritos de conservación de suelos, bosques y aguas. Un análisis más detallado de este instrumento y, posiblemente, una modificación podrían dar inicio a un manejo más adecuado de los recursos naturales de determinados espacios del territorio.

En otro aspecto, resulta claro que en el corto plazo deben asumirse criterios sistémicos, especialmente en aquellas regiones de mayor expansión urbana, para que los planes reguladores comunales e intercomunales respondan a pautas más lógicas en la conservación. No se trata de imponer el inmovilismo, sino de comprender la necesidad del crecimiento urbano dentro de un contexto coherente. En este sentido, la labor corresponde a los gobiernos regionales, que, de acuerdo con la ley, son los que aprueban la planificación espacial de su región. Un último análisis permite visualizar que cuando se menciona el ordenamiento territorial urbano, existe legislación que permite planificar adecuadamente los espacios construidos y la expansión de los centros urbanos. Por el contrario, en el sector rural no existen las herramientas necesarias para una planificación espacial ajustada a criterios específicos, situación que debería comenzar a analizarse en miras de una legislación que norme el uso de suelo rural y dé inicio, de esta forma, a un verdadero ordenamiento territorial.