COMUNICACIÓN AFECTIVA Y EFECTIVO ENTRE PADRES

E HIJOS ADOLESCENTES

• Los medios de comunicación juegan un papel muy importante, para transmitir valores y por ende en la conducta de los adolescentes.

• La adolescencia es un tiempo de transformación.• Durante este período el chico/a pueden buscar a

otra persona que no sea su progenitor/a, ya que se siente en más confianza para dialogar su vida privada, que muchas veces no es escuchada con sus padres.

• Es importante la escucha afectiva entre padres e hijos, de esta manera el joven se sentirá seguro, ya que busca su espacio en este mundo tan complejo. Reconociendo el dolor o malestar interno del otro. Y de manera efectiva que conduzca al joven, para que encuentre soluciones posibles a la dificultad en la que se encuentra. Todo depende de la manera como es acogido el joven o la joven. De manera que tenga que ser autónomo e independiente.

• La madre da la vida, y con su amor incondicional ayuda a preservarla. Con el apoyo de un compañero puede entregarse para dedicarse a la hermosa labor de formar y educar a sus hijos. Sin ese apoyo será más difícil lograrlo, por las múltiples ocupaciones que le ocuparan su tiempo, tomando en cuenta lo que se requiere invertir cada día con los hijos, para que puedan desarrollarse plenamente, como seres holísticos, que necesitan no solo alimentar el cuerpo y cuidarlo, sino también alimentar el alma, la mente, el desarrollo de la expresión de sentimientos y emociones, y también desarrollar la trascendencia a través del espíritu. Para eso se necesita tiempo, no solo tiempo de calidad.

“Solo tenemos una oportunidad para prepararles un futuro que ninguno de nosotros puede predecir”…… Con esta frase introduce Stephen R. Covey su libro “The Leader in Me“. Hace referencia a la realidad de que en la actualidad nuestros niños, niñas y adolescentes forman parte de la generación que enfrenta una encrucijada frente a dos importantes caminos:• El primero, amplio y transitado que conduce a la mediocridad de mente y

carácter y, por ende al declive social.• El segundo camino es una pendiente estrecha, menos trillado, permite

acceder a infinidad de posibilidades humanas y, por tanto, constituye la esperanza del mundo. De mostrarles los resultados al final del camino, todos elegirían el segundo, todos serían capaces de tomar la segunda senda. En nosotros, adultos cuidadores (haciendo referencia al texto original caring, que se refiere a cuido amoroso), está el compromiso de ayudarles a emprenderlo.

• Padres, maestros y líderes de la comunidad hacen referencia a la necesidad de que nuestros niños y adolescentes crezcan siendo personas responsables, afectuosas y compasivas, que respeten la diversidad y que sepan definir cuales decisiones son importantes y como deben enfrentarlas. Expresar, según este esquema, los 7 Hábitos de la gente altamente efectiva y adaptarlo al trabajo con niños y jóvenes genera cambios desde muy temprana edad. Implica ampliar mirada incluyendo alguna de estas recomendaciones, según la edad de nuestros hijos y/o, alumnos:

• Primer Hábito: Sea Proactivo Motívele a asumir la responsabilidad de sus actos, incluso de sus errores. A tomar iniciativa, a elegir de entre varias opciones y a hacer lo correcto sin que le sea solicitado o se le este supervisando.

• Segundo Hábito: Empiece con un fin en mente Dentro de la cotidianidad, ayúdele a establecer un plan previo y a establecer metas, a encontrar el sentido de las conductas que elige y a sentirse parte importante de la familia/aula, resaltando los talentos que le convierten en un buen miembro del grupo.

• Tercer Hábito: Establezca primero lo primero Ayúdele a establecer prioridades, ocuparse de los compromisos según el orden de importancia, a organizarse y a decir “No” o a postergar lo que en su lista, quede más abajo.

• Cuarto Hábito: Piense en ganar/ganar Apóyele a encontrar el equilibrio entre lo que quiere y lo que quieren los demás. La importancia de búsqueda de alternativas frente al conflicto donde, emocionalmente, todos se beneficien.

• Quinto Hábito: Procure primero comprender, y después ser comprendido Préstele atención a sus ideas y sentimientos, escuche sin interrumpir y mirándole a los ojos. De igual forma, dedique tiempo para recibir su punto de vista, motívele a expresarse con confianza.

• Sexto Hábito: La sinergia Valore las cualidades de los demás que forman parte de la familia o de la clase, muéstrese respetuoso ante las diferencias y obtenga de ellas riqueza que brinda la diversidad. Afirme la importancia del trabajo en equipo y de abrirse a aceptar los diferentes ritmos para solucionar tareas.

• Séptimo Hábito: Afile la sierra Promueva una sana alimentación, rutina de ejercicios y de descanso apropiados a la edad. Dele responsabilidades, sea en el hogar o en el aula, invítele a participar de actividades sociales apropiadas a la edad que enriquezcan los vínculos afectivos y a ayudar a personas necesitadas de manera significativa.

¿Qué pensamos, pues, hacer con esta única oportunidad? Extendamos las alas y levantemos el vuelo alcanzando la altura que suponga un hito en la vida de nuestros niños, niñas y jóvenes.

Existen algunos errores en la comunicación que a veces los padres cometen sin estar conscientes de ellos. Veamos algunos de ellos:• Advertencia: “Estudia o te vas a quemar en los finales”.• Comentarios de mártir: “¡Esas discusiones entre tú y tu

hermano están un día me va a dar un infarto por culpa de ustedes!” acabando conmigo,

• Comparaciones: “¿Por qué no puedes ser como tu hermana? Ella siempre entrega sus trabajos a tiempo”.

• Sarcasmo: “¿Sabías que tenías un examen de química y dejaste el libro, qué listo eres, lo que hiciste fue muy inteligente. ¡Te felicito! colegio? Pero…

• Profecías: “ Me mentiste acerca de tu calificaciones, ¿Verdad? ¡Será un adulto en quien podrá confiar!

Los siguientes son ejemplos de formas de comunicación afectiva entre padres e hijos:• Describa el problema: “ ¡La luz del baño está encendida!” (En lugar de: “¡Cuántas veces te he dicho que apagues la luz del baño!• Dé información: “Juan, la leche se agria cuando está afuera de la

nevera”. (En lugar de: “Juan, eres un irresponsable por dejar la leche fuera de la nevera”).

• Dígalo con una palabra: “¡María, las toallas!” (En lugar de: “¡María, eres una descuidada, mira las toallas en el piso!”.

• Habla de sus sentimientos: Si un hijo le habla a un padre /madre de forma autoritaria en lugar de hacer una petición, el padre/madre podría manejarlo de la manera siguiente: “No me agrada que me digan lo que tengo que hacer. Me gustaría escucharte decir: papá, estoy listo para ir al cine. ¿crees que podrías llevarme ahora?”

Sugerencias:• Estimúlelo a hacer sus propias elecciones. “¿ Qué sería mejor para ti? ¿Practicar antes de la cena o

después?” Elecciones que le brindan al niño una práctica muy valiosa para la toma de decisiones. Debe ser muy difícil para un adulto verse obligado a tomar decisiones acerca de su carrera, su estilo de vida o la elección de su cónyuge sin tener una buena dosis de experiencia en ejercitar su propio juicio.

• No le quite la esperanza. “Mamá , voy a concursar para el papel principal de la obra de la escuela. ¿Crees que me darán el papel?”Escucha, no quiero que sufras una decepción. ¿Para qué tratar de que te den el papel principal, cunado no tienes ninguna experiencia en la actuación? Quizás haya un papel más pequeño para ti.” En vez de preparar a los jóvenes para una decepción, déjelos que exploten y experimenten: “De manera que tratarás de que te den el papel principal. Va a ser toda una experiencia.”

• No haga demasiadas preguntas. “¿Le gustó tu composición a tú maestro? ¿Aprobaste el examen de matemáticas? ¿Vendrá alguien a jugar hoy contigo? ¿No? ¿Y por qué?” El exceso de preguntas puede experimentar como una invasión de la propia vida privada. Los jóvenes pueden hablar acerca de lo que quieran y cuando deseen hacerlo.

• Anime a su hijo(a) a emplear recursos fuera del hogar. “Mamá ¿Todavía no me has encontrado un maestro de guitarra?”Aún estoy investigando, pero me gustaría que preguntaras en la escuela si te pueden recomendar a alguien.” Queremos que nuestro hijos sepan que no son totalmente dependiente de nosotros. El mundo fuera del hogar, en las tienda de animales domésticos, el dentista, la escuela, un niño mayor, son recursos a los que pueden acudir en busca de ayuda para sus problemas.

La comunicación afectiva ayuda a los padres a formar hijos responsables; con una buena autoestima; respetuosos de ellos mismos y de los demás; autosuficientes e íntegros. Además, ayuda a establecer una relación afectiva y funcional entre padres e hijos, con limites adecuados. De esta manera, la autoridad de los padres no es cuestionada, porque se basa en el respeto, no en el temor. Constituye, además, una alternativa al castigo; sobretodo al castigo físico, que es completamente inapropiado, mayormente en la adolescencia.Los padres de hoy tienen que disciplinar confiando en sus propias habilidades, encontrando en el amor incondicional a sus hijos, la certeza de que son la persona adecuada para educarlos y de que sus esfuerzos no serán en vano. ¡Deben creer y confiar que sus hijos adolescentes se convertirán en los valiosos adultos por los que ellos se han esforzado!

Si todos tomamos conciencia del sufrimiento de nuestros hijos y alumnos, será la única manera en que podremos ayudarlos a superarlo, y prepararlo para una vida que no siempre será justa y buena, y que nos pedirá todos los recursos internos que podamos tener para afrontarla con dignidad y con amor, y así levantarnos cuando nos caigamos. Reflexionemos con ellos sus creencias, busquemos aquellas que los harán felices, a ellos y a los que los rodean.Reforzar los valores internos de los jóvenes, su autenticidad, su capacidad de relacionarse bien con los demás, independientemente de su color, belleza o posición social, reforzar también sus habilidades y cualidades, ayudarán a fomentar una solidez interior a prueba de los cambios que viviremos a lo largo de nuestra existencia.