encuentros del peor tipobdigital.binal.ac.pa/bdp/elmartillo3.pdf · sor) el curso de la historia....

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Encuentrosdelpeortipo Lasangrevaallegaralrío .Lospanameñosylos gringosestánapuntodetenerunencuentrodel primertipo .Noseríalaprimeravezqueeso ocurriera . Desdehacemuchosañoslosgringosylos panameñossedancodazosyempellones .Yno unasinovariasvecessehanagarradoatiros .Lo quepasaesquecadavezqueterminaunodeesos agarronesseestrechanlasmanos,sepidenper- dón(delosdientesparaafuera)ytratandeborrar losrecuerdos .Losresponsablesdeunoyotro bandotratandetaparelresultadodeestasdispu- tas(muertosincluidos)conelobjeto,casimágico, de"evitarqueserepitanenelfuturo" .Esporeso quelasgeneracionesquellegandespuésnosaben nadadeloqueocurrió . Sepodráechartierritaalosrecuerdos,perolas causasparalosencontronazossiguen(noallí,ni allá)aquí . Realmentenosésilosgringoscreenquegana- ríanunaguerraenPanamá .Nosésitomarse,por lavíadelasarmas,lapartedelterritoriopanameño quenoestábajosucontrolseráunpaseoparalos norteamericanos .Nosoyadivino .[Tengolaim- presióndequealgunospanameños(loshevisto conestosojosquesehandecomerlatierra)se alegraríandequeesopasara] .Perolahistoria,que eslagranmaestra,indicaqueunacosahaceel invasoryotraelinvadido .Tambiéntengola

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Encuentros del peor tipo

La sangre va a llegar al río . Los panameños y losgringos están a punto de tener un encuentro delprimer tipo. No sería la primera vez que esoocurriera .

Desde hace muchos años los gringos y lospanameños se dan codazos y empellones. Y nouna sino varias veces se han agarrado a tiros . Loque pasa es que cada vez que termina uno de esosagarrones se estrechan las manos, se piden per-dón (de los dientes para afuera) y tratan de borrarlos recuerdos. Los responsables de uno y otrobando tratan de tapar el resultado de estas dispu-tas (muertos incluidos) con el objeto, casi mágico,de "evitar que se repitan en el futuro" . Es por esoque las generaciones que llegan después no sabennada de lo que ocurrió .

Se podrá echar tierrita a los recuerdos, pero lascausas para los encontronazos siguen (no allí, niallá) aquí .

Realmente no sé si los gringos creen que gana-rían una guerra en Panamá . No sé si tomarse, porla vía de las armas, la parte del territorio panameñoque no está bajo su control será un paseo para losnorteamericanos . No soy adivino. [Tengo la im-presión de que algunos panameños (los he vistocon estos ojos que se han de comer la tierra) sealegrarían de que eso pasara] . Pero la historia, quees la gran maestra, indica que una cosa hace elinvasor y otra el invadido . También tengo la

122 Pedro Rivera

impresión (porque uno también vive de impresio-nes) de que para muchos latinoamericanos y gentedel Tercer Mundo en Panamá se está librando unade las batallas cruciales para el futuro de AméricaLatina. Y todo eso cuenta a la hora de la guerra .

Independientemente de la opinión que se tengade los dirigentes del proceso (buena, mala, peor)una reversión de los acuerdos canaleros al puntooriginal, es decir a los términos de 1903, afectaríalos planes de desarrollo hemisférico y los sueñosde integración bolivariana .

Mi consejo es que traten de evitar una desgra-cia como esa y eviten, en esta parte del mundo, unencuentro que modificaría (nunca a favor del inva-sor) el curso de la historia .

Opinión pública N° 23, diciembre, 1989 .

(Esta edición no circuló debido a la invasión) .

El martillo contra la nuez

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La observación enseña que el niñoes poco sistemático, poco coheren-te, poco deductivo, en general, ex-traño a la necesidad de evitar con-frontaciones, yuxtaponiendo lasafirmaciones en lugar de sinteti-zarlas, y contentándose con esque-mas sincréticos en lugar de impul-sar el análisis de los elementos . O,dicho de otra manera, el pensa-miento del niño está más cerca deun conjunto de actitudes que na-cen a la vez de la acción y delensueño que del pensamiento cons-ciente de sí mismo y sistemáticodel adulto .

Jean Piaget, La representación del mundo del niño,Ediciones Morata S .A„ Madrid, 1973, p . 33.

1 24

Pedro Rivera

El País, Madrid, España, 21 de diciembre de 1989 .

Endara, vencedor en laselecciones, asume la presidenciaCARLOS MENDO, militar norteamerica-

Washington.El pre- na en Panamá con elsidente de Estados doble objetivo de cap-Unidos, George Bush, turar al hombre fuerteque el pasado lunes panameño, generaldeclaró públicamente Manuel Antonio Norie-

su frustración ante elga, y de proteger lascontinuo deterioro de vidas de los 35,000la situación paname- ciudadanos residentesña, ordenó ayer una en el país centroame-masiva intervención ricano . . .

Guillermo Endara jura presidencia

en una base de Estados Unidos

[ . . . ] Según se ha in- líderes legítimos deformado en Washing- Panamá. Según seton, Bush se entre- ha revelado en Was-vistó el lunes con hington,Endara y losEndara y los dos vice- dos vicepresidentespresidentes, Guiller- juraron su cargo uname Ford y Ricardo hora antes del InicioArias Calderón, para de las operacionescomunicarles su deci- militares en una basesión de intervenir ir norteamericana si-militarmente y de tuada en territorioreconocerles como panameño .

Según los primerosdatos facilitados por elPentágono, la inter-vención militar norte-americana produjo 15muertos, 59 heridos yun desaparecido entrelas fuerzas norteame-ricanas que participa-ron en la operación,así como un númerotodavía no determina-do de víctimas civilesentre la poblaciónpanameña . . .

ABC/ Madrid, 22 de diciembre de 1989

Las tropas de Noriega se reagrupanpara proteger a su general huidoBombardeo indiscri- A dos días del iniciominado en los ba- de la intervenciónrrios «rebeldes» militar norteamerica-

na, la confusión másabsoluta rodea el de-sarrollo de la opera-ción «causa justa», y,aunque todos los in-dicios apuntan a quelas tropas enviadas

por Washington con-trolan ya las princi-pales ciudades comoPanamá y Colón ySantiago, en ciudadde Panamá seguíanregistrándose ayerenfrentamientos entorno al barrio de SanMiguelito . . .

El martillo contra la nuez 125

Diario 16/ Madrid, 23 de diciembre de 1989

Tropas leales a Noriega atacaron en Panamá elcuartel general del Comando Sur estadounidensePANAMÁ - El terror y el caos más asolan la ciudad . Fuerzas leales alabsoluto se adueñaron ayer de la general Manuel Antonio Noriegacapital panameña, donde grupos atacaron ayer con morteros y fusi-de civiles armados hacen frente, a les el cuartel general del Comandotiros, a turbas de saqueadores que Sur estadounidense en Panamá . . .

El País/ 24 de diciembre de 1989

La resistencia panameña obliga a EE .UU. areforzar sus tropas con 2 .000 nuevos soldadosCARLOS MENDO, gado ayer a enviar un intento de termi-Washington.-Esta- 2 .000 soldados adi- nar con la Inesperadados Unidos se vio obli- cionales a Panamá en resistencia . . .

El País/ 25 de diciembre de 1989

El Vaticano aceptó al general cuando éstese declaró dispuesto a terminar la guerraJUAN ARIAS, Roma má, accedió a refu- tad de poner fin al- El Vaticano, me- giar al general Norte- conflicto en su país" . . .diante su Nunciatura ga después que ésteApostólica en Pana- expresara "su volun-

La Estrella de Panamá/ 29 de diciembre de 1989Cámara de comercio coordina elplan de distribución de ayudaI . . . 1 Un recorrido de los reporteros embargo, un espíritu de esperan-en el barrio de El Chorrillo mos- za era evidente, y una estampatraba a la gente un tanto confusa común la sonrisa de los vecinosen medio de la ruina y destruc- hacia las fuerzas norteamerica-ción de decenas de edificios . Sin nas que todavía custodian el área .

La Estrella de Panamá/ 31 de diciembre de 1989Un avión secreto de los EE. UU.el F-117, debutó en PanamáWASHINGTON(REU- guerra cuyo diseño se alta precisión' dijo aTER) . -La invasión ha mantenido hasta los periodistas el se-estadounidense a Pa- ahora en secreto . . . cretario de Defensanamá marcó el debut 'La razón por la que estadounidense, Dicken combate del F- 117 utilizamos esta arma Cheney durante unaStealth, un avión de en particular es su visita a Panamá .

126

Pedro Rivera

La Estrella de Panamá/ 3 de enero de 1990Afirma Arias Calderón

A Latina no tiene autoridad moral para hablar de PanamáCIUDAD DE PANAMÁ(DPA) - El vicepresi-dente de Panamá, Ri-cardo Arias Calderón,

negó toda autoridad mo- ral de la gran mayoríade los países latinoa-

mericanos para juzgarla actual situación dePanamá . [...]tan solo el

presidente de Venezue-la, Carlos Andrés Pérez,posee la "autoridadmoral' para evaluar lasituación iras la inva-sión norteamericana del

Miles de paname-ños . . .se concentra-ron ayer en la Nun-ciatura Apostólica dePanamá . . . y exigie-ron al nuncio JoséSebastián Laboa y alpapa le entrega delgeneral Manuel An-tonio Noriega, refu-

20 de diciembre . . . Ve- abstuvo de votar unanezuela fue el único país resolución de condenasudamericano que se ala invasión . . .

Dicen miembros de la tropaSoldados norteamericanosson bien recibidos en PanamáPANAMÁ(REUTER)- los panameños brinda-Las tropas estadouni- ron Importante infor-denses que invadieron mación sobre escondi-Panamá hace dos se- tes de armas y dinero, ymanas dicen que casi sobre el paradero de lastodos los recibieron aquí tropas panameñas. . .con los brazos abiertosy un oficial aseguró que

La Estrella de Panamá/4 de enero de 1990

Se entregó Manuel A. Noriegagrado desde el 24 dediciembre en dichasede diplomática delVaticano .Coreando consignascomo "justicia, justi-cia" y "que lo entre-guen, que lo entre-guen", la muchedum-bre agitaba banderas

blancas y de los par-tidos DemocraciaCristiana y MOLIRE-NA, sí como pancar-tas y otros afichesalusivos a la dictadu-ra de Noriega, a laamigable interven-ción de los norteame-ricanos . . .

La Estrella de Panamá/7 de enero de 1990Encuestas sobre la invasión a Panamá dan margen a favorNUEVA YORK (AP) norteamericana de su perjudicó al país, y unUna abrumadora país, según encuesta . número mayor dijo que

mayoría de paname- El 92 % de los pana- el pueblo panameño porños se ha declarado a meños piensan que el sí solo no hubiera podi-favor de la invasión gobierno de Noriega do derrocarlo .

El martillo contra la nuez

La Estrella de Panamá/ 8 de enero de 1990Exprocurador de EE.UU.

Tergiversan cifras devíctimas por la invasiónPANAMÁ, (REUTER)-

El exprocurador ge-neral de los EstadosUnidos, RamseyClark, sostuvo quehay una conspiraciónde silencio sobre la

Washington (UPI) La Agencia Cen-tral de inteligencia pagó 200 .000dólares anuales al general ManuelAntonio Noriega, por lo menos poruna década, procurando apartarlo

de las Influencias soviéticas, afir-maron fuentes de los servicios deespionaje.Noriega, a quien los procuradores

verdadera cifra demuertos causados porla invasión . . .El tiempo demostra-rá que los civilesmuertos fueron "másde 1 .000" dijo Clark .

127

A QUIEN CONCIERNE:

Se gratificará sin ha-

cer preguntas por re-

cuperación de libros

de contabilidad y do-

cumentos de Impex

Colonial Transoceán-

cia, S .A . Tel. 27-0528266746

La Prensa/ 10 de enero de 1990Iglesia pide que presencia militarse recuerde como liberaciónAl celebrarse ayer el 26 ro, la Iglesia Católica Panamá sea recordadaaniversario de la Gesta pidió que la presencia por la historia como unaPatriótica del 9 de Ene- militar extranjera en liberación .

La Estrella de Panamá/ 6 de enero de 1990Trabajadores dirigen nota al Mntro . Arias

Trabajadores en- ción de varios dirigen- Gustavo Martínez,vían nota al ministro tes sindicales ( . . .)

Srio, de Educación delde Gobierno y Justi-

El día 29 de diciem- SITINTEL y sub .Srio,cía, Ricardo Arias Cal- bre fueron detenidos de Relaciones Interna-derón, en la que ex- los compañeros Mau- cionales de la C.N.T.P .,ponen su preocu- ro Murillo, Srio . ge- también . . .pación por la deten- neral de la C .N.T .P . y

La Prensa/4 de febrero de 1990

Noriega estaba a sueldo de la CIApara permitir actividad de E .U. enPanamá contra Cuba y Nicaragua

federales en Florida esperan acusarmañana de contrabando de cocaí-na, recibió los pagos aún cuando laClA conocía que ayudaba al cartel deMedellín en Colombia a manufactu-rar y contrabandear cocaína aEstados Unidos, indicó por su parteel servicio noticioso de la cadenaNBC de televisión .

1 28

Escoger el caminoNadie podrá decir, mañana, que esto no pasó .Pasó . Está pasando, ahora. Lo estamos viviendo .Hay opiniones . Según como les va en la fiesta, lagente expresa alegría u odio, triunfalismo o impo-tencia, prepotencia o miedo . Todas las pasionesdesencadenadas. Ojalá esto pase .

¡Qué la pesadilla sea breve!Ojalá prevalezca la inteligencia sobre la insen-

satez y puedan los panameños, en esta hora deoscuridad, estar a la altura de sus responsabilida-des históricas y sepan escoger, frente a las alter-nativas, el camino que conduzca a preservar laintegridad nacional y la paz .

Opinión Pública N° 24, febrero, 1990 .

La Prensa/ 8 de enero de 1990. . . político Alberto Con- le decimos a esos paíseste, uno de los oradores que critican la ínter-del acto, criticó la la vención de Estados Uni-

dos en nuestra Patria yque condenan la Inva-sión : ¿por qué no nospreguntan qué es lo quequeremos: un Noriegacon el beneplácito de laOEA o una interven-ción de liberación?"Finalmente, el coordí-

Pedro Rivera

nador de la Cruzada,Fenando Boyd, se diri-gió a todos los paname-ños para que se recuer-de lo vivido en el tiempode la tiranía norieguis-

ta a la cual acusó de'llenarse los bolsillosmientras miles de pa-nameños sufrían lostenores del régimen . . .

OEA y a los países quecondenan la invasión,señalando que "Ellos ,por diez largos meses

desoyero nnuestras sú-plicas para que se pu-siera fin a la dictadura

militar que nos oprimiay jamás actuaron . Hoy,

Reconstrucción de El Chorrillocostará 35 millones : Figueroa

Sólo cuando me no

Lo que ocurre en Panamá se puede comparar, sino fueran tan patéticas las circunstancias, con loque le pasó a un tío que llega a la clínica con unpuñal clavado en la espalda, desangrándose, y ala pregunta si le duele contesta : "no, doctor, sólocuando me río" .

Eso nos pasa, hoy, a todos los panameños .Las heridas son recientes y demasiado profun-

das para decir algo que no hiera susceptibilida-des. Tendrá que pasar algún tiempo antes de quelos panameños, como colectividad, podamosasimilar esta hora amarga de nuestra historia ynos dispongamos, sin apasionamientos y sec-tarismos, a recuperar el valor, la entereza y sobretodo el coraje que se requiere para ejercitar laautocrítica y encarar las responsabilidadesconcomitantes con la dignidad nacional .

Todavía no es posible .Hoy es tiempo de invasión, de impotencia, de

frustración, de reclamos, de intolerancia, de iras,de odios, de gritos, de desmantelamientos, derechinar de dientes, de sálvese quien pueda, deíndices acusadores, de inculpaciones mutuas .

130 Pedro Rivera

Nadie tolera una verdad que no sea la suya . Nadietolera un punto de vista discrepante . Nadie quiereparticipar de la culpa colectiva . Se vive la ley de laselva: todos contra todos . Nadie confiesa las inti-midades de su corazón . Nadie señala la herida quelleva dentro y dice : "mira, aquí me duele" . Muchos,en cambio, están dispuestos a arrojar lodo sobrelos demás con el encubierto propósito de no serseñalados. (Se curan en salud) .

La sociedad en su conjunto reelabora su sistemade valores . Lo bueno de ayer, hoy es malo . Lo malode ayer, hoy es bueno . La delación, la intriga, lacalumnia, la intolerancia, el revanchismo searticulan como un sistema lógico de convivencia .Esas formas aberrantes de conducta humana,inadmisibles ayer, deben ser inadmisibles hoy .

¿Qué le espera a Panamá en los próximosdiez años? ¿Estamos preparados para asumirlas responsabilidades del año 2 000? ¿Puedenlos panameños, divididos y en querella, infantili-zados, presentar una alternativa de Estado sobe-rano, independiente, frente a proyectos neocolo-niales auspiciados por las potencias hegemónicas?

Toca a los panameños, a nadie más, asumir losretos del futuro inmediato . Toca a América Latinapromover la solidaridad. La llamada reconcilia-ción y reestructuración de la economía panameñano puede verse como un acto de misericordia y debuena fe por parte de quienes ostentaron el poderayer, lo ostentan hoy o lo sustenten mañana . Esuna necesidad, adulta, de la nación panameña .De lo contrario no sobrevivirá .

Opinión pública N° 24, febrero, 1990 .

El martillo contra la nuez

Cualquier persona que haya teni-do trato con niños debe haber vistocon qué facilidad tienden a mordercuando se enfurecen. Parece taninstintivo en ellos como en los co-codrilos de corta edad, que hacenchasquear sus pequeñas mandíbu-las en cuanto salen del huevo .

Charles Darwin, La expresión de las emociones en losanimales y el hombre, Alianza Editorial, México, 1988,p.254

1 3 1

1 32 Pedro Rivera

El fascismoEl fascismo, más que corriente política de laprimera mitad del siglo XX, es un modo que, conotras nomenclaturas, proyectan los humanos des-de que bajaron de las ramas y, bípedos, andan porla tierra .

La exacerbación de formas instintivas de so-brevivencia y territorialidad, camuflados en siste-mas ideológicos mesiánicos de todos los signos,justifican aberrantes actos de injusticia, sacrificiode la libertad y deterioro de los derechos humanos .

Los portaestandartes de estas expresiones dela humana naturaleza son generalmente obvios,predecibles, evidentes . Son los que empujan a lasociedad a callejones sin salida .

Opinión Pública N° 25, marzo, 1990 .

La Estrella de Panamá / 17 de enero de 1990Codepadi y batallones entre otros

Declararán insubsistentes a servidoresque se dedicaron a perseguir y reprimirTras condenar la or-ganización de bandasparamilitares CODE-PADI y Batallones dela Dignidad ( . . .) el go-bierno decretó la In-subsistencia de todos

los nombramientos de actividades de perse-los servidores públi- cución, represión,cos "que en el trans- amenaza, hostiga-curso de los últimos miento, destrucción ytreinta meses y al robo de la propiedadamparo de la dicta- pública y privada . . .dura" se dedicaron a

El cine está mejor que nunca

Lástima que en la vida real las cosas no ocurrancomo en las películas . Sería un alivio. En el cinesiempre, o casi siempre, los buenos están de unlado y los malos del otro. Esa simplificacióndramatúrgica, en las obras de arte aún matizadaspor el romanticismo, presupone el final feliz, thehappy end, el clásico beso final . Pero no es así .

En la vida real los malos están de un lado y delotro también. Los buenos y los malos están mez-clados en todos los bandos . Es por eso que pocoimporta quien diablos gobierne un país ni laideología que le sirva de pretexto para que eso quelos biólogos llaman el animal interno tenga canalesde expresión, para que determinados modos uni-versales de conducta humana, fundamentados enel instinto de territorialidad, se expresen con viru-lento rigor. A estos comportamientos atávicos se leatribuyen con alguna frecuencia connotacionesprovidenciales. Eso explica por qué muchos hu-manos con poder se comportan como si de verashubiesen recibido un mandato divino . Hoy se sabeque los arrebatos místicos, condicionados cultu-

1 34

Pedro Rivera

ralmente, dan seguridad a los victimarios parasuperar sentimientos de culpa y canalizar a sufavor las expresiones de otra forma de conductaancestral: el instinto de supervivencia .

La verdad científica, real, es ésta: en el humanose desencadenan una serie de mecanismos instin-tivos, culturalmente mediatizados, para ejercer yaceptar formas de hegemonía o sumisión. Ningu-na sociedad, de la que tenga referencia, escapa aesta desgarradora realidad anticinematográfica .Pero, como dijo el otro, la esperanza es lo últimoque se pierde y los panameños deben hacer unesfuerzo para lograr la utopía : que todos losbuenos se junten de un lado y que dejen a losmalos del otro para ver si, en el año 2000, tenemosnación, libertad, paz social y, quién quita, hastaun Oscar.

Opinión pública N° 25, marzo, 1990 .

El martillo contra la nuez

Después que hubimos hecho liga yamistad con más de treinta pue-blos de la sierras, que se decían lostotonaques, que entonces se rebe-laron al gran Montezuma y dieronsu obediencia a su majestad, y seprefirieron a nos servir, con aque-lla ayuda tan presta acordamos depoblar e de fundar la villa rica de laVeracruz en unos llanos media le-gua del pueblo . . . e hicimos unafortaleza . . .

Bernal Díaz del Castillo, Historia verdadera de la con-quista de la Nueva España, Capítulo XLVIII, Círculode Lectores, S .A. Barcelona, España, 1971, p . 139 .

135

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El fascismo orgánicoSe puede ser fascista y no saberlo . El fascismo seincuba en espíritus sectarios, en quienes estántotalmente convencidos de su infalibilidad, de quesu verdad es absoluta (de raíz divina en susexpresiones extremas) y que, por tanto, toda alter-nativa divergente es falsa (satánica en sus casosextremos) y debe ser destruida .

El corrupto, por ejemplo, mata para defenderprivilegios (los suyos) .

El sádico mata por placer .El fascista mata por principio .Los primeros crean guardias personales . Los

segundos, torturadores. En los terceros el odio esorgánico y crean, entre otras cosas, los escuadro-nes de la muerte .

Opinión Pública N° 26, abril, 1990 .

La Prensa/ Lunes 5 de febrero de 1990

Exjefe del Comando Sur dice que fuerelevado por oponerse a la invasiónLOGAN, Estados Uni-dos (UPI) - El ex-jefede las Fuerzas milita-res estadounidensesen Panamá y AméricaCentral afirmó ayerque fue removido delcargo casi tres mesesantes de la "Ope-

ración Causa Justa"por su oposición a laInvasión al país ist-meño . .. El generalretirado Fred F .Woerner expresó du-das que el derroca-miento de Noriega ten-ga "algún impacto

Pedro Rivera

serio" en el tráfico denarcóticos en la re-gión . . . Predijo que Es-tados Unidos "nuncaeliminará la produc-ción" y que requiereasignar más fondos aprogramas de educa-ción . . .

Crónica de nuestro tiempo

Si nos tomáramos la molestia de leer las crónicasde los conquistadores (Colón, Balboa, Andagoya,De Las Casas) sabríamos que nada ha cambiadoo, como dijo el otro iterando a Spengler : la historiase repite en espiral . Los conquistadores llegaban alos pueblos indígenas repartiendo palo a diestra ysiniestra, arrasando las cosechas, quemando lasviviendas, violando a las mujeres y robándose todocuanto encontraban a su paso . No dejaban piedrasobre piedra. Después, alrededor de las cenizas y lasfosas de los muertos acordaban la paz. Los indiosdaban a los españoles oro. Los españoles daban alos indios castañuelas (sí, castañuelas, no te rías)espejos, tijeras, hachas, como muestra de amistad .

Dicen los cronistas, y no tenemos por quéponerlo en duda después de acumular nuestraspropias experiencias, que los indios "se quedabanmuy contentos y daban muestras de regocijo ygran cariño" hacia quienes, horas antes, les ha-bían matado a sus parientes, despojado de todos

138 Pedro Rivera

sus bienes y riquezas y, a cambio, regalábanleschucherías .

No sabemos qué pensarán los demás, pero anosotros nos da la impresión de que, proporcionesguardadas, los pueblos de América latina (y elnuestro en particular) siguen comportándose exac-tamente igual que los indios que describen loscronistas españoles de hace 500 años . Acá, porcuestiones políticas, del eterno quítate tú paraponerme yo, (muy parecido al que escenificaronPonca y Careta cuando Vasco Núñez de Balboa lospuso a pelear entre sí para dominarlos) siempre seencontrará a un panameño para que cargue contoda la culpa de las desgracias pasadas, presen-tes, futuras y de las siete plagas de Egipto . Aquí,y no en otra parte, se engendrarán los bichos másmalos que hayan nacido sobre la tierra .

Aquí el pretexto sustituye a la causa . El "bueno"del patio cubre las huellas de quien entró por laventana a robar . Y nos hacemos los bobos. En estepaís todo el mundo sabe quiénes diseñaron el planmaestro para desarticular la economía panameña .Todo el mundo sabe quién destrozó el sistemabancario panameño y propició el sabotaje interna-cional de la actividad financiera de Panamá . Todoel mundo sabe quién "cortó la yugular" y llegórepartiendo palo a tuti li mundi, dándole a todoslos bandos por igual, "arrasando las cosechas",etc ., etc .

Afirmar que un "siniestro personaje" tuvo laculpa de todo lo que le pasa al pueblo panameño,porque no obedeció a pie juntillas las órdenes delDepartamento de Estado de Estados Unidos, es

El martillo contra la nuez

139

como culpar a las víctimas de un terremoto delterremoto. ¡Qué tiene que ver el pobre diablo queduerme a pierna suelta con el epicentro de unterremoto que le arroja la casa encima!

Las secuelas del sabotaje a la economía pana-meña la estarán pagando varias generaciones depanameños durante quién sabe cuanto tiempo . Yasí como los indígenas, hace 500 años, no podíanesperar nada bueno de los conquistadores, porquesería un contrasentido histórico que el que vinierea conquistar no conquistara, así los panameñosde hoy deberían saber que para salir del callejónen el cual se encuentran tienen que empezar abastarse a sí mismos . Una relación con el con-quistador (típica relación de empresarios) benefi-ciará a algunos panameños, como seguramente sebenefició el cacique Careta con Vasco Núñez deBalboa (al que le regaló a su hija). El resto se iráa la porra .

Son los panameños, todos, estableciendo re-glas del juego adecuadas, ahora cuando aún estiempo, los únicos que podrán garantizar, con sutrabajo, creatividad e inteligencia una eventualsalida de la crisis, la recuperación económica, elprogreso y la paz social. El que se ponga a esperarque ese maná le caiga de ese cielo azul que todosconocemos es mejor que se compre una guitarra,encienda un cigarrillo y empiece a cantar, comoSarita Montiel : "fumando espero . . ." .

Opinión pública IV° 26, abril, 1990 .

140 Pedro Rivera

El martillo contra la nuez

Casi todas las razas humanas vi-vieron hace algún tiempo de per-seguir animales, matarlos, despe-dazarlos y comerlos, habitualmen-te crudos, hasta colmar la capaci-dad del estómago, pues no existíala civilización, en el sentido de pro-visión económica y seguridad, y lavoracidad era una virtud indispen-sable para la autoconservación. Loshombres primitivos comían comolos perros de hoy, ya que ignora-ban cuándo les llegaría la próximacomida . ¡Cuánto de nuestra gula ycrueldad de hoy, así como de nues-tra violencia y afición a la guerranos vendrá de la época en que lahumanidad vivía de la caza!

Will Durant, Filosofía, cultura y vida, Editorial Sura-mericana, Buenos Aires, 1945 .

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El poder sobre la naciónSe equivoca quien considere sensato desencade-nar interminables actos de persecución política,so pretexto de aplicar la justicia, pensando quecon esa cortina de humo neutralizará los brotes dela oposición y evitará críticas a su génesis ygestión de gobierno. La experiencia debe servir dealgo . Esa vía, coyunturalmente oportunista, cuyopropósito es conservar el poder, postergará lareconciliación entre los panameños, hará difícil lareconstrucción nacional y contribuirá, en conse-cuencia, a reafirmar la tendencia capitulacionistade la nación .

Opinión pública N° 27, mayo, 1990 .

El país, Madrid, 11 de abril de 1990

El alcalde de Panamá justificala invasión norteamericanaJUAN JESÚS AZNA-REZ, Madrid - Gui-llermo Cochez, alcal-de de Panamá subra-ya que "de no haberaceptado nosotros elpoder tras la invasión

Pedro Rivera

[el pasado 20 de di- actual proceso demo-ciembre] los gringos crático",hubieran instalado enel país un comandan-te general o una jun-ta de empresarios, yPanamá no viviría el

Todos perdimos algo

Seguimos insistiendo a fuerza de ser consideradosnecios: no hay ganadores panameños en la largacontienda que culminó con la invasión .

De una u otra manera todos los panameñosperdieron. Unos más que otros, por supuesto .Unos perdieron la vida. Otros perdieron su nego-cio. Aquél un amigo. Aquéllos el poder. Estos sutrabajo. Los de acá la paciencia . Los de allá eldecoro . Los de más allá quién sabe qué .

El panameño que diga que no ha perdido nada esmentiroso. Esa buena mayoría que todavía piensaque ganó todavía está soñando. Algunos creen queganaron el poder, que es la peor manera de perder .Muchos no sabrán jamás cuánto perdieron o perderánen el futuro. Tendrían que hacer un esfuerzo de-masiado grande y tendrían que aceptar, eso quemuy pocos panameños aceptan por principio : quemetieron la pata . Es más fácil aceptar las cosas comollegaron, justificarlas, "hacerse el chivo loco" comodecía mi abuela y adaptar el cuerpo al clima .

144 Pedro Rivera

Algunos piensan que el remedo o idea defelicidad es mejor que la felicidad misma porquepone a funcionar la imaginación . Eso es buenopara la literatura, pero no para la vida .

La verdad histórica es otra: nunca habrá gana-dores panameños en tanto se siga insistiendo enidentificar los intereses del poder con los proble-mas de la nación. Son cosas bien distintas y tienenque mirarse por separado . Desgraciadamente, nues-tra historia ha sido signada cíclicamente por laintervención extranjera y eso, aunque nos duela,crea conductas e idiosincrasias .

Cuando los panameños sepan que el "quítatetú para ponerme yo" nada tiene que ver con losdestinos de la nación, entonces posiblemente sepodrán contabilizar ganancias y pérdidas . Cuan-do sepan hacer la distinción, y empiecen a actuaren consecuencia, el debate político tendrá la op-ción de superar los trillados caminos de la depen-dencia, dejará de ser lo más parecido al juegoinfantil que se conoce entre nosotros como la lleva,y se podrá articular lo que eufemísticamente seconoce en nuestros días como "reconciliación yreconstrucción nacional" . La que, dicho sea depaso, más bien se ha estructurado como uno delos cuentos de Las mil y una noche .

Opinión pública N° 27, mayo, 1990 .

El martillo contra lanuez

Si cortamos los puentes con la in-fancia es posible que nos condene-mos a una inacabable inmadurez .Es claro que la infancia no sólo estápara ser contemplada, tal como sise recorriera un viejo álbum defotografías en sepia ; más impor-tante es descubrirla, comprender-la, descifrarla, detectar dónde em-pezó una esperanza, dónde fuesembrado un desaliento, provoca-da una animadversión .

Mario Benedetti, Variaciones sobre el olvido, en : Per-plejidades de fin de siglo, Seix Barral, 1993, p . 12

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La paradojaEl afán de todo gobierno, de cualquier país delmundo, es reconciliar a sus ciudadanos, arbitrar,establecer zonas de convergencia, crear climas propi-cios al trabajo productivo, gobernar en función delos intereses de todos y no de unos cuantos .

¡Cuántos gobiernos de este hemisferio no estánhaciendo todo lo que está a su alcance paraalcanzar este objetivo! ¡Qué no darían por alcan-zarlo! La paradójico ocurre cuando un gobierno,en vez de procurar la reconciliación entre losmiembros de su comunidad, arbitrando, estable-ciendo canales de comunicación adecuados entretodos los miembros de la sociedad, es el que, porel contrario, blanda el hacha de guerra, agudicelas contradicciones, convoque a enfrentamientosirreconciliables .

Centroamérica: espejo para mirarse en él .Opinión Pública, N° 28, junio, 1990 .

Tarzán y yo

Hace algunos años, cuando era niño, fui con mipadre al cine a ver una película de Tarzán, El Reyde la Selva. En una escena, unos veinte negros(más malos y más brutos que mandados a hacer)le tienden una celada . El corazón se me achurrócomo una pasa. Mi héroe favorito (después deSuperman) estaba a punto de morir destripado .Por supuesto, no ocurrió tal cosa . El hombre mono,en cambio, les dio una paliza de padre y señornuestro y todos los veinte (porque además demalos y brutos, eran cobardes) todavía estáncorriendo . Nada me produjo más alegría . El corazónse me quería salir del pecho .

Relaté la película a mis amiguitos del barrio ydurante varias noches estuve soñando que yo eracomo Johny Weissmuller : "Yo, Tarzán . Tú, Jane" .Igual pasaba cuando veía una película del viejoOeste, de bandidos y vaqueros . Los malos (cuan-do no eran indios coleccionistas de rubias cabelle-ras) eran unos mexicanos andrajosos, bigotudos,borrachos, perequeros, violadores de mujeres,

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asesinos, usurpadores de territorios que debíanpertenecer providencialmente a los angloamerica-nos. ¡Qué alegría nos daba cuando oíamos la cornetay, a todo galope, llegaba la caballería luciendo suspreciosos uniformes azul cielo . Aplaudíamos arabiar cada vez que caía un indio o un mexicano .

Pasaron muchos años antes de que me dieracuenta, mirando mi propia piel y la de los que merodeaban, que yo pertenecía al grupo de los veintenegros malos, brutos y cobardes; al grupo de losindios, al grupo de los mexicanos que caían ysiguen cayendo en la vida real . Pasaron algunosaños antes de que descubriera que alguien quiereque nosotros tengamos una idea despreciable denosotros mismos .

Así es la cosa .Así es como operan los medios de comunica-

ción masiva, con una sutileza diabólica, desperso-nalizándonos, condicionando nuestros procesospsíquicos de autovaloración, socavando las raícesde nuestra identidad para vencernos de antema-no. Así opera, también, el proceso educativo cuandoes manipulado por misiones internacionales o portécnicos desprevenidos, adiestrados en las me-trópolis coloniales, que en vez de mirar su propiapiel (es decir, los rasgos de su cultura) terminantrepados en las ramas como Tarzán o galopandohacia ninguna parte como los miembros de unacaballería fantasma .

Opinión pública N° 28, junio, 1990 .

El martillo contra la nuez

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La angustia, el sentimiento de cul-pa, el temor a la crítica de nuestrasinstancias censoras, o el miedo a larepresalia, determina que ubique-mos en el mundo exterior todo loque consideramos negativo, pro-hibido o peligroso. Por eso sueleser tan común que lo malo, lo des-tructivo y dañino sea atribuido alotro, al rival, al grupo ideológicoopositor, o al país enemigo . Encambio, con cuánta rapidez y faci-lidad se tiende a considerar que lasintenciones propias son siemprejustas.

L. Grimberg, Teoría de la identificación, Biblioteca de lapsicología profunda, Paidós, Buenos Aires, 1976, p 97 .

150 Pedro Rivera

Los despidosLos despidos selectivos (y a la vez masivos) no sonsimple y llanamente el natural acto de vendetta dequienes han dejado de la noche a la mañana de seroposición (literalmente hablando) para constituir-se en gobierno . Más que eso es una condiciónimpuesta, mandato expreso de los prestamistasinternacionales .

Ningún político panameño sensato estaría dis-puesto a pagar el alto costo que significa dejar sinempleo a porcentajes tan altos de electores que,por supuesto, reflejarán su descontento en lospróximos torneos electorales . No hay que olvidarque los panameños, por costumbre, nunca votana favor sino en contra . Si antes votaron en contrade quien "tuvo la culpa de la ruina de Panamá porno irse cuando los gringos lo dijeron", ahoravotarán en contra de quienes los arruinaron porinstrucciones de los ídem .

Opinión Pública, N° 29, julio, 1990 .

El buen padre

Hay gente que se cree buena, que está convencida deque nació para hacer el bien. Uno, socrático y medio,les pregunta: ¿y qué es el bien? El bien, según ellos,es vivir conforme a las enseñanzas de la Iglesia,cumplir con los diez mandamientos, ir a misa,rodear a los hijos de comodidades y asegurarles unbuen matrimonio, y de vez en cuando dar unalimosna al niño lombriciento que arroja agua suciasobre el parabrisas de su Mercedes Benz. "¿Si eso noes ser bueno, entonces qué?", replican .

En cierta ocasión, por una de esas rarezas dela vida, estuve conversando con un general salva-doreño. Su estampa no era la que uno se imaginacuando ve las noticias por televisión. Nada de"robocop" . Era del tipo más bien pequeño, de ojosescurridizos, de piel clara, de todos modos aindia-do, maneras suaves, tan mezquino de músculoscomo yo y de abierta sonrisa. No pasó muchotiempo antes de que, un poco envalentonado porsu campechanía, le espetara un discurso sobre lasválidas razones que tenían los campesinos salva-

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doreños, de origen indígena en su inmensa mayo-ría, para luchar por lo que consideraban underecho centenario : la tierra que les había sidoarrebatada .

No vayan ustedes a creer que el simpáticogeneral se inquietó . Todo lo contrario : se lasarregló para articular en mis narices el más esque-mático discurso sobre la siniestra misión delcomunismo ateo, enemigo de la familia, de lasagrada empresa privada, de los valores morales,etc., lo que no venía al caso. El mismo discursoque nos están repitiendo desde que el mundo esmundo y que ahora, con la perestroica, tendránque cambiar por otro. Le dije que no tenía necesidadde ensayar un discurso de la propaganda del,,establishment" conmigo porque yo, más o menos,era un hombre informado .

-Esos campesinos lo que tienen es hambre,son analfabetos y por eso dudo que hayan leído aMarx- le dije .

El general no cambió de tema ni de tono . Eracomo una grabadora . Siguió dictando cátedrasobre la maldad de quienes proponían una socie-dad igualitaria . "¿Quién dijo que todos somosiguales y que merecemos lo mismo?", preguntóiracundo.

Uno llega a imaginar que un dirigente políticodice lo que dice para manipular a su favor a laopinión pública, para embrutecer a su clientelaelectoral de manera que se le subordine . Y hastase le respeta por eso . Uno se dice : es político ergoes mentiroso. Miente para mandar . Lo que uno noimagina nunca es que el dirigente político crea a

El martillo contra lanuez 153

juntillas la mentira que él mismo dice . Que se creabueno. Que se crea el salvador de la patria . Quese crea el elegido por la providencia . Que crea queel mundo que proclama es el mejor mundo posiblesólo porque lo beneficia a él .

La peligrosidad de estos dirigentes políticosradica en el hecho de que se creen tan buenos, tanmerecedores de ser jefes, que se sientan en laobligación de matar a quienes supuestamentequieren salvar. Y no matarlos de mentira . Matar-los de verdad, en gran escala, a montones, conayuda extranjera, para que no quepa la menorduda y ganar, con ello, la bendición del cielo .

El general salvadoreño, para demostrarme deuna vez y para siempre que era el mejor serhumano posible, me dijo: "mira, mi hija acaba degraduarse en una Universidad de Estados Unidosy como premio le regalé un Mercedes Benz depaquete, ¿qué padre haría eso, ah?".

Opinión pública N° 29, julio, 1990 .

154 Pedro Rivera

El martillo contra la nuez

"El fin de la mística es la abundan-cia de la tecnología" . No sé quiendijo esta frase, o si alguien la dijo,o si es uno de mis presentimientospóstumos (la nueva especie en losaños del neoliberalismo) . Lo ciertoes que, apretujado en la nueva Ba-sílica, soy testigo del escamoteo : ala piedad que observa la sustituyela piedad que se siente observada .

Carlos Monsiváis, Los rituales del caos, Ediciones Eras,México, p . 46 .

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1 56 Pedro Rivera

Papel de socio menor¿Tendremos oportunidad de ver algún día a nues-tra orgullosa clase empresarial parada sobre sustalones, madura, adulta, capaz de decir "estábueno ya", y de asumir las responsabilidades a lasque debió estar destinada casi desde siempre enun país cuyo potencial de desarrollo, sobre todohoy (bien manejado) la convertiría en una de lasmás poderosas e importantes del mundo? ¿Cuán-do comprenderá que por el camino de socio menor,de mandadera, de subordinada, de pedigüeña, depacotillera e intermediaria, será una clase empre-sarial venida a menos, simple ejecutora de planesconcebidos para engendrar miseria a corto, me-diano y largo plazo?

Opinión Pública, N° 30, agosto, 1990 .

De oficios y otras necedades

A mí me hubiese gustado ser maestro, jugador depelota, futbolista, aviador, carpintero y hastaboxeador si tuviera las agallas, las condiciones yel temperamento "botarate" de Mano de PiedraDurán que, (dicho entre paréntesis puede hacercon su dinero lo que le dé la gana y no lo que digansus envidiosos críticos). Sin embargo no me gus-taría estar en el pellejo de un auditor, por ejemplo .Este simpático y muy querido personaje tiene quetener una estructura mental a prueba de balas :eso de tener que imaginar que toda la gente que lorodea es pícara, aunque de veras lo sea, no puedehacer feliz a nadie. A menos, por supuesto, que losuyo sea una lujuriosa disposición de mirarse en losdemás como en un espejo . Suele ocurrir .

Tampoco me gustaría ser enterrador de ce-menterio de pueblo. Ni de ciudad . Es decir: no megustaría ser sepulturero aunque me vistieran defrac y viajara enlimusine . Enterrar a otros es comomorir todos los días, como ver el cadáver de unocada día rumbo a la pudrición eterna .

1 58 Pedro Rivera

Tampoco me gustaría ser cura . Eso de justifi-car, en nombre de Dios, lo que se hace en nombrede los hombres, debe ser, creo, el camino másexpedito para consumirse, llegada la hora, en lasllamas del infierno . ¿Como presentarse ante ElSeñor después de justificar cosas tan insensatascomo torturas y genocidios? A menos, por supues-to, que de cura sólo tenga la sotana, que sea unconsumado ateo (al que le han soplado que noexiste el otro mundo) y que el sacerdocio sea sumodus vivendi . Así, tal vez valga la pena . Juez,menos . El terror a ser injusto no me dejaría dormiruna sola noche a pierna suelta . La posibilidad decondenar a un inocente, únicamente porque per-tenece al bando contrario, no me dejaría vivir enpaz con mi conciencia .

Con frecuencia me pregunto algo que los juecesdeben tener vedado para poder juzgar a los demás :¿dónde empieza y termina la justicia? A estasalturas de la vida nada me quita de la cabeza quela delincuencia social, que con tanto empeñocastigamos, es producto de un complejo sistemade desigualdades que opera desde que los simiosque iniciaron el proceso de humanización crearon,con base en previas codificaciones genéticas, lasprimeras hordas (no tan distintas a las nuestras)y desde que uno de ellos se armó de un garrote, lereventó la crisma a otro para quedarse con elpedazo de carne más grande y dijo "de ahora enadelante ésta es la ley" .

Y la ley fue hecha .Es por eso que preferiría, entre todos, el oficio

de bruto . Y lo digo en serio . Ser bruto tiene más

El martillo contra la nuez 1 59

ventajas de lo que la gente imagina. Se adapta unoal sistema sin traumas ni sacrificios intelectuales .Uno se puede hasta jactar de tener cerebro nuevo,sin usar, hasta el final de sus días . Aceptas comobueno todo lo que dice tu papá, la escuela, tele, losperiódicos. Te vuelves hombre marlboro . Formasparte de la gente que opina, que repite comopapagayo, que vota en las elecciones y, si tieneshabilidad, la cara dura y un poco de suerte,podrás hacer negocios, dinero, y hasta ser elegidoen un cargo público . Uno bueno . Hasta el mejor .

Opinión pública N° 30, agosto, 1990 .

1 60 Pedro Rivera

El martillo contra la nuez

La historia reciente de AméricaLatina es caótica, veloz, contradic-toria. Coexisten el burro y el jet, laveladora a la virgen y la luz neón .La mitad de los 200 millones dejóvenes latinoamericanos nacierondespués de que Fidel Castro tomóel poder en Cuba en 1959. Y todoniño que nazca de aquí al año 2000,nacerá debiéndole mil dólares a unbanco extranjero .

Carlos Fuentes, El espejo enterrado, Fondo de CulturaEconómica, México, 1994, p . 339 .

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Pedro Rivera

Cosas de la egocraciaMuchos seres humanos, cuando gobiernan, tie-nen la no rara creencia de interpretar las necesi-dades y sentimientos de los demás . Es una ilusiónque les permite dormir a pierna suelta, comerhasta el hartazgo y sentirse en la gracia de Dios .¿Quién les quita de la cabeza a estos seres la ideade que gobiernan bien? ¿Que todo lo que hacen,incluso cuando apalean y disparan contra sussemejantes, lo hacen por el bien común? No soncapaces de percibir que en realidad gobiernanpara garantizar los intereses de sus allegados .Eso no tendría nada de particular. Es la naturalezahumana, particularidades de la "egocracia" .

No todos los seres humanos están destinadosa la grandeza. No todos los seres humanos sonestadistas . Pero cuán pequeños llegan a ser aque-llos que hacen todo lo que hacen para garantizarlos intereses de otra nación . ¡Cuán pequeñosllegan a ser!

Opinión Pública, N° 31, septiembre, 1990 .

Un país rodeadode Colón por todas partes

Acabo de leer la llamada Estrategia nacional dedesarrollo y modernización de la economía y meviene a la memoria lo que bien decía papá : mejorno meterte en lo que no te importa. "Siempre esmejor ver a los toros desde la barrera", repetía elviejo . Lo que en buen panameño quiere decir :sentarse a la orilla de la catástrofe y ver cómo elpar de vivos que se apoderan de la lancha, lossalvavidas y las vituallas, por cuyos apellidos losconoceréis, grita a la muchedumbre de náufragosque no tienen nada de qué preocuparse, que seagarren del estómago o del cordón de los zapatos,que todo está bien, que todo está muy bien, bienbien, requetebién y que, si no se ahogan hoy,mañana estarán mejor .

Escuchas a los tipos de la "lancha", que estána salvo y repartiéndose las sobras del desastre, yno puedes creerlo . Repiten las mismas cosas quedijeron sus tataradeudos hace ya tantos años quees como llover sobre mojado : que la empresa

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Pedro Rivera

privada, que la libre concurrencia de mercado, quepatatín patatán, que el capital, que el trabajo, que lainversión privada, y así por el estilo, planes dedesarrollo como si vivieran en Suecia . Esas verdadesde Perogrullo (para Suecia) las dicen como si sedijeran por primera vez . Son los sempiternos descubridores de los huevos de Juanelo .

Pero eso no es lo peor . Lo peor es que creen loque ellos mismos se dicen . Sus discursos, de unasinceridad que abruma, no son elaborados para eldeleite o para empalagar al respetable público .Uno, en verdad, quisiera creerles, quisiera quesus vaticinios se cumplieran al pie de la letra, quelas cosas resultaran tal cual y como ellos laspresentan: se privatiza todo, llegan los inver-sionistas, se abren fuentes de trabajo y los dólaressalen hasta de debajo de las piedras .

Ojalá no fuese lo que en realidad es : utopía. O,más bien, proyecto de interés transnacional entre-mezclado con una visión mesiánica de la sociedadque tiene la burguesía de raíces hispanas y nohispanas . ¿Y qué es lo que salta a la vista cuandose ojea la llamada Estrategia? Se trata de lajustificación religiosa, dogmática, de un sistemacodificado, irracional, instintivo, concebido parasalvaguarda de la clase hegemónica . No hayrazón ni sentimientos individuales y colectivosque valgan . Se trata de un acto de fe y de unprograma ideológico que, en síntesis, exalta laegocracia social. O, lo que es lo mismo : lo quebeneficia a mí, beneficia a todos, es bueno paratodo el mundo .

Y pienso en la ciudad de Colón .

El martillo contra la nuez 165

Sí, de repente imagino a la República de Pana-má, de frontera a frontera, como una gran ZonaLibre rodeada de Colón por todas partes. Es decir,la imagino como sería si se aplicara la estrategiatal y como está diseñada : el emporio comercialmás grande de América latina, rodeado de em-palizadas y alarmas electrónicas (y soldadosgringos que para entonces no se habrán idotodavía), con el objeto de evitar que la masa dehambrientos y "pepenadores" se lo tome por asaltoen uno de esos días de hambruna perniciosa ydesaforada .

Opinión pública N° 31, septiembre, 1990 .

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El martillo contra la nuez

"Nosotros no tenemos necesidadde un agrimensor, nuestros peque-ños dominios están todos traza-dos, todo está medido demasiadoregularmente . . . en esas condicio-nes, ¿qué podemos hacer con unagrimensor?" (El alcalde, en ElCastillo de Kafka) . En este mundodel tener, demasiado bien medido,donde cada uno está encerradopara siempre en sus propios lími-tes, sea propietario, siervo o fun-cionario, toda tentativa para hacervariar los límites es una acción sub-versiva que atrae la desconfianza yla cólera .

Roger Garaudy, Hacia un realismo sin fronteras: Kafk a, Editorial Lautaro, Buenos Aires, 1964, p . 129 .

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Pedro Rivera

EntremésEl orador, lleno de motivos y con voz estentóreagrita: "por favor aguanten un poco más, apriéten-se el cinturón" .

-¿Qué cinturón nos vamos a apretar si ya nolos comimos?- contestan los aludidos que, ade-más, se han comido el cordón de los zapatos, elcable de la plancha y el mango de la sartén .

Ese es, más o menos, el cuadro del próximoporvenir .

Quienes andan por allí pregonando mejoresdías para la patria y milagros económicos nosaben lo que están diciendo .

O lo saben bien, que sería peor .El anunciado plan de reactivación económica,

profundamente egoísta y atado a compromisos debaja catadura desde el punto de vista de la éticainternacional, empobrecerá a los más pobres,arruinará a las capas medias, enriquecerá a losmás ricos y convertirá la soberanía nacional endespreciable despojo .

Opinión Pública, N° 32, octubre, 1990 .

La Estrella de Panamá/5 de octubre de 1990

En Panamá, E.U . usó unmartillo contra una nuezLONDRES (AP)-La Panamá reflejó la ten- dijo ayer el Institutointervención militar dencia del Pentágono Internacional paranorteamericana de a usar un martillo Estudios Estratégi-diciembre pasado en para romper una nuez, cos .

Si yo fuera presidente

Si yo fuera presidente, o pretendiera serlo, sabría deantemano que Panamá posee uno de los recursosnaturales más importantes del mundo . Sabríaque la recuperación y explotación de ese recursogarantizaría el desarrollo económico de Panamáen términos inimaginables. Sabría que la aquestamiseria sería erradicada de Panamá si se asumeplenamente el control del Canal y de sus áreasadyacentes, y si se explotan, como debe ser, enbeneficio de todos los panameños. Sabría que lascaracterísticas particulares, históricas, de nuestra economía viabilizan todas las formas de producción y desarrollo, y que sería suicida aferrarsea un solo modelo .

También sabría que para salir bien librado ennegociaciones sobre cualquier tema con EstadosUnidos, incluyendo bases militares, necesitaríacontar con el apoyo unánime de todos los paname-ños. Y sabría que amparado en una política exte-rior independiente tendría mejor opción paranegociar con Estados Unidos cualquier cosa . Sa-

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Pedro Rivera

hiendo todo eso, yo (si fuera o pretendiera serpresidente) me agigantaría. Trataría de estar a laaltura de mi cargo o aspiraciones . Trataría depensar y actuar como hombre de Estado . Trataríade estar por encima de bastardos intereses . Tra-taría de ser grande, algo así como Guillever en elpaís de los enanos . Trataría de dejar una enormehuella en el camino, mi marca de fábrica. Trataríade parecerme a Churchill, De Gaulle, Nasser, Tito,Fidel, Brand, Cárdenas, Ben Gurión, para que lasgeneraciones del futuro digan : "por aquí anduvofulano y dejó esto" .

Por eso, si yo fuera presidente, o pretendieraserlo, haría todo lo posible por reconciliar a lospanameños. No perdería un minuto . Los sentaríaa todos en una gran mesa, frente a frente, como aesos boxeadores que ensayan cara de rufianescuando escuchan las instrucciones del "referí"antes del campanazo del primer asalto y les diría :"no quiero codazos, cabezazos, golpes bajos, quie-ro una pelea limpia, buena suerte a los dos". Lesexplicaría que la reconciliación no es un capricho :es una necesidad y no se concibe con el propósitode convertir a todos en amiguitos pío pío, ensantas palomas que juegan a "la lleva" y que se vande picnic los fines de semana . Buscaría la recon-ciliación no para demostrar que soy más buenoque nadie y para que me lo agradezcan sino paradignificarme y dignificar la república . Hablaría dereconciliación en términos profundos, como unprograma de descolonización, con los ojos pues-tos en el porvenir. Les diría que la opción quePanamá pueda tener en el futuro no dependerá

El martillo contra la nuez

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jamás de ninguna potencia extranjera (ni de orga-nismos financieros internacionales, ni de la visiónmesiánica de quienes se hayan visto en el espejoy, después de decir "que bonito soy" se sientan losescogidos por la divina providencia) sino de quelos panameños hagan lo que tienen que hacer yque debieron hacer desde hace mucho tiempo .

Yo, presidente (o aspirante a presidente) nousaría el término reconciliación con criterio dema-gógico (o como coartada para ganar tiempo, elimi-nar a supuestos "enemigos" y cortar rabo y orejasen las próximas elecciones) sino para inducirlos ahacer lo que, como panameños, tendrían la obli-gación de hacer: ganar la batalla del futuro .(Porque las otras ya las perdieron y están a puntode perder todas las demás con la ilusión de que lasestán ganando) .

Opinión pública N° 32, octubre, 1990 .

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El martillo contra la nuez

Hay que renunciar a la idea de queel estado de la civilización hayapodido en el pasado modificar lasustancia humana, y que puedallegar a modificarla en el futuro .Todo lo que el hombre se añadepor el saber, la reflexión o la disci-plina, se mantiene exterior a él, ysuperficial . Sus genes no recibennada y, por tanto, nada se inscribeen la especie.Jean Rostand, El hombre, Alianza Editorial, Madrid, 1970, p . 145.

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174 Pedro Rivera

Como juego de niñosA los pueblos pequeños (espiritualmente hablan-do) se les entretiene jugando al "quítate tú paraponerme yo" (peleando por las migajas del siste-ma) .

Agudísense las contradicciones entre los pa-nameños, oblígueseles a pelear entre ellos, y nohabrá Centro Bancario, ni Canal en el año 2 000,ni autoabastecimiento, ni empresas maquilado-ras, ni desarrollo económico . Habrá, eso sí, muchodesempleo, mucha miseria, mucho subdesarrollo .Habrá, sin duda, espectáculo politiquero paratodos los gustos .

Y bases militares, por supuesto .Opinión Pública N° 33, noviembre, 1990 .

La Prensa/ 7 de diciembre de 1990

Se hizo lo necesario para amaneceren democracia: Arias Calderón

El Ministro de Gobierno Ricardo ran la asonada golpista del pasadoArias Calderón dijo que la noche en miércoles 5 de diciembre .que el coronel (J) Eduardo Herrera y

Por otro lado el Canciller Juliosus seguidores se tomaron las insta- Linares dijo ayer que la petición delaciones de la Policía Nacional había ayuda al ejército norteamericano . . .que hacer todo lo que fuera necesa- fue el menor de los dos males . . . por¡lo para que amaneciéramos en de- un lado tenemos una intervenciónmocracia' .

de los Estados Unidos, que a ningúnLas declaraciones del ministro se panameño le gusta "pero por otro

dieron como respuesta a las diversas lado el otro mal que es peor sería queopiniones surgidas luego que naufragaran el Estado de derecho ysoldados norteamericanos sofoca- la democracia" .

Ganar o perder: he allí la cuestión

Para muchos políticos, ganar es dar patadas,quitar el pan de la boca a los demás, meter a losadversarios en la cárcel y, si mucho estorban,matarlos. No escapan al mandato de la biología .Subordinan su conducta a los condicionantesgenéticos y, al parecer, no aprenden . Están conde-nados, más que otros seres humanos, a repetir losmismos errores, a tropezar con la misma piedramilenaria de las ambiciones insensatas, a confun-dir sus sueños de eternidad con las baratijas delpoder. Para la gente inteligente está claro queganar nada tiene que ver con dar patadas a diestray siniestra . Y también está claro que quien nocultiva sentimientos de grandeza se tiene queconformar con vivir amasando fortunas o, en sudefecto, odios y rencores . Quien cultiva esas dosvertientes de la misma miseria humana (riqueza uodios y rencores) estará, como en su momento loestuvo el innombrable, condenado a perderlo todoy un poco más. Está escrito : "con la vara quemidas, etc . ."

176 Pedro Rivera

En muchas más ocasiones de lo que uno ima-gina, ganar es no ganar nada . A veces quien gana,pierde. Y a veces quien pierde, gana. Siempredependerá de qué se gana y de qué se pierde. Si setrata de una bacinica con todo aquello adentro,gana más el que la pierde. Llegar al poder dandopatadas no es ganar, es perder. Es perder en elmejor de los sentidos . Es perder el decoro, ladignidad. Y es perder, más temprano que tarde, elpoder. Todo perseguidor es un perdedor clásico,ejemplar, empedernido . Y por lo general (en unarelación sadomasoquista) siempre pierde a manosde su perseguido. Y lo peor es que si lo dejan pierdea los demás aceptando, para salvarse, las estrate-gias de la debacle y la migajas de quienes en estavida y la otra no tienen amigos sino intereses . Esoes lo malo y lo peor .

Ganar, en política, es unir, equilibrar, congre-gar, convencer, conciliar, interpretar un destinocomún, una causa de todos, y encabezarla . No sepuede unir a nadie persiguiendo. A nadie se lepuede convencer si se le mata de hambre . No sepuede conciliar a nadie en medio de un clima derepresión sórdida, enmascarada, incompatible conlo que se dice defender . El político no aprende . Nohan sido suficiente, al parecer, las experiencias delos últimos años . Ni la experiencia humana demilenios. Todo parece indicar que la soberbia delos ganadores de hoy (que por ese camino serán losperdedores de mañana) nada tienen que envidiara los perdedores de ayer que, ojalá, no sean losganadores de mañana .

Opinión pública IV° 33, noviembre, 1990 .

El martillo contra la nuez

El único móvil que impulsa al po-seedor de un capital a invertirlo depreferencia en la agricultura, en lamanufactura o en determinadarama del comercio al por mayor oal por menor es el punto de vistade su propio lucro . . .

Adam Smith, citado por Carlos Marx, Manuscritos eco-nómicos, Colección 70, Grijalbo, México, 1968, p . 37.

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1 78 Pedro Rivera

Diciembre siempre será diciembreUn año después de la invasión seguimos en lasmismas y en las otras . Volvieron a sus antiguosdueños los palacios, los poderes, los símbolos .

El botín nunca cambio de dueño .El dinero creció en las mismas manos . No son

más pobres los ricos después de 21 años: son másricos . Nadie los encarcela por hacer negocios entiempos de la dictadura, ni les reclama que hayansido ministros, embajadores, amiguitos y sociosde los militares .

Es la doble moral .El oligarca puede pactar con el diablo. De

todas maneras va al cielo . La plebe va al infierno,no importa pacte con Dios . Es el orden a la manerade antes. Los muertos, muertos están . Los botados,bien botados. No habrá reconciliación, no es ne-cesario. Es la justicia en nombre de Cristo, comoen los tiempos de Pedrarias. A la yugular no le hanpuesto un torniquete, sigue cortada y sangrando .Deben firmar primero, entregar el centro bancario,acentuar la dependencia, propagar el hambrepara, luego, negociar las bases y la eternidad . Ayernadie comía soberanía . Hoy nadie come demo-cracia. Peor, ya muchos no comen ni arroz .

Opinión Pública N° 34, diciembre, 1990 .

Razones de la oligarquía

Algunos oligarcas son peores que el perro delhortelano, porque comen pero no dejan comer . Nodan ni dicen donde hay . Es su ley. Es su norma .No es que no den porque no tengan ni quieran darsino porque no pueden. No pueden dar (aúnteniendo y queriendo dar) porque si dan, iríancontra su propia esencia, estaría haciendo todo locontrario a lo que su naturaleza le dicta, dejaríande ser oligarcas. Por eso pedir algo a ciertosoligarcas es como pedir peras al olmo . Se trata deun comportamiento codificado, bíosocial, de unanorma de la naturaleza, de una visión del mundo .

A quienes les parezca absurdo todo lo que pasahabría que decirles que los absurdos son los queno entienden que las cosas son como son y nocomo las imaginan o quisieran que fueran . Elmundo es así: deliciosamente esquizofrénico . Eluniverso genético y social tiene códigos, funcionacon sus propias leyes y no por gusto sino porquela sobrevivencia de las especies (incluyendo lahumana) depende de que unos le den en la torrea otros individuos para sobrevivir .

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Éste, que extrapolado y fuera de contextopodría ser considerado como típico planteamientofascista, y lo es, es el que desgraciadamente regulael comportamiento social humano con absolutaindependencia de que lo creamos o no ; o que,desde el ángulo de las utopías, lo consideremosinjusto . Es así, aunque mucho nos duela. Laoligarquía, como clase, no puede pensar de otramanera. Si lo hiciera dejaría de ser oligarquía .

Y no vaya usted a imaginar que la oligarquía seconsidere injusta, que por la cabeza de algunos desus miembros cruce la peregrina idea de que lariqueza está mal repartida . Esos rostros sonrosa-dos, beatificados por una filosofía de vida bienvivida, rica en proteínas y cultivada desde la cuna,reflejan una sinceridad que abruma. La oligarquíacree a pie juntillas en sus propias palabras y en susistema de vida . No tienen necesidad de mentir .Son, patéticamente, sinceros y fieles a sí mismos .Si no creyeran que son justos, que existe un ordenestablecido, de origen divino, y que cada paname-ño tiene lo que se merece, no sería lo que son . Asíestaba hecho el mundo cuando nacieron . Así debeser el mundo que legarán a su progenitura. Notienen la culpa . "Por algo Dios lo hizo así", dicen .

De la colonia española, feudal y esclavista,heredaron un orden de castas, una ideología, unaética (y hasta una estética) signada por una rela-ción de despotismo y servidumbre . Somos hijos denuestros padres y nietos de nuestros abuelos ."Así es que, por favor, no pidan que no hay,mamarrachos ."

Opinión pública N° 34, diciembre, 1990 .

El martillo contra la nuez

( . . .) la concentración de podereseconómicos parece perderse en elanonimato: todo el mundo, inclu-sive en lo más alto, carece de poderfrente a los movimientos del apa-rato mismo. Los amos ya no tienenuna función individual. Los sádi-cos principales, los explotadorescapitalistas, han sido transforma-dos en miembros asalariados deuna burocracia, cuyos sujetos seencuentran como miembros de otraburocracia .

Herbert Marcuse, Eras y civilización, Joaquín Mortiz,México, 1969, p . 110 .

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Viaje a la coloniaLigar una causa buena con una causa que le esajena (y encima mala) conduce a resultados catas-tróficos. Eso ocurrió en este país y no por casuali-dad . Las técnicas de manipulación biosocial, ma-nejadas con destreza por la potencia invasora,establecieron artificialmente nexos entre el nacio-nalismo panameño y Noriega . Una y otra vez se haprobado que ligar la existencia de la nación a unaopción política antipática da buenos dividendos :al final gana la colonia. En este país llegó unmomento en el cual mucha gente dejó de expresarsu convicción nacionalista por temor a ser calificadocomo norieguista. Ser nacionalista y norieguistallegó a ser, por vía de la propaganda maliciosa,una y la misma cosa . Pero ocurrió algo peor : tanaberrante resultó ser el mecanismo manipuladorque muchos panameños se enajenaron y estable-cieron una relación de complicidad con los invaso-res . Patético resultado final que estamos vivien-do . Y si se sigue por el camino que se va, con laceguera habitual de quienes no ven más allá desus intereses, no habrá retorno a la nación .

Opinión pública N° 35, enero, 1991 .