fernando lópez pardo. marinos y colonos fenicios codificando la costa atlántica africana

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ISSN 0213-0181 193 Marinos y colonos fenicios codificando la costa atlántica africana Phoenician Seamen and Colonists codifying the African Atlantic Coast Fernando LÓPEZ PARDO Publicado por primera vez en J. M. CANDAU MORÓN – F. J. GONZÁLEZ PONCE – A. L. CHÁVEZ REINO (coords.), Libyae lustrare extrema. Realidad y literatura en la visión grecorromana de África. Homenaje al Prof. Jehan Desanges, Sevilla, 2008, 25-51 A finales del segundo milenio y a principios del primero, 1 la creciente llegada por mar de gentes del Mediterráneo oriental a la fachada atlántica peninsular y a la marroquí supuso un cambio cualitativo importante. Los marinos del mar interior acopiaron y contrastaron información sobre el Océano, sus costas, las gentes que las habitaban y sus recursos y fueron forjando un imaginario atlántico que tuvo un impacto muy duradero en las mentalidades de griegos y fenicios, cuya nota más destacada era la imagen hostil de este mar, paulatinamente asociada a la idea de que atesoraba ex- traordinarias riquezas en ganados y metales. Riquezas más valoradas si cabe por la dificultad de acceder hasta ellas navegando en medio de múltiples peligros. Es indu- dable que los fenicios que transitaban esta línea de costa y los que se asentaron en ella fueron dando nombre primero a los accidentes geográficos más significativos y a los cauces fluviales de mayor caudal y naturalmente a sus nuevas factorías y colo- nias. El rastro de esas denominaciones aparentemente habría sucumbido, salvo casos excepcionales, ante la geografía griega y helenística referida a los confines, que ha- bría desarrollado una cartografía con denominaciones propias o a lo sumo de origen autóctono. Y si algo había quedado de la tradición fenicio-púnica, ésta desapareció tras la conquista y colonización romana. Sin embargo creemos que ello está lejos de ser cierto y, como veremos, los esfuerzos fenicios a la hora de nombrar y designar lugares iban encaminados a servir de referencia a los navegantes y en menor medida a insertar este paisaje en su imaginario mítico-religioso. Por otro lado, quisiera reseñar que este trabajo, así como muchos de los que he ve- nido haciendo en los últimos años, hubieran sido imposibles si no es a partir del ma- gistral análisis hermenéutico realizado por Jehan Desanges sobre los textos clásicos que recogen noticias sobre la costa africana. Además, no sólo sus publicaciones, sino 1 La redacción del presente artículo es resultado de los trabajos desarrollados en el ámbito del Proyecto de Investigación, subvencionado por el Ministerio de Educación y Ciencia en los planes de I+D, Náutica mediterránea y navegaciones oceánicas en la antigüedad. Fundamentos interdisciplinares (históricos, ar- queológicos, iconográficos y etnográficos) para su estudio. La cuestión de la fachada atlántica afrocanaria (HUM2006-05196), de la Universidad Complutense de Madrid. Gerión 2015, Vol. 33, Nº Esp. Abril, 193-224 http://dx.doi.org/10.5209/rev_GERI.2015.49057

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Fernando López Pardo. Marinos y Colonos Fenicios Codificando La Costa Atlántica Africana

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ISSN 0213-0181 193Marinos y colonos fenicios codifcando la costa atlntica africanaPhoenician Seamen and Colonists codifying the AfricanAtlantic CoastFernando LPEZ PARDOPublicado por primera vez en J. M. CANDAU MORN F. J. GONZLEZ PONCE A. L. CHVEZ REINO (coords.), Libyae lustrare extrema. Realidad y literatura en la visin grecorromana de frica. Homenaje al Prof. Jehan Desanges, Sevilla, 2008, 25-51A fnales del segundo milenio y a principios del primero,1 la creciente llegada por mar de gentes del Mediterrneo oriental a la fachada atlntica peninsular y a la marroqu supuso un cambio cualitativo importante. Los marinos del mar interior acopiaron y contrastaroninformacinsobreelOcano,suscostas,lasgentesquelashabitaban y sus recursos y fueron forjando un imaginario atlntico que tuvo un impacto muy duradero en las mentalidades de griegos y fenicios, cuya nota ms destacada era la imagenhostildeestemar,paulatinamenteasociadaalaideadequeatesorabaex-traordinarias riquezas en ganados y metales. Riquezas ms valoradas si cabe por la difcultad de acceder hasta ellas navegando en medio de mltiples peligros. Es indu-dable que los fenicios que transitaban esta lnea de costa y los que se asentaron en ella fueron dando nombre primero a los accidentes geogrfcos ms signifcativos y a los cauces fuviales de mayor caudal y naturalmente a sus nuevas factoras y colo-nias. El rastro de esas denominaciones aparentemente habra sucumbido, salvo casos excepcionales, ante la geografa griega y helenstica referida a los confnes, que ha-bra desarrollado una cartografa con denominaciones propias o a lo sumo de origen autctono. Y si algo haba quedado de la tradicin fenicio-pnica, sta desapareci tras la conquista y colonizacin romana. Sin embargo creemos que ello est lejos de ser cierto y, como veremos, los esfuerzos fenicios a la hora de nombrar y designar lugares iban encaminados a servir de referencia a los navegantes y en menor medida a insertar este paisaje en su imaginario mtico-religioso. Por otro lado, quisiera resear que este trabajo, as como muchos de los que he ve-nido haciendo en los ltimos aos, hubieran sido imposibles si no es a partir del ma-gistral anlisis hermenutico realizado por Jehan Desanges sobre los textos clsicos que recogen noticias sobre la costa africana. Adems, no slo sus publicaciones, sino 1 La redaccin del presente artculo es resultado de los trabajos desarrollados en el mbito del Proyecto deInvestigacin,subvencionadoporelMinisteriodeEducacinyCienciaenlosplanesdeI+D,Nutica mediterrneaynavegacionesocenicasenlaantigedad.Fundamentosinterdisciplinares(histricos,ar-queolgicos, iconogrfcos y etnogrfcos) para su estudio. La cuestin de la fachada atlntica afrocanaria (HUM2006-05196), de la Universidad Complutense de Madrid.Gerin2015, Vol. 33, N Esp. Abril, 193-224http://dx.doi.org/10.5209/rev_GERI.2015.49057Gerin2015, Vol. 33, N Esp. Abril, 193-224194Fernando Lpez Pardo Marinos y colonos fenicios codifcando la costa atlntica africanatambin su forma de trabajar y en ocasiones sus comentarios han guiado las empresas de algunos de nosotros. 1. Un nombre especialmente antiguo para el estuario del Lukos: lkLa ensenada de la embocadura del ro Lucos debi ser punto de atraque repetido de naves del Mediterrneo oriental mucho antes de que se fundara un asentamiento per-manente en el fondo de la rada, Lixus. Vemos en el propio nombre de la colonia y del ro que la acogi, Lk, una fontica y un signifcado estrechamente vinculados con los trminos que se referen a los confnes (lqm y lksm) en los textos ugarticos del segundo milenio. Lqm y lksm constituan el escenario mtico confnal al que llegaba su deidad solar antes de emprender su viaje nocturno, una deliciosa pradera costera prxima al mundo de los muertos. Esta caracterizacin de los lmites tiene muchos elementoscomunesconlosperatagaeshomricos,losconfnesdelatierra. All seencuentranpradosidlicosprximosalprofundo Trtaro.2Esteescenarioseco-rresponde puntualmente con el Jardn de las Hesprides que algunas fuentes clsicas sitanenLixus.Segnestatradicin,quecreemosheredadadelmundocananeoy fenicio, en dicho mbito occidental tambin el sol abandonaba su carro y se instalaba en la copa que le llevaba placenteramente en su recorrido nocturno. Efectivamente, se trata de saberes compartidos cuya transmisin debi realizarse en los puertos del Egeo y los del Levante, jugando Chipre un papel importante para su mixtura. Por lo tanto, la frecuentacin de los levantinos de la Edad del Bronce, que seguramente ya codifcaron el paisaje extremo-occidental, propici que al fundarse Lixus fuera elegi-do el nombre que la vieja categorizacin mtica le haba atribuido antes al lugar. Se explicara as coherentemente la tradicin lixita que haca del santuario de Melqart al lado del Jardn de las Hesprides, en el estuario del Lucos, el ms antiguo del Extre-mo Occidente, anterior al de Melqart de Gadir.3Hoy por hoy, Lixus parece ser el establecimiento fenicio ms antiguo de la costa atlnticaafricana.Lalocalidadyatenavocacinurbanaenels.VIIIa.C.cuando noantes,afnesdels.IXa.C.,siextrapolamosacronologasabsolutascalibradas la datacin de los materiales procedentes de los sondeos y excavaciones realizados endistintoslugaresdelhbitat.4Suconsiderabledimensinenpocatanantigua permite incluir Lixus en el restringido grupo de ciudades fenicias de ese momento en el Extremo Occidente, un fenmeno urbano sealado por algunas fuentes5 que con-trasta con el reducido tamao de la mayora de los enclaves fenicios de esa poca. El anlisis de las abundantes cermicas hechas sin torno de las primeras unidades estra-tigrfcas de los sondeos realizados en el yacimiento arqueolgico, permite asegurar que el proyecto urbano fenicio de la extensa colina se realiz integrando poblacin 2 Hom. Il. VIII, 477-481.3 LPEZ PARDO 2004-2005, 326-328.4 HABIBI 1992; LPEZ PARDO 2000.5 Cf. Str. I, 3, 2. Gerin2015, Vol. 33, N Esp. Abril, 193-224195Fernando Lpez Pardo Marinos y colonos fenicios codifcando la costa atlntica africanaautctona e indgenas trados del sur de la pennsula, quizs de la costa oriental de Andaluca y seguramente en rgimen de dependencia.6 Lixus fue desde esa poca el gran centro regional de la fachada atlntica africana, atribuyndosele una cierta equiparacin con Gadir7 y con Cartago, como seala ex-plcitamente Plinio refrindose a una poca pasada.8 Adems del prestigioso y anti-guo santuario de Melqart que se encontraba en una isla del estuario, la ciudad contaba intramuros con un recinto sacro de grandes dimensiones a juzgar por los vestigios de pocamauritanayromanahalladosenlaplataformainferiordelacolina. Aunque ltimamente se ha dudado del carcter cultual de esta rea, de debajo de uno de los edifcios del cambio de era procede un nfora R1 arcaica con un graffti de contenido cultual o votivo y un pie de fgura de terracota de presunto uso sacro, entre un con-junto muy homogneo de materiales de la segunda mitad del s. VIII-inicios del VII a.C., hallados en el interior de una estructura que parece contempornea, lo cual nos permite asegurar que la plataforma de los templos ya fue defnida como un espacio de uso cultual desde poca fenicia arcaica.9 Como ya hemos sealado, las condiciones portuarias del golfo estuarino del Lu-cos eran excelentes y la ciudad contaba adems con un embarcadero protegido por la propia colina del asentamiento, cuyas estructuras romanas son an visibles. Ello convirti el puerto en refugio y punto de partida para los barcos que se aventuraban en la navegacin hacia el sur, fue as un lugar de memoria donde se deban conservar informaciones tiles de anteriores travesas. De alguna manera es refejo de este papel el que Hann, segn su conocido Periplo, llevara en sus naves a algunos lixitas con el fn de que le sirvieran de intrpretes y que, a la postre, fueran los que iban indicando los nombres de los parajes que visitaban.

2. Los eremboi visitados por Menelao, habitantes del monte de las viasTras el conficto troyano, el prncipe Menelao, despus de un recorrido perfectamente coherente que le conduce primero a Chipre, despus a Fenicia y ms tarde a Egipto, relata que sus naves le llevaron hasta los etopes, los sidonios, los erembos y Libia,10 para despus arribar a la isla de Faros, frente a Egipto.11 Desde la Antigedad es muy poco lo que ha podido afrmarse con seguridad sobre el lugar donde habitaban los erembos, pues excepto los comentarios a este pasaje de la Odisea, este etnnimo no es recogido en fuentes antiguas. Tambin muy inciertas han sido las reconstrucciones del itinerario que las naves de Menelao realizaron su-puestamente tras abandonar Egipto. 6 LPEZ PARDO SUREZ PADILLA 2002, 118-123.7 Str. XVII, 3, 2.8 Plin. Nat. Hist. V, 2, 4.9 LPEZ PARDO RUIZ CABRERO 2005.10 Hom. Od. IV, 81-84: De cierto yo s que sufr grandemente, que he pasado ocho aos errante en mis naves, llevado ya a las costas de Chipre y Fenicia, ya a tierras de egipcios; que llegu a los etopes, sidonios y erembos y a Libia (trad. de Pabn en Fernndez Galiano Pabn, 2000).11 Hom. Od. IV, 351-359.Gerin2015, Vol. 33, N Esp. Abril, 193-224196Fernando Lpez Pardo Marinos y colonos fenicios codifcando la costa atlntica africanaEstrabn12parece preferir la interpretacin deloseremboscomo rabes,aunque consideralacorreccinrealizadaporZenndeltextoodiseico,de`|,...por ',13superfua,alcreerqueelnombreantiguorecogidoenlaOdiseahabra sufrido consecutivas alteraciones. Siguiendo a Posidonio reconoce un aire de familia tanto tnica como de nombre entre armenios, rabes y erembos, considerando este l-timo un epteto particular que habra servido a los antiguos griegos para designar a los rabes. De tal manera que erembos procedera de '.,c. .c.... (penetrar, ha-bitar bajo tierra), califcativo que habra sido cambiado posteriormente por el ms explcito de 1,.,`:.c,, utilizado, segn sigue diciendo el autor, para designar a los rabes instalados entre Egipto y Etiopa.14 La Periegesis de Prisciano15 insiste en situarlosErembimencionadosenlaOdiseaenelpasdelosetopes,entierrasde Egipto. Por su parte nos dice Estrabn16 que l mismo pudo recoger de la obra Sobre los viajes de Menelao del gramtico alejandrino Aristnico todas las hiptesis sobre este viaje, que el autor ofrece de forma resumida.17 Entre ellas destaca por innecesaria segn Estrabn aquella de los que afrman que naveg hasta Etiopa unos conducen su periplo a travs de Gadeira hasta la India, conciliando la duracin del viaje con el tiempo que indica diciendo volv en el octavo ao.18 Sera Crates de Malo (s. IIa.C.)quienhabrahechoestapropuesta,19modifcandoErembousporEremnous (referido a la tez oscura) y considerando que se refere a habitantes de la India.20 Estrabn, sin embargo, aparenta cambiar de opinin en el libro III y deriva el viaje deMenelaohastaelExtremoOccidente,21considerandoqueelautordelaOdisea tuvo conocimiento de su expedicin y de las de Diomedes, Odiseo y otros muchos a estos parajes. A no ser que tuviera en mente que despus de traspasar las Colum-naslasnavesdelhroehabancircunnavegadofricahastaelpasdelosetopes orientales.22 Quizs su convencimiento de la deriva de los barcos de Menelao hasta elExtremoOccidenteprocedadeotrosversoshomricosenlosqueNstorrefere queMenelaolleghacepocodelextraopasdesdedondenuncaesperavolver hombre alguno una vez que le arrastran a travs de aquel pilago inmenso los raudos ciclones.23 Unos versos que claramente parecen remitir al Ocano en su parte occi-dental. Un dato quizs relevante es que las naves de Menelao difcilmente pudieron 12 Str. I, 2, 34.13 HEUBECK WEST HAINSWORTH 1988, 198.14 YaenI,1,3Estrabnadelantasupreferenciaporconsideraraloseremboscomotrogloditasrabes situndolos en un contexto ocenico.15 Priscilian. Perieg. 170; 890; 896.16 Str. I, 2, 31.17 KIDD 1988, 953.18 Str. I, 2, 31. Trad. THA IIB, 635-636.19 Str. I, 2, 35.20 Str. XVI, 4, 27. DESANGES 1978, 82, n. 282; THA IIB, 635.21 Str. III, 2, 13.22 Lo que recordara mucho la propuesta de Crates de Malo.23 Mas con todo te exhorto a que vayas al gran Menelao, que hace poco lleg del extrao pas desde don-de nunca espera volver hombre alguno una vez que le arrastran a travs de aquel pilago inmenso los raudos ciclones. Ni a las aves se ve que lo crucen de nuevo en el ao, que en verdad es ingente y temible (Hom. Od. III, 317-322).Gerin2015, Vol. 33, N Esp. Abril, 193-224197Fernando Lpez Pardo Marinos y colonos fenicios codifcando la costa atlntica africanallevarle directamente desde las aguas del Mediterrneo al Mar Rojo y al pas de los etopes orientales, pues sobre el carcter exclusivamente naval de su expedicin no caben dudas en el texto odiseico,24 ya que son sus naves las que les hacen errar desde Chipre hasta los etopes, sidonios, erembos y fnalmente Libia. Quizs el escollo que debi parecer ms destacable para proponer un viaje slo al ExtremoOccidentefueralamencindelosetopes,peroelautordelaOdiseaera consciente de que los etopes habitaban tanto el extremo suroriental de frica como el confn de Occidente, Mas el dios (Posidn) se march donde los etopes lejanos, losetopesrepartidosenelconfndelgnerohumano,ensudobledominio,unos haciaelponiente,losotroshacialaaurora.25Residan,pues,pordebajodeLibia en los extremos africanos del recorrido solar, por ello su referencia a los etopes no por fuerza debe imaginarse en el mbito oriental. Con posterioridad son numerosas lasreferenciasapoblacionesmelanodermassitasenlacostaatlnticaafricanaque pertenecen a un reconocimiento emprico y no pura invencin, segn vemos por la insistenciaenlostextosyloprecisodesulocalizacin.Entrelosdistintosautores antiguos que mencionan a estos etopes de Occidente, cabe destacar al Ps.-Esclax,26 que describe a los etopes sagrados que viven frente a la isla de Krn, que deban tenerunalocalizacinnomuyalejadadelaisladeMogador(vid.infra).Segnel PeriplodeHann27etopesnadahospitalarioshabitabanunazonahaciaelsurque frecuentabaelpuebloqueocupabalasorillasdelroLixos(Lukkos).Losetopes Hesperii(occidentales)fueronobjetodeatencinparaEratstenes(s.IIIa.C.)28y Estrabn localizaba su pas en la costa por debajo de Maurousia y contra ellos inter-vino el rey mauritano Bogo.29 Por su parte, Plinio,30 adems de referirse tambin a los etopes Hesperii , a dos das de navegacin a lo largo de la costa desrtica, a partir de una isla llamada Atlantis, enfrente del Atlas, consideraba etopes a los Nigritae y los Pharusii31 y habla de los etopes Daratitae, situados al borde del mar32 en torno al uadi Draa.33 Por su parte Tolomeo menciona con cierta profusin tribus de la costa atlnticaafricanaalasqueaplicaeleptetoetopes,comolosLeukaethiopesal nortedelDraa,quehabitabanseguramentelallanuradeMarrakech34ylosetopes Nigritae35 al norte del Nigeir.36 24 Hom. Od. IV, 82.25 Hom. Od. I, 22-26.26 Ps. Scyl. CXII.27 Hano 7. 28 Str. XVIII, 3, 8.29 Str. XVII, 3, 5.30 Plin. Nat. Hist. V, 16.31 Plin. Nat. Hist. V, 10.32 Plin. Nat. Hist. V, 43.33 DESANGES 1962, 213 y 227; Plinio menciona tambin a los etopes Perorsi, que segn el autor tocan el Ocano en el lmite de la Mauritania (Plin. Nat. Hist. VI, 195), a quienes por localizacin y nombre quizs haya queidentifcar con los Pharusii (DESANGES 1962, 212 y 233).34 Ptol. IV, 6, 6. DESANGES 1962, 16.35 Ptol. IV, 6, 3.36 DESANGES 1962, 207.Gerin2015, Vol. 33, N Esp. Abril, 193-224198Fernando Lpez Pardo Marinos y colonos fenicios codifcando la costa atlntica africanaTolomeositalosetopesHesperiialsurdelosIkthyophagi,ribereosdelgran golfo del Ocano occidental, tambin llamado Hesperios,37 el cual parece comenzar en el promontorio 0uccc:..38 o|ucc:..,.,39 al que se refere ms adelante como un macizo montaoso: |uccc:.. ,,.40 Precisamente Plinio41 designa como por-tus Rhysaddir42 la que deba ser una baha cerca de la actual Agadir, quizs confor-mada por el estuario del ro Sous sin sus aportes aluviales recientes y protegida por el gran promontorio del cabo Ghir, contrafuerte del Alto Atlas. El portus del rdr (*Ru-addir) sera naturalmente el fondeadero del cabo imponente.43 Todaestainformacinpermitedelimitarunvastoterritorioenelquehabitaban pueblos denominados etopes en la Antigedad, entre el uadi Tensift con la llanura de Marrakech por la que discurre, el Alto Atlas y las tierras desrticas por las que fuye el uadi Draa. No habra pues ninguna difcultad en situar la visita a los etopes, sidonios y er-embos ms all de las Columnas de Heracles, como ya vio W. von Soden,44 que muy acertadamenteidentifcaalos.:...deOd.IV83comolosfeniciosdelOeste ylosEremboicomopueblosoccidentalesautctonos.Conlaideadequesunom-bre habra derivado de rebo, trmino usado con frecuencia para referirse al mundo infernaldelOcaso,alparecerderivadodelhebreorb,tarde,atardecer.45Sin embargo puede parecer chocante que el autor de la Odisea, buen conocedor del tr-mino rebo,46 hubiera nombrado a los habitantes de sus proximidades, los supuestos erembos, haciendo irreconocible la relacin entre ambos trminos. Creemos que en la Odisea pudo ofrecerse un recorrido menos fantasioso y menos alejado de la realidad geogrfca conocida en los siglos IX y VIII a.C. del Extremo Occidente. Si, como acabamos de ver, la referencia a los etopes y sidonios de ms all del estrecho parece perfectamente coherente, no tendra por qu no serlo para los erembos. Aunque Posidonio, segn recoge Estrabn,47 propone corregir Erembous en Aram-boussimplementeparaapuntalarunarelacinconlosarameosylosrabes,48es posible que su estancia en Gades ca. 135-50 a.C. recogida en su desaparecido tratado Sobre el Ocano49 y comentada por Estrabn, le hubiera permitido recordar el nom-37 Ptol. IV, 6, 1. 38 Ptol. IV, 6, 2 (edicin de Mller 1883-1901); transcrito por Roget 1924: Pointe dOussadion.39 Este ltimo segn uno de los mejores manuscritos (DESANGES 1978, 138; LIPINSKI 2004, 467.40 Ptol. IV, 6, 8.41 Plin. Nat. Hist. V, 9.42 Portum rhysaddir A : rhisaddir F3 risardir DChFEaCCoX risardis R adir F1 (DESANGES 1980, 49).43 LPEZ PARDO 2007, 138; la traduccin sera cap puissant (DESANGES 1978, 135), cap (du) Puissant (LIPINSKI 1992) o volviendo a la tesis tradicional: Powerful Cape (LIPINSKI 2004, 466).44 VON SODEN 1959.45 JENNI 1978-1985, col. 977; evening (HOFTIJZER JONGELING 1995, 886), que en pnico pudo tener una evolucin semntica referida a desolation (rbh Pn; HALFF 1963-1964, n 51, 3).46 A las sombras de ocaso y el rebo (Hom. Od. XII 81).47 Str. I, 2, 34.48 KIDD 1988, 955.49 THA IIB, 554.Gerin2015, Vol. 33, N Esp. Abril, 193-224199Fernando Lpez Pardo Marinos y colonos fenicios codifcando la costa atlntica africanabre de la colonia de Arambys citada en el Periplo de Hann.50 Una de las cinco cuya fundacinatribuyealcartaginselautordelaobritayquefueronsupuestamente emplazadas en la exigua franja costera comprendida entre el cabo Espartel y Lixus. Ello nos pone tras una pista bastante segura. Evidentemente el texto odiseico no pudo remitir al nombre de la colonia hanoniana localizable en este paraje cercano al cabo Espartel, incluso en el caso de que la supuesta fundacin cartaginesa no fuera ms que una simple apropiacin literaria del nombre de un asentamiento fenicio an-terior. El nombre de Arambys parece tomado de un topnimo semita ms antiguo que se refere al entorno geogrfco del cabo Espartel que sera conocido como har anbin o mejor har anbi, como ya propuso en su da S. Bochart.51 El trmino hr monte aparece documentado en distintas lenguas semticas desde elugartico,52pasandoporelhebreo53ynaturalmenteenfenicio-pnico,dondehr tieneelsignifcadodemontaa(s),pasdelasmontaas.54Porsupartenbse documenta en hebreo y arameo con el signifcado de grape.55 En fenicio, a pesar de que quienes han tratado el tema no lo han encontrado, aunque consideran muy proba-ble su presencia,56 creemos que se halla atestiguado formando parte de algn nombre teforo como NBTBL (Baal is my fruit).57 Es segura tanto la validez de la ubicacin como la reconstruccin del nombre se-mita y su propio signifcado en relacin con las uvas o las vias, ya que los griegos conocanelcaboEspartelcomoAmpelusia,delasvias,comorecogePlinio.58 Pomponio Mela,59 que era natural de la regin, nos lo confrma al sealar que si bien los griegos lo llaman Ampelusia, los africanos en su lengua lo llamaban con un trmi-no equivalente, por lo que habra que entender que las gentes del pas, pnicoparlan-tes, lo designaran precisamente har anbin o har anbi. El har anbin o har anbi hay que identifcarlo pues con el ybel el Quebir, el mon-te que conforma el promontorio costero del Espartel y que cae en pendiente sobre la baha de Tnger.60 El cabo era conocido entre los fenicios con el nombre de Soloeis 50 Hano 5. Segn GANGUTIA (THA IIA, 33, n. 68), la lecturaA,cu, que da Posidonio tiene que ver con la colonia de Arambys.51 BOCHART 1646; CARCOPINO 1949; REBUFFAT 1976, 145-146.52 OLMO LETE SANMARTN 1996, 168.53 STOLZ 1978-1985, col. 688.54 KRAHMALKOV 2000, 161.55 En inscripciones arameas aparece tambin nby (plural enftico) produce in general, en Nisa-b 812,1 prob. some produce of the wine (segn HOFTIJZER JONGELING 1995, 874).56 REBUFFAT 1976, 150, n. 33.57 KRAHMALKOV 2000, 161. LIPINSKI(2004, 447) considera naturalmente que es un nombre fenicio *har anbi y lo traduce directamentecomo Mount of the wine.58 Plin. Nat. Hist. V, 2.59 Mel. I, 5. 60 Una prueba adicional para identifcarlo con el cabo Espartel procede de un portulano griego del siglo XVI en el cual dicho promontorio es denominado Arampe (CARCOPINO 1949; REBUFFAT 1976, 143).Gerin2015, Vol. 33, N Esp. Abril, 193-224200Fernando Lpez Pardo Marinos y colonos fenicios codifcando la costa atlntica africana(pen),61 sealado como el extremo de frica por Herdoto62 y por el mismo Periplo de Hann (Fig. 1).63 Cabe pues identifcar a los erembos odiseicos con los habitantes del har anbin o haranbi,lospobladoresdelaregintangerinadecomienzosdelaEdaddelHie-rro,unasgentesqueconocemosbienatravsdesusnecrpolis.64Sustumbas,de tipologainexistenteenelrestodefrica,soncistastrapezoidalescompuestaspor grandes placas de piedra, en las que se depositaron inhumaciones individuales o, a lo sumo, dobles, donde los cadveres aparecen en posicin de decbito lateral fexio-nado, a veces con restos de ocre rojo como en la necrpolis de Mries.65 Este tipo de enterramientosobreelqueseextiendelainfuenciafeniciaypnicaatravsdela deposicin de ciertos elementos del ajuar funerario y mediante la incorporacin de ciertascreenciassobreelMs All,66hundesusracesenlaEdaddelBronce,con claras concomitancias con las tumbas de fnales del II milenio a.C. del sur peninsular, con el que mantiene fuidas relaciones la regin tingitana, como mostrara el hallazgo 61 Soloeisesuntrminofeniciocomnparadesignarcualquiersalienterocoso,puessusignifcadoes precisamente se: pen o saliente rocoso. Soloeis es el nombre semita de una localidad de Sicilia junto a un pequeo cabo, no lejos de Panormos (act. Palermo). Tambin el nombre de la localidad de Sala (Rabat, desembocadura del Bou Regreb) est emparentado con el mismo trmino.62 Hdt. II, 32; IV, 43.63 Segn el Periplo (2), despus de haber navegado dos das ms all de las Columnas, fundaron una pri-mera ciudad, que llamaron Thymiaterion, a cuyo pie se encontraba una gran llanura. A continuacin, siguiendo hacia poniente, llegaron al cabo Soloeis, promontorio de Libya cubierto de rboles. A partir de all, y segn in-dicacin del Periplo, cambiaron el sentido de la navegacin en direccin opuesta. El escenario descrito por el Periplo permite afrmar claramente que Thymiaterion corresponde a Tingi, con su amplia llanura, y el cabo So-loeis al Espartel, la punta noroccidental de frica, que hoy como en el pasado permanece cubierto de rboles.64 PONSICH 1967; ID. 1968; ID. 1970, 67-168.65 JODIN 1964, 22.66 LPEZ PARDO 1990, 23-26; KBIRI ALAOUI 2000.Fig. 1. Esquema del viaje de retorno realizado por Menelao.Gerin2015, Vol. 33, N Esp. Abril, 193-224201Fernando Lpez Pardo Marinos y colonos fenicios codifcando la costa atlntica africanade algunos objetos metlicos, una punta de fecha en espiga y una pequea hoja de alabarda de la necrpolis de Mers, seguramente de carcter no utilitario claramente adscrita al tipo Carrapatas.67 La extensin de este tipo de enterramiento no es dema-siadoamplia,alcanzaelroLucosporelsuryeluadiLauporeleste.68Laforma delastumbasylosobjetosmetlicoshalladosenlosajuaresfunerarios,permiten asegurar que el grupo cultural tingitano se encuentra especialmente integrado en las relacionesatlntico-mediterrneasyeuro-africanasyadesdelasegundamitaddel segundo milenio a.C. (Fig. 2).69 De todo ello se pueden extraer varias conclusiones. Por un lado, efectivamente pa-rece bastante razonable que los sidonios que menciona despus de los etopes y antes de los erembos tenan una localizacin occidental, ms si cabe por el simple hecho de que poco antes menciona en su recorrido Chipre, Fenicia y los egipcios, por lo que forzosamente deben tener un emplazamiento distinto. Los sidonios se deben identif-car en este contexto y por oposicin a la mencin de Fenicia en el verso anterior con la dispora tiria o tirio/sidonia del Extremo Occidente. Ello conduce inevitablemente 67 Sobre esta pequea alabarda han tratado: PONSICH 1970, 50 y 55; ONRUBIA 1988, 162; SOUVILLE 1968, 290.68 Tumba de Al Thalat (QUINTERO ATAURI 1940-1941, 563-564.).69 LPEZ PARDO 2000, 17-18.Fig. 2. Regin de Tnger. Necrpolis de la I Edad del Hierro.Gerin2015, Vol. 33, N Esp. Abril, 193-224202Fernando Lpez Pardo Marinos y colonos fenicios codifcando la costa atlntica africanaa considerar que, si bien los testimonios sobre los fenicios en el texto odiseico se pue-den inscribir en una amplia horquilla cronolgica ss. XII-VIII a.C., la referencia a la presencia estable de los sidonios en el Extremo Occidente permite relacionarla con una fecha relativamente baja, ms prxima al momento de fjacin del poema,70 mejor que a la poca de la que se evocan los hechos, pues se refere claramente a un tiempo en el que la colonizacin fenicia es frme en el Extremo Occidente.71 Por otro lado su presencia intercalada entre etopes y erembos prefgura claramente la costa atlntica de Marruecos colonizada por los fenicios, donde Lixus aparece, como he-mos destacado antes, como una fundacin especialmente antigua. No obstante, cabe incluir incluso en el imaginado viaje de Menelao a los fenicios situados en la orilla gaditana yonubense,dadoqueloserembosquevisitafnalmente seencuentran en la boca ocenica del estrecho. No menos relevante es el hecho de que el etnnimo erembos fuera el calco griego de una denominacin semita, lo que permite asegurar que fue a travs de la dispora fenicia del Extremo Occidente como trascendi a la Odisea.

3. Del har anbin a Lixusa) Un santuario fenicio en el cabo Espartel? ElPs.-Esclax72sealalaexistenciadeunaltardePosidnsobrelaextremidad delpromontorioSoloeis,enunprrafodedifcillecturaenelqueC.Mller73lee .,c`v,.vj,(magnfco?)enlugarde.,.l..j,,unaalusinacastigo, venganza.74Endichoaltar,encuyadescripcinsedetieneelautordelperiplo, aparte de leones y delfnes, estaban grabadas efgies humanas. Por su parte, el Periplo de Hann75 seala en el mismo promontorio Soloeis la existencia de un lc..:.., ..,., un lugar sagrado de Posidn, que, como es habitual en el relato, es una ms de las numerosas obras del cartagins. La caracterizacin histrica de este lugar sacro plantea problemas de toda ndole. Empezando por su propia localizacin, pues hasta el momento presente no se ha hallado ningn vestigio de este supuesto lugar de culto. No es posible localizarlo en la extremidad del cabo Espartel, donde lo sita el periplo hanoniano, pues se trata de un lugar de difcil acceso y donde es imposible atracar las naves.76 Tampoco es nada fcil insertar estas dos noticias en la realidad cultual de 70 La datacin de la obra homrica en el s. VIII est siendo cuestionada por la investigacin, y no slo no se remite en muchos casos al siglo VIII, sino que se apunta a veces a un perodo posterior: s. VII e incluso el VI (SIGNES CODOER (ed.) 2004, 362).71 Aunque la identifcacin como sidonios de los habitantes de la costa libanesa sea tanto vlida para el fnal de la Edad del Bronce como para el Hierro antiguo (BELMONTE 2002, 13).72 Ps. Scyl. 112.73 GGM I.74 Bwmov, meg. poinhv,: posidwno, cod. (cf. DESANGES 1978, 412).75 Hano 3.76 El altar habra que buscarlo no en la extremidad del cabo, donde es imposible atracar, sino algo ms al sur, cerca de las playas del Ras Achakar-Cotta, donde antao se localizaron varias tumbas pnicas de cmara de los siglos VI-V a.C.Gerin2015, Vol. 33, N Esp. Abril, 193-224203Fernando Lpez Pardo Marinos y colonos fenicios codifcando la costa atlntica africanala zona en poca pnica. Si bien se ha considerado un lugar de culto relacionado con Melqart,77 los indicios no dejan de ser enormemente tenues,78 lo que nos obligara a identifcar mejor este Posideion o recinto sagrado de Posidn con un santuario dedi-cado a El o quizs a Baal Hammon,79 de alguna manera un lugar de culto comparable en cualquier caso al Krnion de Gades,80 situado en el extremo ms occidental de la isla.81 Sin embargo cabra considerar que las referencias del Periplo de Hann y del Ps.-Esclax pueden derivar de la propia recreacin de los escenarios relacionados con el mito de Heracles y Anteo. Segn algunas referencias mitogrfcas Anteo forzaba a los extranjeros que pasaban a luchar con l; as construy un templo a su padre Posidn que adornaba con los despojos de los que haba hecho perecer.82 A este respecto, cabe sospechar que pudo considerarse otro rastro ms del episodio de Anteo en la pennsu-la Tingitana la mencin por algunas fuentes de un lugar de culto dedicado a Posidn en estos parajes. En dicho contexto, si es que el recinto sacro de Posidn fue remitido por los tingitanos a dicho pasado mtico, ste habra perdido tras el triunfo de Hera-cles su anterior consideracin de expositor de espeluznantes ofrendas, transformn-dose en el discreto lugar de culto que el Ps.-Esclax y el Periplo de Hann describen justo a continuacin de Thymiateria/Thymiaterion, Tingi si seguimos a ste ltimo.83b) Las fundaciones de HannCon renovado inters vemos hoy la informacin reportada por el Periplo de Hann84 sobre los nombres de los enclaves coloniales que supuestamente fund el cartagins una vez que levaron anclas en una laguna prxima al cabo Espartel y antes de llegar al gran ro Lixos (Lucos). Aunque hoy en da no estamos en disposicin de confrmar o no el carcter hanoniano de las fundaciones, pues pueden ser anteriores y deberse a una dinmica de ocupacin generada en la misma zona, la revisin reciente de los topnimospermiteasegurarsuorigengenuinamentefenicio-pnico,menosaltera-dos por la edicin griega del periplo de lo que se pensaba hasta ahora. Los enclaves mencionados en el Periplo son Karikon Teichos, Gutt, Akra, Melitta y Arambys, y 77 LIPINSKI 1995, 120 y 233, n. 85; ID. 2004, 427-428.78 Slo ha podido argumentarse una hipottica asimilacin en Larnaka-tes-Lapethou (Chipre) de Posidn Narnakios con Melqart bnrnk, que sera excepcional en el caso de ser veraz frente a la masivamente generali-zada identifcacin de Melqart con Heracles (BONNET 1988, passim).79 Posidn es identifcado como el dios El en una inscripcin bilinge de Palmira (LIPINSKI 1995, 60). Por otro lado El, poseedor/creador de la tierra aparece en epigrafa latina de Leptis Magna como un Neptuno pnico (LEVI DELLA VITTA AMADASI GUZZO 1987 [1927-1967], n 30 [36] y n 18 [13]). El nombre semtico de la localidad de Posideion (Ras el Bassit) era Butullivo., es decir Bt-l, (LIPINSKI 1995, 119). Y en Beirut, la deidad principal es identifcada por Filn de Biblos (Eus. PE I, 10, 35) como Posidn.80 Str. III, 5, 3. 81 RUIZ MATA (1999, 300-301) entiende que Crono en Grecia tuvo escasa entidad cultual y es probable que el Krnion gaditano no estuviese representado por un templo, sino por un espacio o punto geogrfco destaca-do y su importancia residiese en el culto y en sus connotaciones funerarias.82 PI. I, IV, 70 y ss.; Apollod. II, 5.83 LPEZ PARDO 2005a.84 Hano 5.Gerin2015, Vol. 33, N Esp. Abril, 193-224204Fernando Lpez Pardo Marinos y colonos fenicios codifcando la costa atlntica africanalos ordenaremos de norte a sur segn los indicios con los que contamos para su ubi-cacin, entendiendo que el Periplo los presenta desordenados (Fig. 3). Arambys, se encontrara naturalmente en el entorno del cabo Espartel, como he-mos sealado pginas atrs. Prxima a Arambys o al monte de las uvas podra en-contrarse Gutt, si tenemos en cuenta que en fenicio *Gitt signifca prensa de vino oprensadeaceite,85pareciendoexistirunarelacinfuncionalosimblicaentre ambos topnimos.86 Deberamos identifcar quizs Arambys y/o Gutt, con los restos arqueolgicos prximos al fondeadero del cabo Achakar y de la colina de Djebila.87 En esta ltima se han hallado nforas fenicias y pnicas88 y al pie de la colina apare-cieron unos fragmentos de cermica griega, entre ellas una crtera laconia del s. VI a.C. y una copa tica de fguras negras del 500-490 a.C.89 En relacin con el pobla-85 LIPINSKI 1992; ID. 2004, 454.86 Aunque la relacin no es segura, pues puede tener un signifcado ms amplio, como explotacin agr-cola o hacienda. Cf. gt en ugartico y gittu en acadio de Tell el Amarna, donde adems de trujal o lagar tiene el sentido de alquera, OLMO LETE SANMARTN 1996, 152.87 Sin embargo, LIPINSKI (2004, 454) prefere identifcar Gutt con Dchar Djedid o Kuass. Cuando la pri-mera ya ha provisto evidencias de tratarse de la antigua Zilil.88 PONSICH 1964, 266.89 VILLARD 1960, 12-14; PONSICH 1967, 185.Fig. 3. Regin del U. Tahadart.Gerin2015, Vol. 33, N Esp. Abril, 193-224205Fernando Lpez Pardo Marinos y colonos fenicios codifcando la costa atlntica africanamiento de esta zona se hallan tanto la necrpolis de tradicin indgena con infuencia pnica aledaa al hbitat de Djebila como la ms alejada necrpolis de cmaras del Ras Achakar.90Algo ms al sur se encuentra la desembocadura del ro Tahadart, el cual conserva en la actualidad una extensa planicie inundada en algunas pocas del ao, vestigio de un antiguo gran lago, abierto al mar segn los resultados de los sondeos paleoambien-tales realizados.91 Este amplio estuario abierto a la infuencia marina deba ser el que Mela92 llama Gna y Tolomeo93 Agna, situado segn el primero entre la colonia (Zilis) y el cabo Ampelusia. De nuevo la denominacin nos parece de origen fenicio-pnico, pues se constata epigrfcamente gn referido a recipientes para contener lquidos,94 y en ugartico agn se usa tambin para estanque.95 Este ltimo signifcado es el que cabra atribuir a la denominacin fenicio-pnica del golfo estuarino del Tahadart,96 en cuyos bordes se deban disponer distintas fundaciones fenicio-pnicas. Volviendo de nuevo a las localidades mencionadas en el Periplo de Hann, pero sin salir seguramente de esta formacin lagunar del gn/Tahadart, hemos de mencio-nar Karikon Teichos, que ya en solitario Blzquez y Delgado-Aguilera97 relacionara con el lugar moderno de Xeraka, precisamente en el fondo norte de este antiguo lago. La aproximacin adquiere mayor verosimilitud desde el momento en que podemos situar los otros enclaves mencionados por el Periplo en este contexto espacial y por la nueva lectura que realizamos del topnimo.98 Los griegos ya desde el siglo IV a.C. al menos haban dado a Karikon Teichos el sentido de fuerte cario99 y as se mantiene en el manuscrito griego del Periplo de Hann, pero nosotros entendemos que se trata de una simple interpretatio graeca, pues teichos (fuerte, fortifcacin) es una tra-duccin en griego de krk,100 trmino ampliamente documentado en lenguas semticas con el mismo sentido de fortifcacin, recinto fortifcado, ciudad fortifcada,101 con lo que el autntico nombre de la localidad fenicio-pnica era ste, krk.102 El golfo encontraba su lmite sur en el promontorio de Ras al Kuass que lo sepa-radeladesembocaduradelpropioroKuass.Precisamenteenunaterrazadeeste saliente se encuentran las ruinas excavadas de un hbitat prerromano con restos ar-queolgicos bien datados en pleno s. VI a.C., pero con posibilidades de que algunos 90 PONSICH 1967.91 BALLOUCHE 1986, 63.92 Mel. III, 10.93 Ptol. IV, 2.94 KRAHMALKOV 2000, 31.95 OLMO LETE SANMARTN 1996, 13.96 Quizs tambin sea el ro Anides mencionado por el Ps.-Esclax (112), que se encuentra entre el cabo Hermeo y el Lixos, el cual desemboca en un gran lago.97 BLZQUEZ Y DELGADO AGUILERA 1921, 415.98 LPEZ PARDO MEDEROS MARTN RUIZ CABRERO 2007. De forma independiente ha llegado a una con-clusin similar FANTAR (2002) al relacionar Karikon con Qr, que tiene un signifcado parecido.99 Ephor. Fr-GrHist 70 F 53.100 En el Codex Palatinus Graecus 398, fol. 55r, que recoge el periplo, se lee |c,.-. . ..,, lo que parece apuntar ya que el segundo trmino traduce el topnimo fenicio.101 HOFTIJZER JONGELING 1995, 535-536; KRAHMALKOV 2000, 241.102 Menos probable me parece la propuesta de LIPINSKI (2004) que relaciona Karikon con ellbicobereber i-kerkar, big stones y kkeke to wall oneself up.Gerin2015, Vol. 33, N Esp. Abril, 193-224206Fernando Lpez Pardo Marinos y colonos fenicios codifcando la costa atlntica africanaseaninclusoanteriores.Elenclavefeniciollegacontardespusconundestaca-do centro alfarero dedicado especialmente a la manufactura de nforas103 destinadas fundamentalmentealenvasadodesalazonesdepescado.104Sustallerescermicos tambin abastecan de vasos de uso funerario a las poblaciones indgenas asentadas en la regin tangerina,105 que en parte se seguan enterrando con rituales propios de la tradicin de la Edad del Bronce. De entre los nombres recogidos por el Periplo de Hann podramos atribuir a este asentamiento del Ras al Kuass el de 'A-,c, nom-bre que tiene su correspondiente en el trmino fenicio Ro, de idntico signifcado. Sobre este sitio, E. Lipinski propone denominarlo *Ro Sakkn, al entender que el Sakon fenicio se identifca con Hermes/Mercurio.106 Sera pues la `|,c.c c-,c del Ps.-Esclax,107 pero no es seguro siquiera que `|,c.c haga referencia directa a Her-mes. Por lo que nos deberemos contentar por el momento con la idea de una referen-cia fenicio-pnica a un promontorio cuya denominacin no conservamos. A pocos kilmetros al este de Kuass y en el mismo contexto espacial se encuentra el yacimiento de Dchar Jdid, donde se ha documentado una ocupacin prerromana108 que parece remontar al menos a la segunda mitad del siglo IV a.C.109 Su nombre an-tiguo era Zilil, como consta en inscripciones halladas in situ, y a esta localidad refun-dada por Augusto se referen algunos autores antiguos que mencionan el traslado de sus antiguos residentes al otro lado del Estrecho. La bsqueda del origen del nombre noshallevadoarelacionarloconelsustantivofenicio-pnicoll,proteccin,110 que se documenta en otras lenguas semitas, entre ellas en ugartico, donde aparecen las formas ll y l.111 El signifcado conviene al lugar donde han aparecido los restos arqueolgicos prerromanos, el lugar alto y escarpado conocido por los excavadores como La citadelle (Fig. 4). CompletaelpanoramadefundacionestrazadoenelPeriplodeHann,antesde que las naves del cartagins llegaran al estuario del Lixos, el asentamiento mencio-nado en el documento con el nombre de Melitta, quizs una confusin o asimilacin intencionada entre Melitta < elitta que debera identifcarse con la localidad reco-nocida por acuaciones monetales de lyt, topnimo pnico que signifcara red o pesquera.112 Aunque lyt se ha identifcado frecuentemente con Zilil,113 parece altamente improbable, pues no presenta ninguna similitud fontica, aparte de ser este 103 PONSICH 1968.104 LPEZPARDO1990,23.Unarevisinafondodelasantiguasexcavacionesyunestudiosistemtico de los materiales de Kuass han sido realizados por Mohamed Kbiri Alaoui en su tesis doctoral recientemente publicada (KBIRI ALAOUI 2007).105 KBIRI ALAOUI 2007.106 LIPINSKI 1995, 177; ID. 2004, 453.107 Ps. Scyl. 112.108 AKERRAZ ET ALII 1981-1982.109 LPEZ PARDO 1990a.110 Cf. HOFTIZJER JONGELING 1995, II, 423.111 OLMO LETE SANMARTN 1996, 551-552. En esta ltima vemos la prdida de la consonante duplicada, un fenmeno comn en lenguas semitas. Este hecho se repite en el nombre de Zilil (Zulil en Plin. Nat. Hist.V, 2), como recogen algunas fuentes: Zelis (Str. III, 1, 8; XVII, 3, 16), Zili (Itin. Anton. Aug. III).112 MAZARD 1955; LE GLAY 1992.113 ltimamente LIPINSKI 2004, 450-451.Gerin2015, Vol. 33, N Esp. Abril, 193-224207Fernando Lpez Pardo Marinos y colonos fenicios codifcando la costa atlntica africanaltimo tambin un nombre de fliacin fenicio-pnica, como hemos visto. Sera po-siblesugerir Asilah(Arcila),queseencuentraunoskilmetrosmsalsursobrela costa,lacualhabraconservadoeltopnimoantiguo.Lalocalidadcuentaconun puertoaceptableparapequeasembarcacionespesqueras,comovemosendibujos del s. XVI.

c) El golfo emprico (Kolpos emporikos)Segn una informacin recogida por Estrabn114 y seguramente transmitida antes por OfelasyEratstenes,enestoslugaresseencontrabaungolfollamadoemprico que albergaba establecimientos comerciales fenicios. Aunque frecuentemente se ha imaginado al sur del Lucos, algunos indicios hacen sospechar que las antiguas fuen-tes de Estrabn se estaban refriendo a la costa comprendida entre el cabo Espartel y el estuario del Lucos inclusive. Nos lo confrma el propio Estrabn cuando dice que en el Kolpos emporikos se encuentra un antro con un terreno bajo y unido donde se 114 Str. XVII, 3, 2.Fig. 4. Zilil , segn A. Akerraz et allii (1981-1982): Fouilles de Dchar Jdid, 1977-1980, BAM 14, 1981-1982, 169-244.Gerin2015, Vol. 33, N Esp. Abril, 193-224208Fernando Lpez Pardo Marinos y colonos fenicios codifcando la costa atlntica africanaeleva un altar de Heracles, que jams recubre el fujo,115 escenario al que alude Plinio situndolo en el estuario del Lucos.116 Aspues,lafranjacosteraqueinclualasformacionesestuarinasdel Tahadarty del Lixos se confgura como mbito de actividades empricas, de comercio intenso para los fenicios y posiblemente para los griegos en las fechas de la arcaica fuente de Estrabn (s. V a.C.?). Quizs la denominacin, procedente seguramente del Periplo de Ofelas, fuera acuada por mercaderes griegos que tenan designados estos puertos para sus transacciones en la costa atlntica africana. El texto subraya que los enclaves eranmantenidosporlosfenicios,cuyaactividaddebacentrarseenelintercambio con los indgenas, generando un acopio de materias a las que podan acceder distintas entidadescomercialesgriegas,deahelintersdecalifcarestegolfocomoempo-rikos (comercial).

4. Al sur de LixusEn ese momento antiguo al que se refere Estrabn (s. V a.C.?), aparentemente los griegosnopodanirmsalsurparacerrartransaccionescomerciales,noporque los numerosos establecimientos tirios que se encontraban ms all de este golfo son llamados coloniales en vez de distinguirlos como factoras, sino porque se hallaban abandonadosalhabersidodestruidosporpoblacionesindgenasespecialmente be-licosas, los Nigritae y Pharusii.117 No es posible, por el momento, saber cul fue el alcance de las destrucciones, pero la noticia pone en evidencia la existencia de nu-merosos enclaves fenicio-pnicos ms all del Lucos, de los cuales la investigacin arqueolgica ha mostrado un rastro muy reducido. El frecuente trasiego naval entre Lixus y la desembocadura del Seb, el gran cauce fuvial del Marruecos atlntico, permiti sin duda codifcar uno de los promontorios de esta lnea costera con el nombre de Melqart (R Mlqrt), nombre conservado en un portulano de origen medieval que cita el Rasmikar.118 Encontramos una confrmacin en el gegrafo Tolomeo,119 que sita en estas latitudes el Promontorio de Heracles, el hroe griego con el que habitualmente se asimila al dios fenicio. La consagracin al dios tirio del promontorio encuentra su homnimo R Mlqrt en la costa septentrional de Sicilia, un cabo que da nombre a un enclave o santuario prximo que acua mone-da en poca pnica con esta leyenda.120 Un primer abrigo portuario se encontraba en Moulay Bouselham, que da acceso a una zona de marisma que antiguamente sirvi para el atraque de barcos. Este lugar era conocido en los portulanos medievales con el nombre de Mosmar, Mismar, etc., 115 Str. XVII, 3, 3.116 Plin. Nat. Hist. V, 2-4.117 Str. XVII, 3, 3 y 8.118 REBUFFAT 1976, 149, n. 8.119 Ptol. IV, 2.120 MANFREDI 1985, 3-8.Gerin2015, Vol. 33, N Esp. Abril, 193-224209Fernando Lpez Pardo Marinos y colonos fenicios codifcando la costa atlntica africanacuyo signifcado en fenicio-pnico es abrigo, lugar protegido,121 lo que se adecua a sus excelentes condiciones de refugio para los barcos (Fig. 5). El uadi Seb, la gran va natural de penetracin de la llanura del Gharb, descrito como magnifcus et navigabilis por Plinio,122 era transitado por las naves fenicias que recorran sus sinuosos meandros hasta la antigua localidad de Banasa, a 80 km de la desembocadura. El nombre antiguo del ro, Sububus segn Plinio,123 creemos que procede de la voz fenicia sbb dar vueltas, girar,124 muy apropiado para aludir a los inmensos meandros que describe el ro desde su curso medio hasta el mar. Cerca del estuario se encuentra Thamusida, localidad de importante forecimiento en poca mauritana125queparecearrojarevidenciasdeunaocupacinfeniciaarcaica.Esta cuenca fuvial, seguramente de gran inters econmico para los fenicios, contaba con un asentamiento a trmino para las naves en Banasa, un excelente vado para cruzar el ro donde algunos sondeos arqueolgicos sacaron a la luz algunos alfares en los que se manufacturaron cermicas de tradicin local y se imitaron formas importadas que 121 Cf. KRAHMALKOV 2000, 318.122 Plin. Nat. Hist. V, 1, 5.123 Plin. Nat. Hist. V, 5 y 9.124 Vase HOFTIJZER JONGELING (1995, 772-774) donde se recoge tambin su existencia en hebreo, amo-nita y arameo. En ugartico s-b-b (OLMO LETE SANMARTN 1996, 397).125 REBUFFAT HALLIER MARION 1970, 16.Fig. 5. De Lixus al U. Seb.Gerin2015, Vol. 33, N Esp. Abril, 193-224210Fernando Lpez Pardo Marinos y colonos fenicios codifcando la costa atlntica africanallegaron con fuidez al enclave. Se pueden datar sus orgenes en una fecha anterior a mediados del s. VI a.C., pues se han hallado algunas nforas fenicias Rachgoun 1 y una lucerna tica del tipo Howland 23 A.126El siguiente cauce fuvial de cierta envergadura es el Bou Regreb, en cuya desem-bocaduraseencontrabaSalaoSalat127(Fig.6).Sunombrefenicio,Slt/Salat,es una forma femenina de *Sl y corresponde al signifcado de peasco.128 Quizs el nombre se refere al saliente berroqueo de la Casbah de los Oudaias (Rabat), en el mismo estuario donde se encontraron cermicas fenicias o pnicas.129 No obstante, losrestosdelaciudadpnicomauritanaydespusromanaseencuentranenlasi-guiente curva del ro, a unos tres kilmetros, en el recinto de la necrpolis merin de 126 Noticia recogida por ARANEGUI GASC KBIRI ALAOUI VIVES-FERRNDIZ SNCHEZ 2004.127 Plin. Nat. Hist. V, 9 y 13.128 LIPINSKI 1992.129 LUQUET 1973-1975, 261; PONSICH 1982.Fig. 6. Marruecos atlntico.Gerin2015, Vol. 33, N Esp. Abril, 193-224211Fernando Lpez Pardo Marinos y colonos fenicios codifcando la costa atlntica africanaChellah (ella), que parece haber conservado el nombre antiguo,130 donde se hallaron algunos fragmentos de cermica de engobe rojo quiz arcaica.131 Desde la desembocadura del Bou Regreb hasta el cabo Ghir, all donde las estriba-ciones del Alto Atlas se asoman al mar, la costa es poco hospitalaria y apenas ofrece abrigosnaturalesparalanavegacin.Slolasdesembocadurasdelosrossiguen siendorefugiosegurocuandolabarranohaceimpracticableelpasodeentrada.132 Precisamentelosperiplosantiguossevuelvenespecialmenteoscurosyescasosde informacin al describirnos este tramo, y a pesar de ser una zona repetidamente pros-pectada, poco es lo que se ha sealado como prerromano.133 De Azenmour, junto a la desembocadura del Oumm er Rebia, P. Cintas notifc el hallazgo de fragmentos de cermica pnica.134

5. La isla de Mogador: de qrn (Krn) a MogdoulEl viajero medieval El-Bekri135 ya seal que Mogdoul (actual Essaouira) era un fon-deadero muy seguro, sin duda gracias a la proteccin contra el oleaje que le brindaba la isla de Mogador y el saliente rocoso donde se asienta la localidad actual. Un asen-tamiento fenicio surgi en la isla en la primera mitad del siglo VII a.C. subsistiendo algo ms de cien aos; ste se localiza en la costa oriental, la que da al continente y la ms resguardada de los fuertes vientos que soplan del noroeste (Fig. 6). La ausencia de muros entre los vestigios fenicios ya hizo sospechar a A. Jodin136 que se trataba de una factora estacional, extremo que puede confrmarse a travs de la cultura material exhumada.Lafaltadetalleresalfareros,propiadeunasentamientotemporal,hizo que los residentes repararan con frecuencia los platos y cuencos rotos y, ante la impo-sibilidad de adquirir o reparar las lmparas de aceite, las reproducan rudimentaria-mente. Tambin es signifcativa a este respecto la profusin de graffti grabados en la vajilla de mesa y las nforas, segn veremos ms adelante. Distintos indicios denotan que un alto porcentaje de los recipientes cermicos hallados en Mogador proceda de un mismo taller forneo, que con toda probabilidad se encontraba en la baha gadita-na.137 Sera sugerente pensar en Castillo de Da. Blanca, que tantos paralelos nos ha aportado, para proponer Gadir como el lugar de procedencia de estos productos. Sin embargo, las nforas fenicias occidentales (R1) halladas en el yacimiento presentan una variedad de pastas y engobes realmente notable que denotan una gran diversidad de procedencias, entre ellas hemos podido identifcar algunas originarias de la costa malaguea, de la baha de Cdiz y de Lixus, lo que denota que en el abastecimiento de 130 LIPINSKI 1992.131 BOUBE 1981, 166-168.132 DESPOIS RAYNAL 1967, 266-267; LUQUET 1973-1975, 297.133 LUQUET 1956; REBUFFAT 1974.134 CINTAS 1954, 24; LUQUET 1973-1975, 270, fg. 21.135 EL BEKRI 1911-1913, 175.136 JODIN 1966, 52.137 KBIRI ALAOUI LPEZ PARDO 1998; LPEZ PARDO HABIBI 2001; con ms indicios y argumentos LPEZ PARDO RUIZ CABRERO 2006.Gerin2015, Vol. 33, N Esp. Abril, 193-224212Fernando Lpez Pardo Marinos y colonos fenicios codifcando la costa atlntica africanavino, aceite y conservas Mogador dependa de un centro redistribuidor gaditano que tambin se ocupaba de hacerle llegar vino y aceite de Grecia y de Chipre. Laparteconocidadelafactorafueabandonadaamediadosdels. VIa.C.yno sabemos si ello signifca que la ensenada dej de frecuentarse con la intensidad que lo haba sido hasta ese momento o que el lugar de residencia se desplaz a otro punto en la propia isla o en el continente. Quizs el abandono tuviera que ver con la desola-cin desatada por los etopes Nigritae y Pharusii que recoge Estrabn de una fuente antigua,perolaindefnicincronolgicadeestoshechosimpideunacercamiento preciso a la cuestin. El hecho es que la estratigrafa del yacimiento muestra antes de la intensa ocupacin de poca de Juba II algunos restos de nforas de la regin del estrecho que van del siglo V al III a.C. y huesos de elefante que indican una actividad humana de carcter espordico o marginal en este sector tras su abandono.138 La localidad de Mogador, actual Essaouira (enfrente de la isla), era conocida en textosrabesdelsigloXIconelnombredeAmogdoulyprecisamentejuntoala desembocadura del ro Ksob, frente a la isla, se encuentra el morabito de un santn musulmn que recibe el nombre de Sidi Mogdoul. Como recoge Stumme,139 mogdul esuntrminoqueapareceenfenicioypnicoconelsignifcadodetorre,docu-mentado desde el segundo milenio a.C.140 Con el tiempo Mogdoul se transform en Mogdura para los portugueses y en Mogadur para los espaoles.141El Annimo de Rvena recoge de fuentes romanas del Alto Imperio el nombre del puesto denominado Turris Buconis.142 Tolomeo143 sabe del mismo enclave y lo trans-cribe en griego como Boccanon Hemeroscopeion (atalaya), casi al fnal de una ruta caravanerajalonadaporunospocospuestosquecomunicabaVolubilisconelvalle del Sous y la costa, precisamente en las inmediaciones de Mogador. Sin duda turris y hemeroscopeion son el trasunto del pnico magdal/mogdul, nombre con el que se conoca en poca prerromana el lugar. LoquenosparecemsdestacabledelosnombresrecogidosporTolomeoyel Annimo de Rvena y lo que justifca este pequeo excursus, es que el segundo com-ponente del nombre, Buconis/Buceron, es la traduccin latina de qrn cornamenta en lenguas semitas, nombre transcrito en griego de forma casi literal como Krn. As nos parece claro que el nombre pnico era Mgdl qrnm, es decir Torre de los (dos) cuernos, o bien Mgdl qrn Torre de la cornamenta, en cualquiera de las cuales est implcita la referencia a la isla de Mogador como Krn por su semejanza con una gran cornamenta como hemos podido comprobar sobre el terreno y a travs de la car-tografa. Tambin es de inters comprobar que an en poca romana los pobladores 138 JODIN 1957; LPEZ PARDO 2001, 228.139 STUMME 1912, 123-124.140 OLMO LETE 1981, 574. El topnimo lo encontramos en el sur de Fenicia y correspondera al nombre de diferentes plazas fuertes o torres fortifcadas (Ej. Migdal El [Io. 19, 37-39], Migdol [Ez. 14, 1-2]). 141 LIPINSKI 1994, 126; ID. 2000, 285.142 El Gegrafo de Rvena (164, 9) cita Perora, justo antes Getulidare, Turris Buconis, Paurisi, y poco despusunaMauritaniaPerosisalsurdelaTingitana(166,7-8).SegnDESANGES(1962,233)estaltima parece hacer referencia a una Mauritania de los Pharusii. La relacin de Turris Buconis con la Mauritania de los Pharusii (de los que hablaremos ms adelante) permite adelantar la identifcacin con Mogador.143 Ptol. IV, 7.Gerin2015, Vol. 33, N Esp. Abril, 193-224213Fernando Lpez Pardo Marinos y colonos fenicios codifcando la costa atlntica africanade raigambre pnica de la zona seguan comprendiendo el signifcado primigenio del nombre de la isla de Krn /Mogador, es decir, el referido a su aspecto de cornamenta.

6. Los Pharusii, conductores de carros Siguiendo a Tolomeo144 habra que situar este pueblo en las proximidades del Oum er Rbia o el Tensift, segn cul se identifque con el ro Anatis, pues el gegrafo llama en una ocasin a los c,uc.. Anatikoli, habitantes del Anatis. Mela,145 por su parte, sita a Nigritae y Pharusii ms all de los Mauri, y despus nos dice146 que sus orillas son ricas en prpura, lo que podra indicar su proximidad a las islas Purpurarias de Juba II, localizables en Mogador.147 Una concrecin geogrfca que permite aceptar laindicacinde TolomeodesuposicinribereaentornoalAnatissisetratadel Tensift, que fuye por la llanura de Marrakech y desemboca relativamente cerca de Mogador.EnpocadeEstrabnsuterritorioseencontraraenlavertientesurdel Atlas, entre el Draa y el Guir, lo que les permitira alcanzar el Alto Muluya y dirigirse a los chotts de Cirta en Argelia.148 La extraordinaria movilidad que les proporcionaban sus carros es indirectamente destacada por Estrabn,149 pues segn el autor los Pharusii se encuentran a veces con los Maurousioi, localizados al norte, hacen travesas del desierto colocando odres de agua bajo los caballos y llegan ocasionalmente hasta Cirta, en Argelia, atravesando marismasylagos(loschottsargelinos).150Tambinsucapacidadpararecorrerr-pidamentelacostaleshabrapermitidodestruirnumerososestablecimientostirios al sur del golfo Emprico, segn una fuente antigua que recoge Estrabn, al tiempo que se refere al periplo de un desconocido Ofelas.151 De forma aparentemente exa-gerada se cuantifca las destrucciones en nmero de trescientas, pero que con mucha probabilidadsetratadeunafrmulafeniciaparasealarunagrancantidad.152Lo cual nos indicara que la fuente de informacin antigua a la que se refere Estrabn, quizs recogida por este misterioso Ofelas, era fenicia. Ello nos permite relacionar el nombre de los Pharusii no con una denominacin indgena propia o una asimilacin 144 Ptol. IV, 6, 6.145 Mel. I, 22.146 Mel. III, 104.147 Ello explicara que poco despus los localice entre las Hesprides y el Atlas (Mel. III, 105).148 DESANGES 1962, 232.149 Str. XVII, 3, 7.150 Sobre los Pharusii vase el anlisis exhaustivo de DESANGES 1962, 230-232.151 Str. XVII, 3, 3. 152 Unafrmula,30,300,3000,30.000,queserepiteconlastresmiradasdehombresymujeresque son transportadas en las naves de Hann para colonizar la costa atlntica africana (Peripl. 1), pues la cifra de 30.000 aparece a continuacin del trmino v`j-, muchedumbre, multitud, lo que sugiere que la cifra estuvo en el texto original y que en realidad se trataba de una cantidad expresiva de gran nmero (LPEZ PARDO 2008). En cuanto a esta cantidad E. Lipinski, por su parte, propone tambin un origen semita, pues u,.c,, diez mil, cantidad sin nmero, se corresponde con el hebreo rbbh, que originalmente designaba algo en gran nmero, equiparable con diez mil, el nmero tres o triple, que es la califcacin semtica de la perfeccin y la efciencia (LIPINSKI 2004, 444).Gerin2015, Vol. 33, N Esp. Abril, 193-224214Fernando Lpez Pardo Marinos y colonos fenicios codifcando la costa atlntica africanaalospersasqueparecerealizadaaposterioriyconfnesmitogrfcos,153sinoms bien con un trmino fenicio referido a la conduccin de carros, pues en hebreo bblico se presenta para, jinete, conductor de carro154 y en ugartico prs (I) n.m. es una pieza del carro.155 Ello explicara la caracterizacin de estos etopes como diestros aurigas y su asombrosa movilidad por parte de Estrabn, como acabamos de mostrar. Estaramos tambin ante un episodio histrico antiguo, la destruccin de factoras fenicias por parte de dos pueblos, Nigritae y Pharusii segn Estrabn, o mejor ante unosolo,teniendoencuentaquePharusiinospareceuneptetoconelsentidode conductores de carros. Podra abundar en ello el hecho que Estrabn los menciona juntos, dice que tanto unos como otros estn armados de arcos y que ambos se sirven de carros. Adems la precisin que hace Plinio al considerar que los Nigritae y los Pharusii son etopes,156 nos lleva fnalmente a considerar que seguramente estamos ante una referencia fenicia antigua a etopes conductores de carros, que tardamen-te podemos encontrar an en la referencia del mismo Plinio157 a los etopes Perorsi que segn el autor tocan el Ocano en el lmite de la Mauritania.158 Tampoco sera banal a este propsito la mencin a los Khouritae, pueblo nica-mente mencionado por Tolomeo,159 que considera precisamente vecinos de los Pha-rousii, extendindose en direccin al monte Kaphas, de donde el Daras (Draa) nace. Creemos que puede ser una corrupcin de Khousitae, pues Tolomeo menciona la des-embocadura del ro Khousaios (\ucc.,)160 tras la ciudad de Salat y el ro del mismo nombre (Bou Regreb).161 Lo que nos remite a la forma semita antigua para referirse a Etiopa (K) y a los etopes, como vemos en distintos textos bblicos.162 Precisamen-te Flavio Josefo,163 al tratar el poblamiento mtico de frica, seala: de los cuatro hijos de Cam el tiempo no ha corrompido nada el nombre de Cuseo (\ucc..), ya que los etopes, a quienes l gobern, todava incluso hoy son llamados \ucc.. no slo por ellos mismos, sino tambin por todos los habitantes de Asia.164 Cabe pues reconstruir la denominacin fenicia de los etopes conductores de carros a travs de los trminos grecizados Khousaioi Pharousioi, y por aadidura recoger la existencia de un ro etope en el entorno del Atlas bajo su arcaica denominacin fenicia, Cusa y Cuseo. 153 Mela (III, 103) y Plinio (Nat. Hist. V, 46), a partir de una fuente comn, sitan a los Pharusii al lado de Hrcules, cuando el hroe lleg a las Hesprides, identifcndolos este ltimo como persas (DESANGES 1980, 89).154 FICKER 1978-1985.155 OLMO LETE SANMARTN 1996, 355.156 Plin. Nat. Hist. V, 10.157 Plin. Nat. Hist. VI, 195.158 Segn DESANGES (1962, 212 y 233), por su localizacin y nombre hay que identifcarlos con los Pha-rusii.159 Ptol, VI, 6, 6. Cf. DESANGES 1962, 218-219.160 Ptol. IV, 6, 2.161 \ucc,.,, Var. uc,.c F. \ucc., FY162 Ez. 27, 10; 30, 5; Ie. 46, 9; Is. 11, 11; Na. 3, 9.163 Josef. AI I, 131-132.164 Trad. Vara Donado 1997, 44-45. De esta manera pretenda fjar la localizacin de uno de los nietos de No y sus descendientes, mencionados en la tabla de los pueblos del Gnesis (10, 6), y correspondiente a la prole de Cam, que se habra diseminado por frica y Canan: K, Mirayim, P, Kenean.Gerin2015, Vol. 33, N Esp. Abril, 193-224215Fernando Lpez Pardo Marinos y colonos fenicios codifcando la costa atlntica africanaSindudaestosetopesconductoresdecarrostiradosporcaballosdebenrelacio-narse con las abundantes representaciones de carros asociados a equinos y armas de broncey/ohierrodel Alto Atlas,fechablesdesdepocaarcaicahastapocalbico-bereber, momento en que son sustituidas por grabados de jinetes.165 Son especialmen-te abundantes en las estaciones rupestres de Oukaimeden, cerca de Marrakech, y del Yagour, tambin prxima.166 Este territorio, recorrido por los rheraya y los ourika en poca histrica, as como la llanura de Marrakech, permanecieron como mbito de trashumancia estival el primero y como pastos de invierno la segunda hasta el esta-blecimiento del poder central en la llanura (s. XVI), sustrayndoseles en esa poca a los montaeses la ocupacin del llano.167 MientrastantoenelSaharaoccidentalyMauritanialoscarrosaparecenrepre-sentados sin tiro o se asocian a bvidos con cuernos y de forma rarsima al caballo, adems las armas recogidas que se asocian a estos contextos son de cobre, no intro-ducindose la metalurgia del hierro hasta bastante ms tarde.168 Todo lo cual defne un rea del uso del carro tirado por caballos circunscrito a la vertiente septentrional del Alto Atlas con la llanura roja hasta el Tensift y a la vertiente sur hasta el uadi Draa, zona que se corresponde con la ocupacin antigua de los Pharusii como aurigas de carros tirados por caballos sealada por Estrabn.

7. Atlas, montaas imponentesPliniorecuperaconminuciosidadunadescripcincosteraextensaymuyprecisa, en la que aparece incluida la denominacin del Atlas considerada autctona. Segn sesealaeneltexto,adoscientasmillasdelroFutseencuentraAddirim/Addiris, 165 Sobre la cronologa de los carros dentro de los estilos de los grabados: MUZZOLINI 1992, 147-154.166 VaseSIMONEAU1968-1972,18;JODIN1964.Loscarrosrepresentadosenel AtlassegnMUZZOLINI (1988, 381) proceden de una tradicin asiria, fenicia, chipriota y de ciertos carros de Cirene por la posicin del eje de las ruedas tras la plataforma del auriga. Sin embargo tambin hay representaciones de carros con el eje de las ruedas en el centro de la plataforma al menos en el Anti Atlas, en el uadi E ayyad (WOLFF 1976, 56-63),carrosquerecuerdanporlotantoalosgrabadosenlasestelasdelsuroestedelapennsulaIbrica del Bronce Final-Hierro Antiguo, en los cuales la posicin del eje es en la mitad de la plataforma, lo que nos remitira a la tradicin egea. Por ello parece plausible que las distintas formas de construir los carros fueron introducidas por varias vas y en distintos momentos, una de las cuales debe asociarse a la colonizacin fenicia de la costa norteafricana.167 MAHDI 1999, 178, n.1.168 Como en el caso de la regin de El Rhallaouiya (Mauritania), donde adems se han recogido en hbitat las mismas armas (de cobre) representadas en las plataformas rocosas con dataciones calibradas de C14 entre 2600 y 2430 BP en Bled Initi y de 2740 BP en Oued Chebbi (VERNET 1996, 72). All se aprecia el paso de una economa ganadera trashumante a otra de vocacin guerrera creciente (VERNET 1996, 73). La escasez de caballos asociados a las representaciones de carros frente a bueyes de grandes cornamentas, muy abundantes, unido al armamento de cobre, indican la inferioridad de estos grupos en el nuevo contexto belicoso frente a los dueos de veloces carros uncidos a caballos y con armas de hierro. Sobre la permanencia en este mbito de las armas de cobre ajenas al uso del estao para endurecerlas puede verse GREBENART 1996. Las dataciones radiocarbnicas sin calibrar de la mina de cobre de Akjoujt (Guelb Moghreim), de la que proceden los objetos todos de cobre de la regin sugieren una horquilla cronolgica entre 826 +-126 a.C. y 400 +-110 a.C. (GRE-BENART 1992-1993).Gerin2015, Vol. 33, N Esp. Abril, 193-224216Fernando Lpez Pardo Marinos y colonos fenicios codifcando la costa atlntica africanasiendo ste el nombre de Atlas en la lengua de los indgenas.169 Ms tarde Solino en sus Collectanea170 repite Addirim, igual que lo hace varios siglos despus Marciano Capela,171 lo cual permiti a Th. Mommsen172 y ms tarde a J. Desanges asegurar que sta es la lectura correcta.173 Quizs, como habitualmente se ha venido sosteniendo, el topnimo grecizado At-las pudiera derivar del trmino genrico pan-berber adrar,174 que designa monte o montaa175 y que se utiliza para referirse a algunos macizos o zonas amesetadas, como Adrar de los Iforas (Mauritania), Adrar Bous en el desierto del Tener, o la lo-calidad de Adrar sobre una terraza del uadi Messaoud (Argelia). Menos convincente puedeserhacerderivarAddirim/Addirisdelapalabraberber,yaseaensingular oelpluralmsextendido,idraren. Aestepropsitoapreciamosque Addirim176es ms prximo al fenicio-pnico drm (heb. *addrm), con el que coincide incluso en vocalizacin.177 Se trata del plural del adjetivo addir, un trmino que en el mbito de las lenguas semticas se circunscribe al rea cananea, pues aparece en ugartico, fenicio-pnico y hebreo. Sus signifcados principales se relacionan con poderoso, fuerte, magnfco, principal, y por ello es un trmino utilizado frecuentemente para ensalzar o designar a dioses, jefes militares o reyes y lites urbanas en la epigra-fa fenicio-pnica.178 Es un trmino que parece destacar la fuerza, como la potencia avecesincontenibledelanaturaleza,179perotambinpuedereferirseaalgoespe-cialmente grande o magnfco en hebreo y ugartico,180 igual que en fenicio-pnico puede destacar el carcter imponente de un accidente geogrfco, como la punta es-pecialmentedestacadadelcaboTresForcas(Rusaddir).181Tambinenneopnico estatestiguadoelpluralparareferirseauncolectivo:senadores/senadoconel signifcado literal los grandes, los poderosos, los notables,182 pero se trata de una antiqusima denominacin que vemos ya en Ugarit, donde adrm puede designar a los notables de un lugar, a veces reunidos igualmente en asamblea, tal y como aparece despus en las inscripciones neopnicas.183 169 Plin. Nat. Hist. V, 13.170 Solin. Collectan XXIV, 15.171 Capela VI, 667.172 MOMMSEN 1895, viii-ix.173 DESANGES 1980, 51 y 133. No obstante, el investigador no se decide totalmente y en un trabajo ms reciente considera que la tradicin del texto no permite decantarse (DESANGES 1989, 1016).174 WERNICKE 1986, col. 2119; THA IIA, 236, n. 478.175 CHAKER 1985, 142; aderar, adrar, idorar = montaa, cf. VILLAVERDE VEGA 2001, 195, n. 815. El trmino se aplica a diversos accidentes geogrfcos de Mauritania.176 Identifcacin que tratamos de forma extensa en LPEZ PARDO 2007.177 Vase KRAHMALKOV 2000, 37.178 La raz dr ser fuerte, poderoso, magnfco se limita al rea cananea. Sobre su uso en textos bbli-cos, vase JENNI 1978-1985. Addir es un epteto frecuente de Astart, Sid, Isis, Tanit y Baal, algunas veces fjo (HOFTIJZER JONGELING 1995, 18-19).179 Ex. 15, 10; Ps. 93, 4.180 OLMO LETE SANMARTN 1996, 10.181 Plin. Nat. Hist. V, 18; Ptol. IV 1; vase PONSICH 1992; LPEZ PARDO 2005, 169-171.182 KAI 119, 4 y 126, 7.183 KTU 4, 246, 7; KTU 1, 17 V 7; OLMO LETE SANMARTN 1996, 10. En ug. adrm como adjetivo plural con el sentido de fuerte, KTU 4, 4, 2.Gerin2015, Vol. 33, N Esp. Abril, 193-224217Fernando Lpez Pardo Marinos y colonos fenicios codifcando la costa atlntica africanaEl trmino se utiliza para otros elementos relacionados con este entorno, el propio Plinio184designacomoportusRhysaddir185laquedebaserunabahacercadela actual Agadir, quizs conformada por el estuario del ro Sous sin sus aportes aluvio-narios recientes, y protegida por el gran promontorio del cabo Ghir, contrafuerte del Alto Atlas.Elportusdelrdr(*Ru-addir)seranaturalmenteelfondeaderodel cabo imponente,186 al que parece referirse Tolomeo como 0uccc:..187 o|ucc-:..,.c-,.,188quemencionamsadelantecomounmacizomontaoso:|uccc-:.. ,, (Fig. 6).189

8. Dos nombres para el valle del SousEl Periplo de Hann190 seala la existencia de un gran ro, el \,.j,, a continuacin de haber dejado colonos en Krn y antes de llegar a un gran lago. Chretes parece muy cercano al Crathis descrito por Mnaseas, autor griego del S. III a.C.,191 como un cauce fuvial que sale de un lago para desembocar en el Ocano, en el cual viven aves que llaman melegridas y penlopes; all nace lo que llaman los mauri el electrum.192 Siguiendo las indicaciones del Periplo habra que convenir que se trata del Sous, el primergrancaucefuvialdespusdeMogadoryelcaboGhir.Setrataconmucha probabilidaddeunadenominacinfeniciadelgranroqueseencajaentreel Alto Atlas y el Anti-Atlas. Seguramente derivado del fenicio krt cortar, excavar.193 De nombre comparable sera el torrente kerit frente al Jordn.194 Tambin Plinio,195 recogiendo la informacin que le reportaba el periplo de Polibio, menciona el ro Quosenus,196 que enumera tras el puerto Rhysaddir y antes del Ma-sath (uadi Massa) y el Darat (uadi Draa), en cuyo caso se trata sin duda igualmente del ro Sous.197 Con probabilidad es el mismo ro |ucc mencionado por Tolomeo.198 184 Plin. Nat. Hist. V, 9.185 portum rhysaddir A : rhisaddir F3 risardir DChFEaCCoX risardis R adir F1 (DESANGES 1980, 49).186 Cap puissant (DESANGES 1978, 135), cap (du) Puissant (LIPINSKI 1992) o volviendo a la tesis tradi-cional: Powerful Cape (LIPINSKI 2004, 466). 187 Ptol. IV 2 (MLLER 1883-1901); transcrito por ROGET (1924), Pointe dOussadion.188 Este ltimo segn uno de los mejores manuscritos (DESANGES 1978, 138; LIPINSKI 2004, 467).189 Ptol. IV 6, 8.190 Hano 9.191 FHG III, 149-158; LIPINSKI 2004, 459. Seguramente no tenga nada que ver con el ro |,c., mencio-nado por Ps.-Esclax (112), que es identifcable con el Seb, pues se encuentra despus del Lixos y un puerto llamado Thymiateria (DESANGES 1978, 114).192 Plin. Nat. Hist. XXVII, 37-38. DESANGES 1978, 114.193 Cf. HOFTIJZER JONGELING 1995, 538-539: krt to cut en fenicio (KAI 27, 8f), en pnico krty (KAI 181, 25); en hebreo bblico, adems del verbo krt, se conocen sustantivos verbales como kertt (vigas cortadas) (KUTSCH 1978-1985, col. 1172).194 1Re. 17, 3 y 5.195 Plin. Nat. Hist. V, 9.196 quosenum AE2CXhOx : uosenum DChFRCo quosenim E1 quosenuim a (DESANGES 1980, 49).197 DESANGES 1978, 135.198 Ptol. IV, 1, 2. (DESANGES 1980, 208 y n. 8). Pero se pregunta si no sera el Tensift, ya que en la desem-bocadura se elevaba en la Edad Media el ribat de Couz.Gerin2015, Vol. 33, N Esp. Abril, 193-224218Fernando Lpez Pardo Marinos y colonos fenicios codifcando la costa atlntica africanaEl nombre tiene que ver con la raz del semtico comn q cortar, despedazar,199 de la que proceden el ugartico q-(-) trinchar (KTU 1, 114, 2) con idntico sig-nifcado que el hebreo qh.200 De ello derivan el qh fenicio (KAI 26A i 21) y pnico qh (KAI 173, 3) con el signifcado de fn, lmite,201 igual que el hebreo q202 y el ugartico q.203 Si antes hemos relacionado Chretes/Crathis con el fenicio krt cor-tar, excavar referido al Sous, habramos de suponer fundadamente que el Cousa (igualmente identifcado con el Sous) se relaciona con q en su acepcin de cortar, aunque siempre cabe que en ambos casos puede hacer referencia a un ro del con-fn. En este sentido, la variante expuesta en el periplo de Polibio, Quosenus, ofrece similitudesconeladjetivoenhebreobblicoqinltimo,extremo.204 Antela imprecisindesusentidoenreferenciaalroSous,cabendiversasposibilidades, como el ltimo en el caso de que tenga un signifcado confnal, o mejor en relacin con cortar, como el cauce que sirve de lmite o corte al Alto Atlas, que tiene sus mximas cumbres, de ms de 4000 metros, precisamente en la vertiente del valle del Sous, en su curso medio y bajo. En suma, contamos con dos nombres fenicio-pnicos de signifcado muy similar para nombrar el ro Sous. Elcasoesquesirecapitulamossobrelosltimosdatos,el Alto Atlascomolos Addirim, el promontorio, el monte y el puerto denominado Ru-addir referido al en-torno del cabo Ghir y las dos denominaciones del Sous, Chretes y Quosenus, se nos presenta una notable concentracin de toponimia fenicio-pnica en este mbito, que sin duda tuvo que ver con la presencia fenicia en Mogador y seguramente con alguna factora o colonia en el estuario del Sous (Fig. 6). Desgraciadamente la fuerte activi-dad antrpica en esta zona sobre todo en poca reciente y los aportes aluviales del ro, harn cuando menos muy difcil la localizacin de vestigios de poca fenicio-pnica en el entorno. Con respecto a todo el recorrido que hemos realizado desde el cabo Espartel, apre-ciamos en primer lugar la permanencia de una toponimia fenicio-pnica mucho ms abultada de lo que se haba sospechado en los testimonios griegos y latinos que se nos han conservado. sta toca lo mismo promontorios como el Soloeis, el cabo de Mel-qart o el Ruaddir, montes costeros como los Addirim (Alto Atlas), estuarios de ros, como el Lk (Lucos), el Sbb (Seb) o el Chretes/CousaQuosenus (Sous). Lagunas y abrigos portuarios como el gn (Tahadart) y Mismar (Moulay Bouselham) y la isla de Qrn (Mogador), la nica de esta costa ocupada en la Antigedad. Pero tambin, y quizs es lo ms novedoso, pueblos como los habitantes del har anbin o har anbi y los etopes Pharousii, los primeros reconocidos a partir de los recursos de su tierra y los segundos ms etnogrfcamente por lo que ms les caracteriza, sus carros. Sus lo-calidades, frente a lo que muchas veces se ha dicho de algunas de ellas, tambin con-taban con nombres fenicios, Lk (Lixus), Ro (Akra, act. Kuass ?), har anbi, Gutt, 199 WAGNER 1978-1985, col. 830.200 OLMO LETE SANMARTN 1996, 376.201 FUENTES ESTAOL 1980, 223; end, border, edge (HOFTIJZER JONGELING 1995, 1021).202 WAGNER 1978-1985, col. 830.203 (1) extremo, borde, confn KTU 1, 6 II 11, (2) flete de carne KTU 1, 3 I 8; OLMO LETE SAN-MARTN 1996, 375.204 Cf. WAGNER 1978-1985, col. 831.Gerin2015, Vol. 33, N Esp. Abril, 193-224219Fernando Lpez Pardo Marinos y colonos fenicios codifcando la costa atlntica africanall (Zilil , act. Dchar Jdid), Krk (Karikon, act. Xeraka ?),lyt (Asilah ?) y fnalmente Mgdl qrn (Mogador). En suma, la toponimia costera parece surgir o adaptarse a las necesidades de los navegantes, para servirles de elementos de referencia, el monte de las uvas o las vias, un primer confn en el ro Lucos, el cabo poderoso, el abrigo, la isla en forma de cornamenta, ros como el de los grandes meandros, el ro cortado o del corte/confn, etc. Los asentamientos reciben nombres que per-miten reconocerlos fcilmente, como la localidad del promontorio, la fortaleza, el lugar protegido, la pesquera, la prensa de vino o aceite, la localidad del monte de las uvas o las vias, etc.BibliografaAKERRAZ, A. ET ALII (1981-1982): Fouilles de Dchar Jdid, 1977-1980, BAM 14, 169-244.ARANEGUI GASC, C. KBIRI ALAOUI, M. VIVES-FERRNDIZ SNCHEZ, J. (2004): Al-fares y producciones cermicas en Mauritania occidental. Balance y perspectivas, [en] Fliginae Baeticae: talleres alfareros y producciones cermicas en la Btica romana (ss. II a.C. VII d.C.), Cdiz, 363-378.BALLOUCHE, L. 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