la geo reinsercion en colombia3

LA GEO-REINSERCIÓN INDIGENA EN COLOMBIA El Caso Risaralda y Cercanías 1991-2011

Orlando Parra G.

1

Máster en Historia de América “Mundos Indígenas ”

Universidad Pablo de Olavide

LA GEO-REINSERCIÓN INDIGENA EN COLOMBIA

El Caso Risaralda y Cercanías 1991-2011

Presentado por Orlando Parra G.


Orlando Parra G.

2

1. Introducción:

1.1 Título: LA GEO-REINSERCIÓN INDIGENA EN COLOMBIA El Caso

Risaralda y Cercanías 1991-2011 Autor: Orlando Parra G. Máster en

Historia de América “Mundos Indígenas ” ; Universidad Pablo de Olavide.;

Bogotá Colombia. (Asesoría Facultad de Ciencias Políticas PUJ)

1.2. Síntesis del proyecto

Las amnistías los indultos y las reinserciones hacen parte del pasado, del

presente y del futuro de Colombia , empero, pensamos que existe una

variable poco explorada y es la relacionada con la “reinserción de áreas

geográficas” y de “comunidades concretas”, lo que he llamado geo

reinserción-indígena ; por ello me propongo la comprensión de sus

procesos, de las continuidades y rupturas asociadas a la violencia

(especialmente política) pues ello es clave para la construcción de Colombia

; realizaré una recopilación de lo “publicado”1 sobre el tema y trataré de

contrastarlo con fuentes primarias, con actores directos del proceso,

especialmente los “subalternos” o “subordinados” 2; tratando entonces de

realizar una “sistematización histórica de las experiencias” 3

1.3. Justificación y Pertinencia.

La Justificación se da por la inexistencia (publica) de una sistematización,

histórica, de esta experiencia. Si bien se deben reconocer el aporte

primario de “Pacificar la Paz” (Comisión, 1992), Lo que no se ha negociado

1 Aclaramos “lo publicado” porque siempre me ha preocupado la enorme cantidad de TESIS DE GRADO Y

DE POSTGRADO muchas veces con valiosos aportes que se quedan en los anaqueles de nuestros centros

universitarios. De todos modos intentaremos acceder a algunas de ellas. 2 Es decir, vamos a darle fuerza a las nuevas corrientes históricas que potencian estas visiones (más que las de

aquellas desde las cuales se ha escrito la tradicional “historia oficial”. 3 ...qué hasta el momento no conocemos...publicada.


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3

en los acuerdos de Paz, (subrayado mió) de la Comisión para la superación

de la violencia, establecida, en los acuerdos con el Ejército Popular de

Liberación, EPL.

La Pertinencia, es una y única: aportar a la paz y reconciliación del país,

reconociendo los aciertos y desaciertos en estos procesos, los cuales,

seguramente han de continuar en los próximos años, y tal vez, lustros.

(2) Planteamiento del Problema: selección, delimitación y formulación

DIFICULTADES Y ACIERTOS

En LA GEO-REINSERCIÓN INDIGENA EN COLOMBIA ,

Hipótesis4:

En las reinserciones acaecidas en Colombia, NO se han abordado los

“factores estructurales”, las “causas subyacentes de la violencia”…

(por ende)

Las amnistías, indultos y reinserciones no han abordado procesos de

geo reinserción-indígena ni a nivel de veredas o corregimientos, ni a

nivel de municipios, departamentos o regiones

(3) Objetivos

3.1 General:

Realizar una “sistematización histórica de las experiencias” de geo

reinserción-indígena , partiendo de las continuidades y rupturas de la

4 A probar en ese orden


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4

violencia (política), tomando como referencia las comunidades indígenas

del departamento de Risaralda y Cercanías

3.2 Específicos:

1. Realizar una recopilación y un estudio de la bibliografía recopilada sobre

el tema.

2. Realizar un trabajo de campo (entrevistas, de ser posible: contacto con

comunidades) para ampliar y confrontar la información bibliográfica.

(4) Método

En mi tesis de pregrado (Parra G, 1996, 2001), le di peso, obvio, a las

fuentes documentales, pero también le di mucha importancia a la fuente

oral, al testimonio, pero desafortunadamente me quede en los

“Comandantes” (Parra G, 1995), en los dirigentes. Esta vez pretendo

avanzar sobre esa experiencia.

Soy poco dado a que se me pueda encasillar en una escuela o en una

corriente metodológica, y por ello se me ha considerado “pragmático”, -en

esa definición que intentó explicar Mockus durante el gobierno de Gaviria-

“ecléctico”...pero en esencia soy dado a combinar los tres principios en que

ha resumido José Enrique Ruiz Domeneq ha devenido la historia tras

trasegar por el siglo XX:5

la investigación de las fuentes primarias;

5 www.oparrahistoria.blogspot.com

http://www.oparrahistoria.blogspot.com/


Orlando Parra G.

5

la lectura interpretativa de los significados sociales, culturales y

políticos de los textos analizados (pasados); y

la presentación narrativa de los resultados: por encima de la

investigación y el análisis: la historia es una narración...

Para este caso las fuentes primarias por ser temas relativamente modernos

los que me interesan, generalmente pueden ser orales y testimoniales.

Para el objeto de estudio en cuestión, pretendo, por ende, recabar la mayor

cantidad de información documental posible, pero a su vez pretendo recabar

información no documental, especialmente “fuente oral”6

Permítaseme algunas palabras, consecuentes, sobre la historia social,

especialmente de la llamada “desde abajo”...

Orlando Fals Borda dice que “toda ciencia, como producto cultural, busca un

propósito determinado y, por lo mismo, lleva implícitos los sesgos

valorativos de las clases a las cuales pertenecen los científicos” (Archila N,

1985), yo tengo orígenes humildes, (¿subalternos?) y no renegaré de ellos;

y Edward Said nos recuerda que no existe un campo disciplinar o

institucional que pueda desplegar una metodología interpretativa desde

fuera de las circunstancias sociales e históricas que lo hacen posible

(González S, 2003)

6 Idealmente…ideal: 1. Fuente oral, testimonio de habitantes (permanentes) de las áreas, 2. Fuente oral,

testimonio de reinsertados, otrora “dirigentes”, 2. Fuente oral, testimonial de reinsertados, otrora

“dirigidos”


Orlando Parra G.

6

Un antecedente de la “historia popular” plantea Peter Burke (1984: 71-77),

se remontaría a los finales del siglo XVIII cuando buena parte de la

intelectualidad europea “descubrió al pueblo” . Gramsci, fue tal vez el

primero que empezó a hablar del tema de la "subalternidad", el concepto

hacía referencia a los estratos populares que expresan sus luchas a través

de una emergencia episódica; de su praxis resulta la construcción de una

historia disgregada y discontinua, que contrasta frente a la continuidad

histórica de las clases hegemónicas.( Castro-Mendieta, 1998:233-243)

Posteriormente, a fines de los 50, ingleses como Raymond Williams, William

Hoggart, Eduard P. Thompson7 y Stuart Hall- desarrollaron, desde el

marxismo mismo, una crítica a la visión reductiva y mecánica de los

procesos ideológicos: el descubrimiento de la cultura como una esfera

provista de una autonomía relativa fue uno de sus aportes. Williams

revisó la noción marxista de la cultura a la luz del concepto gramsciano de

"hegemonía"; ello le permitió concebirla como un proceso social agonístico,

íntimamente relacionado con las formas específicas de la lucha de clases y

las consiguientes manifestaciones históricas de dominación y de resistencia

sociales. Posteriormente el tema fue desarrollado por diversos pensadores

e historiadores Franceses e Italianos, pero no me extenderé. (Alberro-

Gruzinski, 1979)

Ranahit Guha, con su "teoría poscolonial", si se quiere, continua dialéctica y

críticamente este proceso haciendo una revisión de los discursos

anticolonialistas y nacionalistas de las élites nativas de su país, planteando

que las formas burguesa o marxista de nacionalismo indio invisibilizan, los

7 Thompson E. P., THE MAKING OF THE ENGLISH WORKING CLASS, Nueva York, Vintage Books.

1966, p. 12. en el prefacio de esa obra, él se propuso rescatar del olvido –de la enorme condescendencia de la

posteridad a los seres excluidos de la Inglaterra de fines del siglo XVIII y comienzos del XIX (Citado por

Archila)


Orlando Parra G.

7

movimientos de resistencia de sujetos subalternos heterogéneos o los

hilvanan dentro de un relato continuo (Rivera - Barragán, 1998: 23-72).

Pero, como todo, esta propuesta hay que tomarla críticamente, pues en

sociedades como las latinoamericanas -de "descolonización antigua"- la

"alegoría nacional" se construye de modo muy distinto al de sociedades que

"todavía pugnan por encontrar su „identidad‟, sólo muy recientemente

enfrentadas al problema de la „autonomía‟ nacional" si bien reconocemos

que hemos sido sometidas luego a otros procesos de dependencia,

neocolonialismo o "globalización" subordinada (Jameson -Zizek, 1998: 59-

62) Comparto también la observación de quienes plantean que "Los

teóricos poscoloniales entendieron que se podía extender sin más al

conjunto del planeta. No tuvieron en cuenta que América Latina funciona

como categoría del conocimiento, por lo menos desde hace más de un

siglo, y que tanto la revisión como la crítica de dicha noción ha sido y es

constante." (Rivera -. Barragán, 1998: 276 y ss)

Pienso que el aporte del historiador indio (Guha, 2002: 20), como bien lo

resalta Archila Neira, es el recordarnos que el problema de las voces

silenciadas por la Historia, como en el caso de las comunidades indígenas

es triple:

1. Hay un problema de conocimiento por la exclusión de gentes de

carne y hueso que nos niega una relación más adecuada entre

presente y pasado.

2. tiene consecuencias metodológicas, pues ese silenciamiento no es

solo un asunto de escogencia por parte de los sectores dominantes,


Orlando Parra G.

8

es también responsabilidad de los historiadores a la hora de

investigar sobre el pasado. Y

3. Hay implicaciones políticas y éticas en las narraciones históricas.

Es por eso que si en el pasado tuve en cuenta ir más allá de la “historia

oficial” documental (¿central?) y traté de llegar directamente a dirigentes

regionales (¿periféricos?), esta vez soy consciente que debo ir más allá de

esa –permítaseme- “segunda historia oficial” y llegar a “los silenciados”;

enfrentándome también a los retos metodológicos de la historia oral. Por

ello, en aras de la brevedad, me permito puntualizar:

Primero: No se trata de escribir pequeñas historias, y comparto la visión

irónica de Roig: "¿Qué son „pequeñas historias‟? [...] Suponiendo que sea

posible establecer epistemológicamente la categoría de „pequeñas

historias‟, ¿por qué vamos a renunciar a hacer la historia de los opresores y

de los oprimidos que atraviesa a todas ellas? [...] ¿Es una „pequeña historia‟

la de los Sim Terra que incluye a doce millones de campesinos brasileños

[...]? Poniendo en práctica la categoría de „pequeña historia‟ ¿podríamos

hacer la historia del alzamiento indígena de Chiapas, así como del

Movimiento Zapatista de Liberación, sin enmarcar los acontecimientos

dentro de la situación global del México capitalista actual y sus conflictos

estructurales? [...]. En verdad no sabríamos como „achicar‟ esta historia viva

que se siente continuación de las luchas de Emiliano Zapata. [...] ¿Les

vamos a aconsejar a nuestras filósofas y a nuestros filósofos que no se

ocupen de cuestiones como estas porque resultan historias „demasiado

grandes‟?" (Roig, 1998: 15)..


Orlando Parra G.

9

No, aquí el esfuerzo es primordialmente por entender, primero el

proceso de amnistías, indultos y reinserciones que se da o no se da en

las regiones, en los departamentos, en los municipios, en los

corregimientos, en las veredas…(tomando como referente esencial las

comunidades indígenas de Risaralda y Cercanías) sus aciertos, sus

desaciertos, partiendo de la visión, fundamentalmente, y en ese orden

prioritario de:

A. Primero, de las comunidades y de los indígenas quienes han

habitando en esas zonas geográficas durante estos años, y

B. en segundo, por entender el proceso de reinserción de los indígenas

“combatientes rasos”, de los “soldados”, de los “dirigidos”,

C. (tercero) pasando por la visión de los dirigentes regionales-periféricos,

o a los dirigentes centrales

D. (cuarto) y llegando a la visión que, generalmente, desde el estado, o

desde las imbricaciones sociales dominantes; se han escrito sobre el

tema.

Lo segundo es que tomo distancia de la definición de la categoría de sujeto

"subalterno" del "Manifiesto Inaugural" (1995) que lo caracteriza como un

sujeto social desterritorializado, cambiante e internacionalizado, no

aprehensible desde las categorías de "nación" y "clase", y que abarca una

multiplicidad "híbrida" de posiciones, entre las que se incluyen: la masa de

la población trabajadora, los estratos intermedios, los subempleados, los

vendedores ambulantes, la gente al margen de la economía del dinero, los

niños, los desamparados, las mujeres, las minorías sexuales, etcétera

(Castro- Mendieta, 1998: 85-91). Empero comparto que todos estos sujetos

han sido opacados por el análisis marxista y su unilateral acento en un

"sujeto clasista unitario", que "velaba la disparidad de negros, indios,

chicanos y mujeres" y excluía a "los sujetos improductivos"...


Orlando Parra G.

10

Este enfoque, respetable, se enmarca más dentro de la discusión en torno a

los proyectos sociales y políticos de los sectores subalternos (gramsciano)

enfrentado al de las elites o de las formas aún no historiadas de emergencia

social; dentro de la resistencia y lucha frente a prácticas y discursos

hegemónicos y todo ello dentro del abordaje de las modalidades en que ha

sido recibido y reformulado el pensamiento europeo y norteamericano en

estas tierras; mi problema de investigación está relativizado frente a este

escenario. Pues si bien voy a trabajar sectores que han enfrentado –o

apoyado...- a las élites gobernantes, generalmente compuestos por esa

“multiplicidad hibrida” de la que habla el manifiesto y comparto que, difícil y

especialmente para casos como los reinsertados de las guerrillas liberales o

de movimientos como el M-19 o el Movimiento Indígena Quintín Lame, se

podría ubicar bajo una óptica de “clase”...tampoco se puede decir que voy a

abordar una “historia invisible”...

Lo tercero es que voy a abordar, de manera critica, una “historia semi

visible”, es decir, no voy a negar los documentos previamente escritos, por

más escritos desde la oficialidad que se hayan hecho, pues comparto con

Charles Bergquist el riesgo que significa el suprimir la referencia a las

fuentes y crear personajes colectivos a partir de varios testimonios o borrar

los límites entre la voz de los entrevistados y la imaginación del

investigador, pues en aras de “empoderar” al subalterno se corre el riesgo

de sustituirlo.

Soy consciente de que hay que hacer un gran esfuerzo por tratar de

encontrar la forma para que los subalternos pueden pronunciar en forma

“pura” su voz, pero también del limite, de la asimetría entre el sujeto y el

objeto de conocimiento, de la “interferencia” de un saber construido desde


Orlando Parra G.

11

fuera y, de entrada, acepto que las fuentes orales son una construcción

mutua entre investigador e investigado y también que lo que se reconstruye

no es tanto lo que ocurrió sino las percepciones de lo sucedido

Finalmente, con Fals Borda, y tal como lo recoge Archila, pienso que recurrir

a las fuentes orales no es sólo una estrategia para ampliar el conocimiento,

pues lo que busco es oír voces silenciadas –lastimosamente,

dolorosamente, para el caso de los indultados, amnistiados y reinsertados

(contemporáneos) a muchos de ellos tendrían que visitarlos en un

cementerio...- lo que busco es oír “los de abajo”, buscar la acción de los

subalternos (para mi caso “los dirigidos”).

Mas allá de intentar remover la narración tradicional, a remirar el positivismo

y la ciencia “normal”, buscó, esencialmente, “introducir más voces” a la

reconstrucción del pasado superando la historia tradicional escrita por las

elites...cualquier elite...

(4)Balance historiográfico. Estado del Arte.

Para poder hablar de un ”estado del arte”8, primero tenemos que entender

que las (amnistías, indultos y) reinserciones poseen tres componentes y uno

que apenas –siento- se vislumbra.

1. La reinserción de las elites

2. la reinserción de los excombatientes rasos

8 Concibiéndolo, de acuerdo con Germàn Mejia P, como un

Balance del estado del conocimiento sobre el tema o asunto objeto de la investigación:

qué se conoce;

cuáles son las diferentes posiciones y debates respecto de dicho asunto;

qué vacíos y logros se identifican;

de tal manera que a partir de allí se pueda dar una explicación de la contribución que la realización del

proyecto hará al avance del conocimiento del tema o asunto objeto de la investigación


Orlando Parra G.

12

3. la reinserción de las regiones donde han operado los actores

armados

4. Pienso que paulatinamente se está configurando una 4ª reinserción:

la de las victimas…

En general de las ultimas cuatro fases de reinserción en Colombia (ligadas

al tema de la amnistía y los indultos, pues el termino “reinserción” es de las

últimas décadas) 9 existen textos diversos que abordan la “reinserción de

combatientes” diferenciando poco entre lo que fue la reinserción de los dos

niveles: los subordinados y los no; pero, lo que se encuentra, de entrada,

también es una gran debilidad en lo que compete al tema de este trabajo:

la reinserción de las regiones10, la georeinserción .11

9 Tal vez, el texto pionero, en esta propuesta de análisis, es el de Junio de 1968, la Violencia en Colombia de

Guzmán, pues, fue tal vez, también, el primero en llamar la atención sobre las regiones, por cierto, en la del

Eje Cafetero como particularidad…en esa época “Caldas” a secas. 10

Alejandro Reyes, quien en los 80s y principios de los 90s acuñara la frase “En Colombia los conflictos

sociales por la tierra, han sido sustituidos por la luchas por el dominio territorial” con su propuesta de

Geografía de la Guerra (El Tiempo, Lecturas Dominicales, 17 de Octubre de 1999) es un pionero del enfoque

regional, si bien mi objetivo es mas de la región sumada a la reinserción. 11

No puedo demostrarlo, y no es mi objeto de investigación, pero da la impresión que el proceso de

reinserción impulsado en los últimos años, tanto el colectivo de “paramilitares”, como la deserciones

individuales de guerrilleros (y paras), ha tenido una mayor acogida, como objeto de estudio, que en los años

anteriores, prueba de ello son tesis como la de Jenny Lucia Muñoz Roncancio. Dirigida por Cesar Virgilio

Moreno, El Proceso De Reinserción A La Vida Civil De Jóvenes, Desmovilizados De Grupos Armados: Una

Perspectiva Psicosocial, Pontificia Universidad Javeriana, Octubre del 2003. cuyo objetivo fue “Describir el

proceso de vinculación y desmovilización de jóvenes integrantes de grupos armados y su posterior

reinserción a la vida civil y comprender los significados que construyeron sobre sí mismos, la experiencia

vivida y el conflicto armado”, o la tesis DESMOVILIZACIÓN INDIVIDUAL Viaje al centro del proceso de

socialización de treinta guerrilleros y paramilitares “reinsertados” a la vida civil, José Armando Cárdenas

Sarrias, (Dirigida Por Rocio Londoño), Universidad Nacional De Colombia, Facultad De Ciencias

Humanas, Departamento De Sociología, Bogotá D.C. , 2005, que casi de inmediato fuera publicada como el

libro “Los Parias de la Guerra”, por Ediciones Aurora, cuyo tema central es “ Las desmovilizaciones

individuales, distintas en sus características y condiciones; En esa línea podríamos ubicar Poder Guerra y

nación en la perspectiva de niños excombatientes, Derecho y Ciencias Políticas, 2004, ó Ciudadanía en la

sosobra: Mujeres y hombres Jóvenes en el proceso de reinserción, Antropología, 2003 y a Cárdenas, Carlos y

Duarte, Carlos (2001). CON LOS MUCHACHOS. Aproximación a una comunidad guerrillera desde la

antropología simbólica y la etnografía de la comunicación, Bogotá, tesis de antropología Universidad

Nacional de Colombia, de esa misma Universidad: …y podríamos continuar. Pero tampoco son el objeto de

estudio aquí enunciado.


Orlando Parra G.

13

Una búsqueda nos presenta el siguiente panorama12.

2010

Desde las necesidades de este proyecto, de lo más relevante escrito

recientemente es la compilación El tránsito hacia la paz: de las herramientas

nacionales a las locales, pues el mismo, además de abordar las medidas de

justicia transicional que han tomado Argentina, El Salvador, Irlanda del

Norte, Perú y República Democrática del Congo a nivel local. Hace énasis

en algo clave para este estudio: tres experiencias lideradas por los alcaldes

de la administración 2004- 2007 en los municipios de San Carlos,

Marquetalia y Samaniego en Colombia.

2009

De este año, son textos en ingles los que nos contextualizan Child soldiers

in the age of fractured states (Niños Soldados en la era de los Estados

fracturados ). Y esto porque, tal cual lo reseñe en 1996, buena parte de los

des_vinculados al conflicto armado interno en Colombia son niños, y

muchos de ellos indígenas. Este libro lo pone en un contexto planetario y

recuerda que son espías, cocineros, mensajeros y esclavas sexuales. se

examinan los factores que contribuyen a la utilización de niños en la guerra,

los efectos de la guerra en los niños, y el ciclo perpetuo de guerra, además

plantea políticas viables para reducir el reclutamiento de niños, y reintegrar

a niños soldados en la sociedad después de la guerra, es decir en la

reinserción.

12

Me debo a la honestidad académica, y debo decir que dada la premura con que me fue solicitado este

Proyecto de Investigación, buena parte de los mismos, especialmente los leidos después de terminar mi

Master (2005) son abordados más a manera de Sinopsis que de evaluación critica. Pido excusas.


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Otro es Reintegrating armed groups after conflict: politics, violence and

transition . Hace un abordaje integral, , el papel de los acuerdos políticos en

la creación de oportunidades legítimas para los líderes de antaño de las

facciones armadas, pues como lo he dicho esta esu una de “las”

reinserciones, ladelos líderes; la capacidad de los programas de

reintegración para crear auténticas oportunidades socio-económicas que

pueden absorber los ex combatientes como miembros funcionales de sus

comunidades, y los procesos que intervienen en la transformación de un

movimiento rebelde todo en un partido político viable, el movimiento o, en

general, lo que le permite participar en la vida política.

En Génesis y transformaciones del Estado Nación en Colombia. Una mirada

topológica a los estudios sociales desde la filosofía política. Es un

fascinante ejercicio que aborda el problema del Estado en Colombia desde

su consistencia interna: 'el adentro', y las condiciones externas de su

desarrollo en el contexto de dependencia y violencia recurrente que lo han

caracterizado: 'el afuera'

El texto Víctimas invisibles, conflicto armado y resistencia civil en Colombia ,

tiene un capitulo clave, aquel que aborda la realidad social, política y cultural

de los pueblos indígenas, su ordenamiento jurídico propio y la resistencia

civil de estas comunidades;

2008

La compilación Colombia en su laberinto. Una mirada al Conflicto, reúne

varios textos. Manuel E. Salamanca, Mónica Prieto, Felipe Gómez Isa,

Víctor de Currea-Lugo, Gorka Urrutia explican el conflicto armado que

padece Colombia, pero la valía referencian del texto está en que no se han

limitado a abordar el origen, las causas, la evolución y las consecuencias


Orlando Parra G.

15

del conflicto, sino que, , lo han investigado a la luz de la teoría de la

investigación para la paz y el análisis de conflictos.

El texto de Eduardo Sandoval Forero, (Profesor Colaborador del Master

Internacional de Derechos Indígenas, Paz, Conflictos y Desarrollo en la

Cátedra UNESCO de Filosofía para la Paz ) La guardia indígena nasa y el

arte de la resistencia pacífica , aborda in extenso (e intenso) en sus

palabras “Una resistencia múltiple en tanto que por un lado se enfrenta

pacíficamente a la violencia; por otro lado lucha por conservar e incrementar

su organización étnica; también resiste para defender su cultura propia y

apropiada; resiste en sus formas y dinámicas productivas; y ofrece

resistencia activa a todas las acciones e ideas que pretendan imponer la

homogeneidad (Sandoval, 2008:59)

Uno de los escritos esenciales recientemente editados es la compilación de

La tierra contra la muerte: conflictos territoriales de los pueblos indígenas en

Colombia; Y lo es porque aborda el tema “geo” desde la

Desterritorialización y pueblos indígenas, el complejo debate en torno a los

Grandes proyectos de infraestructuras en tierras indígenas, pasando por la

Estrategia petrolera en los territorios indígenas, La nueva conquista: minería

en territorios indígenas texto del Observatorio Indígena de Seguimiento a

Políticas Públicas y Derechos Étnicos; y cierra con la disputa asociada los

agrocombustibles (Su aporte a nivel de mapas contextualizadores es

destacable)

2007

El libro Violencia política y modelos dinámicos: un estudio sobre el caso

colombiano , se ubica dentro de esta fundamentación pues visualizar con


Orlando Parra G.

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mayor claridad los principales impactos de la violencia política sobre la

población civil. Se atreve a utilizar una metodología de análisis de conflictos

centrada en dilucidar los procesos de tomas de decisiones por parte de

actores armados: tiene tres pilares: reflexión teórica sobre la violencia en

los conflictos armados; descripción de la influencia de la confrontación en la

vida de la población civil; y aplicación de una metodología de análisis de

conflictos fundada en la construcción de modelos dinámicos (dinámica de

sistemas).

Etnicidad y nación, el desafío de la diversidad en Colombia examina el

movimiento social de indígenas y negritudes en Colombia, sus nuevas

“prácticas espaciales” y “representaciones del espacio” que han, como lo

dice éste PHD, pues es una tesis doctoral : desafiado a la nación mestiza.

El estudio aborda la quiebra de la territorialidad plana del Estado y el

paulatino, lento, reconocimiento de la plurietnicidad y la multiculturalidad.

Uno de los apartes de este texto es queindaga por las representaciones

dominantes en torno de los indígenas y los negros en el proceso de

construcción de la nación como “una comunidad imaginada”, en el sentido

en que Benedict Anderson usa esta expresión. Los imaginarios

cristianizador y civilizador y que construyeron la “colonialidad”, es decir, de

los negros, los indios y los mulatos, como seres inferiores. Notable es su

argumentación sobre como toda identificación, nacional, territorio, étnica o

racial es un “constructo social”

2006

En la revisión bibliográfica, tal vez uno de los pocos que aborda de manera

puntual el tema de la geo reinserción es el de Fundación Ideas para la Paz

con la Konrad-Adenauer-Stiftung llamado Reconstrucción, reinserción y


Orlando Parra G.

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región . Siendo un texto breve, se hace preguntas claves, las cuales me

permito parafrasear ¿Cómo diseñar políticas regionales de reinserción?

propiciar estrategias más ambiciosas de reconstrucción regional ó

reconocer que, como ha sucedido –hipótesis-, sin una estrategia más

ambiciosa de reconstrucción, de trabajo con las comunidades y no

solamente con el reinsertado individual, no sólo HA SIDO más difícil

resolver el problema; ¿Cuál es la estructura institucional adecuada para la

reinserción local? primero hay que responder una pregunta de fondo sobre

el papel del Estado central: si debe el mismo crear y ejecutar programas y

proyectos, o si más bien debe formular y coordinar políticas, descentralizar

su ejecución . Reestablecer el equilIbrio. “En buena par te, una reinserción

exitosa es aquella que contribuye a reestablecer los equilibrios en la

sociedad” son claros los autores; Ofrecer oportunidades. “Parte del

equilibrio es también que en las regiones haya economías que funcionen:

que integren a la población al país y que ofrezcan empleo a los

desmovilizados y a las poblaciones vulnerables” y agregan “Pero

precisamente porque se trata de facilitar la transición de una persona en

una región particular llena de idiosincrasias en su economía y en su

sociedad, como son las regiones de Colombia, es imposible no llegar a una

conclusión: la reinserción es local. Todo depende entonces de nuestra

propia capacidad de crear oportunidades in situ para quienes valientemente

abandonaron la guerra” .(2006: 5,6)

Es bueno escuchar a la “intelectualidad reinsertada” tal como Villarraga

Sarmiento, Alvaro, (editor) La reinsercion en colombia. Experiencias, crisis

humanitaria y politica publica. Es un texto juicioso que revela informacion,

analisis, discusiones, estudios y propuestas sobre los contextos, las

politicas y el desarrollo de los programas de reinsercion emprendidos en el

pais entre 1991 y el 2006


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En El derecho a la memoria hay un capitulo determinante para nuestros

propósitos, el que resalta la voz a las memorias excluidas, marginadas

desde las narrativas oficiales; las mujeres, los pueblos indígenas, las

minorías nacionales o los homosexuales una recuperación furtiva de

memorias incorrectas políticamente

2005

Durante el proceso de mi anterior tesis, tuve la oportunidad de vislumbrar

Violencia política contra los pueblos indígenas en Colombia 1974-2004, un

extenso texto –más de 450 páginas- que aborda, en sus diversos capítulos,

entre otros: El desplazamiento forzado colectivo, Presencia armada en sus

territorios ...La violencia como factor permanente e...Las respuestas de los

indígenas ...La minga como alternativa de respuesta...; indudablemente,

texto de obligatoria lectura.

En ese mismo año se publicó: Pueblos indígenas y Plan Colombia. Si bien

es un texto contextualizado en el Putumayo, con planteamiento duros como

el “Fumigar cultivos, erradicar personas” de pienso que acierta al plantear

que - No puede haber paz sin los indios sentados a la mesa de las

negociaciones

Este parece haber sido un año interesante desde el punto de vista editorial

para estas temáticas, ejemplo es Participación política, democracia y

movimientos indígenas en los Andes, que publica ponencias de Ecuador,

Perú, Colombia, Bolivia, dirigentes indígenas y sociedad civil, en torno a la

participación política indígena y los impactos de los procesos de


Orlando Parra G.

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participación de estos en el gobierno, representación pública y escena

política.

Este año, se publicó políticas del Perdón . Texto que analizaba como Los

gobiernos democráticos en Sudáfrica y América Latina habían desarrollado

políticas que trataban de conjugar la amnistía, las reparaciones, y las

comisiones de verdad y reconciliación. También llamaron a responsables y

víctimas de la represión al perdón y la reconciliación. Esta obra explora la

posibilidad de una salida de la violencia a través del perdón político. El año

de su publicación fue clave para entender las dificultades que se

presentaban en Colombia por las exigencias de justicia y reparación

Retomando los ejercicios más cercanos, y si se quiere más univesitarios, la

tesis Consideraciones sobre las políticas de desmovilización en Colombia

(Osorio R, 2005), tiene un marco conceptual mediado por la aproximación a

los dos tipos de enfoques nacionales e internacionales13 (especialmente el

de Collier Paul (2001)) que se han dado sobre las reinserciones: el

minimalista y el maximalista e intermedias (17-8) y avanza a entender que

mientras los diálogos con Belisario Betancourt fueron, recogiendo a Pardo

R. (2001), fueron, maximalistas idealistas, los que finalmente se negociaron

fueron minimalistas-realistas…(realmente pienso que este enfoque, sin

extenderme, “es para Dinamarca y no para Cundinamarca” pues olvida algo

esencial: el estado social de derecho, apenas, se está construyendo en

Colombia). Tomando como referencia a Gonzalo Sánchez y a Jaime

Zuluaga el autor recuerda los malestares que se dieron entre las bases

13

Valiosa la revisión que hace de bibliografía internacional, resalto: Programa de soporte de reintegración

provincial” del Banco Mundial, en http://www.worldbanck.org/afr/finding/english/find90.htm, y la Cita a

Walter Barbara, Designing transitions form civil war, Desmovilization, Democratizacion, and Commitments

to peace, en International Security, Vol 254, No1, Summer 1999, pp 127-155, que es una promotora de las

ideas elaboradas en los 90’s en Colombia y desarrollada en El Salvador, p.e sobre ejércitos conjuntos de

antiguos enemigos.

http://www.worldbanck.org/afr/finding/english/find90.htm


Orlando Parra G.

20

desmovilizadas y los dirigentes de los grupos (Osorio R, 2005: 55) por el

“manejo caciquil”, especialmente en torno a las compensaciones

económicas (si esto se daba en las dos fases centrales de la reinserción, es

poco lo esperable de la 3, la Georeinserción) (que es el objetivo,

recordemos, de esta tesis) . Sus conclusiones y recomendaciones, son 1.

“volver a un esquema de reinserciones colectivas”, 2. Planes “para permitir

la reconstrucción del proyecto de vida”, 3.contribuir a una “reconciliación

efectiva”; y 3. “incluir una vigilancia eficiente”…”a la distribución de recursos

posterior a la negociación”

La Tesis denominada, Significados Construidos Por Un Grupo De

Excombatientes Del M-19 Acerca Del Proceso De Reinserción (Bayona –

Cuellar-Gaona- (Gutiérrez Cardoso Pablo), 2005), la cual rescata el papel

de los subordinados; la transición de estos en las tres etapas: pre

combatiente, combatiente y excombatiente o reinsertado y como lo anotan

en su abstract: “generó aportes al proceso actual, a través del

planteamiento de un proceso de intervención en cuatro etapas que abarcan

las necesidades básicas, el ámbito personal del desmovilizado, las

relaciones y la cultura”. En la misma cabe resaltar el aparte de su resumen

donde describe la “Identificación del programa de reinserción” y puntualizan

“los excombatientes perciben que la negociación para lograr la reinserción

fue muy rápida e improvisada, lo que hizo que los acuerdos sobre las

garantías del programa no fueran pensadas a largo plazo, sino solamente

centrándose en la participación política. Faltó que les brindarán capacitación

para saber cómo invertir y manejar de forma adecuada los recursos y así

poder obtener productividad y estabilidad a futuro. Según los

excombatientes en el campo educativo fue donde más se cumplieron los

ofrecimientos” a lo cual agregan “Significados de la reinserción” donde se

extienden: “…Para ellos la reinserción también significó el comienzo de una


Orlando Parra G.

21

nueva vida, en donde tenían que empezar a defenderse y construir su

proyecto de vida por sí mismos.”. Empero me parece que lo más valioso,

máxime con la “toma de distancia” frente a los momentos estudiados son las

recomendaciones que hacen: “cuatro espacios de tiempo paralelos, aunque

unos continúen más tiempo que otros, siguiendo el modelo planteado por

Lederach (1998)14: 1. Intervención en crisis (de 2 a 6 meses) Aquí se

tendrán en cuenta todas las acciones inmediatas para suplir necesidades

básicas, como lo son vivienda, comida, seguridad, salud, entre otros; 2.

Planeación a corto plazo (de 1 a 2 años), En este momento la intervención

debe estar enfocada hacía las personas, brindándoles oportunidades de

capacitación acerca de cómo manejar y utilizar los recursos brindados por el

Estado y de una formación académica que brinde resultados a largo plazo.

Por otro lado en esta intervención de corto plazo se debe también brindar

una acompañamiento psicosocial, como lo plantea Lederach (1998) es

importante que tengan un espacio para poder expresar el trauma y el dolor

de su experiencia, ayudarlos a superar su pasado, a resignificar la historia y

a verla con una mirada diferente; 3. Planeación a mediado plazo (a una

década). En este momento la intervención esta centrada en la relaciones, ya

que como lo plantea Lederach (1998) son la base del problema y de la

solución, la reinserción es el reencuentro de las personas con la sociedad.

Como estrategia es necesario implantar campañas de comunicación que

permitan reinterpretar las historias, desapareciendo los estigmas impuestos

y resignificando la condición del reinsertado. Esta estrategia se debe

realizar durante el proceso de desmovilización y debe perdurar en el tiempo

(Beristain, 2000).; 4. Planeación a largo plazo (una generación) En esta la

intervención se realiza hacía la cultura, a través de la educación que se le

brinda a los hijos buscando ir más allá de lo político. Permitiendo que

14

Es necesario leer con detenimiento este texto, a partir de una pregunta: ¿De dónde saca Lederach esta

idea, cuál es su sustento empírico?


Orlando Parra G.

22

tengan una visión amplia de la historia y que conozcan cada una de las

versiones para que sea una interpretación libre de prejuicios y estigmas

culturalmente preestablecidos”…como se puede ver, tampoco aborda

puntualmente el tema de la georeinserción., si bien el punto 4 se

concatena por lo territorial.

200415

En la Universidad del Quindío16, donde se presumiría que la presencia de

uno de los connotados miembros de la Comisión Nacional para la

superación de la violencia, que estableció el gobierno Barco en la década

de los 80`s del siglo pasado habría textos numerosos, pero prácticamente

no se encuentra un sólo texto pertinente.

Empero, rescato la presencia de textos escritos, curiosamente, desde la

Gerontología, (es una de las pocas universidades en Colombia que la

imparte) como La Violencia en Colombia, una visión desde los ancianos

beneficiarios del programa revivir de la ciudad de Pereira y adultos mayores

15

Referencio: la tesis de Cifuentes Maria y Salaz Luz, Características que presenta el proyecto de vida de un

grupo de familias en condición de restablecimiento por efectos del Desplazamiento forzado que se

encuentran reubicadas en la ciudad de Manizales”, Uni Caldas, Fac de Cie Jur y Soc., Desarrollo Familiar,

2004, Manizales.

Referencio también que al igual que en las demás universidades, en los Andes, se da un fenómeno recurrente

de estudio de los desmovilizados recientes, en especial de los jóvenes y niños: Tejada Vargas, Francy Natalia

, Escenarios de socialización política y transformación del self en jóvenes desvinculados/as del conflicto

armado en Colombia, 2004; López Jaramillo, Santiago, Normatividad y diagnóstico estructural de la

desmovilización de la niñez y la adolescencia colombianas, 2004; Carbonell Gómez, Alfredo José, Políticas

públicas de desmovilización de menores de grupos armados al margen de la ley, 2004; Van Hissenhoven

Lapacó, Natalia, Relaciones en un contexto de guerra : estudio exploratorio de una ONG que trabaja con

jóvenes desvinculados del conflicto armado en Colombia, estableciendo un posible paralelo entre el

funcionamiento de la institución y el de los grupos armados, 2004; Jaramillo Gallo, Tatiana Alexandra,

Colombia pierde a sus niños en la guerra : análisis de las políticas y programas estatales para la

desmovilización y reinserción social de menores vinculados a grupos armados, 2004; Carbonell Gómez,

Alfredo José, Políticas públicas de desmovilización de menores de grupos armados al margen de la ley,

2004; … Toro, Beatriz (1994). La revolución o los hijos: Mujeres y guerrilla. EPL, M-19, MAQL y PRT,

Bogotá, tesis de antropología Universidad de los Andes.

Referencio, finalmente a Lizarazo Ricaurte, Luisa Myriam Reinserción en el conflicto armado

colombiano . Bogotá. Tesis (Especialista en Derecho Constitucional) -- Universidad Nacional de Colombia.

Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales. Departamento de Derecho, 2004. 16

Biblioteca con serios problemas organizativos.


Orlando Parra G.

23

del municipio de Alcalá (Marín-Moncada, 2004), texto que si bien a los

objetivos de esta tesis, sólo servirá como parte de una corta introducción

histórica (mas para un lector extranjero que para uno nacional) muestra

como desde otras ciencias se dan trazos de “memoria oral” en este caso

sobre “la violencia” de los 50`s; en ese mismo camino encontré una “joya de

archivo”, el texto denominado De la Violencia a la Paz, editado por la VIII

Brigada del ejército colombiano en el año de 1965, que cumpliría un papel

igual al anterior texto.

El texto más pertinente, hallado en esta biblioteca, para el objeto de la

investigación es Conflicto interno armado y desplazamiento en el ecorregiòn

del eje cafetero (Alma Mater, 2004), en este breve texto se encuentra el

capitulo V, denominado “La Ecorregiòn en una retrospectiva histórica de la

violencia”, que esta construido con base en el texto de Guzmán (1968)

aportando cuadros sobre los actores y la violencia a mediados del siglo XX

de allí saltan al capitulo siguiente “El narcotráfico, el paramilitarismo y la

insurgencia”17 texto construido sobre el de Reyes de 1997 y otro texto del

PNUD (1997) también con cuadros sobre la presencia narcotraficante en la

región, de allí saltan al informe que publicó EL TIEMPO, el 18 de Febrero

del 2002, sobre la crisis que se vivía en el eje cafetero. Es decir,

históricamente hablando NO hay secuencia, hay un impresionante vacío de

seguimiento a los actores armados, es claro pues que ese no es el

propósito de dicho texto, y como tal cumple un papel similar a los anteriores.

Con el apoyo del ICBF en la Universidad de Caldas se publica la tesis

“Quiero Olvidarme de la Guerra”, (Morales – Rivera, 2004) cuyo objetivo es

estudiar los “proceso de desvinculación de menores de Grupos Actores del

17

Cabe anotar que al parecer el nombre académico de la investigación fue, por los subtítulos, Estudio sobre el

avance del conflicto interno en el eje cafetero y algunos efectos del mismo.


Orlando Parra G.

24

Conflicto Armado y de sus familias desplazadas por la Violencia” hacen su

aporte en “Un conocimiento sobre los procesos de socialización familiar

que vivencian niños, niñas campesinos en zonas de Conflicto Armado y

que posibilitan su vinculación a Grupos Actores de Conflicto Armado.”, sus

conclusiones son dicientes e insistentes “La socialización en un contexto

rural permeado por el Conflicto Armado, influye en la construcción de

imaginarios sociales, que posibilitan la vinculación de los menores a

Grupos Armados”, “La falta de oportunidades en el medio rural y la presión

implícita de una sociedad consumista, crea en el menor campesino,

sentimientos de desesperanza, de desmotivación, por lo cual ingresar a un

Grupo Armado tiende a ser una alternativa conducente a una „mejor‟

calidad de vida” El valor de las entrevistas realizadas es claro ““Desde

chino yo veía a pasar a los muchachos (guerrilleros) con esos fierros y

decía que “chimba” algún día ser como ellos para poder tener plata y

mantener a mi familia, porque allá en el campo casi no se ve la plata y

además se jornalea mucho, además como uno no sabe hacer otra cosa y

en la guerrilla no le piden estudios a uno ” ( Menor ex guerrillero, 16 años,

2003. Entrevista) (80) y agregan “En una zona rural transversalizada por el

Conflicto Armado Intenso, las relaciones intra familiares suelen ser

represivas y verticales, mediadas por la imposición y por el autoritarismo de

los adultos hacia los niños-niñas, de allí que por patrón imitativo las

relaciones entre los jóvenes y los infantes suelen seguir los mismos

esquemas, a saber; el maltrato físico y psicológico, cuyos factores

preponderantes son la violencia intra familiar y la carencia de afecto; ello

conlleva a la habituación del menor, en situaciones de destrucción,

intimidación y hostilidad; lo que estimula la conducta agresiva y lo

acostumbra a aceptar la fuerza y la violencia como formas de resolver los

conflictos.“ En este contexto, los jóvenes deciden vincularse a un grupo


Orlando Parra G.

25

armado, teniendo como grave antecedente experiencias traumáticas de

violencia intra familiar y maltrato infantil”

Para Febrero de 2004, se diseña un “modelo de medición del conflicto que

relaciona las tasas de violencia y el orden político en el plano local mediante

una función parabólica invertida” (Duncan, 2004.), el cual señala “que la

medición debe hacerse a una escala geográfica desagregada, como los

municipios o regiones con características homogéneas” y además recuerda

algo “La relación entre control político y actividad armada no guarda una

forma lineal, existen municipios con bajas tasas de violencia donde el claro

dominador es un GML (Grupo al margen de la ley)”o que “Las variaciones

en la forma de control territorial no se pueden reflejar en un indicador que

equipara situaciones de dominio parcial con presencia total o nula. En

municipios del Magdalena Medio las FARC EP, el ELN dominan las áreas

rurales y están en capacidad de adelantar operaciones de depredación

económica contra los habitantes de los cascos urbanos, pero su control de

la burocracia pública es escaso. Lo que es muy diferente al tipo de

presencia que se da en muchas áreas del sur oriente colombiano en que las

FARC EP dominando todos los aspectos de la vida política local y donde

más que depredadores, son el eje de las economías legales e ilegales de

los municipios”

Para Julio del 2004 se publica La Construcción de la Paz empresarial en

Colombia (Bustos–Jaramillo, 2004) Esta tesis concluye que “una de las

motivaciones para invertir en el desarrollo rural es evitar la continua

absorción de los campesinos por los grupos armados que secuestran a

empresarios, para prevenir su desplazamiento hacia las ciudades, situación

que afecta directamente el entorno empresarial. En Vallenpaz la

construcción de paz es la definición e implementación de proyectos de


Orlando Parra G.

26

desarrollo alternativo que tienen como fin atacar las causas objetivas de

violencia. Parte de la concepción de que para crear un país más justo y

equitativo es perentorio consolidar la comunidad campesina en torno a

proyectos productivos como una forma de recuperar el campo.” no sin dejar

de realizar algunas observaciones criticas a la mayoría de los estudiados,

valora el trabajo de Vallenpaz “Los proyectos de desarrollo alternativo si

aportan a la construcción de paz del país porque generan empleo y mejores

condiciones de vida para un segmento de la población. De igual manera son

proyectos que tienen que ser sometidos a cambios de administración”

gubernamentales “y que pese a esto siguen su desarrollo y evolución”. La

mayor conclusión es “El sector privado posee el Know How que se requiere

para organizar y empoderar a la comunidad campesina” (66) así como algo

valioso pero grave “En alguna medida todas estas iniciativas se encuentran

ejerciendo funciones de estado y en algunos casos, reemplazándolo”

El texto de Vargas, A y Rubio, Rocío (2004). Desmovilización y reinserción

de ex combatientes: ¿Transición hacia...? en primer termino se rescata la

guerra y la desmovilización como constantes históricas, lo cual lleva a las

desmovilizaciones y reinserciones anteriores y a las actuales, para concluir

en recomendaciones. Los autores anotan “Vale resaltar que el componente

de seguridad no implicaba planes con cobertura local y regional que

permitieran a las comunidades (luego de la desmovilización) retornar a las

condiciones de tranquilidad, convivencia, orden público y demás deseados.

En otros términos, en los acuerdos no se abordó el problema de seguridad

local y regional como un asunto público, sino la seguridad de

excombatientes…”. Sobre quienes plantearon “planes de inversión regional”

los autores se preguntan “si estos planes se proyectaron con esquemas de

reparación para los efectos de la presencia armada, o bien, si se trataba de

medidas preventivas para „eliminar las llamadas causas objetivas de la


Orlando Parra G.

27

violencia‟…” y aseveran “…la Presencia social fue secundaria. Esta se

convocó más en calidad de testigo que potencialmente colaboraría en

materia de verificación o reinserción socio económica que como un

protagonista…” (201-2). Posteriormente dejan una pregunta abierta: son (las

experiencias de desmovilización y reinserción los procesos)…”¿parte de

procesos más globales de inclusión política, económica y social, entre otras,

de regiones no integradas al „proyecto nacional‟?” y agregan “La literatura

clásica e internacional señala que estas experiencias son fenómenos de

transición. Esto es claro, lo que no ha sido muy claro es la respuesta a la

pregunta: transición hacia ¿la disminución del conflicto?”…”hacia ¿una

profundización del conflicto armado interno?” (Vargas- Rubio,2004: 201-3).

.

Finalmente, en las recomendaciones, para las actuales reinserciones,

Vargas retoma una propuesta de la que el participo años atrás: “B) Lo

regional –“reinserción de regiones”- todo indica que en este caso se deben

explorar alternativas de ‟reinserción de regiones y comunidades‟ para hacer

referencia a aquellos grupos sociales que asumieron esta estrategia privada

de seguridad”…”se trata de una estrategia hacia „regiones seguras y

productivas‟. Esto significa que la desmovilización y reinserción deben ser

pensadas en función regional y no de individuos exclusivamente, lo cual

tiene incidencia en lo económico-productivo, lo social, lo político y de

seguridad” y agregan “e)La seguridad de las personas y las regiones”…”que

se logre fortalecer la institucionalidad y presencia real del estado. La

seguridad regional es una de las condiciones fundamentales de estos

procesos…” y sugiere desarrollar dos estrategias “los laboratorios de paz y

las zonas deprimidas” que contempla el plan nacional de desarrollo de este

periodo, atendiendo “regiones (que) reportan altos índices de reclutamiento”

(252) y propone desarrollar un Plan Nacional Preventivo de Nuevas


Orlando Parra G.

28

Incorporaciones recogiendo el Cáp. 11 Informe Nacional de Desarrollo

Humano para Colombia. El conflicto callejón con salida, que reseñamos a

continuación (PNUD, 2003).

200318

Este es uno de los textos más valiosos y si se quiere más completos

publicados “recientemente”19. Lo primero que se puede resaltar es la multi

disciplinariedad y cantidad de personas que participaron en la elaboración

del informe. El eje cafetero, fue visto como tal, como “eje” y no como

departamentos individualizados, y en su comité consultivo aparecen los

gobernadores, los alcaldes, los obispos, los rectores, los directores de

medios, los directores gremiales, y los directores de los dos Centros de

investigación que habían20 como eran el CIR, y la dirección de monitoreo de

la Universidad de Quindio. Me parece que un buen resumen de todo el

texto, es el presentado en el Diagrama 2: Muestra como el conflicto lleva 40

años de guerra lo cual prueba un fracaso tanto del estado como de la

18

Referencio: Villarraga, Álvaro (2003). Insurgencia y cambio democrático. Reflexiones sobre el proceso de

paz con el EPL. EN: Tiempos de paz, acuerdos en Colombia (1902-1994), Bogotá, I.D.C.T y Aguilera, Mario

(2003). La memoria y los héroes guerrilleros, Bogotá, COLCIENCIAS. Y Aguilera; La tesis de Díaz del

Castillo Román, María Paula, La venganza como motivación para la inserción a grupos armados en

Colombia, Universidad de los Andes, Cie Pol, 2003. Donde curiosamente, la autora concluye que su hipótesis

es valida, aunque reconoce que no tuvo el suficiente material (humano) para probarla. No creo en lo que

plantean algunos estudiosos sociales de que “cualquier hipótesis en Ciencias Sociales es probable”.

Máxime cuando ello le da más argumentos a los enemigos de las “ciencias” sociales. Esta tesis, por el

contrario concluye que “existe una causa verdaderamente fuerte para la inserción en el conflicto armado en

nuestro país. Los cuatro reinsertado que fueron entrevistados entraron a la guerrilla por motivos económicos.

Todos ellos crecieron en hogares humildes, en donde no tuvieron oportunidad de estudiar, porque primero

debían trabajar para ayudar a su familia. Tres de ellos se insertaron en estos grupos armadas por necesidad

más que por deseo propio. Preferían tener que comer y donde dormir que ser un civil Más en busca de medios

para subsistir” (Pág. 67) y García Durán, Obed. La reinserción de comunidades desplazadas el caso de Santa

Bárbara y Guasipate, Pto. Gaitan (Meta) Obed García Durán ; dir. Juan Patricio

Molina. Bogotá 2003. : Gráficos, cuadros Tesis (Especialización en Desarrollo Rural) -- Universidad

Nacional de Colombia. Facultad de Agronomía, 2003. 19

En Octubre del 2005, se publica Los efectos del conflicto armado en el desarrollo social colombiano, 1990-

2002, de Sánchez Torres Fabio y Diaz Ana Maria, Documento CEDE Uni Andes, que en buena medida

prosigue el camino trazado por este informe. Concluyen que el crecimiento en la matricula de los nivele de

primaria y secundaria fue menor en los municipios que presentan actividad armada; que afecta el sistema de

seguridad social especialmente el régimen subsidiado; la mortalidad infantil; la participación política; 20

El de Risaralda fue cerrado recientemente. 2006


Orlando Parra G.

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insurgencia, además nos ha llevado a la expansión, a la degradación; de allí

a una crisis múltiple que genera ya no un conflicto sino una variedad que va

desde la idea de proyecto político, pasando por Modo de vida (la guerra

como), hasta freno del desarrollo humano; a ello pretende responder el

informe: Salidas al conflicto o callejón con salida: Por la sociedad, para

parar la guerra, la gobernabilidad local, capitalizar las luchas sociales y

políticas, y por la negociación de la paz. Vamos a nuestro punto.

La 1ª parte aprecia la geografía, las diferencias regionales y llega a la

degradación del conflicto. En esta se visualiza como en los 70s las FARC ya

hacia presencia en el eje cafetero, en la cordillera central, en los limites del

eje con Tolima y el Magdalena Medio (Mapa 2.1). Los datos del

Observatorio de violencia de la presidencia de la república, muestran el

incremento de las acciones de las FARC entre 1985 y 2002 en la zona,

entre 30 y 60 (PNUD, 2003: 55) y aunque con menor intensidad, la del

ELN; la acción de las Autodefensas, es casi paralela a la de las FARC; Se

reseña la importancia de visualizar la Dinámica Macro regional “la lucha por

corredores geográficos”, la Meso regional “o lucha por el control entre las

áreas más ricas e integradas y las zonas marginales de colonización

campesina” y la Micro regional “refleja la lucha dentro de las subregiones,

localidades y sublocalidades”21. Muy importante en esta caracterización es

la división de las regiones de operación, pues las guerrillas tienen: a.

Endógenas, donde están las de origen, las de ilegalidad (amparan

economías ilegales)y B. Exogenas, donde colocan las de captación de

rentas y las de “Campesinado en Descomposición: donde los armados no

controlan el orden pero aprovechan la crisis económica para reclutar

21

Fernán Gonzales,SJ, recomiendan ampliarlo en Fernán E Gonzáles, Ingrid J Bolívar, Teofilo Vásquez,

Violencia política en Colombia, De la nación fragmentada a la construcción del estado, Cinep, Bogota, Mayo

2003. (citado en Pàg 65)


Orlando Parra G.

30

combatientes y apoyos. En estas zonas la guerrilla ofrece empleo y sentido

de pertenencia a los jóvenes que están siendo excluidos.”…”es el caso de la

zona cafetera” (PNUD, 2003: 73). El cuadro 2.2, grafica que las FARC, en el

Eje Cafetero, apuntan a la administración de justicia, basado en el

minifundio campesino en descomposición y de cultivos ilícitos, con una

presencia precaria en los 80s pero intensiva en los 90s, de igual manera

desde 1994 hacen presencia las AUC o grupos de justicia privada,

prestando seguridad a “medianos y grandes propietarios (narcotraficantes y

terratenientes)”. Siguiendo en esta senda, al caracterizar el control territorial,

establecen varias categorías: Estado de facto, casi “soberanía”; Estado

Tutelado, que es el cogobierno; Red social; De igual manera existen etapas

en la “lógica del terror”: Limpieza inicial, Soberanía Jurídica, Dilema de

seguridad, Guerra contra civiles, Modulación del terror y terror a distancia

(88-91). Desafortunadamente no le da fuerza a actores secundarios pero

existentes, tales como la disidencia del EPL.

En la 2ª parte22, vincula conflicto y desarrollo, las victimas, y soluciones.

Aquí por ejemplo se muestra como la tasa de homicidios hace que Caldas y

Risaralda bajan 10 puntos en Índice de Desarrollo Humano (95.9: 0.691 y

96.5: 0.689 respectivamente), posteriormente el dato sobre desplazamiento:

en Caldas se paso en el 2000 de 437 desplazados a 14,535, en Risaralda

se llegó a 1559 y en el Quindío a 661, según datos de la Red de Solidaridad

Social. Antes de hacer propuestas, el INDH plantea que “cada grupo

armado es simultáneamente y en un distinto grado: Un proyecto político,

aparato militar, actor en los conflictos sociales de la región, cazador de

rentas, modo de vida, poder territorial, autor de violencia degradada y por

ende un freno al desarrollo humano” (142). De allí sale la 3ª parte, hace

22

Una referencia constante en este texto a Collier Paul, Anke Hoeffler y Mans Soderbom (2001), On the

duration of civil war, Washington, DC, The World Bank/Centre for the study of african economies, Oxford.


Orlando Parra G.

31

propuestas para cada uno: negociaciones, seguridad ciudadana, tensiones

sociales, repolitizar; blindaje de rentas, control al narcotráfico;

desvinculación de combatientes, opciones para las poblaciones;

gobernabilidad local; justicia, humanitario; atención a las victimas (149).

Ampliare sólo dos aspectos, en aras de la brevedad.

En el encabezado del Capitulo 10 sobre la desvinculación (y la reinserción),

se destroza, ese es el termino, las normas y programas anteriores “Este

modelo presentaba serios problemas. No respondía a una política con norte

claro; sus programas se adecuaban más a los procesos de desmovilización

colectiva que al hecho creciente de la desvinculación individual; la

planeación no partía de diagnósticos mínimos acerca de quiénes fueran los

excombatientes, y la asignación de recursos no siempre correspondía a

criterios técnicos. Las agencias estatales no contaban con sistemas de

información, control y seguimiento de los desmovilizados o reincorporados a

la vida civil. La respuesta institucional –en muchos casos- no era inmediata

ni articulada. Existían competencias y celos institucionales que la

entorpecían”…y sigue (PNUD, 2003: 240-1)

El Capitulo 11, la prevención del reclutamiento: Partiendo de los textos de la

Coalición contra la vinculación de Niños, Niñas y jóvenes al conflicto armado

en Colombia (2002), se plantean 11 vectores de riesgo: Trayectoria

personal (historia de vida), Edad (menos de 25), Entorno familiar (niños con

no infancia), Hijos de la guerra (zonas históricas), Zonas de resonancia

cultural (regiones con escasa presencia estatal), Zonas de cultivos ilícitos,

Origen Geográfico (Zonas Rurales)23, Marginalidad Social, Servicio militar,

23

Un referente: Defensoria del Pueblo y UNICEF (2002), La niñez en el conflicto armado colombiano, en La

Niñez y sus derechos, Boletín No 8, Bogotá.


Orlando Parra G.

32

Pandillas urbanas, Ideología.24. Anoto que en el anexo D, con base en los

índices de gobernabilidad y violencia, aparece un listado de municipios

vulnerables se citan Caldas: Marmato, Riosucio, Samana, Victoria. (No

fueron analizados todos los municipios colombianos).

La 4ª parte aborda el sistema cultural, sociedad civil, comunidad

internacional25

Al comenzar el 2003 se publica Estudio De Los Procesos De reinserción

Para Un Análisis Del Posconflicto En Colombia -1991 – 1998 (Turriago -

Bustamante 2003), Este texto, hace un análisis interesante de La

Reinserción Durante el Período Betancur, en su primer capitulo, luego el

Capítulo II aborda la Administración Barco Vargas. 1986 – 1990 y finalmente

lo que me interesa: el Capítulo III sobre La Reinserción a la Vida Civil,

donde analizan la Estructura de los Acuerdos Políticos, el papel del El

Consejo Nacional de Normalización, El Fondo Nacional para la Paz, lo que

fueron las “Instituciones para la Reinserción” y finalmente un análisis de lo

que denominan “Lógicas y Fases del Proceso. 1990 – 1998”.

Debo resaltar varios apartes, especialmente después de la página 74, por

ejemplo: la referencia que se hace (al igual que en otros textos) al “Pacto

por la Consolidación de los Procesos de Paz”, suscrito el 11 de mayo de

1993: “El tercer punto considerado en el Pacto, se relaciona con los

Programas de Rehabilitación, para lo cual se acuerda impulsar el desarrollo

económico de las zonas afectadas por el conflicto, mediante la realización

de obras de infraestructura social realizadas de manera conjunta con las

24

En este aparte se cita al Centro de Estudios Regionales Cafeteros y Empresariales. CRECE. De Manizales. 25

Seguramente, a la hora de hacer recomendaciones, la presente tesis, beberá de la gama de planteamientos

hechos en el INDH 2003, (y en otros, pues es Anual), por ejemplo, la de implementar la propuesta de

Régimen especial para municipios vulnerables, Pág. 333.


Orlando Parra G.

33

comunidades, para lo cual se destinan, a través del PNR, $4.300 millones

de pesos. Igualmente, para efectos de la ejecución de estos recursos el

mecanismo utilizado anteriormente por el CNN fue replanteado,

permitiéndose que las organizaciones desmovilizadas tuvieran una mayor

incidencia sobre la definición de los proyectos a realizar, los montos de los

mismos y las convocatorias comunitarias. Con el ánimo de superar las

dificultades de carácter político y administrativo, se conviene en asignar la

responsabilidad de la coordinación y ejecución de los acuerdos consignados

en el Pacto al PNR, con la asesoría de un Comité de Consulta y

Concertación 26, conformado por los representantes de los desmovilizados y

el Gobierno Nacional.

Este nuevo esquema, con un Comité asesor de carácter bilateral y que

como tal excluye otros actores, permitirá darle un viraje a la concepción de

la reinserción, puesto que insistirá en dos aspectos fundamentales: por un

lado, en el futuro de los propios reinsertados y sus familias y, por otro, en la

profundización del proceso de reconciliación y reencuentro con las

comunidades de origen, en el marco de la premisa de que los acuerdos, en

sí mismos, no son la paz, son solo su comienzo. Que la paz habrá de pasar

por la recomposición del tejido social, allí donde fue alterado por el conflicto.

Es decir, que será desde lo local y regional que habrá que partir en el

proceso de reconciliación. Los acuerdos han sido, en principio, entre el

Gobierno Nacional y la insurgencia, ahora se trata de hacerlos con las

propias Comunidades” . Se trata, al fin de cuentas, de “dar un paso

cualitativo en el proceso que se ha desarrollado pasando del propósito

exclusivo de la reinserción individual a los de afirmar la reconciliación entre

la sociedad colombiana y la rehabilitación de las zonas que fueron

26

Decreto 2707 de 1993. Citan los autores.


Orlando Parra G.

34

afectadas por el conflicto armado; teniendo en cuenta que la primera es una

fase transitoria al final de la cual, los excombatientes deben estar

reincorporados a la vida ciudadana con igualdad de derechos y deberes que

los demás colombianos, para asumir integralmente el papel que les

corresponde como gestores en la construcción colectiva de la paz”. Pacto

por la Consolidación de los Procesos de Paz, 1993. Citado por los autores

200227

Para el 2º semestre del 200228, se realiza el seminario internacional

Dimensiones Territoriales de la Guerra y la Paz (Red 2004), hay varias

ponencias que alcanzaremos a reseñar. La de Pecaut (23-37), donde

plantea que se esta avanzando es hacia la “desterritorializaciòn”, como

hipótesis, parece desmentida por los hechos: los frentes guerrilleros que

operan en la zona estudiada lo que han buscado es “consolidar territorios”

(en esa medida tampoco comparto la visión de Camilo Echandia al

respecto).(151-165)

La ponencia La geografía política de la guerra en el antiguo caldas (Red,

2004: 219-226), de Borja Miguel, lo primero que hace es ubicar que esta

región no sólo son los tres departamentos, sino que “por razones

geopolíticas de afinidad étnico cultural se añaden los territorios del norte del

valle, el extremo sur oriente del Chocó, parte del sur de Antioquia y el norte

del Tolima” (219). Empero tomo distancia del autor cuando considera que

“el corazón geo político de la región se encuentra ubicado en el macizo

volcánico” y menos con la aseveración “quien domine allí, fácilmente

podrá dominar el Antiguo Caldas”…pues si bien históricamente esta ha

27

Referencio: Oliver Pissoat, Análisis Político 45, Enero/abril de 2002 28

Reseño: Fernán E Gonzáles, Colombia entre la guerra y la paz. Aproximación a una lectura geopolítica de

la violencia colombiana. Revista Venezolana de Economía y Ciencias Sociales, 2002, Vol. 8, No 2, (mayo-

agosto).


Orlando Parra G.

35

sido una zona de presencia de actores armados, estos difícilmente se

han asentado allí, y lo han hecho mas extensa e intensamente, en las

áreas geográficas del otrora EPL, tal como lo corrobora abajo “Tanto el

macizo de Los Mellizos como el páramo de San Félix son regiones de alta

montaña que facilitan no sólo estrategias de dominio del Antiguo Caldas,

sino también de buena parte del territorio Antioqueño” (221).

En su breve intervención, el autor propuso crear el “Estado Regional del

Antiguo Caldas”; “Una geografía política que reconozca los derechos

ancestrales de los pueblos a sus ámbitos territoriales, la multiculturalidad y

la multietnicidad con el fin de reconstruir el estado regional de abajo hacia

arriba de la periferia hacia el centro y de las regiones hacia la comunidad

imaginada de nación, reconstruyendo de esta manera las geografías

comunitarias como contenedoras de los pueblos históricos presentes en la

región, es uno de los elementos básicos para superar los problemas de

gobernabilidad territorial y el desarrollo”. Las ponencias posteriores hacen

referencia a regiones concretas, donde no se encuentra el eje cafetero

como tal.

En febrero del 2002, Rubio, planteaba “Con relación a las llamadas causas

objetivas del conflicto, los datos sugieren determinantes puramente

demográficos: la juventud de la población; el efecto de las otras variables

socioeconómicas es más difuso y ambiguo, Como resultado curiosos se

encuentran que el indicador de presencia estatal que mejor explica la

geografía del conflicto es la infraestructura de comunicaciones. El atraso y

desorden administrativo de los gastos también aparece asociado con la

influencia de actores armados” (Rubio M, 2002)


Orlando Parra G.

36

Ese mismo mes del 2002, en la Fundación Foro se difunde el texto

VIOLENCIA, CONFLICTO Y PAZ: COEXISTENCIA PERVERSA29 en el se

nos recuerda como la guerrilla (y los actores armados ilegales?) poseen tres

tipos de zonas 1. Zonas de refugio, 2. Zonas de expansión y 3. Zonas de

captación de recursos. Se trae a colación una hipótesis que se difundiría

posteriormente, aparecida en el Journal of Interamerican Studies and World

Affairs 30 sobre un sistema de auto perpetuación de la violencia. El texto nos

recuerda como desde el pioneril proceso de Paz con Belisario31 se

reconoció “que el proceso histórico de estructuración espacial ha estado

determinado por la lógica de inclusión-exclusión, lo cual ha dado origen a

zonas completamente abandonadas por el Gobierno, escenarios propicios

para consolidar un proceso de formación conflictiva regional que consiste en

la ocupación, apropiación y aprovechamiento del espacio por actores

armados.” Y que “desde entonces ha intentado recuperar estas zonas a

través de los programas de inversión social y cada vez más con mayor

intensidad a través de una fuerte presencia militar en respuesta a las

acciones de los diferentes grupos armados, pero nunca como parte de una

estrategia articulada al desarrollo de estas regiones que históricamente han

sido excluida del proceso de desarrollo”32; Paginas más adelante agregan

“Los actores armados entienden el dominio territorial como un juego „suma

cero‟ en el cual no existe un espacio neutral y, por ende, la población civil

está atrapada en la lógica perversa de “si no estás conmigo, estás contra

mí”, así para quienes viven en zonas de conflicto la salida es huir a las

ciudades. Es lamentable que las familias que habitan el campo escapen de

29

Documento elaborado por Adriana González Perdomo con el apoyo de Sofía Díaz Jiménez, coordinadora

del Programa Cultura Democrática y Derechos Humanos del Capítulo Foro-Centro y con la información

suministrada por los capítulos regionales. Fundación Foro Nacional por Colombia. Bogotá. Febrero de 2002. 30

N. Richani. The Political Economy of Violence: the War-System in Colombia. En: Journal of Interamerican

Studies and World Affairs. 39. No. 2. 1997. P. 37-81. (citado por las autoras) 31

Se cita a José Jairo González Arias. Región y Conflicto. En: Análisis Político 6. Conflicto Social y

Violencia en Colombia. Documentos Ocasionales No. 65. CINEP. Febrero de 1992 32

González, Op. Cit. Pág. 9.


Orlando Parra G.

37

manera silenciosa y busquen refugio de manera individual convirtiéndose

este tipo de desplazamiento individual en el dominante en el país” . En las

conclusiones recogen las apreciaciones del asesinado Bejarano “en el

análisis de la formación del conflicto, en el que es de vital importancia partir

del supuesto sobre la existencia de unas condiciones subjetivas de la

violencia, pues si bien es cierto que „todo conflicto se forma al interior de

una estructura social, sólo se torna violento cuando confluye con la

conformación de actores específicamente constituidos que impulsan el

desarrollo del conflicto‟…” (Bejarano, 1995) pero también que “Se hace

necesario entonces realizar un minucioso análisis sobre las

incompatibilidades que pueden girar en torno a cuatro temas: la extensión

territorial, la capacidad militar, el principio de legitimidad y la cuestión

económica-social”33

2001

Para el año 2001 (Rhenals – Peña), se publica una nueva tesis, relacionada

con el tema. La misma nos regresa a una de las zonas de operación del

Frente del EPL relacionado con el eje cafetero, región donde delimitaremos

a un municipio (localidad) nuestro eje temático: la geo reinserción-

indígena : los resguardos indígenas de Cañamomo y Lomaprieta en Rio

Sucio Caldas, sólo que más de un lustro después de la desmovilización y

esta vez con un actor central: las Autodefensas (27-30), pues la

investigación mostró como la mayor parte de los refugiados provenían de

Antioquia, Apartado, desplazados desde allí por las AUC.

2000. 34

33

Reseño, Memorias II seminario internacional sobre territorio y cultura, Comp. Beatriz Nates, Universidad

de Caldas, Antropología y Sociología, Grupo de Investigaciones Territorialidades; Manizales, Octubre 2001. 34

Referencia: Justicia guerrillera y población civil, Bogotá, COLCIENCIAS.


Orlando Parra G.

38

En Mayo del 2000, en la Maestría de Estudios Políticos, Sarmiento F.(2000).

concluye su tesis en la cual resalto, el aparte 2.1 de “Lo que se negocio”: “El

interés en lo regional”35 donde contrasta como el interés de las guerrillas –

activas- era “afán estratégico de consolidar territorios bajo su control” …”la

garantía de subsistencia”; de allí que “el planteamiento de la estrategia de

paz en el periodo Barco, reconoce la necesidad de la presencia del Estado

en las regiones, con el fin de restarle legitimidad a la lucha

insurgente”…”mecanismo para vencer a la guerrilla socialmente; ya no

habría argumentos para la guerra”; “resulta así lógico”…”los planes

regionales de desarrollo”. (88-91). Posteriormente desarrolla el aparte

4.”Una paz inacabada”, donde desarrolla cuatro tensiones: la del dominio

territorial, la de la hegemonía del poder, de los principios de legitimidad, la

riqueza y la pobreza. En el primero concluye “ los vacíos”…”tales programas

(que priorizaban una visión descentralista según el autor) estaban dirigidos

a las zonas de influencia de la guerrilla, y por tanto no se dieron los pasos

para que tales actitudes se convirtieran en políticas más amplias de los

modelos económicos y sociales del gobierno; por otra parte, en que no se

tuvo presente la ineficiencia de las instituciones del Estado nI los intereses

de la clase política y económica, lo cual llevó a que el gobierno mismo no

tuviera la capacidad de cumplir a mediano y a largo plazo los acuerdos”

(123), paginas más adelante en torno a la tensión de la hegemonía del

poder, el autor afirma “…por parte del gobierno no se dieron pasos adelante

(o no se acordaron) en el sentido disminución del poderío militar, hechos

como, por ejemplo, la transferencia de presupuesto del costo militar de la

guerra a la inversión social…”…”En ninguno de estos puntos se proyectan

compromisos de fondo, por parte del gobierno para las reformas

35

Cabe anotar que en los pactos de los 50’s con unas características bien disímiles, también se abordo

tangencialmente lo regional. No en vano Pedro Antonio Marín fue Capataz de obras viales construidas por el

estado en estas zonas en ese periodo.


Orlando Parra G.

39

estructurales; no se tocan los poderes económicos para garantizar mejores

condiciones de igualdad y disminución de la pobreza” (En tal sentido: Parra,

1999) …y puntualiza “…el tiempo ha demostrado que ni la desmovilización

de grupos insurgentes ni la reforma de la constitución fueron suficientes

para superar las dificultades socio económicas, menos cuando los grandes

poderes, incluido el militar pasaron intactos por todos estos momentos. La

guerra, por tanto, sigue campante” (Sarmiento F, 2000:128)

199936

La Evaluación del programa de reinserción en Colombia : los casos del M19

y del EPL (Flórez V, 1999) cuyo reto es la evaluación…se aborda el tema

de las políticas publicas37, del programa de reinserción como tal, y luego

abordan la reinserción política, la económica (donde aparece “Desarrollo

para las regiones”), la social; agregan el aspecto jurídico, y los factores

psicológicos y sociológicos. En el aparte pertinente se dice que para 1992,

el Consejo Nacional de Normalización, creó una comisión de evaluación y

seguimiento del proceso de paz, la cual, en torno a la “baja ejecución del

Fondo de Paz” entre otros puntos concluyo “Fragilidad del estado social de

derecho, de la sociedad civil y de las formas de organización y participación,

en la regiones beneficiarias del Fondo” y propuso tres frentes “Impulsar en

las regiones pactos sociales por la vida, donde las instituciones del gobierno

nacional, las autoridades locales, la empresa privada y las fuerzas sociales

y políticas, realicen compromisos concretos que propicien el desarrollo socio

económico, la instauración de un nuevo orden público, basado en la

participación ciudadana y el desarrollo de la democracia; Aplicar el criterio

de focalización de la inversión del estado en los municipios de influencia de

36

Referencio Rangel Alfredo, 1999, Colombia: Guerra en el fin de siglo, Bogota, 3er mundo editores, Fac de

Cis Soc Uni Andes 37

Eje articulador del documento, con Bibliografía especializada incluso.


Orlando Parra G.

40

los grupos desmovilizados dando a estos mayor espacio para la promoción

de su proceso de paz y reinserción; y Desarrollar talleres conjuntos PNR-

CORPES-Grupos desmovilizados, sobre la metodología y criterios de

inversión del Fondo de Paz y garantizar el sostenimiento de equipos que

agilicen el diseño y la ejecución de los respectivos proyectos” (51-2) ya en

1993 el Programa de reinserción convocó a las autoridades

departamentales y locales –que en el caso de Risaralda habían sido un

rotundo fracaso- (Parra,1991.) buscando que “se promovieron acuerdos

ínter administrativos departamentales para que los gobiernos se

involucraran en la tarea de reincorporar a los excombatientes a la vida

económica” (Flórez V, 1999:49) Apuntan como hubo una marcada

diferencia, según el gobierno de Gaviria, en “los buenos resultados

obtenidos por el M19 en la ejecución de los recursos del Fondo Nacional

para la Paz” frente a los del EPL (51). Para el año en que se escribió esa

tesis, el autor apunta a que “los fondo adquirieron un sentido más integral”.

En sus conclusiones “La reinserción económica no puede medirse sólo

desde la autogestión empresarial de los desmovilizados; también es

necesaria la vinculación del excombatiente a las organizaciones existentes y

el apoyo de los gremios y de la ciudadanía en general. Esto será posible en

la medida que la incorporación de exsubversivos a la vida civil adquiera el

carácter de interés nacional”…”El programa de reinserción necesita incluir

elementos de pedagogía política dirigidos a la comunidad. La comisión de

este aspecto llevó a que los colombianos asumieran un papel pasivo frente

al proceso. La reinserción ha sido un tema sin líderes políticos; los partido

prefirieron excluirlo del discurso y los medios de comunicación no se

interesan en informar sobre el desarrollo de las iniciativas” y profundiza

refiriéndose a Uraba (pero que yo extiendo) “no podemos pensar en

procesos dirigidos exclusivamente a los excombatientes. Es preferible


Orlando Parra G.

41

acoger un concepto global de reinserción para que la comunidad y los

mismos desmovilizados no se sientan desamparados y temerosos después

del desarme; para que el vacío que deja la organización exsubversiva no

sea llenado por otro fenómenos delincuencial y, sobre todo, para rescatar la

región de un inminente proceso de desintegración social” se dice que en el

Gobierno Samper se dio una reorientación del programa “El programa tuvo

que responder a las demandas crecientes de la comunidad, olvidando su

responsabilidad con los desmovilizados” (86-88)

Una de las tesis más pertinente encontradas es Logros y carencias de la

reinserción en Colombia (Urrea - Vega, 1999), Hace un análisis de las

reinserciones de los diversos grupos, y empieza por adelantar que “la

fragmentación estatal: (es) un impedimento para una reinserción exitosa”

(62). Para concretar su análisis toman como referente el tema de la

educación y las diversas fases del programa, el programa educativo para la

paz y la democracia, que ese extendió hasta 1993 y que hizo presencia en

la Universidad Tecnológica de Pereira y el de educación para la paz y la

convivencia pacífica, el cual no hizo presencia en alguno de los

departamentos del eje cafetero, si bien los datos reconocían que en

Risaralda habitaban 116 desmovilizados en el Quindio 30 y, curiosamente,

en Caldas, cero “0” (106) 38…esto para un programa que dio inicio en 1993

y cuyos datos son de 1999. El texto recoge la experiencia de Programa

etnoeducativo que se vivió con el Quintín Lame, y se agrega un documento

sobre el numero de excombatientes que hizo uso del Fondo de

Reconciliación para la educación superior, sólo el 4.1% de los

excombatientes hizo uso del mismo (dato nacional) (116). Es necesario

anotar que un dato anterior, donde se recogen los datos globales de los

38

Cuadro construido por los autores con base en datos del PPR.


Orlando Parra G.

42

cuatro grupos, EPL, PRT, M19 y QL el cual muestra que el 21% eran

analfabetas, el 56.4 tenían primaria, el 14.6 Bachillerato y el 8% eran

técnicos o profesionales. Dato diciente sobre la estructura de esto

movimientos39. En sus consideraciones generales, son críticos respecto al

balance de la reinserción, especialmente con la fragmentación estatal y con

las ONG de los desmovilizados.

Problemas y retos de los procesos de reinserción. es un texto de López De

la Roche, donde con la distancia de los años, hace Reflexiones generales

apoyadas en el estudio del caso EPL40, en buena medida recogidas por las

tesis que expusimos atrás.

En Enero de 1999, se publica Crimen e Impunidad (Rubio M) un texto

supremamente polémico e interesante. Vale resaltar que los pies de página

31 al 39, de las páginas 172-3, son un “estado del arte” de lo que para ese

año era la “geografía de los actores armados en Colombia”

1998

En Violencia y el municipio colombiano 1980-1997 (Cubides-Olaya-Ortiz

,1998), C M Ortiz, ubica a “Risaralda y el antiguo Caldas” entre los

departamentos con altas tasas de homicidio, entre 1959 y 1997, y dice que

entre 1959 y 1968 tenía la misma tendencia, pero no comparable con la de

los 8041; su conclusión final es toda una apuesta “…aceptada la necesidad

de la diferenciación regional en las formas de violencia, surgen como

39

PNR, PP El Programa de Reinserción en Colombia 1990-94, Editorial Presencia, Bogota 1994, Pág. 16,

citado por los autores en Ibíd.. 40

En Peñaranda R, Guerrero J, De las armas a la política, TM Editores-IEPRI UN, Bogotá, Abril de 1999 41

A propósito de estas mediciones es bueno recordar el texto INDH, donde se sostiene algo que quienes

hemos abordado esas cifras sabemos: son dudosas…tienen diversos sesgos…pero hacia la “minorización”… a

ello se suma, como ejemplo, el que el libro incluya a Marsella como uno de los municipios más violentos,

cuando un pulimento de los datos aclararía que por su situación geográfica, este municipio por el Río Cauca,

recibe y hace el levantamiento de decenas de cadáveres provenientes del Norte del Valle…


Orlando Parra G.

43

inconveniente adicional los problemas de definición que el propio concepto

de región plantea. (cursiva en el texto). Y ante ello, la mejor posibilidad de

análisis y subsidiariamente , de acción gubernamental, está en el nivel del

municipio. Como en ningún otro ámbito, es en el municipio (y

específicamente ahondado en las características de los municipios más

violentos) en donde mejor se puede entender „la manera como la gente

adapta su conducta a un ambiente impregnado por una gran presencia de

violencia‟…” (245)

1997

En “Políticas Gubernamentales para Programas de reinserción”, (Concha T,

1997) el mismo Concha quien a la postre era el director nacional de

reinserción, reconocía que una de las falencias fue “una tendencia

absolutamente centralista y concentradora de la actividad en lo nacional,

negando la posibilidad de la participación de las instancias regionales y de

las instancias locales y de la vinculación de estas instancias en la

generación de procesos de reinserción” y agregaba “Hoy hemos venido

celebrando convenios con casi todos los gobiernos departamentales y

municipales”…”El 70% (de los fondos) debe incorporarse al desarrollo y al

afianzamiento de los programas gubernamentales a nivel regional o a nivel

local que han énfasis en la paz, en la tolerancia, en la creación de la Cultura

de Paz”

Ese año se publica Guerrilla, reinserción y lazo social” (Castro–Díaz,1997).,

texto que hace una mirada clínica y desde el psicoanálisis, pero cercana a

la lectura “patológica” del cual aparecen apreciaciones validas “…El

reconocimiento social del reinsertado, se da por haber dejado la guerra,

pero él es valorado por haber estado en ella…” (62)


Orlando Parra G.

44

1996

Este año entrego o hago publica mi tesis (por cierto la única sobre el tema

puntual en la UTP), Porque El M-19 Y Porque El Epl?: Bases Históricas

Para Comprender Mas De Las Primeras Experiencias Modernas Buscando

El Tramite Pacifico De Nuestros Conflictos Políticos / Orlando Parra, Tesis.--

Universidad Tecnológica de Pereira. Facultad de Educación. Escuela de

Sociales (Igualmente: Parra -Cardona -Currea 1996)

1995

Se publican:

-Gaitan Fernando, Deas Malcom, Dos ensayos especulativos sobre la

violencia en Colombia, Bogota, FONADE-DNP. 1995.

- (la 2ª edición de) Villaraga Álvaro, Plazas Nelson, Para reconstruir los

sueños (una historia del EPL). Fondo Editorial para la Paz, Fundación

Cultura Democrática, Colcultura; Bogotá, 1995 (1ª edición 1994)

1994

Para Febrero de 1994, se publicará Ni Canto de Gloria, ni canto Fúnebre…

(Uribe A) donde se hace una síntesis de la historia del EPL, y de lo que fue

su proceso de desmovilización o concentración en los campamentos de

paz, para posteriormente abordar el de la reinserción, en esos primeros 3

años…en la presentación se resume en gran medida las conclusiones que

interesan a este texto: “hay una sensación de desierto personal

generalizado en el conjunto de los excombatientes. ¿En dónde radica la

causa? Las viejas certezas no encontraron sustituto de similar capacidad

persuasoria, las antiguas prácticas de la solidaridad y la generosidad

fraternales no tuvieron equivalentes en la nueva situación, ni los liderazgos

de antes operaron igual” y en la introducción “Al referirnos a los territorios

donde operó la guerrilla que se encuentra hoy en día desmovilizada


Orlando Parra G.

45

haremos relación a los espacios vastos, que son precisamente aquellas

regiones que están desestructuradas con relación a la nación y al estado

colombianos, pero que posee una estructura propia que, aunque precaria,

no deja de tener forma y energía”….”A juzgar por lo difícil que les resulta a

los combatientes de base desprenderse de su arma, por la añoranza que

sienten por ella y la despersonalización que implica su entrega, es factible

concluir que la fuente del poder se encuentra básicamente en el canon del

fusil”.

Este texto, acerca al tema regional, aportando mapas sobre la ubicación y

operación de los frentes, p.e dice que el Frente Oscar William Calvo,

operaba en Riosucio y Anserma en Caldas y Quinchía en Risaralda me

parece que es más extenso, como lo denota mi tesis de pregrado y más

acertada la apreciación que hacen sobre “norte del departamento de

Risaralda” que es más amplio. Agregan La Virginia y el frente Sub urbano

Luis Hernán Posada, que operaba en las tres capitales departamentales del

eje. Anotan que los combatientes provenían especialmente de zonas

urbanas como Cali y Medellín, (23-24) acorde con mi primera investigación,

también, diría que es más amplia. Un cuadro posterior dice que había

militantes provenientes (no se dice a que frente pertenecían) de Riosucio,

18, y de Pensilvania, Manizales, La Dorada y Anserma; en Risaralda,

Pueblo Rico 17, Pereira 15, Mistrato 6, Quinchía, La Virginia,

Desquebradas; y de tres municipios de Quindio, Armenia, Calarca y

Circasia. (37-38). Se referencia la concentración del citado frente en Villa

Clareth-Pueblo Rico (donde concentraron también guerrilleros provenientes

del frente del Putumayo).

Hay una apreciación que nos interesa: “El caso del EPL parece indicar que

cuando la reinserción se ha producido en zonas rurales donde tuvo asiento


Orlando Parra G.

46

el grupo guerrillero, el éxito del proceso ha dependido en buena parte de la

existencia de redes sociales que acojan a los desmovilizados y del papel

activo de sus jefes durante la etapa preliminar de reacomodamiento. Si las

redes sociales están desgarradas debido a los procesos de violencia, los

desmovilizados tropiezan con innumerables obstáculos” (54) 42 Hasta allí lo

que se puede acercar al tema de ésta investigación43.

1993

En aras del espacio, pero también de su reconocimiento reseño varios

textos:

-Afanador Ulloa, Miguel Angel (1993, Nov.), Amnistías e indultos, la historia

reciente; Bogotá, ESAP Centro de Publicaciones.

-López De la Roche, Fabio (1993). Reinserción como construcción de una

nueva forma de relación social, Bogotá, Revista de historia y crítica No. 7

Universidad de

los Andes.

- Reinserción de guerrilleros. ¿Entrando en la

casa del enemigo?, Bogotá, Revista de historia y crítica No.7, Universidad

de los Andes.

-Alape, Arturo (1993). La negociación: Historia de una imagen fotográfica.

En: La reinserción. Los caminos entre la guerra y la paz. Volumen 1,

Bogotá, Fondo

42

El caso de la exitosa, así parece, reinserción del Quintín Lame, valida dicha apreciación. 43

El texto recoge varias obras sobre la “territorialización de los conflictos” con estudios puntuales sobre

situaciones dadas especialmente en Antioquia.


Orlando Parra G.

47

Editorial para la Paz.

-Fondo Editorial para la Paz (1993), Los caminos entre la guerra y la paz,

V1, La reinserción, Bogotá, Fondo Editorial para la Paz.

1992

Algunos textos publicados “en caliente”…

-López, Fabio (1992), La reinserción como construcción de una nueva forma

de relación social, Asociación de trabajo interdisciplinario ATI, Bogotá.

- Comisión de Superación de la Violencia (1992), Pacificar la Paz, lo que no

se ha negociado en los acuerdos de la Paz, Iepri, UN, CINEP, Comisión

andina de Juristas y CECOIN, Bogotá

***** *****

Respondiendo entonces, y de manera muy concreta un primer balance del

estado del conocimiento sobre el tema o asunto objeto de la investigación,

diríamos que se han escrito diversos materiales y diversas miradas del tema

de la reinserción, que el tema de la reinserción se conoce –incluso

podríamos decir que estuvo de moda en algún momento reciente-. Pero,

ese es el tema de la reinserción y aquí pretendemos abordar esencialmente,

y en ese orden exacto, insisto, de prioridad (temporal y de recursos) dos

temas: primero el de la geo reinserción y segundo el de la reinserción de

los subalternos, asociados a la geo reinserción, y con preeminencia

indígeha.

Bajo ese enfoque, tendríamos que decir que el tema ha sido esbozado, muy

levemente por algunos autores, pero no hemos encontrado un texto,


Orlando Parra G.

48

aclarando que puede existirlo, precisamente en las regiones en las zonas,

donde se aborde el tema. Al menos para el caso del Eje Cafetero no lo

visualizamos. De igual manera, frente al tema de la reinserciòn de los

subalternos, podríamos decir que el tema ha sido abordado un poco más y

que el mismo ha levantado criticas diversas, pero tampoco parece existir

una sistematización y menos bajo el enfoque “asociado a la geo reinserción-

indígena” como lo intentaré.

Creo que queda entonces claro, cuál es el nivel de la contribución que

pretendemos frente al avance del conocimiento del tema.

5.1 Marco Conceptual.

Presento a continuación lo que serían las bases del Marco Teórico

El Dr. Mario Aguilera, en un artículo publicado en la Revista Credencial

Historia (2004.) nos dice:

“...Al despuntar el siglo XX, en 1908, en un clima de acuerdo

entre los partidos y con el deseo de olvidar las guerras y

perpetuar la paz, la Asamblea Constituyente y Legislativa

declararon prescrita la pena para los militares que al servicio del

gobierno o de la "revolución" hubieran incurrido en delitos

políticos y comunes tanto en última guerra civil como en todas

las anteriores.

Posteriormente, en 1954, luego de las fases más críticas de la

violencia bipartidista, y al comenzar el Frente Nacional, en

1958, se expidieron sendos decretos con beneficios para los


Orlando Parra G.

49

delincuentes políticos, que terminaron aplicándose

indiscriminadamente a otras conductas consignadas en el

código penal, dada la forma en que se definió al delito político

como aquel "cuyo móvil haya sido el ataque al gobierno, o que

pueda explicarse por extralimitación en el apoyo o adhesión a

éste, o por aversión o sectarismos políticos"...”

En ese mismo artículo, el autor nos ubica en los 63 indultos y 25 amnistías

que, pueden ser más, se han dado desde las gestas de la Independencia y

formación de nuestra república.

Esta investigación nos llevará a contextualizar en nuestra historia diversos

conceptos (seguramente cruzando el derecho internacional...y del derecho

humanitario):

- La Amnistía, que originalmente la podríamos entender como

descriminalizar u olvidar el delito y la pena (que como dice Aguilera

“...se ha usado al iniciar los procesos de negociación, como una forma

de reconocimiento del delincuente político y para facilitar la

negociación”)

- El indulto, que sería despenalizar o anular la pena (que como dice

Aguilera “tiende a ser usado al finalizar los procesos de negociación,

cuando el Estado ha superado la crisis y busca disminuir la enemistad

y el encono de los derrotados”)

- Procesos de negociación entre


Orlando Parra G.

50

“Estado” y

“grupos armados”

Enfrentados por la “Toma del poder del Estado”

- (lo cual nos lleva a) El delincuente político (a los)

- delitos políticos 44

- delitos comunes (el secuestro, la extorsión, el homicidio, entre otros)

(pues también han recibido tales beneficios)45

- “Uso simultaneo” para delitos políticos y comunes

- “Exclusión” de los delitos comunes

Cercano a lo anterior:

- códigos o procedimientos penales internos de las organizaciones

(enfrentadas)

Expedición de las leyes o decretos:

*con nombres propios,

*a grupos de individuos

Y algo que por más novedoso que suene, NO lo es:

- el posconflicto y

- la “barrera ética”46

44

Re definido, muy recientemente, en 1997 por la Corte Constitucional y el año anterior con la expedición de

la Ley de Justicia y Paz del año anterior 45

Hace un cuarto de siglo, 25 años, la amnistía de Noviembre de 1982, excluyo solamente “sevicia, barbarie y

terrorismo”...


Orlando Parra G.

51

Y en la contextualización, nos referiremos a aspectos que devienen de las

experiencias internacionales (recientes y no)

- comisión de la Verdad

Temas muy sensibles:

- obediencia debida

- reconciliación

- impunidad

- crímenes de lesa humanidad

- crímenes de guerra 47

Finalmente, abordaremos lo que podríamos llamar “actos y actores

postmodernos” 48

- la “verdad histórica”

- la “reparación a las víctimas” (en el plano simbólico, material y

judicial)

- asociaciones de víctimas

(6) Metodología

46

Lo cual nos conducirá por los caminos no sólo de la moral, sino del psicoanálisis, entre otras esferas. 47

En esta aparte, seguramente abordaremos el Derecho Internacional Humanitario, el advenimiento de la

Corte Penal Internacional y como dijo Eduardo Pizarro Leon Gomez en la instalación de la CNRR la

complejidad mayor pues “Lo que ayer era permisible hoy no es posible” 48

Les doy este nombre, pues, realmente se ha venido a reconocer su importancia en los últimos años...


Orlando Parra G.

52

La ruta la he concebido en cuatro fases, que es obvio han de tener sus

subfases y “...una notoria sensibilidad y afinación metodológica para

manejar el tema...” como me lo ha sugerido pertinentemente un amigo.

Primera:

Recopilación y estudio Bibliográfico de fundamentación general 49

Segunda:

Recopilación y estudio Bibliográfico de fundamentación LOCAL (o

municipal) (que define, puntualiza, delimita el municipio)

Tercera:

Trabajo de Campo (entrevista y otros, tanto a actores “subalternos” como a

los demás)

Cuarta:

Reflexión General (que puede ser “colectiva”) y Redacción Final.

7. Balance de fuentes

Como lo deja claro la ruta del anterior punto, pretendemos utilizar dos tipos

de fuentes: Primero las de “segunda mano” o Bibliográficas, pero

esencialmente pretendemos acceder a las fuentes de “primera mano”,

especialmente a aquellos quienes “no escriben la historia”.

49

En gran medida este paso se ha cumplido con el desarrollo del “Estado del Arte”


Orlando Parra G.

53

Poseemos acceso fácil tanto a las fuentes bibliográficas, por la información

y los puntos donde se encuentra y tenemos los contactos previos que

facilitan el contacto con las segundas fuentes citadas.

8. Plan de trabajo.

a. MARCO

1. Marco Teórico

2. Marco Referencial Regional-Deptal-Local

b. INVESTIGACIÓN EN LA LOCALIDAD

3. Trabajo de Campo: Entrevista con actores

3.a Subalternos

3.b No subalternos.

c. (4) REDACCIÓN REFLEXIVA

d. PROPUESTA.

5. Conclusiones

6. Recomendaciones

7. Cronograma y plan de actividades


Orlando Parra G.

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