los aforismos de roberto juarroz

8
Actas XV Congreso AIH (Vol. IV). LUIS VICENTE DE AGUINAGA. Los aforismos de Roberto Juarroz - LOS AFORISMOS DE ROBERTO JUARROZ Entre los malos hábitos de la crítica y la teoría literaria -vicios que no tiene caso enumerar aquí- figura el de asociar el ejercicio del pensamien- to únicamente a la expresión en prosa, forzando por ello mismo un segundo vínculo entre la manifestación de las emociones y la expresión en verso. Es verdad que los románticos de Inglaterra, Estados Unidos y Alemania buscaron eludir ese divorcio al reconstituir las formas de una lírica pensante que postularon al mismo tiempo como ancestral y como revolucionaria, novedosa y antigua, inmemorial y apenas emergente. Pero no es menos verdadero que la sacudida romántica no parece haber tenido un impacto profundo en el estudio y la enseñanza contemporánea de las letras, que siguen insistiendo en viejas formas inoperantes de comprensión. Sin ir más lejos, con tal de interrogar mejor ese presunto divorcio nocional entre pensamiento y poesía, téngase bien presente la definición de prosa que da en su diccionario la Real Academia Española ("estructura o forma que toma naturalmente el lenguaje para expresar los conceptos, y no está sujeta, como el verso, a medida y cadencia determinadas") y añádansele dos de las primeras acepciones que se ofrecen para concepto {"idea que concibe o forma el entendimiento" y "pensamiento expresado con palabras"). Compárese después el resultado con la definición de poesía ("manifestación de la belleza o del sentimiento estético por medio de la palabra, en verso o en prosa") y se obtendrá un pequeño sistema de afirmaciones que no por ser de carácter doble o binario dejará de contener sólo medias verdades: la prosa, en este universo de realidades paralelas y mitades incompatibles, tiene por vocación la de contener aquello (las ideas, el entendimiento, la naturalidad indemostrable de pensamiento y lenguaje) que, por no ser afín al verso, parece no serlo tampoco a la poesía {proclive a la belleza y al "sentimiento estético", que sin embargo pueden alcanzarse también a través de la prosa, como se dice ahí mismo). El problema, desde luego, no radica en la distinción entre prosa y verso -deslinde que vale más respetar, y que la Real Academia respeta- sino en la separación implícita, que se deduce del mismo diccionario, entre la poesía y el pensamiento: separación injustificada que la poesía moderna rechaza y frente a la cual, ni más ni menos, ordena su empecinada resistencia. -11- Centro Virtual Cervantes

Upload: dangkhanh

Post on 12-Feb-2017

259 views

Category:

Documents


7 download

TRANSCRIPT

Page 1: Los aforismos de Roberto Juarroz

Actas XV Congreso AIH (Vol. IV). LUIS VICENTE DE AGUINAGA. Los aforismos de Roberto Juarroz-

LOS AFORISMOS DE ROBERTO JUARROZ

Entre los malos hábitos de la crítica y la teoría literaria -vicios que no tiene caso enumerar aquí- figura el de asociar el ejercicio del pensamien-to únicamente a la expresión en prosa, forzando por ello mismo un segundo vínculo entre la manifestación de las emociones y la expresión en verso. Es verdad que los románticos de Inglaterra, Estados Unidos y Alemania buscaron eludir ese divorcio al reconstituir las formas de una lírica pensante que postularon al mismo tiempo como ancestral y como revolucionaria, novedosa y antigua, inmemorial y apenas emergente. Pero no es menos verdadero que la sacudida romántica no parece haber tenido un impacto profundo en el estudio y la enseñanza contemporánea de las letras, que siguen insistiendo en viejas formas inoperantes de comprensión.

Sin ir más lejos, con tal de interrogar mejor ese presunto divorcio nocional entre pensamiento y poesía, téngase bien presente la definición de prosa que da en su diccionario la Real Academia Española ("estructura o forma que toma naturalmente el lenguaje para expresar los conceptos, y no está sujeta, como el verso, a medida y cadencia determinadas") y añádansele dos de las primeras acepciones que se ofrecen para concepto {"idea que concibe o forma el entendimiento" y "pensamiento expresado con palabras"). Compárese después el resultado con la definición de poesía ("manifestación de la belleza o del sentimiento estético por medio de la palabra, en verso o en prosa") y se obtendrá un pequeño sistema de afirmaciones que no por ser de carácter doble o binario dejará de contener sólo medias verdades: la prosa, en este universo de realidades paralelas y mitades incompatibles, tiene por vocación la de contener aquello (las ideas, el entendimiento, la naturalidad indemostrable de pensamiento y lenguaje) que, por no ser afín al verso, parece no serlo tampoco a la poesía {proclive a la belleza y al "sentimiento estético", que sin embargo pueden alcanzarse también a través de la prosa, como se dice ahí mismo). El problema, desde luego, no radica en la distinción entre prosa y verso -deslinde que vale más respetar, y que la Real Academia respeta- sino en la separación implícita, que se deduce del mismo diccionario, entre la poesía y el pensamiento: separación injustificada que la poesía moderna rechaza y frente a la cual, ni más ni menos, ordena su empecinada resistencia.

-11- Centro Virtual Cervantes

Page 2: Los aforismos de Roberto Juarroz

Actas XV Congreso AIH (Vol. IV). LUIS VICENTE DE AGUINAGA. Los aforismos de Roberto Juarroz-

24 LUIS VICENTE DE AGUINAGA

En este contexto, la obra de Roberto Juarroz (Argentina, 1925-1995) es ilustrativa y ejemplar. Destacado poeta en verso,Juarroz fue también -de modo acaso peculiar- un prosista sobresaliente. Además de sus quince volúmenes de Poesía vertical, dos de los cuales han aparecido en forma póstuma,Juarroz concedió entrevistas a Guillermo Boido (Poesía y creación), a Teresita Saguí (Poesía, literatura y hermenéutica) y a Daniel González Dueñas y Alejandro Toledo (La fidelidad al relámpago) que deben contarse, al menos en el primer caso, ya que no en el conjunto de la obra escrita, sí en el de la obra dictada, supervisada y al cabo corregida por su propia mano 1

• En todo caso, el corpus de tales diálogos ilumina y enriquece la poética del autor sudamericano, expuesta de forma discursiva en Poesía y realidad ( 1987) y en algunas conferencias y textos breves no agrupados aún dentro de libros o compendios.

No está de más recordar que los poemas de Juarroz forman por sí mismos, cada cual por separado y como partes de toda la Poesía vertical, una especie de sistema crítico afín a ciertos géneros de prosa reflexiva (el aforismo, el apólogo filosófico) y que su dimensión lírica no puede separarse de otra dímensión, la especulativa, que los vuelve precisamente singulares en el universo de la poesía de lengua castellana. Se trata, en general, de un fenómeno que la crítica especializada no desconoce. Ramón Xirau, pionero en esta materia, destacó hace más de tres décadas el inusual nivel de abstracción que ponen de manifiesto los poemas de Juarroz y calificó asu autor de "lúcido, inteligente, hermético"'. También habló de "abstracción" Guillermo Sucre, para quien la poesía deJuarroz es "una meditación y una continua interrogación sobre la realidad y la palabra que la nombra", una suerte de indagación del pensamiento por

1 En su prólogo a Poesía y creación (Carlos Lohlé, Buenos Aires, 1980, pp. 7-8), GUILLERMO Borno explica de la siguiente manera los procedimientos de composición del volumen: "El poeta ... declinó el ofrecimiento de redactar un escrito [en el que presentara su poética], pero en cambio aceptó desarrollar sus ideas ante un cuestionario más vasto que el utilizado para la entrevista original [realizada por el mismo Boido en 1977]. El diálogo, sin embargo, inauguró tal caudal de posibilidades que el temario fue prontamente desbordado, y por ello el texto debió ser reelaborado a partir de una primera versión. No sin nostalgia, debimos finalmente abandonarlo -para usar la terminología de Valéry- pues el carácter de reflexión infinita del pensamiento poético de Juarroz tuvo que ceder ante la inevitable finitud de la página escrita".

' RAMÓN XIRAU, "Roberto Ju arroz", ensayo de Poesía iberoamericana contemporánea ( 1972) posteriormente recogido en Entre la poesía y el conocimiento. Antología de ensayos críticos sobre poetas y poesía iberoamericanos, sel. y pról. de Josué Ramírez y Adolfo Castañón, F.C.E., México, 2001, p. 490.

-11- Centro Virtual Cervantes

Page 3: Los aforismos de Roberto Juarroz

Actas XV Congreso AIH (Vol. IV). LUIS VICENTE DE AGUINAGA. Los aforismos de Roberto Juarroz-

LOS AFORISMOS DE JU ARROZ 25

el pensamiento mismo y, en consecuencia, una "poesía de ideas que igualmente, y ante todo, son experiencias"3.José Miguel Oviedo, por otra parte, declaró poco después de la muerte de J uarroz -casi al final de un artículo comprensivo y elogioso- que su "dicción fría y razonan te casi no parece propia de la poesía"4

Frío, lúcido, inteligente y abstracto, el talante o carácter poético de Ju arroz, la personalidad propiamente dicha del poeta, lo ha sido cuando menos en la representación que se han formado sus críticos. Anotar que su dicción o su estilo parecen ajenos a la lírica es, en verdad, casi afirmar que a la poesía corresponden la calidez y la objetividad en la expresión, pero también la estrechez de miras y lo contrario de la inteligencia, llámese como se llame. Lo cierto es que la crítica recurre con impactante regularidad al vocabulario de los géneros en prosa cuando se trata de acercarse a la poesía de Juarroz: Eduardo Lizalde habrá dicho que la obra del argentino es "antibarroca y fluyente como una conversación, un largo relato de tono aparentemente monocorde, pero nunca igual y siempre deslumbrante"5

, y Guillermo Sucre apunta que la obra de Juarroz es un "discurrir" e incluso un "discurso", y subraya en sus poemas "el uso de fórmulas aforísticas" y, con mayor profundidad, la disposición en tales poemas de una "estructura aforística". No son pocos los comentaristas que refieren con absoluta seriedad a Heidegger, Bergson y Derrida cuando se habla de Juarroz, y nada más Julio Cortázar habrá jugado con las referencias filosóficas al observar que su compatriota "logra asomarse a lo que busca con esa visión totalmente libre de impurezas ... que en el alba de nuestro mundo tuvieron los poetas presocráticos, esos que los profesores llaman filósofos"6

• Vale la pena recordar, por obvio que resulte hacerlo, que la filosofía posterior a los presocráticos y géneros como el del aforismo y el relato existen por lo general dentro del marco de la escritura en prosa.

3 GUILLERMO SUCRE, ''.Juarroz: sino/ si no", en La máscara, la transparencia, 2• ed., F.C.E., México, 1985, p. 206.

4JOSÉ MIGUEL ÜVIEDO, "Poeta vertical (Robertojuarroz, 1925-1995)", en La jornada Semanal, México, 14 de mayo de 1995, núm. 10, p. 2.

5 EDUARDO LIZALDE, "Roberto Ju arroz, 1925-1995", en El Nacional, México, 6 de abril de 1995. {Subrayo las palabras que me parecen más ajustadas a lo que trato de mostrar.)

6 JULIO COR T ÁZAR, carta-prólogo a Tercera poesía vertical ( 1965), texto recogido en Poesia vertical, 1958-1962, de Roberto J uarroz, Emecé, Buenos Aires, 1993, p. 129.

-11- Centro Virtual Cervantes

Page 4: Los aforismos de Roberto Juarroz

Actas XV Congreso AIH (Vol. IV). LUIS VICENTE DE AGUINAGA. Los aforismos de Roberto Juarroz-

26 LUIS VICENTE DE AGUINAGA

En este sentido, es cuando menos llamativo que los críticos dejuarroz ignoren o desdeñen su trabajo en prosa (que no es fácil de localizar en su totalidad, pero que tampoco es inexistente) y que al mismo tiempo divulguen, comenten e interpreten la Poesía vertical atribuyéndole cualidades que identifican, ellos mismos, con las formas de la prosa literaria o filosófica. José María Espinasa, en un libro de muy reciente publicación, ha señalado inobjetablemente que Ju arroz inventó "la forma de plantear sus dudas" y que lo consiguió al encontrar "la manera de pensar en verso, en y para el poema". Sin embargo, dos páginas después asegura que la "inteligencia poética" dejuarroz, "de honda raigambre conceptual, no se manifiesta en una obra paralela ensayística o teórica. Ésta se ha desplegado, pero a través de diálogos y entrevistas, como si Juarroz necesitara al interlocutor para poder desplegar su discurso lleno de sugerencias e intuiciones, no en un sistema sino en una conversa-ción"7. En efecto, los discursos, ensayos, conferencias y aforismos de Juarroz no son tan abundantes como sus poemas; este fenómeno, con todo, es mucho menos "curioso" de lo que piensa Espinasa, ya que se puede suponer que Juarroz inventó su propia "manera de pensar en verso" porque no veía la utilidad o la razón de hacerlo en prosa.

De cualquier modo, no hay auténticos motivos para negar la existencia de al menos once textos en prosa y cuatrocientos treinta y cinco aforismos, todos ellos interesantes y muchos profundamente significativos y conmovedores. No es tan difícil establecer la cronología de tales materiales, que van del artículo titulado "La crítica de la poesía" (publicado en La Gaceta de Tucumán en 1960 y recogido entre los apéndices de Poesía y creación) a la intervención de Juarroz en el Primer Congreso Transdisciplinario que tuvo lugar en Arrábida, Portugal, del 2 al 6 de noviembre de 1994. Entre una fecha y otra cabe un artículo titulado "La poesía, la realidad, la poesía" (redactado, en principio, como prólogo a una edición suiza de la Poesía vertical aparecida en 1967); dos ensayos de acercamiento a la obra y la persona de Antonio Porchia, escritor de aforismos o "voces" que nació en Italia y pasó casi toda su vida en Buenos Aires ("Antonio Porchia o la profundidad recuperada", publicado en 1975, y "Antonio Porchia: el apogeo del aforismo", de 1982); la respuesta dejuarroz a la encuesta "Pourquoi écrivez-vous?" del periódico francés Libération ( 1985); un breve artículo sin más encabezado que "Un texto de Roberto Juarroz" (1986); parte de una carta que dirigió

7 JOSÉ MARÍA ESPINASA, Temor de Borges. Paseos por la poesía argentina contemporánea, Eds. Sin Nombre-Conaculta, México, 2003, pp. 39 y 41.

-11- Centro Virtual Cervantes

Page 5: Los aforismos de Roberto Juarroz

Actas XV Congreso AIH (Vol. IV). LUIS VICENTE DE AGUINAGA. Los aforismos de Roberto Juarroz-

LOSAFORffiMOSDEJUARROZ 27

al poeta W. S. Merwin el 26 de agosto de 1986; el discurso que pronunció en 1987 al ingresar en la Academia Argentina de Letras (Poesía y realidad); la conferencia titulada "Poesía y ecología" (ca. 1991) y la conferencia dictada en la Biblioteca Nacional de Buenos Aires el 8 de septiembre de 1994 bajo el título de "Aproximaciones a la poesía moderna". En cuanto a los aforismos, todos ellos conforman la serie de Fragmentos verticales que aparecieron en 1997 junto con la Decimocuarta poesía vertical, primera entrega póstuma de la poesía de Juarroz8

He dicho arriba que sin duda Roberto Juarroz descartó la urgencia de construir un sistema de reflexiones en prosa con el tema de lo poético (el complejo tema, pues, de por qué hacer poemas, cómo hacerlos y en qué medida vincularlos o no con otros repertorios del saber humano) porque su manera de concebir y practicar la poesía le facilitaba ya, en el mismo espacio del poema en verso, un vehículo idóneo para el cuestiona-miento directo de semejante preocupación. Sin embargo, existen otras maneras de comprender su reticencia y entender, ya que no la inexisten-cia, sí por lo menos la discontinuidad y la relativa escasez de su obra en prosa. También he señalado líneas atrás que Guillermo Sucre describió la obra poética dejuarroz como un "díscurrir" y como un "discurso". No huelga recordar que Juarroz abominaba precisamente de la noción de discurso: "No ceder al discurso y retener únicamente los núcleos esenciales del pensar y la poesía, renunciando a la tentación del desarrollo, responde de algún modo a la naturaleza más íntima de la creación y la visión del hombre", anotó al presentar sus Fragmentos verticald. Citar estos renglones, desde luego, no basta para demostrar que su autor haya obrado en consecuencia; pero es un hecho que Juarroz era capaz de

8 Dos palabras en torno al título de Fragmentos verticales ... Con él identificó Juarroz los veintidós poemas brevísimos que cierran la Quinta poesia vertical (197 4). Es digno de observarse que dichos poemas en verso, calificados por Juarroz de "núcleos o imágenes o roces, como si fueran los restos o las ganancias de un naufragio", se hayan convertido en los primeros veintidós aforismos en prosa de los Fragmentos verticales de 1997. La transición del verso a la prosa deja bien claro que, para el autor argentino, tanto el primero como la segunda eran capaces de transportar descargas equivalentes de pensamiento. Importa señalar también que ni el aforismo ni el poema, en este contexto, ceden a las tentaciones dilatorias de la disertación o del tratado.

!l ROBERTO Ju ARROZ, Decimocuarta poesía vertical/ Fragmentos verticales, Emecé, Buenos Aires, 199 7, p. 115. (En otro párrafo de la misma página,] u arroz parece repudiar el discurso presentándolo como un amontonamiento de palabras: "¿Cómo acallar nuestra veleidad de amontonar palabras y rescatar en cambio esos soplos parecidos al despertar?").

-11- Centro Virtual Cervantes

Page 6: Los aforismos de Roberto Juarroz

Actas XV Congreso AIH (Vol. IV). LUIS VICENTE DE AGUINAGA. Los aforismos de Roberto Juarroz-

28 LUIS VICENTE DE AGUINAGA

acercar los campos o esferas del pensamiento filosófico y del pensamien-to poético sin aceptar la seducción de los géneros discursivos. En este sentido, es legitimo citar sus propias palabras: "La poesía y la filosofía se separaron en algún pasaje catastrófico de la historia no narrable del pensamiento"1º. Más legítimo aún, con todo, es preguntarse cómo y por qué pudo suceder dicha separación. Yo, por mi parte, pienso que la respuesta va contenida en los antecedentes mismos de la pregunta: el "pasaje catastrófico" al quejuarroz hace alusión corresponde al mismo período en que la filosofía depositó su saber y sus haberes en la estructu-ra de la indagación discursiva y fue perdiendo confianza en el relámpago intuitivo de la visión presocrática, al menos tal y como se conservó y como es posible conocerla, esto es: en forma de aforismos o fragmentos.

Sin disimular el indiscutible relieve de los once textos en prosa que anteriormente catalogué, soy de la opinión que la más congruente y sólida obra en prosa de Juarroz es la suma de sus Fragmentos verticales, ordenados por el propio autor en tres grupos: "Casi poesía", "Casi razón" y "Casi ficción". A decir verdad, las conferencias, entrevistas y ensayos de Juarroz pueden leerse también como sucesiones de aforismos o declaraciones redondas que se comunican entre sí, complementándose y a veces, en apariencia, contradiciéndose. Thorpe Running ha señalado que "la repetición es un sello de Roberto Juarroz" 11

• De la repetición del título en sus libros de poemas a la repetición de ciertos temas, figuras y procedimientos de la expresión,Juarroz cultivó ese valor a lo largo de su obra con sumo provecho. Por ejemplo, es famoso un poema de la Tercera poesía vertical que termina con este verso: "Pensar es como amar" 12

• El cuarto aforismo de "Casi ficción", por su parte, dice lo siguiente: "Pensar entre dos, como si hacer el pensamiento fuera igual a hacer el amor" 13

Y el fragmento 40 de "Casi razón" es todavía más claro:

Hay que llevar el amor al pensamiento. Separarlos es amputarlos. Un amor que no piense a fondo lo que ama es una monstruosidad. Un pensamiento que no ame a fondo lo que piensa no es suficiente

10 "Un texto de Roberto Juarroz'', texto recogido en DANIEL GONZÁLEZ DUEÑAS y ALEJANDRO TOLEDO, La fidelidad al relámpago. Conversaciones con Roberto juarroz, 2• ed., Eds. Sin Nombre;Juan Pablos, México, 1998, p. 78.

11 THORPE RUNNING, "Tres poetas del lenguaje: Juarroz, Girri, Gianuzzi", Revista de Occidente, 1994, núm. 154, p. 132.

12 ROBERTOjUARROZ, Poesia vertical, 1958·1962, p. 163. 13 ROBERTO JU ARROZ, Decimocuarta poesía vertical/ Fragmentos verticales, p. 121.

-11- Centro Virtual Cervantes

Page 7: Los aforismos de Roberto Juarroz

Actas XV Congreso AIH (Vol. IV). LUIS VICENTE DE AGUINAGA. Los aforismos de Roberto Juarroz-

LOSAFORffiMOSDEJUARROZ 29

pensamiento. Además, aquí se juega la suerte de la poesía, que no existe sin esa conjunción (p. 157).

En ciertos casos, los aforismos de J uarroz parecen corregir o, mejor aún, ceñir otros del propio autor. Así, por ejemplo, el fragmento 28 de "Casi razón", que dice lo siguiente: "Hay que tener el cuidado de cambiar sólo por partes, ya que cambiar íntegramente de una sola vez equivale a arrojarse sin condiciones en lo desconocido" (p. 154), parece repetirse -con significativas modificaciones, desde luego- en el fragmento 88 de "Casi ficción", que cito subrayando lo que ha cambiado: "Hay que tener la prudencia de cambiar sólo por partes, ya que cambiar por entero es adoptar sin condiciones lo desconocido" (p. 235). Resulta menos fácil distinguir las modificaciones en otros casos, como en el del fragmento 32 de "Casi poesía", que aquí transcribo: "Para poder dormir, primero habría que saber despertar" (p. 127), y que apenas difiere (aunque, de cambiar, no cambia de manera trivial) del fragmento 99 de "Casi ficción", que también copio: "Para poder dormir, habría que saber primero despertar" (p. 237).

En determinados momentos, el principio de repetición adopta en la obra dejuarroz formas comparables al recurso poético del estribillo. No sin paradoja, dicho recurso fija la continuidad interior de un libro tan esencialmente discontinuo como Fragmentos verticales. Obsérvese, por ejemplo, el aforismo 5 de "Casi razón": "Entre quien da y quien recibe, entre quien habla y quien escucha, hay una eternidad sin consuelo. El poeta lo sabe" (p. 148). A continuación, setenta y cuatro páginas más adelante, léase la entrada número 39 de "Casi ficción":

Toda escritura parece configurarse sobre un palimpsesto. Cualquier cosa que se escriba es un trazo dibujado sobre otra escritura, más o menos borrada, pero viva en el fondo. Cualquier palabra que se escriba despierta todo lo ya escrito debajo. Y también todo cuanto está por escribir. El palimpsesto sería entonces eterno. Por eso, en último término, no hay nada más grave que la escritura. El poeta lo sabe14 .

14 ROBERTO JU ARROZ, ibid., p. 222. (He corregido aquí una errata no muy perceptible que, sin embargo, ha terminado pareciéndome obvia. En la edición original se lee, no sin oscuridad: "Cualquier cosa que se escriba en un trazo dibujado sobre otra escritura, más o menos borrada, pero viva en el fondo". En mi opinión, la preposición "en" desfigura y oculta en esta frase una forma conjugada del verbo ser, "es".)

-11- Centro Virtual Cervantes

Page 8: Los aforismos de Roberto Juarroz

Actas XV Congreso AIH (Vol. IV). LUIS VICENTE DE AGUINAGA. Los aforismos de Roberto Juarroz-

30 LUIS VICENTE DE AGUINAGA

Como ya puede verse, la frase terminal de ambos aforismos no ha cambiado. Ello refuerza, en la práctica, la manifestación de un asunto de la mayor importancia en la obra dejuarroz: el diálogo. En los casos que menciono, los aforismos dialogan entre sí además de abordar el tema del diálogo, del "pensar entre dos". También el tema del palimpsesto es afín al tema del diálogo, y de algún modo el fragmento 39 de "Casi ficción" está escrito en palimpsesto con respecto al fragmento 5 de "Casi razón", ambos anteriormente citados. Por esta clase de razones, la prosa de Roberto Juarroz tiene que ser leída en su conjunto: a la vez como repaso y extensión del ideario estético desarrollado por el autor en su Poesía vertical y como exploración autónoma con respecto a los contenidos particulares de tales poemas.

Es difícil restringir el comentario de la prosa de J uarroz -y no digamos ya del conjunto de sus textos en prosa, sino apenas de los Fragmentos verticales- a unas cuantas páginas. La tentación de citar muchos de sus pasajes daría lugar a libros completos, a muestras variables en función del gusto de cada uno de sus lectores (por no hablar aquí de otro libro que tampoco existe y que debería recopilar, sin demasiado aparato, esos textos en sus versiones íntegras). Como quiera que sea, tengo motivos para sospechar que un tema, un interés, una preocupación concreta predominará en cualquier selección que pueda realizarse a partir de los materiales que aquí me han ocupado. Me refiero al tema ya visto del acercamiento al otro, el diálogo, la necesaria confrontación del yo en ese tú que, después de todo, lo configura y lo convoca, volviéndolo posible: "Aunque pierda mi nombre y yo no responda ya a su llamado, volveré siempre al lugar donde tú lo pronun-ciabas" (p. 133).

Lurs VICENTE DE AcuINAGA

Universidad de Guadalajara

-11- Centro Virtual Cervantes