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"MEMORIAL DEL EJERCITO DE CHILE"

CONSEJO CONSULTIVO

JEFE DEL ESTADO MAYOR GENERAL DEL EJERCITO

General de División Pablo Schaffhauser Acuña

DIRECTOR DE INSTRUCCION DEL EJERCITO

General de Brigada Héctor H. Bravo Muñoz

JEFE DEPTO. IV REGL. PUBLIC. AYDS. DE INSTRUCCION

Coronel Gustavo Kunstmann Hameau

REVISTAS Y PUBLICACIONES MILITARES

DIRECTOR DEL MEMORIAL

Prof. Aux. Carlos F. Alcaide Neat

PRESIDENCIA DE LA REPUBLICA

Dr. SALVADOR ALLENDE GOSSENSPresidente de la República

1970 - 1976

SALUDO DEL SEÑOR MINISTRO DE DEFENSA NACIONAL

S- 2 Nº 6.—Santiago, 3. XI. 1970.Con íntima satisfacción he aceptado el honroso cargo de Ministro de

Defensa Nacional, con que me ha distinguido S. E. el Presidente de laRepública, y al asumir tan importantes funciones, sean mis primeras pa-labras para expresar a cada uno de los miembros de las Instituciones Ar-madas de Chile, el testimonio de la más profunda admiración y respeto.

Hago propicia esta ocasión para manifestar que mi principal preocu-pación se fundamentará en el logro de los grandes ideales y propósitos queaniman al Supremo Gobierno de la Nación en cuanto al cumplimiento delos programas que ha señalado para la Defensa Nacional.

Será también mi deber ineludible velar por el prestigio de las Fuer-zas Armadas y asegurar su eficiencia para las grandes tareas que les im-pone la Constitución Política del Estado, lo que constituye la razón de suexistencia.

Asimismo, será compromiso del Ministro infrascrito, el garantizara los integrantes activos y pasivos de las Fuerzas Armadas, los más sa-grados derechos de bienestar, comprensión que se merecen.

Lo anterior se encuentra avalado por aquellos hermosos años en quetuve la oportunidad como Profesor, de contribuir a la formación de jóve-nes estudiantes que hoy cumplen diversas responsabilidades como Oficia-les del Alto Mando. Ello me da confianza para que el desempeño de lasdelicadas funciones que asumo, sean positivas y beneficiosas para el país,porque soy un convencido que las Fuerzas Armadas de Chile continuaránmanteniendo su posición de baluarte y garantía de las Instituciones demo-cráticas de la República.

Anótese, comuníquese y publíquese en los Boletines Oficiales delEjército, Armada y Fuerza Aérea.—ALEJANDRO RIOS VALDIVIA,Ministro de Defensa Nacional.

Boletín Oficial Nº 45, de 9 de noviembre de 1970.

CURRICULUM VITAE

Coronel (R) RAFAEL VALENZUELA VERDUGO.

Ingresó como Cadete a la Escuela Militar el 1o de enero de 1928 y egresó de ellacomo Subteniente en el Arma de Ingenieros el 23 de diciembre de 1930.

El Coronel (R) Valenzuela desempeñó en la Institución, todos los mandos inheren-tes a sus grados de oficial y Jefe, sirviendo en todas las especialidades y Escuelas de suArma.

Siendo Mayor pasó al Arma de Telecomunicaciones que recién se creaba.Tiene los títulos de Oficial de Estado Mayor y Profesor de Academia.En el decurso de su carrera se desempeñó como Ayudante de la Subsecretaría de

Guerra y del Ministro de Defensa Nacional.Fue Director de la Escuela de Telecomunicaciones del Ejército.Sirvió el cargo de Agregado Militar a la Embajada de Chile en Francia, en donde

siguió los Cursos de la Escuela Superior de Guerra obteniendo el título correspondiente.Posee las condecoraciones militares chilenas por sus años de servicio, la medalla

Minerva por sus estudios en la Academia de Guerra y la Estrella de Oro Diosa Minerva.Ha sido condecorado con la Legión de Honor de la República de Francia y la Con-

decoración al Mérito Militar del Ejército del Brasil.El Coronel (R) Rafael Valenzuela es casado con doña Blanca Alicia Munita Bisquert

y tiene tres hijos.Obtuvo su retiro de la Institución el 7 de julio de 1965, con treinta y seis años, seis

meses y quince días de servicio.Con fecha 4 de noviembre de 1970, el Supremo Gobierno lo designó Subsecretario

de Guerra.

Coronel de Ejército (R) don RAFAEL VALENZUELA VERDUGO,Subsecretario de Guerra

EJERCITO DE CHILECOMANDO EN JEFE

CARLOS PRATS GONZALEZ, General de Ejército, Comandante en Jefe.

CURRICULUM VITAE DEL GENERAL DE EJERCITO

DON RENE SCHNEIDER CHEREAU

A.—Datos personales

NombreGradoArmaEspecialidad Militar

Puesto actualFecha de nacimientoNombre de la esposaNombre de los h i jos

RENE SCHNEIDER CHEREAUGeneral de EjércitoInfanteríaOficial de Estado Mayor. Profesor Militar en Táctica y Operaciones e HistoriaMilitar.Comandante en Jefe del Ejército31 de diciembre de 1913. en ConcepciónCarolina Elisa del Carmen Arce DurandeauElisa Carolina LeonorRaúl Alfredo LeoncioRene Víctor IsaacVíctor Guillermo

B.—Datos Militares

1.—Ascensos:

1929 Cadete Escuela Militar1932 Subalféroz Escuela Militar1933 Alférez de Ejército1935 Subteniente de Ejército1937 Teniente de Ejército1944 Capitán de Ejército1951 Mayor de Ejército1957 Teniente Coronel de Ejército1963 Coronel de Ejército1968 General de Brigada de Ejército1970 General de División de Ejército

2.—Cursos:

1929/32 Alumno de la Escuela Militar1944 Curso de Teniente en la Escuela de In-

fantería, ler. Puesto.1947/49 Curso Recular de Academia de Guerra.1966 Curso de Alto Comando en Academia de

Defensa Nacional.

3.—Destinar ionen:

1933 Regimiento Infantería No 1 "Buin"1934 Regimiento Infantería Nº 7 "Esmeralda"1939 Escuela Militar1944 Regimiento Infantería No 2 "Maipo"1944 Escuela de Infantería. Alumno1947 Academia de Guerra. Alumno1950 Escuela «le Infantería1950 Academia de Guerra. Profesor1951 Secretario de Estudios en la misma

Academia.1953 Escuela Militar1953 Misión Militar de Chile en Washington1954 Cuartel General I División de Ejército1956 Secretario de Estudios en la Escuela

Militar.1957 Academia de Guerra. Profesor.

1961 Comandante del Regimiento Inf. Ref.Mña. N9 18 "Guardia Vieja".

1963 Agregado Militar de Chile en Paraguay1964 Secretario del Comando en Jefe del

Ejército.1967 Director de la Escuela Militar1968 Director de Operaciones del Cuartel Ge-

neral del Ejército.1968 Comandante de la II División de Ejército1969 Comandante de la V División de Ejército1969 Comandante en Jefe del Ejército.

4.—Medallas y Condecoraciones:

Nacionales:

—Estrella Militar (10 años de servicios)—Estrella al Mérito Militar (20 años de ser-

vicios) .—Gran Estrella al Mérito Militar (30 años de

servicios).—Medalla Minerva (Curso Regular de Estado

Mayor).—-Medalla Diosa Minerva (Título de Profesor

de Academia).—Condecoración "Presidente de la República"

(Título de General de Ejército).—Orden O'Higginiana (Postuma).

Extranjeras:

—Condecoración "Orden de Mayo ai Mérito Mi-litar" en el Grado de Gran Oficial, conferidapor el Ejército Argentino.

—"Orden al Mérito Militar", otorgada por el Go-bierno del Paraguay, en el Grado de Comen-dador.

—Condecoración "Cruz de la Fuerza Terrestre Ve-nezolana", conferida por el Embajador de Ve-nezuela en testimonio de amistad y confra-ternidad del Ejército de Venezuela.

CadeteRene Schneider Chereau

Escuela Militar 1930

Teniente Instructor René Schneider Chereau, Escuela Militar 1939.

General de División René Schneider Chereau, asume el Comando en Jefe del Ejército.Le entrega el mando el General de Ejército Sergio Castillo Aránguiz.

General de Ejército René Schneider Chereau (Q. E. P. D),Comandante en Jefe del Ejército.

R E V I S T A B I M E S T R A L

(Organo Oficial del Estado Mayor General del Ejército)

(Noviembre - Diciembre 1970)

A Ñ O L X I I I N º 3 5 8 1 9 7 0

S U M A R I O

Pág.

Saludo manuscrito del Presidente de la República.Saludo del Ministro de Defensa Nacional.Curriculum vitae del Coronel (R) Rafael Valenzuela Verdugo.Saludo manuscrito del Comandante en Jefe del Ejército, General Carlos Prats

González.Curriculum vitae del General de Ejército, René Schneider Chereau (Q.E.P.D.)Circular saludo del Comandante en Jefe del Ejército.Discurso pronunciado por el Comandante en Jefe del Ejército en la Moneda, con

ocasión de la entrega de símbolos de mando a los Generales recién ascendidos,el 13 de marzo de 1970 10

Mensaje: 19 de Septiembre de 1970 14Felicitación: 4 de Septiembre de 1970.Conmoción e indignación nacionales causa atentado al General Schneider.—Presi-

dente Frei llama al país a mantener la calma 19Fuerzas Armadas leales al cumplimiento de su misión 21Carabineros adhiere a sentimiento de repudio 22Todos los sectores condenan el atentado 23Agravio a Chile 28Visita al General Schneider, primer acto oficial del Presidente Electo 30Consternación nacional: Murió General René Schneider, comunicado oficial 31Declara Duelo Nacional 32Velada en la Escuela Militar 35Unánime sentir: consternación política frente al deceso de un héroe de la patria. 48Comunicaciones del extranjero 56

Pág.

Editoriales: Martirio de un Soldado .'. 60Un crimen horrendo 61Un crimen que no debe quedar impune , 62El Gran Soldado '. 64Ilustre Soldado 65Schneider y el heroísmo cívico 66

Emocionante despedida 68Palabras pronunciadas por el Ministro de Defensa Nacional en el Cementerio

General 99Despedida al Comandante en Jefe del Ejército General René Schneider Chereau

por el General de División Carlos Pra t s González .. .....„ 102Discurso del Presidente del Senado Tomás Pablo Elorza 104Discurso del Presidente de la Cámara de Diputados Jorge Ibáñez Vergara 107Discurso del General ( R ) . Jo rge Rodríguez A 109Ordenes del Comando en Jefe 114Homenaje a la memoria del Comandante en Jefe del Ejército, General René

Schneider Chereau en el Senado 115Circular del Comandante en Jefe 138Editoriales de prensa: Duelo Nacional 139

El General René Schneider 140A emprender la gran ta rea 141

El Comandante en Jefe agradece solidaridad con el Ejército 143Hoy hace un mes '. 144Problemas de Defensa Nacional: El Prestigio. Por el Coronel Jorge Carmona

Yáñez 146La Defensa Nacional. Por el Coronel Mariano Navarre te C 149Comunicación del Ministro de Defensa, Ju l io Pe re i ra Lar ra ín , al de ja r el cargo,

a los señores Comandantes en Jefe de las F F . AA 15'El Ejercicio del Mando. Por el Coronel F e r n a n d o Fernández Pérez 162

NOTA IMPORTANTE

Toda correspondencia y el canje relacionado conesta publicación, deben dirigirse a:

Estado Mayor General del EjércitoPublicaciones MilitaresCorreo 21 - Sector 3Santiago de Chile

.La Dirección

En el día del Arma de Ingenieros, acompañado de su Jefe de Estado Mayor, General deDivisión Pablo Schaffhauser Acuña.

Inauguración del nuevo edificio del Centro de Salud del Ejército. Junto con elMinistro de Salud.

Despide al Embajador de España.

En reunión social con el Cuerpo de Generales y esposas.

Recibe condecoración del Ejército de Venezuela. Le es entregada por el señorEmbajador de esa nación.

En el Palacio de la Moneda agradece al Presidente de la República las espadas recibidaspara los Generales recién ascendidos.

DISCURSO PRONUNCIADO POR EL SR. COMANDANTE EN JEFE DEL EJERCITO EN LAMONEDA CON OCASION DE LA ENTREGA DE SIMBOLOS DE MANDO A LOS GENERALES

RECIEN ASCENDIDOS EL 13 DE MARZO DE 1 9 7 0

E S un alto honor para mí agra-decer en nombre de las Fuer-zas Armadas y en particular

de los Generales y Almirantes agra-ciados, la entrega de sus símbolosde mando y de la medalla que otor-ga Su Excelencia el Presidente dela República; es propicia la opor-tunidad para que en este acto tansignificativo, se viertan conceptos ysentimientos que pueden precisarel significado que le damos a esteacontecimiento y sus proyecciones alas Instituciones, ya que a ellas to-ca en algo tan importante como sonsus Altos Mandos o sea sus conduc-

tores y responsables frente a la au-toridad civil y frente al país.

Creo que individualmente cadaGeneral y Almirante ha sentido laemoción de una culminación profe-sional y la retribución a una vidaentregada a una causa noble. y gran-de, que en gran parte se sustentaen estímulos como éstos que sólopueden valorar y sentir quienes hanvivido y quienes han comprendidoel ejercicio de la profesión de lasarmas.

Creo que al ser investidos los Ge-nerales y Almirantes por nuestroGeneralísimo y representante del

Homenaje al General René Schneider Chereau 11

Poder Ejecutivo culmina con estesimbolismo un proceso legal, quedeposita en los integrantes del AltoMando de las Fuerzas Armadas, laconfianza y la fe de la ciudadaníay de los Poderes del Estado.

En las distintas etapas de gesta-ción de quienes integran los AltosMandos, están representadas en for-ma muy clara la doble ubicación delas Fuerzas Armadas: como parteintegrante y representante de laNación y como estructura del Es-tado. Lo permanente y lo temporal,que orientan su doctrina con prin-cipios y normas —por una parte—de prolongada vigencia y que porotra armonizan y contrapesan loscambios periódicos que rigen su vi-da política, dentro de un régimenlegal. Esto es lo que fundamenta lapersonalidad de las Fuerzas Arma-das y de sus Altos Mandos para en-cauzar sus pensamientos y sus ac-tuaciones y que a la vez establecesus deberes, sus derechos y sus res-ponsabilidades frente al país, fren-te a los poderes del Estado y parti-cularmente frente a las propias Ins-tituciones.

En la comprensión de esta rela-ción entre el Estado y sus FuerzasArmadas, creo que radica en buenaparte el destino del país. Frente aun mandato legal que impone un de-ber para éstas, necesita recibir delEstado el apoyo moral y materialque las capacite para actuar con efi-ciencia; necesitan que se reconozcasu verdadera función para ser em-pleada en el ámbito que realmenteles corresponde; necesitan vivir almargen de las alternativas y de lalucha política y partidista por queno debe alterar su pensamiento le-gal y su posición de imparcialidad,para mantener así con solidez y

profundidad su acción compensado-ra y moderadora.

: Necesita en suma, mantener elrespeto y la fe que en ellas tiene laciudadanía, porque es en estos sen-timientos que fundamenta la efica-cia de su empleo en las misiones quela Nación les ha encomendado.

Nuestro país ha desarrollado suvida junto a sus Fuerzas Armadascon una muy clara visión de su sig-nificado y trascendencia y así lasha empleado en conflictos interna-cionales e internos y así también lasha mantenido en sus largos perío-dos de paz. En esta forma ha sidoposible cimentar una doctrina ins-titucional, que define claramente sufunción y sus responsabilidades. Estal vez esta herencia lo más impor-tante en nuestra vida como orga-nismo armado y es muy probableque sea ella la que en gran medidaha contribuido a la estabilidad po-lítica de nuestro país. Los AltosMandos somos celosos de esta con-signa y fundamentamos nuestraeficiencia y nuestra respetabilidadfrente a la Nación mientras másprofunda y sólida sea esta convic-ción entre sus componentes y mien-tras más clara y definida esté en elpoder civil del cual dependemos-

Este acto, Excmo. Señor Presi-dente, tiene este trascendente al-cance. La entrega que habéis hechoa los Sres. Generales y Almirantes

de los Símbolos de mando y de lamedalla que otorga vuestro alto car-go, ratifican por una parte vuestraconfianza y la del país, y por otrarecibís en acto recíproco, la expre-sión de lealtad de los mandos y delas Instituciones que representan.En nombre de ellos es que os expre-so mis sentidos agradecimientos.

Recibe honores en la Plaza Bulnes acompañado de los Comandantes en Jefe de laMarina y Aviación.

Acompañado de la delegación en la apertura del Congreso

Se retira del Congreso Nacional el 21 de Mayo de 1970 lo acompañan los GeneralesManuel Pinochet y Osear Bonilla.

Con su Jefe de Estado Mayor, General de División Pablo Schaffhauser Acuña y elDirector de Operaciones, General de Brigada Ervaldo Rodríguez T. y ayudantes.

Saluda al Coronel Alberto Labbé T., al hacerse cargo este último de laDirección de la Escuela Militar

En el Tedeum del 18 de septiembre de 1970,de la Armada, Aviación y

Entrevistado por el locutor radial César AntonioSantis, en la Parada Militar.

En su cátedra en la Academia de Guerra

En campaña.

En campaña. ihn campana.

En campaña.

En Puerto Williams con su Ayudante el Teniente Coronel Santiago Sinclair O.

El Coronel Schneider con su esposa señor Elisa Arce Durandeau y sus hijos siendoComandante del Regimiento de Infantería "Guardia Vieja" en Los Andes 1961

El Comandante en Jefe con su señora e hijos el día que el menor ingresaba a laEscuela Militar.

El Comandante en Jefe con su esposa señora Elisa Arce D. y su hijo Víctor el día enque el Cadete recibe su espadín, 1970.

En una exposición de cuadros en compañía de don Fernando Morales Jordán, profesorde Artes Plásticas en la Escuela de Bellas Artes, del señor Ministro de Educación don

Máximo Pacheco y del General de Brigada (R) don Gregorio Rodríguez Tascón.

EL ARTISTACuando el Memorial del Ejército me pidió que escribiera la semblanza

pictórica del General don René Schneider Chereau (Q. E. P. D. ), acepté la tareacomo un gran honor y me puse a ella con unción.

Siempre resulta difícil aislar, por su carácter de totalidad, algún rasgo dela persona y mucho más lo es aún en una tan fecunda en manifestaciones decalidad humana. No obstante, me alienta la esperanza de lograr develar, paralos lectores del Memorial del Ejército, la faz artística de su rica personalidad.

Nos unía, fuera de nuestras muchas veces común vida militar y mi perma-nente admiración por su inteligencia y rectitud, una amistad nacida de lapasión común por el color, la linea y la forma. Es desde allí que, me atrevo areseñar el quehacer pictórico del General Schneider.

Producto de su gran inquietud por todas las cosas, era su expresión ar-tística que se alternaba entre su propio pintar, visitas a los talleres de artistasamigos, exposiciones y algunas veces, allá en Antofagasta, contemplamos a másde algún pintor, mientras construía ese mundo de ficción que sólo se da en latela. Todo aquello, trastrocado dentro de su persona, impulsaba al hombresensible a proyectar sus propias vivencias.

Dentro de sus características personales, estaba la disciplina, rigurosidad ymodestia con que enfrentaba cada empresa que se proponía realizar. Así, en lapintura, empezó con infinita paciencia, por el difícil y fatigoso camino de copiarfiguras de proceres militares que luego regalaba a las Unidades o Reparti-ciones en las que prestaba servicios. El José Miguel Carrera de la Academia deGuerra, el Ignacio Carrera Pinto del Club Militar y otros, son exponentes deobras de tal naturaleza.

Como pintor, poseía algo indispensable en un artista: un agudo sentido deautocrítica que le hacía desechar muchos trabajos que el consideraba indignosde mostrarse.

En su etapa posterior, fue dejando los retratos de figuras históricas, parabuscar su propia expresión original. Producto de este afán, son los paisajes dediferentes sitios, especialmente de Punta Arenas. Algunas de sus obras, escapandel mero figurativismo, para adquirir características expresionistas, como porejemplo, "Carnaval" y en las que se evidencia un mayor dominio técnico y solturaexpresiva.

Hay en la casa del General Schneider, un altillo en donde había instaladosu taller. Allí una tarde, me expresó que el día que se retirase del Ejército, ten-dría más tiempo para pintar. Ahora, todo allí está quieto: el atril, los pincelesy la tela en blanco.

JORGE COURT MOOCK,Coronel (I).

GRAVE EL COMANDANTE EN JEFE DEL EJERCITO

CONMOCION E DIGNACIONNACIONALES CAUSA ATENTADOAL GENERAL SCHNEIDER

PRESIDENTE FREI LLAMA AL PAISA MANTENER LA CALMA

El texto completo de la declara- hechos, he reunido al Consejo Su-ción del Jefe del Estado es el si- perior de Seguridad Nacional y,guíente: después de escuchar las opiniones

de los señores Ministros y Coman-"He estimado indispensable diri- dantes en Jefe de las Fuerzas Ar-

girme al país para expresar el sen- madas y General Director de Ca-timiento de profunda indignación rabineros e Investigaciones que loque existe en el Gobierno y en el integran, he adoptado las siguien-pueblo de Chile por el alevoso aten- tes medidas:tado de que ha sido víctima el Co-mandante en Jefe del Ejército, Ge- 1. —El Gobierno, inmediatamen-neral René Schneider. Este atenta- te después de conocer los hechos,do no es sólo el ataque al Jefe del los denunció a la Justicia Militar,Ejército, sino a la Institución mis- la que inició en la misma mañanama y a todas las Fuerzas Arma- la investigación correspondiente,das, y deja de manifiesto el propó- Asimismo ordenó el acuartelamien-sito de sus autores de alterar la to en primer grado de las Fuerzas-vida democrática del país. Armadas, Carabineros e Investiga-

Ante la gravedad de éste y otros ciones. Se está realizando una am-

20 MEMORIAL DEL EJERCITO

plia acción policial para ubicar ydetener a los posibles implicados.

2. —Se han adoptado todas lasmedidas para controlar las salidasde la ciudad, la periferia y el cen-tro de Santiago. Asimismo se or-denó una estrecha vigilancia y con-trol de los aeropuertos.

3. —El Gobierno ha decretadoEstado de Emergencia en todo elpaís, dictando los decretos corres-pondientes y designando a los je-fes militares, los que ya se han he-cho cargo de las respectivas zonas,con instrucciones de que apliquenrigurosamente las disposiciones le-gales de que están investidos y queles permiten controlar el orden pú-blico, desbaratar y prevenir cual-quier atentado y detener y castigara los tranagresores. Asimismo seha instruido a los intendentes paraque apliquen la Ley de Seguridaddel Estado ante cualquier hechoque tienda a alterar la tranquilidadpública.

4. —He dado instrucciones parala aplicación en toda su integridaddel Plan de Seguridad Nacionalaprobado con anterioridad por di-cho Consejo para afrontar cual-quier situación de emergencia.

5. —He dado curso a la renunciaque desde hace algunos días mepresentara el señor Director Gene-

ral de Investigaciones, don LuisJaspard, y he designado interina-mente en ese cargo al General (R)don Emilio Cheyre, que actualmen-te se desempeña como Jefe del Ser-vicio de Informaciones del Minis-terio de Defensa Nacional, quien sehizo cargo de inmediato de susfunciones.

El Gobierno no descansará en suobligación de ubicar y castigar alos responsables de este criminalatentado, y ha tomado todas lasmedidas para asegurar que el pro-ceso electoral termine en formanormal.

Pido a todos los chilenos que co-laboren a mantener la tranquili-dad. Pido a los órganos de pren-sa, radio y televisión que adoptenuna actitud serena y cuidadosa ensus informaciones, sin dar acogi-da a los rumores que sólo favore-cen a quienes pretenden subvertirel orden público.

Muchos han estado contribuyen-do este último tiempo a la violen-cia en el país, pero lo ocurrido hoymuestra hasta dónde puede llegarla violencia y el extremismo.

Debe ser un propósito nacio-nal, mas allá de cualquier posiciónpartidista, eliminar toda posibili-dad de que hechos como éstos pue-dan repetirse. Y que caiga sobresus autores no sólo el castige de laley, sino el repudio de toda la ciu-dadanía".

FF. AA. LEALES AL CUMPLIMIENTODE SU MISION

RESIDIDA por el Ministrode Defensa Nacional, Ser-gio Ossa Pretot, celebró

una reunión la Junta de Coman-dantes en Jefe, a cuyo término seentregó la siguiente declaraciónoficial:

"La Junta de Comandantes enJefe, reunida extraordinariamen-te en la mañana de hoy presididapor el señor Ministro de DefensaNacional, acuerda condenar y re-pudiar con la máxima energía elcobarde atentado de que ha sidovíctima en la mañana de hoy elComandante en Jefe del Ejércitoseñor General don René SchneiderChereau.

"Dicho atentado no sólo afectaal Ejército de Chile, sino a lastres instituciones Armadas, lasque lo califican solidariamente co-mo un vejamen a dichos Institu-tos.

"Advierte a toda la ciudadaníaque acciones tan deleznables comoésta, no harán variar su reiteraday permanente actitud de cumpli-miento cabal de su misión.

"La Justicia Militar inició deinmediato la investigación de es-tos hechos con el máximo de susatribuciones para sancionar inexo-rablemente a los culpables directose indirectos. Por su parte, las tresInstituciones Armadas emplearántodos sus recursos para colaboraren su total esclarecimiento. Fir-man: Carlos Prats González, Ge-neral de División, Comandante enJefe del Ejército Suplente; HugoTirado Barros, Almirante, Coman-dante en Jefe de la Armada; Car-los Guerraty Villalobos, Generaldel Aire, Comandante en Jefe dela Fuerza Aérea; Sergio Ossa Pre-tot, Ministro de Defensa Nacional.

"Santiago, 22 de octubre de1970. "

Carabineros adhieren a sentimiento de repudioCOMUNICADO DEL GENERAL DIRECTOR

E L General Director de Ca-rabineros de Chile entregóen la tarde de ayer a nom-

bre de su Institución, el siguientecomunicado:

Ante la consumación del alevo-so atentado de que fuera víctimaen la mañana de hoy el Comandan-te en Jefe del Ejército, Generaldon René Schneider Chereau, per-petrado a mano armada y a trai-ción por elementos antisociales oextremistas, el General Directorde Carabineros y la Institución asu mando, se adhieren al unánimesentimiento de repudio por tan co-barde e injustificada agresión quevulnera las normales expresionesde nuestro régimen jurídico y de-mocrático. A la vez, reafirman

ante el país su inquebrantable vo-luntad de proseguir con renovadaperseverancia en el cumplimientode sus deberes en pro de la paz yel orden social, que la pasión en-gendrada en las tinieblas del fa-natismo, pretende negar o entor-pecer.

Carabineros reitera al Ejércitode Chile, a la dignísima señora yfamilia del señor General Schnei-der, los sentimientos más profun-dos de su fraternal solidaridad ypatriótica adhesión en esta hora,a la vez que formula votos fervo-rosos por la pronta recuperaciónde tan egregio militar, ejemplo. decaballerosidad, ponderación y al-tivez.

TODOS LOS SECTORESCONDENAN EL ATENTADO

I NSTITUCIONES que repre-sentan a gremios, entidadespolíticas y estudiantiles so

unieron con enérgicas frases con-denatorias a las críticas en contrade lps autores del atentado contrala vida del Comandante en Jefe delEjército, General René Schneider.

El Consejo de la Facultad deCiencias Jurídicas y Sociales de laUniversidad de Chile expresó enuna declaración pública su indig-nación por lo que califica de "co-barde crimen" que "ha suscitadoen todos los miembros de esta Fa-cultad, conscientes de que a travésde él pretenden sus autores, ele-mentos terroristas de la ultradere-cha, desencadenar el caos en nues-tro país e impedir la culminacióndemocrática del proceso elecciona-rio".

El Consejo Nacional de la Ju-ventud democratacristiana condenóenérgicamente "el atentado terro-rista y expresa su solidaridad to-tal con el comandante Schneidery las Fuerzas Armadas chilenas, yhace votos por su pronta recupera-ción". Añadió que la JDC repudia"al terrorismo como método deacción política, el que debe estarvedado en cualquier situación po-lítica para los cristianos".

El Movimiento Renovador UniónDemocrática de Chile repudió elatentado y expresó "nuestra má-xima protesta en desagravio a lasFF. AA. de Chile, en especial alEjército de Chile, que ha sabidoentregar al país gloria, honor y

tradición de verdadera colabora-ción nacional".

Envió también "nuestro profun-do sentir a la esposa, hijos y fami-liares del señor general Comandan-te en Jefe del Ejército".

La Democracia Cristiana Uni-versitaria manifestó "su más abso-luta condena y repudio al criminalatentado" contra el General Sch-neider, en tanto que el Comité Fe-menino Chileno de Unidad de laUniversidad de Chile declaró:

"Creemos nuestro deber denun-ciar el criminal y cobarde atentadoocurrido en la mañana de ayer, enla persona del Jefe del Ejército,General René Schneider, quiensimboliza la actitud patriótica yconstitucional de nuestro Ejército,del cual nos sentimos orgullosas.Deseamos al General Schneider unpronto y total restablecimiento".

Los dirigentes de la Federaciónde Estudiantes de la UniversidadCatólica de Valparaíso condenaronel atentado terrorista y exigieronde las "autoridades competentes laaplicación enérgica y rigurosa detodos los medios a su alcance paracastigar a aquellos que, como últi-mo acto tendiente a impedir elcumplimiento de la voluntad po-pular, han atentado contra el jefede una institución respetada por elpueblo".

El Senado Académico de la Uni-versidad Católica de Valparaísoofreció "al General Schneider y alEjército de Chile su total solidari-dad en esta hora crítica".

24 MEMORIAL DEL EJERCITO

El Centro de Alumnas del Liceode Niñas Nº 8 de San Miguel re-pudió el atentado y pidió que elGobierno y la justicia tomen "lasmás enérgicas y estrictas medidaspara dar con el paradero de los cri-minales y antipatriotas que deseanboicotear el proceso constitucionalque comenzó con la victoria delcompañero doctor Salvador Allen-de y que culminará con la decisióndel Congreso Pleno".

GREMIOS Y PROFESIONALES

El Consejo General del Colegiode Abogados entregó una declara-ción en que dice:

1º Que ¡condena enérgicamenteel atentado alevoso cometido contrael señor Comandante en Jefe delEjército, General don René Sch-neider y, consecuencialmente, repu.dia todo acto cometido en desme-dro del derecho vigente;

2º Que expresa su solidaridad ala familia del General don RenéSchneider y a las Instituciones Ar-madas de la República;

3º Que insta a todos los abogadosa cumplir con fe la misión que lescompete para obtener el imperiodel derecho, la realización de lajusticia y el perfeccionamiento del

sistema democrático dentro de lasnormas jurídicas como correspon-de en una nación civilizada.

La mesa directiva del ConsejoRegional Santiago del Colegio dePeriodistas de Chile expresó sumás enérgico repudio en contra delatentado y manifestó "su adhesiónal jefe militar y reitera su absolu-ta confianza de que las institucio-nes armadas, cumplirán, una vezmás con su tradición democráti-ca".

Emitieron también declaracionescondenatorias las directivas de lossindicatos Profesional e Industrialde la Embotelladora Andina S. A.;la Confederación General de Coo-perativas de Chile; la FederaciónNacional de los Trabajadores de laSalud; la Cámara de Comercio Mi-norista de Chile y diversas confe-deraciones agrícolas.

La Confederación Nacional delComercio Detallista Establecido yde la Pequeña Industria y Artesa-nado de Chile declaró: "En nombrede nuestras cámaras y sindicatos,el Consejo Nacional se dirige a laopinión pública para expresar suprotesta y repudio por el atentadode que fuera víctima el señor Co-mandante en Jefe del Ejército, donRené Schneider".

REPUDIAN ATENTADO:

U. de Chile, CUT. y FerroviariosTambién piden al Gobierno que

tome todas las medidas necesariasque las circunstancias aconsejan,para evitar que la tranquilidaddel país se vea alterada. Además,pide sanciones ejemplares con-tra los sediciosos que pretenden

atentar contra la vida del doctorSalvador Allende. Finalmente, se-ñala que las directivas nacionalesde los diferentes gremios ferrovia-rios se declararon en sesión per-manente y todas sus bases en es-tado de alerta.

Homenaje al General René Schneider Chereau 25

Repudio estudiantil

La Universidad Técnica del Es-tado, por su parte, entregó unadeclaración en la que condena elatentado, señalando que corres-ponde a la acción de quienes quie-ren impedir la instauración del go-bierno de Salvador Allende.

La declaración dice: "La Comu-nidad de la Universidad Técnica,representada por su comité direc-tivo, la Federación de Estudiantesy la Asociación de Profesores yEmpleados, reunidos hoy en sesiónextraordinaria, expresa su másenérgico repudio y condena el co-barde atentado criminal contra elGeneral René Schneider.

"La Comunidad Universitariadeclara que este hecho es la cul-minación de una cadena de aten-tados perpetrados con el fin de im-pedir la instauración del GobiernoPopular en el país. Exige unaexhaustiva investigación que con-duzca efectivamente a la identifi-cación de los culpables y de susinstigadores o autores morales, demodo que permita la aplicación delas sanciones correspondientes, pa-ra establecer —además— las im-plicancias políticas.

"La Comunidad Universitariallama a todo el pueblo de Chile amantenerse alerta y activo, paraque el doctor Salvador Allende seaconfirmado por el Congreso Plenoel próximo sábado 24 del presentemes y asuma el Mando Supremode la Nación".

Su más enérgico repudio al co-barde atentado contra el Coman-dante en Jefe del Ejército, Gene-ral René Schneider, dio a conocerla Central Unica de Trabajadores,en una declaración oficial que en-

tregó al mediodía de ayer su Con-sejo Directivo Nacional.

El texto de dicha declaración esel siguiente:

"El Consejo Directivo Nacionalde la Central Unica de Trabajado-res de Chile, reunido extraordina-riamente esta mañana, considerólos alcances del criminal y cobar-de atentado de que fuera víctimael Comandante en Jefe del Ejérci-to, General René Schneider Che-reau, acordó lo siguiente:

"1 . —Condenar enérgicamente loocurrido al distinguido militar.

"2. —Exigir el rigor de la, leypara sancionar a los implicados enel deleznable atentado cometido ensu contra.

"3. —Convocar a un PlenarioExtraordinario de Federacionespara hoy (ayer), a las 17 horas,a fin de analizar la situación pro-vocada por el recrudecimiento dela campaña terrorista de gruposde ultra derecha, reafirmando ladecisión de la clase trabajadorade intensificar el estado de alertay enfrentar con máxima decisiónlas maniobras golpistas de los de-rrotados del 4 de septiembre, quepretenden desconocer el limpio ylegítimo triunfo del pueblo de Chi-le".

LOS FERROVIARIOS

También el gremio ferroviario,representado por la Federación In-dustrial Ferroviaria de Chile, en-tregó una declaración pública, enla que condena el hecho señalado.

Al mediodía, la Directiva de laFECH hizo un llamado a los estu-diantes, para que permanecieranen estado de alerta y concentradosen sus escuelas, en espera de un

MEMORIAL DEL EJERCITO

nuevo comunicado del Comité Eje-cutivo de la Federación.

LA APEUCHCondenar enérgicamente el aten-

tado contra la vida del GeneralRené Schneider, acordó la Asocia-ción de Profesores y Empleadosde la Universidad de Chile.

En un comunicado oficial dadoa conocer a las 13 horas de ayer,la APEUCH ordenó paralizar in-

mediatamente las labores de todoslos trabajadores universitarios endefensa del gobierno popular. Laorden fue en el sentido de perma-necer en sus lugares de trabajo,en espera de las instrucciones dela CUT y de la Directiva Nacio-nal.

A las 16 horas se inició un ple-nario de dirigentes para tratar lasituación producida a raíz de estehecho.

EL COMERCIOESTABLECIDO A LAOPINION PUBLICA

E L Consejo Nacional de laConfederación, en nombrede nuestras Cámaras y Or-

ganizaciones representativas delComercio expresa su más enérgicaprotesta y repudio por el atentadode que fuera víctima el señor Co-mandante en Jefe del Ejército, Ge-neral René Schneider Ch.

La Confederación juzga pruden-te rendir un homenaje de reconoci-miento a nuestras Fuerzas Arma-das, a las que un desconocido ele-mento quiso conmover, hiriendo alprimer depositario de su tradicióny de su deber.

Nuestros cien mil asociados, co-merciantes, industriales y artesa-nos han mantenido siempre una po-sición gremial ajena a las inquietu-des partidistas; no obstante, endesafortunados momentos como és-te no debe silenciarse, ya que elGeneral Schneider fue víctima deun acto repudiable, desconocido en

nuestra limpia tradición democrá-tica.

Actos de terrorismo de este 6r-den amenazan la tranquilidad so-cial, causando zozobra en el Co-mercio Establecido de Chile. Es porello que el Consejo Nacional de laConfederación del Comercio Deta-llista y de la Pequeña Industria deChile recomienda que junto conrespetar la tradición democráticadel país se procure la permanentey normal atención del público con-sumidor desde Arica a Magallanes.

Este es el mejor tributo de re-conocimiento que podemos rendiral distinguido militar que se debateentre la vida y la muerte por culpade un irresponsable y por cuyapronta recuperación formulamosnuestros más sinceros deseos.

Santiago, octubre 23 de 1970, 'CONFEDERACION DEL COMERCIO

DETALLISTA ESTABLECIDO Y LAPEQUEÑA INDUSTRIA DE CHILE

26

HOMBRES DE EMPRESAREPUDIAN ATENTADO

NOTA DE LA CONFEDERACION DE LA PRODUCCION Y ELCOMERCIO

L A Confederación de la Pro-ducción y del Comercio en-vió una nota de condolen-

cias al Ejército de Chile por el sen-sible fallecimiento del General se-ñor Schneider. La nota dice tex-tualmente:

"Señor Generaldon Carlos Prats GonzálezComandante en Jefe delEjército de Chile.Presente.

Señor General:La Confederación de la Produc-

ción y del Comercio, en nombre detodas las actividades económicasprivadas nacionales, agrupadas enla Sociedad de Fomento Fabril, laCámara Central de Comercio, laSaciedad Nacional de Minería, laSociedad Nacional de Agriculturay la Cámara Chilena de la Cons-trucción, hace llegar por el dignointermedio de usted a todo el Ejér-to de Chile sus expresiones de pro-fundo pesar por la muerte del quefue su Comandante en Jefe, Ge-neral don René Schneider Chereau.

Los hombres de empresa de Chi-

le, representados por esta Confe-deración, condenan y repudian enla forma más enérgica el alevosoatentado que ha privado al país deun soldado ejemplar y un granservidor de las instituciones repu-blicanas, arrojando sobre nuestravida nacional la trágica sombra deun crimen político.

Al amparo de esas institucionesa las cuales el General Schneiderconsagrara su vida, todos los ha-bitantes de Chile pueden cumplir,a su vez, sus tareas propias en eldesarrollo económico y social delcual dependen la grandeza y elbienestar de la Nación.

Hacemos votos para que tan do-loroso sacrificio represente en elfuturo de Chile el afianzamientode la unidad de todos en torno alideal de patriotismo que siempreinspiró los actos del General Sch-neider.

Saludan al señor Comandante enJefe del Ejército con su mayor con-sideración".

Jorge Fontaine Aldunate, Presi-dente. — Eduardo Dagnino McDo-nald, Gerente.

E D I T O R I A L

AGRAVIO A CHILE

E L estupor y la indignaciónha experimentado ante elque nuestro pueblo siempre

terrorismo han sido visibles en to-do el país frente al cobarde aten-tado contra la vida del Comandan-te en Jefe del Ejército, GeneralRené Schneider. El Gobierno tam-bién comparte el sentimiento co-lectivo que reclama la mayor ener-gía en la acción contra los culpa-bles. Por ello, se pusieron en jue-go los mecanismos que la justiciachilena posee para apresar y san-cionar ejemplarmente a los hecho-res.

La repulsa nacional frente alatentado se debe a su calidad dedoble ultraje: contra la vida hu-mana y contra las Fuerzas Arma-das. El hecho mismo de que exis-tan grupos de chilenos que piensenque pueden atentar impunementecontra una institución cívica fun-damental como el Ejército, en lapersona misma de su Comandanteen Jefe, es inaceptable para el pue-blo de Chile. La tradición históri-ca chilena no sería la misma sinla participación heroica de suEjército y debemos entender que

un agravio inferido al Ejército esuna afrenta contra esa tradición.Precisamente por eso, Chile ente-ro y su Gobierno siente como pro-pia la incalificable agresión con-tra el General Schneider.

El terrorismo es, por otra parte,un recurso que siempre tiende adestruir las bases de la conviven-cia democrática y a provocar uncaos artificial, ajeno a la estabili-dad de nuestra evolución histórica.En ese sentido, podemos afirmarque todo terrorismo tiene una di-mensión política, en la medida enque sus autores saben que estánalterando las reglas del juego enuna sociedad determinada y postu-lando la violencia individual comofórmula de acción. Claramente, suobjetivo es desencadenar reaccio-nes masivas.

Este es un nuevo atentado con-tra Chile: además de agraviar alEjército, los responsables del aten-tado aspiran a abolir las relacionespolíticas pacíficas que han impe-rado en nuestro país durante lageneralidad de su desarrollo histó-rico, en el momento mismo en quela situación política se consolida.

Homenaje al General René Schneider Chereau 29

La declaración oficial de la De-mocracia Cristiana pone énfasisprecisamente en ese punto: "Pro-cedimientos fascistas como éste—se lee en la declaración— debenser extirpados sin vacilación y sinpiedad de nuestra vida ciudadanaporque, más que contra las perso-nas, atentan contra el derecho so-berano del pueblo chileno de deci-dir por métodos democráticos eldestino de su patria".

La Junta de Comandantes enJefe de las tres ramas de las Fuer-zas Armadas, presidida por el Mi-nistro de Defensa, también se hahecho cargo públicamente del sig-

nificado que el atentado tiene. "Di-cho atentado —dice la declaraciónoficial— no sólo afecta al Ejércitode Chile, sino a las tres Institucio-nes armadas las que lo calificansolidariamente como un vejamen adichos Institutos".

No puede caber duda alguna queel Gobierno y las Fuerzas Arma-das, con el respaldo unánime delpueblo de Chile, se han unido vigo-rosamente para combatir sin reser-vas a los que pretendieron menos-cabar el prestigio del Ejército, lavida de su Comandante en Jefe yel marco democrático de toda unaNación.

En Argentina preocupa saluddel General Schneider

E L General de Brigada Alber-to Nicolás Roeatagliatta,Director General de Admi-

nistración del Ejército de Argenti-na, llegó ayer al país acompañadode su esposa, enviado por el Co-mandante en Jefe de su país, Ge-neral Alejandro Lanusse, con elobjeto de imponerse personalmentedel estado de salud del Comandan-te en Jefe del Ejército, GeneralRené Schneider Chereau.

El alto jefe militar de la vecinanación, en breves declaracionesformuladas a "El Mercurio", ma-nifestó que el Ejército de su pa-tria, su Comandante en Jefe y él,personalmente, lamentaban pro-fundamente el atentado contra elGeneral Schneider.

Dijo que "siento una gran ad-miración por el Comandante en Je-fe chileno. Cultivamos una lealamistad en el período en que am-bos éramos agregados militares enParaguay. Su atentado me ha con-

movido íntimamente, al igual quea mi país y a mi familia. Ha sidocomo un ataque contra uno de losmíos, pues nos apreciábamos comoverdaderos hermanos".

Dijo que traía los sentimientosdel más profundo pesar par loacontecido y que todos esperabanque su vitalidad, fe y fortaleza lerecuperaran del duro trance por elque pasa.

En horas de la tarde se entrevis-tó con el Comandante en Jefe su-plente, General Carlos Prats, yposteriormente con el Ministro deDefensa Nacional, Sergio OssaPretot, a quien transmitió el men-saje dolorido del Ejército de supaís por el alevoso ataque de quefue víctima el General Schneider.

En seguida se trasladó al Hos-pital Militar para visitar al en-fermo, donde tuvo oportunidad deconversar con la esposa de éste ysus familiares.

Representación Oficial Peruana a los funerales

E PRESENTANTES del Ejér-cito y de la República del Pe-rú llegaron a las 18. 30 horas

de ayer para estar presentes en losfunerales del Comandante en Jefedel Ejército de Chile, general RenéSchneider.

La delegación está compuesta porel Dr. Gustavo Silva Aranda, Secre-tario General de la Presidencia dela República del Perú; el general dedivisión Arnaldo Wilkerlied, Jefe

del Estado Mayor, General del Ejér-cito de Perú, y su ayudante, el ma-yor Mario Velásquez.

La primera actividad oficial deesta misión fue visitar la capilla ar-diente levantada en la Escuela Mi-litar, donde reposan los restos delgeneral Schneider, presentando lossaludos del Ejército y del Gobiernoperuanos a la familia y a los altosjefes militares de nuestro país.

VISITA A GENERAL SCHNEIDER,PRIMER ACTO OFICIALDEL PRESIDENTE ELECTO

E L primer acto oficial realiza-do por el Presidente Electo,Salvador Allende, momentos

después que el Secretario del Se-nado, Pelagio Figueroa, le hizo en-trega del documento mediante elcual el Congreso Pleno lo designóen ese cargo, fue concurrir al Hos-pital Militar con el objeto de cono-cer personalmente el estado de sa-lud en que se encontraba en esosmomentos el Comandante en Jefedel Ejército, René Schneider Che-reau.

El Presidente Electo llegó al re-cinto hospitalario a las 13. 01 ho-ras y lo abandonó poco después delas 13. 20 horas al término de unaentrevista sostenida con la jefatu-ra médica del Hospital Militar yfamiliares del Comandante en Je-fe.

Posteriormente, Allende, declaróque para él había sido un debermoral realizar este acto como el

primero en su calidad de Presiden-te Electo de Chile. En su declara-ción señaló: "Mi acto es como unhomenaje a las Fuerzas Armadas, yfundamentalmente al Ejército.Nosotros tenemos conciencia queal atentar contra el ¡general noha sido atacar una individualidadsino que se buscó al hombre querepresenta a la Constitución y laLey dentro de las Fuerzas Arma-das".

Agregó el Presidente Electo:"Por eso creo que era un debermoral y un deber humano que miprimer acto como Presidente Elec-to fuera, el que he cumplido. La-mentablemente es un hecho dolo-roso. Espero, así como esperamostodos que se concreten las posibi-lidades de mejoría. Los médicoshan otorgado un diez por ciento loque ya es algo. Ojalá que pueda re-accionar eficazmente.

MURIO GENERALRENE SCHNEIDER

COMUNICADO OFICIAL

EL COMANDANTE EN JEFE DEL EJERCITO SUPLENTE INFRASCRITO

TIENE EL PROFUNDO SENTIMIENTO DE COMUNICAR A TODO EL

PERSONAL DE LA INSTITUCION EL SENSIBLE FALLECIMIENTO DEL QUE

HASTA HACE UNOS POCOS MOMENTOS FUERA NUESTRO JEFE MAXI-

M O , GENERAL DON RENE SCHNEIDER, OCURRIDO A LAS 7, 52 HORAS

DE HOY COMO CONSECUENCIA DEL ALEVOSO, COBARDE Y CRIMINAL

ATENTADO DE QUE FUERA VICTIMA EL JUEVES 22 DEL PRESENTE.

EL COMANDANTE EN JEFE DEL EJERCITO SUPLENTE INFRASCRITO,

EN ESTOS MOMENTOS DE TAN HONDO DOLOR, REITERA A TODOS

SUS COMPAÑEROS SU FE MAS INQUEBRANTABLE Y SU CONVICCION

MAS ABSOLUTA DE QUE LA INSTITUCION SABRA MANTENERSE FIRME

EN FERREA UNION Y CONTINUARA POR ESA SENDA LIMPIA Y PATRIO-

TICA QUE TANTAS VECES NOS SEÑALARA NUESTRO QUERIDO Y

RESPETADO GENERAL SCHNEIDER Y QUE NOS PERMITIRA CUMPLIR

HOY Y SIEMPRE LA ALTA MISION QUE NOS SEÑALAN -PARA EL MEJOR

PORVENIR DE LA PATRIA-, LA CONSTITUCION Y LAS LEYES.

(Fdo. ): CARLOS PRATS GONZALEZ, Comandante en Jefe del Ejército,•

suplente".

CONSTERNACION NACIONAL

MINISTERIO DEL INTERIOR

DECLARADUELO NACIONAL

Decreto Nº 1636. — Santiago, 25. X. 1970.Su Excelencia el Presidente de la República decretó hoy lo que

sigue:Teniendo presente:Que en la mañana del 25 de octubre del presente año, ha dejado de

existir el Comandante en Jefe del Ejército, General don René SchneiderChereau;

Que las circunstancias que motivaron el deceso de tan distinguidomüitar, han causado un hondo sentimiento de pesar en el pueblo de Chile.

Que el acervo valioso de sus virtudes personales y cívicas y el aliopatriotismo que evidenció en cada uno de sus actos, lo han hecho acreedordel reconocimiento público, y

Que interpretando el sentir ciudadano, el Gobierno ha dispuesto rendirun postrer homenaje a tan destacado servidor del país, al Ejército deChile y a las demás Fuerzas Armadas, enlutadas por esta pérdida, decla-rando duelo nacional los días 25, 26 y 27 de octubre del año en curso,

Decreto:

Declárase duelo nacional en todo el territorio de la República los días25, 26 y 27 de octubre del año en curso, con motivo del fallecimiento delComandante en Jefe del Ejército, General don René Schneider Chereau.

Durante esos días se izará el Pabellón Nacional a media asta, entodas las Reparticiones y Oficinas Públicas y en las Unidades de las Fuer-zas Armadas y Carabineros.

Se faculta, además, a las personas o entidades particulares para izaren igual forma el Pabellón Nacional en todos los edificios, residencias oestablecimientos de carácter privado.

La Comandancia en Jefe de la Guarnición de Santiago dispondrá larealización de los honores correspondientes.

Tómese razón, comuniquese y publíquese. — Eduardo Frei M. -cio Rojas S.

Boletín Oficial del Ejto. Nº 43, de 26 de octubre de 1970.

Patri-

DECLARACIONES DEL PRESIDENTE FREI:

"EL GENERAL SCHNEIDER SIMBOLIZA LANOBLEZA DEL EJERCITO DE CHILE"E L PRESIDENTE de la Re-

pública, Eduardo Freí, quellegó acompañado al Hospi-

tal Militar de su señora MaríaRuiz Tagle, mostraba en su rostroel pesar que le causaba el falleci-miento del general Schneider. Freique llegó a las 11. 30 horas, estuvohasta que los restos del jefe mili-tar fueron trasladados a la capillaardiente erigida en la Escuela.

Consultado el Primer Mandata-

rio por el deceso del general, ex-presó: "Las palabras sobran parareferirse a este horrible crimen queha hecho perder al Comandante enJefe de las Fuerzas Armadas. Elgeneral Schneider simboliza todolo noble que tiene el Ejército deChile. Es algo muy doloroso parael país y también personalmentepara mí. El Ejército ha perdido ungran soldado; Chile, un gran chi-leno y yo un gran amigo".

PESAME OFICIAL DEL MINISTRODE DEFENSA AL EJERCITO

L Ministro de Defensa, SergioOssa Pretot, envió al Ejér-

cito una circular que expresa:"Ante el hondo sentimiento depesar que embarga a las FuerzasArmadas y a la ciudadanía toda,por el fallecimiento del señor Co-mandante en Jefe del Ejército, ge-neral René Schneider Chereau, elMinistro de Defensa Nacional ha-ce llegar a todos los miembros delas Fuerzas Armadas, en especiala los del Ejército, sus expresionesde más profundo dolor por estairreparable pérdida.

El general Schneider, a travésde sus 40 años de servicio, demos-tró una dedicación y capacidadprofesional tales que lo llevaron aocupar el más alto sitial a que pue-de aspirar un militar. Su personaconcentró todas aquellas virtudesque deben poseer los que han he-

cho del mando un verdadero apos-tolado. Sencillo dentro de su fuer-te personalidad, parco en su jui-cio, poseedor de un hondo senti-miento humano y gran compren-sión, fue por estos caminos, pordonde se adentró en el corazón desus subordinados y en el respeto yafecto de sus superiores.

El sacrificio del señor generalSchneider, producido en los mo-mentos en que mayores muestrasde aprobación y estímulo recibíadel Gobierno de la República, de-berá constituir un símbolo que guíenuestras actuaciones, rindiendo conello un homenaje póstumo a supersona.

Anótese, comuníquese y publí-quese en los boletines del Ejército,Armada y Fuerza Aérea. (Fdo).Sergio Ossa Pretot, Ministro deDefensa Nacional.

DECLARACIONES DEL PRESIDENTE ELECTO:

"Pago con la vida

su lealtad a la Constitución"

J UNTO con su visita personala la familia y a los jefes delas Fuerzas Armadas, el

Presidente Electo de la República,Salvador Allende Gossens, entre-gó una declaración oficial para ex-presarles sus condolencias por elalevoso crimen cometido en la per-sona del Comandante en Jefe delEjército, general René SchneiderChereau. Al mismo tiempo se com-promete a sancionar a los culpa-bles y llama al pueblo a hacersepresente en los funerales del insig-ne soldado.

La declaración es la siguiente:

"Ante la dolorosa tragedia quesignifica el fallecimiento del señorComandante en Jefe del Ejércitode Chile, general Don René Sch-neider Chereau, alevosamente ase-sinado, expreso a su señora esposae hijos, al Ejército y a las Fuer-zas Armadas de la Patria el pesary el dolor del pueblo.

"El país comprende que el se-ñor general Don René Schneiderpagó con su vida su decisión in-quebrantable de conservar la tra-dición de las Fuerzas Armadas de

nuestra patria, de velar por la so-beranía nacional y de mantenerseleales a la Constitución, a las leyesy al régimen democrático.

"Comparto la justa indignaciónde las Fuerzas Armadas y del pue-blo por este crimen deleznable ycomprometo mi palabra de hombrey de gobernante de impulsar todaslas acciones y agotar todos los me-dios para sancionar en la formamás drástica a los que han man-chado de sangre nuestra historiay herido en su más hondos senti-mientos a Chile, a las Fuerzas Ar-madas y a su Ejército.

"El irrestricto respeto por losvalores morales, profesionales yciudadanos que orientaron la vidadel General Schneider, y por loscuales cayó, constituye el auténti-co homenaje que debemos rendir-le.

"Pido al pueblo de Santiagoque concurra, solemne y serena-mente, a las honras fúnebres delseñor Comandante en Jefe delEjército, como una expresión desolidaridad con las Fuerzas Arma-das y de protesta por el antipa-triótico crimen cometido".

VELADO EN LA ESCUELA MILITARAl mediodía los restos del general

René Schneider Chereau fuerontrasladados desde el hospital hastala capilla ardiente erigida en la Es-cuela Militar. El féretro, de colorcaoba y que estaba cubierto por elemblema patrio, fue trasladado enun furgón mortuorio. Presidiendo elcortejo iban cinco motociclistas delCuerpo de Carabineros. Más atrás,los restos del Comandante en Jefe yluego un radiopatrullas. Seguían enorden de precedencia el automóvildel Presidenta Frei que iba acom-pañado de su señora; el del presi-dente del Senado, Tomás Pablo; delMinistro de Defensa, Sergio OssaPretot, y posteriormente un vehícu-lo donde iban los familiares de lavíctima.

A las 12. 10 horas y luego de efec-tuar un recorrido que comprendiólas calles Costanera, Isidora Goye-nechea, El Golf, Presidente Riescoy Américo Vespucio, la urna llegóhasta la puerta de entrada de la Es-cuela Militar ubicada en la últimaarteria mencionada. Gran cantidadde público estaba apostado en dicholugar y en silencio presenció la lle-gada del cortejo. A la entrada, unacompañía del establecimiento mili-tar le rindió los honores correspon-

dientes al grado de Comandante enJefe, mientras un trompeta tocabaa silencio.

En la Capilla Ardiente

A las 12. 15 horas, el féretro fueconducido por sus hijos Raúl y Víc-tor, el Presidente Frei, el presiden-te del Senado, Tomás Pablo; el Mi-nistro de Defensa, Sergio Ossa Pre-tot, y del Interior, Patricio Rojas;y el Comandante en Jefe del Ejérci-to, Carlos Prats, hasta el interior.La urna quedó ubicada frente a ungran retrato de O'Higgins. Junto aella cuatro cadetes montaban guar-dia.

Posteriormente el vicario generalcastrense, Monseñor Francisco Gill-more, ofició una misa por el descan-so del alma del militar. Hasta la ca-pilla llegaron el ex Presidente de laRepública Jorge Alessandri; el exMinistro del Interior, Edmundo Pé-rez; el ex Ministro de Justicia En-rique Ortúzar; el Contralor Generalde la República, Héctor Humeres, yel Cardenal Raúl Silva Henríquez.Este último, luego de la misa rezólos responsos fúnebres. Acto segui-do comulgaron entre otros, el Pre-sidente Frei, el Ministro de Educa-

Homenaje al General René Schneider Chereau 37

ción, Máximo Pacheco, y uno de loshijos del general Schneider, Víctor,que es cadete de la Escuela Militar.De los familiares del Comandanteen Jefe se encontraban presentessus hijos Víctor y Raúl y un her-mano de René Schneider. Ellos, jun-to al resto escucharon en impresio-nante silencio las palabras pronun-ciadas por el Cardenal. Terminadala misa se hicieron presentes la bri-gada de parlamentarios socialistasencabezada por el senador AnicetoRodríguez, y por segunda vez en eldía, el Presidente Electo SalvadorAllende.

Despedida del pueblo

A partir de las 15. 30 horas, unavez que las puertas de la EscuelaMilitar quedaron abiertas, el pue-blo de Santiago, con todas sus cla-ses sociales representadas, parla-mentarios, ex servidores de lasFuerzas Armadas y de colectivida-des extranjeras residentes se hicie-ron presentes ante el féretro ubica-do en el hall principal del estable-cimiento.

El ataúd con los restos mortalesdel Comandante en Jefe del Ejérci-to fue cubierto con una banderachilena, y un ramo de rosas multi-colores que una humilde mujer de-positó, abriéndose paso entre la es-colta.

Seis cirios acompañan a igual nú-mero de cadetes durante la larga vi-gilia que se inició una vez que elcuerpo del general Schneider llegóa la Escuela, y hasta las 8 horas,en que será trasladado a la Cate-dral Metropolitana donde se oficia-rá una misa de réquiem por el des-canso de su alma.

El homenaje del pueblo se prolon-

gó hasta avanzadas horas de la no-che y durante el transcurso del díafue aumentando a cada momento elnúmero de personas que llegaron alrecinto militar. Estas ingresaronpor la puerta principal de AméricoVespucio, y por el lado derecho delprincipal patio, formando una se-micircunferencia para salir inme-diatamente por el costado izquierdo.Se calculaba que en las primeras ho-ras, la afluencia de público tenía unritmo de 25 personas por minuto,que llegó hasta 50 al anochecer. Pa-ralelamente al público fueron llegan-do en la tarde innumerables ofren-das florales que los efectivos mili-tares colocaron en las escalinatas deacceso al segundo piso. En ellas es-taban las banderas de Chile y de laEscuela Militar, a media asta, conun crespón negro. Detrás del fére-tro mortuorio se erigió un altardonde se encontraba encendido uncirio, en representación del Altísi-mo, y sirviendo de fondo, un monu-mental cuadro del fundador de laEscuela, general Bernardo O'Hig-gins.

A la salida del edificio, el públicopodía firmar un libro especial decondolencias.

Entre los personeros de distintascolectividades políticas que ayer lle-garon a la Escuela Militar, hicierondeclaraciones el presidente del Par-tido Radical, Carlos Morales, y el exsecretario general del MAPU, Jac-ques Chonchol. Ambos coincidieronen señalar que lo sucedido era el re-sultado de una minoría de exaltadosque no representaban ningún sec-tor de nuestra patria. Este asesina-to para Chonchol, va directamentecontra la tradición democrática denuestro país y una cosa como estano puede volver a repetirse.

mm

El Teniente Coronel Santiago Sinclair Oyaneder, Ayudante del señor Comandante eJete, coloca sobre la urna el uniforme y el sable de su General

44 MEMORIAL DEL EJERCITO

Orden de la Guarnición

La Comandancia de la Guarni-ción de Santiago dictó la orden porla cual se disponen honores milita-res al recién fallecido Comandanteen Jefe del Ejército, general RenéSchneider.

Con respecto al traslado de losrestos dispone que a las 8 horas dehoy deberán salir con destino a laCatedral Metropolitana, donde a las15 horas se oficiará una misa ofi-cial y los responsos correspondien-tes, por el Cardenal Arzobispo deSantiago, Monseñor Raúl SilvaHenríquez.

Una vez terminada la misa exe-quial y rendidos los honores, a lasalida del templo, los restos del Co-mandante en Jefe de la instituciónserán trasladados en la cureña mor-tuoria del Ejército hasta el Ce-menterio General.

Canciller Valdés

El atentado de que fue víctima elComandante en Jefe del Ejércitocausó consternación en diversoscírculos de las Naciones Unidas, es-pecialmente en los latinoamericanosen los cuales el general René Sch-neider era ampliamente conocido.

Así lo dio a conocer el Ministrode Relaciones Exteriores, GabrielValdés, quien al regresar ayer aSantiago procedente de Nueva York—donde asistió a la Asamblea de laNU— se dirigió prácticamente di-recto desde el aeropuerto de Puda-huel a la Escuela Militar,

Dijo el Ministro que el asesinatohabía sido un hecho abominable entodo sentido y que en los círculosde la NU la figura del general chi-leno era muy conocida en razón asu prestigio y por haber servido encargos militares diplomáticos.

46 MEMORIAL DEL EJERCITO

Dr. ALLENDE

Honores de Jefe de Estado reci-bió el Presidente Electo SalvadorAllende, cuando a las 13. 40 horasde ayer llegó a la Escuela Militarpara visitar la capilla ardiente don-de reposan los restos del generalRené Schneider.

Acompañado por los senadoresRafael Tarud, Hugo Miranda yotros parlamentarios y dirigentespolíticos de las entidades que apo-yaron su postulación, el doctorAllende permaneció en el recinto.Expresó sus condolencias a la viu-da del extinto militar y a las auto-ridades del Ejército y en seguidase retiró.

Se excusó de formular declara-ción alguna, aduciendo que ya ha-bía entregado una por escrito.

Al llegar el Presidente Electo unaformación de cadetes le presentóarmas mientras un clarín dejabaoir un toque de atención. Salió a suencuentro el Director de la EscuelaMilitar, Coronel Alberto Labbé y alingresar al edificio fue recibido enlas gradas de la escalinata por elComandante en Jefe suplente ge-neral Carlos Prats y otros miem-bros del Alto Mando del Ejército.

Al retirarse fue acompañado has-ta su automóvil por los generales yal despedirse, el general Prats, leexpresó: "Gracias, Presidente, porsu visita".

El Presidente Electo de la República Dr. Salvador Allende Gossens al salir de la Capillaardiente en compañía del señor General de División Carlos Prats González, Comandante

en Jefe Suplente y del hijo mayor del señor General Schneider

UNANIME SENTIR:

Consternación política frente al decesode un héroe de la patria

EPRESENTANTES de to-dos los partidos políticosexpresaron su pesar por la

muerte del Comandante en Jefedel Ejército, General René Schnei-der. El líder de la DemocraciaCristiana, Radomiro Tomic, ex-presó que el General Schneider pa-sará a la historia como un símbo-lo de lo que ha sido el ejército deChile. Creo que nunca podrá elpaís olvidar el testimonio que dejóen las Fuerzas Armadas, a las quededicó toda su vida. Todo el paíslamenta su desaparición.

Por su parte, el senador delPartido Nacional, Víctor GarcíaGarzena, señaló que sufrió muchocon la muerte de Schneider.

"Fue para mí un golpe inmenso.Esperábamos que salvara su vida.Lo conocí y lo estimé como a unhombre ejemplar. Este es un he-cho aún más doloroso y esperamosque no se repita. Es el primer cri-men de esta índole desde la muer-te de Portales. Expreso mi pésa-me a la familia Schneider y a lasFuerzas Armadas".

Por otra parte, el Presidente delComando de la Unidad Popular,

senador Rafael Tarud, señaló quepersonalmente se siente consterna-do:

"El General Schneider represen-taba mucho para Chile y para lasFuerzas Armadas. Su actitud fueun ejemplo para el país. Lo lamen-to mucho y la emoción no me dejahacer mayores comentarios".

El diputado Luis Maira dijoque Schneider "es un héroe de laPatria. Pocos hombres representa-ron mejor a nuestras Fuerzas Ar-madas. El país contrae una deudacon un gran hombre".

El senador comunista VolodiaTeitelboim recordó que había estu-diado en el Liceo de Curicó conSchneider, pero dijo que despuésno lo había visto más. "Teníamosla esperanza de que se salvara. Es-pero que sea una muerte generosaque permita devolver a los chile-nos la paz y la tranquilidad y queesto no se vuelva a repetir; cayóvíctima de una organización cri-minal que al parecer está detecta-da y debe ser extirpada de raízpara que hechos como éstos no sevuelvan a repetir. Expresamosnuestro pésame a sus familiares ya las Fuerzas Armadas".

PROFUNDO PESAR CAUSO LA NOTICIA ENTODOS LOS SECTORES DEL PAIS

EPRESENTANTES de todos lospartidos y grupos políticosconcurrieron ayer a presen-

tar sus condolencias al Ejército ya la familia del general RenéSchneider.

El siguiente es el texto de lasdeclaraciones emitidas por estospersoneros:

JORGE ALESSANDRI

El ex candidato independiente ala Presidencia de la República,Jorge Alessandri, asistió a la mi-sa en la Escuela Militar y se re-tiró luego de expresar sus condo-lencias a las Fuerzas Armadas ya la familia del general.

50 MEMORIAL DEL EJERCITO

Asediado por los periodistas se-ñaló brevemente:

—"Nunca, en mi larga vidacreí que pudiera ocurrir en Chilealgo tan alevoso. Es lo más vil quehe visto. Les ruego no me pidanmás declaraciones porque me en-cuentro muy impresionado".

ALBERTO BALTRA

El senador radical, AlbertoBaltra, acompañado de su esposa,Adriana Olguín, declaró:

"El trágico fallecimiento delgeneral Schneider, que todo el paíslamenta, ha contribuido, sin em-bargo, a unir los altos valores deChile, de tal modo que hoy es lasociedad chilena entera la que seacongoja frente al asesinato delgran soldado y condena un actoterrorista falto de sentido y queno logrará manchar la limpieza denuestra tradición democrática. Hellegado hasta aquí con mi señora aexpresarle al Ejército y a lasFuerzas Armadas nuestra expre-sión de profunda y emocionadacondolencia.

PARTIDO SOCIALISTA

Miembros del Comité Centraldel Partido Socialista, encabeza-dos por el senador Aniceto Rodrí-guez, secretario general de la co-lectividad, y miembros de la Bri-gada Parlamentaria, llegaron po-co antes que el Presidente Electoa la Escuela Militar. Entre ellosse contaban la senadora MaríaElena Carrera; el senador CarlosAltamirano; los diputados CarmenLazo y Eric Schnake; Adonis Se-púlveda y Jaime Suárez.

El senador Rodríguez expresó:"Hemos venido a expresar

nuestras condolencias a los altosmandos del Ejército y nuestra másamplia solidaridad y comprensiónen este minuto que vive todo elpueblo de Chile, lo cual hemos he-cho presente al general Prats. Lossocialistas hemos acordado sus-pender nuestras actividades parti-darias y hemos instruido a nues-tra militancia para que participemañana en los funerales". Luegoentregó la declaración oficial emi-tida por su colectividad cuyo textoes el siguiente:

"El Comité Central del PartidoSocialista ante el fallecimiento delComandante en Jefe del Ejército,general René Schneider, acuerda:

Iº—Expresar sus condolenciasa la familia y a las Fuerzas Ar-madas de Chile por la irreparablepérdida del distinguido militarque fuera el general René Schnei-der Chereau y expresar estos sen-timientos por intermedio de laComisión Política del Partido.

2º—Encomendar al mismo or-ganismo, represente al Partido enlos funerales del soldado fallecido,el invitar a los militantes y simpa-tizantes del Partido a participaren ellos.

3º—Instruir a su Brigada Par-lamentaria, para que solicite se-siones especiales de ambas ramasdel Congreso con el objeto de ren-dir homenaje al ilustre extinto.

4º—Exigir a la mayor brevedadse identifique a los autores mate-riales del crimen y a quienes tu-vieron en él una participación di-recta o indirecta, a fin de que seles aplique el máximo rigor de laley.

5º—Suspender en señal de due-lo la sesión programada para hoy25 de octubre de 1970".

52 MEMORIAL DEL EJERCITO

PARTIDO NACIONAL

Los vicepresidentes del PartidoNacional Gustavo Alessandri, Fer-nando Maturana, Carmen Sáenz yel Secretario General, PatricioMekis, se hicieron presentes en lacapilla ardiente alrededor de las13 horas.

—Traemos las condolencias delPartido Nacional y se las presen-taremos tanto a las Fuerzas Ar-madas como a la familia del gene-ral Schneider, expresó el diputadoAlessandri.

Por su parte, el diputado Matu-rana señaló que la directiva na-cional, expresaba su más enérgicacondena a este incalificable aten-tado que repudia toda la opiniónpública del país.

—Esperamos, agregó, que seauna advertencia a quienes buscanuna vía distinta a la democrática.Es una lástima que se haya pre-cisado de un martir para ponerfin a una campaña de violenciaque hemos venido denunciandosistemáticamente los nacionales yque desgraciadamente eligió a unode los más distinguidos personerosde nuestra vida institucional.

VOLODIA TEITELBOIM

El senador comunista, miembrode la Comisión Política de su Par-tido, Volodia Teitelboim, señaló:

"Creo que este asesinato seprodujo con la intención de produ-cir un efecto político, como se-cuestro, antes del Congreso Pleno.El general Schneider representabaun símbolo nacional del espírituprofesional y constitucional denuestras Fuerzas Armadas. Nofue un político. Simplemente cum-plió con su deber militar. Tal es

el pensamiento de todo el Genera-lato y de los jefes de las tres Ar-mas. Esta tradición inalterabledurante nuestra vida republicanase fortalece más con el signo delmartirio. Terrible ha sido sumuerte, pero no en vano. Creo quecontribuirá a que la organizaciónque lo asesinó —que es extraña alos métodos chilenos, aunque enella estén chilenos comprometi-dos— será extirpada del país de-volviendo a la nación la paz y unaconvivencia que excluyó siempreal crimen político.

RAFAEL TARUD

El presidente del API (AcciónPopular Independiente), senadorRafael Tarud, integró la comitivadel Presidente Electo SalvadorAllende. Señaló a la prensa a lasalida de la capilla ardiente:

—Hemos recibido con muy hon-da conternación el fallecimientodel Jefe del Ejército, general RenéSchneider. Hemos hecho un llama-do a todos nuestros militantes yal pueblo en general para asistir alos funerales. Acordamos expre-sar al Ejército la solidaridad delAPI y darle nuestro pésame en es-ta hora de dolor a la familia deldistinguido militar. El generalSchneider es un verdadero símbo-lo y cayó como soldado en defensade las más caras y puras virtudestradicionales de las Fuerzas Ar-madas chilenas que honran anuestra democracia en Américalatina y el mundo entero.

En calidad de presidente delAPI hemos venido con el primervicepresidente Lisandro Cruz Pon-ce para cumplir con los acuerdos que tomamos inmediatamente después de

conocido el fallecimiento.

Homenaje al General René Schneider Chereau 53

CASTIGO

El diputado socialista Eric Sch-nake manifestó:

"Aparte del hecho extraordina-riamente grave en el acontecer deChile que marca la fanática deci-sión de algunos sectores por im-pedir el libre desarrollo del proce-so democrático chileno, nos llenade dolor por lo que en el ámbitofamiliar significa el asesinato deun militar tan distinguido comoéste. Esto nos lleva a hacer fer-vientes votos por que nunca máspuedan acontecer hechos de estanaturaleza y para que los culpablessean castigados con celeridad y elmáximo de rigor".

PRESIDENTE DEL SENADO

El Presidente del Senado, TomásPablo, declaró a "El Mercurio":

"Creo que la muerte del generalRené Schneider está ligada ínti-mamente a su clara actitud consti-tucionalista que anunciara queadoptaría hace algunos meses yque imprimió siempre dentro desu institución".

"El crimen no podrá ser jamásel pilar sobre el cual puedan des-cansar ni la libertad ni la justi-cia".

DEMOCRACIA CRISTIANA

La mesa directiva de la Demo-cracia Cristiana concurrió a ma-nifestar sus condolencias en laEscuela Militar. La delegación, enausencia del senador BenjamínPrado que se halla en Valparaíso,estuvo integrada por el secretariogeneral subrogante Mariano Ruiz-Esquide; el vicepresidente, JaimeCastillo Velasco, el tesorero Carlos

Garcés y el presidente de la Ju-ventud Luis Badilla.

Mariano Ruiz Esquide, diputa-do, señaló:

"Para nosotros los democrata-cristianos es especialmente dolo-roso lo que ha sucedido, porquesignifica la pérdida de un hombrededicado a la causa de las armaspuesta al servicio del régimen ins-titucional de Chile. El país ha per-dido a un gran militar y a un granpatriota. Hemos condenado elatentado como uno de los actosmás viles y criminales que el paíshaya conocido en toda su historia.Esperamos que su sacrificio nohaya sido en vano. Hemos expre-sado nuestras condolencias a lafamilia y a las Fuerzas Arma-das".

El senador DC Tomás ReyesVicuña manifestó:

"Esta tremenda coincidencia dela muerte del general Schneidercon la culminación de un procesopolítico en que, para que fuerarespetado en su integridad, él ylas instituciones armadas jugaronun papel tan decisivo. La muertedel general es una pérdida que to-do el pueblo chileno sufre con mu-cha profundidad y sinceridad".

"UN SIMBOLO"

El diputado democratacristianoHéctor Valenzuela Valderramadeclaró:

"Creo interpretar el sentir detodos los chilenos al lamentar elfallecimiento de un hombre con-vertido en un verdadero símbolode las Fuerzas Armadas y del pue-blo chileno. Lamento, además queen Chile haya aparecido este brote-de violencia, que ya no sólo pre-tenden atentar contra las institu-

54 MEMORIAL DEL EJERCITO

ciones sino contra las personasmismas. Desde otro punto de vis-ta personal, me unía a RenéSchneider una amistad muy ínti-ma con mi familia y conmigo mis-mo. Precisamente horas antes desufrir ese atentado tan cobardehabía estado en mi casa. Cómo ibaa pensar que poco después su vidaiba a ser segada en forma tan co-barde. Esta doble motivación mehace condenar el hecho y sentir elmás profundo dolor en un corazónde chileno y de amigo".

OTRAS EXPRESIONES

Casi la mayoría de las persona-lidades que llegaron al recintohospitalario para presentar suscondolencias rehusaron formulardeclaraciones. Unos de los pocosMinistros de Estado que dijeronalgunas palabras fueron el de Ha-cienda Andrés Zaldívar y de Eco-nomía Carlos Figueroa. Estos selimitaron a señalar: "Es demasia-do fuerte para el país lo que hasucedido. No tenemos palabras pa-ra expresar lo que sentimos".

"ES UN SIMBOLO"

Otro de los parlamentarios quese refirió a la personalidad del ge-neral Schneider con palabras emo-cionadas, fue el senador comunis-ta Volodia Teitelboim. Este dijo:"El hombre tiende a la esperanzay todo Chile la tuvo por unas ho-ras. Creo que el general Schneiderse ha convertido en un símbolo. Enel símbolo del hombre militar quepor respeto a su vocación profesio-nal y al sentido constitucional delsoldado ofrendó su vida. Esperoque sea una muerte generosa quepermita devolver a los chilenos la

paz". Luego añadió: "Queremosexpresar nuestro pésame más hon-do a las Fuerzas Armadas y a sufamilia. Fuimos compañeros. Es-tudiamos juntos en Curicó y nosconocimos al comienzo de la vida.Ahora el compañero de su infan-cia quiere rendir un homenaje ycreo que merece una estatua. Elfue una mezcla de bondad huma-na y de principios. Ese fue el ge-neral René Schneider".

DECLARACIONES

Una vez terminado el servicioreligioso, algunas de las autorida-des emitieron opiniones. El Mi-nistro de Defensa Sergio OssaPretot expresó: "Qué puedo decir.Lo he tenido a mi lado durante unaño, donde pasó a ser un amigo.Para mí, el general Schneider, esun ejemplo de un hombre de bien,limpio, sin un doblez y con unalealtad a su patria difícil de en-contrar en un hombre. Tengo unprofundo dolor, difícil de expre-sar. Es un ejemplo el generalSchneider para Chile y tal vez pa-ra el mundo, como en los últimosmomentos mostró su entereza quele caracterizó siempre.

CORTE SUPREMA

El presidente de la Corte Su-prema, Ramiro Méndez, visitó lacapilla ardiente. Con el rostro en-sombrecido, Méndez calificó de in-merecida ofensa a la limpia tradi-ción democrática del país el asesi-nato del Comandante en Jefe delEjército.

Al ser consultado sobre el cas-tigo que recibirán los autores delcrimen, respondió: "yo como Ma-gistrado no puedo pronunciarme

Homenaje al General René Schneider Chereau 55

sobre esa materia. Un proceso hayque examinarlo, estudiar las prue-bas y sólo cuando se encuentra enestado de sentencia, se define".GENERAL VICENTE HUERTAEl Director General de Carabi-

neros, Vicente Huerta, por suparte, reiteró la solidaridad de lapolicía uniformada, expresada através de una declaración pública,con el Ejército y las Fuerzas Ar-madas.

"Estas son horas amargas, enlas que sólo cabe hacer presente elrepudio a los autores materiales eintelectuales del alevoso asesinato,dijo el general Huerta.

Confirmó asimismo que en lamañana de ayer se practicaron dosnuevas detenciones en relacióncon la agresión del general Schnei-der, pero declinó dar mayores de-talles.

"Deseo hacer presente mi con-goja y los sentimientos de pesarde Carabineros tanto para elEjército como para los familiaresde mi amigo fallecido", terminóseñalando el general Huerta Celisquien integró la comitiva queacompañó los restos desde el Hos-pital Militar hasta la Escuela Mili-tar Bernardo O'Higgins.

TOMIC

"PASARA A LA HISTORIA"ADOMIRO Tomic, ex candidato

presidencial de la democra-cia cristiana, hizo declara-

ciones a raíz del trágico aconteci-miento:

"El General Schneider pasará ala historia como un símbolo de loque ha sido y de lo que es y será elEjército de Chile. Creo que nuncapodrá el país olvidar, su testimoniode civismo asumiendo la plenitudde sus responsabilidades cuandofue Comandante en Jefe del Ejér-cito. La forma ejemplar como de-dicó su vida entera al servicio delas armas y esta muerte, terriblepara los suyos y terrible para supatria que, sin embargo, de algúnmodo misterioso, consagra y sellasu gran destino de soldado, de chi-leno y de demócrata".

COMUNICACIONES DEL EXTRANJERO28 Oct. 1970.

NCH621 VBZ427 DEF97/MR.CVSO CQ VECA O74.CARACAS 74/73 27 1830 VENEZGO-

VTGHR.ETATPRIORITE.GRAL. DE DIV. CARLOS PRATS

GONZALEZ CMDTE. EN JEFE DELEJERCITO DE CHILE.

SANTIAGO DE CHILE.OFICIAL CGE-015005. RECIBA ES-

TA HORA TRAGEDIA Y DOLOR SEN-TIMIENTOS PESAR EJERCITO VENE-ZUELA Y MIOS PROPIOS OCASIONFALLECIMIENTO EX CMDTE. EN JE-FE EJERCITO ESE PAIS CONMUEVEPROFUNDAMENTE QUIENES COM-PARTIMOS EN DIFERENTES LATITU-DES INMENSA RESPONSABILIDADDEFENDER LIBERTAD HERENCIANUESTROS HEROES Y PROCERESTESTIMONIO NOMBRE EJERCITO VE-NEZUELA FRATERNAL AFLICCION YREPUDIO CRIMINAL VIOLENCIA.

GRAL. DE BGDA.VICTOR MANUEL MALDONADOCMDTE. GRAL. DEL EJERCITO

VENEZUELA.

1970 Oct. 27, 19: 42.

TEGUCIGALPA, VIA TROPICAL 54HOND/GVT 27 1429.

ETAT.GENERAL CARLOS PRATS COMAN-

DANTE EN JEFE DEL EJERCITO CHI-LENO.

SANTIAGO CHILE (AAC/BALBOA).CONMOVIDOS FALLECIMIENTO GE-

NERAL RENE SCHNEIDER PUNTO ENNOMBRE EJERCITO HONDURAS YMIO PROPIO COMA EXPRESOLE

NUESTRAS MAS SENTIDAS CONDO-LENCIAS Y QUE SUPREMO HACEDORACOJA EN SU GLORIA A TAN ILUS-TRE MILITAR PUNTO.Coronel ANDRES RAMIREZ ORTEGA,JEFE DE LAS FUERZAS ARMADAS

DE HONDURAS.COLL ETAT.

EMBAJADA DE LA REPUBLICAFEDERAL DE ALEMANIA

SANTIAGO.

Agregado Militar Aeronáuticoy Naval

Santiago, 27 de octubre de 1970.Señor Comandante en Jefedel Ejército, suplenteGeneral de División Dn.Carlos Prats G., Ministeriode Defensa Nacional.Santiago.

Señor General:Hoy día he recibido un telegra-

ma de mi Comandante en Jefe delEjército, General Alberto Schnez,el cual me permito transmitir co-mo sigue:

"Muy estimado señor General:"Con consternación y pena he

recibido la noticia, que el Coman-dante en Jefe del Ejército chileno.General de Ejército don RenéSchneider Chereau, ha fallecido aconsecuencia de sus graves heri-das. Le ruego aceptar los profun-dos sentimientos del Ejército ale-mán y los míos ante la irrepara-ble pérdida que ha sufrido taninesperadamente el Ejército chi-leno, al cual nos une una tradicio-

Homenaje al General René Schneider Chereau 57

nal amistad. Ruego al mismo tiem-po transmitir estos sentimientos ala familia del extinto General.

Alberto Schnez,General y Comandanteen Jefe del Ejército

alemán".

Saluda a Ud. muy atentamente,Franz hoyo,

Teniente CoronelEM.

1970 Oct. 27, 19: 44.

JERUSALEM ISR 43 27 1600 ISRGVTWETAT.COMANDANTE EN JEFE DEL EJER-

CITO SUPLENTE GENERAL CARLOSPRATS GONZALEZ.

SANTIAGO—CHILE.

PROFUNDAMENTE CONMOVIDOPOR LA TRAGICA MUERTE DEL GE-NERAL RENE SCHNEIDER CHEREAUHAGOLE LLEGAR MI MAS SENTIDACONDOLENCIA.

JEFE DEL ESTADO MAYOR DELEJERCITO DE DEFENSA DE ISRAEL,TENIENTE GENERAL HAIM BARLEV.

BOGOTACOL 97 27 2200.ETATPRIORITE.SR. GENERAL DE DIVISION CAR-

LOS PRATS, CDTE. EN JEFE EJERCI-TO CHILENO.

SANTIAGO DE CHILE.

ANTE DOLOR AFLIGE PUEBLOCHILENO POR RECIENTE FALLECI-MIENTO SR. GENERAL DE DIVISIONRENE SCHNEIDER CDTE. EN JEFEEJERCITO ESE HERMANO PAIS RUE-GOLE ACEPTAR SENTIMIENTO SO-LIDARIDAD Y PESAR EMBARGA

EJERCITO COLOMBIANO MIO PRO-PIO POR LAMENTABLE INSUCESOQUE ENLUTA AMERICA LATINAPUNTO ASIMISMO Y POR SU DIGNOCONDUCTO DESEO HACER LLEGARMANIFESTACION CONDOLENCIA AINSTITUCION ARMADA BAJO SU CO-MANDO Y A LOS FAMILIARES DELILUSTRE DESAPARECIDO PUNTOAFECTUOSO SALUDO MAYOR GENE-RAL ALVARO HERRERA CALDERON,COMANDANTE EJERCITO; BRIGA-DIER GENERAL ALBERTO HAUZEURLA VERDE, SECRETARIO GENERALMINISTERIO DE DEFENSA.

CLL ETATPRIORITE.

EMBASSY OF THEUNITED STATES OF AMERICA

Oficina del Agregado Militar

Santiago, 27 de octubre de 1970.General de División, donCarlos Prats González,Comandante en Jefe Subrogan-

te del Ejército.Ministerio de Defensa Nacio-

nal.Presente.Estimado General Prats:Adjunto tengo el agrado de en-

viarle copia de un mensaje, lle-gado a esta oficina con especialencargo de enviárselo a usted, departe del General W. C. Westmo-reland, Comandante en Jefe delEjército de los Estados Unidos.Además, a continuación le envíola correspondiente traducción.

"La muerte del General RenéSchneider Chereau ha causadohonda consternación a todos losque le conocieron. De parte de to-do el Ejército de los Estados Uni

58 MEMORIAL DEL EJERCITO

dos deseo expresarle nuestras mássentidas condolencias por la irre-parable y triste pérdida de un sol-dado talentoso y patriota. "

Atentamente,

Paul M. Wimert, Jr.Coronel, EMG;

Agregado Militar.

Embajada de laRepública Argentina

Santiago, 26 de octubre de 1970.SeñorComandante en Jefe delEjército de Chile,General de División donCarlos Prats González,Ministerio de DefensaNacional,Santiago.

De mi consideración:Me dirijo a Ud. con el objeto de

llevar a su conocimiento, el textodel mensaje recepcionado en estaAgregación, con la firma del Co-mandante en Jefe de la FuerzaAérea Argentina:

"PARA SER TRANSMITIDO AL CO-MANDANTE EN JEFE DEL EJERCITODE CHILE:

"LA FUERZA AEREA ARGENTINAHACE LLEGAR A UD. Y POR SU IN-TERMEDIO A TODO EL EJERCITO DECHILE Y A LOS FAMILIARES DELGENERAL SCHNEIDER, SU PROFUN-DO DOLOR POR LA IRREPARABLEPERDIDA DEL DISTINGUIDO MILI-TAR CUYA VIDA ESTUVO AL SERVI-CIO DE LA DIGNIDAD Y LA LIBER-TAD DEL PUEBLO CHILENO. —(Fdo. ):CARLOS ALBERTO REY, BRIGADIERGENERAL, COMANDANTE EN JEFEDE LA FUERZA AEREA ARGENTINA. "

Sin otro motivo reitero al señorComandante en Jefe las segurida-des de mi consideración más dis-tinguida.

Jorge Fraga,Comodoro,

Agregado AeronáuticoEmbajada Argentina

Chile.

BRITISH EMBASSY,SANTIAGO.

27 de octubre de 1970.Estimado General:He recibido un telegrama de

Londres del Air Chief Marshal SirJohn Grandy, Jefe Interino de De-fensa, en el cual me ha pedidotransmitirle el siguiente mensaje:

"Quedé hondamente conmovidoal conocer la atroz muerte del Ge-neral René Schneider que se pro-dujo durante el fin de semana úl-timo. Los Jefes de Estado de lasFuerzas Armadas Británicas de-sean hacer llegar su profundaaflicción a los familiares y alEjército de Chile por la pérdidade tan distinguido oficial. "

Muy atentamente,

David Hildyard,Embajador deS. M. Británica.

General de Divisióndon Carlos Prats González,Jefe del Estado Mayor dela Defensa,Ministerio de Defensa,Santiago.

Homenaje al General René Schneider Chereau

MINISTERIO DE DEFENSAComando en Jefe del Ejército

Buenos Aires, 26 de octubre de1970.

Señor General:Ante la trágica circunstancia

que enluta al Ejército de vuestropaís, por la irreparable pérdidaque significa para el mismo el fa-llecimiento de su Comandante enJefe, General de Ejército don Re-né Schneider, que fuera víctimade un criminal atentado, me aso-cio al dolor que los embarga ex-presando a Ud. y por su digno in-termedio, a todos los integrantesdel Ejército hermano, mis mássentidas condolencias haciéndolellegar el sentimiento de fraternal

solidaridad del Ejército Argen-tino.

Formulando votos por la pron-ta superación del dramático tran-ce y por la fortaleza del espírituchileno, saludo al señor Generalcon mi más distinguida conside-ración.

Alejandro Agustín Lanusse,Teniente General

Comandante en Jefe delEjército.

Al señor Jefe del EstadoMayor Conjunto a cargodel Comando en Jefe delEjército Chileno,General de División donCarlos Prats González,Santiago de Chile—Chile.

EDITORIALES

MARTIRIODE UN

SOLDADOL traslado de los restos mor-tales del asesinado Coman-dante en Jefe del Ejército,

General René Schneider, desde laEscuela Militar a la Catedral Me-tropolitana a temprana hora deesta mañana, dio lugar a una im-presionante manifestación de duelociudadano que preludia la hondasolemnidad popular que tendránsus funerales. Miles y miles de chi-lenos han adherido con su presen-cia al duelo que aflige a la Repú-blica por el martirio sufrido porel Jefe de nuestro Ejército. Hasta elúltimo chileno comprende que elGeneral Schneider ha sido inmola-do alevosamente porque fue en to-do instante un celoso sostenedor dela legalidad democrática y repu-blicana, y entiende que su muertees el último y heroico sacrificio deun soldado que así ha encarnado lafirme tradición constitucionalistade nuestro Ejército y de las Fuer-zas Armadas en general. La Repú-blica conmovida hoy por esta tre-menda pérdida humana tiene dere-cho, sin embargo, a mostrarse or-gullosa del temple y la enterezade sus Fuerzas Armadas y de lahonda comunicación que éstas man-tienen con el pueblo, del cual sonparte inseparable, como lo mues-tran los acontecimientos decisivosque el país ha vivido en las últimassemanas, a raíz del proceso cons-titucional derivado de la voluntadciudadana expresada en las urnas

el 4 de septiembre, así en un ins-tante en que el luto cubre a Chilepor la desaparición de uno de lospersoneros máximos de la nacio-nalidad. El Comandante en Jefedel Ejército, las Fuerzas Armadasy el país en su conjunto puedenencontrar consuelo, fe y esperanzaen el común destino patriótico, yen el común destino de la patria alcomprobar el sentimiento de hondahumanidad nacional con el que loschilenos honran la memoria delilustre soldado abatido por la ma-no asesina y traidora. Las gloriashistóricas de nuestro Ejército porextensión lógica y natural, de nues-tras Fuerzas Armadas, han sidoreverdecidas ¡con el sacrificio delGeneral Schneider, en el contextode esta era nueva que viven elmundo y nuestra patria, y reafir-man el mandato de servicio a losintereses de la comunidad y el pue-blo, que todos los hombres de ar-mas de Chile acatan desde el ins-tante que juran la bandera. Elmartirio del General Schneider fe-cunda esta tradición y consagra launidad entre las Fuerzas Armadasy el pueblo en un sentimiento quesin duda, alcanza un extraordina-rio vigor histórico concreto sobreel cual el esfuerzo, el espíritu desacrificio y la generosidad de todoslos chilenos debe construir un por-venir más justo y más lihre paralos hijos de esta nación.

En esta hora solemne también

Homenaje al General René Schneider Chereau 61

el país debe confiar en que la ac-ción eficiente y rápida de sus or-ganismos de seguridad permitirácortar de raíz el peligro conspirati-vo para eliminar así. a través dela acción de la justicia los peli-gros del odio, haciendo que el mar-tirio del General caído sea asimis-

mo un hecho ennoblecedor por lapaz que habrá de imponer hastaen los más indignados espíritus suejemplo de acatamiento a las nor-mas superiores que rigen a lasFuerzas Armadas y al pueblo deChile que él ofreció hasta el últimoinstante de su noble existencia.

EDITORIAL DEL 25. X. 1970

UN CRIMEN HORRENDO

H A MUERTO.No existen palabras paraexpresar la indignación, el

dolor y la repugnancia que embar-gan a los chilenos ante este cri-men nefasto cometido por unahorda fanática que procura en va-no terminar con la tradición demo-crática del país.

Pero sí existen palabras paradecir claramente que los sicarios acargo del asesinato son sólo losinstrumentos de otros individuos,los "autores intelectuales" son mu-cho más peligrosos, más despiada-dos y más culpables que quienes seprestaron para apretar el gatillo.

NO QUEDARA IMPUNE

Existe conciencia nacional deque este crimen no puede quedarimpune y de que el castigo debe al-canzar también a los instigadores,a esos sujetos despreciables quecrearon el "clima" para la brutalagresión. Unos lo hicieron con su"campaña del terror", en que si-mularon exagerado respeto por lalegalidad que, en el fondo, menos-preciaban; otros con una distor-sión permanente de la verdad his-

tórica; algunos con una falsifica-ción constante del verdadero sen-timiento popular; y otros pocos,pero los más dañinos, reclutandohampones para llegar al asesina-to.

Son éstos los que no pueden es-capar a la sanción que un Estadomoderno, que una nación civiliza-da aplica a quienes atentan contralas bases mismas de su estabilidadinstitucional. Ninguna considera-ción, ningún escrúpulo legalista,deben interponerse entre el delitoy su castigo, entre los complotado-res —por altamente ubicados quese encuentren— y las sancionesque las leyes prescriben.

Chile, que llora hoy a un mártirde la democracia y la libertad, aun héroe que vistió el uniforme degeneral de la República, a uno desus hijos que, si bien no murió enel campo de batalla, cayó al servi-cio de los más hondos sentimientospatrióticos, no encontrará tranqui-lidad si no conoce los nombres detodos los feroces criminales, si nolos ve sometidos al severo juiciode los tribunales competentes y sino obtiene la consiguiente vindic-ta.

Un crimen que no debe quedar impune

U N PAIS consternado, poseídopor una legítima indigna-ción y sumido en un duelo

que le pertenece muy íntimamente,el nuestro que, con toda la magni-tud de la tragedia que significa lamuerte del general René Schneider,no está paralizado ni atemorizado,que no se dejará deslizar por laspendientes que le ponen en su ca-mino los provocadores, alza hoy suvoz con una enérgica acusacióncontra las fuerzas que planificaronel crimen que terminó con la vidadel jefe máximo de nuestro Ejér-cito y con una reiteración de suconfianza en el espíritu democrá-tico y constitucionalista del Ejérci-to y de las Fuerzas Armadas de laRepública en general.

Chile confía —y tiene razones yderecho para hacerlo— en lasFuerzas Armadas. Ellas son, pormuchos motivos, cauteladoras denuestra independencia y de la nor-malidad de nuestra vida constitu-cional. Sin practicar la vida políti-ca, son garantes de la normalidadinstitucional de nuestro pueblo.Hombres del pueblo, por otra par-te, forman su sólida base. Y el pue-blo las considera integrantes de símismo. Esta es una apreciaciónjusta que los hechos culminantes denuestra historia confirman con ab-soluta plenitud.

Por eso mismo, la cobarde agre-sión que desembocó en el asesinatodel general don René Schneider nosólo afecta al Ejército de Chile, si-no a la totalidad de nuestros insti-tutos armados, a lo más esencial de

la República, a la nación en su con-junto y al pueblo de Chile en losmomentos en que éste asume el po-der, con la dignidad y la serenidadque le son características, que for-man parte de su tradición y de suespíritu.

El General René Schneider suposintetizar en su actitud profesionaltodas las virtudes de nuestrasFuerzas Armadas. Fue un soldadoejemplar y supo ser, también, unjefe que predicó, con el ejemplo, loque ha sido la conducta permanen-te de nuestros soldados más escla-recidos.

Acaso estas limpias virtudes denuestras instituciones armadas,sintetizadas, repetimos, en el ilus-tre soldado trágicamente desapa-recido, le valieron a él la odiosidadde quienes han hecho permanente-mente de la democracia y del pa-triotismo meras figuras retóricasbasadas en el más bastardo oportu-nismo, mientras en la vida real sehan apresurado, cada vez que lahistoria se los ha permitido, a pi-sotear tanto el concepto de patrio-tismo como el de democracia.

A quienes así han procedido yproceden no vale la pena, en esteinstante de dolor ciudadano, si-quiera mencionarlos por sus nom-bres y apellidos. Chile entero losconoce. Chile entero fue testigo dela fobia con que aludieron al difun-to general cuando éste, cumpliendocon su deber, formuló lo que se hadado en llamar "la doctrina Schnei-der", que no es sino una valiente yoportuna ratificación de las mejo-

Homenaje al General René Schneider Chereau 63

res tradiciones de nuestras Fuer-zas Armadas, que consideran comopilar de su honor profesional suabsoluta prescindencia de la políti-ca contingente.

Cuando en mayo del presenteaño el Comandante en Jefe delEjército, General don René Schnei-der, en declaraciones formuladas aun diario de Santiago, expresó queel Ejército cumpliría con su debergarantizando el normal desarrollodel proceso electoral en curso —proceso culminado sólo anteayer,cuando el Congreso Pleno, porabrumadora mayoría, designó ofi-cialmente Presidente de la Repú-blica al Dr. Salvador Allende—muchas voces se alzaron para cen-surarlo. Esas voces representabanlos más sórdidos y antidemocráti-cos círculos de la política chilena.Esas voces pertenecían a indivi-duos descalificados en lo político yen lo moral, a sujetos que han he-cho de la política una manera deenriquicimiento ilícito, a represen-tantes de intereses contrarios a losde nuestro país. Eran las voces dela antipatria, las voces de la trai-ción y del crimen. Las voces, enfin, que empezaban a hacer la pun-tería contra un jefe militar pundo-noroso que aparecía para ellos co-mo un obstáculo para sus fines gol-pistas y antidemocráticos.

Ellos son los autores intelectua-les de este crimen.

Menguados de mente, no supie-ron comprender, sin embargo, quesu crimen no les reportaría los be-neficios que habían calculado fría-mente.

Mataron al general, es cierto.Pero no fueron capaces de ase-

sinar lo que el ilustre hombre dearmas representaba: la tradición

constitucionalista y democráticadel Ejército de Chile. Y en las fi-las de éste el espíritu de RenéSchneider permanece, porque es,también, y de manera irrenuncia-ble, el espíritu que inspira a los quecon muy legítimo derecho puedenconsiderarse, profesionalmente, lossucesores de las enseñanzas y lasobras del fundador de nuestra na-cionalidad, el general BernardoO'Higgins, cuyo nombre lleva conorgullo y pleno sentido de la res-ponsabilidad que ello implica, laEscuela Militar de nuestro país.

Ahora, el país exige que se cas-tigue ejemplarmente no sólo a losautores materiales del asesinato, nosólo a los mercenarios que lo come-tieron, no sólo al grupo de aventu-reros que realizaron, primero, laencerrona y luego el asesinato delgeneral desaparecido, sino, además,y con el mayor vigor y la máximaenergía, a los autores intelectualesdel crimen, a esos hombres que hanocultado cobardemente sus manosy que, en una demostración de in-superable pequeñez moral, fueronlos que planificaron en sus grandeslíneas "doctrinarias" un hecho quelos califica como criminales mise-rables.

El pueblo de Chile reclama y exi-ge el castigo para esos individuossiniestros.

Y tiene plena razón el pueblo pa-ra formular tal exigencia y paraplantear tan justa reclamación.

Porque es al pueblo al que se qui-so herir de muerte.

Porque la agresión contra el ge-neral Schneider partió de quienes,a través de su sacrificio, preten-dían crear un clima caótico que hi-ciera posible una aventura golpis-ta que pusiera a nuestro país al

64 MEMORIAL DEL EJERCITO

borde de la guerra civil y en elumbral de una brutal dictadurafascista.

Es el pueblo el que exige ese cas-tigo y hace suyo el dolor del Ejér-cito y de la digna familia del gene-ral asesinado.

El pueblo que ayer, apenas se su-po la noticia del deceso del generalSchneider, espontáneamente juntocon derramar lágrimas de ira y dedolor profundo, recurrió al mejorde sus símbolos, buscó la banderade la patria y la izó a media astapara demostrar que el duelo queaflige al Ejército y a las FuerzasArmadas, le pertenece también porderecho propio.

Este asesinato no paralizará lavida del país.

Esta provocación no apartará alos institutos armados del cumpli-miento de su deber, cumplimientoque ellos son los primeros en caute-lar celosamente.

Este hecho tan difícil de califi-car no apartará tampoco al pueblode su ruta hacia días mejores paralos hijos de este país y para los in-tereses de Chile.

Pero este asesinato plantea a laciudadanía la obligación de estaralerta contra las fuerzas que handemostrado que no tienen escrúpu-los para llevar a cabo las más sór-didas tareas si, al ejecutarlas creenponer a salvo sus mezquinos inte-reses.

La unidad del Movimiento Popu-dar se hace hoy, pues, más necesa-ria que nunca. Preservarla, mejo-rarla y enriquecerla es una tareaque participa de dos condicionesenaltecedoras: el patriotismo y laconciencia auténticamente revolu-cionaria, ajena a sectarismos y aaventurerismos que no hacen otracosa que echarle carbón a la maqui-naria de los enemigos de la demo-cracia, la libertad y el patriotismo.

EL GRAN SOLDADOAS palabras y las ideas fal-tan, sobran, se aglomeran ose ausentan ante tan so-

lemne y trágica ocasión.Enmudezcamos e inclinémonos

reverentes ante los despojos mor-tales del gran soldado, mártir denuestra libertad y democracia.

El General de División y Co-mandante en Jefe de nuestro glo-rioso Ejército, René SchneiderChereau, duerme el sueño eternojunto a los manes de O'Higgins,el creador de nuestra nacionali-dad y nuestro padre amado.

En su camino hacia la inmor-talidad lo acompaña la congoja detodo un pueblo.

Sírvanos de consuelo la senten-cia del filósofo griego: "El varónamado por los dioses muere pron-to" y, como paliativo al dolor deChile, al de la patria toda, y alde sus seres más queridos, al desu dignísima esposa, al de sus hi-jos y al de sus compañeros de ar-mas, la certidumbre de que todamuerte es viva cuando se confun-de con la gloria.

ILUSTRE SOLDADO

EL pueblo reconoce a sus lí-deres y a sus héroes. No seequivoca. Es generoso para

destacar lo que ellos entregaron ala patria. No olvida. Ayer vimosuna impresionante y emocionantemanifestación de dolor y de home-naje a un soldado insobornable einquebrantable que pagó con suvida su adhesión a la gran tradi-ción de los soldados chilenos.

Nadie podría decir que las mu-jeres del pueblo, que hicieron coladurante horas frente a la Catedralpara despedir al General Schnei-der, que los obreros que perdieronparte de su salario para sumarseal inmenso cortejo fúnebre eranobligados por nadie. Estaban ahíporque eso era lo que mandaba suconciencia. Querían estar presen-tes como estuvieron y como esta-rán en cada ocasión en que ellosocupen el escenario de Chile.

El General Schneider honró eluniforme de Bernardo O'Higgins.Sabía que lo mejor que posee Chi-le es el respeto y acatamiento a lavoluntad del pueblo. El ejércitoque luchó hasta la muerte en Ran-cagua; que venció en Chacabuco;el ejército que formaba el puebloy que independizó a Chile; el ejér-cito que ha sido el más firme cen-tinela de nuestra soberanía y delcumplimiento de la voluntad delos chilenos, está compuesto porhombres como el General alevosa-mente asesinado por los enemigosde Chile.

Este General era un gran serhumano, un patriota capaz de sa-

lir airoso de todas las pruebas porduras que fueran. Era un hombrecordial y bondadoso. Ocupaba susescasos ratos libres en pintar. Talvez secretamente hubiera queridocambiar las armas por el pincel.Amaba a los grandes clásicos, aRembrandt, a Rubens, a El Gre-co. Le deslumhraban los impresio-nistas, Cezanne, Gauguin, VanGoth. Pensaba que Juan Francis-co González o el Padre Suberca-seaux eran grandes artistas quemerecían un reconocimiento másuniversal. Pintaba casi con ruborsólo para dar salida a su íntimavocación de artista. Rechazabacualquier idea de participar en unaexposición, asistía deslumhrado aalgunas muestras. Tal vez cono-ciendo su pintura, sus afanes artís-ticos, podamos descubrir en su to-tal dimensión al magnífico ser hu-mano y al artista que había trasel soldado.

Prefirió volcarse por entero asus deberes, a su responsabilidadde soldado. Siempre fue riguroso,justo, pulcro y cabal. No le ani-maba ambición personal de ningu-na especie. Su religión era el cum-plimiento del deber. Y eso fue loque caracterizó todo su quehacer,a lo largo de su carrera. Los gra-dos le eran conferidos en virtudestricta de sus méritos. No lo en-vanecían. Continuaba siendo elmismo de siempre. Cuando fueelegido Comandante en Jefe delEjército de Chile reiteró una vezmás cuál era su misión.

La conciencia del pueblo chile-

66 MEMORIAL DEL EJERCITO

no maduraba; más allá de todaslas presiones, de la campaña delterror, de la extorsión imperialis-ta, de la felonía de la antipatriase abría paso la voluntad de elegirun Gobierno Popular. Todo se lle-vó a cabo a la luz del día, en elec-ciones limpias y democráticas. Unverdadero soldado de Chile no po-día dudar acerca de a quién de-bían respaldar las Fuerzas Arma-das.

Schneider fue entonces una ga-rantía de que el proceso constitu-cional se desarrollaría normalmen-te, con la misma limpieza con quese habían llevado a cabo las elec-ciones. Iría a saludar al Presiden-te electo en la misma tarde en quefuera consagrado por el CongresoPleno.

SCHNEIDER Y EL

HEROISMO CIVICO

U N EDITORIAL del viernes últi-mo, cuando aún subsistíanesperanzas de vida, analiza-

mos las causas del crimen cometidoen su persona, atribuyéndolas alfanatismo y al rencor.

Hoy nos encontramos ante la no-ticia de su muerte, después de lar-ga y angustiosa agonía, y con ante-cedentes, en parte esclarecidos porla investigación. De ellos se des-prende que a los elementos de per-turbación moral deben agregarsela repelente acción mercenaria delos criminales y la proyección polí-tica de sus instigadores. No hayduda de que el concierto que se pro-dujo para acechar y atacar al Co-

Fue entonces cuando aparecie-ron los asesinos empeñados entraicionar a Chile, en obedecer aquienes les habían comprado parallevar a cabo un plan fascista si-niestro.

El General Schneider cayó acri-billado reafirmando hasta su últi-mo minuto lo que había sido siem-pre y lo son y deben ser los sol-dados de Chile.

Por eso ayer lo despedimos concongoja, con un nudo de emocióny de furia en nuestras gargantas.El General René Schneider es de-finitivamente un héroe de Chile,un símbolo de lo mejor y más eter-no de este país nuestro al que élamó por sobre todo y más allá dela muerte.

SIMON BLANCO

mandante en Jefe del Ejército tuvosu raíz en la insensata creencia deque eliminando su persona queda-ría expedito el camino para dete-ner el proceso electoral. Pensabande ese modo los autores del asesina-to, hoy ya consumado, porque elGeneral Schneider había dicho an-te la faz del país, mucho antes del4 de septiembre, que la interven-ción militar en política "está fuerade nuestras doctrinas", agregando:"Somos garantes de un proceso le-gal en el que se funda toda la vidaconstitucional del país".

Esa posición, sostenida con fir-meza por el alto jefe hasta la víspe-ra del Congreso Pleno, se convirtióen barrera para obtener pronuncia-mientos militares, y llevó a gruposterroristas a la aventura criminalde quitar del medio a quien consi-deraban el único obstáculo de susplanes. La torpeza de su cálculo no

Homenaje al General René Schneider Chereau 67

midió la profundidad que tenía elconcepto expresado por Schneiderentre jefes y subalternos de lasFuerzas Armadas, convirtiéndoseel ataque personal en ofensa a esasinstituciones y en incentivo paramantener, sin alteración alguna, lasucesión del mando y la disciplina.

No ampliaremos los juicios yaexpresados editorialmente acercadel significado del holocausto. Sóloqueremos ahora acentuar el perfildel soldado.

El comandante que cae por de-fender los fundamentos de la vidaciudadana desborda el límite estre-cho del deber militar y se convierteen héroe cívico, es decir, en paladínde los derechos de todos los que vi-ven bajo una misma bandera.

Desde su alto cargo el GeneralSchneider había llevado a términouna restauración de los valorespermanentes del Ejército, que seentregó a su comando después dedías de convulsión, con el solo

ejemplo de su actitud, demostrandouna vez más que era un educadorde legiones de soldados. En su ca-pacidad de Comandante en Jefe nohizo sino que aplicar las mismasenseñanzas que esparció en la Es-cuela Militar, donde tuvo destina-ciones, en distintos grados, inclusoel de director.

Los jóvenes oficiales de mañanaque hoy velan sus restos han reci-bido con la muerte del antiguo je-fe la más completa lección de lo quees la hermandad de la milicia conel civismo. Es la última página delmaestro que enseñó en las filas, co-mo en la Academia de Guerra, conautoridad igualada pero no supera-da, el recto camino del deber.

Corresponde a los que conservansu ejemplo esperar que la justiciarepare moralmente lo que no sepuede reparar después de la extin-ción de vida tan valiosa, arreba-tada a la institución y a sus seresmás queridos.

Al llegar a la Catedral desde la Escuela Militar.

EL PUEBLO ACOMPAÑO LOS RESTOS DEL GENERAL:

EMOCIONANTE DESPEDIDAEn la Catedral

La congoja que afecta a los chile-nos cuando desaparece alguna desus figuras ilustres fue exterioriza-da por los millares de personas quedesfilaron en la Catedral Metropo-litana para rendir postumo home-naje al general René Schneider.

Más de una lágrima se vio rodarpor la mejilla de hombres maduros,jóvenes, mujeres y soldados en reti-ro cuando pasaron frente al féretroque guardaba los restos del distin-

guido oficial que fue abatido porbalas asesinas.

Fueron varias horas de ininte-rrumpido caminar. El cinturón hu-mano que rodeó el principal templocatólico de la ciudad parecía inter-minable.

Una breve mirada a la urna, al-gunos musitando una oración y con-tinuaba la marcha. La urna estaba

flanqueada por cuatro cadetes de laEscuela Militar en tanto que enbancos laterales a la nave central yfrente al lugar que ocupaba el sar-

Homenaje al General René Schneider Chereau 69

cófago estaban la viuda del extinto,una de sus hijas y el hijo menorque, al igual que su padre, ha segui-do la carrera de las armas.

Misa de Réquiem

La Iglesia Católica en una misaoficiada por el Cardenal ArzobispoRaúl Silva Henríquez, concelebradapor el Vicario General Castrense,monseñor Francisco Javier Gillmo-re, y el Secretario de la Conferen-

cia Episcopal, monseñor CarlosOviedo Cavada, y asistido por otrosarzobispos y la casi totalidad de loscapellanes de las Fuerzas Armadasy de Carabineros, despidió los res-tos. El oficio religioso tuvo caracte-res extraordinarios por la granafluencia de altas dignidades delámbito nacional y extranjero, sig-nificativa del gran aprecio que elgeneral Schneider se captó en todaslas esferas.

Los Generales de la República acompañan a su Comandante en Jefe.

HOMILIA DEL CARDENAL:

SU MUERTE ES SIMBOLO DE SU FE ENLA CONVIVENCIA DEMOCRATICA

E L imperativo de la fraternaunidad y un recuerdo a laspalabras de Cristo, dichas

antes de morir, en las que señalaque "nadie tiene mayor amor queel que da su vida por sus amigos",fueron el centro de la Homilíadel Cardenal Raúl Silva Henrí-quez, en la Misa de Exequias, enhonor del general René Schneider.

El texto de la Homilía es el si-guiente:

"La Patria está de duelo: ungran soldado del Ejército de Chileha muerto, sacrificando su vida enel altar de la Patria, por cumplircon su deber.

"Por eso nos vienen a los labios

las palabras del Libro Santo queacabamos de escuchar. "Nadie tie-ne mayor amor que el que da suvida por sus amigos".

Palabra esta del Señor y la úni-ca que puede transformar esteinstante de congoja en un signo deesperanza.

"El Señor la pronunció horasantes de su propia muerte; la pro-nunció con alegría y con el ánimode colmarnos de su propia alegría.La pronunció para enseñarnos queel dolor y la muerte pueden ser elmás sublime, el más fecundo gesto•de amor.

"Esta palabra ilumina nuestracongoja de hoy. Al que ha dado la

En los Oficios religiosos de la Catedral, los hijos y familiares del General Schneideracompañados de las señoras de los Presidentes Frei y Allende.

72 MEMORIAL DEL EJERCITO

vida por sus amigos se le llora, pe-ro no se le pierde. Su vida alimen-ta y se prolonga en la vida de losmismos por quienes murió. Y susangre adquiere una conmovedoraelocuencia.

Si desde el comienzo de la histo-ria humana, la sangre del hombrederramada por su hermano, ha ha-blado un lenguaje elocuente. Laenvidia homicida de Caín es el sím-bolo del hombre incapaz de resis-tir la Luz y gozarse de la Justicia,símbolo, por eso, del hombre quepone su fe en la violencia asesina,símbolo también y de ello testimo-nian la Biblia y toda la experienciahumana, símbolo de la absoluta es-terilidad de la violencia.

Desde el episodio de Caín y Abelhasta el mártir del Gólgota, desdela muerte de Cristo hasta la deahora, mueren con El por dar tes-

timonio de la luz, la violencia seha revelado como absolutamenteestéril. Estéril, digo, para quienespusieron su fe en ella. Siempre ob-tuvieron exactamente lo contrariode lo que pretendían. Ni sus con-ciencias encontraron paz, ni la luzque combatieron fue oscurecida, nila palabra que los molestaba logróser acallada. Cuando pensaron re-ducir sus víctimas al silencio, lasangre de ellos se alzó para hablarcon más elocuencia que todas laspalabras. Y de sus mismas muer-tes surgió inagotablemente fecun-do, un manantial de vida.

"Por eso lloramos, pero no per-demos al que da la vida por susamigos.

"Hoy son nueve millones de ami-gos, nueve millones de chilenos losque sienten renacer su hambre ysed de justicia, su pasión por la

Homenaje al General René Schneider Chereau 73

Verdad, su anhelo y vocación dePaz, su imperativo de fraternaunidad y, sobre todo, su fe en laconvivencia democrática. Una nue-va vida palpita en el Corazón de laPatria, una conciencia se ha hechocomún y definitiva: el camino dela justicia no pasa por la violencia.

"Y tal vez no lo veríamos contanta claridad. Y nuestra comu-nión de sentimientos e ideales nosería tan firme y tan resuelta, sinel testimonio de esa sangre que hoyproclama, elocuente como nunca,la fecundidad de una vida entrega-da a la Patria.

"El tiempo juzgará de la since-ridad de nuestras sentencias. Sa-bemos que nuestras emociones sue-len ser fugaces y nuestros afectosprecarios. Pero en este momento,al menos, cuando nos sobrecoge to-davía la presencia corporal delamigo y del mártir, sentimos que

su nobleza nos obliga y su testimo-nio nos compromete.

"Reunidos hoy en este templo,donde la Patria ha orado en todoslos grandes momentos de su histo-ria, no venimos sólo a llorar al pa-dre, al amigo, al jefe, sino paraproclamar nuestra fe en los gran-des valores que su sacrificio en-carna. La Patria no ha muerto.Llora emocionada con noble ente-reza ante un sepulcro que es tam-bién emblema de grandezas ciuda-danas y mudo y elocuente testimo-nio de amor a las nobles tradicio-nes republicanas y democráticas deChile.

"General Schneider, noble sol-dado de Chile, Tu Dios y tu Patriahoy te coronan con el laurel de lainmortalidad que has ganado en lamás bella de todas las contiendas,la de quienes dan su vida por elbien de sus hermanos".

El Cardenal Arzobispo de Santiago, Monseñor Raúl Silva Henríquez, bendice los restosen la Catedral.

Homenaje al General René Schneider Chereau 75

Autoridades presentes

En el sitio de honor estaban elPresidente de la República, Eduar-do Frei, quien tenía a su derecha alMandatario Electo, Salvador Allen-de. Los presidentes del Senado y dela Cámara de Diputados, Tomás Pa-blo y Jorge Ibáñez, respectivamen-te, y el presidente de la Corte Su-prema, Ramiro Méndez, estaban to-dos acompañados de sus respectivosedecanes.

La nave central y las laterales es-taban ocupadas por los represen-tantes diplomáticos extranjeros detodos los países acreditados en Chi-le. El Perú envió una delegación es-pecial encabezada por el General deDivisión, Arnaldo Winkerlried Ben-ner, Jefe del Estado Mayor Gene-ral del Ejército y Comandante Ge-

neral del mismo, representando alEjército y las Fuerzas Armadas;Gustavo Silva Aranda, SecretarioGeneral de la Presidencia de la Re-pública, en representación del Go-bierno peruano; el mayor Julio Ve-lásquez, ayudante del general yamencionado.

Todas las misiones diplomáticasestaban encabezadas por sus res-pectivos jefes a quienes acompaña-ban sus secretarios, ministros con-sejeros y los adictos.

Los restantes lugares eran ocu-pados por los jefes superiores de lasFuerzas Armadas y de Carabine-ros, Círculo de Generales y Oficia-les superiores en retiro y otras per-sonalidades nacionales. Un costadodel sitial de honor fue destinado alos familiares y amigos del generalSchneider.

76 MEMORIAL DEL EJERCITO

Oficio religioso

Instantes después de que llegó altemplo metropolitano el PresidenteFrei, el Cardenal-Arzobispo inicióel sagrado oficio de la misa con elsobrio y severo ritual de la IglesiaCatólica que quiso de esta maneraasociarse al duelo que aflige al país.

Finalizada la misa, el Cardenal ylos concelebrantes rezaron los res-ponsos hasta dejar la urna en elatrio del templo, mientras las cam-panas de la Iglesia Catedral tañíana muerte.

Además de las autoridades men-cionadas, completaron el recinto dede la Catedral prácticamente todoslos miembros del Senado y de la Cá-mara de Diputados; los Ministrosy Subsecretarios de Estado, loscuerpos de generales del Ejército,

Fuerza Aérea y Carabineros; losalmirantes de la. Armada Nacional,casi todos los miembros superioresdel Poder Judicial, el Cuerpo Diplo-mático en pleno, los ex candidatosa la Presidencia de la República,Jorge Alessandri y Radomiro To-mic; delegaciones de oficiales de lasinstituciones de la Defensa Nacio-nal y de Carabineros, de los cuadrospermanentes institucionales, cuerpode generales y almirantes en retiro,regimientos y otras institucionessimbólicas y prácticamente todoslos miembros del Ejército que no seencontraban en las formaciones.Además, se hallaba presente todotipo de instituciones, tales como laCentral Unica de Trabajadores, sin-dicatos, Defensa Civil, bomberos,Cruz Roja, boys scouts y girls gui-des, y todo cuanto fuera represen-

78 MEMORIAL DEL EJERCITO

El cortejo

Terminada la misa, la urna cu-bierta por la bandera nacional fuetransportada hasta la cureña queesperaba en la puerta de la Cate-dral, por el Presidente Frei, el Pre-sidente Electo, Salvador Allende, elMinistro de Defensa Nacional, Ser-gio Ossa; el Comandante en Jefedel Ejército, General de División,Carlos Prats; y los hijos del ilustremilitar. Al aparecer el cortejo fú-nebre en el pórtico la Escuela deSuboficiales presentó armas, mien-tras que su banda interpretaba lamarcha fúnebre.

Los Presidentes al salir de la Catedral.

Ahí se inició la lenta marcha quedemoró 45 minutos hasta el Ce-menterio General.

El cortejo fue encabezado por 45estandartes con crespones negrosportados por sus abanderados y es-coltas que formaron un escuadrónde dos en fondo.

Después marchaban los capellanesde las Fuerzas Armadas y Carabi-neros, encabezados por el VicarioGeneral Castrense, general monse-ñor Francisco Javier Gillmore, y,tras ellos, encabezados por un ofi-cial y tres alféreces de la EscuelaMilitar, la cureña con la urna tira-da por 28 alféreces militares, nava-les, de aviación y de carabineros.

"Tacora"

Más atrás, en una soledad impre-sionante y sujeto de la brida por supalafrenero, marchaba el caballo"Tacora", corcel del general Sch-neider hasta que tuvo el mando dela II División del Ejército, y objetode su permanente atención.

"Tacora" iba enjaezado como pa-ra una Parada Militar, con sus re-mos enhuinchados en vendas blan-cas y sus crines adornados con mo-tas cuyos colores conformaban eltricolor nacional.

Familiares y Autoridades

A continuación marchaban fami-liares y deudos del extinto.

El bloque de las máximas autori-dades fue encabezado por el Presi-dente Frei; el Mandatario Electo,Salvador Allende, quienes tenían asus lados a los presidentes del Se-nado y de la Cámara de Diputados,Tomás Pablo y Jorge Ibáñez, res-pectivamente; presidente de la Cor-

tativo de las diversas actividadesnacionales.

Homenaje al General René Schneider Chereau 79

Al abandonar la Catedral.

80 MEMORIAL DEL EJERCITO

La cureña con los restos mortales del General René Schneider deja atrás la Catedral deSantiago y avanza, en dirección al Cementerio General. El ataúd va cubierto por elpabellón nacional, sobre el cual fue colocado el uniforme de gala del militar desaparecido.El caballo "Tacora" sigue a pocos metros del que fuera su amo. Deudos, el CuartelGeneral de la Comandancia en Jefe, los Presidentes Eduardo Frei y Salvador Allende;los presidentes de ambas ramas del Parlamento y de la Corte Suprema, y el Ministrode Defensa encabezan el largo cortejo. Una multitud acongojada participó en los imponentes

funerales.

te Suprema de Justicia, RamiroMéndez; el Ministro de DefensaNacional, Sergio Ossa y el Carde-nal Arzobispo de Santiago, RaúlSilva Henríquez. Junto a ellos in-tegraron la larga columna los Mi-nistros de Estado; los Comandantesen Jefe del Ejército, Armada Na-cional y General Director de Cara-bineros.

En seguida iban los escalones delCuerpo de Generales del Ejército;C u e r p o Diplomático, integradoprácticamente por todos los emba-jadores acreditados en nuestro país

y miembros de sus misiones; Cuer-po de Almirantes; Cuerpo de Gene-rales de la Fuerza Aérea de Chile;Cuerpo de Generales de Carabine-ros; Subsecretarios; senadores y di-putados; Poder Judicial; otras au-toridades, delegaciones de oficialesen servicio activo de la DefensaNacional y Carabineros; Cuerpo deGenerales y Almirantes en Retiro,Coroneles y Capitanes de Navio enretiro; delegaciones del CuadroPermanente de la Defensa Nacio-nal y Carabineros y otras innume-rables instituciones.

ADIOS DE LAS FLORISTAS DE LAS PERGOLAS DEL MAPOCHO

EXPRESIONES DE DOLOR

Todos coinciden en expresar:

"EL ATENTADO CONTRA EL GENERAL SCHNEIDER MERECE EL REPUDIO DETODO EL PUEBLO. EL TERRORISMO NO SE ACEPTA EN CHILE"

MEMORIAL DEL EJERCITO 88

Ultimos honores militares

Todas las Unidades y Escuelasdel Ejército, brindaron sus últimoshonores a su Comandante en Jefe,además de las Escuelas Matrices,Militar, Naval, de Aviación y de Ca-rabineros.

Los regimientos de fuera de lazona central enviaron sus estandar-tes y los de Santiago y algunos deValparaíso y Aconcagua se encon-traban formados al paso del cortejo.

Así, además de la Escuela deSuboficiales que presentó armasfrente a la Catedral Metropolitana

El Diputado señor Mario Palestro integró el cortejo;es acompañado por dos miembros de su partido.

formaron unidades completas enlas calles Puente, Avenida José Ma-ría Caro, Puente Independencia,Avenida Santa María y Avenida LaPaz, con sus estandartes enlutadosmientras las bandas interpretabanla marcha fúnebre sucesivamenteal paso de la cureña que transpor-taban los futuros oficiales de lasFuerzas Armadas y de Carabineros.

Presentaron armas los efectivosde los Regimientos "Buin" y "Tac-na" de Santiago; "Guardia Vieja",de Los Andes; "Yungay", de SanFelipe; Blindado Nº 2 de Santiago;de Ingenieros Ferrocarrileros deMontaña de Puente Alto; los Bata-llones de Transporte e Intendencia,de la capital; las Escuelas de In-fantería, Telecomunicaciones, Pa-racaidistas y Fuerzas Especiales,de Caballería y de Ingenieros, ade-más de las Escuelas Naval, deAviación y de Carabineros.

En la plazoleta del Cementerioformó en su contorno la EscuelaMilitar.

Homenaje de un pueblo

Además de las formaciones mili-tares y de un pueblo que, inclusivecolgando como racimos de árboles,puertas, ventanas y cuanto lugarpodía sostener un cuerpo, diversasinstituciones cívicas formaron y es-peraron el paso del cortejo en aque-llos lugares donde la amplitud de lacalzada lo permitía. Los bomberoslo hicieron en el sector de Mapochoy lugares adyacentes y sus carrosextendieron sus escalas telescópicaspara formar arcos engalanados conbanderas chilenas, mientras deja-ban oir el lastimero llanto de sussirenas al avanzar lo más represen-tativo de un pueblo que lloraba a

'

Homenaje al General René Schneider Chereau 91

"su general" que ofrendó la vidapor la defensa de lo más preciadoque tienen los chilenos: su Consti-tución, su libertad y su democracia.

En el camposanto

A las 16. 40 horas el cortejo llegóa Ja rotonda del Cementerio Gene-ral, en la que en sentido circularestaba formada la Escuela Militardel general Bernardo O'Higgins,cuya banda instrumental hizo oirla marcha fúnebre.

La cureña donde iban los restosdel general Schneider fue instaladafrente a los portaestandartes de lasEscuelas Militar, Naval, de Avia-ción y de Carabineros, cuyos pabe-llones lucían enlutados con crespo-nes negros.

En la rotonda esperaban al cor-tejo el Jefe de las Fuerzas, general

Enrique Garín Cea, autoridades po-líticas y civiles y los representantesde los Regimientos Simbólicos delas Fuerzas Armadas. También es-peraban los senadores radicales Al-berto Baltra, Humberto AguirreDoolan, Américq Acuña y AnselmoSule, y el socialista Aniceto Rodrí-guez, además del Vicepresidente delPartido Demócrata Cristiano, Jai-me Castillo Velasco.

Luego de la llagada del cortejo,un oficial del Ejército anunció queharían uso de la palabra el Minis-tro de Defensa, Sergio Ossa Pretot,a nombre del Gobierno; el presiden-te del Senado, Tomás Pablo Elorza,a nombre de esa Corporación; elpresidente de la Cámara de Dipu-tados, Jorge Ibáñez, en representa-ción de ella; el Comandante en Je-fe Suplente del Ejército, general dedivisión, Carlos Prats, a nombre del

Homenaje al General René Schneider Chereau 93

La cureña del Ejército, con guardia de honor, llevó los restos mortales del General RenéSchneider. Sobre el ataúd que envolvía la bandera de Chile, se veía, en forma dramática,el uniforme de gala del soldado asesinado. Después de los familiares, marchó el caballodel General, fiel amigo de toda la vida. Encabezando el cortejo, estaban el Presidenteen ejercicio, Eduardo Frei y el Presidente electo, Salvador Allende, junto al Presidentedel Senado Tomás Pablo y el Presidente de la Cámara Jorge Ibáñez, el Presidente dela Corte Suprema, Ramiro Méndez Brañas y el Cardenal Silva Henríquez y el Ministrode Defensa Sergio Ossa Pretot. El cortejo, así encabezado, cubrió cuadras y cuadras, yse demoró casi 45 minutos desde el comienzo hasta el fin. Miles de personas, cubrieron

todo el recorrido, ubicándose en edificios, balcones y árboles.

Ejército y de las Fuerzas Armadasy Carabineros, y el general (R)Jorge Rodríguez Anguita, en nom-bre de los compañeros de curso delgeneral Schneider, de la Promoción1932.

Los oradores emplearon 45 minu-tos. A las 17. 30 horas la columnafúnebre enfiló hacia el interior delcamposanto, a los sones de la mar-cha tradicional "Yo tenía un cama-rada", mientras las campanas dela torre central tañían solemnemen-te a difunto.

El cortejo se detuvo frente alPanteón de los Jefes y Oficiales delEjército, donde numerosos capella-nes, representando a las institucio-nes armadas, Carabineros e Inves-tigaciones, rezaron los responsos fi-nales, a través de la voz del VicarioGeneral Castrense, Monseñor Fran-cisco Javier Gillmore.

Monseñor Gillmore dijo: "Señor,escucha nuestra oración. Oramosporque Dios reciba en sus brazosa nuestro hermano difunto. Aban-donamos en tus brazos misericor-

Jefes del Ejército al llegar al Cementerio General.

Mando Superior de la Armada, Fuerza Aérea y Carabineros de Chile.

EN EL CEMENTERIO

Homenaje al General René Schneider Chereau 97

diosos a nuestro hermano René. Túque siempre escuchas las oracionesde Tu Iglesia, haz que todos volva-mos a reunimos en la paz de TuReino".

En seguida fue descubierto elataúd del pabellón nacional, el cualfue cuidadosamente doblado paraser entregado más tarde a la viudadel general Schneider. Sus hijos ylos generales tomaron la urna, en-trando al panteón del Ejército,mientras el corneta de la institu-ción tocaba a silencio.

El cuerpo del Comandante en Je-fe del Ejército fue depositado en elnicho Nº 70 entre el "Sargento Ma-yor (campaña del 79) Dr. RómuloLarrañaga Carrera" y el "CoronelPablo Marchant F., Comandantedel Regimiento Arica, 4º de Línea".

Al retirarse del lugar el Presi-dente de la República, EduardoFrei Montalva, y el Presidente Elec-to Salvador Allende así como el res-to de las autoridades, procedierona expresar su pésame a los hijos delgeneral y a sus familiares más cer-canos.

A las 17. 45 horas se retiraron delcamposanto Frei y Allende, sepa-rándose en la puerta del panteón,por primera vez desde su ingresoa la Catedral de Santiago-

En los alrededores del mausoleode la institución miles de personaspermanecieron durante toda la ce-remonia fúnebre tras los cordonespoliciales, los cuales saltaron poste-riormente para acercarse a dar sudespedida al Comandante en Jefedel Ejército.

"DESCANSA

EN

PAZ"

98 MEMORIAL DEL EJERCITO

Palabras pronunciadas por

el Ministro de Defensa Na-

cional en el Cementerio

General.

26 DE OCTUBRE DE 1970.

E N nombre de S. E. el Presi-dente de la República y desu Gobierno, debo cumplir

con la dura misión de despedir, eneste dramático instante, los restosdel General Sr. René SchneiderChereau, Comandante en Jefe delEjército de Chile.

Su trayectoria en el más altocargo de su Institución, aunquebreve, ha quedado indeleblementegrabada en su historia. Con granvisión, sin escatimar esfuerzos nidesvelos, fue señalando metas ycaminos claros, hasta transformar-se en un luchador incansable porel destino de ella.

Cada uno de los días transcu-rridos en el ejercicio de su mando

Ministro de Defensa Nacional Sergio OssaPretot, habla en representación del

Gobierno.

están llenos de su talento y vita-lidad.

Recto, justo, severo y decidido,fue ganando el respeto y la admi-ración de todos.

En medio de una sociedad con-vulsionada, no pocas veces por laviolencia o el temor, se alza sufigura de hombre verdadero, queno titubeó en entregar su capaci-dad e inteligencia al noble servi-cio de la comunidad.

Nunca una precipitación; pare-cía meditar en lo profundo de suconciencia cada una de sus decisio-nes. Sentía la inmensa responsa-bilidad que tenía y la supo cumpliren cada instante.

100 MEMORIAL DEL EJERCITO

Su fuerza interior, y su acen-drado concepto del respeto a ladignidad del hombre, se tradujeronen actitudes que emanaban de suafán de buscar siempre la verdad.

Ni el odio ni la violencia tuvie-ron cabida en su espíritu; poreso mismo resulta inexplicable sumuerte.

Amó la paz y luchó por ella. Qui-so siempre para Chile lo mejor.

Respetó sus Instituciones y lassirvió con lealtad inquebrantable.

Juró respeto a la Constitución ya la Ley. Jamás se apartó de ellas.

Delicado y fino hasta el extre-mo, pareciera haber querido con-servar sus últimas energías parano ensombrecer ni siquiera con sumuerte un proceso de trascenden-cia para Chile.

Muere al cumplir exactamenteun año en su cargo.

Cuando la República se vio ame-nazada y vivió horas graves parasu régimen institucional, respon-dió, sin dudar un instante, al lla-mado que le hiciera el PresidenteFrei para que asumiera el mandodel Ejército. El Presidente llamóa su amigo, porque sabía que enél encontraría la respuesta de unhombre cabal, que no descansaríahasta restablecer la confianza y latranquilidad que Chile reclamaba.

Por instrucciones expresas delPresidente de la República, y des-pués de los acontecimientos ocurri-dos, consideramos necesario reco-rrer, una por una, todas las Guar-niciones de Chile. Allí pude escu-char y participar en el diálogo queabrió el Comandante en Jefe conOficiales y Clases, para entregarlesuna doctrina y una orientación,que hiciera inconmovible la líneade conducta de nuestro Ejército.Y pude apreciar cómo sus pala-

bras, sus ideas tan claras, orien-taban y afirmaban el espíritu dela Institución.

Cumplo con el encargo expresodel Presidente de la República, alseñalar en esta hora, la colabora-ción leal e inestimable que el Ge-neral Schneider le prestó en todomomento, en la tarea ineludible deun Gobernante de conducir a supaís por los cauces de la demo-cracia.

El General Schneider fue mu-cho más que un militar de sobre-salientes condiciones personales yde brillante carrera profesional.

Por su vida y por su muerte,es un símbolo de lo mejor y lomás puro que un hombre puedeentregar a la Institución a la queconsagra su existencia; a las Fuer-zas Armadas, por cuyo progresono escatimó esfuerzos; y a suPatria, por la que llega al sacri-ficio de su propia vida.

Porque así era el General Schnei-der: de fuerte y definida perso-nalidad, sencillo en su conducta yparco en su juicio. De conviccionessólidas y profundas, de exquisitacultura, reflejaba en sus actos suespíritu superior.

Parece que Dios cuando quiereescoger una víctima en un hom-bre de su pueblo escogiera al hom-bre de corazón más puro. Para elEjército de Chile este sacrificiode Schneider es un símbolo, por-que difícilmente una Instituciónpudiera estar mejor retratada queen este hombre y en este General.

Con su muerte han pretendidodestruir ese símbolo, olvidando quela muerte respeta y deja vivo loque una existencia como la delGeneral ISchneider ha tenido denoble y verdadero. Esto jamás po-drá ser destruido.

Homenaje al General Rene Schneider Chereau 101

El sacrificio de su vida deberáconstituirse en un cerco infran-queable, para que en Chile jamáspueda volver a suceder un hechotan atroz y afrentoso.

Este es el ruego que brota delcorazón de todos los chilenos.

En la historia de estos últimosaños no podrá jamás olvidarse elejemplo dado por el militar deselección que ofrendó su vida,mártir de la democracia y de sudevoción a los principios institu-cionales.

Excúsenme si agrego a estaspalabras un testimonio personal.

Raras veces ocurre en la vidaque, entre hombres venidos de ac-tividades distintas, nazca, en ape-nas un año de tarea común, unaamistad tan profunda como sin-cera.

Hicimos muchas jornadas jun-tos; lo conocí en su nobleza dehombre, de soldado, de esposo yde padre.

Compartimos inquietudes y tam-bién alegrías. Nada fue oculto en-tre nosotros.

Su alma transparente, siempreluminosa, era como acercarse auna fuente inagotable de los máspuros valores.

Lo digo con honor y con orgu-llo: Rene Schneider, General de la

República y Comandante en Jefedel Ejército de Chile, era mi ami-go; me dio su ejemplo de vida,rectitud, solidez y fortaleza.

Fundó su casa sobre roca; nadade lo que hizo en su existencia tanplena puede, por lo tanto, ser re-movido.

Llegue a las Instituciones Ar-madas y en especial al Ejército, laexpresión de dolor del PresidenteFreí y de su Gobierno, que expre-sa el dolor de Chile.

A la compañera de su vida, asus hijos y familiares, nuestrossentimientos de pesar.

Pedimos al Dios del Universoque mitigue para ellos esta duraprueba y les permita levantar losojos a lo Alto, allí donde está elGeneral Schneider, para seguir suejemplo que vivifica.

"Las almas de los justos estánen las manos de Dios. Parecen ha-ber muerto y su partida es repu-tada por desdicha".

"No nos aflijamos como los de-más que carecen de esperanza.Dios tomará consigo a los que sedurmieron en él".

(Libro de la Sabiduría. Cap. 3-vers. 1-3. 1* Epístola de San Pa-blo a los Tesalonicenses. Cap. 4vers. 13).

El Comandante en Jefe del Ejército, Su-plente, General de División Carlos PratsG., despide los restos del General Schnei-

der en el Cementerio General.

Despedida al Comandanteen Jefe del Ejército Gene-ral Don René SchneiderChereau (Q. E. P. D. ) porel General de DivisiónCarlos Prats González,Comandante en Jefe delEjército, Suplente.

E corresponde el dolorosodeber de despedir, en re-presentación del Ejército

de Chile, los restos mortales delgran hombre que, hasta el día deayer, fuera nuestro Comandante enJefe.

Pero, también se me ha asigna-do el alto honor de expresar elsentimiento de pesar que conmue-ve a la Armada Nacional, a laFuerza Aérea de Chile, a Carabi-neros de Chile y a todas las orga-nizaciones del personal en retirode las cuatro Instituciones unifor-madas del país.

He aquí el primer fruto delholocausto de un soldado integé-rrimo. Un impulso espontáneo,recíproco y vigoroso ha consoli-dado —súbita e indestructiblemen-te— la cohesión de las FuerzasArmadas y de Orden de la Repú-blica, en este momento histórico,en que Chile enfrenta una encru-cijada de su destino que lo obligaa optar sólo entre dos alternati-vas dinámicas para la realizaciónnacional; la de la violencia tras-trocadora o la del sacrificio soli-dario.

Ante el alevoso asesinato delComandante en Jefe del Ejércitode Chile, que ha estremecido alpaís entero, los chilenos se hanarrodillado contritos, para elevarsus plegarias al cielo, en un anhelosupremo de que vuelva la cordura alos espíritus y de que impere la con-cordia ciudadana, para que nodesintegremos la comunidad na-cional y marchemos adelante engenuina democracia, optando porla ruta constructiva del sacrificiosolidario.

El General de Ejército Dn.René Schneider Chereau, nacidoen Concepción hace 57 años, tuvouna carrera militar brillante yejemplar.

Homenaje al General René Schneider Chereau 103

Egresó de la Escuela Militar afines de 1932 con parches rojos deInfantería y, como oficial subal-terno, sirvió en los RegimientosBuin, Esmeralda y Maipo, así co-mo en la Escuela de Infantería yen la Escuela Militar.

Se graduó de Oficial de EstadoMayor a fines de 1949 y su nom-bre quedó inscrito en el Cuadro deHonor de la Academia de Guerra.

Ya en la categoría de Jefe, sedesempeñó como Profesor de Tác-tica en ese Alto Instituto durantevarios años y realizó una brillan-te labor de mando como Coman-dante del Regimiento "GuardiaVieja".

Como Oficial Superior, fueAgregado Militar a la Embajadade Chile en Paraguay; SecretarioGeneral del Comandante en Jefedel Ejército; Director de la Es-cuela Militar, y Director de Ope-raciones del Estado Mayor Gene-ral del Ejército.

Ascendió a General de Brigadaen 1968 y comandó la II. D. E. conasiento en ¡Santiago y la V. D. E.con asiento en Punta Arenas.

Hace justamente un año fuedesignado Comandante en Jefedel Ejército en circunstancias ex-tremadamente difíciles de la vidade la Institución y, desde ese mis-mo instante se entregó por enteroa la abrumadora tarea que se im-puso, de cohesionarla, reafirmarsu disciplina y formar sólida con-ciencia doctrinaria del papel tras-cendental que compete a una Ins-titución Armada en el libre juegode una democracia.

Gracias a su hombría de bien,a su moralidad ejemplar, a suauténtica sobriedad, a su buen jui-cio y a la solidez de su cultura per-sonal y preparación profesional,

resultó triunfador en la ardua em-presa, afrontando con dignidad yaltivez muchos ataques e incom-prensiones.

El ascendiente de mando y elmerecido prestigio que conquistóentre sus subalternos fueron pie-zas claves para garantizar el res-peto a la Constitución Política delEstado en las difíciles alternati-vas del proceso electoral; pero, ala vez, esos mismos atributos lecondujeron fatalmente a la inmo-lación de su vida. El jueves 22 3eeste mes, 48 horas antes de que secompletara el ciclo Constitucionalde la elección de un nuevo Gobier-no, fue acribillado a balazos, enlos momentos en que —como decostumbre— se dirigía muy tem-prano a su gabinete de trabajo.Su fortaleza física mantenida porsu vida austera, la resuelta accióndel conductor militar de su vehícu-lo unida a la reconfortante abne-gación y eficiencia de los ciruja-nos militares, le permitió sobrevi-vir, aunque en estado agónico.

Sin embargo, pese a su estadofisiológico de inconciencia en laSala de Recuperación del Hospi-tal Militar, su espíritu superiorpermaneció vigilante y orientador,para que sus subalternos —sobre-poniéndonos a la indignación y aldolor— nos mantuviéramos sere-nos e imperturbables en la líneadoctrinaria que él, con tanta firme-za y convicción, preconizó en to-das las guarniciones del país.

Y ese espíritu del pundonorososoldado sólo descansó después dehaber sentido la certeza de que elCongreso Pleno había cerrado elciclo electoral.

La muerte trágica del GeneralSchneider —casi al cumplir 40años de servicios en el Ejército—

104 MEMORIAL DEL EJERCITO

ha consternado a las Fuerzas Ar-madas, a Carabineros de Chile yal personal en retiro, y nuestraindignación —ante un crimen tanvejatorio para Instituciones queson el cimiento de la República—sólo podrá calmarse cuando losculpables reciban el castigo ejem-plarizador que se merecen.

El General Schneider es un hé-roe de la paz social y un mártirde nuestra democracia. Tan legí-tima calificación justifica plena-mente que el pueblo de Chile, hon-re eternamente su memoria e ins-

"Ejemplo para el Paísy sus compañerosde Armas"

DISCURSO DEL PRESIDENTEDEL SENADO DON TOMAS

PABLO ELORZA

Señores:Un viento, que no era de angus-

tia como el que hoy recorre la pa-tria de desierto a hielo, de litorala cordillera, infló de esperanzaslos albos velámenes de barcos quetrajeron a nuestros océanos aus-trales a heroicos navegantes que,hace ya muchos años, abrieron laflor de Chile, la "Finis Terrae"hecha de nieve y tempestad, de soly de mares ilimitados, más tardetambién de libertades no concul-cadas.

criba su nombre con rasgos inde-lebles en las páginas de nuestrahistoria patria contemporánea.

Expresamos a su distinguida yatribulada familia nuestras condo-lencias más sentidas; y, al nobleconductor que perdimos, les hace-mos llegar esta oración:

¡ Mi General, desde su eternodescanso, siga iluminándonos einspirándonos, para el más purocumplimiento de nuestros deberesmilitares!

¡Querido amigo René, descansaen paz!

Presidente del Senado señor TomásPablo Elorza.

Homenaje al General René Schneider Chereau 105

Así fue Chile, así es Chile, asíserá Chile.

Tierra intrépida, amasijo deculturas, atalaya del hombre libre,recodo de tantos caminos, país derincones donde descansan esfuer-zos y anhelos; Chile, más allá desu territorio geográfico y del den-so puñado de seres que lo habitan,constituye una nación en marcha,una república en forma, una pa-tria con perfil definido que se di-buja en el trazo firme de la ley,de la institucionalidad democrá-tica.

Sí, señores, dentro del contextolatinoamericano, somos distintos ysomos distantes. Diferentes, por-que constituimos una raza homo-génea en lo étnico-cultural, y le-janos, porque practicamos, desdehace un siglo largamente sobrepa-sado, una democracia sin dobleces,sin penumbras, a plena luz, dondeel pueblo, todo el pueblo, es actorde su destino y sujeto de su his-toria.

Independientes y libres, el ordenjurídico y la devoción irrestricta ala ley han posibilitado que, poresa vía, procuremos con denuedoalcanzar el más ancho desarrollocolectivo, dentro de una provecho-sa convivencia democrática.

Ello, ciertamente, nos ha exhibi-do en América como un país derara continuidad legal, donde lasmás profundas reformas sociales,políticas y económicas se buscan yse materializan en un clima posi-tivo de comprensión y de sereni-dad. Ha habido y hay respeto en-tre discrepantes y, por eso, la per-secución y la venganza políticassólo exhibían, hasta ayer, dosnombres tan trágicos como enal-tecidos por la historia: los de Ma-

Rodríguez y Diego Portales,asesinados por móviles políticos, loque hace más repugnante la tra-gedia que hoy lamentamos.

Como dijera un connotado his-toriador nuestro "los esfuerzos delegoísmo por detener el curso delas legítimas transformaciones ylos del odio por empujarles por lapendiente de la violencia, se hanestrellado frente a un muro in-conmovible. Se ha caminado másrápidamente de lo que creen losdemagogos y de lo que desean losretrógrados".

Tal ha sido nuestro desenvolvi-miento histórico, y tal lo será enel futuro, porque, para ser libres,sabemos que es preciso ser respe-tuosos de la ley, de la Carta Fun-damental, del Estado de Derecho.

Y esa ley, esa Carta Fundamen-tal y ese Estado de Derecho, tanconsubstanciales al alma del chile-no, no sólo se los defiende con elpleno y periódico ejercicio de laspotestades y deberes democráticos,sino que, cuando se los pretendeaherrojar, se alza la espada paraproteger su plena y legítima vigen-cia.

De esta manera, contrariamentea lo que ocurre en otros países, lasoberanía nacional, representadaen el Parlamento que librementelegisla y fiscaliza, está amparadapor los cuerpos armados, custo-dios sin impaciencias de nuestrosistema democrático de gobierno.

Por defender esta tradición tanlimpia y tan honrosa, por ser con-secuente con una doctrina hechacarne en los Institutos Armados,por practicarla en su ejemplar vi-da cívica y profesional y por ex-ponerla públicamente, sin asomode duda, en horas muy difíciles

106 MEMORIAL DEL EJERCITO

para la patria, el General don Re-né Schneider ha caído abatido porquienes, en insania repudiable, in-tentaron que este militar irrepro-chable, cuya muerte hoy todos de-ploramos, pusiese su espada in-maculada al servicio de la subver-sión, de la quiebra del régimen de-mocrático, del desconocimiento dela autoridad del Congreso y de laabrogación de la norma constitu-cional. Ignoraban lo que en él eraprecepto irrenunciable de su sóli-da formación castrense, pasión se-ñera de su alma de soldado: losmilitares, en Chile, están al servi-cio de la ley, cualesquiera que seanlas circunstancias que viva la re-pública, porque sólo de ella pue-den derivar el progreso y el bien-estar para la comunidad nacional,sea ella regida por el signo polí-tico que fuere.

Dentro de los inflexibles mar-cos de esta superior escuela de pa-triotismo, a la que fue fiel con supersonal sacrificio, el General donRené Schneider, Comandante enJefe del Ejército de Chile, observóuna conducta que es ejemplo parael país y para sus colegas de ar-mas. Por ello, hoy, el pueblo todo,sin distinciones ni ausencias, lerinde el justiciero tributo queacompaña a quienes, por un prin-cipio y por un ideal, no vacilan enarriesgar sus propias vidas, segu-ros de que, al hacerlo, fueron con-secuentes consigo mismos, perotambién lo fueron con una dimen-sión humana que es paradigmapara sus conciudadanos de estetiempo y de todos los tiempos quevendrán.

Con su vida, con su sobresalien-te vida de militar y chileno emi-nente, el General Schneider, que

incorpora su nombre a las gloriasdel Ejército, ha sellado un destinoya histórico para nuestras FuerzasArmadas; en defensa de la Consti-tución y de la ley, y no en su atro-pello, como sucede en otras lati-tudes, se debe arriesgar la exis-tencia, a fin de que esa Consti-tución y esa ley sean, para el pue-blo, cimientos muy firmes de sulibertad, de su poder de decisióny de su avance irreversible.

Por eso, porque así lo ha com-prendido la ciudadanía toda, sindistinciones ideológicas, el GeneralSchneider ha recibido el homenajecolectivo, expresado con un dolorque no se oculta y con una admi-ración que no se soslaya.

Hombre de armas por inabdica-ble ímpetu vocacional, en cuya tra-yectoria brillante conquistó todoslos ascensos hasta culminar con elGeneralato en Jefe del Ejército,don René Schneider era, además,un humanista, un ser de fina yalerta sensibilidad, que, cuando eltiempo se lo permitía, avecindabasu espíritu junto al campo de laplástica, de la música, del pensa-miento, de la literatura. Fue pin-tor ocasional y, asimismo, lectorimpenitente, de modo que las in-quietudes contemporáneas no lefueron ajenas, porque creía conOrtega y Gasset en aquello del"hombre y sus circunstancias". Deesta manera, atrájole con pasión,la nueva novelística latinoamerica-na, y las obras de Cortázar, Var-gas Llosa o García Márquez noeran extranjeras en su territorioespiritual, como tampoco lo fueronlas de nuestros escritores o ensa-yistas. Todo ello vivía y convivíaen el trasiego de su alma de sol-dado, que supo y pudo ir más allá.

Homenaje al General René Schneider Chereau 107

Y tanto, que hoy, prematuramente,debe estar junto a las de aquellosque el Creador, por sus existenciastan noblemente vividas, les haotorgado el premio de una paz yde una felicidad que no tendrántérmino.

Señores:En nombre del Senado de la Re-

pública, donde el pueblo logra suauténtica representación pluralis-ta, donde nace el precepto jurídi-co, donde la opinión pública dispo-ne de su más alta tribuna y dondela democracia liga su vida mismaa su normal subsistencia, rindonuestro más sentido y emocionadohomenaje a la memoria del Gene-ral don René Schneider Chereau,

un soldado ilustre, que lo fue dearmas, pero también lo fue de laConstitución y de la ley, cuya vi-da ejemplar y cuya muerte consti-tuyen un compromiso solemne yun mandato irrevocable para lasFuerzas Armadas de Chile, comodefensoras insobornables de la li-bertad, del derecho y de la demo-cracia.

A su esposa vayan nuestros sen-timientos de hondo pesar, y a sushijos, que se inician en el ásperocamino de vivir con dignidad, elejemplo de su progenitor, que de-be fortalecerlos en sus anhelos yesperanzas.

He dicho.

DISCURSO DEL PRESIDENTE DE LA CAMARADE DIPUTADOS DON JORGE IBAÑEZ

Discurso del Presidente de laCámara de Diputados señor JorgeIbáñez Vergara.

Excmo. señor Presidente de laRepública.

Señor Presidente Electo.Sra. Elisa Arce viuda de Schnei-

der.Señor Ministro de Defensa Na-

cional.Señor Comandante en Jefe del

Ejército.Señores Comandantes en Jefe de

la Armada y la Fuerza Aérea.Señor Presidente del Senado.Señores:

L OS hechos son más tajantesque las palabras. La realidades más patética que una fra-

se. Por eso, parque estos hechos yesta realidad nos superan, mis pa-labras serán muy pocas, apenas tal

VERGARA

108 MEMORIAL DEL EJERCITO

vez las necesarias, las estrictamen-te justas para testimoniar mi do-lor personal y el de la Cámara deDiputados de Chile ante el desapa-recimiento del señor Comandanteen Jefe del Ejército, General donRené Schneider Chereau.

La muerte de este noble militarchileno revive para el país otrosmomentos dramáticos de su histo-ria, en que hombres como él sacri-ficaron sus vidas en defensa de losintereses y los valores supremos dela nacionalidad. Tiende también so-bre nosotros una interrogante yuna decisión. La primera se refierea las raíces de ese crimen delezna-ble. Quienes segaron su vida re-presentaron en su acción la graveenfermedad que corroe la mente yla moral de algunos sectores mino-ritarios del país. Su invalidez espi-ritual, su ceguera, les empujó adestruir lo más puro e inmaculado,todo aquello que encarnaba y en-carna el General Schneider. Al des-truirlo, se buscó mutilar ciertosvalores permanentes de la Patria,ciertos rasgos que nos distingueny que son, precisamente, los quepermiten el constante perfecciona-miento en la vida de nuestros con-ciudadanos y de nuestras Institu-ciones. Cabría interrogarse acercadel sentido que daremos los chile-nos a este dolor profundo; pregun-tarse en torno a cómo orientare-mos nuestra pena y nuestra indig-nación; plantearse si el sacrificioheroico del General don René

Schneider nos iluminará y nos per-mitirá estar más unidos. Y de lainterrogante surge una decisión,yo diría nacional, masiva, popular:el martirio de este ilustre General,de este hombre firme y bondadoso,de férrea voluntad y sensibilidadabierta, ese General querido y res-petado por sus compañeros de ar-mas, querido y respetado por elpueblo, nos lleva a aquella decisión.Lucharemos con todas nuestrasfuerzas, con toda nuestra voluntady todas nuestras capacidades, paraque cristalicen los valores confor-me a los cuales vivió y soñó el Ge-neral caído. Que ellos adquieranuna proyección colectiva. Haremosque su memoria permanezca vivaen el corazón de los chilenos, comosímbolo de unión nacional, comoexpresión de respeto cívico, de ca-lidad humana, integridad profesio-nal y dignidad social. Al asesinar-lo, los criminales han hecho nacera un General SGhneider más fuer-te, más alto, más presente, más in-destructible: el que todo un pueblolleva adentro.

Habría que recordar el sereno le-ma que lucía en su escudo de ar-mas don Pedro de Valdivia: "LAMUERTE MENOS TEMIDA, DAMAS VIDA".

A usted, señor General don Re-né Schneider Chereau, que no te-mió a la muerte, le corresponde,ahora que su vida nos pertenece atodos, juzgar si somos dignos de suejemplo.

Dio su vidaen defensa de

principiosinstitucionales"

Discursodel General (R)Jorge Rodríguez A.

E N nombre de la promocióndel curso militar de 1932habló el General (R) Jor-

ge Rodríguez Anguita.Manifestó:

"No repuestos aún del terribleimpacto que ha producido en todoslos ámbitos de la ciudadanía chi-lena y solidaridad intercontinen-tal el trágico fallecimiento denuestro querido e inolvidable com-pañero de curso, General de Ejér-cito René Schneider Chereau, lle-gamos hasta este Campo Santo,junto a todo Chile, en penosa pe-regrinación, los integrantes de lapromoción del Curso Militar del

General de Brigada (R) Jorge RodríguezAnguita, despide en nombre de los com-pañeros del Curso Militar 1932 al señor

General Schneider.

año 1932, profundamente conmo-vidos ante la tragedia, ante lamuerte cruel, ante la injusticiaque significa el segamiento de unavida que tenía derecho a conti-nuarse más que ninguna otra, afin de seguir iluminando con lasluces de su privilegiada capacidady eficiencia profesional, pondera-ción y criterio, la marcha institu-cional en el cumplimiento de lasmisiones fundamentales que laConstitución consagra al Ejércitocomo uno de los integrantes de lasFuerzas Armadas.

Distinguidas autoridades, seño-ras y señores:

110 MEMORIAL DEL EJERCITO

Los hombres que desde la ini-ciación de sus vidas y vocacionesprofesionales están llamados sa-biamente por el destino a conver-tirse en conductores indiscutiblesde las profesiones que abrazarondesde la adolescencia, van demos-trando en cada una de las etapasde sus vidas, condiciones extraor-dinarias que los van ubicando pau-latinamente en esperanzas en sujuventud, rendimiento y eficienciaen la madurez y en realizaciónejemplar, cuando en virtud de losméritos exhibidos, llegan a lospuestos de más responsabilidad desus Instituciones. La verdad queafirmamos representa la vida mi-litar del compañero de curso, Ge-neral René Schneider, que hoy ten-go en su representación, el penosodeber de despedir en este CampoSanto.

Empezamos a conocerlo en elaño 1930, cuando adolescente aún,traspasara los muros del viejo al-cázar de Blanco Encalada paraabrazar la carrera de su preferen-cia y de sus amores juveniles.

Poco a poco y en el inmutablecorrer del tiempo que significa elpaso por todas las jerarquías de lacarrera fuimos siendo testigos desu vocación profesional tan pura,de su indiscutida capacidad y efi-ciencia, de su agradable, franco yfraternal modo de ser y actuar,atributos todos que le fueron des-tacando como cadete, alférez, ofi-cial y Jefe de selección y que lepermitieron con toda propiedadalcanzar el más alto grado del Es-calafón de Oficiales y que la Ins-titución reserva para sus jefes demás reconocida capacidad. Porrazones de carrera, tuve el honorinmenso, a través de una vida pro-fesional muy ligada, conocer ínti-

mamente a René Schneider, apre-ciar sus virtudes profesionales,admirar y respetar su profundacalidad humana, que desbordó ge-nerosa y permanente en todos losactos de su vida.

Es por eso que al hablar en eltriste momento de su despedida,ante los restos mortales del que-rido compañero inmolado en unalevoso crimen que todo el país yel mundo condenan como incalifi-cable, séame permitido realzar al-gunos aspectos de su ejemplar vidaprofesional, que lo señalan comoun símbolo institucional, como unhéroe de paz de Chile, como figu-ra señera que iluminará perma-nentemente el camino a seguir porlas generaciones de oficiales dehoy y futuras. Recordamos en es-tos momentos con especial emo-ción:

—Al profesor de la Academiade Guerra, durante tantos años ydonde la clarividencia de sus pri-vilegiadas condiciones profesiona-les y humanas contribuyeron tan-giblemente a la formación delmando medio y superior que hoyrige los destinos de la Institución.

—Al Director de la Escuela Mi-litar, Instituto en el cual, al igualque en la Academia de Guerra,contribuyera con las luces de suexperiencia, a la formación de losfuturos oficiales del Ejército deChile.

—Al General de Brigada de des-tacada actuación en los comandosde la II y V. D. E. y Consejos degenerales, donde diera a conocermás que nada su relevante perso-nalidad, ponderado criterio, com-prensión profunda de los altos ydelicados problemas de la DefensaNacional y de la conducción par-ticular de la Institución.

Homenaje al General René Schneider Chereau 111

—Al Comandante en Jefe delEjército, alta jerarquía y puestoen el que demostró con la capaci-dad que el país entero reconoce sufortaleza de carácter y condicionesde mando.

—Al compañero ejemplar quesin ostentación alguna hizo el bieny derramó en forma generosa sucomprensión y afecto.

—Al padre y esposo ejemplar,en cuyo hogar junto a Elisa ehijos se ha alzado siempre un san-tuario de paz, cariño y unión fa-miliar.

Señores:Esta vida tan fructífera en ca-

lidad humana, que tenía todo elderecho a continuar proyectándosepara bien del Ejército y de Chile,ha sido alevosamente inmolada porcausas de odios que representanjustamente la antítesis de los sen-timientos de paz, comprensión yconvivencia fraternal del compañe-ro caído. Es por eso que en los mo-mentos en que René Schneider consu sacrificio pasa los umbrales dela inmortalidad como un genuinohéroe de paz del Ejército de Chile,envuelto en los pliegues de la ban-dera de la Patria, de esa banderaque nuestro dilecto compañero amósobre todas las cosas en su santadevoción a Chile y a su Institu-ción, la promoción del Curso Mili-tar del año 1932, rinde su póstumoy merecido homenaje de admira-ción, respeto y comprensión alcompañero caído, el que en un ges-to de sublime patriotismo ofrendósu preciosa y necesaria vida endefensa de los más caros y sanosprincipios institucionales, cual esel "cumplimiento estricto de losdeberes que señala a las FuerzasArmadas la Constitución de la Re-pública".

Con especial afecto y emoción,hacemos llegar a Elisa, la dignacompañera de su vida, sus hijos yfamiliares y a todos nuestros com-pañeros en servicio activo, las ex-presiones de nuestro sincero pesary dolor ante la irreparable pérdi-da del esposo y padre ejemplar ydel Comandante Institucional tanrespetado.

Querido compañero René: Aldespedir tus restos nos queda so-lamente rogar al Supremo Hace-dor que la inmolación de tu fruc-tífera vida sirva para unir a todoslos chilenos en un sentimiento per-manente de comprensión y paz,pensamiento que fueron siempretu Norte y el más caro de tusanhelos.

Querido compañero de curso,General de Ejército René Schnei-der Chereau, descansa en paz".

MISA EN ESPAÑAMADRID, 29 (EFE). —En me-

moria del General René Schneider,Comandante en Jefe que fue delEjército chileno, fue oficiada estamañana, en la iglesia parroquialdel Santo Cristo de la Salud, unamisa funeral, que había sido orga-nizada por la Embajada de Chileen Madrid.

Terminada la misa, los asisten-tes reiteraron al Embajador Se-púlveda Garcés las más sincerascondolencias por la muerte delGeneral Schneider, muerto en lasprimeras horas del pasado día 25a consecuencias de las graves he-ridas sufridas en el atentado deque fue objeto por un grupo deterroristas el día 22 del actual.

EJERCITO DE CHILECOMANDO EN JEFE

ORDENES DEL COMANDO EN JEFE

Saludo

Com. Jefe Ejto. A. G. Nº 405-17/204. —Santiago, 27. X. 1970.Visto lo dispuesto en el Decreto Supremo (R) S, 1 Nº 253 de 26. X

1970, con esta fecha asumo el Mando en Jefe del Ejército, en propiedad.

En este momento tan trascendental, junto con saludar en forma muyespecial a cada uno de los componentes de la Institución, les expreso muysentidamente, que tengo la convicción más absoluta de que —en la másestrecha cohesión institucional— todos sabrán continuar, como un justohomenaje a la memoria de mi antecesor, cumpliendo con abnegación yalto sentido profesional los deberes y obligaciones que han contraído, tan-to con el Ejército como con la Patria.

Carlos Prats González, General de Ejército, Comandante en Jefe.

S. 2. Nº 12112. —Santiago, 29. X. 1970—Publíquese en el BoletínOficial del Ejto.

Anótese. — Por el Ministro. — Carlos Gardeweg C, Subsecretario deGuerra.

Boletín Oficial Nº 44, de 2 de noviembre de 1970.

DIARIO DE SESIONES DEL SENADO

Publicación Oficial.

LEGISLATURA 311ª, EXTRAORDINARIA.

Sesión 17ª, en martes 27 de octubre de 1970.

Especial.

PRESIDENCIA DE LOS SEÑORES TOMAS PABLO ELORZA, PRESIDENTE,Y ALEJANDRO NOEMI HUERTA, VICEPRESIDENTE.

SECRETARIO, EL SEÑOR PELAGIO FIGUEROA TORO.

ORDEN DEL DIA:

Homenaje a la memoria del Comandante en Jefe del Ejército, General RenéSchneider Chereau.

V. ORDEN DEL DIA. cambios contemplamos ejemplosque no se olvidarán jamás, la glo-

El señor PABLO (Presidente). ria de los muertos que viven.—Tiene la palabra el Honorable Honremos los espíritus que vue-señor Teitelboim. lan alto en la hora, no de la de-

El señor TEITELBOIM. — Ho- gradación de un pueblo ni de lanorable Senado: caída de una nación, sino de un

Seamos agradecidos quienes en pequeño grupo crepuscular, por-horas estremecidas por grandes que para el pueblo hay hoy una

REPUBLICA DE CHILE

116 MEMORIAL DEL EJERCITO

aurora y para la nación, una espe-ranza y una certidumbre.

A pesar de que René SchneiderChereau está ya bajo la inexorablesombra, es de esos hombres quehablan para el mundo largamentey siguen defendiendo a su patria,a su pueblo, a nuestra democraciamás allá de la muerte. Se ha he-cho carne, símbolo, imagen y per-fil señero de la historia. Los niñoshabrán de aprender mañana ensus aulas la lección ejemplar deeste soldado que no ganó gloria enlos campos de batalla, sino que seconvirtió en arquetipo del hombrede armas que prefiere morir an-tes que violar la Constitución y laley.

Las oraciones catedralicias, lasbandas que ayer tocaron en su ho-nor aires de despedida, los oficia-les, los soldados, el pueblo inmen-so como la humanidad que en lascalles desbordantes saludó al ar-món cubierto y el sitio vacío, elcaballo sin jinete, expresan el sen-timiento, la reacción dolorida y ai-rada de un país frente a una enor-me tragedia histórica y a un cri-men desconocido en los anales chi-lenos.

La conspiración y la muertePero, en medio de la angustia,

nadie se engañe. Ese hombre jus-to no murió fulminado por el ra-yo del azar, ni siquiera por la fu-ria homicida causal de unos locos.Pereció por obra de una conspira-ción diabólica dirigida no sólo con-tra él, sino contra el Ejército, lasFuerzas Armadas, el pueblo, el ré-gimen democrático, la Constitu-ción y el país.

La conjura viene desde atrás.Pero la noche del 4 de septiembre,después que la ciudadanía definiósu veredicto en las urnas, un gru-po que adora al Becerro de Oropor sobre Dios, la Patria, la ley yel hombre, decidió impedir la lle-gada a La Moneda de SalvadorAllende, a través de todos los me-dios, aunque ellos fueran el páni-co financiero, la psicosis colectivay la invocación simoníaca de losnombres santos. Las noches san-tiaguinas temblaron con la explo-sión de sus bombas. La plata demuchas arcas, la pasión destructi-va de los que prefieren que el paísse hunda a cambio de que se man-tenga a flote el barco de sus cua-renta denarios, se puso en movi-miento para asesinar al candidatotriunfante, quien advirtió repeti-damente al país respecto de losplanes ruines que se tramaban enla penumbra de los salones enfu-recidos. Corrió una lista larga decondenados por la mafia. No fal-taban en ella los generales de laRepública. Desataron una lluviade anónimos, en que la cobardía semezcló a la infamia, a la amena-za y a las plumas blancas.

El objetivo del secuestro

Los conspiradores confiaron enque la Democracia Cristiana se lesuniría. Fracasaron. Luego cifra-ron una última, desesperada e in-noble expectativa en que las Fuer-zas Armadas, abjurando su honorprofesional, su estricto respeto alas normas constitucionales, aban-donarían sus cuarteles para con-vertirse en guardia pretoriana de

Homenaje al General René Schneider Chereau 117

pequeños y codiciosos imperios, delos tesoros, de los rencores y delos crímenes de los conjurados.

Cuando toda esa planificacióntan siniestra como minuciosa, tanextraña a nuestras costumbres po-líticas, y aun a las prácticas habi-tuales del delito criollo, falló, en-tonces, exactamente cincuenta ho-ras antes de la reunión del Con-greso Pleno que debía consagrarcomo Presidente de Chile a Salva-dor Allende, pusieron en marchael dispositivo final: raptar al Ge-neral en Jefe del Ejército y anun-ciar al país —tenían preparadohasta el texto sedicioso— que se-ría ejecutado si el 24 de octubrese proclamaba a Allende.

La resistencia viril del hombresin miedo, del militar sin tacha, elGeneral Schneider, desbarató elsecuestro. Pagó un precio terrible,su vida, para librar al país de lacatástrofe.

Una coraza resistente a todas lasbalas

De este modo entró en el mundode las oscuridades infinitas y delos más largos e interminables si-lencios, pero irradiando claridadesinmortales y hablando para siem-pre a sus compañeros de armasque ayer, llevando su pena hastael confín de los grandes sufrimien-tos, tocaron por él un viejo himnomelancólico: "Yo tenía un cama-rada". Pero, a la vez, Schneiderdeja una herencia civil, una páginaejemplar ligada a todo un pueblo.Y cuando desde la sombra defini-tiva un hombre sigue inspirandolecciones, quiere decir que su nom-

bre se salvó del olvido, que su vi-da moral siempre recomienza, quecarga sobre su pecho una corazade soldado leal, resistente a todaslas balas de este mundo, a todaslas conspiraciones de la tierra.

Se ha dicho que los asesinos nosólo cometieron el crimen del si-glo, nefando y horrible. Incurrie-ron, además, en un error, tal vezel más garrafal que se haya come-tido en la historia por un puñadode enloquecidos y alzados ante eltriunfo popular del 4 de septiem-bre.

Y, ¡oh, paradoja ciega y sangui-naria! Se ensañaron con un hom-bre que jamás fue político, quenunca tuvo filiación partidista,porque no tuvo más disciplina quela del Ejército, más norma cívicaque la Constitución y la ley, másfilosofía que la patria y el hom-bre, el amor al pueblo y a la be-lleza.

Pero, precisamente, esa fue suculpa: haber mantenido su fe enel juramento, su fidelidad a la lím-pida misión profesional del uni-formado, ajena a las tinieblas delos mortíferos acuerdos nocturnosy a los aquelarres de los complots,de los que organizan y practicanla traición para implantar la tira-nía y para ello se unen no conDios, sino con el diablo, dentro delas fronteras y fuera de ellas.

Símbolo y ecuación

René Schneider fue el símbolopuro de las Fuerzas Armadas chi-lenas; la ecuación exacta, el expo-nente humano más representativode un pensamiento común y gene-

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ralizado de adhesión estricta a supapel militar.

Por lo tanto, al suprimirlo, loshomicidas erraron una vez más ensus cálculos criminales y descabe-llados, porque jefes, oficiales y tro-pa, todos ellos, las tres Armas,comparten su ideario institucio-nal. Ellas son el brazo armado deChile, los centinelas de las fronte-ras, los hombres que siendo entra-ña de pueblo, no emergieron de élpara sojuzgarlo, sino para servirla majestad de un derecho que nodebe ni puede ser exceptuado cuan-do ese mismo pueblo llega al po-der.

Acaba de entrar por la puertagrande al recinto iluminado de lahistoria un hombre ensangrenta-do, pero tan limpio como el rojo,el blanco y el azul de la bandera.Ella cubrió su vida desde mucha-cho y ella cubrió también su urnaayer, cuando salió de la EscuelaMilitar rumbo a la Catedral, alcamposanto. A su paso estuvo elpueblo, los trabajadores, las mu-jeres conmovidas con sus niños enbrazos, porque las madres que-rían que sus hijos pequeños dieranla despedida al héroe, del cual se-guirán hablando con reverencialas generaciones. Su camino, queen vida no fue simple, en la horade su muerte se hizo un caminode rosas, deshojadas por las ma-nos del amor y del respeto de hu-mildes mujeres anónimas. Su co-razón firme de soldado, que tantapelea le hizo a la muerte, sus ojosdelicados de pintor de domingo,que amó los perfiles cambiantes ylos matices fugaces de la luz, hu-biesen sentido el goce de las flo-res caídas si estuvieran abiertos.

Están cerrados para la eterni-dad, aunque en el momento mismode la clausura de sus párpados co-menzó la leyenda. Empezó a na-cer y a crecer en el alma del pue-blo una estatua, el monumento noal soldado desconocido, sino al sol-dado conocido, que se llamó y sellamará por los tiempos de lostiempos René Schneider Chereau,imagen cristalina de una vocaciónheroica que pone su vida y sumuerte al servicio del pueblo y dela nación.

Llegar hasta la raíz de la conjura

Están ya establecidos en lo fun-damental el origen, los móviles,los autores, cómplices, encubrido-res e instigadores del complot des-tinado a derribar el régimen de-mocrático chileno y que mató ale-vosamente al General Schneider.

El plan sedicioso se encuentraconfigurado de modo inequívoco.Pero no se trata sólo de detectar,descubrir y sancionar a los mise-rables infelices, a los pobres dia-blos mercenarios, ni siquiera ex-clusivamente a los "play-boys"multimillonarios, a la canalla do-rada que participó en el crimen,sino de detener y castigar, confor-me a todo el rigor de la ley, a losllamados "personajes claves", yde destruir, arrancar de cuajo to-da la red, seguramente con mu-chas, extensas y altas ramificacio-nes, que montó el macabro atenta-do político que sacude a la opiniónmundial, enluta a Chile y preten-de ambientar en nuestro país lasalvaje ley de la selva, esa que na-da respeta, salvo la santidad delprivilegio, el cual debe mantener-

Homenaje al General René Schneider Chereau 119

se y adorarse en el altar, aunquesea al precio de la muerte, de lasangre, aunque perezcan todos losvalores humanos, aquellos que elpueblo chileno ha construido a lolargo de su existencia.

El tiempo no atacará la obra delGeneral Schneider, su vida pródi-ga en dones. Pero su muerte setiende, además, como una manofuerte y generosa para impedirque estos mismos asesinos sigancobrando nuevos mártires. Con to-da la razón de un corazón contri-to y de una conciencia alerta, elEjército dijo en las exequias delcaído, por intermedio del GeneralPrats, que su indignación "sólopodrá calmarse cuando los culpa-bles reciban el castigo ejemplari-zador que se merecen. "

Todo el pueblo lo pide. Y estoycierto de que esta vez se hará jus-ticia rápida y enérgica. No des-cansaremos hasta que así sea.

Sé, en primer término, la penairremediable de su esposa, hijos ydemás familiares. Sé el dolor delos chilenos. La congoja sin para-lelo del Ejército, de todas las Fuer-zas Armadas. A ellos, los comu-nistas chilenos, en esta hora de du-ro duelo, decimos nuestro pesarsincero.

La democracia chilena ahora loinscribe junto a los nombres delos padres patrios. Allí RenéSchneider tendrá su sitio en el co-razón de los chilenos por los siglosde los siglos.

El señor PABLO (Presidente).—Tiene la palabra el Honorableseñor Jerez.

El señor JEREZ. —Señores Se-nadores:

En el día de ayer, los trabaja-dores de toda nuestra patria detu-vieron sus labores habituales du-rante cinco minutos para rendirhomenaje silencioso, viril, emoti-vo y alerta a ese integrante del"pueblo con uniforme", que fuerael Comandante en Jefe del Ejérci-to de Chile, General René Schnei-der Chereau, asesinado vilmentepor la minoría de bajo y de altorango que, muchas veces, durantenuestra historia, han manchadosus manos con sangre inocente.

Ese homenaje de cientos de mi-les, de millones de chilenos quecrean la riqueza de este pueblo es,a nuestro juicio, un homenaje queno tiene parangón; y se explica,porque el hombre, el soldado y elciudadano René Schneider, rubri-có con su propia vida el respeto alveredicto y al deseo de esos cien-tos de miles de chilenos que, desdetodos los talleres, fábricas y regio-nes del agro, poco antes habíandicho sí al Gobierno del pueblo yque ahora lloraron al compañerocaído por las balas asesinas de losgrandes intereses de la antipatriay de intereses extranjeros.

Hace más de un siglo fue Por-tales. En la última década del pa-sado siglo, Balmaceda fue obliga-do al suicidio por querer salvar aChile de la voracidad del imperia-lismo inglés. Hoy es el General enJefe del Ejército de O'Higgins yCarrera quien cae por defender laopinión mayoritaria del pueblo ylos valores que hacen de nuestropaís un raro ejemplo dentro de lasdemás naciones que integramos laGran Patria Latinoamericana.

¡Es duro el aprendizaje políticode los pueblos que luchan por la

120 MEMORIAL DEL EJERCITO

paz, la fraternidad y la justicia!¡Y es difícil, por otra parte, com-prender, con una visión más am-plia de lo aparentemente real, cuá-les son las urdiembres que rigenlos procesos de la historia y lascontradicciones de clases y de in-tereses en el seno de las socieda-des!

En un sentido restringido de lo"real" y lo "objetivo", John Fitz-gerald Kennedy fue asesinado porOswald; en un sentido restringidode lo "real" y lo "objetivo", Por-tales lo fue por el Capitán Florín;en un sentido restringido de lo"real" y lo "objetivo", Balmacedamurió víctima de una bala dispa-rada por su propia mano; en unsentido restringido de lo "real" ylo "objetivo", René Schneider ha-bría sido asesinado por alguien sinoficio conocido, de escasa escola-ridad, al haberse resistido el Ge-neral a un rapto que impidiera alParlamento elegir Presidente deChile a Salvador Allende.

Esa clase de objetividad es laque juzgan, muchas veces, el De-recho y los "hombres de Derecho".

Sin embargo, hay otra visión dela realidad; otro sentido de la ob-jetividad, más vasto, más profun-do, que amplía el contexto y da laverdadera interpretación del he-cho histórico. Porque lo verdade-ramente real y objetivo es queBalmaceda, el Presidente mártir,por tomar un solo ejemplo, fueasesinado por el capitalismo inglésy sus agentes criollos.

El vil asesinato de este soldadode la Patria, de este verdaderohombre de Derecho, de este inte-grante del "pueblo con uniforme",como fue René Schneider Chereau,

no escapa a esa visión más ampliay verdadera de lo real y objetivo aque aludí anteriormente.

Por eso, el honor de Chile y denuestras Fuerzas Armadas exigeque todos los que tienen responsa-bilidad en este crimen abomina-ble reciban el castigo que real-mente merecen.

El pueblo de Chile no es venga-tivo, pero —es necesario recalcar-lo en toda su plenitud— tiene unacendrado concepto de la justiciay un gran afán de la verdad.

El pueblo exige, no la venganza,sino la simple justicia que harápagar este baldón contra nuestranacionalidad, para honrar esa san-gre viril, leal y generosa, derra-mada por uno de los mejores hi-jos de la patria en defensa delrespeto a la voz mayoritaria detodo el pueblo chileno.

Señores Senadores, nuestro ho-menaje a René Schneider, nuestroverdadero homenaje, lo iniciare-mos con todo su vigor el día 4 denoviembre, cuando los militantesdel Movimiento de Acción Popu-lar Unitaria, junto con las demásfuerzas populares, volquemos to-do nuestro esfuerzo y toda nues-tra voluntad para construir unChile del que un hombre tan ca-bal y tan patriota como fue RenéSchneider se habría sentido ple-namente solidario.

Y esa es la expresión concretadel verdadero homenaje. Apartelas lágrimas y crespones, en loscuales no está muchas veces ajenala hipocresía, ¿qué mayor tributopodemos rendir a la memoria deBalmaceda que nacionalizandonuestra riquezas básicas? ¿Quémejor tributo a la memoria del

Homenaje al General René Schneider Chereau 121

soldado mártir, René Schneider,que haciendo real nuestra demo-cracia y luchando por un Chile li-bre y progresista? Esto es lo au-téntico, esto es lo genuino, quemuchas veces las palabras quierenocultar con la sonoridad de la elo-cuencia.

A su señora esposa, a sus hijos,a su querida institución militar.nuestra emocionada solidaridad enel dolor. A sus camaradas, a susamigos, que compartieron con élsu patriotismo y lealtad al pueblode Chile, el compromiso de nues-tra acción.

Una lección imborrable, Coman-dante Schneider, nos ha legadoesta muerte viril que ofreciste enaras de la voluntad del pueblo;una lección triste y dolorosa, perofuente de incalculables dones paraquienes no habían comprendido to-davía que las naciones se forjancon decisión, magnanimidad yhombría, no obstante querer todosque se ahorren las pérdidas huma-nas y sean la paz y fraternidad lasherramientas de la civilización yel desarrollo.

El pueblo ha reconocido de pron-to que el precio de la libertad ydel destino fue pagado con tal al-to gesto, que sólo su esfuerzo, de-cisión y disciplina para la cons-trucción de una patria digna, can-cela la deuda solemne que ha con-traído con su Comandante. No hade olvidar el pueblo de Chile estegesto insigne y este romano sacri-ficio del General Schneider, aun-que pase el tiempo y nuevas ta-reas ocupen el ánimo y la memoriade los ciudadanos.

La oscura maldad de quienesinspiraron y realizaron la doble

infamia de asesinar a un guerre-ro ilustre y de intentar paralizarla historia de la Nación, no haprosperado, porque la sangre só-lo embellece la verdad y la justiciade las causas nobles, y no aceptaser el testimonio de la infamia, delegoísmo y la barbarie.

Defender la patria cuando seanecesario y, con ella, la libertad,la auténtica democracia y la vidade su pueblo, es cosa habitual pa-ra un soldado. Pero defender laconciencia de una nación que quie-re conquistar su destino de Esta-do moderno, progresista y justo,es un hecho raro y hermoso; másaún, cuando el precio de tan supe-rior convicción es la vida que seentrega generosa y virilmente, unhombre de armas logra, sin duda,la fama de los hombres superio-res.

Comandante, nuestros soldadosaprenden con tu muerte que pue-den ser grandes y justas algunaspáginas de la historia de la gue-rra, pero que mayor y más bellaes la gloria de la paz, de la pacífi-ca construcción de una patria quehaga justicia a los desposeídos, esdecir, el momento en que civiles ymilitares se unen para el mismoesfuerzo y la misma creación; queChile empieza a nacer de nuevo,bajo el signo de una voluntad ri-gurosa que quiere, con decisión ygrandeza, un presente y un futurolibre y fraterno para sus hijos;que apoya su poder en la cienciay en la justicia, en la educación yen el progreso, en las artes y enla industria, en las armas y en lasletras; que quiere ser Chile en lahistoria y en la tierra, con un no-ble Presidente y un noble guerre-

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ro hermanados ahora en un pactode honor, que suscriben los hom-bres y las mujeres, los niños y losmayores, conmovidos por ti, Gene-ral Schneider, que serás llamadoen adelante, con orgullo, Coman-dante de la Nueva Patria.

Ojalá, entonces, que tu nombresea invocado como símbolo de latarea que habremos de emprenderjuntos. Tarea difícil, que tu sacri-ficio torna impostergable y solem-ne, porque con tu decisión para lamuerte y con tu sometimiento alas leyes, nos enseñaste todavíaque es el Chile legítimo, el Chilecentenario, pero abierto al porve-nir y al pueblo, el que nos imponela obligación de construir la Na-ción, con nuestra cultura, con nues-tras virtudes y noblezas, que en ti,General, lograron la más pura ynoble expresión, porque ahora yen los años venideros se dirá enmiles de escuelas y en los librosde nuestra historia, que el Gene-ral Schneider murió por dar cum-plimiento a las leyes que consagra-ron la voluntad popular.

Señor Presidente, deseo expre-sar que, como chileno, como inte-grante de la Comisión de Defensadel Senado y como militante de laUnidad Popular, junto con otroshombres que integran ese movi-miento del pueblo, hemos presen-tado esta mañana un proyecto deley para erigir al señor GeneralRené Schneider un monumento enel recinto de la Escuela Militar delGeneral Bernardo O'Higgins, pa-ra ejemplo de los futuros oficia-les de nuestro Ejército, o en ellugar de la patria que la gratitudy el afecto de la ciudadanía seña-len.

Proponemos que ese monumen-to sea erigido por suscripción po-pular, porque el General Schnei-der pertenece, desde ahora, a lomás preciado del patrimonio denuestras Fuerzas Armadas y denuestro pueblo.

El señor PABLO (Presidente).—En seguida, tiene la palabra elseñor Aguirre Doolan.

El señor AGUIRRE DOOLAN.—Señor Presidente:

El Senado de la República haceun alto en la mañana de hoy ensus labores legislativas para ren-dir un justo y merecido homenajeal ciudadano soldado y nuevo már-tir de las Fuerzas Armadas deChile, el Comandante en Jefe delEjército, General de División donRené Schneider Chereau cuya trá-gica muerte ha enlutado a Chile.

La recia conformación democrá-tica de nuestra patria, que rebasalos lindes nacionales, había sidoejemplarmente demostrada unavez más en la limpia jornada del4 de septiembre, y, con la supre-ma majestad de nuestras luchaspolíticas, que han esparcido la jus-ta nombradía de la República enel mundo entero, el Congreso Ple-no estampó otra página ejempla-rizadora en nuestra historia, queel pueblo contempló y que Chileconoce.

¡Qué hermoso ejemplo para elmundo constituyeron ambas jor-nadas! ¡Qué timbre enorgullece-dor para el espíritu de los chile-nos la inmaculada solidez de nues-tra democracia! ¡Y, por qué nodecirlo también hoy desde esta al-ta tribuna, qué chilena grandezaen los gestos de los dos nobles de-

Homenaje al General René Schneider Chereau 123

rrotados en nuestra democráticacontienda electoral, quienes, congenerosa dignidad, reconocieronsu condición de vencidos! ¡ Magis-tral ejemplo de una democraciasingular en el concierto universalde los pueblos!

Pero, en el interludio de estoshitos llenos de majestad y gran-deza histórica, la tenebrosidadasesina y alevosa de la delincuen-cia criminal, que se creía desapa-recida definitivamente de las nor-mas de nuestra madurez cívica, sehizo presente. Y fue elegido comovíctima y mártir un pundonorosoy ejemplar soldado que poseía lamisma recia contextura patrióticay moral de quienes cimentaronnuestras glorias y pusieron lasbases inconmovibles de la Repú-blica. Esa víctima y mártir resul-tó ser el Comandante en Jefe delEjército de Chile, General de Di-visión don René Schneider Che-reau.

Ingresado a la carrera de lasarmas por la inquebrantable fe enuna respetable vocación, da cursoa sus ascensos por el indiscutiblemérito de sus talentos, su espíritude estudio, su capacidad profesio-nal, su ánimo superior, siendo lla-mado a las más altas jerarquías deesa señera institución, a quien es-tá entregada la salvaguardia y lacustodia de la nación. Aquella for-mación castrense le dio los con-ceptos de pundonor, rectitud, pa-triotismo, responsabilidad, justi-cia y dignidad profesional que con-forman el alma de los grandes ciu-dadanos.

Hombre íntegro, de principiosinsobornables, hizo de su carreraun sacerdocio; de sus normas mo-

rales, una permanente ejecutoriade vida. Su firme e irreversibleconvicción en el mantenimiento dela constitucionalidad y el respetoestricto a la ley que regula nues-tra convivencia democrática, en ladefensa de los derechos inaliena-bles de la ciudadanía y del pueblotodo, le dieron la contextura deun acantilado en el que debían re-botar las ambiciones bastardas delos profesionales de la violencia,la anarquía y el caos, hasta herir-lo de muerte, en forma cobarde ya mansalva, llenando de sombrasy de sangre las limpias páginasdel historial político de Chile.

René Schneider Chereau es hé-roe y mártir de las batallas de lapaz y de la continuidad institucio-nal de Chile. Sus asesinos intenta-ron quebrar la ley, desviar y tor-cer el limpio consenso ciudadano;y él, como patriota y soldado ejem-plar, ofreció su propia vida comomuro de contención.

Deja, al irse, con la gratitudemocionada de todo un pueblo, sindistingos, la ratificación incon-fundible de la fortaleza incorrup-tible de nuestras Fuerzas Arma-das, a cuya sombra ha de descan-sar seguro el porvenir de la pa-tria. Y, más acá de su holocausto,hay un mensaje póstumo, una úl-tima lección al país entero: lagrandeza y el porvenir de Chilesólo pueden descansar en la uni-dad de todos, sin odios ni renco-res, sin venganzas ni querellas, enla constructiva mancomunidad quevio el genio de Rodó, en su obser-vancia en los chilenos como "unamarcha de trabajadores en la quie-tud solemne de la tarde. "

No sólo se defiende a la patria

124 MEMORIAL. DEL EJERCITO

desde las trincheras humeantes delcampo de batalla. En las trinche-ras cívicas de la paz, el GeneralSchneider ganó el combate másnoble de su vida, como soldado ycomo mártir de la constitucionali-dad y del derecho, defendiendocon su propia sangre los sagradose irrenunciables intereses del pue-blo de Chile. La Patria ha de co-locarlo en uno de los más altos pe-destales de su historia cívica.

Los Senadores radicales, por miintermedio, se asocian a este due-lo de Chile y se inclinan reveren-tes ante un hombre como el Gene-ral Schneider, que merece el res-peto y la admiración del país en-tero y que vivirá en el recuerdode los chilenos como símbolo y ex-presión de dignidad humana.

El señor IBAÑEZ. —Señor Pre-sidente, el Partido Nacional adhie-re al homenaje que el Senado rin-de a la momoria del señor Coman-dante en Jefe del Ejército, Gene-ral René Schneider, quien fue víc-tima de un atentado criminal quecondenamos con la mayor energíay desde lo más íntimo de nuestraconciencia de chilenos y demócra-tas.

Los pueblos necesitan a menu-do vivir sucesos dolorosos que gol-peen duramente su existencia yles sirvan para poner a prueba lavitalidad de sus reservas morales,que se templan más en la adversi-dad y el infortunio que en la tran-quila contemplación de las horasfelices.

En estos tiempos, en que la uni-dad de los chilenos y su conviven-cia social han sido alteradas portantos acontecimientos, la muerte

del General Schneider ha removi-do el fondo de nuestros sentimien-tos y ha hecho aflorar una unáni-me y espontánea expresión de so-lidaridad en el repudio y el pesarpor el crimen de que fue objetoese hombre de nuestra patria.

La ciudadanía no ha llorado,acongojada, al soldado caído en unacto de guerra, defendiendo el suelode la patria. En tales circunstan-cias, los pueblos reaccionan im-pulsados por estímulos vehemen-tes y apasionados, en los cuales semezclan el heroísmo y la trage-dia, la gloria y el drama de lamuerte.

El callado cumplimiento del de-ber en el anónimo afán de cadadía requiere también el coraje deenfrentarse con las propias debi-lidades, que son los adversariosmás poderosos de los hombres.

El General Schneider ha caídodefendiendo el principio del res-peto a la constitucionalidad y laley, que, en tiempo de paz, es laúnica causa que moviliza a lasFuerzas Armadas de Chile.

Nuestra patria, que está situa-da en los confines del mundo yapartada, con natural modestia, dela espectacularidad de los hechosque conmueven a los pueblos, exhi-be, no obstante, una historia ricaen acontecimientos meritorios y entradiciones de contenido ejem-plar.

Hemos progresado en un am-biente de paz y concordia, forjadomediante sacrificios, para superarnuestras limitaciones naturales ygeográficas. En este esfuerzo hansurgido dos elementos esencialesde nuestro desarrollo como na-ción: un régimen democrático, en

Homenaje al General René Schneider Chereau 125

el que la Constitución y la ley hansido los sostenedores del desenvol-vimiento social, y la presencia deFuerzas Armadas profesionalesque han resguardado nuestra so-beranía y hecho del acatamiento alsistema jurídico una norma deconducta invariable, que se haconstituido, con el paso de los añosen el más firme aval de nuestraslibertades y derechos.

En ese régimen democrático tanamplio y abierto, que permite in-clusive que quienes han predicadola violencia como forma de alcan-zar el poder político y han hechode ella su credo y su instrumentode acción política vengan ahora adar lecciones de respeto a dere-chos humanos, sin perjuicio desentar cátedra de rencores políti-cos y de pasar sobre el dolor y lareafirmación de sus principios queen estos momentos experimentanuestro pueblo; en ese régimen de-mocrático, repito, las Fuerzas Ar-madas serán siempre un baluartede rectitud y justicia y de seguri-dad ante las pasiones desbordadas.

El Ejército de Chile es una ins-titución vinculada a la existenciacotidiana de nuestro pueblo. En élse funden todos los sectores deuna comunidad que se afana enconstruir su destino, buscando sa-tisfacer sus necesidades más pre-ciosas. Su presencia es testimoniode tradiciones y glorias; pero, ala vez, es garantía de un futurolibre de sobresaltos y temores.

Al fortalecimiento de ese prin-cipio esencial de nuestras FuerzasArmadas dedicó su vida el Gene-ral Schneider. El Comandante deRegimiento, el profesor de la Aca-demia de Guerra, el Director de

la Escuela Militar, el Jefe de Di-visión, el Comandante en Jefe delEjército, el soldado por vocacióníntima y por juramento inque-brantable, supo cumplir cabalmen-te, en cada etapa de su carreramilitar, las exigencias emanadasde su propia e íntima condiciónde hombre de armas.

El drama de su muerte lo cons-tituye, no sólo su trágico fin, sinoel hecho de haber sido ultimadomientras mantenía la más noble yejemplarizadora tradición de lossoldados de Chile: su respeto y de-voción insobornable a la Constitu-ción y la ley.

Señor Presidente, pocas vecesChile ha presenciado una demos-tración más auténtica de aflicciónnacional que durante los actos rea-lizados para testimoniar el duelopor el fallecimiento del GeneralSchneider. En los momentos enque el país aún no olvidaba lasgrandes manifestaciones colecti-vas a que dieron lugar las diver-sas etapas de una campaña elec-toral que movilizó todos los recur-sos de convencimiento a la ciuda-danía, los actos de homenaje alGeneral desaparecido muestranuna alta expresión de sentimien-tos nacionales. No se despidió aun caudillo ni a una personali-dad avasalladora que apasiona-ra a las masas hasta hacerlassalir a las calles para dar testimo-nio de su fervorosa adhesión. Setrató en esta ocasión de un hom-bre cuya vida había transcurridoen un medio, las más de las veces,retraído al conocimiento público,dedicado a su profesión y sin alar-des que pudieran haber provocadoreacciones multitudinarias.

126 MEMORIAL DEL EJERCITO

¿Por qué, entonces, estas mani-festaciones tan expresivas de so-lidaridad y tan auténticamentesinceras para hacer llegar hastasus restos sin vida el calor inten-samente conmovedor de su afec-tuoso sentimiento? En el fondo,porque cada chileno quiso encon-trarse a sí mismo, olvidar sus di-ferencias y las divisiones estérilesque han agotado sus energías enrecriminaciones inútiles, con el finde expresar al General caído y alEjército de Chile que adhería alhomenaje a un hombre y a unainstitución que hicieron y han he-cho del cumplimiento del deberuna norma positiva de conducta,en cuyo ejercicio están la fórmulavaledera de salvación nacional yla permanencia de los valores mo-rales que el pueblo intuye comoúnica garantía de un futuro pro-metedor y esperanzado.

¡Qué viva lección de patriotis-mo ha despertado el GeneralSchneider en el último desfile enque, junto al pueblo, le tocó parti-cipar, en tan trágicas circunstan-cias! No fue en la celebración delas efemérides patrias, en las quetomó parte tantas veces a lo lar-go de su vida de soldado, mandan-do tropas que mostraban la mar-cialidad de su apostura y el fla-mear de sus enseñas de combate.Ha sido en la hora más triste, an-te la vista de pendones enlutadosy el paso lento de tropas abruma-das por el dolor, cuando se ha ma-nifestado la conciencia de un paísque ha sacudido su desaliento, pa-ra manifestarse a sí mismo su feen la vigencia de un régimen detolerancia, de convivencia demo-crática y de apego a la ley, ante

la presencia de los despojos dequien murió defendiendo el patri-monio constitucional del país, queconstituye su acervo más sagradoe irrenunciable.

Nuestro partido hace llegar alas Fuerzas Armadas y Carabine-ros y, en especial, al Ejército deChile, su más sincera condolenciapor el fallecimiento de este ciuda-dano ejemplar que fue su Coman-dante en Jefe: el General señorRené Schneider. Su nombre que-dará grabado junto al de otros mi-litares ilustres que rindieron suvida, en la guerra o en la paz, enservicio de la patria. El ejemplode su sacrificio y el hondo signi-ficado que constituye su devociónal cumplimiento del deber han deser aprovechados por las genera-ciones venideras como testimoniodel valor moral que los soldadosde Chile han aportado al desenvol-vimiento de nuestra nacionalidady al fortalecimiento de nuestro ré-gimen de libre y democrática con-vivencia.

A su familia y, en especial, asus hijos, nuestros sentimientosde pesar y también de admiración,por ser ellos los más directos he-rederos del legado de honor, va-lor y patriotismo que este chilenoesclarecido entregó, con su vida,a todos los ciudadanos de nuestrapatria.

El señor TARUD. — Señor Pre-sidente, Honorable Senado:

"Insisto en que nuestra doctri-na y misión es de respaldo y res-peto a la Constitución Política delEstado". Eran las palabras quedefinían al gran soldado y autén-tico demócrata General René

Homenaje al General René Schneider Chereau 127

Schneider Chereau, el papel quejuegan en nuestra difícil demo-cracia los Institutos Armados.

En defensa de estos principioscayó el 22 de octubre último. Suvida fue sesgada porque se opusoa que malos chilenos pudiesen lle-var a cabo sus siniestros planes encontra de la patria. Con firmezaespartana, resistió todo tipo depresiones destinadas a alterar elcurso democrático de nuestra na-ción.

Con hombría y coraje ejempla-res dijo NO a los requerimientosde los eternos conspiradores quenuevamente llegaban a golpear alos cuarteles, pretendiendo distor-sionar las limpias tradiciones pro-fesionales de nuestras queridasFuerzas Armadas.

Cayó por la democracia, cum-pliendo con su deber de ciudadanoy de soldado, respetando hasta elúltimo instante de su vida la esen-cia de lo que es Chile: un pueblode hombres libres, que ama porsobre todas las cosas esta libertady que no acepta imposiciones nivasallajes.

No deseo convertir estas pala-bras en un homenaje que cumplacon el rito y la tradición. Creo quees imprescindible caminar por lasaguas profundas que surgen deltorrente de emoción y sacrificiodel hecho heroico que nos reúnehoy. Toda mi modesta capacidaddeseo vaciarla en los contenidosque surgen a medida que conoce-mos nuevos antecedentes, puestoque es deber nuestro extirpar deraíz el cáncer mortal que llevó acometer este asesinato demencialy torpe.

Chile vive un momento crítico.

Nuestra democracia se hace difí-cil; pero se defiende dando nue-vas muestras de fortaleza y re-ciedumbre. Nuestro pueblo se hadado un camino distinto de lostradicionales para resolver susproblemas. Por primera vez en lahistoria nacional surge en la are-na política una combinación departidos que pretende transfor-maciones de fondo en las estruc-turas políticas, económicas, socia-les, culturales y nacionales. Antesque esta alianza asuma la pleni-tud del poder y ponga en marchael programa que todo Chile cono-ce, ciertos elementos de nuestrasociedad se levantan subversiva-mente —primero en forma pacífi-ca y ahora llegando hasta el asesi-nato del primer soldado de nues-tro glorioso Ejército— con la in-tención de alterar el curso denuestra historia. Pretenden desco-nocer la voluntad de Chile.

Aquí se encuentra, en rápida yfílmica muestra, el nudo de la pro-blemática de los acontecimientosdesencadenados a partir de la ma-ñana del 22 de octubre.

Desde ese día, todos los chile-nos hemos aquilatado, más quenunca antes, tanto el tipo de hom-bre que forja nuestra democraciacomo lo particular que ella es, in-sertada en el mapa político latino-americano e incluso mundial.

"El enfermo no está grave. Su-fre males de muchos años. Sufredeterioros que son muy antiguos",fueron frases que dijo el GeneralSchneider al asumir la jefaturade nuestro Ejército, después delos graves y todavía no exhausti-vamente analizados sucesos delRegimiento Tacna. Serenidad,

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fuerza, coraje para definir una si-tuación en momentos en queotros dudan; altura de miras, ho-nestidad y deseo de construir, sonelementos que podemos deducir delas palabras que comentamos y dela situación que las provocaron.Este es el tipo de hombre que for-ja nuestra democracia, muchomás grande de lo que algunospiensan.

"El enfermo no está grave".Estamos de acuerdo: Chile no es-tá grave; pero no podemos dejarque la crisis que ha estado sufrien-do, profundizada por este nuevofactor demencial del crimen polí-tico, torne incurable el mal. Esdeber de todos los sectores sanosde nuestra Nación, de todas lasfuerzas democráticas, cerrar filas,estrechar y aunar nuestros esfuer-zos para liquidar cualquier nuevaintentona antipatriótica y contra-ria al libre juego de las ideas, sos-tén de nuestra democracia.

El General René Schneider seha ido de nuestro lado. Su vida,ejemplo para las presentes gene-raciones y para las futuras, nosestá indicando un camino y seña-lando una actitud. Antes que na-da, el respeto por las limpias tra-diciones democráticas que nacenen el seno de nuestro pueblo y,además, la estrecha colaboraciónque debe existir entre la ciudada-nía civil y la uniformada, que, enconjunto, dan forma a nuestrapatria y sentido a nuestra histo-ria.

En el Gobierno Popular queasumirá en algunos días más, es-tamos decididos a perfeccionar, ytambién a darles impulso creador,todas las formas que permitan es-

te continuo desarrollo democráti-co de nuestro pueblo y FuerzasArmadas, pilares del sistema deconvivencia que nos rige. En esalínea de conducta encaminó todassus accciones el querido GeneralRené Schneider, y nosotros sere-mos su continuación irrenuncia-ble.

En nombre de la Acción Popu-lar Independiente y el mío propio,entrego a la digna señora, hijos yfamiliares del General Schneider,al Ejército y Fuerzas Armadas,nuestro pésame más sentido y pro-fundo. Vuestro esposo, vuestropadre, vuestro hermano, vuestrojefe, está entrando en el regazode nuestra Historia.

El señor NOEMI (Vicepresi-dente). — Tiene la palabra el Ho-norable señor Durán.

El señor DURAN. — SeñoresSenadores:

La historia de las naciones tie-ne fechas coincidentes y, sin em-bargo, de valores antagónicos:fue un 25 de octubre de 1938 cuan-do un pueblo alborozado salió a lacalle en forma entusiasta y feliza gritar su triunfo democrático.Ha sido ahora, el 25 de octubre de1970, ese mismo pueblo el que, des-de la Catedral hasta el Cemente-rio, con un rostro amargo y triste,con pétalos de flores, dio su ho-menaje de despedida postrera alGeneral en Jefe del Ejército deChile, René Schneider Chereau,caído, en el cumplimiento varonilde sus deberes, víctima de un cri-minal atentado.

Ingresó a la Escuela MilitarBernardo O'Higgins en 1930, conla vocación de servicio a la Patria,

Homenaje al General René Schneider Chereau 129

sentida ya en su adolescencia. Ro-deado del prestigio que da unasuperior calidad humana y delafecto que logró entre sus compa-ñeros, su brillante trayectoria porla Escuela como cadete cedió el pa-so a un alférez distinguido, a unteniente que, poco a poco, fue es-calando los grados superiores delas jerarquías militares.

Los mismos patios, las mismasaulas que conocieron su voz juve-nil, lo vieron más tarde como Di-rector de la Escuela Militar, ense-ñando a nuevas generaciones mi-litares lo que él había aprendidode sus superiores, con el respetoque más tarde ganaba para sí, enel plantel educacional que tantoadmira Chile.

Con posterioridad, la Academiade Guerra oyó su voz de maestrode oficiales en el lenguaje técnicode sus especialidades; y, comosiempre, logró prestigio y afectohumanos.

Antes de ascender a la más al-ta jerarquía castrense, como ofi-cial eficiente, ponderado y culto,se desempeñó como Agregado Mi-litar en el extranjero. Luego, ocu-pó las jefaturas de la II y V Di-visiones. En un bullente mundoque se transforma, en algunas la-titudes con dolor y violencia, conpatriótico orgullo pensamos quelograríamos el ritmo de esas velo-cidades de cambio al margen de latromba destructora. Creíamos po-der enfrentar el desafío de la his-toria, con un diálogo abierto, aun-que a veces apasionado y vehe-mente, pero encontrando siempreun camino de respeto común. Noha sido así: la violencia fue ten-diendo su manto opaco y llegó aho-

ra al representante más alto delEjército de Chile.

Formulamos votos para que laenseñanza de una vida entregadaal servicio de Chile, para que laactitud de un hombre que supodiscrepar con respeto, tolerancia yhasta con cordialidad, logre inspi-rar a todos quienes admiramos suejemplo.

En nombre de la DemocraciaRadical, expresamos a su distin-guida cónyuge, hijos y familiaresnuestra condolencia sentida; lohacemos con igual énfasis amar-go, a Carabineros, Fuerzas Arma-das y, en especial, al Ejército deChile.

El señor NOEMI (Vicepresi-dente). — Tiene la palabra la Ho-norable señora Carrera.

La señora CARRERA. —Por miintermedio, el Partido Socialistadesea manifestar su profundaconsternación por la alevosa muer-te del Comandante en Jefe delEjército de Chile, General RenéSchneider Chereau.

Con respeto por los sentimien-tos de sus compañeros de armas,queremos decirles que con sumuerte no sólo sentimos la pérdi-da de un héroe pleno de virtudesmilitares, sino también el ejemplode un héroe para nosotros, los ci-viles.

Porque tengo sangre de un ilus-tre soldado de la patria en mis ve-nas, puedo comprender, tal vezmejor que otros, la actitud del Ge-neral Schneider.

Los comandantes de infanteríadirigen sus tropas en pleno com-bate, señalando el camino, fijandolas metas en el fragor mismo de

130 MEMORIAL DEL EJERCITO

la batalla y presentando siempreel mejor blanco al enemigo. Ayerfue Eleuterio Ramírez, con el Se-gundo de Línea, cuando él y la mi-tad de su gente murieron en la ba-talla de Tarapacá. También lo fue-ron el Comandante San Martín,con el Cuarto de Línea, en el Mo-rro de Arica, o Ignacio CarreraPinto que, con 77 soldados, hizofrente a un ejército.

Estos son los ejemplos con losque se empapa nuestro Ejército y,especialmente, el arma de Infan-tería.

El General Schneider era in-fante: le correspondió señalar elcamino a la tropa, al pueblo deChile, yendo a la vanguardia, sinmiedo, para que ninguno de nos-otros lo sintiera, en esta batallaentre la cordura y el caos fabri-cado, entre la dignidad y el servi-lismo, entre la fuerza arrolladorade la sensatez de un pueblo queensaya nuevas fórmulas paraavanzar y la fuerza de los que mez-quinamente defienden privilegiosobsoletos.

Fue capitán de una batalla cu-yos movimientos de tropas sólo sevislumbran, pero no por eso sonmenos poderosos. ¿Cuántas presio-nes recibió? ¿Cuántas fórmulas lepresentaron para hacer torcer sudestino? Sin embargo, este solda-do de la patria resistió todo y to-mó su papel en nuestra historia,defendiendo la idea de que debetenerse fe en el destino de la pa-tria, patria hecha por el sacrificiode civiles y militares, hombres ymujeres, letrados y campesinos,obreros y mineros, visionarios yhombres prácticos que, por gene-raciones han ido formando lo que

somos: una nación sui géneris, ala que amamos no porque tengamás o menos virtudes que otraspatrias, sino porque es nuestra,porque es el producto de las vidasde nuestra generación y de las quenos precedieron, y de las cualesnos sentimos orgullosos.

En esta guerra entre los que lu-chan por ideas y los que defien-den su dinero, hay otros hombresilustres. Y el General Schneider,asesinado alevosa y cobardemente,es heredero directo de Portales,ultimado por la Reacción, y deBalmaceda, impulsado al suicidiotambién por ese sector turbiamen-te mezclado al imperialismo de laépoca. Estos tres hombres, queconfiguran los más notables crí-menes políticos de Chile, tienen encomún que luchaban y eran sím-bolos de una idea, que no era lamisma, pero que ha herido en lastres épocas los intereses económi-cos de una minoría.

Ayer hubo una conmovedora co-munión entre el Ejército y el pue-blo. El homenaje rendido al Ge-neral Schneider es también un ho-menaje a las Fuerzas Armadaschilenas, y, como lo dijo nuestropartido hace más de un año, de-muestra que ellas no son un com-partimiento estanco en nuestrasociedad, y que con el ejemplo quenos han dado, con su capacidad deorganización, con su "saber cómohacer" cosas con disciplina, abne-gación y patriotismo, son uno delos más sólidos pilares de la pa-tria. Muchas veces incomprendi-das, han sido capaces de resistirtodos los embates, amando su tra-bajo, al que se entregan en verda-dero sacerdocio, viviendo años y

Homenaje al General René Schneider Chereau 131

años en dificultades materiales, sinjamás perder la dignidad. Cree-mos que de esta clase de hombresel país puede aprovechar mejorsus virtudes. No debemos derro-char su capacidad y su temple, yanhelamos, más allá de cualquierproblema político, su participa-ción constructiva en las tareas queimpone la historia a una naciónque ansiosamente necesita avan-zar.

El ejemplo del General Schnei-der nos llama a meditación y re-cogimiento. Que su muerte no seaen vano; que el sacrificio de unhombre, al igual que otros hechoshistóricos ocurridos en estos días,nos señale que nuestra patria tie-ne un gran destino y que debemosasumirlo.

Queremos, en esta hora, presen-tar a su digna esposa y a sus hi-jos nuestro sincero sentimiento dedolor, y a su institución, decirleque ha entrado en la historia unnuevo héroe y que apreciamos es-te hecho, que nos llena de respon-sabilidad frente al presente y alfuturo.

El señor SILVA ULLOA. —Se-ñor Presidente, el asesinato co-barde y vil del Comandante en Je-fe del Ejército de Chile, Generaldon René Schneider Chereau, es lacircunstancia dolorosa que ha mo-tivado la sesión de esta mañana yel sentido homenaje que el Hono-rable Senado de la República rin-de en estos instantes.

Me han resultado imposibles elsilencio y la simple asistencia co-mo formas únicas de homenaje aeste distinguido soldado. Por eso,en representación de la Unión So-

cialista Popular, alzo mi voz conel fin de entregar nuestras senti-das condolencias a la familia deeste digno General de la Repúbli-ca. Al mismo tiempo, expresamosnuestros más profundos y purossentimientos de fraternidad paracon nuestras Fuerzas Armadas y,en particular, el Ejército de Chi-le.

Oportunamente dimos a cono-cer, en declaración pública, nues-tra condenación a los hechos deeste crimen cobarde, señalando queesos pistoleros profesionales sonsólo una parte de la maquinaciónalevosa. Esperamos confiados quese descubran y se den a conocerlos nombres de aquellos que, en laimpunidad de las sombras, mue-ven manos asesinas con el propó-sito de defender los más turbios einhumanos intereses.

Son demasiados los incidentes yepisodios fraguados por los enemi-gos del pueblo que se han estadoproduciendo y que han conmovidoal país y preocupado a la opiniónpública. Además, cualquier acon-tecimiento relacionado con el pro-ceso social tiene siempre causasmás profundas que las aparentes,y siempre existe una relación en-tre ellos. Por eso, pensamos quesería altamente inconveniente quelos órganos encargados de estasmaterias cumplieran sus funcio-nes rutinariamente y sin resulta-dos completos o se limitaran a unainvestigación puramente criminal.

El país observa con preocupa-ción los acontecimientos de estosdías, y nuestra juventud y los tra-bajadores han logrado madurez ysensibilidad suficiente como paraestar atentos y saber que no es-

132 MEMORIAL DEL EJERCITO

tamos frente a un hecho que sepueda marginar del gran procesoque sacude a nuestra nacionali-dad.

La muerte del General Schnei-der no es un simple acto delictualque pueda segregarse, para juz-garlo separadamente de otros epi-sodios. No es un fenómeno parce-lado o el producto de alguna emo-ción pequeña y espontánea. Lamano cobarde que le disparó ale-vosamente no disparó tan sólo con-tra el Comandante en Jefe denuestro Ejército, sino tambiéncontra la patria, contra el futurode nuestra juventud ansiosa de unporvenir más ancho y generoso,contra nuestros campesinos de piey erguidos altivamente como sereshumanos, como productores y co-mo hombres; esa mano cobardedisparó en contra de nuestra cla-se obrera, que hoy como nunca es-tá situada en el centro mismo denuestra patria, resuelta a ser mo-tor principal para dar una zanca-da audaz hacia adelante y estable-cer las bases de una república so-cialista.

No se trataba sólo de asesinar aun hombre de alta investidura. Setrataba de usar su sangre comopretexto artero y alevoso, destina-do a bloquear el vigoroso surgi-miento de una conciencia chilenanueva, que está conmoviendo aAmérica y el mundo.

La interrelación, recíproca de-pendencia e influencia de todos es-tos factores, nos mueve a decirque quienes estuvieron y siguenestando en la maquinación abyec-ta, "aquellos hombres de siete me-ses", como decía Martí, deben sa-ber que el pueblo de Chile, que

siempre ha venerado sus FuerzasArmadas, espera ahora, así comolo hizo ayer cuando marchó trasla urna del General don RenéSchneider Chereau hasta el Ce-menterio General de nuestra capi-tal, conmovido por los sentimien-tos de pesar, de protesta y patrio-tismo, marchar todos los días —codo a codo — hombro con hom-bro — en una sola gran columna— pueblo obrero — pueblo cam-pesino — pueblo juventud — pue-blo poblador — pueblo uniforma-do—, llevando hacia adelante, con-tra viento y marea, la bandera dela patria. No importa la fuerza delviento ni la magnitud de la marea,porque un pueblo lúcido y organi-zado, un pueblo fuerte y combati-vo, es un pueblo que jamás puedeser vencido, menos perturbado oconfundido por las triquiñuelas dequienes defienden, a costa de todo,sus mezquinos intereses.

El ejemplo y patriotismo del Ge-neral Schneider es la más precia-da herencia que deja a su patria,en este momento de nuestra his-toria, en que asistimos a una horarebozante de espléndidas esperan-zas y en que Chile debe cumplirsu papel con dignidad, pero impla-cablemente. Me refiero al Chileauténtico, a aquel constituido fun-damentalmente por los que consus manos o capacidad creadoraestán dispuestos a construir unapatria sin monopolios ni latifun-dios, sin ignorancia ni desnutri-ción, sin niños descalzos, a crearuna historia distinta y definitivapara la felicidad de todos.

El General Schneider ha caídovíctima de la brutalidad y del es-píritu bestial que inspira a quie-

Homenaje al General René Schneider Chereau 133

nes siempre han intentado, decualquier manera, trancar la rue-da de la historia. Su muerte debeser una lección perdurable, paraque la actividad cuotidiana noslleve a comprender mejor quecuando se trata de evitar el acce-so de las mayorías al poder políti-co y a la alegría de vivir, los due-ños del dinero se valen de cual-quier medio, sutil o violento, perosiempre deshumanizado, para tra-tar de impedirlo.

El recuerdo del General Schnei-der y el mejor homenaje a su me-moria, ha de hacernos comprenderque el hecho doloroso de su muer-te debe permitir la materializa-ción de las aspiraciones de todo unpueblo que anhela colmar sus ex-pectativas pendientes desde hacelargo tiempo.

Señor Presidente, reitero miscondolencias y las de mi partidoa su digna esposa, hijos y fami-lia; a las Fuerzas Armadas y, enespecial, al Ejército de Chile.

He dicho.

El señor LUENGO. — Nuestrademocracia, de la que tanto nosenorgullecemos porque nos ha da-do prestigio y señorío, ha vividoen estos últimos días uno de losepisodios más negros de su deve-nir. Por razones absolutamente in-justificadas, fruto de la exacerba-ción de los ánimos de personeroscarentes de ideales, se había veni-do creando un ambiente de des-confianza e incertidumbre acercade lo que sería el futuro de la na-ción. Mentes insanas y espíritusdébiles fueron tomados por la pré-dica insustancial y malévola —sostenida con increíble pertina-

cia—, y creyeron que concertán-dose para imponer la violencia porsobre el orden, la fuerza por so-bre las razones, podían cambiar elcurso de la historia.

Vano intento en un pueblo queha hecho de la democracia una vo-cación. Ni se ha cambiado el cur-so de la historia, ni se ha logradoimponer ideas extrañas a nuestrosentimiento. Se ha hecho, sin em-bargo, un profundo daño a nues-tra fe, a nuestra esperanza, por-que, víctima de la insania de unoscuantos, ha caído un hombre queera un verdadero símbolo de nues-tra nacionalidad: el General Re-né Schneider Chereau, Comandan-te en Jefe del Ejército de Chile.Su asesinato, realizado fríamentey en forma desconocida entre no-sotros, constituye una verdaderavergüenza para los chilenos, acos-tumbrados como estamos a entre-gar ante América y el mundo unaimagen que ha hecho de Chile co-mo la capital del Estado de Dere-cho y de la democracia represen-tativa.

Por eso, el crimen alevoso, quedesgraciadamente llegó a consu-marse, cegando una vida ejemplary un espíritu selecto, enluta nosólo al glorioso Ejército de Chile,custodio del orden y la institucio-nalidad, sino también al pueblo deChile, que ha dejado como nuncade manifiesto su dolor y que nose conformará jamás de no haberimpedido la ejecución de un hechotan dañoso como inútil.

El General Schneider, comohombre y como soldado, fue recto,caballeroso, culto y disciplinado.En el cumplimiento de su deber,impuso por sobre todo su eficien-

184 MEMORIAL DEL EJERCITO

cia profesional, que enseñó conéxito entre sus subalternos, entrequienes se granjeó como pocos susimpatía y su respeto.

Sus profundas convicciones de-mocráticas lo hicieron guiar su vi-da en el respeto a la Constitucióny las leyes, lo que proclamó públi-camente cuando espíritus mengua-dos quisieron torcer la función delEjército para comprometerlo enaventuras ajenas del todo a sutradición histórica. Su firmeza enlos principios y el respeto que supersonalidad imponía en los man-dos medios y en las tropas delEjército, fueron seguramente larazón por la cual unos cuantosenajenados decretaron su muerte,dando rienda suelta a sus bajaspasiones.

Los autores materiales de estecrimen, que hiere a Chile, a la de-mocracia y al mundo entero, yadescubiertos y confesos, serán cas-tigados con rapidez y en formaejemplar, como una manera de ad-vertir a quienes piensen continuaren el camino del delito político yla sedición, que en nuestro paísesto no será jamás permitido yque nuestra tradición republicanase mantendrá como una de nues-tras conquistas más preciadas.

Algunos quedarán impunes an-te la justicia, que no podrá llegarhasta ellos porque no apareceránvinculados materialmente al hechodelictuoso; pero cargarán por elresto de sus vidas, con el peso desus conciencias, que siempre lesestarán recordando que ellos im-pulsaron en cierto modo las manosasesinas. Son los que inventaron elterror, los que sembraron la du-da, los que crearon la angustia, los

que desataron las pasiones. Son losverdaderos autores intelectualesde un delito que tan profunda-mente nos ha impresionado y quejamás deberá repetirse.

En nombre del Partido SocialDemócrata, cultor de un idearioque arranca del siglo pasado; ennombre de los trabajadores queson sus militantes, dejo públicaconstancia de nuestra congoja, yhago llegar a la distinguida espo-sa del General fallecido, a sus hi-jos, a sus familiares, a las FuerzasArmadas y a los soldados de nues-tro Ejército, los sentimientos denuestro pesar ante el hecho irre-parable que significa la desapari-ción trágica de un hombre símbo-lo, como lo fue el General RenéSchneider Chereau, Comandanteen Jefe del Ejército de Chile.

El señor CARMONA. — SeñorPresidente, señores Senadores:

El infame atentado contra elComandante en Jefe del Ejércitode Chile, General René SchneiderChereau, y su dolorosa muerte,han reunido al Senado de la Repú-blica para rendir homenaje al ilus-tre militar y, al mismo tiempo, pa-ra reflexionar sobre estos trágicosacontecimientos.

En los días turbulentos que havivido Chile desde la elección pre-sidencial, el dedo de Dios señaló aun justo para que, con su marti-rio, nos indicara el verdadero ca-mino. Y este justo, que murió pa-ra vivificar nuestra democracia,preservar la paz social y colocarcomo suprema autoridad la ley yel Derecho, fue, por sublime con-traposición, el hombre de armas

Homenaje al General René Schneider Chereau 135

de más alta jerarquía en nuestrapatria.

Alguien ha dicho, con razón,que Chile ha madurado en estosdías más que en muchísimos años.Y si lográramos obtener algunalección de lo ocurrido, diríamosque Chile se ha encontrado a símismo, haciendo carne y realidadsu lema de ayer, de hoy y, ojalá,de siempre, de anteponer la razónante la fuerza.

El sacrificio del General Schnei-der es el mejor símbolo de esteencuentro y comprensión. Y sonprecisamente nuestras FuerzasArmadas las que nos manifiestanen esta etapa de nuestra historia,la necesidad de recurrir a la razóny al Derecho antes que a la fuer-za de las armas.

Quienes asesinaron al GeneralSchneider creyeron que, echandomano de la violencia, desencade-narían una reacción de fuerza denuestros Institutos Armados. Sipensaron así, ¡qué poco conocen anuestro pueblo y a sus FuerzasArmadas! Por el contrario, provo-caron una unidad férrea en estosinstitutos, para sostener en formatajante y clara la doctrina de lasubordinación consciente al podercivil, de acatamiento a la Consti-tución Política y a la ley, de res-peto íntegro y sin discriminacio-nes ideológicas a la voluntad so-berana de nuestro pueblo.

La presencia y participación delpueblo en el postrer tributo que lacomunidad nacional rindió ayer alGeneral Schneider nos permitensostener la cabal comprensión queestas ideas tienen en la inmensamayoría de nuestro país.

La conducta ejemplar del pue-

blo, del Gobierno y de las FuerzasArmadas de Chile, durante la elec-ción presidencial y después de ella,nos hace encontrar en la comuni-dad nacional las raíces del triun-fo de la razón, sostenedora de lalibertad y de la dignidad huma-nas, sobre la pasión y la violencia.Una sociedad que reacciona de es-ta manera no puede estar enferma,ni en decadencia, ni en desinte-gración, como opinan algunos máspor servir a esquemas teóricos quepor conocimiento profundo de larealidad nacional.

Y nuestra democracia no puedeser solamente burguesa y formal,como también tratan de sosteneralgunos, sino la consecuencia deesa realidad y de esa sociedad.Ella ha demostrado ser el frutode la lucha del pueblo, tener lafortaleza suficiente para triunfarsobre la violencia y el odio y ser elúnico camino para comprender lasgrandes transformaciones de nues-tras estructuras políticas y socia-les.

Su muerte ocurrió tan sólo unaño después de asumir la Coman-dancia en Jefe del Ejército, enmomentos en que nuestro primerInstituto Militar vivía instantesde tensión y una crisis que ahorase aprecia como artificial.

Recordamos sus palabras llenasde sabiduría en esas horas difíci-les, en contraposición a otras deinvocación a la patria y de agre-miación del Ejército. "No aspiroa ser un general que pase a la his-toria, " dijo "porque ello supone,para un soldado, tener un enfren-tamiento y hacer uso de sus ar-mas". Deseaba, sí, el imperio dela razón, y luchó, consiguiéndolo

136 MEMORIAL DEL EJERCITO

plenamente, por que el Ejército seencontrara a sí mismo y esculpie-ra en bronce la fidelidad a su mi-sión de asegurar la paz y la liber-tad.

Su palabra precisa y su trabajosilencioso y austero, frutos de laverdadera vocación militar y delprofundo conocimiento que teníadel país, por haber servido en di-versos regimientos y haber ense-ñado y dirigido la Escuela Militar,triunfaron sobre la pasión y laaudacia.

La conjunción del pueblo y delas Fuerzas Armadas en el servi-cio de la democracia hicieron posi-ble la culminación del proceso elec-toral chileno y la elección, por elCongreso Pleno, del nuevo PrimerMandatario de la nación. Las di-ferentes fuerzas políticas del paísdemostraron su responsabilidad yconsecuencia con esta conductaejemplar del pueblo y de las Fuer-zas Armadas. El General Schnei-der murió horas después para sig-nificar ante el país el valor de unamisión cumplida.

El General Schneider fue unhombre de fe en Dios. Para loscristianos, la muerte es el comien-zo de la luz eterna y de la verda-dera vida. Al morir, él, junto conalcanzar los dones de Dios, vivirátambién para siempre en el cora-zón de Chile y de cada uno de loschilenos. Su martirio deja encen-dida la luz eterna de la libertad,símbolo de nuestra patria y razónde ser de nuestra nacionalidad. Asu mensaje contra la violencia po-drían aplicarse las palabras delseñor Cardenal en el día de ayer:

"Desde el episodio de Caín yAbel hasta el Mártir del Gólgota;

desde la muerte de Cristo hastala de aquellos profetas que ennuestros días mueren, como El, pordar testimonio de la luz, la vio-lencia se ha revelado como abso-lutamente estéril. Estéril, digo,para quienes pusieron su fe enella. Siempre obtuvieron exacta-mente lo contrario de lo que pre-tendían. Ni sus conciencias encon-traron paz, ni la luz que comba-tieron fue oscurecida, ni la Pala-bra que los molestaba logró seracallada. Cuando pensaron reducirsus víctimas al silencio, la sangrede ellos se alzó para hablar conmás elocuencia que todas las pa-labras. Y de sus mismas muertessurgió inagotablemente fecundo,un manantial de vida. "

La Democracia Cristiana doble-ga sus banderas ante el soldadode limpia vida y cuya muerte loconvierte en héroe de la civilidad.Los Senadores de estas bancas ex-presamos nuestra palabra de com-pañía y consuelo para su distin-guida esposa y su familia en es-tas horas de dolor, como tambiéna nuestras Fuerzas Armadas y,particularmente, al Ejército deChile. Conscientes de nuestra res-ponsabilidad política, formulamosvotos por ser dignos del ejemploextraído de esta tragedia, perfec-cionando nuestra democracia enla solidaridad de los chilenos pa-ra una tarea que busque la justi-cia en la libertad.

El señor FIGUEROA (Secreta-rio). —El Honorable señor Noemiformula indicación para insertaren la versión de esta sesión el dis-curso pronunciado en el Cemente-

Homenaje al General René Schneider Chereau 137

rio General por el Honorable se-ñor Pablo, Presidente del Senado,en honor al General Schneider.

—Se aprueba.

El señor FIGUEROA (Secreta-rio). —Los Honorables señores Pa-blo y Contreras formulan indica-ción para publicar in extenso elhomenaje rendido en la sesión dehoy al General René SchneiderChereau.

—Se aprueba.

El señor NOEMI (Vicepresi-dente). —Formulo indicación paraque el Senado envíe a la familia

del General Schneider, a las Fuer-zas Armadas y, especialmente, alEjército de Chile, una nota expre-sando los sentimientos de pesar dela Corporación.

—Se aprueba.

El señor NOEMI (Vicepresi-dente). —Solicito el acuerdo de laSala para dejar sin efecto, en se-ñal de duelo, la sesión ordinariaque la Corporación debía celebraren el día de hoy, y, al mismo tiem-po, autorizar a la Mesa para tra-mitar a Comisión los asuntos quelleguen, sin necesidad de dar cuen-ta de ellos.

Acordado.

HOMENAJE CORAL AL GENE-RAL RENE SCHNEIDER

CHEREAU

18. XI. 1970.

U N homenaje al desaparecidoComandante en Jefe delEjército, General René

Schneider, rendirá hoy lunes, alas 11. 30 horas, la Sociedad Coralde Magallanes, que preside JulioMoris.

El acto, que se realizará ante sutumba, consistirá en un oficio re-

ligioso y una interpretación coralde música sacra por el coro mixtode dicha Sociedad, formado por 30voces y que será dirigido en esaocasión por Manuel Ojeda Barría.

El homenaje lo rendirá la So-ciedad Coral de Magallanes en se-ñal de gratitud por las constantesmuestras de aprecio y estímulo quele dio el General Schneider cuan-do se desempeñó como Comandan-te en Jefe de la Quinta Divisiónde Ejército, con asiento en PuntaArenas.

E J E R C I T O D E C H I L E

ESTADO MAYOR GENERAL

AYDTIA. GRAL. Nº 8 Santiago, 3 de noviembre de 1970.

C I R C U L A R

1. —La H. Cámara de Diputados por oficio Nº 4. 888, de 27 de octubrede 1970, comunicó al Comandante en Jefe infrascrito la aprobación deesa corporación legislativa a una serie de acuerdos que dicen relación conel asesinato perpetrado en la persona del Sr. General de Ejército Dn. RenéSchneider Chereau (Q. E. P. D. ), y cuyos aspectos más importantes se trans-criben a continuación, para conocimiento de todo el personal de la Insti-tución:

a) Protestar por tan vil y cobarde crimen y condenar enérgicamentea los autores, cómplices y encubridores de este alevoso asesinato.

b) Solicitar al Ejecutivo que ordene la más amplia y exhaustivainvestigación que conduzca al pronto esclarecimiento de los hechos y laaplicación de las más severas sanciones a quienes resulten culpables.

c) Expresar su profundo sentimiento de pesar a todo el Ejército deChile, a la señora viuda, hijos y familiares del Sr. General Schneider.

d) Sugerir a la Municipalidad de Las Condes que cambie el nombrede la calle del atentado por el del "General René Schneider Chereau".

f) Proponer al Poder Ejecutivo que se consulte en el PresupuestoGeneral de la Nación los fondos necesarios para crear becas en la EscuelaMilitar con el nombre del Sr. General Schneider, en cada uno de los luga-res donde existe una División de Ejército.

2. —La presente Circular será dada a conocer a la brevedad posiblea todo el personal.

Saluda a US. (UD. ).(Fdo. ): Carlos Prats González, General del Ejército, Comandante

en Jefe.

DISTRIBUCION:PLAN "A. l"(Unidades fuera de la Guarnición de Santiago por Radiograma).

Es copia fiel del Original.

EDITORIALES

DUELO NACIONAL

L A impresionante manifesta-ción de pesar a que dieronlugar los funerales del se-

ñor Comandante en Jefe del Ejér-cito, general don René Schneider,es una prueba elocuente del reco-nocimiento nacional de los méri-tos del jefe desaparecido, de lacondenación unánime que mereceel cobarde atentado de que fueobjeto y del sentimiento de pro-funda identificación del país consus Fuerzas Armadas y Carabine-ros.

La silueta moral del Comandan-te en Jefe trascenderá este mo-mento de la historia patria paraconvertirse en un ejemplo de sol-dado chileno, amante apasionadodel Ejército, profesional distingui-do y garantía de acatamiento a laConstitución y a la ley.

Todos ven hoy en el generalSchneider no tan sólo al oficial in-tachable, a la víctima de asesinosa mansalva, al mártir de la ideaconstitucionalista sino que ademáscomprenden que su sacrificio havenido a unir a los chilenos en tor-no a los valores fundamentales dela comunidad nacional y a dispo-nerlos a emprender bajo el nuevoGobierno la tarea de construir unasociedad más digna y más justa.

Las Fuerzas Armadas, en estre-cha colaboración con Carabinerose Investigaciones, participan en laspesquisas destinadas a identificara los culpables del crimen que haensombrecido estos días, tan lle-nos por otra parte de profundasignificación. En la tarea de indi-vidualizar a los autores, cómplicesy encubridores del delito encuen-

tran el respaldo de toda la ciuda-danía, pues la condena unánimeque ha recibido este acto vejato-rio para el país exige la adecuadasanción de los participantes en elatentado.

Un tercer elemento se despren-de de estas jornadas de duelo pa-trio. La injuria y el dolor que su-fre una de las ramas de las Fuer-zas Armadas o Carabineros lesio-nan a esas instituciones en con-junto y a cada uno de sus hom-bres, pues ellas forman un todomoral solidario.

A su vez, el hecho lesivo paralos institutos armados es unaofensa para el pueblo entero, queentiende que sus soldados, mari-nos, aviadores y carabineros noson un sector aislado sino que for-man parte entrañable del país,participando del acontecer coti-diano de éste e igualmente de susintereses más elevados y perma-nentes.

Cuando el general Schneidercayó víctima de las balas asesinaspudo pensarse que su sangre se de-rramaba inútilmente y que los cri-minales que atentaron contra élañadían a la malicia intrínseca desu acción el agravante de ser porcompleto injustificada.

Al contemplar el homenaje po-pular emocionado al generalSchneider, mientras sus compañe-ros de armas le daban la últimadespedida, se comprende que susacrificio ha tenido la virtud deunir la nación en momentos difíci-les y de vincular más profunda-mente que nunca al pueblo y a lasFuerzas Armadas. Este es el as-pecto positivo del drama que con-mueve a los chilenos y que los lle-na de justa indignación contraquienes lo provocaron.

140 MEMORIAL DEL EJERCITO

Así el país vive estas horas dedolor ciudadano en la esperanzade que ellas se resuelvan en unaauténtica solidaridad, capaz de es-trechar todos los esfuerzos hacialas realizaciones sociales y econó-micas que se propone el futuro Go-bierno.

En esos esfuerzos cabe un rolfundamental a las Fuerzas Arma-das y Carabineros, dentro de sumisión específica de velar por laseguridad exterior y la tranquili-dad interior de la República, en elmarco de la Constitución y de laley.

Por eso la unión que tiende a

producirse es el mejor augurio pa-ra el Gobierno del Excmo. señorAllende, quien encontrará a unpaís que, después de las tensionesque culminan en el sacrificio delgeneral Schneider, se muestra dis-puesto al trabajo, a la disciplinaresponsable, a la transformación ymodernización de sus estructurasasí como al abandono de los pri-vilegios.

El nuevo Gobierno tendrá sinduda dificultades, pero estos díasde meditación y de dolor han he-cho desaparecer prejuicios y dis-poner los ánimos para la tarea co-mún.

EL GENERAL RENE SCHNEIDERL A muerte del Comandante

en Jefe del Ejército, Gene-ral René Schneider, como

consecuencia del atentado de quefuera víctima en la mañana deljueves 22, ha provocado en la ciu-dadanía congoja, perplejidad e in-dignación. El Duelo Nacional portres días decretado por el Supre-mo Gobierno recoge este senti-miento dominante y refleja el pe-sar de los chilenos por la trágicadesaparición de un militar cuyabrillante hoja de servicios habíaagregado una nueva página de ho-nor al historial de nuestro Ejér-cito.

El General Schneider, luego deuna destacada carrera profesional,llegó al más alto mando de suFuerza en circunstancias que sonde dominio público y cuando se ha-bía producido una grave altera-ción en el tradicional encuadra-miento legal de la oficialidad. Co-

rrespondió, entonces, al nuevo Co-mandante en Jefe la honrosa ta-rea de reafirmar la auténtica vo-cación legalista del Ejército, lo-grando superar totalmente la cri-sis provocada por elementos mino-ritarios.

Posteriormente, el GeneralSchneider tuvo nuevas oportuni-dades de poner en relieve su inal-terable compromiso con la causade la Constitucionalidad. Con mo-tivo del proceso electoral reciénconcluido se mostró como un fir-me defensor de la doctrina oficialdel Ejército al sostener que lasFuerzas Armadas respetarían elveredicto de las urnas y que siera necesario llegar a una defini-ción en el Congreso Pleno se res-petaría el veredicto del Congreso,porque así lo especificaba la Cons-titución. Subalternas consideracio-nes electorales, ajenas al espírituecuánime de un militar, hicieron

Homenaje al General René Schneider Chereau 141

que por estas declaraciones el Ge-neral Schneider fuera tenaz e in-justamente atacado por sectorespolíticos que habían perdido de vis-ta la impersonalidad y universali-dad de las prescripciones que ri-gen un Estado de derecho.

Los motivos y el origen del cri-minal atentado que terminó re-cientemente con su vida no han si-do todavía totalmente esclarecidospor la investigación. No obstante,el contexto político del país y elcuadro de tensiones que se ha vi-vido en las últimas semanas per-miten suponer que el inicuo aten-tado no ha sido ajeno a la actitudconstitucionalista sostenida por elGeneral Schneider con rectitud yvalor tales, que sólo ahora puedenapreciarse en su auténtica y he-roica dimensión.

El General Schneider no ha si-do víctima de un azar imprevisi-ble. Cayó en el cumplimiento deuna tarea cívica, cumpliendo has-ta el último instante el deber inhe-rente a su condición de militar ya la responsabilidad de su cargocon no menos heroísmo con el quepuede morir un soldado en el cam-po de batalla combatiendo por supatria. De esta manera, el Gene-ral Schneider ha pasado a incor-porarse a nuestra galería de ar-quetipos nacionales. De aquí enadelante su memoria será un mo-numento perdurable al honor denuestras Fuerzas Armadas y a lavocación de civismo y legalidad denuestro país. La violencia puedesegar la vida de un hombre, perono las proyecciones de su espí-ritu.

A EMPRENDER LA GRAN TAREA

E N la tarde de ayer, cuandose procedió a dar sepulturaa los restos del general don

René Schneider, asesinado cobar-demente, nuestro pueblo demostró,de nuevo, su total solidaridad y suidentificación profunda con lasFuerzas Armadas, de cuyas altasvirtudes fue un destacado repre-sentante el ilustre jefe desapare-cido.

Y en los momentos en que esemismo pueblo se prepara parallegar al poder, para ser el ejecu-tor de su programa y el diseña-dor de su futuro y del porvenirde nuestra patria, esa identifica-ción entre los institutos armados

y las fuerzas populares cobra ma-yor vigencia y oportunidad.

Las Fuerzas Armadas de Chileestán destinadas a ser una garan-tía de que el pueblo podrá dedi-carse tranquilamente a las noblestareas que él mismo se ha enco-mendado. Dueñas de un espírituprofesional y de un amplio respe-to por las tareas cívicas del pue-blo, ellas constituyen un obstáculoinsuperable para quienes preten-dan desviar el cauce normal y de-mocrático de la vida política chi-lena.

Por eso mismo, el pueblo sesiente con la plenitud de sus ener-gías para emprender las tareas en-

142 MEMORIAL DEL EJERCITO

caminadas al total y cabal cum-plimiento de su programa, el Pro-grama Básico de Gobierno de laUnidad Popular.

El pueblo de Chile demostraráque sabe cautelar ampliamente elpatrimonio nacional, haciendo rea-lidad lo que escribió en su progra-ma con caracteres indelebles: "Elproceso de transformación de nues-tra economía se inicia con una po-lítica destinada a constituir unárea estatal dominante, formadapor las empresas que actualmenteposee el Estado más las empresasque se expropien. Como primeramedida se nacionalizarán aquellasriquezas básicas que, como la granminería del cobre, hierro, salitrey otras, estén en poder de capita-les extranjeros y de los monopo-lios internos.

Una tarea patriótica que seráresistida, seguramente, por los in-tereses afectados, pero que, en lofundamental, corresponde a losmás altos intereses nacionales. Esindudable y esto ya nadie lo dis-cute, que el interés general debeprimar sobre el particular.

La estructura política e institu-cional de Chile deberá ser, por tan-to, un verdadero dique de conten-ción contra los desbordes de quie-nes se sientan heridos por el cum-plimiento de un programa apro-bado por el pueblo y que contem-pla, por ejemplo, una aceleracióny profundización del proceso de lareforma agraria; un desarrollo,como nunca lo hubo antes en elpaís, de 'la cultura y la educa-ción; una política de desarrolloeconómico que vigorice la vida na-cional resolviendo los problemasinmediatos de las grandes mayo-

rías, y una democratización cre-ciente de la nación, etcétera.

Las metas que se ha fijado elpueblo son altas, pero de ningunamanera inaccesibles.

Si se ponen en tensión toda» lasfuerzas sociales progresistas —loque en este caso equivale tambiéna decir mayoritarias— del país, esposible alcanzar las metas fijadasy echar las bases para el logro denuevas aspiraciones, para el cum-plimiento de tareas aún más am-biciosas, para pavimentar el ca-mino de Chile hacia el socialis-mo.

Naturalmente, estas perspecti-vas resultan halagadoras para lasgrandes masas ciudadanas; mas,no lo son para pequeños gruposque no entienden, ni quieren, nipueden entender, que, fatalmentepara ellos, los tiempos han cam-biado.

No quieren ni pueden entenderque el país necesita romper susactuales estructuras políticas paradarse otras nuevas, operativas ydinámicas, basadas en el interésgeneral de la nación y no en losintereses particulares.

Y como no quieren ni puedenentender verdades tan elementa-les, no han vacilado en ordenar elasesinato de un jefe militar.

Pero, que tengan cuidado.No podrán repetir el crimen, no

podrán levantar de nuevo la ma-no sobre ningún hombre patriota.El pueblo les ha dicho basta y siinsisten en sus actos criminales,el pueblo se encargará de aplas-tarlos sin ninguna vacilación.

El pueblo quiere tranquilidadpara trabajar por un Chile másdigno, más libre y más indepen-diente. Más próspero también.

EL COMANDANTE EN JEFE AGRADECESOLIDARIDAD CON EL EJERCITO

"El Comandante en Jefe del Ejército, a nombre de todoel personal de la institución, cumple con el deber de agradecer,en forma emocionada, a las autoridades civiles, eclesiásticas,militares y de Carabineros, representantes diplomáticos y mi-litares extranjeros, organizaciones, instituciones y entidades dediversa índole, órganos de prensa, radio y televisión y públicoen general, las fervorosas muestras de sincero pesar con queadhirieron al justo y comprensible dolor que embarga al Ejér-cito entero, por el sensible y trágico fallecimiento del que hastaayer fuera su Comandante en Jefe, General don René SchneiderChereau, como quedara palmariamente demostrado en las im-ponentes honras fúnebres realizadas, tanto en Santiago comoen el resto del país.

Este gesto solidario, que mitiga en parte la honda congojade los componentes del Ejército desde su actual Comandante enJefe hasta el último conscripto, compromete su reconocimientoy eterna gratitud".

CARLOS PRATS GONZALEZ, General de Ejército, Co-mandante en Jefe.

HOY HACE UN MES

I un rayo hubiese caído enpleno corazón de Chile, nohabría producido tan amar-

ga sorpresa como la que provocóel alevoso asesinato del Coman-dante en Jefe del Ejército, Gene-ral René Schneider Chereau, ator-mentando a su dignísima esposa,hijos y familiares..., a toda laciudadanía y al viejo soldado quetuviera el privilegio de comandarel curso militar de 1932, quien losentía tan cerca de su alma, quehubo de refundir el gran pesarque lo ahogaba en un angustiadosollozo.

Inmensamente habríamos sufri-do con su muerte en un caso nor-mal porque era un amigo incom-parable, relevantes sus mereci-mientos, limpia y clara su actitudmilitar y jamás se notó una dudao una indecisión en el recto cami-no del cumplimiento de su deber.Era un soldado de estirpe supe-rior que mantenía incólume la tra-dición inmortal que le marcabanla Constitución y las leyes de laRepública y nada ni nadie habríapodido desviarlo de la escrupulosi-dad y entereza con que ejercía elmando y satisfacía las infinitasmisiones que éste le imponía.

Parece increíble que ese honormilitar que ha sido y es el máspreciado galardón de las FuerzasArmadas de la República, desdeque nacieran a la vida para obte-ner la independencia, libertad ysoberanía de Chile, haya señaladoal Comandante en Jefe del Ejér-cito como la víctima indispensablepara romper la incorruptibilidadde las fuerzas a su mando. ¿Podráser chileno quien atentara contra

ese honor del cual todos nos senti-mos orgullosos y admiran nues-tros hermanos de América?

¿Será posible que exista uncompatriota nuestro que pudieraimaginar siquiera que un crimentan humillante y cobarde bastaríapara amilanar o demoler el pres-tigio y la dignidad de los subalter-nos de su víctima ? ¿ Olvidan o des-conocen que en la Batalla de LaConcepción murieron uno a unolos 77 chacabucanos que defendíanla plaza..., sin que haya existidoun instante de duda durante las18 horas que duró el combate, enque todos y cada uno ofrendaransus vidas por mantener en alto labandera, que encarnaba y encarna-rá siempre el honor militar queforma parte integrante de la Pa-tria? ¿No es una aberración atri-buir a un descendiente de algunode los 77 de la Fama un acto taninfame y miserable? ¿No sabenque el mando es una responsabili-dad que se funde al honor y dis-ciplina del soldado y que si al-guien pudiera estar perturbado ypensara faltar a su deber, un cri-men tan horripilante como el quecometieron fuera razón más quesuficiente para que despertara y—llorando de arrepentimiento—reconociera la perfidia que iba acometer y se transformara en ro-ca tan firme como la que destru-yeron con vandálica inconscien-cia?

¡Es conveniente dejar en pie yconsiderar este gran signo de in-terrogación !

Dice el poeta "que la muerte noes la muerte..., la verdaderamuerte es el olvido", y, ¿cómo va

Homenaje al General René Schneider Chereau 145

a olvidar el pueblo chileno esostres días de congoja infinita enque vivió con el nombre del Gene-ral Schneider en el corazón y unaplegaria en los labios, rogando aDios porque le devolviera la sa-lud? ¿Cómo no conservar eterna-mente la visión de la columna in-terminable de la gran mayoría delos habitantes de Santiago acom-pañando el cortejo fúnebre, enca-bezada por los Presidentes de laRepública, en ejercicio y reciénelegido, don Eduardo Frei y el doc-tor Salvador Allende, y todas lasautoridades de ambos regímenes?

Hay actos, misiones y sacrificiosque dignifican tan altamente aquien los realiza, que fundamentany profundizan una honrada y me-ritoria conciencia ciudadana...

¡La nunca suficientemente la-mentable muerte del GeneralSchneider, será uno de ellos!

De los 55 alumnos que integra-ron el curso militar de 1932, RenéSchneider era el único que queda-ba en servicio activo y que alcan-zó el alto cargo en que encontró lamuerte.

Sin saber aún cómo impedir quelas lágrimas nublen nuestros ojosa cada instante, tenemos que re-confortar nuestros espíritus y ha-cer nuestros los principios funda-mentales que lo llevaron al sacri-ficio, con la seguridad más abso-luta que, con ello, honramos sumemoria y aseguramos la grande-za de Chile.

Guillermo Toro Concha, Generalde Ejército (R).

PRESIDENTE ALLENDE LLAMA A ESPOSA DELGENERAL SCHNEIDER A COLABORAR CONEL GOBIERNO

laboración para participar en la-bores del Gobierno.

Consecuente con lo anterior, se-ría altamente grato para mí, sedignara aceptar la designación derepresentante de las Asignatariasde Montepío ante el Consejo de laCaja de Previsión de la DefensaNacional.

Al solicitarle esta cooperación,tengo la certeza que Ud., estimadaseñora Schneider, interpretará am-pliamente los anhelos e inquietu-des de este vasto sector pasivo delas Fuerzas Armadas.

Sírvase aceptar los sentimentosde mi más distinguida colabora-

L PRESIDENTE DE LARepública, Dr. Salvador

Allende, ofreció ayer a la viuda delGeneral René Schneider, señoraElisa Arce, un cargo en el Consejode la Caja de Previsión de la De-fensa Nacional.

En una emotiva carta el Jefe delEstado le expresa a la Sra. del Ge-neral:

"Distinguida señora: Conscientede los servicios que su ilustre es-poso, general señor René Schnei-der Chereau prestó al Ejército y alpaís durante 40 años, trazando unaejemplar trayectoria de rectitud yhonorabilidad, principios que Ud.ha compartido ampliamente, esti-mo de justicia solicitarle su co-

ciónSalvador Allende G.

Presidente de la República

PROBLEMAS DE DEFENSA NACIONAL

EL PRESTIGIOCoronel JORGE CARMONA YAÑEZ

L AS costumbres y las leyesque heredó este siglo hantendido persistentemente a

debilitar la autoridad y, en deci-sivos momentos históricos de al-gunas nacionalidades, la han he-cho casi inexistente.

En los hogares, los talleres, loscolegios y las calles, se ha predica-do contra ella, y ciertos Estadoshan vivido en medio de la impa-ciencia, la crítica contra la jerar-quía y la impotencia del mando.

Minada desde abajo por la in-capacidad y la mediocridad, cadavez que pretendió ejercerse tuvoque vacilar, sin confianza en símisma, y claudicar con reticencias,excusas y concesiones.

Esta decadencia, resultante ló-gica de la descomposición moralque han venido sufriendo algunospueblos, tal crisis, por general yprofunda que haya sido, no ha du-rado mucho tiempo y ha engendra-do sucesivamente, por reacción ex-cesiva, la tiranía.

En el fondo, los hombres necesi-tan ser dirigidos y encuadrarse ensu organización. Necesitan Ordeny Jefe.

Si la autoridad vacila sobre susfundamentos, el equilibrio naturalde las cosas le procurará, tarde otemprano, otras bases más o menosbuenas, pero siempre adecuadas pa-ra establecer una nueva disciplina.Entre ellas tiene un sitio privile-giado el valor individual y el as-cendiente de algunos.

Todo el prestigio que antigua-mente las masas acordaron a lafunción o al nacimiento, ellas loacuerdan hoy día a la calidad yal carácter.

El hombre que manda, en cual-

quier escalón que se encuentre,debe confiar, para ser seguido, másen su valer que en su elevación.No hay que confundir el poder consus atributos.

Esto no quiere decir que no sir-van para nada los viejos resortesde la disciplina, pues tendrán siem-pre una influencia más o menosprofunda y casi mecánica; peroen un época desordenada, en el se-no de una sociedad conmovida ensus bases y en sus tradiciones, lasconvenciones de obediencia se handebilitado y el prestigio personaldel Jefe ha pasado a primer tér-mino en el ejercicio del mando.

Este depende, en primer térmi-no, de un don elemental, de unaaptitud natural que se traduce enun hecho afectivo, impresión o su-gestión, inspirada a los demás yque escapa al análisis. Ciertoshombres emanan por naturalezaun fluido de autoridad que no nospodemos explicar exactamente enqué consiste, y que muchas vecesnos deja atónitos.

Aún más, no siempre hay rela-ción entre el valor intrínseco y elascendiente de los individuos. Seve a gente, notable por su inteli-gencia y su virtud, que no tiene lasugestión del mando y, a otra me-nos dotada en cuanto a espíritu ycorazón, que lo posee.

Si el Jefe es capaz de sumar ala eficacia de los procedimientosdisciplinarios conocidos, todo el pe-so de una virtud singular, la con-fianza y la esperanza ayudan a sucrédito.

La experiencia de los guerrero»jamás ha desconocido la impor-tancia de la actitud.

Los pequeños comandos tratande presentarse bien ante su tropay los grandes cuidan inteligente-mente sus intervenciones.

Flaubert pinta muy bien, en "Sa-lambó", el efecto que producía laaparición calculada de Amílcar an-

Crl. Jorge Carmona Y. El Prestigio 147

te sus soldados vacilantes; cadapágina de los Comentarios de Cé-sar muestra cómo éste medía susgestos públicos y es conocido elcuidado que tenía Napoleón de mos-trarse en condiciones de impresio-nar.

Nada realza más la autoridadque el silencio.

Hay una relación necesaria en-tre el silencio y la orden.

El instinto de los hombres des-aprueba al Jefe que prodiga lasfrases.

Los reglamentos han recomen-dado siempre la concisión de lasórdenes. La autoridad se aflojapor la abundancia de papeles y laola de discursos.

Esta ley del silencio en la acti-tud militar no está de acuerdo conla idea que tiene la multitud, puesexiste un prejuicio a este respec-to, según el cual los acontecimien-tos guerreros se desenvuelven mo-vidos por la palabra. La novela, elteatro y el cinema se han encar-gado de representar a los héroesaccionando y perorando para mo-ver a los hombres.

La realidad desmiente este pre-juicio.

Es posible que la agitación ver-bal haya de vez en cuando pro-vocado entre los subordinados al-gún impulso; pero a costa decuánta confusión.

La reserva del Jefe produce só-lida impresión sólo en el caso queencierre decisión y ardor.

El ascendiente nace justamentedel contraste entre la potencia in-terior y el dominio de sí mismo.

La elevación de un hombre so-bre los otros, sólo se justifica siaporta a las condiciones comunes,el impulso y la garantía del ca-rácter.

El privilegio del dominio, el de-

recho de ordenar, el orgullo de serobedecido, la sensación de poderque da el ejercicio del mando; elhonor y la gloria que el Jefe reci-be antes que nadie, sólo se justi-fican por la posesión de calidadessuperiores y por el valor con quese enfrentan las responsabilidadesy el peligro.

La energía del Jefe alimenta laenergía de los subordinados y enmuchos casos la crea.

Es el prestigio lo que no ten-drán nunca los figurantes de lajerarquía, los parásitos que absor-ben todo y no dan nada, tímidosaduladores y vacilantes sin alma.

Jamás será acordada la simpa-tía de los espíritus ni el afecto desus subordinados a quienes sóloofrecen una astucia oportunista yondulante.

Se ha podido observar que losconductores de hombres, políticos,profetas, soldados, que más obtu-vieron de los demás, se identifi-caron siempre con ideales elevados,impulsando movimientos orienta-dos más hacia la grandeza que alinterés.

Así como el espíritu de los tiem-pos ha intentado socabar el pres-tigio de la autoridad individual,así también ha tratado de minarel prestigio secular de las institu-ciones.

El fascismo y el nacismo sólohan sido posibles como una reac-ción violenta y como una revanchade la autoridad.

Cuando las instituciones arma-das han tratado de intervenir enlas controversias ideológicas o po-líticas y se han identificado conalgún sector grande o pequeño, pe-ro siempre veleidoso, del campo debatalla político, se han contami-nado con sus enfermedades, handeformado su sólida armonía mo-

148 MEMORIAL DEL EJERCITO

ral, han perdido en consideracióny prestigio y, en definitiva, no hanganado en perfección, ya que sucódigo moral fue siempre más rí-gido y severo que el de las socie-dades a que han servido. La esen-cia de su estructura moral y desu ética profesional jamás ha si-do superada y las virtudes milita-res fueron siempre la más alta ex-presión de la moral.

Ningún ciudadano tiene paracon su Patria y la sociedad mayo-res deberes que el soldado; ningúncódigo es más severo que el del sol-dado, y es por eso que se le debea él mayor consideración y respeto.

Cuando las virtudes de un pue-blo decayeron y éste se hundió enla degeneración y la anarquía, elúltimo baluarte del bien fue elEjército. El desastre sólo vinocuando éste perdió su moral y suprestigio.

La conciencia de los pueblos, co-mo la de los individuos, se inclinanaturalmente a desestimar sus pro-pios errores, a desconocer sus pe-cados y justificar sus crímenes;siempre se despierta tarde y cuan-do ya los males han sido produci-dos.

A través de la historia, las ten-dencias aristocráticas, democráti-cas, autocráticas o anárquicas sehan sucedido, para bien o para mal,como las estaciones del año, y, su-cesivamente, han demostrado suscualidades y sus defectos, dejandoun acerbo de progreso y de ruina.

Los errores fueron condenadosdespués por la posteridad y sólouna minoría fue capaz de comba-tirlos oportunamente.

Escaparon al juicio severo de lahistoria los Ejércitos que, fieles ala tradición de prescindencia, per-

manecieron ajenos a las variacio-nes ideológicas y a sus veleidades,inalterables en su moral y conse-cuentes con los principios básicosde su existencia y necesarios a susalud: el patriotismo, la jerarquíay la disciplina.

Augustos y majestuosos en susilencio, ejemplares en su hones-tidad y espíritu de sacrificio, sir-vieron de antítesis a la corrupcióny, de medida, a la decadencia am-biente.

La fuerza de un ejército no seconcibe sin un espíritu que lo or-ganice y lo vivifique y es ese es-píritu el que lo hace al mismo tiem-po querido y temido.

La masa siente por él la consi-deración que ' provoca una granfuerza moral.

El rigor y la cohesión militar ysu esplendor han impresionadosiempre vivamente al hombre,quien en todas sus manifestacionesde arte, pintura, escultura, litera-tura, música, danza, arquitectura,lo ha expresado intensamente.

La conservación y la vida deeste "carácter" propio del Ejérci-to requiere un régimen especial yun tratamiento adecuado, del cualson responsables la ciudadanía yel Gobierno.

El Ejército, en un ambiente derespeto y consideración, tanto in-dividual como colectivo, debe po-der percibir el alma nacional, pe-ro llevando siempre una corazaimpenetrable, aisladora de toda ve-leidad colectiva, al margen de lacual debe permanecer inflexible einalterable, fiel a su código moral,a sus tradiciones.

Así lo exigen sus principios yasí lo exige su salud.

(Artículo publicado en "La Nación", de Santiago de Chile, 1940).

LA DEFENSA NACIONALCONFERENCIA LEIDA POR SU AUTOR EN EL SALON DE HONOR DE LA

UNIVERSIDAD DE CHILE EL 29 DE DICIEMBRE DE 1917

Coronel MARIANO NAVARRETE C,Subjefe del E. M. G. del Ejército.

1. —Consideraciones sobre la guerra. — II. —Factores que influyen en laDefensa Nacional. — III. —La acción del Ejército, sus deficiencias y elestado actual. — IV. —La influencia de la industria en la preparación para

la guerra. — V. —Fondo de Defensa Nacional. — VI. —Conclusiones

E L PROGRESO como la seguridadde las Naciones, depende dela previsión y solidez con que

se prepara su defensa. A pesar dehaber sido repetido este axioma, detodos conocidos y que a todos inte-resa, en los más variados tonos porlos más eminentes militares, políti-cos y economistas de los diversospaíses del orbe; aunque esa asevera-ción se vea hoy afianzada y robus-tecida por la lógica indiscutible delos hechos, por la experiencia re-cogida en tres años de guerra mun-dial, nosotros, que por temperamen-to somos indolentes y confiamosmucho en la letra de los tratados, nohemos dado a esta delicada cues-tión toda la importancia que mere-ce, so protexto de evitar recelos in-ternacionales o de ser muy remotaslas probalidades de una guerra.

Esta confianza ha sido el esco-

llo en que se ha estrellado en to-das las épocas de nuestra vida in-dependiente el anhelo patriótico deesclarecidos hombres públicos y mi-litares que, previendo con extraordi-naria clarividencia las dificultadesque nos podía reservar el porvenir,han querido cimentar sobre una ba-se inconmovible el complicado orga-nismo de la Defensa Nacional.

Es de suponer que las leccionesobjetivas de la guerra mundial ha-brán desvanecido hasta en los másobstinados sostenedores de ese per-nicioso sistema, que se caracterizapor el abandono absoluto de todamedida que tienda a !a seguridaddel país, la idea de continuar por es-te camino que inevitablemente nosconduciría a la ruina, pues no esposible que ante los hechos consu-mados por países más civilizadosque el nuestro, queramos continuarcerrando los ojos para no ver quelos tratados y las protestas deamistad son palabras vanas cuando

150 MEMORIAL DEL EJERCITO

está de por medio el interés nacio-nal.

Los pueblos, como los hombres,son egoístas y se mantienen dentrode los principios de equidad, justi-cia y respeto mientras estiman quecon ello no sufren sus propios inte-teses ni se lesionan sus pretendidosderechos. Ante el más leve indicioque haga concebir la posibilidad deuna amenaza que pueda alterar lasituación creada a costa de sacrifi-cios y desvelos, los individuos, ol-vidándose de las más sanas doctri-nas, renuncian a los más caros afec-tos y olvidan hasta el amor filial,si ello es necesario para salvar susintereses. Otro tanto sucede con lasnaciones que en su lucha constantepor el progreso, están expuestas aeste choque de intereses que la di-plomacia no puede impedir y quetraen como consecuencia inevitablela guerra, es decir la anulación delos tratados, el olvido de las protes-tas de amistad, para entregar la so-lución de la contienda al tribunalinexorable de la fuerza donde ac-túan como jueces supremos el fusil,las ametralladoras y el cañón.

Por consiguiente, dentro de esaactividad febril en que se agitan lospueblos en su lucha diaria por elprogreso y por el enriquecimientoindividual y del Estado, son múlti-ples las causas que pueden producirla guerra e inclinar de un lado uotro los platillos de la balanza inter-nacional, tan sensibles a presionesextrañas, y sobre todo a la accióndel sentimiento patrio que se suble-va a la más ligera imposición, con-virtiéndose, de manso arrollo desti-nado a impulsar las riquezas delpaís, en torrente amenazador paralos que pretenden desconocer sus de-rechos o coartar su libertad.

Según lo demuestra la historia dela humanidad, la guerra es un malinevitable que amenaza constante-mente la tranquilidad de los pue-blos, ya que su origen puede ser lacuestión más futil, como cualquierade los problemas trascendentalescuya solución interesa vivamente alas democracias modernas, siempreávidas de progreso y de bienestareconómico social.

La civilización ha sido impoten-te para modificar este estado de co-sas, que forma parte de la natu-raleza del hombre, limitándose suacción en este sentido el perfeccio-namiento de los medios de ataque yde defensa; perfección que se hallevado a un extremo tal que superalas más atrevidas concepciones dela fantasía, asombrando con ello almundo que atónito contempla cómolos genios de la Ciencia y del Artese han puesto incondicionalmente alservicio de la destrucción y de lamuerte.

La realidad, con su aplastadoraelocuencia, se ha encargado deechar por tierra los más nobles idea-les de los altruistas que soñaban conuna era de paz y de amor fraternal,haciéndoles ver que hoy como ayer,predominan en el hombre Jos senti-mientos egoístas en todo lo que ata-ñe a la patria, siendo aún impoten-te la religión de la humanidad parasofocar los violentos latidos del co-razón, que exaltado por el patriotis-mo herido, arrastra a los individuosal sacrificio y a la muerte paramantener incólume la bandera, elhogar y las tradiciones gloriosasdel pasado.

Debemos por lo tanto, estudiarel problema de la seguridad del paísbajo este aspecto real, dejando pa-ra mejores tiempos, es decir, para

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cuando la humanidad modifique suidiosincrasia, la persecución deideales altruistas. Proceder de otromodo en presencia del conflictomundial cuyos resultados obligarána las naciones a vivir con el armaal brazo para terciar con ventajaen la gigantesca lucha económicaque será su consecuencia lógica einmediata, significaría por nuestraparte renunciar al engrandecimien-to de la patria y dejarla en situa-ción deprimida con respecto a susvecinos, que penetrados de la im-portancia de la hora presente, estu-dian e impulsan el desarrollo de laindustria y el comercio, dictando almismo tiempo las medidas militaresque garanticen su progreso y ase-guren la paz.

Exponer en forma sucinta, de-jando a un lado todo tecnicismoprofesional, las variadas materiasque comprende el problema de ladefensa del país es el objeto de estamodesta disertación con la cual nose persigue el éxito literario, sinoel llevar al ánimo de este distingui-do auditorio la convicción más pro-funda de que todo sacrificio que ha-ga el Estado para mantener la efi-ciencia de las fuerzas armadas, re-dunda en provecho directo de la na-ción, que a su amparo robustece suorganismo y afianza su prosperi-dad.

II

Ateniéndonos al concepto de laguerra moderna se puede decir, sintemor de incurrir en una exagera-ción, que es la nación entera, en to-da la amplitud que encierra esta ex-presión genérica, la que se pone alservicio de la defensa en el casodesgraciado de un conflicto.

En efecto, las fuerzas vivas, cons-tituidas por el Ejército y la Arma-da, requieren el empleo de todoslos hombres válidos para organizarcon ellos las masas de tropas desti-nadas a defender las fronteras y ainvadir el territorio enemigo, a finde poner a cubierto el propio suelode la desolación y ruina, a la vez quepara dar a la flota los medios deutilizar su potencia y superioridaden mantener el dominio del mar ypor consiguiente el intercambio co-mercial que asegure una fuente deentradas al país y a la fácil adqui-sición de todo lo necesario a su de-fensa.

Como consecuencia de lo anteriorse desprende, que la Defensa Na-cional requiere también el empleointeligente y acertado de todos losrecursos de un país y la implanta-ción de industrias que, junto consatisfacer las exigencias comercia-les, incrementando la riqueza pri-vada y del Estado, estén preparadaspara suministrar en caso de guerratodo lo que las fuerzas armadas ne-cesiten para mantener su eficien-cia. El ideal en esta materia es in-dependizarse en cuanto sea posiblede los mercados extranjeros, obte-niendo con ello la seguridad abso-luta de contar con estos recursos,en el momento deseado, como asi-mismo la de que el oro invertidoen su adquisición se distribuya en elpropio territorio convirtiéndose ennuevas fuentes de progreso y bie-nestar.

Además de esta contribución di-recta que los habitantes prestan ala nación en el transcurso de unacampaña, existe otra cuya impor-tancia se ha puesto de manifiestocon motivo de la guerra mundial:la necesidad de preparar desde el

152 MEMORIAL DEL EJERCITO

tiempo de paz la movilización civil,a fin de reemplazar con los niños,con las mujeres y los ancianos losbrazos de los operarios que han em-puñado el fusil para defender consus vidas la integridad del país.

Al lado de esta acción que podría-mos llamar material, debe desarro-llarse la moral, que impone a lasmadres, a los maestros y al Estadola necesidad de inculcar a los niñosde ambos sexos el culto de la patriaque encarna todas las virtudes cívi-cas a fin de fortalecer su espíritupara luchar por la realización delos más atrevidos ideales de progre-so o para sacrificarse por la con-servación de la nacionalidad, supre-ma aspiración del hombre y conse-cuencia lógica de su amor a la li-bertad.

Lo expuesto anteriormente basta,para demostrar que la Defensa Na-cional desempeña en la vida de lospueblos la misma acción que el co-razón en la existencia del hombre;a semejanza de éste alimenta y vi-goriza con la savia del patriotismolas visceras de la nación, es decirel comercio, las industrias, la ense-ñanza, las artes y las institucionesarmadas, que son los pulmones quepurifican la sangre de este inmensoorganismo constantemente expues-to a respirar la atmósfera viciadade la política internacional.

III

Según hemos visto al enumerarlos factores que influyen en la De-fensa Nacional, el hombre es unode sus principales elementos, impo-

niéndose por tanto la necesidad deestudiar en primer lugar el papelque desempeña en ella y la mejormanera de utilizar sus servicios des-de el punto de vista militar.

Para felicidad del país, la idiosin-crasia de nuestro pueblo, que parti-cipa de las virtudes y energías delas razas ibera y araucana, lo haceapto para las funciones militares,pues lleva en su sangre el germendel patriotismo, la más hermosade las cualidades que debe adornaral soldado que en todo momento hade estar dispuesto a la abnegacióny al sacrificio.

Tan arraigado está este senti-miento en el corazón de los chile-nos, que la acción disolvente de in-dividuos extraños que, amparadospor la deficiencia de nuestra legis-lación social, viven en nuestro sue-lo, no ha podido, a pesar de la ig-norancia de las clases inferiores yde la ayuda de algunos malos com-patriotas apagar ese fuego interiorque mantiene latente el amor a lasinstituciones armadas. Ellas le re-presentan siempre las tradicionesgloriosas del pasado y la firme vo-luntad de conservar, a la sombradel derecho las conquistas de la li-bertad y la democracia.

Hemos dicho que el hombre es elfactor más importante de la defen-sa porque con él se constituye la re-sistencia material, a la vez que, res-ponden a las distintas manifesta-ciones de su aptitud las variadasagrupaciones en que deben fraccio-narse las fuerzas armadas paraformar un conjunto armónico quecorresponda a las necesidades rea-les de la guerra.

Las diferencias del clima y lamayor o menor rudeza del trabajoen las distintas zonas en que se di-vide el país, nos permiten contarcon hombres tranquilos y reflexivosa la vez que con temperamentos ar-

dientes e impetuosos. Los primerosparticipan de la calma y solemni-dad de las campiñas y selva del cen-

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tro y del sur del país, mientras lossegundos de la majestad soberbiade las montañas y del desierto, don-de aprenden a vencer las dificulta-des de la naturaleza; los unos acos-tumbrándose desde niños a respirarel aire de las cumbres y a trepar asus abruptas laderas, bordeando losprecipicios, para contemplar desdela cima la imponente inmensidad, yhabituándose como el cóndor, a laindependencia; los otros, que respi-ran el aire cálido de las pampas sa-litreras, forman una generación,fuerte y abnegada, capaz de todosacrificio, pues su carácter partici-pa de la grandeza y energía de esaregión especial que ha sido el yun-que en que se ha templado y conti-núa templándose su vigoroso espí-ritu.

Como se comprenderá, con taleselementos es fácil organizar unejército fuerte que nos ponga a cu-bierto de las contingencias que nosreserva el porvenir, ya que nuestrapolítica internacional tiene aún se-rios problemas que resolver. Debe-mos estar preparados para mante-ner la situación favorable que noscrea la apertura del canal de Pa-namá, pues sólo así podremos ter-ciar tranquilos en la lucha económi-ca que se desarrollará al terminarla guerra europea, lucha que augu-ra días prósperos y felices para es-te suelo que tanto amamos.

Estoy seguro que al oír lo ante-rior, muchos de los que me escu-chan extrañarán que hable de or-ganizar un ejército fuerte, puesconvencidos estarán de que el ac-tual llena estos requisitos y que irmás allá en esta materia sería im-poner al Estado un sacrificio pe-cuniario que perjudicaría el des-arrollo industrial.

Tal vez los que así piensen recor-

darán que después de la revolucióndel 91, el Supremo Gobierno y lasCámaras, iniciaron una era de pro-greso para las instituciones arma-das, preocupándose de organizar loscuadros del ejército permanente ba-jo una base más racional; de esta-blecer el servicio militar obligato-rio; de contratar instructores yprofesores extranjeros; de norma-lizar las funciones del ComandoSuperior; de implantar la prácticade las maniobras, de crear nuevosinstitutos de enseñanza; de enviaroficiales a Europa a perfeccionarsus conocimientos; de dictar los re-glamentos nuevos; de dividir el paísbajo el punto de vista militar; fi-nalmente, de votar fondos para ad-quirir los elementos más indispen-sables para el funcionamiento delEjército que realizaba una trans-formación radical de los métodos yprácticas existentes hasta esa épo-ca.

Esta acción benéfica de los pode-res públicos ha sido debidamenteapreciada por los profesionales ypor la opinión unánime del país;pero la obra empezada con tantoentusiasmo y patriotismo en días defeliz memoria, no ha sido continua-da con igual empeño, existiendo poresta causa grandes lagunas que in-terrumpen el progreso militar, im-pidiendo a la superioridad obtenertodos los espléndidos resultados queera dable esperar de la aplicaciónde las nuevas leyes orgánicas y deuna mejor reglamentación.

¿ A qué se debe esta repentina pa-ralización ? Creemos que en parte sedebe a las dificultades económicaspor que ha atravesado el país, peroes posiblemente la causa principal,esa falsa idea que tiene la gran ma-yoría de nuestros hombres públicosrespecto de lo que debe ser el ejérci-

154 MEMORIAL DEL EJERCITO

to y de la misión que le correspon-de en la vida nacional.

Para desvanecer este erróneoconcepto, haremos una ligera expo-sición destinada a explicar, en laforma más sencilla, lo que se en-tiende por ejército según las doctri-nas nuevas, como asimismo la in-fluencia que tiene en el desarrollode la política internacional y en elprestigio y progreso de los pueblos.

El ejército debe ser formado portodos los hombres válidos de la na-ción que, obligados legalmente a pa-gar su contribución de sangre, de-ben pasar por las filas del ejércitopermanente para recibir la instruc-ción técnica que los deje aptos paralos fines de la guerra, al mismotiempo que para perfeccionar suinstrucción cívica y fortalecer elsentimiento de la nacionalidad quees la base en que descansa el en-grandecimiento de los pueblos.

Su misión durante la paz es con-tribuir al progreso general y a lainstrucción de las clases menos pre-paradas, a la vez que garantir elfuncionamiento de las institucionesy el respeto a las leyes siendo en ca-so de guerra el mejor exponente dela virilidad del país y el firme ba-luarte en que ha de estrellarse laambición y la audacia de los quepretenden desconocer sus derechosu hollar su libertad.

Un ejemplo así constituido con-tribuye al éxito de la política exte-rior cuya acción, apoyada en la jus-ticia y en la fuerza puede ejercerseno sólo con la convicción que impri-me la primera sino que también conla seguridad y energía que caracte-rizan a la segunda; influencia quetambién se hace sentir en el campode la industria y del comercio, pueslas instituciones armadas son sumejor póliza de seguro y un factor

poderoso para mantener la paz, úni-co ambiente propicio para desarro-llar su actividad e impulsar a sumás alto grado el progreso del país.

¿Dispone el ejército permanenteen la actualidad, de todos los ele-mentos de que ha menester paracumplir su delicada misión? Antesde contestar esta pregunta nos pa-rece oportuno explicar en qué con-siste su labor, a fin de que mi dis-tinguido auditorio pueda darsecuenta cabal de las razones queasisten a la autoridad militar parapedir encarecidamente que se atien-dan, con preferencia a otros servi-cios, las necesidades más urgentesdel Ejército.

El ejército permanente es forma-do por los cuadros instructores delas distintas unidades que deben or-ganizarse en caso de guerra, por elcomando superior que debe encar-garse de su dirección y prepara-ción, por el personal de administra-ción y de sanidad, por las escuelasy por las dependencias militares, esdecir, los arsenales, polvorines, fá-bricas, etc., que son indispensablespara mantener su eficiencia.

Su labor puede resumirse en laforma siguiente:

a) Instruir a todos los hom-bres válidos de que dispone el paísa fin de contar con fuertes reservasen caso de guerra.

b) Mantener por medio de ejer-cicios periódicos el valer militar delos reservistas.

c) Preparar técnica y práctica-mente el mayor número de oficialesy suboficiales para llenar los cua-dros y los estados mayores de lasunidades movilizadas, asegurandopor medio de leyes equitativas suascenso, retiro y montepío.

d) Servir de base para la movili-zación del ejército, es decir, contar

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con los elementos y la organizaciónconveniente para facilitar el ordeny la rapidez de esta difícil opera-ción.

e) Servir de escuela práctica deguerra para la preparación del altocomando.

f) Preparar metódicamente enlas fábricas y arsenales el materialque se necesita para la movilizacióny para reemplazar lo que se pierdao inutilice durante la campaña.

IV

Ya hemos estudiado en el capí-tulo anterior el problema de la de-fensa del país desde el punto devista del ejército; correspóndenosahora analizarlo desde el aspecto nomenos importante, es decir, el delos recursos que se necesitan paramantener su eficiencia.

Estas necesidades consisten enarmamentos, munición, explosivos,víveres, vestuario, equipo, útiles deaseo, ganado y carros; en materialde sanidad, de puentes, de fortifi-cación, de ferrocarriles, de navega-ción, de telégrafos y de construc-ción; en una densa red de buenoscaminos; en plazas fuertes navalesy terrestres, etc., etc.; la satisfac-ción de las necesidades del ejército,exige por lo tanto la actividad in-dustrial del país en casi todas susmanifestaciones, pues hay que aten-der también a los combatientes y alcomercio exterior, a fin de que elEstado cuente con una fuente deentradas que asegure el equilibrioeconómico durante el desarrollo dela guerra.

El Estado puede responder a es-tas múltiples exigencias de dos ma-neras: instalando fábricas fiscaleso estimulando la industria privada

por medio de concesiones que fa-ciliten su implantación y garanti-cen el interés de los capitales que seinviertan, a la vez que su crecienteprosperidad.

Sobre las ventajas que ofreceuno u otro de estos sistemas debenpronunciarse los técnicos en la ma-teria, limitándome por mi parte amanifestar, que por razones de ín-dole militar y mientras se estudiala conveniencia de hacer instalacio-nes particulares, las fábricas de mu-niciones deben ser del Estado, en-tregando a la competencia de la in-dustria privada la fabricación depólvoras, explosivos y demás ele-mentos que tienen fácil mercado enotras ramas de la actividad comer-cial.

Como se ve, por la enumeraciónque se ha hecho de las necesidadesdel ejército, a las cuales habría queagregar las de la armada que no es-tán comprendidas en las primeraspor ser propias de su especialidad,son estas instituciones las más fuer-tes y mejores consumidoras delpaís, y por consiguiente, constitu-yen una base segura que permite alos hombres de negocios apreciar laconveniencia de instalar una indus-tria cualquiera, a la vez que la uti-lidad bastante aproximada que se-ría posible obtener.

Pero fuera de este consumo limi-tado del tiempo de paz que, unidoal de otras ramas del servicio pú-blico y a la demanda particular ase-guran la vida próspera de cualquierempresa, hay también que calcularel consumo extraordinario que seproduciría en caso de guerra y es-tar preparados para atenderlo endebida forma sin recurrir a losmercados extranjeros, con lo cualse obtendría la inapreciable venta-ja de impedir la salida de fuertes

156 MEMORIAL DEL EJERCITO

capitales, robusteciendo con ello lasituación económica del país quenecesita estar preparado pecunia-riamente para soportar los desem-bolsos de una guerra.

La mayor o menor facilidad conque se puedan realizar estos propó-sitos son obra exclusiva de la pre-visión, que aconseja estudiar desdela paz la adaptación de ciertas in-dustrias a las necesidades de la gue-rra y la movilización de otras, to-mando en cuenta el aumento de laproducción impuesto por las cir-cunstancias. Entre otras medidasde previsión debe figurar la obli-gación de los industriales de man-tener siempre grandes reservas dematerias primas, así como la delEstado de estudiar la movilizacióncivil para reemplazar con los ni-ños, las mujeres y los ancianos alos operarios que marchan a loscampos de batalla.

Una organización tan complica-da no puede ser creada en un mo-mento ni obra de un solo hombre:demanda tiempo y la inteligentecooperación de las eminencias cien-tíficas, militares e industriales,pues su acción debe ejercitarse enun campo muy vasto, que abarcadesde la atención del niño hasta lainvención de los elementos destina-dos a reemplazar los productos detodo orden que no existen en el pro-pio suelo y que no es posible traerdel extranjero.

V

Finalmente, quédanos considerarel factor dinero, que entre nosotroses siempre la parte más delicada ydifícil, pues su sola enunciaciónbasta para hacer fracasar los pro-yectos mejor concebidos, dándosecomo razón la de que el Estado no

dispone de fondos y que la situaciónexige la más severa economía. Con-cepto es este último al cual se leatribuye una significación antoja-diza, como es la de evitar todo gas-to, siendo que la verdadera econo-mía consiste en descartar lo super-fluo e invertir los caudales públi-cos con honradez y talento, impul-sando el progreso general y satis-faciendo las necesidades imposter-gables de la nación.

Entre estas últimas está la defen-sa del país, a costa de la cual nopueden hacerse economías, porqueen caso de guerra ellas traerían co-mo consecuencia lógica la destruc-ción del hogar, de la propiedad, delas industrias, y lo que es más, lapérdida del honor y de la libertad.

Esta aseveración no admite ré-plica y para evitar las consecuen-cias de semejante estado de cosasno hay más que un solo procedi-miento eficaz: consagrar menostiempo a las cuestiones políticas ydedicarnos por entero a impulsar elprogreso del país, a fin de obtenerpor medio del trabajo constante yde la confianza que imprime lafuerza, un lugar preferente en elconcierto de las naciones.

Desgraciadamente nuestros hom-bres públicos, que están absorbidospor las luchas partidistas y malinformados acerca de los asuntosmilitares, creen de buena fe que to-do está listo, que nuestro ejército yarmada son los mejor organizadosdel continente y que con los fondosdel presupuesto anual, la defensadel país está totalmente asegurada,es decir, que contamos con unaprovisionamiento de todo lo quedichas instituciones necesitan parapasar rápidamente al pie de gue-rra.

Como se parte de un error, las

Crl. Mariano Navarrete C. La Defensa Nacional 157

deducciones tienen que ser necesa-riamente erradas. En efecto, la ar-

mada está constituida por un mu-seo naval desprovisto de todo va-lor como arma de combate y elejército está muy lejos de corres-ponder a su nombre en la verdade-ra acepción de la palabra. El pre-supuesto anual es la razón de exis-tencia de las instituciones armadas,pues las partidas que en él se con-sultan son para sueldos, alimenta-ción, forraje, vestuario, equipo,conservación de edificios, etc., perono para la adquisición y renovacióndel material destinado a la movili-zación que debe existir en la Inten-dencia del Ejército y en los Arse-nales de Guerra y Marina.

La adquisición de todo lo que lesfalta a las instituciones armadas nopuede ser la obra de un día, sino laresultante de un plan bien concebi-do que debe cumplirse metódica-mente en un plazo determinado, afin de no imponer al erario un sa-crificio superior a su potencia eco-nómica ni alterar en lo más míni-mo la marcha regular de los demásservicios públicos, resultado que só-lo puede conseguirse creando unarenta especial que, bajo el rubro de"Fondos de Defensa Nacional", sedestine proporcionalmente a la com-pra de elementos navales y milita-res.

La adopción de esta medida seimpone con el carácter de urgentey puede clasificarse como de salva-ción pública, porque está destinadaa proporcionar los medios para im-pulsar el progreso y asegurar lapaz, supremo ideal cuya realizacióndeben perseguir los gobernantesdentro de los límites del derecho yde la justicia, es decir, sin claudi-caciones que hieran el patriotismoo afecten la dignidad del país, quehemos sabido conservar incólume

en más de cien años de laboriosaexistencia.

La obra es ardua y de muchoaliento, pero perfectamente realiza-ble, si ponemos a su servicio todo elvigor y la energía de que somos ca-paces, cualidades que no nos faltany de las cuales hemos dado pruebasen las situaciones difíciles por queha atravesado el país. No escatime-mos el dinero tratándose de las ins-tituciones armadas, ya que la rique-za actual de la nación sa debe a suesfuerzo y a su sangre generosa, loque les da el derecho de pedir loselementos que necesitan para res-ponder de la integridad de estesuelo y del honor de su bandera.

Aprovechemos la experiencia re-cogida en la guerra mundial y pre-parémonos con tiempo para afron-tar la lucha económica que ha deser su consecuencia, impulsando alefecto el desarrollo de nuestra inci-piente industria hasta alcanzar lapotencialidad que necesitamos paravivir de nuestros propios recursos,procediendo conjuntamente al per-feccionamiento de las fuerzas ar-madas, pues ambas son los sólidospilares en que debe descansar la se-guridad de la patria y su futuragrandeza económica.

Es necesario que en todo momen-to tengamos presente la situaciónpolítica que ocupamos en Sudamé-rica y los problemas cuya soluciónnos afecta directa o indirectamente,a fin de que nos preparemos a con-ciencia para una lucha desigual, enla que no contaríamos como la GranBretaña en la guerra europea, conuna industria exuberante y conotra Francia fuerte y heroica quenos dé tiempo para ejecutar apre-suradamente durante la guerra loque debemos realizar después de unestudio profundo durante la paz.

COMUNICACION DEL MINISTRO DE DEFENSAJULIO PEREIRA LARRAIN, AL DEJAR ELCARGO, A LOS SEÑORES COMANDANTES ENJEFE DE LAS FF. AA.

Santiago, 4 de octubre de 1963.

Señores Comandantes en Jefe delEjército, Armada y Fuerza Aérea,General don Oscar Izurieta Moli-na, Almirante don Hernán CubillosLeiva y General don Eduardo lien-sen Franke.

Presente.

Distinguidos y muy estimadosamigos:

Como culminación de eslabona-das gentilezas y expresiones deaprecio, renovadas a lo largo demás de dos años de ejercicio delhonroso cargo de Ministro de De-fensa Nacional, han organizadoustedes esta magnífica manifesta-ción, en mi honor y en el del Mi-nistro, en ejercicio, que retorna.

Acepté gustoso la invitación queme hicieron, conjuntamente con miesposa, en un rasgo más de delica-deza, confiando en poder departircon ustedes, señoras y tanto amigosde las Instituciones Armadas y susesposas, momentos de honrosa com-pañía y seguro de estar rodeado delafecto, sincero y leal, de los asis-tentes.

Una fuerza mayor, del todo insu-perable, debido a encontrarme confiebre, me va a impedir darme elgusto de estar esta noche material-mente con ustedes —ya que espiri-tualmente lo estaré— como de haber

agradecido, de viva voz, tan hermo-so, tan estimulante, tan inmerecidoy tan honroso homenaje.

Sé, porque me conocen, que com-prenden hasta qué punto deploroque, razones tan ajenas a mi volun-tad, y, más que eso, contra mi vo-luntad, me priven de concurrir a unacto de tan emotivos contornos y detan noble inspiración.

Sé que sabrán excusar mi inasis-tencia física y pueden estar ciertos,que en diversas oportunidades pro-picias, me honraré con la posibili-dad de estar con ustedes y sus dis-tinguidas esposas, quienes ornamen-tan con su presencia, la escogidamanifestación de hoy.

Quiero aprovechar la oportunidadde estas líneas, escritas al correr dela pluma, pero impregnadas de sen-timiento y gratitud para hacer al-gunas reflexiones, que no por ha-berlas expuesto en alguna ocasión,dejan de ser fuerte expresión de laverdad y dejan, tampoco, de sersiempre oportunas.

Cuando se ha tenido la ocasión detrabajar intensamente y por largoperíodo con ustedes, se está en con-diciones de conocerlos mejor, deaquilatarlos bien, de juzgarlos.

Testigo presencial de la acciónque desarrollan las Fuerzas Arma-das, más que eso, en algunas cir-cunstancias, protagonista, con susmiembros, de todas las jerarquías,

Comunicación del Ministro Julio Pereira 159

se puede afirmar, con conocimientode causa, que son dignos deposita-rios de una tradicición de glorias;que sus miembros, asimilados, des-de temprana edad, a sus directivasbásicas, inculcan y respetan, comopiedras angulares de sus pirámidesorgánicas, los principios insustitui-bles de Autoridad, Disciplina y Je-rarquía.

Que su vocación es edificante,pues tiene mucho de un sacerdociolaico, en aras de la Patria.

Selectos, estudiosos, valientes,trabajadores, ilustrados, abnegados,cultos, responsables, constituyen lomás escogido, lo más limpio y lomás respetable de nuestra ciudada-nía.

Grandes espectadores del escena-rio público nacional, sólo actúancuando la disciplina lo exige; conlas mismas necesidades humanas yfamiliares que todos sus compatrio-tas, nada exigen, aun cuando mu-cho necesitan; observan, saben, aveces, mucho más que muchísimosde los que hablan, pero su deber esotro, y todas sus actividades estánorientadas hacia su perfecciona-miento profesional que es su ver-dadera órbita.

Abrazan la carrera de las armas,de niños, sabiendo que no todos se-rán Generales y Almirantes, y seretiran, calladamente, para seguircon ojos humedecidos el camino desu Institución, manteniendo víncu-los estrechos de compañerismo crea-dos en las aulas de las Escuelas deArmas, en los primeros aleteos delespíritu. No estudiaron para hacerfortuna, y no la hicieron; estudia-ron para defender a la Patria, ca-nalizando una vocación clara, y ladefendieron con heroísmo en loscampos de batalla o silenciosamen-

te, anónimamente también en loscampos de la paz, alfabetizando; en-señando técnicas difíciles y en per-manente evolución; colaborando entodas las latitudes de nuestro terri-torio, con preparación, al desarro-llo económico y social del país, congran desconocimiento de muchosque hacen gala de barnices de co-nocimientos científicos —o requeri-dos por una situación de emergen-cia nacional— organizando la coo-peración a los enfermos y a los máshumildes; trasladando a pobladoresa casas humanas; socorriendo en lossismos a las víctimas; reforzandoa las fuerzas de orden en situacio-nes especiales; haciendo caminos,guardando bosques, edificando es-cuelas, preparando la tierra contractoristas para que haya más ymejor alimento; y cuando salen delpaís a seguir cursos de altos nive-les o a torneos internacionales, ob-teniendo los primeros lugares, o sea,siempre y en todas partes, defen-diendo a la Patria, en mil formasy expresiones.

Son muchas y emocionantes lasfelicitaciones que un Ministro deDefensa Nacional de Chile recibe,ya sea verbalmente o por escrito, departe de altas Autoridades Civiles oMilitares, genéricamente empleadala expresión, extranjeras, por la ca-lidad profesional de nuestros hom-bres de armas.

He visto, tanto en el Ejército, co-mo en la Armada y en la FuerzaAérea, desde el cálido desierto delnorte hasta las nevadas y gélidasbases antárticas, en difíciles, seriasy sacrificadas misiones y tareas; heasistido a varias maniobras milita-res; he concurrido, embarcado, atiros de combate de la Armada y asus maniobras finales con toda laescuadra en viaje a Juan Fernán-

160 MEMORIAL DEL EJERCITO

dez, de ida y regreso; he viajadoen buques de superficie y en sub-marinos, he podido transportarmeen helicóptero; he volado en bom-barderos, y en todo tipo de avión;he viajado a la Antártida, navegan-do los mares más difíciles del mun-do y después de recorrer todas susbases en transportes de nuestraMarina de Guerra, he regresado,por el aire, partiendo del mar hela-do, en la majestad de esas nochesinolvidables, en un anfibio de laFuerza Aérea, aterrizando en Pun-ta Arenas, revistando sus Unidadesde las tres instituciones, en el Tea-tro Austral del país.

Y en todas partes —y por eso hehecho esta breve relación— he vis-to, he palpado y constatado lo mis-mo: militares, marinos y aviadores,cumpliendo, bravamente, con su de-ber; recorriendo nuestro territorioprolongado, el ejército; los marinossurcando nuestros mares y los avia-dores cruzando nuestros cielos; lastres instituciones promoviendo pro-greso, cooperando con las poblacio-nes y campos aislados y las tres,gallardas, capaces, sencillas, reali-zando su labor fundamental: res-guardar la integridad de nuestroterritorio y la soberanía nacional,cual vigilantes serenos, pero dis-puestos.

¿Y qué decir de los trabajos ar-duos, permanentes de los Mandos,de los Comandos en Jefe, de los Es-tados Mayores, de los Comandos deDivisiones, de Zonas, Alas y Guar-niciones? ¡, Y los Comandos de Uni-dades?

¿De los Consejos Superiores deDefensa, de Salud, y de tantosotros?

¡Qué seriedad en las deliberacio-nes, qué justicia en las apreciacio-nes, qué versación en las materias,

qué sentido de la responsabilidaden todo!

Sus Escuelas, Politécnicas, Aca-demias, sus Fábricas y Maestran-zas, exponentes de superación, tra-bajo, organización y dignidad, apesar de la escasez de medios eco-nómicos.

Sus Servicios de Bienestar, quetanto y tan desconocido bien huma-no realizan, y su permanente acti-vidad por acrecentar las atencionesa sus miembros y a sus familiares,resolviendo problemas sociales ur-

gentes y decisivos.¿Qué expresar del Instituto Geo-

gráfico Militar, del Departamentode Navegación e Hidrografía de laArmada, cuyos aportes a sus res-pectivas Instituciones y al país sontrascendentales, como lo será elServicio de Aerofotogrametría dela Fuerza Aérea, cuya creación tie-ne, para mí, el honor de habersegestado durante mi gestión minis-terial y de llevar mi firma?

¿Qué decir de la sobriedad de susvidas, de su desprendimiento cons-tante, del esfuerzo hecho carne, desu idealismo inmaculado?

¡ Qué hermoso y qué emocionantees poder decir, con verdad, todo es-to, y tanto más, que no cabrían enlos marcos de esta carta!

Es que las Fuerzas Armadas sonla síntesis de las virtudes chilenas.De ahí su prestigio granítico; deahí el respeto que infunden; de ahíel cariño con que las saludamossiempre.

Y al ser la síntesis de las virtu-des nacionales, son la exterioriza-ción en armas de nuestra Democra-cia admirable.

Ningún sistema de Gobierno, co-mo el democrático, exige más estanecesidad de la unión, entre civilesy uniformados.

Comunicación del Ministro Julio Pereira 161

Por eso, los Padres de la Patriaquisieron grabar, con chispas dediamante, en el corazón de los chi-lenos, la fraternidad. Ella hizo in-vencibles a los soldados de la Inde-pendencia en El Roble y Chacabuco,y si se debilitó en Rancagua, fuepara robustecerse y darnos Patriadefinitiva, en los llanos de Maipú.

Ya sabemos que, por espléndidosque sean los laureles conquistadosen la arena del combate, más noblesy fecundos serán sus triunfos en elcampo de la paz.

Con esa divisa trabajan resuel-tas nuestras Instituciones Armadasy si rinden homenaje a nuestroshéroes y escoltan a la Virgen y Ma-dre del Carmelo, es porque no haypaís que pueda presentar más glo-riosos hechos de armas, y en unpueblo eminentemente pacifista yporque en la veneración de sus hé-roes se forja mejor la devoción porservir a la Patria y al rendir públi-co homenaje a la Virgen del Car-men, saben que lo hacen a la Reinay Patrona Jurada de nuestros Ejér-citos.

Esta carta ya se ha extendidomás de lo debido y cuyas materiashan dado tema a bibliotecas ente-ras, contiene, como decía al empe-zar, consideraciones que fluyen co-piosas del corazón de un chilenoque, al asumir su cargo de Ministrode Defensa Nacional en agosto de1961 dijo que dedicaría todos susesfuerzos a cooperar con las Fuer-zas Armadas.

Al término de la jornada, conhonda emoción, pero con orgullosasatisfacción puedo declarar en oc-tubre de 1963, que he cumplido an-te Dios y ante mi conciencia, coneste propósito.

Debo decir, también, que ello ha

sido posible gracias a la coopera-ción, constante, leal, inteligente yversada de las Altas AutoridadesMilitares y de cada uno de sus sub-alternos. Y, al respecto, una pala-bra emocionada para los señoresComandantes en Jefe, señores Sub-secretarios, Jefe del Estado Mayorde la Defensa, Secretario del Con-sejo y señores Ayudantes.

En esta jornada, extensa en eltiempo e intensa en el trabajo co-mún, en los afanes solidarios, en lasalegrías de muchas horas y en lasinevitables dificultades de algunas,se han afinado muchos espíritus yse han creado amistades que con-servaré con honra y procuraré cul-tivar siempre.

Muchos Ministros de Defensa hansido más eficientes que yo; algunoslos conocen como yo; pero, lo de-claro, con énfasis, ninguno los quie-re tanto como yo.

Mi gratitud para el oferente deesta gran manifestación, mi amigogeneral Oscar Izurieta Molina, mo-delo de militar y ejemplo de hom-bre.

Termino haciendo votos porque lasenda de progreso de nuestras Ins-tituciones Armadas sen siempre as-cendente, para felicidad de la Pa-tria, que tanto amamos.

Hago votos, también, porque lagestión del Ministro de Defensa Na-cional, mi distinguido amigo, donCarlos Vial Infante, sea muy feliz.

Reciban los señores Comandantesen Jefe —altos valores de selecciónprofesional y humana— un estre-cho abrazo, rogándoles hacérselollegar, con mi gratitud más honda,a cada uno de los gentiles asisten-tes, de su invariable amigo,

JULIO PEREIRA LARRAINMem. Ejto. Nº 315

EL EJERCICIO DEL MANDOCoronel FERNANDO FERNANDEZ FERE2

1. —Generalidades. — 2. —Definiciones. — 3. —La conducta humana. —4. —Cualidades que debe tener un Jefe. — 5. —Defectos del Jefe. —6. —Consejos prácticos. — 7. —Evaluación del ejercicio del mando. —8. —Problemas del mando. — 9. —El mando y la organización. — 10. —El

mando en el combate. — 11. —Conclusiones.

1. —Generalidades

1. 1 El objeto de este trabajoes proporcionar a los Cdtes. mili-tares una guía práctica para elejercicio del mando.

1. 2 El estudio y aplicación delas normas que se señalan en estemanual mejorarán las actividadesdel mando de todos los Cdtes. pa-ra obtener de su Unidad: mejordisciplina, alta moral y espíritude cuerpo, y eficiencia en el tra-bajo.

1. 3 El "arte de mandar" y la"administración de personal" sondos materias tan íntimamente li-gadas entre sí, que llegan a con-fundirse en muchos aspectos. Elobjetivo de ambas es el Hombre,causa y agente de todas las acti-vidades de una Unidad.

1. 4 El don de mando no es al-go innato. El puede adquirirse silos rasgos de la personalidad lo-gran adaptarse a las necesidadesdel mando mediante la correctaaplicación de las normas, princi-pios y técnicas que rigen el artede mandar. Es un arte que cual-

quier persona que tenga la capa-cidad mental y física y la integri-dad moral que se espera de unOficial o Clase, puede obtener, cul-tivar y practicar.

1. 5 El ejercicio del mando esun concepto amplio. Constituye unconjunto que es resultado de todolo que el Jefe hace en los variadosaspectos de su trabajo y en su vi-da cotidiana, para contribuir a ci-mentar los vínculos entre él y sussubordinados, y entre los compo-nentes de su Unidad.

Todo lo que el Jefe haga en supapel de instructor, maestro, ad-ministrador, comandante y conse-jero, contribuye a estos fines enforma positiva o negativa. La mássencilla corrección o la más firmeadvertencia; un contacto momen-táneo o largas horas de experien-cia común; la más breve sugeren-cia o la orden más completa y de-tallada, todos tienen en sí el poderde aumentar o disminuir la rela-ción eficaz y la influencia perso-nal que existe entre el Jefe y sussubordinados.

1. 6 Para obtener mejores re-

Crl. Fernando Fernández P. El Ejercicio del Matul 163

sultados, el Jefe debe aprovecharsus cualidades más destacadas ycorregir sus defectos. Junto conello, debe aplicar los principios delarte de mandar y traducirlos enórdenes y actos dirigidos a mejo-rar la moral, disciplina, espíritu decuerpo y eficiencia de la Unidad.La influencia que en esta formaejerce el Cdte. le permite dirigira su personal e incorporarlo al es-fuerzo común. Para lograr estamoral, el Cdte. debe comprendera sus hombres y las razones de sucomportamiento bajo diversas in-fluencias.

1. 7 El don de mando incluyela comprensión, el análisis, la pre-dicción y el control del comporta-miento humano. En el ejercicio delmando, el Jefe mantiene estrechocontacto sólo con un pequeño gru-po de personas, de las cuales él de-pende para dar a conocer su vo-luntad y para cumplir sus propó-sitos.

1. 8 Existen dos tipos de Je-fes: el autoritario y el persuasivo.

El Jefe autoritario usa normal-mente su poder o autoridad en for-ma dogmática.

El Jefe persuasivo predica conel ejemplo y toma en consideraciónel elemento humano, en toda sucomplejidad. Este tipo de Jefe con-sidera las diferencias entre los in-dividuos, sus capacidades y limita-ciones, cualidades y defectos, decarácter físico, mental y emocio-nal.

Lo normal es que el Jefe seapersuasivo, pero que tenga la ca-pacidad de ser autoritario paraimponerse y manejar situacionesde emergencia.

1. 9 El Cdte. tiene dos respon-sabilidades básicas:

—El cumplimiento de su mi-sión, y

—El bienestar de sus subordi-nados.

Las dos actividades tienen igualimportancia. En caso de producir-se un conflicto entre ambas res-ponsabilidades, se le deberá darmayor importancia al cumplimien-to de la misión. Normalmente, elcumplimiento de la misión ayuda-rá a satisfacer la responsabilidadpor el bienestar del personal.

1. 10 De acuerdo con el princi-pio orgánico de la "Unidad de Man-do", el Cdte. es el único responsa-ble de todo lo que hace o deja dehacer una Unidad. Esta responsa-bilidad no puede ser delegada ensubalternos.

1. 11 El ejercicio del mando mi-litar moderno implica complejasy múltiples funciones a saber:

—Investigar: reunir anteceden-tes.

—Prever: preparar, para no im-provisar.

—Instruir: mantener la Unidadentrenada para ejecutar lo previs-to.

—Resolver: tomar decisiones pa-ra dar solución a los problemasdel mando.

—Organizar: estructurar y te-ner en alistamiento la Unidad.

—Ordenar: transmitir las reso-luciones a los subordinados parasu cumplimiento.

—Fiscalizar: velar por el fielcumplimiento de lo ordenado.

Todas estas actividades puedenser delegadas por el Cdte., en su-balternos de mayor o menor jerar-quía, salvo la de resolver, que esprivativa de él.

1. 12 La guerra y la adminis-tración moderna no permiten que

164 MEMORIAL DEL EJERCITO

un Cdte. por sí sólo, por muy efi-ciente que sea, pueda llevar a ca-bo todas estas funciones. Mientrasmás alto es el escalón del man-do, más necesario es para el Jefecontar con una Plana Mayor oCuartel General asesor que le coo-pere en el ejercicio del mando.

2. —Definiciones

2. 1 Don de mando militar. Esel arte de persuadir y dirigir hom-bres de tal manera que se obten-ga de ellos su obediencia, confian-za, respeto, lealtad y cooperaciónvoluntarios, a fin de cumplir iamisión.

2. 2 Mando. Es la autoridadejercida por los Oficiales y demáspersonal del Ejército sobre sus su-bordinados, en virtud del grado,antigüedad y puesto que desempe-ñan.

2. 3 Mando militar. Es el quecorresponde por naturaleza al Ofi-cial de Armas y al de otro escala-fón, por excepción, sobre personalque le está subordinado, en razóndel puesto que desempeña o de unacomisión asignada, y que tiende di-rectamente a la conservación delos objetivos del Ejército. Estemando es total, se ejerce en todomomento y circunstancia y no tie-ne más restricciones que las esta-blecidas expresamente en las Le-yes y Reglamentos vigentes.

2. 4 Sucesión de mando. Es elorden de precedencia para asumirlas funciones, responsabilidades yatribuciones inherentes al mando.

2. 5 Rango. Es el conjunto deprerrogativas de orden protocolarque le corresponden a un Oficialdebido al grado que inviste o elcargo que desempeña.

2. 6 Moral. Es el estado mentalde un individuo, expresado a tra-vés de su voluntad para cumplirsu deber y para participar comomiembro de un equipo en la obten-ción de un objetivo de éste. Labuena moral se manifiesta por unimpulso positivo de parte del in-dividuo, por un empuje mayor delesperado, y un ahinco y entusias-mo, casi una intuición, con respec-to a los deseos del Jefe. Una malamoral se manifiesta por insatis-facción, indiferencia, falta de dis-ciplina e indolencia.

2. 7 Disciplina. Es la actitudindividual o colectiva que asegurauna pronta obediencia a las órde-nes y una adecuada iniciativa antela ausencia de ellas.

¡2. 8 Espíritu de cuerpo. Es lalealtad a una Unidad; es el orgu-llo de estar en ella, demostradocon entusiasmo por sus miembros.

2. 9 Eficiencia. Es la habilidad,pericia o destreza, ya sea táctica,técnica o física del individuo y dela Unidad, para el cumplimientode la misión asignada.

2. 10 Control. Es la actividadpor medio de la cual se determinasi el trabajo que se está llevandoa cabo se hace según los deseosdel Jefe.

2. 11 Dirección. Es la actividadpor medio de la cual se encaminala intención y las actividades ha-cia el fin perseguido, con la cualse obtiene también la colaboraciónde los subordinados.

2. 12 Coordinación. Es el pro-ceso mediante el cual se canalizanlas diversas actividades, y se com-binan de manera que cada una seefectúe en un momento y formadeterminados, en relación con otrasactividades. Con esto se persiguealcanzar los objetivos establecidos,

Crl. Fernando Fernández P. El Ejercicio del Mando 165

en la forma más eficiente posibley con el mínimo de pérdidas.

2. 13 Cooperación. Es el hechode trabajar para otras persona oconjunto de personas, aportandolo mejor de la capacidad, a fin dealcanzar un objetivo común.

2. 14 Autoridad. Es el derechode una persona de exigir de otrasla realización de ciertos deberes.

2. 15 Atribuciones. Es el con-junto de facultades que da a unapersona el cargo que ejerce.

2. 16 Responsabilidad. Es laobligación moral, legal o reglamen-taria por la ejecución de ciertosdeberes asignados. En otro senti-do, es el atributo moral o créditoque posee una persona.

2. 17 Deberes. Obligaciones.Conjunto de actividades que se exi-ge ejecutar a una persona segúnel puesto que ocupa.

2. 18 Líneas de comunicaciónverticales (conducto regular). Sonaquellas que representan la víanormal que deben seguir las órde-nes e informes entre un Jefe y unSubalterno. Constituyen el conduc-to regular. Ellas pueden ser:

—Línea de autoridad, que vandesde el Jefe hacia el subalterno.

—Líneas de responsabilidad, quevan desde los subalternos haciasus Jefes.

2. 19 Líneas de comunicaciónhorizontales. Están representadaspor los contactos que mantienenmandos de similar autoridad ojerarquía. Las materias que porellas se tratan son de interés mu-tuo.

2. 20 Canales técnicos. Consti-tuyen un tipo especial de "líneasde comunicaciones". Se generanpor necesidades de carácter espe-cífico. Pueden ser verticales u ho-rizontales. Facilitan el trabajo y

alivian de asuntos de rutina y de-talles al Jefe.

Los canales técnicos deben serconocidos y autorizados previa-mente por el Jefe competente, pa-ra ser permisible su empleo.

Las materias que se tratan por"canales técnicos" son normalmen-te detalles, asuntos de rutina y decarácter concreto.

3. —La conducta humana

3. 1 El arte de mandar inclu-ye la comprensión, predicción ycontrol del comportamiento de loshombres.

El Cdte. llegará a mejores re-sultados si hace un esfuerzo cons-tante por comprenderse mejor élmismo y comprender a sus subor-dinados.

3. 2 Todos los hombres son di-ferentes. La personalidad de cadaindividuo es la suma total de suscaracterísticas físicas, mentales yemocionales, del medio en que havivido y de sus antecedentes. Porotra parte, la personalidad de loshombres está cambiando constan-temente a medida que adquiere ma-durez y obtiene más experiencia.

3. 3 Las características físicasy mentales ayudan a determinarlos tipos de trabajo para los cua-les está mejor capacitado un hom-bre. Las características emociona-les son partes importantes de lapersonalidad de un hombre y de-terminan muchas veces su conduc-ta ante determinadas situaciones.

3. 4 Hay tres factores que for-man la personalidad:

—La herencia física, mental yemocional con que llega al mundo,impuesta por la naturaleza.

—Las modificaciones que el am-biente introduce en esta herencia:

166 MEMORIAL DEL EJERCITO

hogar, escuela, iglesia, Ejército,medio social, nivel económico ycultural, etc.

—Las experiencias que sufre elhombre a través de su vida, quelo afectan física, mental y emocio-nalmente. Ellas desempeñan un pa-pel definitivo en su conducta antela vida.

3. 5 Toda persona necesita sa-tisfacer ciertas necesidades bási-cas, que determinan formas decomportamiento de los individuos.Ellas son incentivos y motivaciónpara los seres:

—Necesidades físicas, relativasa alimentación, vestuario, abrigo,y las funciones normales del cuer-po.

—Seguridad para su persona ypara los suyos.

—Aceptación social del grupo enque vive.

—Necesidad de reconocimiento;es decir, tener pruebas frecuentesy tangibles de que progresa, y queese progreso es apreciado por losdemás.

3. 6 La satisfacción de las ne-cesidades señaladas induce a losindividuos a colocarlas como me-tas en su vida. Una comida puedeser una meta cuando se sufre ham-bre. Un ascenso puede ser otrameta cuando se busca seguridady reconocimiento.

3. 7 Cuando no se logra satis-facer las necesidades alcanzandolas metas indicadas, se sufre unafrustración. El grado de frustra-ción depende del valor que asigne-mos a la meta que nos hemos im-puesto. La demostración externade frustración puede tomar la for-ma de ira, llanto, nerviosidad oagresividad.

La repetición de frustracionesgraves puede ocasionar trastornoa

psicológicos, si no tiene la capaci-dad de sobreponerse a ellas, ya seainsistiendo con firmeza hasta ven-cer el obstáculo o cambiando lameta por otra, que sea aceptable.

El que se capacita y se acostum-bra a vencer los problemas y frus-traciones, logra tener una perso-nalidad bien desarrollada.

3. 8 Cuando el hombre llega alEjército, cambia del ambiente delhogar y escuela en que estaba aco-modado, a otro totalmente descono-cido, al cual debe adaptarse. Ini-cialmente sufre numerosas frus-traciones, pues tiene que cambiarmuchas de las metas e ideales queantes tenía, por otros, útiles en lavida militar. Si el hombre logravencer los obstáculos, decimos quese ha adaptado, y a la inversa.

3. 9 Es responsabilidad delmando determinar cuáles son lasnecesidades de sus hombres y pro-porcionar la ayuda necesaria paraque ellas sean satisfechas. En ca-so contrario, se producen frustra-ciones.

Si el soldado se da cuenta quedentro del Ejército puede satisfa-cer sus necesidades, la adaptaciónse producirá rápidamente.

Si el Cdte. logra que las metase ideales del hombre coincidan conlos del grupo, el soldado lucharápara conquistarlas y se converti-rá en el mejor defensor de la Uni-dad.

4. —Cualidades que debe tener unJefe

4. 1 Todo Jefe debe tener unaserie de cualidades personales queal hacerse presentes en sus activi-dades diarias, le ayudan a ganar-se el respeto, lealtad, obediencia ycooperación voluntarias de sus

Crl. Fernando Fernández P. El Ejercicio del Mando 167

hombres. A la inversa, existen ras-gos inconvenientes o defectos enla personalidad, que tienen una in-fluencia negativa en el ejercicio delmando.

Cada Cdte. debe estudiar suspuntos fuertes y débiles para me-jorar sus condiciones de mando,pues estos rasgos afectan directa-mente al comportamiento de sushombres, en forma positiva o ne-gativa.

4. 2 Las principales cualidadesque debe reunir un Jefe son las si-guientes:

—Integridad.—Preparación profesional.—Confiabilidad.—Tacto.—Entusiasmo.—Valor.—Resistencia.—Carácter.—Lealtad.—Capacidad de decisión.—Iniciativa.—Justicia.—Apariencia personal.—Abnegación.—Inteligencia.

4. 3 Integridad. Es la rectitudde carácter, manifestada a travésde la práctica de la moralidad, ve-racidad y honradez profesional. Esun rasgo característico, indispen-sable en un Jefe.

4. 4 Preparación. Nada atraemás rápidamente la confianza yel respeto de los subordinados quedemostrar tener conocimientos pro-fesionales. Los subalternos detec-tan rápidamente al Jefe que care-ce de preparación profesional. Lapreparación profesional de un Je-fe debe complementarse con unacultura general adecuada a su gra-do.

4. 5 Confiabilidad. Es el gradode confianza que se tiene en unJefe por el desempeño apropiadode sus obligaciones. Este cumpli-miento espontáneo y voluntario delas órdenes del superior no signi-fica una obediencia ciega y sumi-sa. Antes de ordenar, el Jefe su-perior toma en cuenta las sugeren-cias de sus subordinados; pero unavez que aquél adopta una resolu-ción, el Jefe subordinado debe pres-tarle su apoyo completo y enérgi-co, sirviendo así a la idea del su-perior.

4. 6 Tacto. Es la capacidad detratar con otras personas sin cau-sar ofensa. Es la habilidad de de-cir y hacer lo correcto en el Fugary momento oportunos. Lo anteriorrequiere de un amplio conocimien-to de la naturaleza humana y res-peto por los demás.

En el trato con subordinados, lacrítica, cuando sea indispensable,debe hacerse de tal manera que loque se quiere decir se entienda cla-ramente. La crítica, sin embargo,no debe desanimar al subordinado;menos aún ofenderlo.

La prudencia indica que el Jefeno debe intervenir y juzgar asun-tos de la vida privada de sus su-bordinados. Si se le pide ayuda,escuchar con atención y simpatíay cooperar con alguna solución.

La cortesía es una parte del tac-to, que no se debe descuidar altratar con subordinados. Es unerror de un Jefe exigir cortesíahacia su persona, pero no practi-carla hacia sus subordinados.

El superior debe cuidar que sucortesía no derive en debilidad enel mando. El subordinado debe cui-dar que su cortesía no derive enservilismo.

Por lo general, un modo sereno

168 MEMORIAL DEL EJERCITO

y cortés aunque firme de dirigirsea una persona, producirá la reac-ción más pronta y adecuada. Hayocasiones de emergencia en que untono enérgico es deseable para lo-grar una rápida reacción del su-bordinado. Ello no significa tam-poco que se cometa un agravio conla persona.

El Jefe debe tratar a los demásen la misma forma que desea quelo traten a él.

4. 7 Entusiasmo. Es la demos-tración de interés sincero, con unaactitud jovial y optimista en eldesempeño del trabajo. El en-tusiasmo y su antónimo, la apatía,son contagiosos y son copiados porlos subordinados.

El es especialmente importanteen la instrucción y educación físi-ca.

4. 8 Valor. Constituye una cua-lidad mental que reconoce el te-mor del peligro o de la crítica, pe-ro que le permite a un hombre pro-ceder ante uno u otro con calmay firmeza.

El Jefe debe tener tanto valormoral, como físico.

El valor moral significa cono-cer y defender lo que es correcto,ante la desaprobación de otros. UnJefe que tenga valor moral admi-tirá sus errores, pero hará cum-plir sus decisiones cuando esté se-guro de que tiene la razón.

Se tiene miedo a lo desconoci-do. La práctica y familiarizaciónante situaciones peligrosas, hacedesaparecer el miedo y trae con-fianza a la persona.

4. 9 Resistencia. Este factor es-tá relacionado con el valor y latenacidad en el logro de un obje-tivo. La capacidad para resistir eldolor, la fatiga, la angustia y lossufrimientos, requiere de fortale-

za física y moral, y de una men-te bien equilibrada.

Para atraerse el respeto de lossubordinados, el Jefe debe poseeren alto grado esta capacidad deresistencia. La falta de resisten-cia puede ser interpretada comofalta de valor por parte del Cdte.

Para aumentar la resistencia, elCdte. debe someterse constante-mente a ejercicios físicos y men-tales extraordinarios y formarseel hábito de finalizar a toda costacualquier tarea que se emprenda.

4. 10 Lealtad. Es la capacidadde ser fiel al país, al Ejército, ala Unidad, al Jefe y a los subor-dinados. Para demostrar la cua-lidad de lealtad:

—Estar pronto a defender a lossubordinados.

—Nunca mostrar la más leveindicación de desacuerdo con lasórdenes de su superior, cuando im-parta instrucciones a los subordi-nados.

—Cumplir todas las misiones re-cibidas en la mejor forma posible,y apoyar con firmeza las órdenesdel superior.

—No discutir con otras personaslos problemas particulares de sussubordinados.

—Defender la Patria, el Ejérci-to, la Unidad, sus Jefes, compañe-ros y subordinados, cuando sean in-justamente atacados.

—No criticar a los superioresni permitir tales discusiones.

4. 11 Capacidad de decisión. ElJefe debe tener la capacidad paraadoptar resoluciones con rapidezy seguridad, y para transmitirlasen forma clara y enérgica a sussubordinados.

Todo problema puede tener va-rias soluciones. El Jefe ejecutivoreúne los antecedentes, los estu-

Crl. Fernando Fernández P. El Ejercicio del Mando 169

dia en forma serena y rápida, yllega a una decisión positiva enforma directa, sin rodeos.

Esta cualidad se puede desarro-llar mediante la práctica y expe-riencia.

4. 12 Iniciativa. Tenerla es po-seer la capacidad de dar comienzoa algún trabajo o actividad quebeneficie a la Unidad o al conjun-to, aun cuando no hayan órdenespara ello. La iniciativa es una vir-tud indispensable a todo Cdte., enespecial cuando está aislado y sepresentan situaciones imprevistas,de urgente resolución, como sucedeen el combate.

Muy ligada a la iniciativa estála cualidad de ser ingenioso paraadoptar soluciones con medios es-casos, o que no son los normales yadecuados.

La falta de medios u órdenes nojustifica la inactividad de un Je-fe.

4. 13 Justicia. Ser justo es ob-servar imparcialidad y ecuanimi-dad en el trato a los demás.

La justicia incluye la otorgaciónde premios y la impartición decastigos, de acuerdo con los ante-cedentes del caso. El enojo y otrasemociones, así como todo prejui-cio de raza, religión, clase social.Arma, especialidad, grado, etc.,deben eliminarse.

No hay nada que afecte más lamoral de una Unidad que la faltade equidad o la parcialidad de unJefe hacia una persona o ciertogrupo de personas.

El prestigio que un Jefe logrólargo tiempo en adquirir, se pue-de ver destruido en un instantecon un acto de injusticia, motiva-do por una actitud apasionada oirreflexiva.

Para impartir justicia, el Jefedebe tener un conocimiento pro-

fundo de sus subordinados, de lanaturaleza humana y de las razo-nes de la conducta de los hombres.Toda conducta o actitud de unapersona tiene razones que la jus-tifican, desde el punto de vistadel hombre, punto de vista que aveces no es conveniente para laUnidad.

Para impartir real justicia, elJefe debe haber predicado con elejemplo para así tener libertad deacción. Esta libertad de acción selogra también si el Jefe no tienecompromisos que lo obliguen a ha-cer algo reñido con la justicia. Pa-ra ello, el Jefe debe mantener in-dependencia, no aceptar regalos nilisonjas de subalternos, ni tenerfavoritos.

Finalmente, el Jefe debe serbondadoso y tener la capacidad delperdón, para evitar ensañarse con-tra determinada persona en aten-ción a que en un acto ya pasadoactuó en mala forma.

Si existe la duda, entre castigaro no, cuando los antecedentes opruebas no son claras, es preferi-ble no castigar. Preferible es de-jar sin castigo una falta, antes quecastigar a un inocente.

Hacer uso moderado de la crí-tica. Ella provoca la reacción delafectado y produce descontento.

Ser objetivo. Evaluar antece-dentes completos, estudiarlos enforma racional y serena y llegar aconclusiones equilibradas.

No abusar del poder. Si bien elsubordinado es más débil que elsuperior, tiene derecho a ser es-cuchado y a un trato justo y co-rrecto. No proceder con él con áni-mo preconcebido.

El Jefe arbitrario nunca llega-rá al corazón de sus subordinados,ni obtendrá de ellos la cooperación,

170 MEMORIAL DEL EJERCITO

lealtad y entusiasmo necesariospara el cumplimiento de la misión.

4. 14 Apariencia personal. Laimagen general, tanto física comomoral e intelectual ante sus subal-ternos, debe ser motivo de preo-cupación de todo Jefe.

Un Jefe debe sor serio en sus ac-tos, los que deben estar revestidosde dignidad, de honorabilidad y decontrol de sus actos y emociones.

Un Jefe que hace un espectácu-lo de sí mismo a causa de sus mo-dales y lenguaje vulgares, que abu-sa del licor y que carece de con-trol emocional, pierde rápidamen-te el respeto de sus hombres.

Se puede ser jovial, pero nuncairónico o sarcástico. El Jefe pue-de usar chistes en forma medida.El exceso de bromas y chistes pue-den tener como resultado respues-tas a veces ofensivas para la dig-nidad del Jefe por parte de lossubalternos. Un poco de humor porparte del Jefe en una situación detensión puede tener excelentes re-sultados, siempre que el humor nosea a costa de los afectados. Unexceso de severidad, austeridad yrigor en el modo de ser, destruyenla simpatía y confianza que debetener el personal hacia el Jefe. Unairritación constante y exhibicio-nes irrefrenables de mal genio, in-dican falta de control de sí mismoy producen desconfianza en los su-balternos.

El uniformo del Jefe debe cons-tituir un ejemplo para los subor-dinados. Al mismo tiempo, las ac-ciones y movimientos del Jefe de-ben mostrar vida y energía.

El lenguaje del Jefe debe serclaro y sencillo. Hacer frases cor-tas, simples, explicativas y que nose presten a dudas. No adoptarun aire de superioridad ni emplear

lenguaje ordinario. No abusar dellenguaje violento; reservarlo pa-ra situaciones extremas, en casode emergencia, lo que puede tenerun efecto que estimule la acción.

4. 15 Abnegación. Para ser unverdadero Jefe, hay que compar-tir los mismos peligros, las mis-mas aflicciones e incomodidadesque pudieran afectar a los su-bordinados.

Dar prioridad al bienestar delpersonal, antes que a los propiosintereses. No beneficiarse a costade los demás.

Reconocer y agradecer el traba-jo desarrollado por los subalternos.No culpar a ellos de todos los erro-res, y apropiarse de todo el méri-to por la labor realizada.

4. 16 Inteligencia. Así como elJefe debe poseer preparación pro-fesional, debe también tener un al-to grado de inteligencia para rea-lizar actos de provecho para laUnidad y para aplicar en formaadecuada sus conocimientos y losprincipios de la conducción.

Escuchemos a A. Gavet:

"El Jefe que carece de inteli-gencia está sujeto naturalmente auna cantidad de errores que seríafastidioso enumerar. Su ilusión ca-pital y, por decirlo así, perpetua,consiste en no percibir en el ejer-cicio de su profesión sino las co-sas inmediatamente visibles y pre-sentes, las formas exteriores o elfuncionamiento maquinal. El notiene la intuición de la obra, de suobjeto, de sus medios, de las fuer-zas que accionan el conjunto.

"Sólo sabe hacer tomar a su tro-pa, en el terreno, formacionesaprendidas, y ejecutar al pie de laletra las órdenes. Se mueve peno-samente en un medio cuya natu-

Crl. Fernando Fernández P. El Ejercicio del Mando 171

raleza no comprende; aplica, conrazón o sin ellas, las prescripcio-nes de sus jefes y las disposicio-nes reglamentarias. La Unidad queel manda, no existe a sus ojos sinopara este solo objeto. Un manejode armas perfecto, ejecutado enpresencia del general-inspector, lascuadras mantenidas conforme a to-das las disposiciones reglamenta-r i a s . . . he aquí la coronación idealde su obra.

"Es esta misma falta de inteli-gencia la que le induce a atribuiral papeleo el valor de las realidades.El jefe atacado de esta enfermedadmoral, exige informes, partes, no-tas, estados, resúmenes, etc.; sólove las cosas militares a través deeste aparato dudoso y a veces has-ta la caligrafía representa para élalgo más que un medio de expre-sión: tiene su valor intrínseco; yel servicio consiste en recibir y ensuministrar papeles, irreprocha-bles en su forma y en su estruc-tura. El papeleo se eleva entoncesa la altura de un arte que mereceser estudiado y practicado por símismo: tiene sus principios ina-movibles, sus reglas exigentes y seimpone con tal insistencia, que sellega a subordinar la acción al pa-pel que lleva consigo.

"En suma, el jefe sin inteligen-cia tiene, por decirlo así, en lo mo-ral, vista demasiado corta. En lu-gar de los principios, demasiadolejanos para él, no percibe sino lasreglas rutinarias que de ellos sederivan; si mira el objetivo, no vemás allá de los resultados inme-diatos, intermedios, que no son, endefinitiva, sino medios. Los buscaentonces, por ellos mismos y seobstina en desarrollarlos, en per-feccionarlos, como si éstos tuvie-ran un valor real.

"Para tales espíritus limitados,el manejo de armas no es ya unmedio para servirse del arma, si-no una especie de acción rítmica;la instrucción de tiro tiene porobjeto obtener buenos tantos porciento; la maniobra sirve para re-producir en el terreno los disposi-tivos reglamentarios, y la corona-ción del servicio es la revista deinspección general.

"Estas gente llegan a perder devista, en la práctica, que la gue-rra es la función y la razón de serdel Ejército. Lo saben perfecta-mente, pero esta idea no es paraellos sino un concepto teórico: lag u e r r a . . . ya se ocupará unode ella cuando llegue; pero porahora sólo se trata del servicio entiempo de paz, el cual, para ellos,no tiene conexión con el serviciode guerra. "

4. 17 Carácter. Otra cualidadque debe adornar a un Jefe es elcarácter, que se manifiesta en sutenacidad para cumplir su misióny en la firmeza en sus opinionesy actuaciones. El destaca al Jefecapaz de dominar la situación, deimponerse a los inconvenientes yde infundir con ello confianza asus subalternos.

El carácter es un elemento esen-cial de la aptitud para el mando.

"El carácter es más raro que lainteligencia. Oficiales hay que tie-nen la inteligencia despierta yaman su carrera; y sin embargo,moralmente los sentimos débiles:ven claramente lo que sería nece-sario hacer, desearían cumplir ho-norablemente sus servicios, perocarecen, por decirlo así, de acciónsobre sí mismos.

"Son impotentes para imponersereglas, para adoptar principios de-finitivos de conducta y obligarse a

172 MEMORIAL DEL EJERCITO

seguirlos, os decir, para gobernar-se a sí mismos.

"El mando flaqnea entre susmanos; unas veces ceden a un im-pulso de bondad; otras veces a unímpetu de ira; su tropa no expe-rimenta la impresión de un poderfirme, continuo, irresistible; nipresiente en estos jefes inciertos alos representantes de un deber es-tricto, de una ley moral; y hastapodrá suceder que no los escuchesiempre ni los siga a todas par-tes. "

(A. Gavet).

5. —Defectos del Jefe

5. 1 Así como el Cdte. debe ex-hibir ciertas cualidades que lo ca-ractericen en el ejercicio del man-do, así también puede tener de-fectos que empañen su personali-dad, y que él debe reconocer y co-rregir.

Estas limitaciones de los Jefesson raramente advertidas porellos. Normalmente son las demáspersonas quienes las perciben y lassufren.

Mientras más alta es la jerar-quía, mayores repercusiones tienenlos actos do los Cdtes. dentro de laorganización. Sus defectos se ha-cen cada vez más notorios, pueshay muchos ojos que miran haciaél en busca de ejemplo y guía.

5. 2 El Jefe debe hacer un es-fuerzo y un estudio especial de supersona pura identificar sus li-mitaciones. Sólo así podrá bus-carles remedio o, por lo menos,aminorar sus efectos sobre los de-más. Hay que combatir contra elpropio orgullo; hay que lucharcontra fuerzas anímicas poderosasque, cual caballos desbocados, quie-ren hacer su propia voluntad. Es

una batalla dura y dolorosa, querequiere de perseverancia, dominiode sí mismo y fortaleza moral. ElJefe debe hacerlo, para controlarsus instintos, pasiones y emocio-nes.

Veremos a continuación los prin-cipales defectos que pueden afec-tar a un Jefe.

5. 3 La ambición. Puede ser de-finida como un ansia incontrola-da de poder. No debe ser confun-dida con el deseo sano de progre-so y competencia, útil en toda or-ganización. Lo que debe evitarsees la actitud desmedida, que llevaa un Cdte. a extender su autori-dad más allá de los límites que lehan sido asignados, aunque ellosignifique pasar a llevar o absor-ber trabajos que corresponden aotras personas. Una forma de am-bición desmedida es el apropiarsede las ideas de los demás en bene-ficio propio.

5. 4 La pereza. Este defectopuede impulsar al Jefe a dejar co-sas pendientes, a delegar sus fun-ciones en personal subalterno o apresentar problemas a sus superio-res sin proponer las soluciones co-rrespondientes. La pereza en unJefe, resiente toda la organización.El rendimiento baja, los subordi-nados se ven recargados de tra-bajo y el prestigio de la Unidadsufre una baja notoria.

Comparando la ambición y lapereza, podríamos decir que, sien-do ambas, defectos de la persona-lidad, son sin embargo contrapues-tas. Mientras el ambicioso tratade monopolizar para sí actividadesde superiores, compañeros o subal-ternos, el perezoso trata de hacertodo lo contrario, es decir, traspa-sar sus propias obligaciones aotras personas. Hay que proceder,

Crl. Fernando Fernández P. El Ejercicio del Mando 173

entonces, en una forma equilibra-da. El Cdte., sin embargo, no pue-de realizar todo el trabajo; nece-sita DELEGAR parte de él en sussubordinados. El Cdte. que no de-lega, no sabe mandar, puesto queabsorbe para sí el total del tra-bajo, produciendo un retardo ge-neral. El grado de delegación per-misible es aquel que, de acuer-do con las circunstancias, permi-te:

—Que se realice con fluidez to-do el trabajo.

—Que los subordinados actúencon plenitud de atribuciones y conmisiones concretas.

—Que el Cdte. realice los tra-bajos de mayor responsabilidad eimportancia, y mantenga un ade-cuado control de lo que están ha-ciendo sus subalternos.

5. 5 La ira. Puede definirse co-mo el mal humor fuera de control.Este mal humor crea normalmen-te resentimiento entre las perso-nas que deben sufrirlo, sobre todocuando se transforma en un hábi-to. Sin embargo, la ira no es lacausa corriente de todos los erro-res. El Cdte. debe aprender a aqui-latar cuando es deseable llegarhasta este extremo. La impacien-cia, como un aspecto de la ira, esaconsejable en muchas ocasiones.Así por ejemplo, cuando la misiónu objetivos básicos de una orga-nización no son alcanzados en laforma eficiente del caso. No sepuede ser tolerante con los resul-tados mediocres. Para aquilataresto, se debe evaluar el rendimien-to efectivo de los subordinados.

El Jefe puede, finalmente, te-ner ira; sin embargo, no debe ol-vidar que, si ella llega a sus subal-ternos, pueden obtenerse resulta-dos totalmente contrarios de los

que se necesitan. Debe evitarseaquella forma de ira que impulsaa ios Cdtes. a llamar la atencióna otras personas delante de per-sonal subalterno, pues esto cons-tituye una humillacióa.

5. 6 La inmoralidad. Es otro delos defectos que pueden mancharla personalidad de un Cdte. Lossubordinados desean sentir que susCdtes. no sólo son eficientes pro-íesionalmente, sino que moralmen-te son también aceptables. LosCdtes. de todas las jerarquías nodeben olvidar que son observadosy que lo que ellos hagan será imi-tado por sus subalternos. El tér-mino "Inmoralidad" abarca la ma-yor parte de lo que constituyen losvicios personales. Carece de mora-lidad quien promete algo a sus su-balternos, sin cumplirlo. Tambiéncarece de ella aquél cuya vida pri-vada es licenciosa o no se sujeta alas normas legales o sociales esta-blecidas. Igualmente inmoral es elabuso de poder, con fines persona-les.

5. 7 Otra debilidad en que pue-de caer un Cdte. es el orgullo. Esun delecto que se presenta calla-damente. Lentamente, y sin que elJefe se dé cuenta, barrena su per-sonalidad. El exceso de orgullopuede descubrirse al contestar lassiguientes preguntas:

—¿Me muestro dispuesto a es-cuchar las ideas de otras per-sonas ?

—¿Me pongo impaciente con lassugestiones que otros hacen?

—¿ Reacciono ernocionalmentecuando me veo sujeto a críticaconstructiva sobre mi trabajo?

—¿Me dejo llevar por la gloriade mis éxitos pasados?

—¿Intento rodearme de genteque piensa como yo?

174 MEMORIAL DEL EJERCITO

Los signos exteriores de orgu-llo desmedido pueden incluir: te-ner una oficina ostentosa, hábitoso vestimenta de lujo, o el sarcas-mo frecuente.

El orgullo, bien dosificado, essin embargo provechoso. Se puedetener orgullo por un trabajo bienhecho. Orgullo en este sentido, esestimación por la propia persona.La dificultad estriba en saber has-ta dónde el orgullo es una cuali-dad y cuándo se transforma enun defecto.

El orgullo como defecto, hierea los demás y predispone a otraspersonas en contra. Como casti-go, el orgulloso se ve rodeado deaduladores que, al menor traspiésde aquél, están prontos a aban-donarlo.

5. 8 El pesimismo. Es el des-contento sistemático. Al transfor-marse en un hábito, puede oca-sionar una parálisis espiritual entoda la Unidad. El pesimista esun hombre indiferente, derrotado.El temor y un sentimiento de in-seguridad, son las consecuenciasdel pesimismo. Para compensaresta inseguridad, el pesimista pue-de tomar como contramedida laadulación a sus superiores, agre-gando así otro vicio a su persona-lidad.

5. 9 Finalmente, la envidia, esotro de los defectos que puedenensombrecer la personalidad deun Jefe. Se ve con frecuencia elcaso de Jefes que, subsconsciente-mente, tratan de trabajar con gen-te inferior a ellos mismos. Pudie-ra creerse que estiman que si em-plean personas muy competentes,no podrían conservarlas. General-mente, la verdadera razón es que

el Cdte. ve en el hombre muy ca-pacitado una amenaza que puedeafectar su estabilidad, y envidiasu habilidad. Es corriente tam-bién que al subalterno que presen-ta ideas brillantes y originales sele ridiculice o se le mantenga enun oscurso segundo plano, paraevitar que sobresalga.

5. 10 Todos somos imperfectos.Los Cdtes., sin embargo, tienenla obligación, aunque sea penosopara ellos, de identificar sus de-fectos y tratar de corregirlos. Enesta forma podrá mejorar en suUnidad las relaciones entre él ysus subordinados. El sólo inten-tarlo ya engrandece al Jefe, pueses una demostración de valentíamoral.

6. —Consejos prácticos

6. 1 Existen ciertas normas yconsejos prácticos que permitenobtener del Jefe un acertado ejer-cicio del mando. Ellos procuranaplicar las características o cua-lidades de un Jefe a la soluciónde los problemas de mando. Es-tos consejos se enumeran a con-tinuación y se explican por sí so-los.

6. 2 Para un mejor mando:—Conozca su trabajo integral-

mente.—Conózcase a sí mismo y trate

de mejorar su personalidad.—Conozca a sus subordinados y

procure su bienestar.—Mantenga a sus hombres in-

formados.—Predique con el ejemplo.—Asegúrese de que el trabajo

por hacer ha sido comprendido y

Crl. Fernando Fernández P. El Ejercicio del Mande 175

está bajo control hasta su termi-nación.

—Desarrolle en sus subordina-dos el espíritu de cuerpo y la ha-bilidad para trabajar en equipo.

—Tome resoluciones razonadasy oportunas.

—Delegue atribuciones entresus subalternos, de acuerdo consus puestos y capacidad.

—Desarrolle el sentido de res-ponsabilidad entre sus subordina-dos.

—Emplee su Unidad de acuer-do a su capacidad.

—Busque la responsabilidad yhágase responsable de sus actos.

—Evite que sus problemas do-mésticos afecten la vida del Cuar-tel.

6. 3 Para mantener buenas re-laciones con el personal:

—Cada vez que pueda, en lu-gar de dar órdenes directas, hagapreguntas que lleven por deduc-ción al subordinado a cumplir al-guna tarea.

—Al recibir quejas o reclamos:* Escuchar con atención y

dejar hablar a la persona,para que ello sirva comouna llave de escape al re-clamante y exponga susrazones.

* Hacer preguntas sobre elel tema.

* Ver las cosas desde el pun-to de vista del reclamante.

* Prometer atender y buscarsolución al problema.

* Citar para una próximaocasión cuando el hombreesté más tranquilo.

* Dar solución al problema.—Para lograr cooperación:

'••• Exponga la importanciadel trabajo por realizar.

* Apelar a motivos nobles.* Desarrollar el espíritu de

competencia y de pertenen-cia.

* Felicitar, dar aliento.* Dar a atender que las ideas

pertenecen a la persona quenos debe colaborar.

* Recurrir al castigo sólo enúltima instancia.

—La Crítica:* Evitarla al máximo, pues

despierta resistencia delpersonal.

* Si es necesario hacerla, em-pezar reconociendo los mé-ritos del afectado, hacerver los errores similares enque incurre la gente; for-mular el cargo que corres-ponde, pero dar aliento alsubordinado, dando a en-tender que será fácil paraél corregir el error.

—Reconocer las propias faltas.—Sea accesible a sus hombres,

no se aisle.—Acepte las buenas ideas de

sus subordinados.—No interfiera en la vida pri-

vada de sus subordinados.

7. —Evaluación del ejercicio delmando

7. 1 Existen cuatro caracterís-ticas del personal de una Unidadque son "indicadores" del mayoro menor éxito en el ejercicio delmando por parte de un Cdte.:

—Moral.—Disciplina.—Espíritu de cuerpo.—Eficiencia.

MEMORIAL DEL EJERCITO

Estos "indicadores" deben serobservados constantemente por elCdte. para determinar si su Uni-dad está capacitada para cumplirla misión.

El Cdte. debe combatir cons-tantemente todo factor que con-tribuya a disminuir los "indicado-res" mencionados.

Los cuatro "indicadores" estánrelacionados entre sí, y todos elloscontribuyen a determinar el gra-do de capacitación de la Unidad.

Aunque la disciplina, el espíri-tu de cuerpo y la eficiencia depen-den del estado de la moral, estoscuatro conceptos deben conside-rarse de igual importancia. Lamoral viene a ser la suma totalde todas las actitudes del indivi-duo.

7. 2 La moral, definida en elCapítulo 2, está estrechamente re-lacionada con las necesidades delhombre. Una alta moral le da alSoldado una sensación de confian-za y bienestar, que le permite en-frentarse a las dificultades convalor, resistencia y determinación.

La moral no permanece cons-tante, sino que cambia continua-mente. El estado de moral de lossubordinados es un índice impor-tante que revela la eficacia conque el Cdte. está mandando su Uni-dad.

La moral puede evaluarse pormedio de inspecciones a la Uni-dad, o por estudio de informesprovenientes de las tropas.

En las inspecciones puede ob-servarse:

—Eficiencia en el trabajo.—Presentación personal.—Formas militares.

—Higiene personal, servicioshigiénicos.

—Cuidado del armamento yequipo.

—Condiciones del rancho y delalojamiento.

—Cumplimiento de órdenes.—Entretenciones.—Reacción ante órdenes de su-

periores.—Rumores.—Etc.De interés para esta finalidad,

son los informes relativos a:—Personal faltando a lista.—Desertores.—Enfermedades simuladas.—Castigos.—Peticiones de traslado.—Pérdidas de equipo.—Etc.7. 3 En el Cap. 2 se define la

disciplina.La disciplina que se exige en

una Unidad militar debe ser másestricta que la que se exige en lavida civil. La disciplina busca for-mar un enérgico espíritu de ser-vicio y cooperación, que fomentela unión colectiva. Lo anterior esel resultado de una buena instruc-ción y de un inteligente ejerciciodel mando.

Para evaluar el estado de la dis-ciplina, el Cdte. debe observar:

—Atención que se presta a losdetalles.

—Estado de las relaciones en-tre Unidades e individuos.

—Cumplimiento del deber.—Prontitud a presentarse para

el cumplimiento de los diversosservicios.

—Respeto a los superiores.—Esmero en el aseo y presenta-

ción personal.

Crt. Fernando Fernández P. El Ejercicio del Mando 177

—Saludo.—Cumplimiento de órdenes.—Etc.7. 4 El espíritu de cuerpo fue

definido en el Cap. 2.El espíritu de cuerpo no es la

suma de las personalidades de to-dos los componentes de la Unidad.Equivale a la personalidad de laUnidad.

El espíritu de cuerpo dependede la satisfacción que sientan susmiembros por pertenecer a unaUnidad y a la confianza que ten-gan en sus Jefes.

Demostraciones de espíritu decuerpo son:

—Demostraciones de orgullo yentusiasmo de los hombres por suUnidad.

—Prestigio que tiene la Unidadentre las otras Unidades.

—Espíritu de competencia.—Participación voluntaria del

personal en actividades de la Uni-dad.

—Orgullo que siente el personalpor las tradiciones e historia dela Unidad.

—Ayuda mutua que se prestanlos componentes de la Unidad.

—Creencia de que la propiaUnidad es la mejor.

7. 5 La eficiencia de la Unidades la suma de las capacidades detodos los individuos de la Unidad,unidos bajo la dirección del Jefeen un grupo que funciona con nor-malidad.

La eficiencia nace como resul-tado de la instrucción, principal-mente. El Cdte. debe por esto em-plear la mayor parte de su tiem-po en dirigir y controlar la ins-trucción.

Para evaluar la eficiencia,observar:

—Presentación personal de lossoldados.

—Estado de conservación delmaterial.

—Funcionamiento normal de laUnidad.

—Condiciones de mando de losCdtes. subordinados.

—Prontitud y exactitud en latransmisión y cumplimiento de ór-denes.

—Prontitud y precisión en losinformes.

—Cumplimiento de las obliga-ciones.

—Etc.

8. —Problemas del mando

8. 1 En el ejercicio del mando,todo Cdte. se debe enfrentar a lasolución de variados problemas.Estos no pueden desatenderse ydeben ser resueltos prontamente,de la manera más eficaz posible.Al no hacerlo ellos afectarán alrendimiento de la Unidad.

Los problemas indicados sepueden agrupar en la siguienteforma:

—Recepción del mando.—Selección de Jefes subordina-

dos.—Formación de Jefes subordi-

nados.—Relaciones entre el Jefe y sus

subordinados.—Asesoría.—Recepción o integración del

personal nuevo.8. 2 Para resolver cualquiera de

éstos u otros problemas, existe unprocedimiento general, que es elsiguiente:

—Estudiar con detención el pro-blema.

—Reunir antecedentes.

MEMORIAL DEL EJERCITÓ

—Idear posibles soluciones.—Determinar ventajas y des-

ventajas de cada solución.—Elegir la mejor solución co-

mo decisión final.8. 3 Al asumir el mando de la

Unidad, el Jefe debe proceder así:—Causar una buena impresión

inicial, que perdure en el recuer-do de los subalternos.

—Observar la Unidad durantealgún tiempo, antes de hacergrandes cambios.

—Evaluar en la Unidad: la mo-ral, disciplina, espíritu de cuerpoy eficiencia profesional.

—Evaluar a los Jefes subordi-nados, para determinar sus pun-tos fuertes y débiles.

—Dar a conocer su política, ynormas a que se ceñirá en su man-do.

—Predicar en todo momentocon el ejemplo ante sus subordi-nados.

8. 4 En cuanto a la selección deJefes, puede decirse que aún nose ha ideado un método seguro pa-ra determinar si un hombre pue-de llegar a ser un buen Jefe.

Los sistemas generalmente uti-lizados con este propósito son: en-trevistas para determinar diversosrasgos de la personalidad, obser-vación en la vida diaria y el tra-bajo para verificar la capacidad,desempeño y aptitudes, informesde otras personas sobre el hom-bre en estudio, calificaciones y ho-jas de vida, etc. Deben tambiénconsiderarse: tiempo de servicio,antigüedad y experiencia en eltrabajo.

8. 5 El Jefe debe aprovechartoda ocasión para traspasar a susJefes subordinados su experienciaen el arte de mandar. Es respon-

sable de la formación profesionalde estos Cdtes. Proceder así:

—Establecer en forma clara ydefinida los deberes de los Jefessubalternos. Rotación en el traba-jo.

—Establecer las normas gene-rales para el cumplimiento de es-tos deberes.

—Predicar con el ejemplo.—Observar la cadena del man-

do.—Empleo adecuado de la ase-

soría, haciendo participar a estosJefes en la discusión de problemasdel servicio.

—Control de las actividades deesos Jefes.—Recomendar lecturas apropia-das.

—Desarrollo de Academias, enespecial, aplicadas, sobre materiasprofesionales.

Participación en ejercicios apli-cados.

—Charlas sobre el arte de man-dar.

—Etc.8. 6 La relación que debe exis-

tir entre Jefes y subordinados,deba caracterizarse por el respetoy confianza mutuos. El subalter-no tiene, además, el deber de laobediencia hacia su superior.

Debe evitarse el exceso de fa-miliaridad, pues tiende a destruirel respeto entre los hombres.

La influencia personal del Jefees de gran importancia en el des-arrollo de relaciones armónicasentre los Cdtes. subordinados.

8. 7 El empleo de asesoría enel mando es de primera importan-cia, pues es imposible que en estaépoca moderna, con las compleji-dades de la técnica, táctica y ad-ministración, un Cdte. pueda es-

Crl. Fernando Fernández P. El Ejercicio del Mando 179

tudiar y resolver por sí solo todoslos problemas del mando.

La asesoría puede obtenerse delCuartel General o Plana Mayor,de Comités de trabajo, o por me-dio de reuniones con Jefes subor-dinados.

La asesoría se gesta mediantela discusión de un problema conotras personas, quienes proponensoluciones basadas en su expe-riencia y en sus conocimientos so-bre la materia.

La asesoría más eficaz es aque-lla mediante la cual se alienta auna persona a pensar en una so-lución propia del problema y a ha-blar libremente sobre la materia.Mediante la introducción de ideas,comentarios y preguntas adecua-das, el Jefe puede guiar al asesoro al subalterno a buscar solucioneslógicas y convenientes del proble-ma.

La asesoría tiene también comofinalidad enseñar a los subordina-dos a trabajar en equipo, permi-tiéndoles aportar ideas propias yacostumbrándolos a considerar yrespetar los puntos de vista deotras personas.

El sistema de trabajo con ase-soría tiene, entre otras, las si-guientes ventajas:

—Mejora la coordinación y lacolaboración dentro de la Unidad.

—Desarrolla el espíritu de cuer-po y el trabajo en equipo.

—Facilita la impartición, difu-sión y cumplimiento de órdenes.

—Desarrolla en los subalternosel sentido de "pertenencia", es de-cir, los hace sentirse miembros ac-tivos e importantes de la Unidad.Lo anterior los transforma en de-cididos defensores de las conclu-

siones a que se llegó en el traba-jo de equipo, facilitando así sucumplimiento.

8. 8 El último tipo de proble-mas a que se ve enfrentado el Je-fe es a la recepción e integraciónde personal nuevo a la Unidad.

El personal nuevo debe adap-tarse a las condiciones de vida ytrabajo de la Unidad. El reciénllegado se encuentra casi total-mente separado de sus amigos yde su familia. Debe formarse nue-vas amistades y desarrollar la sen-sación de "pertenencia" al nuevogrupo, del cual necesita apoyo,comprensión y aceptación.

Pueden presentarse dos casos;—El hombre siente que está

muy limitado y controlado en lavida militar y que carece de vidaprivada. Se siente insignificante ysin libertad.

A este tipo de personas hay queexplicarles las razones del régi-men militar, cuál es el sistema deinstrucción, de vida y de trabajoen el Ejército. Explicarles tam-bién que el Ejército no puede pro-porcionarles las comodidades dela vida civil y en particular las desus hogares.

—El otro caso, es que el hom-bre se sienta con una libertad mu-cho mayor que la que se le dabaen el hogar, en la escuela o en lacomunidad en que vivía. Esta re-pentina libertad puede conducirloa un comportamiento descontrola-do y a cometer faltas que van enperjuicio de su persona y de laUnidad.

Este tipo de personas tambiénnecesita de una orientación sobrelo que es la vida militar; pero, so-bre todo, necesita consejo, guía ycontrol.

180 MEMORIAL DEL EJERCITO

El primer tiempo en serviciodel personal nuevo es muy impor-tante en el desarrollo de la perso-nalidad del joven, en su forma-ción de hábitos y costumbres. ElCdte. debe llevar a cabo un pro-grama de instrucción que com-prenda materias como las siguien-tes:

—Los peligros de la vida mo-derna: alcoholismo, prostitución,homosexualidad, delincuencia.

—La formación de la familia.Responsabilidades.

—Deberes y virtudes militares.—Administración del sueldo.—Los peligros de la vida mili-

tar.—Higiene personal.—Educación sexual.—Etc.En estas materias se pueden ha-

cer asesorar por Oficiales idó-neos, el Capellán, la Asistente So-cial y el Médico de la Unidad.

Junto con lo anterior, deben es-tudiarse las aptitudes físicas ymentales del recién llegado, paraasignarlo a tareas en las cualespueda lograr un alto rendimiento.Posteriormente, un programa derotación en el trabajo, permite en-riquecer la experiencia y formaren su plenitud al subalterno y alfuturo Cdte.

Una manera fácil de fomentarel compañerismo y espíritu decuerpo y, por ende, la integraciónde los jóvenes a la Unidad, es lapráctica de deportes y la organi-zación de competencias inter-Uni-dades con incentivos adecuados.El deporte, a su vez permite tam-bién el desgaste de energías, lasque, de otra manera, pueden em-plearse con fines inconvenientespara el personal o la Unidad.

9. —El mando y la organización

9. 1 Escuchemos al Conde VonSchlieffen:

"El conductor no sólo debe sa-ber conducir el Ejército. Debe tam-bién organizarlo, equiparlo, ar-marlo, instruirlo y alimentarlo.Quizás si hayan otros que en sulugar se encarguen de estas ta-reas, pero no lo harán de modoque él tenga algo que agradecer-les. El conductor no puede poner-se a la cabeza de una tropa cual-quiera. Debe tener su propio Ejér-cito. "

Lo anterior, que es aplicable acualquier mando, nos señala conclaridad las responsabilidades deun Cdte. con respecto a su Uni-dad y nos indica también cuáncomplejo es ser Jefe de una Unidadmilitar.

"No hay Unidades deficientes,sino Cdtes. deficientes. " Esta ci-ta, que se atribuye a Napoleón,tiene hoy también plena validez.

9. 2 Nuestro Ejército tiene lasiguiente definición de Organiza-ción Militar:

"Organización militar es una ra-ma de la Ciencia de la Guerra que,sobre la base de factores históri-cos, geográficos, estratégicos, tác-ticos, etc., determina la cantidad,calidad, proporción, estructura,relaciones, etc., que debe darsea los efectivos de un Ejército ode sus partes, para obtener unrendimiento óptimo en la paz yen la guerra. "

9. 3 Todo Cdte. debe tener unconocimiento teórico y práctico deorganización militar. Tiene tam-bién la obligación de conocer laT. O. E. o documento que esta-blezca la organización de su Uni-

Crl. Fernando Fernández P. El Ejercicio del Mando 181

dad, su estructura general, las re-laciones entre sus elementos cons-titutivos, las dotaciones de perso-nal y material. El mando y la or-ganización tienen relación estre-cha.

9. 4 La misión de la Unidaddebe repartirse entre sus elemen-tos constitutivos, dividiendo el tra-bajo en tareas homogéneas, espe-cializadas. De aquí nace la estruc-tura de la Unidad.

El Cdte., junto con ello, debeseñalar a sus Jefes subordinadoslas normas de ejecución y debeentregar los medios para cumplirlas tareas.

Evitar duplicación de esfuerzosy superposición de atribuciones yresponsabilidades.

9. 5 Se entiende por amplitudde control, la cantidad de subor-dinados que pueden ser dirigidosy controlados en forma adecuadapor un Jefe.

La capacidad de un Jefe paracontrolar las actividades de otrosestá limitada por factores psico-lógicos y físicos. Si el límite decontrol es muy grande, la organi-zación es difícil de manejar e in-eficiente.

Desde el punto de vista psicoló-gico, es preciso reconocer que unapersona sólo puede prestar aten-ción a un número limitado de co-sas a la vez, después de lo cual seproduce falta de control y confu-sión.

Desde el punto de vista físico,el grado de control sobre los subor-dinados depende de la cantidad depersonas controladas, del tiempode que se dispone para este objeto,de la distancia entre el Jefe y sussubordinados, de los medios de en-lace existentes, del tipo de traba-

jo que realizan los subordinados,de la experiencia y preparacióndel Jefe y de sus subordinados, dela personalidad del Jefe y de sussubordinados.

La experiencia indica que lacantidad de personas u órganossubordinados que pueden contro-larse en forma adecuada, oscilaentre tres y ocho. Mientras másalto es el escalón del mando, me-nor debe ser esta cantidad, enatención a la mayor complejidady trascendencia de los problemasque se presentan.

Para mejorar el control, debereducirse la cantidad de personasque intervienen en la tramitaciónde los problemas.

9. 6 La cadena del mando esuna sucesión de Cdtes., desde unsuperior a sus subordinados, porintermedio de los cuales se ejerceel mando.

Estos Cdtes. materializan el"conducto regular" y se encuen-tran ubicados en las líneas de co-municación verticales a que se hi-zo mención en el Capítulo 2.

Esta sucesión de Cdtes. es co-nocida en "Organización" como"la línea".

La cadena del mando mantienela disciplina y la estabilidad, de-tenta la autoridad y tiene la res-ponsabilidad de todo lo que suce-de en las Unidades.

Para que la cadena del mandosea efectiva y no haya roces ni ór-denes contrapuestas, es indispen-sable observar el principio orgá-nico de la "Unidad de Mando".Sólo en esta forma puede haberclaridad en las órdenes y sabránlos subordinados ante quién de-ben responder.

9. 7 Los organismos asesores,

182 MEMORIAL DEL EJERCITO

tales como Cuarteles Generales yPlanas Mayores, están fuera dela cadena del mando; no tienenautoridad por sí mismos sino através del Cdte. a quien colabo-ran. Los asesores trabajan parael Cdte. y sirven sus ideas.

Los asesores deben proporcionaral Cdte. una colaboración anóni-ma, impersonal, inteligente y efi-ciente. El Cdte. delega en losmiembros de su Cuartel Generalo Plana Mayor algunas de susatribuciones, salvo la de resolver,que es privativa de él.

10. —El mando en el combate

10. 1 El desempeño del perso-nal en la instrucción, en especialpráctica, es el mejor indicativo dela forma cómo actuará cada sol-dado en el combate. De allí la im-portancia que debe asignarle elCdte. al control y desarrollo de lainstrucción.

10. 2 La potencia de combatede una Unidad se ve disminuidapor una serie de factores adver-sos, a saber: temor, pánico, des-aliento, sensación de aislamiento yfalta de confianza del soldado,tanto en sí mismo, como en susarmas, en sus Jefes y compañeros.Estos fenómenos pueden llegar aparalizar a los individuos, hacer-los totalmente inútiles y aún peli-grosos para la Unidad. Todo Cdte.debe estar capacitado para reco-nocer prontamente los síntomasde estos fenómenos, y así tomaroportunamente las medidas del ca-so.

Estos factores son fluctuantes;su presencia depende de la situa-ción que se vive. Son normalmen-

te los Cdtes. de Escuadra o Sec-ción los que primero perciben es-tos síntomas en sus Unidades yquienes deben tomar las medidasnecesarias en primera instancia.

10. 3 En el caso de Unidadesaisladas, no debe permitirse quese desarrollen rumores que llevena creer al personal que se les haolvidado, que están abandonados,o que tienen una misión "de sacri-ficio". Esta situación las puededejar muy vulnerables a la acciónpsicológica del adversario.

Debe asegurarse a las tropasque el superior conoce y apreciadebidamente la situación, que con-fía en la capacidad de la Unidadpara salir del paso y cumplir lamisión, y que él los ayudará enla mejor forma posible.

10. 4 El temor, aunque es unaemoción aflictiva que puede llegarhasta paralizar a un individuo,es en realidad la forma cómo lanaturaleza prepara biológicamen-te al cuerpo para la acción. Elfuncionamiento del organismo seacelera en todo sentido; inclusose pierde hasta la sensación de fa-tiga.

La instrucción es muy impor-tante para evitar los efectos ne-gativos del miedo. Hay que acos-tumbrar al hombre a reaccionarpor hábito ante órdenes específi-cas de combate. La acción mismase encarga de combatir al temor.

10. 5 Los rumores destruyenla confianza y crean la incerti-dumbre. El personal puede ima-ginarse peligros o situaciones in-existentes y crearse un estado dealta sensibilidad al comporta-miento emocional e irracional.

Los rumores, en especial losmás verosímiles, circulan con

Crt. Fernando Fernández P. El Ejercicio del Mando 183

gran rapidez. Los que escuchan seexcitan, y reaccionan de una ma-nera irracional hasta con las másleves sugerencias, hasta causarun pánico colectivo.

Una vez que el soldado pierdesu capacidad para razonar debidoa la influencia de los rumores, és-tos ya no necesitan ser creíblespara ser aceptables por la masa.

Un rumor que apoya una sos-pecha o un odio, que compruebaun temor o expresa un esperanza,será repetido y reforzado por lasemociones de la persona que lonarra. Cuando los rumores se es-parcen mucho y muy rápidamen-te, significa que hay odios, temo-res y esperanzas comunes entrelas personas que los repiten.

Los rumores son muy peligro-sos y deben ser controlados por elCdte. Es necesario identificarlos,desacreditarlos y eliminarlos en sufuente de origen. Para este finhay que mantener siempre infor-mado al personal y desarrollar enellos confianza hacia sus jefes.

Los hombres necesitan saberqué es lo que sucede, qué se nece-sita de ellos y con qué medios secuenta para cumplir la misión.

10. 6 El pánico se desarrollacuando un soldado se siente domi-nado por el miedo. Se hace pre-sente por una fuga repentina ouna paralización.

El pánico puede producirse porcausas críticas reales o imagina-rias, como son las creadas por losrumores, el terror y la propapan-da enemiga.

El pánico aparece cuando losindividuos se sienten incapaces pa-ra dominar una situación crítica.El ejemplo negativo de algunos

arrastra al pánico a Unidadescompletas. Tal es el caso de sol-dados que, presos de terror, co-rren hacia la retaguardia; tras deellos se suman otros. El pánico escontagioso. El terror de unos au-menta el terror de los otros. Elhombre, transformado en un enteirracional, pierde el sentido delhonor y la disciplina.

Las tropas con experiencia,bien instruidas, organizadas, equi-padas, disciplinadas y dirigidas,rara vez ceden al pánico, debido aque confían en que todos estos fac-tores les ayudarán a dominar cual-quier situación. Esta capacidad deresistencia al pánico fluctúa, porotra parte, de acuerdo con el esta-do psicológico y físico de las tro-pas, la situación táctica del mo-mento y las condiciones de vida.

El Cdte. debe estar constante-mente preocupado de reconocerlos factores que conducen a la in-certidumbre y el pánico, para tra-tar de contrarrestarlos, a saber:

—Escasez de armas y abasteci-mientos.

—La oscuridad.—Nuevas armas del enemigo.—Hambre, sed y fatiga de las

tropas.—Inquietud, inseguridad, ten-

sión, espera ansiosa y desconoci-miento de la situación que se vive.

—Nostalgia, aburrimiento, ru-mores y pérdida de fe en la cau-sa.

—Fuertes pérdidas, reveses,órdenes contradictorias, comuni-caciones deficientes.

—Ausencia de Jefes o falta deconfianza en ellos.

184 MEMORIAL DEL EJERCITO

Las dotes de mando del Cdte.son el principal baluarte contra elpánico. El Cdte. debe actuar confirmeza en la etapa de instrucción.Hay que tomar resoluciones rápidasy firmes al primer síntoma de pá-nico. La serenidad, valor y carác-ter de un Jefe son decisivos parael control de una situación de estanaturaleza.

10. 7 El espíritu ofensivo de latropa debe ser mantenido a todacosta por el Cdte., en especial enlos períodos de inactividad. Ellopermite lograr objetivos con unmínimo de pérdidas en combate.

Esto se logra con la acción di-recta del Cdte., su ejemplo perso-nal, la práctica constante en cam-paña, control de la instrucción,premios y mantención de una al-ta moral y disciplina.

11. —Conclusiones

11. 1 No hay ningún tipo deempresa humana donde sea tanimportante que el Jefe comprendatodos los aspectos de su profesión,como en la carrera de las armas.Un Cdte. militar está investido deun alto grado de autoridad, quese extiende a materias considera-das generalmente como particula-res o personales en la vida civil.Todo lo que concierne a la exis-tencia del soldado, a su capacidad,su preparación profesional, etc.,deben interesar al Cdte.

El Cdte. debe preocuparse deasuntos tales como: alimentación,vestuario, bienestar, instrucción,

formación moral, etc., de sus su-bordinados.

En tiempo de guerra, la vidamisma del soldado depende de lasdecisiones del Cdte.

Las decisiones del Jefe mili-tar influyen, pues, directamentesobre la vida profesional y priva-da del individuo, en grado muchomayor que las decisiones de otrosJefes en la vida civil.

11. 2 No hay honor mayor enel Ejército que recibir la respon-sabilidad del mando de una Uni-dad. Cualquier mando es un pri-vilegio que brinda al verdaderoprofesional una espléndida opor-tunidad para incrementar su ca-pacidad, ganar confianza en símismo y darse a conocer como unconductor.

El hecho de que una Unidad es-té bien o mal instruida, bien omal administrada, que cumpla ofracase en sus misiones, que con-tenga hombres de alta o baja mo-ral o disciplina, depende de un so-lo factor: la capacidad de mandode su Cdte.

Los Grandes Capitantes comoAlejandro, Aníbal, Julio César,Federico el Grande y Napoleóndieron pruebas de que la capaci-dad de mando del Jefe puede su-plir la inferioridad numérica, lafalta de equipo y la adversidad.

Es deber moral y profesional detodo Cdte. mejorar sus condicio-nes de mando, desarrollando suscualidades y corrigiendo sus de-fectos. El estudio, la práctica y elentrenamiento constante, permi-ten alcanzar estas metas. Que es-te trabajo sirva a esta finalidad.

A V I S O A L O S C O L A B O R A D O R E S

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