m&m - paula chacin

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M M a a d d e e l l e e i i n n e e y y M M a a t t t t h h e e w w P P a a u u l l a a C C h h a a c c i i n n

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Transcendiendo del "Odio" al "Amor" con los diálogos entre Madeleine y Matthew.

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MMaaddeelleeiinnee yy MMaatttthheeww

PPaauullaa CChhaacciinn

Radicalmente llegan a mi mente diálogos o frases que crearían a la

pareja perfecta si fuesen empleadas en una novela, sin embargo he

decidido que este libro esté basado única y exclusivamente en diálogos

existentes entre Matthew y Madeleine, personajes ficticios, por lo

tanto no existe una narración o antesala a estos diálogos, sin embargo

la cronología de los mismos pueden mostrar congruencia y dar paso a

una interesante historia.

Si tienen sentido del humor, comprenden el sarcasmo y aún tienen un

poco de fé en el amor se identificarán con cada una de las charlas.

Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

Paula Chacín

Matt: ¿Podrías por lo menos fingir que te agrada tenerme de compañero

y así atraer más clientela a este Home Depot en medio de la nada?

Madeleine: Llevo sonriendo más de cinco minutos frente al mostrador y

solo hay dos clientes en los pasillos, si nadie entra aquí no es por

mí, yo hago lo mejor que puedo.

Matt: Pues, yo llevo dos semanas aquí y es la primera vez que me

diriges la palabra, aunque sin una mirada.

Madeleine: No vengo aquí a hacer amigos.

Matt: Entonces salgamos de aquí.

Madeleine: Estás demente

Matt: Cuando lo compruebes escribe un informe sobre ello y ponlo

sobre mi escritorio.

Madeleine: ¡Devuélveme mi delantal!.

Matt: Lo estoy usando.

Madeleine: Pues deja de hacerlo.

Matt: Oblígame.

Madeleine: Eres insoportable.

Matt: ¿No vas a luchar?

Madeleine: Si crees que voy a acercarme y quitártelo, estas

equivocado, tengo un espacio personal.

Matt: Si invadieras mi espacio no me enojaría.

Madeleine: ¿Coqueteas conmigo?

Matt: Todo el mundo tiene diferentes percepciones de las situaciones.

Madeleine: ¿Podrías comerte las piernas de esa rubia con la mirada en

mi ausencia, por favor?, hoy tengo un intestino débil.

Matt: Se podría decir que tienes celos…

Madeleine: Se podría decir que es mejor que te calles.

Matt: ¿Cuándo pase la rubia por caja podrías quitarle su número de

teléfono, por mí? ¿Si?, ok, gracias.

Madeleine: ¿Quién demonios crees que soy? ¿Cupido?

Matt: He certificado mi teoría, estas celosas.

Madeleine: ¡No lo estoy!, pero si así fuera ¿Qué?

Matt: Yo que tu no lo estaría, he contado las pecas de tus mejillas

unas treinta veces al día porque me parecen hermosas, a ella la miro y

en mi no causa el mas mínimo efecto.

Madeleine: Si dejaras de seguirme sería feliz.

Matt: ¿No eres feliz?

Madeleine: Deja de actuar como si te importara, no me conoces.

Matt: ¿Por qué llorabas?

Madeleine: Déjame en paz, Matthew.

Matt: ¿Por qué me dices Matthew?

Madeleine: ¡¿Por qué haces tantas preguntas?!

Matt: Somos amigos.

Madeleine: Yo no tengo amigos.

Matt: Entonces me tienes a mí, de la forma que quieras.

Matt: Un chico pregunto por ti antes de que llegaras, pero le dije

que habías muerto a mediados de abril.

Madeleine: ¿¡Qué tú hiciste qué!?

Matt: ¿Lo besaste?

Madeleine: No sé de qué rayos me hablas, Matt.

Matt: Si, lo besaste.

Madeleine: ¡No he besado a nadie!, no se de quien me estás hablando

Matt: Te hablo de un chico, y un beso con ese chico.

Madeleine: Te... te dije que no sé.

Matt: Estoy lo suficientemente cerca como para besarte, y lo haría si

te dignaras a mirarme a los ojos.

Madeleine: ¿Donde te habías metido?

Matt: Estaba despojándome de tus malignos hechizos.

Madeleine: Definitivamente, lo tuyo no son los insultos.

Matt: Es cierto, necesito clases particulares, ¿Te apuntas?

Madeleine: No.

Matt: Ok, hoy en el parque del Indio a las 4pm.

Madeleine: ¡Espérame sentado, para que no te salgan raíces!

Matt: No pienso esperarte, te iré a buscar y llevare hasta allí como

un saco de papas sobre mi hombro.

Madeleine: No serias capaz.

Matt: Ponme a prueba.

Madeleine: Invades mi espacio, ¿Qué tal si te alejas?

Matt: Ahh, ¿Eso esperas que haga?

Madeleine: Solo quiero que dejes de rozar la punta de tu nariz con la

mia, ¿Es mucho pedir?

Matt: Te explicaré, el espacio entre nosotros debe ser reducido,

porque observar tus labios desde lejos solo aumenta más mi grado de

miopía del ojo derecho por el brutal esfuerzo.

Madeleine: Estas demente, y si tuviera algo con que golpearte a la

vista lo tomaría y te golpearía sin dudarlo.

Matt: Sin embargo, lo único que puedes tomar en este momento es a mí.

Madeleine: Cállate, deja de decir tantas tonterías.

Matt: Lo haría si tu perfume no me torturara de tanto.

Matt: Eres gruñona porque detestas que noten tu vulnerabilidad, se

perfectamente lo que haces.

Madeleine: ¡Wao! ¡Que detallista!, en navidad te enviare un obsequio,

ahora largo de mi habitación.

Matt: También dices cosas de las que te arrepientes demasiado en

silencio...

Madeleine: ¡Lar – go!

Matt: No quieres que me vaya.

Madeleine: ¿¡A qué juegas!?, ¡Vete!

Matt: Bésame.

Madeleine: Eres un imbécil.

Matt: Es lo que quieres, hemos estado viéndonos los labios por más

tiempo que a los ojos en estos 15 minutos que llevo aquí.

Madeleine: Bésame.

Matt: Pensé que nunca lo dirías.

Matt: Dame tu número de teléfono.

Madeleine: No tengo teléfono.

Matt: Ah, cierto, un androide táctil que recibe mensajes y llamadas

no es catalogado un teléfono celular, lo olvidaba.

Madeleine: ¿Me espías o qué?

Matt: Existen las páginas amarillas, pude haberme saltado el

protocolo de pedirte personalmente tu numero.

Madeleine: -Se toca el bolsillo del jean- No sé donde lo he dejado.

Matt: -Le tiende el celular- Toma, solo oprime el numero 1 de marcado

rápido, de nada.

Madeleine: ¡Puedo cuidarme sola!

Madeleine: No me gustan las flores

Matt: No te emociones, no las he comprado para ti.

Madeleine: ¡Oh!, discúlpame, Mister Latin Lover

Matt: Son para el florero del mostrador...

Madeleine: Mi florero.

Matt: Tu mostrador.

Madeleine: Mi florero, mi mostrador...

Matt: Tú florero, tu mostrador, tus flores, quieras o no.

Matt: ¡Deja de correr!

Madeleine: -risa- No soy estúpida, Matt

Matt: ¡Devuélveme mi celular, ahora mismo!

Madeleine: Se le ha caído la tapa de la batería, la pondré y te lo

regreso, pero... ¡Ya deja de perseguirme!

Matt: Hasta que por fin dejaste de correr, ¡Entrégamelo!

Madeleine: Me has bloqueado contra una pared, es la única razón por

la que no sigo corriendo. No te pienso devolver nada.

Matt: Entrégamelo ya, o... te beso.

Madeleine: ¡No, no, no, tómalo!

Madeleine: Bájale volumen a ese nefasto jueguito de dulces, ¡Me va a

estallar la cabeza!

Matt: Se llama Candy Crush, y si fueras divertida lo jugarías.

Madeleine: Ni siquiera me gusta comer dulces...

Matt: Ahora entiendo porque aunque estemos solos en este Home Depot

por 8 hrs diarias no has intentado devorarme...

Madeleine: Tu modestia me conmueve

Matt: ¿Tanto como para que me devores ahora mismo?

Madeleine: No soy una bestia, no devoro.

Matt: Cómeme, mastícame, máscame, como quieras llamarle, pero bésame.

Madeleine: Eres imposible, Mathew –risas-

Matt: No has hablado en todo el día, Mady.

Madeleine: No quiero hacerlo, Matt.

Matt: No soy Oprah, pero puedes contarme lo que te sucede.

Madeleine: -risas- No confió en Oprah es una mujer de color

resolviendo problemas de gente blanca, es irónico.

Matt: Nunca dejes de reír.

Madeleine: Con tus ocurrencias es difícil no hacerlo...

Matt: Ey... pero no soy un payaso.

Madeleine: No, para nada... solo estás loco.

Matt: Quizás, pero solo por ti.

Matt: ¡Aleja tus manos de mi cena!

Madeleine: ¿No compartirás, ni un poco?

Matt: Lo cocina ha cerrado hace 12 segundos.

Madeleine: Es tu casa, no puedo quemar el agua o generar una

explosión del tamaño de la bomba Hiroshima, Matt

Matt: Pero puedes quedarte y convencerme de abrir de nuevo la cocina

y dejar que me ayudes a prepararte algo de comer...

Madeleine: Este es tu intento nº 45, no pienso quedarme y dormir en

la misma cama que tú

Matt: Técnicamente no es la mism...

Madeleine: Técnicamente tendrás que prepararte otro sándwich porque

ya me he acabado la mitad de este –risa-

Madeleine: Matt suelta mi mano, ¡no, no, no!

Matt: Baila conmigo.

Madeleine: ¡Somos los únicos en la pista!

Matt: Eso ya lo sé...

Madeleine: ¡No dejan de mirarnos!

Matt: Y no dejaran de hacerlo si no comienzas a mover los pies...

Madeleine: Detesto que me miren fijamente

Matt: No me importa lo que digan, solo imagina que no están aquí

Madeleine: ¡Agh! ¡Casi me caigo!, estúpidos tacones, por favor, por

favor, no me dejes caer aquí Matt

Matt: Te tengo, no te pienso dejar caer.

Madeleine: ¡Eres un odioso de primera!

Matt: Lo apuntaré en mi autobiografía, es un dato interesante.

Madeleine: ¿Sabes qué? ¡No te vuelvo a dirigir la palabra!

Matt: Por Dios, sabes que si lo haces mueres.

Madeleine: ¡¿Disculpa?!

Matt: Ni siquiera lo intentes, sabes que terminaras cediendo...

Madeleine: ¡No lo haré!

Matt: Aun no has logrado dejar de responderme...

Madeleine: ¡Te odio!

Matt: Sabes que no es así.

SMS Madeleine:

¿Donde estas? ¿No piensas venir? Todos estamos aquí.

SMS Matt:

Lo siento, se me es imposible llegar, quizás en otra oportunidad.

SMS Madeleine:

Te quiero aquí ahora mismo, no sé como rayos vas a hacer, ven.

SMS Matt:

Tengo que acompañar a mi mamá a la tienda.

Madeleine: ¡MAAAAAAAATT!, ¿Qué haces tú...? Pero si me acabas de..

Matt: No faltaría por nada del mundo. ¡Me estas ahorcando con este

abrazo! –risas-

Madeleine: ¿Podrías dejarme, ya?

Matt: Podría morir si me alejo de ti

Madeleine: Deja de ver películas de Nicholas Sparks, por favor, te

está afectando.

Matt: Deja de actuar como la mala de la película

Madeleine: No actúo, déjame.

Matt: Entonces deja de caminar sin rumbo porque no me pienso detener,

no me voy a ir, puedes llegar hasta Corea a pie, sé que evitas mirarme

a los ojos porque es allí cuando dejas de actuar.

Madeleine: Eres un imbécil, ¿Lo sabías?

Matt: Un imbécil que no piensa renunciar a ti.

Madeleine: No me conoces, no hagas suposiciones...

Matt: Te he observado...

Madeleine: Tienes una mala percepción de la realidad.

Matt: Te he estudiado...

Madeleine: ¿Nerd?

Matt: Te he evaluado...

Madeleine: ¿Freud?

Matt: Te conozco más que a nadie.

Madeleine: ¿Siempre eres así de intenso?

Matt: No, soy apasionado que no es lo mismo

Madeleine: Entonces, busca a otra que retratar, apasionado Da Vinci.

Matt: Y... aquí viene.

Madeleine: Matt, suélteme o no respondo.

Matt: Solo te abrazo por la espalda, ¿O es que te da vergüenza de que

Mr Sonrisitas crea que somos novios?

Madeleine: Aparta tu boca de mi oído. Es un cliente. Apartate.

Matt: ¿Y si no lo hago?

Madeleine: Gritaré que eres un pervertido que quiere raptarme y

aprovecharse de mi inocencia...

Matt: Si lo haces tendré que cumplir, porque tus deseos son órdenes.

Madeleine: No vuelvas a besar el lóbulo de mi oreja, Matthew Cano.

Matt: Ok, lo haré dos veces más.

Madeleine: ¡Matt! ¿Me escuchas?

Matt: Mad... Mady

Madeleine: ¡Por Dios!, te desmayaste y yo... bueno... ¡Te prohíbo

dejarme sola!

Matt: ¿Mady, estas llorando?

Madeleine: Tengo una basurita en el ojo, es todo...

Matt: Mad, tienes la nariz como Rodolfo el reno

Madeleine: ¿Y eso es un cumplido porque me veo adorable o una crítica

porque pareciera que una abeja me hubiera picado la nariz?

Matt: -risas- Adorable, sin duda.

Madeleine: Matt, quiero que sepas que te quiero.

Matt: ¿¡Podrías dejar de lanzarme todo!?

Madeleine: Todo esto tiene que estar en los estantes antes de que

llegue el gerente.

Matt: Puedo sacar las cosas yo mismo de las cajas, ¡No soporto más

cuerdas o guantes estrellándose en mi cara!

Madeleine: Si tuvieras más reflejos eso no sucedería.

Matt: ¿Qué hice ahora? Porque definitivamente te estás vengando y no

creo merecer esta tortura de respuestas secas y porrazos de la nada

Madeleine: Hoy tu noviecita reclamó su ``mercancia´´.

Matt: Primero, Darla no es mi novia, segundo, no soy un inmueble y

tercero no me podría fijar en ella porque no es tú.

Matt: ¿¡Que has hecho!?

Madeleine: ¿De qué hablas?

Matt: Tu melena roja ya ni siquiera roza tus hombros, ¿Qué usaste,

una cierra, un machete, una podadora, o algo similar?

Madeleine: Me molestaba, eso es todo –risa-

Matt: Pues, a mí no...

Madeleine: ¡Nunca has sentido que tienes un kilo de cabello en tu

cabeza por eso no me entiendes!

Matt: ¡Eres una exagerada!, Madeleine, lo que has hecho es un crimen.

Madeleine: Cre – ce - rá.

Matt: Cri – men.

Madeleine: ¿¡Qué acabas de hacer!?

Matt: ¿Darte un beso en la nariz?

Madeleine: ¿¡Por qué exactamente!?

Matt: ¿Impulso?

Madeleine: Justifica tu respuesta.

Matt: -risas- Madeleine, ¿Te has sonrojado?

Madeleine: ¡Mathew, no lo vuelvas a hacer!

Matt: ¿O si no, qué?

Madeleine: ¡¿Me acabas de dar otro beso en la nariz?! ¡Es mejor que

corras por tu vida, Cano!

Matt: Buenas noches, Mady.

Madeleine: Buenas noches, Matt.

Matt: ¡Ey, Ey! ¿Qué haces?, solo dije: ``Buenas noches´´, no que

dejaras de usar mi pecho como almohada...

Madeleine: ¡Qué susceptible!

Matt: Si te vuelves a hacer te voy a poner en penitencia en el

rincón, pequeña mocosa.

Madeleine: -risas- ¡Ya cállate, y duérmete!

Matt: ¿¡Disculpa!?

Madeleine: Madeleine Morrell no se encuentra en estos momentos, por

favor deja tu mensaje después del tono ¡PIP!

Matt: ¿Se puede saber, qué demonios haces caminando en medio de la

lluvia por la calle más sola de todas?

Madeleine: No.

Matt: ¡Sube al coche!, te vas a resfriar.

Madeleine: No.

Matt: Sube, ahora mismo.

Madeleine: No quiero mojar el asiento de tu lindo auto, ve – te.

Matt: Si esto es lo que haces cuando te he dicho lo que siento por

ti, solo espero que no quieras lanzarte de un acantilado cuando te

pida que te cases conmigo.

Madeleine: En mi defensa, el blanco no me sienta bien.

Madeleine: No eres mi custodio, aléjate.

Matt: No puedo, soy tu ángel guardián.

Madeleine: Tú no eres un ángel.

Matt: Y tú no eres La mujer Maravilla. Te he sacado de ese bar porque

casi matas al bar ténder, no tienes cara de 19 años ¿Lo sabías?

Madeleine: Puedo cuidarme. Me seguiste hasta allí, justifica eso.

Matt: Ese pobre hombre... quedará marcado de por vida, tus uñas

usaron su cara de lienzo.

Madeleine: Me estas evadiendo un tema.

Matt: ¿De veras? ¿Eso hago?, no tenía ni idea.

Madeleine: ¡Matt!

Matt: ¿Qué haces? Da cosquillas...

Madeleine: No abras los ojos...

Matt: Esta bien, tratas de hacerme caer en coma ¿No es así?

Madeleine: -risas- exageras, solo que tus pestañas son largas y

acariciarlas mientras intentas dormir es tentador...

Matt: Tú en mi cama eres una tentación.

Madeleine: Si cayeras en coma justo ahora sería muy oportuno.

Matt: Aunque no tengo los ojos abiertos se que te estás sonrojando.

Madeleine: Ahora resulta que eres vidente.

Matt: Es solo una corazonada.

Matt: He leído tu diario.

Madeleine: ¿¡Qué!?

Matt: Lo sé todo, sé que me amas, no puedes vivir sin mí, soy tu

aire, tu alma gemela, tu to - do.

Madeleine: ¿Ah, sí?

Matt: Y sé que si mi nombre llevara una ``i`` le harías el punto en

forma de corazón...

Madeleine: Matt, yo ni siquiera tengo un diario.

Matt: Niegas tener un diario pero no niegas amarme con locura.

Madeleine: -risas- deja de usar esa sonrisa de filtreo conmigo, y no

trates de enredarme, no existe tal diario y punto.

Matt: Tomaste algo que no era tuyo, devuélvelo.

Madeleine: No sé de qué hablas.

Matt: Metiste tus manos en mi locker y mágicamente desapareció algo

mio, lo quiero de vuelta.

Madeleine: Técnicamente no es tuyo.

Matt: ¡Mi locker, mis cosas!

Madeleine: ¿Soy yo, no es asi?

Matt: Por lo menos me perteneces al ser un dibujo.

Madeleine: Matt, yo no...

Matt: ¡Sácalo ya de tu bolso mágico del Gato Felix!

Matt: Eres lo peor que me ha pasado.

Madeleine: No te alejaste cuando debiste.

Matt: No lo habría hecho así me lo hubieras pedido de rodillas.

Madeleine: Acabas de decirme que soy lo pe...

Matt: Eres mi perdición personal, Madelenie.

Madeleine: Matt, yo pensé que tú ya...

Matt: Puede que otros se hayan ido y te hayan roto... pero yo ni me

voy ni te quiebro, invadiré tu espacio personal, discutiré y jugaré

con tu cabello por...

Madeleine: ¿Siempre?

Matt: La eternidad.

Madeleine: ¡Cállate!

Matt: No, gracias.

Madeleine: ¡No es una sugerencia, es una orden!

Matt: No te gusta que te digan verdades, empiezas a actuar como

Tronchatoro...

Madeleine: ¿¡Tronchatoro!?

Matt: Mady, baja ese florero, ¡Me callaré, me callaré!

Madeleine: ¡No soy Tronchatoro!

Matt: Definitivamente eres algo peor...

Madeleine: ¡Yo que tu correría, porque esto va a terminar en tu

cabeza en cualquier momento!

Madeleine: ¿¡Qué haces!?

Matt: Creo que me estoy duchando...

Madeleine: ¿¡Con la ropa puesta!?, definitivamente estás ebrio

Matt: Si tanto te molesta la ropa puedes quitármela tu misma...

Madeleine: Ok, no lo haré.

Matt: ¡AAAAAGGHH, MADELEINE!

Madeleine: El agua caliente te hará despertar más rápido, bye bye.

Matt: ¡Madeleine! ¡Ma – de – leine!

Madeleine: Tengo un Nuevo hobbie.

Matt: Llevas media hora cepillando mi cabello con tus dedos, creo que

no será difícil adivinar cuál es...

Madeleine: Hmmm, iré por un tinte rubio y unas tijeras de

figuritas...

Matt: ¡Madeleine, no, no, no!

Madeleine: Deja de ser tan odioso, y tranquilo, no destruiría una

obra maestro con mis dos manos zurdas –risas-

Matt: -risas- casi me da un paro cardiaco.

SMS Matt:

¿Dónde estás?, si respondieras mis llamadas dejaría de pensar

que eres presa de los aliens.

SMS Madeleine:

Ya no trabajamos juntos.

SMS Matt:

Pero seguimos juntos.

SMS Madeleine:

¿Juntos, en qué?

SMS Matt:

No quieres amigos así que no estamos juntos en una amistad, no estamos

juntos como hermanos porque mucho menos crees en la hermandad, ni como

novios o simples conocidos, porque así lo quieres, pero para mí

estamos juntos en lo que sea que quieras creer que somos.

SMS Madeleine:

No creo en nada, ni nadie.

Matt: Cuando te conocí supe lo jodida que estabas, me tomó dos

segundos comprender que no sería trabajo fácil decirte que me encantas

sin que me dieras una bofetada o patearas... allí.

Madeleine: Llegaste cuando más dañada estaba, justo cuando había

dejado de creer en todo y todos, con tus ojos brillantes y tus

sarcásticos comentarios, te odie de inmediato.

Matt: Entonces si pensaste en dejarme estéril de por vida...

Madeleine: Te odie porque a penas te vi supe que así estuviera lo

jodida que estuviera tu me hacías feliz con solo mirarme y sonreír, no

lograba entender como algo tan simple como dos gestos tuyos podrían

cambiarlo todo en mi...

Matt: Esto es una relación amor – odio, tengo el presentimiento de

que debería de sonreír más a menudo.

Matt: A veces no quiero un a veces contigo, a veces solo quiero un

para siempre, Madeleine.

Madeleine: ¿Por qué negarnos a un para siempre?

Matt: Te quiero. Madeleine

Madeleine: Te quiero, Matt.