posesion y chamanismo

Upload: thiago-florencio

Post on 27-Feb-2018

256 views

Category:

Documents


5 download

TRANSCRIPT

  • 7/25/2019 Posesion y chamanismo

    1/13

    Uu.

    . , _ ~ " ' ,

    ~ d

    ~

    JMf- 1, s . ~

    x t

    , 'iJo-e ~ .

    ~ 5 .

    ; POSESION Y CHAMANISMO

    55

    l

    POSESiN

    Y CHAMANISMO

    1 j

    (

    ~ i l o g o con

    l o ~ - ~ ~ : n . . . - t a d a - F 1 - i g i : n

    _

    t e C E I . ~ ___ : _ 9 J : . I 1 . Q r ~ ~ ~ - - - ~ ~ P . ~ ~ j f i _ c a . s .

    La oracin catlica

    exige a la vez humildad y recogimiento, silencio del

    cuerpo;

    es,

    tanto en el plano espiritual como

    en

    el

    plano

    fsico, preparacin a

    la

    muerte, que es aper

    tura sobre la salvacin. La actividad del cuerpo que

    da suspendida, restringida; esto se halla conforme con

    una

    metafsica

    dualista

    que no

    ha

    cesado de estar en

    circulacin, a pesar de

    un

    esfuerzo constante de

    la

    teologa para disminuir la distancia vertiginosa que

    separa el alma del cuerpo. En la oracin cristiana, el

    cuerpo est condenado a

    la

    desaparicin; se encoge,

    las manos ocultan el rostro: el hombre postrado se

    prosterna. La risa est proscrita; el silencio reina

    en

    el santuario, el fiel habla en voz baja, bisbisea.

    No

    participa

    en

    el sacrificio,

    es

    simple espectador.

    H ~ y un

    solo actor: el sacerdote, apoyado por el r

    gano y el coro.

    El jbilo que

    la

    msica sacra

    difunde

    er: la

    a ~ ~ s t e ~ c a

    no va acompaado de ninguna ma

    nifestacwn

    f1s1ca:

    es

    puramente interno. En hora muy

    t ~ m p r a n a , el teatro naciente fue expulsado de la igle

    sia.

    En

    esta perspectiva, la alteracin de los sentidos

    en

    la

    comunicacin con lo sagrado es de esencia

    diablica.

    ~ e n ~ _ l ? _ g l s t i _ c o s

    se aventuran,

    no

    sin pro

    vocar .la desconflanza del clero, a

    c o m u n i c ~ r d - i r e c t a -

    c

    P.ub icado en Les religions africaines t r a d o n n e l l ~ ~ ~ ~ n -

    tres

    mternationales

    de

    Bouak, Pars, d.

    du

    Seuil, 1964,

    pp.

    133-146. Este

    texto

    ha

    sido

    reproducido

    y desarrollado en

    el

    tomo 1.1 de. los Annales u Centre d tudes des religions, de

    la Umve;s1dad de Bruselas (Instituto de Sociologa). 1962,

    con el tltulo: "Cultes de. possession et religions

    initiatiques

    de salut en Afrique".

    [254]

    mente

    con Dios por medios anormales presdndieJ if.o

    -el_

    - ~ a

    etran en

    la zona del chamanismo

    ycte-I-a:-posesin, en la que se complace

    tambin

    lo

    diablico. Intentan_ saciarse de Dios, adelantndose

    a la c o n d i d i l l L E ~ ~ t - ~ - ~ - ~ _ c _ ~ . . I a ~ ~ a - e r m i s f c o - c n s t i a n o

    como el poseso satnico constituyen:-

    llrpo s

    extra-

    os en el sistema cristiano. Su comportamiento es

    el propio de las religiones extticas, cuya tipologa

    vamos a tratar de esbozar rpidamente.

    Todas las tcnicas del cuerpo cristianas que

    h e m ~ s

    enumerado se oponen punto

    por punto

    a las tcnias

    africanas y afroamericanas

    que

    caracterizan los cul

    tos de posesin autnticos. La religin en ellas

    es un

    teatro

    d a n z a ~ . o ,

    una explosin dramtica, una exube

    rancia dionisiaca,

    una

    alegra fsica.

    El

    cuerpo hu

    ~ a n o

    e s _ ~ ~ - - Y - ~ ~ i ~ Y J . Q . ~ ~ d e ..

  • 7/25/2019 Posesion y chamanismo

    2/13

    256

    RELIGIONES

    al xtasis. Estas tcnicas apelan a una curiosa dispo-

    siCin def

    cuerpo y del espritu

    humano que

    nuestra

    propia

    cultura

    considera como

    errtica

    o neurtica:

    el cambio de personalidad. ste se

    opera en el

    curso

    de una

    crisis

    nerviosa de

    intensidad

    variable que no

    deja

    de

    recordar

    los trastornos.. histricos defini

    dos, de manera

    bastante

    confusa, por

    la

    psiquiatra

    occidentaL

    El

    hecho

    singular

    que no

    ha dejado de

    llamar

    la

    atencin de los etngrafos es

    que

    esta _crisis

    nerviosa socializada puede afectar a veces a_

    1 1

    ...n

    mero considerable_ de hombres y de m . q j ~ r e s como

    ocurre en el vud

    haitiano.

    Desde luego, los

    __

    e.tn-

    . grafos-(Mtraux, n r r s t i d e ; - - - H e r s k o . v - i t - s : o : : ~ Y . ~ g r : _ y mu

    chos otros)

    no

    se hacen solidarios e las interpreta-

    ---e:Tones

    psiquitricas que insisten sobre los caracteres

    sociolgicos

    del

    fenmeno:

    la

    crisis exttica

    no es

    jams anrquica est r e g u 1 ~ 4 - - ~ c . o m . . o _ 1 J . _ p a ~ l - . t e a ~

    tral, se integra e n - - ~ - r r ~ c G f t o qrganizado que.

    ...

    posee

    sus sacerdotes,

    su

    p a n t ~ g n sus reglas .estdctas. El re

    conocimiento

    de

    estos hechos, que

    contrastan

    vigoro

    samente con la histeria pura

    y

    simple, ha sido salu

    dable. Pero, reconocidas

    claramente

    estas distinciones,

    no por

    eso

    se

    ha quedado desembarazado del irri

    tante problema de las coincidencias extraas que

    subsisten

    entre

    el

    comportamiento

    del histrico oc

    cidental y el del poseso africano o del chamn sibe

    riano. Ya es tiempo de buscar un terreno comn de

    discusin entre la etnografa, la

    historia

    de las reli

    giones y la psiquiatra y proponer una perspectiva

    en

    la que

    todas las manifestaciones '

    1

    histerifonnes

    se insertaran en

    una

    estructura psicosociolgica co

    herente.

    Nos

    limitaremos a desear esta colaboracin que dar

    por

    resultado sin

    duda una

    revisin

    simultnea

    de

    la

    definicin psiquitrica

    d ~ g ~

    la de-

    finicin etnogrfica de 1 ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ - - - - - - ~

    Varios

    investigadores

    prosiguen actualmente

    este dilogo

    in-

    257

    terdisciplinario iniciado en otro tiempo

    en

    Francia

    por

    el

    Dr. Pidoux.

    Yurta

    cabaa de

    los nmadas del Asia central

    Y de

    Sibe

    ria.

    [T.]

    t-

    \

    .__

  • 7/25/2019 Posesion y chamanismo

    3/13

    258

    RELIGIONES

    \ mero de casos, el espritu protector que elige el fu-

    turo chamn se le revela en el curso de una crisis

    f de -furor, que podra confundirse con

    una

    crisis de

    posesin. De hecho, parece que el e s p r i t ~ se

    r e ~ e l a

    i

    mostrndose; no se apodera del cuerpo del elegtdo.

    \ Esta revelacin

    es

    un

    encuentro violento,

    no

    la

    sus

    J

    titucin de

    un

    alma

    por

    otra. Por lo dems en

    el

    1 curso de la cura chaman:stica, el chamn invoca los

    l

    f espritus protectores. ~ o ~ interpela .a veces de manera

    imperativa. Parece

    ex1st1r

    en ocaswnes todo lo ms

    l una utilizacin parcial del cuerpo del chamn por el

    / espritu: ocurre que el espritu protector habla por

    la

    boca del

    c h a m n ~ m d i u m

    que lo interroga. Mircea

    / Eliades y Marcelle Bouteiller

    4

    han

    sintetizado muy

    i

    bien todos estos rasgos.

    ~ a

    tcnica exttica del

    chamn

    es necesaria como

    re-&p'sfa- a un

    " d e s p o s e h n e n t o " _ - _ d ~ ~ - - ~ r i t e l j i i ? - . ~ } : J j m

    ~ t . A i ~ ~ ? uido, e s _ J ; < ? ~ ~ d o

    - ~

    s u _ _ _ i _ J ~ ; l _ _ _ _ El

    chamn

    parte_

    en su_ reconquista: la - ~ ~ - ~ , n t ~ g r a c t n del

    alma

    se

    simboliza con frecuencia, -por

    la

    ingestin

    d

    u

    cuerpo: el curandero pueblo. i n t r o d u c ~

    u ~

    grano de maz, smb.olo del alma recobrada, en una

    bebida que el paciente debe absorber.

    5

    _

    e . . O . . . J . ~ _ _ s o ~

    ciedades con chamn de Asia y Amrica profesan

    una

    -segunda teora de

    la

    enfermedad, simtrica e inversa:-----

    :Ja:-enfermedad

    _est

    provocada . por. la i:b:geren ;ia

    ~ : t n . ~

    tempestiva en

    el

    cuerpo del enfermo de tm cuerpo , ;

    extrao. Esta vez,

    en

    este chamanismQ

    J ) ~ ~ - e l - - m . a l es

    una a a d i d ~ ~ ; - a ~ - - - r;a d j ~ - ~ i n , .no - ~ _ p - ~ r c l _ d a .

    ~ - - -

    erca:so-precedente-(chamanismo

    A),

    la curacin c o n ~

  • 7/25/2019 Posesion y chamanismo

    4/13

    260

    RELIGIONES

    en el espacio

    propiamente

    mtico.7 La curacin apa

    rece, pues, como una sntesis dialctica del adorcismo

    y del exorcismo. Podr:ia aadirse a esta interesante

    sugestin que, inversamente,

    en el

    chamanismo

    as-

    censional puro y simple (tipo

    A), es

    el cuerpo mismo

    del chamn,

    y

    no

    el del enfermo, el

    que

    se

    confunde

    con el espacio mtico. En efecto, entre los Yakutes,

    la

    lucha contra los espritus malficos es un largo

    sufrimiento para el chamn, obligado a incorporarse

    los espritus. Sufre ms que el propio paciente,

    es

    imagen de

    la

    enfermedad,

    la

    toma sobre s. s Es, pues,

    tan pronto

    el cuerpo del enfermo, tan

    pronto el

    del

    mdico

    el

    que sirve de

    plano

    de proyeccin.

    Tanto el exorcismo como el adorcismo chamans

    dco

    tienen su equivalente

    en

    las estructuras mticas

    propias de los cultos de posesin africanos. Sin em-

    1

    argo.

    se

    inscriben en

    otra

    perspectiva. La posesin

    se

    opone

    en

    bloque al chamanismo

    en

    esto: el

    c h a ~

    1 manismo

    se

    nos aparece como un ascenso del hombre

    \\

    hacia

    l o ~

    dioses,

    una

    tcnica y

    una

    metaf.s.ica ascen-

    sionales;/ la posesin

    es un

    descenso de los _

    i i _ < ? . ~ ~ ~ - Y

    LJ a

    e u . c ~ m a C i n :

    --- - -

    ------- - " - - ~ ~ - - - . - . . ~

    Un primer caso de posesin debe ser emparejado

    estructuralmente con la concepcin chamanstica re

    lativa a la enfermedad como

    djuncin

    de

    un

    elemento

    patgeno, el chamanisnio B. E n ~ e r e c t O : e _ s ~ dos

    casos

    una

    presencia

    extraa

    a s mismo debe ser

    extirpada por exorcismo. nicamente en el caso de

    la posesin, el enfermo no

    es un

    enfermo cualquiera,

    est percibido claramente como enfermo mental. El

    "poses9"

    J ~ $ . t _ : L t o t a l m e n t e ..

    .inv_adido

    (Y

    no parcialmen

    te como en el chamanismo

    Btp_or. _ ~ _ . p r e s e n c ; _ ~

    in

    s l i t a ~

    nociva, anormal. Lo que era nosolgia general

    --en.-

    et

    pensa:m:i-e-nto-"'diamanstico deviene aqu,

    en

    ciertas regiones del frica bant especialmente,

    una

    ~ e o r a

    psiquitrica limitada, aplicable a

    un

    nmero

    7

    Id. pp.

    205

    ss.

    8

    Mircea Eliade, op. cit., pp. 208-209.

    POSESIN Y

    CHAMANISMO

    restringido d casos. asamos visiblemente del -do-=

    p-inio .de l < L f f i ~ e 4 ~ ~ e - ~ s o m tea p

    ~ 1 1 : - a : - ~ " E o r .

    el mldfco :zoco ( chamantsmo l f u n ~ e d t c l l l a J . e n t a f

    ~ ~ ~ ~ ~ ~ l ? . ~ ~ o e ~ ~ 1 ) . J r e r e a o ; - l a

    agttaaon nerviOsa esta vez

    es

    del pacreme;-rro-del

    'idtco;

    es

    el

    erermo

    e t q u e - c a - e - e n - r r ~ . r r o - r t u

    - e - s t ~ - e r r t t m o : - - - -

    ~ ~ ~

    _lunod ha

    oescrito

    muy

    bien y con mucho detalle

    \

    este

    p r ~ e r

    tipo de posesin

    entre

    los Thonga

    de

    Mozambtque.

    9

    Los

    Thonga

    viven

    en el

    terror de ver

    1

    su cuerpo invadido por los espritus ancestrales de las 1

    pc;>blaciones vecinas, los Vandau o los Zules. Esta

    \'

    enfermedad especifica

    se

    llama la locura de los dio

    ses". El enfermo

    se encuentra

    bruscamente

    en un

    estado de inconsciencia, y

    se

    comporta de manera \

    excntrica; estos primeros sntomas son preludio de

    una

    crisis de agresividad acompaada de temblores.

    .adivino consultado designa

    un curandero

    espe

    crahzado en este gnero de afecciones,

    un

    exorcista

    que tiene ms del psiquiatra

    puro

    y simple que del

    chamn. Este mdico, en efecto, acta

    en

    fro, bien

    asentados los pies sobre la tierra, y trata

    de

    provocar

    en s ~ p a c i ~ ~ t e una

    crisis decisiva, segn

    un

    ritual

    prectso. Utthza el ataque nervioso,

    que

    dir , com

    un

    electrochoque.

    Un

    sacrificio violento, dionisiaco,

    es

    el vehculo del exorcismo: en el curso de ia -

    sin, provocada por los cambios

    que

    ordena el curan

    dero, el enfermo

    se

    arroja sobre la

    herida

    del animal

    sacrificado. y chupa _su san.gre con avidez. Esta sangre

    no se

    . destina a ser 1ngurg1tada, transpor ta l

    espritu

    malflco, y ser escupida con el fin de expulsar

    el

    espritu. El curandero especializado es un chamn

    de poca monta.

    Tiene

    del

    chamn una

    caracterstica

    fundamental:

    domina

    los espritus malficos, pero

    l o ~

    controla sosegadamente; este psiquiatra es tambin

    psicoanalista autntico: interroga al enfermo poseso,

    9

    H.A.

    Junod, Moeurs et coutumes des Bantous. La vie d ' u n ~

    tribu sudafricaine, Paris, 1936,

    t.

    II

    pp.

    432-460.

    J

  • 7/25/2019 Posesion y chamanismo

    5/13

    262

    RELIGIONES

    llega a arrancarle el nombre del espritu malfico,

    origen de su mal psquico. Este chamanismo insulso

    se ha vaciado de su sustancia exttica....._q.ue__s_e__tefugia

    por entero en la -enfermedad----del----diente; . p.ercihimos

    con claridad, en este punto crtico de estructuracin,

    el vnculo de "pies contra cabeza"

    que

    suelda'

    cfia-

    manismo y posesin. Este paso se efecta

    por

    un cam

    bio semntico radical del propio trance. El trance

    thonga es a la vez epifana y enfermedad, enferme

    dad

    y medio teraputico. El mdico

    da

    una form'

    cultural a la crisis nerviosa:--ra--tntegraa-un scrf1C1o

    re1(g1oso y p ~ o v o c a

    una descarga c l e d s y ~ - - c u f a t i V , - . -

    iber"ando al paciente: exorcizndolo. l trmino de

    la curacin} el paciente pasa

    por una

    iniciacin re

    ligiosa; definitivamente apaciguado, deviene vidente,

    mago.

    Ya

    no

    volver a ser posedo, atormentado.

    : t : ~ ~ ~ p r i m ~ _ t i p g g , ~ - " ' . p o s e s i . n , d ~ ( B ~ ) - .

    m e r ~ c ~ _

    - ~ ~ I cali-

    Jicado de p-osesin m a l f i . _ t ; . ~ L - o.- descliclaa, i n a u t n ~

    tka: -

    -Recuerda, pr muchos aspectos invertidos, el

    chamanismo B, que apela igualmente al exorcismo.

    La enfermedad y el trance, cuidadosamente disocia

    dos en el chamanismo, se hallan estrechamente sol

    dados en esta posesin desdichada, siendo el trance

    a l

    vez el signo de

    la

    enfermedad y el medio de

    curarla.

    ~ ~ ~ - ~ ~ - ~ ~ ~ ~ n i ~ ~ _ < ? . _ _ y ~ t a

    posesin conducen

    al mismo desenlace, el exorcismo:--

    -

    --En

    cambio, l a - - p ~ i m e r a -versioli d ~ I char,nanismo, la

    que _utiliza el adorcismo (chamanismo A) encuentra

    equivalente estructural

    i n v e r t i d o - - ~ e n b n

    s ~ g u n d o

    tipo de posesin, que llamaremos 1 a : . - p o s e s i n ~ ~ a u t n -

    - ~ t i t a

    -{A). Aqu, la :e_resencia extraa a

    s

    mismo cesa

    (

    ~ ~ - : - ~ J ~ ~ ~ ~ _ : ~ t a r s e

    c o m ? " " e s ~ a d o pato1gicb, 'para no

    s ~ . - - Y - ~ l _ l ~ S

    que

    pura eE_1f_an1a. LeJOS de ser rechazado

    1

    como

    un

    mal (posesin B), el espritu

    se

    acepta como

    j un

    h i @ - n - : - - - e s . J a . . _ . p - ~ i n

    d i c h n s a ~ _ a u t n t i c a m e p t e

    re-

    1\

    ._ g - i _ o ~ _ a , __ pien m e ~ ~ ~

    ~ ~ ~ u ~ ~ ~ pQ r

    __

    Q . J l ~

    i n i c i a d ~ ~ _ g ~ e

    ~ - ~

    ... l - ~ ~ r c i s m o : el llel eiegdo

    por

    el

    d10s

    aprende baJO

    \ --la direccin de

    un

    sacerdote a ser habitado peridica-

    \ __

    POSESIN

    Y

    CHAMANISMO

    263

    mente

    por

    l; incluso a veces el dios llega a ser

    fija-

    do en l por medio de los ritos apropiados

    una

    vez

    que su

    propia

    alma le

    ha

    sido

    retirada

    y puesta al

    abrigo sobre el altar (vud haitiano). Espero no trai

    cionar aqu el pensamiento de los numerosos etn

    logos

    que

    han

    consagrado a estos fenmenos estudios

    penetrantes, especialmente Michel Leiris, Pieire Ver

    ger, William Bascom. Esta posesin autntica vuel

    a encontrarse entre los Songhay del Nger, entre los

    Etopes de la regin de Gondar, en el Dahomey, en

    tre los Yoruba de N igeria, en el vud

    haitiano

    y entre

    los negros brasileos; invierte todos los valores y los

    smbolos del chamanismo A, el

    que

    se funda- resuelta

    mente sobre la ascensin d e ~ chamn, la

    conquistad

    alma sustrada y el carcter mgico y heroico de

    la

    intervencin

    humana ..,tp. J ' , . . R 2 ~ S . ~ ~ J Q J J . ~ l J . l n , . _ t k a . __A)_,

    el fiel africano no s u b ~ . ~ < : . c i ~ los

    ~ - ? ~ ~ ~ e l . -

    cha

    ~ i ' a n ~ . - s e m - ~ ~ dioses l o _ s ~ 9 ..e desfienden ha-

    ~ ~ er,y toman _~ . P . Q ~ ~ . L o ; : : : ~ n - el

    sentid

  • 7/25/2019 Posesion y chamanismo

    6/13

    264

    RELIGIONES

    dos ideologas del adorcismo: el chamanismo y

    la

    posesin autntica. El chamn,

    en

    el curso de la bs

    queda del alma sustrada, trata voluntariamente de

    reconstruir la personalidad antigua, alterada. del en

    fermo que implora su ayuda; el poseso autntico sufre

    pasivamente,

    por

    los dems,

    en

    beneficio de

    la

    co

    munidd entera (para que los dioses puedan comu

    nicarse con los hombres),

    la

    presencia _en .s---mismo.,

    de

    una

    personalidad divina

    n-ueva. J ~ n \ Rouch ha

    descrito por su parte esta posesin dichosa que es

    teatro sagrado, danzado, epifana dionisiaca, entre los

    \. Songha

    y

    del N g e ~ Las crisis de posesin

    se

    desarro-

    ----. _:_.

    _ Han en p b l i c o ~ ante

    la

    casa del sacerdote del culto,

    el

    zima.

    Los danzantes estn sentados frente a los

    msicos, y rodeados todos por los espectadores. Los

    preparativos se desarrotla:q. en medio del buen hu-

    orgeneral. La o r q ~ ~ . . t a . . ~ m i e n z a a tocar; toca in

    cansablemente dur51nte un

    ~ a t o

    largusimo, los aires

    de todos los

    g e n i ~ s holey

    ~ , i sin

    que

    los

    que

    bailan

    sean posedos. El

    'zi' }a e ~ _ t i - m u l a la

    orquesta, sacude

    la

    apata de los danzantes fatigados. Pero,

    en

    gene

    ral, al cabo de una hora o dos (a veces menos cuando

    el

    zma es

    particularmente hbil), un danzante mani

    fiesta los primeros signos de la posesin: para de

    bailar, y tiembla de manera imperceptible. Las mu

    jeres tranquilas lo rodean, dispuestas a ayudarlo. Los

    sacerdotes

    zima

    [ ] intervienen de

    una

    manera ms

    activa que antes:

    se

    acercan al danzante

    y

    recitan los

    lemas del genio que se manifiesta y al cual han re

    conocido

    por

    ciertos detalles del comportamiento de

    su 'caballo'.

    La

    orquesta ya no toca ms que los aires

    de ese genio,

    en tanto que

    los dems danzantes si

    guen bailando. Pronto el danzante privilegiado

    se

    estremece con violencia, gime blandamente y llora.

    Los sacerdotes lo rodean con toda su solicitud; es el

    tunandi, el 'hacer-levantarse', que debe hacer levan

    tarse efectivamente el genio sobre su 'caballo'.

    La

    crisis es cada vez ms aguda, el llanto y los gemidos

    POSESIN Y CHAMANISMO

    265

    se transforman en sollozos aullados en un tono muy

    bajo

    y

    caracterstico una especie de guaguagua

    gua . Y, de pronto,- el danzante cae al suelo, se

    yergue titubeando, abre los ojos llenos de lgrimas,

    respira con trabajo, gime continuamente: ya

    no es

    el danzante el dueo de aquel cuerpo jadeante,

    es

    el

    genio

    que

    lo habita y lo hace mover,- el que gime

    as,

    y

    el que, dentro de un

    ~ o m e n t o

    hablar:

    11

    El

    dios dirige saludos a los sacerdotes

    y

    a la asisten

    cia. Las mujeres tranquilas,

    que

    tratan de calmarlo

    con palabras dulces, revisten

    al

    genio con su indu

    mentaria ritual, y le preparan un asiento. El genio

    conversa con

    l

    sacerdote, con

    una

    voz velada y tem

    blorosa . Suministra los informes que le piden, en

    s u m a ~ los fieles posesos desempean el papel de m

    dium. Sus frases son interrumpidas de cuando en

    cuando por una crisis violenta. Despus de los sa- -

    cerdotes, los espectadores interrogan

    al

    dios o le ofre

    cen regalos.

    La

    atmsfera no se parece en nada a

    la de

    un

    rito cristiano; en lugar de desarrollarse en el

    recogimiento y

    la

    gravedad taciturna que los espritus

    occidentales asocian a la idea de la prctica religiosa,

    las ceremonias,

    que

    tenan ya un aspecto de bullicio,

    se convierten en un verdadero 'jolgorio' ruidoso, pol

    voriento

    y

    brutal, donde las confidencias ms nti

    mas son repetidas con fuerte

    voz

    por los genios

    12

    La

    posesin apenas si

    dura

    ms de un cuarto de

    hora. a desencamacin del genio

    se

    efecta

    en_

    el

    curso de una nueva crisis, menos fuerte que la an

    terior, al trmino de la cual el caballo se queda

    inmvil, jadeante, como un cadver. Pronto se re

    anima,

    se

    despoja de sus ornamentos divinos, ayudado

    por

    las mujeres tranquilas, y luego, titubeante, se

    aleja de la danza

    y,

    sin tener el menor recuerdo de lo

    ocurrido, regresa simplemente a su casa. Asi haya

    ~

    ~ - , - / n

    Jean

    Rouch, La religion t l magie songhay, Paris, 3 9 ~

    \ p. 217.

    ~ - - I d . , p. 219.

  • 7/25/2019 Posesion y chamanismo

    7/13

    266

    RELIGIONES

    comido brasas, se haya quemado con

    una

    antorcha.

    o haya hecho

    una

    serie de cabriolas cabeza abajo,

    no

    quedar el n1enor rastro

    ni

    en su cuerpo

    ni en

    su

    espritu .

    Vemos, pues, que

    ~ ~ d o s

    polos...-4e-est--m&m:ruacin

    _ I ~ ~ . J ~ - g ~ ) f g L ~ ~ ~ ~ - ~ - i : ~ ~ ' - ~ - - ~

    .

    E h . ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ _ 9 ~ Y . ~ - ~ e s i n ,

    o r : ~ : r _ a n en el seno de

    .

    n

    sistema global de represen.

    tacin

    que

    comprende cuatro tipos,_los

    ~ u a l e s se

    co

    rresponden dos a dos y

    se

    reducen a__ . Q ~ pm.c_esos

    furilamentales. Esta

    " g _ ~ - ~ J l - ~ r i - ' - ~ - ~ ~ L ~ ~ a

    podra

    ~ i n t e t i z a r s e por el

    ~ a a g r a m a

    siguiente,

    qu

    e-rac

    teriza por na doble- s i n T e t r a ' ' i n ' V ' r s a ~ - f i o r i z o n t a l _ y

    vertical a la vez.

    ADORCISl\fO

    Chamanismo A

    ?etorno el alma)

    Posesin A

    inyeccin de un

    alma nueva)

    EXORCISMO

    Chamanismo B

    extraccin de una presencia

    extraa a si mismo)

    Posesin B

    extraccin de

    un

    alma ex-

    traa a s mismo)

    La

    relacin dios-hombre se halla invertida cuando

    se pasa del chamanismo a la posesin. Por

    otra

    parte,

    las estructuras particulares del uno y del otro (A y

    B)

    se

    corresponden en pies contra cabeza . El cha

    manismo A como la posesin A (Songhay), son mo

    dalidades del adorcismo, en tanto que el chamanismo

    B, como la posesin B (Thonga), son modalidades

    del exorcismo. El chamanismo evoluciona esencial

    mente sobre el plano de

    la

    magia;

    la

    posesin

    es

    un

    sistema religioso o mgico-religioso, que postula

    un

    ritual colectivo y una actitud ms respetuosa ante lo

    sagrado que el chamanismo. Por sus aspectos terapu

    ticos primarios o secundarios, las tcnicas chamans-

    POSESIN Y CHAMANISMO 267

    ticas pertenecen al psicoanlisis; la posesin autntica

    merece ser comparada con el electrochoque. Esta

    se

    gunda

    sugestin ha sido formulada por Pierre Mabille

    en un importante estudio pstumo (que permanece

    indito) sobre el vud.

    13

    Igualmente estas tcnicas

    corporales merecen ser consideradas como

    la

    contri

    bucin ms hnportante del mundo arcaico a la psi

    quiatra. No deja de tener inters recordar a este

    respecto que, entre los Songhay (segn Jean Rouch),

    las personas propensas a crisis de posesin apenas

    constituyen el

    6

    de

    la

    poblacin,

    en

    tanto

    que

    el

    conjunto de sta participa en el culto a ttulo de

    espectadores. Pero los cultos de posesin autnticos

    trascienden toda teraputica psicosomtica. Los tran

    ces

    se

    desarrollan por lo general

    en

    serie, forman un

    espectculo, parecido a

    la

    commedia delrarte. En

    efecto, cada poseso conoce la trama general de su

    papel divino, que le ha sido enseada en el curso

    de

    una

    iniciacin. Los cultos de posesin autnticos

    son religiones iniciticas.

    Tanto entre los Songhay del Nger como en Hait,

    la

    primera

    crisis de posesin, brutal, anrquica, no

    es una enfermedad sino el signo de una eleccin.

    El dios no quiere atormentar, trata de comunicarse

    por

    intermedio de

    un

    cuerpo humano.

    La

    iniciacin,

    desde

    luego,

    no consiste en expulsar al dios, en exor

    cizarlo como ocurre en la posesin inautntica, des

    dichada (Thonga), sino

    en

    asumirlo, en acomodarse

    con l,

    en

    entregarse a l en cuerpo y alma al tr

    mino de un aprendizaje.

    El punto de partida es el mismo, sin embargo, ya

    se trate de la posesin autntica o de

    la

    posesin

    inautntica. Slo varan el desenlace

    y

    el sentido que

    la sociedad concede a estas manifestaciones.

    Entre

    13

    Vase Luc de Heusch, Cultes de possession et relig'ions

    initiatiques de

    salut , Annales

    dt.t

    Centre

    d tude

    des Reli.gions,

    t n, Instituto de Sociologa

    de la

    Universidad

    Libre

    de Bru-

    selas, 1962 (homenaje a Pierre Mabiile).

  • 7/25/2019 Posesion y chamanismo

    8/13

    268

    RELIGIONES

    los Songhay,

    por

    ejemplo, el poseso no iniciado apa

    rece, en el curso de su primera crisis, como un en

    fermo

    mental:

    se halla postrado,

    no habla

    ya, est

    agitado de cuando en cuando por ataques terribles.

    Pero

    al contraro de los Thonga, que se esfuerzan, en

    tal caso,

    en

    devolver al enfermo a

    la

    vida

    normal,

    adoptando

    en esto

    la

    actitud ms tpicamente o i d e n ~

    tal, los Songhay se esfuerzan por imprimir a esta

    alteracin inicial un estilo religioso. A partir del

    caos psquico, yan a crear un orden, van a trans

    formar

    la enfermedad mental, que

    es

    desorden, con

    fusin y silencio (el enfermo ya

    no

    habla), en l e n ~

    guaje Este maestro de

    hablar,

    este director de escena

    de los dioses, es

    un

    sacerdote, el

    zima El

    lenguaje

    nuevo y el papel que ensea al enfermo son benefi

    ciosos a la vez para el grupo entero (que comunica

    asi con los dioses) y para

    el

    propio enfermo; la efi

    cacia psiquitrica de esta tcnica (que invierte ra

    dicalmente las concepciones fundamentales del psico

    anlisis, ya que acepta _el mal, y lo canaliza hacia

    fines nuevos) no puede ponerse en

    duda:

    la crisis,

    que era permanente

    en los comienzos. se espacia. El

    genio no poseer ya su

    caballo ms

    que

    en

    el curso

    de

    las ceremonias,

    en

    el

    momento en

    que el ritmo

    de

    tambor

    especfico,

    que

    es

    propio

    del genio, resuene.

    El zima sigue imponiendo, pues, en este sistema reli

    gioso, su voluntad mgica a los dioses. Al menos,

    maneja a los dioses, no trata de anular su accin, los

    fuerza tan slo a someterse al orden

    humano.

    Lejos

    de

    ser un exorcismo, como el psicoanlisis, o la tc

    nica empleada frente a la posesin inautntica, la c u ~

    racin

    es

    una adaptacin al desorden mismo,

    la

    transformacin de la enfermedad (que es por defini

    cin ausencia de comunicacin)

    en

    estructura

    de

    co

    municacin.

    La

    posesin autntica es el lenguaje de

    los dioses. Los Thonga, que han optado, como

    la

    psiquiatra

    occidental,

    por

    el exorcismo, dken por

    el contrario:

    la

    posesin es

    la locura

    de los dioses.

    POSESIN Y CHAMANISMO

    269

    Los posesos songhay, tomados a cargo por el

    zima_

    que los inicia en este lenguaJe, aprenden a

    representar a danzar mejor

    dicho-

    .el pa?el. de los

    dioses. En el curso

    de

    las ceremonras pubbcas, se

    desencadenan segn ciertas reglas y bajo

    la

    vigilan

    cia de

    mujeres

    tranquilas",

    que

    son,

    en

    perspec

    tiva psiquitrica, enfermeras, en

    la

    pe.rspecu:va teatral,

    tramoyistas y encargadas del vestuano, y f 1 n a l m e n ~ e

    en

    la

    perspectiva religiosa, las sirvientas de los diO

    ses a los que limpian

    la

    nariz, y cuya baba o sudor

    enjugan, velando as por el respeto al pudor.

    Observaremos que la crisis nerviosa inslita no es

    siempre el motivo inicial que i m p ~ l s ~ a un. hom?re

    a una mujer a entrar en una asoe1acwn conbnttca.

    La

    danza de posesin ritualizada aparece en no pocos

    casos como un derivativo a unos males

    que

    no

    t enen

    relacin con los trastornos mentales. Es como si

    el

    campo de aplicacin de

    una medicina

    ~ e n t a l . e x t r ~ -

    ordinariam.ente eficaz se

    hubiera

    extend1do a domi

    nios vecinos todos los cuales ofrecen

    una

    c r c t e r s ~

    tica

    comn:

    el mal, del cual importa desembarazarse,

    0

    ms bien que es preciso acond.icior:ar, est c o n c ~

    bido como una forma de hech1zam1ento, es decrr

    como una agresin del mundo exterior que altera

    la

    personalidad psquica. .

    Entre los _Etiopes

    de

    la regin de Gondar, descn

    tos por Michel Leiris, encontramos como punto de

    partida un

    hombre

    o una mujer alterados por un

    mal

    abrumados por

    una

    desgracia

    que

    creen poder

    imputar a la accin

    de

    un genio, un zar

    La

    presen

    cia ajena a s mismo, que

    es

    el m o t ~ r del p:oceso,

    puede pues ser tambin una presencia malfica

    en

    torno de si mismo:

    'En la mayora de los casos

    - e s ~

    cribe

    Leiris-,

    lejos de

    representar

    la

    alteracin origi

    nal que conviene curar , las crisis

    de

    posesin no apare

    cern

    hasta

    despus de la intervencin del curan

    dero, cuando este ltimo, con el objeto.de comunicarse

    con el perseguidor supuesto

    para

    llegar a un acuer-

  • 7/25/2019 Posesion y chamanismo

    9/13

    270

    RELIGIONES

    do, lo haya conducido a apoderarse del paciente de

    una manera

    manifiesta o, ms exactan1ente, haya ha

    bituado a ste a manifestar en su comportamiento

    (principalmente

    en

    el curso

    de

    las asambleas de

    adeptos) los signos reconocidos como los propios de

    l

    posesin .

    14

    El

    sacerdote curandero,

    que

    interviene

    interviuvando al espritu, acta ciertamente a la ma

    nera de

    un psicoanalista,

    en

    el primer estadio de la

    inv.estigaci?n; pero, repitmoslo, su teraputica se

    aleJa considerablemente de

    la

    tcnica freudiana. Se

    trata aqu de incorporar, en el sentido

    literal

    de la

    palabra, el

    mal

    a la personalidad psquica del clien

    te Sobre este terreno, Leiris

    nota

    adems

    que

    el

    poseso ser cabalgado''

    en

    el curso de las ceremonias

    ulteriores

    por

    un espritu o varios espritus titula

    dos, los mismos

    que

    se

    declararon

    en

    el

    momento de

    la teraputica inicitica. Estos genios han sido ads

    critos al poseso por

    un

    sacrificio.

    Es tambin un vnculo personal entre el dios y

    su

    montura el que

    establece

    el ritual

    inicitico del

    vud haitiano, si

    bien

    ulteriormente podr el fiel

    ser posedo de manera ocasional por otros dioses.J5

    N o slo

    la

    iniciacin asegura la

    p r o t ~ c c i n

    particular

    de

    un

    espritu ( l o a ) ~ sino

    que

    adems aporta la fuer

    suplementaria que permite

    afrontar

    la

    penetracin

    vwlenta de ste en

    el

    curso del trance. Los motivos

    que

    impulsan

    al iel a ofrecer su cuerpo como mon

    tura a

    un dios

    son diversos: la iniciacin aparece

    con frecuencia como

    el

    remedio decisivo contra una

    enfermedad, o el complemento de

    un

    tratamiento

    mdico. El

    loa

    manifiesta por s mismo su voluntad

    de encarnarse en un fiel; puede expresarlo por la

    boca de un poseso en estado de crisis, puede tambin

    B

    Michel Leiris,-

    La

    Possession

    et

    ses aspects th.traux chez

    les thiopiens de Gondar , L Homme, Cahiers d ethnologie, de

    gographie et de l i n g u i s t i q u e ~ nueva serie, nm.

    I,

    Parfs, 1958,

    p. 17.

    15

    Alfred Mtraux, Le

    Vaudou hattien,

    Pars, 1958,

    pp. 172

    ss

    POSESIN

    Y

    CHAMANISMO

    271

    aparecerse en sueos al propio interesado. Pero la

    mayora de los nefitos

    han

    sido ya posedos espon

    tneamente antes de su iniciacin; se con.sagTarn al

    primer loa que descendi sobre ellos o al que se

    ha manifestado con

    ms

    frecuencia.

    El

    alcance

    de

    la

    iniciacin vuduesca

    no

    puede

    ser reducido a

    una

    accin teraputica.

    Una

    sacerdo

    tisa del culto afirma que la ceremonia

    da

    suerte .

    16

    Confiere al cuerpo y al espritu

    un

    vigor nuevo. Es

    teraputica de choque

    y

    o transformacin de la per

    sonalidad. Estamos aqu en presencia de-

    un

    escena

    rio inidtico autntico: retiro, purificaciones, muerte

    simblica, resurreccin.

    La. in.iciacin dahomeyana al culto ~ ~ _

    ~ t ~ ~ ; ~ ~ j ~ ~ : ~ .

    ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ = ~ : - - -

    teraputicas:-Me-apoyar, esta vez en.loS--- t-rahajos de

    P ~ ~ r G e o f f r e ~ : e _ a . r x ~ r

    y_ Y ~ ~ ~ ~ ~ ~ - - ~ e r s -

    kovits.17

    Lo

    que

    llama la

    atencin Inmediatamente

    es --la:- muy larga duracin del

    retiro

    inicitico

    en

    el

    Dahomey; se lleva a cabo en instituciones religiosas

    a las

    que

    se ha llamado conventos , y su duracin

    variaba antes entre unos meses

    y

    tres u ocho aos.

    En nuestros das, este

    retiro

    ha sido por lo general

    abreviado.

    Se

    seala

    por

    una

    primera

    fase corta,

    que

    v ~ r a

    de siete a diez y seis das, y a la que sigue

    u.Tia resurreccin'' publica del nefito. Esta fase

    preliminar

    es la nica, al parecer, que ha sido to

    mada por el

    vud

    haitiano. evidente

    que

    una sode

    dad condenada a

    la

    esclavitud

    no

    poda darse el lujo

    16

    Id.

    p.

    179.

    1

    1 ,pierre Verge1-, Notes

    sur

    le culte des Orisa et Vodun a

    Bahia, la

    baie

    de Tous les Saints,

    au

    Brsil,

    et

    a I'ancienne

    cote des

    Esclaves

    en Afrique ,

    Mmoires de l lfan,

    Dakar,

    1957. M. J. Herskovits,

    DahomeyJ an

    Ancient

    West African

    Kingdom,- 2 vol., Nueva York, 1938. Geoffrey .Parrinder, La

    Religion en

    Afrique

    occidentale

    (ilustrada

    con

    las

    creencias -

    y

    prcticas de los Yoruba,

    de

    los Akn

    y

    pueblos afines),

    Pars,

    1950.

  • 7/25/2019 Posesion y chamanismo

    10/13

    272

    RELIGIONES

    de restaurar pura y simplemente

    la

    institucin de

    los conventos.

    Entre los Fon del _Dahomey, ms todava que en

    Hait, el aspecto teraputico

    de

    la crisis

    de

    posesin

    pasa a segundo plano; cesa incluso a menudo de

    recer como

    un

    derivativo saludable a los modos

    de

    expresin histeriformes. Herskovits describe especial

    mente la iniciacin de un nio que haba sido con

    sagrado a los dioses por su madre

    an

    antes de su

    nacimiento. Segn este autor, existen tres modos prin

    cipales de eleccin divina.

    Un

    nio puede ser pro

    metido a un dios antes de

    su

    nacimiento, a conse

    cuencia de un voto, cuando su madre ha sido durante

    largo tiempo estril. La consagracin a una divinidad

    particular:

    se

    trasmite tambin por herencia: el here

    dero del iniciado difunto lo elige la familia.

    La

    tradicin afirma por lo dems que cada dios vodn)

    era en otro tie1npo

    por

    excelencia propiedad de

    un

    grupo familiar. Si estos dos modos son puramente

    religiosos, el tercero en fin

    se

    funda indirectamente

    sobre motivaciones teraputicas:

    en

    presencia

    de un

    mal misterioso, el adivino consultado diagnostica una

    epifana: el dios desea que un miembro de

    la

    fami

    lia

    se haga iniciar.

    1

    s Es curioso que en este ltimo

    caso

    la

    relacin teraputica entre la enfermedad y

    la

    posesin es mediata; no es el enfermo mismo quien

    ha de sufrir necesariamente el tratamiento reli

    gioso. Esta vez tambin corresponde a la familia ele

    gir el futuro iniciado. Se observa que las mujeres

    son ms numerosas que los hombres en los conventos

    iniciticos. Herskovits no

    nos informa desgraciada

    mente en cuanto a los factores que determinan esta

    eleccin.

    Es

    sorprendente comprobar. a tal respecto

    que

    un

    nio

    de

    cinco o seis ao_s conducido

    por

    su

    madre ante

    el

    altar de los dioses

    para

    cumplir el voto

    formulado por ella en la poca de su esterilidad,

    18

    Herskovits,

    op

    cit., vol. u pp. 178-179.

    POSESIN

    Y CHAMANISMO

    273

    entre en trance al son del tambor

    19

    Sin precisar

    los motivos personales de reclutamiento, ~ i n d e r

    indica que la reunin de los candidatos se realiza

    al principio de la estacin de lluvias con motivo.

    de la

    procesin en que se exhibe a los dioses.2o

    El

    postu

    lante

    es

    posedo en curso de

    una

    danza hasta que

    cae bruscamente al suelo como presa de una crisis

    de epilepsia . Es la primera fase de la iniciacinJ la

    muerte simblica; el cadver , envuelto en

    un

    suda

    rio, se transporta al convento. Slo la presin del

    grupo explica

    que

    unos candidatos elegidos por ra

    zones tan diversas y arbitrarias adquieran de

    manera

    repentina

    la

    facultad de despersonalizacin que re

    quiere

    la

    posesin autntica. Hay que considerar tam

    bin una observacin de Herskovits: esta muerte

    por

    fulminacin est provocada por el dios que ma

    ta a

    la

    mujer (el candidato est asimilado a una

    esposa divina, cualquiera que sea

    u

    sexo) l

    fin l

    de

    un

    perodo de instru.ccin secreta que dura cua-

    renta

    y

    un das.

    2

    En Hait como en el Dahomey,

    un

    gran nmero de iniciados reciben

    una

    herencia

    religiosa familiar, aunque la iniciacin se halle abierta

    a todos cuantos la buscan a ttulo personal, como

    teraputica, proteccin o medio de mejorar su con

    dicin social. En esta segunda perspectiva, el candi

    dato

    ha

    experimentado con _frecuencia directamente

    la

    eleccin divina en el curso de posesiones salva

    jes ,

    aun

    antes de haberse sometido a

    la

    disciplina

    inicitica. La posesin vuduesca aparece al menos

    parcialmente como una respuesta a una necesidad o

    a

    un

    deseo personal, como entre los Songhay del

    Nger o los etiopes de Gondar. No ocurre lo mismo

    en el Dahomey, donde la presi11 social se ejerce no

    slo sobre

    la

    disciplina teatral,

    la

    fonnulacin de

    la

    crisis, sino adems sobre la eleccin misma de los ini-

    u Herskovits, op cit.,

    p.

    170.

    U>

    Parrinder, op

    c i t ~ p.

    107;

    :ll Herskovits, op cit } vol. n p. 180.

  • 7/25/2019 Posesion y chamanismo

    11/13

    274

    RELIGIONES

    ciados. Ocurre incluso

    que

    un hombre decide consa

    grar a uno de sus hijos a un vod li para protegerse

    de los riesgos de la guerra o de una aventura peli

    grosa. Pero el propio Herskovits nota

    que

    este ~ a l i s t a ~

    miento de

    la

    vida cultual debilita la intensidad

    del trance

    en

    relaci-n con las posesiones ms espon

    tneas que se observan en frica. En el Dahomey,

    incluso cuando se desencadena el frenes, resulta que

    el danzante

    rara

    vez

    se

    halla, si es que se halla alguna

    vez completamente en estado de trance .

    2

    2

    Los he

    chos dahomeyanos hacen retroceder considerablemente

    la frontera ms frecuentemente trazada por los pro

    pios africanos entre lo psquico y lo sociolgico. Al

    comienzo de esta exploraCin rpida, hemos encon

    trado la teora de

    la

    posesin como enfermedad, he

    chizamiento, irrupcin

    en

    s mismo

    de una

    persona

    lidad malfica,

    extraa

    a si mismo (Thonga). Hemos

    progresado hacia

    una

    concepcin mixta

    en la

    cual

    la posesin se presentaba a los propios interesados

    como un malestar curado

    por

    su transformacin en

    teatro sagrado (Songhay, Etopes de Gondar). El vud

    l

    en fin se nos ha presentado como una extensin de

    la

    teatralidad ms all del tratamiento mdico, que

    suele completar: la posesin vuduesca est delibera- f

    damente buscada a causa

    de

    sus efectos benficos,

    1

    reconfortantes; la iniciacin se convierte en

    un

    me- 1

    dio global de salvacin mdica, psquica,

    y

    hasta

    metafsica. Ahora, en las propias fuentes histricas \

    del vud, nos encontramos frente a una pura teatra- 1

    lidad, sin que se pueda hacer a los dahomeyanos j

    sospechosos de superchera. Todo teatro se sita a j

    mitad de camino entre la posesin y la simulacin,

    y cae dentro del campo de la fenomenologa gene-

    ral de

    la

    posesin. -

    No hay que perder de vista que

    la

    crisis inicitica -

    que

    pone en f u n c i o n m i e ~ t o la iniciacin est des-

    crita en el Dahomey como particularmente brutal,

    J

    l

    Herskovits.

    op.

    cit. p. 199.

    POSESIN Y CHAMANISMO

    275

    epileptoide. El ,cadver, permanece siete das en el

    convento antes de su resurreccin , segn Parrin

    der;:3 siete, nueve, trece o diecisis das segn

    Hers.;

    kovits:

    24

    Al final de este

    primer

    retiro, con el que

    se

    satisface el vud haitiano, el candidato reaparece,

    resucita pblicamente, ante

    el

    templo, al llamamien

    to repetido

    por

    su nombre nuevo, el nombre del dios

    que lo habita, pronunciado por un sacerdote, el

    voduno.

    25

    Al sptimo llamamiento, el 'cadver emi

    te un gruido, y vuelve a la vida. Titubeante an,

    da siete veces

    la

    vuelta a los tambores. Pero se halla

    lejos de ser un iniciado, un

    vodunsiJ

    y

    se

    le lleva

    de. nuevo al convento para que siga all un aprendi

    Z ~ J e secreto muy largo.

    6

    Parrinder cree poder r e c o n s ~

    t1tu1r sus etapas ms importantes. Durante la primera

    fase de la iniciacin, se

    ha

    afeitado

    la

    cabeza del

    candidato.

    El

    sacerdote-iniciador conserva la cabelle

    ra

    en

    un

    lugar secreto. Somtese regularmente el

    c ~ e r p o . del nefito a unciones de aceite de palma, a

    fm, dicen, de

    que

    el dios experimente placer en

    mirar a su mujer . La accin del clero tendiente a

    remodelar la personalidad es profunda; trabajo- de

    larga duracins el iniciado aprende a hablar una len

    gua nueva, a entonar los cnticos del dios. a marcar

    sus

    pasos de danza. Hay

    que

    subrayar

    que

    cada

    t e m ~

    plo se consagra exclusivamente al culto de

    un

    solo

    tipo de divinidades agrupadas en un panten ho

    m o g n e o ~ servido por un clero especializado. En esto

    tambin,

    la

    configuracin religiosa de los Fon del

    Dahomey difiere sensiblemente de la del

    vud

    hai

    tiano, en el que todos los dioses son honrados en el

    houmfo. El nefito aparece como

    un

    objeto pasivo,

    femenino, en manos de tcnicos hbiles del

    c o n d i c i o ~

    namiento psicolgico. Es notable

    que

    las mujeres sean

    3

    Parrinder op. cit. p. 107.

    u Herskovits,

    op.

    c i t ~ vol. u, p. 180.

    5

    Id pp.

    179

    ss.

    2

    s

    Parrinder pp.

    107 ss

  • 7/25/2019 Posesion y chamanismo

    12/13

    276

    RELIGiONES

    ms numerosas

    que

    los hombres

    en

    los conventos

    iniciticos. Los hombres

    y

    las mujeres estn separa

    dos

    y

    en el curso

    de

    esta reclusin casi monstica,

    estn rigurosamente prohibidas las relaciones sexua

    les. Los nefitos

    se

    hallan obligados a ejercicios

    es

    peciales,

    que

    ignoramos

    en

    absoluto, y cuyo objeto

    es

    provocar

    la

    posesin bajo el control

    d e ~

    sacerdote.

    Sin embargo, volvemos a encontrar en el

    ntual

    daho

    meyano el rito central de adorcismo practicado en la

    iniciacin

    en

    el vud: tras

    una

    primera enseanza,

    los candidatos llevan sobre

    la

    cabeza o sobre

    la

    nu

    ca los paquetes., sagrados de los dioses; estos sacra

    menta

    son verdaderamente, como en

    Hait,

    el soporte

    del dios. Pierre Verger insiste muy particularmente

    sobre

    la

    importancia

    de

    las hierbas en el estableci

    miento del vnculo mstico estrecho entre el iniciado

    y

    la

    divinidad a

    la

    cual

    se

    consagra. En el perodo

    que

    separa

    la

    resurreccin de la imposicin del

    _nuevo

    nombre, se halla sumido en un estado de embota

    m i e ~ t o

    y de atona mental;

    lo ha

    olvidado todo, ya

    no

    sabe

    hablar

    y slo se expresa

    por

    sonidos inarti

    culados .2

    7

    La constitucin

    de la

    personalidad nueva

    es

    muy precipitada

    en

    el vud, si

    se

    compara la

    iniciacin haitiana al paciente trabajo, a la inflexible

    disciplina

    de

    los sacerdotes dahomeyanos. Este traba

    jo

    insensato, extraordinariamente eficaz, se extenda

    en

    otro tiempo a lo largo

    de

    aos; ocho

    duraba

    a

    veces. Estos plazos

    han

    sido abreviados

    en

    nues.tros

    das, pero

    _ _ . n o p q . c ~ ~

    dejan de ser incomparable

    mente p:S largbs que

    la m a n a de

    retiro impuesta_ a

    los

    f u t ~ s

    hunsi

    en Hai .

    Esta reclusin,

    en

    el cur

    so

    de

    la ~ a l

    se o b l i B - ~

    g u a r d ~

    la.

    a ~ t i d a ~

    a unos

    jvenes vigo:ros..OSr-fUe aceptan fem1nerzarse moral

    mente, cualquiera

    que

    sea su sexo, al contacto cada

    vez ms estrecho de

    un

    dios cuya sustancia los em

    bebe lentamente,

    no

    est interrumpida sino por al

    gunas breves salidas ceremoniales. Cuando al fin

    Yerger op

    cit.

    p.

    72.

    POSESIN

    Y

    CHAMANISMO

    277

    abandonan

    el convento,

    han

    perdido

    por

    completo

    su personalidad antigua, son otros ,

    no

    comprenden

    ya

    la

    lengua del pas, son simblicamente ofrecidos

    en venta como esclavos,

    y

    su familia los rescata

    de los sacerdotes. Permanecen bajo

    la

    dependencia

    estrecha de los sacerdotes

    que

    los

    han

    transformado,

    y

    trabajan

    de

    cuando

    en

    cuando

    para

    ellos.

    No

    dan

    zan

    ni entran

    en trance ms que

    por

    orden del sa

    cerdote, con .motivo de las fiestas en honor del d i o s

    al que se

    han

    consagrado

    y

    sometido como

    una es

    posa a su marido.

    8

    Convendra volver a nuestro punto de partida y

    situar

    en

    esta perspectiva estructuralista. algunas ten

    tativas cristianas marginales. En ambos extremos

    del

    sistema ortodox,

    a b ~ j _ ~

    _Y

    ~ ~ ~ t : p _ _ ~ ~ ~ s ~ _ _ n i c

    ~ @ ' @ . . ~ 9

    se---aCercan a lo/Sagrado

    ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ -

    O _J:

    vino)

    por

    caminos anlogos a

    1os

    --que acaoamos

    de

    esbozar. Sugiero comparar

    la

    posesin satnica, cuya

    realidad

    no ha

    cesado jams

    de

    afirmar

    la

    Iglesia,

    con las formas de posesin desgraciada que exigen

    la intervencin de

    un

    exorcista especializado.

    Tanto

    en

    el pensamiento

    t h o n g ~

    como en el sistema cat

    lico, el poseso

    se

    encuentra bajo el dominio de

    un

    espritu malfico que el sacerdote se esfuerza en ex

    pulsar.

    La

    mstica cristiana,

    en

    el

    otro

    extremo

    de

    la

    cadena, realiza

    una

    curiosa sntesis entre

    el

    cha

    manismo y la posesin. Si se me permite pasar por

    alto en esta sugestin preliminar los matices. parece

    que la

    marcha inicial del mstico,

    en

    el umbral del

    xtasis,

    es

    ascensional, chamanfstica.

    La

    Iglesia

    d e s ~

    confa, por lo dems, de este primer impulso

    y

    de

    nuncia el orgullo que amenaza a aquel que

    se

    aven

    tura por esta va. Pero al final de esta ascensin, el

    mstico se siente invadido,. posedo

    por

    la

    presencia

    divina. El vocabulario que utilizan los msticos para

    describir este estado de beatitud despus de las prue

    bas

    de

    -tipo chamanstico est lleno de celadas. De

    8

    Herskovits, op cit. p. 187.

  • 7/25/2019 Posesion y chamanismo

    13/13

    278

    RELIGIONES

    hecho,

    se

    trata de un estado de posesin ambiguo;

    la intrusin de Dios en la personalid?-d humana no

    realiza exactamente una encarnacin: esta

    c o m p r a b a ~

    cin parecera sacrlega

    en

    el sistema cristiano. Los

    msticos afirman ms fcilmente que en

    la

    esfera

    intermedia

    que

    imaginan

    haber

    alcanzado

    se

    absor

    ben en Dios. Realizan asJ a

    mitad

    de camino entre

    ciJ:lo y t i e r r a ~ e l estado ae-cte-spersonaliZaaori_ .ca:ra-

    i : e r s ~ ~ - c ; - d e la posesin autntica, "(pie difiere de ella

    "SOtamellte -por- su

    -caracter

    terreno, inmediato, fami

    liar, alegre, colectivo. Apenas hay esperanzas de que

    el cristianismo africano pueda absorber pura y sim

    plemente las tcnicas dionisiacas, teatrales de los cul

    tos de posesin tradicionales.

    El

    gozo del mstico

    cristiano es

    puramente

    interno, yerto, cadavrico.

    Se

    ha producido

    en

    el

    vud

    haitiano un sincretismo en

    tre los dioses africanos y los santos catlicos. Pero

    esta asimilacin es completamente superficial; no hace

    mella en la fuerte personalidad de los primeros.

    ni

    altera en modo alguno

    la

    significacin o el vigor de

    las crisis rituales de posesin. Aunque se siten el uno

    y el otro sobre el mismo

    plano

    estructural, existe

    una antinomia entre

    la

    marcha solitaria y dolorosa

    del mstico cristiano

    y. el

    teatro sagrado de los posesos

    africanos,

    que

    los misioneros no

    han

    cesado de atri

    buir

    a

    Satn.

    LA

    LOCURA DE

    LOS DIOSES Y LA

    RAZN

    DE

    LOS

    H011BRES

    l .

    ENFER. \IIEDAD_, DESGRACIA Y

    RELIGIN

    El debate sobre la naturaleza psicolgica o sociol

    gica de

    la

    religin, al que se refera recientemente

    Evans-Pritchard

    1

    con cierto escepticismo eclctico

    y

    desengaado, es estril en la medida en que esta

    aparente contradiccin disfraza una experiencia :fun

    damental,

    que

    es

    la

    de

    la

    desgracia

    y

    la

    finitud. Los

    funcionalistas

    no

    recuperan ms que una parte de

    la

    realidad, cuando, olvidando

    tratar

    la

    utopa

    re

    ligiosa como tal,

    se limitan

    a describirla como instru

    mento de control social, no sin apremiar a veces a

    los hechos. Ahora bien, la religin -concierne ora al

    individuo ora a

    la

    sociedad. Individuales o colecti

    vos,

    ~ Q . ~

    . ritos se definen c o r : O - - a r r e g o r t ~ ~ --utnoma

    'cieT1engafnabiaao-vgestuaf- I l . d u _ c _ e n _ ~ J u l _ p r n :

    ----

    ------

    - ~ - -

    yecto

    de orden

    para-dfender o restaurar al ser de-

    ~ a d a d q c r e c e n t a r su

    potedal

    vital'

    o, i n v e r s a n i e n h : : ~ - -

    ..--aestruir eLser del otro. Estas- diversas

    mcxflidades;

    ~ p l i ~ ~ ; : t ~ ~ t ~ a ia accin ritual individual

    como colectiva, se inscriben en el tiempo. Parece que

    slo ,tfes posibilidades

    se abren

    al despliegue de los

    ritos.

    l Cclicos son p o ~ ~ - ~ ~ ~ ~ ~ a del orden de

    ~ _ e s t r u c

    tura. El proyecto de orden se vuelve n t o n c ~ ~ - ~ - p r o .

    y e d o a ~ e t e r i i i a w : 1 o s - n t o s c r e a n 1aestnictura mism'i

    del

    ~ ~ I p 9 J i C O s t a

    de unanegaCin . a D ~ _ J i . i . t

    O p o n e ~ al f i u ] o - ~ a e J . a n i s . t o r i - ~ e f - C i c f a ~ ~ - - ~ ~ - P - ~ l . ~ . e : . _ , .

    . - - - ~ - -

    - ' - ~ - - - - -

    ~ ~ . . . . . . . . _

    .......

    1

    E v a n s ~ P r i t c h a r d ,

    1965.

    ' Vase Leach. 1961.

    [279]