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Autora: Patricia Calle Ramos

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“ La actividad musical está estrechamente vinculada a la educación psicomotriz. Para que el alumnado logre comprender los conceptos abstractos, tienen que vivenciar, a través del trabajo corporal individual y colectivo en el espacio, los contrastes, las formas, los planos, las distancias, la relación espacial entre los objetos, los sonidos y su relación con ellos”. ((Educación Musical. Manual para el profesorado. Olga Aguirre de Mena, Ana de Mena González).

“ La educación psicomotriz y artístico-musical desarrolla las capacidades mentales de :

Análisis. Síntesis. Abstracción. Simbolización. Expresión.

Y estimula la imaginación y la creatividad”. (http://members.fortunecity.es/alorbe/movimiento.html).

“ La educación musical desarrolla la capacidad de atención, expresión, relación y abstracción. Estimula una respuesta creativo-activa que se traduce en danza, movimiento, plástica, etc. Perfila la sensibilidad auditiva y sirve de equilibrio psicosomático, liberador de tensiones.

La educación psicomotriz, el ritmo musical, el gesto, la danza elemental, los ejercicios de movimiento, el canto, la dramatización, etc., proporcionan la maduración del niño, la estructuración de su esquema corporal y el desarrollo de su sensibilidad. De esta forma se le prepara y madura para la integración de aprendizajes específicos. “. (Educación Musical. Manual para el profesorado. Olga Aguirre de Mena, Ana de Mena González).

En Educación Infantil es muy importante la psicomotricidad. Si utilizamos el ritmo musical haremos todas nuestras actividades más amenas y divertidas. Todo este proceso de intercalar psicomotricidad, movimiento, gestos, … con el ritmo nos permitirá que éste se consiga sin ningún tipo de dificultad.

El canto tiene también mucha importancia. Ofrece gran interés y permite que se exprese su personalidad. Libera de tensiones escolares y ayuda a descargar estados emotivos tensos. Contribuye a la socialización e integración en el grupo. De ahí que se utilicen tanto las canciones en Educación Infantil. Además, estas canciones sirven para adquirir multitud de conceptos.

Todas estas actividades se deben realizar en un clima de espontaneidad, naturalidad, libertad y creatividad, como todo en Educación Infantil

El ritmo.

“El ritmo es orden en el tiempo. Permite pasar al alumnado de la inhibición a la expresión y de reacciones anárquicas a movimientos controlados y regulares.

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En un primer tiempo, los métodos de educación rítmica partieron del solfeo y de la música. Hoy en día la tendencia es partir de ritmos naturales y espontáneos del niño para tomar conciencia y establecerlos.

El ritmo hace intervenir la atención del niño/a, permite la flexibilidad, la relajación, la independencia segmentaria, elemento indispensable del control motriz”. (http://members.fortunecity.es/alorbe/movimiento.html).

El lenguaje rítmico.

Iniciaremos al niño/a en el lenguaje rítmico utilizando elementos naturales. Empezaremos con esquemas rítmicos sencillos de dos pulsaciones, para después ir haciéndolos más complejos. Es importante vivenciarlos con el movimiento corporal.

Inmediatamente pasamos a las palabras, que son fonéticamente esquemas musicales, no sólo en su aspecto rítmico sino también melódico.

Recitaremos palabras de dos sílabas. Estos ejercicios desarrollan poderosamente el sentido del ritmo y del acento ( tanto musical como del lenguaje ). Emplearemos a la vez que decimos las sílabas palmadas, golpes de rodillas, zapateo, pasos, chasquidos, de dedos o golpes con lapiceros como medio de lograr una percepción más clara del ritmo y del acento. También es conveniente realizar ejercicios de eco, practicando los diversos matices (piano, fuerte, …).

Una vez que los niños y niñas han trabajado y asimilado todos estos conceptos ya podemos trabajar con los esquemas rítmicos en el encerado. Debemos utilizar dibujos motivantes para el alumnado (mascota de la clase, objetos cotidianos, personajes conocidos, animales …). Se comienza contando un pequeño cuento en el que se le muestra el sonido que hace el personaje mostrado en el dibujo al andar con unas botas mágicas (por ejemplo). Las negras se corresponden con el sonido TA – TA – TA – TA – … que producen las botas al pisar el suelo. Siempre se corresponderán con un personaje a tamaño grande (una mamá, un papá, un caracol grande, una flor grande, …). Las corcheas se corresponden con el sonido titi – titi – titi - … que producen estas mismas botas, pero ahora de un personaje pequeño (un niño, un caracolito, una florecilla …), que siempre irán de dos en dos. Los silencios de negra se corresponden con el personaje que ha desaparecido o que está dormido (el caracol que muestra sólo el caparazón, el capullo de una flor, el sombrero de un personaje …). El sonido será shshshshshs, y los niños se llevarán el dedo índice a la boca en señal de silencio.

Debajo de los dibujos se pondrán los símbolos que representarán a las figuras

musicales : ı para las negras, П para las corcheas, ٤ para el silencio de negra y �

para el silencio de corchea.

Una vez trabajado con estos esquemas rítmicos en el encerado pasaremos a la realización de las fichas por parte del alumnado. A continuación se muestra una recopilación de fichas inéditas a modo de ejemplo y por orden cronológico de cómo deben ir introduciéndose los diferentes conceptos según su grado de dificultad.

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Una vez que el alumnado esté totalmente familiarizado con esta forma de trabajar los esquemas rítmicos pasaremos a la lectura de los mismos sin dibujos:

ı para las negras, П para las corcheas, ٤ para el silencio de negra y � para el

silencio de corchea.

Ej:

ı ı ı ı

ı П ı П

ı П ı ٤

ı � � ı ı

Lo más importante es que el alumnado interiorice que cada lugar ocupado por figuras tiene la misma duración:

ı = П = � � ٤

Al principio parecerá una tarea difícil, pero poco a poco, y haciendo ejercicios cada vez más complicados, el alumnado interiorizará todo esto sin mayor esfuerzo. Se puede comenzar haciendo dos grupos. A cada grupo se le dibujarán 4 líneas horizontales delante. Uno andará a ritmo de negras pisando cada línea, cada vez con un pie distinto y el otro a ritmo de corcheas pisando cada línea alternando los dos pies en cada una. Nosotros iremos marcando el ritmo con un pandero, por ejemplo. Primero lo hará el grupo de las negras y después el de las corcheas. Luego, los dos grupos a la vez. Ahí será donde irán dándose cuenta de que ambos grupos llegan a la vez a la última línea, aunque unos van a un ritmo más lento y otros a un ritmo más rápido (mientras las negras dan un paso, las corcheas darán dos).

Y ya para finalizar, podremos introducir los dictados de esquemas rítmicos:

Ta – ta – titi – ta Ta – sh – ta – titi Titi- titi – ta – ta. Etc, etc.

Cuando el alumnado ha trabajado todos estos conceptos es el momento de ponerle la cabeza a las plicas, es decir, presentaremos las figuras musicales como tales:

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Y a continuación les contaremos un cuento en el que los personajes serán las figuras musicales. En dicho cuento aparecerá el edificio donde viven (el pentagrama),

que consta de 5 pisos y cuatro espacios entre los pisos,

la portera del edificio – Doña Sol (la clave de sol),

que vive en el segundo piso

Todas las figuras que viven en el segundo piso, como la portera se llaman SOL, y así, sucesivamente, les iremos enseñando las notas musicales y sus sonidos.

En Educación Infantil, si se ha comenzado en 3 años con la enseñanza musical, es factible llegar hasta estos conceptos. Pero recordar que siempre será en forma de juego y muy práctica, para que la asimilación de conceptos sea progresiva y firme.

Alumnado de Integración.

Para trabajar en mi Centro todo esto he tenido que tener en cuenta a un niño ciego con el que contábamos en una de las clases de Educación Infantil, por lo que todos los esquemas rítmicos que trabajaba los presentaba también en relieve (una adaptación parecida al sistema Braille). Así este niño ha podido participar en la clase de música de forma activa y realizando los mismos ejercicios que todos los demás. Es necesario tener en cuenta a cualquier alumno o alumna con los que podamos contar en clase que presenten algún tipo de discapacidad, adaptando todos los ejercicios, esquemas, … a las peculiaridades de cada uno de ellos.

Algunos de los problemas o retrasos que pueden presentar los niños invidentes y deficientes visuales en el proceso educativo precisan de un enfoque alternativo basado en la creatividad para su superación.

“ Muchos/as nos preguntaremos cómo serán los pensamientos y los sueños de los invidentes, cómo se imaginarán que son las cosas que nosotros vemos. Después de muchos estudios se ha llegado a la conclusión de que las imágenes mentales de

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los invidentes no difieren significativamente de las que se forman los niños videntes. Es por ello por lo que no existirá ningún problema en presentar a este tipo de alumnado los mismos dibujos que al resto, hechos con unas gomas de caucho , a las que al colocar un papel, los trazos dibujados quedan en relieve. Si no contamos con estas gomas se puede utilizar una pintura especial para textil, que al echarlas sobre papel y darles con la plancha caliente queda en relieve. Es un método muy práctico, ya que lo puede realizar cualquiera sin necesidad de ninguna máquina especial. Lo que sí hay que tener en cuenta es que los dibujos tengan trazos fáciles y sean grandes, para que este tipo de alumnado no tenga ningún problema en identificar los esquemas rítmicos.

El hecho de que el alumnado invidente se relacione con los dibujos y este tipo de ejercicios hace que éstos mejoren en organización espacial, y les ayuda en el proceso de aprendizaje de materias escolares, además de favorecer su socialización al realizar junto a sus compañeros videntes una actividad en la que antes no participaban “. (La construcción del espacio en el niño a través de la información táctil”. Gil Ciria, M.C. (1.992). Madrid : Trotta).

A continuación presento unas fichas de ejemplo que hemos utilizado con este tipo de alumnado. No se puede palpar el relieve, pero nos damos cuenta, con tan sólo mirarlas, que los trazos son gordos, y los dibujos se presentan en horizontal para darle mayor amplitud.

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Bibliografía.

- “Educación Musical. Manual para el profesorado”. Olga Aguirre de Mena y Ana de Mena González. Ediciones Aljibe.

- “La construcción del espacio en el niño a través de la información táctil”. Gil Ciria, M.C. (1.992). Madrid : Trotta.

- Web : http://members.fortunecity.es/alorbe/movimiento.html

- Nota: Todas las fichas que presento han sido creadas por mí.