voces contra el terrorismo 09 - marzo 2007

8/6/2019 Voces Contra El Terrorismo 09 - Marzo 2007

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Revista tRiMestRaL de difusin gRatuita MaRZO 2007 nMeRO 9


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EDIT

OR

IAL

Edita: AVT Verde Esperanza Apdo. Correos 74 23080 - JanTlf. 953 265 059 - www.verdeesperanza.org.

E-mail: [email protected]: M Carmen lvarez. Jefa de Redaccin: E. Galisteo Redaccin: D. Casado, L. GmezColaboran: D. Garca, C. Gonzlez, Csar Vidal, R. Dez, Libertad Digital, Luis del Pino, P. S. Martn,Teresa Jimnez, C. Sagastibeza, F. J. Alcaraz, Ana L. Pombo, M del Pilar Daz, J. Ortega, Irene Villa.

Fotos: EFE, Fondos Verde Esperanza, Paco Cuenca, Nicols Crdenas, Pepe Marco, J. Rojas.Depsito Legal: J-608-2004 ISSN n.: 1885-7337.

M Carmen lvarez

Zapatero y De Juana

Atnitos contemplamos los acon-tecimientos tan graves que han ocurridoen Espaa en este primer trimestre delao. Tras el brutal atentado de ETA en laT4 de Madrid-Barajas, el Gobierno de laNacin, lejos de recapacitar y reconocersu gravsimo error en la poltica antite--rrorista, y regresar al consenso del PactoPor Las Libertades y Contra el Terrorismo,mantiene su neasto propsito de con-tentar a los terroristas. El Presidente delGobierno en estos meses, ha superado concreces, el desprecio ya demostrado hacia

las vctimas del terrorismo y a todos losespaoles que nos oponemos a este si-niestro proceso de rendicin del Estado deDerecho rente a los terroristas de ETA.

El caso de De Juana no solo ha sidouna inamia ms a sumar en los logrosde Zapatero en materia antiterrorista. Lacesin del Gobierno ante el chantaje deeste asesino, no slo ha demostrado ladebilidad del Gobierno de Zapatero, es

mucho ms grave, ha demostrado que al-gunos representantes de las institucionesdemocrticas han actuado anteponiendolos intereses particulares de un asesino, alos intereses generales de la sociedad ensu conjunto -las encuestas publicadas lohan demostrado- los espaoles no com-parten la decisin del Gobierno de liberara De Juana

A esta inamia hay que sumar la

vergenza que vimos hace pocos das,

tras la chulera de Otegi de tener queser conducido bajo arresto, en avin,con un coste alrededor de medio millnde euros, a la Audiencia Nacional paraser juzgado. El scal Burgos retira todoslos cargos al proetarra, evitando de estamanera que sea juzgado por un delito deenaltecimiento del terrorismo. Suma ysigue! La chulera de Otegi se debe a laimpunidad que goza desde que Zapaterolo condecor como hombre de paz. Qunos quedar por ver?

Millones de Espaoles hemossecundado todas las convocatorias,nacionales o provinciales, en contra deesta decisin. Millones de espaolesnos hemos sumado a la Rebelin Cvica.Millones de espaoles, que no estamosdispuestos a rendirnos ante una pandade asesinos, haremos todo lo que est ennuestras manos para que esta ignominiaacabe, eso s, sin atajos y respetando elEstado de Derecho.

No me extra nada, que cu-ando le comunicaron, a De Juana, quela ambulancia le esperaba para llevarloa San Sebastin se bajara los pantalonesy se orinara por toda la habitacin, delhospital del 12 de octubre, en un acto dedesprecio a Espaa. De Juana es un asesinoy punto. Lo grave del asunto es que estosuceda porque el Gobierno ha cedidoante el chantaje de este asesino.


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SUMARIOEDITORIAL 2LA PRIMERA 4MEMORIA 6

REFLEXIONES: David Garca Garca 8OPININ 10

REPORTAJE 12

HOMENAJE 16FORO DE OPININ 17SEMINARIO 20

CARTA 21OPININ 22

TRIBUNA LIBRE: Miguel Vidal Santos 26

TRIBUNA: Fco. Jos Alcaraz 27CARTA 29OPININ 30HOMENAJE 31

TESTIMONIO 33REPORTAJE 36

BLOG: Luis del Pino 38

DISCURSO 39


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que las vctimas de ETA se sientan hoy ms solas, msabandonadas a su suerte; ellas, que nunca pidieron otracosa que memoria, dignidad y justicia. Ellas, que hande saber que, a partir de ahora, sern sometidas a unproceso de deslegitimacin; porque quienes han cedidoal chantaje no podrn mirarlas a la cara y habrn de des-humanizarlas para poder seguir mirndose al espejo.

No callar; denunciar los hechos que nos parezcanreprobables; no tener miedo a hacerlo; eso es lo quedebemos seguir haciendo. Y pertrecharnos un poco mspor dentro para no surir personalmente demasiado ypoder seguir adelante. Porque vienen tiempos dicilesy en esta trinchera no sobra nadie.

Soy ciudadana espaola; y militante socialista

Rosa Dez es diputada socialistaen el Parlamento Europeo

desde hace ms de 30 aos. Hoy me siendo doblementeavergonzada y humillada. En esa doble condicin s quetengo el deber de denunciar esta ltima decisin delGobierno y del PSOE. Lo hago desde la conviccin deque es mi obligacin como ciudadana y como socialista.Ni debemos callar ni debemos dejar que nos engaen;quienes han optado por ceder ante el chantaje delos terroristas deben enrentarse a las consecuenciaspolticas que esa decisin conlleva. No consentiremosque la enmascaren como si de un gesto humanitariose tratara; es una decisin poltica que no est basadaen el humanitarismo, sino que es consecuencia de lacobarda. Por eso es una decisin tan peligrosa. Msvale que tengamos esto claro; aunque no sea ms quepara estar prevenidos.


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Corra el ao 59 a. de C. cuando Publio Clo-

dio Pulquer ue elegido tribuno de la plebe. Clodioaprovech la circunstancia para perseguir a los queconsideraba enemigos polticos. Para protestar con-tra sus abusos de poder Cicern cambi su atuendopor el de un mendigo, suplicando por las calles a losciudadanos que acabaran con esa situacin. CuandoClodio supo de las acciones de Cicern orden queuna banda lo persiguiera por la ciudad insultndoloy arrojndole basura. A pesar de que vertan sobrel inmundicias tanto sicas como verbales, Cicernse mantuvo rme, ya que saba que la causa de lalibertad en Roma dependa de que Clodio ueraapartado del poder. Aquella tenacidad tuvo su re-sultado. Un da, de manera inesperada, todo el ordenecuestre -no menos de veinte mil jvenes- adopt elatuendo suplicante de Cicern para pedir al puebloque desplazara a Clodio del poder, algo que sucediseis aos despus.

El sbado pasado tuvo lugar en Madrid la oc-tava maniestacin masiva en contra de la polticade ZP hacia la banda terrorista ETA. Sin nimo de ser

exhaustivos, los hechos son los siguientes:1. El 22 de enero de 2005 se celebr, en Ma-

drid, una maniestacin a avor de las vctimas delterrorismo convocada por la AVT. Fueron patenteslas ausencias del Presidente Zapatero y del AltoComisionado para las Vctimas, Peces Barba.

2. Aquel da, el Ministro de Deensa, Jos Bono,denunci haber sido objeto de una agresin sica por

la que ueron detenidos ilegalmente dos militantesdel PP de Las Rozas. Posteriormente, el juez encontrque la accin policial ue injusticada e imput avarios policas por detencin ilegal. Por aadidura,Bono nunca ue agredido.

3. La segunda maniestacin en pro de las vc-timas tuvo lugar el 4 de Junio de 2005. Aunque semaniest un milln de personas, la Delegacin delGobierno, en manos de Constantino Mndez, rebajel dato hasta los 240.000 y consider de alto riesgola marcha. Telemadrid ue la nica televisin que

retransmiti en directo la maniestacin.4. El 25 de ebrero de 2006, un milln cua-

trocientas mil personas, segn la Comunidad deMadrid, se maniestaron bajo la lluvia en contra dela negociacin con ETA. La Delegacin del Gobiernode Constantino Mndez rebaj la cira a 110.000asistentes.

5. El 10 de Junio de 2006, ms de un millnde personas se concentraron en la Plaza de Coln ysus alrededores, a pesar del soocante calor. La Dele-gacin del Gobierno lo rebaj a 242.923 personas.

6. Teresa Jimnez-Becerril seal entonces:enviar a mis sobrinos a La Moncloa para que lesexplique por qu est siendo tan complaciente conquienes ordenaron la muerte de sus padres.

7. El 1 de Octubre de 2006, unas 200.000 per-sonas pidieron en Sevilla a Rodrguez Zapatero queno negociara con ETA y que se investigara el 11-M.Previamente, Juan Jos Lpez Garzn haba amena-zado a los convocantes con vigilar los decibeliosde la maniestacin. En paralelo, en un mitin en la

localidad madrilea de Alcorcn, el Jee del Gobiernoignoraba a las vctimas e insista en identicar a laoposicin como la extrema derecha.

Memoria

Csar Vidal

EDITORIAL DE LA LINTERNACadena COPE


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8. El 25 de Noviembre de 2006, 1.300.000 per-sonas, segn la Comunidad de Madrid, reducidas a129.715 por la Delegacin del Gobierno, marcharonotra vez bajo la lluvia y el ro en protesta por lapoltica de ZP de cesin ante ETA.

9. El 3 de Febrero de 2007, un milln y mediode personas, segn la Comunidad de Madrid, re-ducidas a 181.201 por la Delegacin del Gobierno,se ech a la calle por sptima vez para exigir la de-rrota de ETA. La convocatoria lanzada por el Foro deErmua concluy con el himno nacional.

10. El 24 de ebrero de 2007, por octava vez,las vctimas del terrorismo se lanzaron a la calle paraprotestar contra la poltica de rendicin ante ETA deZP y exigir que el terrorista De Juana Chaos cum-pliera ntegra su condena, rebajada recientemente

a tres aos.11. Estaba previsto que Francisco Jos Alcaraz

pusiera punto nal a la concentracin con la lecturade un maniesto. Sin embargo, desde la tribuna, Al-caraz, visiblemente emocionado, arm que los testi-monios que se haban odo eran ms que sucientesy se retir dando paso al himno nacional.

12. Este domingo, menos de dos mesesdespus de los dos ltimos asesinatos de ETA, el Presi-dente del Gobierno, Jos Luis Rodrguez Zapatero, ha

declarado que en la ltima entrevista del dirigentede Batasuna-ETA, Arnaldo Otegi, hay elementosdistintos a anteriores declaraciones, aunque noprecis cules.

Desde el mes de enero de 2005, hace ya ms dedos aos, las vctimas han venido dando un ejemplotras otro de honradez cvica y decencia ciudadana alreclamar que ZP no se arrodille ante ETA y articule,por el contrario, una poltica de memoria, dignidady justicia. Esos clamores de las vctimas se han

enrentado con un acoso creciente del PSOE yde sus aliados.

- Han acusado a las vctimas de ser la extremaderecha.

- Han detenido ilegalmente a dos participantesen la primera de las maniestaciones.- Han reducido hasta ciras ridculas el nmero

de asistentes a las convocatorias.- Han insistido en acercarse a los verdugos

mientras volvan la espalda a las vctimas y a susamilias.

- Han linchado mediticamente a un polio-mieltico por acudir a una maniestacin.

- Han utilizado desde la intimidacin de losdecibelios a la polica.

- Han incurrido incluso en el delito.Y sin embargo... sin embargo, como sucedi conel intrpido Cicern, no han logrado amedrentarlas niintimidarlas. Por el contrario, a cada convocatoria y apesar de la cercana de alguna de ellas, el nmero deciudadanos que ha acudido a respaldar a las vctimasha crecido. Ha sido as:

Porque decenas de millones de espaoles estnhartos del abuso de poder de ZP.

Porque decenas de millones de espaoles estnhartos de la capitulacin ante una banda de crimina-

les y porque decenas de millones de espaoles estnhartos de que las vctimas sean objeto de insultos yhumillaciones.

Es su nmero y su perseverancia, su crecimientoy su constancia, su uerza ciudadana y su presenciaen las calles que nos permite contemplar el uturocon esperanza y otear una poca en que la poltica derendicin ante los asesinos sea un simple recuerdo delpasado y en que las vctimas reciban lo que merecen:memoria, dignidad y justicia.


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Por Ellas, por cada una de las vctimas del ter-rorismo, coneso que he soado con borrar todos los11-M de ms de treinta aos de asesinatos, tratandode recuperar as a la buena gente que nunca debera-mos haber perdido. Reconozco que me he negado aaceptar que la lacra del terror ganase la ltima batallatras robarnos a personas que para siempre orman yaparte del alma de nuestra memoria. Admito que hegritado de rabia e indignacin por las irremplazablesvidas despojadas en nombre de los anticos, a los quehe maldecido pensando en tantos deseos incumplidosy en demasiadas lgrimas desbocadas. Trato de opo-nerme a olvidar de ningn modo los rostros de los queun da se quedaron en las vas de un camino de espe-ranzas; semblantes a los que ni la espada del tiempoha impedido que su refejo siga ahora tan activo ydespierto como slo ellos se merecen, al convertirseen la conciencia revolucionaria de una sociedad noadormecida que toma la calle para decir a cualquierterrorista que jams podr vencer a todo un Pueblounido que deende su Estado de Derecho.

Recuerdo, como un ciudadano annimo, aquellacondenada maana de primeros de marzo que nacioscura para los trenes del dolor; y tampoco olvidoaquellos otros despertares de invierno en los que loscoches bomba y los disparos a traicin nos enseabanque cualquiera podamos ser carne de la inamia ter-

rorista. En todas esas pocas sombras, grit por lasvctimas sin saber cmo poder ayudarlas, imaginando asus amilias hundidas en la desesperanza de un desen-lace nunca aguardado por ningn corazn humano. Ycon el paso de los aos, admiro an ms la uerza de susseres queridos, quienes por Ellas y debido a la nostalgiade su ausencia, reviven con resistencia constante otroscentenares de dierentes onces de marzo que tornande orma cclica a ser un triste y duro aniversario enla memoria eterna del cario rasgado.

Me arrepiento de los deseos de rencor -que no

son de venganza-, que en ocasiones fotan por losmomentos arrebatados y que provienen del luto de unamirada, del silencio de una sonrisa, del drama de una

Refexiones

La memoria eterna de los sentidosDavid Garca Garca

desaparicin, y de las caricias y de los besos dilapi-dados. Cambio el rencor por el deseo de Justicia,mientras lamento los destinos de aquellos amoresextirpados de las manos que los custodiaban; yme afijo por las despedidas que se terminaron sindarse con la mxima intensidad de los sentidos.

Rechazo que el terror haya roto tantas ilu-siones y quemado tantas risas, y por eso rememoroel Espritu de rmua para derrotar juntos a todaslas guadaas terroristas y a los que cobardementese benecian de sus garras de hiel. Aborrezco tantahipocresa de aquellos otros que, por no habernostocado directamente, olvidamos que la solidaridaddebe ser un requisito vital del resto de la sociedadque nos lleve a acompaar en una inquebrantablebrisa sincera a todas las vctimas de esta terriblepesadilla.

Invoco a la cordura y a la inteligencia parasumar brazos hacia un maana sin incertidumbres

en la Justicia; exhorto a aunar manos con las quesustituir la impotencia del calor que intentamostransmitir a las vctimas y que a veces, por culpa dealgunos, se pierde en las distancias de la indieren-cia. Muestro mi indignacin por los apoyos que noles llegan, por los reconocimientos y monumentoscon los que no se les premia, por los colores grisesque tieron de oscuridad el azul de un cielo queen demasiados lugares de Espaa llora de deses-peranza por las actuales cesiones polticas ante losbrbaros de las bombas y del tiro en la nuca.

Aclamo el aplauso de Madrid somos todoscon el que un da se hermanaron los pueblos delMundo, y rememoro ese lema que se grab a uego


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Foto: Paco Cuenca

y sangre en la retina de los que surieron por los quesicamente ya no nos acompaan aunque nuncanos hayan abandonado. Camino sin rumbo jo hacialas demasiadas estaciones de Atocha a lo largo yanchode todo nuestro pas, en donde la presenciade los que residen en nuestros corazones simbolizael mejor recuerdo de los que surcaron ya hacia lalibertad del espritu desde la que idealizar y guiar

nuestra lucha por una tierra sin terrorismo.Espero que sigamos movindonos sin des-canso por las vctimas: por sus sillas ya vacas, porsus otos que sustituyen su voz, por sus huellasimborrables de un pasado compartido; alimentandola pequea vela que es un emblema de la luz que nose apaga, y cuidando el ramo de fores que muestrala belleza de una naturaleza viva que jams podrsuplir ni ocupar de lleno el hueco que ya nuncaestar del todo vacante. Y bendigo a los ngeles quevisten uniorme de los servicios de asistencia: nge-

les guardias civiles, ngeles policas, ngeles mdi-cos; ngeles annimos disrazados de ciudadanosconvertidos en improvisados ayudantes de hroesque dieron paz y sosiego a todos aquellos a los quela bestia terrorista seg sus vidas en tantos aman-eceres manchados con cuchillas de amargura.

Y por Ellas, quisiera despejar las cicatricesdibujadas en el alma de toda Espaa, para que atravs de los sueos de miradas respondidas, vuel-van a estar presentes con nosotros todos los quejams debieron marcharse. Y deseara que nunca

ms altase nadie y que a todos los que anticiparonsu partida por la clera de los violentos, sepamosmantenerles vivos grabando sus nombres y apellidos

en la historia de los que entregaron su ser por la causanoble de la victoria de la Democracia.

Hoy como cada da, vuelve a ser marzo, y dueleel aire por aquella poesa incompleta que se rompi enciento noventa y un versos de lgrimas, impregnando

el aroma de las vas en un recuerdo perpetuamenteeterno. Sure el alma por aquellas vidas que se suma-ron a las casi mil extinguidas en tantos aos en los queel terrorismo ha desgarrado la pacca convivencia deun pueblo que anhela despertar sin chantajes en unaverdadera paz basada irreversiblemente en la justiciay en la libertad.

Por Ellas, siempre por Ellas, atesoramos la en-erga de los recuerdos de su sacricio por el ideal de laDemocracia. Para que jams vuelva a repetirse ningnonce M (eme de Madrid, de maana, de Memoria), toda

la sociedad tenemos la obligacin moral de clamar Re-sis-ten-cia !, y de saber expresar a las vctimas y asus amiliares nuestro reconocimiento ms inmortal,demostrndoles que no nos rendimos nunca ante lasinrazn cobarde de ningn terrorismo, an cuando eldestino uturo en esta dura lucha, pueda depararnosnuevos das de sombra pena para nuestro Estado deDerecho.

Y nada mejor que terminar mis deseos de honra alos que son bandera viva de la libertad, que pararase-ando al valiente periodista Cayetano Gonzlez, cuandoen una reunin le dijo a alguien: Cuide a las vctimas,porque no solamente es una cuestin de Justicia; es queson lo mejor que tenemos en nuestra sociedad. Estarase que para el resto de los espaoles es ms que unsentimiento y una realidad, se la maniest hace dosaos dicho maestro del periodismo al actual Presidentede todos los espaoles. A da de hoy, por desgracia,las voces de la calle constitucional encabezadas porla inmensa mayora de esas mismas vctimas a las queno quiere escuchar, y apoyadas por la gran parte de

esa ciudadana demcrata que no se agota reclamandoJusticia, le estn recordando esta sentencia que serpara el Jee del Gobierno una carga de la que responderen el maana por su eleccin de mancharse legiti-mando la violencia al negociar con una maa terroristade muerte y destruccin; y por equivocarse y olvidarque a cualquier clase de terroristas nicamente se losvencer con la resurreccin del Pacto por las Libertadesy Contra el Terrorismo, junto con la aplicacin de lasmedidas policiales, jurdicas y polticas de consenso, ycon la rebelin cvica del Espritu de rmua. Por Ellas,por las vctimas y por la derrota total de cualquierterror; que as sea.


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OpininEscribe: Pedro Samuel Martn Garca

Vctima del terrorismo

EN MEMORIA DE LAS VCTIMASDEL TERRORISMO

El pasado da 11 de Marzo, Da Europeo delas Vctimas del Terrorismo, se celebr el tercer ani-versario de los atentados de Atocha. Hace tres se-manas ha comenzado el juicio, en el que conamossean esclarecidos todos los hechos y conozcamosa los autores materiales, intelectuales, etc. Toda lainormacin que hasta ahora nos ha ido llegando

por diversos medios de comunicacin, no ha hechoms que acrecentar las dudas que, desde el mismoda del terrible atentado, se han generado en tornoa la instruccin del mismo.

Que se conozca la verdad es esencial para eldescanso de todas las vctimas, sus amiliares y lasociedad.

El 11 de Marzo de 2005 se constituy ese da

de recuerdo y homenaje a todas las vctimas delterrorismo, independientemente de que uesenunos u otros los grupos terroristas que llevasen a

cabo los atroces atentados. Hay que recordar quela intencin de los terroristas, se denominen comose denominen, es siempre la misma: aterrorizar a

una sociedad con nes polticos o sectarios. Esteao es para nosotros especialmente doloroso, yaque estamos viviendo momentos muy duros quenos recuerdan los aos del olvido y la indierenciaque por tantos aos hemos padecido. Sentimosque lo que ahora se pretende es nuestra MUERTECIVIL y, de nuevo, el olvido de los que tan altoprecio hemos pagado por este Estado de Derecho.

Lo duro de esta circunstancia es que quienest propiciando todas estas situaciones para con

las vctimas del terrorismo es el Gobierno de lanacin, que en estos momentos alega razones hu-manitarias para poner en libertad a un sanguinariocomo De Juana Chaos, olvidando el dolor que estoprovoca a los amiliares de las 25 vctimas de estecriminal y, con ello, al resto de las vctimas. A quinse debe nuestro Gobierno? A los que siempre he-mos conado en el Estado de Derecho y conamosen la justicia o, por el contrario, a quienes durantecuarenta aos han intentado acabar con l?

Este Gobierno est utilizando todo su poderbuscando nes inconesables, poder que ha sidootorgado por el Pueblo, el mismo Pueblo que salea la calle a decirle, en repetidas ocasiones, que nonegocie con los TERRORISTAS.

Estos, que quieren enrentar a media so-ciedad contra los que hemos surido el zarpazodel terror, pretenden presuntamente que, algn

da, no muy lejano, nos veamos obligados a pedirperdn a nuestros verdugos. Tiempo al tiempo:se estn dando todas las condiciones para que

Pedro Samuel

Martn Garca


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esto suceda. No tenemos ms que escuchar albatasuno-terrorista Otegui, da a da, o recordarla hoja de ruta que el terrorista Mikel Antza(2004) calc del panorama poltico actual, dondela conclusin que establece es que las Fuerzas

Armadas Espaolas y Francesas y la propia ETAse pedirn perdn mutuamente por los actoscometidos en los aos de conficto: perdonespor las dos partes, segn la raseologa etarra.Este plan acaba con la reparacin histrica. Lessuena extrao?, pues no es tan extrao; estamosen el camino de ello.

Quiero dejar de ser negativo y voy a pensar enpositivo. Sr. Rodrguez Zapatero: no entendemos lo

que est haciendo con las vctimas del terrorismo,pero no vamos a permitir que con la sangre de losnuestros, ni con nuestro surimiento, se negocie, le

repito, SE NEGOCIE. Sobre todo cuando la nalidad detoda esta indignidad es consolidar dos proyectos po-lticos: el del Gobierno y el de los terroristas, antepo-nindolos al inters general de todos los espaoles.

A pesar de pretender -al igual que en aquellosduros aos de plomo- nuestra muerte civil, la decisinde las vctimas del terrorismo y nuestra rebelin cvicason IMPARABLES. No vamos a permitir que nos qui-ten ese espacio social que nos corresponde. Nuestradignidad y la de todos los espaoles de bien, que sonla mayora, estarn siempre unidas.

Slo deseo, Sr. Rodrguez Zapatero, que la histo-

ria le coloque en el lugar que se merece. Estoy seguro

y convencido de que imperar y se impondr la RAZNante la insensatez y la traicin. A pesar de Vd.


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Jos Ignacio de Juana Chaos.Naci en Legazpia (Guipzcoa) el 21 de

septiembre de 1955. Durante un corto periodo

de tiempo orm parte de la Polica AutnomaVasca. En 1983, tras la detencin de un miembrode ETA que portaba armas robadas en un cuartelde la Erztzaintza, se abri una investigacin sobrela posible pertenencia de De Juana a ETA. Es en-tonces cuando el terrorista huye de su domicilioa Francia, pasando a la clandestinidad.

En 1985 entr a ormar parte del comandoMadrid. El 9 de septiembre de ese ao, De Juanapuls el dispositivo del primer coche bomba ac-

cionado a distancia en Madrid. En este atentadoasesin a un ciudadano norteamericano y resultaronheridos ms de una veintena de miembros de la

Benemrita. A comienzos de 1986 el sanguinarioterrorista se convierte en el responsable de estecomando, ormado por: Esteban Esteban Nieto,

Inmaculada Noble, Jos Manuel Soares Gamboa,M Beln Gonzlez Pealva y Antonio TroitioArranz. De Juana ue ordenando y ejecutandoalgunos de los atentados ms abominables que,en aquellos aos, se vieron en la capital de Espaa.Intervino en el ametrallamiento de un automvildonde murieron tres personas. En su uga dej uncoche cargado de explosivos, en un parking pblico,que estall cuando estaba siendo desactivado,asesinando a un tedax y dejando a otro gravemente

herido. Hizo estallar un coche bomba al pasode un autobs de alumnos de la agrupacin detrco, en la Plaza Repblica Dominicana, donde

Reportaje

El Gobierno cede al chantaje de ETA


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allecieron 12 agentes y resultaron heridas ms desetenta personas. As hasta 8 atentados ms, loque suma a su macabro historial 25 asesinatos ycasi un centenar de heridos.

El 16 de enero de 1987 ue detenido junto a

5 miembros del comando Madrid en una operacinpolicial. Condenado a ms de 3000 aos de crcelpor los delitos cometidos, y habiendo cumplido 18aos de esta pena, la Audiencia Nacional evit suinminente puesta en libertad en ebrero de 2005,al imputarle seis delitos de amenazas terroristasy pertenencia a banda armada, por los artculospublicados en el diario Gara en diciembre de2004. En los artculos, llamados el escudo yGallizo, la Audiencia entendi que se amenazaba

a 5 directores de prisiones y al Presidente de la Salade lo Penal de la Audiencia Nacional. Esta decisincalm la alarma social creada con la noticia de lapuesta en libertad de este asesino.

Empieza el chantaje.El 7 de agosto de 2006, tras ver truncada

su salida de prisin, el terrorista decide declararseen huelga de hambre, argumentando que yahaba saldado su pena, que no haba cometido

ms delito y que el alargamiento de su condenaera una decisin injusta. Tras una decisin dela Audiencia Nacional es trasladado al Hospital12 de Octubre, a la Unidad de Nutricin, parasometerse a alimentacin orzosa. Tras 63 das enhuelga de hambre, De Juana decide abandonarla.Paralelamente corren rumores de que el MinisterioPblico estudia rmulas para rebajar la condenade 96 aos, solicitada por el scal del juicio,Jess Alonso. Estas discrepancias llevan a Alonso

a renunciar al caso: as se pudo comprobar en lavista oral del 27 de octubre, donde el MinisterioFiscal modicaba la condena solicitada de 96 aosde prisin, por 6 delitos de amenazas terroristasy pertenencia a banda armada, a 12 aos y seismeses de prisin, por un delito de amenazasterroristas con la agravante de reincidencia.Esta sentencia es recurrida por los abogados delterrorista al Tribunal Supremo.

Al tener conocimiento de la sentencia, DeJuana decide continuar con su chantaje y comienzaotra huelga de hambre, ingresando nuevamenteen el Hospital 12 de Octubre el 24 de noviembre.Desde all, ya en el mes de ebrero, concede unaentrevista al diario The Times, en la que lejosde arrepentirse de sus acciones criminales, las

justica y se vende internacionalmente como unmrtir, exhibindose en varias otograas en lacama del hospital.

El 12 de ebrero la Sala de lo Penal delTribunal Supremo dict sentencia, rebajando la

pena del terrorista de 12 aos y seis meses a 3aos, por entender que el delito era de amenazas,y no de amenazas terroristas. El da 1 de marzoel Gobierno concedi la prisin atenuada siendotrasladado al hospital de San Sebastin donde seencuentra en la actualidad.

Vctima del sanguinario de Juana.

Manuel Gonzlez Bermdez es un super-

viviente del atentado terrorista perpetrado enMadrid el 14 de julio de 1986 en la Plaza Repbli-ca Dominicana. 12 de sus compaeros ueron


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asesinados y casi setenta personas resultaronheridas.

Manuel era un joven guardia civil que seencontraba en Madrid haciendo el curso de trco.Nos cuenta que, encontrndose en la academia de

beda, un grupo de compaeros ueron elegidospara hacer dicho curso, que muchos de estos

jvenes agentes se conocan desde el ao 84 y queen ese tiempo haban llegado a entablar una granamistad. Estos jvenes, de edades comprendidasentre los 20 y 22 aos, residan juntos en la callePrncipe de Vergara, en las instalaciones delparque automovilstico de la Guardia Civil. Endichas instalaciones les eran impartidas las clasestericas. Las prcticas las realizaban en la carretera

de Extremadura, en unos campos del Ejrcitopreparados para hacer prcticas de motocicleta.

VCT Qu pas el da del atentado?

MGB- Los alumnos estbamos divididos en dosgrupos. Un da dbamos las clases tericas y otrolas prcticas. Aquel da, lunes por la maana,nos dirigamos a dar las clases prcticas dosautobuses. En el primero, en el que yo viajaba,bamos 54 alumnos y en el segundo, que era unpoco ms pequeo, alrededor de 26. A pesar deque venamos cambiando de itinerario y de quese haban reorzado las medidas de seguridad enlos trasportes colectivos de la Guardia Civil, elcomando terrorista lo tena muy cil: la ubicacinde las instalaciones no dejaba ms opcin quetomar la calle Prncipe de Vergara, un da haciala derecha y otro hacia la izquierda. De maneraque si el comando no acertaba un da lo hara alsiguiente, como pas.

Al llegar a la Plaza Repblica Dominicanagiramos a la derecha. All haba un semoro y,

junto a l, el coche bomba. El semoro se pusoen mbar y el conductor aceler. De Juana sevio sorprendido, pues pens que el conductordetendra el autobs, e hizo explosionar el cochebomba, cogiendo de lleno la parte trasera delautobs en el que yo viajaba. Los tres segundosen los que el conductor aceler, hicieron que hoy

muchos de nosotros estemos vivos, ya que la ondaexpansiva de los 200 kilos de explosivos, mas loskilos de tornillos y eslabones de cadena, entr

por la parte trasera del vehculo y los respaldosde los asientos amortiguaron, en gran medida, lamasacre.

VCT- Una vez pasada la explosin, qu es loprimero que ves?

MGB- Lo primero que recuerdo es que me levant demi asiento y vi el cuerpo destrozado de uno de miscompaeros. El techo del autobs haba reventado.

Vi que mi brazo derecho estaba ensangrentado,pero al observar la dantesca imagen de la partetrasera de autobs y al escuchar a mis compaerospedir auxilio ui en su ayuda. No olvidar aquellasimgenes en mi vida, no saba a quien acudir. Medirig hacia un compaero que se encontraba muygrave y con la ayuda de otro logramos sacarlodel autobs. Al salir, un coche de los que seencontraban aparcados hizo explosin. Las llamasy la gasolina de los vehculos estacionados hicieron

que aquella plaza se convirtiera en un inerno. Endcimas de segundo apareci un chico joven quenos oreci su vehculo para trasladar al hospitalal compaero que habamos sacado del autobs.Al encontrarse tan grave y estar yo herido proceda acompaarlo. Nos dirigimos hacia la Paz. Noolvidar a la acompaante del conductor, que enel corto trayecto al hospital no par de darmepalabras de nimo y consuelo, a la vez que sacabaun pauelo por la ventanilla del coche. Tranquilo

que llegamos pronto, me deca una y otra vez . Lavida de mi compaero se apag en mis brazos sindarnos tiempo de llegar al hospital.


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VCT- Una vez en el hospital, qu ocurre?

MGB- Me encontraba esperando para que meviera el mdico cuando alguien me pidi queme acercara al lugar donde se encontraban

los cadveres de algunos de mis compaeros,para intentar reconocer quienes eran. Haba 5cadveres, slo pude reconocer a uno. A partirde ese momento ya me vio el mdico y estuveingresado en observacin.

VCT- Cunto tiempo tardaste en incorporarte ala Academia?

A los pocos das me dieron el alta delhospital y regres a la Academia. Una vez all nostrasladaron a la Academia de Valdemoro, paraevitar los transportes colectivos ante los ataquesterroristas que estbamos suriendo. An recuerdola angustia que pas al tenerme que subir a eseautobs que nos trasladaba a Valdemoro. Comoquedaban pocos das para que nalizara el curso,nos lo dieron como aprobado, pero tuvimos quequedarnos all. Los das que pasaron hasta terminarel curso ueron interminables. Nuestros rostrosdescompuestos y nuestras miradas lo decan todo.

Estbamos deseando acabar para reunirnos connuestras amilias.

VCT- Detienen al comando Madrid. Qu sientesen esos momentos?

MGB- Yo me encontraba destinado en Soria, yllevaba la vida lo mejor que poda. Sent un granalivio el da en que lo detuvieron. A m no mehubiera importado haber estado presente en el

juicio, pero nadie me inorm de que me poda

personar, nadie me avis de que se iba a celebrar. Yo siempre he pensado que la justicia es comouna balanza: en una parte estn los 18 aos deprisin que ha cumplido De Juana, en la otra estnlos asesinatos y el surimiento de las amilias delos heridos y allecidos. Creo que si hubiera quehacerle pagar por todo esto no vivira tiemposuciente para poder equilibrar la balanza.

VCT- Qu opinas de la situacin actual en el caso

de De Juana?

MGB- En primer lugar creo que el Fiscal General

del Estado es el principal promotor de todo este sinsentido, ya que es la scala la que propone todasestas rebajas de condena para este asesino. El daen que me dijeron que De Juana slo cumplira tresaos ms de condena, sent que el Gobierno nos

haba vendido. Y por eso doy la cara despus detantos aos. Creo que el Gobierno est humillandoe insultando a las vctimas del terrorismo. Lo queellos llaman un proceso de paz es un proceso derendicin.

Homenaje expontneo en la

Plaza Repblica Dominicana de Madrid


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Cay como un jarro de agua ra, pero lasvctimas del terrorismo acataban una vez ms ladecisin de la Justicia. El pasado mes de ebrero elTribunal Supremo rebajaba de 12 a 3 aos la con-dena del asesino De Juana Chaos. Y este terrorista,que an tena que cumplir ao y medio de dichacondena, sostena una supuesta huelga de hambrepara chantajear al Gobierno de Jos Luis RodrguezZapatero y quedar en libertad. Es decir, a partir deese instante, la posible atenuacin de su condenaquedaba en manos del Ejecutivo.

Por este motivo, la Asociacin de Vctimasdel Terrorismo convocaba el pasado 24 de ebrero,por octava vez en la presente legislatura, a toda laciudadana para que se lanzara a la calle y exigieraque el asesino de 25 personas cumpliera ntegra-

mente esa condena y protestara contra la polticade rendicin ante ETA de Zapatero.

Este nuevo llamamiento a la Rebelin Cvicase concret en un homenaje sincero y emotivo a lasvctimas del asesino De Juana Chaos, 25 muertos ydecenas de heridos. A pesar de la dicil situacinque tuvieron que pasar las vctimas ese da, al re-cordar a sus seres queridos y revivir el surimientoque ETA haba provocado en sus vidas, cientos demiles de personas pudieron escuchar tres testimo-

nios estremecedores.Gerardo, Manuel y Toi, en nombre de lasvctimas del terrorismo, expresaron desde el dolory el sentido comn la sin razn que estaban vivien-do. Fueron palabras llenas de uerza, de rmeza yde surimiento, que alertaban de la injusticia y eldolor que poda provocar el actual Gobierno consu poltica antiterrorista. Recordaron, una vez ms,que la barbarie terrorista no puede imponerse alEstado de Derecho que ellos deenden.

Tras estos testimonios se realiz una orendaforal. Las vctimas, muchas de ellas del asesino DeJuana Chaos, depositaron 25 ramos de fores y dos

Concentracin en homenaje a lasVctimas de de Juana

coronas de laurel al pie de un pebetero y una cruz.Fue entonces cuando se produjo el momento msemotivo, ya que se volva a reconocer la entrega yla generosidad de las personas que haban dado suvida por nuestra libertad. Mientras, se escuchaba elhimno a las vctimas del terrorismo compuesto porManuel Carrasco y La muerte no es nal.

Tras la orenda foral estaba previsto queFrancisco Jos Alcaraz, Presidente de la AVT, pusie-ra punto nal a la concentracin con la lecturade un maniesto. Sin embargo, desde la tribuna,Alcaraz, visiblemente emocionado, arm que lostestimonios que se haban odo y lo vivido esa tardeeran ms que sucientes y se retir dando pasoal Himno Nacional.

Un da inolvidable, sentido y merecido, que

muchos siempre recordaremos y que otros, los me-nos, deberan tener en cuenta. S, tener en cuenta,aunque sea tarde y hayan sembrado ms dolor sicabe. Das despus, el Gobierno decida excarcelaral terrorista De Juana Chaos y mandarlo al Pas

Vasco.

Homenaje

Carlos Sagastibelza


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Faltando quince minutos para el inicio de lamaniestacin, all no haba nadie. Slo unos pocos

grupos dispersos de personas en las esquinas de Ci-beles parecan esperar a la hora ocial de comienzode un acto que pareca condenado a racasar antesde haberse siquiera celebrado. El propio Ayunta-miento de Madrid ni siquiera haba previsto cortarel trco en la Castellana. No se haban preparadoservicios de emergencia y los eectivos policialesenviados a controlar la maniestacin no llegabana un puado de agentes. Las estimaciones ocialescalculaban que no se iba a lograr reunir a ms de

2000 personas. Era el 22 de enero de 2005.Todo pareca en contra de los convocantes.Todo el mundo haba apostado porque ese acto ra-casara. Las presiones ejercidas para que se descon-vocara la maniestacin haban sido brutales. Y, aquince minutos del inicio, todo pareca apuntar aque las predicciones eran correctas y a que aquellaapuesta personal de Francisco Jos Alcaraz iba acosechar un clamoroso racaso.

De pronto, alguien a mi lado, harto de esperarall a que la Polica Municipal cortara el trco dela calle de Alcal, dijo: Ya est bien, no? Vamosa cortar nosotros!. Se dirigi hacia el centro de

la calle y las personas que estbamos a su lado leseguimos.

Y entonces, como surgidos de la nada, empe-zaron a aparecer maniestantes por todas partes.Aquellos grupos de las esquinas de Cibeles comen-zaron a concentrarse y otros grupos que deban deestar dispersos por los bulevares de Recoletos seunieron a ellos. Y all, donde no pareca haber casinadie, se congreg de repente una considerablemultitud que llen de lado a lado la calle de Alcal,en toda la longitud que media entre Cibeles y lacalle Sevilla. Entre 50 y 100.000 personas se dieroncita en aquella primera maniestacin convocadapor la AVT tras la llegada al poder de Zapatero. Allue la primera vez que se utilizara pblicamente el

lema de Memoria, Dignidad y Justicia.El ilustre desconocido.Aquella maniestacin era, en eecto, una

apuesta personal. Francisco Jos Alcaraz acababade ser elegido, haca pocos meses, Presidente de laAsociacin de Vctimas del Terrorismo. No se tratabade una gura conocida. Nadie saba quin era, nide dnde haba salido.

Su primera aparicin pblica, de hecho, nopudo ser menos lucida. La primera vez que muchos

espaoles tuvieron la oportunidad de verle la caraue en una sesin de la Comisin de Investigacindel 11-M, esa sesin en la que se prest la palabraa las vctimas. All, en sede parlamentaria, un Al-caraz an desconocido asista impotente al tingladomeditico en el que la tambin desconocida PilarManjn acaparara desde el principio todos losocos y todas las atenciones. Al lado de Manjn,ese personaje bajito que hablaba bajito, esa per-sona tmida y que no pareca muy dotada para laoratoria, qued empequeecido: nada de lo quedijo Alcaraz aquel da recibi de los medios la msmnima atencin. El nico recuerdo de aquella

Foro de opininLa rebelin cvica

Luis del PinoArtculo publicado por la Revista Chesterton

Luis del Pino


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sesin que quedara en la memoria de los espaolessera la rase de una Pilar Manjn llorosa: De quse ren sus seoras?.

Engaados por las apariencias, nadie supover aquel da lo que haba debajo de la perceptible

timidez de aquel hombre. Nadie supo ver que,detrs de esa apariencia rgil, se escondan unavisin estratgica sorprendente y, sobre todo, unavoluntad de hierro. Aunque ambas caractersticasno tardaran mucho en maniestarse.

La otra excarcelacin de De Juana.Aquel enero de 2005, la alarma entre las vc-

timas de ETA cundi por las noticias sobre la prontaexcarcelacin de uno de los mayores asesinos de labanda: Ignacio de Juana Chaos. La salida a la calle

del responsable de 25 asesinatos, y la previsiblesalida en los meses sucesivos de otra larga seriede etarras que haban venido benecindose delas redenciones de penas permitidas por el CdigoPenal de 1973, constituan una autntica humi-llacin para las vctimas, lo que decidi a Alcaraz aconvocar una maniestacin para reclamar un en-durecimiento de las leyes. Haba que hacer presinen la calle para orzar al Gobierno a mover cha.

Pero el Gobierno de Zapatero tambinhaba minusvalorado a Alcaraz y cometi un colosalerror de clculo. Aquella maniestacin represen-taba un obstculo en los planes de negociacin conETA que ya se estaban pergeando, pero el Gobiernoestaba convencido de que la iniciativa de Alcaraziba a racasar. Sin embargo, su manera de encararla convocatoria no hizo sino calentar el ambientey contribuir al xito de la maniestacin.

Primero se anunci que ningn representantedel Gobierno acudira; despus, ante las protestasde buena parte de la opinin pblica, se conrm

la presencia del Ministro Jordi Sevilla. El Alto Comi-sionado para las Vctimas del Terrorismo, el recinnombrado Gregorio Peces-Barba, se despach asu vez con unas declaraciones lamentables queprovocaron la ira de los colectivos de vctimas yel descrdito de la institucin por l presidida;Peces-Barba se atrevi a decir que su misin no erair a maniestaciones, a menos que hubiera nuevasvctimas.

Aunque no slo desde el Gobierno se trat de

disuadir a Alcaraz. Tambin desde el Partido Popularse intent, sin xito, que la AVT desconvocara laprotesta, aunque por motivos bien distintos: haba

un pnico atroz a que aquella protesta uera unracaso.

El intento de deslegitimacin.La maniestacin, sin embargo, no racas.

De hecho, constituy un xito sorprendente, pre-

cisamente porque todos se esperaban lo contrario.Todos menos Alcaraz, que contra viento y mareamantuvo la convocatoria y que aquel da pudo verque la ciudadana s apoyaba aquellas reivindica-ciones que tan justas parecan; que la ciudadanas estaba, al contrario de lo que se tema el PartidoPopular, dispuesta a salir a la calle. Que la ciudada-na estaba reclamando que alguien canalizara todosu disgusto y su zozobra. La rebelin cvica habacomenzado.

Aquella maniestacin ue movida. El Minis-tro Bono, que por aquel entonces an cultivaba suimagen de espaolista, acudi a hacerse la oto.Desoyendo los consejos de la AVT, que le invitabana incorporarse a la cabecera, donde ya se encon-traba el Ministro Jordi Sevilla, se introdujo entrelos maniestantes, tan slo para encontrar que elpblico presente en la marcha le increpaba y leabucheaba, hasta hacerle abandonar el acto.

Sorprendido por el xito inesperado de laprotesta, el Gobierno de Zapatero no tuvo otraocurrencia que intentar aprovechar el incidentede Bono con un doble objetivo: acallar el impactomeditico de la maniestacin y tratar de desacredi-tar a sus convocantes. Y la campaa de manipu-lacin ue eroz: se diundieron por todas las tele-visiones y medios impresos unas imgenes dondeno se apreciaba ninguna agresin, pero donde sesugera que haba existido. El propio Bono, heridoen su orgullo por el racaso de su aparicin estelar,no dud en declarar que le haban golpeado. Y la

persecucin meditica ue inmisericorde: en pocotiempo, dos militantes del PP eran detenidos bajola alsa acusacin de haber agredido al ministro.

Mucho tiempo despus, y gracias a las accio-nes judiciales ordenadas por Esperanza Aguirre, seterminara demostrando que no haba habido talagresin. No slo eso: varios policas seran con-denados por alsicacin de pruebas y detencinilegal en relacin con aquel episodio. Pero ahqueda para la Historia el intento del Gobierno de

deslegitimar a las vctimas, con el n de abortaruturas movilizaciones.Una movilizacin creciente.


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Sin embargo, el Gobierno no supo tampococalibrar el grado de indignacin de la gente. Aquellacampaa sobre la alsa agresin al Ministro Bono,lejos de desmovilizar a aqullos que haban salidoa la calle a apoyar a las vctimas, lo que hizo ue

aumentar su determinacin y publicitar gratuita-mente el acto de la AVT.

Vistas las cosas a echa de hoy, parece algocasi natural el estado de movilizacin perpetuaque ha alcanzado la sociedad espaola en contrade la negociacin con ETA. Pero lo cierto es que elcamino que Alcaraz y la AVT tuvieron que recorrerue dursimo. Dursimas ueron las presiones de losmedios, especialmente en aquellos amargos mesesdel principio de 2005. Dursimas ueron las presio-

nes privadas a las que los miembros del Gobiernosometieron a Alcaraz. Fueron dursimos tambinlos problemas derivados de los intentos de dividira las vctimas.

Porque, una vez producida la ruptura entrela AVT y el Gobierno de Zapatero, ste puso enmarcha la campaa para contraponer primero laAVT a otras asociaciones de vctimas y para des-cabalgar despus a Alcaraz de la presidencia de laAsociacin de Vctimas del Terrorismo. Pero todaslas maniobras racasaron.

Qu tiene una sola persona para poderimponerse a todo un Gobierno? Cmo hace unapersona para conseguir el xito histrico de sacara la calle a millones de espaoles, en una oleada demaniestaciones sucesivas que han puesto contralas cuerdas la estrategia pro-negociacin del Go-bierno? La historia de Francisco Jos Alcaraz es unejemplo de la inmensa capacidad de infuencia quecada persona individual tiene. Podemos conseguircasi cualquier cosa, siempre que estemos dispuestos

a luchar por ello con la suciente determinacin.El mundo entero se aparta ante un hombre quesabe dnde va.


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Desde este Foro hemos visto la necesidad de

dar voz a las vctimas, ante el injusto estado de co-sas que estamos viviendo y padeciendo; a saber:Algunos terroristas son tratados con exqui-

sito mimo; son alabados como hombres de paz,gozan, incluso, de aparente impunidad, para mayorescarnio de millones de ciudadanos que asistimoshorrorizados al espectculo.

A las vctimas, en cambio, se les trata comoa proscritos; se les acusa de ser agitadores; son unobstculo para la consumacin del mal llamado

proceso de paz y que, en realidad es un desvergon-zado proceso de rendicin del Estado de Derechorente a los terroristas. Enumerar algunos ejem-

plos y expresiones ilustrativas: deberas de estarcontento de seguir vivo, este es un tarado quele toc la lotera el da que ETA mat a su amilia.Los asesinatos premeditados y alevosos ya no sontales son simples accidentes, etc, etc.

Ante esto, hay que decir que, si hay algo quesiempre ha caracterizado a las vctimas del ter-rorismo, es su noble lealtad a las instituciones delEstado de Derecho, la cual no debe conundirse conel servilismo hacia quienes en un momento dadopuedan ostentar la representacin de las mismas.Siempre han reclamado justicia, nunca venganza.

Porque han demostrado entrega y capacidadde surimiento, desean lo mejor para todos; luchanpor un orden jurdico estable y un Estado de Dere-cho uerte y protector, donde los principios comola seguridad jurdica, la tutela judicial eectiva y la

libertad, no estn en cuestin. La paz que deendenest basada en la justicia, para que sea verdaderaen esencia y duradera en el tiempo.

Cabe la posibilidad de que nosotros nolleguemos a ver los eectos beneciosos de estasiembra, no importa, los podrn disrutar nuestroshijos, cuya seguridad y bienestar son las principalesrazones de nuestro trabajo diario.

El sacricio de tantas vctimas ha servido,entre otras cosas, para que nosotros podamos dis-

rutar de un amplio elenco de derechos y libertades,han hecho que hoy podamos estar aqu. Tenemos,por tanto, la obligacin de proyectar su memoriahacia las generaciones jvenes, como ejemplomoral y como valor social para la convivenciapacca entre todos.

Seguiremos clamando por estos principios yvalores mencionados, aunque cada da vemos comose nos cierran ms puertas. No estamos dispuestos arenunciar a este reto, sencillamente porque creemosrmemente en l.

SeminarioLa voz de las vctimas del terrorismo:memoria, dignidad, justicia y libertad.

Jos Antonio

Ortega Lara

El pasado 29 de marzo se clausur el semi-

nario organizado por el Foro Burgals deApoyo a las Vctimas del Terrorismo, bajo elttulo: La Voz de las Vctimas del Terrorismo:Memoria, Dignidad, Justicia y Libertad. Laclausura del seminario la realiz Jos Anto-nio Ortega Lara, cuyo discurso publicamos.


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Homenaje a las vctimas de De Juana Cha-os:

No me resisto a elogiar el xito de la concen-tracin del pasado 24 de ebrero, sobre todo trasescuchar las crticas que ha recibido, mientras quela maniestacin de Batasuna-ETA, el mismo da,no ha recibido ni un solo reproche.

Es sorprendente que las vctimas seantachadas de marionetas del principal partido de

la oposicin, mientras los que apoyan a los quenos convirtieron en vctimas, no reciben crticaalguna.

O sea que mientras que una mayora quedeende la dignidad, de orma pacca, respetuo-sa y solidaria con las vctimas del terrorismo, escriticada por prestarse a mtines polticos, losviolentos que lanzaban objetos contra la PolicaAutonmica Vasca no son siquiera cuestionadospor el Gobierno.

Finalmente, la polica vasca consigui disol-ver la concentracin.Y es que los que acudieron en apoyo a ETA,

nada paccos, nada respetuosos y nada solidarios,tenan prohibido maniestarse por la AudienciaNacional. Como no poda ser de otra orma, acabcon detenciones.

Pero es ms denunciable que las vctimashomenajeen a sus muertos y que un partido polticolas respalde.

En n, que es muy duro escuchar, una vezms, que estamos siendo instrumentalizadas. Perocranme, ya nos estamos acostumbrando. Termina-remos por admitir que quien quiera ver interesespolticos en los homenajes a las vctimas y en lalucha por la justicia, es su problema. Que entiendanque, si nos sentimos abandonados por el Gobierno,tenemos todo el derecho del mundo a expresarnosy a pedirle una y mil veces comprensin y apoyo,hasta que consigamos recuperarlo. O es que nopodemos salir a la calle cuando vemos medidas enla actualidad que nos hacen dao?

Lo importante es que ue un homenaje quereclam justicia. Un da para la memoria y la dig-nidad, que se encargan de criticar los que preerenreunirse con el entorno de ETA antes que deenderla memoria de quienes ueron asesinados por elsupuesto pecado de ser espaol.

Desde aqu quiero daros las gracias a todoslos que compartsteis aquel da con vctimas comoToi, madre de Silvia, la ltima nia asesinada porETA. Como dijo, siente impotencia, desesperaciny humillacin al or hablar de la vuelta a las insti-tuciones vascas del representante de ETA que dijoque qu haca una nia de seis aos en un cuartelde la Guardia Civil.

En n, que el presente nos supera y os agra-decemos enormemente que no nos abandonis.

CartaA QUIEN CORRESPONDA

Irene Villa

Del programa La Linterna. Cadena COPE.


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Opinin

El Presidente del Gobierno y SecretarioGeneral del PSOE distribuy el pasado 5 de marzoen la comisin ejecutiva de su partido un docu-mento-elaborado no se sabe si en la actorade toda la vida, la de Rubalcaba, o en la que msrecientemente ha montado Pepino Blanco- con elque se pretende demostrar que los gobiernos del PPcedieron a ETA porque acercaron presos de la bandadurante el secuestro del uncionario de prisiones

Jos Antonio Ortega Lara.

He de conesar que la maquinaria de pro-paganda del PSOE me tiene un poco conundido. Esevidente que el Presidente del Gobierno y el PSOEestn muy nerviosos ante la indignacin ciudadanaque va creciendo a medida que pasan las horas, porla excarcelacin ese y no otro es el trmino em-pleado por el mundo de Batasuna- del sanguinarioterrorista Iaki de Juana Chaos. Pero el que estn

nerviosos o piensen que el castigo electoral puedeestar esperndoles a la vuelta de la esquina no lesda patente de corso para intentar hacer creer a la

opinin pblica que en la lucha antiterrorista todoslos gobiernos ueron iguales. Vamos a los hechos:

- El 17 de enero de 1996, un comando deETA secuestr en el garaje de su domicilio de Burgosal uncionario de prisiones, Jos Antonio OrtegaLara, al que trasladaron a un zulo construido enuna nave industrial a las aueras de Mondragn.

- En esa echa, el Presidente del Gobiernoera Felipe Gonzlez y el Ministro de Justicia e In-terior, Juan Alberto Belloch. A raz del secuestro, elejecutivo impulsa dos vas de dilogo y negociacincon ETA para intentar salvar la vida del uncionario

de prisiones. La primera, pilotada por la entoncesSecretaria de Estado de Interior, Margarita Robles,y en la que la persona clave era el Premio Nbelde la Paz, Adolo Prez Esquivel. La segunda va,dirigida por el entonces Director General de Insti-tuciones Penitenciarias, David Beltrn, explor conalgunos presos de ETA -Henri Parot y Jess MaraZabarte, miembros del aparato de interlocucinde la banda en las crceles-, seguramente conbuena intencin, qu posibilidades haba de que

ETA liberara a Ortega Lara a cambio de fexibilizarla poltica de dispersin. Pero la banda terroristase mostr implacable.

- El 6 de ebrero de 1996, ETA asesin en SanSebastin al socialista Fernando Mgica Herzog. ElGobierno del PSOE, a pesar de este asesinato y deseguir Ortega Lara secuestrado, mantuvo abiertaslas dos vas de negociacin con la banda terror-ista.

- El 14 de ebrero de 1996, ETA asesin enMadrid, en su despacho de la Universidad Autno-

Cayetano GonzlezArtculo publicado en el Diario El Mundo

La lista incompleta de Zapatero


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ma, al ex Presidente del Tribunal Constitucionaly amigo personal de Felipe Gonzlez, FranciscoToms y Valiente. El Gobierno del PSOE, a pesar deeste asesinato y de seguir Ortega Lara secuestrado,mantuvo abiertas las dos vas de negociacin con

la banda.

- El 3 de marzo de 1996, el PP gan laselecciones generales. Jos Mara Aznar sera elprximo Presidente del Gobierno. El Gobierno delPSOE sigui manteniendo abiertas las dos vas denegociacin con ETA.

- El 4 de marzo de 1996, ETA asesin en Irnal inspector de la Ertzantza, Ramn Doral Trabadelo.

El Gobierno del PSOE, ya en unciones, a pesar deeste asesinato y de seguir Ortega Lara secuestrado,mantuvo abiertas las dos vas de negociacin conETA.

- El 25 de abril de 1996, el Ministro inpectore de Interior del Gobierno de Aznar, JaimeMayor Oreja, recibi una invitacin de quien en-tonces ocupaba, en unciones, esa cartera, JuanAlberto Belloch. La cita consisti en un desayunocelebrado en el comedor privado de la segunda

planta del Palacete de Castellana 5, sede del Minis-terio de Interior. Despus de los saludos de rigor,Belloch le espet a Mayor Oreja lo siguiente: Jaime,te tengo que plantear una cuestin, por encargodirecto de Felipe Gonzlez. Tenemos abiertas dos

vas de dilogo con ETA y el Presidente os pideel ok para poder continuar con las gestionesiniciadas. Mayor Oreja le contest que l no eranada partidario de ese tipo de vas pero que encualquier caso hablara con Aznar y le dara unacontestacin denitiva en los prximos das. Nopasaron ni veinticuatro horas.

- El 26 de abril de 1996, Belloch teleonea Mayor Oreja para decirle lo siguiente: Jaime,

Felipe est indignado y me dice que o le dais yael visto bueno para continuar las gestiones o queinmediatamente ordena paralizarlas. Lamentandoque el todava Presidente del Gobierno, adems deperder las elecciones, se hubiera indignado tanto,Mayor Oreja le conrm a su interlocutor lo queya le haba adelantado el da anterior: el PP no vaa seguir con las vas de dilogo, tomas de tempera-tura, contactos directos o indirectos con ETA a losque ueron tan dados los equipos de Interior de losGobiernos de Felipe Gonzlez.


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- El 5 de mayo de 1996. Aznar tom pose-sin como Presidente del Gobierno y nombrMinistro de Interior a Jaime Mayor Oreja. Las dosvas de dilogo y negociacin con ETA abiertas porel ltimo Gobierno de Felipe Gonzlez ueron ce-

rradas. Ortega Lara segua secuestrado.

A partir de ah, Zapatero, Rubalcaba, PepioBlanco pueden pensar que los espaoles son o muytontos o muy desmemoriados o ambas cosas a lavez, porque pretender ahora hacer creer a la opininpblica para intentar aliviar la dicil situacinen la que se encuentran tras la medida tomadacon De Juana Chaos- que con los Gobiernos delPP, durante el secuestro de Ortega Lara, cuando

la tregua trampa de 1998 o en cualquier otromomento de aquellos ocho aos se cedi ante ETA,parece un ejercicio intil y condenado al racaso.En la retina de los espaoles est que en aquellosaos de los Gobiernos de Aznar la lucha contra ETAue impecable e implacable. Impecable porque sehizo dentro del Estado de Derecho, sin atajos tipoGAL, e implacable porque estuvo a punto de con-seguir la derrota total de ETA. Cuando en marzode 2004, Zapatero gan las elecciones, la banda seencontraba contra las cuerdas y su brazo poltico,Batasuna, con el agua al cuello.

El PSOE sabe perectamente, y si no que selo pregunten al actual Deensor del Pueblo y ex-ministro de Justicia, Enrique Mgica, que la polticapenitenciaria es una poltica fexible, que permitea los gobiernos tomar decisiones de acercamientoo de alejamiento de presos en uncin de muchasvariables. Los acercamientos a los que hace reer-encia el documento distribuido por Zapatero en la

ejecutiva de su partido ueron hechos dentro de esafexibilidad, nunca buscando el reagrupamiento encrceles vascas, atendiendo siempre a tratamientosindividualizados de los reclusos y no como conse-cuencia de la cesin a un chantaje de ETA.

Aquella poltica penitenciaria puesta enmarcha en junio de 1996 le vali enseguida alMinistro del Interior una crtica eroz del PNV. Yaen agosto de ese ao, el entonces portavoz nacio-

nalista, Joseba Eguibar, anunci que o el Gobiernocambiaba su poltica penitenciaria o el PNV se re-planteara el apoyo que le haba prestado al PP en

la investidura de Aznar. Como no hubo ese cambio,el PNV utiliz toda la artillera, empezando por laComisin de Derechos Humanos del Parlamento

Vasco, presidida por el nacionalista Jos AntonioRubalkaba. Tampoco se quedaron atrs en la exi-

gencia de una poltica penitenciaria ms ambi-ciosa ilustres dirigentes del PSOE, como JoaqunAlmunia o Ramn Juregui.

Ortega Lara ue liberado a las 6 de lamadrugada del uno de julio de 1997 no porque elGobierno de Aznar hubiera cedido ante ETA hacien-do ms o menos acercamientos de presos, sino gra-cias a una brillantsima y laboriossima operacinde la Guardia Civil. Tras convencerle dentro del

zulo de que no eran los terroristas que le habantenido secuestrado 532 das sino miembros de laBenemrita que venan a liberarle, Ortega Laraaccedi a ser trasladado, para realizarle un primerchequeo mdico, al mismo hospital donde ahoraest De Juana Chaos. Pero la dierencia es evidente:Ortega Lara lleg al borde la muerte porque leprivaron de su libertad. De Juana Chaos se pusovoluntariamente en huelga de hambre, ech unpulso al Gobierno y lo ha ganado. A las once de lamaana de aquel 1 de julio de 1997, con un hilillode voz, la cara demacrada, con un chndal de colorucsia, con unas deportivas nuevas que acaba-ban de comprarle los guardias civiles, Ortega Lara,sentado junto a su mujer Domitila en un so deldespacho del Jee de la Comandancia del Cuartelde Intxaurrondo, le dijo al Ministro Mayor Oreja,con una gran serenidad, con una gran paz: ya sabaque ustedes no podan ni deban ceder al chantajede mis secuestradores. Que leccin de dignidad yde ortaleza!

Nueve das ms tarde de la liberacin deOrtega Lara, ETA secuestraba al joven concejaldel PP de la localidad vizcana de Ermua, Miguelngel Blanco, y le daba cuarenta y ocho horas alGobierno para que acercara a todos los presos deETA al Pas Vasco o en caso contrario le matara. ElGobierno, con el apoyo y la comprensin de todoslos espaoles, no cedi al chantaje y el cuerpo deMiguel ngel apareci con dos tiros en la cabeza a

las cuatro de la tarde del sbado 12 de julio en uncamino orestal de Lasarte. Inmediatamente ue lle-vado en ambulancia al mismo hospital donde hace


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una semana De Juana Chaos entr por su propio piey donde recibe todos los cuidados para recuperarsey poder irse a su casa, porque as lo ha decidido elPresidente Zapatero. Miguel ngel Blanco lleg encamilla, en coma, con dos tiros en la nuca y sali

cadver horas ms tarde para ser enterrado en elcementerio de Ermua. Entonces, el Gobierno deAznar no cedi al chantaje terrorista.

Zapatero debera tener la honradez intelec-tual y moral de aadir un anexo, con letras de oro,a la lista que distribuy el lunes en la ejecutiva desu partido. Ese anexo debera contener los nombresde los concejales del PP que ueron asesinados porla uria que a ETA le produjo la poltica de rmeza

y de no cesin de los Gobiernos de Aznar. Por siRubalcaba o Blanco no son capaces de darle bien losdatos al Presidente, con mucho gusto le transcribola lista para ese anexo:

- Miguel ngel Blanco Garrido (Ermua,10/07/97); Jos Lus Caso Cortines (Irn, 11/12/97);Jos Ignacio Iruretagoyena Larraaga (Zarautz,9/01/98); Alberto Jimnez Becerril Barrio (Se-villa, 30/01/98); Ascensin Garca Ortiz (Sevilla,30/01/98); Toms Caballero Pastor (Pamplona6/05/98); Manuel Francisco Zamarreo Villoria/Rentara, 25/06/98); Jess Mara Pedrosa Urquiza

(Durango, 4/06/2000); Jos Mara Martn Carpena(Mlaga, 15/07/2000); Manuel Indiano Azaustre(Zumrraga, 29/08/2000); Jos Lus Ruiz Casado(Sant Adra de Besos, 21/09/2000); Francisco CanoConsuegra (Terrassa, 14/02/2000); Manuel Jimnez

Abad (Zaragoza, 6/05/2001); Jos Javier MgicaAstibia (Leitza (Navarra), 14/07/2001.

Creo que sera de justicia ampliar ese anexoe incluir en l a todas las personas asesinadas porETA. A todas, tambin las veinticinco vctimas deDe Juana Chaos. Todas ellas ueron alejadas desus amilias por la uerza, contra su voluntad, me-diante el uso de la violencia. Todas, seor Zapatero,dieron su vida por deender nuestra libertad, nues-

tra democracia, nuestra convivencia. Se merecenque respetemos su memoria y su dignidad y quese haga justicia con sus asesinos. Acaso le pareceuna peticin excesiva, seor Presidente?

*Cayetano Gonzlez es columnista

de El Mundo y Director del

Observatorio Internacional

de Vctimas del Terrorismo de la

Universidad CEU-San Pablo

1-07-97 . Jos Antonio Ortega Lara

tras ser liberado de un secuestro

de 532 das a manos de ETA.

24-10-05 . Jos Antonio Ortega Lara

y Jos M Aznar en la Ceremonia de los Premios

Voces contra el terrorismo


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Para clausurar los actos que ha organizado conmotivo del da de la mujer trabajadora, la Universidadde Alicante ha invitado a las mujeres del Partido Co-munista de las Tierras Vascas, esa ormacin polticatan respetada por la scala, y a Ahotsak, el grupoormado por mujeres de ETA-Batasuna y del PartidoSocialista que dicen buscar la paz en el Pas Vascoa base de propiciar la rendicin del Estado rente alterrorismo nacionalista. Las han invitado a hablar enuna mesa redonda titulada Voces de mujeres por la

paz en el Pas Vasco.En otras pocas, este grupito de amigas de los

asesinos en serie slo hubiera recibido halagos deGara, y al PSOE ni se le habra pasado por la cabezapatrocinar un engendro semejante. Pero es que enotras pocas los lderes del PSOE tenan en alta estimala dignidad de sus siglas. Y me reero a los lderes,no a los militantes, que en su inmensa mayora sesienten tan desconcertados como el resto de ciu-dadanos espaoles.

En este asunto de la paz en el Pas Vasco, concasi 1.000 muertos a nuestras espaldas, la cosa es muysencilla de entender. Basta con escuchar las palabrasde tan slo tres personas. Por ejemplo, la hermana deMiguel ngel Blanco, la viuda de Gregorio Ordezy la madre de Joseba Pagazaurtundua. Escuchando aslo tres mujeres como stas, de entre las muchsimasque hay en el Pas Vasco y en el resto de Espaa,queda clarsimo qu es lo que sucede desde hacecerca de 50 aos.

Sin embargo, las autoridades acadmicas ac-

tuales de ese centro, digamos educativo, consideranque de paz slo pueden hablar personajes como lanovia de De Juana Chaos? La undadora de Bata-

suna? La asesina mltiple Soledad Iparaguirre, quemat a 15 personas? La carnicera Idoia Lopez Riao,autora de 23 asesinatos?

Voces de mujeres por la paz en el Pas Vasco.Es dicil contenerse.

La iniciativa de invitar a la Universidad deAlicante a un grupo como Ahotsak ha partido de

una cosa que tienen en ese Campus y que se llamaInstituto por la Paz. La idea que en la Universidad deAlicante tienen de la paz consiste en eso, en invitara etarras-batasunas y a socialistas que lloran por DeJuana Chaos. Jams a una vctima. A qu paz se re-ere pues la Universidad de Alicante? Qu entiendepor paz ese Instituto por la Paz? Qu entienden porpaz esas universidades tan progresistas que abundanen la Comunidad Valenciana? Y qu clase de or-macin puede esperarse de quien da voz a los asesinospero nunca a sus vctimas?

En la universidad de Alicante tienen muy cilenmendar su vergonzosa invitacin a Ahotsak y a lasmujeres del PCTV. Muy cerca, en Santa Pola, hombresy mujeres de ETA asesinaron a Silvia, una nia deseis aos. Por qu no invitan a Toi Santiago, sumadre?

Una vez Toi escribi una carta al seor Ro-drguez:

Quiero que sepa que con su cobarda, con supacto con los etarras, con su declaracin para iniciarel dilogo, ha vuelto a asesinar a Silvia.

La novia del asesino de la pequea Silvia, o sucmplice, o quien deende su excarcelacin, podrclausurar los actos del da de la mujer trabajadoraen la Universidad de Alicante porque las autoridadesacadmicas de ese centro han perdido la decencia yla humanidad. Y tambin porque nosotros lo con-sentimos. Nosotros, los que miramos para otro lado.Los que siempre tenemos algo que hacer cuando lasvctimas salen a la calle. Los que hemos cambiado ladignidad colectiva y el uturo de nuestra nacin por

una pantalla de plasma.Nosotros, usted y yo, estamos consintiendo queestas cosas sigan sucediendo.

Tribuna libreVoces de mujeres por la paz

Miguel Vidal Santos


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TribunaLA MEMORIA HISTRICA

Apelo a la memoria histrica, pero a la histo-ria ms reciente de nuestros tiempos. El Gobierno, asabiendas de la alta de memoria y de la capacidadde olvido que tiene gran parte de la sociedad es-paola, pretende que recordemos lo que pas hace70 aos, pero pretende que se olvide lo que se hizohace varios das, semanas o meses. Me reero al da1 de marzo del presente ao. Algunos de los lec-

tores ya se estarn preguntando qu pas ese da.Entiendan entonces el porqu de mis argumentosal inicio de este artculo.

El 1 de marzo de 2007, por primera vez en lahistoria de nuestra democracia, un Gobierno cedeal chantaje de un terrorista. Hechos tan gravesno pueden quedar en el olvido, tenemos que re-tenerlos en la memoria histrica. A pesar de quehan transcurrido pocas semanas, el Gobierno deRodrguez Zapatero cona en que los espaolesolvidemos este hecho con las vacaciones de Se-mana Santa, la subida de las hipotecas, la campaa

electoral, el amoso pillado con una concursantede un programa de televisin, etc. Estas y muchasotras noticias y circunstancias son elementos queayudan a que podamos olvidar un hecho tan grave.Por este motivo, las personas de bien tenemos laresponsabilidad tica y moral de no olvidar. Noolvidar que Miguel ngel Blanco ue asesinado porno ceder al chantaje, que Jos Antonio Ortega Laraestuvo secuestrado durante ms de 500 das en unzulo en circunstancias inhumanas, llegando a serabandonado para que muriese de inanicin, y elGobierno no cedi. Estos son algunos de los ejem-plos que movilizaron a millones de espaoles en lacalle en contra de ETA y nunca pidiendo a nuestroGobierno que cediese al chantaje terrorista.

El Gobierno, lejos de explicar lo inexplicable,se escuda en el t ms. Ni siquiera esto le sirvede argumento para justicar la rendicin ante unasesino como de Juana Chaos. Y es que valindosede su supuesto conocimiento en materia de leyespenitenciarias y penales, razonable pero malinten-cionado en muchos casos, ha pretendido compararsu rendicin con otras circunstancias muy distintas.Cuando se cuentan verdades a medias, se pretendecontar una mentira. Ni que decir tiene que la alta

de credibilidad generada por este Gobierno, queha traicionado el Pacto Antiterrorista y la Ley dePartidos, hace que no pueda seguir intentando ma-nipular y argumentar el hecho ms grave de nuestrademocracia en materia antiterrorista, por no men-cionar otros atajos que todos conocemos.

Por todo esto, apelo a mantener la memoriahistrica, pues est visto que el Gobierno pretendeque las multitudinarias maniestaciones y muestrasde rechazo a esta decisin queden en el olvido enbreve. Y de esta orma, cuando lleguen las elec-ciones municipales o autonmicas, los espaoles

Fco. Jos

Alcarz


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Las vctimas, smbolo de libertad, es ellema que han elegido la Universidad Catlicade Valencia y la Televisin Popular del Medite-

rrneo para presidir las Primeras Jornadas sobreel Papel de las Vctimas del Terrorismo en la So-ciedad Espaola, que se celebrarn en Valenciay Castelln, del 23 al 27 de Abril de 2007.

Mesas redondas, conerencias y, sobretodo, el testimonio de las vctimas del terro-rismo, jalonan esta semana de anlisis y re-fexin acerca del papel de las vctimas en lasociedad espaola.

En el programa se incluyen sesionesdedicadas a asuntos como La palabra de lasLa palabra de lasvctimas, Libertad y terrorismo, La rebelin c-vica, Experiencias unitarias en la lucha contrael terrorismo o Las vctimas en la vida polticaespaola.

Entre los participantes guran FranciscoJos Alcaraz, Mikel Buesa, Cristina Cuesta,Amando de Miguel y Jaime Mayor Oreja, entreotros.

Las Jornadas se completarn con la

exposicin En pie de oto, de la undacinMiguel ngel Blanco, que podr verse en la

sede central de la Universidad Catlica de Va-lencia y tambin en Castelln. Las sesiones serntransmitidas por Televisin Popular del Medite-

rrneo, la cadena autonmica de la ComunidadValenciana.

Con motivo de este encuentro, el jueves,26 de abril, el programa de la cadena COPE, LaLinterna, que dirige y presenta Csar Vidal, sertransmitido desde las instalaciones de la Univer-sidad Catlica donde se realicen las Jornadas.

Primeras Jornadas sobre el papel de lasVctimas del Terrorismo en la Sociedad Espaola

no tendremos presente el 1 de Marzo de 2007.Lamentablemente, lo nico que teme este Gobiernoson los resultados que den las urnas. Y para quienesqueremos que las negociaciones y cesiones anteBatasuna-ETA cesen, slo nos queda la esperanza de

decrselo al Gobierno de una orma que lo entienda,en las urnas. Que entienda que Espaa no se rinde,que Espaa no olvida lo que no es lcito y correctoolvidar. Que entienda que los espaoles, y muy enespecial la mayora de las vctimas del terrorismo,no merecemos un Gobierno que se rinda despusde 40 aos de terrorismo ETARRA. Por qu no serindieron hace aos? Hubisemos evitado cientosde asesinatos y miles de heridos. Pero entonces, estepas, Espaa en su totalidad, no vivira en LIBERTAD.

Estaramos a merced de cualquier organizacin ter-

rorista y de sus propsitos, como refejan muchasde las decisiones que se estn tomando durantelos ltimos meses.

Por todo ello, les pido MEMORIA, para DIG-

NIFICAR a las vctimas y poder pedir JUSTICIA. Sque el seor Rodrguez Zapatero no se preocupaa miles de personas de bien que salimos a la calle,pero tengo la seguridad de que el 27 de mayo elSr. Rodrguez Zapatero estar muy pendiente de loque los ciudadanos vamos a decidir. Seguro que eseda s que le interesar qu pensamos de la cesinal chantaje del asesino de Juana Chaos. Es triste ylamentable, pero este Presidente necesita recibir elmensaje alto y claro, pues parece que los decibelios

de las maniestaciones no llegan a La Moncloa.


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El 3 de ebrero, despus de asistir a la mul-titudinaria maniestacin en contra de negociarcon los terroristas que asesinaron a mi padre, deboconesar que volv a mi casa reconortada por laspersonas que acudieron all.

Quiero dar las gracias a todas y cada unade esas personas que me acompaaron ese da,y decirles que consiguieron, por un da, que mesintiera un poco menos hurana.

Pero las cosas buenas suelen durar poco.As, el pasado da 13 de Enero uimos testigos

de bochornosas y reprobables, a la par que inde-centes, pancartas donde se insultaba a Jos Alcarazy a las personas que integramos la Asociacin de

Victimas del Terrorismo, con inmoralidades ausentesde verdad.

El 4 de Febrero, ante una perplejidad supina,tengo que aguantar que algunos, mirando para

otro lado y desoyendo la voz de los miles quereivindicamos memoria, dignidad y justicia, sesientan muy oendidos y agraviados Y todo por ira la maniestacin llevando la Bandera de Espaay escuchar su Himno a la conclusin de la misma.Estos mismos que me acusan de no ser una personade buena e.

Seores, entrense de una vez: NOS ESTNMATANDO POR SER ESPAA, POR SU BANDERA YPOR SU HIMNO.

La primera vez que me insultaron tena 7aos y el motivo del insulto ue mi condicin de serespaola, ser hija de un polica nacional y, adems,

llamarme Mara del Pilar. Los improperios solan ser,entre otros, los siguientes: espaola de mierda vetea tu pas, txakurrita,

Los autores de dichos actos ueron los etarras.A ellos tambin les resulta un agravio la banderade Espaa y todo lo que sta representa.

Mi padre, un ngel Custodio de Espaa, jur

Servir con Honor y Proteger con su vida a Espaay a los espaoles de bien.Artculo 1.1 de la Constitucin Espaola de

1978:Espaa se constituye en un Estado social

y democrtico de Derecho, que propugna comovalores superiores de su ordenamiento jurdico laLIBERTAD, la JUSTICIA, la igualdad y el pluralismopoltico.

Artculo 4.1 de la Constitucin Espaola de1978:

La bandera de Espaa est ormada por tresranjas horizontales, roja, amarilla y roja, siendola amarilla de doble anchura que cada una de lasrojas.

El 21 de Mayo de 1985, los etarras asesinarona mi padre porque MI PADRE ES ESPAA.

Aviso a navegantes:Llevar la bandera de Espaa y su himno

siempre conmigo porque YO SOY ESPAA, y a losque se atreven a insultarme por lo que soy recor-

darles que: la primera vez que me enrent a losetarras tena 7 aos, habiendo cumplido 8 aos losetarras asesinaron a mi padre, y yo, segu y sigoenrentndome a ellos.

Hoy le planto cara a un Presidente del Gobier-no que negocia con los que mataron a mi padre enun acto de vileza y cobarda, y si a alguna personase le ha ocurrido pensar que con sus insultos, ve-

jaciones, humillaciones (entre otras perlas) van aconseguir amedrentarme, se equivocan. Nada ms

lejos de la realidad.Porque YO SOY LA REBELIN CVICA DE LAMEMORIA, LA DIGNIDAD Y LA JUSTICIA.

Carta

Lo que hay que aguantar.

Mara del Pilar

Daz Ros, hija del

Polica Nacional

Mximo Daz Bardera,

asesinado por los etarras.


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Reduciendo la condena a De Juana Chaoshasta dejarlo prcticamente en libertad, Gobierno yJusticia nos han demostrado que no valen nada.

No nos sirve la pamplina de que la justiciaaplica la ley, porque cuando quieren, bien que le

buscan las vueltas. A ver con qu tenedor se comeeso de que, en Huelva, dos hombres hayan in-gresado en prisin para cumplir 12 aos por haberrobado hace 21 aos un televisor y un jamn.

A De Juana Chaos que asesin a 25 personas,y en su mente enerma jams se ha arrepentido, leabren la puerta de la calle para que siga repartiendoodio y muerte.

A ver como nos explican que a Ricardo lomanden dos aos a la crcel por haber robado, hace

13 aos, un viejo coche valorado en 40.000 pesetas;a Juan, lo manden cuatro aos por haber robadohace 14 aos 80.000 pesetas; que la Audiencia de

Valencia mande a prisin a un individuo que hacems de diez aos rob un salchichn valorado en300 pesetas; que la justicia en Catalua mande2 aos a la crcel a dos jvenes por robar 9.000pesetas en un supermercado de Tortosa; que laAudiencia de Granada haya impuesto 6 meses deprisin a un tipo que rob 75 pesetas; que la de

Valencia le haya soplado 2 aos de crcel a unhombre que rob hace diez aos 2.000 pesetas enun bar o que en Tarragona manden a dos jvenes

a la crcel por haber robado una radio de cochevalorada en 30.000 pesetas, entre otros muchoscasos, y no encuentren un resquicio legal paramantener en la crcel al asesino De Juana.

Que no nos vengan con el cuento de quemuchos pequeos robos se llevan a cabo bajo

amenazas y con intencin de hacer dao, porquepara amenaza De Juana Chaos y para intencin dehacer dao la suya, que no conorme con los 25asesinatos que cometi personalmente, celebra losque cometen sus compaeros de camada terro-rista.

Queremos saber por qu si la ley es tan clara,los scales la interpretan tan mal como para empe-zar pidiendo 96 aos de prisin, despus reducirlosa 12 y nalmente que la cosa se quede en tres. Noser que se venden baratos al poder? No ser quevaloran muy poco las vidas humanas y por eso lasponen al servicio de un Presidente indigente morale intelectual, al que unos atentados terribles co-locaron en la Moncloa?

Pues ya hemos aprendido la leccin. Ya sa-bemos que cometer pequeos delitos sale carsimoy matar sale regalado, sobre todo si te montas ungrupito terrorista, organizas una huelguecita dehambre y te dedicas a poner bombas. Lo malo esque aunque la justicia sea un cachondeo, la gente

corriente somos, adems, gente decente y por esono nos vamos a colgar la catana ni a ir pegandotiros para hacernos respetar por Gobierno, jueces yscales. Ni siquiera vamos a tomarnos por la manola justicia que no han hecho los tribunales, peroya que sueltan a semejante bicho queremos saberdonde va a estar. No para hacerle la vida imposible,que nos encantara, sino slo para convertir enescupidero todos los lugares por los que pase elasesino De Juana y quienes han propiciado y con-

sentido que matar le haya salido tan barato. Y yavern como algn impresentable querr meternosen la crcel por escupir.

Opinin

De Juana Chaos

Ana

Luisa Pombo


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Una tarde ms, un da ms, un mes ms y unao ms. Y los que hagan alta.

Volvemos a encontrarnos, a salir a la calleabriendo nuestras manos, abriendo nuestros ojos,abriendo nuestro corazn...

Nosotros, los que estamos aqu, tenemos unaobligacin moral, una deuda pendiente: lucharpara que se haga justicia.

Hoy queremos recordar y guardar memoriapara los doce alumnos de la Agrupacin de Trcode la Guardia Civil, allecidos. Que, sin querer, un14 de julio de 1986 pasaban por la Plaza de laRepblica Dominicana... Y un centenar de personasresultaron heridas... DE JUANA CHAOS explosionun coche cargado de explosivos.

Memoria tambin para Vicente, para Juan,para Esteban, Fausto, Juan Carlos, Vicente...

No los busquis porque no estn entrenosotros. Unos seres vivos repugnantes, yencapuchados como los grandes cobardes,utilizaron medios para quitarles la vida.

En nuestra memoria siguen Alberto y Ascen:sus tres hijos, que no han podido volver a tenerel calor de sus padres. Sevilla entera llor, Espaacomparti el dolor de sus amiliares. Mientras,DE JUANA CHAOS, el asesino de ETA, brind conchampagne.

Qu ley, gobierno, poder o gobernantes soncapaces de explicarnos... Por qu?

Cmo se le dice a un nio que han matado asu padre apuntndolo con una pistola en la nuca,por la espalda...

El quinto mandamiento dice No Matars.No hacer mal a nadie, ni en hecho, ni en dicho, niaun por deseo.

Hoy nosotros queremos levantar nuestra vozcontra el Terrorismo que nos rodea, porque no nos

hemos tragado la alsa Paz.

Se les llena la boca a los que tienen el poderde hacernos creer que, algn da, podrn acabarcon los asesinos.

Hoy nosotros reivindicamos que todos ellos,los que quieren imponernos su dictadura del terror,cumplan ntegramente sus condenas.

Pero que opinaran Alberto, Ricardo, Carlos,Santiago, Joaqun...

Nada. Ellos no pueden hacerlo, nosotros s.

Momentos donde, tenemos que asistir aimgenes que superan la realidad, en los juicios,cuando esos mal nacidos se ren y hacen burlasa los amiliares que, an a duras penas, nuncasuperarn la prdida de su amiliar, y que ademstienen que aguantar a esos buones de turno...

Algunos son juzgados y, durante el juicio,desprecian su memoria y se ren de su amilia.

Y, mientras, no cesan los gestos de complicidadhacia los batasunos, presentes en los juicios paraprestarles apoyo, entre risas y cachondeo.

Y nosotros pensamos... Con qu clase de

engendros est pactando el Gobierno?

Cuando nunca han mostrado ni arrepen-timiento, ni respeto hacia los vivos, muertos yamenazados.

Homenaje

A las vctimas de De Juana Chaos


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Seores!, ste es el ruto de vivir alejadosde la realidad tantas dcadas, creyendo que suverdad es nica, universal y eterna.

Pero a nosotros no nos van a tomar el pelo.

Sabemos que ETA no lucha por la liberacin deEuskadi, ni tampoco por el amor que se le tienea una tierra. ETA mata porque no sabe hacer otracosa.

ETA mata porque es tan inhumana que nosabe hablar.

ETA mata porque lo que entiende porcomunicacin es colgar sus panfetos por lascalles, sin derecho a rplica.

Seores, ETA mata porque es su negocio!

Once atentados que le han costado la vida a25 personas, padres, hijos, hermanos, amigos. Sonmotivo ms que suciente para que hoy estemosaqu. Madres de luto perpetuo, huranos sinconsuelo ni explicacin, padres clamando al cielollvame a m, a mi hijo no. Ilusiones, proyectos,deseos, amores... Todo se desvaneci bajo la

metralla, el uego, el horror, aquel maldito da, laluz de sus vidas desapareci. DE JUANA CHAOS.

Si no cumple ntegramente su condenatendremos en la calle al mayor SICARIO que se haburlado del sistema judicial al publicar, desde lacrcel, artculos en los que insta a la lucha armada,cartas donde amenaza a los uncionarios y lesadvierte de que ellos pueden ser los prximos.

Que, lejos de arrepentirse, ha comunicadoque le encanta ver las caras desencajadas de losamiliares en los unerales, y que los lloros deestos, son sus sonrisas...

Mientras l re y disruta de una alimentacinasistida, nosotros pedimos a los representantesde las instituciones del Estado que reivindiqueny deendan mejor la memoria, la dignidad y la

justicia de las vctimas.

Qu clase de privilegios son los que esteasesino tiene, que por su propia voluntad a dejado

de comer? Si el Gobierno tiene miedo, nosotrosno! Negociacin en mi nombre, no!

No al terrorismo cnico y mentiroso, queslo busca echar por tierra el trabajo de otros que

s amamos nuestro pas y queremos verlo libre,pero sin manchas de sangre.

Seores gobernantes tomen nota!, porquehoy les damos 25 razones, con nombre y apellidos,que han derramado su sangre, que les han quitadola vida... Y si hay que seguir saliendo a la callelo haremos, pero no consentiremos que nadie seolvide ellos, no consentiremos la humillacin.

1. VICENTE ROMERO2. JUAN GARCA3. ESTEBAN DEL AMO4. FAUSTO ESCRIGAS5. EUGENE KENT6. JUAN CARLOS GONZLEZ7. VICENTE JAVIER DOMNGUEZ8. JUAN JOS VZQUEZ9. JUAN MATEOS10. ALBERTO ALONSO11. RICARDO SENZ DE YNESTRILLAS

12. CARLOS VESTEIRO13. FRANCISCO CASILLAS14. JUSP MARA FREIXAS15. SANTIAGO IGLESIAS16. CARMEN LAMO17. MIGUEL NGEL CORNEJO18. JOS CALVO19. ANDRS JOS FERNNDEZ20. ANTONIO LANCHARRO21. JOS JOAQUN GARCA

22. JESS GIMENO23. JUAN IGNACIO CALVO24. JAVIER ESTEBAN25. NGEL DE LA HIGUERA

Slo se me ocurre que estas 25 razonesalimenten la justicia y no el dolor de las vctimas.


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Memoria, dignidad, justicia y libertad.Para deender cualquiera de esas palabras yoatravesara medio mundo; si ya las unimostodas es imposible no participar en este valienteproyecto de permitir que las vctimas, y quieneslas apoyan, se expresen en un entorno amigo.

Con ello se consigue no slo que lleguemosa un gran nmero de personas sino tambin quenos sintamos queridos y respetados, lo cual esmuy importante en estos momentos en los quemuchos de nosotros debemos soportar, junto conel dolor que nos convirti en vctimas, el acosode aquellos que nos consideran sus enemigos porel simple hecho de poner en discusin la polticaantiterrorista del actual Gobierno.

No sera justo que yo callase para com-

placerlos.No sera digno que yo dejara de contar mi

historia para que ellos vivieran serenos, sabiendoque aquellos que ellos llevaron al poder semantendran en l sin sobresaltos. Deberamosrefexionar sobre el porqu las vctimas hemoscanalizado ese desprecio de una parte de lasociedad y de nuestros gobernantes. La explicacinno puede ser algo tan simple como que per-tenecemos al partido de la oposicin, porque

est demostrado que las vctimas no compartenideologa poltica.El nico credo que nos une es el que deende

la justicia y la libertad. Y si ahora nos encontramosen sintona con una opcin poltica es simplementeporque hay quien ha hecho suya nuestra lucha,considerando no slo que les ayudara a ganarposiciones sino que se adecuaba a su ideario.

Aunque haya quien nos lo exija, no s en basea qu criterio, sera impropio que abandonsemos

aquello que tanto hemos deendido, por el simplemotivo de que el Partido Popular deende lomismo.

Ese celo con el que muchos nos obligan ademostrar continuamente nuestra independenciadebera aplicarse de manera ms amplia, ya que nose nos puede pedir a las vctimas virtud donde aotros se les perdonan graves pecados. Si quienes seempean en desprestigiar a las vctimas pusieranel mismo empeo en quitarles la razn a quienesdeenden los objetivos de ETA, estos no lograran

jams sentarse en ningn Parlamento. Pero sonmuchos, por desgracia, los que conunden alenemigo.

No exagero: la venda que envuelve la mente,que no los ojos, de un buen nmero de espaoleshace que se sientan ms relajados oyendo hablara Otegui (que hasta prueba contraria sigue siendoun proetarra) qu

voces contra el terrorismo 09 - marzo 2007

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