voces contra el terrorismo 21

8/6/2019 Voces Contra El Terrorismo 21

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Revista tRiMestRaL de difusión gRatuita • sePtieMBRe 2010 • nÚMeRo 21



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Septiembre - 2010

Edita: «Verde Esperanza» Apdo. Correos 2006 • 23008 - Jaén

Tlf. 953 265 059

www.vocescontraelterrorismo.orgE-mail:

[email protected]

Directora:

Mª Carmen Álvarez.Jefa de Redacción:

E. Galisteo

Redacción:

A. Ortega, L. Gómez, J. González

Colaboran

D. García, R. Otaola, Fco. J. Alcaraz,

C. González, S. Abascal, T. Jiménez-

Becerril, J. M. González, I. Villa,

P. Díaz, G. Moris, A. Maestre, P. Tena,

N. Cárdenas, S. Ulayar, Alfonso Ussía,

P. Reverte, M. Nolla, E. Campmany,

G. Dupuy, Gees, T. Santiago, L. Pino,

M. J. González, R. Garrido.

Fotos: EFE,Fondos «Verde Esperanza»,

Paco Cuenca, Macarena Parras.Depósito Legal: J-608-2004

ISSN n.º: 1885-7337.

M a Carmen Álvarez

ETA sigue en los ayuntamientos

Hace un par de semanas ha comenzado el macro juicio de laOperación Malaya, un caso que se tiene por el mayor entra-mado de corrupción urbanística en España. Quisiera retro-

traerme al día 7 de abril del 2006, cuando el Consejo de Ministrosdecidió la disolución de este ayuntamiento tras la detención dela Alcaldesa, el Primer y Segundo Teniente de Alcalde. Sólo tresdías antes, es decir, el 4 de abril el Gobierno de Zapatero puso enmarcha la maquinaria para la disolución de este ayuntamiento,aplicando para ello el artículo 61 de la Ley de Bases del RégimenLocal. Este artículo dice que se podrá aplicar: “en el supuesto degestión gravemente dañosa para los intereses generales que su-ponga incumplimiento de sus obligaciones constitucionales”. Ensólo tres días, el ayuntamiento estaba disuelto y con una gestoradirigiéndolo.

Pues bien han pasado ya casi tres años y medio desde queel Gobierno de Zapatero permitiera que los terroristas de ETA secolaran en 43 ayuntamientos. Desde Voces Contra el Terrorismohemos pedido por activa y por pasiva, sin éxito alguno, que sedisuelvan estos ayuntamientos aplicando para ello el mismo artí-culo que se aplicó con el Ayuntamiento de Marbella, ya que en supunto 2 dice:

“Se considerarán, en todo caso, decisiones gravemente da-ñosas para los intereses generales en los términos previstos en elapartado anterior, los acuerdos o actuaciones de los órganos delas corporaciones locales que den cobertura o apoyo, expresoo tácito, de orma reiterada y grave, al terrorismo o a quienesparticipen en su ejecución, lo enaltezcan o justiquen, y los quemenosprecien o humillen a las víctimas o a sus amiliares”.

Pero como era de esperar, para el equipo de ZP al parecer,es más grave que roben en un ayuntamiento, que desde estos senancie a una organización terrorista que ha asesinado a casi milpersonas, al Gobierno de ZP, parece, que le preocupa más resolver

un problema de corrupción urbanística, que una lacra de crimenorganizado que se abastece de los impuestos de todos nosotros através de los ayuntamientos que gobiernan sus ormaciones po-líticas.

Y ahora nos quieren vender la milonga de que ETA no estarápresente en las próximas Elecciones Municipales, pues señoresmucho me temo que no sólo van a estar, sino que además, es-tarán en más ayuntamientos que hasta ahora. Decía Isabel SanSebastián, en uno de sus libros que unos mueven el árbol y otrosrecogen las nueces. Y yo creo que el PSOE necesita muchas, peroque nueces para las próximas elecciones.



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HOMENAJE: María del Pilar Díaz 10OPINIÓN: Ramona Garrido 13TRIBUNA LIBRE: Nico Cárdenas 14

EL DIVÁN: José Manuel González 15EL PERGAMINO: Cayetano González 16

2 EDITORIAL4 A QUIEN CORRESPONDA: Irene Villa5 DESDE AYALA: Santiago Abascal6 LA PRIMERA: Regina Otaola9 TRIBUNA: Alonso Ussía

HOMENAJE a Silvia Martínez Santiago 26LA ACERA: Salvador Ulayar 27

EL ATRIL: Gees 29

EL ESTRADO: Teresa Jiménez-Becerril 31EL ANDÉN: Gabriel Moris y Mª Jesús González 32

34 TRIBUNA LIBRE: Agapito Maestre35 EL TINTERO: Pedro de Tena37 EL TAQUÍGRAFO: Mayte Nolla38 TRIBUNA: Emilio Campmany

18 PEONES: Francisco Reverte20 OPINIÓN: Guillermo Dupuy

21 LA BITÁCORA: Francisco José Alcaraz22 BLOG: Luis del Pino24 REFLEXIONES: David García



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A QUIEN CORRESPONDA

La horaIrene Villa

Ha costado mucho, muchísimo, pero la hora vallegando. Así pasen diez, veinte, treinta años, lajusticia tiene que hacer su papel. Es la hora de

sustituir el terrorismo por armonía, de poner justiciadonde hay dolor.

Etarras que cantan, otros que quieren dejar deserlo, cómplices que se esconden, simpatizantes quevan perdiendo ervor, condenados que dejan de en-valentonarse, policías que truncan deseos asesinos,empresarios procesados por colaborar con ETA, sca-les que piden cárcel también para los que insultan a

las víctimas del terrorismo por internet… Parece quepoco a poco, y después de mucho surimiento, vamosconsiguiendo, ni más ni menos que lo que es de jus-ticia.

Las víctimas pasamos de no tener apoyo, niayudas, ni comprensión,… a ser queridas, respeta-das, respaldadas. Las que antes provocaban un mirarhacia otro lado, generan hoy un proundo sentimientode solidaridad y amor. Es tan uerte e invencible estesentimiento, que además de dar uerza a las vícti-

mas, une a los españoles. En el imborrable homenajede Salamanca, y en tantos otros, las lágrimas inun-daban los ojos de los que, no siéndolo, también sesienten víctimas.

Hasta quieren poner sus nombres a calles yplazas,… ¡quién podría soñarlo! Otro sueño es que,pasen los años que pasen, se haga justicia, porqueveinte años huidos de una sentencia merecida, nohacen desaparecer los daños causados. Nadie nosdevuelve lo perdido en un atentado. Los asesinadosjamás volverán.

No es venganza lo requerido, sino algo que nosayuda a vivir en sociedad y que vela por nuestra li-bertad: justicia. Para que nadie ose tomarla por sumano, y porque es una de las rmes bases en las quese asienta la democracia.

Como el daño que han provocado los atentados,nunca prescribirá la justicia tampoco puede hacerlo.Es la hora para que el nuevo Código Penal incluya laimprescriptibilidad de los delitos terroristas, para evi-

tar que nos quedemos sin el principal resorte en lospeores momentos. Porque vivir sin e en la justicia esrancamente diícil.



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Santiago Abascal

DESDE AYALA

Retirada deescoltas:

preguntas sinrespuesta

En estas líneas quiero analizar la gravedad de lo que está pasando enPaís Vasco y Navarra con la retirada de escoltas a ex cargos públicos. Tan

grave es lo que se está haciendo como la orma en que se está haciendo.Somos muchos los vascos de bien que nos planteamos numerosas incógnitasal respecto, incógnitas que desgraciadamente tienen diícil respuesta.

¿Qué criterios tienen en el Ministerio del Interior y en el Gobierno Vascopara decidir si tiene más peligro un cargo actual que un ex cargo público?

¿Cómo es posible que se retiren escoltas a personas que han sido ame-nazadas reiteradas veces, que viven en pueblos pequeños, que son un objetivoconstante? ¿Por qué se quitan los escoltas avisando con tres días de antici-pación por parte de un miembro de las FSE? ¿No sería más lógico que esto secomunicase mediante una carta del Ministerio de Interior o de la Consejería

del Gobierno Vasco, por lo menos con un mes de antelación para que las per-sonas puedan organizarse y tomar sus propias medidas de autoprotección? ¿Opiensan que estas personas pueden de inmediato empezar a hacer una vidanormal? ¿Por qué no se les ha dado ninguna orientación sobre medidas deautoprotección para que sepan adoptar las debidas precauciones?

Estoy convencido de que no se ha hecho ningún estudio del riesgo actualo uturo que corren estos ex cargos públicos. ¿Se ha pensado en el problemaque se les causa, a sus amilias y a sus allegados con esta nueva situaciónque tienen que vivir? ¿Se ha pensado que van a tener que dejar de acudir amuchos lugares por miedo a ser agredidos, insultados o reconocidos? ¿Es éste

el pago que les queremos dar a su valentía, a su entrega durante muchos añosen deensa de la libertad?

¿Será casual la coincidencia en el tiempo con el anuncio de una su-puesta tregua por parte de ETA? ¿Tal vez el Ministerio ha pactado con losterroristas que no toquen a ningún ex cargo?

Mucho me temo que esto solamente se ha hecho por motivos económi-cos, algo realmente grave porque la seguridad y la libertad de las personasdebe estar por encima de cualquier criterio de ahorro o economicista, muchomás cuando nos estamos enterando todos los días de que ETA tiene las arcasllenas y hay varios comandos preparados para actuar.

Sr. Ministro del Interior: haga usted las cosas bien y no juegue con lalibertad y la seguridad de los ex cargos y de sus amilias.



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LA PRIMERA

Nuevos y viejos

escenarios parala negociaciónRegina Otaola

H

abló nalmente el Presidente del Gobierno, destinatario principal del úl-timo comunicado de ETA, para no despejar ninguna duda respecto a sudisposición a volver a las andadas con los terroristas: “quienes están

uera de la legalidad porque no condenan tajantemente la violencia están enla misma situación hoy que antes del comunicado, exactamente la misma”,que como acertadamente señalaba el editorial de "LA GACETA" es “la deocupar cargos públicos y recibir subvenciones en cientos de ayuntamientosvascos” de los que controlan absolutamente cuatro decenas.

De nada sirve que a Rodríguez Zapatero le resulte “proundamente de-cepcionante” el nuevo texto de los terroristas, cuando lo único que se puedeesperar de ETA es que se rearme en sus principios, estrategia criminal yplanes para el uturo, dada su ideología monolítica y lo desasado de su exis-tencia en un país europeo después de la Caída del Muro. Pero revela que el

Presidente sigue esperando un texto amable de los criminales, que diga “conpocas palabras: "abandono de las armas para siempre”. No mucho más clarao sensata era la redacción del comunicado del anterior “alto el uego perma-nente”, pero entonces resulta que el Gobierno lo dio por bueno para comenzara “vericar” las intenciones de los Etarras que, como ahora, ni cesaron en laextorsión ni en el aprovisionamiento de armas. ¿Por qué ahora es distinto?

En primer lugar, la emisión del vídeo por la BBC y la petición delFinancial Times al Gobierno para que legalice Batasuna y continúe con elacercamiento de terroristas a cárceles vascas tiene como nalidad hacernosver a los españoles que la Comunidad Internacional está al tanto de la deci-

sión de ETA de no cometer “acciones armadas oensivas”, por lo que podría“avalar internacionalmente” un nuevo “proceso de paz” que es lo que preten-den los terroristas, sus compañeros batasunos y la práctica totalidad de losnacionalistas vascos que, como en tiempos de Ibarretxe, acuden a InstanciasEuropeas y a otras menos presentables para vender la bondad de la causa delSeparatismo. Rodríguez Zapatero ya consiguió el aval del mismo ParlamentoEuropeo en la pasada legislatura, pero ahora necesita que le arropen más ensus tratos con ETA y que sea desde Instancias Internacionales que le solici-ten, rente a su pretendida infexibilidad, una negociación a la mesa con loscriminales.

En segundo lugar, es más que evidente que este nuevo comunicado,tan “decepcionante” para propios y extraños, no es más que el producto demeses de arduo intercambio de mensajes entre los socialistas y la propia ETAa través de sus portavoces, por lo que no sorprende la decepción cuando losEguiguren, Elorza y el propio Rodríguez Zapatero en "El País" no se han can-sado en el último año de vendernos su “conanza”, “convicción” o “intuición”de que la “izquierda abertzale” (terroristas sin pistola) se mostraría contun-dente con los pistoleros de ETA hasta el punto de romper con ellos y emplear“las vías exclusivamente políticas y democráticas”. En vez de ello, lo que hahecho Batasuna es acercar a sus postulados a EA, a la que pretende utilizarcomo plataorma electoral para las municipales vascas o próximas citas con

las urnas. Y el Gobierno ha permitido un acto como el del Palacio Euskaldunaque en nada suponía un desmarque de las tesis de siempre de ETA-Batasuna,como tampoco lo supuso en su día el acto de Anoeta en el que Arnaldo Otegui



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“suciente” para poder permitir a EA-Batasuna concurrir a las próximas elec-ciones. “O bombas o votos”, que decía Rubalcaba. Pero para el caso, si aúnno le ha sido aplicada la Ley de Partidos a EA por colaborar con Batasuna enla diusión de sus tesis proetarras, ¿podemos esperar que el Gobierno apliquela Ley a EA-Batasuna de cara a las próximas elecciones? Cómo lo dudo.

Que ante este anuncio de ETA un Gobierno de España hable de “sucien-te” o “insuciente” denota e implica una puesta en común de ciertos mínimos.Exigencias mínimas a la que ambos hacen reerencia, tanto Rubalcaba comoETA. Los “mínimos democráticos” que dice el Ministro que le han impuesto aBatasuna para volver a las elecciones y que Batasuna reclama a partir delcomunicado de ETA para emprender el llamado euemísticamente “procesodemocrático” hacia la independencia. Esos mínimos que EA-Batasuna expu-so el pasado 2 de agosto aunque los llamara “condiciones necesarias”. Tannecesarias para ellos que, ayer mismo, han dado una rueda de prensa dondeexigen al Gobierno su legalización y el acercamiento de presos por terrorismo,al igual que lo hace el Financial Times.

La horquilla EA-Batasuna por un lado y los autonombrados “mediadoresinternacionales”, por otro, empiezan a dar la vara al Gobierno, pero sobre todoa la sociedad española para que cale entre nosotros que esta vez “el proceso”tiene “bases sólidas” porque lo avala esa cticia “Comunidad Internacional”.Y el Ministro del Interior habla de que “la política antiterrorista va a seguirintacta”, lo que implica que continúan los batasunos en los ayuntamientos, elacercamiento de presos Etarras, los permisos penitenciarios y las autoexcul-paciones a la carta, mientras Raael Díez Usabiaga, excarcelado de maneraraudulenta con el concurso clamoroso de los socialistas, se erige como elnuevo “hombre de paz” del Gobierno socialista en sustitución de Otegui.

Ahora lo niegan todo, pero en marzo ya nos dará la impresión de quehan pasado tres siglos desde el “alto el uego” y muchos verán con buenosojos que de nuevo el Presidente de las “innitas ansias de paz” se interesepor “el proceso”. A ver si esta vez los españoles mostramos un poco de interéspor nuestra parte y se lo impedimos.



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TRIBUNA

La TigresaAlfonso Ussía Artículo publicado en

«La Razón»

Idoya López Riaño, terrorista sanguinaria amén de putón desorejado, ha sido«acercada» a las provincias vascas. Más que «acercada», instalada, porquesu nuevo domicilio es la prisión alavesa de Nanclares de Oca. Otra homínida

etarra, Inés del Río Prada, condenada a tres mil años de cárcel, también disrutade la bondad de nuestro Gobierno.

De Murcia ha sido trasladada a Dueñas, en Palencia. Así no tendrán quehacer tantos kilómetros sus amiliares para visitar a su víbora. Ayer, de vueltade Madrid a los verdes montañeses, pasé por Dueñas y me vino a la nariz unarreón, una pestilencia cochambrosa de coño con cianuro. Veintitrés muertessobre sus espaldas, que no sobre su conciencia. Y lo mismo se puede decir de laotra, la «Tigresa», una bestia asesina con rostro de actriz de película españolaque nadie conoce y está ahí porque mantiene relaciones con el productor, eldirector, el actor de la ceja, el iluminador, el encargado del vestuario y el maqui-

llador. Porque Idoya López Riaño, entre crimen y crimen, se cepilló a la mitad delGoyerri, e incluso a jóvenes guardias civiles que, con posterioridad al ornicio,deseaba ardientemente asesinar.

Le ponían los «chacurras», como llaman esos seres despreciables a losormidables y heroicos miembros de la Benemérita. Los benecios carcelarios deesta pareja de bestias no los entiende nadie, excepto el Gobierno. «Voces Contrael Terrorismo» y la AVT se muestran heridas y escandalizadas. El Partido Popularva a preguntar al Gobierno, y el PSOE, como siempre, mira hacia otro lado. Nose trata de venganza, sino de justicia. Una y otra están empatadas a crímenescon un escaloriante resultado, 23-23. Lo que se mueva detrás de esta decisióngubernamental, es en principio, asqueroso. Inés del Río Prada e Idoya LópezRiaño tendrían que penar íntegramente sus condenas en la prisión más alejadade sus lugares de origen. Entre una y otra suman cuarenta y seis tragedias paracuarenta y seis amilias. Una y otra podrían bailar una rítmica danza vascasaltando sobre cuarenta y seis tumbas.

Zapatero llamó a Otegui «hombre de paz», y dispuso que uno de los mássanguinarios terroristas uera puesto en libertad después de una huelga de ham-bre que le atemorizó. Zapatero es muy raro, y espero que se hayan dado cuentade ello. Muy raro con sus simpatías y sus misericordias. De Juana Chaos anda porIrlanda, al amparo del IRA, y no alcanzo a vislumbrar la dierencia que se estable-ce entre ese hijo de la gran puta y las dos asesinas beneciadas –sobre todo la

Tigresa–, en estos últimos días. ¿Se les busca el mismo destino que a De Juana?No podrán, ni la una ni la otra, por mucha ayuda monetaria que reci-ban, montar el único negocio que entienden. Un puticlub de carretera.Tanto Idoya como Inés tienen ya más años que la viuda de Sabino Arana.Las zorras están hechas unos zorros, y aquella belleza malvada de La Tigresaes hoy un canto a la consternación ísica. El homínido perverso se deteriora máspor su maldad que por los años.

Lo deseable es que se estropeen hasta que la Justicia, y no la Política,cumpla con su palabra y su condena. Lejos, muy lejos habrían de esperar estapareja de serpientes la llegada de la libertad que no merecen. El acercamiento

es un principio de libertad, y lo que ha motivado ese principio, carece de ellos.Huele mal. Nauseabundo. Este Gobierno sale de una pocilga para meterse enotra. De los toros a las zorras depredadoras. Han ganado las segundas.



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Juan PabloMoris Crespo

María del Pilar Díaz

HOMENAJE

Mientras los demás estába-mos sentados en el conor-table soá del salón, Gabriel

Moris Noguera permanecía sentadoen una silla de ruedas haciendo unesuerzo sobrehumano para dartestimonio de la vida de su hijo JuanPablo.

A su lado y atenta en todomomento a las necesidades quepudiera tener su marido, estaba

María del Pilar Crespo de la Torre.Esposa de Gabriel y madre de JuanPablo.

A pesar de su voz entrecorta-da, en parte por la dicultad de suenermedad, en parte por el dolorde la ausencia de su hijo, GabrielMoris sonreía mientras nos haciapartícipes de la vida de Juan Pablo.

Juan Pablo Moris Crespo na-ció el 17 de ebrero de 1972. Erael más pequeño de sus hermanos.Cuando era niño, ue el que másayuda necesito de sus padres por motivos de salud.

Con los años, ese niño de salud rágil se ue convirtiendo en un joven conmuchas inquietudes. A alta de algunas asignaturas para terminar la carrera deingeniero de caminos, Juan Pablo era muy acionado a la otograía. Además es-tudió soleo y fauta dulce durante cinco años en el conservatorio. Le encantabael cine, patinar, montar en bici, el tiro con arco y el ajedrez. Era muy detalloso,siempre encontraba cosas peculiares y exclusivas que regalar a las personas que

quería. Era an de Gustavo Bueno, de Carlos Herrero y del Real Madrid. Cuandolos amigos de Juan Pablo discutían con sus novias, éste mediaba para que hicie-ran las paces. Era muy amigo de sus amigos.

En su entorno amiliar le llamaban Marcelino Oreja, por su diplomacia, quepor ejemplo puso en práctica aquella vez que entró en el salón un murciélago:era la hora de cenar y cuando la amilia Moris Crespo estaba poniendo la mesa,entro un murciélago en el salón. Pues bien, mientras que los demás hacían porperseguir y golpear al intruso, Juan Pablo decidió echar a todos del salón y noles dejó entrar hasta pasadas dos horas. Claro, el personal se comía las uñasde hambre y justo cuando iban a echarle la repasata por la tardanza, de repente

Juan Pablo dijo: ¡Menudo radar tienen los murciélagos, no sabéis lo que me hacostado cogerle y echarle uera! Todos le miraban asombrados, nadie supo quedecir, empezaron a cenar y una vez más se libró de la calandra.

Juan Pablo Moris



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Juan Pablo era muy tranquilo, como su padre. Hacía las cosas conmucha ilusión. “Era un joven alegre, bueno y con mucho sentido de la respon-sabilidad, se sentía miembro de una comunidad que había que mejorar”, asíes como le recuerda Gabriel, su padre. Todo lo que María del Pilar, su madre,sabe de internet y de teléonos móviles, se lo enseñó su hijo Juan Pablo.

Juan Pablo era un joven comprometido. En 2003, ni corto ni perezoso,el solo, cogió el autobús que salía desde Plaza de Castilla y, con unos boca-dillos que le había hecho su madre, se ue a San Sebastián (Guipúzcoa), asumarse a la maniestación en contra de la banda terrorista ETA. Al llegar aSan Sebastián le insultaron e intentaron agredirle porque iba a la maniesta-ción. Entró en un restaurante para comer y cuando se enteraron de que iba ala maniestación en contra de ETA, se negaron a darle de comer y le echarondel restaurante. Regresó a Madrid con una sensación muy negativa de suexperiencia en San Sebastián, porque “se respiraba mucho odio”, les dijo asus padres.

Juan Pablo, a pesar de ser tranquilo, de haberse declarado objetor deconciencia por no creer en las armas, o tal vez precisamente por eso, erauna persona muy beligerante e intransigente con ETA y con su entorno, hastaun punto tal que cuando hablaban Arzallus o el entorno etarra, Juan Pablo,inmediatamente apagaba la radio o la televisión para no escucharles porque,desde su convicción prounda, creía que “ni ETA ni los que alientan a ETA,aparentando ser demócratas, tienen derecho a expresarse en una sociedadque les da todo y a la que ellos niegan todo”. Juan Pablo Moris con

sus dos sobrinos



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Cerca de la casa de la amilia MorisCrespo viven las monjitas Franciscanasde la Penitencia, más conocidas por las“Juanas”. Las Juanas son unas monjitasclarisas que apreciaban mucho a Juan

Pablo porque siempre que se les estro-peaba algún tocadiscos o algún cacharrode música, él se acercaba al convento y loarreglaba.

Juan Pablo adoraba a sus sobrinasPatricia y Soía, salía a toda prisa de tra-bajar para llegar pronto a casa y jugar unrato con ellas antes de que su papá ue-se a recogerlas. Pero el 11 de marzo de2004 no pudo llegar a tiempo para jugarcon las niñas. Unos asesinos que todavíaandan sueltos impunemente, asesinaron a193 personas, entre ellas a Juan Pablo, ydejaron mutiladas y heridas a miles, al ha-cer explotar sus bombas en los trenes deMadrid.

Después de 6 años y de un juicio lle-no de irregularidades, todavía quedan mu-chas preguntas sin responder.

“¿Por qué todos se esuerzan en

que recordemos lo que queremos olvidarpara reconciliarnos (la Guerra Civil), y sinembargo se esuerzan para que olvidemostodo lo que queremos saber y nos lo estánocultando?”

Cuando asesinaron a Juan Pablo,el Ministro de Trabajo por aquel entonces, Jesús Caldera, otorgó la medalla al méri-to del trabajo a las víctimas del 11M. Puesbien, Gabriel Moris y María del Pilar quierenque vengan a su casa y se la lleven, porque“la medalla ue un lavado de cara de lo quedespués hicieron. Lo que nos tienen que dares que se investigue la verdad hasta sus úl-timas consecuencias, caiga quien caiga. Loque intentan es que nos cansemos y nos ol-videmos del asesinato de nuestro hijo JuanPablo, pero nosotros NUNCA OLVIDAREMOSLO INOLVIDABLE".

Muro de la Estación de Atocha tras la masacre del 11M



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Menos mal que ellos no iban a negociar, eso decía Rubalcaba, y mira pordonde ahora resulta que “esperaban más” después de que a ¿Usabiaga?Le dejasen ir a cuidar a su mamá, al Ternera a recorrer los montes de

Italia y a De Juana Chaos a jugar al escondite por los valles de Irlanda.

Vaya por Dios, ahora les parece poco. Si ya lo decía yo y una voz mucho

más autorizada que la mía como la del Sr. Mayor Oreja. Y para esto que leshan dado a Rubalcaba y Zapatero. ¿Han dejado sin poder juzgar a los asesinosde nuestras amilias? ¿Para eso? Con lo que ha surido Rubalcaba y algunosjueces cuando no los han podido juzgar ni aplicar la doctrina Parot, caso deLatiegui, y han dejado libres sin sentencia a los dos asesinos: Alonso Portilla yZurutuza, uno de ellos está en estos momentos, seguro, tomando vinos cerca demi casa y el otro a 6 años vista, si no es antes. Se juntarán para ir de pinchosen la calle, y ¿dónde estarán los asesinados?

Pobrecito Rubalcaba, para eso tantos esuerzos para traerlos cerca desus casas, de los hospitales, para que sus mujeres no tengan que cansarse

cuando van a verlos,… y concederles tantas “gracias” a tantos asesinos.Que penita Rubalcaba, pero íjate por donde, la ETA se está riendo de ti

por mí. Ya que yo no puedo hacerte nada, ellos me están haciendo el avor de“mearte en un ojo”. ¡Quién me lo iba a decir! Que los asesinos iban a reírsede ti, cosa que yo no he pedido. Qué tristeza que sean los asesinos de mi ma-rido los que te quiten esa sonrisa de suciencia y te tomen el pelo. ¿CREÍASQUE PODÍAS JUGAR CON ELLOS COMO CON LAS VÍCTIMAS?¡Toma tu medicinaZapatero y tú, que pensabais apoyaros en los asesinos para volver a ganar laselecciones. ¿Qué más tenéis pensado darles para conseguirlo? ¿Qué más osbajaréis? Faltaba más, lo que haga alta, hay que ganarlas como sea. ¡Qué

importan las víctimas!, que estén calladitas y no molesten.

OPINIÓN

PobrecitoRubalcabaRamona Garrido Vda. de Latiegui



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TRIBUNA LIBRE

Un anuncio

por palabrasNico Cárdenas

En tiempos de crisis, todo el mundo lo sabe, hay quien está dispuesto acualquier cosa por salvar el pellejo. Y cuando digo cualquier cosa, escualquier cosa. La mayoría, sin duda, optará en sus múltiples versio-

nes por hacer bueno el quejido que tantas veces hemos oído de los menes-terosos que rondan las puertas de las iglesias, los soportales de las plazas

y los semáoros de las grandes ciudades: es mejor pedir que robar. “Pedir”puede sustituirse por realizar un trabajo muy por debajo de la cualicaciónque uno tiene, o realizar alguna labor que nos desagrade o que sea pocomotivadora, para poder llevar el pan a casa. Quien es capaz de esto, le-jos de degradarse, engrandece la dignidad inherente a todo ser humano.Sin embargo, hay quien opta por “robar” y degradar al rango más miserablela propia dignidad. Y lo que es peor, la de otros a los que representa. Es elcaso, sin duda del Gobierno de España, Institución a la que con dolor des-de hace tiempo hemos de reseñar su condición de amigo de los terroristas.Lo hemos vivido de muchas maneras dierentes. Desde 2004, y hasta la echa,

hemos visto al Gobierno beneciar al terrorismo de orma continuada. A botepronto, recordemos:

• Otegui era un “hombre de paz”.

• José Ignacio de Juana Chaos sumó, a la tregua trampa, una huelga de

hambre trampa. Hoy está huido.

• Josu Urruticoechea Bengoechea, alias Josu Ternera, está localizado por

los servicios de inteligencia, pero no ha sido detenido.

• El Gobierno permitió la presencia de ETA en las Instituciones Vascas.

Aún hoy más de 40 ayuntamientos soportan el hedor de la presencia deconcejales terroristas.

• En abril de 2008, asistimos al secuestro del pesquero Playa de Bakio por

piratas en la costa de Somalia. Fueron liberados tras el pago, no reconoci-do por el Gobierno, de unos 2 millones de dólares americanos.

• Entre octubre y noviembre de 2009, vivimos también el secuestro del

atunero Alakrana durante 47 días. Se pagó a los piratas somalíes por laliberación de los marineros. Fueron, según las inormaciones periodísti-cas, unos 4 millones de dólares americanos.

• En agosto de 2010 son liberados, tras 268 días de secuestro, dos coo-perantes de una ONG barcelonesa. Las inormaciones apuntan al pago deentre 4 y 10 millones de euros. Zapatero convoca a los medios para leerun comunicado sin turno de preguntas. Fernández de la Vega se niega ahablar del pago.

Tengo la impresión de que cualquier día nos encontraremos con un anun-cio por palabras de este tenor:

"Gobierno occidental inventor de la Alianza de Civilizaciones, orece sudebilidad y alta de rmeza para claudicar de orma sistemática y sin condicio-

nes ante terroristas de todo tipo y condición. Razón, ZP".Y no será publicidad engañosa.



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EL DIVÁN

José Manuel González

El escaparate

¿Cuántas veces nos ha pasado el ver algo en un escaparate, y una vez com-prado y en casa, tener la sensación de que, o es más pequeño o más grandeque el que habíamos visto, sintiéndonos como engañados?

Hago esta pregunta-refexión a raíz de los últimos movimientos que el ma-quiavélico Ministro de Interior, Sr. Rubalcaba, está realizando con respecto a ETA

y su entorno.Por un lado la política de detenciones de Etarras que nos vende como ver-

daderos éxitos del gobierno socialista, asesinos que para la banda, aún siendoimportantes, no pertenecen al grupo elitista e infuyente dentro de la misma.

Por otro lado su discurso érreo de que el Gobierno no está negociando conla banda asesina y que quién piensa esto es que tiene una mente calenturientay enermiza propia de personas que viven en cualquier mundo menos en el real.

Por último la política de benecios penitenciarios que están obteniendo losque están encarcelados que, bajo supuestas maniestaciones de arrepentimien-to, –que nadie ha visto ni oído– concede dicho Ministro, claro está, siempre con

el visto bueno del juez competente. Pues ese es el gran producto que nos quierevender el gran charlatán de erias, aquel que con los atentados del 11M se atrevióa decir que "España no se merece un Gobierno que nos miente". Pero lo triste delcaso es que muchos españoles de a pié se están dejando embaucar, y no sóloestas personas sino otras que por su posición y nivel de inormación deberían deser escépticas, y aquí entran políticos, medios de comunicación presidentes deasociaciones, en n personas que por su cargo –como digo– pueden, y de hecholo hacen, infuir en la opinión de las gentes.

Pero si nos ceñimos a los hechos constatamos que respecto a las deten-ciones no se está deteniendo a los realmente importantes, pues hay varios quetienen muchos asesinatos en su haber y que han sido y siguen siendo grandes en

el seno de ETA, que sabemos donde residen y que se están paseando por Europacon el conocimiento de nuestra Policía y no se les detiene. Me reero al sangui-nario Josu Ternera y al no menos De Juana Chaos, si bien este último nos lo estánvendiendo como desaparecido. Pero viniendo la inormación de donde viene nome lo creo, ya que éste servirá para la traca nal de estos maravillosos uegosarticiales que nos está montando nuestro mentiroso compulsivo Sr. Rubalcaba.

No menos goebeliano y demagógico es el mantra-discurso con el que noscastiga los oídos cuando nos dice que el Gobierno no está negociando con labanda asesina, si bien todo indica que la negociación es un hecho, ya que de noser así no se estarían concediendo tantos benecios penitenciarios a asesinoscomo Idoia López Riaño, "la Tigresa" claro ésta, que esta con 2000 años de con-

dena, dice que se desvincula de ETA y que el Sol gira alrededor de la Tierra si esnecesario. Pero lo que es un hecho constatable es que de los presos que se hanbeneciado de las medidas del Gobierno, no hemos visto escrito alguno ni decla-ración alguna pidiendo perdón a las víctimas. Pues sí, señores, este es el produc-to que nos vende el Sr. Rubalcaba y su jee, el Sr. Zapatero. Está magnícamenteexpuesto en el escaparate nacional: la ETA está débil, no hay negociación; elGobierno actúa contundentemente contra la banda asesina.

Compremos este producto y con el tiempo veremos cómo hemos sido en-gañados por estos trileros, ya que la ETA no está débil: quien si lo está es elGobierno. Hay negociación, y el Gobierno no hace más que seguir la hoja de rutaque nalizará en 2012, antes de las elecciones, porque claro, es lo único que pue-

den vender para volver a ganarlas. Y es que, como bien dijo el charlatán "Españano se merece un Gobierno que miente". Lo que se merece por ingenua –por nodecir otra cosa– es un Gobierno undamentado en la mentira.



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Las víctimas delterrorismo anteel fn de ETA.Cayetano González

EL PERGAMINO

El pasado mes de julio tuvo lugar en Santander un Curso de Verano organi-zado por la Fundación DENAES que versó sobre “el nal de ETA”. Éste es unresumen de la ponencia que en dicho Curso pronunció Cayetano González.

Esta ponencia lleva por título “Las víctimas del terrorismo ante el n deETA” y no quiero dejar pasar ni un minuto más sin armar de orma rotunda y

categórica que lo que las víctimas quieren, al igual que muchos españoles, es laderrota total y denitiva de la banda terrorista.

Esa derrota viene exigida por dierentes motivos: por el respeto a la me-moria de quienes han sido asesinados por la banda durante estos 50 años; porla justicia que las víctimas piden y exigen a los poderes públicos; por la propiaesencia de la Democracia y del Estado de Derecho, que no puede contemplarotro escenario que la derrota de quienes han hecho del uso de la violencia, delterror, su arma para conseguir nes políticos. Esa derrota también se la merecela sociedad española que ha sabido surir durante medio siglo los embates delterrorismo etarra que, además, ha golpeado prácticamente en todos los rinconesde nuestra nación.

Ese camino de la derrota descarta obviamente otros caminos que se hanintentado por parte de otros Gobiernos y especialmente el presidido por Zapatero.No hay atajos en la lucha antiterrorista. Y atajos son: desde el Crimen de Estadoque supuso la actuación de los GAL en los Gobiernos presididos por Felipe Gonzáleza las conversaciones, diálogos y negociaciones de contenido político que llevó acabo en la anterior legislatura el Presidente Zapatero y que mucho me temo, comomás adelante explicaré, sigue llevando a cabo en la actual legislatura.

Pueden estar pensando en estos momentos que también el Gobierno deAznar habló con ETA. Y es verdad: tras la tregua declarada por la banda terroristaen septiembre de 1998, hubo una reunión con Batasuna en Burgos y otra con la

dirección de ETA en Suiza. Sólo dos reuniones, en las que se constató la nula vo-luntad de la banda terrorista a poner punto nal a su locura asesina.

Por lo tanto, cuando en estos últimos años, desde el Gobierno de Zapateroo de sus voceros mediáticos se insiste en que todos los Gobiernos han negociadocon ETA, lisa y llanamente hay que decir que eso no es verdad. Algunos creenque para tapar sus vergüenzas basta con intentar equiparar a todos por iguale inventar una gran mentira. En nuestra historia reciente, el Gobierno que másha negociado con ETA cuestiones estrictamente políticas ha sido el presidido porZapatero. En nuestra historia reciente, el Gobierno que más ha despreciado alas víctimas del terrorismo, el que las ha intentado orillar, acallar, privar de susderechos como personas ha sido el presidido por Zapatero.

Hace ya bastante tiempo que llegué a una conclusión que seguro es com-partida por muchos: las víctimas del terrorismo son lo mejor de nuestra sociedad.Son la parte más noble, más auténtica. Nos han dado un ejemplo de dignidad, deentrega, de ortaleza moral ante la tragedia que han surido, que nunca agrade-ceremos bastante. Han renunciado al odio y a la venganza porque conían en la Justicia. Todos tendremos que aceptar que la España que ahora disrutamos, unaEspaña libre, democrática, que no tiene nada que envidiar a ningún País de nues-tro entorno ha sido posible en gran medida merced al sacricio, en el sentido lite-ral de la palabra, de muchas personas que han dado su vida por deender nuestraDemocracia, nuestro sistema de convivencia, en denitiva, nuestra libertad.

Ser víctima del terrorismo es algo que nadie elige. Es una situación so-brevenida que sólo quien la ha surido puede experimentar lo duro que es que te



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arrebaten de una orma tan vil como cruel a un ser querido. Las víctimas del terrorismo tienen que ser escuchadas porlos poderes públicos y por la sociedad. Ellas tienen mucho que decirnos y nosotros mucho que aprender. Por lo tanto,pretender silenciar la voz de las víctimas sería un comportamiento ciertamente mezquino y miserable.

Las víctimas son víctimas, pero al mismo tiempo son personas, y como tal, sujetos de todos los derechos civilescomo cualquier otro ciudadano. Esto que puede sonar a obviedad, no lo es tanto, cuando en los últimos años se hanalzado voces, algunas poderosas, pretendiendo negar esos derechos a las víctimas. Se dice: “las víctimas no puedenhablar de política” y uno se pregunta: ¿Por qué no? Si precisamente han asesinado a sus seres queridos por razones

políticas. Les han matado por llevar un determinado uniorme que simbolizaba la deensa de la legalidad y del marcoconstitucional o por militar en determinados partidos políticos, cuyos postulados distaban mucho de los deendidospor los que apoyan a los terroristas.

No tengo ninguna duda de que la inmensa mayoría de los españoles queremos la derrota total, sin paliativos, deETA y de todo lo que ETA representa. En el fnal de ETA, ¡claro! que tiene que haber vencedores y vencidos. Los vence-dores tienen que ser, obviamente, las víctimas del terrorismo y con ellas todos los vascos y españoles de bien que hansabido surir durante todos estos años la crueldad de ETA. Y los vencidos tienen que ser los Etarras y todos aquellosque les han apoyado, unos de orma activa y otros de manera cómplice, con el silencio o mirando para otro lado.

Pero en el nal de ETA, también es muy importante que el proyecto ascista y totalitario de la banda terroristano triune en el País Vasco. No todas las ideas son legítimas en democracia. Eso es una estupidez más de lo “polí-ticamente correcto”. Y por lo tanto, el brazo político de ETA, eso que ahora se llama la izquierda abertzale, no puedeconvertirse ahora en la novia a la que todos quieren cortejar. Y si hay alguien que tiene que recorrer todavía un largotrayecto para ser considerado un partido democrático es esa izquierda abertzale. Después de tantos años de con-nivencia con ETA; después de tantos años sin condenar ningún asesinato de la banda terrorista; después de tantosaños imponiendo su particular “dictadura del miedo” en muchos pueblos del País Vasco, no es tolerable que ahora,con una simple y tibia condena de ETA, se les dé carta de naturaleza, se les deje presentar a las elecciones y encima,se les corteje como hipotéticos socios del próximo Gobierno Vasco.

Se lo merecen, en segundo lugar, todos los españoles que han sabido surir juntos durante cincuenta añoslos embates del terrorismo. Se lo merecen, en tercer lugar, todos esos vascos de bien, que durante estos años hantenido que vivir bajo esa doble presión de la amenaza terrorista y del yugo nacionalista. Y en primer lugar, muy enprimer lugar, se lo merecen quienes son sin ningún género de duda lo mejor de nuestra sociedad: las víctimas del

terrorismo. Se lo merecen quienes han dado su vida por deender nuestra libertad, nuestra convivencia; por deender,en denitiva, eso que los terroristas tanto odian y que persiguen destruir, que no es otra cosa que esa gran Naciónque es España.



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Francisco Reverte

Movimientos cívicos en España: de ciudadanos concienciados a héroes anónimos.

“Para que triunfe el mal sólo hace falta que los hombres buenos no hagan nada" Edmund Burke , escritor y político británico .

En una sociedad democrática madura la participación de los ciudadanos vamucho más allá del ejercicio periódico del voto. Las personas son bastante más queindividuos que ejercen de "palmeros" de los partidos políticos, depositando en la urnalas papeletas electorales cuando se les llama a ello.

Sentirse ciudadano es saberse con la capacidad de infuir en la sociedad me-diante el ejercicio de la deensa de nuestras ideas, y a través de la agrupación conpersonas dispuestas a deender nuestras anidades.

Desgraciadamente en España sólo es posible un pacíco ejercicio de la ciuda-danía desde posturas que agradan al Gobierno de turno. Si las posturas ciudadanasno resultan agrado del poder, se produce una presión intolerable sobre el discrepante,sobre el “osado” que se atreve a contradecir y poner al aire las desvergüenzas de quienlo ejerce.

Un ejemplo claro lo tenemos en el ejercicio cívico que acometió la Asociaciónde Víctimas del Terrorismo que presidía Fco. José Alcaraz: durante la pasada legisla-tura, una marea de ciudadanos le siguió para tratar de parar el ignominioso proyecto

de negociación y claudicación ante la ETA que estaba desarrollando el Presidente delGobierno José Luis Rodríguez Zapatero.

El poder utilizó todos los recursos que tenía en su mano para destruir el obstá-culo de su estúpido empecinamiento: la injuria, la calumnia, los intentos de descrédito,dinamitar sus recursos personales…, incluso generar el odio irracional entre sus se-guidores.

Una de las imágenes más impactantes y claricadoras de las consecuenciasde los actos miserables de este poder que se empecina en pactar con los terroristaslo pude ver en Enero del año 2008. Había presentado Fco. José Alcaraz su libro “LaRebelión Cívica” en Badajoz con un considerable éxito de público, más de 300 personas.Después de la presentación, los organizadores del acto nos uimos con Fco. José a cenar

y, durante la posterior copa de rigor, estando en un establecimiento de ocio de la capitalextremeña, coincidimos con el ex secretario general de los socialistas pacenses, que ibaen una no muy abundante compañía. Se dirigían a pedir su consumición por la zona enla que nos encontrábamos y, al ver a Fco. José Alcaraz, dieron un paso atrás, comen-zaron a tocarse con los codos y a señalar hacia él con gestos de asco y odio, miradaspropias de las que se deben dirigir a un terrorista asesino, miradas que estoy seguro nodirigirían ni al mismísimo De Juana Chaos.

Tengo la certeza de que la soberbia del poder ue incapaz de digerir la derrotaque supuso la Rebelión Cívica para sus perversos intereses. Desde ese instante, suesuerzo tuvo un objetivo tan poco democrático como el de desactivar “como sea” (ra-se muy típica de José Luis Rodríguez Zapatero) a los movimientos cívicos capaces dellevarle la contraria. Comenzó así el proceso de desactivación de la AVT y de los demásmovimientos cívicos, trabajo en el que han tenido gran éxito. Toda la estructura organi-zativa y social de la AVT: abogados, asistentes sociales, psicólogos, personal de prensa,



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delegaciones y un largo etcétera, ue volada por la Junta directiva que sucedió a Alcarazen la AVT. A cambio, el Ministerio del Interior abrió la espita de las subvenciones que habíaescatimado en la etapa anterior.

El resto de movimientos cívicos no surió mejor suerte: la amenaza permanentedel poder ha estado poniendo a prueba permanente la capacidad de surimiento en el

compromiso ciudadano. Quien esto escribe tuvo que sentarse en el banquillo por buscarla verdad del 11M, al haber sido objeto de una querella interpuesta por el ex-comisario delos Tedax S. Manzano, quien actualmente ha sido a su vez demandado por su polémica (ydestructora para la verdad) actuación en las postrimerías del 11M. Aquella querella sólotenía un objetivo: amedrentar a todos aquellos que, en el ejercicio de su libertad individual,querían saber la verdad de lo que ocurrió el 11M. Aortunadamente, en este caso los juecesreconocieron que, ante hechos de la gravedad del atentado, el derecho al honor de quienobstaculiza la verdad está muy por detrás de la libertad de inormación de los ciudadanos.

En España el ejercicio de la conciencia cívica es cada vez más diícil. El poderintenta barrer cualquier oposición ciudadana utilizando las armas que ya empleó con Fco.

José Alcaraz en la pasada legislatura, incluso el uso rabioso de la turba radical, incapaz depensar por sí misma.

Hoy nos encontramos en otra nueva encrucijada: la negociación política con los te-rroristas (que nunca se abandonó) empieza a obtener rutos; una alsa tregua que Zapateronecesita como alimento electoral. El trabajo de esta legislatura ha sido intentar que laciudadanía no le vuelva a estropear su juguete de la rendición ante la ETA. Como bien decíaEdmund Burke, “una tiranía ejercida por una multitud no es más que una tiranía multitu-dinaria”, y orzar a sus seguidores a que ejerzan una presión intolerable sobre aquellos quese oponen a sus designios no va a impedir que los que nos oponemos a esa claudicacióndejemos de agitar la bandera de la MEMORIA, la DIGNIDAD Y la JUSTICIA, para impedir quela elonía de la negociación llegue a buen n.

Decía Sir Francis Bacon: "quien no quiere pensar es un anático; quien no puedepensar, es un idiota; quien no osa pensar es un cobarde", desgraciadamente la España

actual está llena de anáticos, de idiotas y cobardes... pero no todos los españoles somosanáticos, idiotas y cobardes, y a aquellos que quieren hacerle tragar a la sociedad espa-ñola el cocido envenenado de la negociación política con ETA les digo que no hay mayorarma que una voluntad indomable, y ante esa voluntad indomable se volverán a estrellarlos elones que gustan de negociar con terroristas.

De izquierda a derecha:

Luis del Pino, César Vidal,

Javier Gismero en un manifes-

tación enMadrid convocada

por la "Revelión Cívica".



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D

ejo por un momento aparcadas mis dudas sobre si el Gobierno y ETA, cono sin intermediarios, mantienen en estos momentos contactos, para cen-trarme exclusivamente en la reclamación que la AVT y Dignidad y Justicia

han hecho durante su comparecencia en el Congreso, consistente en introduciren el preámbulo de la nueva Ley de Víctimas del Terrorismo una prohibiciónexpresa a negociar con la banda terrorista.

Salvo reclamar que en el proceso de elaboración de esta nueva Ley secuente con todas las asociaciones de víctimas –incluida muy especialmentela que preside Francisco José Alcaraz–, no tendría en principio objeciones quehacer a esta encomiable propuesta que tan descolocados ha dejado a los por-tavoces de los distintos partidos en la Comisión de Interior.

Ahora bien, y aún a riesgo de parecer quisquilloso, no puedo dejar pa-

sar por alto el hecho de que cuando reivindico la prohibición del diálogo conla banda terrorista, no me reero exclusivamente a una negociación, a unacesión, no digamos ya a un proceso de colaboración, sino a todo diálogo, acualquier contacto con estos criminales próugos que no tenga por objetivo lainltración o la detención para sentarlos nalmente en el banquillo. Dicho deotra orma: se trata de conseguir que cualquier diálogo con los terroristas –conindependencia de su nalidad– sea reconocido por primera vez en Españacomo lo que es, como una omisión del deber de perseguir delitos y delincuen-tes, que ya está tipicada como delito en nuestro Código Penal.

Aunque algunos medios se hayan reerido a las propuestas de las vícti-mas como una prohibición «a cualquier clase de diálogo», lo cierto es que loque yo le he oído a la Presidenta de la AVT es, lamentablemente, la prohibiciónde la «negociación»; prohibición que puede quedar en papel mojado con tansólo decir el Gobierno de turno, tal y como ya se ha dicho en el pasado, que nose está negociando sino dialogando. Los contraproducentes contactos que losgobiernos de Aznar y sus antecesores mantuvieron con ETA no sólo conllevaronindeectiblemente la omisión temporal del permanente deber de perseguir de-lincuentes, sino que sirvieron de excusa para las inamias colaboracionistasperpetradas por Zapatero o los nacionalistas en Estella. Eso, por no hablar dela oerta de impunidad que esos contactos llevaban implícitos por parte de unGobierno que la disrazaba como «generosidad».

Seguramente no haya motivos para mis recelos respecto a la nueva Leyde Víctimas. Pero sí estamos de acuerdo en que no hay nada que pagar a ETA(ni precios políticos ni penitenciarios), que no hay nada que vericar, ni dialo-gar, ni negociar con próugos de la Justicia, que lo del proceso de la entrega delas armas es o una estupidez o una condescendencia hacia la impunidad o unaexcusa para no apresar a terroristas, entonces no habrá problema en que laoposición de las Asociaciones de Víctimas también se dirija contra ese diálogoque sí respaldaba la resolución parlamentaria aprobada por el Parlamento enla primera legislatura de Zapatero y también contra ese «nal dialogado dela violencia» que respaldaron todos los partidos en el unesto Pacto de AjuriaEnea. En denitiva, contra ese diálogo que todos los gobiernos han utilizadocomo excusa para interrumpir, aunque haya sido temporalmente y buscandoobjetivos muy distintos, el deber de detener a este tipo de delincuentes.

Nogociación,

no, ¿diálogo sí?Guillermo Dupuy Artículo cedido por "Libertad Digital"

OPINIÓN



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Q

uienes nos siguen desde hace varios años como lectores en esta publi-cación, no pueden sorprenderse de las noticias que estamos conociendo

respecto a ETA y la posición del Gobierno y el PSOE.Siempre mantuve que la negociación con ETA es un proceso que se inicia

con los contactos de dirigentes socialistas en el año 2.000 y que se suscribe yapoyan en un proceso que culminaría en el año 2012. De hecho, en documentosincautados al terrorista Mikel Antza, entre otros aparece una hoja de ruta quecomprende los años 2.000 al 2.012.

Una hoja de ruta que, quienes hemos seguido el proceso más allá de loque llega a la ciudadanía y con conocimiento de actas y documentos que serequisan a otros terroristas, nos aanza en la idea de que este proceso va másallá de lo que pretenden vendernos ETA y el Presidente del Gobierno, Zapatero.

Hemos conocido comunicados de ETA y de su brazo político, y muy pro-bablemente cuando se edite esta revista conoceremos nuevos comunicados deunos y otros. Estamos viviendo una puesta en escena de una obra teatral quepretende vendernos un nal de ETA como si uera ruto de la refexión de losasesinos que, después de 50 años asesinando deciden dejarlo sin más.

Nadie con un mínimo de sentido común puede creer en ello y menos aúnen la estrategia que el Ministro de Interior, Rubalcaba, pretende vendernos. Yes que hay una ETA buena y una ETA mala. Aunque hay que reconocer que conel apoyo de medios de comunicación al servicio del poder del Presidente delGobierno, están consiguiendo convencer a algunos ciudadanos, casi siempreanes a la ideología partidista del Gobierno. Es una herramienta que entregael Gobierno para poder dar un argumento a sus eles lacayos rente a quienesno nos rendiremos nunca a ningún proceso de negociación con asesinos.

Ha llegado el momento y desde Voces Contra el Terrorismo tenemos quehacer rente a este siniestro proceso que nos ocultan. Hay que reactivar larebelión cívica, y para ello hace alta un gran esuerzo y sacricio de todos losciudadanos de bien que quieran oponerse a esta negociación.

Desde Voces Contra el Terrorismo vamos a articular toda la estructuranecesaria para que, llegado el momento, podamos salir a la calle, bien en ma-

niestaciones, concentraciones, conerencias denunciando la negociación, etc.Son muchos los oyentes que siguen el programa de "Sin Complejos" de

mi amigo Luis del Pino, en ESRADIO, y que en la sección en la que interven-go bajo el título "la rebelión cívica" generan la petición de convocatorias demaniestaciones y concentraciones. Comparto estas peticiones, pero para ellohacen alta ondos y voluntarios. Por todo ello quiero aprovechar estas líneaspara que todos y cada uno de los lectores de VCT puedan diundir el boletínadjunto entre amiliares y amigos y así entre todos, dar el impulso necesariopara poder preparar la rebelión cívica. Y quiero agradecer a quienes hacenposible que este proyecto de resistencia haya podido subsistir hasta hoy endía, a pesar de la marginación de las Instituciones y de muchos medios de co-municación que, unos por unos intereses u otros, pretenden silenciar las vocescontra el terrorismo que reclaman memoria, dignidad y justicia.

LA BITÁCORA

Rebelión

cívicaFco. José Alcaraz



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ETA ha hablado. Como nos temíamos.

Se esperaba un «gesto» de los asesinos, que proporcionara alGobierno la excusa para dar, a su vez, el paso siguiente, de cara a ocia-

lizar ese «proceso», nunca interrumpido, de negociación. Y el «gesto» se haproducido en orma de comunicado de la banda terrorista.

En el vídeo que se ha hecho llegar a la BBC, ETA no declara un aban-dono de las armas. Tampoco declara ni siquiera una tregua. Simplemente selimita a invitar al Gobierno a que demuestre «su voluntad... Para acordar losmínimos democráticos» que permitan «dar la palabra al pueblo». Es decir, lamisma retórica de siempre para reerirse a la autodeterminación, de la queayer precisamente hablaba el peneuvista Joseba Eguibar.

A cambio, los terroristas se comprometen... ¿A qué?

Pues concretamente –y íjese el lector en la cuidada elección de laspalabras–, los etarras se comprometen a no realizar «acciones armadas oen-

sivas».Resulta curioso cómo un simple calicativo puede transmitir tanta in-

ormación.

El que ETA precise su compromiso de no realizar acciones armadas«oensivas» quiere decir, por supuesto, que las acciones armadas «deensi-vas» quedan excluidas de la oerta de ETA. Lo cual implica, a su vez, que ETAno renuncia a las armas: simplemente orece que esas armas se utilicen tansólo de manera «deensiva».

Recuerde ahora el lector cuál es la retórica tradicional de ETA: sus accio-

nes armadas no son otra cosa, en el lenguaje de los asesinos, que su manerade deender al «pueblo vasco» de las «agresiones» de los opresores Estadosespañol y rancés. Esa retórica está presente incluso en el comunicado hechopúblico hoy, en el que se presenta a una ETA que nació para deender al pueblovasco de la «aniquilación», que continuó en la lucha para evitar «la asimi-lación», que estableció acuerdos para la «liberación» del pueblo vasco y queestá sometida a la «oensiva ascista» del Estado español.

Desde esa perspectiva retórica, ¿qué no es deensivo? Cualquier asesi-nato, cualquier acto de sabotaje, cualquier extorsión o secuestro... No es otracosa que un instrumento de deensa del «pueblo vasco» rente a la oensivaascista del estado represor.

Para ETA, todas sus acciones son acciones deensivas. Porque los agre-sores son otros. En consecuencia, cuando ETA se compromete a no realizar«acciones armadas oensivas», sino sólo deensivas, se está comprometien-do, en realidad... A nada en absoluto.

Mírelo el lector de esta manera: si mañana el Gobierno eectuara nuevasdetenciones de terroristas, ETA podría responder con un asesinato y esa «ac-ción armada» no sería otra cosa –desde su propia óptica criminal– que unadeensa rente a la «agresión» policial.

En resumen: el comunicado de ETA es, de nuevo, una nada entre dos

platos.Pero no se equivoquen los lectores: nuestra reacción al comunicado está

BLOG

AccionesarmadasoensivasLuis del Pino



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descontada. Está perectamente previsto que reaccionemos diciendo que el comuni-cado de ETA es la misma mierda de siempre.

Lo que toca ahora es que el Gobierno realice el acuse de recibo; que eectúeunas cuantas declaraciones de cara a la galería, armando que el comunicado no essuciente; que tantee el estado de la opinión pública con un par de gestos adiciona-les en materia de transerencias o de política penitenciaria o que se cancele algunode los procesos judiciales pendientes contra miembros de ETA o de su entorno.

Y, después de que todos hayamos entrado al trapo de discutir qué sería su-ciente y qué no por parte de ETA, es decir, cuando todos hayamos aceptado el tablerode juego que nos van a proponer, que no es otro que la discusión acerca de cuálesserían las líneas rojas que no se pueden traspasar (lo cual implica, por supuesto,que hay líneas «no rojas» que sí pueden traspasarse, eectuando concesiones)...entonces, y sólo entonces, se producirá la ocialización denitiva del acuerdo.Ocialización en la que jugará un papel determinante (atentos a las reerencias enel comunicado de ETA) la «Comunidad Internacional», tal vez durante la vericación

del proceso de entrega de las armas.Puede que la retórica sea la de siempre, pero el escenario es nuevo: esta vez,

nos la van a meter bien doblada.

Y perdónenme la expresión, pero es que no se me ocurre otra orma mejor dedescribir lo que va a sucedernos. "Cachorros de ETA"

un acto de

terrorismo callejero.



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"Todo lo necesario para el triuno del mal es que loshombres de bien no hagan nada"

REFLEXIONESPor el fnal decomplicidades

en vacíaspalabras dehiel y odioDavid García

Edmund Burke

Con sus patéticos y enésimos “últimos” comunicados de podredumbre ymezquindad, los terroristas Etarras de siempre, ocultos bajo su ridículamáscara de anatismo pretenden seguir rebuscando euemismos y al-

sos lenguajes que nadie cree, y autojusticarse así en su sangrienta carrerade muerte y extorsión. Son tracantes de artimañas y señuelos en exclusivapara sus extremistas seguidores y, de cobarde rebote, engañabobos sólo de esos

ilusos en color gris incapaces de ver que, en toda ocasión, la mentirosa bandaterrorista usa las supuestas treguas para rearmarse y reorganizarse tras lasépocas en las que el Estado de Derecho más ha debilitado a esa maa etarra.Para la inmensa mayoría de los ciudadanos democráticos, esta arsa de “garaanuncios” es solamente una nueva pantomima de la agonía de unos talibanesdel terror que buscan robar tiempo, y chantajear para que su brazo político regre-se a los consistorios a seguir nanciando su gangrena de delirios ascistoides.Ayuntamientos vascos y navarros que, a día de hoy, soportan que los vocerosde ETA ilegalizados en todas sus miserables siglas y marcas, sigan manchandolas Instituciones democráticas con un silencio de demasiados. Silencio cómplice

como el del “chivatazo” del no resuelto “caso Faisán”, donde indignos de llevarun uniorme azul y oro, permanecen en sus puestos ultrajando a la verdaderaPolicía Nacional, cuyos integrantes, -al lado de la Guardia Civil-, se juegan lavida por todos nosotros.

La memoria de los cerca de novecientos asesinados y de los miles de he-ridos y damnicados, sigue siendo un principio básico que nunca olvidar, y queirá ligado a la exigencia de esa necesaria Justicia que, sobre los terroristas sedebe aplicar por sus crueles delitos. Jamás será tiempo de agotarse maniestán-donos con una marea de manos blancas para deender unidos que, sumar medi-das policiales, jurídicas, políticas y sociales de consenso es la más demostrada

orma de derrotar a estos delincuentes del tiro en la nuca y del coche bomba.Aunque en las calles sólo se levantase una voz contra los etarras, los corazonesy las huellas de la gente de bien no olvidarían lo inolvidable. Mientras en el vien-to de los recuerdos continúen vivos los niños, mujeres y hombres caídos rente alterror, ninguna conciencia cómplice o pasota, podrá descansar verdaderamentetranquila. Esos nombres de víctimas, todas importantes por igual en el alma delos españoles, orman parte de la historia eterna de honor y coraje de aquellosque ya son símbolo de resistencia inmortal en el pedestal de la llama viva denuestra Libertad.

Sería un error bajar la guardia por hipócritas señales de los trileros eta-rras y sus comparsas de sangre y tortura. De cándidos es creerles y empezar atomar decisiones de peligroso buenismo, del estilo de retirar la escolta a cen-tenares de personas amenazadas por los terroristas de ETA. Cargos políticos,



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periodistas, empresarios, gente sencilla… to-dos aquellos señalados siguen estando en ladiana de la maa etarra y su submundo, y esobligación del Ministerio del Interior velar por laprotección de ciudadanos apuntados por maca-

bros maleantes de hacha y serpiente. Que nose olvide ningún iluso ni su corte de aplaudi-dores en pesebre, de que todo lo que hace labanda terrorista siempre es una simple trampa,y por ello sabemos que ese enemigo aún cuandoparece aplastado, puede arrastrarse y volver alevantarse para matar y huir.

Es un insulto escuchar a terroristas bus-cando privilegios de reagrupamiento en las pri-siones cercanas a sus sectarios. Es aberranteverles exigir dinero público del Estado contrael que atentaron, queriendo ahora ser padresde unos hijos a los que jamás nadie quitará lavida, como sí que hicieron estos ya encarcela-dos asesinos con los sueños rotos de sus casinovecientas víctimas. Es una humillación escu-char a estos aprendices de la guadaña mendigarconcesiones. Pero, más insultante es ver que unGobierno de todos se las otorga, en un denigran-te desprecio a nuestros héroes, a sus amilias ya los ciudadanos no adormecidos que repudian

injustas cesiones a criminales.Volver a buscar negociar con terroristas

sería caer en el mayor de los errores, y es tareade todos evitarlo y seguir unidos empleando con rmeza la Ley y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado,hasta la derrota sin ambigüedades de ETA, único enemigo común de nuestra democracia. El Espíritu de Ermua, elPacto por las Libertades y contra el Terrorismo y la Rebelión Cívica son las banderas a izar. No más cantos de sirenade alsos mediadores internacionales, que juegan a denir como separatistas a los que son unos terroristas. No másintermediarios de cheque y portadas, incapaces de exigir con total rmeza a estos delincuentes de boina y caretaque dejen de asesinar, en vez de legitimarles como si pudiesen hablar de tú a tú con todo un Estado de Derecho. Nomás encandilados con aros en precipicios donde no hay más luz que el resquicio de la sombra de Etarras, a los queni la propaganda de televisiones internacionales logra ocultar su verdugo rostro de estertores caducos y rancios.No más desatinos de ingenuos iluminados que, en la pasada legislatura de viles negociaciones con ETA, buscaroninternacionalizar el alsamente llamado “conficto” presentándolo en los organismos europeos. Tiempo pasado;tiempo de inames actos no olvidados.

Ahora sí. Podemos vencer al mal todos juntos uniendo una a una las verdaderas voces contra el terrorismo.Es la oportunidad, y sólo los necios, los cobardes y los incautos conían en la bilis de oscuros comunicados de lostramposos asesinos de siempre. Contra ellos, ¿quién se apunta a este viento de verdad y libertad que, sin cesiones,no descansará hasta ver derrotada y olvidada a la maa terrorista?. Si somos nosotros, no dejemos de dar un pasoal rente por la democracia y contra los intolerantes. Por memoria, dignidad y justicia, es más que tiempo de intentardar la puntilla legal y policial a la serpiente etarra, hasta que ya cese por n de dar cornadas en el alma.

Foto: Paco Cuenca



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T

ras ocho años del asesinato de nuestra hija, a día de hoy no se ha celebrado juicio, ni tampoco tenemosconocimiento de cuando será; mientras vemos con indignación y mucha tristeza como el Gobierno concedebenecios penitenciarios a los asesinos de ETA. Estas navidades a uno de los asesinos de Silvia se le per-

mitió que mantuviera una videoconerencia con su padre, también terrorista de ETA y preso (cosa que no estápermitida). También han beneciado a asesinos de ETA con historiales espeluznantes como el de "La tigresa”,con 23 asesinatos a sus espaldas, casi todos ellos a Guardia Civiles. Personas a las que el día que ETA los ase-sinó, ni siquiera se les concedió la posibilidad de deenderse.

Hace pocos días el Ministro Rubalcaba decía que en la prisión de Nanclares de Oca no había presos deETA, como si los 19 terroristas de ETA que acaban de acercar a esta prisión Alavesa, a los que a muchos de ellosles han concedido el benecio de salir con permiso como si de un internado se tratase, no hubieran asesinado ennombre de ETA. La banda terrorista que empezó hace más de cuarenta años asesinando a la niña Begoña Urrozy que más de treinta años después asesinó a mi hija Silvia. Una banda terrorista que ha asesinado a casi milpersonas, entre ellas 25 niños, todos ellos personas inocentes y que al parecer a Rubalcaba le importa muy poco

que se les haga justicia.En poco menos de cuatro años hemos escuchado a miembros de este Gobierno llamar a terroristas, como

Otegi, hombre de paz, que los atentados son accidentes, que batasuna no existe, que el sanguinario De Juanaestá a avor de la paz, pero el colmo de la indignidad es lo que ha dicho Rubalcaba que los etarrras que se en-cuentran en Nanclares no son de ETA, por escribir cuatro líneas en un papel en las que según Rubalcaba pidenperdón. Esta aberración para mí es el mayor desprecio que hasta hoy, como madre y como víctima del terrorismo,he podido recibir.

Pero por mucho que pase, no nos vamos a cansar de pedir justicia por nuestra hija, para que los terro-ristas que hace ocho años asesinaran a Silvia, paguen por lo que han hecho. No permitiremos que la justicia,que la sangre derramada de nuestra hija merece, sea moneda de cambio en ningún proceso de negociación con

la banda terrorista ETA.Silvia en tu nombre no.

HOMENAJE A

SILVIA MARTÍNEZ SANTIAGO

Reproducción íntegra de la intervención de Toñi Santiago en

el homenaje a su hija celebrado el pasado día 4 de agosto



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E

n las reacciones a los comunicados de la banda terrorista ETA, abun-da un tipo de rase que se ha convertido en lugar común, un inde-seable lugar común en boca de políticos así como de personas de

algún relieve público, que se pronuncian en tono grave y creo que de ormagravemente dañosa para la ciudadanía democrática española. Hablo delas declaraciones, sobre todo a rebuo de lo dicho por los asesinos, quemaniestan esperar algo de los mismos. Y ello con algún tinte de esperan-za; ganas de altarse uno mismo al respeto. Incluso se llega a pedir a lospistoleros que “no derauden las esperanzas” de la gente. Se les concedeasí en el discurso público la posibilidad de ser uente de algo decente,aberración que justica precisamente esta desesperanzadora “esperan-za” que iguala a los terroristas con otro agente social legítimo. Se lesblanquea. Unos anuncian que su partido o grupo espera de los etarras

la entrega de las armas. Otros que esperan una declaración de no sé quéen virtud de la cual la maa de la serpiente abandone la “violencia”. Porcierto, palabra ésta harto insuciente tratándose de quienes se trata, porabstracta, pues que incluso el portazo nocturno del vecino desconsideradolo percibimos violento. Lo de los etarras creo que es un poquito más y sellama te-rro-ris-mo.

Pero volvamos. Hemos llegado al extremo de escuchar al Presidentedel Gobierno de la Nación, José Luis Rodríguez Zapatero, declarar que está“proundamente decepcionado” por el insuciente -otra palabrita para elanálisis- alcance del último comunicado de esos émulos del Ku Klux Klantocados con boina. Proundamente, dijo. ¿Tiene sucientemente en cuentala dignidad del cargo de Presidente –la nuestra– al maniestar su de-cepcionante decepción? Claramente tenía alguna esperanza en su espera

La acera de Salvador UlayarLas víctimas del terrorismo, como ciudadanos, somos sujetospolíticos, no meros objetos de piedad.

Esperadores del terror



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de respuesta en esos tratos que se trae con la ETA-Batasuna. Que ha sido lodicho, insuciente: ¡te tengo dicho, Josu, que me hace alta más para lo queya sabes! La espera esperanzada. El uso de este lenguaje, muchas veces

atolondrado, que otorga algún sentido político al hecho de que ciudadanosdecentes puedan esperar esperanzados algo bueno de los matones, me pare-ce sencillamente desolador. Hasta puede verse insultante para un ciudadanoconsciente de serlo. No digamos para víctimas directas y sus amilias, aménde perseguidos y represaliados por la bicha separatista. Ese lenguaje segúnel cual se está pendiente de lo que largue un atajo de mataries, les reconoceun “tú” a tomar en cuenta en nuestra conrontación en el espacio público; lesda carta de naturaleza política y social en lugar de marginarlos sin descanso.Favor que se hace a los pistoleros y, por tanto, faco avor a nosotros mismos.Debemos maniestar de orma exigente qué esperamos de la ciudadanía, delos políticos y gobernantes, de nuestro Estado de Derecho: que liquiden todos

los tentáculos del terror con rmeza democrática.Retiren nuestras bocas ese “tú” legitimador social y político a la ETA-

Batasuna. Siempre. Un “tú” concedido por la pereza intelectual, la tibiezamoral y puede que hasta por la maldad. Nuestro “tú” ciudadano debemosreservarlo para quien se conduce civilizadamente. No para terroristas. Depistola o de escaño. No debe contar lo que pueda llegar a decir o no la ETA-Batasuna. Ni su especulación. En el discurso democrático sólo debe contarlo que decimos nosotros, los ciudadanos. Quienes de diversas maneras hanvenido reconociendo a las eras en el espacio público, a modo de agentes po-líticos y como tales ineludibles en su discurso, vienen avoreciendo el reptar

de una serpiente que de otro modo habría muerto ¿hace cuántos asesinatos yextorsiones? Muchas veces también las palabras las carga el diablo.



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El análisis

de ETAGees

EL ATRIL

Una lectura detallada muestra que la estructura del nuevo comunicado deETA es la ya clásica en los últimos textos de la banda: análisis históri-co, primero. Análisis político de la situación actual, segundo. Y tercero,

líneas para el uturo. El lenguaje es el mismo con el que la banda justicó latregua de 2006: abstracto, buenista, repleto de euemismos y de alusiones a

la paz, la democracia y la libertad. Lenguaje que le permite un gran margen demaniobra, y que es también el mismo con el que la banda y Zapatero cimenta-ron los pactos que dieron lugar al proceso de 2006. ETA busca dar esperanza aalgunos esperanzados, y proporcionar al Gobierno la coartada para dar pasospúblicos sin desvelar contenidos concretos.

Respecto a lo primero, el análisis histórico que hace ETA es el mismoque ya hizo en 2004, y que plasmó la izquierda abertzale en su Declaraciónde Anoeta. La llegada de Zapatero al poder en marzo de 2004 supuso el ndel consenso entre las uerzas nacionales respecto a la unidad de España.Esta ruptura del orden constitucional –cuya máxima expresión es el nuevoestatuto catalán– desde el propio Estado es, para ETA, la demostración nalde que treinta años después los hechos han terminado por darle la razón. Laargumentación de ETA es lo que no hay que perder de vista, porque constituyela clave de sus relaciones con el Gobierno: para la banda, el Estado está desde2004 reconociendo que el orden autonómico es un racaso, y este reconoci-miento, impulsado por Zapatero, es lo que lleva a éste a sentarse con ETA adiseñar un nuevo orden político en el País Vasco. Además, ETA cree que conla negociación puede recuperar la tan ansiada vanguardia del nacionalismovasco.

Para ETA, por tanto, lo que ha cambiado no es ella, sino la actitud delEstado a través de su Gobierno. Ideológicamente, ETA sigue inamovible res-

pecto a los objetivos últimos, y de hecho reivindica su empecinamiento histó-rico. En el comunicado están las dos ideas irrenunciables: la independenciay la territorialidad o absorción de Navarra. Como en los comunicados de lanegociación anterior, ETA se cuida de no citarlos textualmente, para permitiral Gobierno entrar sin riesgos políticos en su discusión, al menos hasta la asenal. Están, no obstante, tan presentes como en la Alternativa KAS de 1976, laAlternativa Democrática de 1995 o la Declaración de Anoeta de 2004. Ni ETAha renunciado nunca a ello, ni lo ha hecho ahora. Sólo concede la posibilidadde negociar cómo llevarlos a cabo.

Más: el alto el uego no es temporalizado; no es ni «incondicional» ni

«permanente». ETA no se atreve a dar el paso denitivo, que es justo lo queel Gobierno le está exigiendo, porque no se ía de él. Es conocida la lecturaque ETA hace de los pactos de 2006: antes de esa echa había pactado conel Gobierno la reorma institucional y el tema navarro, pero el Gobierno seasustó ante la reacción social, dilató en el tiempo el cumplimiento de su partedel pacto engañando a la banda, y ésta rompió la tregua. Desde entonces, labanda ha acusado a Rubalcaba y Zapatero de vengarse y utilizar la presiónpolicial como castigo. Ahora los Etarras no se ían del Gobierno, y se tientanbien la ropa antes de decretar un alto el uego más ambicioso del que despuésno puedan dar marcha atrás. Que es justo lo que los socialistas esperan.

Las principales líneas ideológicas y políticas son las mismas que justi-caron las negociaciones y la tregua que culminaron con las conversaciones de2006: ETA sabe que por primera vez hay un Gobierno que considera apropiado



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solucionar «el conficto vasco». Hay sin embargo, dierencias que aectan a lasdos partes. Por parte del Gobierno, la discreción es una obsesión, porque ue laopinión pública la que rustró los pactos con los terroristas en 2006, y lo que quie-re de ETA es un comunicado denitivo sin marcha atrás que evite los escándalosde hace cuatro años y no salpique a Zapatero. Por parte de ETA la debilidad orga-

nizativa es extrema, y la preocupación se centra en los dos sectores de la bandaque el Gobierno está utilizando como palanca para sentarla a negociar: los presosy sus amiliares, por un lado; y el aparato institucional y político de la banda, porotro. A los primeros el Ejecutivo les orece y les otorga benecios penitenciarios,sin reparar en el pasado sangriento de los criminales. A los segundos les prometeel regreso a las Instituciones, a los cargos, a los despachos. Por el contrario, a ladirección de la banda y a los comandos terroristas el Gobierno le reserva la manodura y la presión policial.

Zapatero sigue oreciendo a ETA la última oportunidad de lograr algunosde sus objetivos. Pero «algunos» no son «todos», y la dirección de la banda noacepta lo que no deja de ser una rebaja de sus sueños independentistas. A estesector golpea Rubalcaba, con lo que ahora mismo el tiempo implica para la bandaun mayor deterioro y la posibilidad de sentarse débil a la negociación. Con estecomunicado ETA parece querer recuperar la iniciativa ante los suyos y ante laopinión pública en la negociación, ganando algo de tiempo y recordando cuálesson sus objetivos. El Gobierno lo ha considerado «insuciente», lo que signicaque seguirá utilizando el palo y la zanahoria para orzar a la banda a sentarsea hablar de la ruptura del marco autonómico. Que es, como ETA acertadamenteanaliza, la clave de la cuestión.

Homenaje a

terroristas en la

Universidad Vasca



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Las DAMASde ROJO

Teresa Jiménez-Becerril

EL ESTRADO

Yo conozco un puñado de mujeres, víctimas de ETA, que seguramente serían capacesde ponerse un pañuelo rojo en la cabeza y echarse a la calle a decirle a Zapateroque no puede negociar con terroristas pisoteando el sacricio de sus seres queri-

dos. Y elijo el rojo, no sólo porque es el color de tanta sangre derramada, sino porquetambién encarna la vergüenza que tantos españoles sentimos al vernos gobernados por

quienes ya han cocinado a nuestras espaldas la entrada de ETA en política. Será en laspróximas municipales y lo harán por la puerta grande si no lo remediamos. No hace mu-cho tiempo las víctimas tuvimos la capacidad, el coraje y la solidaridad del pueblo paramaniestarnos con idea de parar el ultraje que suponía rendirse a las exigencias de quie-nes usan el terror como arma negociadora. Hoy por hoy tenemos la misma preocupaciónde ayer, la misma rabia y las mismas ganas de exigir justicia, a gritos si es necesario,pero no sabemos por dónde empezar. Ya se encargó bien la mano negra de Zapaterode deshacer la sólida unidad de las víctimas; seguramente eran demasiado sensiblesy vulnerables y ue un trabajo ácil. Y le dejamos hacer, permitimos que el «chivatazodel Faisán» no acabara con la larga y tortuosa carrera política de Rubalcaba y él siguiótejiendo el entramado de cesiones que nos ha llevado adonde estamos hoy. Y si no conse-guimos reaccionar, seremos impotentes espectadores del mayor de los engaños, cuandouna simple rase dicha con desgana, del tipo «rechazamos la violencia» les bastará alos verdaderos asesinos de tantos inocentes para sentarse en nuestros ayuntamientos,desde donde gobernarán con nuestro dinero para nalmente lograr lo que empezaron atiros. Al igual que un also arrepentimiento escrito les ha bastado a muchos asesinospara salir de prisión. Yo ya estoy buscando el pañuelo rojo para salir a pedir justicia, perono sé quién me seguirá.

Me gustaría que lo hicieran todas las mujeres que se rebelan ante esta humilla-ción: Ana, la mujer de Gregorio; María Jesús e Irene, su hija; Mari Mar; Mayte; Mapi, viudade Múgica; Conchita, de Blanco; Pilar Elías; Pilar, la hija de Máximo; Pilar, la madre de

Joseba; Toñi, la madre de Silvia; Rosa, la madre de las mellizas; mi madre, y tantas otras

madres que conozco y llevo en mi corazón, tantas hermanas, esposas e hijas con nombre propio como todas las demás a lasque no olvido aunque no pueda citar y que me consta que no quieren más ley que la que escriba bien claro que «los terroristasno pueden verse nunca legitimados por el reconocimiento de su causa política y la excarcelación de sus presos». Quizás ellasme sigan, quizás nosotras podamos empezar una marcha a la que se unirán los padres, hermanos, hijos, de quienes ueronasesinados y todos aquellos que a pesar de no haber surido el azote terrorista exigen que no haya impunidad, que no hayabenecios y sobre todo que ETA no logre nalmente imponer su proyecto político, gracias a un gobernante oportunista quequiere ser recordado por la proeza de lograr una paz con la gloria cuarteada. Corre usted el riesgo, señor Zapatero, de pasara la historia como un gobernante que se pliega con acilidad a las exigencias terroristas. ¿O quién cree usted que componeBatasuna, y a que aspiran los que están dentro de ella?

Es mentira, nos están engañando, no es verdad que todos los proyectos políticos son válidos, el de ETA no lo es, cono sin violencia; no lo es, repito. Usted lo sabe, presidente, pero no le importa en absoluto, como no le importa la unidad de

España, ni el uturo de este gran país que se desmorona. Usted quiere oír esa rase mágica de Batasuna, ese «abracadabra»que a los etarras les abrirá las puertas de las cárceles y de los ayuntamientos, y a nosotros nos cerrará las de la libertad yla justicia. Siempre le vi como un idealista, señor Zapatero, y en eso nos parecemos, la dierencia es que mi sueño es que unterrorista sea visto como lo que es, un criminal; y nadie, ni usted ni ningún premio Nobel o mediador internacional, puede caeren la tentación de ponerlo al mismo nivel de las víctimas. Por el contrario, su objetivo disrazado de ideal es un nal negocia-do donde todos renunciemos por igual, donde, borradas las culpas, casi por decreto, los terroristas llegarán a gobernarnos,quedando reconocida la ecacia del terror.

Estoy buscando mi pañuelo rojo o verde, por aquello de la esperanza, y conío en que quienes quieran parar esta ne-gociación con ETA se unan a mí y salgamos todos a la calle a reclamar la justicia que nos quieren robar todos los que estáncociendo a nuestras espaldas un nuevo pacto con ETA. Reconozco que el plato está a punto de ser servido, así que o nos damos

prisa o nos lo comemos.PD: Quien quiera salir conmigo a la calle para parar la indignidad de esta negociación encubierta con ETA, puede

ponerse en contacto conmigo, a través de mi página web: www.teresajimenezbecerril.com



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EL ANDÉN

Prenegociacióno negociaciónGabriel Moris María Jesús González

Las víctimas del terrorismo no adquirimos esta condición de orma volun-taria, tampoco somos objeto de manipulación por deseo nuestro. Si hay al-gún colectivo de personas –en España– que pueda hacer gala de respetar

nuestro ordenamiento jurídico y de no hacer maniestaciones de odio y revan-cha hacia los que nos impusieron nuestra condición de víctimas, o mercadean

con ella, somos precisamente los que hemos padecido directa o indirectamenteel zarpazo de los que cultivan, practican y justican el asesinato, el secuestro,el atentado, la manipulación e incluso el engaño en el trato que recibimos dealgunos estamentos sociales, políticos y judiciales.

De orma más o menos voluntaria, las víctimas, sentimos recuente-mente, que los sectores sociales antes aludidos, nos someten con recuenciaal olvido, al mercadeo político y, lo que es más grave, al alejamiento de nuestroderecho a ser entes políticos, no en el sentido partidista del término, sino enel de tener derechos inalienables a participar en la actividad política, puesdichos derechos, los hemos pagado a un alto precio. Resulta incomprensi-ble, desde un análisis racional de los hechos, que los terroristas, sus orga-nizaciones y sus terminales mediáticas, sean interlocutores de pleno derechoante los órganos del Estado y sin embargo, las víctimas y nuestros colectivos,sólo seamos objeto de división o de exhibición, “según convenga a la jugada”,pero nunca interlocutores con pleno derecho de representación en cualquieractividad relacionada con la legislación, la justicia o la política antiterroristaelaborada por el Ejecutivo.

Recientemente, a raíz de unas declaraciones del Sr. Mayor Oreja, se hasuscitado una controversia sobre la negociación del Gobierno con la bandaterrorista ETA o sus representantes. Por parte del Gobierno creo que no hayningún desmentido ocial; sí ha habido una negativa casi unánime de los

portavoces del mismo y de los medios de comunicación que lo apoyan incon-dicionalmente.

Creo que si en España se puede hablar de lucha contra el terrorismo yde ecacia en la lucha, cualquier persona sin intereses partidistas y cualquiervíctima de la banda terrorista ETA, ha de pensar en el Ministerio del Interiordirigido por el señor Mayor Oreja. Si hablamos de un gobierno que en plenanegociación con la banda terrorista, negaba la evidencia, creo que cualquiermente, con memoria reciente, puede atribuirlo al Ministerio del Interior del se-ñor Zapatero. Negar, sin pruebas, estas dos armaciones, sería como negar unaxioma.

Podríamos hacer un listado de hechos a avor de la existencia de nego-ciaciones entre el Gobierno o sus portavoces con los de la banda terrorista ETA:

- El mandato de negociación parlamentaria sigue en vigor, si no estoymal inormado.

- El proceso judicial del chivatazo relativo al bar Faisán sigue entorpeci-do desde el Ministerio del Interior y sus terminales mediáticas.

- Los terroristas excarcelados (De Juana, Otegui, Díez Usabiaga, etc.),perseguidos y no capturados (Josu Ternera) y los presos de ETA acerca-dos a la cárcel de Nanclares de Oca y con benecios penitenciarios, es

incomprensible si no hay una negociación en marcha o una voluntad deiniciarla.



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- Recientes inormaciones aseguran la existencia de contactos con unmediador como Brian Currin, que no creemos que esté actuando poriniciativa propia en la negociación.

- La noticia del arrepentimiento y la petición de perdón a las víctimas dealgunos terroristas de la antes citada cárcel, y anunciada por el Ministrodel Interior, ha sido desmentida por las propias víctimas. De cualquierorma, resulta incomprensible que el ministro del ramo, se convierta enportavoz de los terroristas.

Con seguridad podríamos completar el listado de razones que nos hacenpensar undadamente, en la vigencia de una negociación Estado-entorno eta-rra, pero la polémica no serviría para ortalecer la unidad de los que deseamosel n del terrorismo de ETA.

Reriéndose a los GAL, un ex presidente de Gobierno, sentenció: “No haypruebas ni las habrá”. Todos recordamos cómo se resolvió judicialmente elcaso GAL.

Recientemente un ex presidente de la AVT, reriéndose a las declaracio-nes de Mayor Oreja, armó: “Si están seguros de que hay conversaciones, quepresenten pruebas”.

La anécdota que acabo de reerir, me lleva a hacer una doble lectura. Poruna parte la coincidencia del juicio del máximo representante de las víctimascon el Ministerio del Interior. Por otra parte, me trae al recuerdo, la inormacióndada por el señor Rubalcaba, cuando al descubrir un zulo de ETA armó que setrataba de un pre-zulo.

Hace unos días, el mismo Ministro, –sí aquel que en la jornada de re-fexión de 2004 salió en los medios para decir: “no nos merecemos un Gobiernoque nos mienta”–, armó que en la cárcel de Nanclares de Oca no había nin-gún preso de ETA ya que, según él, los terroristas que allí están, al arrepentirse–siempre según él– ya no son terroristas y su pasado queda borrado como sinada hubiera ocurrido

La pregunta que me viene a la mente es la siguiente: Si con los indiciosde negociación existentes se niega que haya negociación, al menos, ruego seme admita que se está realizando una prenegociación.

En cualquier caso, el trato hacia los terroristas, parece exquisito, rente

al ninguneo que los poderes públicos mantienen para con las víctimas."Obrasson amores y no buenas razones".



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Zapatero ha vuelto a racasar con ETA. Los criminales le han engañado enlos tiempos y en la ambigüedad de la declaración. Zapatero quería uncomunicado más contundente que los anteriores y para el comienzo del

verano. El comunicado llega tarde y conuso. Disiento, pues, de quienes dicen

que no hay nada nuevo en el comunicado de ETA. Aunque el texto del comuni-cado sea similar al de anteriores treguas-trampas, hay varias circunstanciasque hacen novedoso este comunicado. Para empezar, y a pesar de que algunoscrean lo contrario, ETA está más agostada y agotada que nunca; de ahí quenadie en su sano juicio ponga en duda que esta tregua es el resultado de undebilitamiento extremo de la banda.

En segundo lugar, la tregua ha llegado en un momento de caída enpicado del liderazgo de Zapatero en todas las encuestas. El político que más«legitimidad», aire y presencia institucional le ha concedido nunca a la ban-

da terrorista –entre otras prebendas, aparte de un diálogo de tú a tú del quetodavía se vanagloria el Presidente del Gobierno, cabe mencionar que el Go-bierno permitió a ETA tener presencia en 42 ayuntamiento de Navarra y El PaísVasco– está muy tocado; en n, ETA sabe que necesita un interlocutor débil,extremadamente débil, para no ser absolutamente derrotada como exige unEstado de Derecho, es decir, sin hacer concesión alguna a los terroristas. Losdos están en ase terminal. Se necesitan. De ahí el anuncio de la tregua.

Y, sobre todo y en tercer lugar, este comunicado es, sin duda alguna,el más esperado por los medios de comunicación en general, y los analistaspolíticos en particular, como una consecuencia del proceso negociador queZapatero entabló con esta gente en 2004. En pocas palabras, a nadie le hapillado por sorpresa el anuncio de ETA; y si alguno se hace el sorprendido,digamos claramente que es un villano político o un estulto individuo. Aquí lamaldad camina al lado de la torpeza.

En este nuevo contexto, consecuencia de ese largo, conuso y oscuroproceso de negociación entre una banda criminal y un gobierno, el comuni-cado de ETA sólo puede interpretarse como un nuevo racaso de Zapatero; sí,sí, tantos años negociando con los criminales, entregándoles los ayuntamien-tos, concediéndoles benecios penitenciarios, etcétera, etcétera y ahora salen

con un anuncio de tregua-trampa idéntico al de otras épocas. No me extrañaque Zapatero y su Gobierno sigan escondidos todavía a las seis de la tardedel domingo, 5 de septiembre, a pesar de que hace más de diez horas queconocemos el comunicado. Resulta alarmante, o peor, desvergonzado que elGobierno aún no haya abierto la boca. El texto de ETA es ácil de interpretar.Los terroristas no se arrepienten de nada y tratan de igual a igual al Gobierno.

Todo, pues, sigue igual para ETA; de ahí que todos los grupos políticos,excepto el Gobierno, hayan rechazado rápida y enérgicamente la trampa. ¿Porqué no lo ha hecho todavía el Gobierno? Obvio. Porque quiere instrumentalizar

ese comunicado a su antojo. Y, quizá, porque todavía aspiren a vender que loconseguido, las migajas que orece ETA en esa intervención en la BBC, es rutode la «pericia negociadora» de Zapatero con ETA. ¡Horror!

TRIBUNA LIBRE

Otro racasode ZapateroAgapito Maestre

Artículo cedido por "Libertad Digital"



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No tenemos más remedio que darle la razón a los que piensan que Españaestá en descomposición, no sólo territorial, sino y, sobre todo, moral.Sólo desde una patria en descomposición pueden tener lugar los acon-

tecimientos del caso Faisán y que no ocurra nada. Aprovecho para reivindicar

el trabajo de Luis del Pino en estas páginas, el de El Mundo y más reciente-mente de otros compañeros, sobre este caso que, nuevamente, nos sume en laabyección nacional. Que se esté diciendo cada vez más alto y más claro que elMinisterio del Interior de un Gobierno supuestamente democrático –tal vez elministro y desde luego y además, algunos de sus altos cargos–, dio la ordende avisar a un recaudador de las extorsiones de ETA que iba a ser detenido ensu encuentro con un etarra, es de tal gravedad que o Rubalcaba y sus mandosinterponen querellas criminales contra quienes tal cosa arman o deberíandimitir ya, ayer mismo. Lo que no se puede es vivir con esta ignominia comopaís.

Estamos hablando de un comportamiento que está uera de toda dudarazonable: alguien dio la orden para que la policía española advirtiera a unintermediario de ETA que iban a ser detenidos en cuanto cogieran el dineroprocedente de las amenazas a empresarios vascos, navarros y quién sabe side otras regiones limítroes. Y está uera de toda duda razonable que un altí-simo cargo del PNV, Gorka Aguirre, de amilia legendaria para los herederos deArana, recaudaba el dinero para ETA.

Señoras y señores, esto es traición. Es traición a la patria, a España, ala Constitución y a la democracia. Pero es traición asimismo a las víctimas del

terrorismo etarra, a las víctimas civiles, a las víctimas políticas de UCD, del PPy del PSOE, a las víctimas policiales y de la Guardia Civil e incluso, recuérdese,a las víctimas del propio nacionalismo vasco a los que ETA asesinó. Es traicióna la Policía Nacional, 70 de cuyos miembros participaron en una operaciónpara detener al extorsionador, al recaudador y al etarra y vieron cómo alguiende dentro chivataba a ETA su detención inminente. Y es traición a la justicia ya los ciudadanos por parte de un scal y de un juez, Bautista y Garzón, dejandoescapar a los malos y ocultando sus echorías a los buenos.

En el artículo 583 del actual Código Penal se dice que «el español que

suministre a las tropas enemigas caudales, armas, embarcaciones, aerona-ves, eectos o municiones de intendencia o armamento u otros medios directosy ecaces para hostilizar a España, o avorezca el progreso de las armas ene-migas de un modo no comprendido en el artículo anterior», incurre en delitode traición. Es indudable que quienes dieron y ordenaron el siniestro chivatazopolicial del bar Faisán consintieron el progreso de las armas enemigas de laorganización ETA por cuanto pudieron escapar con el dinero de unas extorsio-nes que sirvió para seguir comprando armas y medios para matar españoles.

Por tanto, todos debemos preguntar por la identidad del traidor o lostraidores y todos debemos exigir su condena penal y después, orzar, civilmen-

te, su destierro perpetuo.Pero aquí no se mueve ni una hoja. Ni el Ministerio del Interior del Go-

Caso Faisán, un

caso de traiciónPedro de Tena

EL TINTERO




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bierno Constitucional de España actúa judicialmente contra quienes arman laveracidad de tales hechos ni los partidos políticos de la oposición, ni siquiera las

asociaciones de víctimas ni las asociaciones policiales convocan una gran mani-estación que exija los nombres de los traidores y su descrédito eterno. Ni siquierase pide, en sede parlamentaria o en sede judicial, una explicación al Partido Na-cionalista Vasco por su intervención, vía Gorka Aguirre, en la nanciación de ETA.La parábola del árbol y las nueces puede cambiar. ¿Acaso han sido los mismos losque han movido el árbol y recogido las nueces? ¿Es con este nacionalismo vergon-zoso con el que Zapatero quiere salvarse a cambio de lo que sea?

¿Cómo puede España soportar este cáncer de Estado sin el más leve gestode dolor, de rebeldía, de dignidad? Muy descompuestos debemos de estar ya.

Manifestación en Madrid

en contra de la negociación

del Gobierno con ETA.



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El chantaje y la amenaza en general tienen dos caras. Tan amenaza es es-grimir una pistola, como no esgrimirla pero llevarla encima, aunque deleecto visual parezca lo contrario. Es verdad que la proximidad del mal o

del daño puede avorecer la consecución del objetivo, pero que desaparezca laviolencia no cambia la esencia del «concepto» de amenaza o de chantaje. Yes que en estas situaciones se demuestra si nuestros políticos entienden quésignica un principio, asumirlo y actuar en consecuencia.

Pongamos que nos creemos al Gobierno y que considerar «decepcio-nante» el comunicado de los delincuentes que se publicó en la BBC no tienenada que ver con una negociación previa y con esperar otra cosa, pactada ocomprometida. Pongamos que no nos acordamos de lo que pasó en la primeralegislatura de Zapatero y que no tenemos por qué desconar y pensar que unhombre que de lo que se siente más orgulloso de su mandato es de la negocia-ción con ETA, no ha vuelto a intentarlo ni lo va a volver a intentar. Pongamosque Rubalcaba no miente, en esto. Pongamos que este Gobierno y sus nom-bramientos no son los que permitieron al PCTV presentarse a las elecciones,

los que ilegalizaron media ANV y legalizaron la otra media, los que dijeron queANV era un partido con una «intachable trayectoria democrática», o los delGuantánamo electoral. Podemos aceptar como bobos y bobas todo eso, perode lo que pase ahora será responsable el Gobierno, porque el comunicado delos de la capucha no cambia la situación anterior. Y no cambia la situaciónporque si el paso uera sincero, la amenaza desaparecería y el que quisieraalgo tendría que utilizar los mismos medios que los demás para conseguirlo.Porque el Guantánamo electoral no existe ni ha existido, pese a lo que dijo ensu día el señor scal general del Estado, magistrado del Tribunal Supremo yque hubiera cateado las oposiciones si ante un tribunal hubiera cantando así

el tema, que se dice en la jerga opositora. Que no puedas votar a un partidodelictivo no te priva de derechos; sólo priva de derechos al que delinque.

En denitiva, aunque la tentación sea enorme, para los que han demos-trado que la tentación les puede, el Gobierno será responsable si se deroga laley de partidos por la vía de los hechos. Lo sabremos en breve.

Lo sabremosen breve

Mayte Nolla

EL TAQUÍGRAFO




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Pearson es un importante grupo responsable de la edición del FinancialTimes, FT para los amigos. Y, por lo tanto, igualmente responsable del edi-torial del pasado martes cuando escribió: «Batasuna ha sido ilegal desde

2003, cuando ue sorprendida metiendo dinero público en los bolsillos de ETA.Si el partido y la banda se comprometen a un alto el uego (...), esta prohibición

debería desaparecer. Prolongarla sólo sirve para apuntalar el cada vez menorrespaldo que ETA tiene entre los vascos». Total, que al FT le parece que, una vezproclamado el alto el uego, lo que tiene que hacer el Gobierno es permitir queHerri Batasuna se presente a las elecciones municipales porque, como dice enotro lugar, «criminalizar la expresión de una opinión política no ayuda y es enúltima instancia contraproducente».

No conorme con esto, el editorial argumenta que la ETA explota otro agra-vio que pesa sobre los separatistas vascos como es el de la dispersión de lospresos Etarras. Concretamente dice: «los Etarras han sido encarcelados en pri-siones de toda España, lejos de sus amilias en el País Vasco. Esta situación

es percibida como una injusticia y es un chollo para los recaudadores de ETA.Devolver sus presos a cárceles vascas les privaría de este pretexto para nan-ciarse».

Es un editorial muy raro porque parece estar diciéndole a Zapatero lo quele gustaría que le dijéramos y no le terminamos de decirle todos los españoles:«Mira, ¿no ves como al nal han dejado de matar? Ahora, si quieres que ETAno tenga excusas, lo que tienes que hacer es dejar que se presenten a las elec-ciones, acercar sus presos a su tierra y poco a poco, al n, todo acabará». Peronosotros, que debemos de ser muy burros, erre que erre, que no se negocia conterroristas y que no se les puede dejar concurrir a las elecciones mientras nohayan inequívocamente dejado las armas y se limiten, como diría el editorialistadel Financial Times, a expresar una opinión política.

Ahora, la pregunta es: ¿se corresponde la opinión del FT con la del otrogran medio propiedad de Pearson, The Economist? Este jueves se distribuye elprimer número de la revista tras el anuncio de ETA y en él puede leerse: «Ore-ciendo un alto el uego que no llega a ser el sugerido por los líderes rebeldesde Batasuna, ETA está intentando recuperar el control de sus bases. Para ellono pueden ir más allá de la vaga declaración hecha esta semana y emplear elrechazo a negociar de Zapatero como un pretexto para un eventual retorno a las

bombas y a los tiros. Pero si ETA pierde el control sobre los separatistas, puedeverse orzada a caminar por la senda de la paz [la cursilería está en el original].El uturo depende de quién gane esta batalla por los corazones y las mentes delos vascos».

El que la opinión de The Economist esté casi tan equivocada como la delFinancial Times no la hace menos dierente. La prestigiosa revista hace irrele-vante a Zapatero y todo lo reduce a una lucha entre el brazo armado y el brazopolítico del separatismo vasco. Su punto de vista no puede estar más alejado delque expresó el periódico económico perteneciente a la misma empresa.

Si la opinión del diario no es la del grupo al que pertenece ¿cómo es posi-ble que haya dicho lo que el Gobierno estaba deseando escuchar? La respuestaya la dio Quevedo.

TRIBUNA

Pearsondesmientea PearsonEmilio Campmany Artículo cedido por "Libertad Digital"



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