3 olot a través del tiempo
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Evolución de la ciudad durante la Edad Media
Olot nace en un cruce de caminos, resguardada de los vientos del norte, protegida por el Montsacopa, en un lugar por donde atravesar el río Fluvià es fácil. La primera constancia escrita es del año 871, en una donación del rey franco Carlos el Calvo al abad Racimir de Sant Aniol d’Aguges.
Evolución de la ciudad durante la Edad Media
En 1091 el conde de Besalú cedió la villa y su dominio al abad de Ripoll, cuyo Palacio no se conserva, pero si el topónimo. En 1314 se concede a la villa el derecho a celebrar una feria de ganado, en octubre, por San Lucas.En los años 1427-28 unos violentos terremotos destruyen la villa, lo cual es aprovechado por los burgueses para construir una ciudad con nueva planta en los terrenos de la “Pia Almoina”, bajo la protección del rey Alfonso V, huyendo del control feudal del abad.
Evolución contemporánea de la ciudad
Después de las guerras i epidemias de los S XVI y XVII, el siglo XVIII supone crecimiento y prosperidad, pero el XIX volverá a vivir días de crisis, luchas y guerras.En 1860, Olot tiene poco más de 10.000 habitantes cifra que se mantiene hasta los años 50 del siglo XX, cuando se produce la llegada masiva de inmigrantes del sur peninsular.
Evolución contemporánea de la ciudad
Desde mediados del S XX, Olot ha iniciado un crecimiento espectacular, a causa de les migraciones procedentes tanto de la comarca como de otras regiones del Estado español. De esta manera, más de la mitad de la población comarcal, vivía en la ciudad.Alrededor del núcleo antiguo han ido creciendo una gran cantidad de barrios en tierras originalmente agrícolas.
Calle Mayor de la “Vila Vella”, hoy, 11 de setembre
La antigua Calle Mayor del centro histórico desaparece en los años 20 cuando se construye el enlace de carreteras, tras demoler las estrechas callejuelas medievales.
Casa dels “Nassos” (narices), una muestra de la arquitectura racionalista
Antigua calle Mayor del núcleo histórico, ahora Avenida 11 de setembre
Rehabilitación y museización del centro histórico
El nuevo Paseo de la Muralla, sobre los restos de la antigua muralla medieval, después de la demolición de una significativa manzana de casas antiguas
Rueda hidráulica de un antiguo taller a la orilla del río
El puente de Santa Magdalena sobre el Fluvià, núcleo primitivo y posterior foco de industrialización
El puente de Santa Magdalena, única conexión medieval con Girona, construido donde el basalto ciñe el Fluvià y permite fácilmente el paso
El basalto crea desniveles, permitiendo la construcción de lavaderos y pequeñas represas naturales que la ciudad aprovechaba en actividades manufactureras de la lana y en la primera industrialización.
Arquitectura renacentista
Las primeras construcciones singulares después de los terremotos: el convento del Carmen i la fachada del antiguo hospital, hecho a partir de un legado del notario Miquel Març, construcciones notables en el marco de pobreza constructiva del renacimiento catalán.
Sant Esteve: 1890 i 1991 (consagrada el 1116)
Obsérvese las estatuas que decoraban la fachada, antes de la destrucción en la guerra del 36-39 y el ajardinamiento lateral
Miscelánea de cambios en la ciudad
Plaza de toros inaugurada el 1859, de las más antiguas del estado español.
En la década de los años 60, el Hospital de 1553, adquirió su forma actual.Capilla de Sant Ferriol
El Firal, típico paseo olotense
Los soportales d’en Capdevila: crecimiento del nove-cientos en el antiguo “Campo de Marte”, extramuros
La Casa Gaietà Vila, modernismo olotense
Antigua sede del café Novedades, acogía a los elementos más progresistas de la ciudad, justo delante de la Parroquia de Sant Esteve, el referente conservador por excelencia.
Como se puede observar, el clima és mediterráneo de montaña, húmedo y fresco, lo que permite un tipo de vegetación caducifolia, de robles, castaños y hayedos, con una permanente sensació de humedad ambiental.
Camino de Batet.
La redonda de la Solfa. Espacios abiertos a la zona periurbana. La nuevas centralidades de comunicación.