boletÍn oficial bilboko gotzaitegia · primera reunión interdiocesana del año de los obispos...

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676 BOLETÍN OFICIAL Obispado de Bilbao ALDIZKARI NAGUSIA Bilboko Gotzaitegia Urtea L XVIII A ñ o U r t a r r i l a - O t s a i l a 2017 E n e r o - F e b r e r o IMPRIME: OBISPADO DE BILBAO. Depósito legal: BI-330-1978

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BOLETÍN OFICIAL Obispado de Bilbao

ALDIZKARI NAGUSIA Bilboko Gotzaitegia

U r t e a L X V I I I A ñ o U r t a r r i l a - O t s a i l a 2 0 1 7 E n e r o - F e b r e r o

IMPRIME: OBISPADO DE BILBAO. Depósito legal: BI-330-1978

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I N D I C E

IGLESIA. BIZKAIA. ELEIZEA

Documentos. Agiriak

Padre, que sean uno como Tú y Yo”. Carta mensual del Obispo (enero 2017) ...................................................................... 10

“Luz para los pueblos”. Carta mensual del Obispo (febrero 2017) ................................................................................................ 13

“Compromiso y siembra”. Carta del Obispo de Bilbao para la Campaña de Manos Unidas 2017 (Bilingüe) (febrero 2017) ... 16

* * *

Decreto de aplazamiento, reducción y exención de costas judiciales (10 febrero de 2017) (Bilingüe) .................................. 20

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Información. Albisteak

SECRETARÍA GENERAL Nombramiento .............................................................................. 35

Fallecimientos ................................................................................ 36

Sacerdotes diocesanos fallecidos en 2016 ................................. 36 CRÓNICA DIOCESANA Ejercicios Espirituales ................................................................... 37 Cáritas Bizkaia y Lagungo renuevan su compromiso de tra-

bajo conjunto ................................................................................. 38 Premio Marcelo Gangoiti para "Metso Santa Ana de Bolueta

Grinding Media .............................................................................. 38

Primera reunión interdiocesana del año de los obispos ......... 39 Encuentro de los obispos vascos con el Lehendakari .............. 40 El presidente y el consiliario general de la HOAC, en Bizkaia 41 Celebradas las sesiones del Consejo Presbiteral y el Consejo

Pastoral Diocesano ........................................................................ 41

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Otros temas .................................................................................... 42 ELIZBARRUTIKO BARRIAK Gogo jardunak ................................................................................ 44 Bizkaiko Caritasek eta Lagungok alkarlanerako hitzarmena

barritu dabe .................................................................................... 44 Marcelo Gangoiti saria "Metso Santa Ana de Bolueta Grin-

ding Media" enpresarentzat ........................................................ 46 Gotzainen eleizbarruti arteko urteko lehenengo batzarra ..... 46 Euskadiko gotzainak Lehendakariagaz batu ziran ................... 47 HOAC mobimentuko presidentea eta kontsiliario nagusia,

Bizkaian ........................................................................................... 48 Abade Kontseiluaren eta Eleizbarrutiko Pastoral Kontsei-

luaren saioak ospatu dira ............................................................. 48 Beste gai batzuk ............................................................................. 49

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IGLESIA. EUSKALERRIA. ELEIZEA

Información . Albisteak

Sacerdotes fallecidos en la Diócesis de San Sebastián en 2016 ................................................................................................. 51

Sacerdotes fallecidos en la Diócesis de Vitoria en 2016 .......... 52

IGLESIA. ROMA. ELEIZEA

Documentos. Agiriak

Mensaje del Santo Padre Francisco para la celebración de la 50 Jornada Mundial de la Paz: “La no violencia: un estilo de política para la paz” (Ciudad del Vaticano, 1 de enero de 2017) ................................................................................................ 53

Discurso del Santo Padre Francisco al Cuerpo Diplomático

acreditado ante la Santa Sede (Ciudad del Vaticano, 9 de enero de 2017) ............................................................................... 63

Carta del Santo Padre Francisco a los jóvenes con ocasión

de la presentación del documento preparatorio de la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos (Ciu-dad del Vaticano, 13 de enero de 2017) ..................................... 78

Discurso del Santo Padre Francisco con ocasión de la inau-

guración del año judicial (Vaticano, 21 de enero de 2017) ..... 81

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Mensaje del Santo Padre Francisco para la 51 Jornada Mun-

dial de las Comunicaciones Sociales “No temas, que yo es-toy contigo” (Is 43,5) “Comunicar esperanza y confianza en nuestros tiempos” (Vaticano, 24 de enero de 2017) ................. 86

Mensaje del Santo Padre Francisco para la Cuaresma 2017

“La Palabra es un don. El otro es un don” (vaticano, 18 de octubre de 2016. Fiesta de san Lucas Evangelista). .................. 91

Discurso del Santo Padre Francisco a los participantes en el

seminario "derecho humano al agua" organizado por la pontificia academia de las ciencias (Vaticano, 24 de febrero de 2017) ........................................................................................... 97

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IGLESIA. BIZKAIA. ELEIZEA

Documentos. Agiriak

PADRE, QUE SEAN UNO COMO TÚ Y YO

Carta mensual del Obispo

Acabamos de comenzar el año nuevo. El fluir de la existencia nos ofrece un tiempo nuevo de gracia, una página limpia y cristalina para escribir en el libro de nuestra vida los dones que Dios nos da para que fructifiquen en nosotros y caminemos juntos hacia el en-cuentro pleno y definitivo con el Señor y en Él, con nuestros herma-nos de todos los tiempos.

El año comienza con la celebración de la Solemnidad de María como Madre de Dios. Una fiesta venerable que parte del concilio de Éfeso en el año 431, como respuesta a las posiciones del obispo Nes-torio que cuestionaba que la Virgen María pudiera llamarse verdade-ramente Madre de Dios. El concilio afirma que “los Santos Padres no dudaron en llamar a la santa Virgen, Madre de Dios, no porque la naturaleza del Verbo y su divinidad hayan sido generados en la santa Virgen; sino que ha tomado de ella aquél sagrado cuerpo perfecto, con alma inteligente, unido al cual, según hipóstasis, el Verbo se dice engendrado según la carne”. Posteriormente, el Concilio de Calcedo-nia, en el año 451, retoma esta idea y afirma: “El Hijo que antes de los siglos es engendrado por el Padre en cuanto a la divinidad, y el mis-mo, en los últimos días, por nosotros y por nuestra salvación, engen-drado de María Virgen, Madre de Dios, en cuanto a la humanidad”.

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En esta misma Tradición, en Bizkaia llamamos a la Virgen María como Madre de Dios de Begoña. Ese día muchos nos acercamos a la Basílica para poner bajo su protección el año que comienza. Es un día en el que la Iglesia celebra la jornada mundial de la paz. Am-bas dimensiones de ese día, la celebración de la Virgen María como Madre de Dios y la jornada mundial de la paz, nacen propiamente de la fiesta de la Navidad, de cuya octava es el uno de enero. Así como en Navidad ponemos nuestra mirada en Jesús, nacido en Belén, el día uno de enero volvemos nuestros ojos a María, de quien Jesús ha to-mado carne. Y así como el día de Navidad nace Jesús, con todo lo que significa que Dios se haya hecho hombre, se haya hecho niño, en su octava celebramos que ese niño es el autor de la paz, es Quien por su encarnación, muerte y resurrección es capaz de donar la paz a un mundo dividido y sufriente, y hacer de nosotros instrumentos efica-ces de su paz.

La paz que Dios nos da es fruto de la verdad y la justicia, del perdón y la misericordia que generan un mundo fraterno y unido. Precisamente estas dos dimensiones de este don vuelven a aparecer a lo largo del mes de enero. Celebraremos en primer lugar el domin-go de las migraciones. Jesús emigró a Egipto y conoce lo que es salir de su casa ante la persecución de Herodes. Debido a las hambrunas, guerras, pobrezas e injusticias del mundo, muchas personas tienen que abandonar sus tierras ante la amenaza de los Herodes contem-poráneos que bajo diversas formas de injusticias y atentados contra la dignidad humana hacen que aparezcan flujos migratorios con ros-tros concretos que llaman a nuestras puertas.

En el Evangelio aparecen muchas escenas tristes de faltas de acogida y ayuda. Concretamente nos dice la Escritura que no había sitio en la posada para María y José cuando llegaron a Belén. Acoger al extranjero, al refugiado, al migrante, es un deber de fraternidad y una protección necesaria de la dignidad de todo ser humano. Frente

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a la cultura del descarte, del cerrar puertas, del mirar para otro lado, Dios nos pide que seamos capaces de reconocer el rostro de su Hijo en todos aquellos que llegan buscando un futuro de esperanza, huyendo de sufrimientos y profundas heridas y dificultades. Debe-mos hacer todo lo posible para que se sientan entre nosotros como en su casa, como hermanos, ayudando a favorecer las condiciones para que reemprendan una vida ilusionante en la que puedan crecer como hijos e hijas de Dios.

El amor y la paz generan unidad. También durante este mes celebraremos el octavario por la unidad de los cristianos. Recorde-mos el gesto del Papa Francisco de visitar a las Iglesias hermanas nacidas de la reforma. La unidad es fruto del don de Dios. Jesús ora ante el Padre pidiendo que seamos uno. El Espíritu Santo es el artífi-ce y el alma de la unidad y quien cambia nuestros corazones, guía a la Iglesia y conforta e inspira la humanidad entera. Preparémonos a acoger las mociones e inspiraciones de este Santo Espíritu para de-jarnos conducir hacia esa unidad tan ansiada por el Señor. ¡Feliz co-mienzo de año lleno de la gracia del Señor! Con gran afecto.

+ Mario Iceta Gabicagogeascoa

Obispo de Bilbao Enero 2017

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LUZ PARA LOS PUEBLOS

Carta mensual del Obispo

Comienza el mes de febrero con la celebración de la fiesta de la presentación del Niño Jesús en el templo: “Cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor, como está escrito en la Ley del Señor: 'Todo varón primogénito será consagrado al Señor' y para ofrecer en sacrificio 'un par de tórtolas o dos pichones', con-forme a lo que se dice en la Ley del Señor” (Lc 2, 22-24). Este hecho es considerado por la Tradición de la Iglesia como la presentación de Jesús ante toda la humanidad. Él es mostrado como luz de los pue-blos, como dirá Él mismo su ministerio público, como camino, verdad y vida.

El profeta Isaías ya había anunciado el advenimiento de una luz que necesitan los pueblos para poder caminar. En la última parte de este escrito profético leemos: “¡Levántate, resplandece, porque llega tu luz y la gloria del Señor brilla sobre ti! Porque las tinieblas cubren la tierra y una densa oscuridad, a las naciones, pero sobre ti brillará el Señor y su gloria aparecerá sobre ti. Las naciones cami-narán a tu luz y los reyes, al esplendor de tu aurora.” (Is 60, 1-2). Contemplando el mundo, con sus luchas y divisiones, con sus guerras y hambrunas, y también contemplando nuestra experiencia más in-mediata de celos, envidias, violencias, nos damos cuenta de que estas tinieblas y densa oscuridad de las que habla el profeta Isaías, no nos son ajenas. Necesitamos una luz poderosa y eficaz que nos ayude a disipar esta oscuridad y nos indique el modo en que puede hacerse día y luz que disuelva la tiniebla del odio, violencia, guerra, hambre y exclusión y en la que podamos caminar con alegría y paz.

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“Las naciones caminarán a tu luz”. Es una hermosa afirma-ción de Isaías que contiene una promesa. Es lo que pedimos cada vez que oramos con la oración dominical: “venga a nosotros tu Reino”. Pasar de la tiniebla a la luz consiste en pasar de la intemperie a un hogar, de la indiferencia con respecto del otro a reconocernos que tenemos un rostro, un nombre y una filiación, hijos e hijas de Dios y, por tanto, hermanos en Cristo. Es ésta la luz fundamental a partir de la cual podemos colaborar en la edificación de un mundo nuevo, de una ciudad a la sombra del templo donde nadie queda excluido ni descartado y en la que podamos caminar juntos en el respeto, la soli-daridad y el amor. Donde podamos reconocernos verdaderamente como hermanos y hermanas llamados a cuidarnos los unos de los otros.

En esta misma fiesta celebramos la Jornada de la Vida Consa-grada. Los religiosos y religiosas son llamados a ser profetas y testi-gos de esta Salvación, de la presencia del Reino de Dios en medio de nosotros, con la novedad de vida que conlleva y que testimonian en medio de la oscuridad de la enfermedad, la ancianidad, la soledad, la privación de libertad, la ignorancia, la exclusión, la inmigración. Esta jornada constituye una ocasión privilegiada para orar por ellos y ayudarles a perseverar alegres en la vocación a la que han sido lla-mados.

También celebraremos el sábado 11 del mes la Jornada mun-dial del enfermo, en la conmemoración de la Virgen de Lourdes. El lema de este año es: “El asombro ante las obras que Dios realiza: El Poderoso ha hecho obras grandes por mí”. En su mensaje, el Papa Francisco afirma que “los enfermos, como las personas que tienen una discapacidad incluso muy grave tienen una dignidad inalienable y una misión en la vida y nunca se convierten en simples objetos, aunque a veces puedan parecer meramente pasivos, pero en realidad nunca es así”. Pidamos este día por los que están unidos a la cruz del

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Señor en la enfermedad, así como por sus familias, cuidadores y per-sonal sanitario. Que la atención atenta y esmerada a los enfermos sea signo de ese Reino de Dios que se hace presente y vivo en medio de nosotros.

Así mismo, durante este mes celebraremos la jornada de Ma-nos Unidas. Este año, la temática elegida se entronca con la idea ori-ginal que dio lugar al nacimiento de esta organización: la lucha con-tra el hambre en el mundo. Efectivamente, el mundo no necesita más comida, sino gente más comprometida en su producción, distribu-ción y consumo de un modo justo y fraterno. Pidamos a Dios que nos cambie el corazón y seamos sensibles y comprometidos ante las hambrunas y necesidades de nuestros hermanos. Fomentemos entre nosotros los hábitos de consumo responsables que eviten el desper-dicio de comida y fomenten el desarrollo de una explotación respe-tuosa, sostenible y humanizada de los recursos abundantes que nos ofrece la tierra.

Que durante este mes salgamos al encuentro del Señor que viene a nuestras vidas como luz y salvación y lo testimoniemos en los lugares donde precisan con mayor urgencia de esta luz y amor. Con gran afecto.

+ Mario Iceta Gabicagogeascoa

Obispo de Bilbao Febrero 2017

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COMPROMISO Y SIEMBRA

Carta del Obispo de Bilbao para la Campaña de Manos Unidas 2017

Queridos hermanos y hermanas.

Nos disponemos a participar de la campaña 2017 de Manos Unidas. Este año, la temática elegida se entronca con la idea original que dio lugar al nacimiento de esta organización: la lucha contra el hambre en el mundo. Así mismo, se inserta en el trienio de combate que la Asociación emprendió el año pasado contra esta lacra in-humana e injusta.

Efectivamente, el mundo no necesita más comida, sino gente más comprometida en su producción, distribución y consumo de un modo justo y fraterno. Dios nos ha regalado un universo sobreabun-dante. Todo lo hace con generosidad y exuberancia. El amor que de-rrama sobre nosotros lo hemos experimentado durante el año jubilar que acabamos de clausurar como misericordia. En el mundo hay re-cursos abundantes para que todos podamos vivir con dignidad. El problema no es tanto la falta de recursos alimenticios a nivel mun-dial, sino la injusticia que nace de un corazón orgulloso y avaro, ce-rrado en sí mismo. Esta cardioesclerosis, como la denomina el Papa, esta dureza de corazón es la generadora de las hambrunas y desas-tres humanos que dolorosamente azotan la humanidad.

Es preciso pedir la gracia de la conversión del corazón, que nos hace percibir nuestra verdadera dignidad de hijos e hijas de Dios, hermanos de un Padre común que nos ha regalado el mundo para que hagamos de él un hogar, la casa de la humanidad fraterna. En el rezo del Padrenuestro, pedimos con fe que venga a nosotros el Reino de Dios. Es el Reino del amor y del perdón, de la verdad y la justicia,

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de la fraternidad y la paz. Es una petición que no sólo se dirige a Dios, sino que nos compromete en hacer realidad esta presencia del Reino entre nosotros, como fruto de la gracia de Dios que transforma nues-tro corazón y nos convierte en operarios y constructores de este re-ino.

En esta campaña de Manos Unidas se nos propone el com-promiso por un aspecto concreto de este Reino de Dios: luchar con-tra el hambre en el mundo y las causas que las generan. Este com-promiso conlleva aspectos de diverso calado: la producción adecuada y diversificada de los cultivos, la dignificación y apoyo al mundo agrícola, la distribución justa y necesaria de los alimentos, alejada de especulaciones e intereses que contradicen el respeto que requiere un elemento tan básico, que atañe directamente a la vida digna de las personas, el consumo responsable y sostenible, evitando de modo particular desperdiciar comida. Es lamentable e injusto que mientras 800 millones de personas pasan hambre en el mundo, en nuestro entorno consumista se desperdicia o tira un tercio de los alimentos que se producen.

Pidamos a Dios que nos cambie el corazón y seamos sensibles y comprometidos ante las hambrunas y necesidades de nuestros hermanos.

Comprometámonos en aquellas campañas que demandan una profunda conversión de las causas estructurales del hambre en el planeta. Fomentemos entre nosotros los hábitos de consumo respon-sables que eviten el desperdicio de comida y fomenten el desarrollo de una explotación respetuosa, sostenible y humanizada de los re-cursos abundantes que nos ofrece la tierra. Compartamos nuestros bienes con aquellos que pasan necesidad.

Todo ello redundará en asumir nuestra responsabilidad de ser trabajadores humildes en la viña del Señor, en la edificación de su

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Reino, haciéndolo presente entre nosotros. Que Dios nos acompañe en esta apasionante tarea. Con afecto fraterno.

+ Mario Iceta Gabicagogeascoa

Obispo de Bilbao

KONPROMISOA ETA EREINTZA

Esku Elkartuak erakundearen 2017ko kanpaina

Anai-arreba maiteok.

Esku Elkartuak erakundearen 2017ko kanpainan parte hartu-ko dogu. Aurton, erakunde honen sorrera ekarri eban jatorrizko ideiagaz bat dator gaia: munduko gosearen aurkako borroka. Era berean, alkarteak igaz gatx krudel eta bidebako horri aurre egiteko ekin eutsan hirurtekoaren barruan dago.

Hain zuzen be, munduak ez dau janari gehiago behar, dalako janari horren ekoizpen, banaketa eta kontsumo zuzen eta anaikorre-an konprometituta dagoan jente gehiago baino. Jaungoikoak egun-doko oparotasuna dauan unibersoa oparitu deusku. Dana egiten dau eskuzabaltasunez eta oparotasunez. Amaitu barri dogun jubileu ur-tean erruki lez esperimentatu izan dogu gure gainera isurtzen dauan maitasuna. Munduan baliabide ugari dago, danok duintasunez bizi gaitezan. Munduan elikagairik ez egotea arazo handia da baina are eta handi eta gaitzesgarriagoa da bere baitan itxitako bihotz harro eta zekenetik sortzen dan bidebakokeria. Bihotz-esklerosi honek –holan deitzen dau Aita Santuak-, bihotz-gogortasun honek sortzen

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ditu gizadia era mingarrian astintzen daben goseteak eta giza hon-damendiak.

Ezinbestekoa da bihotz-barritzearen grazia eskatzea, horri esker jaubetzen garalako, guztion etxe, gizadi osoaren etxe bihurtu daigun, mundua oparitu deuskun Jaungoikoaren seme eta alaba lez, Aita beraren anai eta arreba lez, dagokigun benetako duintasunaz. Aitagurea errezatzean, fedez eskatzen dogu Jaungoikoaren Erreinua gugana etorri daitela. Maitasun eta parkamenaren, egia eta zuzenta-sunaren, senidetasun eta bakearen Erreinua da. Eskari hori Jaungoi-koari zuzentzen deutsagu baina, aldi berean, Erreinu horren agerpe-na, gure bihotza eraldatzen dauan eta erreinuaren lankide eta erai-kitzaile egiten gaituan Jaungoikoaren graziaren fruitu lez, gure arte-an egia bihurtzera konprometitzen gaitu.

Esku Elkartuak erakundearen kanpaina honetan Jaungoikoa-ren Erreinuaren alderdi jakin baten aldeko konpromisoa proposa-tzen jaku: munduko gosearen eta berau sortzen daben arrazoien aurka burrukatu. Konpromiso hau era askotako alderdiei lotuta da-go: laborantzen ekoizpen egoki eta dibertsifikatua; nekazarien mun-duari duintasuna eta babesa emon; elikagaien banaketa zuzen eta ezinbestekoa, gizon eta emakumeen bizimodu duinean eragin zuze-na dauan behar-beharresko elementu honek eskatzen dauan erres-petua ezeztatzen daben espekulazino eta interesetatik aldenduta; kontsumo arduratsu eta jasangarria, batez be janaria alperrik galtzea saihestuz. Negargarria eta bidebakoa da baina, munduan 800 milioi lagun gosez dan bitartean, gure inguru kontsumistan ekoizten diran elikagaien herena alperrik galdu edo bota egiten da.

Eskatu deiogun Jaungoikoari bihotza aldatzeko, sentiberak eta konprometituak izan gaitezan gure anai-arrebek jasaten dabezan gosete eta beharrizanen aurrean. Konprometitu gaitezan munduko gosea dakarren egiturazko arrazoien bihurtze sakona eskatzen da-

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ben kanpaietan. Suspertu daiguzan gure artean kontsumo ohitura arduratsuak, janariak ez alperrik galtzeko eta lurrak eskaintzen deuskuzan baliabide oparoen ustiatze begirunetsu, jasangarri eta gizalegezkoaren garapena ahalbideratzeko. Erdibanatu daiguzan gure ondasunak beharrizanean dagozanakaz.

Guzti horrek Jaunaren mahastiko behargin apal izateko, bere Erreinua eraikitzeko erantzukizuna geure gain hartzera eroango gaitu, geure artean agertzera emonez. Jaungoikoa lagun izan daigula egiteko zoragarri honetan. Senide maitasunez.

+ Mario Iceta Gabicagogeascoa Bilboko Gotzaina

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DEKRETUA

DECRETO DE APLAZAMIENTO, REDUCCIÓN Y EXENCIÓN DE COSTAS JUDICIALES

EXPOSICIÓN DE MOTIVOS

I. En las tasas del Tribunal aprobadas por nuestro Obispo el 9

de mayo de 2011, a tenor del canon 1649 y el art. 303 de la Instruc-ción Dignitas Connubii (cfr. documento anexo), se establecen las can-tidades a abonar al Tribunal y los honorarios para el perito (si inter-

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viene), no especificándose cantidad alguna por el servicio del aboga-do estable del Tribunal. Asimismo, se establecen las cantidades en caso de reducción y exención de tasas de la parte actora, que compe-te conceder al Vicario judicial, pero sin indicar las condiciones para obtener dichos beneficios, y sin señalar la cantidad para la parte de-mandada que obtiene reducción de tasas.

II. La reciente reforma del proceso canónico de declaración de nulidad matrimonial impulsada por el Papa Francisco marca un cambio en esta materia, poniendo en manos de las conferencias epis-copales “que, en cuanto sea posible, y salvada la justa y digna retri-bución de los operadores de los tribunales, se asegure la gratuidad de los procesos” (Carta apostólica M. Pr. Mitis ludex Dominus /esus, de 15 de agosto de 2015, n. VI, cfr. discurso al Tribunal de la Rota Romana, 23 de enero de 2015 y III Asamblea general extraordinaria del Sínodo de los Obispos, relatio synodi, 18 de octubre de 2014, nn. 48-49). Sin embargo, el mismo Papa alude a “la obligación moral para los fieles con recursos de entregar un donativo de justicia en favor de las cau-sas de los pobres” (Rescripto sobre el cumplimiento y la observancia de la nueva ley del proceso matrimonial, 7 de diciembre de 2015, n. 11, 6). Contribución que se deja “a la justa sensibilidad de los pasto-res y de quienes atienden los tribunales”, que “serán ciertamente generosos” (Tribunal de la Rota Romana, subsidio aplicativo del Mo-tu proprio Mitis ludex Dominus /esus, enero 2016).

III. Por otra parte, en nuestro Tribunal diocesano, aunque aún siguen en vigor las tasas de 2011, al conceder reducciones y exencio-nes se ha actuado con mayor amplitud que antes de la reforma, si bien se echa en falta una mayor unidad de criterio. Se ve la necesidad de contar con parámetros claros, que garanticen ayuda a quien la necesite, pero efectuando las verificaciones pertinentes al asignar los recursos del Obispado, que hoy no posibilitan la eliminación total de las tasas sin el apoyo de la Conferencia episcopal. Es de agradecer

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que podamos contar con más abogados estables colaborando en el Tribunal, de modo que su servicio -voluntario en su mayoría- sí per-mite en cambio ofrecer ampliamente asistencia letrada gratuita a quien lo solicita: esto implica para los fieles un ahorro mucho mayor que la eliminación de las tasas. Y también se agradece que los fieles con recursos que solicitan la declaración de nulidad matrimonial vayan más allá de las tasas judiciales del Tribunal, considerando que el coste de tramitación para el Tribunal es mucho mayor (actualmen-te unos 3.000 €). Y considerando también que las dificultades econó-micas que atraviesa nuestra Diócesis imponen actualmente notables recortes en los gastos del Obispado.

PARTE DISPOSITIVA Considerando lo expuesto:

1. Quienes tengan dificultad para asumir las costas del proceso, podrán solicitar, sin necesidad de prueba documental alguna:

a. La asistencia letrada gratuita de un abogado estable del Tribunal.

b. El fraccionamiento de las tasas, ordinariamente en dos o más de los cuatro plazos siguientes: al inicio de la preparación de la demanda, a su presentación, a la presentación de la proposición de pruebas y a la pre-sentación del escrito de alegaciones.

2. Se aportará prueba documental para solicitar reducción o

exención de tasas, según los siguientes criterios: a. Podrá optar a la exención quien acredite que sus in-

gresos mensuales no son superiores a 1.200 €, límite que se incrementará en 300 € si debe pagar alquiler

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por la vivienda habitual, y en otros 300 € por cada hijo a su cargo.

b. Podrá optar a reducción quien acredite que sus ingre-sos mensuales no son superiores a 1.600 €, límite que se incrementará en 400 € si debe pagar alquiler por la vivienda habitual, y en otros 400 € por cada hijo a su cargo.

c. Queda a criterio del Vicario judicial valorar otras car-gas y circunstancias que se acrediten para la conce-sión de reducción o exención de tasas.

3. Para la concesión de reducción y exención de tasas:

a. Se tendrá por prueba documental válida la última li-quidación de renta (IRPF).

b. Se presumirá que cumple las condiciones para obtener exención total de tasas la persona que acredite alguna de las siguientes circunstancias: Ser titular de renta de garantía de ingresos (RGI). Ser desempleado y no percibir otros ingresos. Haber obtenido en los dos últimos años en el fue-

ro civil el reconocimiento de derecho a asistencia jurídica gratuita.

c. Se presumirá que no tiene dificultad para satisfacer íntegramente las tasas a la presentación de la deman-da quien no solicita la asistencia letrada gratuita de un abogado estable del Tribunal.

4. La parte demandada podrá optar a la asistencia letrada gra-

tuita y a la exención o reducción de tasas en las mismas con-diciones que la parte actora; las tasas reducidas para perso-narse activamente la parte demandada ascienden a 300 €, y por la presentación de testigos (sin personarse activamente), a 30 €.

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5. En la misma solicitud en que el interesado en iniciar una cau-sa de nulidad matrimonial pide la designación de abogado, solicitará también -si es el caso- el aplazamiento y/o la re-ducción de tasas, o la exención total, aportando los documen-tos pertinentes.

6. Si posteriormente sobreviene una dificultad económica que

impide satisfacer la cantidad acordada, se realizará -antes del vencimiento del pago- la correspondiente solicitud en la no-taría del Tribunal, aportando la documentación pertinente.

7. Quien desee contribuir voluntariamente al sostenimiento del

servicio del Tribunal, podrá aportar -una vez dictada la sen-tencia y no antes- un donativo mediante abono en la cuenta bancaria, indicando expresamente que se trata de un donati-vo.

8. Los abogados estables del Tribunal comunicarán estas dispo-

siciones a aquellos defendidos suyos que, teniendo pagos pendientes, puedan estar interesados en acogerse a lo aquí establecido, por serles más ventajoso que las condiciones económicas anteriormente acordadas.

Notifíquese.

Lo decretó y firma el Vicario judicial. En Bilbao, a 10 de febrero de 2017

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ANEXO: Tasas del Tribunal eclesiástico de Bilbao (9 de mayo de 2011)

Al Obispo diocesano respecto del Tribunal diocesano le corresponde moderar el Tribunal y dictar normas que regulen las costas judiciales y del patrocinio gratuito (c. 1649; DC, art. 303) I.- COSTAS JUDICIALES, quedando excluidas la indemnización de los testigos y la reparación de daños que un contendiente puede causar-le al otro contendiente. COMPRENDEN:

1. Las tasas del Tribunal y los gastos que se producen en la tra-mitación y sustentación de la causa ascienden a 700 € para la parte demandante. Si la parte demandada se opone activa-mente deberá abonar 500 €. Si la demanda la interponen am-bos esposos de mutuo acuerdo: 1.000 €.

a. Estas tasas se abonarán en el momento de presentar la demanda.

b. Este abono se hará efectivo en metálico o presentando el justificante de haberlo ingresado en la Cuenta del Tribunal.

2. Los honorarios de los abogados y de los procuradores.

3. Los honorarios de los peritos (624 €).

II.- REDUCCIÓN DE COSTAS Y PATROCINIO GRATUITO En casos especiales, después de aportar las pruebas y los documentos preceptivos que demuestren cuál es la situación económica de la parte demandante y/o demandada, el Vicario Judicial estudiará el

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caso y podrá conceder o no la Reducción de costas o el Patrocinio gratuito.

1. REDUCCIÓN DE COSTAS CONLLEVA:

a. Asistencia total o parcialmente gratuita del Letrado. b. El pago de 400 € para gastos materiales del Tribunal,

en el momento de presentar la demanda. c. El pago de los honorarios del Perito (400 €).

2. PATROCINIO GRATUITO CONLLEVA:

a. Asistencia gratuita del Letrado. b. Exención total de las tasas del Tribunal Eclesiástico. c. El pago reducido de los honorarios del Perito (400 €).

III.- OTRAS TASAS - Proceso de Rato y no consumado ....................................... 700 €- Proceso documental ............................................................. 600 €- Exhortos: 1. Declaraciones............................................................................ 60 €2. Envío de documentos........................................................... 10 €3. Comparecencia y entrega de documentos........................ 30 €4. Comparecencia para recoger cualquier manifestación... 50 €5. Extensión de competencia................................................... 50 €6. Poder para otra diócesis....................................................... 20 €7. Trámites -práctica de pericial psiquiátrica/psicológica 30 €

- Causas incidentales......................................................... 155 €- Por cada testigo propuesto por la parte demandada.. 60 €- Copia auténtica/testimonio de sentencia.................... 20 €- Envío contra reembolso de la copia auténtica de Sentencia............................................................................. 40 €

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- Certificado para ejecutar en el Juzgado Civil la Dispensa de Rato y testimonio del Rescripto de Roma........................... 60 € - Fotocopia de varios escritos y desglose de varios docu-mentos........................................................................................... 30 € - Decreto disponiendo la ejecución/homologación............... 30 € Otros trámites............................................................................... 10 €

DEKRETUA

EPAI-KOSTUEN ATZERAPEN, MURRIZTAPEN ETA SALBUESPENA

ARRAZOIEN AZALPENA

I. 1649 kanonaren eta Dignitas Connubi arauen 303. artikulua-ren (ik. eranskina) arabera 2011.eko maiatzaren 9an gure Gotzainak onartutako Auzitegiko tasetan ezartzen dira Auzitegiari ordaindu beharreko kopuruak eta perituarentzako zerbitzu-sariak (esku-hartzen badau), Auzitegiko abokatu egonkorraren zerbitzuaren tru-ke ordaindu beharreko kopururik zehaztu barik. Halaber, kopuruak ezartzen dira auzi-jartzailearen tasen murriztapen eta salbuespen kasuan; hori emotea Epai-bikarioari dagokio, baina onura horreek jadesteko baldintzarik adierazo barik, eta tasen murriztapena jades-ten dauan auzitara eroandako aldearentzat kopururik adierazo barik. II. Ezkontzaren deuseztasuna aldarrikatzeko Frantzisko Aita Santuak bultzatu dauan prozesu kanonikoaren erreforma barriak aldaketa dakar gai honetan, gotzainen batzarren esku izten daualako «ahal danean, eta auzitegietako operadoreei ordainsari zuzen eta duina emon ondoren, prozesuen doakotasuna ziurtatzea» (2015.eko

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abuztuaren 15eko Mitis Iudex Dominus Iesus Gutun apostolikoa M. Pr., VI. zenb., ik. Diskurtsoa Rota Erromatarreko Auzitegiari, 2015.eko urtarrilaren 23a eta Gotzainen Sinodoaren ezohiko III. Batzar Nagu-siari, relato synodi, 2014.eko urriaren 18a, 48-49 zenb.). Halanda be, Aita Santuak berak «baliabideak dabezan fededunek behartsuen au-zien alde justiziazko dohaintza emoteko daben betebehar morala» aitatzen dau (Aita Santuaren erabagia ezkontza-prozesuaren lege barriaren betete eta gordeteari buruz, 2015.eko abenduaren 7a, II. zenb., 6). «Artzainen eta auzitegietan arreta eskaintzen dabenen sen-tiberatasun zuzenaren» esku itziko da ekarpen hori eta eurok «esku-zabaltasunez jokatuko dabe» (Rota Erromatarreko Auzitegia, Mitis Iudex Dominus Iesus Motu prorpio dalakoaren ezarpenerako subsidioa, 2016ko urtarrila). III. Beste alde batetik, gure eleizbarrutiko Auzitegian, orain-dik 2011ko tasak indarrean badagoz be, murriztapenak eta salbues-penak emoterakoan erreformaren aurretik baino zabaltasun handia-goz jokatu izan da, erespideei dagokienez batasun handiagoa faltan botaten bada be. Ezinbestekotzat joten da behar dauanari laguntza bermatuko deutsen parametro argiagoak izatea, baina bidezko egiaz-tapenak eginez Gotzaitegiaren bitartekoak esleitzerakoan, izan be, gaur-gaurkoz, dalako bitarteko horreek, Gotzainen batzarraren la-guntza barik, ez dabe tasak erabat kentzea ahalbideratzen. Eskertze-koa da abokatu egonkor gehiago izatea Auzitegian laguntzen, euren zerbitzuak –borondatezkoa gehienetan- eskatzen dauanari doako abokatu-laguntza eskaintzeko aukera emoten daualako: ondorioz, fededunek tasak kenduz baino gehiago aurrezten dabe. Eta eskertze-koa da baita be, ezkontzaren deuseztapena eskatzen daben eta balia-bideak dabezan fededunak Auzitegiko epai-tasak ordaintzeagaz ba-karrik ez konformatzea, Auzitegiarentzat tramitazinoaren kostua askoz handiagoa dala (gaur egun 3.000 euro inguru) aintzakotzat hartuta. Eta gure Eleizbarrutian antzeman daitekezan zailtasun eko-

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nomikoek Gotzaitegiaren gastuetan murrizketa nabarmenak daka-rrezala be aintzakotzat hartuta.

ATAL XEDATZAILEA

Azaldutakoa kontuan hartuta:

1. Prozesuaren kostuak euren gain hartzeko zailtasunak dabe-zanek inongo froga dokumental barik eskatu ahal izango da-be: a. Auzitegiko abokatu egonkor baten doako laguntza. b. Tasak zatikatzea, normalean bitan edo hurrengo lau epe

baino gehiagotan: demandaren prestaketaren hasieran, aurkezten danean, froga-proposamena aurkezten danean eta alegazinoen idazkia aurkezten danean.

2. Froga dokumentala aurkeztuko da tasen murriztapena edo

salbuespena eskatzeko, ondorengo erispideen arabera: a. Salbuespenerako aukera izango dau bere hileko sarrerak

1.200 eurotatik gorakoak ez dirala egiaztatzen dauanak; muga hori 300 eurotan gehituko da ohiko etxebizitzagai-tik alokairua ordaindu behar badau, eta bere ardurapean dauan seme-alaba bakotxeko beste 300 eurotan.

b. Murriztapenerako aukera izango dau bere hileko sarre-rak 1.600 eurotatik gorakoak ez dirala egiaztatzen daua-nak; muga hori 400 eurotan gehituko da ohiko etxebizi-tzagaitik alokairua ordaindu behar badau, eta bere ardu-rapean dauan seme-alaba bakotxeko beste 400 eurotan.

c. Epai-bikarioak, bere erispidearen arabera baloratuko ditu tasen murriztapen edo salbuespena jadesteko aurkezten diran beste karga eta inguruabar batzuk.

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3. Tasen murriztapena eta salbuespena emoteko: a. Errentaren (IRPF/PFEZ) azken kitapena hartuko da fro-

ga dokumental onargarritzat. b. Ondorengo inguruabarretako bat egiaztatzen dauan

personak tasen erabateko salbuespena lortzeko baldin-tzak beteten dituala uste izango da: Diru-sarrerak Bermatzeko Errentaren titularra izatea. Langabetua izan eta beste sarrerarik ez izatea. Azken urte bietan doako laguntza juridikorako esku-bidearen autorpena jadetsi izana eskumen zibilean.

c. Auzitegiko abokatu egonkor baten doako laguntza es-katzen ez dauanak demanda aurkezterakoan tasak oso-rik ordaintzeko zailtasunik ez dauala uste izango da.

4. Auzitara eroandako aldeak ez dau auzi-jartzailearen baldin-

tza beretan abokatuaren doako laguntzarako eta tasen sal-buespen edo murriztapenerako aukeratik izango; auzitara eroandako aldea modu aktiboan aurkezteko tasa murriztuak 300 eurotakoak dira eta lekukoen aurkezpenagaitik (era akti-boan aurkeztu barik); 30 eurotakoak.

5. Ezkontzaren deuseztapenerako auziari ekin gura deutsanak

abokatua izendatzeko egiten dauan eskarian bertan eskatuko dau –dagokionean- tasen atzerapena, edota erabateko sal-buespena, bidezko agiriak aurkeztuz.

6. Geroago, adostutako kopurua ordaintzea galarazoten dauan

zailtasun ekonomikoren bat berehalakoan gertatzen bada, dagokion eskaria egingo da –ordainketaren epemuga bete au-rretik- Auzitegiko notaritzan, bidezko agiriak aurkeztuz.

7. Auzitegiaren zerbitzuei eusteko borondatezko ekarpena egin

gura dauanak dohaintza emon ahal izango dau –epaia emon

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eta gero eta ez aurretik-, banku-kontuan ordainketa eginez, dohaintza dala beren-beregi daierazota.

8. Auzitegiko abokatu egonkorrek xedapen honeek jakinarazo-

ko deutsez, ordainketak egiteko izanda, aurretik adostutako baldintza ekonomikoak baino onuragarriagoa dabelako, hemen ezarritakoei heldu gura deutsen euren defendatuei.

Jakinarazo bedi.

Epai-bikarioak dekretuz agindu eban eta sinatzen dau. Bilbon, 2017.eko otsailaren 10a

Fede emoten dot

ERANSKINA: Bilboko Eleiz Auzitegiaren tasak (2011.eko maiatzaren 9a)

BILBOKO ELEIZ AUZITEGIAREN TASAK Gotzainari, eleizbarrutiko Auzitegia dala-eta, Auzitegia moderatzea eta epai-kostuak eta doako laguntza arautuko dabezan arauak emo-tea dagokio (k. 1649; ZK, 303. art.). I.- EPAI-KOSTUAK, lekukoen kalte-ordainketa eta aurkari batek beste aurkari bati eragin daikeozan kalteen ordaina kanpoan izen dalarik. BARNE HARTZEN DABEZ:

1. Auzitegiaren tasak eta auziaren tramitazino eta sostenguan sortzen diran gastuak 700 eurotakoak dira auzi-jartzailearentzat. Auzitara eroandakoak era aktiboan aurka egiten badau, 500 euro ordaindu beharko ditu. Senar-emazte

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biek alkarren arteko adostasunez jarten badabe demanda: 1.000 euro.

a. Tasa honeek demana aurkezten dan unean ordainduko dira. b. Ordainketa dirutan egingo da edo Auzitegiaren kontuan or-

daindu izanaren egiaztagiria aurkeztuz.

2. Abokatuen eta prokuradoreen zerbitzu-sariak.

3. Perituen zerbitzu-sariak (624 €). II.- KOSTUEN MURRIZTAPENA ETA DOAKO LAGUNTZA Kasu berezietan, auzi-jartzailearen edo auzitara eroandakoaren egoera ekonomikoa zein dan erakusten daben nahitaezko froga eta agiriak aurkeztu ondoren, Epai-bikarioak kasua aztertuko dau eta bere esku egongo da kostuen murriztapena edo doako laguntza emo-tea ala ez emotea. 1) KOSTUEN MURRIZTAPENAK DAKARRENA:

a. Abokatuaren laguntza, osorik ala zati batean doakoa. b. 400 euro ordaintzea Auzitegiko gastu materialetarako, de-

manda aurkezterakoan. c. Perituaren zerbitzu-sariak ordaintzea (400 €).

2) DOAKO LAGUNTZAK DAKARRENA:

a. Abokatuaren doako laguntza. b. Eleiz Auzitegiaren tasen erabateko salbuespena. c. Perituaren zerbitzu-sarien (400 €) ordainketa murriztua.

III.- BETE TASA BATZUK - Rato eta burutu bako prozesua................................................. 700 €

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- Prozesu dokumentala................................................................ 600 € - Erreguak: 1. Adierazpenak............................................................................ 60 € 2. Agirien bialketa........................................................................ 10 € 3. Aurkeztea eta agiriak emoeta................................................ 30 € 4. Edozein adierazpen jasoteko aurkeztea............................... 50 € 5. Eskumena zabaltzea................................................................ 50 € 6. Ahalmena beste elizbarruti batentza................................... 20 € 7. Aditu psikiatriko/psikologikoaren tramiteak-praktika 30 €

- Istilu-kausak.................................................................. 155 € - Auzitara eroandako aldeak proposatutako lekuko bakotxeko.. ...................................................................... 60 € - Epaiaren benetako kopia/lekukotasuna................... 20 € - Epaiaren benetako kopiaren jasotzean ordaintzeko bialketa............................................................................. 40 € - Herri Epaitegian Rato Dispentsa eta Erromako Aginduaren lekukotasuna beteteko ziurtagiria.......... 60 € - Hainbat idazkiren kopia eta agiriren banakapena... 30 € - Dekretua, betete/homologatzea aginduz................. 30 € - Beste tramite batzuk..................................................... 10 €

Bilbao, 2011.eko maiatzaren 9a Ontzat emona eta onartua

+ Mario Izeta Gabikagoxeaskoa

Bilboko Gotzaina

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Información. Albisteak

SECRETARÍA GENERAL

NOMBRAMIENTO 17.01.2017: OLABARRI ETXEBARRIA, Carlos: Diácono colabora-dor en las parroquias de la Unidad Pastoral ‘Leioa’ y en la parroquia ‘San Máximo’ de Lamiako

FALLECIMIENTOS Rvdo. D. Jesús PEREÑA HOLGADO, jubilado. Falleció en Bilbao, el 8 de enero de 2017 a los 89 años de edad. Rvdo. D. Mikel URRESTI ESTURO, jubilado. Falleció en Bilbao, el 31 de enero de 2017 a los 87 años de edad. Rvdo. D. José María LARREA GAYARRE, jubilado. Falleció en Bilbao, el 10 de febrero de 2017, a los 86 años de edad. Rvdo. D. Dionisio URTIAGA ECHEVARRIA, jubilado. Falleció en Bilbao, el día 25 de febrero de 2017 a los 86 años de edad.

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SACERDOTES DIOCESANOS FALLECIDOS EN 2016 NOMBRE CARGO LUGAR FECHA MARTÍN GONZÁLEZ, Laurentin Jubilado Burgos 23.01 ARMENTIA MURUA, Víctor Jubilado Bilbao 08.02 ZALLO GASTELUA, Ricardo Jubilado Bilbao 02.03 PEREDA LASSO, Felicísimo Jubilado Albacete 18.03 LLAGUNO LÉNIZ, José Ignacio Jubilado Bilbao 07.04 GOICOECHEA URIARTE, Jon Aingeru Jubilado Bilbao 24.05 MURILLAS BENITO, Ignacio Jubilado Bilbao 29.05 ASENSIO ARRASTIO, Ignacio Jubilado Bilbao 01.07 MARTÍN MENDIETA, Jesús Jubilado Bilbao 12.08 PAGONABARRAGA GASTELU-URRUTIA, Alberto Jubilado Bilbao 01.10

MARTÍNEZ MARTÍNEZ, José Jubilado Bilbao 04.12 BERGUICES GOROSTIZA, Diego Jubilado Bilbao 09.12 URRUTIA YURREBASO, José Luis Jubilado Bilbao 10.12

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Crónica Diocesana *

Ejercicios Espirituales Más de 40 presbíteros diocesanos participaron en la segun-

da semana de enero en las tandas de ejercicios espirituales que anualmente se llevan a cabo desde hace más de 20 años. El Se-cretariado para el Ministerio Ordenado organizó nuevamente esta actividad dirigida al clero. En esta ocasión, estuvieron dirigidos por el franciscano José Antonio Urdampilleta, profesor y ponente en numerosos cursos (impartió los ejercicios en euskera), en la casa de espiritualidad de Begoña y Ángel Moreno (en castellano) en la casa de espiritualidad de Berriz. Moreno es presbítero de la Dióce-sis de Sigüenza-Guadalajara, donde desarrolla su ministerio pasto-ral como párroco de unos pueblos de la montaña y es capellán del Monasterio cisterciense de Buenafuente del Sistal.

En enero, el Obispo diocesano participó, en Madrid, en los

Ejercicios Espirituales dirigidos a los obispos y organizados por la Conferencia Episcopal. El diaconado permanente de la Diócesis también se congregó a últimos de mes, para participar en una tanda de ejercicios.

* La información de esta Crónica Diocesana está elaborada por el DEPARTAMENTO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN.

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Cáritas Bizkaia y Lagungo renuevan su compromiso de trabajo conjunto

Cáritas Diocesana y el Centro de Orientación Familiar “La-

gungo” firmaron en enero la renovación de su compromiso de tra-bajo conjunto. Los directores de ambos organismos, Carlos Bargos y Jon Elordui, respectivamente, sellaron el compromiso basado, principalmente, en la colaboración en el ámbito de la intervención psicosocial y la formación, además del refuerzo en compartir co-nocimiento entre ambas entidades vizcaínas.

“La alianza —explican— permite continuar tanto la mejora en

el trabajo de acompañamiento con las personas, como la innova-ción en dicho ámbito con la búsqueda de nuevas líneas de desa-rrollo y la interlocución con otros agentes”. Además, cabe destacar en esta ocasión, como novedad, la puesta en marcha de una ini-ciativa de intervención psicosocial dirigida a familias con menores en situación de mayor dificultad que ya estén siendo acompaña-das por los equipos de Cáritas Bizkaia.

* * *

Premio Marcelo Gangoiti para "Metso Santa Ana de Bo-lueta Grinding Media"

La empresa Metso Santa Ana de Bolueta Grinding Media, ha sido galardonada en la XXI edición del premio Marcelo Gangoi-ti, cuya ceremonia de entrega tuvo lugar el 27 de enero en el Cen-tro de Formación Somorrostro, organizador del evento.

El acto, al que por primera vez acudía Javier Laiseca como

nuevo director del Centro -desde principios de este curso-, estuvo presidido por el Diputado General de Bizkaia, D. Unai Rementería y en él participaron numerosas personalidades de instituciones reli-giosas y civiles.

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Ubicada en el Polígono Abra Industrial de Abanto, Metso San-

ta Ana de Bolueta Grinding Media es proveedora de bolas forjadas de acero que se utilizan en los procesos de molienda del mineral, disponibles en diferentes diámetros y características para garanti-zar el máximo rendimiento en las industrias mineras. Santa Ana de Bolueta, es una de las empresas más emblemáticas de la indus-trialización en Bizkaia, cuya historia se remonta a 1841.

Con una plantilla de más de cincuenta personas, Metso San-

ta Ana de Bolueta Grinding Media, destina su producción en un porcentaje muy importante a la exportación por todo el mundo: África, América, India y Australia, mercados líderes en el sector de la minería. Sus clientes confían en esta empresa de Abanto como proveedor de este importante consumible para la molienda de mi-neral.

Su especialización, la elaboración de productos de una am-

plia gama de tamaños y de alta calidad en una planta donde se prioriza la seguridad y la eliminación de los riesgos medioambien-tales, forma una parte esencial de todo lo que Metso Santa Ana de Bolueta Grinding Media desarrolla en su planta de Bizkaia.

* * *

Primera reunión interdiocesana del año de los obispos El 1 de febrero tuvo lugar el primer encuentro de 2017 de

los obispos y vicarios generales de Pamplona y Tudela, Bilbao, San Sebastián y Vitoria. En la reunión tomó parte el nuevo vicario gene-ral de la diócesis alavesa, Carlos García Llata, quien ha sucedido en el cargo a Fernando Gonzalo-Bilbao.

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Los obispos y los vicarios estuvieron trabajando la próxi-ma Carta Pastoral conjunta sobre Educación que se publicará en Pentecostés.

En el encuentro, nombraron Obispo Delegado para relaciones

externas a Mons. Juan Carlos Elizalde, obispo de la Diócesis de Vitoria y el nuevo Vicario General de Vitoria, Carlos García Llata, asumió las labores de Director del Secretariado Interdiocesano.

* * *

Encuentro de los obispos vascos con el Lehendakari 1 de febrero, tras la reunión interdiocesana mantenida en Vi-

toria-Gasteiz, tuvo lugar en la sede de Lehendakaritza, un encuen-tro de los obispos de Bilbao, D. Mario Iceta; San Sebastián, D. José Ignacio Munilla y Vitoria, D. Juan Carlos Elizalde, con el Lehendaka-ri, D. Íñigo Urkullu. Por parte del Gobierno Vasco también estuvie-ron presentes el Secretario de Paz y Convivencia, D. Jonan Fernández y la Secretaria General de Acción Exterior Dª. Mª Ánge-les Elorza.

La reunión, de hora y media, transcurrió en clima de cordiali-

dad. El tema principal por el que les convocaba el Lehendakari fue ofrecer información a los prelados vascos sobre las cuestiones tratadas en Roma, en su encuentro con la comunidad de San Egi-dio, para coordinar la colaboración de dicha entidad con el Gobier-no Vasco en materia de refugiados. El Lehendakari les explicó que acudió a Roma para conocer in situ el trabajo que realiza San Egi-dio tras recibir dicha comunidad el premio René Cassin, otorgado por el Gobierno Vasco, el pasado mes de diciembre.

Iñigo Urkullu solicitó a la Iglesia vasca su cooperación en este

asunto y los prelados le han manifestado su plena disposición a colaborar una vez se den los pasos necesarios con el Gobierno

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Central. Por su parte, el responsable de Migraciones de los Obis-pos Vascos -Mons. Juan Carlos Elizalde- se comprometió a trasla-dar esta cuestión a la Conferencia Episcopal.

En un diálogo posterior, los prelados y el Lehendakari abor-

daron el tema de la Paz y la Interculturalidad e Interreligiosidad.

* * * El presidente y el consiliario general de la HOAC, en Biz-

kaia El presidente y el consiliario de la Hermandad Obrera de Ac-

ción Católica (HOAC) y los responsables del movimiento en Bizkaia, mantuvieron un encuentro con el Obispo de Bilbao durante su es-tancia en nuestra Diócesis, en el mes de febrero. José Fernando Almazán y Fernando Díaz Abajo, estuvieron también con algunas instituciones diocesanas para conocer la realidad de la Iglesia de Bizkaia en el mundo del trabajo. El sábado, día 25, ambos partici-paron en el acto programado con motivo del 70 aniversario del movimiento.

* * *

Celebradas las sesiones del Consejo Presbiteral y Pasto-

ral Diocesano En el Consejo Presbiteral reunido, en sesión ordinaria, el mar-

tes 21 de febrero, el Obispo realizó una comunicación sobre los retos pastorales más importantes que, a su juicio, se deben afron-tar para los próximos años, a tenor de la situación socio-eclesial presente, como son, entre otros: la aplicación del V Plan Dioce-sano de Evangelización; cómo ser una Iglesia en salida; seguir im-pulsando la Remodelación Pastoral; cuidar el acompañamiento pastoral y destacar la familia como sujeto evangelizador…

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El sábado, 25 de febrero, se celebró la sesión ordinaria

del Consejo Pastoral Diocesano en la que se eligieron los nuevos cargos que van a formar parte del mismo durante los próximos años. La vicepresidencia de la mesa recayó en Carlos Bargos, ac-tual director de Cáritas Bizkaia. La secretaría estará en manos de Jorge Canarias, profesor de la Universidad de Deusto.

Por otra parte, entre las personas propuestas para conseje-

ros por mediaciones, resultaron elegidas: Por Mediaciones socia-les, Jon Elordui; Culturales, Imanol Zubero y Políticas, Aitziber Irigo-ras.

El nuevo Comité Ejecutivo, queda compuesto por: el Obispo

(Presidente); Carlos Bargos (Vicepresidente); Jorge Canarias (Se-cretario); Fernando Marcos González (Ministerio ordenado), Matil-de Mena (Religiosos y religiosas) y Estrella Moreno, Nekane Nar-baiza, Igor Irigoyen y Begoña Mera (Laicado).

* * *

Otros temas El 1 de enero, el Obispo presidió la primera Misa del año en

la basílica de Begoña y el día 5, participó en el acto del “Roscón solidario” organizado por Cáritas Bizkaia. La edición de este año brindo un homenaje especial a todas las personas "extraordina-rias" que han posibilitado que la organización haya cumplido 60 años trabajando por la justicia. En el acto se reconoció a las más de 2.300 personas voluntarias que “desde la sensibilidad, gratui-dad y generosidad” colaboran con la entidad.

El 6 de enero, festividad de la Epifanía del Señor, Mons. Iceta

presidió la celebración en la catedral de Santiago.

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El 28 de enero, Mons. Iceta presidió, en la Catedral de San-tiago, la ceremonia en la que fueron nombrados nuevos canónigos de la catedral los presbíteros Antón Rey, Ramón Díaz-Guardamino y Ernesto Bilbao. Los tres nuevos canónigos formarán parte del Cabildo Catedral presidido por el Deán, Luis Alberto Loyo.

El 2 de febrero, el Obispo presidió la Eucaristía del Día de la

Vida Consagrada, en la Residencia de los Jesuitas de Bilbao y el viernes 3, la celebración de San Blas en Abadiño. Ese mismo día, participó en la planta de árboles, en el bosque de la concordia, en el seminario de Derio, con ocasión de Santa Águeda. El domingo, 5 de febrero, presidió la eucaristía de inauguración de los nuevos locales de la parroquia de la Peña.

Mons. Iceta presidió, el sábado, 11 de febrero, el acto de in-

auguración y bendición del órgano del templo restaurado de San Jorge, en Santurtzi y, el viernes 17, participó en el acto institucio-nal conmemorativo del 50 aniversario de la Facultad de Teología, en su Sede de Vitoria-Gasteiz en el que el Cardenal Giuseppe Ver-saldi –Prefecto de la Sagrada Congregación para la Educación y uno de los colaboradores más cercanos del Papa- pronunció una conferencia titulada “El papel de una Facultad de Teología en la Iglesia local y universal”.

El día 23 de febrero, aniversario del fallecimiento de la Beata

Rafaela Ibarra, mons. Iceta presidió la Eucaristía en los Ángeles Custodios, de Bilbao.

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Elizbarrutiko Barriak*

Gogo jardunak Eleizbarrutiko 50 abade inguruk parte hartu eben urtarrileko

bigarren astean gogo jardunetarako talde bietan. Badira hogei urte egiten hasi ziranetik eta urtero, Gabon aldiko ospakizunen ostean izaten dira. Beste urte batez, Ministerio Ordenaturako Idazkaritza arduratu zan abadeentzako jarduera honen antolaketaz. Begoñako gogarte etxean,ospatu ziran euskeraz eta bertan Jose Antonio Ur-dampileta irakasle eta hainbat ikastarotako hizlaria izan zan lagun-tzailea. Gaztelaniazkoak Berrizko gogarte etxean izan ziran, Angel Morenoren laguntzagaz. Moreno Siguenza-Guadalajarako abadeak mendialdeko herri batzuetan jarduten dau parroko lez eta Buena-fuente del Sistaleko zistertar monasterioko kapilaua da.

Urtarrilean, eleizbarrutiko Gotzainak gotzainei zuzendutako

eta gotzainen batzarrak antolatutako gogo jardunetan parte hartu eban Madrilen. Eleizbarrutiko diakonoak be alkartu ziran hilaren amaieran, gogo jardunak egiteko.

* * *

Bizkaiko Caritasek eta Lagungok alkarlanerako hitzar-

mena barritu dabe

Bizkaiko Caritasek eta Lagungo Familia Biderapenerako Zen-troak alkarlanean jarduteko konpromisoa barritu eben urtarrilean. Carlos Bargos eta Jon Elordi, hurrenez hurren erakunde bietako zuzendariak esku-hartze psikosozialean eta heziketan alkarlanean

* Elizbarrutiko Barriak egitea Komunikazinorako Elizbarrutiko Sailaren ardurea da.

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jarduteko konpromisoan eta erakunde bien artean jakintzak truka-tzeko ahaleginean berretsi ziran.

“Hitzarmen honi esker –azaldu eben- aurrera egin daiteke,

hobekuntzak sartuz, personei laguntasuna eskaintzerakoan eta barrikuntzak be sartu daitekez, garapen-bide barriak bilatuz eta beste eragile batzukaz alkarrizketan jardunez”. Gainera, oraingoan hauxe nabarmendu daiteke: esku-hartze psikosozialerako ekimena martxan jartea, dagoeneko Bizkaiko Caritaseko taldeetatik lagun-tasuna jasoten diharduen eta zailtasun handiak bizitzeaz gainera, adin txikikoak daukiezan familiei zuzenduta.

* * *

Marcelo Gangoiti saria "Metso Santa Ana de Bolueta

Grinding Media" enpresarentzat ‘Metso Santa Ana de Bolueta Grinding Media’ enpresari

emon eutsen XXI. ekitaldiko Marcelo Gangoiti saria. Urtarrilaren 27an jaso eban ekitaldiaren antolatzailea dan Somorrostro Ikaste-gian.

Kurso honen hasieratik aurrera ikastegiko zuzendaria dan

Javier Laisecak lehenengo aldiz parte hartu eban, Unai Remente-ria Bizkaiko Ahaldun Nagusia buru zala eta erakunde erlijioso eta zibiletako hainbat ordezkariren partaidetzagaz ospatu zan sari-banaketako ekitaldian.

Abantoko ‘Abra Industrial’ poligonoan kokatuta dagoan ‘Me-

tso Santa Ana de Bolueta Grinding Media’ enpresa mineralaren ehoketa-prozesuetan erabilten diran altzairuzko bola forjatuen hornitzailea da. Dalako bola horreek hainbat diametro eta ezauga-rritakoak dira, mehatza-industrietan errendimendurik altuena ber-matzeko. ‘Santa Ana de Bolueta’ industrializazinoaren enpresarik

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nabarmenetakoa da Bizkaian eta bere sorrera 1841ean kokatzen da.

Berrogeta hamar behargin baino gehiago ditu ‘Metso Santa

Ana de Bolueta Grinding Media’ enpresak eta bere ekoizpenaren zati handi bat esportatu egiten dau munduko hainbat lekutara, esate baterako, meatzaritzaren sektorean lider diran Afrika, Ame-rika, India eta Australia lako merkatuetara. Bezeroek Abantoko enpresa honetaz fidatzen dira mineralaren ehotzerako bitarteko garrantzitsu honen hornitzaile lez.

Bere espezializazinoa, hamaika neurritako eta kalidade han-

diko makina bat produktu landu, segurtasuna eta ingurumen-arriskuen ezabapena lehenesten diran instalazinoan, 'Metso Santa Ana de Bolueta Grinding Media' dalakoak Bizkaiko bere instalazi-noan garatzen dauan guztiaren funtsezko atala da.

* * *

Gotzainen eleizbarruti arteko urteko lehenengo batzarra Iruña eta Tutera, Bilbao, Donostia eta Gasteizko Gotzainak

otsailaren 1ean egin eben 2017ko lehenengo batzarra. Bertan izan zan Fernando Gonzalo-Bilbaoren lekua hartu dauan Carlos Garcia Llata arabar Eleizbarrutiko Bikario Nagusi barria.

Gotzainek eta bikarioek hezkuntzari buruz jardungo dauan

eta Mendekoste aldian argitaratuko dan baterako Pastoral Idazkia-ren ingurukoak aztertu ebezan.

Batzarrean, Juan Carlos Elizalde izendatu ebe. kanpo hartu-

emonetarako Gotzain Ordezkari eta Carlos Garcia Llata Gasteizko Bikario Nagusi barriak bere gain hartu ebazan Idazkaritzako Zu-zendari lanak.

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Euskadiko gotzainak Lehendakariagaz batu ziran Otsailaren 1ean, Vitoria-Gasteizen ospatu zan eleizbarruti ar-

teko batzarraren ostean, beste batzar bat izan eben Bilbao, Donos-tia eta Gasteizko gotzainek, kasu honetan Lehendakaritzako egoi-tzan, Iñigo Urkullu lehendakariagaz. Eusko Jaurlaritzaren aldetik Jonan Fernandez, Bake eta Elkarbizitzarako Idazkaria eta Kanpo Arazoetako Idazkari Nagusia, Maria Angeles Elorza be egon dira batzarrean.

Batzarra, ordu ta erdikoa izan zan, eta giro adeitsuan ospatu

zan. Lehendakariak San Egidioko Korridorea eta errefuxiatuen in-guruan berba egiteko deitu eutsen bilerara gotzainei. Gai honetan Elizaren laguntzea eskatu eutsen eta Gotzainak horretarako prest agertu ziran. Lehendakaria Erromara bertara joan zan San Egidiok arlo honetan egiten dauan lana ezagutzera eta han ikusitakoaren barri azaldu eutsen gotzainei. On Juan Carlos Elizalde Gasteizko gotzaina Euskadiko gotzainen Migrazinoetako arduraduna danez gero, berau geratu zan gaia Espainiako Gotzainen Konferentziara eroateko. Lehendakaritzatik Espainiako Gobernuagaz gai honen inguruan emon beharreko urratsak emoteko geratu ziran.

Iñigo Urkulluk lankidetza eskatu eutsan Euskadiko Eleizari

gai honetan eta gotzainek prestasun osoa erakutsi eben Espai-niako Gobernuagaz ezinbesteko urratsak emon eta gero, lagun-tzeko. Bere aldetik On Juan Carlos Elizalde Migrazinoetarako go-tzain arduradunak gai hau Gotzainen Batzarrera eroateko konpro-misoa hartu eban.

Ondorengo alkarrizketan Bakearen eta Kulturartekotasuna-

ren eta Erlijioartekotasunaren gaiak be aztertu ebezan.

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HOAC mobimentuko presidentea eta kontsiliario nagu-sia, Bizkaian

Ekintza Katolikuko Langile Ermandadea (HOAC) mobimen-

tuko presidente eta kontsiliarioak eta mobimentuko Bizkaiko ardu-radunak Bilboko gotzainagaz batzartu ziran otsailean, gure Eleizba-rrutira bisitan etorri ziranean. Jose Fernando Almazan eta Fer-nando Diaz Abajo eleizbarrutiko beste hainbat erakundegaz be alkartu zan, Bizkaiko Eleizeak lanaren munduan dauan agerpena zuzenean ezagutu ahal izateko. Datorren zapatuz, otsailak 25, mobimentuaren 70. urteurrena zala-eta antolatu zan ekitaldian parte hartuko eben.

* * *

Abade Kontseiluaren eta Eleizbarrutiko Pastoral Kontsei-

luaren saioak ospatu dira Otsailaren 21ean, martitzenez, ohiko saioan batzartu zan

Abade Kontseiluan, gotzainak bere ustez datozan urteetan, biizi dogun gizarte-eleiz egoera kontuan hartuta, landu beharko litzate-kezan pastoral erronka nagusiak aurkeztu ebazan, besteak beste: Ebanjelizatzearen Eleizbarrutiko V. Egitasmoa gauzatu eta garatu; abian dan Eleiza zelan izan; Pastoral erabarritzea bultzatzen ja-rraitu; pastoral akonpainamendua zaindu eta familia ebanjelizazi-noaren egile et aeragile lez nabarmendu.

Otsailaren 25ean, zapatuz, Eleizbarrutiko Pastoral Kontsei-

luaren ohiko saioa ospatu zan eta bertan datozan urteetan kon-tseiluan ardura izango daben kargu barriak aukeratu ziran. Carlos Bargos Bizkaiko Caritaseko zuzendaria izango da presidenteordea eta Jorge Canarias Deustuko Unibersidadeko irakasleak jardungo dau idazkari lanetan.

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Beste alde batetik, bitartekotzetatik kontseilari izateko pro-posatutakoen artean, honeek aukeratu ebezan: Gizarte bitarteko-tzetatik, Jon Elordui; Kultura bitartekotzatik Imanol Zubero eta Poli-tika bitartekotzetatik, Aitziber Irigoras.

Hauxe da Batzorde Eragile barria: Gotzaina (Presidentea),

Carlos Bargos (Presidenteordea); Jorge Canarias (Idazkaria); Fer-nando Marcos Gonzalez (Ministerio ordenatua), Matilde Mena (Le-kaide eta lekaimeak) eta Estrella Moreno, Nekane Narbaiza, Igor Irigoyen eta Begoña Mera (Laikotza).

* * *

Beste gai batzuk Urtarrilaren 1ean, gotzaina izan zan buru urteko lehenengo

Mezan Begoñako basilikan eta urtarrilaren 5ean, Bizkaiko Carita-sek antolatzen dauan ‘errege-opil solidarioa’ jardueran parte hartu eban. Aurtengo ekitaldian, omenaldia egin eutsen erakunde honek 60 urtez zuzentasunaren alde jardutea ahalbideratu izan daben persona ‘bikain’ guztiei. Autormena egin jaken “sentiberatasun, doakotasun eta eskuzabaltasunetik” erakundeari laguntzen deu-tsen 2.300 boluntarioei.

Urtarrilaren 6an, Jaunaren Agerkundearen egunean, on Ma-

rio Izeta gotzaina buru izan zan Santiago katedraleko ospakizu-nean.

Urtarrilaren 28an, Gotzaina buru izan zan Santiago Katedra-

lean kalonje barriak izendatzeko egin zan eleizkizunean. Anton Rey, Ramon Diaz-Guardamino eta Ernesto Bilbao abadeak dira eta aurrerantzean Luis Alberto Loyo buru dauan Katedraleko Kapitu-luko kide izango dira.

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Otsailaren 2an, Gotzaina izan zan buru Biziera Sagaratuaren Eguneko Eukaristian, Jesuitek Bilbon daben egoitzan eta hilaren 3an, barikuz, San Blas eguneko Meza Nagusian, Abadiñon. Bari-kuan bertan, Agate Deuna egunaren inguruan egiten dan zuhaitzen landaketan parte hartu eban Derioko Seminarioa eraikinaren ingu-ruan dagoan ‘Adiskidetasunaren basoan’. Otsailaren 5ean, La Peña auzoko parrokiako lokal barrien inaugurazinoko eukaristian izan zan buru.

On Mario Izeta gotzaina buru izan zan otsailaren 11n, zapa-

tuz, Santurtziko Gorka Deuna parrokiako organu zaharbarrituaren inaugurazino eta bedeinkazinoan eta barikuz, otsailak 17, Vitoria-Gasteizen egoitza dauan Teologia Fakultatearen 50. urteurrena ospatzeko egin zan ekitaldi instituzionalean parte hartu eban. Aita-tutako ekitaldi horretan, Giuseppe Versaldi Kardinalak –Hezkuntzarako Kongregazino Santuko Prefektu eta Aita Santuaren gertuko laguntzailea- hitzaldia eskaini eban: “Teologia Fakultatea-ren egitekoa lekuko eta munduko Eleizan”.

Otsailaren 23an, Rafaela Ibarra dohatsuaren heriotzaren ur-

teurrenean, on Mario Izeta gotzaina buru izan zan Bilboko Aingeru Zaindariak eleizan ospatu zan Eukaristian.

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IGLESIA. EUSKALHERRIA. ELIZEA

Información. Albisteak

Sacerdotes fallecidos en la diócesis de San Sebastián en 2016

APELLIDOS Y NOMBRE CARGO LUGAR FECHA LÓPEZ RETENAGA, Luis Jubilado Errenteria 30-01 GOENAGA TELLECHEA, Mikel Párroco Donostia 16-03 ZAPIRAIN SANTOS, Pedro José Jubilado Errenteria 09-05 ARRIZABALAGA ZUBIARRAIN, Juan

Jubilado

Donostia

20-05

CIARÁN GALLASTEGUI, José Jubilado Donostia 28-05 LARRAÑAGA LARRAÑAGA, José María

Jubilado

Zestoa

21-06

EGAÑA GUISASOLA, Máximo

Jubilado

Fuengirola (Málaga)

03-09

ODRIOZOLA LESACA, Manuel Jubilado Donostia 17-07 LARRAÑAGA ILLARRAMENDI, Luis

Jubilado

Pamplona

12-09

ALZUETA BENEITE, Germán Mª Jubilado Donostia 03-12 OLANO UZCUDUN, Jesús María Jubilado Donostia 22-11

GARIN URIONABARRENECHEA, Pedro María

Dean eméritoDel Cabildo Catedral

Donostia

09-11

ECHEVERRÍA CORTA, José Jubilado Donostia 24-12

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Sacerdotes fallecidos en la diócesis de Vitoria en 2016

APELLIDOS Y NOMBRE CARGO LUGAR FECHA FERNÁNDEZ ORIVE, Carlos Retirado Vitoria-Gasteiz 12-01 SANTIAGO LACUESTA, Antonio de

Jubilado Vitoria-Gasteiz 26-01

MONTEJO ULIBARRI, Cosme Jubilado Vitoria-Gasteiz 05-04 GARCÍA DE VICUÑA ÍÑIGUEZ DE HEREDIA, Ángel

Jubilado Vitoria-Gasteiz 13-04

ISASI LETONA, Ángel Alejandro Jubilado Vitoria-Gasteiz 08-05 PÉREZ DE UNZUETA ARRIZABALAGA, José Luis

Capellán Vitoria-Gasteiz 23-05

LÓPEZ DE BRIÑAS MARTÍNEZ DE ARAMAYONA, José Luis

Jubilado Vitoria-Gasteiz 18-07

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IGLESIA. ROMA. ELIZEA

Documentos. Agiriak

MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO PARA LA CELEBRACIÓN DE LA 50 JORNADA MUNDIAL DE LA PAZ.

1 DE ENERO DE 2017

“La no violencia: un estilo de política para la paz”

1. Al comienzo de este nuevo año formulo mis más sinceros deseos de paz para los pueblos y para las naciones del mundo, para los Jefes de Estado y de Gobierno, así como para los responsables de las comunidades religiosas y de los diversos sectores de la sociedad civil. Deseo la paz a cada hombre, mujer, niño y niña, a la vez que rezo para que la imagen y semejanza de Dios en cada persona nos permita reconocernos unos a otros como dones sagrados dotados de una inmensa dignidad. Especialmente en las situaciones de conflicto, respetemos su “dignidad más profunda”1 y hagamos de la no violen-cia activa nuestro estilo de vida.

Este es el Mensaje para la 50 Jornada Mundial de la Paz. En el primero, el beato Papa Pablo VI se dirigió, no sólo a los católicos sino a todos los pueblos, con palabras inequívocas: “Ha aparecido final-mente con mucha claridad que la paz es la línea única y verdadera del progreso humano (no las tensiones de nacionalismos ambiciosos, ni las conquistas violentas, ni las represiones portadoras de un falso orden civil)”. Advirtió del “peligro de creer que las controversias 1 Exhort. ap. Evangelii gaudium, 228.

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internacionales no se pueden resolver por los caminos de la razón, es decir de las negociaciones fundadas en el derecho, la justicia, la equidad, sino sólo por los de las fuerzas espantosas y mortíferas”. Por el contrario, citando Pacem in Terris de su predecesor san Juan XXIII, exaltaba “el sentido y el amor de la paz fundada sobre la ver-dad, sobre la justicia, sobre la libertad, sobre el amor”2. Impresiona la actualidad de estas palabras, que hoy son igualmente importantes y urgentes como hace cincuenta años.

En esta ocasión deseo reflexionar sobre la no violencia como un estilo de política para la paz, y pido a Dios que se conformen a la no violencia nuestros sentimientos y valores personales más profundos. Que la caridad y la no violencia guíen el modo de tratarnos en las relaciones interpersonales, sociales e internacionales. Cuando las víctimas de la violencia vencen la tentación de la venganza, se con-vierten en los protagonistas más creíbles en los procesos no violen-tos de construcción de la paz. Que la no violencia se trasforme, desde el nivel local y cotidiano hasta el orden mundial, en el estilo carac-terístico de nuestras decisiones, de nuestras relaciones, de nuestras acciones y de la política en todas sus formas.

Un mundo fragmentado

2. El siglo pasado fue devastado por dos horribles guerras mundiales, conoció la amenaza de la guerra nuclear y un gran núme-ro de nuevos conflictos, pero hoy lamentablemente estamos ante una terrible guerra mundial por partes. No es fácil saber si el mundo actualmente es más o menos violento de lo que fue en el pasado, ni si los modernos medios de comunicación y la movilidad que caracteri-za nuestra época nos hace más conscientes de la violencia o más habituados a ella.

2 Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 1968.

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En cualquier caso, esta violencia que se comete “por partes”, en modos y niveles diversos, provoca un enorme sufrimiento que conocemos bien: guerras en diferentes países y continentes; terro-rismo, criminalidad y ataques armados impredecibles; abusos contra los emigrantes y las víctimas de la trata; devastación del medio am-biente. ¿Con qué fin? La violencia, ¿permite alcanzar objetivos de valor duradero? Todo lo que obtiene, ¿no se reduce a desencadenar represalias y espirales de conflicto letales que benefician sólo a algu-nos “señores de la guerra”?

La violencia no es la solución para nuestro mundo fragmenta-do. Responder con violencia a la violencia lleva, en el mejor de los casos, a la emigración forzada y a un enorme sufrimiento, ya que las grandes cantidades de recursos que se destinan a fines militares son sustraídas de las necesidades cotidianas de los jóvenes, de las fami-lias en dificultad, de los ancianos, de los enfermos, de la gran mayor-ía de los habitantes del mundo. En el peor de los casos, lleva a la muerte física y espiritual de muchos, si no es de todos.

La Buena Noticia

3. También Jesús vivió en tiempos de violencia. Él enseñó que el verdadero campo de batalla, en el que se enfrentan la violencia y la paz, es el corazón humano: “Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los pensamientos perversos” (Mc 7,21). Pero el mensa-je de Cristo, ante esta realidad, ofrece una respuesta radicalmente positiva: él predicó incansablemente el amor incondicional de Dios que acoge y perdona, y enseñó a sus discípulos a amar a los enemigos (cf. Mt 5,44) y a poner la otra mejilla (cf. Mt 5,39). Cuando impidió que la adúltera fuera lapidada por sus acusadores (cf. Jn 8,1-11) y cuando, la noche antes de morir, dijo a Pedro que envainara la espada (cf. Mt 26,52), Jesús trazó el camino de la no violencia, que siguió has-ta el final, hasta la cruz, mediante la cual construyó la paz y destruyó la enemistad (cf. Ef 2,14-16). Por esto, quien acoge la Buena Noticia de

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Jesús reconoce su propia violencia y se deja curar por la misericordia de Dios, convirtiéndose a su vez en instrumento de reconciliación, según la exhortación de san Francisco de Asís: “Que la paz que anun-ciáis de palabra la tengáis, y en mayor medida, en vuestros corazo-nes”3.

Ser hoy verdaderos discípulos de Jesús significa también acep-tar su propuesta de la no violencia. Esta -como ha afirmado mi pre-decesor Benedicto XVI- “es realista, porque tiene en cuenta que en el mundo hay demasiada violencia, demasiada injusticia y, por tanto, sólo se puede superar esta situación contraponiendo un plus de amor, un plus de bondad. Este “plus” viene de Dios”4. Y añadía con fuerza: “para los cristianos la no violencia no es un mero comporta-miento táctico, sino más bien un modo de ser de la persona, la acti-tud de quien está tan convencido del amor de Dios y de su poder, que no tiene miedo de afrontar el mal únicamente con las armas del amor y de la verdad. El amor a los enemigos constituye el núcleo de la “revo-lución cristiana”5. Precisamente, el evangelio del amad a vuestros enemigos (cf. Lc 6,27) es considerado como “la charta magna de la no violencia cristiana”, que no se debe entender como un “rendirse ante el mal […], sino en responder al mal con el bien (cf. Rm 12,17-21), rompiendo de este modo la cadena de la injusticia”6.

Más fuerte que la violencia

4. Muchas veces la no violencia se entiende como rendición, desinterés y pasividad, pero en realidad no es así. Cuando la Madre Teresa recibió el premio Nobel de la Paz, en 1979, declaró claramente su mensaje de la no violencia activa: “En nuestras familias no tene-mos necesidad de bombas y armas, de destruir para traer la paz, sino 3 “Leyenda de los tres compañeros”: Fonti Francescane, n. 1469. 4 Angelus (18 febrero 2007). 5 Ibíd. 6 Ibíd.

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de vivir unidos, amándonos unos a otros […]. Y entonces seremos capaces de superar todo el mal que hay en el mundo”7. Porque la fuerza de las armas es engañosa. “Mientras los traficantes de armas hacen su trabajo, hay pobres constructores de paz que dan la vida sólo por ayudar a una persona, a otra, a otra”; para estos constructo-res de la paz, Madre Teresa es “un símbolo, un icono de nuestros tiempos”8. En el pasado mes de septiembre tuve la gran alegría de proclamarla santa. He elogiado su disponibilidad hacia todos por medio de “la acogida y la defensa de la vida humana, tanto de la no nacida como de la abandonada y descartada […]. Se ha inclinado so-bre las personas desfallecidas, que mueren abandonadas al borde de las calles, reconociendo la dignidad que Dios les había dado; ha hecho sentir su voz a los poderosos de la tierra, para que reconocie-ran sus culpas ante los crímenes -¡ante los crímenes!- de la pobreza creada por ellos mismos”9. Como respuesta -y en esto representa a miles, más aún, a millones de personas-, su misión es salir al encuen-tro de las víctimas con generosidad y dedicación, tocando y vendan-do los cuerpos heridos, curando las vidas rotas.

La no violencia practicada con decisión y coherencia ha produ-cido resultados impresionantes. No se olvidarán nunca los éxitos obtenidos por Mahatma Gandhi y Khan Abdul Ghaffar Khan en la liberación de la India, y de Martin Luther King Jr. contra la discrimi-nación racial. En especial, las mujeres son frecuentemente líderes de la no violencia, como, por ejemplo, Leymah Gbowee y miles de muje-res liberianas, que han organizado encuentros de oración y protesta no violenta (pray-ins), obteniendo negociaciones de alto nivel para la conclusión de la segunda guerra civil en Liberia.

No podemos olvidar el decenio crucial que se concluyó con la caída de los regímenes comunistas en Europa. Las comunidades cris- 7 Discurso al recibir el Premio Nobel de la Paz (11 diciembre 1979). 8 Homilía en Santa Marta, ”El camino de la paz” (19 noviembre 2015). 9 Homilía en la canonización de la beata Madre Teresa de Calcuta (4 septiembre 2016).

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tianas han contribuido con su oración insistente y su acción valiente. Ha tenido una influencia especial el ministerio y el magisterio de san Juan Pablo II. En la encíclica c1991), mi predecesor, reflexionando sobre los sucesos de 1989, puso en evidencia que un cambio crucial en la vida de los pueblos, de las naciones y de los estados se realiza “a través de una lucha pacífica, que emplea solamente las armas de la verdad y de la justicia”10. Este itinerario de transición política hacia la paz ha sido posible, en parte, “por el compromiso no violento de hombres que, resistiéndose siempre a ceder al poder de la fuerza, han sabido encontrar, una y otra vez, formas eficaces para dar testi-monio de la verdad”. Y concluía: “Ojalá los hombres aprendan a lu-char por la justicia sin violencia, renunciando a la lucha de clases en las controversias internas, así como a la guerra en las internaciona-les”11.

La Iglesia se ha comprometido en el desarrollo de estrategias no violentas para la promoción de la paz en muchos países, impli-cando incluso a los actores más violentos en un mayor esfuerzo para construir una paz justa y duradera.

Este compromiso en favor de las víctimas de la injusticia y de la violencia no es un patrimonio exclusivo de la Iglesia Católica, sino que es propio de muchas tradiciones religiosas, para las que “la com-pasión y la no violencia son esenciales e indican el camino de la vi-da”12. Lo reafirmo con fuerza: “Ninguna religión es terrorista”13. La violencia es una profanación del nombre de Dios14. No nos cansemos

10 N. 23. 11 Ibíd. 12 Discurso, Audiencia interreligiosa (3 noviembre 2016). 13 Discurso a los participantes al tercer Encuentro Mundial de los Movimientos Po-pulares (5 noviembre 2016). 14 Cf. Discurso en el Encuentro interreligioso con el Jeque de los musulmanes del Cáucaso y con representantes de las demás comunidades religiosas del país, Bakú (2 octubre 2016).

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nunca de repetirlo: “Nunca se puede usar el nombre de Dios para justificar la violencia. Sólo la paz es santa. Sólo la paz es santa, no la guerra”15.

La raíz doméstica de una política no violenta

5. Si el origen del que brota la violencia está en el corazón de los hombres, entonces es fundamental recorrer el sendero de la no violencia en primer lugar en el seno de la familia. Es parte de aquella alegría que presenté, en marzo pasado, en la Exhortación apostóli-ca Amoris laetitia, como conclusión de los dos años de reflexión de la Iglesia sobre el matrimonio y la familia. La familia es el espacio in-dispensable en el que los cónyuges, padres e hijos, hermanos y her-manas aprenden a comunicarse y a cuidarse unos a otros de modo desinteresado, y donde los desacuerdos o incluso los conflictos deben ser superados no con la fuerza, sino con el diálogo, el respeto, la búsqueda del bien del otro, la misericordia y el perdón16. Desde el seno de la familia, la alegría se propaga al mundo y se irradia a toda la sociedad17. Por otra parte, una ética de fraternidad y de coexisten-cia pacífica entre las personas y entre los pueblos no puede basarse sobre la lógica del miedo, de la violencia y de la cerrazón, sino sobre la responsabilidad, el respeto y el diálogo sincero. En este sentido, hago un llamamiento a favor del desarme, como también de la prohibición y abolición de las armas nucleares: la disuasión nuclear y la amenaza cierta de la destrucción recíproca, no pueden servir de base a este tipo de ética18. Con la misma urgencia suplico que se de-tenga la violencia doméstica y los abusos a mujeres y niños.

15 Discurso, Asís (20 septiembre 2016). 16 Cf. Exhort. ap. postsin. Amoris laetitia, 90-130. 17 Ibíd., 133.194.234. 18 Cf. Mensaje con ocasión de la Conferencia sobre el impacto humanitario de las armas atómicas (7 diciembre 2014).

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El Jubileo de la Misericordia, concluido el pasado mes de no-viembre, nos ha invitado a mirar dentro de nuestro corazón y a dejar que entre en él la misericordia de Dios. El año jubilar nos ha hecho tomar conciencia del gran número y variedad de personas y de gru-pos sociales que son tratados con indiferencia, que son víctimas de injusticia y sufren violencia. Ellos forman parte de nuestra “familia”, son nuestros hermanos y hermanas. Por esto, las políticas de no vio-lencia deben comenzar dentro de los muros de casa para después extenderse a toda la familia humana. “El ejemplo de santa Teresa de Lisieux nos invita a la práctica del pequeño camino del amor, a no perder la oportunidad de una palabra amable, de una sonrisa, de cualquier pequeño gesto que siembre paz y amistad. Una ecología integral también está hecha de simples gestos cotidianos donde rompemos la lógica de la violencia, del aprovechamiento, del egoís-mo”19.

Mi llamamiento

6. La construcción de la paz mediante la no violencia activa es un elemento necesario y coherente del continuo esfuerzo de la Igle-sia para limitar el uso de la fuerza por medio de las normas morales, a través de su participación en las instituciones internacionales y gracias también a la aportación competente de tantos cristianos en la elaboración de normativas a todos los niveles. Jesús mismo nos ofrece un “manual” de esta estrategia de construcción de la paz en el así llamado Discurso de la montaña. Las ocho bienaventuranzas (cf. Mt 5,3-10) trazan el perfil de la persona que podemos definir bienaventurada, buena y auténtica. Bienaventurados los mansos -dice Jesús-, los misericordiosos, los que trabajan por la paz, y los pu-ros de corazón, los que tienen hambre y sed de la justicia.

19 Carta Enc. Laudato si’, 230.

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Esto es también un programa y un desafío para los líderes polí-ticos y religiosos, para los responsables de las instituciones interna-cionales y los dirigentes de las empresas y de los medios de comuni-cación de todo el mundo: aplicar las bienaventuranzas en el desem-peño de sus propias responsabilidades. Es el desafío de construir la sociedad, la comunidad o la empresa, de la que son responsables, con el estilo de los trabajadores por la paz; de dar muestras de misericor-dia, rechazando descartar a las personas, dañar el ambiente y querer vencer a cualquier precio. Esto exige estar dispuestos a “aceptar su-frir el conflicto, resolverlo y transformarlo en el eslabón de un nuevo proceso”20. Trabajar de este modo significa elegir la solidaridad como estilo para realizar la historia y construir la amistad social. La no violencia activa es una manera de mostrar verdaderamente cómo, de verdad, la unidad es más importante y fecunda que el conflicto. Todo en el mundo está íntimamente interconectado21. Puede suceder que las diferencias generen choques: afrontémoslos de forma constructi-va y no violenta, de manera que “las tensiones y los opuestos [pue-dan] alcanzar una unidad pluriforme que engendra nueva vida”, con-servando “las virtualidades valiosas de las polaridades en pugna”22.

La Iglesia Católica acompañará todo tentativo de construcción de la paz también con la no violencia activa y creativa. El 1 de enero de 2017 comenzará su andadura el nuevo Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, que ayudará a la Iglesia a promover, con creciente eficacia, “los inconmensurables bienes de la justicia, la paz y la protección de la creación” y de la solicitud hacia los emi-grantes, “los necesitados, los enfermos y los excluidos, los margina-dos y las víctimas de los conflictos armados y de las catástrofes natu-

20 Exhort. ap. Evangelii gaudium, 227. 21 Cf. Carta Enc. Laudato si’, 16.117.138. 22 Exhort. ap. Evangelii gaudium, 228.

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rales, los encarcelados, los desempleados y las víctimas de cualquier forma de esclavitud y de tortura”23.

En conclusión

7. Como es tradición, firmo este Mensaje el 8 de diciembre, fies-ta de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María. María es Reina de la Paz. En el Nacimiento de su Hijo, los ángeles glorifica-ban a Dios deseando paz en la tierra a los hombres y mujeres de bue-na voluntad (cf. Lc 2,14). Pidamos a la Virgen que sea ella quien nos guíe.

“Todos deseamos la paz; muchas personas la construyen cada día con pequeños gestos; muchos sufren y soportan pacientemente la fatiga de intentar edificarla”24. En el 2017, comprometámonos con nuestra oración y acción a ser personas que aparten de su corazón, de sus palabras y de sus gestos la violencia, y a construir comunida-des no violentas, que cuiden de la casa común. “Nada es imposible si nos dirigimos a Dios con nuestra oración. Todos podemos ser artesa-nos de la paz”25.

Vaticano, 8 de diciembre de 2016 Francisco

23 Carta apostólica en forma de “Motu Proprio” con la que se instituye el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral (17 agosto 2016). 24 Regina Coeli, Belén (25 mayo 2014). 25 Llamamiento, Asís (20 septiembre 2016).

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DISCURSO DEL SANTO PADRE FRANCISCO AL CUERPO DIPLOMÁTICOACREDITADO ANTE LA SANTA SEDE

Lunes 9 de enero de 2017

Excelencias, estimados Embajadores, Señoras y Señores:

Les doy la bienvenida y les agradezco su presencia tan nume-rosa y fiel a esta cita tradicional, que nos permite manifestar recí-procamente el deseo de que el año apenas iniciado sea para todos un tiempo de alegría, de prosperidad y de paz. Me dirijo con un senti-miento de especial reconocimiento al Decano del Cuerpo Diplomáti-co, el Excelentísimo Señor Armindo Fernandes do Espírito Santo Vieira, Embajador de Angola, por las deferentes palabras que me ha dirigido en nombre de todo el Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede, que ha aumentado recientemente con el establecimiento de las relaciones diplomáticas con la República Islámica de Maurita-nia, hace apenas un mes. Deseo igualmente agradecer a los numero-sos Embajadores residentes en la Urbe, cuyo número ha aumentado a lo largo del último año, así como a los Embajadores no residentes, que con su presencia en el día de hoy pretenden subrayar los víncu-los de amistad que unen a sus pueblos con la Santa Sede. Igualmente, quiero dirigir de modo especial un mensaje de pésame al Embajador de Malasia, recordando a su predecesor, Dato’ Mohd Zulkephli Bin Mohd Noor, fallecido el pasado mes de febrero.

Durante el año transcurrido, las relaciones entre sus Países y la Santa Sede han tenido ocasión de profundizarse aún más gracias a las cordiales visitas de numerosos Jefes de Estado y de Gobierno, a veces en concomitancia con los diversos encuentros que han marca-do el Jubileo Extraordinario de la Misericordia, recientemente con-cluido. Han sido también varios los Acuerdos bilaterales firmados o ratificados, unos de carácter general, dirigidos a reconocer el estatu-to jurídico de la Iglesia con la República Democrática del Congo, la

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República Centroafricana, Benín y con Timor Oriental; otros de carácter más específico, como el Avenant firmado con Francia, o la Convención en materia fiscal con la República Italiana, que ha entra-do recientemente en vigor, a los que hay que añadir el Memorandum de Acuerdo entre la Secretaría de Estado y el Gobier-no de los Emiratos Árabes Unidos. Además, en línea con el compro-miso de la Santa Sede de cumplir con las obligaciones asumidas en los acuerdos subscritos, se ha dado también la plena actuación al Comprehensive Agreement con el Estado de Palestina, que entró en vigor hace un año.

Estimados Embajadores.

Hace un siglo, el mundo se encontraba en medio del primer conflicto mundial. Una inútil matanza26, en la que las nuevas técnicas de combate sembraban muerte y causaban enormes sufrimientos a una población civil inerme. En 1917, el rostro del conflicto cambió profundamente, adquiriendo una fisonomía cada vez más mundial mientras surgían en el horizonte aquellos regímenes totalitarios que durante mucho tiempo fueron causa de lacerantes divisiones. Cien años después, muchas zonas del mundo pueden decir que se han be-neficiado de prolongados períodos de paz, que han favorecido unas oportunidades de desarrollo económico y formas de bienestar sin precedentes. Si hoy para muchos la paz les parece de alguna manera un bien que se da por descontado, casi un derecho adquirido al que no se le presta demasiada atención, para demasiadas personas esa paz es todavía una simple ilusión lejana. Millones de personas viven hoy en medio de conflictos insensatos. Incluso en aquellos lugares que en otro tiempo se consideraban seguros se advierte un senti-miento general de miedo. Con frecuencia nos sentimos abrumados por las imágenes de muerte, por el dolor de los inocentes que implo- 26 Benedicto XV, Carta a los jefes de los pueblos beligerantes, 1 agosto 1917: AAS IX (1917), 423.

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ran ayuda y consuelo, por el luto del que llora un ser querido a causa del odio y de la violencia, por el drama de los refugiados que escapan de la guerra o de los emigrantes que perecen trágicamente.

Por eso quisiera dedicar el encuentro de hoy al tema de la se-guridad y de la paz, porque en el clima general de preocupación por el presente y de incertidumbre y angustia por el futuro, en el que nos encontramos inmersos, considero importante dirigir una palabra de esperanza, que nos señale también un posible camino para recorrer.

Hace tan sólo unos días hemos celebrado la 50 Jornada Mun-dial de la Paz, instituida por mi predecesor el beato Pablo VI, “como presagio y como promesa, al principio del calendario que mide y describe el camino de la vida en el tiempo, de que sea la Paz con su justo y benéfico equilibrio la que domine el desarrollo de la historia futura”27. Para los cristianos, la paz es un don del Señor, aclamada y cantada por los ángeles en el momento del nacimiento de Cristo: “Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad” (Lc 2,14). Es un bien positivo, “el fruto del orden asignado a la sociedad humana”28 por Dios y “no es la mera ausencia de la gue-rra”29. No se “reduce sólo al establecimiento de un equilibrio de las fuerzas adversarias”30, sino que más bien exige el compromiso de personas de buena voluntad “sedientos de una justicia más perfec-ta”31.

En esa línea, manifiesto la viva convicción de que toda expre-sión religiosa está llamada a promover la paz. Lo he podido experi-

27 Pablo VI, Mensaje para la celebración de la I Jornada Mundial de la Paz, 1 enero 1968. 28 Concilio Ecuménico Vaticano II, Constitución pastoral Gaudium et Spes (GS), 7 diciembre 1965, 78. 29 Ibíd. 30Ibíd. 31 Ibíd.

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mentar de manera significativa en la Jornada Mundial de Oración por la Paz, que se celebró en Asís el pasado mes de septiembre, durante la cual los representantes de las diversas religiones se han encontra-do para “dar voz a los que sufren, a los que no tienen voz y no son escuchados”32,así como en mi visita al Templo Mayor de Roma o a la Mezquita de Bakú.

Sabemos que se ha cometido violencia por razones religiosas, comenzando precisamente por Europa, donde las divisiones históri-cas entre cristianos han durado mucho tiempo. En mi reciente viaje a Suecia, quise recordar que tenemos una urgente necesidad de sanar las heridas del pasado y de caminar juntos hacia metas comunes. En la base de ese camino ha de estar el diálogo auténtico entre las diver-sas confesiones religiosas. Es un dialogo posible y necesario, como he tratado de atestiguar en el encuentro que he tenido en Cuba con el Patriarca Cirilo de Moscú, así como en los viajes apostólicos a Armenia, Georgia y Azerbaiyán, donde he percibido la aspiración de aquellos pueblos a solucionar los conflictos que desde hace años perjudican la concordia y la paz.

Al mismo tiempo, no debemos olvidar las muchas iniciativas, inspiradas en la religión, que contribuyen, incluso a menudo con el sacrificio de los mártires, a la construcción del bien común por me-dio de la educación y la asistencia, sobre todo en las regiones más desfavorecidas y en las zonas de conflicto. Tales obras contribuyen a la paz y dan testimonio concreto de que, cuando se coloca en el cen-tro de la propia actividad la dignidad de la persona humana, es posi-ble vivir y trabajar juntos, a pesar de pertenecer a pueblos, culturas y tradiciones diferentes.

Desgraciadamente, somos conscientes de que todavía hoy, la experiencia religiosa, en lugar de abrirnos a los demás, puede ser

32 Discurso en la Jornada Mundial de Oración por la Paz, Asís, 20 septiembre 2016.

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utilizada a veces como pretexto para cerrazones, marginaciones y violencias. Me refiero en particular al terrorismo de matriz funda-mentalista, que en el año pasado ha segado la vida de numerosas víctimas en todo el mundo: en Afganistán, Bangladesh, Bélgica, Bur-kina Faso, Egipto, Francia, Alemania, Jordania, Irak, Nigeria, Pa-kistán, Estados Unidos de América, Túnez y Turquía. Son gestos viles, que usan a los niños para asesinar, como en Nigeria; toman como objetivo a quien reza, como en la Catedral copta de El Cairo, a quien viaja o trabaja, como en Bruselas, a quien pasea por las calles de la ciudad, como en Niza o en Berlín, o sencillamente celebra la llegada del año nuevo, como en Estambul.

Se trata de una locura homicida que usa el nombre de Dios para sembrar muerte, intentando afirmar una voluntad de dominio y de poder. Hago por tanto un llamamiento a todas las autoridades religiosas para que unidos reafirmen con fuerza que nunca se puede matar en nombre de Dios. El terrorismo fundamentalista es fruto de una grave miseria espiritual, vinculada también a menudo a una con-siderable pobreza social. Sólo podrá ser plenamente vencido con la acción común de los líderes religiosos y políticos. A los primeros les corresponde la tarea de transmitir aquellos valores religiosos que no admiten una contraposición entre el temor de Dios y el amor por el prójimo. A los segundos les corresponde garantizar en el espacio público el derecho a la libertad religiosa, reconociendo la aportación positiva y constructiva que ésta comporta para la edificación de la sociedad civil, en donde la pertenencia social, sancionada por el principio de ciudadanía, y la dimensión espiritual de la vida no pue-den ser concebidas como contrarias. A quien gobierna le correspon-de, además, la responsabilidad de evitar que se den las condiciones favorables para la propagación de los fundamentalismos. Eso requie-re adecuadas políticas sociales que combatan la pobreza, y que re-quieren de una sincera valorización de la familia, como lugar privile-giado de la maduración humana, y de abundantes esfuerzos en el ámbito educativo y cultural.

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En este sentido, acojo con interés la iniciativa del Consejo de Europa sobre la dimensión religiosa del diálogo intercultural, que el año pasado se ha centrado en el papel de la educación en la preven-ción de la radicalización, que conduce al terrorismo y al extremismo violento. Se trata de una oportunidad para profundizar en el papel que tiene el fenómeno religioso y la educación en la pacificación real del tejido social, necesaria para la convivencia en una sociedad mul-ticultural.

A este respecto, deseo expresar la convicción de que la auto-ridad política no sólo debe garantizar la seguridad de sus propios ciudadanos -concepto que puede ser fácilmente reducido al de un simple “vivir tranquilo”-, sino que también está llamada a ser verda-dera promotora y constructora de paz. La paz es una “virtud activa”, que requiere el compromiso y la cooperación de cada persona y de todo el cuerpo social en su conjunto. Como advertía el Concilio Vati-cano II, “la paz jamás es una cosa del todo hecha, sino un perpetuo quehacer”33, salvaguardando el bien de las personas y respetando su dignidad. Construirla requiere en primer lugar renunciar a la violen-cia en la reivindicación de los propios derechos34. Precisamente a este principio he dedicado el Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz de 2017, titulado: “La no violencia: un estilo de política para la paz”, para recordar sobre todo cómo la no violencia es un estilo político basado en la primacía del derecho y de la dignidad de toda persona.

Construir la paz requiere también que “se desarraiguen las causas de discordia entre los hombres, que son las que alimentan las guerras”35, empezando por las injusticias. Existe, de hecho, una ínti-ma relación entre la justicia y la paz36. ”Pero, ―observaba san Juan Pablo II― puesto que la justicia humana es siempre frágil e imper- 33 GS, 78. 34 Cf. Ibíd. 35 Ibíd., 83 36 Cf. Sal 85, 11 e Is 32, 17.

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fecta, expuesta a las limitaciones y a los egoísmos personales y de grupo, debe ejercerse y en cierto modo completarse con el perdón, que cura las heridas y restablece en profundidad las relaciones humanas trun-cadas (...). El perdón en modo alguno se contrapone a la justicia, [si-no] tiende más bien a esa plenitud de la justicia que conduce a la tranquilidad del orden y que (...) pretende una profunda recupera-ción de las heridas abiertas. Para esta recuperación, son esenciales ambos, la justicia y el perdón”37. Estas palabras, hoy más actuales que nunca, se han encontrado con la disponibilidad de algunos Jefes de Estado o de Gobierno para acoger mi invitación a tener un gesto de clemencia a favor de los encarcelados. A ellos, como también a quie-nes trabajan para crear condiciones de vida digna para los detenidos y favorecer su reinserción en la sociedad, deseo expresarles mi espe-cial reconocimiento y gratitud.

Estoy convencido de que para muchos el Jubileo extraordina-rio de la Misericordia ha sido una ocasión particularmente propicia para descubrir también la “incidencia importante y positiva de la misericordia como valor social”38. Cada uno puede contribuir a dar vida a “una cultura de la misericordia, basada en el redescubrimiento del encuentro con los demás: una cultura en la que ninguno mire al otro con indiferencia ni aparte la mirada cuando vea el sufrimiento de los hermanos”39. Sólo así se podrán construir sociedades abiertas y hospitalarias para los extranjeros y, al mismo tiempo, seguras y pacíficas internamente. Esto es aún más necesario hoy en día en que siguen aumentando, en diferentes partes del mundo, los grandes flujos migratorios. Pienso sobre todo en los numerosos refugiados y desplazados en algunas zonas de África, en el Sudeste asiático y en aquellos que huyen de las zonas de conflicto en Oriente Medio.

37 Juan Pablo II, Mensaje para la XXXV Jornada Mundial de la Paz: No hay paz sin justicia, no hay justicia sin perdón,1 enero 2002. 38 Carta apostólica Misericordia et misera, 20 noviembre 2016, 18. 39 Ibíd., 20.

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El año pasado, la comunidad internacional se vio interpelada por dos importantes eventos convocados por las Naciones Unidas: la primera Cumbre Humanitaria Mundial y la Cumbre sobre los grandes Desplazamientos de Refugiados y Migrantes. Es necesario un com-promiso común en favor de los inmigrantes, los refugiados y los des-plazados, que haga posible el darles una acogida digna. Esto implica saber conjugar el derecho de “cada hombre (…) a emigrar a otros países y fijar allí su domicilio”40 y, al mismo tiempo, garantizar la posibilidad de una integración de los inmigrantes en los tejidos so-ciales en los que se insertan, sin que éstos sientan amenazada su se-guridad, su identidad cultural y sus propios equilibrios políticos y sociales. Por otra parte, los mismos inmigrantes no deben olvidar que tienen el deber de respetar las leyes, la cultura y las tradiciones de los países que los acogen.

Un enfoque prudente de parte de las autoridades públicas no comporta la aplicación de políticas de clausura hacia los inmigrantes, sino que implica evaluar, con sabiduría y altura de miras, hasta qué punto su país es capaz, sin provocar daños al bien común de sus ciu-dadanos, de proporcionar a los inmigrantes una vida digna, espe-cialmente a quienes tienen verdadera necesidad de protección. No se puede de ningún modo reducir la actual crisis dramática a un simple recuento numérico. Los inmigrantes son personas con nombres, his-torias y familias, y no podrá haber nunca verdadera paz mientras quede un solo ser humano al que se le vulnere la propia identidad personal y se le reduzca a una mera cifra estadística o a objeto de interés económico.

El problema de la inmigración es un tema que no puede dejar indiferentes a algunos países mientras que otros sobrellevan, a me-nudo con un esfuerzo considerable y graves dificultades, el compro-miso humanitario de hacer frente a una emergencia que no parece

40 Juan XXIII, Carta encíclica Pacem in terris, 11 abril 1963, 25.

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tener fin. Todos deberían sentirse constructores y corresponsables del bien común internacional, incluso a través de gestos concretos de humanidad, que son requisitos fundamentales para la paz y el desa-rrollo que naciones enteras y millones de personas siguen aún espe-rando. Por eso, estoy agradecido a todos los países que acogen gene-rosamente a los necesitados, comenzando por algunas naciones eu-ropeas, especialmente Italia, Alemania, Grecia y Suecia.

Me quedará grabado para siempre el viaje que hice a la isla de Lesbos, junto a mis hermanos el Patriarca Bartolomé y el Arzobispo Jerónimo, donde vi y toqué con la mano la dramática situación de los campos de refugiados, así como la humanidad y el espíritu de servi-cio de muchas personas comprometidas en su asistencia. Tampoco se debe olvidar la hospitalidad ofrecida por otros países europeos y de Oriente Medio, como Líbano, Jordania y Turquía, así como el com-promiso de diferentes países de África y Asia. También en mi viaje a México, donde pude experimentar la alegría del pueblo mexicano, me sentí cerca de los miles de inmigrantes centroamericanos que sufren terribles injusticias y peligros en su intento de alcanzar un futuro mejor, y que son víctimas de extorsión y objeto de ese despre-ciable comercio -horrible forma de esclavitud moderna- que es la trata de personas.

Enemiga de la paz es una “visión reductiva” del hombre, que abre el camino a la propagación de la iniquidad, las desigualdades sociales y la corrupción. Justo con relación a este último fenómeno, la Santa Sede ha asumido nuevos compromisos, depositando for-malmente, el 19 de septiembre, el instrumento de adhesión a la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 31 de octubre de 2003.

En la encíclica Populorum Progressio, que este año celebra su cincuenta aniversario, el beato Pablo VI recordó cómo estas des-igualdades provocan discordias. “El camino de la paz pasa por el de-

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sarrollo”41 que las autoridades públicas tienen la obligación de esti-mular y fomentar, creando las condiciones para una distribución más equitativa de los recursos e incentivando oportunidades de tra-bajo, sobre todo para los más jóvenes. En el mundo hay todavía mu-chas personas, especialmente niños, que aún sufren por causa de una pobreza endémica y viven en situaciones de inseguridad alimentaria -más bien, de hambre- mientras que los recursos naturales son obje-to de la ávida explotación de unos pocos, desperdiciándose cada día enormes cantidades de alimentos.

Los niños y los jóvenes son el futuro, se trabaja y se construye para ellos. No podemos descuidarlos y olvidarlos egoístamente. Por esta razón, como he advertido recientemente en una carta enviada a todos los obispos, considero prioritaria la defensa de los niños, cuya inocencia ha sido frecuentemente rota bajo el peso de la explotación, del trabajo clandestino y esclavo, de la prostitución o de los abusos de los adultos, de los pandilleros y de los mercaderes de muer-te42. Durante mi viaje a Polonia, con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud, me encontré con miles de jóvenes llenos de entusiasmo y ganas de vivir. He visto, en cambio, el dolor y el sufrimiento de muchos otros. Pienso en los chicos y chicas que sufren las conse-cuencias del terrible conflicto en Siria, privados de la alegría de la infancia y de la juventud: desde la posibilidad de jugar libremente a la oportunidad de ir a la escuela. A ellos, y a todo el querido pueblo sirio, dirijo constantemente mi pensamiento, a la vez que hago un llamamiento a la comunidad internacional para que trabaje con dili-gencia para poner en marcha una seria negociación, que ponga defi-nitivamente fin a un conflicto que está provocando un verdadero desastre humanitario. Cada una de las partes implicadas ha de tener como prioridad el respeto del derecho humanitario internacional, asegurando la protección de la población civil y la necesaria ayuda

41 Pablo VI, Carta Encíclica Populorum Progressio, 26 marzo 1967, 83. 42 Cf. Carta a los Obispos en la fiesta de los Santos Inocentes, 28 diciembre 2016.

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humanitaria. El deseo común es que la tregua que se ha firmado re-cientemente sea para todo el pueblo sirio un signo de la esperanza que tanto necesita.

Esto requiere también que se hagan esfuerzos para erradicar el despreciable tráfico de armas y la continua carrera para producir y distribuir armas cada vez más sofisticadas. Causan un gran descon-cierto las pruebas llevadas a cabo en la Península coreana, que deses-tabilizan a la región y plantean a la comunidad internacional unos inquietantes interrogantes acerca del riesgo de una nueva carrera de armamentos nucleares. Siguen siendo actuales las palabras de san Juan XXIII en la Pacem in terris cuando afirmaba que “la recta razón y el sentido de la dignidad humana exigen urgentemente que cese ya la carrera de armamentos; que, de un lado y de otro, las na-ciones que los poseen los reduzcan simultáneamente; que se prohí-ban las armas atómicas”43. En tal sentido, y también en vista de la próxima Conferencia de Desarme, la Santa Sede trabaja por promo-ver una ética de la paz y de la seguridad que supere a la del miedo y de la “cerrazón” que condiciona el debate sobre las armas nucleares.

También por lo que respecta a las armas convencionales, hay que señalar que la facilidad con la que a menudo se puede acceder al mercado de las armas, incluso las de pequeño calibre, además ccde agravar la situación en las diversas zonas de conflicto, produce una sensación muy extendida y generalizada de inseguridad y temor, que es más peligrosa en los momentos de incertidumbre social y de pro-funda transformación como el que vivimos.

La ideología, que se sirve de los problemas sociales para fo-mentar el desprecio y el odio y ve al otro como un enemigo que hay que destruir, es enemiga de la paz. Desafortunadamente, nuevas formas de ideología aparecen constantemente en el horizonte de la

43 N. 112.

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humanidad. Haciéndose pasar por portadoras de beneficios para el pueblo, dejan en cambio detrás de sí pobreza, divisiones, tensiones sociales, sufrimiento y con frecuencia incluso la muerte. La paz, sin embargo, se conquista con la solidaridad. De ella brota la voluntad de diálogo y de colaboración, del que la diplomacia es un instrumento fundamental. La misericordia y la solidaridad es lo que mueve a la Santa Sede y a la Iglesia Católica en su compromiso decidido por so-lucionar los conflictos o seguir los procesos de paz, de reconciliación y la búsqueda de soluciones negociadas a los mismos. Llena de espe-ranza ver que algunos de los intentos realizados se deben a la buena voluntad de tantas personas diferentes que se empeñan de modo activo y eficaz en favor de la paz. Pienso en los esfuerzos realizados en los últimos dos años para un nuevo acercamiento entre Cuba y los Estados Unidos. También pienso en el esfuerzo llevado a cabo con tenacidad, a pesar de las dificultades, para terminar con años de con-flicto en Colombia.

Este planteamiento busca fomentar la confianza mutua, man-tener caminos de diálogo y hacer hincapié en la necesidad de gestos valientes, que son muy urgentes también en la vecina Venezuela, donde las consecuencias de la crisis política, social y económica, están pesando desde hace tiempo sobre la población civil; o en otras partes del mundo, empezando por Oriente Medio, no sólo para poner fin al conflicto sirio, sino también para promover una sociedad ple-namente reconciliada en Irak y en Yemen. La Santa Sede renueva también su urgente llamamiento para que se reanude el diálogo en-tre israelíes y palestinos, para que se alcance una solución estable y duradera que garantice la convivencia pacífica de dos Estados dentro de fronteras reconocidas internacionalmente. Ningún conflicto ha de convertirse en un hábito del que parece que nadie se puede librar. Israelíes y palestinos necesitan la paz. Todo el Oriente Medio necesi-ta con urgencia la paz.

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También espero que se cumplan plenamente los acuerdos destinados a restablecer la paz en Libia, donde es más urgente que nunca sanar las divisiones de los últimos años. Del mismo modo, animo todos los esfuerzos que en ámbito local e internacional estén destinados a restaurar la convivencia civil en Sudán y en Sudán del Sur, en la República Centroafricana, atormentados por continuos enfrentamientos armados, masacres y devastaciones, así como en otras naciones del Continente marcadas por tensiones e inestabilidad política y social. En particular, espero que el reciente acuerdo firma-do en la República Democrática del Congo contribuya a hacer que los que tienen responsabilidades políticas se esfuercen diligentemente para promover la reconciliación y el diálogo entre todos los miem-bros de la sociedad civil. Mi pensamiento se dirige también a Myan-mar, de modo que se promueva una convivencia pacífica y, con la ayuda de la comunidad internacional, no se deje de atender a aque-llos que están en grave y urgente necesidad.

También en Europa, donde no faltan las tensiones, la disponi-bilidad al diálogo es la única manera de garantizar la seguridad y el desarrollo del Continente. Por tanto, celebro las iniciativas destina-das a promover el proceso de reunificación de Chipre, que hoy preci-samente ve una reanudación de las negociaciones, mientras espero que en Ucrania se sigan buscando con determinación soluciones via-bles para la plena aplicación de los compromisos asumidos por las partes y, sobre todo, para que se le dé una pronta respuesta a una situación humanitaria que sigue siendo grave.

Toda Europa está atravesando un momento decisivo de su historia, en el que está llamada a redescubrir su propia identidad. Para ello es necesario volver a descubrir sus raíces con el fin de plasmar su propio futuro. Frente a las fuerzas disgregadoras, es más urgente que nunca actualizar la “idea de Europa” para dar a luz un ncuevo humanismo basado en la capacidad de integrar, de dialogar y

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de generar44. que han hecho grande al así llamado Viejo Continente. El proceso de unificación europea, que comenzó después de la Se-gunda Guerra Mundial, ha sido y sigue siendo una oportunidad única para la estabilidad, la paz y la solidaridad entre los pueblos. Aquí sólo puedo reiterar el interés y la preocupación de la Santa Sede por Eu-ropa y su futuro, consciente de que los valores que han animado y fundado este proyecto, del que este año se cumple el sexagésimo aniversario, son comunes a todo el Continente y se extienden más allá de la misma Unión Europea.

Excelencias, señoras y señores.

Construir la paz significa también trabajar activamente para el cuidado de la Creación. El Acuerdo de París sobre el clima, que ha entrado recientemente en vigor, es un signo importante de nuestro compromiso común por dejar a los que vengan después de nosotros un mundo hermoso y habitable. Espero que los esfuerzos realizados en los últimos tiempos para abordar el cambio climático cuenten con una cooperación más amplia por parte de todos, ya que la Tierra es nuestra casa común, y es necesario tener en cuenta que las decisio-nes de cada uno repercuten sobre la vida de todos.

Sin embargo, es evidente también que hay fenómenos que so-brepasan la capacidad de la acción humana. Me refiero a los numero-sos terremotos que han golpeado a algunas regiones del mundo. Pienso sobre todo en los que se produjeron en Ecuador, Italia e Indo-nesia, que han provocado numerosas muertes y donde todavía mu-chas personas viven en condiciones muy precarias. Pude visitar per-sonalmente algunas zonas afectadas por el terremoto en el centro de Italia, donde he comprobado las heridas que el terremoto ha causado en una tierra rica en arte y cultura, he podido compartir el dolor de tanta gente, junto con su valor y determinación para reconstruir

44 Cf. Discurso en la entrega del Premio Carlo Magno, 6 mayo 2016.

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todo lo que se ha destruido. Espero que la solidaridad que ha unido al querido pueblo italiano en las horas siguientes al terremoto, siga animando a toda la Nación, especialmente en estos delicados mo-mentos de su historia. La Santa Sede e Italia están particularmente ligadas por obvias razones históricas, culturales y geográficas. Ese vínculo se ha apreciado con claridad en el año jubilar y agradezco a todas las Autoridades italianas por su ayuda en la organización de este evento, también para garantizar la seguridad de los peregrinos que llegaron de todo el mundo.

Estimados Embajadores.

La paz es un don, un desafío y un compromiso. Un don porque brota del corazón de Dios; un desafío, porque es un bien que no se da nunca por descontado y debe ser conquistado continuamente; un compromiso, ya que requiere el trabajo apasionado de toda persona de buena voluntad para buscarla y construirla. No existe, por tanto, la verdadera paz si no se parte de una visión del hombre que sepa promover su desarrollo integral, teniendo en cuenta su dignidad trascendente, ya que “el desarrollo es el nuevo nombre de la paz”45, como recordaba el beato Pablo VI. Por tanto, este es mi deseo para el próximo año: que crezcan en nuestros países y sus pueblos las oportunidades para trabajar juntos y construir una paz verdadera. Por su parte, la Santa Sede, y en particular la Secretaría de Estado, estarán siempre dispuestas a cooperar con todos los que trabajan para poner fin a los conflictos abiertos y para dar apoyo y esperanza a las poblaciones que sufren.

En la liturgia pronunciamos el saludo “la paz esté con voso-tros”. Con esta expresión, prenda de abundantes bendiciones divi-nas, les renuevo a ustedes, distinguidos miembros del cuerpo di-

45 Pablo VI, Populorum Progressio, 87

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plomático, a sus familias, a los países que representan, mis mejores deseos para el Año Nuevo.

Gracias.

* * *

CARTA DEL SANTO PADRE FRANCISCO A LOS JÓVENES

CON OCASIÓN DE LA PRESENTACIÓN DEL DOCUMENTO PREPARATORIO DE LA XV ASAMBLEA GENERAL

ORDINARIA DEL SÍNODO DE LOS OBISPOS

Queridos jóvenes:

Tengo el agrado de anunciarles que en el mes de octubre del 2018 se celebrará el Sínodo de los Obispos sobre el tema “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”. He querido que ustedes ocupen el centro de la atención porque los llevo en el corazón. Precisamente hoy se presenta el Documento Preparatorio, que les ofrezco como una “guía” para este camino.

Me vienen a la memoria las palabras que Dios dirigió a Abrahán: “Vete de tu tierra, de tu patria y de la casa de tu padre a la tierra que yo te mostraré” (Gen 12,1). Estas palabras están dirigidas hoy también a ustedes: son las palabras de un Padre que los invita a “salir” para lanzarse hacia un futuro no conocido pero prometedor de seguras realizaciones, a cuyo encuentro Él mismo los acompaña. Los invito a escuchar la voz de Dios que resuena en el corazón de cada uno a través del soplo vital del Espíritu Santo.

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Cuando Dios le dice a Abrahán “Vete”, ¿qué quería decirle? Ciertamente no le pedía huir los suyos o del mundo. Su invitación fue una fuerte provocación para que dejase todo y se encaminase hacia una tierra nueva. Dicha tierra, ¿no es acaso para ustedes aquella so-ciedad más justa y fraterna que desean profundamente y que quieren construir hasta las periferias del mundo?

Sin embargo, hoy, la expresión “Vete” asume un significado diverso: el de la prevaricación, de la injusticia y de la guerra. Muchos jóvenes entre ustedes están sometidos al chantaje de la violencia y se ven obligados a huir de la tierra natal. El grito de ellos sube a Dios, como el de Israel esclavo de la opresión del Faraón (cfr. Es 2, 23).

Deseo también recordarles las palabras que Jesús dijo un día a los discípulos que le preguntaban: “Rabbí […] ¿dónde vives?”. Él les respondió: “Venid y lo veréis” (Jn 1,38). También a ustedes Jesús diri-ge su mirada y los invita a ir hacia Él. ¿Han encontrado esta mirada, queridos jóvenes? ¿Han escuchado esta voz? ¿Han sentido este im-pulso a ponerse en camino? Estoy seguro que, si bien el ruido y el aturdimiento parecen reinar en el mundo, esta llamada continua a resonar en el corazón da cada uno para abrirlo a la alegría plena. Esto será posible en la medida en que, a través del acompañamiento de guías expertos, sabrán emprender un itinerario de discernimiento para descubrir el proyecto de Dios en la propia vida. Incluso cuando el camino se encuentre marcado por la precariedad y la caída, Dios, que es rico en misericordia, tenderá su mano para levantarlos.

En Cracovia, durante la apertura de la última Jornada Mundial de la Juventud, les pregunté varias veces: “Las cosas, ¿se pueden cambiar?”. Y ustedes exclamaron juntos a gran voz “¡sí”. Esa es una respuesta que nace de un corazón joven que no soporta la injusticia y no puede doblegarse a la cultura del descarte, ni ceder ante la globa-lización de la indiferencia. ¡Escuchen ese grito que viene de lo más íntimo! También cuando adviertan, como el profeta Jeremías, la in-

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experiencia propia de la joven edad, Dios los estimula a ir donde Él los envía: “No les tengas miedo, que contigo estoy para salvarte” (Jer 1,8).

Un mundo mejor se construye también gracias a ustedes, que siempre desean cambiar y ser generosos. No tengan miedo de escu-char al Espíritu que les sugiere opciones audaces, no pierdan tiempo cuando la conciencia les pida arriesgar para seguir al Maestro. Tam-bién la Iglesia desea ponerse a la escucha de la voz, de la sensibilidad, de la fe de cada uno; así como también de las dudas y las críticas. Hagan sentir a todos el grito de ustedes, déjenlo resonar en las co-munidades y háganlo llegar a los pastores. San Benito recomendaba a los abades consultar también a los jóvenes antes de cada decisión importante, porque “muchas veces el Señor revela al más joven lo que es mejor” (Regla de San Benito III, 3).

Así, también a través del camino de este Sínodo, yo y mis hermanos Obispos queremos contribuir cada vez más a vuestro gozo (cfr. 2 Cor 1,24). Los proteja María de Nazaret, una joven como uste-des a quien Dios ha dirigido su mirada amorosa, para que los tome de la mano y los guíe a la alegría de un ¡heme aquí! pleno y generoso (cfr. Lc 1,38).

Con paternal afecto,

FRANCISCO Vaticano, 13 de enero de 2017

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DISCURSO DEL SANTO PADRE FRANCISCO CON OCASIÓN DE LA INAUGURACIÓN DEL AÑO JUDICIAL

DEL TRIBUNAL DE LA ROTA ROMANA

Queridos jueces, oficiales, abogados y colaboradores del Tri-bunal Apostólico de la Rota Romana:

Dirijo a cada uno de vosotros mi cordial saludo, empezando por el Colegio de los prelados auditores con el decano, Mons. Pío Vito Pinto, a quien agradezco sus palabras, y el pro-decano, quien recien-temente fue nombrado para este puesto. Os deseo a todos que trabaj-éis con serenidad y con férvido amor a la Iglesia en este Año judicial que hoy inauguramos.

Hoy me gustaría volver al tema de la relación entre la fe y el matrimonio, en particular, sobre las perspectivas de fe inherentes en el contexto humano y cultural en que se forma la intención matri-monial. San Juan Pablo II explicó muy bien, a la luz de la enseñanza de la Sagrada Escritura, “el vínculo tan profundo que hay entre el conocimiento de fe y el de la razón [...]. La peculiaridad que distingue el texto bíblico consiste en la convicción de que hay una profunda e inseparable unidad entre el conocimiento de la razón y el de la fe” (Enc. Fides et ratio, 16). Por lo tanto, cuanto más se aleja de la perspec-tiva de la fe, tanto más, “el hombre se expone al riesgo del fracaso y acaba por encontrarse en la situación del “necio”. Para la Biblia, en esta necedad hay una amenaza para la vida. En efecto, el necio se engaña pensando que conoce muchas cosas, pero en realidad no es capaz de fijar la mirada sobre las esenciales. Esto le impide poner orden en su mente (cf. Pr 1, 7) y asumir una actitud adecuada para consigo mismo y para con el ambiente que le rodea. Cuando llega a afirmar: “Dios no existe” (cf. Salmo 14 [13], 1), muestra con claridad definitiva lo deficiente de su conocimiento y lo lejos que está de la verdad plena sobre las cosas, sobre su origen y su destino” (ibid., 17).

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Por su parte, el Papa Benedicto XVI, en el último discurso que os dirigió recordaba que “sólo abriéndose a la verdad de Dios [...] se puede entender, y realizar en lo concreto de la vida, también en la conyugal y familiar, la verdad del hombre como hijo suyo, regenera-do por el bautismo [...]. El rechazo de la propuesta divina, de hecho, conduce a un desequilibrio profundo en todas las relaciones huma-nas [...], incluyendo la matrimonial” (26 de enero de 2013, 2). Es más que nunca necesario profundizar en la relación entre amor y verdad. “El amor tiene necesidad de verdad. Sólo en cuanto está fundado en la verdad, el amor puede perdurar en el tiempo, superar la fugacidad del instante y permanecer firme para dar consistencia a un camino en común. Si el amor no tiene que ver con la verdad, está sujeto al vaivén de los sentimientos y no supera la prueba del tiempo. El amor verdadero, en cambio, unifica todos los elementos de la persona y se convierte en una luz nueva hacia una vida grande y plena. Sin ver-dad, el amor no puede ofrecer un vínculo sólido, no consigue llevar al “yo” más allá de su aislamiento, ni librarlo de la fugacidad del ins-tante para edificar la vida y dar fruto” (Enc. Lumen fidei, 27 ).

No podemos ignorar el hecho de que una mentalidad genera-lizada tiende a oscurecer el acceso a las verdades eternas. Una men-talidad que afecta, a menudo en forma amplia y generalizada, las actitudes y el comportamiento de los cristianos (cfr. Exhort. ap Evangeliigaudium, 64), cuya fe se debilita y pierde la propia origi-nalidad de criterio interpretativo y operativo para la existencia per-sonal, familiar y social. Este contexto, carente de valores religiosos y de fe, no puede por menos que condicionar también el consenti-miento matrimonial. Las experiencias de fe de aquellos que buscan el matrimonio cristiano son muy diferentes. Algunos participan acti-vamente en la vida parroquial; otros se acercan por primera vez; algunos también tienen una vida de intensa oración; otros están, sin embargo, impulsados por un sentimiento religioso más genérico; a veces son personas alejadas de la fe o que carecen de ella.

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Ante esta situación, tenemos que encontrar remedios válidos. Un primer remedio lo indico en la formación de los jóvenes, a través de un adecuado proceso de preparación encaminado a redescubrir el matrimonio y la familia según el plan de Dios. Se trata de ayudar a los futuros cónyuges a entender y disfrutar de la gracia, la belleza y la alegría del amor verdadero, salvado y redimido por Jesús. La co-munidad cristiana a la que los novios se dirigen está llamada a anun-ciar el Evangelio cordialmente a estas personas, para que su expe-riencia de amor pueda convertirse en un sacramento, un signo eficaz de la salvación. En esta circunstancia, la misión redentora de Jesús alcanza al hombre y a la mujer en lo concreto de su vida de amor. Este momento se convierte para toda la comunidad en una ocasión extraordinaria de misión. Hoy más que nunca esta preparación se presenta como una ocasión verdadera y propia de evangelización para los adultos y, a menudo, de los llamados lejanos. De hecho, son muchos los jóvenes para los que el acercarse de la boda representa una ocasión para encontrar de nuevo la fe, relegada durante mucho tiempo al margen de sus vidas; por otra parte, se encuentran en un momento particular, a menudo caracterizado por una disposición a analizar y cambiar su orientación existencial. Puede ser así un mo-mento favorable para renovar su encuentro con la persona de Jesu-cristo, con el mensaje del Evangelio y la doctrina de la Iglesia.

Por lo tanto, es necesario que los operadores y los organismos encargados de la pastoral familiar estén motivados por la fuerte pre-ocupación de hacer cada vez más eficaces los itinerarios de prepara-ción para el sacramento del matrimonio, para el crecimiento no so-lamente humano, sino sobre todo de la fe de los novios. El propósito fundamental de los encuentros es ayudar a los novios a realizar una inserción progresiva en el misterio de Cristo, en la Iglesia y con la Iglesia. Esto lleva aparejada una maduración progresiva en la fe, a través de la proclamación de la Palabra de Dios, de la adhesión y el generoso seguimiento de Cristo. El fin de esta preparación es ayudar a los novios a conocer y vivir la realidad del matrimonio que quieren

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celebrar, para que lo hagan no sólo válida y lícitamente, sino tam-bién fructuosamente, y para que estén dispuestos a hacer de esta celebración una etapa de su camino de fe. Para lograrlo, necesitamos personas con competencias específicas y adecuadamente preparadas para ese servicio, en una sinergia oportuna entre sacerdotes y pare-jas de cónyuges.

Con este espíritu, quisiera reiterar la necesidad de un “nuevo catecumenado”, en preparación al matrimonio. Acogiendo los deseos de los Padres del último Sínodo Ordinario, es urgente aplicar concre-tamente todo lo ya propuesto en la Familiaris consortio (n. 66), es de-cir, que así como para el bautismo de los adultos el catecumenado es parte del proceso sacramental, también la preparación para el ma-trimonio debe convertirse en una parte integral de todo el procedi-miento de matrimonio sacramental, como un antídoto para evitar la proliferación de celebraciones matrimoniales nulas o inconsistentes.

Un segundo remedio es ayudar a los recién casados a prose-guir el camino en la fe y en la Iglesia también después de la celebra-ción de la boda. Es necesario identificar, con valor y creatividad, un proyecto de formación para las parejas jóvenes, con iniciativas des-tinadas a aumentar la toma de conciencia sobre el sacramento reci-bido. Se trata de animarles a considerar los diversos aspectos de su vida diaria como pareja, que es un signo e instrumento de Dios, en-carnado en la historia humana. Pongo dos ejemplos. En primer lugar, el amor con que vive la nueva familia tiene su raíz y fuente última en el misterio de la Trinidad, de la que lleva siempre este sello a pesar de las dificultades y las pobrezas con que se deba enfrentar en su vida diaria. Otro ejemplo: la historia de amor de la pareja cristiana es parte de la historia sagrada, ya que está habitada por Dios y porque Dios nunca falta al compromiso asumido con los cónyuges el día de su boda; Él de hecho es “un Dios fiel y no puede negarse a sí mismo” (2 Timoteo 2, 13).

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La comunidad cristiana está llamada a acoger, acompañar y ayudar a las parejas jóvenes, ofreciendo oportunidades apropiadas y herramientas -empezando por la participación en la misa dominical- para fomentar la vida espiritual, tanto en la vida familiar, como parte de la planificación pastoral en la parroquia o en las agregaciones. A menudo, los recién casados se ven abandonados a sí mismos, tal vez por el simple hecho de que se dejan ver menos en la parroquia; como sucede sobre todo cuando nacen los niños. Pero es precisamente en estos primeros momentos de la vida familiar cuando hay que garan-tizar más cercanía y un fuerte apoyo espiritual, incluso en la tarea de la educación de los hijos, frente a los cuales son los primeros testigos y portadores del don de la fe. En el camino de crecimiento humano y espiritual de la joven pareja es deseable que existan grupos de refe-rencia donde llevar a cabo un camino de formación permanente: a través de la escucha de la Palabra, el debate sobre cuestiones que afectan a la vida de las familias, la oración, el compartir fraterno.

Estos dos remedios que he mencionado están encaminados a fomentar un contexto apropiado de fe en el que celebrar y vivir el matrimonio. Un aspecto tan crucial para la solidez y la verdad del sacramento nupcial llama a los párrocos a ser cada vez más conscien-tes de la delicada tarea que se les ha encomendado en la guía del re-corrido sacramental de los novios, para hacer inteligible y real en ellos la sinergia entre foedus y fides. Se trata de pasar de una visión puramente jurídica y formal de la preparación de los futuros cónyu-ges a una fundación sacramental ab initio, es decir, de camino a la plenitud de su foedus-consenso elevado por Cristo a sacramento. Esto requerirá la generosa contribución de cristianos adultos, hombres y mujeres, que apoyen al sacerdote en la pastoral familiar para la cons-trucción de la “obra maestra de la sociedad, la familia, el hombre y la mujer que se aman” (Catequesis, 29 abril 2015) según “el luminoso plan de Dios (Palabras al Consistorio Extraordinario, 20 febrero 2014).

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El Espíritu Santo, que guía siempre y en todo al pueblo santo de Dios, ayude y sostenga a todos aquellos, sacerdotes y laicos, que se comprometen y se comprometerán en este campo, para que no pier-dan nunca el impulso y el valor de trabajar por la belleza de las fami-lias cristianas, a pesar de las ruinosas amenazas de la cultura domi-nante de lo efímero y lo provisional.

Queridos hermanos, como ya he dicho varias veces, hace falta mucho valor para casarse en el momento en el que vivimos. Y cuan-tos tienen la fuerza y la alegría de dar este paso importante deben sentir a su lado el amor y la cercanía concreta de la Iglesia. Con esta esperanza, renuevo mis mejores deseos de buen trabajo para el nue-vo año, que el Señor nos da. Os aseguro mi oración y cuento con la vuestra mientras os imparto de corazón la bendición apostólica.

Sala Clementina Sábado 21 de enero de 2017

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MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO PARA LA 51 JORNADA MUNDIAL DE LAS COMUNICACIONES SOCIALES

“No temas, que yo estoy contigo” (Is 43,5) Comunicar esperanza y confianza en nuestros tiempos

Gracias al desarrollo tecnológico, el acceso a los medios de comunicación es tal que muchísimos individuos tienen la posibilidad de compartir inmediatamente noticias y de difundirlas de manera capilar. Estas noticias pueden ser bonitas o feas, verdaderas o falsas. Nuestros padres en la fe ya hablaban de la mente humana como de una piedra de molino que, movida por el agua, no se puede detener.

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Sin embargo, quien se encarga del molino tiene la posibilidad de de-cidir si moler trigo o cizaña. La mente del hombre está siempre en acción y no puede dejar de “moler” lo que recibe, pero está en noso-tros decidir qué material le ofrecemos. (cf. Casiano el Romano, Carta a Leoncio Igumeno).

Me gustaría con este mensaje llegar y animar a todos los que, tanto en el ámbito profesional como en el de las relaciones persona-les, “muelen” cada día mucha información para ofrecer un pan tier-no y bueno a todos los que se alimentan de los frutos de su comuni-cación. Quisiera exhortar a todos a una comunicación constructiva que, rechazando los prejuicios contra los demás, fomente una cultu-ra del encuentro que ayude a mirar la realidad con auténtica con-fianza.

Creo que es necesario romper el círculo vicioso de la angustia y frenar la espiral del miedo, fruto de esa costumbre de centrarse en las “malas noticias” (guerras, terrorismo, escándalos y cualquier tipo de frustración en el acontecer humano). Ciertamente, no se trata de favorecer una desinformación en la que se ignore el drama del su-frimiento, ni de caer en un optimismo ingenuo que no se deja afectar por el escándalo del mal. Quisiera, por el contrario, que todos trate-mos de superar ese sentimiento de disgusto y de resignación que con frecuencia se apodera de nosotros, arrojándonos en la apatía, gene-rando miedos o dándonos la impresión de que no se puede frenar el mal. Además, en un sistema comunicativo donde reina la lógica según la cual para que una noticia sea buena ha de causar un impac-to, y donde fácilmente se hace espectáculo del drama del dolor y del misterio del mal, se puede caer en la tentación de adormecer la pro-pia conciencia o de caer en la desesperación.

Por lo tanto, quisiera contribuir a la búsqueda de un estilo comunicativo abierto y creativo, que no dé todo el protagonismo al mal, sino que trate de mostrar las posibles soluciones, favoreciendo

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una actitud activa y responsable en las personas a las cuales va diri-gida la noticia. Invito a todos a ofrecer a los hombres y a las mujeres de nuestro tiempo narraciones marcadas por la lógica de la “buena noticia”.

La buena noticia

La vida del hombre no es sólo una crónica aséptica de aconte-cimientos, sino que es historia, una historia que espera ser narrada mediante la elección de una clave interpretativa que sepa seleccio-nar y recoger los datos más importantes. La realidad, en sí misma, no tiene un significado unívoco. Todo depende de la mirada con la cual es percibida, del “cristal” con el que decidimos mirarla: cambiando las lentes, también la realidad se nos presenta distinta. Entonces, ¿qué hacer para leer la realidad con “las lentes” adecuadas?

Para los cristianos, las lentes que nos permiten descifrar la realidad no pueden ser otras que las de la buena noticia, partiendo de la “Buena Nueva” por excelencia: el “Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios” (Mc 1,1). Con estas palabras comienza el evangelista Marcos su narración, anunciando la “buena noticia” que se refiere a Jesús, pero más que una información sobre Jesús, se trata de la buena noticia que es Jesús mismo. En efecto, leyendo las páginas del Evangelio se descubre que el título de la obra corresponde a su contenido y, sobre todo, que ese contenido es la persona misma de Jesús.

Esta buena noticia, que es Jesús mismo, no es buena porque esté exenta de sufrimiento, sino porque contempla el sufrimiento en una perspectiva más amplia, como parte integrante de su amor por el Padre y por la humanidad. En Cristo, Dios se ha hecho solidario con cualquier situación humana, revelándonos que no estamos solos, porque tenemos un Padre que nunca olvida a sus hijos. ”No temas, que yo estoy contigo” (Is 43,5): es la palabra consoladora de un Dios que se implica desde siempre en la historia de su pueblo. Con esta

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promesa: “estoy contigo”, Dios asume, en su Hijo amado, toda nues-tra debilidad hasta morir como nosotros. En Él también las tinieblas y la muerte se hacen lugar de comunión con la Luz y la Vida. Preci-samente aquí, en el lugar donde la vida experimenta la amargura del fracaso, nace una esperanza al alcance de todos. Se trata de una es-peranza que no defrauda ―porque el amor de Dios ha sido derrama-do en nuestros corazones (cf. Rm 5,5)― y que hace que la vida nueva brote como la planta que crece de la semilla enterrada. Bajo esta luz, cada nuevo drama que sucede en la historia del mundo se convierte también en el escenario para una posible buena noticia, desde el momento en que el amor logra encontrar siempre el camino de la proximidad y suscita corazones capaces de conmoverse, rostros ca-paces de no desmoronarse, manos listas para construir.

La confianza en la semilla del Reino

Para iniciar a sus discípulos y a la multitud en esta mentali-dad evangélica, y entregarles “las gafas” adecuadas con las que acer-carse a la lógica del amor que muere y resucita, Jesús recurría a las parábolas, en las que el Reino de Dios se compara, a menudo, con la semilla que desata su fuerza vital justo cuando muere en la tierra (cf. Mc 4,1-34). Recurrir a imágenes y metáforas para comunicar la humilde potencia del Reino, no es una manera de restarle importan-cia y urgencia, sino una forma misericordiosa para dejar a quien es-cucha el “espacio” de libertad para acogerla y referirla incluso a sí mismo. Además, es el camino privilegiado para expresar la inmensa dignidad del misterio pascual, dejando que sean las imágenes -más que los conceptos las que comuniquen la paradójica belleza de la vida nueva en Cristo, donde las hostilidades y la cruz no impiden, sino que cumplen la salvación de Dios, donde la debilidad es más fuerte que toda potencia humana, donde el fracaso puede ser el pre-ludio del cumplimiento más grande de todas las cosas en el amor. En efecto, así es como madura y se profundiza la esperanza del Reino de

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Dios: “Como un hombre que echa el grano en la tierra; duerma o se levante, de noche o de Cdía, el grano brota y crece” (Mc 4,26-27).

El Reino de Dios está ya entre nosotros, como una semilla oculta a una mirada superficial y cuyo crecimiento tiene lugar en el silencio. Quien tiene los ojos límpidos por la gracia del Espíritu Santo lo ve brotar y no deja que la cizaña, que siempre está presente, le robe la alegría del Reino.

Los horizontes del Espíritu

La esperanza fundada sobre la buena noticia que es Jesús nos hace elevar la mirada y nos impulsa a contemplarlo en el marco litúrgico de la fiesta de la Ascensión. Aunque parece que el Señor se aleja de nosotros, en realidad, se ensanchan los horizontes de la es-peranza. En efecto, en Cristo, que eleva nuestra humanidad hasta el Cielo, cada hombre y cada mujer puede tener la plena libertad de “entrar en el santuario en virtud de la sangre de Jesús, por este ca-mino nuevo y vivo, inaugurado por él para nosotros, a través del ve-lo, es decir, de su propia carne” (Hb 10,19-20). Por medio de “la fuer-za del Espíritu Santo” podemos ser “testigos” y comunicadores de una humanidad nueva, redimida, “hasta los confines de la tierra” (cf. Hb 1,7-8).

La confianza en la semilla del Reino de Dios y en la lógica de la Pascua configura también nuestra manera de comunicar. Esa con-fianza nos hace capaces de trabajar -en las múltiples formas en que se lleva a cabo hoy la comunicación- con la convicción de que es po-sible descubrir e iluminar la buena noticia presente en la realidad de cada historia y en el rostro de cada persona.

Quien se deja guiar con fe por el Espíritu Santo es capaz de discernir en cada acontecimiento lo que ocurre entre Dios y la humanidad, reconociendo cómo él mismo, en el escenario dramático

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de este mundo, está tejiendo la trama de una historia de salvación. El hilo con el que se teje esta historia sacra es la esperanza y su tejedor no es otro que el Espíritu Consolador. La esperanza es la más humilde de las virtudes, porque permanece escondida en los pliegues de la vida, pero es similar a la levadura que hace fermentar toda la masa. Nosotros la alimentamos leyendo de nuevo la Buena Nueva, ese Evangelio que ha sido muchas veces “reeditado” en las vidas de los santos, hombres y mujeres convertidos en iconos del amor de Dios. También hoy el Espíritu siembra en nosotros el deseo del Reino, a través de muchos “canales” vivientes, a través de las personas que se dejan conducir por la Buena Nueva en medio del drama de la histo-ria, y son como faros en la oscuridad de este mundo, que iluminan el camino y abren nuevos senderos de confianza y esperanza.

Vaticano, 24 de enero de 2017 Francisco

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MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO

PARA LA CUARESMA 2017

La Palabra es un don. El otro es un don

Queridos hermanos y hermanas:

La Cuaresma es un nuevo comienzo, un camino que nos lleva a un destino seguro: la Pascua de Resurrección, la victoria de Cristo sobre la muerte. Y en este tiempo recibimos siempre una fuerte lla-mada a la conversión: el cristiano está llamado a volver a Dios “de todo corazón” (Jl 2,12), a no contentarse con una vida mediocre, sino a crecer en la amistad con el Señor. Jesús es el amigo fiel que nunca

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nos abandona, porque incluso cuando pecamos espera pacientemen-te que volvamos a él y, con esta espera, manifiesta su voluntad de perdonar (cf. Homilía, 8 enero 2016).

La Cuaresma es un tiempo propicio para intensificar la vida del espíritu a través de los medios santos que la Iglesia nos ofrece: el ayuno, la oración y la limosna. En la base de todo está la Palabra de Dios, que en este tiempo se nos invita a escuchar y a meditar con mayor frecuencia. En concreto, quisiera centrarme aquí en la pará-bola del hombre rico y el pobre Lázaro (cf. Lc 16,19-31). Dejémonos guiar por este relato tan significativo, que nos da la clave para en-tender cómo hemos de comportarnos para alcanzar la verdadera felicidad y la vida eterna, exhortándonos a una sincera conversión.

1. El otro es un don

La parábola comienza presentando a los dos personajes prin-cipales, pero el pobre es el que viene descrito con más detalle: él se encuentra en una situación desesperada y no tiene fuerza ni para levantarse, está echado a la puerta del rico y come las migajas que caen de su mesa, tiene llagas por todo el cuerpo y los perros vienen a lamérselas (cf. vv. 20-21). El cuadro es sombrío, y el hombre degra-dado y humillado.

La escena resulta aún más dramática si consideramos que el pobre se llama Lázaro: un nombre repleto de promesas, que significa literalmente “Dios ayuda”. Este no es un personaje anónimo, tiene rasgos precisos y se presenta como alguien con una historia perso-nal. Mientras que para el rico es como si fuera invisible, para noso-tros es alguien conocido y casi familiar, tiene un rostro; y, como tal, es un don, un tesoro de valor incalculable, un ser querido, amado, recordado por Dios, aunque su condición concreta sea la de un dese-cho humano (cf. Homilía, 8 enero 2016).

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Lázaro nos enseña que el otro es un don. La justa relación con las personas consiste en reconocer con gratitud su valor. Incluso el pobre en la puerta del rico, no es una carga molesta, sino una llama-da a convertirse y a cambiar de vida. La primera invitación que nos hace esta parábola es la de abrir la puerta de nuestro corazón al otro, porque cada persona es un don, sea vecino nuestro o un pobre des-conocido. La Cuaresma es un tiempo propicio para abrir la puerta a cualquier necesitado y reconocer en él o en ella el rostro de Cristo. Cada uno de nosotros los encontramos en nuestro camino. Cada vida que encontramos es un don y merece acogida, respeto y amor. La Palabra de Dios nos ayuda a abrir los ojos para acoger la vida y amar-la, sobre todo cuando es débil. Pero para hacer esto hay que tomar en serio también lo que el Evangelio nos revela acerca del hombre rico.

2. El pecado nos ciega

La parábola es despiadada al mostrar las contradicciones en las que se encuentra el rico (cf. v. 19). Este personaje, al contrario que el pobre Lázaro, no tiene un nombre, se le califica sólo como “ri-co”. Su opulencia se manifiesta en la ropa que viste, de un lujo exa-gerado. La púrpura, en efecto, era muy valiosa, más que la plata y el oro, y por eso estaba reservada a las divinidades (cf. Jr 10,9) y a los reyes (cf. Jc 8,26). La tela era de un lino especial que contribuía a dar al aspecto un carácter casi sagrado. Por tanto, la riqueza de este hombre es excesiva, también porque la exhibía de manera habitual todos los días: “Banqueteaba espléndidamente cada día” (v. 19). En él se vislumbra de forma patente la corrupción del pecado, que se reali-za en tres momentos sucesivos: el amor al dinero, la vanidad y la soberbia (cf. Homilía, 20 septiembre 2013).

El apóstol Pablo dice que “la codicia es la raíz de todos los ma-les” (1 Tm 6,10). Esta es la causa principal de la corrupción y fuente de envidias, pleitos y recelos. El dinero puede llegar a dominarnos hasta convertirse en un ídolo tiránico (cf. Exh. ap. Evangelii gaudium,

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55). En lugar de ser un instrumento a nuestro servicio para hacer el bien y ejercer la solidaridad con los demás, el dinero puede someter-nos, a nosotros y a todo el mundo, a una lógica egoísta que no deja lugar al amor e impide la paz.

La parábola nos muestra cómo la codicia del rico lo hace va-nidoso. Su personalidad se desarrolla en la apariencia, en hacer ver a los demás lo que él se puede permitir. Pero la apariencia esconde un vacío interior. Su vida está prisionera de la exterioridad, de la di-mensión más superficial y efímera de la existencia (cf. ibíd., 62).

El peldaño más bajo de esta decadencia moral es la soberbia. El hombre rico se viste como si fuera un rey, simula las maneras de un dios, olvidando que es simplemente un mortal. Para el hombre corrompido por el amor a las riquezas, no existe otra cosa que el propio yo, y por eso las personas que están a su alrededor no mere-cen su atención. El fruto del apego al dinero es una especie de cegue-ra: el rico no ve al pobre hambriento, llagado y postrado en su humi-llación.

Cuando miramos a este personaje, se entiende por qué el Evangelio condena con tanta claridad el amor al dinero: “Nadie pue-de estar al servicio de dos amos. Porque despreciará a uno y querrá al otro; o, al contrario, se dedicará al primero y no hará caso del se-gundo. No podéis servir a Dios y al dinero” (Mt 6,24).

3. La Palabra es un don

El Evangelio del rico y el pobre Lázaro nos ayuda a preparar-nos bien para la Pascua que se acerca. La liturgia del Miércoles de Ceniza nos invita a vivir una experiencia semejante a la que el rico ha vivido de manera muy dramática. El sacerdote, mientras impone la ceniza en la cabeza, dice las siguientes palabras: “Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás”. El rico y el pobre, en efecto, mueren, y la

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parte principal de la parábola se desarrolla en el más allá. Los dos personajes descubren de repente que “sin nada vinimos al mundo, y sin nada nos iremos de él” (1 Tm 6,7).

También nuestra mirada se dirige al más allá, donde el rico mantiene un diálogo con Abraham, al que llama “padre” (Lc 16,24.27), demostrando que pertenece al pueblo de Dios. Este as-pecto hace que su vida sea todavía más contradictoria, ya que hasta ahora no se había dicho nada de su relación con Dios. En efecto, en su vida no había lugar para Dios, siendo él mismo su único dios.

El rico sólo reconoce a Lázaro en medio de los tormentos de la otra vida, y quiere que sea el pobre quien le alivie su sufrimiento con un poco de agua. Los gestos que se piden a Lázaro son semejantes a los que el rico hubiera tenido que hacer y nunca realizó. Abraham, sin embargo, le explica: “Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso encuentra aquí consuelo, mientras que tú padeces” (v. 25). En el más allá se restablece una cierta equidad y los males de la vida se equilibran con los bienes.

La parábola se prolonga, y de esta manera su mensaje se diri-ge a todos los cristianos. En efecto, el rico, cuyos hermanos todavía viven, pide a Abraham que les envíe a Lázaro para advertirles; pero Abraham le responde: “Tienen a Moisés y a los profetas; que los es-cuchen” (v. 29). Y, frente a la objeción del rico, añade: “Si no escu-chan a Moisés y a los profetas, no harán caso ni, aunque resucite un muerto” (v. 31).

De esta manera se descubre el verdadero problema del rico: la raíz de sus males está en no prestar oído a la Palabra de Dios; esto es lo que le llevó a no amar ya a Dios y por tanto a despreciar al prójimo. La Palabra de Dios es una fuerza viva, capaz de suscitar la conversión del corazón de los hombres y orientar nuevamente a Dios. Cerrar el

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corazón al don de Dios que habla tiene como efecto cerrar el corazón al don del hermano.

Queridos hermanos y hermanas, la Cuaresma es el tiempo propicio para renovarse en el encuentro con Cristo vivo en su Pala-bra, en los sacramentos y en el prójimo. El Señor -que en los cuaren-ta días que pasó en el desierto venció los engaños del Tentador- nos muestra el camino a seguir. Que el Espíritu Santo nos guíe a realizar un verdadero camino de conversión, para redescubrir el don de la Palabra de Dios, ser purificados del pecado que nos ciega y servir a Cristo presente en los hermanos necesitados. Animo a todos los fieles a que manifiesten también esta renovación espiritual participando en las campañas de Cuaresma que muchas organizaciones de la Igle-sia promueven en distintas partes del mundo para que aumente la cultura del encuentro en la única familia humana. Oremos unos por otros para que, participando de la victoria de Cristo, sepamos abrir nuestras puertas a los débiles y a los pobres. Entonces viviremos y daremos un testimonio pleno de la alegría de la Pascua.

Vaticano, 18 de octubre de 2016 Fiesta de san Lucas Evangelista.

Francisco

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DISCURSO DEL SANTO PADRE FRANCISCO A LOS PARTICIPANTES EN EL SEMINARIO "DERECHO HUMANO AL

AGUA" ORGANIZADO POR LA PONTIFICIA ACADEMIA DE LAS CIENCIAS

Queridos hermanos y hermanas, buenas tardes.

Saludo a todos los presentes y les agradezco su participación en este Encuentro que aborda la problemática del derecho humano al agua y la exigencia de políticas públicas que puedan afrontar esta realidad. Es significativo que ustedes se unan para aportar su saber y sus medios con el fin de dar una respuesta a esta necesidad y a esta problemática que vive el hombre de hoy.

Como leemos en el libro del Génesis, el agua está en el co-mienzo de todas las cosas (cf. Gn 1,2); es “criatura útil, casta y humil-de”, fuente de la vida y de la fecundidad (cf. San Francisco de Asís, Cántico de las Criaturas). Por eso, la cuestión que ustedes tratan no es marginal, sino fundamental y muy urgente. Fundamental, por-que donde hay agua hay vida, y entonces puede surgir y avanzar la sociedad. Y es urgente porque nuestra casa común necesita protec-ción y, además, asumir que no toda agua es vida: sólo el agua segura y de calidad, siguiendo con la figura de san Francisco: el agua “que sirve con humildad”, el agua “casta”, no contaminada.

Toda persona tiene derecho al acceso al agua potable y segu-ra; este es un derecho humano básico, y una de las cuestiones nodales en el mundo actual (cf. Enc. Laudato si’, 30; Enc. Caritas in veritate, 27). Es doloroso cuando en la legislación de un país o de un grupo de paí-ses no se considera al agua como un derecho humano. Más doloroso aun cuando se quita lo que estaba escrito y se niega este derecho humano. Es un problema que afecta a todos y hace que nuestra casa

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común sufra tanta miseria y clame por soluciones efectivas, real-mente capaces de superar los egoísmos que impiden la realización de este derecho vital para todos les seres humanos. Es necesario otorgar al agua la centralidad que merece en el marco de las políticas públi-cas. Nuestro derecho al agua es también un deber con el agua. Del derecho que tenemos a ella se desprende una obligación que va uni-da y no puede separarse. Es ineludible anunciar este derecho huma-no esencial y defenderlo -como se hace-, pero también actuar de forma concreta, asegurando un compromiso político y jurídico con el agua. En este sentido, cada Estado está llamado a concretar, también con instrumentos jurídicos, cuanto indicado por las Resoluciones aprobadas por la Asamblea General de las Naciones Unidas desde 2010 sobre el derecho humano al agua potable y el saneamiento. Por otra parte, cada actor no estatal tiene que cumplir sus responsabili-dades hacia este derecho.

El derecho al agua es determinante para la sobrevivencia de las personas (cf. ibíd, 30) y decide el futuro de la humanidad. Es priorita-rio también educar a las próximas generaciones sobre la gravedad de esta realidad. La formación de la conciencia es una tarea ardua; pre-cisa convicción y entrega. Y yo me pregunto si en medio de esta “tercera guerra mundial a pedacitos” que estamos viviendo, no es-tamos en camino hacia la gran guerra mundial por el agua.

Las cifras que las Naciones Unidas revelan son desgarradoras y no nos pueden dejar indiferentes: cada día mil niños mueren a cau-sa de enfermedades relacionadas con el agua; millones de personas consumen agua contaminada. Estos datos son muy graves; se debe frenar e invertir esta situación. No es tarde, pero es urgente tomar conciencia de la necesidad del agua y de su valor esencial para el bien de la humanidad.

El respeto del agua es condición para el ejercicio de los demás derechos humanos (cf. ibíd., 30). Si acatamos este derecho como fun-

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damental, estaremos poniendo las bases para proteger los demás derechos. Pero si nos saltamos este derecho básico, cómo vamos a ser capaces de velar y luchar por los demás. En este compromiso de dar al agua el puesto que le corresponde, hace falta una cultura del cuida-do (cfr ibid., 231) –parece una cosa poética y, bueno, la Creación es una “poiesis”, esta cultura del cuidado que es creativac– y además fomentar una cultura del encuentro, en la que se unan en una causa común todas las fuerzas necesarias de científicos y empresarios, go-bernantes y políticos. Es preciso unir todas nuestras voces en una misma causa; ya no serán voces individuales o aisladas, sino el grito del hermano que clama a través nuestro, es el grito de la tierra que pide el respecto y el compartir responsablemente de un bien, que es de todos. En esta cultura del encuentro, es imprescindible la acción de cada Estado como garante del acceso universal al agua segura y de calidad.

Dios Creador no nos abandona en este trabajo para dar a to-dos y a cada uno acceso al agua potable y segura. Pero el trabajo es nuestro, la responsabilidad es nuestra. Deseo que este Seminario sea una ocasión propicia para que sus convicciones se vean fortalecidas, y salgan de aquí con la certeza de que su trabajo es necesario y prio-ritario para que otras personas puedan vivir. Es un ideal por el que merece la pena luchar y trabajar. Con nuestro “poco” estaremos con-tribuyendo a que nuestra casa común sea más habitable y más soli-daria, más cuidada, donde nadie sea descartado ni excluido, sino que todos gocemos de los bienes necesarios para vivir y crecer en digni-dad. Y no olvidemos los datos, las cifras, de las Naciones Unidas. No olvidemos que cada día mil niños, cada día, mueren por enfermeda-des en relación con el agua.

Muchas gracias.

Vaticano, 24 de febrero de 2017 Francisco.

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