“Conceptos Basicos de la Actuacion Policial INSTRUCTOR TECNICO POLICIAL GERARDO ALVAREZ HERNANDEZ TIXKOKOB YUCATAN 5 DE NOVIEMBRE 201 Los conocimientos técnicos y tácticos del policía Introducción En la actualidad, debido a diversas condiciones de carácter socioeconómico la incidencia de delitos ha aumentado en forma alarmante, las mismas autoridades reconocen que la proliferación del delito y en particular “de los secuestros tiene como principales causas la impunidad, la ineficiencia y corrupción policial, desempleo, subempleo, crisis económica y los rotundos fracasos en los programas de seguridad pública” . Aunado a esto existe mayor disponibilidad de armas en las calles debido al tráfico ilegal de las mismas. Ante esta situación la mayoría de las personas encargadas de brindar seguridad enfrentarán en algún momento de su vida profesional situaciones de peligro al encontrarse ante un delincuente armado. En muchas ocasiones los delincuentes tienen mejores situaciones y condiciones para realizar sus propósitos, con respecto a las posibilidades de los guardias de seguridad o policías, no sólo en cuanto a recursos materiales como automóviles y armas, sino en cuanto a factores de decisión. Es decir, el delincuente no únicamente va decidido a disparar su arma contra cualquier persona que se interponga en su objetivo, más aún si el obstáculo es un Policía, sino incluso, en ocasiones estará dispuesto a poner en peligro su vida con tal de llevar a cabo sus propósitos. Además, actualmente la agresividad del delincuente es mayor debido en muchos casos al uso de droga o enervantes que emplean cada vez con mayor frecuencia. Por otra parte, el Policía al desempeñar su trabajo tiene el deber de conservar su vida, la de quien le ha contratado para que le proteja, la de sus compañeros, la de personas ajenas o inocentes que se encuentren en situación de peligro y además la del mismo delincuente; lo que le sitúa en franca desventaja al enfrentar a su adversario. Para contrarrestar esta situación de desventaja el Policía y principalmente sus comandantes o supervisores, deben adquirir y dominar conocimientos que le permitan prevenir los ataques de la delincuencia.

En primer lugar debemos partir de que el trabajo de quien se dedica a brindar seguridad debe seguir un método que haga sistemático su quehacer cotidiano; este método ha de ser reconocido por quien pretenda ser un Policía Profesional y se basa en el aprendizaje y dominio de Técnicas Policiales que le permitirán aplicar una Táctica, esto es, un plan de acción no sólo para enfrentar y repeler un ataque sino principalmente para prevenir que ocurra. Las ciencias básicas y las ciencias sociales sujetan su proceso de investigación a un método que llaman científico a efecto de garantizar que sus resultados y propuestas posean validez científica; este método establece procedimientos rigurosos que el investigador o científico debe respetar para lograr su objetivo. Principalmente en las ciencias sociales se asume que una característica de método científico es que “existen métodos especiales de las ciencias concretas por cuanto estudian sus objetivos específicos” . Ahora bien en nuestro caso las tareas orientadas a brindar seguridad ya sea a personas, bienes y/o valores sean éstos públicos o de particulares, ha sido catalogado por el Dr. Alfonso J. Cuarón, como una ciencia a la que se ha llamado Policiología, ciencia cuyos alcances no se circunscriben sólo a brindar seguridad, sino incluso se encarga de la investigación que se ha de realizar después que se hubiere cometido un delito. Por tal razón es fundamental para todo aquel que se dedica al trabajo policial entender que el método científico existe en su profesión y debe ser empleado si se desea ser un profesional, tanto si su cometido es prevenir o evitar que el delito ocurra, como si lo es identificar al responsable. El propósito de esta lectura es poner al alcance del lector una serie de procedimientos sistemáticos que bien aplicados constituyen una Técnica Policial, esto es un herramienta que le ayudará a entender y resolver los problemas que su quehacer cotidiano le plantean. La seguridad, definición del concepto Para ello requerimos plantear ciertos aspectos de carácter básico que han de ser conocidos con la mayor precisión posible por el supervisor, guardia de seguridad, escolta o policía. Dentro de estos aspectos se encuentra el concepto “seguridad”; término que se define como “El estado, cualidad o situación que manifiesta una tranquilidad o conservación de las condiciones que le caracterizan, prevalecen o suceden, sin alteración de ese estado o situación.” En otras palabras es la condición que se encuentra libre de todo riesgo o circunstancia que afecte o propicie un cambio que modifique esas condiciones. Los factores condicionantes en la seguridad El factor individual Aquí ubicamos al Policía y encontramos los aspectos que tienen que ver con la educación y cultura de la persona, sus aspiraciones como ciudadano y como Policía. También aquí se observa el compromiso con que el individuo asume su trabajo que se conoce en el medio como “vocación de servicio” esto es, la calidad que él manifiesta para cumplir con las funciones y tareas que le son asignadas y, por otra parte, la voluntad con que se integra a un equipo de trabajo, esto es “el espíritu de cuerpo”, o para decirlo de otra manera la forma cómo se ve él mismo individuo dentro de un grupo y el nivel con que decide o no sumar sus esfuerzos, conocimientos, habilidades y destrezas para el adecuado funcionamiento del grupo. En este factor los Superiores o Comandantes a quienes se les ha designado como líderes

deben someter a una objetiva y amplia evaluación a quienes se integran a su grupo de trabajo, ya que un equipo triunfador y exitoso no se forma sólo por elementos que posean habilidades y destrezas con las armas u otras cualidades de carácter motriz (físicas), y aún cognoscitivo (conocimientos), sino que debe señalar como su principal requisito que el individuo que pretende integrarse está dispuesto a cambiar su “yo” por un “nosotros”. El factor social El segundo tiene que ver con el contexto social, esto es, las condiciones que prevalecen acerca de la seguridad pública de una ciudad e incluso de un país, los índices de delincuencia, el o los tipos de delitos más frecuentes, el modus operandis del delincuente y por último la imagen de las instituciones encargadas de mantener condiciones de seguridad pública adecuadas para que los ciudadanos se relacionen y convivan con tranquilidad, situación que permite e incluso fomenta la inversión privada productiva, en consecuencia la creación de más empleos y un desarrollo armónico en la sociedad. Los factores tácticos El tercer factor se refiere a la capacidad operativa de la institución o área encargada de proteger la integridad física de las personas así como resguardar los bienes y valores que se encuentren bajo su responsabilidad; y por otra parte a la capacidad del personal que ejecuta los servicios de protección ya sean éstos de carácter público o privado. En consecuencia los factores tácticos se refieren a los procesos de planeación, supervisión, ejecución, evaluación y control de los servicios de seguridad. En el proceso de planeación las tareas se orientan a diseñar las estrategias que han de regir la forma en que el grupo de guardias de seguridad de una empresa o el cuerpo de policía de una ciudad deberá ejecutar los servicios. Aquí se incluye: • La cantidad del personal que se asigna a determinado tipo de servicio. • Las características que idealmente deben poseer los elementos que se han de destinar al servicio. • Los servicios de logística que han de garantizar la dotación del equipo y demás recursos con que el personal debe contar para cumplir sus funciones. • El tiempo y lugar en que el servicio se ha de efectuar. • La información que los elementos y sus respectivos supervisores o comandantes deben conocer para cumplir con los objetivos de la misión. En este rubro se ha de contemplar el propósito del servicio, esto es, ¿para qué se está en ese lugar? y, además, ¿qué tipo de delincuente suele actuar en ese lugar?, el modus operandis que ha empleado en ocasiones anteriores, los días y horas que actúa con mayor frecuencia. Conocimientos tácticos del policía El delincuente por diversas circunstancias, puede llegar a poseer dos de los factores: la habilidad con las armas y la condición mental. Por lo tanto para entrenar una situación de peligro, quizás son los conocimientos tácticos los que constituyan la diferencia entre un policía y un delincuente.

A) Conocimientos tácticos Es muy común, que con el paso de los años, debido a experiencias vivas y rutinas, un Policía llegue a formar un concepto erróneo de sí mismo, valuándose como una persona inmune a sufrir daños; al saber de las desgracias ocurridas a otros compañeros, se olvida de reflexionar sobre su persona y la primera idea que tiene en mente es: “eso no me va ha suceder a mi”. Confía que con sus conocimientos y su escasa práctica en tácticas policiales, siempre saldrá victorioso de las situaciones de peligro, por el hecho de ser, “veterano en el oficio”. Una clave para sobrevivir es tener voluntad de practicar y asimilar los conocimientos teóricos relativos a las tácticas policiales antes de que tenga que utilizar en los hechos de la calle. No confiar únicamente en su habilidad de improvisación para enfrentar peligros. B) Habilidad con las armas Es indiscutible que las armas de fuego y la habilidad para mejorarlas, juegan un papel importante dentro del sistema táctico. El arma, es un medio de defensa que debe ser utilizado sólo en casos extremos donde peligre la vida y la habilidad en su manejo puede representar en algunos casos el único medio con el que un policía cuenta para enfrentar una situación de extremo peligro. Sin embargo, un Policía hace uso de su habilidad en armas bajo ciertas circunstancias y dentro de límites que marca la ley. El criminal por lo contrario puede tener la decisión de matar sin previo aviso ni provocación. El Policía no porta un arma para agredir, sino para defenderse, así que es necesario que el policía se mantenga en forma en cuanto a la rapidez y precisión del uso de armas. C) La condición mental Para enfrentar evidentemente una situación de peligro no basta contener un buen adiestramiento en el manejo de las armas y conocimientos tácticos; es sumamente importante estar en condiciones de reconocer inmediatamente una situación que presuponga un entrenamiento inminente. El estado de alerta es el que proveerá de mayores posibilidades de sobrevivir, incluso más que el armamento mismo que lleve consigo. El Policía tendrá que ser capaz de anticipar las situaciones de peligro, de concentrar su atención y emergencia en la amenaza y además de auto-controlar sus impulsos. Todo esto, está condicionado al estado de alerta en que se encuentre. Con fines descriptivos, la condición mental de alerta se ha clasificado en 5 diferentes niveles: 1.- Condición mental blanca.- Se identifica en este nivel de alerta, a una persona que se encuentra prácticamente “desconectado” del medio ambiente, es decir, no dirige su atención a algún objeto o situación específica del medio que lo rodea, se encuentra totalmente relajado e indefenso ante un ataque súbito. 2.- Condición mental amarilla.- Se da este nivel cuando la persona se encuentra relajada, pero alerta, vigilando gente, lugares, cosas y acciones de su alrededor. La persona se encuentra específicamente a la expectativa de una acción hostil, pero esta consciente o se da cuenta de que una agresión es posible. Debido a que la persona esta constantemente percibiendo y evaluando el ambiente, está atento a cualquier señal que pueda sugerir una amenaza potencial. La alerta lo mantiene a un nivel preliminar de acción.

3.- Condición mental naranja.- Este es un estado de alarma. La persona está consciente de que hay dificultades, y se concentrará específicamente en evaluarlas y tratar de resolverlas. El Policía que se encuentra en este nivel basándose en su entrenamiento, experiencia, educación y sentido común, elaborará mentalmente un plan táctico y tratará de llevarlo a cabo, el cual incluirá la identificación de uno o varios adversarios. Se intuye la posibilidad de una confrontación inminente. Se ha de estar consciente de aquellas provocaciones que podrán demandar el uso de fuerza excesiva. Generalmente la situación de peligro es instantánea y en este estado, la persona está alerta contra una sobre reacción inesperada por parte del agresor. En tal situación el Policía está en condiciones de controlar la amenaza incluso utilizando su arma si es necesario. El encontrarse en este estado de alerta hace prácticamente imposible el ser sorprendido. 4.- Condición mental roja.- Bajo estas condiciones todo lo que se ve mal está mal. Las reacciones instantáneas son primordiales. El Policía enfoca su atención hacia la amenaza y actúa para controlarla con persuasión verbal, fuerza física, o la utilización de armas o tácticas mortales según la circunstancia lo requiera. Todos sus sistemas corporales se encuentran preparados para la acción, encaminados a la defensa de usted mismo o de alguien más. A pesar de la urgencia o las amenazas, todas las decisiones que usted lleva a cabo todavía son racionales. 5.- Condición mental negra.- Equivale al pánico, a la parálisis. Ésta es llamada condición de alerta “negra” precisamente porque su mente se encuentra bloqueada. Bajo esta condición, sus ojos están fijos en la amenaza, y enfoca su atención en el agresor, sus reacciones pueden ser irracionales, sin pensarlo. En otras situaciones retrocederá temeroso o dará la vuelta y correrá desesperadamente, o en el último de los casos simplemente quedará inmovilizado. Las técnicas policiales de prevención La función trascendental que tiene el Policía dentro de la sociedad a quien sirve, requiere, entre otras cosas, que esté preparado teóricamente sobre las diversas TÉCNICAS POLICIALES, que le permitan dar solución a los diversos problemas que se presentan durante su jornada laboral; sin embargo para quien le dirige y supervisa su capacidad en el dominio y aplicación de las Técnicas Policiales de Prevención son indispensables en la medida de que ése será su mejor herramienta para evaluar el desempeño de sus subordinados, de no ser así existen muchas probabilidades de que no sea capaz de controlar y evaluar no sólo la eficacia de su personal sino que además no advertirá objetivamente o en su real magnitud, las condiciones de riesgo o vulnerabilidad de las instalaciones, bienes o personas que se pretenden o se supone se protege. Antes de continuar es necesario explicar lo que son las técnicas policiales de prevención: “Es el conjunto de normas y procedimientos de las cuales se sirve el Policía para dar cumplimiento a sus funciones y actividades en forma organizada y sistemática de tal manera que está en posibilidades de brindar una mejor protección y seguridad a la ciudadanía, de acuerdo a las leyes y reglamentos que rigen su actuación.” Es importante que el Policía tenga presente que su comportamiento así como los procedimientos técnicos que emplee dependerá de la situación y el terreno en el cual se encuentre, así mismo las técnicas deben de variar debido a que cada situación a la que se enfrente requiere una actuación diferente.

Técnica policial: Observación Inteligente La Observación Inteligente desempeña un importante papel durante el trabajo Policial, debido a que proporciona uno de los elementos fundamentales en la actividad del Policía: los hechos. El Policía debe realizar esta actividad durante las diversas etapas de su trabajo; utilizando sus sentidos: el oído, la vista, el olfato, el tacto y el gusto, acumula hechos e información que lo ayudan a determinar una situación particular. Cada persona usa sus sentidos para percibir los fenómenos de su medio: la observación incluye la selección deliberada de algún aspecto significativo de los fenómenos de su medio o entorno que prevalecen en cada situación y momento determinado. La aplicación correcta de la Observación Inteligente incluye 4 factores psicológicos que el individuo realiza internamente, esto es que analiza mentalmente la “situación” que está observando. Estos factores son: La atención, La sensación ,La percepción, La reflexión La Atención La atención constituye un requisito indispensable para que la Observación Inteligente resulte fructífera. Puede decirse que un individuo cuenta con esta condición cuando asume una disposición mental o un estado de alerta que le permite sentir o percibir sucesos, condiciones u objetos. Acosado por múltiples estímulos, el sistema nervioso del hombre no puede canalizarlos simultáneamente hacia la corteza cerebral para su interpretación; a causa de esto, el observador se ve obligado a escoger aquellos estímulos de los cuales desea recibir mensajes, “la atención es este proceso de selección”. Si un Policía pretende adquirir información clara, concisa y detallada acerca de los fenómenos que suceden en su entorno, deberá contar con una permanente y adecuada atención hacia las cosas, personas y hechos que le rodean y principalmente hacia aquellos que pongan en riesgo a su persona, la vida de quien (es) protege, o bien la seguridad de los bienes que resguarda. Un individuo que quiere observar con precisión deberá aprender a seleccionar los lugares, individuos o condiciones que deben ser considerados como peligrosos o de riesgo y en consecuencia prestar a éstos mayor atención. Para esto el interés nos ayuda observar las cosas de manera ágil permitiendo al observador fijar su atención en los estímulos que pueden proporcionarle los datos necesarios para valorar una situación dada. Mediante el ejercicio constante es posible impedir que los estímulos ajenos al tema o a nuestra labor capturen y distraigan la atención, de esta manera poco a poco se va adquiriendo el hábito de una atención constante y selectiva. La Sensación El hombre capta el mundo que le rodea mediante sus sentidos. Cuando se producen ciertos cambios se estimulan los órganos de los sentidos que actúan llevando un mensaje hasta el

cerebro. Este mensaje es interpretado por el sujeto como una sensación que provoca una reacción como respuesta. De la disposición, capacidad y habilidad del sujeto dependerá su tipo de respuesta. En consecuencia, es imprescindible que toda persona que pretenda ser un Policía Profesional debe practicar a cada momento la Técnica de la Observación Inteligente, toda vez que ésta es su mejor posibilidad para asumir una actitud mental adecuada a su profesión y a las circunstancias que le exige su trabajo de prevenir el delito y entonces poder dominar las sensaciones que le provocan los “mensajes” que el mundo exterior le envía a su cerebro. La Percepción Las percepción consiste en la capacidad de relacionar la sensación o „lo que hace sentir el mensaje‟, con una experiencia pasada, y de esta manera otorgar un significado a la sensación y al “mensaje”. No olvidemos que la Observación Inteligente consiste en algo más que experimentar sensaciones; éstas son solamente la consecuencia inmediata del estímulo de los órganos de los sentidos, pero ésta información carece de toda utilidad a menos que sea interpretada por la persona que recibe el “mensaje”. Las percepciones pueden ser simples o poseer un alto grado de complejidad y pueden provenir de un solo órgano sensorial, pero también es posible que sean necesarios varios sentidos para advertir todo lo que sucede -el mensaje y su importancia-. Solo una sólida preparación y una constante práctica hacen posible lograr una adecuada y oportuna percepción de las condiciones que prevalecen en el medio ambiente y de la información que nos proporciona. La Reflexión La reflexión reviste una gran importancia, pero sus deficiencias se ponen de manifiesto cuando un investigador confía o recurre a ella de una manera simple. En algunos casos hay que enfrentarse con situaciones en las cuales no es posible percibir todos los elementos que intervienen en una situación dada; para vencer tal dificultad, es necesario recurrir a la reflexión, es decir, a la elaboración de varias conjeturas o hipótesis acerca de dichas situaciones. Por otra parte, el Policía haciendo uso de esa capacidad de reflexión debe, en base a su experiencia y capacidad, prever o, mejor aún, elaborar un plan de acción a seguir para actuar de acuerdo a la situación que enfrenta y responder de manera oportuna ya sea que enfrenta un ataque o advierte que es “vigilado o seguido” por el delincuente quien prepara un futuro “golpe”. La Observación Inteligente es una Técnica que requiere de una habilidad que el Policía debe adquirir y perfeccionar, ya que ésta es el recurso más efectivo que le ayudará a realizar adecuadamente sus actividades. Por ello es importante que usted observe cuidadosamente cada situación a la que se enfrente, sin importar que usted esté frecuentemente en un mismo lugar o recorra los mismos sitios cada día. Técnica policial: El análisis geográfico La Técnica Policial del Análisis Geográfico requiere que el Policía tenga un aceptable dominio de la Técnica “Observación Inteligente”, toda vez que exige el conocimiento de las calles de la colonia y ciudad en que el Policía realiza su trabajo.

En consecuencia para estar en posibilidades de aplicar correctamente esta Técnica han de aplicarse los siguientes procedimientos: Espacios geográficos a analizar Factores de apoyo y riesgo Conocer ampliamente la ciudad en que trabaja, identificando sus características geográficas y de infraestructura urbana en los 4 puntos cardinales. Este conocimiento ha de ser más preciso en el área y colonia de la ciudad en que se encuentra el (los) lugar (es) en que cotidianamente realiza sus labores; Proximidad de carreteras de acceso y/o salida de la ciudad, o hacia sitios poco urbanizados y/o que muestren escasa vigilancia. Identificar las características socioeconómicas de la colonia y particularmente de la zona en que se encuentra el domicilio del lugar que protege; Áreas industriales, financieras y comerciales son atractivas para el delincuente. Identificar los giros de los locales comerciales cercanos al domicilio que vigila o acude, poniendo especial énfasis en aquellos sitios que permiten a las personas permanecer por periodos sin que sean molestados, vistos o que su presencia denote sospecha, además sitios que puedan ser utilizados como bodegas, edificios o predios abandonados o bien en los que el ingreso a ellos aún cuando estén ocupados sea posible por su nula o mala vigilancia, puestos semifijos sobre la vía pública, etc. Principalmente lugares como bares, hoteles y restaurantes, puestos semifijos, azoteas, ventanas y todo sitio que permita una buena visión del lugar que se protege. Si su labor requiere trasladarse de un punto a otro dentro de una misma ciudad o de una ciudad a otra, es su obligación conocer distintas rutas que le conduzcan al sitio o domicilio que regular o cotidianamente visitan; Áreas de salida y arribo, vehículos y personas en ambos puntos o que sigan el vehículo que conduce o protege. Ya sea que permanezca en un solo lugar o deba trasladarse a diferentes sitios el Policía o guardia de seguridad deberá conocer con la mayor precisión posible las calles, avenidas y boulevards, su sentido de circulación, la capacidad en número de carriles, opciones alternas, señalamientos de tránsito y localización que posean. Vías con poca capacidad vehicular, vías de alimentación, calles por las que se recorren tramos cortos, que estén cerradas o bien que impidan maniobras de escape con el vehículo que se conduce y/o protege. Por otra parte es de suma importancia ubicar las clínicas u hospitales, delegaciones o cuarteles de Policía, terminales o áreas de traslado de transporte, así como establecimientos que ofrezcan otros servicios como: bancos, correos, telégrafos fax públicos y otros sitios de interés para la persona o institución que trabaja; Rutas más rápidas para arribar a centros de atención médica o auxilio, áreas de acceso y salida de los sitios que se visitan, y espacios para estacionamiento. Una vez que logramos esto, es posible realizar un adecuado análisis y evaluación de las rutas que empleamos al ejecutar recorridos de patrullaje en nuestra zona de responsabilidad. Análisis y evaluación de rutas El grado de seguridad en el interior de inmuebles es mayor al que se puede lograr en la vía pública, es posible establecer condiciones que nos permitan mantener óptimos niveles de seguridad cuando se traslada de un lugar a otro ya sea a pie o en vehículo, ya que no debemos olvidar que somos un blanco atractivo para el delincuente en razón de la importancia o posición de la persona que protegemos y escoltamos. La Técnica del Análisis Geográfico vinculada a la Observación Inteligente son los recursos más importantes con que contamos para contrarrestar las posibilidades de un ataque o bien que no tenga éxito en caso de ocurrir.

La aplicación de la Técnica del Análisis Geográfico ha de permitir al Policía efectuar una adecuada selección y evaluación de las rutas que empleará para su traslado, advirtiendo las zonas o áreas donde el ataque es más probable. Para obtener mejores resultados se deben aplicar los siguientes procedimientos: Aprender el modelo o tipo de las calles de la (s) colonia (s) por las que se traslada del domicilio particular a la oficina, centros de reunión, de diversión, etc. Identificando su nombre, sentido de circulación, fluidez del tránsito y conocer las velocidades promedio de acuerdo a las horas de mayor tráfico de vehículos, así como las zonas que presentan continuos congestionamientos. Ubicar las características urbanas de la zona, como son: aeropuertos, monumentos históricos, estadios, parques, edificios significativos, etc. Preparar con antelación rutas, señalándolas en un mapa y marcándolas con distinto color. Ubicar los centros de apoyo de emergencia como: hospitales y clínicas, estaciones de Policía y de bomberos, edificios de gobierno, instalaciones militares, etc. Localizar zonas potenciales de peligro, como: caminos en construcción, puentes, cruce de ferrocarriles, intersecciones peligrosas, calles o colonias con alto índice delictivo o en las que se conozca de actividades delictivas, etc. Señalar con un círculo en el mapa las zonas potenciales de peligro y enumerarlas. Periódicamente se deben corregir los errores o modificaciones que se presenten en las rutas. Establecer una vía de escape a partir de la información que nos ofrecen los puntos de obstrucción. Es importante no olvidar que los puntos de arribo y salida no pueden ser variadas como lo son las rutas de traslado, por lo tanto son áreas de gran previsibilidad y son llamados puntos de obstrucción y estos tienen muchas posibilidades de constituirse en sitios de ataque. Una vez que se han ubicado en el mapa los aspectos arriba señalados se debe de estudiar detenidamente los llamados puntos estratégicos de observación, que son los lugares desde donde el delincuente le es posible vigilarnos con mayor facilidad y con pocas probabilidades de ser descubierto. Los puntos estratégicos de observación deben ser marcados y anotados en el mapa y en una libreta de notas, siendo responsabilidad del supervisor, guardia de seguridad, escolta o policía vigilarlos principalmente en las zonas potenciales de peligro y en los puntos de obstrucción. Perfil del ideal del policía profesional Las características que un individuo debe poseer para constituirse en el Policía, guardia de

seguridad o escolta ideal, esto es aquella persona que garantiza los mayores niveles de protección a personas, inmuebles o valores son principalmente conocimientos generales acerca de las condiciones sociales, económicas y políticas del país y la ciudad en que desempeña sus servicios. Conocimiento acerca de las condiciones de seguridad que prevalecen en la ciudad, los tipos de delitos más frecuentes y la forma o modus operandis con que opera la delincuencia. Este tipo de conocimiento se debe procurar sea lo más amplio posible, de tal forma que tenga un marco de referencia que le permita diagnosticar los problemas que puede encontrar en las distintas zonas o colonias de la ciudad y, en consecuencia poder prever que el delincuente le podría atacar o incluso diseñar un plan que aleje o inhiba la acción del delincuente en su contra. Conocimientos tácticos / técnicos.- Éstos se refieren a la capacidad operativa del elemento, y con ello nos referimos a la habilidad para aplicar conocimientos teórico / prácticos, en las actividades de protección. Lo que implica el dominio de técnicas de prevención, de control, de emergencia y de control de personas, mediante la ejecución de procedimientos de actuación sistemáticos que le protegen y le facilitan un desempeño profesional de su quehacer cotidiano. Disposición y agilidad mental.- Ambos aspectos si bien se refiere a procesos mentales, son distintos. El primero ya ha sido abordado en el punto de “factor individual” cuando se analizaron los aspectos condicionantes de la seguridad. El segundo nos expresa la capacidad que el elemento debe poseer para observar su entorno, identificar y seleccionar los mensajes que ese entorno envía, evaluarlos para determinar los riesgos que una situación dada implique y asumir decisiones correctas para contrarrestar la amenaza o resolver el o los problemas sin importar su magnitud; todo ello manejando adecuadamente sus emociones, esto es controlándolas ya sea ante un enfrentamiento con armas o se deba atender cordialmente a un intruso o civil intransigente. Por último, la aptitud o capacidad física es una característica deseable en el policía, guardia de seguridad o escolta. Con ello nos referimos principalmente a la posibilidad de reaccionar con eficacia a los estímulos que las condiciones de nuestro trabajo proporcionan y a mantener una condición físico-atlética que permita cumplir óptimamente con las exigencias de la tarea, en las condiciones de períodos e inclemencia que prevalezcan en el servicio, sino sin que ello quiera decir que no sea conveniente poseer destreza en el manejo de armas, dominio de técnicas como las que mencionaremos. Técnica de “Registro Preventivo” en personas y vehículos Técnicas de combate con armas de fuego, empleando distintas posiciones y tipos de arma y a bordo del vehículo Atención de puntos vitales y atención de fracturas Atención de heridas por armas blancas y de fuego Prevención del shock en la víctima y métodos de traslado Técnicas para el “combate de incendios” en vehículos e inmuebles Técnica de “evacuación ante siniestros Técnica de “Atención a amenazas de Artefactos Explosivos y Técnica de manejo defensivo.

Seguridad Estado, cualidad ó situación en que se manifiesta una tranquilidad ó conservación de las condiciones que ahí prevalecen o se suceden, sin alteración o riesgo de sufrir un cambio que modifique esas condiciones. Delincuencia organizada. A N T E S Delincuencia común. Elegirá un objetivo de mayor cuantía. Elegirá su objetivo por las circunstancias. Observa y vigila a su víctima y quienes colaboran en el sitio que ha elegido para actuar. Observa y vigila a su víctima. Empleará un tiempo: algunos días. Una semana. Un mes. Varios meses. Actuará en el momento que las condiciones se lo permitan. Incluso en el mismo día en que determinó que robar. Estará cerca de el objetivo: un vendedor. Proveedor o distribuidor. Un cliente. Alguien amable. La ocasión le puede mover a actuar. un visitante. Un empleado. Un intruso.

Antes de actuar cualquier el delincuente evita: El ruido. La gente ser visto. * llamar la atención de los servicios de seguridad. Delincuencia organizada D U R A N T E Delincuencia común Empleará el factor sorpresa para someter al policía Aprovechar el factor sorpresa Realizará el delito en el menor tiempo posible Realizará el delito en el menor tiempo posible Se distribuirán tareas Actuará solo o con la menor asistencia posible Empleará equipo y armamento que considere le garantice su éxito Elegirá el lugar menos

vigilado o el movimiento en que el vigilante se distraiga Puede mantener control pero un movimiento lo provocará Procurará pasar desapercibido aún ante los elementos de seguridad Establecerá una ruta de escape Establecerá una ruta de escape o donde ocultarse el o el objeto que roba Cuando el delincuente ha iniciado su acción el personal de seguridad está en franca desventaja y se cuentan con escasos segundos para advertir que el ataque es inminente. Ante esto el personal encargado de la seguridad que ha sido sometido solo puede: U Seguir las indicaciones del delincuente ya que él actúa con nerviosismo y si siente peligro reaccionará violentamente U Observar lo mejor posible cuántos son, como visten y sus rasgos generales U Infundir calma entre las personas civiles que estén presente para evitar agresiones mayores U Controlar sus emociones y mantenga usted mismo la calma; ver, oler y escuchar con atención y discreción U Determinar como opera el grupo de delincuentes U Ayudar a sus compañeros PRINCIPIOS BÁSICOS PARA EL USO POLICÍACO DE LA FUERZA

Y para cumplir con estos deberes, los policías tienen que hacer respetar estrictamente y sin excepción los derechos humanos de todas las personas, incluso los de los presuntos infractores o delincuentes.

Los policías, si las condiciones lo permiten, deben agotar todos los medios pacíficos disponibles para lograr su cometido.

Pero una vez agotados estos o descartados por inoperantes o contraproducentes, los policías para cumplir con su deber, no solamente pueden sino que están obligados a emplear la fuerza de manera legítima, es decir, la fuerza necesaria y racional.

Uso de Términos

La palabra violencia significa (del latín violentia) impetuosidad, fogosidad, rigor.

La palabra fuerza significa (del latín fortia) robustez, vigor, valentía, heroicidad; estas palabras se usan como equivalentes, pero hay una diferencia entre estas, violencia se usa como sinónimo de abuso, atropello o cruel ferocidad. En cambio la palabra fuerza se usa más bien para denotar vigor, energía, resistencia, potencia, fortaleza, solidez o firmeza.

El policía entonces debe descartar la violencia, es decir evitará el abuso, el atropello, la cruel ferocidad, y recurrirá a la fuerza solamente si no hay otra opción. 1. LEGALIDAD

El policía sólo puede emplear la fuerza con motivo del cumplimiento de los deberes que le impone la ley. Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Articulo 16

Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento. Articulo 21

Compete a la autoridad administrativa la aplicación de sanciones por las infracciones de los reglamentos gubernativos y de policía, las que únicamente consistirán en multa o arresto hasta por treinta y seis horas; pero si el infractor no pagare la multa que se le hubiese impuesto, se permutará ésta por el arresto correspondiente, que no excederá en ningún caso de treinta y seis horas.

La imposición de las penas es propia y exclusiva de la autoridad judicial. La investigación y persecución de los delitos incumbe al Ministerio Público, el cual se auxiliará con una policía que estará bajo su autoridad y mando inmediato. Articulo 22

Quedan prohibidas las penas de mutilación y de infamia, la marca, los azotes, los palos, el tormento de cualquier especie, la multa excesiva, la confiscación de bienes y cualesquiera otras penas inusitadas y trascendentales. Código de conducta para funcionarios encargados de hacer cumplir la ley Articulo 2

En el desempeño de sus tareas, los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley respetarán y protegerán la dignidad humana y mantendrán y defenderán los derechos humanos de todas las personas. Articulo 5 Ningún funcionario encargado de hacer cumplir la ley podrá infligir, instigar o tolerar ningún acto de tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, ni invocar la orden de un superior o circunstancias especiales, como estado de guerra o amenaza de guerra, amenaza a la seguridad nacional, inestabilidad política interna, o cualquier otra emergencia pública, como justificación de la tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes. Articulo 6

Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley asegurarán la plena protección de la salud de las personas bajo su custodia y, en particular, tomarán medidas inmediatas para proporcionar atención médica cuando se precise. Articulo 8

Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley que tengan motivos para creer que se ha producido o va a producirse una violación del presente Código informarán de la cuestión a sus superiores y, si fuere necesario, a cualquier otra autoridad u organismo apropiado que tenga atribuciones de control o correctivas. Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley respetarán la ley y el presente Código. También harán cuanto esté a su alcance por impedir toda violación de ellos y por oponerse rigurosamente a tal violación. Conjunto de Principios para la protección de todas las personas sometidas a cualquier forma de detención o prisión

Los presentes principios tienen por objetivo la protección de todas las personas sometidas a cualquier forma de detención o prisión. Uso de los términos Para los fines del Conjunto de Principios: Por "detención" se entiende la condición de las personas detenidas tal como se define supra; Por "persona “detenida" se entiende toda persona privada de la libertad personal, salvo cuando ello haya resultado de una condena por razón de un delito; Principio 1

Toda persona sometida a cualquier forma de detención o prisión será tratada humanamente y con el respeto debida a la dignidad inherente al ser humano. Principio 2 El arresto, la detención o la prisión sólo se llevarán a cabo en estricto cumplimiento de la ley y por funcionarios competentes o personas autorizadas para ese fin. Principio 3

No se restringirá o menoscabará ninguno de los derechos humanos de las personas sometidas a cualquier forma de detención o prisión reconocida o vigente en un Estado en virtud de leyes, convenciones, reglamentos o costumbres so pretexto de que el presente Conjunto de Principios no reconoce esos derechos o los reconoce en menor grado. Principio 5

Los presentes principios se aplicarán a todas las personas en el territorio de un Estado, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión o creencia religiosa, opinión política o de otra índole, origen nacional, étnico o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Principio 6 Ninguna persona que este bajo cualquier forma de detención o prisión será sometida a tortura o a tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes. No podrá invocarse circunstancia alguna como justificación de la tortura o de otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes. Principio 8

Las personas detenidas recibirán un trato apropiado a su condición de personas que no han sido condenadas. Principio 9

Las autoridades que arresten a una persona, la mantengan detenida o investiguen el caso sólo podrán ejercer las atribuciones que les confiera la ley, y el ejercicio de esas atribuciones estará sujeto a recurso ante un juez u otra autoridad.

Principio 10

Toda persona arrestada será informada en el momento de su arresto de la razón por la que se procede a él y notificada sin demora de la acusación formulada contra ella. Principio 13

Las autoridades responsables del arresto, detención o prisión de una persona deberán suministrarle, en el momento del arresto y al comienzo del período de detención o de prisión o poco después, información y una explicación sobre sus derechos, así como sobre la manera de ejercerlos. Principio 24

Se ofrecerá a toda persona detenida o presa un examen médico apropiado con la menor dilación posible después de su ingreso en el lugar de detención o prisión y, posteriormente, esas personas recibirán atención y tratamiento médico cada vez que sea necesario. Esa atención y ese tratamiento serán gratuitos. Principio 26

Quedará debida constancia en registros del hecho de que una persona detenida o presa ha sido sometida a un examen médico, del nombre del médico y de los resultados de dicho examen. Se garantizará el acceso a esos registros. Las modalidades a tal efecto serán conformes a las normas pertinentes del derecho interno. PRINCIPIOS BÁSICOS PARA EL USO POLICÍACO DE LA FUERZA ESTRICTA NECESIDAD

Si las circunstancias lo permiten y no se compromete la vida o la integridad propia o de terceros, el policía, antes de emplear la fuerza; debe: a) identificarse como policía y expresar claramente lo que se desea. b) advertir al sujeto que si voluntaria y pacíficamente no se entrega o desiste de su acción ilícita, el policía empleará la fuerza. PROPORCIONALIDAD La fuerza que use el policía debe ser proporcional a: a) la gravedad del delito o conducta del sujeto, b) la clase y la magnitud de la oposición que éste presente. El policía no puede emplear la misma clase y grado de fuerza para detener a un violador u homicida que se resiste, que al inculpado de un robo simple. Escala racional del Uso de la Fuerza

PRESERVACIÓN DE LA VIDA, LA INTEGRIDAD FÍSICA Y LESIVIDAD MÍNIMA.

La vida es el derecho humano de más alto valor, y la integridad de la persona uno de los derechos humanos más valiosos, el entrenamiento adecuado en las técnicas de control permitirán al policía que, aún en las situaciones extremas, y sin comprometer la vida, la integridad o la libertad propia o de terceros, procure preservar la vida del sujeto oponente y controlarlo sin causarle lesiones o causándole las más leves que sea posible. Uso Excepcional Y Extremo De Las Armas De Fuego

Dada la capacidad letal de las armas de fuego, el uso de éstas ha de ser excepcional y extremo, antes de emplear las armas de fuego, el policía debe agotar los medios pacíficos y así mismo debe agotar las técnicas de fuerza no letales. Solo entonces si la gravedad del caso lo amerita utilizará las armas de fuego manteniendo su control y tomara en cuenta lo siguiente: Principios Básicos sobre el Empleo de la Fuerza y de Armas de Fuego por los Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir la Ley

Considerando que los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley desempeñan un papel fundamental en la protección del derecho a la vida, la libertad y la seguridad de las personas, tal como se garantiza en la Declaración Universal de Derechos Humanos y se reafirma en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

Considerando que la amenaza a la vida y a la seguridad de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley debe considerarse como una amenaza a la estabilidad de toda la sociedad, Principio 15

Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, en sus relaciones con las personas bajo custodia o detenidas, no emplearán la fuerza, salvo cuando sea estrictamente necesario para mantener la seguridad y el orden en los establecimientos o cuando corra peligro la integridad física de las personas. Principio 16 Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, en sus relaciones con las personas bajo custodia o detenidas, no emplearán armas de fuego, salvo en defensa propia o en defensa de terceros cuando haya peligro inminente de muerte o lesiones graves, o cuando sea estrictamente necesario para impedir la fuga de una persona sometida a custodia o detención que presente el peligro a que se refiere el principio 9. Principio 26

Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley no podrán alegar obediencia de órdenes superiores si tenían conocimiento de que la orden de emplear la fuerza o armas de

fuego, a raíz de la cual se ha ocasionado la muerte o heridas graves a una persona, era manifiestamente ilícita y tuvieron una oportunidad razonable de negarse a cumplirla. De cualquier modo, también serán responsables los superiores que dieron las órdenes ilícitas. Auxilio inmediato a quien resulte lesionado.

Si la persona a la que se aplicaron técnicas de fuerza resulta lesionada, el policía tomará medidas inmediatas para que se le brinde atención médica lo más pronto posible. Información inmediata al superior.

Inmediatamente que le sea posible, el policía debe informar por escrito a su superior inmediato acerca del uso de la fuerza en forma completa, clara y detallada. Deberá señalar los motivos que lo obligaron a emplear la fuerza y explicar las características de la oposición que enfrentó y de las técnicas de fuerza que empleó así como las medidas que tomó para brindar atención medica a la persona que controló si ésta resultó lesionada. LEY PARA PREVENIR Y SANCIONAR LA TORTURA ARTICULO 1º. No se considerará como tortura, las penalidades o sufrimientos que sean consecuencia únicamente de sanciones legítimas, inherentes o incidentales a éstas, o derivados de un acto legítimo de autoridad. Comete el delito de tortura, cualquier servidor público del Estado o del Municipio que en ejercicio de sus funciones o con motivo de ellas, por sí, a instigación suya o con su consentimiento o tolerancia, inflija intencionalmente a una persona, dolores o sufrimientos graves o la coaccione física, mental o moralmente, con el fin de obtener de ella o de un tercero información o una confesión, o de castigarla por un acto que haya cometido o se sospeche que ha realizado, o coaccionándolo para que realice o deje de realizar una conducta determinada. ARTICULO 3º. No excluye de responsabilidad en la tortura, el hecho de que se invoque la orden de un jefe o funcionario superior. No justifica la tortura, invocar circunstancias excepcionales, como urgencia en las investigaciones por presión o repudio social de la comunidad por el delito cometido, o bien por la supuesta peligrosidad atribuida al detenido. ARTICULO 5º. Cualquier detenido deberá ser reconocido por perito médico legista o por un facultativo médico de su elección, en el momento que lo solicite......Quien haga el reconocimiento queda obligado a expedir de inmediato el certificado del examen practicado y en caso de apreciar que se han infligido dolores o sufrimientos graves, deberá comunicarlo a la autoridad competente. 10 ERRORES FATALES QUE HAN MATADO A POLICÍAS EXPERTOS.

1. La actitud. Si no nos concentramos en nuestro trabajo mientras estamos de patrulla o nos llevamos los problemas de casa, empezaremos a cometer errores y esto puede costarnos caro. 2. El síndrome de Superman. Nadie duda que somos policías, pero ante cualquier situación en donde el tiempo lo permita, ESPEREMOS apoyo. Hay pocas ocasiones en las que deberíamos intentar llevar a cabo una intervención solos y sin ayuda. 3. No descansar suficiente. Para hacer nuestro trabajo debemos estar alerta. Estar adormilados no solo es ir en contra del buen hacer, sino que nos deja a merced de cualquiera que quiera sorprendernos y facilita que cometamos errores. 4. Tomar una mala posición. Nunca permitamos a nadie con quien vallamos a intervenir o a quien estemos a punto de dar el alto que se sitúe en mejor posición que la nuestra o la de nuestro vehículo. Nada es rutina. 5. Signos de peligro. Como policías llegaremos a tener un “olfato policial” para darnos cuenta de determinados “signos de peligro”, movimientos, ocupantes de un coche sospechoso, abultamientos en la ropa, etc., que deberían alertarnos para poner cuidado en cada paso y aproximarnos con precaución. Fijémonos en que va mal o no esta en su sitio. 6. No fijarse en las manos del sospechoso. ¿Esta él o ella sosteniendo o escondiendo un arma?, ¿esta preparándose para golpearnos?, ¿de donde nos va a venir una amenaza directa y mortal sino es de las manos?. 7. Relajarse demasiado pronto. Las constantes falsa alarmas hacen que bajemos la guardia. No debemos tomar ninguna llamada como otra falsa alarma. Puede estar nuestra vida en juego. Igualmente no debemos relajarnos en intervenciones en las que estemos hablando normalmente con las personas a las que hemos parado, estamos identificando, etc., La intervención se acaba solo cuando cada uno sigue por su camino o cuando estas personas están aseguradas previo esposamiento y cacheo. 8. No esposar correctamente o no esposar. Una vez hayamos detenido a alguien debemos esposarlo adecuadamente y por detrás. Asegurémonos de que las manos que pueden herirnos están bien inmovilizadas. 9. Cachear superficialmente a no cachear. Hay muchos lugares en los que pueden ocultarse armas, y que si no descubres pueden suponer más tarde un peligro para ti o para cualquier otro compañero. 10. Armas sucias o inoperantes. ¿Esta nuestra arma limpia?, ¿funcionaria si la necesitáramos?, ¿y qué tal la munición?, ¿podríamos ahora mismo defendernos con ellas de un ataque contra nuestras vidas o las de otros? EL PERFIL DE UN BUEN POLICIA Un policía debe ser una mezcla de todos los hombres: un santo y un pecador, un diablo y un dios. Es al mismo tiempo el más buscado y el menos deseado entre los hombres. Es un ser extraño al que se llama señor de frente y perro por la espalda. Debe ser tan diplomático que pueda mediar en un altercado entre dos individuos haciendo creer a cada uno que él ha ganado. Si el Policía va bien vestido es un presumido; si su forma de vestir es descuidada, es un abandonado. Si es agradable, es un loco; si no lo es, es un gruñón. El Policía debe ser capaz de sostener una pelea con dos hombres que sean dos veces más fuertes y más jóvenes que él sin dañar su uniforme y sin ser brutal. Si consiguen pegarle, es un cobarde; si es él quien pega es un bruto. Tiene que tomar una decisión en un instante, cuando la misma cuestión le llevaría varios meses a un abogado. Tiene que ser el primero en llegar al lugar de un accidente y dar un diagnóstico de lo más

preciso. El Policía tiene que devolver la respiración, corta una hemorragia, entablillar una articulación, traer al mundo un bebe y, sobre todo, asegurarse de que una víctima vuelve bien, indemne, a su casa. El policía debe ser un experto en el manejo de las armas de fuego. Tiene que ser capaz de sacar su arma a la carrera y alcanzar su objetivo allí donde no le haga ningún mal grave a un asesino que no se tentó el corazón para matar a una persona, y a continuación, después de brindarle atención médica, explicar al ministerio público exhaustivamente por qué ha disparado. Un Policía debe conocer todo y saber de todo.. Pero no se debe decir nada. Tiene que saber dónde se cometen todos los pecados del mundo, pero no cometer él ninguno. Tiene que partir de un solo cabello, descubrir el delito, el arma del crimen el nombre del Culpable y dónde se le puede encontrar. Si él lo encuentra es un afortunado, sino, es un inútil. Si es ascendido, tiene que conocer a alguien de alto nivel; si no, es un tonto. El Policía debe seguir una pista hasta el final, trabajar jornadas completas para encontrar un testigo que ha visto todo.. Pero que niega acordarse. Escarba en los desiertos y escribe informes con el fin de establecer una prueba infalible que será destruida por sabios colegas o jueces comprados. Debe ser: un pastor, un trabajador social, un diplomático, un duro, un caballero. Y sobre todo tiene que ser un genio pues tiene que mantener una familia de manera irreprochable…Si, a pesar de todo, vive lo suficiente para ver a sus hijos crecer. He aquí un individuo al que pocas veces se le llama amigo. PARTICIPACION CIUDADANA Y PREVENCION DEL DELITO “Damiens fue condenado el 2 de marzo de 1757, a pública retractación ante la puerta principal de la Iglesia de París; adonde debía ser llevado y conducido en una carreta, desnudo, en camisa, con un hacha de cera encendida de dos libras de peso en la mano; después, en dicha carreta, a la plaza Grève, y sobre un cadalso que allí habrá sido levantado (deberán serle) atenaceadas las tetillas, brazos, muslos y pantorrillas, y su mano derecha, asido en ésta el cuchillo con que cometió dicho parricidio, quemada con fuego de azufre, y sobre las partes atenaceadas se le verterá plomo derretido, aceite hirviendo, pez resina ardiente, cera y azufre fundidos juntamente y a continuación, su cuerpo estirado y desmembrado por cuatro caballos y sus miembros y troncos consumidos en el fuego, reducidos a ceniza y sus cenizas arrojadas al viento” SEGURIDAD PÚBLICA HISTORIA DE LA POLICIA En el siglo XVIII, Josep Von Sonnenfels definió a la Ciencia de la Policía como “aquella destinada a instituir y mantener la seguridad interna del Estado”. En la obra Idea General de la Policía, publicada en Valencia entre 1798 y 1805, Valeriola propone una definición muy especializada de la policía: “la policía considerada en sus operaciones ordinarias, consiste en mantener el orden, vigilar sobre las necesidades comunes de los ciudadanos, dar providencias para impedir cuanto puede turbar la paz y la tranquilidad

que deben gozar (...) corregir y reprimir los desórdenes; precaver los delitos; no omitir diligencias para que los delincuentes no escapen al castigo que merecen (...) hacer a todos sin distinción de empleo, estado y fortuna la más exacta y pronta justicia; y concederles los auxilios, la protección y alivio que necesiten (...)”. Igualmente en España, por 1785, surge la siguiente definición: “La policía que procura establecer y mantener en la Sociedad civil la posible comodidad de sus miembros, y es una especie de educación pública, forma otra parte de la Economía Política, e influye poderosamente sobre el Comercio (...) Uno de los objetivos que le competen es la seguridad del honor, de la quietud, de la vida y de los bienes de los Ciudadanos, respecto de impedir sorpresas violentas, riñas, pasquines, disoluciones, hurtos, rapiñas, incendios, disenciones domésticas y todo lo demás que puede perturbar la tranquilidad pública, o producir la infelicidad e incomodidad de cualquiera particular”. PRINCIPIOS BASICOS DE LA POLICIA PRINCIPIO UNO: “La misión básica por la cual la policía existe es para prevenir crímenes y desórdenes como una alternativa a la represión del crimen y el desorden por medio de la fuerza y severidad militar o el castigo legal.” “(...) La policía debe parecer policía o fracasa el principio mismo.” PRINCIPIO DOS: “La habilidad de la policía de llevar a cabo sus obligaciones depende de la aprobación pública de la existencia misma de la policía y de sus acciones, comportamiento y habilidad de tomar y mantener el respeto público.” PRINCIPIO TRES: “La policía debe procurar la cooperación del público en su observación voluntaria a las leyes para, así, poder mantener el respeto y la aprobación del público.” PRINCIPIO CUATRO: “Cuando el grado de cooperación del público es asegurado, se disminuye proporcionalmente la necesidad de usar la fuerza física (...).” PRINCIPIO CINCO: “La policía busca y guarda el favor del público (...) ofreciendo servicio individual y amistad a todos los miembros de la sociedad sin importar su raza o posición social; ejerciendo cortesía inmediata combinada con buen humor; y ofreciendo sacrificio personal en la protección de la vida ajena.” PRINCIPIO SIETE: “La policía debe mantener durante todo el tiempo relaciones con el público para dar credulidad a la tradición histórica de que la policía es el público y el público la policía.” PRINCIPIO OCHO: “La policía siempre debe enfocar sus acciones directamente hacia sus funciones y nunca debe parecer que esta usurpando los poderes del sistema judicial al tratar de vengar a ciertos individuos, o autoritariamente juzgar de culpable o castigar al mismo.” PRINCIPIO NUEVE: “La prueba para la eficiencia de la policía, es la ausencia del crimen y el desorden, y no la evidencia visible de la policía en acción contrarrestando estos problemas.” Los NUEVE PRINCIPIOS BÁSICOS fueron enumerados por Sir Robert Peel, fundador del sistema policial británico, por el año de 1822.

LA POLICIA La probabilidad de éxito de las políticas de participación para la prevención tienen una estrecha relación con el rol de la policía en dichas estrategias. La realización de cambios institucionales es central para lograr una mayor independencia en la toma de decisiones de los mandos locales: independencia que puede incentivar a los jefes de sector a implementar propuestas locales, ya que evita trámites burocráticos lentos y complicados. En una institución jerárquica y a menudo autoritaria como la policía, el cambio suele ser un proceso de largo plazo: por ende, se requiere de una buena planificación de las áreas involucradas, así como de los objetivos que se desea lograr. El cambio de la cultura institucional debe estar entre las primeras prioridades, ya que en países desarrollados la resistencia de la policía al cambio y la cultura institucional (jerárquica, militarizada y autónoma) son justamente los principales obstáculos para lograr políticas exitosas de prevención y participación. Es necesario implementar un programa de capacitación de los miembros de la policía que incluya: trabajo con la comunidad, solución de problemas, mediación de conflictos y desarrollo de proyectos, para abrir el abanico de acciones a las que se puede responder en situaciones críticas. Es prioritario generar una red interinstitucional de coordinación que disminuya la duplicación de actividades y coordine iniciativas de diversos organismos públicos. Si no se pone en marcha una verdadera transformación de los servicios por parte del Estado, en este caso, una mejora palpable en la atención al ciudadano en las delegaciones de policía, Agencias del M.P., juzgados y demás organismos relacionados con la seguridad, será muy difícil lograr el compromiso de la comunidad, a menudo debilitado por deficientes experiencias de participación previas. PREVENCION DEL DELITO “No existe una política criminal planificada, sino que se actúa ante situaciones particulares, cuando se producen hechos de inusitada crueldad que impactan en la opinión pública y en los medios masivos de comunicación. No hay política criminal que contemple la prevención, la participación ciudadana, la lucha contra la impunidad, la mayor seguridad.” LUIS MARCO DEL PONT DEFINICION DE INSEGURIDAD Es una respuesta emocional de nerviosismo o ansiedad al delito o símbolos que la persona asocia con el delito. ANTECEDENTES DE PREVENCION

Francia cuenta, a partir de 1983 con un Consejo de Prevención del Delito y una secretaría interministerial que representa a cada ciudad en el plano nacional en materia de seguridad urbana.

Nueva Zelanda y Australia han seguido esta iniciativa.

Los Países Bajos han agrupado la prevención del delito junto a las actividades de asistencia a las víctimas y gastan en evaluación el 10% de los fondos asignados.

El Reino Unido creó en 1988 un programa de ciudades más seguras y puso en funcionamiento un organismo privado, Crime Concern, para que actuara como catalizador de medidas eficaces.

Bélgica ha establecido una dependencia de prevención del delito que combina los esfuerzos de la policía y diversos grupos de acción de ciudades y comunidades locales.

Estados Unidos creó en 1994 un Consejo Presidencial de Prevención del Delito con participación de todos los departamentos relacionados con la justicia y los recursos humanos. LOGROS EN PREVENCION

En Francia, la creación de consejos de prevención del delito a nivel comunitario, con participación de las autoridades encargadas de la vivienda, los servicios sociales, las escuelas y la policía, que ha reducido la delincuencia en ese país en un 15%.

Un programa británico del Ministerio del Interior donde trabajaron juntos la policía, trabajadores sociales, funcionarios municipales e investigadores universitarios para analizar las causas de los allanamientos de morada y poner en práctica medidas para evitarlos. Las medidas tomadas redujeron la cantidad de allanamientos a la mitad al cabo de un año y en un 75% al cabo de cuatro.

Programas escolares que han reducido la violencia en las escuelas de Noruega en un 50%.

Headstart, programa preescolar para jóvenes en situaciones de riesgo que ha reducido en los Estados Unidos del 35 % al 7% la proporción de jóvenes que llegan a la edad adulta con cinco arrestos, con el consiguiente ahorro de siete dólares en gastos de bienestar social y policía por cada dólar invertido.

En la comuna de Bolonia, Italia, existe un programa para el barrio de Reno llevado adelante por los profesores Tullio Aymorne y Massimo Pavarini, que se compone básicamente de acciones comunitarias de reactivación de la red social, información y discusión del problema en el barrio, organización de un observatorio permanente en el barrio, acciones de prevención primaria como campañas de información contra el vandalismo, alcoholismo, toxicodependencia, training normativo en colegios secundarios, cursos a padres, acciones de prevención situacional como iluminación, sistema electrónicos y televisivos, política de concesión de licencias a locales públicos, supervisión nocturna con grupos voluntarios del «vecino de casa». PREVENCION DEL DELITO Definición de prevención del delito de Van Dijk: “(...) todas las políticas, medidas y técnicas, fuera de los límites del sistema de justicia penal, dirigidas a la reducción de las diversas clases de daños producidos por actos definidos como delitos por el estado.” (1990). Las tipologías propuestas son variadas. Los autores las han clasificado teniendo en cuenta diversos parámetros:

La vía de intervención (legislativa, judicial, administrativa),

Sus niveles de aplicación (primaria, secundaria y terciaria; individual, colectiva),

El compromiso de los ciudadanos (activo, pasivo),

El origen de la acción (estatal, comunitaria),

La naturaleza de las medidas (“situacional”, “social”) y sus destinatarios (autor, víctima) y

Los factores del delito (deseo, capacidad, ocasión). Las principales características del modelo de policía de orientación comunitaria o de proximidad son:

Cambios importantes en la organización policial, que se traducen sobre todo en el énfasis acordado a la descentralización operativa, la delegación de responsabilidades y la patrulla a pie (o en bicicleta) del barrio;

La ampliación del mandato policial tradicional, que ya no se limita a las clásicas funciones de prevención y represión de la criminalidad y al mantenimiento del orden, sino que abarca la resolución de los problemas de la comunidad;

La selección y capacitación del personal policial, que debe ser más un gestor social que un agente encargado del mantenimiento del orden público;

Un mayor acercamiento a la comunidad, con la finalidad de dar una respuesta personalizada a sus miembros;

Una amplia y activa participación de la sociedad civil y de la comunidad en la identificación y solución de sus principales problemas;

El establecimiento de mecanismos de asociación, cooperación y coordinación entre las autoridades políticas, los servicios públicos y privados, los medios de comunicación y la comunidad en general; y

La obligación de rendir cuentas (a las autoridades políticas, a la comunidad).

Una intervención proactiva más que reactiva, enfatizándose más en las causas que en las consecuencias del delito; Las evaluaciones de este modelo novedoso presentan ventajas evidentes y han dado hasta ahora resultados satisfactorios, entre los que destacan:

La disminución de ciertos delitos y del sentimiento de inseguridad;

La demostración de una ruptura del lazo causal entre criminalidad y sentimiento de inseguridad (la criminalidad puede no disminuir, pero sí el miedo al crimen), fenómenos que evolucionan en forma relativamente independiente;

Una mayor presencia de la policía;

El establecimiento de contactos más ricos y prometedores con la comunidad;

Una mejor imagen de esta institución ante la ciudadanía y un mayor grado de satisfacción de ésta con respecto a los servicios policiales prestados; y

La disminución de las posibilidades de abusos policiales. Sin embargo, este modelo de policía de orientación comunitaria, ha recibido diversas críticas:

• Aunque puede satisfacer otras necesidades de la comunidad, no es un método eficaz para el control del crimen (entre otras causas, por fenómenos tales como el desplazamiento de la criminalidad); • Es demasiado idealista (promete al público más de lo que puede dar realmente); • Da lugar al llamado efecto de “halo” (el entusiasmo ocasionado por el nuevo modelo, que suele dar una evaluación positiva del trabajo policial, suele disminuir al cabo de cierto tiempo); • Se enfrenta a una difícil adaptación de las estructuras policiales: problemas organizativos (retorno a la patrulla a pie); capacitación especializada ausente o deficiente; existencia de una “cultura policial” que suele traducirse en actitudes de disimulación, solidaridad, desconfianza, astucia y conservadurismo; resistencias (en mandos y elementos) ante las necesidades de descentralización y delegación de autoridad; percepción policial de que, por un lado, su poder discrecional queda limitado y, por otro, su mandato tradicional es ampliado; percepción de que el trabajo policial no es apreciado en su justo valor por la población; • La posibilidad de corrupción (favorecida por los contactos con ciertos grupos sociales); y Los cambios en los sistemas de evaluación (¿cómo medir la eficacia de la asociación policía-ciudadanos, la cohesión social de una comunidad, la mejoría de la calidad de vida de sus miembros?). En América Latina, la aplicación del modelo de “policía de proximidad”, al lado de ventajas indudables, también enfrenta serias dificultades. Las principales son la resistencia de unos servicios que disponen de un personal escaso y muy poco capacitado; las importantes modificaciones que dicho modelo implica en los actuales sistemas de tipo militar y jerarquizado; en algunos países, los problemas que supone entrar en lugares donde imperan alianzas de la comunidad con bandas de narcotraficantes dispuestas a garantizar la seguridad del barrio frente a eventuales “delincuentes” procedentes del exterior; y la actitud represiva de algunas comunidades que aplican una “justicia de mano propia”. EFECTO DE DESPLAZAMIENTO El desplazamiento es un fenómeno multifacético, que abarca no sólo el desplazamiento geográfico o espacial, es decir, cuando el mismo delito se realiza en otro lugar; sino también el desplazamiento temporal (cuando el mismo delito sobre el mismo blanco se realiza en otro momento) el desplazamiento táctico (cuando el mismo delito sobre el mismo blanco se realiza con otros medios o de otra forma), el desplazamiento de blancos (cuando el mismo tipo de delito se realiza con respecto a otro blanco) y , por último , el desplazamiento de tipo de delito. Resulta interesante la distinción planteada por Barr y Pease (1990) entre desplazamiento “maligno” (aquel que produce una transición hacia delitos que producen consecuencias sociales iguales o más graves) y desplazamiento “benigno” (aquel que produce un paso hacia delitos menos graves o de la misma gravedad, pero realizados en lugares o contra personas

para quienes significan daños menores). PREVENCION DEL DELITO TACTICA SOCIAL De esta acción surgió el informe Bonnemaison, que planteaba el problema de la prevención del delito en torno a tres conceptos claves: “solidaridad”, “integración” y “localidad”. Sugería que las causas del delito se enraizaban en complejos y profundos factores sociales: las condiciones de vida, las condiciones de trabajo, los cambios en la organización de la vida familiar, la pobreza y la exclusión social. Por ende, el estado debía promover estrategias de integración por las cuales aquellos grupos de individuos en los márgenes de la solidaridad social debían ser reincorporados al juego de las interacciones sociales. Los problemas centrales, según Bonnemaison, en este sentido eran: los jóvenes, los desempleados y los inmigrantes. El informe enfatizaba la prevención del delito como una actividad por entero diferente a aquella de la represión, ya que esta última era estructuralmente incapaz de alcanzar las causas fundamentales de la cuestión criminal. Por eso mismo, la actividad preventiva no podía ser confiada a las agencias estatales que integraban el sistema de justicia penal, sino que se debía crear una nueva estructura administrativa. PARTICIPACION CIUDADANA “(...) las políticas de participación ciudadana tienen tres objetivos específicos: en primer lugar, mejorar la muchas veces deteriorada relación entre la comunidad y la policía, con la esperanza de consolidar un lazo de trabajo común donde la comunidad participe en la prevención de la criminalidad y respalde el accionar policial. En segundo lugar, se pretende fortalecer las redes sociales existentes bajo la presunción que esto permitirá el desarrollo y consolidación del capital social. Finalmente, estas políticas de participación tienden a consolidar el proceso de descentralización, que otorga a los municipios un rol cada vez más activo en la formulación e implementación de dichas estrategias.” Lucía Dammert PARTICIPACION COMUNITARIA “(...) resignificar el proceso de participación comunitaria en prevención del delito otorgando un rol central a las necesidades comunitarias y entendiendo que la preocupación por el tema delictual debe ser un tema importante, pero no excluyente en la agenda de trabajo. Para de esta forma no convertir la participación en formas de conseguir seguridad privada y mejorar el espacio local sino que intente abordar problemáticas más amplias e igualmente relacionadas con las problemáticas sociales, como la violencia intrafamiliar, la drogadicción entre otras.” Lucía Dammert

Técnicas de Resistencia Policial Objetivo General: Al concluir el curso, el alumno habrá obtenido una mayor capacidad motriz y deportiva que le permitirá tener un mayor y mejor resultado en el manejo de sus actividades profesionales en las que se vean implicadas tareas de tipo operativo, asimismo podrá aplicar los conocimientos adquiridos a su entorno personal, lo cual le permitirá mantener un equilibrio como persona en los planos morfofuncional, psicológico y sociológico. Objetivo particular: En el presente curso, el alumno aprenderá las técnicas adecuadas para incrementar su velocidad, fuerza, flexibilidad y resistencia mediante entrenamientos coordinados en los que conocerá la forma de llevarlos a cabo y aterrizarlos en sus labores policiacas. En esta materia se consideran los siguientes aspectos: Aspecto morfofuncional: Para el hombre de los 28 a los 21 años constituye el periodo de la juventud, el cual prosigue como madurez hasta los 28 años,. En la mujer, la juventud se inicia ya a los 16 años y termina alrededor de los 18, mientras que la madurez se extiende de los 19 a los 26 años. Los órganos y aparatos, si están sanos, se encuentran en lo mejor de su potencialidad. Los cartílagos alcanzan un grado de solidez completa a los 21 años y el esqueleto se halla en condiciones de soportar grandes esfuerzos. El tejido muscular es sólido y fuerte y funcionan a su nivel óptimo el aparato cardiocirculatorio y el respiratorio. Aspecto psicológico: La personalidad tiende a estabilizarse en cuanto a equilibrio, inteligencia, voluntad y control emotivo. Muchos de los conflictos psíquicos que habían hecho su aparición en las edades precedentes se superan en ésta de forma normal y fácil. En la mujer, el probable papel de madre adquiere una gran relevancia en el paso de la edad precedente a la nueva personalidad de mujer completa. Aspecto sociológico Fase de inserción permanente en el mundo productivo y en la sociedad en general, con adquisición gradual de papeles y posiciones estables. Madurez creciente en la elección política, religiosa, social y de conducta en general. Actividades motrices y deportivas: La elección deportiva asume formas de madurez y responsabilidad poco condicionadas y por tanto autónomas. Siempre y cuando se establezca una programación correcta, cualquier disciplina deportiva puede ser practicada a niveles máximos de esfuerzo.

EL APARATO LOCOMOTOR Estructura y función del músculo: El peso del cuerpo se halla constituido en un 40% aproximadamente por músculos. El músculo es el motor que permite al hombre desarrollar su vida de relación o bien moverse. Con su contracción el músculo permite, de hecho, aproximar o alejar, y, por consiguiente, mover en los más diversos planos espaciales los diferentes segmentos corporales así como el propio cuerpo. El músculo también permite, aparte del movimiento, la elevación y desplazamiento de cargas externas. El músculo se halla compuesto de un 75% aproximadamente de agua, un 20% de proteínas y un 5% de sales inorgánicas. El movimiento muscular, y por tanto la obtención de fuerza a través de la contracción muscular, puede producir en el músculo dos tipos de contracción: a) Contracción isotónica concéntrica Fuerza isotónica, superante, concéntrica, donde el músculo se contrae y los dos puntos de inserción (tendones) se aproximan. b) Contracción isotónica excéntrica Fuerza excéntrica, pliométrica, donde el músculo controla la propia contracción y los dos puntos de inserción se alejan. En el caso de una rápida inversión de movimiento la acción se define como pliométrica. c) Contracción isométrica Fuerza estática e isométrica, donde el músculo se contrae sin modificar la distancia de los dos puntos de inserción. Es la manifestación de fuerza en contraposición a una resistencia fija. Los mecanismos de liberación de la energía muscular: El músculo puede contraerse gracias a la notable cantidad de energía suministrada por la división del ATP (trifosfato de adenosina) en ADP (difosfato de adenosina) y fósforo inorgánico. La cantidad de ATP en los músculos es muy limitada y su resíntesis viene ligada a tres mecanismos, cuya selectiva puesta en marcha se halla condicionada por la importancia de la acción muscular y su duración. De hecho, el trabajo a realizar, según sea el tiempo y la intensidad de desarrollo, puede utilizar en medida diversa y simultáneamente los 3 sistemas o bien uno solo de los mismos con preferencia a otros. Expuesto con mayor detalle tendremos: Sistema anaerobico alactico.- Vinculado a los acumuladores de energía (fosfato de creatina). No necesita oxígeno y no da origen a ácido láctico. Sistema anaerobico lactico.- No necesita oxígeno y da lugar a formaciones de ácido láctico (degradación de los glúcidos o carbohidratos). Sistema aerobico.- Necesita oxígeno (oxidación de grasas y los glúcidos). Preparación atlética general

Generalidades: Válida para todas las formas de actividad deportiva, comprende especialmente todos los tipos de entrenamiento cuyo fin es el de alcanzar una mejor condición de eficiencia orgánica y muscular en general. Inspirándonos en el principio de máxima simplicidad y práctica ejecutiva, sobre todo en la utilización de medios de carácter mínimo y de fácil obtención sin por ello descuidad el resultado que deberá ser el nivel máximo alcanzable, consideramos entre las prácticas idóneas para la preparación atlética general el preatletismo, el cual consiste en una amplia gama de ejercicios desarrollados en forma natural, con o sin medios auxiliares sencillos, orientados a mejorar todas las cualidades orgánicas y neuromusculares indispensables para conseguir un rendimiento máximo en la actividad deportiva. Los ejercicios propuestos a continuación pretenden, en particular, mejorar la calidad de potenciación orgánica y muscular, la habilidad, la coordinación y la articulabilidad entre los diversos segmentos óseos. Antes de adentrarnos en la parte técnico-ejecutiva, creemos de utilidad exponer algunos conceptos sobre el calentamiento, ya sea como preparación para participar en la competición o bien como sesión de entrenamiento. El calentamiento: Comprende las diversas formas de ejercicio que se llevan a cabo antes de una sesión de entrenamiento o de una competición con objeto de predisponer el organismo a unas mejores de rendimiento. Aumentando la temperatura interna del organismo, al igual que en el caso de un medio de locomoción mecánico, se consigue un rendimiento mayor. En condiciones físicas de calentamiento se alcanzan las siguientes ventajas: a) Mayor riego sanguíneo a los músculos gracias a la vasodilatación y al aumento de la frecuencia cardiaca. b) Cesión más rápida y completa del oxígeno por parte de la hemoglobina. c) Aumento y mejora de los intercambios metabólicos y de la utilización de los substratos energéticos. d) Facilitación de la transmisión del impulso nervioso y elevación del umbral de sensibilidad de los receptores musculares. e) Tiempo de latencia abreviado (tiempo transcurrido entre la llegada del estímulo nervioso y la respuesta muscular), con ventaja sobre la rapidez del movimiento. f) Reducción de la viscosidad del músculo con posibilidad de contracciones más rápidas y potentes. g) Mejora de las propiedades elásticas del músculo, de los tendones y de los cartílagos articulares con la consiguiente elevación de la funcionalidad mecánica y acción preventiva de posibles lesiones. Existen dos formas esenciales de calentamiento, una de preparación al entrenamiento y la otra de preparación para la competición. Para efectos de este curso a continuación describimos la forma de calentamiento de preparación para el entrenamiento:

Busca alcanzar la mejor situación orgánica de rendimiento en función de las cargas programadas, Se actúa, por tanto, a través de una carrera ligera que viene complementada con movimientos diversos de las extremidades inferiores y superiores sobre los diversos planos espaciales. Modo de ejecución de los ejercicios de calentamiento muscular general. Los ejercicios propuestos pueden efectuarse: • En un punto fijo • Caminando • Movimientos circulares suaves de pies a cabeza involucrando todos los músculos del cuerpo La ejecución de los ejercicios puede llevarse a cabo en forma más o menos fácil o difícil a través de una acción combinada de las extremidades, es decir. • Simultánea. Intervención simultánea de las extremidades superiores con apoyo preestablecido del pie • Sucesiva: Intervención de una extremidad cuando la otra ha finalizado la acción • Alterna: Intervención de una extremidad mientras la otra se encuentra todavía terminando el movimiento Estos ejercicios pueden resultar útiles incluso para mejorar otras capacidades como. o La coordinación o La velocidad o La resistencia La capacidad motriz Generalidades: Un movimiento nunca depende del efecto ejercido por una única cualidad física sino que es resultado de la armónica participación de todas ellas, con acusado predominio de la requerida por las características técnicas del movimiento en sí. Tendremos, por tanto, la clasificación siguiente: Capacidades condicionales.- Determinadas principalmente por lo procesos energéticos, plásticos y metabólicos. Son la:

Fuerza (resistencia, velocidad, máxima)

Velocidad

Resistencia Capacidades coordinativas. Determinadas esencialmente por los procesos de organización, control y regulación del movimiento. Flexibilidad La fuerza En fisiología corresponde a la capacidad que tienen los músculos para desarrollar tensiones al objeto de vencer u oponerse a resistencias externas. La fuerza puede también definirse como la posibilidad de vencer una carga a través de la contracción muscular. La energía muscular se transforma, por tanto, en trabajo mecánico

(desplazamiento) y en calor que se disipa. Desde el punto de vista de la física, la fuerza es: F= m x a Donde m es la masa y a la aceleración (variación de velocidad). Utilizando el término FUERZA, ya sea en fisiología o en la práctica deportiva, se cuenta con diversas definiciones en función de los parámetros considerados.

Fuerza-máxima (o pura): es la fuerza más elevada que el sistema neuromuscular se halla en situación de desarrollar mediante una contracción voluntaria. Prevalece la componente de carga sin tener en cuenta la velocidad.

Fuerza-velocidad: es la capacidad del sistema neuromuscular para superar la resistencia con una elevada rapidez de contracción. Prevalece la componente de velocidad con disminución de la carga.

Fuerza-resistencia: es la capacidad del organismo para oponerse a la fatiga de larga duración. Carga y velocidad mantienen unos valores medios y constantes respecto a un período de tiempo relativamente largo. En este caso, aparte la intervención muscular, resulta necesario el poyo orgánico o bien la funcionalidad cardiocirculatoria y respiratoria. La fuerza puede desarrollarse mediante: 1. Contracción concéntrica o isotónica: los puntos de inserción muscular se acercan durante la contracción y la carga se soporta. 2. Contracción excéntrica o cedente: los puntos de inserción muscular se alejan durante la contracción, el músculo busca resistirse a la carga y va cediendo a ella lentamente. 3. Contracción isométrica o estática: la distancia entre dos cabezales articulares permanece invariable. La carga no resulta vencida ni tampoco se cede a ella. 1) Fuerza máxima Es la fuerza más elevada que el sistema neuromuscular se halla en condiciones de desarrollar con una contracción voluntaria. Prevalece el componente de carga a costa de la velocidad. Resulta incrementada con cargas elelvadas (80-100% de la máxima). Cuando la musculatura actúa con una inversión rápida del movimiento y, por tanto, después la preextensión, se habla de fuerza de amortiguamiento y de acción pliométrica (saltos hacia abajo, lanzamientos, brincos, etc.) La expresión fuerza absoluta se refiere al desarrollo máximo de fuerza sin tener en cuenta el peso corpóreo. Si, por el contrario, se establece una relación entre éste y la fuerza, se hablará entonces de fuerza relativa. La fuerza especial es, en cambio, el tipo particular de fuerza requerido por la disciplina practicada. 2) Fuerza resistencia Es la capacidad del organismo para oponerse a la fatiga producida por los ejercicios de fuerza repetidos y relativamente prolongados. Carga y velocidad mantienen unos valores medios y medio-bajos constantes (40-60% del máximo) durante un tiempo relativamente largo (15-40 segundos). A la intervención muscular local viene a unirse también el apoyo orgánico cardiocirculatorio y respiratorio. Una carencia de fuerza máxima puede limitar en grado significativo la expresión óptima de fuerza resistencia que podría alcanzarse a unos límites de tensión más elevados. La fuerza resistencia es el primer peldaño al que deben acceder los jóvenes y los

principiantes. La metodología para la mejora de la fuerza resistencia debe prever por lo menos 4-6 series para cada grupo muscular implicado con una carga de aproximadamente un 40-60% del máximo aplicada hasta el límite del agotamiento, o sea al máximo de las repeticiones posibles en cada serie. La fuerza resistencia resulta aplicable, por tanto, en el trabajo útil para la resistencia lactácida. 3) Fuerza velocidad (explosiva) Es la capacidad que tiene el sistema neuromuscular para superar las resistencias con elevada capacidad de contracción. Prevalece el componente de velocidad a medida que la carga disminuye (40-65% del máximo). Algunos estudiosos, de acuerdo con nuestras experiencias, consideran que existe una estrecha correlación entre la posibilidad de evidenciar movimientos óptimos de fuerza velocidad y la fuerza máxima disponible. Con cargas inferiores al 15% del máximo asume, en cambio, una notable relevancia la capacidad máxima de rapidez de movimiento. Con cargas del 65 al 80% del máximo, aplicadas siempre para pocas repeticiones al máximo de la velocidad posible, se incide sobre la mejora de la fuerza explosiva (capacidad de obtener unos valores tensitos muy elevados en un periodo de tiempo muy corto). La fuerza velocidad puede ejercitarse sin riesgos, si bien con cargas moderadas, ya a los 12 años y depende substancialmente de: i. Adecuada madurez sexual ii. Madurez del sistema nervioso central y por tanto capacidad óptima en la excitación e inhibición de los estímulos iii. Desarrollo de la capacidad contráctil de los músculos y rápida utilización de los substratos energéticos iv. Desarrollo de la fuerza relativa y velocidad v. Coordinación intramuscular e intermusuclar vi. Capacidad reactiva del músculo La rapidez Este término define la capacidad de llevar a cabo acciones motrices en in tiempo mínimo sin que se produzca fatiga. Cuando definimos la rapidez debemos referimos a la ejecución del movimiento, mientras que el término velocidad identifica el desplazamiento espacial del atleta. La rapidez es una propiedad general del sistema nervioso central, que se manifiesta de una manera total en la reacción motriz y cuando se llevan a cabo movimientos muy sencillos sin sobrecargas. Las características individuales de la rapidez, en todas sus formas de manifestación, vienen condicionadas por factores genéticos, lo cual supone, por tanto, que las posibilidades de desarrollaras aparecen limitadas. La velocidad de los movimientos o de los desplazamientos en el espacio es un función de la rapidez, de la fuerza y de la resistencia, pero también de la capacidad del atleta de coordinar racionalmente sus movimientos en función de las condiciones externas en las cuales se desenvuelve la función motriz. El complejo concepto que describe la rapidez se halla constituido por la seria de factores que se desarrollan a continuación: 1) Velocidad o tiempo de reacción

Discriminación central del estímulo y elaboración de una respuesta adecuada. Por consiguiente, es dicha capacidad la que permite iniciar un respuesta cinética lo más rápidamente posible después de haber recibido un estímulo perceptivo. Viene determinada por la sucesión de los siguientes hechos rapidísimos:

Producción de excitación del receptor

Paso del estímulo a la red nerviosa y formación de la señal ejecutora (transmitente)

Transmisión del estímulo al sistema nervioso central

Llegada a los músculos de la señal proveniente del sistema nervioso central

Estímulo del músculo y producción de una acción mecánica A nivel bioquímico, en esta fase de tiempo de reacción tendremos una respuesta más rápida si: • El sistema nervioso es muy eficiente y envía impulsos muy velozmente • Los substratos energéticos y las concentraciones enzimáticas son óptimas y subsiste la posibilidad de su rápida utilización A nivel organizativo del tipo de respuesta, después de haber recibido el estímulo perceptivo, tendremos:

Nivel de señal: auditivo, visual, táctil, propiorreceptivo, vestibular, de relación

Selección perceptiva de las señales para elegir las adecuadas, y organización de la respuesta cinética apropiada. El nivel de familiaridad con la señal y la condición física óptima determinan una respuesta más eficaz. 2) Rapidez de acción Sigue la fase de reacción y consiste en la rápida construcción de un único movimiento intencional en su globalidad. También la elección táctica entra en esta definición. Depende esencialmente de: 1. Grado de automatización del movimiento 2. Niveles de fuerza presentes en el músculo 3. Velocidad con la que las fibras musculares se contraen 3) Frecuencia de los movimientos La rapidez puede expresarse como rapidez de acción (movimiento único) y velocidad de frecuencia (movimientos cíclicos) 4) Amplitud del movimiento Los movimientos rápidos deben ser siempre amplios dado que se alcanzan velocidades más elevadas hacia el final del desplazamiento articular. Edad óptima para el desarrollo de la rapidez se sitúa en torno a los 6-13 años, después

cualquier intervención es escasamente posible. De hecho resulta conveniente considerar que la rapidez constituye un don natural que cabe incrementar sólo en un 18-20% respecto al nivel de partida y que es la que con mayor facilidad crea barreras a su ulterior incremento. Un desarrollo óptimo de la fuerza velocidad influye positivamente sobre la rapidez. En torno a los 8-11 años se evidencia en mayor grado la posibilidad de velocidad en la frecuencia de los movimientos mientras que a los 12-14 años el acento se sitúa sobre la rapidez de ejecución en sí. La velocidad de reacción es máxima entre los 18 y 25 años. Los medios para incrementar la rapidez pueden resumirse en:

Diversos tipos de carrera de velocidad sobre distancias muy cortas

Juegos de equipo en campos de dimensión reducida

Circuitos específicos PROGRAMA DE ENTRENAMIENTO 1ra. Semana Calentamiento general Elasticidad Ejercicios para aumentar fuerza, velocidad y resistencia (gatos, ranas, gacelas, runnings, ejercicios utilizados en lucha greco-romana) Carrera en trote 2da. Semana Calentamiento general Elasticidad Ejercicios para aumentar fuerza, velocidad y resistencia (gatos, ranas, gacelas, runnings, ejercicios utilizados en lucha greco-romana) Cargas explosivas de velocidad Carrera en trote Tono muscular (lagartijas, sentadillas, desplantes, abdominales, trabajo para pantorrillas) 3ra. Semana Calentamiento general Elasticidad Ejercicios para aumentar fuerza, velocidad y resistencia (gatos, ranas, gacelas, runnings, planchas, ejercicios utilizados en lucha greco-romana) Carrera en trote y a velocidad Tono muscular (lagartijas, sentadillas, desplantes, abdominales, trabajo para pantorrillas) 4ª. Semana Calentamiento general Elasticidad Ejercicios para aumentar fuerza, velocidad y resistencia (gatos, ranas, gacelas, runnings, planchas, ejercicios utilizados en lucha greco-romana) Carrera en trote combinada con ejercicios de fuerza, velocidad y resistencia 5ª. Semana Calentamiento general Elasticidad Ejercicios para aumentar fuerza, velocidad y resistencia (gatos, ranas, gacelas, runnings,

planchas, ejercicios utilizados en lucha greco-romana) Estos se realizarán en forma de circuito Carrera en trote y a velocidad 6ª. Semana Calentamiento general Elasticidad Ejercicios para aumentar fuerza, velocidad y resistencia (gatos, ranas, gacelas, runnings, planchas, ejercicios utilizados en lucha greco-romana) Estos se realizarán en series Carrera en trote Tono muscular 7ª. Semana Calentamiento general Elasticidad Ejercicios para aumentar fuerza, velocidad y resistencia (gatos, ranas, gacelas, runnings, planchas, ejercicios utilizados en lucha greco-romana) Estos se realizarán en intensidad Velocidad Carrera en trote