cultivando marihuana, cap ix - el cultivo hidropónico
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http://es.growlandia.com/cultivando-marihuana-capix-el-cultivo-hidroponico Un tema tan extenso y curioso como el de la hidroponia es el que tratamos en esta ocasión. Por ejemplo sabiaís que las primeras técnicas de la hidroponia comenzaron a hacerse por los años 1700, es realmente una técnica con poco tiempo si consideramos que le hombre empezó a cultivar plantas en el neolítico.TRANSCRIPT
con Manuel Freiría
IXEl cultivo hidropónico
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IXEl Cultivo Hidropónico
Aunque no haya sido hasta los años 30 que se trasladó desde los laboratorios al público, los pri-meros intentos de la técnica de cultivo sin suelo ya los había realizado John Woodward en Ingla-terra allá por el año 1700.
A pesar de que existen diversas técnicas de cultivo sin sustrato (como la aeroponía, NFT, etc.), va-mos a centrarnos en el cultivo en solución nutritiva o hidroponía (del griego hydro=agua, ponos=trabajo).
Sintéticamente todos los cultivos hidropónicos funcionan de la misma forma: las raíces toman los nutrientes de una solución de agua y minerales de fácil asimilación.
SISTEMAS PASIVOS
Las plantas se alimentan a través de una mecha incorporada al sustrato y esta a su vez está sumer-gida en la solución acuosa. Los nutrientes junto con el agua suben por la mecha (cuerda, conjunto de hilos...) por capilaridad, alcanzando las raíces de las plantas.
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SISTEMAS ACTIVOS
En este caso, las raíces de las plantas están introducidas dentro de un material poroso y con alta capacidad de drenaje. Los nutrientes o bien discurren a través del sustrato, o bien son apor-tados de arriba abajo por medio de goteros que riegan cada planta individual o grupo de plantas.
En este tipo de sistemas, lo más normal es que exista una cuba con nutrientes y agua de donde se bombea el alimento a las plantas. Las plantas están dentro de un tubo por el cual circula el H2O, las plantas no la absorben toda y parte de ella llega al final del tubo, desde donde cae al tanque de nuevo para ser recirculada.
NECESIDADES DE UNA PLANTA EN HIDROPONÍA
Las necesidades de nutrientes de las plantas cultivadas en hidroponía no difieren de las que son cultivadas en tierra.
A efectos prácticos, la diferencia que existe entre cultivar en tierra o directamente en agua, consis-te en la existencia del efecto “buffer” que la tierra del contenedor ejerce, amortiguando los cambios de humedad, y permitiendo un control menos intensivo. Un descuido en un cultivo sin suelo pue-de hacer que una plantación muera por diversas fatalidades: falta de humedad, quizás envenenada por toxicidad de excesiva acumulación de nutrientes dentro de la cuba, o bien por falta de aireación del componente nutritivo en un tiempo relativamente corto.
LA OXIGENACIÓN DEL MEDIO
Para la correcta alimentación de las plantas y evitar que sufran problemas en las raíces, la solución nutritiva debe estar suficientemente oxigenada. La falta de aireación provoca el amarro-namiento de las raíces, un menor desarrollo de estas y la aparición de microorganismos indeseables en el medio.
Puedes conseguir un medio de aireado de forma precisa recurriendo a un inyector de burbujas de acuario, e indefectiblemente, por su facilidad de uso e instalación, de una caída libre de la solución que retorna de unos 50 cm de altura. La caída del líquido junto con el impacto producido sobre el contenido del tanque incrementará la cantidad de oxigeno disuelto sustancialmente.
SUSTRATOS PARA EL CULTIVO HIDROPÓNICO
Con una adecuada capacidad drenante del medio, se puede cultivar en hidropónico con casi cual-quier sustrato, desde guijarros a arena,cascaras de pino, turba..., pero los medios más extendidos son:
Lana de Roca
La lana de roca es producto que nace de la fusión de determinadas rocas (diabasas, piedras calizas y carbón) a altísimas temperaturas. El resultado de esta fundición es hilada y cortada en fun-ción de su finalidad.
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La lana de roca es un medio de cultivo inerte y que no produce reacciones químicas entre el sustrato la planta y los abonos.
Este medio permite un altísimo control del cultivo. Como parte negativa debemos mencionar que no es un material reciclable, y que su vida útil es limitada.
A pesar de estas consideraciones es el sustrato para cultivo bajo plástico más utilizado en el mun-do, considerándose que puede haber instaladas más de 6000 hectáreas.
Fibra de Coco.
Consiste en los restos (pelillos y polvo) del procesado de los frutos del cocotero. Estos restos se compactan a alta presión, y son ofrecidos al consumidor en forma de ladrillos que, una vez humec-tados, vienen a transformarse en unos ocho o nueve litros de sustrato (existen otras presentaciones de mayor tamaño en el mercado).
La fibra de coco es un elemento natural y reciclable. Prácticamente está exento de elementos ac-tivos, ya que es lavado para desalinizarlo, debido a la cercanía del mar a algunos los cultivos de coco.
Aunque su vida es limitada -llegando el momento en que se apelmaza- puede ser reciclado y utilizado como mejorador de los suelos.
Perlita
Es otro de los materiales comúnmente utilizados en los cultivos sin suelo. Su baja densidad, ca-pacidad de aireación, y resistencia a la descomposición la convierte en uno de los materiales más interesantes.
El proceso de fabricación pasa por exponer a altas temperaturas sílice y silicatos de aluminio que se expanden como si fuesen una palomita de maíz.
Es posible su reutilización como mejorador de suelos, dando porosidad, aireación y retención de agua.
Arcilla expandida
Está compuesto por arcilla agregada formando bolas. La estructura interna es porosa, absor-biendo y liberando agua con nutrientes según las necesidades de la planta.
Es un medio limpio, que no se descompone y por su naturaleza artificial está exento de parásitos o plagas.
La arcilla expandida es un material prácticamente eterno, que solo es necesario lavar entre cultivo y cultivo para eliminar los restos de raicillas y posibles algas crecidas en el medio.
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PERO... ¿POR QUÉ CULTIVAR EN HIDROPÓNICO?
Las personas que desean tener un gran control sobre el cultivo, utilizan la hidroponía para dar todas y cada una de las variables de la alimentación a las plantas. La cantidad de abono dis-ponible, la electroconductividad, la temperatura de la solución nutriente e incluso la posibilidad de automatizar y monitorizar el proceso de alimentación de los vegetales.
Además, cultivando en hidropónico puede adelantarse la cosecha hasta una semana... Lo cual viene in-dicando que en la misma superficie puede realizarse un 15% más de cultivos en el mismo espacio de tiempo. Por otra parte, los rendimientos en cultivo hidropónico pueden superar en produc-ción un 20% un cultivo convencional.
Resumiendo, hasta ahora disponemos de un lecho con un sustrato inerte donde instalaremos nuestras plantas, un recipiente que contiene el agua con los nutrientes necesarios, una bomba temporizada que nos riega las plantas cada cierto tiempo (a determinar en función de las demandas hídricas del cultivo), y una conducción para recircular la solución nutriente de vuelta al contenedor original.
Por otro lado, tenemos un medidor de electroconductividad y un medidor de PH para conocer cual es el estado de la solución nutriente.
Esto... ¿El P. qué?
EL PH
El PH es el indicador de la acidez de un medio. La escala de acidez va de 0 a 14, siendo 7 el va-lor neutro. Los ácidos tienen un valor cercano al cero, las bases -lejía, por ejemplo- se acercan más a 14.
El valor del PH para cultivar cannabis debe encontrarse entre 6 y 7. La razón es que dependiendo de la acidez del medio, algunas sustancias se combinan o precipitan, perdiendo las plantas capa-cidad para absorberlos.
Digamos que el PH es la boca de las plantas, y que cuanto más cerca esté el PH de estos valores, la boca será mayor, permitiendo que nuestras pequeñas tomen más nutrientes. Pero sobretodo, si no quieres encontrar una mañana tus plantas con aspecto de lechuga, busca el equilibrio en los niveles de PH.
ELECTROCONDUCTIVIDAD
La conductividad eléctrica de una solución nutriente es su capacidad para conducir la co-rriente eléctrica. La electricidad se transmite por la solución nutriente a través de las sales disuel-tas en el medio.
En el agua del grifo existen sales disueltas que sumadas a las añadidas por el abono deben en-contrarse entre 2 y 2.8 milisiemens/cm (medida que se usa para verificar la capacidad de conducción del nutriente). Si se sobrepasan estos valores de conductividad produciremos sobre fertilización y po-siblemente quemaduras en las raíces de las plantas.
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Bien, ya tenemos todos los datos necesarios.
En un cultivo hidropónico, al menos en teoría, el número de plantas a cultivar solo está limitado por la cantidad de luz existente, pero debemos advertir una vez más que cultivar en hidroponía no per-mite fallos, requiere una constante atención y una notable inversión inicial.
Un cultivo hidropónico bien montado y seguido, será altamente productivo. Mientras que uno mal montado o descuidado, nos dará una pequeña cantidad de hierba sobre fertilizada capaz de re-ventar el pecho de los fumadores más experimentados.
Ahora, vamos a dejar nuestras plantas creciendo en el que sea vuestro medio de cultivo favorito.
Con un porrito de hierba, nos apoyamos en el dintel de la puerta, y mientras disfrutamos del sabor terroso e incensado de nuestra variedad favorita, nos deleitamos con la satisfacción de un trabajo bien hecho. ¡Qué lindo armario..., y que felices se ven, las condenadas!...
¿Tendrán ya el tamaño para hacerles unos esquejes? ¡Uy, que nervios!...