gemelos - jessica machado

7/21/2019 Gemelos - Jessica Machado

1/194


2/194

SANGRE CRUZADA I: GEMELOS

Jessica Machado


3/194

Reencuentro

La discoteca est llena de gente bailando, la msica hace vibrar el sueloy las paredes, haciendo casi imposible poder escuchar el sonido de tupropia voz, sin mencionar la voz de con quin intentas hablar. El olor delsudor de las personas, y licor derramado cubre la atmsfera del local comouna bruma con vida propia; casi se puede percibir el dulce aroma en elpaladar. Mi amigo James me est contando una de sus historias, siempretiene alguna historia que contar. Su voz se pierde a medias en el ruidoblanco que genera la msica y el murmullo de otras personas hablando,intento enfocar mi completa atencin en l; por la sonrisa en sus labiospuedo intuir que el chisme es realmente bueno, le sonro asintiendo,cuando en realidad no estoy escuchando nada. De repente siento unescalofro en la nuca, todos los pelos de mi cuerpo se erizan, y sacudo mishombros, tratando de deshacerme de esta extraa sensacin. James mehace una sea con sus ojos, hablando entre dientes, sosteniendo su tragofrente a su boca.

Un mueco viene en tu direccin. Logro escucharle decir.Volteo mi cabeza disimuladamente a un lado, pero el escalofro regresa,

y estremezco mis hombros una vez ms. Devuelvo la mirada a James sinhaber visto en la direccin que muy insistentemente me est sealando.Escucho la risa de Bruno, otro de mis amigos. Est recostado de la barra,hablando con una chica mientras espera por un trago, pero me observafijamente por un segundo. Solo un segundo.

Una sensacin de electricidad baja de mi cuello, recorriendo por mi

pecho, como transportada por una carretera interna en mis venas, llegandohasta mi mano izquierda, entumeciendo mis dedos pulgar e ndice.

Hola extraa habla cerca de mi odo, respirando sobre mi cabello.Escucho esa voz, hace tantos aos que no escucho esa voz. Una voz

grave, graciosa en su propia forma.


4/194

Hace seis aos que no escucho esa voz.Siento que la mandbula se me prensa, todo mi cuerpo se calienta, siento

las mejillas encendidas. Los pelos de mi cuerpo vuelven a erizarse, y unsuspiro se escapa de entre mis labios.

Adam digo en forma de exhalacin.Me giro a verlo, sonro levemente a su media sonrisa, muerdo mi labio

inferior. Su rostro angular, su mandbula sobresaliente, nariz aguilea, ojosnegros como la noche, cabello negro, lo lleva distinto a la ltima vez quelo vi. Los lunares en su rostro.

Segundos, solo segundos.Posa su mirada en mi relicario en forma de corazn, lo toma en sus

manos unos segundos y despus inclina su rostro hasta el mo, el aroma desu perfume me abraza. Atrapa mi rostro con sus manos, abre su boca contrala ma, exhalando, sus labios levemente rozando los mos y luego me besapresionando mis labios contra los suyos.

El tiempo no ha pasado, solo fue una pausa. Una larga pausa.

Sus labios saben igual de dulces, su olor a almizcle.Mantengo mis labios contra los suyos en un beso hambriento, queriendo

consumir su boca entera; me acomodo hasta quedar completamente frentea l, colocando mis manos sobre sus caderas, abro mis piernas atrapndolo,entrelazando mis pies en sus pantorrillas. El tiempo no existe, la msica nosuena, el ruido de las personas hablando se apaga, el aroma de licor, y delsudor de las personas se extingue. No hay nada ms, el tiempo no existe.

Rompo el beso, alejando mis manos de l, me levanto de la silla, tomomi pequea cartera, y lo halo de la mano. No volteo a ver a mis amigos. Eneste momento ya no existen.

Nos abrimos paso fuera de la discoteca, hacia el estacionamiento. No


5/194

corremos, siento la tela de mi camiseta hondear en el viento mientrascaminamos a paso rpido, la brisa fra de la noche, se golpea contra micuerpo caliente. El tac-tac de mis tacones contra el suelo. Llegamos hastasu auto, abre el seguro de las puertas con el control, abre la puerta del ladodel copiloto para dejarme entrar, y en pocos segundos se sienta frente alasiento del conductor. En el momento en que enciende el motor s queestamos camino a su casa.

El silencio entre ambos en ruidoso, escucho su respiracin acelerada, su

mirada fija en el camino. La nuca me pica. No quiero estar solo aqusentada sin hacer nada, me encuentro inquieta, as que me inclino cerca del y comienzo a besar su cuello, mordisqueando el lbulo de su oreja.

Si sigues haciendo eso podramos estrellarnos dice en tono juguetn.Me muerdo el labio apoyando mi nariz sobre su cuello, me sientointoxicada.

Suspiro.Llevo mi mano hasta su entrepierna, tocndolo, siento que con cada rose

est ms duro bajo mi mano.

Eso definitivamente va hacer que nos estrellemos. Me dice con elmismo tono entre gracioso y tentativo.

Mi pecho se mueve en rpidas respiraciones, todo l parece estar

rodeado de alguna especie de bruma concentrando su aroma,intoxicndome, volvindome loca.

Se detiene frente a la luz roja de un semforo, y rpidamente vira su

rostro para besarme, fuertemente, apresurando cada movimiento. Toma mi

cabello fuerte en sus manos halndolo, muerde mi labio inferior, apreto miagarre en l, y suspira sobre mis labios.Se voltea alejndose de m, intuyendo el cambio de luz en el semforo,

arranca el auto, acelerando, esquivando todos los autos frente a nosotros ycasi en un pestaeo llegamos a su casa. Se estaciona en el garaje, y sale


6/194

del auto corriendo hasta la puerta del copiloto, abro la puerta lanzndomeen sus brazos. Caminamos tropezndonos, enredados en nuestros brazos.Dejo la cartera y mi mvil en el auto.

Entramos a trompicones por la cocina, voy dejando mis tacones a un

lado, me recuesta contra la pared, sus manos bajo mi camisa, sobre miespalda, siento que el aire se escapa de mis pulmones, intento quitarle lacamisa, es de botones, las odio, no puedo con ellos, decido romperla, nocreo que se moleste. Desgarro la camisa, y el contina besndome,gruendo contra mis labios.

Bajo la camisa por sus brazos con desesperacin. Veo el tatuaje en su

brazo izquierdo, los dos dragones. Besa mi cuello rozando mi piel con sus

dientes, siempre tuvo colmillos afilados. Lo empujo para comenzar acaminar hasta su habitacin. Intentamos caminar hasta las escaleras, perome quedo contra el barandal de la escalera. Presiona mi piel con las yemasde sus dedos, araando la piel sobre mi cadera, y espalda. Me quita lacamiseta, lanzndola al suelo. Cuando ve mi sostn negro de encajes, solotapando mis pezones, lleva sus manos sobre mis senos, apretndolos, hechomi cabeza hacia atrs, y sus besos bajan por mi cuello, mi pecho, atrapandomis senos dentro de su boca; siento su lengua sobre la fina tela de encaje,gimo.

No hay nada ms. Solo l.Continuamos nuestro penoso camino por las escaleras, nuestros rostros

unidos, atrapando nuestros labios, mis manos tocando cada centmetro desu cuerpo, mientras tratamos de no tropezar con los escalones.

Al llegar al rellano, me vuelve a llevar contra la pared, apreto su piel

entre mis dedos, clavando mis uas en su piel. Baja sus manos de mi

espalda, clavando levemente las uas sobre mi piel, es tan intenso, tanabrazador. Sus manos bajan hasta mis nalgas apretndolas en sus manos,bajando sus manos hasta mis muslos, sostenindolos fuertemente, melevanta y rodeo su cadera con mis piernas, sus manos se mantienen entremis piernas y mis nalgas hasta mantenerme segura entre l y la pared.


7/194

Me sostengo fuertemente de sus caderas y su cuello, sus manos vuelvenhasta mi espalda, desabrochando mi sostn, rozando mi piel con losnudillos de sus manos, deslizndolo bajo mis brazos, lanzndolo a algnlugar de la casa, pone una de sus manos sobre mi seno, y la otra la llevahasta mi pierna para sostenerme, siento que su cuerpo se tambaleamientras intenta quitarse los zapatos con los pies. Paseo mis manos por sufuerte espalda, su pecho.

Minutos, eternos minutos.Sostiene sus manos fuertemente de mis nalgas y comienza a caminar

rpidamente por el resto de las escaleras, llevndome a cargas, mi rostroenterrado en el suyo besndolo, absorbiendo su aliento como un scubo.

Llegamos a su cuarto, y me avienta sobre la cama.Me quedo unos segundos all recostada sobre mis codos, aparto el

cabello de mi rostro y me acerco hasta l. Beso su cadera de un lado a otro,paso mi lengua alrededor de su ombligo, tomo sus nalgas entre mis manos,apretndolas. Comienzo a desabrocharle el pantaln, cuando siento quepone sus manos sobre mi rostro hacindolo para atrs, besndome,montndose sobre m, me sube un poco en la cama para l poder subirsebien, y comienza a besarme en los labios, siento su lengua dentro de mi

boca, su aliento me mantiene hipnotizada. Baja sus besos hasta mi cuello,mi pecho nuevamente, hasta mis senos, depositando leves besos alprincipio, hasta llegar a mis pezones, introducindolos completos en suboca jugando con su lengua, dejando pequeos mordiscos, mientras con sumano juega con mi otro seno, apretndolo, pellizcando suavemente mipezn. Me tiene gimiendo, siento que voy a explotar. Llevo mis manoshasta su entrepierna, tratando de terminar de desabrochar su pantaln,ayudndome con los pies para bajarle el pantaln, al darse cuenta de lo queintento hacer, sube su cara colocndola frente a la ma.

Pies traviesos me dice con una sonrisa pcara.Contino bajndole los pantalones con los dedos de los pies, hasta que

llegan a sus tobillos, sus manos bajan hasta mis caderas, rozando con sudedo ndice el espacio entre mi short y mi piel, desabrochndolo, apoyando


8/194

su rostro sobre mi ombligo siento sus pestaas sobre mi piel, el cosquilleohace que me retuerza bajo su cuerpo, baja el sierre de mi short, levanto miscaderas para que pueda quitrmelo, la punta de su nariz rozando mi pielmientras baja mi short, dejando besos en su paso. Termina de bajar mishort, arrodillndose sobre la cama, se quita su bxer, hacindolo a unlado. Una visin que haca aos no vea.

Se inclina sobre m acercando su cara a mi odo.Eres una diosa me susurra, respirando sobre mi cabello.Vuelve a recostarse sobre m besndome, sus manos sobre mis muslos,

apretando mi piel, llevo mis rodillas contra su costado, me agarro de su

cabello fuertemente entre mis dedos, hasta que lo siento, entrar en m,hecho mi cabeza atrs y arqueo mi espalda.

Dioses tengan misericordia de m!La danza de nuestros cuerpos, atrapados en xtasis, siento como se

mueve dentro de m volvindome loca, clavo mis uas en su espalda,apreto mis piernas a su cuerpo, rodndome, obligndolo a estar debajo dem, me subo sobre l, movindome, arriba, abajo, moviendo mi cadera,

como si estuviera en la pista de baile. Paso mis manos sobre mi cabello,escucho sus gemidos, apreta mis muslos entre sus manos con fuerza,levanto los brazos sobre mi cabeza, tratando de alcanzar algo en el aire conla punta de mis dedos, el aliento escapndose de mis pulmones.

Se sienta se sbito sostenindome de las caderas, sus manos subiendo

por mi espalda, apretando su cuerpo contra el mo, besando mi cuello,mueve una de sus manos y juega con uno de mis pezones, apretndolo conms fuerza que antes. Gimo fuerte, casi un grito, pero no quiero que se

detenga, le susurro a su odo que lo haga otra vez, enderezo mi espalda, mesiento como en un transe. Y nuevamente me encuentro atrapada bajo l,siento que mi cuerpo se entumece, y siento su respiracin acelerarse, noquiero que se detenga.

No, no, no, an no le ruego. Siento que exploto y el desacelera el


9/194

ritmo, besando mis labios salvajemente.Levanta el rostro para posarlo frente a m, su mirada atrapndome, lo

siento moverse lentamente dentro de m, no s que es ms desesperante,lento o rpido? No tiene relevancia.

Me observa directamente a los ojos, como si quisiera ver dentro de mi

alma, mi boca se entreabre, quiero que me bese nuevamente, lo halo hastam apretando su nuca, su boca est rozando la ma, aspira mi aliento.

Quiero probar tu sangre me dice en un susurro contra mis labios.Qu? Le pregunto igual en susurros mientras mantengo mi agarre en

su nuca.El movimiento de sus caderas clavndose en mi pierna, mientras se

empuja dentro de lo ms profundo de m. S que tendr un moretn en esepunto en mi pierna, pero no me importa, tenerlo dentro de m, esintoxicante.

Est bien le susurro nuevamente, me siento hechizada por l.

Me suelta, deslizndose fuera de m.No lloro en un gemido. Y mis manos buscan atraparlo, pero se desliza

de mis manos.Se acerca a la mesita al lado de su cama, abre el primer cajn y saca una

navaja suiza, la sostiene en su mano, mientras se sube sobre mnuevamente, penetrndome otra vez, gimo de placer, al sentirlo durodentro de m.

Apoya la mano que sostiene la navaja sobre la cama a un lado de micara, veo su rostro encendido, igual que el mo, apoya su frente sobre lama, y se separa luego de unos segundos, muevo mis caderas bajo de l,toco su pecho, arandolo.


10/194

Es un deseo extrao, no solo quiero tocar cada centmetro de su cuerpo,quiero estar dentro de su piel.

Levanto mi cara hasta su cuello, mordindolo, lamiendo su piel. Siento

su mano cerrndose en mi cabello, halndolo hacia abajo, para apartar micara de su cuello, y comienza a aumentar el ritmo, coloca mi cabeza sobrela cama, movindola a un lado besando mi cuello, chupando la piel de micuello, su mano baja hasta mi seno y sostiene mi pezn fuertemente entresus dedos.

Un espasmo recorre mi cuerpo, pero su cabeza se mantiene firme sobre

mi cuello y no puedo voltearme, cada toque de sus manos parecen llamasde fuego contra mi piel, quemndome.

Su mano libre baja hasta mi cadera, arrastrando sus uas sobre mi piel,

ms fuerte que antes, me enloquece. Gimo con ms fuerza, su mano secierra en el lugar entre mi muslo y mi nalga, y se empuja con ms fuerzasobre m, gimo casi en un grito; se empuja otra vez fuertemente dentro dem, una y otra, y otra vez, mientras su lengua juega en un punto especficoen mi cuello, lo siento chupar, succionando, y siento un lquido clidocorrer por mi cuello, ni siquiera sent cuando me hiso el corte. Eshipnotizante. Clavo las uas en su espalda con ms fuerzas, lo siento

sacudirse.Yo tambin quiero le imploro, tratando de mantener el aliento.Levanta su rostro, soltando el agarre de mi cuello y volteo a verlo, su

boca, su mentn y la punta de su nariz estn cubiertos por un lquido rojo,viscoso.

Mi sangre.

Me besa salvajemente metiendo su lengua en mi boca, puedo saborearmi sangre en sus labios. Dulce como la miel.

La tuya le digo deshacindome de su beso.


11/194

Levanta el rostro para verme, y toma la navaja y hace un pequeo cortepunzante sobre el lado izquierdo de su cuello, gotas de sangre comienzan acaer sobre mi pecho, tan brillantes y rojas, un instinto animal se apodera dem y me lanzo hacia su cuello, lamiendo, chupando, succionando su sangre,increblemente dulce, increblemente clida, un sabor semejante alalmizcle, o al maple, hace juego con el olor de su piel, o tal vez no esninguna coincidencia, y lo que siempre estuve oliendo en su piel era susangre.

La sangre deja de manar de la herida que se hiso en el cuello.Ms, quiero ms le digo arrebatndole con rapidez la navaja de su

mano.

Secciono su cuello con la hojilla, la herida es ms profunda que la que l

se hiso, la sangre comienza a manar en torrentes, llevo mi boca hasta sucuello donde la sangre brota a borbotones, saboreo el increble sabordulzn, entonces clavo mis dientes en su piel sintiendo como su piel seabre bajo mis dientes, como si los clavara sobre carne tierna, succiono confuerza.

La sangre mana como un ro, intoxicndome. Sostengo la navaja

fuertemente en mi mano izquierda y con la derecha mantengo el agarre ensu espalda. Lo escucho gruir.

Violentamente el toma mi cuello con su mano derecha, y clava sus

colmillos en el lado izquierdo de mi cuello, donde la herida que me causcontina emanando sangre.

Gruo sobre su piel, sin detenerme, sangre manchando las sbanas, sus

caderas movindose sobre mi cuerpo, clavndose dentro de m,

intoxicndome.Lleva su mano derecha hasta la mano con la que sostengo la navaja, y

aprieta mi mueca. Siento que el ritmo de su cuerpo, su empuje dentro dem se acelera, levanto mi cara de su cuello, para gritar de placer, recuestomi cabeza sobre la cama, la navaja se desliza fuera de mi mano dejndola


12/194

caer en el suelo, totalmente relajada, el ritmo de su cuerpo se desacelera,liberado, ambos acabando al mismo tiempo.

Por lo menos eso no ha cambiado.Continua lamiendo mi herida, la siento latir en mi piel. La herida de su

cuello ya no sangra tampoco, pero el continua lamiendo mi piel, tomo elcabello de su nuca y lo fuerzo a verme, obligndolo a besarme, sus dulcesbesos salvajes, ahora cubiertos de mi sangre, y la suya, mezclndose ennuestras bocas.


13/194

Hace 10 Aos

Es la ltima semana de clases, ya casi estoy fuera de este pueblo, llenode gente tonta y de este instituto lleno de snobs, incapaces de mirar msarriba de su nariz, me gan el respeto o el miedo de todos hace tantos aos,recurriendo a actos de violencia y sutiles amenazas, al igual queimpredecibles comentarios pasivos agresivos.

Al menos pude estudiar en una escuela de lite, es un seminternado, en

el que estuve parcialmente reclusa por cinco aos, mi pap quera querecibiera una mejor educacin que la de mi hermana, por lo que vea clasesde 8:00 am a 4:00 pm y luego hasta 6:00 pm tena actividadescomplementarias, nunca me gustaron los deportes, solo tomaba una clasede escritura creativa hasta las 6:00 pm. Porque si hubiera elegido algunaactividad deportiva era bastante probable que saliera ya tarde de noche, ynunca me gust atravesar el bosque despus de la cada del sol. Solo lohaca cuando estaba con Adam.

Mi mejor amiga Lisa se grada con mi promocin, lo que significa que

Adam vendr, ya que es su hermano y eso. Mi hermana Cindy tambin estemocionada por el hecho de ver a Adam nuevamente, a parte del gran

acontecimiento que implica que yo me voy de aqu, dejndola sola con sustonteras, sin torturarla a cada instante.

Mi hermana no quiso ir a la universidad, ni siquiera a la local, decidi

continuar trabajando en la tienda de moda del centro comercial, estreuniendo para colocar su propia tienda, pero al ritmo en que va, dudomucho que alguna vez pueda cumplir con ese sueo, sac las habilidadesde administracin de mam, es decir, no tiene ninguna.

Cindy y su cabello rubio liso sin vida, sus ojos marrones claros. Cuandoestaba en la escuela era porrista, s, tremendo clich. Cmo odi todos losaos en los que estuvo saliendo con Adam, como los odi a ambos.

Lisa se est probando el ensimo vestido para la graduacin.


14/194

Y tu pap va a venir? me pregunta desde el vestidor mientras lanzaotro vestido por la puerta.

No le respondo, tratando de sonar aburrida, pero me mand una

tarjeta de felicitaciones, desendome lo mejor y una carta como decostumbre en cada ocasin especial. Y ayer me llam Pegy, su secretariapara darme la informacin bancaria del fideicomiso, y confirm que ellaiba a venir a la graduacin.

Mmm. me responde Lisa. Realmente no hay mucho que decir sobre el

asunto, el hombre es buen proveedor, pero como padre presente, no es muybueno. Qu crees de este vestido? Me pregunta cuando sale del vestidorcrees que me hace ver el trasero muy grande?

Te vas a molestar le digo levantando una ceja.Termina de decirme Cora me responde golpeando el suelo con una

pierna, colocando su mano sobre su cintura.Bueno Lisa, y lo digo con todo el amor de mi alma me levanto del

silln en que he estado vegetando mientras Lisa se cambia de vestidos unay otra vez. Camino hasta ella, tomndola de las manos, la miro a sus

grandes ojos azules. Tan diferentes a los de Adam. T no tienes muchotrasero, y no hay vestido en el mundo que te haga ese milagro.

Me mira con una expresin de sorpresa, y luego hace una mueca,

sacndome la lengua.Se supone que eres mi mejor amiga me dice sacudiendo sus manos de

las mas, comienzo a rerme por lo bajo las cosas que me dices!Francamente Cora! Camina nuevamente hasta el vestidor y me da una

nalgada, bastante fuerte.Oye! Le espeto sobndome. Y es porque soy tu mejor amiga que soy

sincera contigo tomo un vestido al azar de uno de los mostradores y lolanzo dentro del vestidor.


15/194

Lisa hace un ruido de sorpresa, y luego toma el vestido que tena puestoy lo lanza fuera del vestidor y creo que puede ver a travs de las paredesporque el vestido cae justo sobre mi cabeza. Intento quitarme el tafetn dela cara, desesperndome, para poder liberar mi cabeza y luego me sientonuevamente en el mueble frente a los vestidores; Lisa no se tard muchoen salir luciendo un vestido vinotinto ceido al cuerpo, creo que es el quele lanc hace unos minutos.

La observo bien y asiento con la cabeza, me levanto y la comienzo a

zarandear por los hombros, rsticamente para verla por todos los ngulos,hago una mueca de no est mal.

Pues parece que estaba equivocada, este definitivamente te hace el

milagro! le digo y le atino una nalgada, igual de fuerte que la que ella medio.

Ambas comenzamos a rernos, y Lisa comienza a verse en el espejo,

haciendo poses, jugando con su cabello negro, probando peinados.Seorita tal vez quiera ver algunos pantalones le dice una de las

vendedoras a Lisa.

Pantalones? le pregunta Lisa atnita, yo las observo dubitativa, yentonces caigo en cuenta.

Pobre Lisa, es bastante plana por ambos lados, no llega ni a copa

veintiocho. Comienzo a rerme tapndome la boca con la mano con fuerzaspara no soltar una risotada.

Si, pantalones para combinar con la camisa le responde la vendedora,

y entonces no puedo seguir aguantando la risa y estallo en carcajadas.

Lisa voltea a verse en el espejo, y comienza a rerse tambin. Lavendedora nos ve como si estuviramos locas.

No, no necesito pantalones, solo me llevo la camisa observa a la

vendedora con mucha confianza. Y entra al vestidor. Hay que ver que


16/194

estaba buscando donde no era, todo este tiempo me he estado probandovestidos largos, cuando deba estar buscando es camisas largas y ajustadasme lanza la camisa por arriba del vestidor y la guindo sobre mi hombro.

Espero a que Lisa salga del vestidor y luego nos dirigimos a la caja, ella

pag por su camisa. Y salimos a la calle.No hay forma de que te haga cambiar de opinin sobre tu eleccin de

vestuario de la graduacin? me dice Lisa. Niego con la cabeza.Cul es el objetivo de vestirme de gala cuando me voy a poner una

toga encima? No, yo me voy en mis shorts y camiseta o tal vez otra cosa.La fiesta no es sino hasta tarde en la noche, tengo tiempo de sobra para ir a

mi casa, quitarme el sudor de encima y ponerme mi hermoso vestido, sinarrugarlo ni ensuciarlo.

Lleg el da, finalmente, no ms tareas intiles, no ms escritura

creativa, no ms de esa esnobista escuela. Lisa est del lado contrario de lahilera de sillas para los graduandos, estamos organizados por ordenalfabtico.

Mi madre est con mi hermana en los asientos de los familiares, y

sorprendentemente la secretaria de mi pap, Pegy vino, pero mi pap no.Est en un importante viaje de negocios. O al menos eso dice ella, peroPegy est bien, hemos tenido muchas conversaciones con los aos, algunasquisiera poder quemar de forma permanente fuera de mi memoria, creoque necesitara estar en un consultorio psiquitrico y sostener una muecapara poder dar una demostracin de todo el asunto.

El da es soleado y brillante, mi piel se siente pegajosa por el sudor que

cae por mi espalda, la toga parece un horno, y el bendito birrete se rehsa a

mantenerse en su sitio, as que tengo que sostenerlo a cada rato.Finalmente llaman mi nombre, subo al podio con pasos seguros, nada de

tacones que puedan arriesgarme a caer de bruces enredada con la toga y losescalones. No. Mis zapatillas deportivas son suficientes.


17/194

Subo los escalones hasta el podio a buscar mi diploma, todos meobservan detenidamente, incluso los que estaban delante de m en la fila sequedaron para observarme.

A LA MIERDA SIII! SOY LIBRE! grito al pblico cuando el

subdirector me da mi diploma, levanto los brazos en seal de victoria yluego sealo con el brazo al puesto de Lisa, sacndole la lengua.

Todos mis compaeros de clases comienzan a rerse y a pitar y silbar.

Lisa se levanta de su asiento y me seala igual sacando la lengua. Yentonces lo veo.

Adam, sentado junto a mi madre y mi hermana, le sonro, y bajo del

podio para dirigirme a mi asiento nuevamente.El director despus de superar su shock contina llamando a los otros

estudiantes. Cuando la ceremonia culmin, despus de lanzar mi birrete loms lejos posible, fui corriendo hasta Lisa, abrazndola, gritando defelicidad, por fin terminamos la escuela. Me desabrocho la toga, el calor esinsoportable.

Cora! me espeta Lisa al ver que debajo de mi toga solo tengo puesto

un short de jean y un top de traje de bao.Abro los brazos en forma de pregunta y bajo la vista hacia m pecho

esperando que no se me haya salido un seno y eso sea por lo que estregandome.

Qu? le pregunto casi en un chillido hace calor, mira como tu estas

sudando como cerdo.

Me observa con expresin retadora, paso mi mano sobre mi cabelloquitndomelo de la frente.Entonces lo veo caminar hasta nosotras, Cindy de su brazo, mi mam

hablando con la secretaria de mi pap. Adam nos observa a ambassonriendo, se separa del brazo de mi hermana y los abre acercndose a Lisa


18/194

y a m, rodendonos a ambas.Su perfume. Almizcle con naranjas, dulce, intoxicante.Lisa se queja bajo su abrazo y nos suelta. Su respiracin tan cerca de mi

odo, el olor a almizcle de su piel, mi respiracin se acelera, y tengo elimpulso de llevar mi mano hasta mi relicario.

No puedo creer que mis chicas ya se graduaron se separa de nosotras,

rompiendo el abrazo, sus ojos pasan de Lisa a m, bajando hasta el relicarioguindando sobre mi cuello, descansando sobre el inicio de mis costillas.Nos observa detenidamente y Cora que discurso. Realmente inspiradorme dice sealndome con el brazo igual que yo hice en el podio. Lo miro y

me ro.Para que no digan que esas clases de escritura creativa no dieron

frutos le digo encogindome de hombros.En tu cuarto no pudiste encontrar una franela que ponerte? me

pregunta Adam con expresin seria. Pasando sus dedo pulgar e ndice porsu labio inferior.

No, creo que no le respondo socarronamente ya no tengo trece aosAdam, no me puedes obligar a usar una franela si no quiero. Mantiene supenetrante mirada sobre mis ojos, su rostro tenso.

Oh, no le hagas caso le dice Cindy a Adam t sabes cmo es Cora,

siempre con sus comentarios impertinentes y su rebelda contra la ropa.Le volteo los ojos a Cindy, siempre la misma tonta.

Adam me mira colocando su mano sobre su mentn. No me puedoquedar aqu ni un segundo ms, mis manos quieren cobrar vida propia, ymis labios laten, anticipando algo. Nuevamente ese impulso de llevar mimano hasta mi relicario en forma de corazn, trato de mantener mis manosrelajadas a los lados.


19/194

Voy a la casa a refrescarme para la fiesta anuncio quitndome la toga,la vuelvo un tumulto y se la doy a mi madre podras por favorentregrsela a la mujer en el puesto de alquiler no espero respuesta de suparte y comienzo a caminar hacia el estacionamiento, alejndome de estelugar, cundo este sentimiento abrazador va a abandonar mi cuerpo?

Abro mi pequea cartera con una mano y con la otra coloco mis lentes

de sol sobre mis ojos, saco las llaves de mi auto nuevo. Regalo degraduacin de mi pap. Siento mi cabello rozando la piel de mi espalda,mientras me muevo. Me subo al auto y manejo acelerandoimprudentemente el motor, golpeando el volante, refunfuando todo elcamino. Tengo ganas de gritar, intento mantener la calma.

Tomo el desvo a la carretera rural que lleva hasta la vieja casa en elbosque. La tierra seca por el verano se arremolina al pasar el carro a granvelocidad, cubriendo mi rostro. La casa es herencia de mi madre, el hechode que quede en el medio del bosque, hace ms largo el camino. Meestaciono frente a la casa, y entro por la puerta principal, subiendo lasescaleras hasta el tico que es mi cuarto, me quito la ropa en la entrada delcuarto y me meto al bao, me quedo un largo rato bajo la ducha.

Tonta Cindy, siempre en el medio, estorbando, diciendo tonteras.

Me termino de baar y salgo al cuarto, me cubro con la locin corporal

mientras mi cuerpo an est hmedo y camino por el cuarto esperando aque se seque.

Me siento frente al bur, y me aplico solo un poco de sombra en los

ojos, y delineador negro.Busco el vestido que est guindado en la puerta del closet, es negro,

largo, la falda comienza justo debajo de mis caderas, la espalda quedadescubierta, la parte delantera consiste en dos listones que suben desde micadera a forma de tirantes, hasta mi cuello, debajo de mis senos tiene unbroche adherido a ambos listones, cubriendo bien mis senos de formavaporosa, y amarro los listones tras mi cuello.


20/194

El vestido tiene cierto aire romano, es vaporoso, deja mi cuerpo moverselibremente, lo nico que est muy certeramente cubierto son mis senos;deja a la vista mi ombligo, mis caderas, cintura, espalda y brazos.

Tomo el secador y suavemente lo paso sobre mi cabello, para hacerle

leves hondas. Me guindo en las orejas unos largos sarcillos plateados decadenas largas y cortas, que me tocan el cuello y el hombro, acomodo micadena, un relicario en forma de corazn que me regal Adam aquellanavidad hace un ao. La ltima vez que lo vi, hasta hoy.

Me aplico labial rojo claro, es ms bien un brillo. Me observo en el

espejo, mi largo cabello castao, las ondas quedaron perfectas, eldelineador en mis ojos me hace la mirada ms profunda, resaltando el

verde esmeralda de mis ojos.Camino hasta el armario nuevamente y tomo la cartera plateada

pequea, guardo mi mvil, mis llaves, mi monedero y el brillo de labios.La pongo sobre la cama y me siento para calzarme los tacones, son negroscon el tacn plateado.

Tomo mi cartera, me observo nuevamente en el espejo y bajo las

escaleras.

Me subo al auto y esta vez manejo con ms calma hasta el club

campestre donde se va a celebrar la fiesta de graduacin.Manejo hasta la entrada principal y le doy las llaves del auto al chico

que se encarga de estacionarlos. Respiro profundamente, mientras caminopor el lobby en direccin al saln de fiestas.

Ya hay mucha gente dentro, logro vislumbrar a Lisa, con su camisa

ceida al cuerpo, es de mangas largas, dejando expuesta la espalda, sustacones son vinotinto a juego con su vestido del mismo coloraterciopelado, lleva su cabello amarrado en un moo ms sencillo que el deesta tarde. Le hago seas a su cabello, y ella hace un mohn, encogindosede hombros.


21/194

Me acerco a Lisa, y la dejo actualizarme en los chismes recientes, pasomi mano sobre mi cabello, quitndomelo de la cara, sacudindolo en miespalda. Cuando me seala dnde est mi madre con mi hermana, meacerco hasta su mesa. Pegy, la secretaria de mi pap, an est con ellas, mefelicita con un entusiasta abrazo cuando llego hasta ella, Cindy me da unamirada de reproche al verme, est completamente en contra de mi eleccinde vestido.

Me siento un rato con ellas, entablando una vacua conversacin.De repente la msica se volvi muy fuerte y Lisa lleg casi saltando

hasta la mesa, llevndome a la pista de baile, comenzamos a dar saltos,bailando tomndonos de las manos, provocando a los dems chicos de

nuestra promocin. Pero despus de un buen rato saltando sobre mistacones, el cansancio se apoder de m y la msica comenz a retumbar enmis odos y le hice seas a Lisa de que iba a salir a tomar un poco de aire.

Salgo del saln de fiestas hacia los jardines del club, camino distrada,

enfocndome en la suave brisa, an el aire es clido. Escucho el tac-tac demis tacones contra el cemento en las caminaderas del jardn. Llego hastauno de los bancos de metal del jardn, veo que hay alguien en uno de losbancos. Me acerco con curiosidad y veo a Adam. Mi mano va

instintivamente hacia mi relicario.Hola extrao lo saludo casualmente cuando estoy a una distancia

cercana del banco. El voltea a verme, y creo que lo he dejado sin hablaporque su expresin es de asombro.

La pequea Cora dice. Ladeo mi cara a un lado, con una media

sonrisa, y despus muevo mi cabeza en negacin acercndome albanquillo, me siento a su lado, dejando mi cartera sobre mi regazo.

Pareces una diosa con ese vestido se saborea el labio superior no tanpequea ahora.Desde hace muchos aos, como t bien sabes el asiente con una leve

risa, apretando su labio inferior con sus dedos pulgar e ndice, ese gestolento y tentador que siempre ha tenido.


22/194

Lleva su mano hasta mi relicario, y me observa dudoso.An lo tienes dice muy bajo pens que lo habras guardado en algn

lugar o algo, pero hace una pausa para verme, y luego baja la vista alrelicario esta tarde lo tenas puesto. Dime la verdad, te lo pusiste hoypara molestarme? Para dar nfasis a un punto o algo? levanta la vistapara verme, y me quedo muda por unos segundos, su mano estsosteniendo el relicario, los nudillos de sus dedos rozan mi pecho.

Nunca me lo he quitado le digo lo ms calmada que puedo,

concentrndome en mi respiracin.

Nunca? me pregunta depositando el relicario sobre mi pecho,rozando con sus dedos la piel de mi pecho subiendo a mi cuello.

Nunca le respondo en un tono casi inaudible.Su mano se posa sobre mi cuello, como sola hacer antes. Se inclina

hacia m y me besa en los labios, un beso, suave, dulce, saboreandosuavemente mis labios. Paso mi mano sobre su cuello hasta su nucaenredando mis dedos entre su cabello negro como las plumas de un cuervo,

me dejo llevar por sus labios, y entonces el recuerdo de Cindy de su brazoesta tarde se atasca en la parte interna de mis prpados.

Me suelto de su agarre, y me levanto del banquillo, comienzo a caminar

alejndome de l, pero l me alcanza, tomndome por la mueca,obligndome a verlo.

Yo no soy mi hermana le digo molesta.

No, nunca lo fuiste. Ese era el problema. Me dice pasando la mano porsu cabello quitndoselo de la cara. La misma maa que yo tengo.Problema? le pregunto dando cortos pasos hacia atrs.El me sigue el paso, hasta que quedo contra una pared. Esa no era


23/194

precisamente mi intencin.S Cora, el problema. El problema era, que tu hermana tena mi edad y

tu hace una pausa, pasando su mano sobre su cabello tu no me diceexasperado, pero sin levantar la voz. Acerca su rostro hasta m, sus labiosabiertos rozan los mos, pero no me besa. Sus manos rozando la piel de miscaderas. El problema era que t eras una nia de doce aos cuando teconoc, qu clase de pervertido se enamora de la amiga de su hermana dedoce aos? Me observa preocupado.

Solo cllate Adam le digo aburrida de tener que escuchar el mismo

cuento otra vez. Levanta el rostro para verme sorprendido de mi respuesta.S, lo que oste, cllate, deja de hablar, ya no soy una nia, ya tuvimos

esta conversacin hace un ao, no quiero volverla a tener, otra vez atrapami rostro entre sus manos, y me besa.

A la mierda Cindy y sus tontas expectativas de que este hombre algn

da le va a prestar la mitad de la atencin que me prestaba a m. El soloempez a salir con ella para estar cerca de m.

Lo beso, abro mi boca lo ms que puedo para absorber su aliento al

mximo, sus manos bajan a mis senos, metindose entre los flojos listones;

no es una tarea muy difcil de hacer. Muevo mi cabeza hacia atrs, y luegohasta su cuello, besndolo, sujetndome fuerte de su espalda,mordisqueando el lbulo de su oreja. Comienzo a desabrochar su cinturn,y el comienza a levantar mi falda.

Rayos Cora, no llevas ropa interior me regaa entre suspiros y luego

vuelve besarme.Siento sus dedos tocndome, jugando conmigo, busco sus labios

metiendo mi lengua en su boca, buscando a tientas con mi mano supantaln, dnde demonios est ese botn?Adam pone sus manos sobre mis caderas y me levanta. Cierro mis

piernas alrededor de sus caderas, me fija contra la pared, intento sujetarmede sus hombros, de la pared, de algo, y segundos despus, lo siento,


24/194

penetrndome.Un gemido se escapa de mis labios, no puedo dejar de gemir, siento mi

cuerpo calentndose, lo siento empujarse dentro de m con fuerza, eltambin gime. Siento que el xtasis llega rpido a m, entumeciendo micuerpo, lo siento sacudirse dentro de m, ambos llegamos al clmax juntos.Como siempre. No dura mucho, pero dado que estamos fuera del saln defiestas.

Todo mi cuerpo tiembla. Escondo mi rostro en su cuello, tratando de

recuperar la respiracin. El me sostiene con sus brazos alrededor de miespalda. Sostenindome en un abrazo, tambin tratando de recuperar elaliento. Nos quedamos as por unos minutos, o segundos. No lo s, el

tiempo no existe cuando estoy con l.Escucho la voz de Lisa, llamndome, y salgo de mi ensueo, bajo mis

piernas, sintiendo como l se desliza fuera de m. Cierro los ojos, mesostengo sobre mis pies, poso una mano sobre su pecho justo sobre sucorazn, lo miro a los ojos unos segundos.

Recojo mi cartera del suelo. Deb dejarla caer en algn momento.

Acomodo los pliegues de mi vestido, pasando la mano sobre mi cabello,

para quitrmelo de la cara, alborotndolo atrs, y comienzo a caminar,alejndome de l, y esta vez, el me deja ir. No miro atrs. Nunca miroatrs. Paso por una esquina del edificio y camino en direccin a la voz deLisa.

Oh! All ests, he estado buscndote por todos lados. He tenido que

bailar con esos molestos chicos de la promocin me ro por lo bajo, ytomo a Lisa del brazo.

Me quedo en la fiesta unas horas ms, hasta que el cansancio se apoderade m, y me despido de Lisa. La abraso prometindole que llamar almenos una vez a la semana. Vamos a universidades distintas, y yo debotomar el avin maana despus del medioda.

Manejo hasta la casa, tomo el desvo a la carretera rural, tal vez si


25/194

extrae este lugar.Llego hasta la entrada de la casa. El portn siempre est abierto.

Estaciono el auto a un lado, y camino hasta la casa, quitndome los taconesmientras me acerco a la puerta, tomndolos entre mi mano.

Subo los escalones de la gran casa hasta llegar al tico. Lanzo los

tacones a un lado, dejo la cartera sobre el bur, y me quito los sarcillos, mesuelto los listones del vestido dejndolo deslizarse hasta el suelo. Caminohasta el bao para darme una rpida ducha. El agua caliente se siente comoseda sobre mi cuerpo, me quedo un rato bajo el agua.

Recordando.

Salgo de la ducha, secndome con una toalla, la guindo en el bao y

salgo al cuarto, tomo de mi cama una franela y unas pantis que bienpodran ser shorts muy cortos. Hago las cosas de la cama a un lado, y memeto bajo las sbanas. Al instante que mi cabeza toca la almohada mequedo dormida.

Escucho golpes leves en la puerta de vidrio que da al balcn del tico.

Tardo unos segundos en reconocer el toque en la puerta de vidrio. Me

despierto a duras penas, entonces escucho el pasador del seguro de lapuerta de vidrio abrirse. Me levanto de la cama, y camino hasta la puertacomo si fuera sonmbula. Estrego mis ojos con mis manos y veo a Adamde pi frente a las puertas del balcn, la camisa casi toda desabrochada, yano lleva corbata, su cabello es un desastre, y lleva la chaqueta y los zapatosen una mano. Me observa rogndome. Y de repente no veo a este hombrede 22 aos, sino al chico de 16 que conoc hace tanto tiempo.

Me volteo y comienzo a caminar nuevamente hasta la cama. Escucho

que deja caer sus zapatos y su chaqueta en el suelo. Me siento en la camamirando en su direccin, me arrimo hasta quedar cerca de la cabecera de lacama.

Adam comienza a desabotonarse la camisa, dejndola caer al suelo

tambin. Se acerca unos pasos ms quitndose el pantaln, hasta solo


26/194

quedar en su bxer. Yo me quito la franela, lanzndola a un lado de micama. Adam se sube a mi cama gateando hasta m, se quita el bxer,lanzndolo a un lado de la cama. Coloca sus manos sobre mis pantorrillas,y comienza a besar mi tobillo, subiendo a mi pantorrilla, mi rodilla,rozando mi piel con la punta de su nariz, depositando hmedos besos en supaso, al llegar a mi entrepierna, se detiene y repite el procedimiento en miotra pierna. Al llegar a mi entrepierna nuevamente, rosa la delgada tela consus manos, rosndola con la punta de su nariz, sus manos llegan hasta elborde de mi panti y comienza a quitrmela, lentamente, hacindola a unlado.

Y luego contina besndome en la cadera, en ambos lados. Pasando su

lengua sobre mi vientre, alrededor de mi ombligo, subiendo por mis

costillas, el espacio entre mis senos, pasando ambas manos sobre missenos, rozando mis pezones suavemente, para luego depositar suaves besoshmedos sobre ellos, siento su colmillo, rozar mi piel, quiero que memuerda como antes, pero su intencin hoy obviamente es otra, es una dulcey lenta tortura.

Sus manos me sostienen los brazos, llevndolos sobre mi cabeza

mientras comienza a besar mi cuello. Lo siento contra mi piel, ya duro,pero no puedo tocarlo porque sostiene mis muecas a los lados de mi

cabeza, gimo incontrolablemente, su cara sube hasta estar frente a la ma,me mira a los ojos.

Ojitos verdes me susurra.Suavemente suelta el agarre de mis muecas, acariciando la piel de mis

brazos, llevo mis manos hasta su rostro, me doy cuenta que me falta elaliento, toco sus mejillas, con la punta de mi pulgar halo su labio inferior.

Lo beso como nunca antes lo haba besado, lento, saboreando cadacentmetro de sus labios, sus manos bajan hasta mis caderas, hasta mismuslos, me estremezco bajo l, levantando mi pelvis, mi cuerpo lo desea.

El contina besndome en la boca, mordiendo suavemente mis labios

con sus afilados colmillos. Gimo cuando lo siento entrar en m, lento,


27/194


28/194

aspirando su exquisito olor.Me levanto de la cama y camino hasta la puerta, tomo el morral

guindndolo sobre mi hombro, agarro la chaqueta y mis botas, y bajosigilosamente las escaleras hasta la cocina. Mi mam est allesperndome con un termo desechable de caf.

Camino hasta ella, le doy un fuerte abrazo. Y luego me encamino hasta

la puerta. Y un gusanito malvado se retuerce dentro de m, y me volteo averla.

Adam est dormido en mi cuarto le digo con una mueca similar a una

sonrisa. Mi madre me mira con la boca abierta. Salgo por la puerta trasera

hasta el auto, y manejo fuera de la propiedad. Hasta llegar al aeropuerto.


29/194

Aquella Navidad (Hace 11 Aos)

Estas vacaciones de invierno mi hermana se fue a la playa con sus viejosamigos de la escuela, y mi madre decidi, que era un excelente momentopara buscarse un nuevo novio, y anda en no s donde, visitando a los padresde su novio.

Llam a mi pap para ver si poda ir a visitarlo, pero me dijo que en este

momento no era apropiado, porque estaba fuera del pas.Me toca pasar las fiestas sola en la gran casa, en medio del bosque, con

un portn totalmente oxidado, sin auto con el que transportarme, contandosolamente con una vieja bicicleta.

Fantstico!Dos semanas de comida chatarra, galletas, tortas y chocolate caliente en

el caf del pueblo.Ni siquiera puedo pasarla con Lisa, porque sus padres la enviaron a un

programa de internado por el invierno.

Es noche de navidad, estoy en la sala viendo una pelcula navidea

mientras engullo un gran pote de galletas de jengibre y de chispas dechocolate, tomando chocolate caliente ligeramente aliado, no es que hagamucho fro, pero es ms bien por costumbre. Este ao el invierno se hatardado en llegar y el clima es algo vaporoso.

Escucho un golpe en la puerta.

Quin demonios est por aqu despus de medianoche?Voy hasta la chimenea y tomo uno de los hierros para mover la lea.Quin est all? Pregunto contrario a todos mis instintos tengo un

arma y no me da miedo usarla escucho una risa tras la puerta.


30/194

Es Adam se anuncia.Abro la puerta rpidamente, sorprendida, an con el hierro en la mano.All est l, tiene el cabello completamente rapado, es tan extrao verlo

sin cabello. Lleva un sweater blanco de punto y unos jeans. Me mira con sugran sonrisa.

Esa es tu arma? me pregunta burln, observando el hierro an en mis

manos.Suelto el hierro, dejndolo caer al suelo con un golpe seco, y me lanzo

sobre el cuello de Adam, abrazndolo fuertemente contra m.El me ataja, sostenindome por la espalda con una mano, y la otra sobre

mi cabeza, acariciando mi cabello, llevndolo hasta su rostro para sentir suolor, como sola hacer hace unos aos.

Tal vez deberamos entrar, est comenzando a hacer fro me dice al

odo. Pero no lo quiero soltar, niego con la cabeza. Ok seorita comousted quiera.

Pasa sus manos sobre mis piernas y me levanta cargndome dentro de la

casa, cerrando la puerta con el pie.Me quedo con la cara apretada a su cuello, su olor a almizcle.Adam camina hasta la sala de la casa, donde an est sonando esa

pelcula que realmente no estaba viendo. Camina hasta el sof sentndosemuy trabajosamente, conmigo an guindada a su cintura y su cuello. Quedo

sentada sobre l a horcajadas con mis rodillas sobre el sof.Creo que estoy soando. No puedo creer que l est aqu. Lentamente

levanto mi rostro colocndolo frente al suyo, sus manos suben por miespalda, acariciando mi cabello, no espero a que el haga algo y me inclinopara besarlo en los labios, extraaba el sabor de sus besos, l pasa sus


31/194

manos hasta posarse a los lados de mi rostro, apretando su rostro contra elmo.

No le doy ninguna escapatoria, ni una oportunidad de arrepentirse, meto

mis manos debajo de su sweater y su franela, subindolos por su cabeza,dejando su torso expuesto, noto que tiene un tatuaje de un dragn de doscaras. No, son dos dragones uno frente al otro, lo tiene en su brazoizquierdo; lo acaricio besndolo.

Bajo mi cara a su pecho besndolo, sus manos bajan nuevamente a mis

muslos, metindose debajo de mi sweater, subiendo su mano sobre miespalda desnuda, hasta llevarlas sobre mis senos, contino besando suslabios, siento que est intentando quitarme el sweater, as que subo los

brazos, permitindole dejarme expuesta en la sala de mi casa.Contino besndolo atrapando su rostro en mis manos, el me toma en

sus brazos, voltendome, recostndome en el sof, ponindose sobre m:desliza sus dedos dentro de mi panti, quitndomela, abriendo mis piernas,pero no se acuesta sobre m, sino que me besa all, all abajo, siento sulengua dentro de m, sus dientes apretndose en mis partes ntimas, sesiente tan bien, gimo, grito, pero eso no parece detenerlo, cada vez es msintenso, lo siento lamindome, hasta que no lo resisto ms y le imploro que

me penetre, que me bese, le imploro que se detenga, que siga, me estvolviendo loca.

Finalmente sube su cara hasta la ma, se saborea los labios, y lo siento

penetrndome, s que voy a acabar rpido, despus de eso que hiso.Se mueve rpido sobre m besndome en los labios y en el cuello,

siempre le ha gustado besar y morder mi cuello, al igual que a m me gustamorderlo en el cuello tambin.

Ambos acabamos ruidosa y estrepitosamente.Mi cuerpo tiembla y se entumece, cuando lo siento acabar dentro de m.

Ambos al mismo tiempo.


32/194

Se queda unos minutos con su cara en mi cuello, siento su respiracinsobre mi piel, paso mis manos sobre su espalda de arriba abajo, tocndolocon las yemas de mis dedos.

Suspiro pesadamente.El se acuesta a mi lado pegndome al borde del sof, abrazndome a su

cuerpo, coloco mi brazo sobre su pecho, y lo acaricio con las yemas de misdedos.

Dnde estn las dems mujeres de esta casa? me pregunta

acariciando mi espalda.

Mi mam est conociendo a la familia de su nuevo novio, y Cindy estcon sus amigos del colegio en alguna playa o algo as

Entonces ests sola me dice plantando un beso en mi frente.En este momento no le respondo subiendo mi cara a un lado de la

suya. Por qu viniste? Le susurro al odo, e intento apoyarme en micodo derecho colocando mi rostro frente al suyo, mi cabello cae a mislados, el mueve su mano para pasar mi cabello tras mi oreja. No es que

me moleste que hayas venido, pero por qu ahora? Un ao despus elwhisky en mi chocolate caliente parece haberme dado una especie devalenta que no saba que posea. Ha pasado un ao Adam, un ao en elque no he escuchado nada de ti, sino por la cosas que me cuenta Lisa.

Huuush susurra en mis labios.No, Adam respndeme cierro mis ojos, y presiono mi rostro contra el

suyo. Por favor le imploro necesito saber.

Me abraza fuerte contra l, siento que su corazn se acelera, sus manosme sostienen fuerte rodeando mi espalda.

Molesta intento sentarme, y l me sigue como si nuestros cuerpos

estuvieran adheridos por un imn. An con mis piernas a los lados de su


33/194


34/194

las cosas llegaran tan lejos. Deb hacer tantas cosas. Por todos los cielos,comenc a salir con Cindy solo porque era tu hermana! Y era la nicaforma de estar cerca de ti sin que nadie pudiera sospechar.

Basta Adam! le grito llorando. El atrapa mi rostro en sus manos

besando mi rostro, cmo voy a convencerlo de lo contrario si continollorando como una nia? Basta le digo en un susurro, acercando mislabios a los suyos. Te amo le digo mirndolo a los ojos, lo veo ampliarsus ojos observndome detenidamente. Por favor contino llorandoarrullada en sus brazos. Por qu viniste si te sientes tan avergonzado dem?

Quera verte, saber cmo estabas. Saber si me odiabas.

Bueno, pues, no te odio, pero no me gustan esas cosas que dijiste.Y no estoy avergonzado de ti, sino de m.Cul es la diferencia? Te avergenzas de lo que hacas conmigo, eso

es tcnicamente lo mismo.No, no es lo mismo. Arruga su frente te traje un regalo me dice

sacando una bolsita del bolsillo de su pantaln. Lo compr el da quellegu a la universidad, estaba pasando frente a una joyera y lo vi, y mehiso pensar en ti. No s exactamente por qu. Entr a la joyera y le ped aloyero que me lo mostrara, y lo mand a grabar, tena pensado envirtelo

por correo, pero nunca me atrev.Me da la bolsita, la abro y veo un relicario con forma de corazn, lo abro

y en la parte interna de la tapa dice: Para mi Cora y en la otra cara delrelicario dice Pronto. Un suspiro se escapa de mis labios, siento que mis

pulmones se quedan sin aliento.Pronto le digo entendiendo el mensaje.Me coloco el relicario sobre mi cuello, el lleva su mano para agarrarlo,

rosa mi pecho en el lugar en el que cae el relicario. Sube su mano hasta mi


35/194

cuello, y me da un suave beso en mis labios.Pronto me dice sobre mis labios. Se queda as unos minutos. Tal vez

deba irme me dice soltando su agarre.No le pido. Qudate la noche, no me dejes sola. No tenemos que

hacer nada. Solo no te vayas anOK. Ojitos verdes me responde con una media sonrisa.Tomo mi sweater del suelo, y me lo pongo, me levanto del sof,

parndome frente a l, extendiendo mi mano. Adam se levanta del sof,agarra su sweater y franela del suelo, toma mi mano, y subimos hasta mi

cuarto. Mi tico.Nos acostamos en la cama, Adam me abraza por mi espalda apoyando su

cara en mi nuca, siento su respiracin contra mi piel. Y me quedo dormidaen sus brazos.

A la maana me despierta el cantar de las aves, me volteo al otro lado de

la cama a ver a Adam, pero l no est all. Me siento en la cama y miro alos lados del tico, l no est aqu. Me levanto y bajo las escaleras hasta la

puerta de la entrada principal de la casa. Abro la puerta, a la fra maana,el invierno decidi llegar despus de todo.

Afuera no est su auto. Adam no est aqu.Llevo mi mano hasta el relicario y lo sostengo fuertemente en mi mano,

y un nudo se forma en mi garganta, pensando en esa condenada palabra.Pronto.


36/194

El tico

Cuando era slo una nia de seis o siete aos mi cuarto sola ser unaamplia habitacin en la segunda planta de la gran casa, mi cuarto quedabaunto al cuarto de mam.

Siempre he tenido el sueo ligero, y cuando mam llega tarde a la casa

la escucho entrar a su cuarto, tropezar con los muebles, o cuando sale alpasillo. Y una vez que me despierto no puedo volverme a dormir.

Cuando no puedo dormir comienzo a pensar en el mutante en el bosque.Me levanto a mitad de noche, aunque no escuche ningn ruido, me

despierto baada en sudor, con la respiracin entrecortada, recordando aesa cosa en el bosque. Corro hasta la ventana para comprobar que no sehaya abierto.

Esta vieja casa, a veces me molesta. Las bisagras de la ventana estn

bastante deterioradas, y el pestillo est inutilizado, pero mi mam serehsa a bloquear la ventana.

Corro hasta la puerta del cuarto y compruebo que el seguro est pasado.Me detengo nuevamente ante la ventana, clavo la mirada en el gran bosqueque rodea la gran casa. Me aterra pensar que esa cosa pueda subir por lapared y meterse por la ventana, o entrar a la casa.

Su extrao rostro de lagartija saboreando mi sangre, chillando m

nombre.Me estremezco, camino fuera de mi cuarto caminando por la casa,

sintindome desesperada, vagando a ciegas por los pasillos.A pesar de mi miedo a que esa cosa entre a la casa, una sensacin de

seguridad me abraza dentro de estas paredes, camino como un fantasmapor la casa, hasta encontrarme subiendo las escaleras que llevan al tico.


37/194

Al llegar al final de los escalones veo la puerta del tico abierta. Meparece extrao. Mi mam siempre mantiene la puerta cerrada, porque haymuchos muebles y cosas que se nos pueden caer encima.

Camino por el pasillo y empujo la puerta del tico abrindola por

completo.Busco a tientas en la pared el switch de la luz, hasta que doy con l,

encendindose las lmparas de candelabros en las paredes y una granlmpara de lgrimas de cristal en el centro del tico, est cubierta por unasbana para protegerla de daos.

Todo est cubierto de telaraas, muebles apilados en todos lados, una

gran cama de dosel a un lado.Un viejo escritorio llama mi atencin.Camino hasta el viejo escritorio, paso mi mano sobre la tapa corrediza,

tocando la superficie de madera llena de polvo.A un lado del tico veo una puerta entreabierta, camino hasta ella

abriendo la puerta, es un bao con decoracin antigua. Una vieja baera de

cermica de color negro con un relieve de flores doradas en el centro, elborde de la baera es igual de dorado.

A un extremo del bao hay una amplia ducha, unas tablas de madera

tapan una pequea ventana en la parte alta de la pared. Hay un panel deseparacin en el bao, y a un lado est un lavado bastante viejo, tras elpanel de divisin hay un vter en muy mal estado.

Salgo del bao recorriendo el tico nuevamente. Tiene un gran ventanal

en la pared del fondo, pero tambin est tapiado con tablas de madera. Y aun lado del tico hay una puerta doble, con maderas; en otros tiemposdeba de tener vidrios en vez de esos tablones. Me acerco a la puerta dobley corro el seguro abriendo una de las puertas, saliendo a un balcn que daal patio trasero de la casa. Me quedo observando el bosque un ratosostenindome del barandal del tico.


38/194

Vuelvo a entrar al tico cerrando la puerta del balcn pasando el seguro.

Me siento en un viejo sof y levemente me voy quedando dormida.A la maana siguiente le ped a mam que me dejara mudar mi cuarto al

tico, porque all me gustaba ms, le narr mis planes para mi nuevo cuartoy ella accedi, y comenzamos a sacar los muebles, mi mam oblig aCindy a ayudarnos, fue una tortura tenerla al lado.

Despus mam llam a Pegy para pasarle un presupuesto para las

reparaciones del tico, y del bao dentro, explicando que quera mudar micuarto all.

Despus de varias semanas con obreros yendo y viniendo, por fin mitico estuvo listo, y por fin pude dormir toda la noche completa, sindespertarme a mitad de noche a revisar las bisagras o los seguros.

Me senta segura en ese tico, y tena, la certeza de que los lmites de la

propiedad me mantenan segura, de que esa cosa no poda entrar ni en elbosque cercano a la casa, ni a la casa.

Por muchos aos tuve la sensacin de que en la propiedad haba algo

observndome, observndonos a mam a Cindy y a m.Dej de tener pesadillas con el mutante. Y eventualmente dej de

temerle al bosque.


39/194

El Verano Junto al Lago (Hace 15 Aos)

Mi hermana Cindy. Mi tonta hermana, con sus mundos de fiestas, y susfelices para siempre, siempre aferrada del brazo de Adam, a caso no se dacuenta de lo molesta que l la encuentra? Por qu sigue con ella? No lopuedo entender.

Este verano Lisa y Adam se van a quedar en el pueblo. Lisa est bastante

molesta, porque quera viajar a un parque o algn lugar lejos de aqu. Perosu hermano Adam le pidi a sus padres, o ms bien rog, suplic quedarseaqu durante el verano. Lisa incluso hiso una parodia de l arrodilladofrente a sus padres implorando quedarse aqu con sus amigos. Ella tampocoentiende qu demonios hace l con mi hermana.

Este ao bot todos mis trajes de bao de cuerpo completo, y le ped

dinero a mi pap para comprarme trajes de bao nuevos, redact una muybien elaborada carta, en la que especificaba mis razones para botar losdems trajes de bao, y mi suprema necesidad de adquirir unos de mejorforma, que se ajustaran ms a mi personalidad.

Esas clases de escritura creativa tienen que darme algn tipo de

ganancia.Al terminar de redactar la carta, la envi en un email a mi pap y a su

secretaria Pegy. A las pocas horas recib una carta de Pegy, informndomeque en la maana mi pap iba a realizar una transferencia electrnica a micuenta para que pudiera comprarme los tan urgidos trajes de bao, tambinincluy una nota al pi de pgina felicitndome por mi habilidad deredaccin.

Esa maana al recibir la confirmacin de la transferencia fui con Lisa alcentro comercial y compr varios trajes de bao de dos piezas, de distintosmodelos, de los que son amarrados, de los que parecen de surf, de flores,unicolores. Tengo un buen cuerpo y no quiero cubrirlo.

Estoy cansada de la ropa de nia buena, ni soy una nia, ni soy buena,


40/194

soy grosera, impertinente, excelente mentirosa y actriz, manipuladora,pcara, mal intencionada, vengativa y siempre me salgo con la ma. Estoycansada de la pequea Cora, como todos en el pueblo me llaman.

El verano comenz con buen pi, termin mi primer ao de pre-

secundaria con buenas notas, incluso en la materia complementaria,escritura creativa, all he puesto en prctica mis habilidades demanipulacin, crear dramas, actuar y mentir muy hbilmente;especialmente, mi actuacin de que me encanta la clase, la profesora es tanilusa, que realmente se cree el cuento de que me gusta escribir y que misueo es ser una famosa reportera. Lo que quiero es viajar por el mundocomo mi pap, tener incontables fotos en todos los rincones del planeta.Conocer a un milln de personas, experimentar todo tipo de cosas.

Y este es el verano en que dejo todas mis nieras atrs. Hoy voy a ir con

Lisa al lago, a nadar con las otras nias del pueblo. Nosotras dos somos lasnicas nias del instituto que realmente vivimos en la zona, as quetenemos amistad con la gente de aqu.

Me subo a mi bicicleta y manejo hasta la casa de Lisa. Tardo un poco en

llegar, porque me detengo de vez en cuando para recuperar el aliento yobservar el cielo, tan brillante en esta poca del ao. Llego hasta el portn

de la casa de Lisa y toco el intercomunicador, me atiende la seora deservicio, y pido llamar a Lisa.

Unos minutos despus escucho los pasos de Lisa corriendo hasta el

portn, sale por la puerta que est a un lado del portn. Lleva un vestido depique amarillo plido. Lleva una cartera de plstico de rayas rosadas yamarillas. Me observa inquisidora.

No deberas ponerte una franela para no quemarte con el sol? Me

espeta, solo llevo puesto un short de jean, el top de mi traje de bao que esde listones marrones, y la tela es de rallas rojas, marrones y amarillas, esamarrado al cuello y la espalda, y obviamente la panti del traje de bao,tambin de listones amarrada a los lados de la cadera. Si quieres puedosubir a mi cuarto y buscarte una franela niego con la cabeza, sonrindolemaliciosamente. Esta bien levanta las cejas y sacude la cabeza en


41/194

negacin, levantando las manos, ensendome las palmas despus no mevengas llorando porque te duele la piel se sube en el asiento trasero de labicicleta que improvis hace das, para que ella pueda ir en la bicicletaconmigo.

Pedaleo por la carretera, en direccin al lago, Lisa y yo vamos hablando,

ella me est contando una de sus ancdotas familiares, burlndose de suhermano, siempre se est burlando de su sensible, sobre analtico y torpehermano; palabras de ella.

El sol calienta mi piel, y hace brillar la grava de la carretera. Llego al

desvo del bosque que lleva al lago.

Llegamos a un claro en el que ya hay varias personas, Lisa se baja de labicicleta, y despus me bajo yo, y continuamos el resto del camino a pie,llevando la bicicleta de la mano, hasta llegar a una de las orillas del lago,donde estn las nias de nuestra edad, dejo la bicicleta contra un rbol.Lisa suelta su cartera, y saca una manta grande de cuadros blancos yamarillos, parece que ese es su color del da, extiende la manta en el suelo,sacando unas botellas de agua, ofrecindome una, para luego sentarse sobrela manta.

Me quito mi short, dejndolo sobre la manta de Lisa, y camino hasta ellago, hundindome cada vez ms a medida que camino ms dentro dellago, hasta hundir mi cabeza, me encanta el agua del lago, es clida,tranquila y cristalina me hundo varias veces, para resurgir del agua, dandovueltas debajo del agua, las dems nias estn jugando a chapotear agua.

Escucho la voz chillona de Lisa quejarse de que le mojaron el cabello,

no puedo resistir mi instinto malvado y nado hasta ella debajo del agua sinque ella se d cuenta, y salgo justo detrs de ella. Me apoyo sobre sus

hombros hundindola. Rpidamente, la suelto al instante que se hunde enel agua, las dems nias comienzan a rerse. Yo espero expectante a queLisa salga del agua, cuando sale, su cola de caballo est toda cada en sunuca, su cabello sobre su cara, escupiendo agua por la boca y la nariz, nopuedo evitar carcajearme. Ella se voltea a verme, molesta, y comienza asalpicarme agua en la cara, pero me sigo riendo, ella comienza a rerse


42/194

unos segundos despus.Quin demonios se mete en un lago y dice no me mojen? Y con

pantomima alzo una mano y me respondo como si yo estuviera dando unaclase U, u, yo s, yo s, Lisa!

Lisa comienza a rerse y a chapotearme ms agua. Pasamos un largo rato

ugando con las otras nias, lanzndonos de la cuerda que est en la ramade un rbol. Lisa decidi irse a acostar a la manta para tomar algo de sol.Yo me qued dentro del lago nadando. El agua es tan clida, y el solcalienta mi piel.

Despus de un rato comenc a escuchar los silbidos de unos chicos en el

otro lado del lago, donde siempre estn los chicos ms grandes, nosllaman, y silban, llega un momento en que me molesto y me volteo haciadnde estn y muy groseramente les hago un gesto con la mano.

Vaya mi sorpresa al percatarme que uno de los chicos que nos silbaba

era Adam. An con la distancia entre un extremo y el otro pude ver que sucara estaba sorprendida y encendida en rojo de vergenza. Y despuscambi a seriedad, se vea bastante molesto, y no pude evitar hacer ungesto con la cara de preocupacin, arrugando mi nariz y rascar mi cabeza

debajo de mi oreja, sent que toda la cara se me puso roja, cuando el gritmi nombre completo, y me hiso una sea de que me saliera del lago, ycaminara hasta l.

Todas las dems nias lo notaron y empezaron a chismear.Ese creo que es su hermano dice una de las chicas.Pas a un lado de Lisa, que me mir con las cejas levantadas, sacudiendo

la mano, indicando que estaba en problemas.Genial voy a ser regaada por el hermano de mi amiga, por hacerle un

gesto grosero con la mano cuando nos estaba molestando. Eso!, eso es loque le voy a decir, ellos nos estaban molestando y yo solo estaba molesta.


43/194

Adam comienza a caminar dentro del bosque, hacindome seas de quelo siga. Caminamos un largo rato hasta que l se detiene, y camina hastam, luego se aleja nuevamente caminando de un lado a otro, sin decidirserealmente qu hacer, me observa fijamente con expresin severa. Abre laboca y parece que va a hablar pero no lo hace. Hasta que finalmentecomienza a hablar, o ms bien gritar.

Qu se supone que tienes puesto? me regaa. Bajo la mirada a verme,

no entiendo, acaso no est molesto por el gesto?Qu? le pregunto dudosa.Eso! Eso no es un traje de bao apropiado, cmo demonios tu madre

te dej usar eso? lo veo atnita.Se llama traje de bao Adam, lo usan las mujeres para ir a la playa, el

ro, el lago o una piscina le respondo tratando de sonar razonable.Yo s lo que es un traje de bao! Y eso no es uno, es muy corto, es

muy atrevidoNo es corto le respondo dudosa no sabra decir si atrevido sacudo mi

cabeza, yo no tengo que darle explicaciones sobre lo que me pongo pero ati eso no te importa, me veo bien con este traje de bao.

Eso no lo pongo en duda! Me sacude la duda por supuesto que te

queda bien, muestra casi todo! No deja casi nada a la imaginacin! ahorasi estoy sorprendida, siento que mis mejillas se sonrojan, se quita lafranela. Toma estira su brazo extendindome su franela pntela.

Tomo la franela de su mano y me la pongo, lo miro extraada.

T crees que este traje de bao me queda bien?Claro que s! Me responde exasperado, para luego sacudir su cabeza

en negacin. Siento como si algo me hubiera golpeado en la cara. Levantola mano, abro la boca como si fuera a decir algo, pero realmente estoy sin


44/194

habla. T eres atractiva.Exhalo lo que parece todo el aire de mis pulmones. Yo. No Cindy. Yo.

Siento que todo me da vueltas, necesito sostenerme de algo. Adamcomienza a caminar en crculos otra vez.

OH A LA MIERDA! exclama y camina rpidamente hacia m.Se detiene justo frente a m, siento que la respiracin se me entrecorta,

mi corazn late al galope.Segundos, solo segundos.

Toma mi cara en sus manos y me besa apretando sus labios contra losmos, siento que algo sube a mi garganta como un nudo. Lo beso, esdiferente a la primera vez que me bes. Comienza a arriarme atrs contrala corteza de un rbol, me golpeo la cabeza, pero no muy fuerte, o esopens ese segundo.

Su beso es apasionado, hmedo, me obliga a abrir la boca cada vez ms,

siento su lengua invadiendo mi boca, pierdo el aliento, el equilibrio. El mesostiene por la cintura y luego sube sus manos hasta mi espalda, arrugando

la tela de la franela a su paso, pasando los dedos por mi columna. Hastaposar una de sus manos en mi cabeza, enredando sus dedos en mi cabello, ytoca mi cabeza dnde me golpe antes, y siento una punzada de dolor,cuando uno de sus dedos toca el golpe, me quejo sobre sus labios, y l dejade besarme para fijar sus ojos en los mos, observndome, y quita la manode mi cabeza, llevndola a un lado, voltea la vista a ver su mano, yo imitosu gesto, y veo sangre en sus dedos, e instintivamente subo una mano hastami cabeza donde me golpe antes, y hago un gesto de dolor al tocar elgolpe, no parece que la herida es muy grande, pero la sangre de la cabeza

siempre es escandalosa.Y en ese segundo, lo veo, con la vista fija sobre sus dedos manchados de

mi sangre, y se los lleva a la boca, chupando la sangre en sus dedos. Misangre. Me quedo observndolo, con el corazn latindomeextremadamente rpido, mi respiracin acelerada.


45/194

Sabes tan delicioso me susurra al odo despus de limpiar sus dedos

con su lengua y luego me besa nuevamente en la boca.Dioses tengan piedad de mi alma! No quiero que se detenga.Baja sus besos a mi cuello, siento sus colmillos rozando mi piel.Dioses tengan piedad de m pienso de nuevo elevando la vista al cielo.De repente su boca deja de moverse, y respira exhalando sobre mi boca,

an apretando mi rostro entre sus manos. Se acerca de nuevo como si fueraa besarme pero se detiene y rpidamente me suelta y se aparta un par de

pasos.No entiendo balbuceo pasando mi mano sobre mi cabello, sobre mi

coronilla, saliendo de mi estupor. El imita mi gesto pero con ambas manossobre su cabello hacindolo para atrs por qu hacerme usar la franela sicrees que me veo atractiva?

El me observa como si yo estuviera completamente loca.

Eso es lo que no entiendes? Me pregunta casi gritando ahogando unacarcajada de todo lo que acaba de pasar eso es lo que no entiendes? meencojo de hombros, tratando de sujetarme a la corteza del rbol, ansintiendo mis piernas de gelatina. Camina hasta m otra vez, colocando susmanos a los lados de mis caderas, pega su cara contra mi cabelloolfatendome. Porque no quera que nadie viera lo miro an inquisitiva.Respira sobre mi cara no quera que nadie me viera. Porque quera haceresto y en ese instante, mete sus manos dentro de la franela que me hisousar, posando sus manos sobre mis senos, apretndolos, haciendo a un lado

la tela del top, comienza a besar mi cuello. Tengo esa sensacin de un nudoen todo mi estmago, gimo al sentir sus manos frotando mi piel Cmo esposible que ya tengan forma?, solo tienes trece aos no me gusta a dndeva la conversacin y tomo su cara entre mis manos y lo acerco a m parabesarlo, quiero que siga besndome, no quiero que hable. Sus manoscontinan frotando mis senos, atrapa uno de mis pezones con sus dedos


46/194

pulgar e ndice, y lo aprieta suavemente, pero igual me hace gemir.Estamos un buen rato all en esa pequea esfera de cristal, en la que el

mundo no existe.Eres tan hermosa me dice contra mi boca entre besos. Un da me voy

a casar contigo.Sus besos saben tan bien, no quiero responderle nada, no quiero que

salga de este sueo.Siento su ereccin contra mi cadera, apretndose contra mi cuerpo,

intento ignorar esa extraa cosa contra mis caderas, movindose con cada

empuje de su cuerpo contra el mo.Me aferro de sus caderas, para apretarlo ms a m, el deseo surgiendo de

algn lugar recndito de mi mente, imgenes de querer lanzarlo al suelo detierra, quitarme toda la ropa y subirme sobre l.

Muerdo sus labios, apretndolo con fuerza, hasta que sin darme cuenta

rasgo su piel. Se queja y aparta su rostro del mo, observndomedetenidamente a los ojos. Me pone nerviosa, no puedo dejar de ver a sus

profundos ojos negros, siento que me consume por dentro, y solo me tienesostenida de la cintura.

Lo deseo, qu demonios sucede conmigo?Lo apreto contra m una vez ms, buscando sus clidos labios, tan

suaves, tan dulces.Levanto una pierna para colocarla contra su costado, su mano acaricia la

piel de mi muslo a mis nalgas, suspiro contra su boca, todo el oxgeno demis pulmones escapndose en un solo segundo. Solo quiero el oxgeno queescapa de sus pulmones, su aliento clido contra mi piel.

Besa mi cuello, succionando mi piel, apreta la piel de mi muslo con la

punta de sus dedos, clavando levemente sus uas. Quiero ms, ms de l,


47/194

ms de sus besos, ms de sus caricias. Quiero ms.No murmura contra mis labios.Su mano sigue acariciando mi pierna con rudas caricias, el hueso de su

cadera se clava contra mi pierna, mientras su ereccin sigue dura contra mipelvis. Millones de pensamientos revoloteando en mi cabeza. Mis manosparecen tener mente propia, y buscan tocarlo en la espalda, acariciando susmsculos. Apreto sus brazos. La punta de su nariz me rosa la mejilladejando besos en la comisura de mi boca, mi mentn, su lengua en mioreja, apretando el lbulo de mi oreja entre sus dientes, con una fuerzaintensa. Duele, pero quiero que siga.

Susurro su nombre una y otra vez, mientras sus manos me recorren, meaferran a su cuerpo. Su boca busca nuevamente la ma, succiono su lengua.Su cuerpo se tensa y siento su penetrante mirada sobre m. Abro mis ojospara encontrarme con esos negros ojos que me enloquecen.

Vuelvo a succionar su lengua dentro de mi boca, y parece gustarle,

porque grue contra mis labios, y me apreta con ms fuerzas. Me besa conms fuerzas, su boca abarcando toda mi boca, como si intentaraconsumirme entera.

Definitivamente, algn da me voy a casar contigo me repite, mientras

me besa. Vuelvo a sonrer saboreando sus besos.Me suelto lentamente de su agarre, comienzo a caminar en direccin al

lago, no puedo dejar de sonrer, quin es la nia de trece aos ahora?,pienso sin decir nada, al llegar a la vista de Lisa, coloco mi rostro seriocomo si estuviera molesta. Me quito la franela. Me volteo a ver a Adam.

No necesito tu franela, no soy una nia, y no vuelvas a regaarme.Definitivamente no soy tu hermana le guio un ojo y le doy una mediosonrisa, solo para que l me vea, y luego hago una cara de brava, para queel imite mi gesto. Creo que lo entendi porque su rostro se relaj de lasorpresa inicial.


48/194

Como quieras, solo estaba tratando de cuidarte me dice, mientras mevolteo, apartando el cabello de mi cara pasndolo encima de mi cabeza.

Contino caminando, Lisa me hace una seal con los brazos como para

preguntarme qu pas, y solo me encojo de hombros al pasar a su lado, conla cara seria, hasta llegar al lago, me sumerjo con un clavado cuando llegoa cierta profundidad, y nado hasta lo ms hondo, sonriendo hacia la nada,me hundo una vez ms tratando de mantenerme bajo el agua, lavando elgolpe en la parte de atrs de mi cabeza, hasta que pude quitarme toda lasangre pegajosa de mis cabellos.

Durante el resto del verano ya habamos creado nuestro propio sistema,

para vernos a escondidas. Cuando iba al lago con Lisa, creaba escusas de

querer irme a caminar por el bosque, para trabajar en mi miedo irracionalde los mutantes, algo a lo que ella asenta y me dejaba marchar sola.

Cuando ya estaba bastante inmersa en el bosque Adam me esperaba en

mismo sitio de aquella vez y nos bamos caminando un poco ms lejos,cerca de una antigua casa abandonada en el bosque, se parece a mi casa,pero es diferente.

Esos cortos momentos en los que nos robbamos besos, y caricias, nadie

nunca pareci darse cuenta, sin que l se diera cuenta yo sola raspar mipiel con algo, expectante de que l buscara la pequea lnea de sangre enmi piel, lo senta saborear mi sangre como si fuera algn elixir, inclusocreo que se daba cuenta cuando me cortaba, porque su agarre contra mimano se haca ms fuerte, halndome hasta l, a pesar que algunas vecesno habamos llegado hasta el patio de la casa abandonada en el bosque.Durante ese verano nunca llegamos ms lejos que unos muy calientesbesos y caricias.

Aunque secretamente yo deseaba que pasara algo ms, el nunca me veadebajo de la franela, siempre me obligaba a usarla cuando solo llevaba mitraje de bao, solo me tocaba. Era la rutina cuando nos veamossecretamente en el bosque cerca del lago, me obligaba a usar su franela, yaque yo nunca llevaba una puesta.


49/194

Cuando llegaba al lugar dnde nos encontrbamos, siempre loencontraba caminando en crculos, como si estuviera hablando con alguien,sacudiendo los brazos, moviendo sus labios.

Pero al verme siempre caminaba a paso rpido hasta llegar a m,

atrapndome entre sus brazos, pasando sus manos sobre mi columna,tocando cada uno de los aros de mi columna, hasta llegar a lo ms bajo demi espalda, para luego volver a subir, atrapando mis labios en los suyos.

Besos increblemente salvajes, hambrientos, algunas veces me morda

tan fuerte el labio, que me rasgaba la piel, eso lo emocionaba ms,saboreando mi sangre, tan pervertido. Y despus se apartaba de m,alejndose uno o dos pasos, se quitaba la franela y me la extenda, me la

colocaba a regaadientes, pero no voy a negar que era sexi, sentir susmanos sobre m, la sensacin de que estaba haciendo algo prohibido.

Al final de cuentas tcnicamente era el novio de mi hermana.Una vez mientras l me acariciaba la espalda, el listn de la espalda de

mi traje de bao se solt, o ms bien el lo hal, deshaciendo el lazo que losujetaba, y despus agarr el que estaba en mi cuello, y lo hal sobre micabeza, llevndoselo a la cara, absorbiendo su olor, me dej sin aliento, y

mirando fijamente a mi ojos, esas profundas piscinas de color negro queson sus ojos, se guard el top de mi traje de bao en el bolsillo de subermudas, y luego continu besndome, sus manos dentro de la franelaotra vez, estaba tan excitada, sus manos tocndome, me sostuve fuerte desu cuello, levant una de mis piernas, hasta llevar la rodilla hasta sucintura, el puso la mano sobre mi muslo, apretando la piel fuertementeentre su mano, y luego baj su otra mano hasta mi otra pierna,levantndome, apretndome contra la pared y l, su cuerpo prcticamenteadherido al mo, enred mis piernas, entrelazando mis tobillos, para no

caer, y sus manos comenzaron a subir y bajar por mi cuerpo en rpidascaricias, yo quera ms e hice el gesto de quitarme la franela, pero medetuvo, insist varias veces en hacerlo, pero l me ruga.

No ruga sobre mis labios.


50/194

Por favor, gem, le ped quiero ms pero no cedi.Ninguna de las veces que le ped durante ese verano, que le insinu que

hiciramos algo ms. Siempre reciba un no como respuesta.


51/194

Esos Fatdicos Dos Aos y Medio (I)

Al finalizar el verano Adam comenz su ltimo ao de secundaria en laescuela, le haba rogado a sus padres que lo transfirieran a la escuela a laque asista Cindy. No s por qu quiso salirse del instituto en queestudibamos. Ese ao m mam logr reunir algo de dinero paracomprarle un auto usado a Cindy, con la condicin de que Cindycomenzara a trabajar y pagara el seguro, y me fuera a buscar a la escuelalos das en que yo sala tarde; el resto de los das, Adam me llevaba a casaunto a Lisa.

Ya para ese momento tanto Cindy como Adam tenan dieciocho aos,

Lisa y yo catorce casi quince.Ese ao quisieron obligarme a tomar alguna actividad deportiva en la

escuela, pero yo insist en mi falta de coordinacin, finalmenteconvenciendo al subdirector, de que solo retrasara al desgraciado equipoen el que me colocaran, as que no insistieron ms en el asunto, pero debaseguir asistiendo a clases de escritura creativa. Era una molestia, perorequera un mnimo esfuerzo de mi parte.

A Lisa si la arrinconaron, y comenz a asistir a clases de futbol, y alpoco tiempo le agarr el gusto, no era tan mala, me gustaba ir a sus juegos,era brutal con los equipos contrarios, nunca pens que ella tuviera una venaagresiva. Y a parte, a sus juegos siempre iba Adam, aunque siempre estabaen compaa de Cindy, la tonta Cindy.

La profesora de escritura creativa un da me escuch decir que esa clase

era la ms fcil que tena, y pareci sentirse orgullosa, porque se acerc am y me dijo tal vez te parece fcil, porque eres muy buena en esto me

qued literalmente sin respuesta y asent haciendo una mueca con mi boca.Quin sabe? Tal vez tena razn.Igual sala a las 6:00 pm, Cindy tena que usar su tiempo de descanso del

trabajo para irme a buscar a la escuela, y llevarme hasta la tienda en la queella trabajaba, para luego irnos las dos juntas a la casa. Mam estaba


52/194

trabajando el turno de la noche hasta las 4:00 am. Casi no la veamos,sabamos que an viva en la casa porque siempre encontrbamos su ropasucia en la lavandera.

A mitad de semestre al llegar la fecha de mi cumpleaos, no quise hacer

ningn alboroto como el ao anterior. Esa noche nos salvamos de ser vistospor pura suerte. Recuerdo lo nerviosa que estaba. Lo clidas que se sentansus manos sobre mi piel. Gracias a los dioses por mi agudo odo o nohabra odo los pasos de alguien acercndose.

Hemos tenido mucha suerte de que nadie se haya dado cuenta de

nuestras escapadas en el bosque durante estos casi dos aos.

La noche de mi cumpleaos me escabull de mi cuarto, tratando de pisarsuavemente los escalones ruinosos de la casa, para no despertar a mi madrey mi tonta hermana. Corr dentro del bosque, sintiendo que agujas seclavaban en las plantas de mis pies. De la prisa se me olvid usar zapatos.La brisa de finales de invierno es realmente fra, y el suelo sigue estandohelado.

Las hojas crujen bajo mis pies, me golpeo los dedos contra las piedras,

pero nada podra detenerme esta noche. Ni los mismsimos dioses podran

detenerme. El aliento se escapa de mis pulmones, el pecho me arde, lagarganta me pica. La brisa fra me golpea todo el cuerpo.

Me permito detenerme un segundo cuando llego al borde del bosque,

cerca del puente de madera. Me aterra cruzarlo, temo que se desmoroneconmigo. Doy un paso al frente, me sostengo fuertemente de la cuerdamohosa, doy pasos lentos pero firmes, tratando de ser tan liviana como unapluma, recordando cmo le instrua a Cindy su profesora de ballet, hacetantos aos ya.

Gotas de sudor caen por los bordes de mi rostro, y una gota molesta caepor mi columna, erizando cada bello de mi cuerpo. No puedo resistirloms. Este puente es una muerte segura.

Grito como una furia y salgo corriendo, sintiendo como las tablas de


53/194

madera crujen bajo mis pies, el puente se balancea a los lados, pero sigocorriendo, no soy liviana como una pluma, soy un plomo, y no me quierocaer sobre las rocas en el lago.

Al llegar al final del puente me ro a carcajadas al tocar tierra firme.

Apoyo mis manos sobre mis rodillas, detenindome para recuperar elaliento. Para luego volver a emprender una carrera dentro del bosque, hastaque por fin logro vislumbrar una tenue luz de velas dentro de la casaabandonada en el bosque.

Subo los escalones hasta el porche de la casa y abro la puerta con

brusquedad.

Adam! grito al entrar a la casa.Escucho algo caer en algn lugar de la casa, al principio me asusto

pensando que es algn mutante. Pero luego escucho la voz de Adammaldecir y logro respirar.

Me ro cuando lo veo aparecer de una de las habitaciones cercanas, con

una lmpara de queroseno en una mano y con la otra mano se soba larodilla.

Hola Extrao lo saludo con una sonrisa, mordiendo mi labio inferior.Ojitos verdes me dice con una expresin tan dulce.Extiende su brazo en mi direccin para que me acerque. Comienzo a

caminar en su direccin hasta tomar su mano entre la ma. Sus dedosentrelazados entre mis dedos. Baja su mirada hasta mis pies descalzos.

Se me olvid ponerme zapatos le digo levantando mis hombros.Me extiende la lmpara de queroseno, cuando la tomo en mi mano, me

levanta, colocando su brazo bajo mis piernas y mi espalda.Me lleva a cargas dentro de algn pasadizo de la casa hasta que llegamos


54/194

a una habitacin alumbrada con un montn de velas, una manta roja en elcentro y una cesta, que asumo debe contener comida.

Me baja lentamente sobre la manta, arrodillndose a mi lado. Se acerca a

la cesta y extrae un ponqu con una vela en el centro.Feliz cumpleaos ojitos verdes hace ademn de prender la vela con un

encendedor.Hago sus manos a un lado obligndolo a dejar el ponqu y el encendedor

en el suelo. Lo halo hasta m, acostndome sobre la manta roja en el suelo.Toda la noche estuve pensando en una forma de estar ms cerca de l, de

poder obtener ese ms que tanto deseo.Cuando sal de mi casa me propuse hacer algo ms que besarlo. "No

importa qu", me dije a mi misma. Oh cmo deseo esos delgados yrosados labios tentadores! ese lunar pecaminoso, catalizador de mis msbajos y primitivos instintos.

Nunca puedo dejar de ver sus labios como se mueven mientras habla,

como los apreta con sus dedos cuando piensa algo.

Mmm. Besar y mordisquear esos labios, un deseo irreprimible. Hace ya

dos aos que me dej en claro que el me besaba cuando quisiera despus demorder mis labios con hambre cada vez que tiene la oportunidad.

Cuando logro tenerlo sobre m, me apresuro en absorberle el aliento

como puedo. Cuando tuve su boca abierta contra la ma, mi lenguacomienza a jugar con su labio superior, instintivamente buscando lamerese lunar. Oh ese lunar que tanta hambre me provoca!

Sus manos clidas contra mi piel, tocndome como slo l puedehacerlo. Sus manos me tientan de tal manera que mi cuerpo se llena dextasis al contacto de ellas.

La manta roja se arruga bajo mi cuerpo, mientras me revuelco debajo de


55/194

l, huyendo y buscando esos colmillos, deseando y temiendo su mordida enmi cuello, mi labio tiembla internamente cual rio embravecido cuando susdientes lo sueltan.

Su fra lengua mengua el fuego en mis labios, relajndome por segundos

antes de reanudar su ataque. Esos dientes halando la piel de mi cuello,apretndome, pellizcndome.

Murdeme o si murdeme me repito a m misma en mi cabeza.Mis manos se apretan en su cuello para apartarlo. Pero cuando veo su

profunda y malfica mirada, la expresin al rechazarle mi cuello o mislabios; la forma en que truena sus dientes, atemorizante, tentador,

hacindome desear que me devore entera.Sus ojos fijos en mis ojos, la vena de su frente exaltada, soy atormentada

con la visin de su lengua saborendose los dientes antes de hincarlos enmis labios, apretndolos, succionndolos; para luego ir hasta mi cuello. Memuerde tan fuerte dejando las marcas de sus colmillos en mi piel, rasgandolevemente mi piel para poder saborear mi sangre.

Horas! hemos estado dando vueltas en el suelo, sobre esta manta roja,

sus labios me vuelven loca, sus dientes me hacen llorar y suplicar por ms,su nombre lo repito una y otra vez como si estuviera rezando, quiero quedeje de morder mi cuello y mis labios. Lamo sus labios con la punta de milengua mientras en ensaa contra mi

gemelos - jessica machado

Documents