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A lo largo de la historia, la escolarización se ha visto afectada con el trabajo infantil de diversos niños y niñas que los obliga a abandonar prematuramente las aulas, debido al incremento de pobreza en los amplios sectores de la población. Por ello, se ven forzados a trabajar como medio de supervivencia. A continuación presentaremos las causas y consecuencias sobre este tema.

Según la OIT, las causas del trabajo infantil están determinadas por dos tipos de factores

Causas:

La muerte o abandono de uno de los cónyuges, que implica dejar al otro con poca o ninguna capacidad financiera para cubrir las necesidades de todos los miembros

El pago del tratamiento médico de una enfermedad o accidente puede empobrecer a una familia

La decisión de la familia de entregar a sus hijos como aprendices de un oficio El escaso nivel educativo de los padres y madres, quienes por esta condición exponen

a sus hijos e hijas a una limitada educación y poca valoración de la misma

Consecuencias:

Los menores se desempeñan en la mayoría de los casos en condiciones de trabajo que implican jornadas muy largas, trabajo nocturno, pagas muy bajas y falta de contratos adecuados

Los menores se desempeñan en la mayoría de los casos en condiciones de trabajo que implican jornadas muy largas, trabajo nocturno, pagas muy bajas y falta de contratos adecuados.

La pérdida de autoestima que sufren los niños y las niñas, es decir, pierden la habilidad de desarrollar creatividad, felicidad, capacidad de decisión, necesarias para ejercer una ciudadanía plena.

Los niños y niñas que trabajan tienen menos oportunidades de obtener una educación de calidad, lo que luego les quita oportunidades de ocuparse en trabajos calificados y bien remunerados