sobre el decorado del hogar -...

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M t «• *• ! EL MUNDO, SAN JUAN, P. R. SÁBADO 17 DE SETIEMBRE DE 1938. 15 SEA BELLA Por ELSIE PIERCE Los vestido» de noche sin hombrera» han sido una inipoak ion de la mo- da en Invierno y aeran una necesidad en el verano. He aquí a Bette Davla ron uno de eso» vestidos que ha uaado en una de aua úlllmaa películas. Prepare su hombros que tendrá que enseñarlos Vn amigo nos ha suministrado la información —en estas cosa» solo se f m los caballeros— de que el he- cho de que eslén de moda los tra- ;»s de noche muy escolados, sólo puede tener como resultado una ver- dadera eclosión de hombros desnu- dos este ano en las playas. El razo- na, y no le falta razón, que no habrá mujer que no quiera beneficiar su* hombros exponiéndolos a los vivi- ficantes rayos riel sol. con lo cual Jos hermoseará bajo todos los as- pacto* La moda le Impone a la mujer la necesidad de concederle el debido cuidado a sus hombros, a sus bra- zos, a su pecho y a su cuello, si quie- re evitar el llamar la atención usan- do tirantes y tapujos, cuando las que, tienen un busto bonito aprovechan la ocasión que les brinda la i' ~'t para lucirlo en todo su esplendor. Ejercicio l'nos cuantos ejercicio» simples v saludables, le datan a cualquier mu- jer una linea perfecla y bella, lle.- nando esos huecoi feo» mas aba- jo del cuello o evitando todas esa* masas fofa» que tan poco favor le hacen a una fémlna joven. Lo primero que tiene que hacer es respirar fuerte y bien, ya que ello constituye uno de los mejores ejercicio» para desarrollar un bus- to redondo y firme. El mover los brazo» en forma da circulo es también un ejercicio ex- celente. Con las manos hacia fue- ra, al nivel de los hombros, y con las palmas hacia arriba, procure hacer grandes circulo» teniendo los hombro» como eje. Luego doble loa codo» al nivej de los hombro» y ha- ga circulo» con éstos, hacia arriba, hacia atrás y hacia delante. Masaje Trate su cuello, brazos, hombros e incluso pecho, como si fuera par- te de la cara. Apliqueles solucione» limpiadoras, asi como las otra» que usted usa para su* masajes facia- les, impregnando bien con ellas los hoyos de los hombros y del pecho. Use también crema blanqueadora ai la piel está oscura o descolorida. Y note como los hombro» se le blan- quean y se le fortalecen. Después de ese tratamiento sin duda se sen- tirá con ganas de lucir los hombros, lo mismo usando un traje de noche muy escotado, que poniéndose uno rie eso» trajes de baño que parecen inventado» por el mismo Satán- EL BARQUILLERO "Por José Antonio Üaubón Repica el barquillero su instrumento de templado metal, y el repique resuena aquí en» mi pecho con eco funeral. —¡Al barquillero!— grita, y en mi puerta se afana en repicar. ¡Ay! ne sabe que el hipo de mi alma abandonó mi hogar. ¡Aparta, zagalejo! y a otra puerta puedes ir a tocar, que el ángel a quien dabas tus barquillas ya no puede tomar. ¡Ajéjate! no suenes por tu vida el agudo metal; su sonido me hiere cual »i fuera el hierro de un puñal. Conocimientos y curiosidades El método en los prime- ros tiempos del niño Por Angelo Palri . El reloj ei acaso, el utensilio más necesario para una madre. El niño debe vivir por el reloj, ya que progresará se le somete a un método, al se le obliga a hacer la misma cosa a cada hora del rila La madre que dice cuando llega la hora . de darle de comer al niño: "Dentro de uno» minutos le daré de comer', no está cumpliendo con su obligación. No es cuestión de majadería, si- no d/? Inteligencia. Haciendo las cosa» a su hora, de la misma ma- nera, el niño aprenri* a vivir y es- pera aquellas cosas que le gustan y lo hacen sentirse confortable. De manera que alimente al niño a la misma hora cada día y por el mismo procedimiento; y, de serle posible, hágalo usted misma. Eso es muy importante. La misma persona debe.atender al niño durante los primeros meses de su vida. Asi crece acostumbrado a la pic-.'ni-ia. a las manos, la voz y las maneras de la persona que se ocupa de él. Aprende a que- rer y a confiar en esa persona más que en todas las otras, por lo cual es natural que esa persona sea la madre. Es ella, por decirlo asi, la única que tiene derecho a estable- cer esa relación con el pequeño. El hacer la misma cosa a la mis- ma liota del día, fomenta los há- bito» del cuerpo. Propiamente en- trenado, el cuerpo se adaptará a los hábitos de comer, beber, dor- mir, etc., siempre que esas he "as sean escrupulosamente constatadas por el reloj. El hábito de su formación signi- fica mucho para la salud mental de un niño. La salud del cuerpo no puede ser perfecta a menos que la salud mental lo sea. La salud del cuerpo ha sido grandemente asegurada por la Naturaleza. El niño normal debe ser saludable al comienzo. Eslá dotado de poderes de resistencia y de recuperación. Si no .se enferma, ellos le ayudan a curarse, y con un poco de cviIda- do volverá a ser el mismo. Si se hiere pronto cicatrizan su» herida». Pero la «alud mental, una vez que se pierde, no es fácil de recuperar. Sabemos que ciertas Influencias son mala» para la salud mental de un niño. El miedo es una de las peores. Da menara que haga todo lo que esté en sus medios para no asustar a un niño. No produzca ruidos altos, ni grito». No lo «ome- ta a experiencals desusadas. Cual- quier choque emocional, cualquier cosa que lo Intranquilice, malo para él. Procure evitárselo, en la certeza de que protege su «alud mental y física, y con ello su cre- cimiento y su futuro. El seguir escrupulosamente el reloj en todo lo que se refiere al cuidado del nene, librar a este de cualquier experiencia peligrosa. Escriba cuidadosamente las Ins- trucciones del doctor y de la en- fermera; pídale» que la ayuden a marcar su método y siga éste como si se tratara de los 10 mandamien- tos. Si lo hace y rodea al niño de VERSOS PARA NIÑOS Por JLAN B. HUYKE Los que escriben verso» para ni- ño» «encillamente, como correspon- de a su edad y a su desarrollo men- tal, sentirán honda triiteza al leer el articulo que el distinguido es- critor señor Roméu dedica a lo» verso» de Carmellna Vizcarrondo que escogió para hacerlos estilo de más alta calidad. Porque él opina que esta literatura sencilla debe desaparecer. Nue*tra creencia ea distinta. No hay necesidad de des- truir nada. Después de todo, bien poco se ha escrito para lo» niño». Dejemos que cada cual e«crlba co- mo quiera o com opueda, que en el campo cambiante de la infancia to- do necesario. Habrá niño» para todo» los estilos. Lo» hay con Inteli- gencia prematura y lo» hay tar- dío» en la comprensión de las Ideas. Hay niño» precoce» y niño» que no lo son. Bienvenidos los versos de Carmellna que hablan al cora- zón infantil con asomos de imáge- nes pero sin destruir el verso sen- cillo, el que escribió Amado Ñervo pensando como un niño para ser entendido por ellos. Destruir la for- ma sencilla para darle otro verso en que asomen las imágenes, no. Eso seria destruir un jardín para hacer otro jardín en #1 mismo ai- llo. Que se cultiven dos jardines, todos los jardines. Quizás la misma Carmelina en- caminó a la crítica por esta direc- ción con las cosas que dijo en el prólogo de su libro; lo del pajari- to que pía en la enramada que pue- de presentarse también de este mo- do: Un trino desde el ramaje vue- la y se aupa en el aire. Pero no pienso yo que fuese la Idea de DICE LOLITA: Carmellna destruir todo lo que se ha creado sencillamente. Entiendo yo que ella significó que habla cam- po para todas laa formas, para loa verso» sencillos y para lo» que tie- nen mayor cantidad de e*encia poé- tica, más vuelo de imaginación, asomos de Imágenes: fíjense loa lectores! asomos de imágenes. El distinguido escritor de quien me ocupo, para elogiar a Carmeli- na trae a la colación unas pala- bras de Anatole France para deci- dir que a lo» niños hay que hablar- les como si fuesen hombre». Del gran novelista que escribió siem- pre sencillamente, no sabemos que fuese maestro o tuviese experien- cia con lo» niños. Pero lo que di- ce, me parece cruel e inhumano. ¿Cómo hemos de hablar a los ni- ño» que ya se acercan a la ado- lescencia, pero con lo» pequeñitos, no. Para estos suavizamos el len- guaje. Si las madres oyen el con- sejo de Anatole France. dirán: No; déjesenos mimar a nuestro» niños y variar las palabras hasta aco- modarlas a su mentalidad. A cada edad lo suyo. Si son pequeñitos dé- mosles palabras dulces, ideas sen- cillas y versos, como estos de Ama- do Ñervo! Con la mitad de un periódico Hice un buque de papel Y en la fuente de mi casa Va navegando muy bien. Mi hermano con un abanico Sopla que sopla «obre él. Muy buen viaje, muy buen viaje, Buquecilo de papel. ¿Vamos a destruir este verso sencillo porque Anatole France quiera que hablemos a los niños como »e habla a los hombrea o porque se diga ahora que hay que hacer verso» con asomos de Imá- genes o con mayor cantidad de esencia poética. No, vamos a hacer versos de to- das clases, con imágenes y sin imá- genes, complicado» y sencillos que hay niño» para todo. Qu elos que se acerquen a la infancia, tan po- cos en verdad, ofrezcan lo que ten- gan. Entre literatos Las madres modernas nunca se quedan rezagadas Por PATRICIA LINDSAY Lo peor que tiene un "party" que dura hasta tarde, es el sonido del despertador. una atmósfera de seguridad, sere- nidad, fe y esperanza el pequeño crecerá fuerte en esa atmósfera, lleno de inteligencia y de belleza. A migos: Un dramaturgo que acaba de es- trenar un pieza con éxito dudoso expresaba su queja contra la gente que llega tarde a los teatros per- turbando a todo el mundo. "Sin duda", comentó un critico, "es una falta de consideración para la gente que también puede estar cansada del trabajo del día y tie- ne derecho a que se le respete su sueño." (Theatre) Consulta: Un lector pregunla a su dlarip si el hombre que cohra el alquiler de la casa puede ser llamado un "pro- fesional". —Bueno, por lo general lo llaman muchas otras cosas peores. "Pro- fesional" no serla e] peor de los in- sultos a que está habituado. / (Judge) La madre de (¡inger Rngera no queda eclipsada por au hija. Y Glnger eatá orgiilltxta de ella. Mr». Kogera ha estado por aftoa a cargo del Im- portante departamento de loa eatudioa de la R. K. O. produciendo aho- ra un drama, el cual presentará próximamente en -Nueva York. ella, que podían hablar de ¡Hie- ren tes tópicos y libros, que podían hacerle compañía a iua hija* lin que estas desmerecieran. Al ha- cer estaa comparacione» la madre se siente resegada. ¿No a»lT af, la cariñosa madre falló en con- servarse moderna y au prole la, eclipsó. Lo que estaa madrea deeiluelo- nadaa deben hacer, una vea que aua hijaa hayan crecido, et dedicar 1% mayor parte del tiempo a au per- sona. Deben comprarse varloa traje» nuevos, hacerse un peinado distinto y darse unos cuantos.tra- tamientos de belleza. Estos peque- ños cambios contribuirán a que re- cupere su personalidad. Para asegurarse un triunfo datt- nitivo, sea activa, ya sea en el ho- gar o en la vida social. Lea libros, magazines, vaya al cine, en í|(BJ. dea- arrolle su personalidad, poroOÉ-'US- usted ha hundido la suya en la da su hija. No la culpe a ella. safe es joven y la juventud es por<ls>(re- gular Irresponsable y di Gane su propia estimación mente y no pasará mucho I antes de que sus amistadee- "Alicia debe ser una mu atractiva e inteligente, no hl que mirar a su madre": La Moda al D& Las mujeres que sienten el orgu- llo de ser madres -modernas, nun- ca se enfrentan con el problema de quedarse rezagadas, por muy bo- nitas y muy talentosas que sean sus hijas. Cuando recibo quejas de algu- nas madres que se lamentan de que sus hijas las eclipsan por com- pleto (ya sea en el hogar o en so- ciedad), me tomo la molestia de escribirles una larga carta perso- ¿QUE ERROR HAY AQUÍ? Si no encuentra el error busque su solución entre los Anuncios Clasi- ficados. SOBRE EL DECORADO DEL HOGAR Por ELIZABETH M. BOYKIN nal, parf ayudarlas en lo posible en sus dificultades. Las preguntas esenciales son ";.Cómo ha criado usted a su hija?" "¿Qué le pasó a usted mientras ella creció y »e con- vertía en adulta?" "¿Conserva us- tes su buena apariencia?" "¿Es us- ted una mujer de la cual puede enorgullecerse su hija y su esposo delante de lo» demás?" La mayoría de las madres que se quejan, encuentran estas pregun- tas difíciles de responder. Vamos a suponer que durante el tiempo del crecimiento de la niña, la madre ha pasado varios traba- jos, escasez de dinero, etc. Ella se sacrificó bastante para poder darle a la hija vestidos bonitos, buena educación y vida saludable. Todo ésto está bien, pues a las madres les encanta comportarse bien con sus hijos. Por supuesto, ella esperaba, y con mucha razón, que cuando su hija creciera le estarla agradecida por tale» cuidado» amorosos. Pero puede ser que en sus quince años, al menos, no sea agradecida. Qui- zás haya sido echada a perder. Tal vez ella espera que la madre «iga haciendo toda clase de sacrificio por tiempo indefinido, porque la madre nunca se tomó la molestia de enseñarle a ser agradecida. To- do esto pasa. Ahora bien, en lo que la madre falló, es en descuidarse ella para llenar a la hija de má« de lo ne- cesario y cuando la hija estuvo en la edad casadera, vio a otras ma- dres que eran más atractivas que CON PIMIENTA He aquf la entrada de un "hall" en la que caballeros de armadura de elevadas estaturas, pintados en brillante» colorea, producen mejor efec- to que cualquier mueble. ¿No ha pensado usted en mejorar la aparien- cia de su •'hall"? Muchas .de nosotras tenemos la costumbre de colocar los muebles viejos y todo lo que no nos sirve para otra cosa en el '"hair" o en- trada de la casa. Sin embargo, de- biéramos pensar que es esa la ha- bitación que Introduce en su hogar tanto al amigo como al enemigo, el lugar donde se recibe la prime- ra impresión de la casa. Por lo •anto. no importa lo pequeño que sea, se le debe dotar de cierto en- canto que se puede lograr fácilmen- te. Lo primero es el mobiliario. Ac- tualmente un "hair sólo necesita un par de piezas, pero se debe pro- curar que sean linda». Una mesa de consola con un espejo, un "highboy" un escritorio, etc. Este último muy, convenientemente para tener a ma- no el lápiz y el papel, la pluma y la tinta, una gaveta para los re- cibos y las facturas, etc. Los asientos son indispensables También hace falta un lugar donde sentarse cuando alguien en- tra solamente por unos minuto». tiene'allí un aslento.no tendrá que hacer pasar a personas que no le interesen hasta su sala. Es pues ahí, donde un banco puede ser usa- do a satisfacción. También un par de sillas pequeñas pueden realizar el mismo servicio. Para el "hall" nos parece indis- pensable un espejo que le permita examinarse por última vez el pelo antes de salir, o el efecto de su nuevo traje. También nos consta que hay huéspedes que aprecian el tener un lugar donde se puedan re- tocar la cara antes de entrar en la casa. Otra necesidad de un "hall" es i.n lugar para colocar sombrero» y abrigos. Hay casas donde en el "hair existe un 'closef destinado a ese propósito; pero ¿cuántas de nosotras lo tenemos? Entre los percheros, es el de pe- destal que luce mejor, a pesar de cue los otros, los que cuelgan de la pared, ocupan menos espado. Mantenga el hall" a tono Recuerde siempre que deba lo» vrar que el mobiliario del "hall" esté a tono con el estilo del resto de la casa, da manara qua unos y otros muebles pertenezcan más o menos al mismo periodo. Por su- puesto, pueda usar plezaa de acen- to distinto, de ser posible algún Por Diógenes La mujer realmente inteligente nunca »e permite aparecer más in- teligente que el hombre a quien trata de conquistar. * Kaleidoscopio no «Ino otro nombre para la opinión de la mu- jer. La mitad de las cosas que com- pramos no las necesitamos en ver- dad. Para mi el hombre más lntere- aante ea el que sabe tocar el pla- no y no lo toca. Pueden atenuarse los ímpetus de la muchacha moderna; pero no hay manera de domesticarla. La mujer muy mujer ni adora ni odia a ningún hombre. * Cuando el orgullo se le va a la cabeza a un hombre ya no mirará más en la linea correcta. TRAJE DE TARDE PARA PERSO- NAS GRUESAS Este es un precioso vestido para fiestas de tarde, almuerzos T parsi ir al club, siendo muy atractivo y vistoso. Los detalles que lo hacen elegan- te para personas gruesas son: al adorno en la blusa, hombros liso», y una falda casi recta solamente acampanada en la parte abajo, pe- ro completamente lisa en las cade- ras. Esto será un modelo de últi- ma moda para el otoño, asi es que Ud. estará usando esto por xmrchoa mese». Para el verano puede hacerlo con mangas cortas, y luego pueda po- nerle mangas de 34 de largo reco- gidas con una banda. Puede haeex- se en Volle, Georgette, Chlffón o Hilo; todos son muy buenos para es- te diseño. Para la talla 38 se necesitará 4 7 8 yardas de una tela-de 39 pul- gadas, eso es con mangaa cortas, y 5 1!4 si es con tres cuartos da mangaa largas. PASATIEMPO y —— 6f N'o es éata una cortina atractiva en au parte central, hecha mueble que descuelle y que le pro- porcione a muchos de sus hues- pedes una excelente primera Impre- sión. En muchos sentidos, los colores de fondo que usted escoja son más importantes que los muebles del "hall", por la simpre razón de que sólo tiene espacio para una o dos piezas, mientras que la gran ares del cuarto será dominada por los colores que usted elija. Y es este un lugar donde usted puede usar toda clase de atrevimiento», espe- cialmente al las habitaciones que dan al "hall" poseen puertas que se puedan llamar naturales, resul- ta magnifico el seleccionar un pa- l«l de pared llamativo, de algún color que resalte. Si usted tiene huíante coraje para hacer esto, se encontrará con que las paredes solamente le han ganado la bata- lla que quería librar. Imite al Presidente También puede usar el "hall" para hacer en él una especie de exhibición de su -afición favorita, dando por hecho qua su "hobby" no sea el de coleccclonar planos, palomas o cualquier otra clase de esa Naturaleza. Pero si usted se dedica Ir recogiendo todas las ••marinas'' qua encuentre, como hace el Presidente de los Estados para la puerta £ de croché de bon Unidos, ¿qué mejor lugar :**] tos cuadros que el "hall"? mo que con las "marinas" puede hacer con dibujos de florea o de pájaros. Otra Idea para la decora- ción del "hall" consiste en usar todas las viejas fotografías de "kodak". Con ellas puede formar v.na colección Interesante. Y si las coloca en marcos, de manera uni- forme, y las pone en la pared, pue- de lograr la admiración de muchos visitantes. Y lo mismo que el "hall" puede rervlr para la exhibición de esas colecciones de la mujer, también puede ser uaado con ventaja para cue el hombre de la ca»a exponga en él sus aficiones. SI se dedica a coleccionar modelos de elefantes, perros de caza o peces de cualquier clase, en el "hall" los puede tener. Mapas viejos, famosa» fotografía» de aeroplanos, sucesos deportivos y hasta fotografías de campeones.: rueden servir el propósito de la decoración dei "hall" a las mil ma- ravillas. Y si usted pertenece a una fa- milia deportiva, ¿qué mejor lugar oue el "hall" para la exhibición ce los trofeos? También la parafer- nalia de su deportí- favorito, puede servir como decoración. Raquetas c'e tennis, clubs de golf, utensilios de pesca, floretes de esgrima, etc. etc. pueden decorar sus paredes. Boto, al faDiicaute de unaa pildoras que curan las enfermedades, ha puesto a un hombre con el reflector, para que le ilumine su sanado. El hombre se ha situado en la casa máa alta del pueblo de Corneja Vie- ja. ¿Donde puede estar el anuncio? Por supuesto, Monosita, lo has, adivinado. Sa trata de una... (Vaya tratando linea» rectas entre toa números.) . *J

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  • M t ■■ «• *• !

    EL MUNDO, SAN JUAN, P. R. — SÁBADO 17 DE SETIEMBRE DE 1938. 15

    SEA BELLA Por ELSIE PIERCE

    Los vestido» de noche sin hombrera» han sido una inipoak ion de la mo- da en Invierno y aeran una necesidad en el verano. He aquí a Bette Davla ron uno de eso» vestidos que ha uaado en una de aua úlllmaa películas.

    Prepare su hombros que tendrá que enseñarlos

    Vn amigo nos ha suministrado la información —en estas cosa» solo se f m los caballeros— de que el he- cho de que eslén de moda los tra- ;»s de noche muy escolados, sólo puede tener como resultado una ver- dadera eclosión de hombros desnu- dos este ano en las playas. El razo- na, y no le falta razón, que no habrá mujer que no quiera beneficiar su* hombros exponiéndolos a los vivi- ficantes rayos riel sol. con lo cual Jos hermoseará bajo todos los as- pacto*

    La moda le Impone a la mujer la necesidad de concederle el debido cuidado a sus hombros, a sus bra- zos, a su pecho y a su cuello, si quie- re evitar el llamar la atención usan- do tirantes y tapujos, cuando las que, tienen un busto bonito aprovechan la ocasión que les brinda la i' ~'t para lucirlo en todo su esplendor.

    Ejercicio l'nos cuantos ejercicio» simples v

    saludables, le datan a cualquier mu- jer una linea perfecla y bella, lle.- nando esos huecoi feo» mas aba- jo del cuello o evitando todas esa* masas fofa» que tan poco favor le hacen a una fémlna joven.

    Lo primero que tiene que hacer es respirar fuerte y bien, ya que ello constituye uno de los mejores ejercicio» para desarrollar un bus- to redondo y firme.

    El mover los brazo» en forma da circulo es también un ejercicio ex- celente. Con las manos hacia fue- ra, al nivel de los hombros, y con las palmas hacia arriba, procure hacer grandes circulo» teniendo los hombro» como eje. Luego doble loa codo» al nivej de los hombro» y ha- ga circulo» con éstos, hacia arriba, hacia atrás y hacia delante.

    Masaje Trate su cuello, brazos, hombros

    e incluso pecho, como si fuera par- te de la cara. Apliqueles solucione» limpiadoras, asi como las otra» que usted usa para su* masajes facia- les, impregnando bien con ellas los hoyos de los hombros y del pecho. Use también crema blanqueadora ai la piel está oscura o descolorida. Y note como los hombro» se le blan- quean y se le fortalecen. Después de ese tratamiento sin duda se sen- tirá con ganas de lucir los hombros, lo mismo usando un traje de noche muy escotado, que poniéndose uno rie eso» trajes de baño que parecen inventado» por el mismo Satán-

    EL BARQUILLERO "Por José Antonio Üaubón

    Repica el barquillero su instrumento de templado metal,

    y el repique resuena aquí en» mi pecho con eco funeral.

    —¡Al barquillero!— grita, y en mi puerta se afana en repicar.

    ¡Ay! ne sabe que el hipo de mi alma abandonó mi hogar.

    ¡Aparta, zagalejo! y a otra puerta puedes ir a tocar,

    que el ángel a quien dabas tus barquillas ya no puede tomar.

    ¡Ajéjate! no suenes por tu vida el agudo metal;

    su sonido me hiere cual »i fuera el hierro de un puñal.

    Conocimientos y curiosidades

    El método en los prime- ros tiempos del niño

    Por Angelo Palri

    . El reloj ei acaso, el utensilio más necesario para una madre. El niño debe vivir por el reloj, ya que progresará sí se le somete a un método, al se le obliga a hacer la misma cosa a cada hora del rila La madre que dice cuando llega la hora . de darle de comer al niño: "Dentro de uno» minutos le daré de comer', no está cumpliendo con su obligación.

    No es cuestión de majadería, si- no d/? Inteligencia. Haciendo las cosa» a su hora, de la misma ma- nera, el niño aprenri* a vivir y es- pera aquellas cosas que le gustan y lo hacen sentirse confortable. De manera que alimente al niño a la misma hora cada día y por el mismo procedimiento; y, de serle posible, hágalo usted misma. Eso es muy importante.

    La misma persona debe.atender al niño durante los primeros meses de su vida. Asi crece acostumbrado a la pic-.'ni-ia. a las manos, la voz y las maneras de la persona que se ocupa de él. Aprende a que- rer y a confiar en esa persona más que en todas las otras, por lo cual es natural que esa persona sea la madre. Es ella, por decirlo asi, la única que tiene derecho a estable- cer esa relación con el pequeño.

    El hacer la misma cosa a la mis- ma liota del día, fomenta los há- bito» del cuerpo. Propiamente en- trenado, el cuerpo se adaptará a los hábitos de comer, beber, dor- mir, etc., siempre que esas he "as sean escrupulosamente constatadas por el reloj.

    El hábito de su formación signi- fica mucho para la salud mental de un niño. La salud del cuerpo no puede ser perfecta a menos que la salud mental lo sea. La salud del cuerpo ha sido grandemente asegurada por la Naturaleza. El niño normal debe ser saludable al comienzo. Eslá dotado de poderes de resistencia y de recuperación. Si no .se enferma, ellos le ayudan a curarse, y con un poco de cviIda- do volverá a ser el mismo. Si se hiere pronto cicatrizan su» herida». Pero la «alud mental, una vez que se pierde, no es fácil de recuperar. Sabemos que ciertas Influencias son mala» para la salud mental de un niño. El miedo es una de las peores. Da menara que haga todo lo que esté en sus medios para no asustar a un niño. No produzca ruidos altos, ni grito». No lo «ome- ta a experiencals desusadas. Cual- quier choque emocional, cualquier cosa que lo Intranquilice, e» malo para él. Procure evitárselo, en la certeza de que protege su «alud mental y física, y con ello su cre- cimiento y su futuro.

    El seguir escrupulosamente el reloj en todo lo que se refiere al cuidado del nene, e« librar a este de cualquier experiencia peligrosa. Escriba cuidadosamente las Ins- trucciones del doctor y de la en- fermera; pídale» que la ayuden a marcar su método y siga éste como si se tratara de los 10 mandamien- tos. Si lo hace y rodea al niño de

    VERSOS PARA NIÑOS Por JLAN B. HUYKE

    Los que escriben verso» para ni- ño» «encillamente, como correspon- de a su edad y a su desarrollo men- tal, sentirán honda triiteza al leer el articulo que el distinguido es- critor señor Roméu dedica a lo» verso» de Carmellna Vizcarrondo que escogió para hacerlos estilo de más alta calidad. Porque él opina que esta literatura sencilla debe desaparecer. Nue*tra creencia ea distinta. No hay necesidad de des- truir nada. Después de todo, bien poco se ha escrito para lo» niño». Dejemos que cada cual e«crlba co- mo quiera o com opueda, que en el campo cambiante de la infancia to- do e» necesario. Habrá niño» para todo» los estilos. Lo» hay con Inteli- gencia prematura y lo» hay tar- dío» en la comprensión de las Ideas. Hay niño» precoce» y niño» que no lo son. Bienvenidos los versos de Carmellna que hablan al cora- zón infantil con asomos de imáge- nes pero sin destruir el verso sen- cillo, el que escribió Amado Ñervo pensando como un niño para ser entendido por ellos. Destruir la for- ma sencilla para darle otro verso en que asomen las imágenes, no. Eso seria destruir un jardín para hacer otro jardín en #1 mismo ai- llo. Que se cultiven dos jardines, todos los jardines.

    Quizás la misma Carmelina en- caminó a la crítica por esta direc- ción con las cosas que dijo en el prólogo de su libro; lo del pajari- to que pía en la enramada que pue- de presentarse también de este mo- do: Un trino desde el ramaje vue- la y se aupa en el aire. Pero no pienso yo que fuese la Idea de

    DICE LOLITA:

    Carmellna destruir todo lo que se ha creado sencillamente. Entiendo yo que ella significó que habla cam- po para todas laa formas, para loa verso» sencillos y para lo» que tie- nen mayor cantidad de e*encia poé- tica, más vuelo de imaginación, asomos de Imágenes: fíjense loa lectores! asomos de imágenes.

    El distinguido escritor de quien me ocupo, para elogiar a Carmeli- na trae a la colación unas pala- bras de Anatole France para deci- dir que a lo» niños hay que hablar- les como si fuesen hombre». Del gran novelista que escribió siem- pre sencillamente, no sabemos que fuese maestro o tuviese experien- cia con lo» niños. Pero lo que di- ce, me parece cruel e inhumano. ¿Cómo hemos de hablar a los ni- ño» que ya se acercan a la ado- lescencia, pero con lo» pequeñitos, no. Para estos suavizamos el len- guaje. Si las madres oyen el con- sejo de Anatole France. dirán: No; déjesenos mimar a nuestro» niños y variar las palabras hasta aco- modarlas a su mentalidad. A cada edad lo suyo. Si son pequeñitos dé- mosles palabras dulces, ideas sen- cillas y versos, como estos de Ama- do Ñervo! Con la mitad de un periódico Hice un buque de papel Y en la fuente de mi casa Va navegando muy bien. Mi hermano con un abanico Sopla que sopla «obre él. Muy buen viaje, muy buen viaje, Buquecilo de papel.

    ¿Vamos a destruir este verso sencillo porque Anatole France quiera que hablemos a los niños como »e habla a los hombrea o porque se diga ahora que hay que hacer verso» con asomos de Imá- genes o con mayor cantidad de esencia poética.

    No, vamos a hacer versos de to- das clases, con imágenes y sin imá- genes, complicado» y sencillos que hay niño» para todo. Qu elos que se acerquen a la infancia, tan po- cos en verdad, ofrezcan lo que ten- gan.

    Entre literatos

    Las madres modernas nunca se quedan rezagadas Por PATRICIA LINDSAY

    Lo peor que tiene un "party" que dura hasta tarde, es el sonido del

    despertador.

    una atmósfera de seguridad, sere- nidad, fe y esperanza el pequeño crecerá fuerte en esa atmósfera, lleno de inteligencia y de belleza.

    A migos: Un dramaturgo que acaba de es-

    trenar un pieza con éxito dudoso expresaba su queja contra la gente que llega tarde a los teatros per- turbando a todo el mundo.

    "Sin duda", comentó un critico, "es una falta de consideración para la gente que también puede estar cansada del trabajo del día y tie- ne derecho a que se le respete su sueño." (Theatre)

    • • •

    Consulta: Un lector pregunla a su dlarip si

    el hombre que cohra el alquiler de la casa puede ser llamado un "pro- fesional".

    —Bueno, por lo general lo llaman muchas otras cosas peores. "Pro- fesional" no serla e] peor de los in- sultos a que está habituado.

    / (Judge)

    La madre de (¡inger Rngera no queda eclipsada por au hija. Y Glnger eatá orgiilltxta de ella. Mr». Kogera ha estado por aftoa a cargo del Im- portante departamento de loa eatudioa de la R. K. O. produciendo aho-

    ra un drama, el cual presentará próximamente en -Nueva York.

    ella, que podían hablar de ¡Hie- ren tes tópicos y libros, que podían hacerle compañía a iua hija* lin que estas desmerecieran. Al ha- cer estaa comparacione» la madre se siente resegada. ¿No e« a»lT af, la cariñosa madre falló en con- servarse moderna y au prole la, eclipsó.

    Lo que estaa madrea deeiluelo- nadaa deben hacer, una vea que aua hijaa hayan crecido, et dedicar 1% mayor parte del tiempo a au per- sona. Deben comprarse varloa traje» nuevos, hacerse un peinado distinto y darse unos cuantos.tra- tamientos de belleza. Estos peque- ños cambios contribuirán a que re- cupere su personalidad.

    Para asegurarse un triunfo datt- nitivo, sea activa, ya sea en el ho- gar o en la vida social. Lea libros, magazines, vaya al cine, en í|(BJ. dea- arrolle su personalidad, poroOÉ-'US- usted ha hundido la suya en la da su hija. No la culpe a ella. safe es joven y la juventud es por(re- gular Irresponsable y di Gane su propia estimación mente y no pasará mucho I antes de que sus amistadee- "Alicia debe ser una mu atractiva e inteligente, no hl que mirar a su madre":

    La Moda al D&

    Las mujeres que sienten el orgu- llo de ser madres -modernas, nun- ca se enfrentan con el problema de quedarse rezagadas, por muy bo- nitas y muy talentosas que sean sus hijas.

    Cuando recibo quejas de algu- nas madres que se lamentan de que sus hijas las eclipsan por com- pleto (ya sea en el hogar o en so- ciedad), me tomo la molestia de escribirles una larga carta perso-

    ¿QUE ERROR HAY AQUÍ?

    Si no encuentra el error busque su solución entre los Anuncios Clasi-

    ficados.

    SOBRE EL DECORADO DEL HOGAR Por ELIZABETH M. BOYKIN

    nal, parf ayudarlas en lo posible en sus dificultades. Las preguntas esenciales son ";.Cómo ha criado usted a su hija?" "¿Qué le pasó a usted mientras ella creció y »e con- vertía en adulta?" "¿Conserva us- tes su buena apariencia?" "¿Es us- ted una mujer de la cual puede enorgullecerse su hija y su esposo delante de lo» demás?"

    La mayoría de las madres que se quejan, encuentran estas pregun- tas difíciles de responder.

    Vamos a suponer que durante el tiempo del crecimiento de la niña, la madre ha pasado varios traba- jos, escasez de dinero, etc. Ella se sacrificó bastante para poder darle a la hija vestidos bonitos, buena educación y vida saludable. Todo ésto está bien, pues a las madres les encanta comportarse bien con sus hijos.

    Por supuesto, ella esperaba, y con mucha razón, que cuando su hija creciera le estarla agradecida por tale» cuidado» amorosos. Pero puede ser que en sus quince años, al menos, no sea agradecida. Qui- zás haya sido echada a perder. Tal vez ella espera que la madre «iga haciendo toda clase de sacrificio por tiempo indefinido, porque la madre nunca se tomó la molestia de enseñarle a ser agradecida. To- do esto pasa.

    Ahora bien, en lo que la madre falló, es en descuidarse ella para llenar a la hija de má« de lo ne- cesario y cuando la hija estuvo en la edad casadera, vio a otras ma- dres que eran más atractivas que

    CON PIMIENTA

    He aquf la entrada de un "hall" en la que caballeros de armadura de elevadas estaturas, pintados en brillante» colorea, producen mejor efec-

    to que cualquier mueble.

    ¿No ha pensado usted en mejorar la aparien- cia de su •'hall"?

    Muchas .de nosotras tenemos la costumbre de colocar los muebles viejos y todo lo que no nos sirve para otra cosa en el '"hair" o en- trada de la casa. Sin embargo, de- biéramos pensar que es esa la ha- bitación que Introduce en su hogar tanto al amigo como al enemigo, el lugar donde se recibe la prime- ra impresión de la casa. Por lo •anto. no importa lo pequeño que sea, se le debe dotar de cierto en- canto que se puede lograr fácilmen- te.

    Lo primero es el mobiliario. Ac- tualmente un "hair sólo necesita un par de piezas, pero se debe pro- curar que sean linda». Una mesa de consola con un espejo, un "highboy" un escritorio, etc. Este último muy, convenientemente para tener a ma- no el lápiz y el papel, la pluma y la tinta, una gaveta para los re- cibos y las facturas, etc.

    Los asientos son indispensables

    También hace falta un lugar donde sentarse cuando alguien en- tra solamente por unos minuto». Sí tiene'allí un aslento.no tendrá que hacer pasar a personas que no

    le interesen hasta su sala. Es pues ahí, donde un banco puede ser usa- do a satisfacción. También un par de sillas pequeñas pueden realizar el mismo servicio.

    Para el "hall" nos parece indis- pensable un espejo que le permita examinarse por última vez el pelo antes de salir, o el efecto de su nuevo traje. También nos consta que hay huéspedes que aprecian el tener un lugar donde se puedan re- tocar la cara antes de entrar en la casa.

    Otra necesidad de un "hall" es i.n lugar para colocar sombrero» y abrigos. Hay casas donde en el "hair existe un 'closef destinado a ese propósito; pero ¿cuántas de nosotras lo tenemos?

    Entre los percheros, es el de pe- destal que luce mejor, a pesar de cue los otros, los que cuelgan de la pared, ocupan menos espado.

    Mantenga el ■hall" a tono

    Recuerde siempre que deba lo» vrar que el mobiliario del "hall" esté a tono con el estilo del resto de la casa, da manara qua unos y otros muebles pertenezcan más o menos al mismo periodo. Por su- puesto, pueda usar plezaa de acen- to distinto, de ser posible algún

    Por Diógenes La mujer realmente inteligente

    nunca »e permite aparecer más in- teligente que el hombre a quien trata de conquistar.

    • * • Kaleidoscopio no e» «Ino otro

    nombre para la opinión de la mu- jer.

    • • • La mitad de las cosas que com-

    pramos no las necesitamos en ver- dad.

    • • • Para mi el hombre más lntere-

    aante ea el que sabe tocar el pla- no y no lo toca.

    • • • Pueden atenuarse los ímpetus de

    la muchacha moderna; pero no hay manera de domesticarla.

    • • • La mujer muy mujer ni adora ni

    odia a ningún hombre. • * •

    Cuando el orgullo se le va a la cabeza a un hombre ya no mirará más en la linea correcta.

    TRAJE DE TARDE PARA PERSO- NAS GRUESAS

    Este es un precioso vestido para fiestas de tarde, almuerzos T parsi ir al club, siendo muy atractivo y vistoso.

    Los detalles que lo hacen elegan- te para personas gruesas son: al adorno en la blusa, hombros liso», y una falda casi recta solamente acampanada en la parte abajo, pe- ro completamente lisa en las cade- ras. Esto será un modelo de últi- ma moda para el otoño, asi es que Ud. estará usando esto por xmrchoa mese».

    Para el verano puede hacerlo con mangas cortas, y luego pueda po- nerle mangas de 34 de largo reco- gidas con una banda. Puede haeex- se en Volle, Georgette, Chlffón o Hilo; todos son muy buenos para es- te diseño.

    Para la talla 38 se necesitará 4 7 8 yardas de una tela-de 39 pul- gadas, eso es con mangaa cortas, y 5 1!4 si es con tres cuartos da mangaa largas.

    PASATIEMPO y

    ——

    6f N'o es éata una cortina atractiva

    en au parte central, hecha

    mueble que descuelle y que le pro- porcione a muchos de sus hues- pedes una excelente primera Impre- sión.

    En muchos sentidos, los colores de fondo que usted escoja son más importantes que los muebles del "hall", por la simpre razón de que sólo tiene espacio para una o dos piezas, mientras que la gran ares del cuarto será dominada por los colores que usted elija. Y es este un lugar donde usted puede usar toda clase de atrevimiento», espe- cialmente al las habitaciones que dan al "hall" poseen puertas que se puedan llamar naturales, resul- ta magnifico el seleccionar un pa- l«l de pared llamativo, de algún color que resalte. Si usted tiene huíante coraje para hacer esto, se encontrará con que las paredes solamente le han ganado la bata- lla que quería librar.

    Imite al Presidente También puede usar el "hall"

    para hacer en él una especie de exhibición de su -afición favorita, dando por hecho qua su "hobby" no sea el de coleccclonar planos, palomas o cualquier otra clase de esa Naturaleza. Pero si usted se dedica • Ir recogiendo todas las ••marinas'' qua encuentre, como hace el Presidente de los Estados

    para la puerta £ de croché de bon

    Unidos, ¿qué mejor lugar :**] tos cuadros que el "hall"? mo que con las "marinas" puede

    hacer con dibujos de florea o de pájaros. Otra Idea para la decora- ción del "hall" consiste en usar todas las viejas fotografías de "kodak". Con ellas puede formar v.na colección Interesante. Y si las coloca en marcos, de manera uni- forme, y las pone en la pared, pue- de lograr la admiración de muchos visitantes.

    Y lo mismo que el "hall" puede rervlr para la exhibición de esas colecciones de la mujer, también puede ser uaado con ventaja para cue el hombre de la ca»a exponga en él sus aficiones. SI se dedica a coleccionar modelos de elefantes, perros de caza o peces de cualquier clase, en el "hall" los puede tener. Mapas viejos, famosa» fotografía» de aeroplanos, sucesos deportivos y hasta fotografías de campeones.: rueden servir el propósito de la decoración dei "hall" a las mil ma- ravillas.

    Y si usted pertenece a una fa- milia deportiva, ¿qué mejor lugar oue el "hall" para la exhibición ce los trofeos? También la parafer- nalia de su deportí- favorito, puede servir como decoración. Raquetas c'e tennis, clubs de golf, utensilios de pesca, floretes de esgrima, etc. etc. pueden decorar sus paredes.

    Boto, al faDiicaute de unaa pildoras que curan las enfermedades, ha puesto a un hombre con el reflector, para que le ilumine su sanado. El hombre se ha situado en la casa máa alta del pueblo de Corneja Vie- ja. ¿Donde puede estar el anuncio? Por supuesto, Monosita, tú lo has, adivinado. Sa trata de una... (Vaya tratando linea» rectas entre toa

    números.)

    . *J