revista n. 29 - maria auxiliadora

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Edición Hispana de la Revista del Santuario Basílica de María Auxiliadora, Turín, Italia EL EVANGELIO DE LUCAS El Evangelio de Lucas No. 29 Salmo 49(48) El Hombre no perdura en el lujo

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Revista de formación cristiana

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Page 1: Revista N. 29 -  Maria Auxiliadora

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el S

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ario

Bas

ílica

de

Mar

ía A

uxili

ador

a, T

urín

, Ita

lia

EL EVANGELIO DE LUCASEl Evangelio de Lucas

No. 29

Salmo 49(48)El Hombre no perdura en el lujo

Page 2: Revista N. 29 -  Maria Auxiliadora

14 Rodolfo Reviglio

Meditación Jesús Habla en parábolas /

Directora Edición Hispana

Josephine Modesto Suero

Traducción

Enrique Mellano (In memoriam)

Jesús Hernández sdb

Diagramación

Juan Fernández Martínez

Impresión

Edición hispana : www.maria-auxiliadora.org

Edición Italiana: www.donbosco-torino.it

Email: [email protected]

Tienda Online: http://stores.lulu.com/donbosco

Traducción y publicación de

la Revista MARIA AUSILIATRICE

® Derechos ReservadosImpresa en República Dominicana

Centro de Impresos Bávaro

Av. Isabel Aguiar esq. Calle D, Galerías de Herrera, 2do Piso

Santo Domingo, Rep. DomZona Ind. de Herrera

AÑO VIIINo. 29

Foto de Portada

San Pedro

13 Ejemplos & Pensamientos

10 Salmo 49 (48) /

Juan Pablo II

Catequesis de Juan Pablo II

18 Mario Scudu

Sabías que...Simbología Cristiana Antigua /

21

Gianmaria Gianazza

MeditaciónMaría en el Corán /

23 Ejemplos & Pensamientos

4 Mario Galizzi

El Evangelio de Lucas¿Como vive el cristiano? Introducción al Evangelio de Lucas /

24 Santos de la Iglesia Mario ScuduJuana de Arco ”hay que luchar para que Dios conceda la victoria” /

28 Pier Luigi Cameroni

ADMA María nos Ayuda a estar “despiertos para Dios”/

30

Alfonso María de Ligorio

5 Minutos con José de Nazaret

CONTENIDO

PORTADA

Estimado Lector:

Tienes en tus manos la Edición en Español de la Revista María

Auxiliadora del Santuario Basílica María Auxiliadora, construido por

Don Bosco en Turín, Italia; esta edición italiana nació el 24 de Mayo de

1928.

La edición es español nació en mayo del 2001, con el objetivo de

poner a disposición de nuestro pueblo hispano, este legado de artículos,

escritos por teólogos y biblistas de renombre en Italia y en el mundo, y

que le sirva de formación para su vida cristiana y que a la vez puedan

profundizar más en el conocimiento de la Madre de Dios.

Esperamos que estas publicaciones se conviertan en una verdadera

ayuda para su formación cristiana.

Que Dios les bendiga y que nuestro esfuerzo sea de provecho para sus

almas.

Equipo de la Edición Hispana de la Revista María Auxiliadora

NOTA: le recomendamos tener a mano su biblia cuando este leyendo

los artículos.

Page 3: Revista N. 29 -  Maria Auxiliadora

14 Rodolfo Reviglio

Meditación Jesús Habla en parábolas /

Directora Edición Hispana

Josephine Modesto Suero

Traducción

Enrique Mellano (In memoriam)

Jesús Hernández sdb

Diagramación

Juan Fernández Martínez

Impresión

Edición hispana : www.maria-auxiliadora.org

Edición Italiana: www.donbosco-torino.it

Email: [email protected]

Tienda Online: http://stores.lulu.com/donbosco

Traducción y publicación de

la Revista MARIA AUSILIATRICE

® Derechos ReservadosImpresa en República Dominicana

Centro de Impresos Bávaro

Av. Isabel Aguiar esq. Calle D, Galerías de Herrera, 2do Piso

Santo Domingo, Rep. DomZona Ind. de Herrera

AÑO VIIINo. 29

Foto de Portada

San Pedro

13 Ejemplos & Pensamientos

10 Salmo 49 (48) /

Juan Pablo II

Catequesis de Juan Pablo II

18 Mario Scudu

Sabías que...Simbología Cristiana Antigua /

21

Gianmaria Gianazza

MeditaciónMaría en el Corán /

23 Ejemplos & Pensamientos

4 Mario Galizzi

El Evangelio de Lucas¿Como vive el cristiano? Introducción al Evangelio de Lucas /

24 Santos de la Iglesia Mario ScuduJuana de Arco ”hay que luchar para que Dios conceda la victoria” /

28 Pier Luigi Cameroni

ADMA María nos Ayuda a estar “despiertos para Dios”/

30

Alfonso María de Ligorio

5 Minutos con José de Nazaret

CONTENIDO

PORTADA

Estimado Lector:

Tienes en tus manos la Edición en Español de la Revista María

Auxiliadora del Santuario Basílica María Auxiliadora, construido por

Don Bosco en Turín, Italia; esta edición italiana nació el 24 de Mayo de

1928.

La edición es español nació en mayo del 2001, con el objetivo de

poner a disposición de nuestro pueblo hispano, este legado de artículos,

escritos por teólogos y biblistas de renombre en Italia y en el mundo, y

que le sirva de formación para su vida cristiana y que a la vez puedan

profundizar más en el conocimiento de la Madre de Dios.

Esperamos que estas publicaciones se conviertan en una verdadera

ayuda para su formación cristiana.

Que Dios les bendiga y que nuestro esfuerzo sea de provecho para sus

almas.

Equipo de la Edición Hispana de la Revista María Auxiliadora

NOTA: le recomendamos tener a mano su biblia cuando este leyendo

los artículos.

Page 4: Revista N. 29 -  Maria Auxiliadora

El Evangelio de Lucas

El Evangelio de LUCAS

En este pasaje afirma: “Los que habían sido bautizados se dedicaban con perseverancia a escuchar la enseñanza de los apóstoles, v iv ían unidos y participaban en la fracción del pan y en las oraciones”. La imagen de esa comunidad es útil para hacer una reflexión. En ella aparece que la comunidad cristiana nació y se desarrolló escuchando la enseñanza de los

s fácil responder a esta pregunta s i leemos el EEvangelio de Lucas.

Lo primero que leemos es que la vida cristiana se realiza en plenitud solo en una comunidad de fe.

La p r imera comunidad cristiana que Lucas nos presenta está en el libro de los Hechos 2, 42.

4 5

Evangelio de Lucas¿Como vivía el cristiano?

El Evangelio de Marcos durante todo el tiempo que e lSeñor Jesús estuvo con nosotros, comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que fue elevado a los cielos, entre a formar parte de nuestro grupo, para que sea, junto con n o s o t r o s , t e s t i g o d e s u resurrección” (Hech. 1, 21-22). Fue elegido Matías.

Pues bien, son estos

los que garantizan verdaderamente la tradición histórica sobre Jesús y los verdaderos testigos de su resurrección , no a todo el pueblo sino a los testigos elegidos de antemano por Dios, a nosotros que comimos y bebimos con él después que resucitó de entre los

Apóstoles, llevándolos a partir juntos el pan.

Te puedes preguntar ¿cuál es el contenido de la enseñanza y dónde podemos leerlo? El contenido aparece claro, si leemos lo que sucedió en el Cenáculo donde se reunieron los Once Apóstoles con otros y con María, después de la Ascensión de Jesús al cielo.

Un día Pedro se levantó y después de recordar la muerte de Judas dijo: “Es necesario que uno de los que nos acompañaron

¿Qué es la Enseñanza de los Apóstoles?

Fueron de prisa y encontraron a María , a José

y al niño acostado en el pesebre Lc. 2, 16

Efusión del Espiritú Santo.

Page 5: Revista N. 29 -  Maria Auxiliadora

El Evangelio de Lucas

El Evangelio de LUCAS

En este pasaje afirma: “Los que habían sido bautizados se dedicaban con perseverancia a escuchar la enseñanza de los apóstoles, v iv ían unidos y participaban en la fracción del pan y en las oraciones”. La imagen de esa comunidad es útil para hacer una reflexión. En ella aparece que la comunidad cristiana nació y se desarrolló escuchando la enseñanza de los

s fácil responder a esta pregunta s i leemos el EEvangelio de Lucas.

Lo primero que leemos es que la vida cristiana se realiza en plenitud solo en una comunidad de fe.

La p r imera comunidad cristiana que Lucas nos presenta está en el libro de los Hechos 2, 42.

4 5

Evangelio de Lucas¿Como vivía el cristiano?

El Evangelio de Marcos durante todo el tiempo que e lSeñor Jesús estuvo con nosotros, comenzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que fue elevado a los cielos, entre a formar parte de nuestro grupo, para que sea, junto con n o s o t r o s , t e s t i g o d e s u resurrección” (Hech. 1, 21-22). Fue elegido Matías.

Pues bien, son estos

los que garantizan verdaderamente la tradición histórica sobre Jesús y los verdaderos testigos de su resurrección , no a todo el pueblo sino a los testigos elegidos de antemano por Dios, a nosotros que comimos y bebimos con él después que resucitó de entre los

Apóstoles, llevándolos a partir juntos el pan.

Te puedes preguntar ¿cuál es el contenido de la enseñanza y dónde podemos leerlo? El contenido aparece claro, si leemos lo que sucedió en el Cenáculo donde se reunieron los Once Apóstoles con otros y con María, después de la Ascensión de Jesús al cielo.

Un día Pedro se levantó y después de recordar la muerte de Judas dijo: “Es necesario que uno de los que nos acompañaron

¿Qué es la Enseñanza de los Apóstoles?

Fueron de prisa y encontraron a María , a José

y al niño acostado en el pesebre Lc. 2, 16

Efusión del Espiritú Santo.

Page 6: Revista N. 29 -  Maria Auxiliadora

pio y luego se hicieron predica-dores del mensaje. Por eso yo también, después de investigarlo todo cuidadosamente desde los orígenes, he resuelto escribírtelo en orden, para que compruebes la solidez de las enseñanzas que has recibido”

Lucas afirma que lo que otros han escrito sobre Jesús corres-ponde a lo que verdaderamente los testigos oculares han transmiti-do. Por eso, según Lucas, el “depósito de la fe” le fue transmi-tido fielmente a él y a la comuni-dad, y así quiere transmitirlo y lo

(Lc 1,1-4)

muertos” (Hech.10, 41). Su testi-monio, el que solemos llamar la Tradición Apostólica está recogi-do en los Cuatro Evangelios. A esto hace referencia el Evangelio de Lucas. En su evangelio se camina “sobre las huellas de los Apóstoles”.

Muchos han tratado de componer un relato de los hechos que se han verificado entre nosotros, siguiendo lo que nos han trasmitido los que fueron testigos oculares desde el princi-

Prólogo del Evangelio de Lucas Lc 1,1-4

6 7

(Lc. 3,22) y concluye su evangelio presentando la primera comuni-dad también en oración: “Y estaban continuamente en el templo bendiciendo a Dios” (Lc. 24,53).

Jesús en Galilea

Invita al lector a fijar su mirada

en Jesús, a escucharlo y pregun-

tarse quién es. Lucas nos presenta

a Jesús otras cuatro veces en

oración: “Pero El se retiraba a

lugares solitarios para orar” (Lc.

5,16); “Jesús se retiró a la monta-

ña para orar y pasó la noche

Primera parte del Evangelio

hace reportando la Tradición Apostólica es decir, todo lo sucedido desde los tiempos en que Juan bautizaba hasta “el día que subió al cielo”( Hechos 1, 1-2).

Lucas recorre las “huellas” de

los apóstoles y avala el testimonio

de los testigos oculares, de

aquellos que luego se convirtie-

ron en ministros de la Palabra. De

hecho, él pretende que su comu-

nidad continúe siendo “edifica-

da sobre el fundamento de los

Apóstoles” (Ef 2,20).

La estructura de su evangelio es muy simple. Fiel a la tradición histórica, Lucas habla de Juan el Bautista, que mientras bautizaba en el río Jordán, presentó a Jesús que venía detrás de el y que por eso lo llamaban él “Precursor” (Lc.3,1-8). Juan es simplemente descrito como el que va “ delan-te del Señor a prepararle el camino”(Lc. 1,76). Por eso, des-pués de anunciar a Jesús, mien-tras bautizaba al pueblo en el Jordán, Lucas lo saca de escena.

En el Evangelio de Lucas la vida pública de Jesús inicia estando Él en oración: “Y mien-tras Jesús oraba se abrió el cielo”

Evangelio de Lucas Un relato ordenado

6 7

El Evangelio de Lucas El Evangelio de Lucas

Los Apóstoles con Jesús

Bautismo de Jesús

Page 7: Revista N. 29 -  Maria Auxiliadora

pio y luego se hicieron predica-dores del mensaje. Por eso yo también, después de investigarlo todo cuidadosamente desde los orígenes, he resuelto escribírtelo en orden, para que compruebes la solidez de las enseñanzas que has recibido”

Lucas afirma que lo que otros han escrito sobre Jesús corres-ponde a lo que verdaderamente los testigos oculares han transmiti-do. Por eso, según Lucas, el “depósito de la fe” le fue transmi-tido fielmente a él y a la comuni-dad, y así quiere transmitirlo y lo

(Lc 1,1-4)

muertos” (Hech.10, 41). Su testi-monio, el que solemos llamar la Tradición Apostólica está recogi-do en los Cuatro Evangelios. A esto hace referencia el Evangelio de Lucas. En su evangelio se camina “sobre las huellas de los Apóstoles”.

Muchos han tratado de componer un relato de los hechos que se han verificado entre nosotros, siguiendo lo que nos han trasmitido los que fueron testigos oculares desde el princi-

Prólogo del Evangelio de Lucas Lc 1,1-4

6 7

(Lc. 3,22) y concluye su evangelio presentando la primera comuni-dad también en oración: “Y estaban continuamente en el templo bendiciendo a Dios” (Lc. 24,53).

Jesús en Galilea

Invita al lector a fijar su mirada

en Jesús, a escucharlo y pregun-

tarse quién es. Lucas nos presenta

a Jesús otras cuatro veces en

oración: “Pero El se retiraba a

lugares solitarios para orar” (Lc.

5,16); “Jesús se retiró a la monta-

ña para orar y pasó la noche

Primera parte del Evangelio

hace reportando la Tradición Apostólica es decir, todo lo sucedido desde los tiempos en que Juan bautizaba hasta “el día que subió al cielo”( Hechos 1, 1-2).

Lucas recorre las “huellas” de

los apóstoles y avala el testimonio

de los testigos oculares, de

aquellos que luego se convirtie-

ron en ministros de la Palabra. De

hecho, él pretende que su comu-

nidad continúe siendo “edifica-

da sobre el fundamento de los

Apóstoles” (Ef 2,20).

La estructura de su evangelio es muy simple. Fiel a la tradición histórica, Lucas habla de Juan el Bautista, que mientras bautizaba en el río Jordán, presentó a Jesús que venía detrás de el y que por eso lo llamaban él “Precursor” (Lc.3,1-8). Juan es simplemente descrito como el que va “ delan-te del Señor a prepararle el camino”(Lc. 1,76). Por eso, des-pués de anunciar a Jesús, mien-tras bautizaba al pueblo en el Jordán, Lucas lo saca de escena.

En el Evangelio de Lucas la vida pública de Jesús inicia estando Él en oración: “Y mien-tras Jesús oraba se abrió el cielo”

Evangelio de Lucas Un relato ordenado

6 7

El Evangelio de Lucas El Evangelio de Lucas

Los Apóstoles con Jesús

Bautismo de Jesús

Page 8: Revista N. 29 -  Maria Auxiliadora

actuar con claridad en nuestra

vida para que siempre esté en

sintonía con el mensaje que

hemos recibido. Que lo comuni-

quemos siempre con fidelidad,

aún cuando nos sea incómodo o

nos acuse. Amén

Mario GALIZZI

Oración

Oh Espíritu Santo, regalo del

Padre y de Jesús, concédenos

caminar sobre las huellas de los

Apóstoles, acoger en plenitud la

Tradición Apostólica y transmitir-

la, pero antes haznos meditarla y

testimoniarla fielmente en nues-

tra vida. Danos el coraje de

Tercera parteJesús en Jerusalén

La narración comienza con la entrada triunfal a la ciudad, y su entrada en el templo donde se instala como Maestro”Jesús enseñaba todos los días en el templo”(Lc.19,47-48)“,Jesús enseñaba en el templo durante el día, y por la noche se retiraba al monte de los Olivos. Y todo el pueblo madrugaba para ir al templo a escucharlo”(Lc.21, 37-38). Luego sigue la narración de la Pasión, Muerte y Sepultura.

Aquí puedes fijar tu mirada sobre Jesús y descubrir en su fidelidad a su misión, tus infidelidades, a llevar como el Cireneo tu cruz detrás de el, a hacer el bien hasta a los enemigos, y a perdonar.

orando a Dios” (Lc. 6,12); “Un día

que estaba Jesús orando a solas,

sus discípulos se le acercaron. (Lc. 9,18.28)

Jesús en camino

Su meta es Jerusalén. La enseñanza para el discípulo es sentirse siempre en camino para anunciar el Reino de Dios. Nunca tener otros intereses Ni volver la mirada hacia atrás: “Si alguno quiere venir conmigo y no está dispuesto a renunciar a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, hermanos y hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser mi discípulo”. (Lc14, 26.27)

Segunda parte

El Evangelio de LucasEl Evangelio de Lucas

8 9

detalles de foto

...TRAS LAS HUELLAS DE LOS APÓSTOLES

Page 9: Revista N. 29 -  Maria Auxiliadora

actuar con claridad en nuestra

vida para que siempre esté en

sintonía con el mensaje que

hemos recibido. Que lo comuni-

quemos siempre con fidelidad,

aún cuando nos sea incómodo o

nos acuse. Amén

Mario GALIZZI

Oración

Oh Espíritu Santo, regalo del

Padre y de Jesús, concédenos

caminar sobre las huellas de los

Apóstoles, acoger en plenitud la

Tradición Apostólica y transmitir-

la, pero antes haznos meditarla y

testimoniarla fielmente en nues-

tra vida. Danos el coraje de

Tercera parteJesús en Jerusalén

La narración comienza con la entrada triunfal a la ciudad, y su entrada en el templo donde se instala como Maestro”Jesús enseñaba todos los días en el templo”(Lc.19,47-48)“,Jesús enseñaba en el templo durante el día, y por la noche se retiraba al monte de los Olivos. Y todo el pueblo madrugaba para ir al templo a escucharlo”(Lc.21, 37-38). Luego sigue la narración de la Pasión, Muerte y Sepultura.

Aquí puedes fijar tu mirada sobre Jesús y descubrir en su fidelidad a su misión, tus infidelidades, a llevar como el Cireneo tu cruz detrás de el, a hacer el bien hasta a los enemigos, y a perdonar.

orando a Dios” (Lc. 6,12); “Un día

que estaba Jesús orando a solas,

sus discípulos se le acercaron. (Lc. 9,18.28)

Jesús en camino

Su meta es Jerusalén. La enseñanza para el discípulo es sentirse siempre en camino para anunciar el Reino de Dios. Nunca tener otros intereses Ni volver la mirada hacia atrás: “Si alguno quiere venir conmigo y no está dispuesto a renunciar a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, hermanos y hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser mi discípulo”. (Lc14, 26.27)

Segunda parte

El Evangelio de LucasEl Evangelio de Lucas

8 9

detalles de foto

...TRAS LAS HUELLAS DE LOS APÓSTOLES

Page 10: Revista N. 29 -  Maria Auxiliadora

Catequesis Juan Pablo II

Catequesis de Juan Pablo II

El mensaje dominante de este Salmo es éste: "El hombre no perdura en el lujo y, al igual que los animales muere" (sal 49 v. 13). En otras palabras, las "inmensas riquezas" no son una ventaja, ¡por el contrario! Es mejor ser pobre y estar unido a Dios. Como dice en Eclesiastés o Qohélet, cuando

scuchen esto todos los pueblos; pongan atención, Ehabitantes de la tierra,

Humildes y poderosos, ricos y pobres: Mi boca hablará sabia-mente, y mis pensamientos serán sensatos. Oiré con atención el proverbio, Manifestaré mi enig-ma al son de la cítara…»

La primera parte del salmo está centrada por completo en esta ilusión que conquista el corazón del rico. El está conven-cido de que puede "comprar" también la muerte, casi intentan-do corromperla, como ha hecho para obtener todas las demás cosas, o sea, el éxito, el triunfo sobre los demás en el ámbito social y político, la saciedad, las comodidades, los placeres. Pero el salmista no duda en considerar necia esta pretensión. Recurre a un vocablo que tiene un valor también financiero, "pagar": "Nadie puede salvarse ni pagar a Dios el precio de su vida. Es tan alto el precio de su vida, que jamás podrán pagarlo. ¿Acaso podrán librarse de la muerte y vivir para siempre?". (Sal 49. 8-10)

El rico, aferrado a su inmensa fortuna, está convencido de lograr dominar también la muer-te, así como ha mandado en todo y a todos con el dinero. Pero por alta que sea la suma que esté dispuesto a ofrecer, su último destino será inevitable. De hecho, al igual que todos los hombres y mujeres, ricos o pobres, sabios o ignorantes, deberá encaminarse a la tumba, lo mismo que le ha sucedido a los poderosos, y deberá dejar en la tierra el oro tan amado, los bienes materiales tan idolatrados (cf. sal 49. 11-12).

describe el destino aparente-mente igual de toda criatura viviente, el de la muerte, que hace completamente vano el aferrarse a las cosas terrenas: "Según salió del vientre de su madre, desnudo volverá, como ha venido; y nada se llevará del trabajo de sus manos”. (Eclesias-tés 5,14)

Jesús nos aconseja: "Tengan mucho cuidado con toda clase de avaricia; que aunque se nade en la abundancia, la vida no depende de las riquezas" (Lc 12, 15). Él narra también la famosa parábola del rico necio, que acumula bienes en exceso, sin imaginar que la muerte le está tendiendo una trampa:

“Había un hombre rico, cuyos campos dieron una gran cose-cha. Entonces empezó a pensar: «¿Qué puedo hacer? porque no tengo dónde almacenar mi cosecha » Y se dijo: «ya sé lo que haré, derribaré mis graneros construiré otros mas grandes, almacenaré en ellos todas mis cosechas y mis bienes, y me diré: ahora ya tienes bienes almace-nados para muchos años; des-cansa, come bebe y diviértete». Pero Dios le dijo: «¡Torpe! esta misma noche morirás. ¿Para quién será todo lo que has alma-cenado?» Así le sucede a quién atesora para sí, en lugar de hacerse rico para Dios. ( Lc 12, 16-21)

10 11

SALMO 49 (48)El Hombre no perdura en el lujo

Jesús y el joven rico

Page 11: Revista N. 29 -  Maria Auxiliadora

Catequesis Juan Pablo II

Catequesis de Juan Pablo II

El mensaje dominante de este Salmo es éste: "El hombre no perdura en el lujo y, al igual que los animales muere" (sal 49 v. 13). En otras palabras, las "inmensas riquezas" no son una ventaja, ¡por el contrario! Es mejor ser pobre y estar unido a Dios. Como dice en Eclesiastés o Qohélet, cuando

scuchen esto todos los pueblos; pongan atención, Ehabitantes de la tierra,

Humildes y poderosos, ricos y pobres: Mi boca hablará sabia-mente, y mis pensamientos serán sensatos. Oiré con atención el proverbio, Manifestaré mi enig-ma al son de la cítara…»

La primera parte del salmo está centrada por completo en esta ilusión que conquista el corazón del rico. El está conven-cido de que puede "comprar" también la muerte, casi intentan-do corromperla, como ha hecho para obtener todas las demás cosas, o sea, el éxito, el triunfo sobre los demás en el ámbito social y político, la saciedad, las comodidades, los placeres. Pero el salmista no duda en considerar necia esta pretensión. Recurre a un vocablo que tiene un valor también financiero, "pagar": "Nadie puede salvarse ni pagar a Dios el precio de su vida. Es tan alto el precio de su vida, que jamás podrán pagarlo. ¿Acaso podrán librarse de la muerte y vivir para siempre?". (Sal 49. 8-10)

El rico, aferrado a su inmensa fortuna, está convencido de lograr dominar también la muer-te, así como ha mandado en todo y a todos con el dinero. Pero por alta que sea la suma que esté dispuesto a ofrecer, su último destino será inevitable. De hecho, al igual que todos los hombres y mujeres, ricos o pobres, sabios o ignorantes, deberá encaminarse a la tumba, lo mismo que le ha sucedido a los poderosos, y deberá dejar en la tierra el oro tan amado, los bienes materiales tan idolatrados (cf. sal 49. 11-12).

describe el destino aparente-mente igual de toda criatura viviente, el de la muerte, que hace completamente vano el aferrarse a las cosas terrenas: "Según salió del vientre de su madre, desnudo volverá, como ha venido; y nada se llevará del trabajo de sus manos”. (Eclesias-tés 5,14)

Jesús nos aconseja: "Tengan mucho cuidado con toda clase de avaricia; que aunque se nade en la abundancia, la vida no depende de las riquezas" (Lc 12, 15). Él narra también la famosa parábola del rico necio, que acumula bienes en exceso, sin imaginar que la muerte le está tendiendo una trampa:

“Había un hombre rico, cuyos campos dieron una gran cose-cha. Entonces empezó a pensar: «¿Qué puedo hacer? porque no tengo dónde almacenar mi cosecha » Y se dijo: «ya sé lo que haré, derribaré mis graneros construiré otros mas grandes, almacenaré en ellos todas mis cosechas y mis bienes, y me diré: ahora ya tienes bienes almace-nados para muchos años; des-cansa, come bebe y diviértete». Pero Dios le dijo: «¡Torpe! esta misma noche morirás. ¿Para quién será todo lo que has alma-cenado?» Así le sucede a quién atesora para sí, en lugar de hacerse rico para Dios. ( Lc 12, 16-21)

10 11

SALMO 49 (48)El Hombre no perdura en el lujo

Jesús y el joven rico

Page 12: Revista N. 29 -  Maria Auxiliadora

Catequesis Juan Pablo II

"Como uno que viene a visitar a los enfermos, como un médico que viene a curar nuestras llagas dolorosas; así Él nos ofrece la curación, para que todos corran con confianza a recibir el reme-dio de la curación, llama a todos los pueblos al manantial de la sabiduría y del conocimiento; promete a todos la redención, para que nadie viva en la angus-tia ni en la desesperación"

Juan PABLO II

Jesús dirigió a sus oyentes esta pregunta inquietante: "¿De qué le sirve a uno ganar todo el mundo, si pierde su vida ¿o qué puede uno dar a cambio de su vida?" (Mt 16, 26), nada, porque la vida es don de Dios, que "en sus manos está la vida de todo viviente, y el espíritu de todo hombre" (Job 12, 10).

Entre los Padres que han comentado este salmo merece una atención particular san Ambrosio, que tiene una visión más amplia:

San Ambrosio comentaba:

12 13

Ejemplos & Pensamientos

Se cuenta que un día San Agustín caminaba por la orilla del mar. Estaba sumergido en una profunda reflexión porque estaba escribiendo su famoso tratado sobre la Trinidad, en donde se

esforzaba por profundizar en el misterio. De repente percibe que cerca de él había un niño, que con un caracol trataba de transportar el agua del mar a un pequeño hoyo que había cavado en la arena.

¿Qué haces niño? – le pregunta San Agustín. Quiero vaciar el mar y ponerlo en este agujero, - dijo el niño. Pero ¿no ves que es imposible? El mar es muy grande y el agujero es muy pequeño!

Le dice el niño: y¿ cómo tú podrás, pequeña criatura de la tierra, con tu limitada inteligencia comprender un misterio tan grande como es el de la Santísima Trinidad?

Dicho esto, el pequeño desapareció. Era un ángel del cielo.

San Agustin y la Santisima Trinidad

Un grupo de protestantes fueron a visitar a una señora para convencerla a que cambiara de religión. Poco a poco fueron convenciéndola de que los santos y la Virgen eran una idolatría.

Cuando vieron que ya la cosa estaba avanzada, presionaron a la mujer para que botara su Rosario y tirara las cuentas del Rosario en el patio de la casa. El niño de tres años de la señora, que había visto el Rosario en las manos de su madre como una cosa preciosa, el día después, se pasó toda la mañana recogiendo las cuentas del Rosario en el patio. Cuando le pareció tenerlas todas fue donde la madre con las manos llenas de cuentas. La madre las contó y notó que no faltaba ni una. Vio en este hecho una señal de Dios.

Se emocionó y volvió dentro.

El Rosario: una cosa preciosa de Mama

«Nadie puede pagar a Dios el precio

de su vida»

Page 13: Revista N. 29 -  Maria Auxiliadora

Catequesis Juan Pablo II

"Como uno que viene a visitar a los enfermos, como un médico que viene a curar nuestras llagas dolorosas; así Él nos ofrece la curación, para que todos corran con confianza a recibir el reme-dio de la curación, llama a todos los pueblos al manantial de la sabiduría y del conocimiento; promete a todos la redención, para que nadie viva en la angus-tia ni en la desesperación"

Juan PABLO II

Jesús dirigió a sus oyentes esta pregunta inquietante: "¿De qué le sirve a uno ganar todo el mundo, si pierde su vida ¿o qué puede uno dar a cambio de su vida?" (Mt 16, 26), nada, porque la vida es don de Dios, que "en sus manos está la vida de todo viviente, y el espíritu de todo hombre" (Job 12, 10).

Entre los Padres que han comentado este salmo merece una atención particular san Ambrosio, que tiene una visión más amplia:

San Ambrosio comentaba:

12 13

Ejemplos & Pensamientos

Se cuenta que un día San Agustín caminaba por la orilla del mar. Estaba sumergido en una profunda reflexión porque estaba escribiendo su famoso tratado sobre la Trinidad, en donde se

esforzaba por profundizar en el misterio. De repente percibe que cerca de él había un niño, que con un caracol trataba de transportar el agua del mar a un pequeño hoyo que había cavado en la arena.

¿Qué haces niño? – le pregunta San Agustín. Quiero vaciar el mar y ponerlo en este agujero, - dijo el niño. Pero ¿no ves que es imposible? El mar es muy grande y el agujero es muy pequeño!

Le dice el niño: y¿ cómo tú podrás, pequeña criatura de la tierra, con tu limitada inteligencia comprender un misterio tan grande como es el de la Santísima Trinidad?

Dicho esto, el pequeño desapareció. Era un ángel del cielo.

San Agustin y la Santisima Trinidad

Un grupo de protestantes fueron a visitar a una señora para convencerla a que cambiara de religión. Poco a poco fueron convenciéndola de que los santos y la Virgen eran una idolatría.

Cuando vieron que ya la cosa estaba avanzada, presionaron a la mujer para que botara su Rosario y tirara las cuentas del Rosario en el patio de la casa. El niño de tres años de la señora, que había visto el Rosario en las manos de su madre como una cosa preciosa, el día después, se pasó toda la mañana recogiendo las cuentas del Rosario en el patio. Cuando le pareció tenerlas todas fue donde la madre con las manos llenas de cuentas. La madre las contó y notó que no faltaba ni una. Vio en este hecho una señal de Dios.

Se emocionó y volvió dentro.

El Rosario: una cosa preciosa de Mama

«Nadie puede pagar a Dios el precio

de su vida»

Page 14: Revista N. 29 -  Maria Auxiliadora

Catequesis Mariana

Meditación El motivo por el que se usa la parábola regularmente es para explicar una verdad con un ejemplo y no con un razonamien-to ya que el ejemplo ilumina la mente y la fantasía de quien escucha y le facilita la compren-sión. Los razonamientos son abstractos pero los relatos son concretos; a mayor comprensión de la narración mayor es la captación de la enseñanza.

Podemos pensar que Jesús usaba las parábolas para hacer-se entender mejor por sus oyen-tes, pero el verdadero motivo lo d i c e e l m i s m o J e s ú s e n Mateo13,10-17, Marcos 4,10-12 y Lucas 8,9-10.

S igamos el texto de Mateo:«Se acercaron los discípulos y le preguntaron: -¿Por qué les hablas por medio de parábolas?

Jesús les respondió:A ustedes Dios les concede

conocer los misterios del reino de los cielos, pero a ellos no. Al que produce se le dará y tendrá de sobra; pero al que no produce, aún aquello que tiene se le quitará. Por eso les hablo por medio de parábolas, porque aunque miran no ven y aunque

Jesús explica por qué usa las parábolas

oyen no escuchan ni entienden.De esta manera se cumple en ellos lo anunciado por Isaías:

Oirán, pero no entenderán; mirarán, pero no verán porque se ha endurecido el corazón de este pueblo se han vuelto torpes sus oídos, y se han cerrado sus ojos; de modo que sus ojos no ven, sus oídos no oyen, su corazón no entiende y no se convierten a mí para que yo los sane. (Is. 6 9_10)

Dichosos ustedes por lo que ven sus ojos y por lo que oyen sus oídos; porque les aseguro que muchos profetas y justos desea-ron ver lo que ustedes ven y no lo vieron, y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron».

Jesús vino a la tierra para

decirnos la verdad sobre Dios y su Reino. Fuimos creados para eso. Hemos sido hechos «a imagen y semejanza de Dios» (cf Génesis 1,26); es decir, para poder com-prender el porqué de nuestra existencia y de nuestro destino, y para llegar así a participar de la misma vida de Dios, viéndolo “cara a cara”. Pero un regalo tan grande, no se le puede dar sino a quien demuestra quererlo recibir con un corazón generoso y sincero. Por eso Jesús se expresa así dirigiéndose al Padre: «Yo te

Acoger para comprender

as parábolas narradas por J e s ú s c o n s t i t u y e n u n Lcontenido característico de

los evangel ios. En sentido figurado, la parábola es una

forma de discurso que afirma e ilustra una verdad, usando una semejanza que normalmente no es un objeto o una persona, sino un hecho ó un acontecimiento.

14 15

Jesús habla en Parábolas

Parábola de la oveja perdida, Lc. 15, 1-7

Page 15: Revista N. 29 -  Maria Auxiliadora

Catequesis Mariana

Meditación El motivo por el que se usa la parábola regularmente es para explicar una verdad con un ejemplo y no con un razonamien-to ya que el ejemplo ilumina la mente y la fantasía de quien escucha y le facilita la compren-sión. Los razonamientos son abstractos pero los relatos son concretos; a mayor comprensión de la narración mayor es la captación de la enseñanza.

Podemos pensar que Jesús usaba las parábolas para hacer-se entender mejor por sus oyen-tes, pero el verdadero motivo lo d i c e e l m i s m o J e s ú s e n Mateo13,10-17, Marcos 4,10-12 y Lucas 8,9-10.

S igamos el texto de Mateo:«Se acercaron los discípulos y le preguntaron: -¿Por qué les hablas por medio de parábolas?

Jesús les respondió:A ustedes Dios les concede

conocer los misterios del reino de los cielos, pero a ellos no. Al que produce se le dará y tendrá de sobra; pero al que no produce, aún aquello que tiene se le quitará. Por eso les hablo por medio de parábolas, porque aunque miran no ven y aunque

Jesús explica por qué usa las parábolas

oyen no escuchan ni entienden.De esta manera se cumple en ellos lo anunciado por Isaías:

Oirán, pero no entenderán; mirarán, pero no verán porque se ha endurecido el corazón de este pueblo se han vuelto torpes sus oídos, y se han cerrado sus ojos; de modo que sus ojos no ven, sus oídos no oyen, su corazón no entiende y no se convierten a mí para que yo los sane. (Is. 6 9_10)

Dichosos ustedes por lo que ven sus ojos y por lo que oyen sus oídos; porque les aseguro que muchos profetas y justos desea-ron ver lo que ustedes ven y no lo vieron, y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron».

Jesús vino a la tierra para

decirnos la verdad sobre Dios y su Reino. Fuimos creados para eso. Hemos sido hechos «a imagen y semejanza de Dios» (cf Génesis 1,26); es decir, para poder com-prender el porqué de nuestra existencia y de nuestro destino, y para llegar así a participar de la misma vida de Dios, viéndolo “cara a cara”. Pero un regalo tan grande, no se le puede dar sino a quien demuestra quererlo recibir con un corazón generoso y sincero. Por eso Jesús se expresa así dirigiéndose al Padre: «Yo te

Acoger para comprender

as parábolas narradas por J e s ú s c o n s t i t u y e n u n Lcontenido característico de

los evangel ios. En sentido figurado, la parábola es una

forma de discurso que afirma e ilustra una verdad, usando una semejanza que normalmente no es un objeto o una persona, sino un hecho ó un acontecimiento.

14 15

Jesús habla en Parábolas

Parábola de la oveja perdida, Lc. 15, 1-7

Page 16: Revista N. 29 -  Maria Auxiliadora

Meditación

alabo Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y pruden-tes, y se las has dado a conocer a los sencillos. Sí Padre, así te ha parecido bien» (Mateo, 11,25-26)

Jesús vino al mundo a revelar-

nos los Misterios de Dios, pero

muchos seres humanos en su

orgullo y presunción han cerrado

los ojos ante esta verdad.

Por este motivo el Señor no ha

podido acogerlos. Aún hoy, hay

tanta gente que juzga a Dios y lo

acepta solo cuando ellos lo

creen oportuno. Este es el inmen-

so drama de la historia.

Si la verdad de Dios apenas

logra difundirse, no es por la

infinita superioridad de los

Misterios, sino por la terquedad

de los soberbios que no aceptan

las paradojas de Dios, es decir,

aquellas doctrinas que por su

infinita superioridad nosotros no

logramos comprender, si no nos

hacemos pequeños y humildes.

Frente a esta negligencia, que estuvo presente en varios momentos de la historia de Israel y que fue combatida por los profetas, Jesús tiene un solo modo de reaccionar y es dirigirse a los pequeños y humildes, y estos

lo reciben.

Las parábolas a través de

narraciones de hechos fácilmen-te comprendidos ponen en evidencia la lógica de la verdad, es decir la lógica de Dios sumo Bien y único Creador, la lógica que está en la base y en el cora-zón de todo lo creado, y del actuar del hombre recto que recibe a Dios con todo su ser.

Así, aceptando las enseñan-zas que nos ofrecen las parábo-las, llegamos a penetrar en el Corazón de Cristo, a participar de

La pedagogía de las parábolas

los dones de Dios. En otras ocasiones Jesús no habla en parábolas, sino con extrema claridad y sin temor a crearse enemigos. Pero antes era preciso preparar el terreno.

La afirmación de Jesús «Al que produce se le dará hasta que le sobre, mientras al que no produce se le quitará hasta lo que tiene» debe hacernos refle-xionar que todo lo verdadero, lo justo y lo bueno, se nos ha “da-do”, que no somos nosotros quienes lo hemos conseguido

con nuestros medios. Es bueno reconocer el “don”

de Dios, alabarlo y bendecirlo eternamente.

Con este ánimo, lograremos entrar no solo en el corazón de cada parábola, sino en el cora-zón mismo de Cristo, que en las parábolas nos da una imagen viva de su sabiduría y de su amor.

Rodolfo REVIGLIO

16 17

Meditación

La Parábola de Hijo Pródigo (Lc. 15, 11-32)

La Parábola del Sembrador Lc 8, 5-8

Page 17: Revista N. 29 -  Maria Auxiliadora

Meditación

alabo Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y pruden-tes, y se las has dado a conocer a los sencillos. Sí Padre, así te ha parecido bien» (Mateo, 11,25-26)

Jesús vino al mundo a revelar-

nos los Misterios de Dios, pero

muchos seres humanos en su

orgullo y presunción han cerrado

los ojos ante esta verdad.

Por este motivo el Señor no ha

podido acogerlos. Aún hoy, hay

tanta gente que juzga a Dios y lo

acepta solo cuando ellos lo

creen oportuno. Este es el inmen-

so drama de la historia.

Si la verdad de Dios apenas

logra difundirse, no es por la

infinita superioridad de los

Misterios, sino por la terquedad

de los soberbios que no aceptan

las paradojas de Dios, es decir,

aquellas doctrinas que por su

infinita superioridad nosotros no

logramos comprender, si no nos

hacemos pequeños y humildes.

Frente a esta negligencia, que estuvo presente en varios momentos de la historia de Israel y que fue combatida por los profetas, Jesús tiene un solo modo de reaccionar y es dirigirse a los pequeños y humildes, y estos

lo reciben.

Las parábolas a través de

narraciones de hechos fácilmen-te comprendidos ponen en evidencia la lógica de la verdad, es decir la lógica de Dios sumo Bien y único Creador, la lógica que está en la base y en el cora-zón de todo lo creado, y del actuar del hombre recto que recibe a Dios con todo su ser.

Así, aceptando las enseñan-zas que nos ofrecen las parábo-las, llegamos a penetrar en el Corazón de Cristo, a participar de

La pedagogía de las parábolas

los dones de Dios. En otras ocasiones Jesús no habla en parábolas, sino con extrema claridad y sin temor a crearse enemigos. Pero antes era preciso preparar el terreno.

La afirmación de Jesús «Al que produce se le dará hasta que le sobre, mientras al que no produce se le quitará hasta lo que tiene» debe hacernos refle-xionar que todo lo verdadero, lo justo y lo bueno, se nos ha “da-do”, que no somos nosotros quienes lo hemos conseguido

con nuestros medios. Es bueno reconocer el “don”

de Dios, alabarlo y bendecirlo eternamente.

Con este ánimo, lograremos entrar no solo en el corazón de cada parábola, sino en el cora-zón mismo de Cristo, que en las parábolas nos da una imagen viva de su sabiduría y de su amor.

Rodolfo REVIGLIO

16 17

Meditación

La Parábola de Hijo Pródigo (Lc. 15, 11-32)

La Parábola del Sembrador Lc 8, 5-8

Page 18: Revista N. 29 -  Maria Auxiliadora

Sabías que...

18 19

Sabías que...

l pez, una de las simbologías cristianas antiguas, encon-Etrada en las Catacumbas,

es una figura relacionada a Jesucristo ya que con la palabra Pez en griego (ICTHUS) se forma un acróstico: Jesús Cristo Hijo de Dios Salvador

En las catacumbas de San Calixto, en Roma (custodiadas por los Salesianos de Don Bosco), el fresco más famoso de los finales del segundo siglo contiene un pez y una canasta de pan, símbolo de La Eucaristía.

ΙΧΘΥΣ

El signo del pez lo usaban los primeros cristianos para identifi-carse entre ellos ya que su signifi-cado no lo reconocían los que lo perseguían.

Decía Juan Pablo II en una visita hecha a las catacumbas: «Visitando estos monumentos, nos ponemos en contacto con sugestivas huellas del cristianismo de los primeros siglos y, por así decir, se puede palpar la fe que animaba a aquellas antiguas c o m u n i d a d e s c r i s t i a n a s . Recorriendo las galerías de las

catacumbas, se observan muchos signos de la iconografía de la fe: el pez, símbolo de Cristo; el ancla, imagen de la esperan-za; la paloma, representación del alma del creyente y a menudo, junto a los nombres en los sepul-cros: "in Christo". Se trata de testimonios del fervor espiritual que animaba a las primeras g e n e r a c i o n e s c r i s t i a n a s . Acercándose a ese mundo, los cristianos de hoy pueden encon-trar motivos de estímulo para su vida y para un compromiso más incisivo en la nueva evangeliza-ción»

Los primeros cristianos escul-

pían los símbolos que expresaban

su fe sobre las lápidas que conser-

vaban los restos de sus seres

queridos difuntos. Este símbolo

era un diseño que resumía el

sentido completo del discurso,

revelaba, ocultaba y hablaba a

quien sabía leerlo.

El simbolismo cristiano nació en las comunidades más anti-guas y está estrechamente relacionada con dos momentos fundamentales de la vida de la fe: la catequesis pre bautismal impartidas a los catecúmenos, o sea el camino de iniciación en la fe; y la catequesis mistagógica post bautismal, o acompaña-miento después del bautismo y durante toda la existencia.

Cuando un cristiano iba a rezar

ante la tumba de sus seres queri-

dos se reconocían precisamente

por los símbolos, los sacramentos

que había recibido y sus principa-

les verdades de su fe.

Mario SCUDU

El PEZ Antigua Simbología Cristiana

Pez en griego se escribe y se pronuncia . Con las letras iniciales de esta palabra los cristianos de los primeros siglos formaron un acróstico, que Simboliza Iēsous Cristos Theou Uios Soter «Jesucristo Hijo de Dios Salvador»

ΙΧΘΥΣ ICTUS

Catacumbas de San Calixto, Roma

ΙΧΘΥΣ

I

C

T

U

S

esous

ristos

Heou

ios

oter

Ι

Χ

Θ

Υ

Σ

ησους

ριστος

εου

ιος

ωτηρ

Jesús

Cristo

de Dios

Hijo

Salvador

Page 19: Revista N. 29 -  Maria Auxiliadora

Sabías que...

18 19

Sabías que...

l pez, una de las simbologías cristianas antiguas, encon-Etrada en las Catacumbas,

es una figura relacionada a Jesucristo ya que con la palabra Pez en griego (ICTHUS) se forma un acróstico: Jesús Cristo Hijo de Dios Salvador

En las catacumbas de San Calixto, en Roma (custodiadas por los Salesianos de Don Bosco), el fresco más famoso de los finales del segundo siglo contiene un pez y una canasta de pan, símbolo de La Eucaristía.

ΙΧΘΥΣ

El signo del pez lo usaban los primeros cristianos para identifi-carse entre ellos ya que su signifi-cado no lo reconocían los que lo perseguían.

Decía Juan Pablo II en una visita hecha a las catacumbas: «Visitando estos monumentos, nos ponemos en contacto con sugestivas huellas del cristianismo de los primeros siglos y, por así decir, se puede palpar la fe que animaba a aquellas antiguas c o m u n i d a d e s c r i s t i a n a s . Recorriendo las galerías de las

catacumbas, se observan muchos signos de la iconografía de la fe: el pez, símbolo de Cristo; el ancla, imagen de la esperan-za; la paloma, representación del alma del creyente y a menudo, junto a los nombres en los sepul-cros: "in Christo". Se trata de testimonios del fervor espiritual que animaba a las primeras g e n e r a c i o n e s c r i s t i a n a s . Acercándose a ese mundo, los cristianos de hoy pueden encon-trar motivos de estímulo para su vida y para un compromiso más incisivo en la nueva evangeliza-ción»

Los primeros cristianos escul-

pían los símbolos que expresaban

su fe sobre las lápidas que conser-

vaban los restos de sus seres

queridos difuntos. Este símbolo

era un diseño que resumía el

sentido completo del discurso,

revelaba, ocultaba y hablaba a

quien sabía leerlo.

El simbolismo cristiano nació en las comunidades más anti-guas y está estrechamente relacionada con dos momentos fundamentales de la vida de la fe: la catequesis pre bautismal impartidas a los catecúmenos, o sea el camino de iniciación en la fe; y la catequesis mistagógica post bautismal, o acompaña-miento después del bautismo y durante toda la existencia.

Cuando un cristiano iba a rezar

ante la tumba de sus seres queri-

dos se reconocían precisamente

por los símbolos, los sacramentos

que había recibido y sus principa-

les verdades de su fe.

Mario SCUDU

El PEZ Antigua Simbología Cristiana

Pez en griego se escribe y se pronuncia . Con las letras iniciales de esta palabra los cristianos de los primeros siglos formaron un acróstico, que Simboliza Iēsous Cristos Theou Uios Soter «Jesucristo Hijo de Dios Salvador»

ΙΧΘΥΣ ICTUS

Catacumbas de San Calixto, Roma

ΙΧΘΥΣ

I

C

T

U

S

esous

ristos

Heou

ios

oter

Ι

Χ

Θ

Υ

Σ

ησους

ριστος

εου

ιος

ωτηρ

Jesús

Cristo

de Dios

Hijo

Salvador

Page 20: Revista N. 29 -  Maria Auxiliadora

intervención directa de Dios. Es un modelo de sumisión a Dios. Esta actitud la manifiestan también en su reverencia hacia los santuarios de la Virgen, a través de sus oraciones, ofrendas, etc.

Este respeto se debe a que Mahoma le dedica a María uno de los capítulos más bellos del Corán. El Corán se divide en 112 capítulos y uno de los más hermo-sos, es el llamado «Capítulo de

aría es una mujer que e jerce un encanto Me s p e c i a l s o b r e l o s

musulmanes. Muchas veces la llaman por su nombre María (Maryam); otras veces se le dice “La Señora” (Al-Sayyida).

Este encanto deriva del hecho de que es la única mujer citada por su nombre en el Corán(libro sagrado de los musulmanes) Es una virgen que da a luz a un gran profeta, por

Meditación

María en el orán

María» (Surat Maryam). Este capítulo se lo entregó Mahoma a los primeros musulmanes deste-rrados que emigraron a Etiopía por razones políticas, como un pasaporte o salvoconducto. Tanto es así que cuando recita-ban este capítulo ante el empe-rador, los dignatarios de la corte y algunos obispos, se conmovían y pensaban que su religión se parecía mucho a la de los musul-manes.

Además, este encanto espe-

cial de los musulmanes por María

se debe al hecho de que,

Mahoma al volver victorioso a su

ciudad, La Meca, hizo destruir

todos los ídolos que se encontra-

ban en el Kabaa (Cubo Sacro),

pero dio orden de conservar la

figura de Abraham y de la Virgen

con el Niño en brazos.Los textos marianos del Corán

son sobretodo tres. Pero María se

nombra 34 veces y en 24 de ellas

su nombre es recordado junto al

de Jesús. Lo cual indica que el

nombre de María aparece

muchas veces en ese Libro.Ciertamente el Corán no

contiene todo un tratado maria-

no; no se habla, por ejemplo, de

la intervención de María en

Caná; tampoco se habla de la

vida pública de Jesús; ni de María

junto a la Cruz; o de María en el

Cenáculo con la Iglesia naciente.

Los atributos de María recordados

en el Corán

Entre ellos está la predestina-ción, la purificación, su materni-dad, su dignidad, su fe, su religiosi-dad y su vida reservada.

de María se menciona en el cap. 3, versículo

42 del Corán: “Y cuando los

ángeles dijeron: « ¡María! Alá te

ha escogido y purificado. Te ha

escogido entre todas las mujeres

del universo». María viene de una estirpe privilegiada, de una familia elegida. Dios mismo se preocupó de su vida íntima. fue recibida en el templo siendo niña hasta la edad de 12 años. Confiada a Zacarías, tenía un manjar especial procurado por los ángeles. Además, durante su vida tuvo un sostén especial tanto en el momento del parto como también después de dar a luz a Jesús.

María, además de haber sido escogida y predestinada,

. El mismo cap.3 en el versículo 42 dice: “te ha escogido y purificado”.

El concepto de purificación

entre los musulmanes es muy

distinto del nuestro. No conocen

el concepto de Inmaculada,

porque en la teología islámica

falta el concepto de gracia y el

concepto de pecado original;

La predestinación

fue purificada

Meditación

20 21

La Mezquita Azul (Turquia, Estambul)

Page 21: Revista N. 29 -  Maria Auxiliadora

intervención directa de Dios. Es un modelo de sumisión a Dios. Esta actitud la manifiestan también en su reverencia hacia los santuarios de la Virgen, a través de sus oraciones, ofrendas, etc.

Este respeto se debe a que Mahoma le dedica a María uno de los capítulos más bellos del Corán. El Corán se divide en 112 capítulos y uno de los más hermo-sos, es el llamado «Capítulo de

aría es una mujer que e jerce un encanto Me s p e c i a l s o b r e l o s

musulmanes. Muchas veces la llaman por su nombre María (Maryam); otras veces se le dice “La Señora” (Al-Sayyida).

Este encanto deriva del hecho de que es la única mujer citada por su nombre en el Corán(libro sagrado de los musulmanes) Es una virgen que da a luz a un gran profeta, por

Meditación

María en el orán

María» (Surat Maryam). Este capítulo se lo entregó Mahoma a los primeros musulmanes deste-rrados que emigraron a Etiopía por razones políticas, como un pasaporte o salvoconducto. Tanto es así que cuando recita-ban este capítulo ante el empe-rador, los dignatarios de la corte y algunos obispos, se conmovían y pensaban que su religión se parecía mucho a la de los musul-manes.

Además, este encanto espe-

cial de los musulmanes por María

se debe al hecho de que,

Mahoma al volver victorioso a su

ciudad, La Meca, hizo destruir

todos los ídolos que se encontra-

ban en el Kabaa (Cubo Sacro),

pero dio orden de conservar la

figura de Abraham y de la Virgen

con el Niño en brazos.Los textos marianos del Corán

son sobretodo tres. Pero María se

nombra 34 veces y en 24 de ellas

su nombre es recordado junto al

de Jesús. Lo cual indica que el

nombre de María aparece

muchas veces en ese Libro.Ciertamente el Corán no

contiene todo un tratado maria-

no; no se habla, por ejemplo, de

la intervención de María en

Caná; tampoco se habla de la

vida pública de Jesús; ni de María

junto a la Cruz; o de María en el

Cenáculo con la Iglesia naciente.

Los atributos de María recordados

en el Corán

Entre ellos está la predestina-ción, la purificación, su materni-dad, su dignidad, su fe, su religiosi-dad y su vida reservada.

de María se menciona en el cap. 3, versículo

42 del Corán: “Y cuando los

ángeles dijeron: « ¡María! Alá te

ha escogido y purificado. Te ha

escogido entre todas las mujeres

del universo». María viene de una estirpe privilegiada, de una familia elegida. Dios mismo se preocupó de su vida íntima. fue recibida en el templo siendo niña hasta la edad de 12 años. Confiada a Zacarías, tenía un manjar especial procurado por los ángeles. Además, durante su vida tuvo un sostén especial tanto en el momento del parto como también después de dar a luz a Jesús.

María, además de haber sido escogida y predestinada,

. El mismo cap.3 en el versículo 42 dice: “te ha escogido y purificado”.

El concepto de purificación

entre los musulmanes es muy

distinto del nuestro. No conocen

el concepto de Inmaculada,

porque en la teología islámica

falta el concepto de gracia y el

concepto de pecado original;

La predestinación

fue purificada

Meditación

20 21

La Mezquita Azul (Turquia, Estambul)

Page 22: Revista N. 29 -  Maria Auxiliadora

En los tiempos del Profeta Mahoma1. Muslim Líder2. Muslim Arquero de Infantería3. Jefe Beduino

por eso no existe el concepto de

Inmaculada Concepción. También María es

. El Corán habla del parto virginal de Jesús y cree también en la virginidad antes del parto.

De la se habla en el cap. 19 “Tomó en secreto un velo para cubrirse y le enviamos a Gabriel, nuestro espíritu encarna-do en un hombre. Al verlo y no conociéndole, María exclamó: La misericordia es mi refugio si tú le temes. Soy enviado de tu Dios,- dijo el ángel- y vengo a anunciar-te un hijo bendito. ¿De donde me vendrá ese hijo?- respondió la Virgen- Ningún mortal se ha aproximado a mí y el vicio me es desconocido, sin embargo ese hijo vendrá –replicó el ángel- La palabra del Altísimo lo ha asegu-rado y el milagro no le es difícil. Tu hijo será el prodigio y la felicidad del universo. Esta es la orden del Cielo”.

María la presentan como una auténtica musulmana. Persona justa, devota de Dios. Hay que comprender cuál es la teología musulmana. Para ellos el Corán lo es todo.

A Jesús lo presentan como modelo perfecto de profeta; Abraham es para ellos el primer

Madre Virgen

anunciación,

El puesto de María en la vida de los musulmanes

musulmán.Hay que tener en cuenta que

para los musulmanes no existen los santos; para ellos no hay mediadores ante Dios: el musul-mán va directamente a Dios sin mediaciones. Por eso no com-prenden la muerte de Jesús. Por la misma causa no atribuyen a María ningún privilegio respecto a otras mujeres.

El término Islam significa uno que se confía a Dios, que se da completamente a Él.

En ese sentido María encarna en sí misma la imagen perfecta del Islam.

Gianmaria GIANAZZA

Meditación

22 23

Ejemplos & Pensamientos

Un día el diablo tenía hambre. Tomó un saco y se fue en busca de almas. Naturalmente, deseaba un bocado delicioso. Se escon-dió entre el follaje de un árbol frente a la ventana de un hombre

santo, y ahí esperó. El día del hombre santo transcurría transparente como el cristal, entre oraciones, actos de bondad y buenos sentimientos. Ni un pecado. Tanto así que el diablo lo admiró. Y aumentó su apetito. Parecía que en realidad no había nada que hacer.

Pero un día, mientras escrutaba esa alma toda blanca, el diablo también observó que, como todos, también él tenía una pequeña grieta: durante el atardecer, el santo se asomó por la ventana viendo el sol desaparecer, y sintió un breve momento de melancolía.

Esto bastó para el demonio. Concentró todos sus esfuerzos en aquel momento, lo excavó, lo abrió y, cuando hizo un hoyo profundo, echó en el todos sus condimentos más eficaces: en primer lugar la angustia, la amargura, por último, la desesperación.

Así que no tuvo que seguir buscando para un buen almuerzo.

El Diablo con hambre

Señor, mi Dios, dame un corazón vigilante que ningún

pensamiento esté fuera de Tí, un corazón noble que ningún

ataque lo abata; un corazón recto que no se desvíe con malas

intenciones; un corazón firme que resista todas las adversidades; un

corazón libre que no se deje vencer por ninguna violencia.

Concédeme, oh mi Señor, una inteligencia que te conozca, un amor

que te busque, una sabiduría que te encuentre, una vida que te agrade,

una perseverancia que te espere con confianza y la esperanza de

poderte finalmente abrazar. Amén.

Santo Tomás DE AQUINO.

Oración de Santo Tomás de Aquino

Page 23: Revista N. 29 -  Maria Auxiliadora

En los tiempos del Profeta Mahoma1. Muslim Líder2. Muslim Arquero de Infantería3. Jefe Beduino

por eso no existe el concepto de

Inmaculada Concepción. También María es

. El Corán habla del parto virginal de Jesús y cree también en la virginidad antes del parto.

De la se habla en el cap. 19 “Tomó en secreto un velo para cubrirse y le enviamos a Gabriel, nuestro espíritu encarna-do en un hombre. Al verlo y no conociéndole, María exclamó: La misericordia es mi refugio si tú le temes. Soy enviado de tu Dios,- dijo el ángel- y vengo a anunciar-te un hijo bendito. ¿De donde me vendrá ese hijo?- respondió la Virgen- Ningún mortal se ha aproximado a mí y el vicio me es desconocido, sin embargo ese hijo vendrá –replicó el ángel- La palabra del Altísimo lo ha asegu-rado y el milagro no le es difícil. Tu hijo será el prodigio y la felicidad del universo. Esta es la orden del Cielo”.

María la presentan como una auténtica musulmana. Persona justa, devota de Dios. Hay que comprender cuál es la teología musulmana. Para ellos el Corán lo es todo.

A Jesús lo presentan como modelo perfecto de profeta; Abraham es para ellos el primer

Madre Virgen

anunciación,

El puesto de María en la vida de los musulmanes

musulmán.Hay que tener en cuenta que

para los musulmanes no existen los santos; para ellos no hay mediadores ante Dios: el musul-mán va directamente a Dios sin mediaciones. Por eso no com-prenden la muerte de Jesús. Por la misma causa no atribuyen a María ningún privilegio respecto a otras mujeres.

El término Islam significa uno que se confía a Dios, que se da completamente a Él.

En ese sentido María encarna en sí misma la imagen perfecta del Islam.

Gianmaria GIANAZZA

Meditación

22 23

Ejemplos & Pensamientos

Un día el diablo tenía hambre. Tomó un saco y se fue en busca de almas. Naturalmente, deseaba un bocado delicioso. Se escon-dió entre el follaje de un árbol frente a la ventana de un hombre

santo, y ahí esperó. El día del hombre santo transcurría transparente como el cristal, entre oraciones, actos de bondad y buenos sentimientos. Ni un pecado. Tanto así que el diablo lo admiró. Y aumentó su apetito. Parecía que en realidad no había nada que hacer.

Pero un día, mientras escrutaba esa alma toda blanca, el diablo también observó que, como todos, también él tenía una pequeña grieta: durante el atardecer, el santo se asomó por la ventana viendo el sol desaparecer, y sintió un breve momento de melancolía.

Esto bastó para el demonio. Concentró todos sus esfuerzos en aquel momento, lo excavó, lo abrió y, cuando hizo un hoyo profundo, echó en el todos sus condimentos más eficaces: en primer lugar la angustia, la amargura, por último, la desesperación.

Así que no tuvo que seguir buscando para un buen almuerzo.

El Diablo con hambre

Señor, mi Dios, dame un corazón vigilante que ningún

pensamiento esté fuera de Tí, un corazón noble que ningún

ataque lo abata; un corazón recto que no se desvíe con malas

intenciones; un corazón firme que resista todas las adversidades; un

corazón libre que no se deje vencer por ninguna violencia.

Concédeme, oh mi Señor, una inteligencia que te conozca, un amor

que te busque, una sabiduría que te encuentre, una vida que te agrade,

una perseverancia que te espere con confianza y la esperanza de

poderte finalmente abrazar. Amén.

Santo Tomás DE AQUINO.

Oración de Santo Tomás de Aquino

Page 24: Revista N. 29 -  Maria Auxiliadora

Santos de la Iglesia

uana de Arco nació en Domrémy, región de Lorena, JFrancia, el 6 de enero del

1412, hija de Jaime e Isabel.

Lo extraordinario en su vida hasta los trece años fue su

abso lu ta normal idad . Sus compueblanos atestiguan que Juanita era como las demás. Sus ocupaciones eran ordinarias: ayudaba a su padre en el campo, llevaba los animales a pastar y hacía todas las labores

Santos de la Iglesia

f e m e n i n a s c o m u n e s . L a instrucción religiosa la recibió de su madre. Ella misma dijo: “mi madre me enseñó el Padre Nuestro, el Ave María y el Credo. Nadie más que mi madre me ha enseñado mi fe”.

Su vida espiritual se nutría de los «medios acostumbrados» aconsejados por la Iglesia por muchos siglos, oraba, iba a la iglesia, y a misa los domingos, se confesaba con frecuencia y cumplía su deber siempre con gusto. Hay otro elemento especial en la santidad de Juana: una palabrita que se encuentra con frecuecia en los testimonios de las personas que vivieron a su lado; todo lo hacía «con gusto». Con gusto hilaba, con gusto cosía, con gusto hacía los demás trabajos de la casa, y cuando sonaban las campanas iba con gusto a la iglesia a rezar, encontrando fuerza en la confesión y en la Eucaristía.

A los trece años le dijo a sus padres: «a veces oigo voces de santos: El Arcángel Miguel, C a t a l i n a d e A l e j a n d r í a , Margarita de Antioquía…». Sus padres no le daban importancia a e s a s a c o s t u m b r a d a s y verdaderas exhortaciones. A los 17 años dijo: «esas voces me mandan a liberar a Francia». El padre no solo no creyó sino que

se enfureció. Juana tuvo que irse de la casa, tildándole por loca. Pero cuando predijo una derrota francesa, los nobles de la zona le creyeron y la condujeron al rey Carlos VII, rey débil e inseguro. Finalmente le creyeron y marchó con un ejército contra los ingleses liberando a Orleáns del asedio en solo ocho días(sobre el cual se impuso, y esto si fue un verdadero milagro).

En el 1492, Juana arrastró al reacio joven rey hasta Reims para coronarlo como Rey de Francia; un evento inexplicable desde el punto de vista militar, el cual fue su máximo prestigio “político”.

J u a n a s e r e c o n o c e r á solamente como un instrumento humilde en las manos de Dios. Así respondió a uno de los jueces: «sin la orden de Dios yo no sabría hacer nada. Todo lo que he hecho, lo he hecho por orden de Dios. Yo no hago nada por mi cuenta». Esto es santidad; no aprovecharse de los dones de Dios para la propia gloria y prestigio.

Juana Fue herida frente a París, y después capturada en por los borgoñeses, aliados de los ingleses, y “vendida” a ellos (siempre hay un judas en cada historia). Estos inventaron un caso falso con sus amigos académicos

24 25

"Hay que luchar, para que Dios conceda la victoria”

JUANA DE ARCO

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Santos de la Iglesia

uana de Arco nació en Domrémy, región de Lorena, JFrancia, el 6 de enero del

1412, hija de Jaime e Isabel.

Lo extraordinario en su vida hasta los trece años fue su

abso lu ta normal idad . Sus compueblanos atestiguan que Juanita era como las demás. Sus ocupaciones eran ordinarias: ayudaba a su padre en el campo, llevaba los animales a pastar y hacía todas las labores

Santos de la Iglesia

f e m e n i n a s c o m u n e s . L a instrucción religiosa la recibió de su madre. Ella misma dijo: “mi madre me enseñó el Padre Nuestro, el Ave María y el Credo. Nadie más que mi madre me ha enseñado mi fe”.

Su vida espiritual se nutría de los «medios acostumbrados» aconsejados por la Iglesia por muchos siglos, oraba, iba a la iglesia, y a misa los domingos, se confesaba con frecuencia y cumplía su deber siempre con gusto. Hay otro elemento especial en la santidad de Juana: una palabrita que se encuentra con frecuecia en los testimonios de las personas que vivieron a su lado; todo lo hacía «con gusto». Con gusto hilaba, con gusto cosía, con gusto hacía los demás trabajos de la casa, y cuando sonaban las campanas iba con gusto a la iglesia a rezar, encontrando fuerza en la confesión y en la Eucaristía.

A los trece años le dijo a sus padres: «a veces oigo voces de santos: El Arcángel Miguel, C a t a l i n a d e A l e j a n d r í a , Margarita de Antioquía…». Sus padres no le daban importancia a e s a s a c o s t u m b r a d a s y verdaderas exhortaciones. A los 17 años dijo: «esas voces me mandan a liberar a Francia». El padre no solo no creyó sino que

se enfureció. Juana tuvo que irse de la casa, tildándole por loca. Pero cuando predijo una derrota francesa, los nobles de la zona le creyeron y la condujeron al rey Carlos VII, rey débil e inseguro. Finalmente le creyeron y marchó con un ejército contra los ingleses liberando a Orleáns del asedio en solo ocho días(sobre el cual se impuso, y esto si fue un verdadero milagro).

En el 1492, Juana arrastró al reacio joven rey hasta Reims para coronarlo como Rey de Francia; un evento inexplicable desde el punto de vista militar, el cual fue su máximo prestigio “político”.

J u a n a s e r e c o n o c e r á solamente como un instrumento humilde en las manos de Dios. Así respondió a uno de los jueces: «sin la orden de Dios yo no sabría hacer nada. Todo lo que he hecho, lo he hecho por orden de Dios. Yo no hago nada por mi cuenta». Esto es santidad; no aprovecharse de los dones de Dios para la propia gloria y prestigio.

Juana Fue herida frente a París, y después capturada en por los borgoñeses, aliados de los ingleses, y “vendida” a ellos (siempre hay un judas en cada historia). Estos inventaron un caso falso con sus amigos académicos

24 25

"Hay que luchar, para que Dios conceda la victoria”

JUANA DE ARCO

Page 26: Revista N. 29 -  Maria Auxiliadora

Santos de la Iglesia Santos de la Iglesia

y eclesiásticos, acusándola de brujería, enviándola a la hoguera y quemándola viva. Juana murió quemada, a la edad de dieci-nueve años, mirando a una cruz y murmurando el nombre de Jesús. Era el 30 de mayo del 1431, un día de primavera.

Imaginemosnos la escena. El proceso se celebra en una sala amplia, sin adorno, fría y poco iluminada. La atmósfera general no es de fiesta, sino tensa. ¿Los protagonistas? Por una parte unos cincuenta hombres, entre los más doctos de Francia.

Se sentían fuertes, prepara-dos, dispuestos a defender la verdad frente a cualquiera. ¿Y a quién tenían delante para pre-guntarle?: una simple joven de apenas diecinueve años, que no sabía leer ni escribir. Una de las preguntas que le hicieron: ¿“qué aspecto tenía San Miguel cuan-do se te apareció”? Juana: “No le ví en la cabeza ninguna corona. De los vestidos no se nada”. Replica con algo de malicia: ¿Estaba desnudo? Ella responde simplemente: ¿“Creen ustedes que el Señor no tenga con qué vestirlo”? El juez se queda fuera de sí. Le hace una pregunta más capciosa para hacerla caer en la trampa, le pregunta cuál es la diferencia entre lglesia militante y la Iglesia triunfante.

La respuesta de Juana fue:

«Dado que toda la iglesia es de

Dios, la diferencia no debe ser

muy importante». Todas las

respuestas eran correctas. Ellos

no se daban por vencidos.

Quieren acorralarla. Era una

cuestión de política.Quisieron hacerle desobede-

cer a la iglesia preguntándole si no era obligación obedecer al Papa, a los Obispos y a los Cardenales, Juana respondió: “Sí, pero primero debe ser servido Dios”. Le preguntan si piensa que estaba en gracia de Dios, ella responde: “Sí lo estoy, que Dios me guarde; si no lo estoy, que Dios quiera concedérmela, porque preferiría morir antes de no estar en el amor de Dios”.

Ante tanta inteligencia y preparación teológica, Juana respondía siempre con una fe simple y mucha humildad. Las actas del proceso refieren esta oración suya: “Dulcísimo Dios, en nombre de tu santísima pasión, te pido, si me amas, que me reveles lo que debo responder a estos hombres de Iglesia”.

Juana, condenada injusta-mente de brujería, se dirige a Jesucristo, diciéndole: “Quédate a mi lado, por favor.

¿Es esto lo que tú quieres? ¡No me abandones, por favor!”.

26 27

Juana de Arco fue una de las tantas víctimas inocentes de la historia. Ella fue víctima de un doble juego, “eclesiástico” y político. La muchacha analfabe-ta de Domrémy, sin saberlo se había metido dentro de una poderosa intriga eclesiástica con teólogos, profesores de universi-dades, y obispos vendidos.

La respuesta de Juana a un juez cuando le pregunta por qué Dios debía servirse de “su” ayuda para vencer, pues se sabe que es Omnipotente, ella respondió:

«Hay que luchar para que Dios conceda la victoria». Es un pensa-miento profundo. Nuestra fe en Dios no nos libera nunca de cumplir nuestro deber, nuestro trabajo con sacrificio y riesgo. Dios quiso no hacer las cosas solo, y esto es un gran gesto de con-fianza en nosotros, que cuesta sacrificio; como lo fue para Juana de Arco.

Mario SCUDU

Coronación del Rey

Page 27: Revista N. 29 -  Maria Auxiliadora

Santos de la Iglesia Santos de la Iglesia

y eclesiásticos, acusándola de brujería, enviándola a la hoguera y quemándola viva. Juana murió quemada, a la edad de dieci-nueve años, mirando a una cruz y murmurando el nombre de Jesús. Era el 30 de mayo del 1431, un día de primavera.

Imaginemosnos la escena. El proceso se celebra en una sala amplia, sin adorno, fría y poco iluminada. La atmósfera general no es de fiesta, sino tensa. ¿Los protagonistas? Por una parte unos cincuenta hombres, entre los más doctos de Francia.

Se sentían fuertes, prepara-dos, dispuestos a defender la verdad frente a cualquiera. ¿Y a quién tenían delante para pre-guntarle?: una simple joven de apenas diecinueve años, que no sabía leer ni escribir. Una de las preguntas que le hicieron: ¿“qué aspecto tenía San Miguel cuan-do se te apareció”? Juana: “No le ví en la cabeza ninguna corona. De los vestidos no se nada”. Replica con algo de malicia: ¿Estaba desnudo? Ella responde simplemente: ¿“Creen ustedes que el Señor no tenga con qué vestirlo”? El juez se queda fuera de sí. Le hace una pregunta más capciosa para hacerla caer en la trampa, le pregunta cuál es la diferencia entre lglesia militante y la Iglesia triunfante.

La respuesta de Juana fue:

«Dado que toda la iglesia es de

Dios, la diferencia no debe ser

muy importante». Todas las

respuestas eran correctas. Ellos

no se daban por vencidos.

Quieren acorralarla. Era una

cuestión de política.Quisieron hacerle desobede-

cer a la iglesia preguntándole si no era obligación obedecer al Papa, a los Obispos y a los Cardenales, Juana respondió: “Sí, pero primero debe ser servido Dios”. Le preguntan si piensa que estaba en gracia de Dios, ella responde: “Sí lo estoy, que Dios me guarde; si no lo estoy, que Dios quiera concedérmela, porque preferiría morir antes de no estar en el amor de Dios”.

Ante tanta inteligencia y preparación teológica, Juana respondía siempre con una fe simple y mucha humildad. Las actas del proceso refieren esta oración suya: “Dulcísimo Dios, en nombre de tu santísima pasión, te pido, si me amas, que me reveles lo que debo responder a estos hombres de Iglesia”.

Juana, condenada injusta-mente de brujería, se dirige a Jesucristo, diciéndole: “Quédate a mi lado, por favor.

¿Es esto lo que tú quieres? ¡No me abandones, por favor!”.

26 27

Juana de Arco fue una de las tantas víctimas inocentes de la historia. Ella fue víctima de un doble juego, “eclesiástico” y político. La muchacha analfabe-ta de Domrémy, sin saberlo se había metido dentro de una poderosa intriga eclesiástica con teólogos, profesores de universi-dades, y obispos vendidos.

La respuesta de Juana a un juez cuando le pregunta por qué Dios debía servirse de “su” ayuda para vencer, pues se sabe que es Omnipotente, ella respondió:

«Hay que luchar para que Dios conceda la victoria». Es un pensa-miento profundo. Nuestra fe en Dios no nos libera nunca de cumplir nuestro deber, nuestro trabajo con sacrificio y riesgo. Dios quiso no hacer las cosas solo, y esto es un gran gesto de con-fianza en nosotros, que cuesta sacrificio; como lo fue para Juana de Arco.

Mario SCUDU

Coronación del Rey

Page 28: Revista N. 29 -  Maria Auxiliadora

l camino auténtico de la vida es un recorrido que nos despierta Edel sueño, que nos invita a salir

de la noche, que nos abre a la gracia de la luz. De hecho, “estar despiertos” es un objetivo que hay que lograr, porque la mayoría de nosotros dormimos despiertos,

vivimos una vida somnolienta, con sueños románticos, expectativas, proyecciones, juicios, idealizaciones.

María es una mujer vigilante que nos educa a estar despiertos, atentos y listos para acoger la luz y la gracia de Cristo el Señor.

María nos ayuda a estar “despiertos para Dios”

ADMA

28

Estar despiertos significa estar, en el aquí y ahora, atentos, perceptivos, sensibles, abiertos a ver, sentir, oír, tocar, conocer, estar de pie ante la gracia del momento presente, más allá de toda somnolencia. Pero quien ama vigila bien. Vigilar es propio del amor. Cuando se ama a una persona, el corazón vigila siempre para atenderla, y todo minuto que se pasa sin ella, es en función de ella. Así obra una esposa amorosa cuando trabaja, o prepara lo que pueda servir a su esposo ausente. Así obra una mamá, cuando de noche, aún en el des-canso, está atenta al llanto del hijo.

Así hace el joven enamorado, cuando espera ansioso la persona amada. Así obra quien ama a Jesús. Lo hace todo en función de Él, encontrando en las pequeñas manifestaciones, su voluntad en todo instante.

La vida no es sólo un suceder pacífi-co de actos. Es una lucha, y las tentaciones más variadas, como las sexuales, las de la vanidad, del apego al dinero, de las violencias, son los primeros enemigos. Estar vigilantes es no dejarse llevar por las olas de la fuerza del mal, y recorrer los caminos de la luz con un estilo de vida sobrio y solidario; es tener relaciones afectivas, sinceras y puras; es tener un empeño en el estudio y en el trabajo y un interés profundo por el bien común.

María nos ayuda a estar “des-piertos para Dios” combatiendo los falsos ideales de nuestros tiempos. A

través de su corazón entramos en el misterio de la vida divina, de la vida eterna, que es la única vida capaz de apagar la sed infinita de felicidad que habita en nuestro espíritu.

María intercede para que nos convirtamos a su Hijo y nos oriente-mos a la luz de la gracia pascual. María nos anima a estar despiertos, a no ceder a la tentación de fáciles evasiones, a afrontar la realidad, con sus problemas, con coraje y respon-sabilidad, a arriesgarlo todo por la Palabra del Señor y a ser centinelas de la mañana.

Pier Luigi CAMERONI

29

Page 29: Revista N. 29 -  Maria Auxiliadora

l camino auténtico de la vida es un recorrido que nos despierta Edel sueño, que nos invita a salir

de la noche, que nos abre a la gracia de la luz. De hecho, “estar despiertos” es un objetivo que hay que lograr, porque la mayoría de nosotros dormimos despiertos,

vivimos una vida somnolienta, con sueños románticos, expectativas, proyecciones, juicios, idealizaciones.

María es una mujer vigilante que nos educa a estar despiertos, atentos y listos para acoger la luz y la gracia de Cristo el Señor.

María nos ayuda a estar “despiertos para Dios”

ADMA

28

Estar despiertos significa estar, en el aquí y ahora, atentos, perceptivos, sensibles, abiertos a ver, sentir, oír, tocar, conocer, estar de pie ante la gracia del momento presente, más allá de toda somnolencia. Pero quien ama vigila bien. Vigilar es propio del amor. Cuando se ama a una persona, el corazón vigila siempre para atenderla, y todo minuto que se pasa sin ella, es en función de ella. Así obra una esposa amorosa cuando trabaja, o prepara lo que pueda servir a su esposo ausente. Así obra una mamá, cuando de noche, aún en el des-canso, está atenta al llanto del hijo.

Así hace el joven enamorado, cuando espera ansioso la persona amada. Así obra quien ama a Jesús. Lo hace todo en función de Él, encontrando en las pequeñas manifestaciones, su voluntad en todo instante.

La vida no es sólo un suceder pacífi-co de actos. Es una lucha, y las tentaciones más variadas, como las sexuales, las de la vanidad, del apego al dinero, de las violencias, son los primeros enemigos. Estar vigilantes es no dejarse llevar por las olas de la fuerza del mal, y recorrer los caminos de la luz con un estilo de vida sobrio y solidario; es tener relaciones afectivas, sinceras y puras; es tener un empeño en el estudio y en el trabajo y un interés profundo por el bien común.

María nos ayuda a estar “des-piertos para Dios” combatiendo los falsos ideales de nuestros tiempos. A

través de su corazón entramos en el misterio de la vida divina, de la vida eterna, que es la única vida capaz de apagar la sed infinita de felicidad que habita en nuestro espíritu.

María intercede para que nos convirtamos a su Hijo y nos oriente-mos a la luz de la gracia pascual. María nos anima a estar despiertos, a no ceder a la tentación de fáciles evasiones, a afrontar la realidad, con sus problemas, con coraje y respon-sabilidad, a arriesgarlo todo por la Palabra del Señor y a ser centinelas de la mañana.

Pier Luigi CAMERONI

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Page 30: Revista N. 29 -  Maria Auxiliadora

5 Minutos con José de NAZARET

La gracia más preciosa que puede conceder el santo Patriarca a

sus devotos es un tierno amor hacia el Verbo Encarnado, nuestro

amabilísimo Redentor; gracia que mereció dispensar a sus siervos

por el entrañable amor que él mismo abrasó en la tierra.

Yo me regocijo contigo, Padre y Protector mío, por la dicha incom-

parable que tuviste de llevar a Jesús en tus brazos, estrechándole

contra tu corazón, en el cual El derramaba a raudales las llamas de la

más encendida caridad.

Jaculatoria: El amor de Jesús seas siempre mi guía, San José amantísimo.

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Arzobispo Portes #122, Zona Colonial, Santo Domindo, R.D.809.687.2666 / 809.221.8199 / 809.221.4493 / Fax.: 809.687.2295

www.uniformesroshman.com / [email protected]

REPUESTOSVersion Americana

La Sagrada Familia, Basílica Maria Ausiliadora (Turín, Italia)

Alfonso María DE LIGORIO