caracterizacion sociodemografica de la poblacion del...
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CARACTERIZACION SOCIODEMOGRAFICA DE LA POBLACION DEL
GRAN RESISTENCIA Y SU ACCESO A LOS CENTROS DE SALUD1
Mirta Liliana Ramírez2∗
A) Introducción
El estudio que presentamos pretende analizar la accesibilidad a los centros de
salud del Gran Resistencia de acuerdo con las necesidades de salud. Hemos
circunscrito nuestro análisis al Gran Resistencia o Área Metropolitana del Gran
Resistencia (en adelante AMGR) y en ella mostraremos localización y distribución de
los Centros de Salud en relación con la población que hace uso de ellos, detectando la
accesibilidad espacio-temporal diferencial. De esta forma quedan al descubierto las
áreas que presentan una situación desfavorable en cuanto al acceso a los servicios de
salud. Esta diferenciación, no sólo permite advertir los sectores menos servidos o
menos accesibles a los servicios sanitarios capitalinos, sino que, consiguientemente
con ello, se advertirá cuál es y cómo es la posible población en riesgo desde la
perspectiva de la asistencia primaria en salud.
Este estudio se forma parte de los temas de investigación de la Geografía de la
Salud, pero además se enmarca en los postulados de la teoría de la localización; ya
que se examina la localización actual y las características de la distribución de los
Centros de Salud en relación con el asiento de la población. Se ha trabajado de
manera significativa empleando las funciones de análisis espacial que presentan los
Sistemas de Información Geográfica (SIG) por su sobrada idoneidad para abordar
estudios espaciales en ámbitos urbanos. Así, a partir de la localización de los Centros
de Salud actuales y la modelización de la distribución de la población en el territorio de
la manera más real posible, se han detectado las áreas con distintos grados de
accesibilidad considerando tanto la distancia recorrida como el tiempo empleado,
consecuentemente con ello, ha surgido la población en riesgo y las peculiaridades de
esta población.
B) Desarrollo
B.1) Fuentes de Información
Cualquier tipo de estudio referido al análisis de información territorial o espacial
1 Trabajo Presentado en el Primer Congreso de Geografía Córdoba, Río Cuarto de junio de 2007. Publicado en Actas del Congreso en CD. 2 Departamento e Instituto de Geografía - Laboratorio de Cartografía Digital. Facultad de Humanidades. Universidad Nacional del Nordeste. [email protected]
mediante Sistemas de Información Geográfica esta condicionado por la información de
partida, por lo tanto, el grado de veracidad, precisión, exhaustividad, en definitiva, la
calidad de los resultados, dependerá, indefectiblemente, de la calidad de la
información de entrada. Este aspecto refiere a la aptitud de las fuentes de información
de las que nos valemos para poder dar cuenta de la situación que se plantea en la
realidad.
A escala de trabajo urbano es necesario disponer de una información de
entrada lo más confiable que sea posible, ya que cualquier pequeña desviación de la
realidad, en cualquiera de los componentes geométricos que la representan, puede
incorporar errores importantes en los resultados que se obtengan. Además, si
consideramos que estos resultados constituyen el punto de partida para estudios de
distribución -o re-distribución- de servicios y equipamientos en el territorio, tendientes a
mejorar la accesibilidad de las personas y desarrollar así una movilidad espacial justa
de la población en el espacio, entonces, con mayor razón aún, es preciso evaluar
acertadamente las fuentes de información que se emplearán.
En primer lugar es necesario contar con la información digital de tipo
geométrica que represente el espacio de estudio. Si tomamos como ejemplo el Área
Metropolitana del Gran Resistencia, se debe disponer, en primer lugar, de un archivo
digital con la representación de lo que se denomina comúnmente “manzanero”, es
decir los polígonos en los que se asienta la población y, en segundo lugar, de un
fichero usualmente llamado “callejero”, que representa la red vial, a través de la cual
se mueven, o efectúan la movilidad espacial, las personas que se desplazan en busca
de trabajo, servicios o equipamientos para satisfacer sus necesidades. Cada uno de
estos elementos geométricos -polígonos y líneas, respectivamente-, tienen sus
atributos temáticos. Así, los polígonos que representan las manzanas, deben tener
asociada la información de población que reside en ellos, es decir las personas que,
potencialmente, se movilizan cotidianamente por motivos diversos. Mientras que la red
vial, o las líneas o arcos que la representan, tienen como atributo primordial la longitud
-medida en metros- y la velocidad de desplazamiento, que dependerá de cómo se
efectúa la movilidad espacial (en este caso los desplazamientos pueden ser realizados
a pie, en transporte público o en vehículo particular –bicicleta, ciclomotor, automóvil,
etc.). Finalmente, los análisis de accesibilidad que implican movilidad espacial,
requieren de un tercer archivo digital en el que se ubiquen los puntos de acceso en los
cuales se encuentran los lugares de trabajo, los servicios o equipamientos que
demanda la población. De esta forma de la interacción entre la población o demanda
(que se asienta en los polígonos), los lugares de trabajo, servicios o equipamientos
(que se distribuyen en puntos de oferta fijos en el espacio) y la red vial (representada
por líneas o arcos con una longitud específica), surge la accesibilidad diferencial de las
personas a los lugares de trabajo, los servicios o equipamientos. Como señalamos
más arriba esta accesibilidad puede ser calculada en diferentes unidades de medida
(distancia en metros, tiempo en minutos, costos en pesos, etc.).
Para llevar a cabo este trabajo hemos podido acceder a la información
estadística proveniente de la Dirección de Estadística y Censos, esta base de datos de
atributos nos permitió caracterizar al Gran Resistencia desde las perspectivas
demográfica y socioeconómica, seleccionando algunas variables de interés a los
efectos de dar a conocer las principales particularidades de nuestra área de estudio.
Esta información esta relevada a nivel de fracción y radio censal.
Por otro lado la base de datos espacial ha sido proporcionada por dos
organismos encargados de generarla: los Municipios de Resistencia y Puerto
Barranqueras y, otra vez, la Dirección de Estadística y Censos de la Provincia. En el
primer caso la información suministrada -necesaria para nuestro estudio- se
encontraba a nivel de manzanas, parcelas y ejes de calles; mientras que, en el
segundo caso, los datos se hallaban a nivel de fracción y radio. Para desarrollar
nuestro trabajo fue preciso hacer coincidir ambas bases gráficas, ya que necesitamos
la información territorial contenida en ambas y como inicialmente no estaban ajustadas
geométricamente fue preciso realizar esta integración, imprescindible para llevar
adelante cualquier tipo de análisis espacial.
Finalmente, los datos de tipo sanitario fueron proporcionados por la Dirección
de Estadística Sanitaria de la Provincia. En este caso se refiere fundamentalmente a la
localización de los Centros de Salud del Gran Resistencia.
B.2) Acerca de los conceptos de Accesibilidad y su tratamiento
mediante SIG´s
El que sigue no pretende ser un epígrafe que agote el tratamiento conceptual
de la “accesibilidad” sino que lo que pretendemos, es analizar el concepto y extraer de
él los elementos que se consideran fundamentales para el análisis desde una
perspectiva espacial y, por este motivo, su posible tratamiento mediante Sistemas de
Información Geográfica.
Para muchos autores la “accesibilidad” de las personas a los distintos lugares
que conforman un espacio urbano, para poder desarrollar sus actividades cotidianas o
para satisfacer sus necesidades más inmediatas, constituye uno de los pilares de la
planificación. En este sentido la accesibilidad es un concepto y elemento básico en la
planificación locacional y el mismo está estrechamente ligado al de distancia que
separa a las personas del lugar al que necesita acceder por diferentes motivos. Desde
esta arista, la accesibilidad se constituye en una función de la "cercanía" o
"proximidad" de las personas a un determinado lugar en el que se encuentra su trabajo
o cualquier equipamiento o servicio que requiera para satisfacer sus intereses. Esta
perspectiva, desde la cual es posible analizar a la accesibilidad, es la vertiente
espacial, es la que ha generado una mayor cantidad de posibilidades de medición3, y
es la que nos importa sobremanera ya que es altamente susceptible de ser estudiada
mediante SIG´s. El concepto, en este caso, denota un criterio meramente locacional.
En el presente numerosos autores se preocupan cada vez más por atender a la
perspectiva basada en las necesidades, en la que se entiende el concepto de
accesibilidad desde el punto de vista social y no el exclusivamente espacial o
locacional, como el que acabamos de señalar. Es decir que lo que se intenta
contemplar es la facilidad que tienen los grupos de población para acceder a los
servicios: en este sentido se habla también de accesibilidad personal frente al
concepto clásico de accesibilidad locacional (Cfr. MOSELEY, 1979; NUTLEY, 1983;
KILVINGTON y MACKENZIE, 1985; cit. por GUTIERREZ PUEBLA, 1991:206). Otro
concepto mencionado por este autor es el hecho de que en la actualidad la
accesibilidad depende cada vez menos de la distancia real a los centros que ofrecen
los servicios y cada vez más de la distancia a las infraestructuras de transportes
(GUTIERREZ PUEBLA, 1998:73).
Además de esta perspectiva espacial, territorial o geográfica, la accesibilidad
ha sido analizada en innumerables trabajos desde la arista temporal, en la cual se
convierte en una función del “tiempo” que las personas emplean para acceder a
determinados lugares; desde la arista económica, en donde lo que se analizan son los
“costos” –individuales y colectivos- en los que deben incurrir las personas para
acceder y satisfacer sus intereses. En ambos casos también se han desarrollado
trabajos de análisis mediante técnicas de análisis territorial incorporadas en SIG´s. Si
3 Cfr MORENO JIMENEZ, 1989:2-5; BOSQUE SENDRA, 1992:221-225; BROCKER, 1989; MORENO JIMENEZ, 1991; GEERTMAN Y RITSEMA, 1995:71; SALADO GARCIA, 2001:44. En SALADO GARCIA, 2001 puede consultarse un apartado destinado al concepto de accesibilidad y a los tipos de medidas. Allí se realiza una simplificación de los análisis desarrollados por diferentes autores y se destacan las tres clases de medidas de accesibilidad y de establecimiento de áreas de influencia, a saber: disponibilidad de equipamientos dentro de un alcance espacial dado, accesibilidad considerando el tamaño de la oferta y los costes del viaje y accesibilidad considerando la distancia y atributos variados de los centros de oferta.
bien se pueden señalar otras perspectivas4, éstas tres son las más relevantes. Dadas
las peculiaridades de este aporte no detallaremos aquí los incontados indicadores,
enunciados como expresiones matemáticas, que permiten calcular la accesibilidad5,
sólo nos remitimos a mencionar los conceptos con los cuales nos manejaremos.
JONES (1979:1, cit. por MORENO JIMENEZ, 2000:134-135), por su parte,
manifiesta que "la accesibilidad esta relacionada con la oportunidad que posee una
persona, sita en una localización dada, de llevar a cabo una actividad o conjunto de las
mismas. En este caso la accesibilidad es función de la movilidad de individuo o tipo de
persona, de la localización de las oportunidades respecto al punto de partida del
individuo, de los períodos en los que dicha personas puede realizarlas y del horario en
que esa actividad está disponible. Por tanto la accesibilidad se relaciona no con el
comportamiento, sino con la oportunidad o potencial provisto por el transporte y el
sistema de usos del suelo de que diferentes tipos de personas lleven a cabo
actividades".
La aparición y rápida evolución de los Sistemas de Información Geográfica ha
aportado grandes avances en el análisis, la planificación y la gestión del territorio. En
poco más de dos décadas los tradicionales mapas de papel, que durante más de
veinte siglos han servido para representar la organización de las sociedades y la
distribución de los recursos sobre la Tierra, han sido superados por la gran riqueza de
detalles de las bases de datos geográficos que pueden ser automatizadas,
actualizadas y analizadas mediante SIG. Estos sistemas destacan por presentar cinco
grandes grupos de funciones: entrada, gestión, manipulación, análisis y representación
(COMAS y RUIZ, 1993: XVII).
Las funciones de análisis son sin duda las más representativas y las que los
separan claramente de otros sistemas de información espacial. Se entiende por
funciones analítico-espaciales a aquellas que tratan conjuntamente los datos
geométricos -o la cartografía- con sus atributos temáticos. Dentro de este gran grupo 4 Se puede hablar de "accesibilidad jurídico-política" (O´SHANAHAN, 1988:156), que condiciona el acceso a los equipamientos sanitarios, de significativos conjuntos de personas calificados como "pobres" o "indigentes". El mismo autor señala la existencia de una "accesibilidad administrativa-política" que dificulta el acceso a determinados servicios que no poseen una distribución frecuente en el territorio. También señala la "accesibilidad cultural" que impide a los más marginados o que sufren privaciones de tipo cultural o social, beneficiarse de una información y condiciones de vida para acceder a condiciones, conocimientos, actitudes y conductas más favorables para su salud. 5 La expresión más sencilla que refleja el cálculo de la accesibilidad espacial es la siguiente: Ai = min f (Cij). Siendo: Ai = accesibilidad de un punto i con respecto al punto j; f (Cij )= una función expresiva del costo de desplazamiento entre el punto i y el punto j. Por ejemplo en unidades de distancia, coste monetario, tiempo, etc. De esta sencilla expresión se desprenden derivaciones más complejas que incorporan otros parámetros.
se distinguen cuatro tipos de funciones analíticas: recuperación, superposición,
vecindad y conectividad. Las funciones analíticas de recuperación, vecindad y
conectividad serán las que permitan realizar los estudios de accesibilidad ya sea que
se trate de un SIG en formato raster o en formato vectorial6 (COMAS y RUIZ,
1993:162).
Calcular la accesibilidad es una cuestión muy compleja que implica una serie
de toma de decisiones. Se tendrá que tener presente el tipo de distancias a calcular
(euclidiana, de manhattan y a través de una red); las unidades de medida a considerar
(espaciales –metros, kilómetros, millas, etc.-, de tiempo –horas, minutos-, costos
económicos –pesos, dólares, etc.- distancias cognitivas); el grado de abstracción del
espacio (en este caso se consideran espacios isotrópicos –en el que los movimientos
se efectúan en cualquier sentido- o espacios anisotrópicos –en el que los movimientos
están condicionados por algún aspecto peculiar como puede ser la red de transportes-
); el grado de representación geométrica de los componentes espaciales (las diversas
combinaciones entre puntos, líneas y polígonos que simbolizan los elementos de la
realidad). Los cuatro aspectos citados sólo se refieren al tipo de espacio y al tipo de
distancias a considerar, a ellos se añadirán los elementos contemplados en el
problema (transporte, usos del suelo y grupos sociales involucrados), las
características del servicio a evaluar o al que se desea acceder (si es deseable o no
deseable, si esta fijo en el espacio o es móvil, si es un servicio que ejerce atracción o
rechazo en la población o demanda), las características de la demanda, las
características del modelo de accesibilidad7.
La complejidad de aspectos que involucra el cálculo de la accesibilidad que se
ha citado con antelación se contrapone, entonces, con la sencillez que ofrecen los
SIG´s para el cálculo de la distancia en su forma más convencional. Sin embargo ésta
última es el paso previo al cálculo de la primera, en otras palabras, cualquier estudio
que pretenda dar cuenta de la accesibilidad de las personas hacia determinados
servicios o equipamientos que se distribuyen en el territorio requiere, necesariamente,
de un previo análisis de distancias –cualquiera sea el tipo escogido- en una definida
unidad de medida. De este modo una de las funciones de análisis más simples en un 6 Si bien pueden reconocerse otros formatos de datos, éstos dos son los más difundidos. El formato raster centra el análisis en el denominado píxel, tesela o celda que es la mínima unidad territorial que contiene información para el análisis. El formato vectorial centra su análisis en puntos, líneas y polígonos. 7 Para profundizar el tema Cfr SALADO GARCIA, 2004. “Localización de los equipamientos colectivos, accesibilidad y bienestar social”, en BOSQUE SENDRA y MORENO JIMENEZ, 2004. Sistemas de Información Geográfica y localización de instalaciones y equipamientos . Editorial Ra-Ma. Madrid, España.
Sistema de Información Geográfica, como es el cálculo de la distancia, se transforma
en un procedimiento sumamente importante como análisis precedente de cualquier
toma de decisión que involucra un ordenamiento del territorio.
B.3) El área de estudio: principales características demográficas y
socioeconómicas
En la actualidad el Área Metropolitana del Gran Resistencia o Gran Resistencia
cuenta con más de 360.000 habitantes, según el Censo Nacional de Población,
Hogares y Viviendas del año 2001, este total de población se reparte del siguiente
modo:
Municipio Total de habitantes Porcentaje Resistencia (capital de Pcia.) 274.474 76,16 Puerto Barranqueras 51.842 14,38 Fontana 26.708 7,41 Puerto Vilelas 7.381 2,05 Total AMGR 360.405 100,00
Figura 1
Si consideramos que el total de población de la Provincia se acerca al millón de
habitantes, podemos apreciar que más de las tres cuartas partes de la población se
asienta en la capital es decir en Resistencia que se ubica en el centro del área
metropolitana según se puede observar en la figura 1. Si observamos la distribución
espacial de la densidad e imaginariamente trazamos un segmento de noroeste a
sureste, podemos comentar que el sector suroeste de la capital es el que presenta
valores más elevados de densidad, coincidiendo esta circunstancia con la existencia,
en este sector, del mayor número de Planes de Viviendas FONAVI que agregan un
elevado número de población en sectores relativamente poco extensos. Hacia el
sureste, advirtiéndose un relativa separación espacial de la ciudad capital, se destaca
la localidad de Puerto Barranqueras, en la ribera del Río Paraná, y registrando
densidades superiores a la media en algunos radios censales. En una corona
periférica, aquella en la que –en numerosos casos- aún no se han realizado mensuras
por parte de los municipios, se registran los valores más reducidos de densidad.
Para intentar caracterizar al área que hemos elegido como unidad de análisis
mostraremos la distribución espacial de algunas variables de interés que
consideramos son las más singulares para dar cuenta de la situación que se registró
en ocasión del último Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas del año
2001, es importante aclarar que, como ya lo indicáramos, se trabajó a nivel de radios
censales, los cuales alcanzan un total de 369 unidades. De este modo, a continuación
mostramos las representaciones cartográficas de algunas de las variables con las que
se abordó el trabajo y, por razones de espacio, nos remitiremos a analizar los
aspectos de accesibilidad y no la descripción exhaustiva de las citadas variables.
Figura 2
Figura 3
Figura 4
Figura 5
Si bien hasta ahora hemos apreciado patrones de distribución muy análogos,
en un intento por mostrar el grado de asociación entre las variables hemos calculado
el coeficiente de correlación entre la población y los hogares con NBI y el resto de las
variables seleccionadas, así podemos apreciar los resultados en el cuadro que sigue:
Población con NBI Hogares con NBI Índice de masculinidad 0.32 0.32 Índice de niñez 0.74 0.69 Índice de adultos mayores 0.54 0.49 Hogares con agua corriente 0.33 0.34 Hogares con desagüe a Red Pública
-0.48 -0.48
Hogares con desagüe a Pozo 0.66 0.65 Población sin obra social 0.88 0.84
Figura 6
Figura 7
Figura 8
Figura 9
Figura 10
B.4) Los Centros de Salud: su localización
La Red Sanitaria de nuestra provincia se encuentra integrada por seis Zonas
Sanitarias8 y sesenta y siete áreas programáticas (figura 11) que contienen:
400 establecimientos asistenciales de diferentes Niveles de Complejidad,
coordinados por los Directores de las Zonas9, de éstos:
v 110 tienen atención médica diaria, continua y permanente, corresponde a
hospitales públicos, centros de salud y puestos sanitarios de tipo A
v 290 son puestos sanitarios de tipo B, ubicados en parajes distantes, con
atención a cargo de auxiliares de enfermería y con visitas programadas de
profesionales médicos.
Dentro de la Zona Sanitaria I se localiza el Área Metropolitana y en ella se
encuentran 41 Centros de Salud que asisten sanitariamente a la población que no
posee obra social, plan médico o mutual. Además de estos centros, en el área que
contiene a la capital provincial se cuenta con los hospitales "Julio C. Perrando" y "Dr.
Avelino Castelán" que tienen características de nosocomios de alta complejidad.
8 Zona I: Metropolitana e Interior; Zona II: Sáenz Peña; Zona III: Villa Ángela; Zona IV: General San Martín; Zona V: Las Breñas; Zona VI: Juan José Castelli. 9 Cabe señalar que los hospitales "Julio C. Perrando" y "Dr. Avelino Castelán" de Resistencia y el hospital "4 de Junio" de Roque Sáenz Peña son establecimientos de referencia provincial.
Figura 11
Las figuras que siguen (12 y 13) son en apariencia muy análogas entre sí, pero
muestran distintos aspectos de la organización territorial sanitaria, la localización de
los centros de salud (figura 12), por un lado, y las áreas programáticas
correspondientes a los centros sanitarios, o, en otras palabras, las áreas de servicios
atendidas por los centros (figura 13), las cuales han sido definidas por el Ministerio de
Salud. Cada centro de salud del área metropolitana atiende a su correspondiente área
programática, y, según se puede visualizar, las áreas tienen distintas extensiones y los
centros de salud que las organizan no se ubican a modo de centroides de las áreas
sino que ostentan diferentes emplazamientos favoreciendo a determinados sectores. A
partir de aquí es que se definen las accesibilidades diferenciales que más adelante se
comentarán.
La figura 13 permite visualizar de forma más clara que la extensión diferencial
que abarcan las áreas programáticas y ello determina que los colectivos de población
que cada centro debe atender sean diferentes, es decir, distinta cantidad de: población
con necesidades básicas insatisfechas, población sin obra social, niños, adultos-
mayores, varones y mujeres, entre otros aspectos que se pueden considerar en el
análisis. Precisamente éstas variables han sido las que hemos seleccionado para
poner a consideración en este aporte. Sin embargo antes de pasar al análisis de los
datos propiamente dichos deseamos exponer en un breve epígrafe la metodología
seguida para conocer, de forma aproximada, la población atendida por los centros de
salud.
Figura 12
Figura 13
B.5) La problemática de las unidades espaciales diferentes y su
adecuación
A través de lo señalado hasta el momento, hemos visto que los datos
demográficos y sociales de la población se presentan relevados en los radios censales
que establece el INDEC en ocasión de los censos nacionales; mientras que, las áreas
sanitarias tienen una configuración espacial totalmente diferente por lo que, para poder
conocer la cantidad y diferenciación de los conjuntos de población atendidos en las
áreas sanitarias, fue preciso realizar una conversión de las unidades espaciales de
formato vectorial a formato raster, proceso que se conoce con el nombre del
“rasterización”. De este modo es posible distribuir los valores absolutos que registran
de las distintas variables en las unidades en las que fueron relevadas –radios
censales-, luego asignarlas a un espacio de menor dimensión, como es el píxel10, y así
poder extraer la información teniendo como unidad espacial de extracción de datos un
sector totalmente disímil del inicial. Vemos en un esquema este proceso:
Así fue posible extraer información temática originalmente asignada a los 369
radios censales a partir de las 41 áreas sanitarias definidas por el Ministerio de Salud
o a partir de las 41 áreas obtenidas a partir de los distintos análisis espaciales que
10 En el proceso de pasterización se trabajó con un píxel de 25 metros.
369 Radios Censales Formato vector
41 Áreas Sanitarias Formato vector
Conversión de 369 Radios Censales a
Formato raster - Rasterización
Conversión de 41 Áreas Sanitarias a Formato raster -
Rasterización
Asignación de atributos a la imagen de Radios Censales
Obtención de imágenes con atributos por píxel: ü Población con NBI por píxel ü Población sin Obra Social por píxel ü Niños por píxel ü Adultos-Mayores por píxel ü Varones por píxel ü Mujeres por píxel
Extracción de los datos (variables seleccionadas de
población) a partir de la imagen raster de áreas
sanitarias, polígonos voronoi, áreas de servicio en metros o
en tiempo
41 polígo-nos Voronoi
Formato vector
41 Áreas de Servicio de 500 metros
41 Áreas de Servicio de 20 minutos
41 Áreas de Servicio de
1000 metros
41 Áreas de Servicio de 10 minutos
pasaremos a describir a continuación y que se refieren a la necesidad de echar luz a la
cantidad de demanda o usuarios que se encuentran mejor “servidos” o “atendidos” por
los centros de salud.
B.6) El análisis de la accesibilidad espacio-temporal
B.6.2.- Determinación de las áreas de mínima distancia a los centros de
salud: poligonación de Thiessen o Voronoi
Si bien no tenemos una certeza al respecto la delimitación de las áreas
programáticas que se mostró en el apartado anterior, no responde ni a criterios
espaciales ya que si así fuera todos deberían tener aproximadamente la misma
extensión, y una simple mirada a la representación nº 14 nos muestra que ello no es
así; ni tampoco a criterios de asignación de demanda o usuarios, ya que, como hemos
podido apreciar en el análisis de tan sólo seis variables referidas a la población, las
áreas presentan demanda significativamente diversa, tanto en cuanto a proporción
como a composición.
Sin embargo a pesar de esta asignación de demanda, en la realidad sabemos
que cuando los usuarios requieren de atención sanitaria su comportamiento no
depende de, en qué centro de salud tiene que ser atendido según su lugar de
residencia, sino que la distancia a recorrer juega un papel muy importante. Por ello en
este epígrafe mostraremos cuáles son las áreas de mínima distancia o las zonas de
servicio de mínima distancia de los centros de salud y repetiremos el análisis de las
variables para comparar las peculiaridades ya expresadas con lo que consideramos es
el reflejo de la realidad, es decir la delimitación de áreas de influencia de los centros
de salud considerando la mínima accesibilidad espacial de la población a los mismos.
Para lograr este propósito hemos aplicado a un fichero de puntos que contiene a los
centros de salud una de las más conocidas funciones de vecindad que contienen los
Sistemas de Información Geográfica que es la “poligonación automática” que define
regiones homogéneas o áreas de influencia alrededor una serie de puntos de control.
Conocida también por poligonación Thiessen o Voronoi esta labor genera polígonos
alrededor de un conjunto de puntos, de manera que el perímetro de los polígonos
generados sea equidistante a los puntos vecinos, de modo que cada localización
dentro de un polígono sea más cercana al resto de puntos de su polígono que a los
puntos de cualquier otro. Así se generan las zonas de influencia basándose
simplemente en la distancia euclidiana (ARONOFF, 1989, citado por COMAS y RUIZ,
1993). Surgen tantas áreas como puntos de control se hayan determinado en el inicio,
el resultado se puede apreciar en la figura 14.
Figura 14
B.6.3.- El análisis de la accesibilidad espacial
Para completar el análisis de la accesibilidad de la población a los centros de
salud y para conocer ahora los colectivos o conjuntos de personas que se encuentran
a una distancia diferencial de aquellos, hemos definido las áreas de servicio de 500
metros y de 1000 metros a estos equipamientos, así nuestro interés se ha centrado en
conocer la proporción de individuos, siempre considerando las variables
seleccionadas, que quedan excluidos de las distancias señaladas y, en tal caso,
cuáles serían los sectores más propicios para albergar nuevos centros de salud en el
AMGR.
Figura 15
La figura 15 muestra el resultado de lo expuesto y allí se observan los sectores
noreste, sur, oeste y norte, como los que quedan excluidos de las áreas de servicio de
hasta 1000 metros, esto significa que cualquier persona que resida en éstos sitios y
requiera de la atención de un centro tendrá que recorrer más de esa distancia. En
especial, los sectores sur y oeste son preocupantes, ya que, en los últimos años, son
espacios que se han comenzado a ocupar espontáneamente con conjuntos de
personas que requieren permanentemente de asistencia sanitaria y habría que pensar
en una dotación de recursos de mayor envergadura. Lo mismo podría decirse del
sector occidental e incluso el noroeste, áreas estas que corresponden a la localidad de
Fontana y que, por lo que se observa, se encuentran en condiciones poco
satisfactorias desde la perspectiva de la accesibilidad espacial. El sector céntrico de la
ciudad revela un espacio en el que la accesibilidad a los centros de salud públicos es
baja, sin embargo se trata de un sector en el que coincide la menor cantidad de
población sin obra social y la mayor cantidad de servicios privados, por lo cual es de
esperar que esta población acuda a estos servicios.
B.6.4.- El análisis de la accesibilidad temporal
Finalmente hemos incorporado un último análisis que se refiere a la
accesibilidad temporal, es decir la definición de áreas de servicio o de influencia
teniendo en cuenta el tiempo de acceso a los centros. Para ello fue preciso determinar
la forma de traslado de las personas y el tiempo que implica ese traslado. Si bien es
posible plantear distintos escenarios11, aquí hemos optado por considerar que el
conjunto de usuarios accede andando a pie y que el tiempo que requiere para recorrer
cien metros es de 1,25 minutos.
La imagen 16 muestra el resultado de esta delimitación y se ha tomado como
áreas de interés un primer sector de 10 minutos y un segundo sector de 20 minutos12.
Figura 16
Si recordamos el comentario realizado en oportunidad de analizar la
accesibilidad espacial veremos que, otra vez, se repiten como áreas menos accesibles
el sur, oeste, noroeste y noreste del AMGR. Si bien estas áreas de servicio delimitadas
por tiempo de acceso “cubren” una mayor parte del espacio estudiado, es preciso
tener presente que estamos tratando con personas que se trasladan para ser
atendidos por alguna dolencia, niños, embarazadas, adultos-mayores, cuya movilidad
no siempre es adecuada, por ello el planteamiento de diferentes escenarios, referidos
a distintos colectivos y en disímiles medios de traslado es importante. Otro aspecto
11 Otras formas de traslado pueden ser en bicicleta, en ciclomotor, en motocicleta, en colectivo/autobús, en automóvil, etc. En el trabajo completo están tratadas todas las opciones pero aquí sólo se ha incluido la que consideramos más real al conjunto de población que se atiende en centros de salud de gestión pública. 12 Es preciso hacer notar que en algunas áreas como el sur y oeste las áreas se cortan de forma abrupta debido a la falta de una red vial regular que permita el acceso a los centros.
que es necesario tener en cuenta es el estado de la vía a través de la cual se realizan
los desplazamientos. Todas estas cuestiones alterarán significativamente esta primera
aproximación al mapa de accesibilidad temporal a los centros de salud.
C) Consideraciones Finales
El análisis conjunto de la accesibilidad –geográfica o espacial y temporal, a la
que se puede adicionar la económica-, mediante Sistemas de Información Geográfica
en un ámbito urbano, con la aparición de varios escenarios alternativos, ayuda, en un
proceso de ordenamiento territorial, a definir las áreas que ostentan serias dificultades
de acceso a los lugares de trabajo, a los servicios o equipamientos tanto de gestión
pública como de gestión privada. Indudablemente que la tarea de distribuir
equitativamente los servicios o equipamientos públicos será la que interese a los
gobiernos si es que tiene como objetivo que la población goce de un acceso igualitario
a todos ellos cualquiera sea su lugar de residencia. Sumado a lo dicho, los resultados
cuantitativos que surgen del análisis mediante SIG, permiten conocer la cantidad de
población o personas que se encuentran en desventajas y que requieren de
intervenciones más rápidas acordes a sus necesidades.
Los estudios tendientes a echar luz a las cuestiones que se relacionan con la
accesibilidad, y también con la movilidad espacial, generan parámetros y medidas
genuinas que no se consideran ni aparecen en los convencionales relevamientos de
información, es decir que son cuantificaciones propias de los estudios territoriales que
se llevan a cabo en espacios determinados, con colectivos de población definidas y en
función de hipótesis que los investigadores desean comprobar o refutar. Desde
nuestra perspectiva y teniendo en cuenta las experiencias de trabajo en este sentido,
creemos que la importancia que los resultados revisten en la toma decisiones en
relación con el mejoramiento del acceso de la población a los servicios y
equipamientos, por un lado, y con la delimitación de áreas o espacios poco accesibles
o inaccesibles, por otro, permitiría auxiliar significativamente en el ordenamiento
territorial.
La Provincia del Chaco y dentro de ella el Área Metropolitana del Gran
Resistencia (AMGR) debería ser objeto de estudio –y lo esta siendo en algunos
aspectos- en cuanto a los niveles de accesibilidad diferencial (espacial, temporal,
económica) a los distintos servicios y equipamientos, como así también en cuanto a la
disímil movilidad espacial que efectúa la población. De estos análisis y estudios
debería surgir la óptima distribución y re-distribución de los servicios que requiere la
población para una plena satisfacción de sus necesidades más inmediatas. Estamos
convencidos de que metodologías y procedimientos como los que se pueden llevar a
cabo mediante los SIG puede ayudar a tomar decisiones más equitativas y justas.
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