garcia yebra - la teoria y la practica en la traduccion

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T E = I ¡ ¡ E T I AttTotoaí¡ DE TEKfcAs rrdnrcos TRADT¡c¿IóN r Lrc. Julü-l crRL6 (*LVruO zg?e I mzt t r./R -¿n{rlN Gnac-i'¡ 'l r-er<A I LA TEORÍA Y UA PRACTICA EN T-A TRADTJCCIÓN * La traduccrón parece haber ocupado al fin, o estar en camino cle ocupar, en la vid¿ púbiica de los países más adelantados el puesto a gue aspiraba desde hace más Ce dos mil años. Cada vez se oublican r¡ás libros :r'aciucidos. Los traductores se organizan en todas partes. Hasta en España tenemos <iesde liace ya hastantes años nuestra Asociación Profesional de Traducto- re-, e Intérprefe.s. En las naciones más cultas, lc-" tra'juctores dis- ¡ronen dt: revistas especializadas, en que se traian y Ciscuten ex- c!usivanre¡rte temas y prcblemas relacionados con la traducción. I-os esfuerzcs y trabajos cle los traciuct.ores se cxpcnen perió- dicalnente en Corrgrcsos Inte¡:nacionaies, que se cotnentan en la piensa diaria. Cada. vez son rnás nume:'o5os los cientific<-rs de las más diversas..lisciplilas qrre se interesan por la tradtrcción y opi- nan sobre ella. A pesa.r cle lo que a veces se cye y h3sta se icc, la bibl:ografía sobre la materia es ya considerablemente an,plia. Según Rolt iilocpfer cn su librc Die Thecrie Cer literarisclrcn Libersef4u,g, Münclrei'r, 1967, p,7: .,sólo en Alemania, ha crecicio la ola de pu- blicaciones solrre Ia tradt'cción, que comenzó J945, aproxitrra' cianrerrte en citrco libros y seienta artícuio:. por añon. Aunque ' E,tt.artículo y los ,rc-s siguicntes le.oge¡) It'ntas expiicados a los alu¡nnos del lnstitutc iJnivcrsirarr;: dc Lenguas ñlodcrnas -! Traduclrircs dc !a Llniversidad Llonrplutcnse <ie Madrid Cur¿nte ei primer t¡inteslre dc su l¡ncicnarniento (cr:rs<r l 97.1-7 5). I I ti t- --.F

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La teoría y la practica en la traducción. Ensayo que forma parte de un compendio de ensayos sobre traducción al español.

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Page 1: Garcia Yebra - La Teoria y La Practica en La Traduccion

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AttTotoaí¡ DE TEKfcAs rrdnrcos

TRADT¡c¿IóN r

Lrc. Julü-l crRL6 (*LVruO

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r./R -¿n{rlN Gnac-i'¡ 'l r-er<A

I

LA TEORÍA Y UA PRACTICA EN T-A TRADTJCCIÓN *

La traduccrón parece haber ocupado al fin, o estar en caminocle ocupar, en la vid¿ púbiica de los países más adelantados elpuesto a gue aspiraba desde hace más Ce dos mil años.

Cada vez se oublican r¡ás libros :r'aciucidos. Los traductoresse organizan en todas partes. Hasta en España tenemos <iesde

liace ya hastantes años nuestra Asociación Profesional de Traducto-re-, e Intérprefe.s. En las naciones más cultas, lc-" tra'juctores dis-

¡ronen dt: revistas especializadas, en que se traian y Ciscuten ex-c!usivanre¡rte temas y prcblemas relacionados con la traducción.

I-os esfuerzcs y trabajos cle los traciuct.ores se cxpcnen perió-dicalnente en Corrgrcsos Inte¡:nacionaies, que se cotnentan en lapiensa diaria. Cada. vez son rnás nume:'o5os los cientific<-rs de lasmás diversas..lisciplilas qrre se interesan por la tradtrcción y opi-nan sobre ella.

A pesa.r cle lo que a veces se cye y h3sta se icc, la bibl:ografíasobre la materia es ya considerablemente an,plia. Según Roltiilocpfer cn su librc Die Thecrie Cer literarisclrcn Libersef4u,g,Münclrei'r, 1967, p,7: .,sólo en Alemania, ha crecicio la ola de pu-blicaciones solrre Ia tradt'cción, que comenzó e¡ J945, aproxitrra'cianrerrte en citrco libros y seienta artícuio:. por añon. Aunque

' E,tt.artículo y los ,rc-s siguicntes le.oge¡) It'ntas expiicados a los alu¡nnosdel lnstitutc iJnivcrsirarr;: dc Lenguas ñlodcrnas -! Traduclrircs dc !a LlniversidadLlonrplutcnse <ie Madrid Cur¿nte ei primer t¡inteslre dc su l¡ncicnarniento (cr:rs<r

l 97.1-7 5).

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t,iEn /onro a ta traduccióni

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no con la intensidad de Alemania, también en otros pziíses (espe-icialmente en Inglaterra y cn los Estados Unidos, en Francia yJen ia Unión Soviética, y hasta en el japón) aparecen cada vez'É¡

con más frecucncia.estudios relacionados ccn nuestro tenra. Ba.$bel. Revue Iníernationale de Ia Traduction, que comenzó a publi-;,carse en Bonn el año 1955, incluía doce años más tarde,

"n ru i" Bibliographie Intcrnationalc dc la Tradurction,,, u¡r lotal rlc 1000 i¡ cfcrcncias bibliográficas. Por su partu K.-R. Bausch, J. K.legraf i¡' W. Witss l.an prrblicado dos volúmcnes con el título cornhn ifie iScience ol Translation: A,'t Analyticai Biblicgraphy, en el primero jde los cuales han reunido trabajos aparecidos r:ntre l9ó2 5 1 969,..y en el segundo, otros publicados en 1970 y l97l lcon r:n suple- imento para los años abarcados en el vohrmen pri"ncro); :rmbos;volúmenes han aparecido en Tübingen; el primero en 1970; el i

segundo en 1972. Contienen cntrc los dos l?08 titulos, rrtrc inclrr- 1

yen libros y artículos. La bibliografía recogicla err anrbos contie-,ne a su vez bibliografías, y ofl'ece, por c.tn-.iguic¡rfc, u¡:a irrf'or-

.

mación nruy anrplia i

nNous sommes á i'áge dc la tracluctionu, pudo escribir cn eln.o 1.' de Ilabel, P.-F. Cailié. cntonces Pr,:sicicntc de la Fédéra'tiort- Inientdtionale ,ies Traductc¿rrs, corlcrcida pcr la sigia FIT.,,

1-$3;¡¡iltones de personas qu€ leen ¡r oy,:¡ tr¡duccir.¡nes' FIay ,

(por lo rnenos) cientos de rrrile-. que traducen. Son proForcional-mente pocos, incluso en universiCaCes, los c,ue se orjrlprn lcóri-carnentc del fenón¡clr<; <ic la traclucción v clc srts problct:rrrs', Asíse c:xprcsa Iirns Jorchinr Stóri¡,, crr la pág. X i..':;r: IIltio(1ucr-'iónai tbmo coiécticio Das Probl¿nt ies ttbtrsel;e n.s (S'tuttgar't. i9ó3),eil quc reúne r:strtdios sobrc la tradtrcciritt,l(.' 1lo:. rl<lct:rt;ts l,ri'u:tsdt: invcstiL{udorcs, dcsclc S. .ltrr.llirlo, c(in :t¡ CcrIu a Patn,¡qttiosr¡brc la rneior manera rle !raduc¿r. h¿tsta Karl D.clecius, S/¡rvischc Lyrik - iiberselzt - ibcrtla#n - ¡¡¡l:hgcdicL:tet. Y rnásadela¡rtc (pírg. XrX) aiirrna qL,/-'4no hay, hastr ahc¡ra, una teoríade la traducción mer4¡dicatncn',. constrtrida r ircelti¡<i¿ nor 1t¡do.su.

Sin enrbargo, cn lcs dos o'--,:': '.iliimos lr;si-.¡s. ir lingiiÍsticase ha ocupaclo activ:mcnte de lcs ¡roblenr¡s ..'e .la iraciulcción.Y en las instituciones clestin¡(:i-s a to':Tti.t' t.::r/-tlLlcta\r-es e intór-

{-ct tcoría y Ia práclíca en la traducción tt

pretes se ha establecido firmemente la convicción de quc no les

bas'a a sus alumnos una formaciÓn puramente práctica, simple-mente pragmática, pues el futuro traducto¡ debe estar capacit¿-do para dominar lingüís'qicamente un proceso eminentrmente, lin¡g ti i s t i.t,, qüé-iiñpl ié-á

-l á á ren tísim I iótifi.on t á. ión de dos I en g üas

,, la l,aloración de la potencia o capáeidad cxpresiva.de-ao¡l.1ei¡tos o manifcstaciones de ambas.

" Práctica,, y o teoria" son términos equivalentes a lcs que Aris-¡óteles irsa err el iibro pritrrero dela Metafisica, alhablar del va-

lor respectivo de ia (experiencia" (empeina) y ci naI-teo (téchne).

Dicc ¿llÍ eJ Filósofo: .Para la viCa práctica la exneriencia no pa-

ieLe ser en nacla iifcrior zl ^v¡^, si:le que inrlrrso'tiéne1 más

éxito los expertos lémpeiroi, los eue tienen experiencial que losque, sin er.pe:iencia., poseen el conoci¡nien¡.o teó¡ico'.

Y tla enseguida la razón de esta superioridad dc la experien-ci;r pera la i'ida práctica: <[,sto -dice- se tiebe a que Ia expe-r':cnci¡ es el conocimiento de las cosas singulares, y el arte, de

las r.rniverr;aies; y todas las acciorles y generacicnes se refierenir lr, singular'". Y aclara esta afirmación con un eje;nplo tomadorlcl carnpo de la medicina, al cual recurrc con frecuencia paral¡rrsc¿'r e;emplos, sin ducla porque estc campo le era famiiiar en

ei seniido propio cie la palabra (su padre l{icÓrnaco era médicoy ciescendiente de médicos, y también por iír:ea nlaterne es¡abaemparell¡ado con cultivadores de la medicina). oNo cs al hom-brc, cfcctivrinr:nte --prosiguc-, a quie¡t cura cl nrédico, a no:er ac:ide¡-lialmente, sino a Calias o a Sócraiu5, o ¿ otro de los

asi llainados, que, además, es hombre. Pcr consiguiente, si al'q'rie¡ iiene, sin la expr:riencia, el conocinlicnt() tc¿)rico, y sabcIo ¡¡¡¡i1,,'¡'s¡l p,:ro ignora su contcnido singulir, errará ¡nuchasveces cn la curación, pttes es lo singular lo que ¡ruede se,- curado''

Tcd.¡ esto puecle aplicarse analÓgicamente a )a teoría y a iapr'hctici: de la tradu:ción. Pa:a la traciucción de un texto corrcre-to, individual. singtrlar, la experierrcia, la prácrica, no sólo nop¿rrccc ser inft:rior al art-e, entenCido aquí conto teol-ia, siiro qr¡s

incluso le es superior'. Hay, en efecto, traductores expertos que,sin haber !e!c1o ningrrna tecría de la traduccion, potlrian traducirLlna obra ccnprete, singular, mucho rrlejor qtlc lingtiistas rnuy

t. !!o A !^ ¡a^DJcc¡óN. - 2

Page 3: Garcia Yebra - La Teoria y La Practica en La Traduccion

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.fi''É

En torno a Ia traducciónt

s,abios, aunque hayan cultivado expresamenrc la teoría de la tra_;;il;:;;;#Y es que la traducción, que es acción y ,también generación, ",;;;;;;;iñ",.y concreto, se basa directamentt: ell la experiencia, qr...

"r á:tTl:ll" de las cosas singulares, y no en i" t"o.iu,'q,r" i""..;i;;y conoce los universales.

[,a Ieoría y la práctica en l: traducciótz

rro quc, después de haber interrogado a ios pr>etas pi Jguniándo-)es qué habían querido decir en sus mejores poemas, ha sacadoia concl*sión de que, cuando c.mpone¡I, nc lo hacen por sabidu-ría, sir.o por cierta disposición natural y poseicios por aiguna di-vinidad, lo mismo que los adivi:os.y protetas, pues también és-

:os riicen much¿1s cosas herrnosas, pero no sabe¡i nacia de lo quedicen".

Mutatis mutandis, también esto podría apiicarse a traducto-res ex¡,ertos pero clesconocedores de una teoria que pueda guiar-los en su oficic. Producen buenas traciuc,iones, pero no saben

cómo las producen ni por qué son buenas. Y menos aún sabríanenseñar a otros a traducir como ellos.

Sin embargc, esta capacidad de enseñar e-s iusiamente, segúnAristóleles, el criterio para distinguir ai que de verdad sabe suoficio, dei que simplemente lo ejecuta; al que es maestro en éi,del sirnple operario:

.E,r¡ definitiva --dice el F'ilóst¡fo- lo qne distingue al sabiodel ignorantc es el ooder enseñar, y por esto consideramos queel artc les decir, la teorÍa] es más ciencia que la experiencia, puesaquélios [los que poseen el arte o la tecría] pueden, y éstos [lossirnples expertosl rto pueden enseñar¡ (Todo lc anterior puede'yérse en üíeta{ísica I, 1, 981a5-b9; ed. trilirrgúc por'V. Galcía l'e.bra, Madrid, Grecios, 1982).

Podrian citarse mtrchos textos dc Aristóteles en que, .sin des-

conocer el alt<¡ valor de la experiencia para ejecutar bien las obras,rcccrnienda el arte o la tecría cor¡o iustancia supericr y decisi-va. Ivle limitaré va a uno que puede leerse casi al principio cie

l; ivlecánica qt47al6-21): nCuanci<l es preciso ejecutar zrlg<l ajenoa la n¿it.rlralez¿I, su oilicullad rros paraliza 1' rteccsitamos artc.Por eso a aquella parte del art? que nos auxiiia en tales aptlrosla llamanros .máquirrtr" (méchnné). Pues, comc¡ dijo el poeta Anti-fontc: 'Por arte do¡-¡rlnan-:os io que -oJr i,.11.\tra\eza itos ve¡tce'".

Aristóteles se ref iere aqui a ias rnáquinas quc ayudan al hc¡nr-

ble a rcalizar trabajos m¿'.teriales que no ¡rodrÍa r:.it:cutar con suspropias fuerz¿s co¡ la potencia. muscular qrre la ¡raturaleza Ll¡¡

puesto a su disposición. Pero, si acudimos una vez más a la ana-

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IJsta comparación ar.ist,;iélic¡ ¡ecrier.da aquel có,le br.e pasa.iede )a Apol<tgtd ce Sócra¡as l22bc) en quc plaión hac". r.,ieci; al i\!aes_

¿Se deduce de aquí que la tcoría sea inútil para el eiercicio?práctic. de la traducción? De nirtgún modo. y no hace f;i;;;;,:ficar slr defen"" ;. .t-f---^ )^ t- t^^-t'

$#Ftr**#ffi¡to, porque uncs [es decir, lcs conoce¡iores del arte o de la l"oría1iilsaben la causa, y-t* o,ro, no. pues los expertos [los oue r¿lo,ilt i e¡¡ e-. e lpe riic:nci a-_o -práctical s a ben --el g:¡_é,' p

"ro n o "l -;r;;é- IAquéllcs, e¡: cambio L"S" dggll 1",; .onu.-"Jores dci arte t d"-i-a-l!e gría), conoc.' éi porqeg r]e-¡1,¡á;-y;á;t';; ;;;"";;;{ !el sentido de estas palabras se'pcidiérá en la ;egi(rn

"ur,,..."1ri" 'lde lo ál¡stracto,l,-, aclara y erplica con Lin ";;;;;;i;';;il-,f ;tcic la viCa diaria: .?l

"Pcr eso --dice- a los jefes de obras larquirecrosl los consi ijcieran,os e¡r cada caso más valiosos, y p,""ro*,r, r,t,e enti,:nrie¡l'i,ntás y son rJ1ás sat'ios que los siinples operaric,.s, porque saben ,,las causas de lc qu.: se está hacienáo; éstos, e,r carnbio [es decir, :j]los s!n.rplcs opcrarrosl, corno algunos seres iranirlarlos, hoc..,,

',

sj, lcro lr¡ccn sin sabcr lo qrrc h¿rien, r_lcl lnism.: nt<r.Jo qu",¡ue- ..

nra el frrcg<-r. Los scres irianirnacios l,acen estas operaciones p<_ri..(riertc impulst r:atural, v los cperarii,s, por cc,stu:¡tbre . AsÍ, ¡:ues,r;o cr¡'siderarnos a l's jefcs rle ob;:as má.s sabi.s por su habiiidaápi'ir-tic.l, slnc por su cjo¡ninio tie Ia 1s9¡i¿ r.s,r ionocinriento r.lelas ciri¡s¿1s..

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Page 4: Garcia Yebra - La Teoria y La Practica en La Traduccion

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Iin ¡ortto a la traducct,Ón*skryrc

¡4de ü¡üfu*\h atpi S"d-*"r (qutP¡rar cl 'arte> a la ntet¡rí¿io' ;[r &rqr*f*t €rr Gü drtrt*r, prrxlu;to dc' !co_¡.I?

ru crptñcncl¡. Ét .ünc.. L¡ tc<¡ñ.r (téchné), puedc oropo.ciona:- iiirs cI¡ur¡crrcta. E¡ .¡nC.. l¡ ICOñ.] (tCCltrr¿), PL¡eüc {rl(rPUr L¡ur¡d-- lflc máqtrlnar ¡mlchaná.1, inr¡¡¡¡¡¡¡¡1¡s intclr',-.'.uales con quc' do- f,,

nll'r¡r lu quc Fror naturalc;¡. cs dcci¡-. aracado r:r.,n i;,r s<-¡ia fuerza ,{

t)¡lur¡t dcsarr¿rllada por su cx¡xricnci:, sin ciuda le vencr:ría. i,f

)Y

La teoría 1' la pró.ctica efi \¡t-iraducción

ilamó por teléfo¡ro para cornbaiir mi tcsis y scsr3ner que ei artcde la traducción tierre que aprenderlo uno por sí mismo, pueses arte que no puede enseñarsé.

Yo admito que I'ay personas a ouienes. en efecto, no puedeenseñarse este arte. Pero esas peisonas, desgraciadamente, tanr-puco pueden aprerroei'lo por sí rnismas. Y ias qrre son capacesde aprenderlc por sí mismas, sin ¡naestros, a f¡,icrza de piiáctica\' cxpericncia, ccrno mi ilustre objetante, lo aorenderían más fá-cllnrente, y acaso en grado más altc, si tuvieran buenos rnaestros.

Es el eterno problema del autodidactismo. Hay quien apren-de sin maestros, y hay quien aun con maestros no aprcndc. Pero,quien no puede aprender aunque tenga nlaestros, menos puecie?.prender sin ellos, 1'quien aprende incluso sin ellos, aprenderíame.jor con su ayuda.

Hace '¡nos años estuvo en Madrid Willard R. Trask, PremioNaciorrr.l de Traducc.ión de los Estadcs Unidos 1' Profesor de Tra-clucción en Ia Columbia University de Ntreva York. Interrogado:;obre la eficacia de su enseñanza, respondió: of)epende muchodel talento innato dc cada individuo. Los que tienen habilidad,proÉlresan; a los demás, no hay nlanera de enseñariesu.

Esto mismo sucede, niás o menos, en tcdas las artes. Yo heconpar:rcl,; a veces la traducción corr la música o con la pintura.Hay ¡.ersonas que cantan bien, y hasta muy bien, sin haber idolunca a un conservarorio, sin saber siquiera que cxisten los con-se n'atorios. Y ha7 ctras que no llegarían a cantar b;en, ni siqrric-la medi¿narnente, aur,qlre pasaran veinte 'lños recibiendo leccio-rr.:; d: los mejcres rr¡aestros de canto: careccn de aptitud para

¡rcrcibir. :/ reproCucir la alttrra relativa de los sonidos; sencilla-rll.jnie, (no tienrjr, oidc¡". Pero los grandes r¡úsicos )' cantantess: fcrman, ncrmalrnente, en los collservatorios.

Err el domi¡rio de la pintura ha habido autodidactos que hancausacio adr¡iraciór,- j.rstr.ficada. \- hay quienes, por carecer delsenticlo de la !ínea y del color, no podría.n aprenCcr Irs ¡urlimcn-los tle la pintura, como no fucse cie la pintura ¿rbstracta. Perolos grandes pintores de otros tiernpos se fornraban al lado degrandes maestros.

IX 21

r ¡,tr tem * ü"#;.;;;; propio, fuerzas prrede levan' $¡¿t Élrr¡tt'slü* ta'lrst¡. al¡t$*r h..ri:r,:icn. Pero no nril kilos, yflr¡'ert¡ cq (¿tt?f ir¡ *i" "=*1".r f,cr') raliindose de rrn polispas- 'li

ta. d<: tntlrrro morfo ci tr¡dútror rin¡llcnrcnrc e xperto podr'á re' .¡rclrrt d¡licutt¿dcr d+ rlcrto tlc¡(r. pcro no otras que excedan a itr'

Pcro ¿no cstaré gastando dernasia{o ticmpo ¡, ciemasiadas pa-labras cn delcndcr una causa que no necesirá defcnsa? Sin rludatodos los prcsc¡1les están persuadiclos de !a ne:esiclad, o al me-nos de la crrnvcniencia de estudiar teóricamenf c cl proccso <lcla traCucción. De loe n n u e s r ro r n s t i r u t o dcJ illlJ;?, li:llil; Ji i;":*l;l J, :; :l:yo pian de estudios figuran, además Ce ias clases prácticas detraCucción, disciplinas que, al mer)os en parte, corno la le,xicolo-gía y semántica, son de ca:ácter tc-tirico, v ési.a quc ahora t.rata-r.rros de expiicar, ccmo-inciica su nombre, i"c¡o i, lu tra,ucció,4.,es esencialmenfe teórica.

Sin errrbirgo, no creo estar Can.lo janzac.las ? ntoro lnueito.f'al vez'ayan oí,1c usiedes mismos, o el ¡rcsiblc q,," "i;;;:i.:;;;a tfaductcres mu.y autol.;zados, que cl traclucior., ,riir:que no o-,".tlu d,:cirse dc cl, corno dcl poeta. que nacc,)(:r.() l¡.s: ha,_:c, sípucde deci.-sc que se hace por sí ¡r;is¡no o ¡r) s;c fl.,." Vo p,_,t ii-qué en ABC (cn la prirnar'.'r:r lit, l97J) un:r :.:;.;c ric .s,:isír¡'tÍcu.!os I cnca¡ni¡ladcs ¡ clemosii-;r.- la r¡t jljcl:rd, r:r.i, ,ú,;.-,"';;.

:esidad ci: u¡r¿ Escuela, o nrcjlrr, Jr.r';"; ia; i:l_scuc].r.s cl,, f ,,".t,,^llt'cs cn Espaira. Y t:n¡onccs, ulr¡ ,.j;' ,i:,s ¡r.¡ rr¡cnlre nosrJtrc:; t,¡¡ cl c¡¡r:r)() (rr- l;, 1, ,,.,irr...i,t

r"li1s pl esiigi')sas

ci)n (iriro su -r'a lr'ga r',ri¡ ¡ cs::r i;:¡(;r. ,.;r,'"'' tl'" h:r ie'llc'ldr¡

¡r:ic [:r:,.., 1.r1s rjr. rró. cr) r¡;!i'i. .,,. ,.r,,,,.',. -.1();'¡í]¿i cor' el ¡r^-c-,., 1,, rjlr.t ilS r,.\);tCLS.lL\nCS,

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Page 5: Garcia Yebra - La Teoria y La Practica en La Traduccion

En tonto a la rrad.ucción

-r^;".-""r, *," nrr.*ro * r* @-,} fbles y, por tanto, aprendibles, que pueden y deben constituir p"-,.;

Ira la traducción una base más firme que la sinrplr: experiencia. ,,

ILas partes o facetas de estas disciplinas, cuyo conocinriento es i

Iespeciaimente útil para cl traductor, son las que deben forrnarun cuerpo de doctrina que pueda llamarse Teoría de la traduccictn.

Ahora bien, ia traducción se ejerce ¡rormalrnel¡te (prescindi ;mos aqui de la forma especial de traCucción hablada que llarna..trros (interpretación,) sobre textos escriios. Y un texto escritoes un conjunto analizable de signos escritos, cuyo significado de-be cornprender el traductor para reproducirlo luego en la ctra) cn gua.

Con csto no preitndo definir el procescr de la traducción, nitan sólo describir a grandes rasgos su resultado. Sí quielo desta-car v:r r¡r.re cl traductor ha cjc scr capaz..dc-dcsnrc.ntar.lls piczas-.dei c,g,njunto-,de---signos-que*es-el tex-to de la lengua originai, yvoh'cr a montarlas eryla-l-engq4 !e_q¡n_!nal dg_¡lqd. t,ue fttncionen-

"n lo poslbfé.i.rni*ñq;".fr;;i"r;úun

"" i" primera lenguaPara ello tiene que saber cómo están constrr¡idas v córno iunció-n¿rn arnbas máquinas. Y, corr,o aquí se trata de nráquinas cuya:;piezas pertenecen a dos sistemas específicarriente divelsos, perode généro ccmún, en cuarrto que ambos son sistemas liirgüísticos, parece indudable que los conocimientos básict.rs para cual-quier teoría de la traducción han Ce se'r de carácter !iirgüístico.

Pode¡nos ¿¡delantar ya que or-rlFc ir)i <'lorninios lin,l¿lÍsircús quernás a1'ucla teorica pueden ofreccr ¿ los traductores estárr los dcl;i lcxir:ologí¿r:r la scmántic¡., sin crrtrar en la discusión cle si dc.ben c., r-lo cl)or!erse anbas ram:rs de ia Iingüistica. I'lo lirnit¿:rrtosl,t,trí el scntirlo cle lll semántica consicierlrnclc-la c..rmt: cit,rtcia rlia'i:l',inic¡, qrrc estu<iierí¡ los carnbios c.le.;ignit'icaci('¡r opcracrcs en

lls palirbras a Io lrrgo:jc su e¡istcl-ci¡. nri¡ntras qu: ia icx;ct,)c-gr:r operar'Ía cn ej plano -sincr'ónicr-r. c,rrr.,,':,eranclo io. .sigriiica-cios cic l:is paiabras cn un momentc Cado. larnpcr:o J:-..n1í3 poicso qur:- dcban ct¡nl'undirsc ambas i:ien,:ias (cui'a i i:trrrclón ¡tocs t:stc cl lugar de erponer). Prccisai-i:1$lp quc la ::t:-:ártic¡ qlrc

La teoría y la práctica en Ia traducción

interesa al traductor ha de se¡ primordialmente sincrónica, al

estudiar ante todo ia significación de las palabras en el momentc

en que se produjo el texto dentro del cual funcionan; sin excluirpor eeo el conocirniento diacrónico, que puede ser muy útil para

\,er rnejcr el asPecto sincrónico. 'í ha de ser una semántica com-

,aratit/a, que confronte la significación de las paiabras del original en el rnomento en que se produjo dicho texto, con la signifi-cación de las palabras de la lengua de la traducc!ón en el mcF

mento en que ésta se realiza.Pero esto es atroPellar etapas. Por otra parte, son los profeso'

res Ce lexicología y semántica los que deben precisar los límitesy el enfoque de su asignatura, tanto én lo relativo a la lexicoiogía

y scmántica españolas, como a las de las distirrtas lenguas cuya

traducción va a practicarse en nuestro Instituto'

Una cosa quiero dejal bien clara: que-la teoría nunca debe

ser obstácuio para e! adiestramiento prái1iCo del traductói éh

la sustitrrción de textos de la iengua origina! Por oiros de ia !en-

gua telminal, que funcior¡en lo nrisrrro, o dei modo más semejan-

ic posiblc. La teoría v la práctica deben ir aqui, com<.¡ en cual-

quic-r otro arte, siempie unid'¡s y ayudarse mutuanlente'lvierece leprodr-tcirse un pasaje de la IntroCucción de llans

Joachim Stórig al libro anies citado:.La relaciórl e;ltre teoría y praxis -dice Stórig, pág' XIX-'

es aquí [en el apre ndizaje de l2 1¡¿irrcción] tan estrecha y evi'Jen-

te -y asirnismo tan problemáiica- comc en cualquier otrc sitio'

Quien trate ,le la tradr.¡cción, tiene que intentar mantenerse lejos

dc Escila y -aribdis, dos escolltts iguaimente Peligrosos Si toma

.u,n.t ¡rrntr", cle partidl, ei caso singular, ia pl'latrra singular y

sus sinóninros (aproximaCos) en otras len-suas, la f rase singtrlar'

t-! ¡>ocnra slngular, pueclc esclarecer, comp|ender es:a mate;ia

sing-rlar., I ci:rnunica: lo con,prendido. Pero la indisoluble indivi-

.lunii.io.l rie io singular lc hará difícil elevarsc a posicioncs rnás

r¡enerales; y así su trabajo sólo tendrá paia u¡la teoría general

valor paraci.guiáiicr-r, [c-s decir, el Ce propcrcicnar ejernplos utiii-

zablcs para estructurar, apoyándose en elios, esa tcor'íe general]'

"Si, por el :ontrario '-'prcsigue Stbrig-, tcma corno purtto de

23

Page 6: Garcia Yebra - La Teoria y La Practica en La Traduccion

\iar*r's-rrJxr ftAec{n \eean

II

LINGÜiSTIcA Y TRADUcCIÓ¡I

__.( ) ,

,;

;il :i:i, j::":"1:?:::' rener sienipie. presentes asrrellos a,,. .u- {bi<.rs y lermosos versos ¿" co*rl,", !;;;;;;;;#;;:i;;;.;:; i

Gratt, teúrer Freuntl, ist alle Theorie,Und grün des Lebens golt)ner Baurn.(Grrs, caro arnigc, es roda tcóría;Vercie, el árboi dorado de la ricia\.

Paltimos dr: la idea de que la teoría de la traducción debelundamentarse rrincipalmente en la lingüística. La traducciónsc ejerce sobre textos. Y un texto es un coujunto de signos escr!ios que el t¡aductor ciebe analizar y desmontar para comprenderbien srr significado. Y no basta con esto, sino que el traductortiene qt'e montar después en ia lengua terrninal o'iro conjuntotle signos escritos que sea de funcionamiento equivalente al con-iunto originai.

La lingüistica es una ciencia oue tiene por objeto ct¡nocer có-¡ro funciona el sistema Ce comunicación humana que llainam.rs!t:ngua.^?atece, pues, obvio que esta ciencia propo¡cionará ai tra-ductor las bases necesa¡ias pai'a conccer el funcio¡ramiento deias dos lcnguas que poi- su ¡nediación entran en cr¡ntactc cn élc jercicio dc la traducción.

Sin embar¿o -c()rrio obsen'a Csorges lvlounin en ei capítuloll cie su iiblo Les problémes tltéoriques de Il¡ tradtLctiorr ldei qrrelrrry' tr:,ilucción esparioia de Julio L'tgo, I-os prcblemus teórícos,lc la traducciór¡, Maclrid, (lrcdos, 19?l)- hasta hace pt-rcos ar-tos,

quien se proptrsiera estudiar los problemas plante:rcios por la ope-ración tr:duclci'a en su conjunto, podía <¡bscrrr¡r' url hecho sor-prendente: ,,consicier¿,da como un <¡rCen de [etrómenos particula-res, como un r.er:eno dc investigaciones qrte ticucn ul ob.jeto.saigeneris, la traducciór, [a pesar del auge cie la lingüística] seguía

i sicririo u)r sec.tor incxplorado; a veces, desconc¡ciric. Suf ría la mis'I

II

I*;rq]E-É-ryL-rsrF-re

I

I

I

I',.Ir'l

If

II

_,t,{

rf1A f'lL* En :onto .t ia i rn rii icctó¡t ..:

it- ,;,;".*;$ibles difercncias estructurales de t., l"nguur,.¡ la semánti.r,

"n ,i itonces queda un foso abierro un," l.p.Z";r, ;"il;",';:;J"i-;

:f: :::j:ll_'. 1r"o.,"o,,carse.s:n más a la solución .r"t p,oul.- 1lnra singular, a la v,aloración de una traducción determi,,u¿",r,1Así, pues, ni tecría sola- ¡¡ práctica sola. pues:,i, cor,lo ¿i.",1,Aristótelcs cn el libro K, capirulo 10. de la Si¡ca ¡i¡cont'.nir'rr,,l1180bl l ss., nlo singuiar parece buscar -1. l" "*o"ritua, ui;"u.Il. $zarse su estudio en particular, pues cada uno logra entonc"; ;;- #jor lo conveniente,, también es cierto, .n*o u¡u¿" él mism<l a ,:¡continuación, que opodrá. esrudiar mejor lo ,,;;;; ;;;;;;';": .hnozca lo universal, tanto si es médico o"gimnasta o de otra profe- ;1,sión cualquierao.

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38 En torno a ltt fraducciól1

ciórr, que, como hemos dicho, es una oper.ación fundameil.ralmen:ite lirgüísrica, t¿nto por er objetc sobre er quc se ejccuta -textolcsc.it<.¡ crr la lcngua originar o de partida -corro por "l .,rredio'de que se sirve- la lengua terminal o tengua u lu q,r" ,. t.u-.duce-, sólo puede sacar ventaja de ros cor:oci¡nientos lingüísti,icos que cgrtritruyan a facilitar la comp,-cnsión del te*to .rriginai'y la estructuración dc otro texto equivalente er. la lengua termijinal Y Cigo que contribuyan a facilitar anrbos mo,nentos a"f p.*;Leso de la traducción porque Cicl:os conc¡ci¡nientr, _.uro .on-,i.iunto cor-rstituirá una teoría cie la traduc,:ión_ no r".an .^,r,,.n ru.lficientcs, no ya para que qrrien l's posea hega b.rcnas ,;¡;;.r;-1rli:1i, pcro rri siquierra para c-,:prrcrr der tr¡d<¡ cf [c.ómen, ce la tra-i¿lucción. Pero lo explicarán en flra¡) partc, y cstc l)a:it¿r para.justi-.,

r/ Aur-¡\ríN GaBc(¿. .1 -EúRA

III

DIFERF,NTF',S CLASES DE TRADUCCION

Al lrablar de una posible teoría de la traducción, o al intentarconstruirla, hay qrre distinguir entre las diferentes clases o espe-t ics de traduc,:ió¡r. Porque la teoría es (üontemplación" de unob.¡etó, de un sector de la realidad, y Cescrjpción de las variastacetas que er, é.1 pueden verse. Ahora bien, la cie.scripción detrn objeto se¡'á necesa¡-iamente distinta de la descripción de o.rroobjcte ciiferente ciel prirnero, so pena de que a! nrenos una de!ls dos d,:scripciones sea faisa.

La teoría de ia traducción tiene la tradl,cción como objerocle su conie¡nplación y cie la consiguiente dr:scripción. pero, siha1' ','arias especies de traducción, tendrá gue h:ber rambié¡r di-s-iirrtas especies de leoría de ia tra.ciucciór,.

Pues bien, la traduccióu ¡risrna, corno su tccri¿r, se distingui-r¿i ta¡lbién, ante trido, pcrr sr¡ objeto. Una lracru:cilin serí¡ ciistin-lu rlc <;rra r;i cl obicto clc la ¡rrinrera cs dircrso dcl objcto de lascruncla; ¡, la d;s',lnción entre ambas s:¡á ta;ito nrás acentuadacuantc más rlifieran srrs respectivos objetos.

D';sCe hace rruchc tiempo se ha establecidt¡, r sc adrr-rit.e gene-r':rilner)tc, la drstir¡ción enrre dos granCes canrpos dc la',racjuc-ción: cl d,: la Íraducción tiocumental 1'cientilica, pol uoa parte,v cl de la truCucción literaria. por otre. Esta división o ciistinciónde los campos es in'rportante pa:-a la teoría dc la traducción.

Ya hacia el fin clc su libr.o, cap. XIII, p.26l,cscrib,: f¡or,rin, j"Lo cluc nos he¡n.,rs Dr.opuesto hasta ahoia cra [...,] lundam,rntar,,:l derecho que tiene la rra..{trcción , rinu.^.,

"lrr,; "."f,"-"'i,"- ,

rüístic,¡ nnrehls, en rln tratado rJe lingriisric" g".c,.al. Er;;;;;,.en la ¡nedida en que se ha curnplido, ha;ustificadc, .o,lrr..i"r-:(os traductores, cuyoportavcz es Cery, cl Ccrecbo Je la ringiísti- Ica a considerar la traclucción como problerna de su conrpt'tá,:ia". f

"Pc.o -añaCe- s.:ría contetcr el elrc¡.in'erso rltl q.re ".aba,

lmos de conbaiir larganrente qiterer encerra¡ l¿. tt.aducció", a*prot'lenras y solucio¡res, en las fronteras de la lirrgr,iística yi, so-.bre todo. en las fronreras de ia'sgión centrar cieIa lineüíiii.^,.ila lingiiist!ca <Jescriptiva rrro.lern3, ia lingürstrc;l est:Lr:tr.r¡-alu, I

.. Parl ler¡ninar, rcpitamos ur¡a \¡cz rnás qrre , pura cl traclu<:tor ilite'ario -e ircluso para cl i13(luctor técniro o científico_, co- |;rl() l)illir tt;cl<¡ cl ()u(: (:.i('r'( c .rr .:r¡'l(. () si'¡rl;l(.r¡rcrlc un .{rci., i. Ir-iccisi.z. es la práctica. I)e.cr ta¡'[:iórr l¡ teoríl tie¡re in:erés c inr- |porttncia Eli realidacl, rro hrry prar.tica sin icol.ir. porq,.rs, .onlo ,icscribía Orte¡¡a y Cassct 1:r cr 1911, cl i3 tle se1rtie,.tr.,,,

",, "l IIrrrpurcial,,.'ieoria nc¡ cs más que teoría de l:r ¡ráctica, ccnrc, la Í¡rr':ictica no cs otra cos¿r que ¡.'¡:rxi.s r,l: ja teoría. o co!rro Lc,.r¡,¿.¡co ,isupo dccir mejor: 'La tcorica i ii capirar:.-¡ r la praii.r rono i, Isolclati','. (Ob:.as CotttpieÍas, l. ,r. l'-Sj.

I

II

Page 8: Garcia Yebra - La Teoria y La Practica en La Traduccion

40_ _ =_=-_ .,:1.

I

7'rarlucción tlocutnentai y cietttílica. - Con frecuellcia ," uol¡-ri I

:: ,lT:::.1,:

":!" .u-lo la ctesignación más g.:nc: al, pcro "ú;;;,,É |

ca también a este campo la clesignació, -ur;:r;",;ll:::;,""ifi;:Í', a, de 1¡rlrterie¡n no ltleraria. " 'j.

Es preciso reconocer que, sobre toclo en los parses d"n.l. "xis-,s?l

c,s preclso reconocer que, sobre todo en los parses dcnde "*ir-Fl Itcn desde hace tiempo Escuclas cie T¡aductores, la cali,iad doiila traciucción lra mejoraclo notairlcmente, duranrc i., oLirr". üü |cenios, e'los n,ás divcrsos sectores de la traducción no rit..""iu,i*

sob¡e toclrr en los más cliroct¿rr¡rentc relacionad()s c()n l" "i,l;;,,;":,1iica; por ejemplo, en el del ccmercio, en el dc las ccmun;cu,ri,,-,.{nes, en el de la técnica, en el de la política. .:.i

I'lo ha sucediclo lo mis¡'o con l¿s iracruccionrs ritcra¡ ra, en.fsentido,estricto. Especialmente cn lo rclativo a ia ¡-lcesía n"aics sin d.da el rerreno más escabroso o más resbaracliz-o,t"'l;.!'t.r'aducción litclal'ia-, cs prcciso r.c(.ur)occ¡.quc. (.n c.,r,¡,,,,ti_,, cl ;¿lLr'crto rle l¿l c¿rntid'ci dc tracruccic.¡ncs

'() cü,.r.c:ipon.i" , ,nu I,cleva,:.ión dc sr,i cali¿lall.. Más bic¡, hab¡i¿t que clccir'quc L.l ¡.;;,i irriento cle l¡ cantidad ell cstc tcr.,.cno ha oc¿tsic,'1,.1., ¡,.,r¡-.,,..,o_ ínalmente una baja cie la c¿rlicl:rc,. No e-s qL¡(. lto ," trogu,,'ul,'r.a i...^.1^--. - . r .exct-'lentes traducr:iones poóticas; pcro se prociuccrr.rid¡ r.,,

"r, .t

Il)a-\'or núrncro l¡'aciucci.nes p.éticas rnaras. ¿oór.,rr sc cx¡rlic^ r

esta difcrencia r-le calidaci errtl.e las trac!ucciur¡c,.1 clo.:ul¡rt,¡tales.¡ cientÍIicas, por.una p¿\rte, y l¿rs traciuccic¡rcs lirer.arias, porotra? r

Slreien aplrntarse varias razonils o causas de esta dile|cncia. l

a) En primer lugar, .rnzl razó¡. cie trclcn ;ráctico v, cn t..ie rto '

mOclo, cl-,1¡n:llÍstic.. iln el tlts¡1¿l-, rlc lo5 ¡¡*,ra!t.,s, clc l;¡ tócnica :

l lle iii t:icr,ei.,, kr:; qrre ¡ccesira¡r ci scrvrcic¡ Je las rr¿rJr¡ccit_¡resPr()cri|a;1 (lLrL'.sLrs lr¿rductoi'cs se r)ff-'i)arcn [,-irr-l su ta;-ea lo nrejor¡r,siblc cn las illstituc!o,c:i o (.:s(.ri(,ll,s <.si:rl,ir:,:irlirs pr,.a.,ll,r, y(it:(', ir l.r ll',)l ¿r ric I e¡rliz-a¡. t;U t|ubilj,r, r,cn{¿rn a sr-; ciir;¡;<_rsici<1n lr.¡s ,

lncclios et¡::il;ar.'s nrlis aclccuacios. No cs nr-ecisílln/lrte que loshr¡rnbrtrs Cc r-regocics sc dcrJic¡ur:n ,1., nru,,",lr, clirr.cl¡ ¿r pr.o¡;locic,_¡ral'lrilductores. pu'e.icnrpi<, r:,lrc..:rlic.clo {crlcfrJSilr}.1Cnte bccas,subvencio.¿tr¡do a i;i.s Flscu,:l¿rs,.il Tr¿rir,ctct¡.cs.,Ji(:. I_, il:rc,:ll a ,

vcccs (lrc icícf<r rccienic:itriir[c,¡lrt !a _i;i/l¡ilrg 1,,:;k:ü:r;1;etiwcrkfirtanció (qrcssziigig'

-es Cecir, ge ¡erosí.sintarnt_.irie - el sinrpo- ,

sit. con'o'-:adr), crc)o quc ell i9ó9, por la i&'i-s.s¿n.sc/tt¿ltlicitc Arbe"its-

I

I'¡.

Dilcrcntes clases de traducción

semeinschafl o Circulo de Esrucjios del Insrituro de Inrérpretesde la Univer-iciad Ce Heidelberg). l no exciuimc,s la esperanzad¿ hallar empresarios generosos que hagan a nuestro Institutollniversitaric de Lenguas Modernas -v f'raductores objeto de suilt cCf'n a 730.

Pero no es éste su modo habitual de cont,ibuir a elevar lacalidac.i de los traductores c¡ue necesitan. El medjo de que se va-It'¡ actúa indi¡ectamente. Se trata de la selección v alta retribu-ción de los traductores que demuestren más cap;rcidad y efica-cia. Esto proporciona a las Escueias de -t'raductores abundanteelumnado, deseoso de aprender y perfeccionarse, orientado es-pecialmente hacia este campo de la traclucr:ió¡.

b) Li. segunda razórt es de orden cienujrcir. ! a traduccióndo,:umental y cientifica, la traducción no iiteraria, es fr.¡ente de.i.rlocinriento v carnpc de aplicación de la investigación lingüÍsti-e¡ nroder¡a. Tanto c¡: sus diversas corrientes estructuralistas cc¡-

l))o entre los inve-st-igadores del contenido Ce la l,-ngr¡a, ia lin-ur-líl;tica ha incluido por fin la traducción en el conjunto de susralciis, ,y ha obteniclo, grac!a.s a ella, resu.ltados i.nr-ere sante-;. Pcr,)ir:l l)¿iIrfj, ), collro justa rstribr,rciór,, ia lingüística r)a proporcio-na,-lo :r la traducción algunos conocintienlcs úril:s nara su prác-l jca Ur¡a rle las personalidades ¡nás Cestar:adas e n e,itc tajo biia-lct'rri c.s:l l'roÍ. Mario Wandruszka, a quien susa;nigos ¡,discípu-it,.s rintlic'ou cr l97l , ¡ra ra celebrar sLr sexagós!rno aniversario,urt hon,c;raje co.¡crctado elr un hermoso volurnen dc más ile scte-

"'icutars ¡-rirgilras, titr¡laJt¡ significativanentc Interlittguistica c in.t,-'g:'ltlo ¡)or scsenla ¡'cinco trabajos, en su nr¿r\¡orí:r n:uv valiost¡sl olie;¡t¡:.ior-el;, agrupados en l':s cua!rc capítuios sigui,:rrlcs: 1.

Il t s lo ri s ch e r S p ra c I t ve rgleiclr (Ccrnparación h istórica <.ie lenguas);1 L D e s c ri p t i v e r S p r,tc it,' e rg,le ic h (Comparación descriptiva cjc len-g'r¿rs); 11./. Descripti^.,et'Sprccltvergleich und úbe r.rctzctr (',ontpa-rr,ciór descliptivzt cle l,:ng,ras.y traducciirn); il/. Ll ltcrsct¿ut trndLj l)c r.tL:izu ¡I t ('1.'r'aciucir .y Traducción).

Este contacto nlulutmente beneficioso entrc lirrgüística y Lra-cir-rr:cióu se ha producielo sobrc tod<.¡ con la traducción cienríficl.lrn gcreiil, i¿ iingiiística ba excluicio de su caml)o Ir; liter'¿rr.io,

4l

Page 9: Garcia Yebra - La Teoria y La Practica en La Traduccion

rjl^) iii

En to,_no ,¿ le tredttr..iói,,|ffi,"=,";;j*,",iicual es propiamente el objeto de Ia lirrgüística, sino al .habla!!t(parole), es decir, al ejercicio i¡rCiviCual,il ,,oo ion.r"r;-' ;;;rdi¡nal de la ulcnguao. El uhabla", por ser ur¡a rririraci¿r.i";rl;iiiino puede, en rigor, ser objeto cle cstudio t"á.i.o. " '..$l

c) I-a terccra caus¿r -muy rmporianr.c_ de l, sup".io.iUa¡l!cualitativa cle las traclu.cion". ,,.., lir..lriu, r_esicir__ eD lu ,"n¿"rlilcia propia de los lenguajes especializ.ados l/, en general, ¿rl l"n$iguaje de la ciencia, a ra internacionarizació¡r. Sucecre nqur to,,onf4[trario ce lo qr,e acabo de decir acerca del lenguaje tit..u.io. E,r$lte, sobre todo e.l lenguaje poótic<.r, es altamente singular, ,"¿irijildual. En carnbio, el hombre a" .l"n.iu frocura excluir ¿" ,u i"n-*lguaje lo individual, y busca lo g"n"á,. Esta tcnden;; ;;ilpeculiar al lenguaje cientifico dc una rengua dererminada, .rnoÉlcomún a todas las lengtras, y tiene con_:o resultadr¡ u, u."_"u_{lnriento cada vez mayor entre todas ellas; por consiguienre, ta,r¡lillta cada vez rná-s la t¡atjucción en este *.,."no Es aqr.rí ¿on¿.lltiene vlsos de llegar a realizarse la idea, a¡;untada yu ",, te:Oilnor H. Bcrz-, dc un Wórterbrch dcs /;bentllliinrtiirh", liirri,u;.,; f Icie la lengua occ!dental) (nworterbucil cles Abenciláncliche¡¡"?, crrr-i-frige Arbcit, 3). ;l

Las rres razones enunciadas explican también el intcrós ,"n".- ll

ral por la traCttcción automáticú, cuyas bases o supuesros prej.l*ios traian c.le crear l.s curtivacr<-lrcs cre la lir,gtiística ¡ cie lr.i-ilbct'n,ilic¿,. Si¡l cr,t.¡.r uht_¡r.:r e r¡ :,slo, l_r....1cn,,r. as.egu rírr qu", ,i I.l¿¡ traducción aLrto¡n¿iric¿, h¿r cier tcner é.,:ir,r algrin día, no scrá Icn ci cani¡;o Jc la traciucciólr riir:raria, .sino cn r:r tic ia t¡.a<Jucción Idccunrcntal v cicn(if ir.a. i

uu:ierenles cíases de traclucción

¡ar-ia, aunque tampoco aquí tanio cc;no la clertifica, y menos

aún, lanto como la simplemente documental.

rj En primer l,.rgar, no hay en el campo de la traducción lite.r¿:ria un ¡rúblico instruido e influyente, formado por lectores con

p.ir.l:r bastante para iograi- que ios traductores iitcrarios adquie-ra¡r la lormación <¡ue requiere su tarea.'Ieniendo en cuenta la.tr-'!plitud del público quc uliliza obras literarias t¡ aducidas, sonnocc.s lcs lectores de,:stas obras que se preocupan ,ror la calidaddc su tr¿ducción.

DonCe quizá se rnanifiesta este desinterés de un modo nlásliamativo es en los lectores más calificados, es .lecir en los críti-cos li¿ér¿rios. Son muy pocos los criticos literarios que prestanarención a esta faceta de la obra que enjuician. Lo hacen, gene-

ralmente, sólo en casos extremos; es decir, cuando !a traduccióncs, o les parece, extraordinariarnente buena, o cuando les parece,o cs, extraordinarianrente maia. En el primer caso, suelen despa-

charla con un parralitc elogiosc bacia el fin de cu crilica, sindar casi nunc¿i rrrás lazón de sus alabanzas que el juicio global,intpresionista, no I'undamentado analítica:nent,:, de oue la t:a-clucción use lec como un originalo, o algo ¡r,rr cl cstilo. Cual¡dola traduccirin es ext.aordinariamente mala, rcs.¡lia rnás fácil ad-

ver:irdeficiencias concretas.

Hemrrs de |econocer -y lamentar- que son pocos entre no-srrrl ()s los ci'ítrcr-¡s de lil¡r<¡s capaces de enjuicia.r razonadamentci¡na t:aclucción comparándola con el originai. Y los qtre scn ca-

paces dc hacer lo carecen de irlterés, de tiern¡ro, c de arnbas ct¡sas

sir,uitrncarncnte. Pol'otra parte, falta hasta ahora la base paraunu crítica seria 1'c,)nst,-ucl¡va de estas traduccio:les. una teoríacle la rlat.lr-¡cción titcraria, qrte es cicrtanrenie muY difícil Ce

construir,

l') Srn d¡da ir,lluye tar¡bién en la baja caliCaci ge neral delas tracluccrones jitr:r'ari¿rs el hecho de que cslos t¡'aductores, ¿1

dil.;rencia dc )cs oue traducen cbras cier,tí[i':as o documer)tos

43

TraC:tcción Iiterrir¡a. -_ Fi:n de buscarse c: cl :rrismo planolrts razorres de que la ir-aducción ,literar.i:r n. ir¡.",a cxircrim _-niad<tet el aspecro ctta]iiativo e! rnisnro,icsarrolrc qu.,-l;, ,,;;;,..1;;documer¡tal y cieotít;ca. Iln cl aspecttr cualr,l i...rtivo..arnbién hacrecido notableme¡¡te en ios últimos tiem¡re5 ia 1r¿rclucción lite-

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p1

riHII¡rilil?

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iiiIil:t!,

+(+*

En torna a la ¡raduccióii Dilerentes clres cie traducción 45

ptrr'amente ilrformati..,os, no suelen .liri.r,;;r"" ."-,;-_{---|-

ptlr'amente ilrformati'.'os, no suelen ciisirutar de una."-,,n,r."-$,i su carnpo especíiico. Esta actitud resulta tanto más extraña sición adecuada' .*l ,. ti"r," "n.u"nru

que, de una parte, la traducción pertenece

. Habría mucho que Cecir a este propósito. El problema..."ut,{l o lo, funou*entos de la ciencia de la literatura -lrues ¿qué cul-y la solución, difÍc:1. Constttuye casi L.¡¡: círculo ;icioso. ¡rlu.¡olll ,irud". de esta ciencia puede afirrr,ar que, para leer a Homero,traductores se excusan ciiciendo c¡ue tienen qr-;e rraducir up.".r$J a Virgilio, a Danle, a Shakespeare, a Camóes, a Goethe, a lbsen,radamente porque los editores les pa.:z,n rlal. Y rnuchos "jl,or.rll ,, Dorloi"vski, a Tagore (por no citar más que escritores de len-L I IIlu(-IIOS eClIOfesll lt U051o¡cvsKl, a I¿tgure (POr rlrJ C¡tal lIlas quc gScIltorcs oe lclaseguran que no pueden pagar mejor a sus tr¿,clucto.es !ite'ariosfl euas indoeuropeas), no tiene que valerse de traduccionesr- y,po¡rque éstos hacen trabajos deficientes, que exigen una reelabo-fr1 Je otra parte, precisamente en los orígenes clc ias literaturas na-ración o correcc!ón uiieri'¡r ¡rer:a poder p:rbli,=rse. ¡ -t, qu"$l cionales y en la lírica moderna apenas pueden separarse, conhe sido y soy traductol-, y so,v tar¡rbién editor, no me.unu"n."ne I ir..u"n.iu, le creación original y la. tradr-rcción.ni unos ni ctros. El traductor !itera.io dc ra;:a, cl quc orpi.u uÉldestacar en sLr arte, no sacriflca la calidaC de su irahajr, , l"'*l d) Finalmentc, el nlotivo principal de la inferioridad cualita-Ld¡luaJ utr 5U il dlldJ(, a la{

I U) l_!lld¡¡ltcl¡lU, gr lllUl¡YV P¡llrLrPd¡ Uc ld llr¡c¡lU¡luJU LUd!¡!a-

remuneración futura; hace el trabajo, o no lo hace: pero, si loi-l r,r'a de la traducción literaria lo constituy'e la naturaleza mismahace, lc hace lo mejor que puccle. Lo contrario scría casi t^n ub-if ,t.l ob.i"ro de esta clase cle traducción: la naturaleza de la litera-surdo conro si ulr poeta se e.\cusara de escribu-.nraios vcrsos,l,or- il ,uro. ,-te dicho J",:y: el hombre de ciencia procu,ra excluir deque no va a ganar, o va a galrar mu.\'poco dinero corr ellos.,ji I su lengui.je lo inclividual, lo singular, lo que revela su manera

Por su parte, el editor intcligente, el quc s¿rbc lo qu" tro" "n-;l persc'nal de ser y de sentir. Son datos que no interesan para la

tre marlos, si tiene la sr.¡erte de hallar un bu,:n iraductor, hrrscara ¡l c;encia: el conocimiento de las emociones <iel científico que loia manera de retnunerarlo lo m.ejor posible. {l ¡ormula no cont:'ibuir'ía en nada a aclarar uri teorema; más bien

En este terreno podría conrar-ané.coras rnu1,s;abroias ¿.r¿" ll ;; ;r;;;;:";;.-;;. el contrario, en el renguaje literario se daanrt'os puntos de vista, como r:ditor y con,c traJuctor. P.ru n., r! una tendencia mtry ¡narcada a lo singular, a lo indiviCual. Enquiero ser prolijo' DirS sólc qrre, para estimulo rJe los traciucto- :i los ciistintos géneros literarios se expresa sienrprc -directanrenteres literario-s y pora qtre su remuneración alcar¡ce un nirel uaa¿u- ]l cn unos, .o-o

"n la poesía lírica; ir,directamcnte en otros, con-ro

deramente jus:o, estos tracluciores clebiei an qur<Jar siernpre yi"- ,l en la épica y' en la cjramática- el yo del poela. Por otra parte,culados de algún modo al éxito de su tlabajo; aunque, jesgracia- )[ el lenguaje literario está, por su nattrraleza misma, esencialmen-clamente, el éxito (dc venla) cle le rn¿rvorír ri. las trarjucciones ll r. vi;rc,rla.io a Ia lengua materna del artista a la moda o gustoliterarias se basa getterairt-,ertc cn i¿.?-crr)cs qrrc ri:nc;r l()co que [ ..l* s;., época, a su manera peculiar, individu.rl, de expresat'se.vrlr corr el arte. I pn carnbio-va lo iremos dicho--, el lenguaje científlco busca

intencio¡¡adamente lo gerreral. la ma1'cr apt'o.titnación posi6le a

c) Un tct'cer tn<¡tivo dc l¿l jr,l,:r'ic'r-irlacl r'r¡¡lit¡rtiva r.lc ia tra- | 1,, u¡ivel'sal. La ciencia nroderna aspira a st:rvirse exclusiva¡rcn-Ct:cciór literaria se cie[.re a lzr actitr¡cl displiccnt,: c¡ue strele z,<l9p- | rc de la. funciór. !ógica del lengr,raje; por (jorrsiguienre, crr cuantr,tar fretlte a ella la llama<la .cicncia cle l:, litcl'aiura,,. i sc r.r¿¡ticne dentro de sr¡s propios límites e.rprcsivos, apenas cs-

Se sabe clesdc hacc ticnr¡ro qri:. l:r traclr.rccicn litci'aria fi¡r.n-¡a ! tá iigacla a !a rrlatirialidad de la paiat,ra. Tomcttlos como ejem-l.r¡r'te de la literatu:-a. Sin enrbarg.r, la cic;rr;i¡¡ ric l¿r lite ratura ! plo una proposici<irr maternática (la rrratemátira cs, en cierto nro'

la clcspaclra .-Ciferenciándose.no.i el) csto:.'i¡ c¡1ic¿r litcreria- | ttrdio, aprcndizajL, ciencia, 1,srr derivadc¡ nathl:tnatiié te¡:ía ene()ll ¡lnas cuantas frases, consiclcl:rnr,lola iclr.r::lr:iro n',it,'girral en ¡

su.tngcn Lrrr sentido más amplic que el que ticne para nosot¡o-s:

I

.t,L---

Page 11: Garcia Yebra - La Teoria y La Practica en La Traduccion

En tonto a la trritit,rcció¡

Vearnos, en cambio, estos cuatfo hermosísirnos r/crsos ,le aire,:¡.,opular, estribiil<¡ de un célebre villancicc, de Gringora: ,{

Caído se le ha un cleve! ti

hoy a la A,rora ¿lel seno: i1J

iqdé gloricso que está el hettopoi.que ha caído sobre é1.,

trstos 'crs<.rs son, apal,_,rltemente, senr:illisiinos. Los núcleos pr!.

nrarios de sigrrificación c¡rrc inte:'vienen e¡ eilcs sc expresan enpirlabr':rs cic usc, cotiriian,: L:d(r, c:a'cl, aur()r/), se ro, glcri,ts', 1,,e.rro,' palabras que ticnen ec¡uivaleutcs cn cuaiq,_rrer lJngr," .,.,.u-pca, Sin enibargo, podenros ¡¡firrna. a priori, s;in co¡rocer er r.esul-llitjo <lt: lringírn intcnto. r¡rrt-: c1¡¡¡l¡¡¡¡icr trarluccrIr, r]istarír ¡ll,tcIori¡l r:'c;rr'.r-¡ del or.iginal,,v que, e. cl rr:c1or uc lrs e¿r-s.s, sl¡ ll.¡r_nr.Js',¡ ra scr-:r clifcrelrte. y, si no:Í-ucr:r alc.jarnos rll rrucstr.t_r lenra,¡;od ria:-'o-s

'cr cónrc. i-rr sü ¿1.irir i e nie scnciile r: _\ 1r'Ai.rsiier-"naio,csos \,crsos ret,clan ras30s caraclcr isiicos <ie i¿l i;cr,;i.:r¿lidad c.lesrr aLrtor, int':lectual¡ri'nio ¿l'isiocr¿rii;o. bustaJor..-Jc ia cxc¡uisi-:cz y de la sirrgrrlarid¡rcl..i\Joicnrt_rs,.iirr,plc¡¡.l.ir. la cslt-uctrrradel prinrer vcrso:

L'aicic se le lta uri cla,_e!

pifcrentes clases de traducción

con ese r<,mpirniento voiuntario de la construcción normai: "Sele ha caído un ciaveln, que babría servicio igualmente para for-nar el verso.

En la mencionada proposición matemática no sc incluye nada

individuar, ni subjetir;a ni objetivamente. El que la cxpresa nor¡r'ela nada Ce si, ni se refiere a objetos cbncretos: no se tratade manzaras, ni de siilas, ni de caballos; se trat'¡. sencillamentetle ires y tres, que son seis. Y lo mismo da que esto se diga en

inglés, en alemán, en español o en francés.La lengua de la ciencia se esfuerza por ser precisa, exacta,

o, ccmo suele decirse, upobre en redundancia>. Se dirige exclusi-vamente al entendimiento. Su instrumento es el concepto escue-

ro, desnudo, que no aclmite más ley que la de las situaciones rea-les, Ia del ser real, a la que se somete totalmente.

Por otra parte, la terminología de la ciencia tiende, como he-

nrc,s dicho, a institr.rciorralizarse. Los nombres nrisnros de ias cien-¡ias suelen ser comunes a muchas lenguas, con ligensimas adap-raciones: filosofía es palabra española, italiana y portuguesa;philosophie es alemana y francesa, y lcs ingleses ape)tas calnbiannrás que el acento, al decir philosophy. Física es también palabraconrún a los españoles, nortugrreses e italiarros; physí!< pIoMn-cian los'alemanes y lcs franceses; p/lysics, modit'ican levementelos ingleses. Podriamc's repasar asi toda la nomencla.tu¡:a cientí-tica, y veriamos c¡ue la tendencia irlterrlacionalizante se lnani-fiesta aquí casi sieinpre. Er¡ Creci¿, culo suelc nutre las máshondas raices de la ci<:¡cia eüropea, nrana tambii'n la fuente queproporciona cl cauJai conrurr cie la tern.ri¡ruiogía cicrtífice a ias

lenguas de que se sirvc esa ciencia.

Ll Íin, el objctivo de la traCrrcción cientllica es ia reproduc-ción, idérrtrica en cuanto al contenido, de una estl'uctura funcio-r:al (cstnrct,-¡ra l)Lll'alIentc conceptu3l) por llrcdi<-r dc ctla estruc-tula equi'ralcntc. !'cr eso el concepto central Cc ia teoría de latlrd,'-rcciór, cienlífica es la ínvariancia.

Dsre ccncep'Lo exprcsa sirnplementc el hecho cie que, en el prc-ces.-, cle lil traducción, hay algo que no sufre carnbio, algo que

46 17

abarcaba la aritmética, la geometría, ia astr.nomía, hasta la melcánica). nTres y Ires son seis' puede decirse, crn difer,:nt" -u,¿iria lingüística pero con total equivalencia, cn alemán: Orr¡ l,l-iicirei gieich sechs; en inglés: Three. and three are si¡, o en f*r.¿.i:,Trois.eÍ !ro:s foní si¡,.eic., etc. La misrna proposición pr"d"

"i-presarse mediante una fórmula compuesta cie sirnbolos de signi.;fic¿rción exactarnente iguar para ros babrante, ,r,, .uu-tqri.;'i;;{gua europea: 3 * 3 : 6. La expresión de esta verda.l matentáticd!.no csiá l:gada a la materialidad, es decir, al scnido i" ro, ,i;;;;;ilingüísticos, de las palabras. Los signos lingüísticos p',ederi ser,sr-rstituidos por cifras comunes a muchas l.ng,rur. V, lo qr.,"

"r,más impcrtante, tanto los signos ringüísticos como ras cifras ,:xjicluyen la equivocidad; sigrrifican "**tu-"ntc lo mismo p^.^ i.lidos los hablantes de esas distinras lcnguas. y el que."rr.ir, ¿iescribe esa proposición científica.,o r"r,el" er clra n"du d" sJipersonalidad. j

I

II

l

Page 12: Garcia Yebra - La Teoria y La Practica en La Traduccion

É¡r;T 48

,í'l.fdi

!:::': t'::!:::trF

perrnanece invariable. Lo que no puede scr reproducidc idcrlrid'irncnte en todos los dctallcs particularcs, pucdc y dcbc, rnc,liao[gla función lógica universal, permanecer equivalent.- en el con_iuifto del sistema. La equivalencia total de dos textos de lenguai'distintas supone la posibilidad Ce una tradr-,cciólr perfecta. t'^

una vez analizado el funcionamiento del texto original, puecle erliicomendarse su traducción a una rniquina adecuada Pcro las má$quinas traductoras no podrán nL¡nca. por mucho qtre avarrce l¡\cibernética, anular la traducción humaira; si llegi,n a tuncicnafr-¡n dia satisfactoriamente, serán nrás bien auxiliarcs preciosofde los traductores, a los que liberarán de la ¡rar te mecánica dcsu tarea. Según H. L. Pilch, nsprachtheoretische Grundiagen den*,

maschinellen ÜbersetzunE", Archiv, I15. Jahrgang, 200. Bandfl3-35, " La tradt¡cción automáiic¿r cs, cn prirrcrpi.-r, posiblc, a "rnIque, ll¿lsta ahora, no se ha llevaclo a la práctica satis[actoliamcnfte en ningún siiio [...] La mác¡uirra nc supianta al ho¡nlr.e, sinó'que lo descarga de trabajos rutiirarios y lo hace liL,'rc para ttnaitarea auténticamente espiritr-ral. I'or ,!o denrás, ia máquina sóldpuede ejecutar ciertas operaciones que el h<;rnbrc ie lla cornuni-'cado,,. La ooinrón cle algunos cultivadores cle la clbernética y deila lingüíst'ca, según lo.s cuales l¡r ir¿.rducción automática podríahacernc.,s accesible la litcratura de lr:nguas extrañas, poclemostechazarla conro errónca, pues. cono ha escriro \\¡. Schade'.r'alcit¡iDas Wcrt d,er Dichiung, p. 1Cl, ula palabra dc li poesia -y, ell'senlido anplio, toda litelatui-a, aunquc se escriba cn prosa, eipoesía-, la palabra dc la pocsía, frenie al l,):Iro de l¡ ciencia,es una rnarera indispensable, totalmcnre itlsustirtribie, Je dc:cu:'brir el mundo, de funrlanrentar la rcalidacl, r', al ntisnro tiempo,cs rir'¡-¡lrrto vii:rl <.ic r:tr('stlir c/)l)ll)rt'rtsií'tl rl.'l st l v ilt'l llorrtllrcu.

Al ccntr¿rrio dc lo c¡t.:c Ilcntc,' ciich'¡ clel icr';gr.r::.it'cicntíf!co,l,r ir,nrlu;r literaria, cs¡-rc'ciu'.irnctrte lr lcngua cl,'la p..rcsia, atr;.rcatoclos Ios aspectos dc la le,tguti ú,jtrJ;al. tt¡tlrr¡ lu's r':cursos ds

rttr sislcmrt lirrgüístico. Y, cu:rnio ¡¡lás ¿rrtístir:i¡ r-'s el 1"1'11irajc l;te'lario, t¿rnt<-¡ r-niis errraiz¿rrk¡ esi¿'. e¡r ia c:;trrr:tLt,a tl'-: ia icng.tzt rna'icrna ciel.artista. Por otr:\ p¿lr"tc, el lengua-ie lltcr¡rlicr s': sitúa en

t¡n¿r rlii'ección que lo scp¿lra diarn,:tlalnerltc dc l¿r lcir¡,t,lt rjorriente,

t-:

;*..

3¿

piierentes clases Ce traducciótz

general; se instala en una línea que tiende a la individualidad'

Un cscritor sin estilo no es buen escritor. Y el cstilo es indivi"

dual Es en la Poesía donde la individualidad del escritor se ex-

presa con ntás fuerza. La poesía, en efecto, sÓlo puede realizaise

como individualidad: oEn lo literario -ha escrito Dámaso Alon-

so (Poesía españoln. Ensayo de métados y límite:: zstilís!!cos, Ma-

drid,5." ed., 19óó, p. a83)-, no hay más realidad fenoménica

que el nestiloD, o sea el signo en su ounicidad" [...1 La mara"illa

1¡ se diria que e! espanto) en la verdadera "cbra literaria" es su

inalienable unicidad [...] Esa unicidad, esa inalienable peculiari-

clarl, alma de la obra de arte, eso es lo que intuye (con intuiciónnrás o menos viva y profunda) el lector, y ése es el objeto tinico

cle la indagación !iteraria. Ahi, en esa huraña inalienabilidad, es

rloncie resirje el estílo de la obra, y ése seria el objeto de la Esli/¡s-

¡¡¿¿,. Si:la poesía se traza ella lnisma su propio y peculiar hori-

zonte. E! poema es la concreción formal única e irrepetible de

una idea poética igualmente irrepetible. Paul Valéry escribió acer-

r-a de la generación del poenra: nLe sens qui ss propose trouve

pc)ur seule issue, pour seuie form€, la fcrme méme de laquelle

il procédaitn (nEl sentido propuesto halla como única nranifesta-r:ión posibie, corr,o úi)ice iorma, la fo¡ma misnra cle la que pr'oce-

dn,). Poesie, Essais sttr la poétiqile et le po¿fe, Pa(is, 1928, Préam'

brrle; cit poÍ Oeuvre,s I, P. "371.Estr,r irnplica que la traducción de poesia es una tarea oue,

cn principio, sóio puede realizarse mejor o pecr, lluilca perfecta-

mcnte.

Terntinologírt -- La.rerii3nte no l¡teraria <le !a traclucción

;ri)rrr'{a rr, stii1l l:r t(,cnic¿r i, la cicncia, sino ¡ambión ll vicla tliari¿l

v l.r praris -incluso la Íilosofia en algunas de sus ¡rarcclas-.'A cstos tlistilltos domirrios correspondcn distintos trpos de tra-

orcción. Así, la oraxis;r ia vida diaria no correspotlden Ce suyo

a la tr.aclr¡ccrón cienrilica ni a la traducció¡r litera¡'ia, que se ejc'r'

r-on ¿lntl):\s p<ir esct itc; corresponden ¿ la tracllrccióll ot'al, quc

es el r-.Iicic dcl inrér¡>rete. Por su parre, la tracucción dc IilosofÍaricnc un¿r probiemática peculiar, que la sitúa entrc ia tr'¿iclucció¡r

c;cntífica y lii lite: aria, ccn penetracir-¡nes elr las f ro¡ltcras de una

4e

J

Page 13: Garcia Yebra - La Teoria y La Practica en La Traduccion

5()

r¡:.- t_

.t',&a !a lradL.Lcrotj.

-----JEn lormo

Esta situación diferenciacla ha oroCucido diiicultades ,".rni}nológicas, que deben tenerse en cuenta. #

El punto de vista lingüístico recha:a generalmerrte con.o ins$scrcial tocia separación de los tipos dc traducción, y, p..

"s.fila lingüística ha acometido la empresa de construir una teorífrgcneral de la traducción. Pero en una ieoría puramcnte lingúísti.!ca de la iraducción sólo hallan cabrda los ele¡nenros integranté$del sisterna de la lengua, lo que sirve como norma o categorí$para la descripción de los fenómeros lingüisricos ral .omo opa{recen en la confiontación de la lengua del original con la de laJtraducción. De tJonde resulta que diche teor'Ía no podrá dar ra$zón del uso literario de la lengua, ni, por consiguienie, de la tra{clucción litcraria. ''lfÁ

Por su parte, la cielcia de la litcratura rcchaza la corrcepcióifpuramente lingüística, y afirma que no deberr equipara¡5g f.rGT¡ncnos lretcrogóneos conlo el lenguajc de la ciencia y sl lenguaje)dc la poesía. Algunos cultivadores de la ciencia de la literatura',1han queridc

"rj."ru. esta diferencia, en lo relativo a la traclu'c-,ición, inclr-rso en la terminologia; y, asi, han separarlc el .tradu{cir", corr,o proceso artÍstico, del uinterpi-etarD, ccnlo operacióniabarcadora dc todo el ánrbito uo lilerario,

Esta tenrlencia se ha rrrauilcstaclo sobre toclo en Árcinania, a.clsliclibiendo los terminos ij bcrsetze;t, Ü ber.setzc r (u tlacirrci;-r, " Í,raiductor>) a la t¡aducci<in literaria, v doimetsclten, Do!¡ne!:,chei:,.(uiuterpretar", <intérprete):) a !a nc¡ liter¿r'ia. Se apoya csta cc-rrt'icnte rr: c! célebr-e ensavo de Schieierm¿.ckcr Ll bet cii¿ te,sc!tLe ,

r!rt;ett MctIt<¡tlc¡t dcs Ül,trseIiattt ("Soblc it-,r; cii[r-r'cn,c-r r-lrirtodcsclc traciucir';, leídc por su autor el 24 de jurri,t Jc illl3 cn laIicai Acadernia rle Cien,-ia: Jc Ber!í¡,. cuva trad'.¡cci<.'n espr.ñolalclllicti hacc .,¿r varios años, nero sigue inédira pol'e.l-ror¿rr D!cc allí .Schlei¡:rnracher: nEl intérprcte c!erce su oficro en el tr:rre-r',o cic los ncgc.cios, y cl vcrcladero traducLol, pI'incipali:rentl] erl

t'l cie la cierrcia y el arie. Si alguicrr haila ar'1,'ilralia ¿, ia ,,lr:tini-ciotr dc los tirlniiros, pucsto q.rc. ¡,enclz:lrncnie, m/rs .,::n s'- cr¡-

ticrtde por- uintcrpretación,) la oral ) pL,i uirarluccior¡', 'a {-.sr:rita,

I Sc pu5lict) - scgtricla (lc Llt conlclt¿¡l io .,r(r) r)()l¡\ ilo¡:rs* c¡r l;tItt!rt¡1ru Ilolt¡ntt,6-l-6,4. i!Ll

cst¡l lti . r,r'i r" .. u. r's :; il'i¡ '

tr',o-iut¡'r' rir l1)lS. l;i¡'s. i'i-i-9?.

D!lerentes clases de treduccién

Ciscúlpela en consideración a su comodidad para lo que ai¡ora

¡os importa, y sobre to'Co porqtre, en reaiidad, ambas definicio-

nes se aploxilnan bastante. Ei donriñio del arte y de la ciencia

ouiere ser tratado por escrito, única manera de que sus obras

pcrrluren; 1' la interpretación oral de una producción científica

i artística sería tan inútii, qL-!e hasta parece imposibie' Para los

negocios, en cambio, la escritura es sólo un meCio mecánico; el

trrlto o.al es aq'í io suyo, y cualquier ¡nterpretación escrita sólo

puede con:;ide!'erse, p!:c,Piamente, como registro de la oral' (Trad'

á,,1 t.*to reproclucido por H. J. Stórig, Das Problem ¿les Über'

setzens, H. Goverts Verlag, Stuttgart, l9ó3, págs' 3940)'z'

La veldaci es que Schleiermacher no dice exacramente lo mis-

nlo que tales cultivadores de la ciencia de la literatura Parecen

alribuirle. No establece una distinción entre lo literario y lo no

literario, sino entre el campo de los negocio-s, por una parte' y

c! <.ie la literatura y la ciencia por otra. Y debe observarse que

gntien.le por <ciencia> tanto la filosofia como toilo lo que suele

inciuirse err la designación de ociencias del espíritu" y nciencias

cie la naturaleza'. Por cso se apoyan tanrbién en é1, con razÓn'

!tr.os autcres que pre[ieren a la nrencionada bipartici<in una di'visión tripartita o incl-.lso cuatripartita, que suele expresarse ter-

nrinológicemtnte así: e rr alemán: Dolme tscher, technischer ttnd

*. i s se n ic lt a f t ! íc h e y Ü b e rs e r ze r, liie ra t is c h e r Ú berse tze r: en in glés:

I it I e r p re t e r, t ec h n ical o.n tl scie n t il ic t ransla t o r, li te r4 ry t ran sle lo r;

cn trancé';: Irtteror¿le, traducleur technique et scienti"fiqtte' lra-

rlttciettr lirtéraire. Decía que esta división es tripartita o incluso

iuir:r'it)¡rtit¿t, porquel rlgunos auto!'es subdividt'n la segunda de-

-i¡rrrJci(;n, ci iIcr,:rlciando al IradLtctor tecnico dcl tradt:cíor

cia tt t if ico.Pcro tatnpoco 3sí :e ag()tail las posibles divisionn:s termino[ó-

gicas. Por ejemplo Julius Wilhcinr, en la últinra página de su con-

i.rb,ción:rl honrcnajr: a \A¡andrttszlla, titulada Zttm Problent der

litcru¡'íscltcrt ültersei:u,tl: (usobre el probierr'a dc la traducción

litclali:ru), ¡;ágs. ó17-627 ¡Jcl volumcn citado, pretendc que no dc-

I F-ste ¡rasa.it: pueJe verse ahc'ra en su conIexto en lilolr'gíe llcdenn' r'

p;i¡rs ti.1 s.

Page 14: Garcia Yebra - La Teoria y La Practica en La Traduccion

;{is,$

52 !:,o,,o "_:!yi*i- -_--__:E i

be aplicarse a la traducción literaria el término Üt,ctsetzung ("tr$r¡ducción o) sino el de Übertragung (nrraslacion "¡, quc dcbiera srr{¡l{fclividi¡ sc nuevamente en trcs grupos, reservlndo la designacióff1de Úberrrcgungpara la otraslación' de textos litei-ai-ios.n pros{$!ur uuLrtt66ur.6 YaLo ta \L¡aJ¡aLrv¡r., uL r¡,^(vJ L¡¡ H:vü4!ry¿

y aplrcando las de Nachdichtung y Ilmdichtui;g, drfíciles de r¡¿$ [ducir'con exactitud.(quizá uimitaciór: potitica" l' "re!undición 3

II

)

Iverrdo ui)a categoria particular co¡": la traCucción iiiosófica, sclitparárrdola por igual de la traducción cie¡rtílica., de ia Iiteraria--;-no se llegaría al lí¡nite de las clases posibles de traducción. IVaCajimpediría desarrol.lar en ctrc sentid<¡ la ciivisión de J. \Viihehn;i¡subcJiviciiendo a los Iraducto¡-es de poesía seqi:n ios generos tra-idicionales de ésta. PoCríamo.s habiar entonces dc traductorcs d,z:poesía lírica, traduclores de poesía dramáttca, íraducÍor¿s de poe;sía épica. De Jos traductorcs de obras Iiterarias en pro::a podrí¿Fnros lr¿rcer ¿ambién lruevas categorías, corna tradLtclotes d¿ nove-ias, tracl ¡tclores áe gttiones citrentttlo¡¡raficos, ,:tc.. et.:. Y, el elJ¡:l1inio cie r¡tí[ico, ser ían tarilas l¿,s clases (le it'¿lclu'itol'es cornolas clisciplinas a l¿,s que.sc rüconoec cntidacl ¡rlo¡riir.

Pc¡r' otra parte, .scrja ln ui' dil ici l, prrc t ica nrcrr tc irrr ¡rosi b lc, cs-ta[:]cccr un c¡¡adro t!pcliógict.r Cc tr¿iclricl...rl cs nclanlcntc cliIcrcn-cia.los. porque cn la práctica at)cnirs sc h¡ll¡rían tratluct"rr cs c.s-

trlctarrlente limitados a un sol,.¡ ii¡ro rlt: tl'acir¡cciórt.

En lc¡ re.lativ<-¡ a la tradu<:cióll, co¡no,:'n cuiilqtrrcr cicr,ci¿r <l

c-r) cu¿llquier arte, tiene validcz aque I alorisnto:ie Clocthe: "Mansact rvenig Gründliches, \venn ntan stcts nacli Originalitiit strcbtD(Sc clic..r: pocas cosas funcJamentalt:s, si sc ¡rrcterrcle sienr¡l-c la

Di ierc¡t!vs clases :lc trerlucción

¡;ri¿inaridad); aic,:is;.1-lo ciel que son en ciert<¡ modo una glosa es-

¡;s p:tlaol'as dc \';,éry: ,,'l'out ¡lc¡uvcau vcnu sc scnt eontrai;lt

d'essayer ie faire autrr: ciiose, oubliant que, s'il est lui'rnéme quel-,._ :r ;..-., ñ.;^-...-.,;-el-ent aLlrre choseu (Todo recién llegado

!.iL u¡r, .' r( ¡s ¡'!!!Jiúr

.c,;i,:r,t., constrcñiCo a tratar Jc hacer algo distinto, olvidandc.,,ur', si trcnc vcrdaCc¡'a pelsonalidati, h¿*rá necesariamente alg.:

.listir:to) (L)euvres, I, P' l8a7).

5-]

tica,, ¡'cspectivamente), cuando sc trata Cc o, iginalcs en v.:rsql!,aunque él mismo considcra.muy imprecisas lrr: ltotrl.clas .nti.Slos dos úliimos procesos. Wll¡elr.r afirna se ¡;urd:mcr:tc: ,,L4icfftras que la ntraducción, (Übersetzung,) se orienra hacia Ia lingüilirica, lrr "tr;tslaciónn (ÜbertrogunSl. lu.i¡lrit¿¡ció¡r p()clrca' ¡Nach!,.dichtunB) y la nrefundición poética " (lJnidichtttrgl pertenecen ái

los ciornini<.¡s de la cie¡cia de la literatura, de la historia dc li1litei-atura y de la hermenéuticao. ill

Aunque se añadieran a toda esta terminología designacioncsries¡reciales de ctros tipos de traducción -por rjern¡rlo constitú-ri