homilía te deum 18 de septiembre 2014

4
Homilía Te Deum 18 de septiembre 2014 Fecha: Jueves 18 de Septiembre de 2014 Pais: Chile Ciudad: Copiapó Autor: Mons. Gaspar Quintana Jorquera, CMF Introducción Los mensajes, cantos y bailes propios de nuestra cultura chilena con ocasión de las Fiestas Patrias expresan la alegría de quienes hemos nacido en esta nuestra hermosa tierra. Esta mañana, en esta Iglesia Catedral, lugar tan significativo para el alma de Atacama, buscamos en la Palabra del Señor de la vida un sentido más profundo y renovador a la celebración de nuestra chilenidad. El mensaje de las Bienaventuranzas de Jesús de Nazaret, acogido con gozo y sencillez, iluminará este nuevo aniversario de nuestra independencia nacional. I. Las Bienaventuranzas de Jesús En el relato del evangelista Mateo, Jesús, junto al lago de Tiberíades, presenta su propuesta programática ante una multitud de hombres y mujeres que se sienten cautivados por el lenguaje de este Maestro. Tal vez por mera curiosidad, o porque buscaban respuestas a las grandes preguntas de su vida, ven en el Nazareno el posible maestro que dé sentido a su historia. El impacto de su persona, incluso en medio de las crisis y cambios culturales, muestra caminos de humanidad y transformación de la sociedad en todos los tiempos. II. Sentido profundo de las bienaventuranzas Jesús con su mensaje toca una profunda necesidad de la humanidad: ser felices en medio de lo cotidiano, de sus afanes y dificultades. Él proclama ocho veces "bienaventurados", felices, a quienes, en una situación difícil o dolorosa, pueden abrigar una esperanza liberadora que les cambie la vida. Con la palabra "bienaventurados" Jesús describe el nuevo estado de toda persona que ha entrado en el ámbito del Reino de Dios, lo que le hace posible llegar a ser verdaderamente feliz. Cada bienaventuranza es una nueva atmósfera de vida, en que Jesús se hace presente, acompañando la vida de cada hombre y de cada mujer. Desde Jesús nuestra vida ha de renacer en todos sus ámbitos, en lo más íntimo y personal, en la vida familiar, estudiantil, laboral, política o deportiva. Somos llamados a construir un mundo nuevo, desde una gran familia unida e impulsada por la persona de Cristo. Este llamado de Dios a buscar la felicidad verdadera, enriquece y hermosea el alma de Chile, disponiendo sus fuerzas para llegar a formular y vivir un proyecto de país fraterno, justo y solidario. III. Qué anuncian las bienaventuranzas del Reino Vale la pena conocer cada una de las ocho bienaventuranzas en relación a la vida humana. He aquí un breve recuento de la propuesta de Jesús a quienes quieren escucharlo. 1.- "Bienaventurados los pobres en el Espíritu porque de ellos es el Reino de los cielos" (Mt 5, 3) La "pobreza en el Espíritu" indica la apertura total al Dios de la vida y a los demás hombres y mujeres de la sociedad. En este sentido "el rico" en el espíritu es el autosuficiente y orgulloso, que se cree el centro o dueño del mundo. Se entra

Upload: others

Post on 08-Jul-2022

2 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Homilía Te Deum 18 de septiembre 2014

Homilía Te Deum 18 de septiembre 2014

Fecha: Jueves 18 de Septiembre de 2014Pais: ChileCiudad: CopiapóAutor: Mons. Gaspar Quintana Jorquera, CMF

Introducción

Los mensajes, cantos y bailes propios de nuestra cultura chilena con ocasión de las Fiestas Patrias expresan la alegría de quienes hemos nacido en esta nuestra hermosa tierra. Esta mañana, en esta Iglesia Catedral, lugar tan significativo para el alma de Atacama, buscamos en la Palabra del Señor de la vida un sentido más profundo y renovador a la celebración de nuestra chilenidad.

El mensaje de las Bienaventuranzas de Jesús de Nazaret, acogido con gozo y sencillez, iluminará este nuevo aniversario de nuestra independencia nacional.

I. Las Bienaventuranzas de Jesús

En el relato del evangelista Mateo, Jesús, junto al lago de Tiberíades, presenta su propuesta programática ante una multitud de hombres y mujeres que se sienten cautivados por el lenguaje de este Maestro. Tal vez por mera curiosidad, o porque buscaban respuestas a las grandes preguntas de su vida, ven en el Nazareno el posible maestro que dé sentido a su historia. El impacto de su persona, incluso en medio de las crisis y cambios culturales, muestra caminos de humanidad y transformación de la sociedad en todos los tiempos.

II. Sentido profundo de las bienaventuranzas

Jesús con su mensaje toca una profunda necesidad de la humanidad: ser felices en medio de lo cotidiano, de sus afanes y dificultades. Él proclama ocho veces "bienaventurados", felices, a quienes, en una situación difícil o dolorosa, pueden abrigar una esperanza liberadora que les cambie la vida.

Con la palabra "bienaventurados" Jesús describe el nuevo estado de toda persona que ha entrado en el ámbito del Reino de Dios, lo que le hace posible llegar a ser verdaderamente feliz. Cada bienaventuranza es una nueva atmósfera de vida, en que Jesús se hace presente, acompañando la vida de cada hombre y de cada mujer. Desde Jesús nuestra vida ha de renacer en todos sus ámbitos, en lo más íntimo y personal, en la vida familiar, estudiantil, laboral, política o deportiva. Somos llamados a construir un mundo nuevo, desde una gran familia unida e impulsada por la persona de Cristo.

Este llamado de Dios a buscar la felicidad verdadera, enriquece y hermosea el alma de Chile, disponiendo sus fuerzas para llegar a formular y vivir un proyecto de país fraterno, justo y solidario.

III. Qué anuncian las bienaventuranzas del Reino

Vale la pena conocer cada una de las ocho bienaventuranzas en relación a la vida humana. He aquí un breve recuento de la propuesta de Jesús a quienes quieren escucharlo.

1.- "Bienaventurados los pobres en el Espíritu porque de ellos es el Reino de los cielos" (Mt 5, 3)

La "pobreza en el Espíritu" indica la apertura total al Dios de la vida y a los demás hombres y mujeres de la sociedad. En este sentido "el rico" en el espíritu es el autosuficiente y orgulloso, que se cree el centro o dueño del mundo. Se entra

Page 2: Homilía Te Deum 18 de septiembre 2014

en el Reino de Dios cuando uno reconoce la radical necesidad de Dios y ordena su vida de acuerdo a una verdadera escala de valores iluminada por el gozo del Evangelio.

Ese modo de ser pobres, no pretenciosos, abiertos a los demás, nos permite abrir un camino para un diálogo fecundo y constructivo al servicio del país, mirando a cada ciudadano según su propia dignidad, capaz de buscar un proyecto de país que nos hermane, más allá de nuestras de nuestra diversidad o diferencias.

2.- "Bienaventurados los que lloran porque Dios los consolará" (Mt 5, 4)

Misericordia es una palabra que asociamos con compasión, con sensibilidad frente a los que sufren. En el lenguaje de la Sagrada Escritura se asocia más bien al significado de "consolación." En la lógica del Dios anunciado por Jesús la misericordia y la justicia caminan de la mano, y es posible descubrir a un Dios que se apiadó de su pueblo, y que consuela con amor en los momentos duros o dolorosos de la vida.

En nuestro caso donde quiera que hay alguien que está sufriendo, allí hay que reconstruir el tejido social deteriorado, mediante la acogida del corazón que humaniza la vida cotidiana o la justicia que ordena los desórdenes del corazón.

Todo esto exige un cambio profundo del corazón que nos ayude a superar, por ej., los índices de corrupción, la irresponsable gestión de los negocios que involucra a agentes públicos y privados, y el desordenado uso de los recursos naturales que origina la contaminación del aire o la escasez del agua pura, que es derecho de toda la ciudadanía.

3.- "Bienaventurados los humildes porque heredarán la tierra" (Mt 5, 5)

En la cultura de una sociedad en que triunfan la gente poderosa y audaz, parece que los humildes o quitados de bulla no sirven, no tienen nada que hacer. El Papa Francisco está hablando del "descarte", por el que la sociedad actual se desentiende de la gente "que sobra o no le sirve para nada."

Sin embargo el Dios anunciado por Jesús puede hacer cosas insospechadas, a través de personas fuertes aunque humildes, sabias aunque iletradas, que tratan, desde su libertad, de cooperar con la voluntad de Dios.

Quien reconoce a Jesús como Señor no antepone "peros" a la voluntad de Dios, la acepta como un don para su bien, y reconoce que necesita la sabiduría y la fuerza de Dios para tejer la trama de su vida personal, familiar, laboral y social.

No se trata de que el creyente sea humilde porque no conoce su potencial personal o social, sino porque cuenta con los recursos que el Dios de la historia pone a su disposición para que haya dignidad, justicia y alegría para todos y todas.

4.- "Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque Dios los saciará" (Mt 5, 6)

El hambre y la sed, como todos sabemos, son dos necesidades vitales del ser humano que no admiten dilación para satisfacerlas adecuadamente. Esta búsqueda urgente de lo esencial para vivir dignamente se traslada al terreno de las relaciones humanas y divinas. Recomponer las relaciones deterioradas viene a expresar el deseo de todos de vivir en justicia y dignidad.

El papa Francisco afirma que "a veces somos duros de corazón, y de mente, y nos olvidamos, nos entretenemos y extasiamos con las inmensas posibilidades de consumo y distracción que ofrece esta sociedad". No está de más seguir recordando a los gobernantes y a los gobernados que el verdadero desarrollo humano debe ir de la mano con una creciente solidaridad de todos con todos, en especial con los que viven "en las periferias existenciales," como dice el mismo papa Francisco. Una forma destacada de este tipo de hambre y sed de justicia es el respeto por la vida humana desde que nace en el útero materno hasta el momento final de la vida, y el cuidado responsable de la vida matrimonial y familiar, que asegure un mejor futuro integral para la comunidad chilena.

5.- "Bienaventurados los misericordiosos porque Dios tendrá misericordia de ellos" (Mt 5, 7)

Sin duda la misericordia y la justicia pueden caminar de la mano, imitando los gestos de Cristo que se compadeció de

Page 3: Homilía Te Deum 18 de septiembre 2014

su pueblo a pesar de sus traiciones y delitos. No hay duda que Él ha salido al encuentro del que sufre como una opción preferencial por quienes viven en situación de fragilidad y desamparo.

Pensar en el desarrollo del tejido social del país nos exige ser testigos del amor benevolente y solidario que pide el Evangelio. Pero no basta la mera justicia para solucionar los problemas sociales o el descontento de muchos. Sin una misericordia de fondo que humaniza el camino que lleva a la justicia, esta se puede transformar en "un ajusticiamiento" que produce mayores heridas y puede agravar las situaciones.

6.-"Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios"(Mt 5,8)

Aquí Jesús más que tratar el tema de la pureza del corazón o de una especie de inocencia, se refiere a un estado de limpieza interior en que se halla todo toda persona que, lo crea o no, ha sido transformada por el sacrificio redentor de Jesús. En un corazón limpio las motivaciones para vivir y actuar son distintas a los de las de los demás: no hay codicia, no se guarda rencor, se valora al otro.

No hay duda de que se nota el corazón limpio de un país por la calidad de su legislación, por la madurez de su democracia, por su sensibilidad social para atender a los postergados de siempre en tantos problemas.

7.- "Bienaventurados los que construyen la paz porque serán llamados hijos de Dios." (Mt 5,9)

Hablar de paz en cualquier nivel o situación de la vida es tocar las relaciones conflictivas existentes entre personas, pueblos o países. Se trata de trabajar siempre por la paz, y siempre en el ámbito de las relaciones de unos con otros, especialmente en tiempos de conflicto. Lo que estamos viendo y viviendo estos días en diversas partes del planeta en cuanto a guerras, destrucción y muerte, nos parte el alma y nos lleva a orar y dialogar por una paz auténtica que sólo puede brotar de la justicia.

En lugar de insistir en lo que nos desune, aportemos lo que favorece las buenas relaciones entre todos, con una especial preferencia por los que viven situaciones difíciles en cuanto a la educación de sus hijos, al trabajo, a la vivienda y a la salud o previsión.

Sobre la sana convivencia en paz existen situaciones que nos preocupan a todos los chilenos y chilenas. Destaco los hechos de violencia de la Araucanía, el uso de artefactos explosivos que originan un reiterado malestar colectivo, la violencia verbal que descalifica al adversario incluso en las altas tribunas políticas, la agresividad en los espectáculos deportivos, la discriminación contra nuestros hermanos y hermanas migrantes, y el clima de inseguridad que proviene de la delincuencia.

Todos, tanto los que gobiernan como los gobernados, hemos de colaborar de común acuerdo en buscar las soluciones más oportunas para estos problemas. La reforma tributaria y educacional, después de tanto esfuerzo y diálogo corresponsable, pueden ser una buena señal de que podemos llegar a construir el Chile que el Señor quiere para todos.

8.- "Bienaventurados los perseguidos por hacer la voluntad de Dios porque de ellos es el reino de los cielos" (Mt 5, 10)

Seguir a la persona de Jesús y ser fiel a su compromiso con el anuncio de una nueva manera de vivir la vida tiene su precio: lleva a compartir el destino doloroso de su Maestro. Esta persecución viene de diversas maneras, desde la muerte planificada hasta la difamación y el ataque solapado.

Pero a pesar de toda la violencia que se le viene encima, la comunidad de discípulos de Jesús no responde con violencia: su actitud es otra, la de la resistencia de la alegría. No hay alegría mayor para un discípulo que el saber que se parece en todo a su Maestro Jesús. Está seguro de que al fin de todo el amor y la verdad triunfarán.

Conclusión

Nuestro "antipoeta" nos ha hablado, con mucha originalidad, de "El hombre imaginario." Haciendo una lectura

Page 4: Homilía Te Deum 18 de septiembre 2014

ligeramente caprichosa de su antipoema, me atrevo a poner a este "hombre imaginario" en el escenario de otro mundo, desde otra sublimada perspectiva. Es el hombre transfigurado, cambiado profundamente, que nos lleva a pensar de algún modo en la persona de Cristo. Él hace posible vivir y amar, sufrir y gozar, pensar y construir un mundo distinto, con un Dios Padre, con Jesús y una gran familia de hermanos y hermanas, caminando con María de Nazaret hacia una Patria definitiva y gloriosa.

Grandes son las tareas que nos esperan para construir un Chile como una linda familia, asumiendo las reformas y los compromisos con el desarrollo espiritual, intelectual, laboral, social y cultural del país. Esperamos que el Cristo Señor de la historia nos ayude a hacer una buena navegación por las movidas aguas de la sociedad de nuestros días y de los que vengan más tarde.

En este mensaje de mi último Te Deum en esta querida Iglesia diocesana de Copiapó, quiero expresar mi sincero agradecimiento tanto a los sacerdotes, diáconos permanentes, religiosos y religiosas, agentes pastorales que me han ayudado en la tarea de pastorear al pueblo de Dios. Asimismo agradezco a las autoridades parlamentarias, regionales y provinciales todas las atenciones y servicios ofrecidos a esta Iglesia que peregrina en medio de la comunidad atacameña. También pido perdón por los errores cometidos durante mi servicio pastoral entre ustedes y que pudieron causarles daño o dolor.

En vísperas de acoger al nuevo Obispo de Copiapó, Monseñor Celestino Aós Braco, les pido que oremos por él y lo acompañemos en su servicio a la Iglesia, para que con él lleguemos a ser buenos discípulos misioneros de Jesús.

María del Carmen, Madre de Chile, siga cuidando y bendiciendo a Atacama y Chile entero, para que sean una mesa grande y generosa, con pan, respeto y alegría para los hombres y mujeres de nuestra tierra.

A Cristo, Señor del mundo y de la historia,Sea el honor, el poder y la gloria para siempre.

Amén.

Gaspar Quintana J. CMF Administrador Apostólico de la diócesis de Copiapó

Copiapó, septiembre de 2014