VI FESTIVAL INTERNACIONAL DE POESIA

“ PALABRA EN EL MUNDO “

10 AL 22 DE MAYO 2012

VI Festival Internacional Palabra en el Mundo

Démosle una oportunidad a la paz

Í N D I C E

Mario Islasáinz

Maliyel Beverido

Ariosto Uriel Hernández

Jorge Hernández Utrera

Ivonne Moreno Uscanga

Carlos Manuel Cruz Meza

María E. Cuthbert

Gabriel Fuster

María Luz Olivares Aldana

Alexis Rosas

Mary Carmen Gerardo

Jorge Andrade

Hindra Ceballos López

Óscar Reyes

Marianhe Jalil

Ramón de Jesús Hernández Olivares

Concepción Olmedo

Jaime Velázquez

Alejandra del Valle Abraham

Marisol Robles

Olga Bertullo

Karla García

Juan Joaquín Péreztejada

Rocío del Alba

Mario Isla sáinz

Para la paz

Si para lograr una sonrisa tuya

que abarque una mañana,

una tarde, la noche entera,

debo recoger el amor de todos los hombres

que la tierra contiene,

lo haré sin darle oportunidad a la tristeza

de rozarte jamás.

Todo esto sin enterarme del porqué,

del cómo, del cuándo,

sólo porque se me hinchan las ganas de hacerlo

y sumarle a mi nueva paternidad,

la envidia de saberte feliz

aunque yo reniegue del Sur,

del Norte, Este, o éste que soy

batallando contra todo

porque sueltes una carcajada que inunde al mundo.

Maliyel Beverido

Poema

No puedo vislumbrar la paz La ocultan con armas y con cascos No puedo distinguir la paz La disimulan las arengas y proclamas No puedo oír la paz La cubre el rumor de las plegarias No puedo percibir la paz Está bajo los escombros de los sueños No puedo comprender la paz La envuelven las buenas voluntades Que se alzan para conquistarla Humillándola, sofocándola ¿Dónde quedaron Los amaneceres tersos y calmos, La vida diáfana, los crepúsculos dorados? Habremos de inventarla nuevamente.

Ariosto Uriel Hernández

Viento de paz

Cuando me preguntaron sobre algún arma capaz de contrarrestar el poder de la bomba atómica yo sugerí la mejor de todas: La paz.

Albert Einstein.

Se tardan veinte o más años de paz para hacer a un hombre y bastan veinte segundos de guerra para destruirlo.

Balduino I.

El viento en este espacio, delgado trino, quiebra el silencio y desnuda la luz como el sol a las casas en el amanecer de mi pueblo querido. El viento es una luz con su canto de paz, recuerdo que se detiene, se levanta e insiste en ser escuchado. Se dispersa en el mundo con ansias de volcarse y tocar las almas. Viento de paz desde lo más hondo del tiempo, menciona su palabra entre los escombros de este mundo que hemos destrozado. Eleva su plegaria en este mundo impasible, de gente solitaria entre la muchedumbre. Hazme soñar pacífico viento: que la soledad cura el alma, que las lágrimas purifican el alma, que el silencio en la mente camina por los senderos del alma, para despoblar el estéril desierto de la guerra, para acabar con la desolación de la tierra. Porque no queremos la palabra paz tatuada en el espíritu de los ya fallecidos en cruentas y vanas luchas. No queremos la paz de los sepulcros manchados de sangre Ni la paz del silencio

de los labios amordazados. Queremos la paz del viento en los verdes campos, en las fábricas citadinas, en la piel del planeta. Queremos vivir libres de rencores que matan, queremos la paz de la lluvia clara del cielo, de las sonrisa de una madre y de un niño, de un anciano y de aquel que levanta al caído. Queremos la paz que se encuentra en el agua que se ofrece al sediento y la del cielo constelado que nos ilumina en las oscuras noches de la vida. El viento viene inmenso en el sueño de una paz entre hermanos. Déjame seguir soñando: que la paz florece en la mirada de los hombres, que de sus manos nacen pañuelos blancos y no fusiles que matan al hermano, que nuestras armas sean las palabras buenas para abatir la ignorancia, la envidia y los rencores. Que nuestra espada sea la poesía para cortar las cadenas de la esclavitud y que los cantos de los niños sean más fuertes que el estruendo de los cañones. Sueños de paz: sueños a ojos abiertos, anhelando la voz del viento purificando el alma, desprendiendo palabras de aliento como las hojas al árbol otoñal a quienes deseamos la paz. Soñemos juntos en las alas de esta noche, en el silencio transparente, en el aire de este pueblo,

en la luz que reposa en el alma. Acompáñame a soñar: a escuchar el canto del viento, a recordar los mejores tiempos y volverlos al presente. Sueña conmigo hermano, canta conmigo esta canción de paz, sueña con los ojos abiertos y lo que sueñes se hará realidad. Y si una persona muere, que no sea por las balas, sino por las flechas del amor anhelado, y si un niño pelea que sea contra las tinieblas de la ignorancia. El viento viene con su canto de paloma blanca, poema paloma de la paz. No hay más canto sagrado que no sea por la paz, no hay más palabra que no sea el amor por la paz. Por este poema de canción en el viento habremos de vivir hermanados en la patria llamada mundo. Por esta canción sustancia del alma y de este viento hablando al oído debemos anhelar la paz. Por este viento de paz, delgado trino, quebrando el silencio de las frentes, habremos de iluminar el solar de la infancia, por ellos, por los niños del mañana, encendamos las palabras de la paz. Por esta patria que despierta al alba, entonemos el canto por este viento de paz que astilla la mudez del mundo, alcemos la mirada para cantar al cielo,

para alumbrar el recuerdo de lo humanos que somos… que necesitamos ser. Blanco poema de la paz: que tu canto se eleve en el viento y se deposite en el corazón de cada hombre deseando sentir el viento de la paz. Que las palabras de tu cuerpo abran las puertas, alumbren los caminos, enciendan el fuego de la libertad. Que sólo sean las palabras las antorchas en las noches de guerra, los sueños en lugar de la lluvia de la metralla. Sólo palabras de paz en el bosque y en la montaña, en las cuatro estaciones del año, en oriente y occidente, desvaneciendo las sombras del encono con palabras, sólo con buenas palabras. Camino por las veredas de la vida, sosteniendo en las manos, esparciendo bajo los astros el poema viento de paz. Ahora deja de soñar y despierta con esta paz olvidada por la ambición de unos cuantos inmersos en su locura. Despierta conmigo con esta paz en los pueblos de sol y de plata, en las calles del sur y del norte, en las mansiones suntuosas y en los jacales de cartón. En el polvo de los caminos, en las arrugas, ríos de tiempo, de los ancianos, despierta a mi lado con esta paz. Y encendamos la palabra que ciega a los opresores. Caminemos descalzos,

vestidos de blanco, por esta paz que lo merece todo.

Futuro epitafio:

No en la guerra ni en el miedo, si no en mi lecho de muerte, en la hora de la luz celestial,

anidará en mis ancianos oídos el viento poema blanco,

y rodeado de mis hijos y mis libros he de morir en paz…

Jorge Hernández Utrera

Poema

Mirar al cielo juntos

juntas también nuestras manos

alba oración ecuménica

hacer crecer la amistad

saber lo que es un hermano

para llenar de bondad

no solo un caliz

sino también un jarro

regalarle las armas al fuego

ni una lágrima más

vertida

por inútiles guerras

cambiar cizaña por amor

en todo

para que la paz

en nuestros sentimientos

no sea

tan sólo

una

simple

palabra

Poema Ya era tiempo de que algo uniera nuestros sueños en un común acuerdo más allá de palabras y de intentos convocados por una mano amiga para que sin excepción alguna todos comulguemos en ecuménico encuentro Pareciera que fueran muchas voces pero no es una sola que se anuda en el coro de todas y de todos los ecos

hermanando ideales Es el clamor de un grito que la exige pero no como efímera dádiva sino como final total al pavoroso rugir de los cañones al agudo silbido de modernos misiles a esos hongos sembrados por atómicas bombas a las crueles heridas que dejaron nuestras propias palabras Es la paz que deseamos que soñamos que perseguimos que necesitamos que buscamos y que no encontraremos mientras siga escondiéndose de nuestras agresiones.

Un postre haikuiano y un saludo de paz Paz inmolada

los toques de campanas

oran por ella

Poema

Cómo queremos paz

si su embajadora paloma

muere a diario

blanco de bala afortunada

voz de la escopeta

que un campeón de tiro

activara en volátil torneo

de uno de muchos clubes

de cazadores

autorizados

para esta

recreativa tarea

o de uno furtivo

la

paz

cae

lo mismo

Ivonne Moreno Uscanga

Un momento de paz…

Un momento de paz… por la violencia injustificada

Ataques furibundos, letales a los niños, a las mujeres, a los ancianos

Agresión nuestra fauna hermana…

Un momento de paz…por la muerte aciaga

En crímenes por poder, estulticia humana

Un momento de paz… por las madres dolidas

Recodo de ansiedad… oquedad del espíritu

Un momento de paz….por la silencio inicuo de los poetas

Y de las voces retobadas de las plumas ágiles en torno a la justicia

Un momento de paz…por la hambruna de África

Un momento de paz… por la lírica encendida en pro

De la libertad del otro… de la libre convivencia

De las prácticas de fe

Un momento de paz… por el derecho a la vida, ataviada

De encajes de amplitud de movimiento y escarcha de

Aires limpios

Un momento de paz…por la Tierra en sus aguas y aires

Sin ápices de negrura y estiércol

Un momento de paz… por el amor sin sombras…ontología

De la mayor pasión del hombre

Un momento de paz…por los países sedientos de igualdad

Ensimismados en cruentas guerras fraticidas

Un momento de paz…. Por los desesperanzados…los marginados de

La truculenta modernidad maquinizada

Un momento de paz… por aquellos dolidos por la alteridad agredida

Espejo de sí mismos… inequidad de estridente desasosiego…

Un vestido para la paz…

Quisiera poner luz en la mirada de los ciegos… pero no sólo para paliar la ceguera física sino la moral…. Quisiera poner sonrisas en los frustrados, los mutilados, aquellos indolentes al amor y al otro. Quisiera llenar de plasticidad las calles de mi vieja ciudad antes amurallada. Quisiera darle la bienvenida al extranjero,

quien se lleva nuestra patria en la piel… Quisiera ver el progreso social, sin afectar la esencia humana Quisiera hacerle un vestido a la paz, pero no de retazos… sino de seda, de lino, de algodón… bordado de esperanza, trabajo bien remunerado, consideración y aires limpios… Pero se interpone… la banalidad, la explotación, la infamia… Y seguimos igual con la convivencia humana vestida de falsas luces, de doble discurso, de tergiversación ética… Seguiremos entonces añorando la paz…

Carlos Manuel Cruz Meza

Requiescat in pace

I. Guerra

“La gente quiere oír canciones

para olvidarse del dolor de nuestra tierra;

de nada sirven las ilusiones,

si una canción jamás podrá parar la Guerra”.

Nydia Caro

Guerra nuestra que incendias el suelo

incinerado sea tu nombre,

venga a nosotros tu infierno,

quémenos tu voluntad

así en la hoguera como en el fuego,

danos hoy a probar nuestras cenizas,

devora nuestras ofrendas

como también nosotros

devoramos a quienes te ofenden,

no nos dejes huir de la tentación

y entréganos al Mal,

amén.

II. Paz

“Qué tontería cantarle al mundo

pidiendo amor y que haya Paz en todas partes,

si nadie escucha lo que decimos,

lo que pedimos, verso a verso, los cantantes”.

Nydia Caro

… y entonces coloquemos

flores en el cañón que nos apunta,

ofrezcamos poemas a cambio de la sangre,

con estrofas que acallen las proclamas,

con versos que exalten a la vida.

Hagámoslo porque no hay otro camino,

porque la voz de la razón debe ser más fuerte

que la gritería del odio y la violencia,

que banderas, que balas, que uniformes,

que los golpes, que el miedo y que la muerte.

No miremos el fruto real de nuestro esfuerzo:

una paloma blanca agonizante con la espada en el pecho.

También la guerra. Todo es posible en la paz.

III. Guerra y paz

Por eso hoy canto solamente por cantar, sin un motivo de preocupación,

que los problemas son de cada cual y cada cual ya tiene su canción.

Nydia Caro Nubarrones presagian una tormenta sobre el firmamento gris. Al tiempo que los rayos nos destrozan y los árboles devorar sienten por las danzarinas flamas las añejas raíces, Tú, partenón viviente divinidad de hierro virgen que consuma mujer hecha diosa poderosa fuerza de oscuridad luminosa con el grito ultraterreno que te caracteriza caes abatida por el relámpago envuelta en el plasma que es tu elemento No temes consumirte, volver al polvo de nuevo. La lumbre extinta está Y sus cenizas matriz polvorienta que en doloroso ardor le pare se dispersan con el viento provocado por sus alas. Te destruye lo que te engendró, mas tus cenizas, combinadas con la tierra, han de hacerte renacer por los siglos de los siglos…

María E. Cuthbert

Imagina la paz

La paz es un niño que ríe y juega

Es muchos niños corriendo

por la calle y los campos

gritando como locos

preocupados por las abejas

La paz es una madre que canta

Es un padre que abraza

Es una fiesta

Es un bebé dormido después del baño

Es un anciano sonriendo

La paz son los viejos reunidos

La paz es alegre y es tranquila

La paz es una amiga de otro color

De otro país

Es cariño y es cuidado

La paz parece una paloma

Y es frágil

La paz es la preocupación por las cosas pequeñas

La paz es el olvido de las prioridades

Y es escribir lo que piensas

Es una flamita que no quema

La paz es la vida misma

Es una santa

Una enemiga desigual

De la ambición desmedida

De la agresión

De la miseria

Del hambre

De la injusticia

Tendrán que imponerse nuestra risa

Y nuestro ingenio

Porque somos muchos los niños

Somos todos los viejos

Y todos los amigos

Tú y yo ¡Ay de los niños! ¡Ay de los inocentes! Porque no hay nada más importante que el amor Por eso es que te canto porque eres tú el día lo que se me topa a la vuelta de la esquina y detrás de la visera porque me quema y se filtra en mi piel porque la unión tuya y mía está en la luz nosotros de todos colores porque es justicia lo que te aleja de la impunidad porque el tejer cordialidad nos une en admiración por fin de unos por otros pues las guerras no se ganan pero sí crean ganancias y por eso son importadas La paz y su par de alas será hecha en casa en la tuya y en la mía Y pertenecerá como el día a toda la tierra

Gabriel Fuster

Poema

Dios la hizo viuda, pero no presidente. La hija elige las montañas de su comunión con el

primer día de la creación, hombres que temen pisar su falda, pero compiten por llegar

más alto. En la cima de una presunta era olvidada, acurrucó la ignorancia y el miedo junto

a la hoguera de nacientes estrellas, pero su propio partido le dio la espalda como mujer.

Lo siento Chepina, la violencia machista de este pueblo no crece desde la exclusividad

masculina, sino la femenina inclusive. La jerga de las calles se divide por colores y muere.

La bendición del abstencionismo sea siempre con nosotros. Podéis ir en paz, la elección

ha terminado.

María Luz Olivares Aldana

Algún día en algún lugar No importa donde lloverán rosas, y una paloma blanca entrará por la ventana. Algún día, la paz y la esperanza, encontrará cobijo en la mente humana. Algún día, se aniquilará el odio, olvidarán la guerra y alimentarán con gozo, los sueños del mañana. Algún día… el niño vivirá tranquilo, el joven y el anciano y todos los hombres, de todos los credos, de todas las razas vivirán como hermanos.

Ese día Hoy, aunque critiques, No voy a hacer nada, Si las hojas del árbol Caen marchitas, No haré nada. Si el silencio Lastima mis oídos, No voy a molestarme, Si la tierra no gira Y la luna no alumbra No voy a preocuparme. Y no quiero recordar Los amores fallidos Y las palabras Carentes de sentido… Pero si la injusticia

Y la atroz guerra, Rompe en añicos La puerta de mi morada, Despertaré al águila Que anida en mis entrañas, Y devoraré a la serpiente Que mancille El blasón de mi patria. Entonces ese día Pediré al cielo paz, Que el hombre despiadado Vea a su semejante Como hermano. Pero si es necesario Defenderé a la patria, La vida y mi morada, Con fusil en mano. No más injusticia, Más honor y dignidad, Porque si llegara la guerra Llegará como un huracán, Sobre la faz de la tierra Que hoy ya hinchada De cadáveres está.

Alexis Rosas Canto de esperanza Cantemos, poetas de todo el mundo, Cantemos poemas llenos de aliento, Que broten frases segundo a segundo ¡Que viajen las palabras por el viento! ¡Cantemos unidos buscando paz! Cantémosle a aquella alma reprimida Victima del dolor y de las penas, Cambiémosle su idea de la vida Dándole poesía a manos llenas. Cantémosle a todo padre angustiado Esclavo del trabajo y la rutina, Mostrémosle que un corazón ajado ¡Lleva en su esencia una virtud divina! Cantemos, poetas de todo el mundo, Cantemos poemas llenos de aliento, Que broten frases segundo a segundo ¡Que viajen las palabras por el viento! ¡Cantemos unidos buscando paz! Cantémosle a ese joven solitario Que ruega una palabra de esperanza, Brindémosle un extenso poemario Lleno de amor, comprensión y confianza. Cantémosle a los que por vez primera Estrenan su corazón ya empolvado, Confesémosle que el que nada espera Feliz será, ¡Feliz enamorado! Cantemos, poetas de todo el mundo, Cantemos poemas llenos de aliento, Que broten frases segundo a segundo ¡Que viajen las palabras por el viento! ¡Cantemos unidos buscando paz!

Cantémosle a las madres ocupadas de sus hijos en la esencia y valores, démosles gracias: ¡Mujeres amadas! ¡Borremos con poemas sus clamores! Cantémosle a los nacidos recientes Llegados a un mundo maravilloso, Prometámosles historias diferentes ¡Para un futuro sereno y dichoso! Cantemos, poetas de todo el mundo, Cantemos poemas llenos de aliento, Que broten frases segundo a segundo ¡Que viajen las palabras por el viento! ¡Cantemos unidos buscando paz! Cantémonos a nosotros mismos: No olvidemos el amor, el respeto, Colmemos de luz todos los abismos ¡Compartamos de la vida el secreto! ¡Cantémosle al mundo nuestros poemas! ¡Edifiquémosle a la Paz un templo Con pilares de versos y de lemas! ¡Cantemos poetas con el ejemplo! Cantemos, poetas de todo el mundo, Cantemos poemas llenos de aliento, Que broten frases segundo a segundo ¡Que viajen las palabras por el viento! ¡Cantemos unidos buscando paz! Soneto Viajando en los recuerdos de mi mente traté de encontrar recuerdos de paz y sólo observé una imagen fugaz: un niño lector, un niño inocente. Y me llenó un deseo ferviente de escribir un verso fuerte y capaz que envíe un mensaje sutil y audaz que llegue a oídos de toda la gente.

Un mensaje despejado y sencillo: "Busquemos en detalles la armonía, en detalles tan simples de la vida". Pensemos en ese listo chiquillo, que viviendo en sonrisas y alegría, haya la Paz que creemos perdida.

Mary Carmen Gerardo

Rostros de la Esperanza

Nuestra generación no se habrá lamentado tanto de los crímenes de los perversos,

como del estremecedor silencio de los bondadosos”. Martin Luther King

Córdoba camino de piedras Atenco injusticia pendiente Ibero juventud activa Frases y eslogan contaminando la palabra Es el hoy como testigo La reconciliación está llena de lapidas abiertas

necesitan rezos necesitan respuestas

Un rostro viejo busca la paz Un rostro nuevo busca los caminos La introspección pintada en el mar Un espejo para estrechar las manos dejar las huellas para otras estrechadas

La paz para el otro los valores en nosotros

No es el sueño de un mundo feliz Es la necesidad de una realidad Sueño de paz sueño de trabajo por la paz Aquí estas poesía Sueño logrado.

Poema 19

Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces;

pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos”.

Martin Luther King El mundo quiere la paz El hombre pequeño quiere la Guerra Los justos quieren la paz Los astutos provocan la Guerra A la sombra la paz sobrevive esperanzada Cielo e infierno en la tierra existen Los hombres lo juegan en una ruleta los adultos con mirada de niño trabajan para alimentar palomas plantar árboles y volver el azul al mar contaminado

Jorge Andrade

La paz El mundo quiere la paz, pero el poder la pervierte sin dejarla florecer aunque muera mucha gente. El mundo quiere la paz, lo proclama el oriente y el Occidente pidiendo a los altos cielos que el hombre sea más consiente. El mundo quiere la paz, le grita a los gobernantes que ya dejen de pelear y que sean más tolerantes. El mundo quiere la paz, es plegaria universal que se eleva sin cesar

como un reclamo social. El mundo quiere la paz, la guerra ni un solo instante que prevalezca el amor como un bello sol brillante. El mundo quiere la paz, unamos todas las voces en torno de este ideal que es paradigma entre cruces. El mundo quiere la paz, expresión que nadie escucha siendo lo único presente terminar con el planeta. El mundo quiere la paz, es hora que lo entendamos aunque nadie es inmortal la mortaja la heredamos. Mensaje de paz Flor naciente de la estulticia Fragancia de la mente, Que arropa en el silencio De la muerte, Un grito letal, enfurecido, Que de fin al genocidio desmedido En que el mundo entero se debate. Luz, astro refulgente en el infinito, Testigo presencial de actos insanos, Conspira con los Dioses De todo el universo, Para que penetren en la conciencia De los hombres Y con fuerza de un rayo milagroso, Ayude en la transformación De la voluntad, cegadora de la vida, Que hoy en la tierra prevalece. Lanzo en el preclaro don de la palabra, Este mensaje, a todo aquel Que allana sin piedad

El derecho de los hombres, Espécimen que se aleja de los Dioses Para sembrar el odio y la miseria, En un mundo en el que pareciera Que no es el mundo en que naciera. Dominante es el fuego Que a la tierra abrasa, Las plegarias se quedan en el camino Hacia los celestiales Dioses, El clamor se escucha por todas las latitudes Siendo una clara señal De que el mundo, Se encuentra en crisis Y en las manos se nos deshace. Letal es el silencio de la noche Una estela de luz lo desvanece, El bien y el mal preparan sus disfraces Elocuente es la disputa que confrontan, Como dos guerreros por ganar la lucha Que se fragua en la conciencia de los hombres Rogando al Dios eterno que el bien Sea el que triunfe. Clara es la luz omnipresente, Que evoco en mi memoria Para toda la gente, Llegaremos tan lejos Buscando el horizonte, En el que se refleje La grandeza que encierra Cada mente.

Hindra Ceballos López Himno a la paz Paz... tres letras que encierran tanto, Paz que inspiras sueños, poesía, llanto. Hombre que por la paz te arrebatas, bajo su cobijo hieres, lastimas matas. Paz, nombre que se estruja y se pregona, ¿Es acaso poder, falaz quimera que apasiona, o riqueza que compre mil condenas? ¿Es disfraz de violencia que corre por las venas? ¡Paz! la pide el hombre con vehemencia, mas por ella no concede perdón o clemencia; antes bien, de paz enarbola su estandarte para ultrajar con fino y maligno arte. Paz, hórrido conflicto humano: dar un golpe queriendo estrechar la mano, aspirar a bellos y perfumados nardos cuando se siembran espinosos cardos. Paz, no discierne la mente su valor pues por ella derrama lágrimas, sangre y dolor; arremete implacable y feroz contra el hermano convirtiéndose en depredador insano. Paz, no es tan sólo de luces el ropaje, es del amor larga historia y gran bagaje, es romper el oscuro imago de egoísmo para entregar la mariposa de uno mismo.

Es crecerse ante la humana cobardía de guardarla tras los velos de falsía, es hurgar en las entrañas hasta hallarla y aceptar que no es fácil cultivarla. Sólo entonces su esencia se percibe, con silencio y devoción la paz revive; los pensamientos cual frutos celestiales sacian la sed y el hambre terrenales. El milagro de la paz es verdadero cuando dar sin esperar es lo primero, imitando los modelos de humildad hasta actuar en ellos como única verdad.

Cuando el hombre reconoce su conciencia Existir es entonces omnisciencia; su sentir transmuta en dulcísima armonía y por fin conoce de la paz la sinfonía.

Tiene todo lo que puede poseer, sabe todo lo que tiene que saber; no carece de nada ni de todo anda en pos, nada es todo, todo y nada es Dios. En busca de la paz Cerré los ojos, me habitó la oscuridad con mil visiones donde estremecida vi salir fantasmas pacíficos de esos niños de la calle que duermen en el frío, hambrientos, desnutridos, proveídos con buena voluntad; mujeres golpeadas que perdieron sus deseos de respeto, pueblos sangrientos explotados entre ruinas, ofensores que escupen pus al oído del hermano, ancianos marginando su experiencia en asilos olvidados, familiares que destilan amargura por sus desaparecidos, obreros afanosos con armas diseñadas en la fábrica de arados, soldados con sus hijos festejando que están vivos, funcionarios alhajados en la industria para guerras, cuerpos desmembrados buscando su cabeza, periodistas que maquillan su sonrisa con mentiras. La angustia abre mis ojos, dibujo esperanza en garabatos mientras recuerdo la historia humana y su ausencia de memoria, el lápiz bebe en sorbos la escasez de paz. De pronto, a lo lejos, escucho la risa de un bebé.

Óscar Reyes Hernández

Las noticias mutiladas Geografía de cuerpos inmóviles

Odio y desamor en los aceros percutidos

La ira gobierna mis instantes de ocio. Mi muerte se reseña con lujo de detalle

Mi nombre no es noticia nacional.

Mi cuerpo se pudre en tiempo record. El crimen ya no nos asusta tanto. La sangre se desborda en secreto. Avenidas deshabitadas, trozos de personas, anónimas, inmóviles, muy asustadas. Nos mutilamos los unos a los otros. Nos ocultamos en las horas de trabajo productivo.

Somos las gotas de sangre,

que se precipitan al vacío, lentamente. Ritual de la muerte

Matanzas. Vivo en la ciudad de la nada y del todo. Ardo en deseos soy ser fugaz. Vergüenza y culpa, las imágenes hablan por sí solas. Tu corazón está infectado por el odio. Todos fuimos unos cobardes y callamos. Hidra se apodera del consumo y mi violencia intestina. Espíritu vacío, saturado de maldad que me asesina. Con rigor matemático cancelas mis sueños. Mi espíritu se deshidrata en el acido vivo. mis aspiraciones se caen al profundo vacío.

En esta ciudad de ruinas milenarias. de círculos de fuego. y sacrificios humanos. La paz, es un tesoro que nos fue arrebatado.

Marianhe Jalil

Alma de niños

En un pueblo donde “no pasa nada”

todavía se asoma olor a puerto,

ese de pescadores, café, tamarindo y bullicio,

aunque hay un olor nuevo entre lo ya conocido.

Es el aroma a mar con sabor a pólvora y miedo,

con sangre muy bien lavada de aceras,

con silencios forzados, y noticias de “circo”

mezclado con café, rumor de ola, sonrisas de niños.

Lanzo al mar una botella con una llave y un verso…

espero que un niño reciba el mensaje en un destino incierto

con la llave para una puerta al paraíso,

una paloma, un corazón, café y sonrisas de niño.

No reconozco a mi pueblo. No se oye bullicio.

Mis uñas combinan con mi alma, de azul las pinto.

Eso no lo dirán en los diarios ni las noticias del radio,

en el pueblo donde “no pasa nada”, paciente espero las lunas de Octubre.

Paciente espero que cambie el destino.

Un chiquillo pasa frente a mi puerta, me ve y sonríe

con la carita sucia y los ojos limpios. Ahí está la respuesta.

Sigue caminando pateando a una piedra, sigue jugando y no oye sirenas.

No ve las armas del convoy armado que pasa.

Los ve y saluda, los militares con la cara cubierta contestan.

El chiquillo continúa su camino pateando su piedra,

sigue jugando y no oye sirenas.

Ahí está la respuesta. Ahí está la respuesta.

Marianhe Jalil. Veracruz, México.

En un día cualquiera

En un día cualquiera en que no pasa nada

percibo que pasan tantas cosas

sueño con quien no duerme conmigo,

deseando sentir sus brazos en mi cuerpo,

pasa una abeja por la ventana

choca con el cristal y se aleja,

su paso no deja huella, solo mi sonrisa ligera.

Tomo el café de la mañana,

evito las noticias, veo a mi niño en la cama

me ducho, me visto y me calzo con sandalias

Oigo sirenas que pasan. Sigo en mi rutina

en un día de esos en que no pasa nada.

Al chiquillo lo baño, y le hago cariños

lo enrollo en mil historias, chistes y cosquillas

sonríe, platica, crece y me fascina.

Cerramos la puerta y ya en el auto,

seguimos entonando “la witsi witsi araña”.

Lo despido en su escuela, y ya en la calzada

veo un titular del periódico “toque de queda”.

Continúo manejando en el día de no pasa nada,

pensando en alejarme, pues algún día tomaré carretera.

En mi mente se oye la cancioncita “la witsi witsi araña”.

Ramón de Jesús Hernández Olivares

Poema

¡Lloré repetidas veces! ¡Lloré y quedó mi alma vacía! Tomé tu cuerpo entre mis brazos, me aferré a tu vida como a un árbol mientras estabas aferrándote a la mía. Las luces del cielo, en tonos negros y con lluvia de piedras, espinas y puñales, cortaban la existencia de aquellos cuyo destino pendía del hilo de la muerte. ¡Gritos! Tormentas de aullidos, eran almas desgarrando sus vestidos, era tan grande el sol que quedé impávido, mudo, petrificado. ¡Lloré!, ¡lloré¡ y extasiado quedé dormido en un lugar entre ruinas. No había pastos ni flores, Sólo alfombras de cenizas, Sólo alfombras de calcinadas flores. Voy vagando en mis recuerdos y sin papel ni pluma en la mano, el sonido de un arroyo a lo lejos me llamaba. No sé cuántas veces jugué con las hormigas. No sé cuántas flores hurtaba del jardín que cerca de casa parecía el edén por sus risas por sus cantos por la viejita aquella que a sus aves alimentaba. No jugaré más, no bailaré más, no abrazaré a los que se han ido. Y seguí caminando entre mis recuerdos sintiendo mis pies descalzos, sobre las cenizas que frías lastimaban mi andanza, pisaba suieños, risas, alabanzas,

y el silencio era tan puro, que lastimaba. Llegué tan solo, cansado y despojándome de mis ropas convertidas en harapos. Mis pies tocaron algo frío, húmedo, era nuevamente el arroyo, tan mágico. Me invitó a sentarme junto a él, junto a una semilla. Sentí que debía plantarla cerca para que sus raíces tomaran agua. Los ecos en mi mente gritaban, exclamaban la palabra “paz”. Bauticé aquella palabra que al crecer se convirtió en mi refugio. Pronuncié ante sus raíces, te llamarás “Paz”. Quiero la paz del mundo, no quiero guerras de odio, quiero que las mariposas sean color puro y que a su paso, en su acalorado vuelo, lleven por el mundo el deseo de paz, el deseo de hermandad. Quiero armonía, quiero la paz para que los nuevos hijos de la tierra caminen en arroyos claros, pastos sin espinas vientos pefumados de amor filial. Quiero unirme en tu pensamiento y tal vez una noche, solos, tomados de la mano todos los hermanos abracemos mi árbol de esperanza llamado “Paz”. Irremediablemente oportuna Siempre oportuna Siempre cautelosa Llegaste al lecho del enfermo, E inclinada sobre él Postraste tu mano, Su frente sudaba, y sus… Labios secos pronunciando, Mil versos contenidos, Tal vez para la amada Siempre atenta Siempre oportuna Diste un beso en su frente,

Al anciano agonizante, Le describiste, que el sol Se ocultaba, y que la luna Vestiría su aura, en una comunión, Sublimemente bella, Extraordinaria. Llegaste sola Cautelosa, en silencio, Apenas transportada por el viento Y arrullabas al infante, Porque su madre, Cansada, y débil, quedo dormida Con aquella sabanita blanca, Que solo cobijaba una parte de su rostro. Recorrías el mundo, Y encontraste al joven en un peñasco, Percibiste que tendría tal vez, Su último atardecer, Pediste auxilio al viento, al mar… que estaba enfurecido, le imploraste quietud. La tarde tomo figura etérea, frágil Y en un instante oportuno Tomo su mano y abraso con el aroma del universo, Y tan solo aquel joven pronuncio tu nombre al sentirte, Y de sus labios las notas más dulces exclamaban ¡me encontraste ¡… hermana paz.

Concepción Olmedo Volver a la paz Volver a mi pueblo temor al encuentro de caras fruncidas o temerosas. Volver a mi pueblo y no ver ni caras fruncidas ni temerosas sorpresa inmerecida el sol aún presente la lluvia escondida lejos y de anfitrión el zócalo vestido. No hay ríos de prisa ni labor de competencia la gente se reconoce sin saber el nombre. Las calles como en acuerdo Pino Suárez y Madero 20 de Noviembre y Corregidora 5 de Febrero y 16 de Septiembre conducen a los que huyeron de guerras sin bandera y causa. Un vendedor de burbujas pone su tenderete a la izquierda el chicharronero poco atrás el de las aguas. La señora de varios niños echa una estera y se sienta ellos con carros sin ruedas van y vienen cerca de ella. Un hombre dueño de taxi de tres niños, abuela y tía ayuda a la esposa embarazada y saca un triciclo de la cajuela. Unos patinadores con patines de cuatro ruedas

Torrington seguramente como hace cincuenta años. La pareja junto al asta come paletas heladas habla, se besa y come labios fríos, tibia sonrisa. Familias y parejas todas tienen lugar se aposentan o caminan cual dueños de boulevard. El zócalo extiende el techo añil de luces plateadas las parejas apresuran los besos y los abrazos. La madre guarda las sobras que quedan para la cena un jarro de café sin leche fácil la completa. Los caminos de los niños se vuelven juntas de cemento y vendedores ligeros cargan los cestos vacíos. El del auto de alquiler lleva a un niño dormido las mujeres se acomodan con los demás encima. Que dicha volver a verte pueblo de mis amores hoy que no tienes miedo hoy que estamos en paz.

Jaime Velázquez

Poeta superficial

Tirado en el suelo del parque pienso en Beckett. Murphy tiene la culpa o Rilke, que oía regurgitar el alma y rugir los intestinos del mundo. Tirado veo distinta la vida. No hay infierno. No hay cielo. Aquí pasan coches ansiosos de enfrenar en la esquina. Matan palomas descuidadas. López Velarde fue el último en ver al diablo negro de petróleo. El cielo se vació. Inútiles los ángeles fueron pensionados en Florida y Baja California. Las ánimas fueron indultadas, Se volvieron polvo, nada. Se acabó la mitología. Desde aquí veo gente viva, dice por error un niño en el cine. El cielo quedó vacío cuando desapareció el infierno. Estoy en paz. Aquí tirado nadie cree que estoy vivo. Es el triunfo del humano lo que veo. Una máquina que va contra el tiempo y llega tarde. Cuento los coches que pasan y enfrenan en la esquina. Escribo otra idea sin moverme: soy un cadáver, nadie ve mi patetismo. Un perro ladra El día. Nada. Es el mismo día. Y hace falta una paz y que yo no muera. Acelera en una esquina para enfrenar en la esquina que sigue.

El mundo de los pocos

Primero, segundo, quinto sueño. Metafísico, anestésico, agónico país heredado por exégetas solitarios que cambian de piel, de país, ¡oh, vanagloria! Están todos en su lugar, el gran catafalco de los siglos, reino del sol que los demás no vemos, desahuciados. Héroes que trazan nuevas fronteras, que creen ganar guerras y abren puertas giratorias, están todos cubiertos de oro, ¡oh, la admiración de los simples! Primero poema, luego hospital, un sueño que la historia oficial arroja. Ya descansaremos muertos. La misma queja y el mismo himno: ¿mexicanos gritan por guerra? Nuestra historia aplasta a los simples.

Alejandra del Valle Abraham

Anhelo de paz

Desde el fondo del alma

Tembloroso se expande Nace en cada poro Escapa en cada lágrima. Llanto tibio del niño Llanto augusto del anciano Grito agudo del soldado Que ve varados Entre el barro y el carmesí Los sueños arco iris De aquellos días de la niñez. Mi pena tiene largos cabellos Tan largos como ausencias Espacios vacíos Donde viven Los que ya no están Espacios vacíos ocupados Coloridos de banderas E insignias fastuosas. Desasosiego de una madre Dolorido orgullo de un hijo Vacío infinito de una novia. ¡Basta ya de tanta pena! Gritemos ¡no más! Clamemos al universo Exijamos a Dios Todos hermanados Suplicando la paz.

Marisol Robles Tiempo de… Ella es la gran ausente a la que todos desean En su búsqueda se libran batallas en cada uno de los puntos cardinales Se esconde entre sábanas blancas y muchos creen que anida en los lugares comunes Dicen que perdió el rumbo cuando los poderosos se empeñaron en hablar en su nombre Fue entonces que decidió irse No encontró sosiego ni en la sombra ni en los caminos más alejados Perseguida Amenazada Zizaguea y no encuentra el retorno… La última vez que la vieron corría desnuda Hay niños que todavía la protegen La esconden al inicio de su duermevela Y los de corazón necio siguen intentando oraciones para anclarla de nuevo y sanar este tiempo confundido.

Olga Bertullo Un solo mundo Si eres de otra galaxia, yo te invito

a unir tus esperanzas y mi anhelo

para que reverbere en nuestro cielo, el sentido de Paz,mas infinito.

Yo te ofrezco mi mano, como amigo, para afirmar la Paz, que en sobrevuelo, pretende floercer en este ruelo, para aromar el cielo tuyo mío.

Y haremos de los dos, un solo mundo; al unir tu galaxia con la mía; donde arraigue el sentir honfo, profundo

del Amor, de la Paz y la Armonía.

así el mundo tendrá en el futuro, un transitar feliz, firme seguro

Karla García

Un poema para la paz Una palabra, un mundo, la vida, y en la vida la paz: sin bandera, sin país, sin religión, desnuda como una rosa fresca, suave, inolvidable, callada. Un pensamiento dócil me acerca a ella. La paz: lugar sin límites.

Juan Joaquín Péreztejada Operativo Atento Atento Se encuentran rodeados Esto es el amor Nadie se mueva Y nadie saldrá herido Repito Esto es el amor Nadie se mueva Y nadie saldrá herido Esta es la última advertencia Salgan todos con sus corazones abajo

Rocío del Alba Tanka tormenta, sequía tornado, granizo, temblor tsunami, fuego, naturaleza sin control nosotros sin reflexión Haiku perro amigo camina según dueño joven o viejo bombas de piedras frías, explosión blanca paisaje puro Poema

vuelve: la azalea en primavera el pájaro a la rama la mariposa a la flor el mar a la playa el hombre al amor el rocío al cielo y yo al Señor.